kraftwerk

KRAFTWERK
SONAR CLUB · VIERNES 14 · 22:45
¿Qué fue antes? ¿La música electrónica o Kraftwerk? Difícil
respuesta, pero es indudable que la banda alemana fue la
primera en bajar a tierra la música hecha con máquinas y
extenderla incluso más allá de sus tentáculos. Hacen falta
muchos más que los dedos de las dos manos para contar las
bandas de rock y pop que se han labrado una carrera bebiendo de las esencias de estos precursores del kraut. Empezaron muy analógicos hace casi medio siglo, y ahora vuelven
más digitales que nunca: a sus atmósferas sónicas añaden
proyecciones a toda pantalla en 3D. Ser el más moderno no
implica ser el más joven, eso está claro.
PET SHOP BOYS
SONAR CLUB · SÁBADO 15 · 22:45
No son lo suficiente viejos para ser mitos, ni lo tan jóvenes
como para crear tendencia. Pero han logrado mantener una
desconcertante linealidad que los mantiene hoy, igual que
cuando lanzaron su primer disco Please hace 30 años (con
la excepcional Suburbia), en su atalaya de luminarias del
synth pop. ¿Qué tienen estos dos británicos de semblante
anodino a los que nunca reconocerías en la cola de la panadería para haber vendido 100 millones de discos y llenar
estadios después de tanto tiempo? Pues una capacidad inigualable para moverse en los límites del placer culpable del
mainstream y al mismo tiempo seguir dando lecciones de
cómo usar las máquinas al servicio del pop.
JURASSIC 5
SONAR PUB · SÁBADO 15 · 23:15
Los precursores de la cara más cremosa y festiva del hip
hop (con permiso De la Soul) están de vuelta, tras el amago
de ruptura de hace cinco años. ¿Una regreso definitivo? De
momento es incierto, pero lo que es seguro es que se reúnen
en el escenario del Sónar para demostrarnos, una vez más, que
frasear sobre bases electrónicas no implica indefectiblemente
hablar de lo mal que se pasa en el gueto. Y así, sobre bajos
funkies y arropados por ecos souleros, el quinteto de Los Angeles volverá a demostranos lo adictivo que puede llegar a ser
el hip hop, sobre todo cuando se usa como transmisor de buen
rollo. Por mucho que digan los puristas.
RICHIE HAWTIN
VIERNES 14
¿Berlin? ¿Detroit? ¿Nueva York? ¿Ibiza? ¿Y por qué no todo
a la vez? Más o menos este es el atracón que uno siente
cada vez que se planta al otro lado de los platos de este
pope del baile extremo, ya sea en la penumbra sudorosa de un
garitazo a esas horas en las que la palabra ‘after’ suena a chiste, o en una playa rindiendo pleitesía al astro rey con los pies
sumergidos en la arena. Dicen de este incombustible bruñidor
de tecno que se ha pasado al minimalismo, pero sus sesiones
expansivas invitan a pensar todo lo contrario (quien sea capaz
de pensar algo entre tanto beat y loop frenético, claro).
BAT FOR LASHES
SONAR PUB · VIERNES 14 · 23:30
La diva indiscutible del año pasado en el Sónar fue Lana del
Rey, y este año le toca a Natasha Khan asumir el papel de
reina del baile, aunque en su música, de baile, poco. La artífice de esa banda-proyecto llamada Bat for Lashes ofrece
pop de orfebrería de muchos quilates, pausado, reflexivo y
con un poso de angustia desconcertante por lo adictivo que
resulta. Acompañada siempre de una instrumentación dedicada realzar la elegancia de sus composiciones, la Khan
arrastra en cada concierto a su particular imaginario de
cuentos y metáforas. Con Daniel y Laura como protagonistas indiscutibles, por supuesto.
CHROMATICS
SONAR VILLAGE BY ESTRELLA DAMM · SÁBADO 15 · 17:30
Chromatics pertenecen, junto a otras bandas como I Break
Horses, a esa acertada corriente de pensamiento que ha
asumido que en el pop está (casi) todo inventado, y lo único
que puede salvar a este género es aprovechar sus recursos
al máximo. Lo que diferencia a los de Portland, sin embargo, es su virtud para dosificar los referentes ochenteros en
el empleo de las cajas de ritmos y los ‘sintes’, aportar algo
de psicodelia de los 70 en los desarrollos y fundirlo todo en
esas densas atmósferas electrónicas que tanto nos gustan
en este siglo. Si a eso añadimos la requetedulce y requetemelancólica voz de Ruth Radelet, voilá! Hemos dado con el
tratado de las buenas maneras del pop.
DELOREAN
SONAR LAB · SÁBADO 15 · 00:00
Después de 13 años, la fórmula de los de Zarauz no solo no
se agota, sino que parece revitalizarse en cada disco. Su capacidad para mezclar la electrónica y el pop con una actitud
inequívocamente punk coloca su sonido a la vera de esas
bandas neoyorquinas herederas del sonido Manchester (véase Radio 4 o LCD Soundsystem), por lo que no extraña que
sea uno de nuestros grupos más internacionales. Su música
es carne de escenario, y sus conciertos garantía de jornadas
cinemáticas. Tienen su cuarto disco a punto de salir del horno, y es posible que en el Sónar ofrezcan un menú degustación.
GOLD PANDA
SONAR VILLAGE BY ESTRELLA DAMM · JUEVES 13 · 17:30
La gold panda es una moneda china de oro que se acuña variando anualmente el diseño de los simpáticos ositos, que
siempre figuran en una de sus caras. No es casual que el
productor haya tomado este alias: en numerosas entrevistas
ha declarado su fascinación por el mundo asiático, tanto los
paisajes de extensas plantaciones en China como el caótico
escenario de cemento y cristal de las metrópolis japonesas.
Algo de todo eso tiene su electrónica, etérea como una pagoda, repetitiva como un skyline tokiota y siempre incitadora a la ensoñación y el recogimiento mental. Dejarse llevar
por las atmósferas de Gold Panda es un billete asegurado a
eso que comúnmente denominamos gustera.
LINDSTRØM & TODD TERJE
SONAR VILLAGE BY ESTRELLA DAMM · JUEVES 13 · 21:00
De un lado tenemos a Hans-Peter Lindstrom, productor y remezclador de moda, capaz de convertir la sucesión de acordes más aburrida en un delirante pasaje a la pista de baile.
Terje Olsen comparte profesión con su colega, y está más de
moda si cabe: su tema Inspector Norse se coló en las listas
de lo mejor de 2012 de las revistas especializadas de todo
el mundo como un ente ubicuo. Los dos vienen de Noruega,
pero no tiene nada de gélidos. Saben qué teclas tocar de la
música electrónica para que gastes zapatilla. Van a compartir escenario en el Sónar, ¿qué deparan esa noche y ese sinérgico maridaje? Nada bueno. En el buen sentido, claro.