ción de la argentina

Transcripción

ción de la argentina
contenido
Es una publicación editada por la Secretaría General de
la Comunidad Latinoamericana de Juventudes (CLAJ),
en sus páginas se expresa nuestra vocación por un diálogo libre y abierto, que genere opinión y contribuya,
de alguna manera, al mejor entendimiento de nuestra
realidad y por ende, al desarrollo de cada latinoamericano joven, mujer y hombre por igual.
Correo: [email protected]
Puedes bajar ilatina gratis en www.claj.org.mx
Nota: El contenido de los artículos de este número es
responsabilidad de sus autores y no representa necesariamente el sentir de ilatina o de la Comunidad Latinoamericana de Juventudes (CLAJ), la reproducción parcial
o total del contenido debe autorizarse previamente por
quien firma. La CLAJ se reserva el derecho de publicar
las colaboraciones enviadas. ilatina es un espacio de
promoción de artistas y creadores latinoamericanos. Algunas de las ilustraciones que presentamos en este número son detalles de obras que se exponen públicamente en Internet, mismas que se utilizan sin ningún ánimo
de lucro y a las que se les otorga el debido crédito.
Año 5, Número 12, Marzo de 2009.
ilatina es una publicación editada por la Comunidad
Latinoamericana de Juventudes (CLAJ)
Todos los derechos reservados
México, D.F.
SICDOS es un equipo especializado en Comunicación y Diseño
abarcando todas sus áreas.
A través de nuestros servicios
queremos generar un cambio de
actitud y apertura hacia las organizaciones a través de la comunicación y el diseño, así como la
información de las organizaciones
para la sociedad y otras organizaciones.
www.sicdos.org.mx
ilatina 12
2
A todos amo con un amor de mujer,
de madre, de hermana, con un amor que es
más grande que yo toda, que me supera y
me envuelve como un océano donde todo el
misterio se resuelve en espuma...
Gioconda Belli
• Director
César Reyes
[email protected]
• Consejo Editorial
Alejandro Blancas Alvarado, México.
Carmen Mayorga Rollins, Venezuela.
María Eugenia Rodríguez, Uruguay.
Fernando Rosales, Costa Rica.
Jennifer Thowinson, Colombia.
• Arte y Diseño
Miriam Amaro Sánchez.
[email protected]
• Colaboradores
Miguel Angel Espejel.
Angel Kuri.
Alberto Pacheco.
La mayoría de las imágenes con las cuáles ilustramos este número forman parte de una selección de varios artistas. El uso de estás imagenes
se encuentran bajo los Derechos Reservados de
los autores, así como Atribución, No comercial y
Compartir bajo la misma licencia.
www.flickr.com
http://creativecommons.org
• Carta abierta
•3
• Las Mujeres y la Violencia en Guatemala
Rita Cassisi
• No es lo mismo “ser joven” que “ser joven”
Lyvia Porras
• Mujeres de maíz
Tatiana Revilla Solís
• Mujeres y poder
María Eugenia Rodríguez
• Mujeres, familias y políticas públicas en Venezuela:
la imperiosa necesidad de la investigación
Gabriela Malaguera
•4
• Tensiones entre lo tradicional y lo moderno:
“Pampa Bárbara” (1945) y el rol de las mujeres en la fundación de la patria
Mariana Inés Conde
• Cuando las palabras no alcanzan
Poetisas en la dos orillas: Idea Vilariño y Alejandra Pizarnik
Cristina Sánchez Fernández
• 28
• Mujeres musulmanas: Encuentro con Shirín Ebadí, Premio Nobel de La Paz 2003
María Eugenia Rodríguez
• Indígenas de Ecuador toman las riendas de sus vidas y salen de la pobreza
CEPAL – Proyecto Experiencias en Innovación Social
• El diálogo, un arma contra la violencia
CEPAL – Proyecto Experiencias en Innovación Social
• 42
• Política Editorial
• 52
• 10
• 14
• 18
• 24
• 38
• 46
• 50
Q
ué celebrar
El 8 de marzo es día internacional de la mujer. ¿Qué hay que celebrar si en nuestra América la violencia es muerte y la inequidad moneda? Mujeres y
hombres conviviendo, sobreviviendo en países pobres, con gobiernos pobres, tímidos o corruptos, de espacios violentos, sucios, de horizontes estancados.
Mujeres y hombres que son parte de esa lacerante pobreza, que forman parte de gobiernos pobres, tímidos o corruptos, que hacen la violencia, que ignoran y
promueven la suciedad, que viven, conviven y sobreviven estancados, en la incomprensible comodidad de la inacción. Mujeres y hombres, ciudadanos y ciudadanas apenas, a medias.
No podemos cerrar los ojos ante lo que pasa. Hoy millones de mujeres son víctimas de violencia, de extorsión; entes despojados de sus derechos más fundamentales: la vida, la libertad. Trabajadoras paupérrimas y explotadas, prostitutas, indígenas, amas de casa, policías o ladronas, da igual. Hoy lo único que deberíamos
celebrar es la iniciativa de que no se celebre el día internacional de la mujer el 8
de marzo y sí se celebre del 1ero. de
enero al 31 de diciembre; hay que celebrar que existan aún esfuerzos por hacer
de la equidad un valor fundamental en la
reconstrucción de nuestras sociedades, en
la reinvención de nuestras prácticas, en la
modernización de nuestras políticas.
Celebremos que haya quien no se calle,
quien levante la voz por todas y todos,
celebremos que se sumen voluntades, una
a una, segundo a segundo. Celebremos
pues que esas pocas ciudadanas, que
esos pocos ciudadanos, que esos que se
asumen como responsables, se sigan reproduciendo, por la equidad.
Hoy ilatina presenta reflejos de un crisol
complejo. Miradas frías o cálidas. Retratos duros o esperanzadores. Hoy hablamos de género. Nos parece importante.
Ojalá disfrutes estas líneas.
Esperamos tu crítica.
¡Hagamos opinión juntos!
Cualquier comentario o sugerencia será bien recibida en [email protected]
ilatina 12
http://www.flickr.com/photos/rafa2010
3
3
Las MuJeRes
y la VioLeNciA
Rita Cassisi
Coordinadora Oficina de Enlace en Guatemala, Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
Correo electrónico: [email protected]
G
uatemala ha ratificado diversos instrumentos para
la protección de los derechos y para el avance
de las mujeres, incluyendo la Convención para la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
las Mujeres, CEDAW. Sin embargo, las mujeres, especialmente las mujeres indígenas y rurales, se encuentran en
una crítica situación de exclusión, desigualdad y opresión,
ilustrada por todos los índices de desarrollo disponibles, y
particularmente evidentes en las altas tasas de violencia
en su contra.
ilatina 12
4
en
GUATEMALA
http://www.flickr.com/photos/revolucion74
La violencia contra las mujeres (VCM)
es un problema social muy grave,
una violación de los derechos humanos, representa un problema histórico de discriminación e inequidad de
poder, que limita las oportunidades
de desarrollo y el acceso a recursos,
servicios y beneficios entre los cuales,
económicos, de salud, educación, culturales. La máxima expresión de violencia contra las mujeres que pone
en crisis a un país es el femicidio.
El femicidio nace como un concepto
eminentemente político para visibili-
Los Estados tienen la obligación de proteger a las mujeres
y las niñas de la violencia, exigir responsabilidad a los
autores, hacer justicia y proporcionar recursos a las víctimas.
El incumplimiento de esas obligaciones es inaceptable. Cuando el Estado no exige responsabilidad a los
autores de actos de violencia y la
sociedad consiente esa violencia de
forma explícita o tácita, la impunidad no sólo lleva a que se cometan
más abusos, sino que también hace
pensar que la violencia del hombre
contra la mujer es aceptable y normal. El resultado es que se deniega
la justicia a las víctimas o supervivientes y se refuerza la desigualdad
de género prevaleciente.
zar y denunciar la violencia contra
las mujeres en su máxima expresión.
El término femicidio describe el asesinato misógino de las mujeres por
los hombres; es un término que politiza las acciones misóginas de asesinato de mujeres así como el término
genocidio politiza actos de asesinato
cuya intención es erradicar a un pueblo. El factor de riesgo es ser mujer.
Lo acuñan Jill Radford y Diana Russell
en “Femicide: the Politics of Women
Killing” (1992), aunque este término
apareció en Inglaterra en el léxico
de derecho, en 1848, lo que sugiere
que se había transformado en un delito capaz de ser procesado.
Estas autoras expresan que “el asesinato de mujeres es la forma más extrema del terrorismo sexista” y consideran que “una nueva palabra es
necesaria para comprender su significado político. “Pensamos que femicidio es la palabra que mejor describe
los asesinatos de mujeres por parte de
los hombres motivado por el desprecio, odio, placer o el sentido de propiedad sobre ellas” “todos coinciden
en su infinita crueldad y son, de hecho,
crímenes de odio contra las mujeres”.
