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Sexto Certamen Literario Rosetta
para personas con
discapacidad intelectual o
trastornos del espectro del autismo
Sexto Certamen Literario Rosetta
para personas con
discapacidad intelectual o
trastornos del espectro del autismo
organiza:
patrocinan:
colabora:
Diseño y coordinación Fundación Orange:
Angélica Bautista Gris y
Víctor Suárez Saa
Compone e imprime:
Omanimpresores.com
Depósito Legal: M-22419-2013
índice
premio a la creatividad - premio Argadini
ZUMABAPLINCARAPLIN, Centro Educación Especial
Castell Vell, Castellón
9
premio especial TEA Fundación Orange
QUIERO SER LOBO, Juan José Martínez González de Aledo
Madrid
21
poesía individual - premio Fundación Orange
1er. premio
ILUSIONES, L.
31
1ª. mención
NATURALEZA, Marisa Corral de Dios, Asociación Argadini,
Madrid
32
2ª. mención
MI REFUGIO, José Navarro Espejo, UEDTO APROSUB-MONTILLA, Montilla (Córdoba)
33
3ª. mención
MI MADRE, David Palma Gris, UEDTO APROSUB-MONTILLA,
Montilla (Córdoba)
34
poesía grupal - premio Fundación Orange
1er. premio
EL MAR, Colegio de Educación Especial Virgen del Castillo,
Zamora
37
1ª. mención
LA MAGIA DE LA AMISTAD Y DE LA POESÍA, Taller Prelaboral de
Inserción Social, Benidorm (Alicante)
38
2ª. mención
SI YO PUDIERA ..., Centro Ocupacional Esclat 2, Barcelona
40
3ª. mención
EL RAP LUCHADOR, Centro Ocupacional Las Victorias -Afanias,
Madrid
41
narrativa individual - premio Fundación SEUR
1er. premio
EL AGUJERO: Juan José del Peral Pérez, Parla (Madrid)
45
1ª. mención
EL GATITO QUE NO SABÍA LLORAR, Carlos de la Torre Labrador, Prolaya, Alcalá de Guadaira (Sevilla)
49
2ª. mención
SUSPENSIÓN EN EL TERROR, Santiago Alberto Lijerón Pérez,
Sevilla
52
narrativa grupal - premio Fundación SEUR
1er. premio
EL SECRETO DE LA CUEVA, Asociación Benéfica La Esperanza
del Valle Miñor, Centro Educación Especial Juan María, Nigrán
(Pontevedra)
57
3
1ª. mención
EL PAYASO MERENGUE Y SU AMIGO MIRRA, Fundación
Atena, Pamplona
78
2ª. mención
TOMÁS EL GRAN MAGO, Centro Privado de Educación Especial Jerome Lejeune, San Clemente (Murcia)
80
3ª. mención
EL MUNDO DE LOS SUEÑOS, Centro Ocupacional, Ocaña
(Toledo)
85
otros formatos individual - premio Fundación ONCE
1er. premio
EL DÍA DE SINOSUKE, Marta García Reinoso, Alicante
92
1ª. mención
BAILAMOS, Clara Villaverde Mediailla, Madrid
95
2ª. mención
SIN TÍTULO, Mercedes Rubio Moreno, Asprodisis, Ronda
(Málaga)
97
otros formatos grupal - premio Fundación ONCE
1er. premio
AMISTAD, Centro Ocupacional Apama, Alcobendas (Madrid)
CD
1ª. mención
LA REBELIÓN DE LOS PATOS, Centro Ocupacional La Torre,
Valencia
101
Todas las obras aquí recogidas, se encuentran adaptacas a lectura fácil
4
El mayor bien que puedes hacer al prójimo no es sólo
compartir con él tus riquezas, sino revelarle además las
suyas.
Benjamin Disraeli
5
premio
a la creatividad
premio Argadini
zumabaplincaraplín
¡¡¡Atención chicos!!! ¡¡¡Abrid las orejas!!!
Ahora mismo empieza una historia de magia y fiestas …
Cuenta la leyenda que en lo alto de una montaña,
rodeado de nubes y bosques,
había un castillo tenebroso y oscuro
donde vivía el Mago Carapote.
Era conocido en el pueblo por ser maleducado, grosero
y tan cochinote que nadie se quería acercar a él.
Una tarde primavera, la bruja “Pitita, la bonita”
decidió pasar a visitarle para que no se sintiera solito.
Quizás pudieran hacer un pastel de moras
o bailar bajo la luz de las estrellas
cuando se hiciera de noche.
premio a la creatividad
9
Con tan buenas buenas intenciones,
subió el largo y peligroso camino hasta el castillo tenebroso. Cuando
llegó a la puerta,
levantó la mano y tocó la pesada campana.
—¿Quieeeeeeeén es?—preguntó una voz muy ronca.
—La brujita “Pitita, la bonita.
Vengo a ver al Mago Carapote.
La voz abrió la puerta con gran ruido “liiiiiiiiii”
y Pitita pudo ver a un hombretón de la montaña
vestido de mayordomo.
—Bienvenida al Castillo Tenebroso.
Soy Caraplato, el mayordomo de este lugar.
Pase. Ahora mismo llamo al Mago,
pero ya le aviso que siempre está enfadado
y no quiere ver a nadie
Pitita se puso un poco triste,
ero se animó pensando que quizás podría convencerlo
para que fueran amigos.
Pero comenzó a preocuparse
cuando oyó los pesados pasos del Mago rabioso.
¡¡PUMMMMMMMMM, PUMMMMM, PUMMMMMMMMMMM!!
—¿¿¿Quién quiere molestarme???
—Soy yo, tu colega Pitita. He venido a verte
y a pasar un rato contigo —respondió ella
con una gran sonrisa.
El mago Carapote la miró de arriba abajo.
¿Quién era esa bruja que venía a fastidiarle el día?
¿Qué se proponía? ¿No sabía que él no tenía amigos?
Y además, ¿por qué sonreía? ¡¡¡Menudo fastidio!!!
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—Mira, —dijo la bruja— he traído fresas y moras.
¿Hacemos un pastel? ¿Bailamos después?
Carapote no salía de su asombro. ¿Jugar? ¿Él?
¿Hacer pasteles? ¿Él? ¡¡pero bueno!!
—¡¡¡Fuera de aquí!!! ¡¡¡No me gustan las sonrisas,
no me gustan los pasteles y no me gusta bailar!!!
A Pitita se le empezaron a encharcar los ojos,
pero decidió hacer un último intento:
—Me… me… me gustaría tuuuu…..tuuuu. amiga…
—¡¡¡Yo no quiero tener amigos!!! ¡Fueraaaaaaaaa!
El grito se oyó en toda la comarca
y Pitita lloró tanto, que el río se llenó de agua,
el lago se desbordó y los charcos parecieron piscinas
durante semanas.
Desde su castillo tenebroso, el mago maleducado y grosero, miraba con ojos de búho la que había liado, y un poco avergonzado se
encerró en su torre y se puso a pensar:
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Al final también he asustado a la bruja
que quería ser mi amiga.
Soy tan feo, voy tan sucio y me comporto tan mal
que nadie quiere jugar conmigo,
ni inventar nuevos hechizos. ¡¡¡Algo tengo que hacer!!
Cogió su catalejo mágico
y se puso a cotillear a través de él…
En algún lugar, seguro, podría encontrar
todas aquellas cualidades que a él le faltaban …
¿En el bosque? Humm, ahí no.
¿En el pueblo? No, tampoco, A ver, a ver….
“¡Un momento! ¿qué es eso? ¡Parece un colegio!
Ahhh sí, el Colegio de la Alegría”.
El mago comenzó a espiar a fondo a los niños de ese colegio y se
quedó pasmado con lo que vio:
¡¡Eran niños de grandes cualidades!!
