Junio 16/17, 2012 Queridos amigos en Cristo, Al prepararnos para

Junio 16/17, 2012 Queridos amigos en Cristo, Al prepararnos para

Junio 16/17, 2012
Queridos amigos en Cristo,
Al prepararnos para celebrar el aniversario de la independencia de nuestro país este 4 de julio, le ruego
a cada uno de ustedes a reflexionar en las libertades con las que somos bendecidos como Americanos—
libertad de expresión, libertad de prensa, y especialmente—la libertad religiosa. Desde el nacimiento de
nuestro país, estas libertades, garantizadas por la Constitución han sido protegidas y pagadas con un precio
muy alto a través del sacrificio de generaciones de hombres y mujeres. Como ustedes quizás se hayan dado
cuenta, el derecho fundamental de la libertad religiosa, lo que el Papa Benedicto XVI llamo recientemente “la
más valorada de las libertades Americanas,” ha estado bajo ataque en los meses recientes. Como un medio de
apoyo para preservar este derecho fundamental, los Obispos Católicos de los Estados Unidos han hecho un
llamado a toda la nación para una “Quincena por la Libertad,” un periodo de 14 días de oración, educación y
acción en apoyo a la libertad religiosa del 21 de junio al 4 de julio. Este no es un asunto de métodos de
anticoncepción como es descrito algunas veces, sino que de la libertad religiosa.
Durante estos 14 días del 21 de junio al 4 de julio, yo los invito a unirse conmigo en oración por
nuestro país. Culminando el Día de la Independencia, este tiempo especial de oración, estudio, catequesis, y
acciones publicas enfatizará nuestra herencia Cristiana y Americana por la libertad. Les estoy pidiendo a las
parroquias a que escojan una fecha durante ese periodo para tener eventos especiales que formen un gran
ejemplo nacional de enseñanza y testimonio a favor de la libertad religiosa. Adjunto una oración para su
reflexión durante este periodo y les animo a buscar recursos adicionales en la página web de la Conferencia de
Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), www.usccb.org.
La libertad religiosa no es solamente el poder ir a Misa los domingos, sino que más bien es acerca de
si podemos continuar haciendo las obras de caridad que nuestra fe nos pide que hagamos sin comprometer
nuestra fe. Nosotros somos los administradores de este gran regalo, no solo para nosotros mismos, sino para la
gente del mundo que está anhelando libertad religiosa. Unámonos en cooperación con otros Cristianos, gente
de otra fe, y con todos los que desean defender nuestra libertad más valorada.
Sinceramente en el Señor,
Most Reverend Walter A. Hurley
Obispo de Grand Rapids
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