En general la violencia contra las mujeres -un círculo que adquiere distintas modalidades como el insulto, la
subestimación, el golpe, la violación,
entre otras, y se cierra en el femicidio- no está desvinculado de un
contexto social que produce y reproduce un sistema de ideas, valores, roles diferenciados según se trate de
varones o mujeres que derivan en la
dominación, sumisión y desigualdad
entre hombres y mujeres. Las mujeres
son sometidas a un proceso de degradación durante el cual el terror
enmudece, paraliza.
ilatina 12
A
lo largo de los últimos veinte años se han establecido
marcos jurídicos y normativos
internacionales, regionales y nacionales que abarcan muchas formas
diferentes de violencia en los contextos público y privado. No obstante, los progresos registrados en la
elaboración de esas normas, pautas
y políticas jurídicas no han ido acompañados de progresos similares en
su aplicación, que sigue siendo insuficiente y poco sistemática en todas
partes del mundo.
http://www.flickr.com/photos/valentina_gori
5
El femicidio es el asesinato de
una mujer por su condición de
mujer. En donde se utiliza la
fuerza y la violencia sexual.
Es un crimen que se comete
con odio por hombres desde su superioridad de género
contra las mujeres.
El feminicidio es cuando el
femicidio adquiere grandes
dimensiones debido a que el
Estado no actúa; no se cumplen a cabalidad las políticas de erradicación sobre la
violencia ó que el sistema de
justicia del país no apoya a
las mujeres sobrevivientes de
violencia.
Esto implica un colapso parcial del
Estado de Derecho bajo el cual suceden los crímenes sin castigo o en su
mayoría sin castigo “… si hay homicidios de mujeres en los que se hace
el debido proceso y se hacen todas
las cosas adecuadas y se llevan los
culpables a la cárcel y el estado funciona no hay feminicidio; sólo hay
ilatina
na 12
6
feminicidio cuando hay impunidad”.
En la investigación policial se operacionaliza como asesinatos de mujeres a manos de hombres parejas,
ex parejas, familiares, pretendientes
y acosadores, violadores, clientes y
explotadores sexuales.
En los años 90 el concepto y el término femicidio es asumido por diversas
organizaciones de la sociedad civil
en América Latina, y en el 2001 la
Red Feminista Latinoamericana y del
Caribe reunida en Cancún decide
iniciar una campaña contra el femicidio con el lema de “Por la Vida de
las Mujeres Ni Una Muerte +”. Se
realizan investigaciones asumiendo
este concepto y las organizaciones
de mujeres comienzan a recopilar información y a denunciar el femicidio,
principalmente en México, Honduras,
Guatemala y Costa Rica.
Femicidio, es entonces, un concepto
político construido y posicionado colectivamente por un gran número de
organizaciones de mujeres de América Latina, utilizado para denunciar
la violencia contra las mujeres y la
impunidad con la que se perpetúa.
La tolerancia hacia la violencia cotidiana, la falta de voluntad política
para enfrentarla adecuadamente y
la impunidad que rodea
al agresor y a los funcionarios que no cumplen,
es un círculo vicioso que
alimenta el femicidio.
El análisis del delito, la
criminalidad y la violencia indica que la inseguridad permanente que
viven las mujeres, tanto en el ámbito público
como en el privado, se
evidencia en la diferencia de percepción entre
hombres y mujeres.
Por otra parte, la impunidad no comienza cuando
se produce un femicidio.
La violencia contra las
mujeres es un continuum,
y la impunidad acompaña cada momento de
ese continuum. El constante temor en
que viven las mujeres refleja la crisis
ocasionada por el incremento de la
violencia en su contra, limitando su
desarrollo integral y su plena participación socio-política.
En Guatemala, en los últimos 8 años
han muerto más de 3,000 mujeres y
el 97% de los casos no ha sido re-
http://www.flickr.com/photos/emma_em
Es necesario diferenciar el término
de femicidio y feminicidio:
suelto. Entre el 2001 y el 2007, el
aumento de asesinatos alcanzó un
92% para mujeres y 84% para hombres. En el 2007, el Organismo Judicial registró 29,138 denuncias por
violencia intrafamiliar. Las cifras de
femicidio siguen en aumento. Muere
una mujer cada 16 horas en la impunidad y durante el 2008 se alcanzó
un promedio de 2/día.
http://www.flickr.com/photos/menchusita
El diálogo entre el Congreso de la República - desde la Comisión de la Mujer y la
Comisión de Derechos Humanos
Humanos-, y un gru
grup
g
j
, incluyó
y a
po de organizaciones
de mujeres,
varios mecanismos estatales para el avance
de las mujeres
j
, entre los cuales la Secremujeres,
taría Presidencial de la Mujer, la Defensoía d
aM
Muje
j IIndígena,
dí
lla C
di d
ría
de lla
Mujer
Coordinadora
l i
Nacional para Prevención de la Violencia
Intrafamiliar y contra las Mujeres, las Oficinas de Atención a la Víctima del Ministerio
Público y de la Policía Nacio
Nacional, y la Unidad de Género y Capacitación del Organismo Judicial, y ha sentado un importante
Femicidio en Guatemala
2004
497
2005
518
2006
603
2007
590
2008
611
Con la aprobación de la Ley contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia contra las Mujeres,
que define como delito la violencia física, psicológica, económica y sexual, culmina un largo proceso
de negociación y de concertación de las mujeres guatemaltecas, acompañado por el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer-UNIFEM desde el 2006.
http://www.flickr.com/photos/emma_em
ilatina 12
Uno de los más grandes retos para el país es garantizar el acceso de las mujeres a la justicia. El
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer-CEDAW ha expresado preocupación sobre la cultura de impunidad y el incremento de los crímenes contra mujeres, incluyendo las
desapariciones, la tortura, la violencia sexual y el asesinato.
Las mujeres mayas, garífunas y xincas sufren la mayor discriminación por su origen étnico, su condición de mujeres y por vivir en pobreza, ser analfabetas y no hablar español. La estigmatización de
las mujeres indígenas limita sus alternativas de desarrollo profesional, a optar a cargos públicos y
al reconocimiento de su intelectualidad y sus contribuciones a la ciencia y la tecnología.
7
http://www.flickr.com/photos/emma_em
precedente en el relacionamiento las
ciudadanas y las instancias estatales
responsables de garantizar sus derechos y su seguridad.
Otro elemento muy positivo es la
instalación de la Comisión Interna-
ilatina 12
8
http://www.flickr.com/photos/valentina_gori
cional Contra la Impunidad
en Guatemala-CICIG, desde
septiembre de 2007, bajo
los auspicios de las Naciones
Unidas y el Estado de Guatemala. La CICIG tiene el
trabajo de apoyar al Estado
para identificar y llevar a la
justicia a todos aquellos, ya
sean individuos, u organizaciones que han tenido aterrorizado al pueblo guatemalteco desde dentro y fuera del país por
un largo tiempo. La responsabilidad
para el éxito de la CICIG depende
en buena medida de todos los que
quieren y anhelan un país finalmente en paz, donde todas las personas
puedan caminar tranquilas sin riesgo
de ser víctimas de secuestros, asesinatos y de la delincuencia común.
Si bien las manifestaciones de violencia contra las mujeres y las niñas
varían de un contexto social, económico, cultural e histórico a otro,
es evidente que esa violencia sigue
siendo una realidad devastadora
en todas partes del mundo. Las investigaciones, los datos y los testimonios existentes de mujeres y niñas de
todo el mundo proporcionan pruebas escalofriantes. Se trata de una
violación generalizada de los derechos humanos y un grave impedimento para el logro de la igualdad
de género, el desarrollo y la paz.
La impunidad, expresión de la falta
de voluntad política de los Estados
de enfrentar realmente la VCM no es
un problema individual. Si la impunidad se observa sobre cada femicidio
particular se individualiza y se elimina
el sentido social de este problema.
Se debe denunciar la gravedad del
problema con campañas de información, aunado al trabajo con mujeres
en riesgo de femicidio; romper el ciclo de indiferencia-impunidad implementando las leyes que penalizan la
VCM, ofrecer protección efectiva de
las mujeres con rondas, sistemas de
alarmas etc., y mejorar procedimientos judiciales de denuncia y persecución
penal, así como prepararse para enfrentar las agresiones fatales con pro-
tocolos específicos para agresores de
alto riesgo, mecanismos de respuesta
rápida en las comunidades, asistencia
legal a familiares, entre otros.
La eliminación de la violencia contra
la mujer sigue siendo uno de los desafíos más graves e imperiosos de
nuestros tiempos. Todo el mundo tiene la responsabilidad de actuar ante
la violencia. Todos y cada uno de nosotros tenemos el deber de apoyar y
mantener un entorno político y social
en el que no se tolere la violencia
contra las mujeres y las niñas, en el
que los amigos, los familiares, los vecinos, los hombres y las mujeres intervengan para impedir que los autores
de esos actos queden impunes.
Bibliografía
ilatina 12
• Barcaglioni
g
Gabriela,, El femicidio como una plaga, revista de
ciencias sociales IADE, noviembre 2007
• Caputo Jane and Russell Diana. Revista Ms “Femicide: Speaking the unspeakable
unspeakable”
• Lagarde, Marcela, 1997, Identidades de género
éne o y de
derechos
echos
humanos. La construcción de las humanas, VII curso de verano. “Educación, democracia y nueva ciudadanía”, Universidad
Autónoma de Aguascalientes, 7 y 8 de agosto.
• Lagarde, Marcela, 1999, Una mirada feminista en el umbral
del milenio, Instituto de Estudios de la Mujer/Facultad de Filosofía y Letras/Universidad Nacional, Costa Rica.