Alucinado, maquinó hechizos
y ¡¡¡zassssss!!! empezó a robárselas:
las orejas de Manu, los ojos de Ricardo, la sonrisa de Paula, la amabilidad de Irene, la forma de bailar de María,
el pelo de Jessi, el color de pelo de Nico,
las pestañas de Fran, lo ayudoso que es Alex,
lo bien que canta José, la simpatía de Manal,
lo bien que patina Nuria, la gracia de …
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Mientras el mago iba robando las cualidades de los niños, éstos, se
iban quedando petrificados, como piedras,
tiesos como el cemento.
¡¡Se habían convertido en estatuas de mármol!!
La bruja Pitita se encontraba allí,
enseñando a los niños a fabricar varitas mágicas,
y comenzó a sospechar de inmediato.
—¡Esa travesura tenía que ser obra del Mago Carapote!
Muy muy enfadada, decidió investigar qué estaba pasando. Montó
en su escoba voladora, en la más rápida,
y llegó en un plis-plas hasta la torre del castillo
desde donde salían y entraban arco iris mágicos.
—¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaalto!!!— gritó Piti con todas sus fuerzas—. ¿Puede saberse qué estás haciendo?
Al mago se le cayó la varita al suelo del susto
y es que, cuando Pitita se enfadaba,
temblaban hasta las orejas de los duendes.
Todo el mundo mágico sabía que Piti era muy peligrosa cuando se
enfadaba.
—¡¡Ya está bien!! ¡¡ Te he pillado!!
¿Por qué les quitas las cualidades
a los niños del Castell Vell?
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Carapote se quedó mudo …
¡¡Ufff!! ¡¡En qué lío se había metido!!
—Yoooooo … yoooo …. yo….. no sé…
La bruja le apuntó con su varita de bambú
y volvió a regañarle:
—Contesta, ¿por qué lo haces?
El mago, avergonzado, se sentó en el sucio suelo
de madera rota de la torre y bajó la cabeza.
—¡Soy tan feo! ¡Estoy tan sucio!
¡Tengo tan mal genio y soy tan cansino!
No me extraña que nadie quiera ser mi amigo…
Mira mi castillo ¡está hecho una porquería!
Mira mis ropas ¡llenas de manchas!
Mira mi pelo ¡lleno de nudos!
¡¡Soy un desastre!!
Pitita lo comprendio al instante:
¡¡Carapote se sentía solo!!
¡¡Había que ayudarle!!
Se sentó a su lado con cara de repelús
y es que de verdad Carapote olía fatal y le animó:
—Pero puedes cambiar, Carapote.
Puedes ducharte todos los días y tener limpio tu castillo. Puedes
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jugar, reír y bailar. Saltar con un solo pie
o cantar con las hadas del bosque.
¡¡Puedes ser simpático y tener muchos amigos!!
Lo que ocurrió a continuación dejó helada a Pitita ¡¡Carapote se puso
a llorar!!
—No sé hacerlo… sniff…
nadie nunca me ha enseñado
que hay que hacer todas esas cosas … ¡¡Buahhhhhhhhh!!
Pitita la bruja pegó un salto
y se subió a la lámpara de la emoción. ¿Así que era eso? ¡¡No sabía
hacer las cosas bien!!
—¡Puedo enseñarte! ¿Qué te parece?
El mago abrió un ojo desconfiado.
No pensaba que fuera posible
aprender a hacer las cosas bien.
—¿Estás segura? – preguntó sin mucho entusiasmo.
—¡Estoy convencida! Y ¿sabes quiénes nos van a ayudar?
—¿Ayudarle a él? ¿Eso era posible?
¿Querría alguien ayudarle?— se preguntó Carapote.
—No —respondió—. No tengo ni la menor idea.
—¡Los niños del Colegio de La Alegría!
—¿Los niños a los que yo he robado las cualidades?
¡No van a querer!
Y empezó a llorar de nuevo:
—Buahhhhhhh … eran mi última esperanza, buahhhhhhhh.
—Estoy segura de que van a querer ayudarte,
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pero primero tendrás que despetrificarlos
devolverles sus cualidades.
—Si hago eso, ¿me ayudaran?
—¡¡Sí!!
Y entonces la bruja dijo las palabras mágicas:
—¡ZUMABAPINCARAPLIN!
Que todo vuelva a su lugar, calamar.
Millones de arcoiris de muchos colores brillantes comenzaron a salir
por la torre del castillo tenebroso
y en el Colegio de la Alegría
los niños comenzaron a recuperar sus cualidades
y a despetrificarse.
—Carapote, lo segundo que debes hacer
es pedirles disculpas a los niños.
Y así fue como el antiguo mago Carapote, el maleducado,
el malcriado y mandón, empezó a convertirse
en un mago nuevo.
¿Os contamos cómo terminó el cuento?
¿¿Sí??
Pues bien, los niños del Colegio de la Alegría
enseñaron a Carapote todo lo que ellos aprendían
en el colegio.
Como tenían taller de cocina, le enseñaron a cocinar.
Como aprendían a poner lavadoras,
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le enseñaron a lavar la ropa.
Como aprendían a ducharse y asearse,
le enseñaron a hacerlo también.
Poco a poco, el mago fue convirtiéndose
en un guapísimo hechicero al que Pitita empezó a mirar
con otros ojos.
Y ¡lo mejor fue que aprendió a sonreír
y a disfrutar de las cosas bonitas!
¿No os preguntáis que sucedió con el castillo tenebroso? Tras una
larga reforma
se convirtió en una gran sala de juegos
donde Ricardo, Manu, Irene, María, Sara, Jessi, Alex, Pablo, Fran,
Nico, Manal, Fernando, Pablete, Nuria, David
y José celebraban sus cumpleaños.
¿Y el mayordomo? ¡¡Se hizo disc jockey!!
Y animaba muy bien las fiestas.
17
Y… si este cuento no has oído,
es porque las orejas se te han caído. ..
-
18
premio
especial TEA
Fundación Orange
quiero ser lobo
La protagonista de esta historia
es una perra de raza Yorkshire llamada Lea.
Ella vivía como mascota de una mujer llamada Ana.
Pero Lea no se sentía a gusto con su vida.
No le gustaba la forma de vivir de los perros:
no le gustaba comer pienso,
que la rascasen en la barriga, morder muñecos que pitan
o perseguir el palo que le lanzasen.
Lea no entendía cómo el perro se convirtió
en el mejor amigo del hombre.
A ella le gustaba más el estilo de vida de sus antepasados
lobos.
Un día Lea decidió marcharse de su casa
para ir a la montaña y unirse a una manada de lobos.
premio especial TEA
21
Se escapó por la noche, atravesó las calles de la ciudad,
cruzó el campo y luego fue a las montañas.
Allí estaba todo verde y el bosque lleno de animales.
Al poco tiempo, topó con una manada compuesta de 6
lobos.
Ella les contó por qué estaba allí
y les pidió que la dejaran unirse a ellos.
Los lobos aceptaron amablemente, luego se presentaron:
Lupín era el macho alfa de la manada, era muy servicial y
sabio.
Lupa era su esposa y estaba siempre pendiente
de su cachorro Lupillo que era muy travieso.
Lupo era el centinela y el que protegía a la familia.
Lupita era la más despistada del grupo.
Y por último estaba Can. Su nombre no empezaba por Lup
porque no era un lobo sino un perro-lobo.
Los lobos llevaron a Lea hacia su lobera.
Allí pasó la noche pero algo incómoda,
porque nuestra amiga no estaba acostumbrada
a dormir sobre tierra.
22
premio especial TEA
A la mañana siguiente, Lea se sentía cansada.
El sonido de los animales nocturnos
casi no la habían dejado dormir.
Entonces Lupín anunció que iban a pescar salmones
al río que había al pie de la montaña.
Lea y los lobos bajaron hasta el río.
Los peces se esforzaban por llegar a la zona de desove
y los lobos se metían en el agua y atrapaban peces con
facilidad.
Pero a Lea la cubría el agua porque tenía las patas cortas.
Como pesaba poco, la corriente la arrastró hasta caer
por una pequeña cascada.
Al final no consiguió ningún salmón,
pero los lobos compartieron los que ellos habían pescado.
