Latin NCAPreveló graves atrasos en m de los autos

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Latin NCAPreveló graves atrasos en m de los autos
Reportaje Central
Pruebas de impacto de los vehículos
Latin NCAP reveló graves
de los autos que se
L
a última versión del evento Latin NCAP encendió las
alarmas. En este evento, que desde 2010 somete a prueba de choque a los vehículos comercializados en América Latina para analizar sus estándares de seguridad, se
examinaron ocho de los vehículos más vendidos de la región, y
cuyos resultados revelaron que los niveles de seguridad de los
vehículos se encuentran 20 años atrasados respecto a los países
industrializados.
Parte de las conclusiones que arrojó esta tercera edición es que
los vehículos ensamblados en la región están muy lejos de sortear
las normas de seguridad que tienen las pruebas europeas (Euro
NCAP) y la gran diferencia radica en los materiales usados para
la construcción del habitáculo. En un choque del mismo impacto,
los latinoamericanos tienden a deformarse más que los europeos,
siendo la fragilidad de las carrocerías y la ausencia de airbags los
factores de riesgo más alarmantes.
“Los modelos de América Latina mostraron protección más
pobre que el mismo modelo para Europa, incluso con igual equipamiento. Hemos visto modelos que se ven idénticos a modelos
de Europa pero en el crash test se comportan en forma diferente.
Estas diferencias no sólo refieren a equipamiento, sino que también al comportamiento de las estructuras de los autos, debido
a que están construidas con diferentes materiales o proceso de
construcción diferenciados”, sostuvo el director técnico e ingeniero uruguayo del Global NCAP, Alejandro Furas, quien estuvo
en nuestro país a comienzos de febrero por invitación de Automóvil Club de Chile (ACCHI).
Para esta versión, los modelos analizados fueron el Polo y Bora,
de Volkswagen; Fluence y Sandero de Renault; J3, de JAC; Etios, de
Toyota; New Fiesta, de Ford y City, de Honda. Todos estos vehículos
fueron sometidos a una prueba de choque con impactos frontales, a una velocidad de 64 kilómetros por hora, contra una barrera
deformable y en todos los ensayos se ubicaron dos simulaciones
de personas adultas o dummies (conductor y copiloto), y otros dos
que simulaban la presencia de un niño de 18 meses y uno de tres
años; ambos sentados en sillas para niños recomendadas por los
fabricantes de los autos.
Tras los resultados de impacto, el organismo certificó que en la
región no se exigen mecanismos de seguridad básica en los vehículos que se comercializan. Éstos resultan ser los más inseguros ante
un siniestro de tránsito y, precisamente, son los más económicos y
accequibles para un consumidor promedio, donde la seguridad no
es una condicionante a la hora de adquirir un vehículo nuevo.
Según comentó Furas, quien está a cargo de seleccionar, testear e inspeccionar los vehículos que se fabrican y comercializan
en el mercado latinoamericano y asiático, “el consumidor tiene el
desafío de hacer valer su preferencia en un mercado del cual son
rehenes de tener que pagar más por más seguridad. Esto no debería suceder. Latin NCAP es de la idea que todos los autos que se
vendan en el mercado deben contar con un mínimo de seguridad
ofrecida a los ocupantes. Tampoco pedimos que sean todos 5 estrellas, aunque nos gustaría. Sólo exigimos que cumplan normas
técnicas de las Naciones Unidas, que velan por la seguridad de los
ocupantes en choques frontal y lateral, llamadas ECE94 y ECE95,
respectivamente”.
Reportaje Central
“
Existe una gran deuda de nuestro mercado automotor,
ya que nos vende prestaciones, velocidad y nunca
nos está hablando de seguridad
sostuvo Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de ACCHI.
”
más vendidos de América Latina y el Caribe:
atrasos en materia seguridad
comercializan en la región
El desafío del mercado automotor chileno
En Chile, desde 2010, es obligatorio que todos los automóviles que ingresen al país y que van a ser comercializados tengan
algunos elementos de seguridad pasiva, tales como la carrocería
con deformación programada, habitáculo indeformable, sistemas
de protección contra impactos laterales y espejos laterales abatibles. Sin embargo, la normativa vigente excluye los elementos de
seguridad indispensables que debe tener todo vehículo: airbags
y frenos ABS.
seguridad. Más aún, si se considera que este es un país que tiene
una altísima tasa de siniestralidad vial”, sostuvo.
A la luz de los resultados, dos grandes exportadores de la región (Brasil y Argentina) están creando normativas que obliguen
la producción de vehículos más seguros. Por ejemplo, en el país
trasandino, a partir de 2014, todos los autos nuevos que se fabriquen y se comercialicen deberán pasar por una prueba de choque
frontal, mientras que en Brasil ese mismo año se implementará la
obligatoriedad de los frenos con ABS y airbag en todos los autos
cero kilómetro. * Ver resultados en www.latinncap.com.
Según el gerente de asuntos públicos de ACCHI,
Alberto Escobar, “tenemos en nuestra región automóviles bastantes inseguros y que tienen que ver con
la falta de elementos de seguridad, que pareciera que
fueran un lujo para el consumidor, como son los airbags y los frenos ABS. Las exigencias que tiene la
comunidad europea para vender un auto son altísimas e independiente del vehículo que el consumidor
compre, el mercado latinoamericano le debe ofrecer
un mínimo aceptable de seguridad al conductor y a
sus ocupantes”, agregó.
Escobar dijo que es necesario hacer un llamado
a las automotoras a orientar su publicidad y políticas
de venta a los aspectos de seguridad activa y pasiva,
por sobre la performance y la estética del auto. “Pese
a que han llegado automóviles seguros a Chile, sobre
todo los de alta gama, aún es necesario subir los estándares mínimos de seguridad. Existe una gran deuda de nuestro mercado automotor, ya que nos vende
prestaciones, velocidad y nunca nos está hablando de
»
Alberto Escobar, gerente
de asuntos públicos de
ACCHI y Alejandro Furas,
director técnico e ingeniero
uruguayo del Global NCAP.

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