• Russell Diana y Radford Jill en su obra “Femicide. The politics
of woman killing”
• Russell Diana, Entrevista exclusiva para La Nación, noviembre 2006
http://www.flickr.com/photos/valentina_gori
9
No es lo mismo
que “ser jóven”
“ser jóven”
Lyvia Porras
Comunicadora, Proyecto Regional “América Latina Genera, gestión del conocimiento para la Equidad de Género” –
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Correo electrónico: [email protected]
E
n la construcción de las identidades de las
personas es tan importante el ciclo de vida
en el que te encuentres como el sexo al
que perteneces. Ambas variables tienen mucho
peso en las formas de relacionarse, de percibirse y de ser percibido como agentes sociales. Sin
embargo, es habitual que las políticas de juventud no hagan alusión específica a la diferencia
genérica, y que las políticas de género no contemplen la diversidad etárea.
ilatina 12
10
http://www.flickr.com/photos/dancestorming
Mujeres y hombres jóvenes, heterogéneos y de múltiples identidades,
visualizan el trabajo como el camino
para la autonomía personal y económica y la afirmación de condición
de sujeto por derecho propio, ligada
a la presencia en el mundo público y
en el empleo. Pero conviven con patrones de socialización modernos, y
otros no tan modernos. Las mujeres
son mayoría en el nivel de educación
superior, y están dentro del mercado laboral, pero el desempleo sigue
siendo más alto entre ellas. Los mayores niveles de escolaridad de las
jóvenes latinoamericanas no son suficientes para eliminar patrones discriminatorios sobre la participación
de las mujeres en el mundo público
y en el empleo.
Estamos en la esfera pública, pero
¿en que forma? ¿a qué precio? La
participación de las mujeres jóvenes
en espacios públicos se ve limitada
en calidad y cantidad por la supervivencia de patrones y estereotipos
de género. Reclamamos derechos, y
predicamos la igualdad,
pero seguimos combinando el empleo con el trabajo de la reproducción
y enfrentando la difícil
asociación entre vida laboral y familiar. El resultado es que tenemos menos tiempo para nosotras
y nuestro proyecto profesional y vivencial…
do cruzamos otra variables, tales
como, jóvenes que viven en condiciones de discriminación y mayor vulnerabilidad por razones de raza,
etnia, residencia urbana o rural,
discapacidad, migración, refugio,
asilo, orientación sexual, embarazo,
jefatura de familias…. En este caso
las expectativas son muy diferentes.
Existe un significativo porcentaje de
mujeres indígenas y campesinas que
no estudia y que asume exclusivamente las tareas del hogar. Casi una
cuarta parte ha sido madre antes de
los 20 años de edad, lo que limita su
educación, compromete su acceso al
empleo, su desarrollo personal y ciudadano, e impacta en la mortalidad
materna e infantil, en la desnutrición,
en la repetición escolar, etcétera1.
La construcción de la identidad de
género y etárea afecta en cómo los
jóvenes se relacionan entre sí, y en
como resuelven sus conflictos cotidianos. No es casualidad que en los paí-
El abordaje de los problemas sociales que
afectan de manera diferenciada a hombres y
mujeres jóvenes se hace
aún más evidente cuan-
La dimensión de género y sus aplicaciones en la relación entre juventud, formación y trabajo
Sara Silveira CINTERFOR-OIT Uruguay
http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/youth/eventos/mex/
ibero/silveira.pdf
http://www.flickr.com/photos/angelgb81
ilatina 12
D
e esta forma, se invisibiliza
la heterogeneidad y diversidad de la población joven,
cuando nadie puede negar que no es
lo mismo ser joven en femenino que
serlo en masculino. Esta afirmación se
hace especialmente evidente cuando
nos acercamos a los problemas sociales que afectan a la juventud latinoamericana de manera diferente
en función del sexo, como el embarazo adolescente, salud sexual, explotación sexual, acceso al empleo y
la permanencia, derechos laborales
y participación social…
11
ses con mayores índices de violencia de la región, los hombres jóvenes son la mayoría
de víctimas y de victimarios en los homicidios. En este sentido, el género es un factor de
riesgo a considerar tanto en la predisposición a ejercer y sufrir violencia, como a pasar
por situaciones riesgosas. Por la construcción de género los hombres jóvenes están más
predispuestos a asumir el riesgo como algo cotidiano, y no solo hablando de violencia
social, ya que se asumen riesgos igualmente en conductas relacionadas con la salud,
especialmente en el campo de la salud sexual y reproductiva, que a su vez repercute
en las mujeres jóvenes por su escaso poder de negociación en las primeras conductas
sexuales.
Las buenas intenciones…
En junio de este año, dieciocho países iberoamericanos firmaron en San Salvador, en la
II Cumbre Iberoamericana de Género, un documento donde se acuerda un plan conjunto
de sensibilización para prevenir la violencia contra las mujeres, en especial en parejas
jóvenes, y se adoptaron compromisos entorno a temas como salud sexual, violencia de
género en el ámbito privado, explotación sexual, jóvenes en conflicto, inserción laboral,
discriminación y vulnerabilidad por razones de raza o etnia, residencia rural-urbana,
discapacidad, migración o refugio, orientación sexual, embarazo y jefatura de familia.
http://www.flickr.com/photos/dancestorming
ilatina 12
12
Este documento también reconoce la importancia de la juventud en la contribución al
proceso de desarrollo y al crecimiento económico de nuestros países, y la necesidad de
impulsar políticas dirigidas a garantizar el pleno ejercicio de su ciudadanía plena y el
desarrollo de sus capacidades, para superar la desigualdad y discriminación de género
que aún persisten. Por eso debemos poner énfasis en la participación social y política
de los jóvenes, asegurando una participación equitativa, promoviendo nuevos espacios
participativos, apoyando y fortaleciendo a organizaciones y movimientos juveniles como
espacios libres de todo tipo de discriminación, porque en muchos de estos espacios continúan reproduciéndose las tradicionales jerarquías de poder, y son mayoritariamente
los hombres o las mujeres de mayor edad las que ocupan estos espacios de decisión. Es
importante señalar como se han posicionado de manera fuerte y activa los grupos de
feministas jóvenes en América Latina, dentro del movimiento juvenil y el movimiento
feminista, construyendo su agenda propia, aunque aún es preciso construir espacios de
diálogo con ambos movimientos.
Las mujeres son mayoría en el nivel de educación superior, y están
dentro del mercado laboral, pero
el desempleo sigue siendo más
alto entre ellas. Los mayores niveles de escolaridad de las jóvenes
latinoamericanas no son suficientes para eliminar patrones discriminatorios sobre la participación
de las mujeres en el mundo público y en el empleo.
ilatina 12
http://www.flickr.com/photos/aymaritacita
13
Mujeres
de
Maíz
Tatiana Revilla Solís
Mexicana. Abogada, estudiante de la Maestría en Política Pública – EGAP-ITESM.
Correo electrónico: [email protected]
L
a falda que usan es de lana negra, desde las costillas hasta el tobillo. En la cintura
llevan atado un cinturón de hilos de colores
brillantes combinándolo con sus blusas de tela
blanca adornada con dos cuadros de color en la
parte del pecho y botones al frente. Guaraches
y trenzas y sin excepción los chales de distintos
colores: azul, amarillo, rosa, café, rojo, y mucho
morado. No hablan el español, sino el tzotzil,
lengua Maya usada en algunas de las comunidades indígenas de Chiapas.
ilatina 12
14
http://www.flickr.com/photos/marchito
E
l 52% de la población son mujeres, quienes fueron excluidas
por la ley agraria del reparto de tierra en la época Cardenista. Únicamente los hombres, y ellas
cuando sean viudas, tienen derecho
a las propiedades ejidales.
Venden su artesanía en los centros
turísticos empezando con un precio
hasta acabar con lo que el turista
quiera dar. Este trabajo artesanal
les ha permitido reivindicar en cierta
manera su lugar en la comunidad ya
que, aparte de su aporte económico,
les da la oportunidad de poder salir
de su entorno a otras comunidades
así como obtener un poco de independencia y mayor valor.
En San Juan Chamula, como en otras
comunidades indígenas de la región,
las mujeres pueden ser vendidas por
su padre. Los precios varían dependiendo de la edad o la condición civil: si una mujer es viuda tiene determinado precio, viuda con hijos otro,
la que más precio tiene es aquella
niña virgen, puede llegar a costar
hasta 20 mil pesos.
http://www.flickr.com/photos/kuviyaz
Las niñas indígenas desde pequeñas
ayudan a sus madres tanto en el tejido como en la cocina. Desde muy
chicas aprenden el arte del maíz y
de los telares, por lo que no es necesario acudir a la escuela, además
saben que su vida de soltera será
corta. Por esta razón la vida reproductiva de las mujeres en San Juan
Chamula comienza muy temprano y
los métodos anticonceptivos son desconocidos o imposibles de usar debido a la falta de información y de las
creencias religiosas.
ilatina 12
http://www.flickr.com/photos/kuviyaz
La vida en San Juan Chamula y en la
mayoría de las comunidades Indígenas de Chiapas transcurre de manera
usual. Un poco antes del amanecer, las
mujeres despiertan para hacer sus labores domésticas, que consisten principalmente en preparar el maíz para las
tortillas, alimentar a la familia, cuidar
el cultivo y los animales; además de la
típica actividad de la mayoría de las
mujeres que es el tejido y el bordado,
con lo cual aportan ingresos a la economía familiar. Algunos hogares tienen
un telar para que los turistas les tomen
fotografías haciendo su labor.