Al día siguiente los lobos se fueron a cazar ciervos
y encontraron un grupo de ciervas con sus cervatillos.
Tenían que hacerlo rápido pues los ciervos machos
podían estar cerca.
Pero cuando los lobos atacaron,
como Lea era demasiado pequeña,
no pudo alcanzar el cuello de una cierva.
Ésta armó mucho alboroto
y entonces apareció un macho
que embistió a Lea con sus cuernos.
Nuestros amigos se salvaron gracias a un oso pardo
que se lanzó sobre el ciervo.
premio especial TEA
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Después de huir del lugar,
Lupín explicó a Lea que aquel oso
era el archienemigo de la manada.
Se llamaba Corvalán, pero ellos lo llamaban Corva.
Después Lupín anunció
que iban a cazar una presa más sencilla, una oveja.
Nuestros amigos se dirigieron a campo abierto
y encontraron un rebaño de ovejas
vigiladas por un perro de raza Pastor Alemán.
Can saltó hacia el perro y lo distrajo luchando,
mientras los demás atacaban a las ovejas.
Lupín consiguió atrapar a una por el cuello
pero en ese momento apareció el pastor y los lobos huyeron.
Después volvieron a la lobera.
Allí Lupín dijo a Lea que iban a volver a cazar ,
pero como Lea no les resultaba de mucha ayuda
le pidieron que se quedara cuidando de Lupillo.
24
premio especial TEA
Cuando los lobos se fueron,
Lea intentó saciar el hambre cazando animales pequeños,
como un erizo, pero se llevó una punzante sorpresa.
Ella lo atacó porque el único erizo que había visto antes
era su erizo de goma.
A continuación, intentó atrapar a un topo,
pero éste se escondía demasiado rápido en su topera.
Luego acosó a un jabato,
pero la madre japareció y Lea se echó atrás.
Después, lo volvió a intentar con un gato montés
pero éste la atemorizó poniendo el pelo erizado
y soltando un bufido.
Harta de intentar cazar, Lea hizo pis en un árbol,
pero las ardillas que lo habitaban
la alejaron tirando bellotas.
Muy pronto, Lea se convirtió en motivo de burla
de golondrinas, conejos, ginetas, cotorras, linces, zorros…
Cuando los lobos volvieron con éxito de la caza,
dieron a Lea un trozo de carne de cabra montés.
Pero mientras tanto, en un pueblo, el pastor se quejaba
de que los lobos habían estado a punto
de matar a una de sus ovejas.
Las demás personas del pueblo eran comprensivas
y sabían que los lobos no eran malos,
premio especial TEA
25
pero un tipo llamado Jim no estaba de acuerdo.
Para él los lobos eran seres sanguinarios,
satánicos y monstruosos.
Así que, al enterarse de que había lobos en la zona,
cogió su escopeta (porque era cazador)
y a su perro de raza Beagle llamado Lucky
y se dirigió hacia la montaña.
Cuando llegó la noche, los lobos se pusieron a dormir.
Llovía y eso molestaba a Lea,
pues nunca había dormido bajo la lluvia.
A la mañana siguiente había dejado de llover
y Lupín anunció que toda la manada iba a hacer ejercicio.
Se pusieron a correr por la montaña,
pero Lea se quedaba rezagada
pues sus patas cortas no eran las más adecuadas para
correr.
De pronto, apareció Corva y atrapó a Lea con facilidad.
Pero cuando iba a comérsela, los lobos se dieron cuenta.
Can pegó un mordisco bajo a Corva que le hizo soltarla
y Lea pudo salir corriendo con los lobos.
Más tarde, atravesaron unas montañas
que tenían nieve perpetua desde hacía 10.000 años.
Hasta se podía ver un mamut congelado.
Lea no estaba acostumbrada a tanto frío
y sus patas cortas no eran las más adecuadas
para andar por la nieve.
26
premio especial TEA
De vuelta a la lobera,
Lupín anunció que iban a cazar.
De nuevo dejó a Lea para que cuidara de Lupillo.
Los lobos encontraron una manada de jabalíes,
pero antes de atacarles, Lupín notó un dolor
y dio la señal de huir.
Cuando los lobos se pusieron a correr
Jim salió de entre la maleza y se puso a disparar.
Por suerte no alcanzó a ningún lobo.
Lea oyó los disparos y supuso que había problemas.
Dejó un momento a Lupillo
para ver qué pasaba y vio a Jim disparando y a su lado a
Lucky.
Sólo con verlo Lea se enamoró del perro cazador Lucky,
pero luego volvió a centrarse en salvar a sus amigos.
Dio un mordisco a Jim en el trasero y se marchó.
Cuando Jim dejó de gritar de dolor ya no vio a los lobos.
Todos volvieron sanos y salvos a la lobera.
Lea regresó después.
premio especial TEA
27
El resto del día los lobos no salieron a cazar por miedo a
Jim, pero sobre todo porque se puso a llover
y el suelo estaba demasiado resbaladizo para cazar.
Lupo estuvo vigilando todo el día el horizonte.
Cuando se hizo de noche, los lobos se pusieron a dormir.
Mientras dormían, Jim y Lucky andaban por el bosque.
De pronto, Lucky resbaló con el barro y cayó por un desnivel. Jim le buscó pero estaba demasiado oscuro.
A mitad de la noche dejó de llover.
Lea se despertó con el sonido de unos aullidos
y salió de la lobera a descubrir de quién eran.
Era Lupín que estaba despierto aullando desde una roca
cercana.
Lea le preguntó por qué aullaba
y Lupín respondió que era para dar su posición
a las otras manadas para que no entraran en su territorio.
Luego Lea le confesó que le costaba vivir como una loba.
Lupín le explicó que cuando una especie evoluciona
se hace tan diferente que jamás puede volver al estadio
anterior.
Lea dijo que iba a volver a casa con su dueña
pero que todavía se iba a quedar un día más
para disfrutar unos últimos momentos de libertad.
De pronto, se oyeron unos aullidos de desesperación.
Lupín sabía que no eran de un lobo y acompañó a Lea
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premio especial TEA
para ver de quién eran.
Al pasar delante de la lobera los demás lobos les acompañaron.
Cuando llegaron al lugar de dónde venían los aullidos,
se encontraron con Lucky. Lo reconocieron enseguida.
Lupo propuso que se lo comieran, pues era un enemigo.
Pero Lea, que estaba enamorada de él,
propuso que se quedara en la manada.
Lupín adivinó los sentimientos de Lea
y aceptó su propuesta.
Los lobos llevaron a Lucky a su lobera a la fuerza.
A la mañana siguiente se pusieron a cazar.
Luego regurgitaron carne para lea y Lucky,
pero éste último seguía desconfiando de ellos.
Jim siempre le había enseñado
que los lobos eran seres monstruosos, despiadados,
sedientos de sangre, faltos de compasión y sin sentimientos.
Pero no tardó en darse cuenta
de que esta visión de los lobos es errónea.
Cuando un águila atrapó a Lupillo
y lo llevó a su nido en una montaña escarpada,
Lupín escaló hasta el nido,
mordió el águila en la cabeza y la hizo huir.
premio especial TEA
29
Cuando Lupín volvió con Lupillo sano y salvo,
Lupa vio que el águila había hecho un rasguño a su hijo
con las garras y le lamió la herida para desinfectarla.
Después de ver eso,
Lucky empezó a dudar de lo que Jim le había dicho de los
lobos. A la noche siguiente todo los lobos durmieron menos Lupín que estaba aullando y Lupo que vigilaba por si
Jim aparecía.
Cuando Lupín terminó de aullar fue a ver a Lupo
y le preguntó si veía a Jim.
Lupo contestó que no,
pero que veía que a Lucky intentando escapar.
Lupín salió corriendo hasta alcanzar a Lucky
le preguntó si estaba intentando escapar.
El perro contestó que sí, aunque dudaba,
porque había visto el comportamiento solidario de los lobos.
Lupín pidió a Luky que le acompañara
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premio especial TEA
pues tenía que enseñarle una cosa.