Otras mujeres preparan comida para
vender. En dos tabiques de buen tamaño colocan un comal y una jarra
de barro, preparan tamales de chilpiín y de bola, queso con chorizo envuelto en hoja de plátano y gorditas
con frijol, chorizo o queso.
15
ilatina 12
16
Según una publicación de La Jornada, del día 11 de noviembre de
2005 cuyo autor es Elio Henríquez,
en San Juan Chamula cambiar de religión es un delito. Los indígenas son
castigados por cambiar sus creencias, sobre todo a la evangelista.
Está permitido quitar los servicios públicos si no se paga la multa equivalente a 5,000 pesos, así como pasar
días en la cárcel o en ocasiones hasta
ser asesinados.
han contado con mujeres con alta jerarquía, como lo fue la Comandanta Ramona y ahora la Comandanta
Florencia.
Algo peculiar de San Juan Chamula
es la prohibición de tomar fotografías en la iglesia de San Juan Bautista, principal centro religioso del
pueblo. Creen que cuando se toma
una fotografía su alma es robada.
Sin embargo, al salir de la iglesia,
por algunos pesos las niñas Chamulas
permiten que los turistas tomen algunas olvidando que, según la creencia,
pierden su espíritu.
Otras agrupaciones que han tenido
fuerza son la Confederación Nacional Campesina y la Unidad Agrícola
e Industrial de la Mujer. Ambas asociaciones aún cuando son utilizadas
para beneficios proselitistas de los
partidos políticos han cooperado de
manera significativa para la reivindicación de la mujer en las comunidades indígenas.
La forma de organización política,
donde existe la autoridad municipal
derivada de la ley y el sistema de
cargos, no ha facilitado la participación de las mujeres; salvo algunas excepciones recientes (10 años)
dadas a partir de la aparición de
grupos guerrilleros, como el EZLN, y
de asociaciones feministas, los cuales
Si los indígenas en general han tenido una historia de subyugación y discriminación ante la instauración de un
modelo económico, el cual los ha dejado fuera de cualquier opción real
de ser parte de un plan de nación,
las mujeres indígenas han sido triplemente víctimas de esta discriminación
y segregación que las ha situado en
una posición de mayor desventaja.
la prohibición de tomar fotografías en la iglesia de San Juan
Bautista, principal centro religioso del pueblo. Creen que cuando
se toma una fotografía su alma
es robada.
http://www.flickr.com/photos/maarti
Las mujeres de San Juan Chamula son
más pobres que los hombres de San
Juan Chamula. Las mujeres de San
Juan Chamula tienen menor asistencia escolar que los hombres de San
Juan Chamula.
ilatina 12
Las mujeres de Chiapas tienen menos
derechos que los hombres de Chiapas. Las mujeres Indígenas no tienen
el mismo derecho de participar en
las decisiones de asuntos públicos
que los hombres Indígenas. Las mujeres tzotziles valen menos que los
hombres tzotziles.
Las mujeres de San Juan Chamula,
con sus colores, sus sonrisas, sus cinturones brillantes, sus peinados, su
cansancio, su piel reseca y su maíz
viven una situación urgente de atender dada su condición: ser indígena,
ser pobre y ser mujer.
http://www.flickr.com/photos/10698020@N08
17
http://www.flickr.com/photos/el_memo
Mujeres
y
Poder
María Eugenia Rodríguez
Uruguaya. Periodista, estudiante de la maestría en Ciencia Política, Universidad de la República. Colaboradora del
diario El País, Miembro del Consejo Editorial – ilatina.
Correo electrónico: [email protected]
P
odríamos empezar con Lilith, Eva y Adán (nombrados
intencionalmente en ese orden). Podríamos hacer una
enumeración casi infinita, de las circunstancias, de los
hechos, de casos puntuales, de los avances y progresos de
la lucha de las mujeres por acceder al poder. Debemos, sin
embargo, volver a empezar la lucha una y otra vez.
¿
Por qué insistimos en la necesidad de conquistar el poder para las mujeres? ¿Es necesario, o basta con que
la perspectiva de género se incorpore en la legislación
y los derechos de las mujeres estén contemplados en todos
los ámbitos?
ilatina 12
18
Edgar Caballero, [email protected]
Las mujeres ¿sólo pueden ser representadas por mujeres?
El Caso Uruguayo: un vergonzoso
déficit democrático.
el acceso de las mujeres a los
ámbitos de poder repercute
directamente en el logro de
equidad entre los géneros.
Me voy a centrar en Uruguay. Múltiples estudios concluyen que es en
los partidos políticos dónde hay que
buscar las claves, la solución del problema. Punto. A partir de ahí se buscan las explicaciones y se proponen
soluciones.
“Como afirma Niki Johnson, el Estado,
en tanto regulador de las relaciones
sociales, tiene un papel central en la
conformación, transformación y perpetuación de las relaciones y desigualdades de género a través de las políticas públicas, las normas y los discursos.
A su vez tales desigualdades se reflejan en el Estado y lo constituyen. Por lo
tanto, si los encargados de decidir en
el aparato estatal sobre las políticas
públicas son hombres, abogar por una
mayor presencia femenina en cargos
de poder adquiere importancia, dadas
las relaciones históricas de subordinación antes mencionadas.”1
Se proponen. Luego los partidos deben aprobarlas. Y por decimotercera vez, el parlamento uruguayo no
aprueba ninguna medida para solucionar el déficit democrático que
avergüenza nuestro país.
Poder Legislativo. El avance de la implementación de las cuotas de género.
Las mujeres votaron por primera vez
en 1938. Uruguay fue el primer país
de América Latina en consagrar el
sufragio femenino sin restricciones, y
en 1942 ingresan al Parlamento las
primeras legisladoras: dos diputadas
y dos senadoras. Sin embargo, hasta
la dictadura (1973 – 1984) la presencia de mujeres en el Parlamento
nunca superó la tasa de representación alcanzada en 1942.
1. Pérez, Verónica (2006). A un año de gobierno progresista no son suficientes: Mujeres en altos cargos de
confianza política; mecanismos de participación social.
Montevideo: CNS Mujeres., P 11.
María José Báez, [email protected]
ilatina 12
No. Pero, el acceso de las mujeres a
los ámbitos de poder repercute directamente en el logro de equidad
entre los géneros. Un mayor número
de mujeres en los espacios de toma
de decisión, incide en que la desigualdad y discriminación de género
se conviertan en temas prioritarios
para quienes formulan las políticas.
19
Si bien
bi lla presencia
i d
de mujej
res se incrementa a todos los
niveles
concentra
niveles, ésta sigue concentraq
da en aquellas
áreas q
que p
poi
demos calificar como ““propias
de las mujeres”
En las primeras elecciones después
de la dictadura (1984) ninguna mujer
fue electa como titular. Las legislaturas siguientes mostraron un crecimiento continuo, aunque moderado, en
la tasa de representación femenina,
hasta las últimas elecciones nacionales, en las cuales la tasa descendió.
Edgar Caballero, [email protected]
ilatina 12
20
(UIP).2 Uruguay se encuentra entonces, muy por debajo del promedio
mundial de mujeres en los parlamentos, que es del 18%, y además por
debajo de la mayoría de los países
latinoamericanos: Uruguay ocupa el
lugar 16 de los 19 países de América Latina. Tres países de América Latina (Cuba, Argentina y Costa Rica)
se encuentran entre los primeros 10
lugares de la clasificación UIP3
Poder Ejecutivo. No basta con las
intenciones, las acciones concretas
son necesarias.
En las elecciones nacionales de 31
de octubre de 2004, 14 candidatas
fueron electas como titulares al Parlamento del Uruguay, tres de ellas
al Senado (31 bancas, 30 electas
en una única circunscripción nacional
y una banca ocupada por el Vicepresidente de la República ), y once
a la Cámara de Representantes (99
bancas distribuidas entre los 19 departamentos del país).
Los avances en la representación femenina en cargos políticos fueron muy
importantes en el actual gobierno.
Por primera vez un gobierno uruguayo tiene tres mujeres en el gabinete y dos subsecretarias de Estado, lo
que representa un 23.1% de mujeres ministras y un 15.4% de mujeres
subsecretarias. Uruguay había tenido sólo dos mujeres ministras, una en
el período 1985-1990 y otra en el
período 1995-2000.
Este porcentaje de mujeres titulares
el Parlamento coloca a Uruguay en
la posición 92 de la Clasificación
Mundial de Mujeres en los Parlamentos de la Unión Interparlamentaria
2. Este ránking de 134 lugares incluye información
sobre 188 países.
3. Datos tomados de http://www.parlamento.gub.uy/
externos/parlamenta
En comparación con los países de la
región, las designaciones efectuadas
por el presidente Vázquez al asumir,
colocaron a Uruguay en una posición
mucho mejor respecto al resto de los
países de América del Sur: en 2005
Uruguay pasó a ocupar el tercer lugar en este indicador por debajo de
Colombia y Bolivia.
claros: igual porcentaje de hombres
y mujeres en la sociedad, igual porcentaje de hombres y mujeres en los
más altos cargos de gobierno.