Lupín llevó a Lucky hacia una cueva.
Cuando entraron, Lucky se asombró al ver gran cantidad
de pinturas rupestres que mostraban la vida de las gentes
prehistóricas y a varios animales como ciervos, caballos
salvajes, pájaros, osos, uros, hipopótamos, mamuts, perezosos gigantes y dientes de sables. También había lobos,
algunos ayudando a los seres humanos a cazar,
otros protegiéndolos, incluso jugando.
Pero la pintura que más sorprendió a Lucky
era la de una loba pariendo unos cachorros de perro.
Lupín le explicó que durante la Edad de Piedra
el ser humano domesticó al lobo
y lo convirtieron en su mayor aliado.
Los lobos ayudaban a cazar a la gente,
les protegían de los dientes de sable
y les ayudaban a pasar el rato.
Pero el lobo evolucionó y se adaptó a la vida del hombre
como mascota y el lobo se convirtió en perro.
A medida que pasó el tiempo
el ser humano fue olvidando su amistad con el lobo.
Muchos siglos después,
premio especial TEA
31
el ser humano cruzó distintas variaciones del perro
y creó todas las razas actuales.
Lupín comentó que le parecía increíble el odio que tiene la
gente hacia los lobos y el amor que tienen hacia los perros.
También confesó que a tod la manada, incluido él,
le hubiese gustado ser perro,
porque así los humanos no querrían acabar con ellos.
Después de eso, Lupín y Lucky volvieron a la lobera
y se pusieron a dormir.
Pero Lucky ya no era el mismo.
Ya no veía a los lobos como monstruos malvados.
Ahora sabía que la sangre de los lobos corría por sus venas
y se sentía arrepentido por haber estado hasta entonces
en el bando equivocado.
A la mañana siguiente,
Lucky pidió a Lea que le acompañara a la gran roca
para hablar a solas.
Allí Lucky le contó que ahora veía las cosas
de un modo muy diferente
y que se había convertido en amigo de los lobos.
Lea le contó que ella también se había equivocado
al pensar que podía volver a vivir como sus antepasados.
A continuación, Lucky confesó
que antes veía a los lobos como enemigos
pero no soportaba verla a ella así,
porque se había enamorado de Lea a primera vista.
32
premio especial TEA
Lea respondió que eso mismo le había pasado a ella.
Después de esta clara declaración,
Lucky percibió un olor a caca de caballo,
con un toque de líquido de mofeta en celo.
Lucky sabía que solo podía ser Jim.
El y Lea fueron a buscar a los lobos.
Los encontraron corriendo mientras se oían unos disparos.
Lea y Lucky se pusieron a correr con la manada.
Jim apareció desde detrás de unos arbustos
y disparó a nuestros amigos, pero falló.
Después Jim les persiguió hasta lo más alto de la montaña,
donde no crecían árboles y todo estaba lleno de rocas.
Allí Lucky propuso a los lobos dejar de huir y enfrentarse a
Jim
Pero se negaron, porque tenían tanto miedo de los humanos
que jamás habían intentado luchar contra uno de ellos.
Pero Lea les propuso un plan, que acordaron seguir.
premio especial TEA
33
Cuando Jim llegó, los lobos se pusieron a correr
de un lado a otro para distraer al cazador.
Mientras, Can salió desde unas piedras
para dar un mordisco bajo a Jim, pero éste lo esquivó,
le dio una patada y el plan falló.
Jim acorraló a nuestros amigos al lado de un matorral.
La muerte parecía tan cerca
que había buitres volando en círculos encima de ellos.
Pero cuando Jim disparó a los lobos
le hizo un agüjero en la oreja a Corva,
que se enfureció y atacó a Jim.
Éste salió corriendo con Corva pisándole los talones.
Los dos desaparecieron en el horizonte
y no se les vio nunca más.
Después de esto,
todos los lobos volvieron sanos y salvos a la lobera.
Lea anunció que había llegado el momento de volver a
casa.
Se despidió de sus amigos los lobos
y se fue a la ciudad acompañada de Lucky.
Ambos fueron bien recibidos por Ana
y desde entonces a Lea le gusta ser mascota,
más que a ningún otro perro.
34
premio especial TEA
poesía
individual
premio Fundación Orange
ilusiones
Esta mañana me he levantado
y he tenido una ilusión:
la ilusión de salir por aquella puerta
y sentir cómo brota el aire entre mi rostro
y como un sol ilumina mi mirada
y la hace embajadora de pequeñas ilusiones.
Porque la vida está hecha de ilusiones,
de sueños y de anhelos.
Porque sin esas ilusiones
no hay sitio para la esperanza
y la esperanza envuelve el manantial de la vida.
Esta mañana me he levantado
y he tenido una ilusión:
la ilusión de tenerte cada día,
de poder sentir el canto de los pájaros
interpretar una melodía;
de sentir como esa música
se hace dueña de mi alma,
de mi voz, de mis sentimientos
y le da alas para volar
para poder soñar la luz de un escenario;
de sentirme viva,
de sentir como la luz de la mañana
se va apagando y ver la luz de las estrellas;
de embriagarme cada noche entre mis sábanas
y esperar el resplandor de un nuevo día.
poesía individuall- 1er. premio
37
naturaleza
Distintos colores.
El verde me da la expresión que me gusta.
Sabor a melón,
tacto suave,
áspero.
Huele a pintura.
Suena a mar,
como a música clásica.
Sabe a naturaleza.
Veo el paisaje.
Huele a limpio.
Vibra el mar
38
poesía individual- 1a. mención
mi refugio
Siento tristeza en mi corazón,
pero encuentro refugio en tu mirada.
Hoy conozco mis soledades.
Proteges mis ojos bajo los tuyos,
y yo sufro por mí mismo.
Estoy decidido, lo tengo claro,
la solución es hablar.
Soy humilde
y mi corazón te añora.
Me pongo triste y me vengo abajo.
Sin ti me siento solo,
a veces también derrotado.
Solo tú me alegras el día.
Deberíamos estar juntos
y todo lo que te pase
que me pase a mí.
Quiero sentir mi tristeza en tu piel,
no te puedo olvidar, amor.
Tu boca sabe al color rojo,
y yo deseo que me proteja.
.
poesía individal- 2a. mención
39
mi madre
Ella ha sufrido mucho,
fue por la separación.
Se puso triste, muy triste.
Lloraba en su habitación.
Se sentía sola a su lado,
cuando veía la tele.
Se sentía sola a su lado,
en la habitación.
Se sentía sola a su lado.
Por eso ha sufrido,
por la soledad.
.
40
poesía individual- 3a. mención
poesía
grupal
premio Fundación Orange
el mar
Blanco, azul y verdoso
podemos ver en el mar,
también vemos los peces
nadar.
En el fondo marino
se pueden encontrar
caballitos y estrellas
jugar.
Un faro le dice al barco
dónde tienes que girar
y hacia un horizonte lejano
el mar
surcar.
poesía grupal- 1er. premio
43
la magia de la amistad y la poesía
Cuando me miro al espejo
me siento orgulloso y contento.
Siento el corazón entre las manos
al contacto de tu mirada y tu sonrisa.
Alegrías y tristezas en el centro,
mi vida va por fuera y va por dentro.
Mi canto es de colores
lo pinté con mis rotuladores.
Tumbado en la arena pasan las nuves …
No dejes de soñar nunca,
mantén grandes ilusiones.
Con valor y ganas, yo puedo hacer
lo mismo que los demás,
aunque tenga discapacidad.
Si lloras, tus lágrimas se hacen agua,
si ríes, el arco iris en tu cara…
Luna y sol, noche y día,
mar tranquilo, tierra amarilla …
La magia de la amistad
… y de la poesía.
44
poesía grupal- 1a. mención
poesía grupal- 1a. mención
45
si yo pudiera
En la noche, oscura y fría,
una joven salió al balcón
a contemplar la luna llena,
brillante, majestuosa,fascinadora.