La Ley de Cuotas
La discriminación no tiene un solo
remedio
Si bien la presencia de mujeres se
incrementa a todos los niveles, ésta
sigue concentrada en aquellas áreas
que podemos calificar como “propias
de las mujeres”, concentrados en las
áreas llamadas de “reproducción”:
cargos y funciones sociales como la
educación, la cultura, y el medio ambiente. Las áreas de “producción”,
como la economía, o de “conservación del sistema” como los asuntos
internacionales, siguen estando en
manos masculinas. En el gobierno se
reproducen las divisiones del ámbito doméstico, y también sus roles: las
áreas consideradas esenciales están
a cargo de los hombres.
La finalidad de los sistemas de cuotas
es contrarrestar esta desigualdad de
condiciones, para asegurar o para
acelerar el acceso a los cargos relevantes, de la población marginada.
Las cuotas de género establecen niveles mínimos o máximos de representación para ambos sexos, para
garantizar una participación más
equilibrada de mujeres y hombres
en los procesos de gobierno.
María José Báez, [email protected]
4. http://www.parlamento.gub.uy/parla
http://www.parlamento.gub.uy/parlamenta/descargas/dossier/Dossiercuota_cuotas_info_gral_final.pdf
gas/dossier/Dossiercuota_cuotas_
l df
ilatina 12
María José Báez, [email protected]
Aunque mejor, la situación dista mucho de alcanzar el 50-50 implementado por el gobierno socialista de Zapatero en España o de la Presidenta
de Chile, Michelle Bachelet. En estos
casos, la intención y la acción fueron
“Las cuotas son mecanismos de acción
afirmativa que parten de la premisa
que las relaciones desiguales de poder que existen en nuestras sociedades
inciden también en el sistema político,
haciendo que no todas las personas
puedan competir en igualdad de condiciones para hacer efectivo su derecho ciudadano a ser elegido/a”.4
21
Hay diversidad de sistemas de cuotificación, por ejemplo las bancas
reservadas a mujeres y las cuotas
dentro de las listas de candidatos y
su efectividad depende de factores
como el sistema electoral y los sistemas de control.
Las cuotas en el mundo. América
Latina es un ejemplo.
Según datos del International Institute
for Democracy and Electoral Assistance (IDEA – Instituto Internacional para
la Democracia y la Asistencia Electoral), actualmente existen 97 países que
utilizan algún tipo de cuota para alguno de sus niveles de representación.
De los quince países con mayor representación femenina en el mundo,
seis aplican cuotas establecidas en
forma constitucional o legal (Rwanda, Costa Rica, Argentina, Bélgica,
España y Sud África), cuatro utilizan
cuotas voluntarias adoptadas por los
partidos mayoritarios con represenilatina 12
22
tación parlamentaria (Suecia, Noruega, Mozambique, Islandia y Países
Bajos), en uno (Dinamarca), si bien
en la actualidad no se aplica ningún
sistema de cuotas, en el pasado varios partidos tenían cuotas y sólo tres
(Finlandia, Cuba y Nueva Zelanda)
no tienen (ni tuvieron) ningún tipo de
cuota.5
En América Latina, en la década de
los 90, varios países latinoamericanos
aprobaron legislaciones que establecen cuotas para mujeres. Actualmente, 11 de los 19 países latinoamericanos cuentan con cuotas de género
establecidas legalmente.
y su exposición de motivos son idénticos, y la propuesta, que ya fue sensiblemente modificada, era del mínimo
de un tercio para el sexo minoritario.
Algunos partidos, como el Partido
Socialista (actualmente una fracción
dentro del partido de gobierno, el
Frente Amplio) adoptaron medidas
de cuotificación voluntariamente. Las
fracciones partidarias mayoritarias
(MPP dentro del Frente Amplio y
Alianza Nacional dentro del Partido
Nacional) actualmente en el gobierno, no cuentan con ningún sistema de
cuotificación y la participación femenina dentro de ellas es muy baja.
Al momento de escribir este artículo el
proyecto cuenta con media sanción en
la Cámara de Senadores, después de
airadas discusiones públicas, negocia-
El caso Uruguay. Seguimos esperando.
Desde 1988 se han presentado en
total ocho proyectos de cuota de género en el Parlamento
Parlamento.6
El último proyecto
p y
p
presentado en la
Cámara de Representantes ingrey
só simultáneamente con el p
proyecto
p
presentado en la misma fecha en el
SSenado.
d El texto d
t
de llos d
dos proyectos
5. Datos de http://www.ipu.org/wmn-e/classif.htm
6. Ver Johnson, Niki (2008). “La cuota en Uruguay: Una
medida resistida”. En Nélida Archenti y María Inés Tula
(eds). Sistemas electorales y representación: Cuotas
de género en América Latina. Buenos Aires: Editorial
Claridad.
María José Báez, [email protected]
En el gobierno se reproducen las
divisiones del ámbito doméstico, y también sus roles: las áreas
consideradas esenciales están a
cargo de los hombres.
ciones privadas y divisiones dentro de los partidos
políticos. Actualmente espera, pacientemente, su
tratamiento en la Cámara de Diputados.
Se argumenta que los sistemas de cuotas son un
sistema discriminatorio. Sí,
son un sistema discriminatorio que intenta equilibrar otra discriminación,
necesario y preferible, a
la situación actual.
Pero el efecto más importante que
tendría en nuestro país la implementación de la cuota, es el impacto
práctico en los partidos políticos. Los
partidos se verían obligados a ser
más sensibles al género en sus procedimientos de reclutamiento, y a construir activamente estructuras abiertas
a ambos géneros.
cesidad de compensarlo sería un primer paso. El compromiso retórico no
sirve de nada. Es necesario adoptar
medidas concretas. Faltan ocho meses para las elecciones nacionales,
las medidas siguen esperando a ser
aprobadas.
Admitir el déficit de género que existe en nuestro sistema político y la ne-
Se argumenta que el
sistema de cuotificación
de un tercio, aplicado
en nuestro sistema electoral, no redundaría en
una mayor representación femenina en el parlamento.7 Aún así, es innegable que aumentaría
la representación femenina. Generaría además
efectos deseables: el valor simbólico de respaldo a las mujeres dentro
de sus partidos.
7.http://www.factum.edu.uy/estpol/anaobs/2008/ano08021.html
ilatina 12
Edgar Caballero, [email protected]
María José Báez, [email protected]
23
Mujeres, familias
y políticas públicas
en Venezuela
Gabriela Malaguera
Venezolana. Psicóloga, Universidad Central de Venezuela. Tesista de la Maestría en Estudios de la Mujer, Facultad de
Ciencias Económicas y Sociales, UCV. Consultora en equidad de género y salud sexual y reproductiva para diversos
organismos nacionales e internacionales.
Correo electrónico: [email protected]
L
as políticas públicas para la igualdad de
género son un “conjunto de intenciones y decisiones, objetivos y medidas adoptadas por
los poderes públicos en torno a la promoción de
la situación de la mujer y de la igualdad de
género”1.
1. Bustelo, María (2004). La evaluación de las políticas públicas de género en España. Madrid: La Catarata, pág. 17.
la imperiosa necesidad
de la investigación.
ilatina 12
24
http://www.flickr.com/photos/eduardox
E
Aproximándonos a lo que ha cambiado
Estos cambios han sido develados a través del análisis de las encuestas de
hogares en Latinoamérica, dentro de investigaciones auspiciadas por la Comisión Económica para América Latina, CEPAL. Algunos de ellos son:
• Nuevos tipos de familias: según Arriagada (2002), actualmente las encuestas consideran a la familia nuclear como una categoría más abierta, donde se
incluyen las familias monoparentales (con presencia de un solo progenitor/a,
habitualmente la madre) y donde caben las familias con hijas/os no biológi-
cos, abriendo así la puerta a diagnósticos futuros sobre las familias
homoparentales. Deben visibilizarse
particularmente los hogares conformados por madres solteras -quienes
realizan tanto el trabajo productivo
como reproductivo y comunitario-,
para construir políticas adaptadas a
sus necesidades y derechos.
• Jefatura femenina del hogar: en
los censos y encuestas no se considera la categoría jefatura comparti-
da. Cuando hay jefe y cónyuge, se
califica como jefe al hombre y como
cónyuge a la mujer; cuando la jefa es
mujer, se supone que no existe cónyuge hombre. Así la definición responde
a expectativas culturales sobre quién
tiene el poder, quién provee econó2. Flax, Jane (1995). Psicoanálisis y feminismo. Pensamientos fragmentarios. Madrid: Cátedra, Instituto de
la Mujer y Universidad de Valencia (Feminismos, 24),
págs. 241, 246.
3. Arriagada, Irma (2002). Cambios y desigualdad en
las familias latinoamericanas. Revista de la CEPAL, 77,
agosto.
Arriagada, Irma (2006). Cambios de las políticas sociales: políticas de género y de familia. Santiago de
Chile: CEPAL/Naciones Unidas.
ilatina 12
Si las políticas públicas son elaboradas por decisores/as formados/as en la cultura patriarcal, entonces sus valores, expectativas y prejuicios afectan los resultados políticos tras el velo
de una aparente neutralidad. Según la literatura, efectivamente ha ocurrido así en América Latina. Las políticas dirigidas a nosotras y a las familias llevan consigo un lastre cultural
difícil de superar, que ha contribuido al diseño de estrategias
rígidas, discrecionales y poco transformadoras de la subordinación femenina. Además, cuando se trata de las familias
existe el modelo idealizado y alienante de la familia nuclear
con matrimonio heterosexual, división sexual del trabajo e
hijos/as biológicos, que no deja ver los cambios ocurridos y el funcionamiento
real de las diversas configuraciones familiares3.
http://www.flickr.com/photos/villa_antillana
l género es una categoría relacional, que aparece en
la realidad bajo “formas (variables) de dominación [de
los hombres sobre las mujeres]. [Posee un] carácter central […] en la constitución del yo, el conocimiento y el poder”2,
al marcar desde el nacimiento formas subjetivas y socioculturales opuestas para unas y otros, que intentan preservar el
ejercicio del poder público para los hombres y nos adscriben
a nosotras al ámbito privado/reproductivo - el trabajo en el
hogar.
25
micamente y quién se encarga del cuido. Sin embargo, al introducir las categorías de jefatura de facto (persona
que aporta el mayor ingreso) y jefatura de jure o declarada, aparecen datos interesantes. Venezuela está junto
con Nicaragua, República Dominicana, Costa Rica y Panamá entre los países con menos diferencia entre ambas
categorías4. Podría interpretarse que hay un mayor reconocimiento de la jefatura femenina real en nuestra sociedad en comparación con otros pueblos latinoamericanos, donde la diferencia es más grande (México y Brasil,
por ejemplo). Esto es alentador e indica un pequeño avance cultural, pero ¿se ve reflejado en las políticas? ¿Se
ha logrado que las jefas de hogar equilibren el trabajo productivo y reproductivo, lo cual mejoraría su salud y
sus condiciones económicas?
• Transformaciones en los papeles sociales
femeninos: nuestra incorporación masiva y
ascendente al mercado de trabajo se asocia a la disminución de la fecundidad general en América Latina. Pero subsisten riesgos
demográficos vinculados con el aumento de
la fecundidad adolescente y con la fecundidad no planificada. Desde 2000 Venezuela
ha ocupado el primer lugar en fecundidad
adolescente en la región (20,6% del total
de nacimientos). El aumento de las cifras no
es nuevo: viene ocurriendo desde los ´70 y
las políticas implementadas obviamente no
han mejorado la situación5.
En la división sexual del trabajo se aprecian
pocos cambios; además, persiste la violencia contra las mujeres en todas sus formas.
Políticas tímidas y en recesión
En nuestra opinión, las políticas públicas dirigidas a las venezolanas en el nuevo milenio
han sido más asistenciales que preventivas.
Aunque existen importantes esfuerzos por
reducir la violencia contra las mujeres (con
la creación de tribunales especiales6), por
la aplicación de políticas integrales (Banco
de Desarrollo de la Mujer) y de mitigación
ilatina 12
26
http://www.fl
ickr.com/photos/echacon
4. Arriagada, Irma (2002). Cambios y desigualdad en las familias
latinoamericanas. Revista de la CEPAL, 77, agosto.
5. Jelin, Elizabeth (2007). Las familias latinoamericanas en el marco de las transformaciones globales. En Irma Arriagada (coord.)
(2007). Familias y políticas públicas en América Latina: una historia de desencuentros. Santiago de Chile: CEPAL/UNFPA, pág. 107.
6. Por mandato de la Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007).
de la pobreza femenina extrema
(Misión Madres del Barrio), aun no
se garantiza seguridad social plena
para las mujeres atendidas.
dediquemos más a las labores reproductivas, los patronos
evitarán contratarnos en beneficio del empleo masculino.
Siendo nuestra sociedad matricentrada (la mujer provee y
reproduce) la situación se agrava.
Con la publicación de la Norma Oficial para la Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva en 2003, se
dio un paso muy importante en el posicionamiento de la autonomía como
factor básico para mejorar la salud
y la calidad de vida, el empoderamiento de las mujeres y de toda la
población sobre sus derechos sexuales y reproductivos y la exigencia
de su cumplimiento en los centros de
salud. Hoy la política sobre el tema
se redujo al Proyecto Madre -nombre
que remite a una visión materno/
infantil que había sido superada- y
en ella el tema de la salud sexual
y reproductiva es sólo un subcomponente. Para revisar lo que existe en
este sentido, se ruega revisar la página del Ministerio del Poder Popular
para la Salud7.
Igual sucede con la Ley de protección a la familia, la maternidad y la paternidad, que adjudica inamovilidad laboral por
un año al padre (la madre ya lo tiene por la Ley Orgánica
del Trabajo), más permiso postnatal de 15 días. La suspicacia patronal es inevitable. “¿Dos trabajadores con permisos
postnatales y con inamovilidad laboral por un año después
del parto de ella que, además, amamantó? […] Con la ley
de lactancia materna […] los patronos evitarán contratar
mujeres en edad fértil. Con ésta de los permisos paternales,
serán más selectivos con los hombres que contraten”8.
7. www.mpps.gob.ve
8. Espina, Gioconda (2007). Comentarios al anteproyecto de ley para la protección de las
familias, la maternidad y la paternidad. www.giocondaespina.com.ve.
ilatina 12
La Ley de promoción y protección de
la lactancia materna promueve la misma a libre demanda de niños y niñas
hasta al menos los dos años de edad,
contribuyendo así con las dificultades
vividas por las mujeres para encontrar trabajo: exigiendo la ley que nos
Si se quiere diseñar y ejecutar en nuestro país políticas públicas actualizadas y con enfoque de género, debemos atender los tres desafíos observados por Arriagada (2006): desarrollar nuevas políticas y programas desde un enfoque de
derechos; diseñar políticas de atención para el cuidado y de
conciliación entre familia y trabajo; y mejorar y actualizar los
diagnósticos y evaluar las políticas y programas. Son desafíos
relacionados con la investigación sobre las familias y el género, que definitivamente debe mejorarse en aras de crear
políticas que logren la igualdad entre los sexos, condición
‘sine qua non’ para la reducción de la pobreza ya que las
más pobres entre los pobres seguimos siendo las mujeres.
Una clase pobre, dominada y explotada por los siglos de
los siglos. Que así no siga siendo.
http://www.flickr.com/photos/eduardox
27
Tensiones entre
lo tradicional y lo moderno:
Mariana Inés Conde
Argentina. Investigadora, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO); Doctoranda en Ciencias Sociales
y Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires; Maestra en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural, IDAESUNSAM.
Correo electrónico: [email protected]
L
a cultura argentina.
Para Beatriz Sarlo, la cultura argentina se constituyó como una
cultura de mezcla. El modelo del melting pot (el tarro de mezcla)
se presentó, dice, no como un elemento pasajero, propio de una
sociedad en vías de terminar de constituirse sino, por el contrario
como “uno de los rasgos menos transitorios de la cultura” (2003:
28) nacional y constituyó un “sistema de respuestas culturales”
que se extendió hasta la década de los cincuenta (p. 29).
ilatina 12
28
“Pampa Bárbara” (1945)
y el rol de las mujeres en
la fundación de la patria
Mar del Plata, Argentina - 1945
http://www.flickr.com/photos/lenmcalpine
S
Sin embargo, lo cierto es que esta
modernización implicaba la obligación de revisar ciertos elementos del
relato sobre la tradición. En ese punto es que el cine se erigió en espacio
privilegiado para recrear, modernizándolos, los discursos tradicionalistas. En esta línea puede leerse el cine
del período 1933 – 1955 porque en
este cine se articula en discurso audiovisual el espectro de posiciones que
parte de la ponderación de lo rural
como recinto último de la verdadera
esencia de la identidad argentina,
continúa en la denuncia de la tensión
que involucra el binomio campo-ciudad como espacios ideológicos relacionados con discusiones y proyectos
político-sociales, y termina en la ciudad como el lugar de llegada del
proceso social hecho presente. Dice
Sarlo, en este sentido: “La modernidad es un escenario de pérdida pero
también de fantasías reparadoras. El
futuro era hoy” (2003: 29).
Por el otro, la mezcla se completó
con elementos culturales relacionados
con la modernización, que implicaron
“una descomunal importación de bienes, discursos y prácticas simbólicas”
(ídem). En este punto es que se produjeron y difundieron discursos (entre
otros, audiovisuales) tendientes a revisar los modos en que se modernizarían diversos aspectos de la vida social, entre ellos: los roles de género.
Si lo primero, lo rural como esencia
de lo argentino, tipificado en la figura del gaucho, es la base del discurso criollista, la tensión entre el campo y la ciudad va a ser narrada una
y otra vez en base preocupaciones
que aporta la modernización de la
argentina, especialmente en la pri-
http://www.flickr.com/photos/78428166@N00
ilatina
t a 12
i la mezcla incluyó diversos elementos, que en su análisis identifica como incapaces de terminar de integrarse en la constitución
de una hegemonía, lo cierto es que
dos fueron las fuentes principales de
alimentación: por un lado, elementos culturales del criollismo, base de
la construcción de un relato sobre la
nación en el primer nacionalismo cultural. Como pasó en el resto de Occidente, su cualidad principal radicó
en que fue articulada bajo modelos
masculinos (Archetti, 1999). En este
sentido, las versiones populares sobre la identidad nacional siguieron el
mismo camino: fueron relatos asimismo sobre la masculinidad. El ámbito
más estudiado en este sentido sea,
quizás, la esfera deportiva, y particularmente el fútbol (Archetti, 1999;
Alabarces, 2002).