De repente, la luna le dijo:
- ¿Por qué estás aquí, tan sola y triste?Y la joven le contestó:
- Si yo pudiera andar …
Si yo pudiera hablar …
Mil cosas haría.
- Le diría al mundo,
que fuera más solidario
con las personas que más ayuda necesitan.
que tratara a todos
con igualdad.
que tratara con respeto
a personas, lugares e ideas …
- Le diría al mundo
que luchara a favor
de la amistad, el amor, y amor y la paz.
.
46
poesía grupal - 2a mención
el rap luchador
Anímate a cantar conmigo
este rap de amigos.
Yo te sigo
cuenta conmigo.
Este rap quiere denunciar
que hay mucha gente que ayudar.
Vamos todos a colaborar.
¡Apúntate ya!
A la gente le falta trabajo.
Hay que contratar, ¡que carajo!
Hay que ser solidario y majo
para encontrar trabajo.
La gente se va de España
porque no se puede tomar ni una caña.
Se va gente con maña
porque en el bolsillo tiene telaraña.
Me ha dicho la abuela
que no tenemos pelas,
estamos a dos velas.
No nos rendimos, apretamos las muelas.
Este rap lo queremos acabar
cuando gritéis todos a la par:
“este mundo va a mejorar”
“este mundo va a mejorar”.
.
poesía grupal - 3a mención
47
narrativa
individual
premio Fundación SEUR
el agujero
En la persiana de mi habitación hay un agujero
y la luz pasa por él.
Pasa poca luz porque el agujero es pequeño,
pero a mí me gusta.
Me gusta por las mañanas,
cuando mi mamá me despierta para ir al colegio
y así no está todo oscuro. La luz que entra del agujero
le da en la cara y se enfada y se pone muy graciosa
y dice a ver cuándo arreglamos esa persiana.
Bueno, dice persiana y otra palabra pero es muy fea
y no me dejan decirla a mí.
Y luego sube la persiana
y entra toda la luz y ya me tengo que levantar.
Le pregunté a mamá cómo se hizo el agujero
y me dijo que fue un pájaro.
Pero mi hermano dice que fue un disparo.
Yo le creo, porque hace poco le dispararon a un señor
y se murió.
Y a mí me da mucho miedo,
porque si otra vez un disparo rompe el cristal,
me puede dar a mí y me puedo morir,
o le puede dar a mamá o a mi hermano y se pueden morir.
Y yo no quiero que se mueran.
No creo que fuera un pájaro, como dice mamá.
Yo creo lo que dice mi hermano, que fue un disparo.
Pero no quiero que lo arreglen porque me gusta mucho.
Me gusta mucho cuando es de noche
porque bajo la persiana y entra luz por el agujero.
Entra luz de la luna y entra luz de las farolas,
que encienden cuando es de noche,
narrativa individual- 1er. premio
51
y entra luz también de las estrellas.
Pero de eso no estoy seguro.
Y entra luz de los coches, que es la que más me gusta
porque se mueve.
La luz de la luna no se mueve, porque la luna no se mueve, pero la
de los coches sí.
La luz se mueve por el techo de mi habitación
y parece una nave que viaja por el espacio.
Cierro los ojos y me imagino que estoy en la nave
y que viajo por el espacio
y veo los planetas y las estrellas y la luna.
Y así no oigo cuando papá grita y cuando mamá llora
y cuando Carlos, mi hermano, también grita a papá
y le dice que se va a ir de casa y que le va a denunciar.
Y le dice frases feas y mamá llora más.
No me gusta y yo también lloro.
Pero me imagino en la nave y dejo de llorar.
Y pienso en que un día me voy a llevar a mamá y a Carlos
en una nave.
Y así Carlos se podrá ir de casa, mamá no va a llorar más
y todos estaremos felices.
Yo también, porque estaré en una nave y me gustan las naves.
Por eso no quiero que arreglen el agujero de la persiana.
Pero mamá dice de hay que arreglarlo,
que es una vergüenza que lo vean todos los vecinos.
Que lo paga el seguro.
Creo que ha llamado hoy,
pero no quiero que vengan y arreglen el agujero.
Ya no tengo el agujero de la persiana
porque vinieron unos señores y cambiaron la persiana
por otra nueva que no tenía agujero.
52
Y estoy triste porque ahora, por las mañanas,
cuando mi mamá me despierta, está todo oscuro y no me gusta.
Mamá se enfada también, pero por otras cosas,
y ya no está graciosa porque ya no le da la luz.
Y por la noche no me gusta, porque me da miedo
que esté todo oscuro.
Ya no entra luz y tengo miedo de los disparos
y de los gritos de la calle y no me puedo dormir.
Mamá dice que me va a poner una luz,
pero todavía no me la pone.
Y cuando chillan en casa y mamá llora y me voy a mi cuarto
ya no es igual, porque está todo oscuro.
Y no me imagino la nave igual que antes.
Oigo los gritos y decir a Carlos que cuando tenga 18 años
se irá de casa y que sólo le quedan 3 años.
Y mamá llora y yo lloro porque no quiero que mamá llore
y no quiero que Carlos se vaya porque es mi hermano.
Le quiero y se porta bien conmigo,
porque cuando lloro viene a veces y me cuenta cuentos
y me hace reír para que deje de llorar.
Me abraza y yo dejo de llorar.
Tampoco me gusta que no esté el agujero
porque ahora me aburro por las tardes,
cuando vengo del colegio y ya he hecho los deberes.
Antes bajaba las persianas y me imaginaba la nave,
pero también me imaginaba más cosas.
Me imaginaba que la luz era de coches de carrera
que se perseguían.
O que eran hadas que estaban protegiendo un tesoro escondido, o
marcianos que venían para hablar comigo.
Y me imaginaba más cosas, pero se me han olvidado.
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Porque por la tarde no me dejan salir a la calle.
No me dejan nunca solo,
porque dicen que es peligroso y dicen que el parque también.
Tampoco puedo ver en la tele los dibujos, porque está papá.
Papá siempre está viendo la tele porque no tiene trabajo.
Carlos dice que es un vago y que no busca trabajo.
Bueno, dice vago y otra palabra fea,
de las que no dejan que yo diga.
Por eso no puedo ver los dibujos y me aburro.
Carlos no se aburre, porque él si puede salir a la calle
porque es mayor.
Yo quiero ser mayor para poder ir solo a la calle.
Ahora sólo puedo ir con alguien y nadie me quiere llevar.
Sólo me lleva Carlos al parque algunas veces.
Y esos días sí me gustan, porque juega conmigo
y me columpia y me tiro en el tobogán.
Él me mira y me dice que lo hago muy bien.
Pero muchos días me tengo que quedar en mi habitación
y me aburro y ya no tengo el agujero.
Ahora estoy en la cama y no voy al colegio
porque estoy malo y no puedo andar.
Tengo escayolada una pierna
y también el brazo con el que no escribo,
y 4 “cosquillas” rotas.
Mi papá me pegó y me llevaron al hospital pero no me acuerdo. Sólo
me acuerdo de que papá me estaba pegando
y mamá lloraba y gritaba que no me pegara
que sólo era un niño.
Y luego me acuerdo de que yo estaba en el hospital,
en una habitación muy blanca y que estaban mi mamá y Carlos.
Mamá lloraba y Carlos estaba enfadado.
Decía cosas feas de papá y que le iba a denunciar.
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Y mamá lloraba más.
Me vinieron a ver mis primos, mis abuelos y mis tíos.
Me trajeron juguetes y bombones de chocolate,
pero mi mamá me dijo que no les podía decir
que mi papá me había pegado.
No se lo podía decir a nadie, ni a mis amigos
y aún menos a la profesora.
Daba igual lo que me preguntaran.
Yo tenía que decir que me había caído
por las escaleras de mi casa, si no quería que ella llorara.
Y eso es lo que he dicho a mis primos que me preguntaron,
porque yo no quiero que mamá llore.
Me preguntaban que si me dolía y yo les decía que sí,
porque es verdad que me duele mucho
sobre todo en las “cosquillas” y en la cara.