29
mera etapa del cine industrial (que
se extiende desde el año 1933 y se
prolonga hasta iniciada la década
de los cuarenta). Lo interesante de la
discusión entre lo tradicional y lo moderno, sin embargo, no es el modo en
que se enfrentan uno y otro imaginario, sino el modo en que se elabora
una tensión, que nunca se resuelve, y
que permite entonces la introducción
de lo nuevo en lo viejo. En este sentido, criollismo y modernización no
se presentan enfrentados sino como
elementos concurrentes que, en su simultaneidad, se modifican.
Para escenificar el medio rural se
recurre a imágenes consideradas
típicas. El campo supone ciertas actividades, escenificadas en parte o
en todo, que refieren a la crianza
de animales: arreo de ganado, enlazado; a actividades agrícolas de
cultivo: cosecha (“Sol de Primavera”, 1937), transporte de cereales;
a costumbres alimenticias: asado al
asador, cebada de mate; y hasta a
prácticas lúdicas: juego de la taba
(cf. “El linyera”, 1933).
El espacio campo designa asimismo tipos sociales que lo habitan: el
gaucho, el pulpero. Y que encuentran
contrafiguras sobre las que no siemilatina
a
12
30
pre, pero en parte, se construye el
conflicto: el capitalista. En este sentido, el pulpero constituye un personaje intermedio, en la medida en que
pone en escena intereses vinculados
a la ganancia económica.
La tensión en este cine se desarrolla justamente en el enfrentamiento
entre el campo y la ciudad. Y el índice de esa tensión puede ser, apenas, un objeto, que ponga en cuestión
ese espacio. En la película “El linyera” (1933), el conflicto entre los dos
espacios está representado por una
victrola, que al decir de uno de los
personajes no deja escuchar la música natural de la tierra: el canto de
los pájaros.
Pero también esa tensión puede
constituirse en el centro de la trama
argumental, como sucede en “Sol de
primavera” (1937) en la que dos
hermanos de una zona rural encuentran destinos opuestos cuando uno de
ellos se va a Buenos Aires a estudiar
y vuelve con ideas innovadoras sobre
la explotación de la tierra, mecanizándola. En este punto es que una de
las primeras escenas de la película,
en la que Rosendo, el hermano campesino, carga cubos de agua en un
pozo se opone, por el esfuerzo físico
que implica, a las máquinas que introduce Carlos.
El otro, que se quedó trabajando la tierra, implementa métodos antiguos de
producción que, finalmente, lo conducen
a la quiebra. Los caracteres de los personajes están configurados ya desde el
nombre: el hermano campesino se llama
Rosendo, el ingeniero agrónomo, Carlos. Y el esquematismo de las elecciones marca el dispositivo industrial, que
al volver evidentes los roles mediante
los nombres de los personajes facilita
la lectura para el público.
Y la mujer en disputa entre los dos
hermanos, Primavera, capaz de iluminarlo todo con el sol que irradia,
en referencia directa al ciclo de la
naturaleza. La Primavera es el momento del año en que todo florece,
por lo que tradición y modernidad
(Primavera y Carlos) garantizan la
comunión de los opuestos y una prole
que reproduzca la nación, destacando el rol socio-biológico asignado a
la mujer: simultáneamente tradición
y reproducción.
Ante la crisis, aparecerá, entonces,
el hermano instruido para salvarlo
todo. Pero la tensión permanece: “La
vida aquí es más hermosa” que en
Cine Echesortu - Mendoza
ickr.com/photos/22272373@N06
http://www.flickr.com/phot
tos
os/2
/ 22
@
Mar del Plata, Argentina - 1945
http://www.flickr.com/photos/lenmcalpine
ilatina 12
lo rural como esencia de lo argentino, tipificado en la figura del
gaucho, es la base del discurso
criollista, la tensión entre el campo y la ciudad va a ser narrada
una y otra vez en base preocupaciones que aporta la modernización de la argentina,
31
Mar del Plata, Argentina - 1945
http://www.flickr.com/photos/lenmcalpine
lo rural como esencia de lo argentino, tipificado en la figura del
gaucho, es la base del discurso
criollista, la tensión entre el campo y la ciudad va a ser narrada
una y otra vez en base preocupaciones que aporta la modernización de la argentina,
ilatina 12
32
Buenos Aires, se dirá. Y además: “El caballo nace aquí, en cambio los motores los tenemos que pagar a otro país”. De modo que
se muestra un sentimiento de pérdida con respecto a un estilo de vida que ya no puede
existir, porque la modernización ha llegado
y cambiaron las reglas de juego: “Tenemos
que ponernos a tono con la época”, asegura
en este sentido Carlos. Carlos y la vida que
representa se convierten en ganadores de la
situación: también se termina quedando con
Primavera, y Rosendo reconoce esa ventaja
primordial: Primavera quiere a Carlos, según
Rosendo, porque es instruido. Cabe recordar
aquí el modo en que el proyecto moderno
consagró la educación como forma de cultivo
privilegiada de la razón, que es la que gobierna a los varones.
Ese criollismo había tenido una extensa historia desde fines del siglo XIX, cuando la oligarquía rechazó ciertas figuras populares
(como la de Juan Moreira y el Martín Fierro
de La ida) y había pasado por un momento de recuperación en el Centenario, cuando
la figura del gaucho se convirtió en ícono de
la argentinidad. Su centro articulador podría
resumirse en la afirmación de que la identidad argentina fue concebida como el producto de una hibridación en donde el componente criollo, que basaba su poder en la tierra,
fue positivizado, ya que “su fuerza reside en
la capacidad de asimilar ‘las características
superiores de los pueblos fuerte’” (Archetti,
1997:74); es decir, el cosmopolitismo y mercantilismo. Luego de 1920, de la mano de la
preeminencia de las vanguardias estéticas, el
criollismo caería en desuso (Prieto, 1988).
“Pampa Bárbara” (1945)
De modo que, en este punto, en tanto recuperación del relato acerca del mito gaucho como
iilatina
i 12
“Pampa Bárbara” fue una película de género histórico-épico (Cinemateca, 1998), escrita
por Ulises Petit de Murat y Homero Manzi y
dirigida por Lucas Demare y Hugo Fregonese. Ya la figura de Homero Manzi brinda ciertos indicios acerca de la película, ya que el
guionista había sido un radical irigoyenista,
figura intelectual y política en FORJA y luego
pasaría a militar en el peronismo. Su actividad intelectual, tanto crítica como productiva
en la industria cultural, se vio tempranamente
abocada a cierto ruralismo que más tarde se
integraría con un imaginario criollista.
Bajo las condiciones particulares acarreadas
por la inmigración masiva, emergieron las versiones populares de la nación (Archetti, 2003).
Ese recorrido lo había iniciado la prensa, que
habló por ejemplo de héroes deportivos (Archetti, 1995), más accesibles (en términos de
imaginario de ascenso social) que los próceres
militares del siglo XIX. Y a la prensa la seguiría la radio (cuya producción melodramática
inicial no casualmente fue un radioteatro campero, Chispazos de tradición) y luego el cine.
33
fundante de la argentinidad del siglo
XX, la película “Pampa Bárbara” no
ofrece elementos novedosos u originales. Sin embargo, el largometraje
resulta atractivo en otro punto: en el
rol que atribuye a las mujeres.
La película se sitúa en el Fortín del
Toro en la frontera india asolada por
el Cacique Huincul, en la época de
Juan Manuel de Rosas. El conflicto se
desarrolla con los ataques indios y
la deserción de los gauchos, desde
el fortín y hacia las tolderías. Este
ataque y esta deserción permite in-
troducir el problema general al que
la película refiere: la constitución del
estado nacional en función de la civilización progresiva de sus habitantes. Esto incluye a los indios. Recordemos que tanto sus guionistas como sus
directores sostenían posiciones políticas de corte populista (Buchrucker,
1999), de modo que la modificación
de la posición represiva que implicó la
dicotomía civilización o barbarie reorganiza los sentidos en esa dirección.
La indicación más evidente está en un
diálogo entre el personaje de Francis-
Cine Gran Rex - San Martín 1129 - 1963 (Gent Daniel Grecco)
http://www.flickr.com/photos/22272373@N06
ilatina 12
34
co Petrone, que
comanda el fortín, y el de Fernando Ochoa,
el inspector. En
ese diálogo, el
inspector señala
que “Hay que
poblar esta tierra sea como
sea”, mientras
el comandante retruca “Hay
que exterminar
Cine Lumiere - Vélez Sarsfield 1027 - 2001 (Gentileza Municipalidad de Rosario)
http://www.flickr.com/photos/22272373@N06
al indio”. Esto
permite que el
con la llegada de cincuenta mujeres,
inspector aleccione: “Mejor es pactrasladadas compulsivamente a ese
tar con ellos”. Y luego: “Ésta no es
fortín. Son mujeres que “No tienen a
una guerra sino en parte. Adelannaides que responda” por ellas. Mute tiene que estar el fusil, pero unos
jeres que habían elegido una mala
pasos más atrás el corral, el arado,
vida: prostitutas pero también levanel rancho y la mujer”. “¿La mujer?”
tadoras de juego clandestino y actripregunta el comandante. “Sí señor,
ces (¡!) y su traslado implica, cómo no,
la mujer que es la familia”, asevera
su redención.
el inspector.