Pero en la cara no tengo escayola.
Y cuando me pregunten en el cole,
les tengo que decir lo de las escaleras.
Pero no puedo ir hasta que me cure.
El médico dice que me voy a curar dentro de 3 semanas.
Me ha dicho mamá que mis amigos del cole vendrán a mi casa a
verme y que me van a traer más regalos.
Pero que no les puedo decir lo de mi papá
y tampoco lo de los agujeros.
Si me preguntan por los agujeros
tengo que decir que fue una rata.
Yo le pregunté a mí mamá que por qué no un pájaro
y me dijo que son muy grandes para un pájaro.
Es verdad que son muy grandes.
Hice 6 agujeros, unos más grandes y otros más pequeños,
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unos redondos y otros cuadrados.
Otros eran de otras formas que no me salieron bien.
Mi papá me vio haciendo los agujeros y se enfadó
y empezó a pegarme con las manos y con los pies
y ya no me acuerdo de más.
Pero no me importa,
porque ahora ya no tengo sólo un agujero.
Ahora tengo 6 agujeros y no me aburro aquí en la cama,
porque ahora me imagino muchas más cosas que antes.
Me imagino batallas, duendes y superhéroes
y me imagino el mar, sirenas, peces y muchas naves espaciales. Me
gusta mucho y me olvido de que me duele la cara.
Y además ya no hay gritos, porque no está mi papá.
Dice mi mamá que ha encontrado un trabajo
y se ha tenido que ir.
Pero Carlos dice que está en la cárcel y dice cosas feas de él.
Y yo creo a Carlos porque, cuando estaba en el hospital,
decía que le iba a denunciar.
Yo creo que le ha denunciado porque me pegó.
Pero no me importa,
porque ahora me puedo quedar con los agujeros
y así ya no me da miedo de la calle.
Y puedo ver los dibujos en la tele,
porque mi mamá me lleva al salón
y los puedo ver todo el rato que yo quiera.
Cuando me ponga bueno
le voy a preguntar si puedo hacer más agujeros.
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el gatito que no sabía llorar
Voy a contaros una historia que sucedió hace mucho tiempo.
En un viejo y abandonado callejón de una ciudad
vivía una familia de gatos.
Eran papá gato, mamá gato y 5 gatitos.
Pero sucedió que los hombres de la perrera se los llevaron.
Pero no a todos.
Porque uno de los gatitos logró esconderse y pudo escapar.
Desde ese día “Patitas”, que es cómo se llamaba el gatito,
se crió sólo.
Se convirtió en un gato muy arisco,
ya que se llevaba mal con todos los gatos
y sobre todo con las personas.
Una vez, unos niños quisieron cogerlo y les arañó.
Así que, desde ese día,
nadie se atrevía a pasar por el viejo callejón.
Pero ocurrió que una noche empezó a llover muy fuerte
y Patitas, empapado hasta los huesos,
se metió en un cubo de basura para no mojarse.
Acurrucado y muerto de frío, se quedó dormido.
Cuando se despertó, oyó una vocecita que le decía:
- ¿Has pasado una mala noche, verdad amigo?
Levantó la cabeza y miró a su alrededor, pero no vio a nadie.
- Estoy aquí- dijo la vocecilla.
Era un viejo caracol, que estaba pegado
en una de las esquinas del cubo.
narrativa individuall- 1a. mención
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Patitas lo miró y le dijo:
- Lo siento, pero yo no hablo con nadie
y menos con una babosa.
El caracol, que se llamaba “Norberto”, le respondió:
- Yo no soy una babosa y eres un gato muy mal educado
y grosero, valga la redundancia”.
A lo que Patitas dijo:
- Pues tú eres de lo más chiquitajo que he visto nunca
- Eso me viene de familia-, respondió Norberto.
Una carcajada salió de la boca de Patitas y le dijo: -Respondiendo a
tu pregunta, pues sí,
he pasado una noche espantosa.
¿Y tú qué haces aquí? Yo nunca te había visto antes.
- Es que tú tampoco te habías metido en el cubo de basura hasta
ayer- respondió Norberto.
Pasaros los años
y Patitas y Norberto se hicieron muy buenos amigos.
Juntos lo pasaban muy bien.
Norberto le contaba que sus antepasados viajaron en un barco, pegados en él, y que un primo suyo subió
hasta lo alto de una de las pirámides de Egipto.
Decía que él, un día de estos, también viajaría
por todo el mundo y que haría un viaje a la Luna.
Patitas se sentía muy bien con su único amigo.
Gracias a él había recuperado su alegría
y sus ganas de aprender de los demás.
Pero un día, Patitas se despertó
y vio que su amigo se encontraba enfermo.
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En la cara de Patitas se dibujaron el dolor y la pena.
Se acercó a Norberto y le preguntó qué le sucedía.
El lo miró y le dijo:
- Quiero que me hagas una promesa.
Patitas dijo sí con la cabeza
- Tienes que salir de aquí y buscar amigos y una novia
y formar una familia.
No quiero que lleves la misma vida que yo he tenido.
Deja que una familia te adopte, porque si no lo haces
te arrepentirás como yo lo hice.
Yo estaba muy solo hasta que tú llegaste
y gracias a ti conocí lo que es la amistad.
Me muero, lo sé, y solo me queda decirte que te quiero,
amigo mío, y hasta pronto.
Se metió dentro de la caracola y no salió más.
Patitas no supo qué contestar
y se durmió enroscado junto a él.
Llegó la noche y Patitas empezó a maullar y a llorar a la vez, y en el
barrio nadie pudo dormir.
Al día siguiente el gato salió del cubo de la basura
con el caracol en la boca y escarbó un hoyo en el suelo,
debajo de un cerezo que acababa de florecer.
Lo echó dentro y tapó el agujero.
Mientras lo hacía, pensaba:
- Es un bonito jardín. Seguro que desde dónde estés
me estás agradeciendo que te entierre aquí.
Ahora podrás viajar a todos aquellos sitios que querías.
Estoy seguro que esta noche
me has oído llorar desde la Luna-.
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Patitas no se dio cuenta,
pero una niña lo había visto todo.
La niña se le acercó y dijo:
- Hola gatito, me llamo Anabel, ¿quieres ser mi amigo?
Cuando Patitas vio que la niña lo iba a coger,
pensó en arañarla, pero se acordó
de lo que su amigo Norberto le había dicho y no hizo nada.
Se dejó coger y le gustó y se hizo muy amigo de aquella niña.
Se casó con una gatita y tuvo 7 gatitos.
Su actitud cambió y fue un gato cariñoso y fiel
hasta el fin de sus días.
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suspensión en el terror
Aquella clase era aburrida.
La lluvia golpeaba furiosamente las ventanas de la clase
y aquella melodía relajaba.
¡Ahg! ¡La clase de física!
Me aburría tanto que perdía el sentido,
a tal punto que alucinaba.
Con pose perezosa y cara tonta
miraba todo a mi alrededor.
La pizarra, los imbéciles de mis compañeros
que hablaban de temas blancos, la lluvia,
el perro que estaba empapado en medio del patio,
la luz que irradiaban los focos,
la cual me cegaba y me invitaba a dormir.
Bajé la vista y de repente divisé un bolígrafo
que estaba tirado en el piso
y que me llamó la atención.
A mi alrededor vi a mis compañeros
que escribían sin parar.
Nadie buscaba un bolígrafo perdido.
Entonces deduje que podía ser mío
a partir de aquel momento.
Pero por largo rato, me dediqué a mirarlo.
Y entonces el sonido de los bolígrafos escribiendo,
la voz del docente, del perro ladrando con desesperación, la lluvia,
todos los sonidos, todo eso… cesó.
Todo desapareció.
No existía materia, a excepción de mi banco,
el bolígrafo que estaba tirado
y yo en una especie de piso blanco.
narrativa individual- 2a. mención
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Miré de nuevo a mi alrededor.
No existía nada.
Todo era de un blanco infinito.
Nadie y nada interfería para conseguir ese bolígrafo.
Casi sin darme cuenta me agaché y lo agarré.
Al retornar a mi posición original
ya con mi nuevo bolígrafo,
me di cuenta de que ya no estaba en mi realidad,
todo era muy diferente.
El curso, las personas que estaban ahí, la lluvia, el perro.
Todo era diferente y me quedé estático.
Entonces una muchacha
que se encontraba entre los demás compañeros,
y que destacaba a primera vista,
me miró fijamente.
Tuve escalofríos y debido los nervios
dejé caer el bolígrafo de mis manos.
Cayó lentamente al suelo, sin hacer ruido.
Parpadeé y descubrí que estaba de nuevo en mi realidad.
Pero… ¿en cuál?
Aquella muchacha seguía mirando fijamente
el asiento vacío en el cual estaba sentado hacía segundos.
La compañera de al lado la interrumpìó.
- ¡Oye! ¿Estás bien?
Ella respondió con una tenue pero seria voz:
- Vi un fantasma. .
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narrativa individual- 2a. mención
narrativa
grupal
premio Fundación SEUR
el secreto de la cueva
narrativa grupal- 1er. premio
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el payaso Merengue y su amigo Mirra
Érase una vez un payaso muy triste
que se llamaba Merengue.
Merengue está muy triste
porque no tiene ropa alegre que haga reír.
Entonces llega otro payaso gordote
llamado Mirra.
Mirra es alegre y guapo
y lleva ropa colorida y vistosa.
El payaso alegre le pregunta
al payaso triste qué le pasa.
El payaso triste
le cuenta que se siente triste
porque no lleva ropa de colores.
El payaso alegre le da al payaso triste
ropa de muuuuuuuuuchos colores:
un pantalón de cuadros azul y rojo,
una camisa de círculos naranjas,
un gorro rojo,
una peluca,
una nariz,
unos zapatos grandes
y una pajarita.
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narrativa grupal- 1a. mención
El payaso triste se ve tan guapo
que se pone muy contento
y decide buscar un circo
donde hacer reír a los demás.
Encuentran un circo
donde hay malabaristas,
domadores de animales, magos,
¡y más payasos!!!
Los dos juntos deciden
quedarse allí a vivir
y dedicarse a hacer reír.
Y, así, encontraron el SECRETO DE LA FELICIDAD
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Tomás el gran mago
Érase una vez un niño llamado Tomás.
Tomás quería comprar un libro
y para ello se dirigió hacia la librería
que se encontraba cerca de su colegio.
Solía acudir con frecuencia a comprar libros.
No le importaba el género.
Le gustaban los cuentos de héroes, las historias de miedo,
las de misterio, ….
Al intentar coger un libro de la estantería de arriba,
una vieja caja cayó al suelo
y sobre los ojos también le cayó una gran nube de polvo que lo
cegó por unos segundos.
Cuando Tomás consiguió limpiarse los ojos,
pudo ver que la caja se había abierto.
La curiosidad se apoderó de él.
Lentamente se acercó a la caja
y cuando se estaba agachando para abrir las tapas …
- ¡Ay, ay, ay,. algo me ha mordido!-dijo Tomás asustado.
Observó a su alrededor ,
pero allí sólo había un libro en el suelo.
Se inclinó para cogerlo y… otra vez!
Sus páginas se abrieron
y Tomás se llevó otro mordisquito en la mano.
Entonces asustado salió corriendo de la librería
sin entender muy bien qué era lo que allí había pasado.
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estuvo corriendo sin mirar hacia atrás
durante un buen rato.
Cuando se dio cuenta, estaba a las afueras de la ciudad, cerca del
bosque donde solía ir con sus amigos a merendar.
Al susto que llevaba en su cuerpo,
hubo que sumarle la tormenta que se desencadenó
mientras corría.
De repente se oyó como si el cielo se rompiese.
Un rayo cayó encima de un árbol, y... ¡pom! …
Tomás cayó dentro de un charco.
Mientras estaba tendido en el suelo
empezó a pensar en lo que le había pasado en la librería:
- ¡Quizá era un libro mágico!Y comenzó a imaginar …
Él era un famoso mago, sacaba conejos de sombreros, palomas de
pañuelos de colores …;
pero lo más importante que tenía era una maravillosa capa con la que
podía volar .
Era maravilloso poder volar, sentir el aire en la cara
y ver desde el cielo lo pequeñas que se veían las personas,
Y como a Tomás le gustaba ayudar a los demás,
sobre todo a los niños, cuando veía a los niños pelearse, maltratar
animales o llorar,
ahí estaba él dispuesto a darlo todo por ayudar.
Un día, mientras volaba sobre su barrio,
vió a un niño pobre que estaba pidiendo algo de dinero para poder
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comer, pues ya llevaba varios días
sin poder echarse nada a la boca.
Tomás dejó su paseo y se acercó al niño:
- Hola, ¿Qué haces?-dijo Tomás.
- Hola, estoy pidiendo porque tengo mucha hambre.
Es la única manera que tengo de conseguir dinero
para comprar comida- le dijo el niño.
Estuvieron un buen rato hablando
y el niño le contó a Tomás cómo era su vida
y las dificultades que pasaba para poder comer.
Entonces Tomás le dijo:
- Yo no tengo dinero para darte,
pero te puedo prestar mi capa.
El pequeño niño la aceptó sin protestar,
pues nunca nadie le regalaba nada,
pero pensó que hubiera preferido un bocadillo
en lugar de esa bonita capa.
Y así, sin pensar qué haría con ese regalo,
se puso a moverla de un lado a otro,
imitando a los toreros que alguna vez había visto
en las televisiones de los escaparates.
Las personas que pasaban por allí se quedaban
para admirar lo bien que lo hacía.
Y fue entonces cuando Tomás se acordó
de aquel señor que un día vió tocando la guitarra
en la plaza, al que las personas que lo escuchaban
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le daban dinero, porque tocaba muy bien.
Y así lo hizo .
sacó el sombrero del que hacía aparecer los conejos
y lo colocó en el suelo.
A medida que avanzaba la tarde
aumentaba el número de personas que le daban dinero.
Eran tantos,que el dinero se salía del sombrero.
La cara de alegría del pequeño niño fue inmensa
cuando, finalizado su espectáculo
y acompañado de Tomás, fue a una tienda cercana
y pudo comprar una gran bolsa de alimentos.
Compró pan, jamón, leche, galletas… de todo,
e incluso le sobró dinero.
Entonces Tomás que era muy curioso le preguntó:
- ¿Qué harás con el dinero que te ha sobrado?
- Pues he pensado que conozco a otros muchos niños
que viven en la misma situación que yo.
Les daré el dinero para que ellos también puedan comprar las cosas
que necesiten- dijo el niño.
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- Eso sí que era ser generoso-, pensó Tomás.
- Un niño pequeño pero con un gran corazón-.
Así que Tomás decidió regalarle su capa.
Creyó que era mucho más importante
que esos niños tuviesen algo que comer cada día
que pasear por el cielo de la ciudad.
De repente se oyó … ¡Pom!
Otro rayo como aquel que cayó encima del árbol …
Sí, sí, aquél que hizo caer al suelo a Tomás,
dentro de un charco, y… Tomás despertó.
Todo había sido un sueño.
¿Pero también había soñado lo ocurrido en la librería?..
De regreso a casa Tomás pensó
que, fuese realidad o fantasía,
había sido un día especial, que le gustaría repetir,
para volver a jugar con su pequeño amigo.
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el mundo de los sueños
Imaginaos que pudiéramos enterarnos de los sueños de los demás.
Sería estupendo ofrecer: felicidad, ilusión y esperanza.
Pues bien, esta historia es fantástica,
pero ojalá pudiera ser realidad, ¿os apuntáis?
De pequeño, alguna vez imaginaba ser una persona famosa.
Ahora he comprendido que lo verdaderamente importante
no es ser famoso, sino ser amable, sincero, simpático
y estar rodeado de personas importantes y valiosas para mí.
No necesito grandes cosas,
sino estar orgulloso y satisfecho de mis pequeños éxitos,
que van construyendo mi presente y futuro.
A veces, los sueños se hacen realidad.
Para mi fue maravilloso ver a Serafín Zubiri,
mi ídolo desde que le ví por primera vez
cantar la canción de la película de Disney “La Bella y la Bestia”,
participar en Eurovisión y escalar,
subir a la cima de la montaña más alta,
siempre acompañado por su fiel amigo
del que no se separa nunca: su perro.
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Ahora se complica un poco más al quererse lanzarse a la piscina
desde un trampolín y tirarse al vacío.
Deseaba que llegara el día para verle y disfrutar de sus hazañas.
Cuando le ví por primera vez subirse al trampolín
y lanzarse a la piscina desde cinco metros de altura,
mis lágrimas brotaban en mis ojos y no podía dejar de llorar.
Si él conseguía superarse a sí mismo,
¿por qué yo no lo iba a conseguir?
Serafín es un discapacitado visual
y yo discapacitado intelectual.
Pero para mí no es más que una etiqueta,
pues quiero conseguir todo lo que me proponga.
Lo voy a intentar, y no pararé hasta conseguirlo.
Si yo hubiera estado allí, me hubiera ido
y no hubiera superado mis miedos.
Pero verle me hizo recapacitar, luchar.
Se ha convertido en una persona muy importante para mí.
Ese es mi sueño.
No os prometo que lo vaya a hacer, pero lo voy a intentar.
Desde mis comienzos en FECAM (Federación de deportes
para personas con discapacidad intelectual de Castilla La Mancha),
he tenido que superar el miedo a nadar
y la envidia que sentía de que mis amigos tuvieran medallas
y yo no. He comprendido que una medalla supone esfuerzo, tesón,
motivación y mucho trabajo.
Cada vez que voy a los campeonatos me divierto, bailo,
me esfuerzo y me supero a mi mismo sin compararme con nadie.
Somos un equipo y lo demostramos en cada competición.
Cada uno de nosotros tenemos ilusiones y metas.
Gracias a ellas nos superamos y nos enfrentamos a las dificultades
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que van apareciendo en nuestro día a día.
Pregunté a mis amigos y cada uno tenemos un sueño diferente,
pero en general todos disfrutamos y nos esforzamos.
Os voy a decir los sueños de mis compañeros:
Pablo, desea no equivocarse en su trabajo de serigrafía,
ser perfecto. Pero eso no es real.
Se equivoca, pero de los errores se aprende
y cada vez comete menos equivocaciones.
Es un maestro en su trabajo.
Todos nos sentimos muy orgullosos de él
y le animamos a que siga por ese camino.
Elena desea tener a su lado a su familia.
Ahora no están con ella, sino en el cielo.
Su madre falleció este año y su padre hace bastante tiempo.
Lo ha pasado mal,
y cada vez que se celebra el día de la madre o del padre sufre.
Pero ha entendido que tiene muchos hermanos que la quieren,
la protegen, y que cuenta con ellos siempre que los necesita.
También nos tiene a nosotros, sus compañeros,
que no la defraudaremos y que, cuando la vemos triste,
intentamos subirle el ánimo, diciéndole cosas que le gustan
y teniendo paciencia en sus días malos,
porque si me hubiera pasado a mí no habría parado de llorar..
Estoy convencido de que si la están viendo,
que yo creo que sí, se sentirán muy orgullosos de ella,
porque es una persona muy especial, cariñosa y luchadora.
Antonio quiere convertirse en un deportista profesional y de élite.
Corre y entrena a diario.
Si continúa así, estoy seguro que lo conseguirá
y podrá participar en el campeonato nacional de atletismo
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¡¡Ánimo y no te rindas!!
José, quiere ser campeón de natación.
Primero debía superar su miedo a nadar y a tirarse a la piscina
porque tuvo experiencias negativas;
le tiraron al agua y no sabía nadar,
así que el miedo se apoderó de él y no le dejaba nadar.
Tuvo que empezar desde el principio,
con un nudo en la garganta
y el corazón que le palpitaba muy fuerte,
hasta que comprendió que no pasaba nada.
Ahora nada como pez en el agua.
Podrá llegar hasta donde se proponga,
ya que la meta la marca él.
Rosa quiere llegar a las paraolimpiadas de lanzamiento de peso.
Debe trabajar mucho.
Si os digo que hasta se ha comprado pesas
para entrenar en casa ...
Ánimo y despacio. El tiempo dirá hasta dónde puede llegar.
Es una persona muy luchadora.
Desde que la conozco no abandona ninguna meta,
así que dudo mucho que abandone ésta.
Isaac es mi compañero favorito.
Es el espejo donde me miro cada día,
y cuando estoy triste hablo con él y se me pasa.
Nos comprende, se pone en nuestro lugar, es muy comprensivo
y es un luchador con letras mayúsculas.
Padece una enfermedad degenerativa,
pero si le véis cómo se enfrenta a sus tareas,
la sonrisa es su arma secreta, siempre está de buen humor.
Para mí es nuestro campeón.
Es increíble y nos lo demuestra día a día.
Su sueño es poder curarse, ojalá lo consiga, porque se lo merece.
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Isabel, quiere conocer a su cantante favorito: Pablo Alborán.
Conoce todas sus canciones y cada vez que le oye en la radio
le produce mucha emoción e ilusión.
Hay una cosa común en todos nosotros:
nuestro afán de superación y no rendirnos nunca
hasta conseguir nuestros sueños.
Yo deseo que las personas que lo están pasando mal
encuentren una salida y una solución a sus problemas.
Si tomamos el ejemplo de Michael Phelps,
diagnosticado de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH), es una motivación para nosotros
un orgullo conocer que el llegó
porque convirtió su pasión en realidad: nadar.
Si todos luchamos podemos conseguir lo que queramos,
nosotros lo hemos conseguido.
No ha sido fácil, pero debemos luchar por nuestros sueños
y construir nuestro presente y futuro.
89
otros formatos
individual
premio Fundación ONCE
el día de sinosuke
92
otros formatos individual- 1er. premio
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94
bailamos
otros formatos individual- 1a. mención
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sin título
97
otros formatos
grupal
premio Fundación ONCE
la rebelión de los patos
VIÑETA 1: Hombres viendo un campo donde hay un estanque: quieren hacer un campo de golf y hoteles.
VIÑETA 2: Los patos escuchan lo que quieren hacer.
otros formatos grupal- 1a. mención
101
VIÑETA 3: Los hombres hablan: aquí haremos el hotel, allí el campo
de golf …
VIÑETA 4: Los patos atacan las máquinas de las obras.
102
VIÑETA 5: Unos patos enseñan una carta a los hombres con sus
deseos.
VIÑETA 6: Llegan a un acuerdo y el estanque se queda y el campo
de golf será pequeño.
103
Este logo identifica los materiales que siguen las directrices internacionales de la IFLA (Internacional Federation of Library Associations and
Institutions) para personas con dificultades lectoras. Lo otorga la Asociación Lectura Fácil.
audiolibro
QUIERO SER LOBO: Jordi Rebellón, actor
ZUMABAPLINCARAPLÍN: Alberto Caballero, productor, director y guinista
ILUSIONES: Josi Cortés, responsable de Promescena y Publiescena
.
NATURALEZA: Nerea Garmendia, actriz
MI REFUGIO: Lola Herrera, actriz
MI MADRE: Ángel Capel, cantante.
EL MAR: Millán Salcedo, actor, humorista.
LA MAGIA DE LA AMISTAD Y DE LA POESÍA: Fanny Gautier, actriz.
SI YO PUDIERA...: Juan Luis Cano, Gomaespuma.
EL RAP LUCHADOR: Jose Manuel Zapata, tenor.
EL AGUJERO: Jesús Olmedo, actor.
EL SECRETO DE LA CUEVA: Isabel Prinz, actriz.
organiza:
patrocinan:
colabora:

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