Se explica, entonces, la deserción
de los soldados por la necesidad
que tienen de mujeres. “La soledad
afloja el ánimo”, afirma un gaucho,
mientras otro reclama: “Sólo pedimos familia, señor”, y un tercero señala: “El hombre debe tener descendencia”. El conflicto se desarrollará
La cinematografía de la época partía de un estereotipo de mujer adulta
centrada en el matrimonio y la maternidad, con sus condicionamientos
y posibilidades. Esa fue una representación dominante (Hall, 1984), ya
que como señaló Iris Young (1992)
la aparición de la ideología de la
feminidad doméstica fue el producto
de la lógica económica del capitalismo. Siguiendo a Marx, el capitalismo
para funcionar debía tener un ejército laboral de reserva que mantuviera
bajos los salarios de la mano de obra
e impidiera su organización sindical.
Para Young, este ejército fue integrado históricamente por las mujeres.
Este hecho habría sido ‘romantizado’
por la ideología burguesa, creando
la ideología de la feminidad doméstica, que señalaba a la maternidad,
la crianza y la esfera doméstica como
propias de la mujer. Esto sólo podía
ser real en el caso de las mujeres de
la burguesía, por la situación económica de las familias. En el caso de las
obreras: “esa ideología actuó como
una fuerza poderosa en los deseos
de movilidad social de la clase trabajadora” (Young, 1992:53).
En el otro extremo de la línea que
parte de la ‘decencia’ aparecerían
las mujeres ‘perdidas’, cuya redención sería bajo la forma de amor
al prójimo o la muerte (o a menudo
ambas). El resultado es una serie que
agrupa a la mujer-ama-de-casanovia-esposa-madre y la enfrenta a
sus contrafiguras negativas: la-prostituta-la-cabaretera-la-actriz-lacantante (Conde, 2005).
La introducción de la mujer en el universo narrado de “Pampa Bárbara”
permite, de este modo, realizar una
doble operación. Por un lado introduce figuras de mujeres allí donde
no las había, ya que la literatura no
había puesto en escena, sino escasamente, “mujeres gauchas” (por el
contrario, la mujer en la gauchesca
es generalmente una traidora o una
cautiva) y en los relatos nacionales
no se narraba el papel que jugó la
mujer, o se narraría luego bajo la
forma de la costura o la asistencia
al soldado. Excepción justamente lograda por Juana Manuela Gorriti
que dialoga con su obra literaria con
los cánones que van constituyendo la
literatura nacional: Amalia, El Matadero, Facundo (Batticuore, 2001).
ilatina 12
Cine Rex (luego Opera)
http://www.flickr.com/photos/22272373@N06
Incluso en el caso de la
mujer de poca edad, el
conflicto se desarrollaría
en el proceso de abandono de la infancia. Y el
destino manifiesto sería el
casamiento. En este sentido, no hay película de
colegialas que no narre
justamente el fin de la escolaridad y el ingreso a
la vida adulta, concebida necesariamente como
vida de pareja (“Cuando florezca el naranjo”,
1943; o “Mi amor eres
tú”, 1943, son claras, por
poner algunos ejemplos).
En este sentido, nuestro
cine se presenta como
paradigmático:
1941
fue el año de la primera comedia blanca, “Los
martes orquídeas” de Francisco Mugica, que introdujo el prototipo de la
ingenua (Mahieu, 1966). Comedias
donde lo que se narraba era el cambio entre un estado y otro: entre la infantilidad de las niñas y su conversión
en señoritas, por lo tanto casaderas.
En donde la adolescencia casi carecía
de la posibilidad de ser pensada.
35
Por otro lado, redime a esas mujeres
como figuras negativas al participarlas de la fundación de la nación y del
estado. Y lo hace con el argumento
de que, en definitiva, las mujeres son
buenas porque cumplen (que es lo
mismo que decir, en tanto cumplan)
su destino social presentado en tanto
destino biológico: ser esposas y madres. De tal modo que las introduce
sin generar malestar cultural.
Hay que recordar que los grupos
políticos y sociales (algunos feministas) que reivindicaron igualdad social y política desde el Centenario
(Barrancos, 2002), e incluso el peronismo que logró la ampliación de
la ciudadanía política de la mujer al
otorgarle el derecho al voto, reivindicaban la función procreadora de
la mujer como elemento central de su
función social.
Cine Roma - Mendoza
http://www.flickr.com/photos/22272373@N06
ilatina 12
36
En este sentido, la frase final de la
película en voz en off “También es
patria lo que no tiene estatua” puede ser leída en relación tanto a los
gauchos como a las mujeres. Señala
por eso de manera ambigua el rol
de las clases populares en la fundación de la nación pero al mismo tiempo el rol de las mujeres cumpliendo
su destino biológico en tanto destino
Dice Rebecca Klatch (2001) retomando el concepto de framing de Goffman, que se requiere de un lenguaje
disponible para dar cuenta de la experiencia vivida. Parte de la eficacia
de ese cine parece haberse debido a
la ampliación del conjunto de lo decible. Una ampliación cuyo mecanismo privilegiado está perpetrado en
esta película: el mecanismo consiste
en reproducir estereotipos en contextos novedosos o circunstancias no habituales, de modo tal que lo conocido
adopte un cariz, un viso, un relieve
que antes no tenía. En este punto, y tal
como lo señalara Williams (2000), se
trata de la dialéctica de la cultura, y
las formas que adoptan, en la lucha
cultural, los elementos residuales. En
este caso, esos elementos, adquieren
relieves de discusión de género.
Esta introducción de la función femenina en la fundación de la nación se
produce en la tensión entre la reproducción de un estereotipo cultural:
la mujer – madre como el rol privilegiado de una mujer, que hasta la
define como tal; y la introducción de
ese mismo estereotipo en un contexto
novedoso: el papel de la mujer en la
fundación de la nación no aparece en
los relatos tradicionales, ya que esta
fundación la realizan varones valientes como soldados o héroes militares,
políticos, educadores o médicos.
Pero lo introducción de la mujer como
sujeto de la historia la condena al
sacrificio: sólo toma parte de un proceso histórico fundante a costa de
deponer su propia voluntad y asumir
las voluntades de los varones – soldados que las arrancan de la ciudad
y las llevan al fortín. El sacrificio y
el secreto divinizan las figuras femeninas y las santifica como requisito
previo a integrarlas al panteón de
los (anónimos) héroes patrios.
El sacrificio remite sin duda a la imagen de la Virgen María, que además señala el significado del sacrificio como madre, mientras su hijo
Jesús indica el camino del sacrificio
entre pares. El misterio también remite a la Virgen María, convocando, por ejemplo, la interrogación
acerca de sus múltiples apariciones.
Pero el misterio está asociado más
estrechamente a las diosas paganas
de la antigüedad, época en que los
misterios constituyeron modos de iniciación en el culto a las diosas, que
en general poseían templos propios
donde se celebraban las ceremonias
que incluían drogas y alcohol en el
ritual. De este modo, vemos cómo
el estereotipo se construye a partir
de elementos arquetípicos que son
opuestos complementarios y que se
desarrollan, primero las diosas en la
Antigüedad y luego la Virgen María en la Edad Media, sucesivamente
en términos históricos por lo que la
introducción de mujeres en la modernización de los relatos tradicionales
del criollismo señala la imagen típicamente moderna de la mujer: se la
incorpora, y hasta se la participa,
pero al haber sido proyectadas por
un dispositivo visual que publicitó la
domesticidad femenina quedó atrapada en la contradicción que esto
implica, irresoluble. Tensionada La
modernidad es en este punto fuerzas
opuestas: es absolutamente original
y su particularidad es lo nuevo pero
esa novedad necesita fundamentos
eficaces para sostenerla. Se convoca entonces a la tradición, que al ser
modernizada, ya no se puede ir. En
el mismo movimiento congela el lugar
que la mujer puede ocupar: su rol
es central, porque la biología impone, pero permanece en la figura de
madre que cuida al hijo pequeño. Al
crecer los varones podrán irse de los
brazos de la madre, desapareciendo
ese vínculo, y podrán generar vínculos
entre pares con otros varones en sus
mismas circunstancias, vínculos entre
pares que no hace más que definir el
universo de lo político burgués.
Bibliografía
Alabarces, Pablo (2002): Fútbol y patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina, Buenos Aires: Prometeo.
Archetti, Eduardo (2003): Masculinidades. Fútbol, tango y
polo en la Argentina, Buenos Aires: Antropofagia.
- (1999); Masculinities, Football, Polo and Tango in Argentina,
New York: Berg.
- (1997): “Hibridación, diversidad y generalización en el mundo ideológico del fútbol y el polo”, en Prismas, año I, nº 1,
Buenos Aires: UNQUI.
- (1995); “Estilos y virtudes masculinas en El Gráfico: la creación del imaginario del fútbol argentino”, en Desarrollo económico, Vol 35, nº 139, Buenos Aires, octubre/diciembre.
Buchrucker, Carlos (1999): Nacionalismo y peronismo. La Argentina en la crisis ideológica mundial (1927-1955), Buenos
Aires: Sudamericana.
Conde, Mariana (2005): “Madre no hay una sola”, en Memorias del II Congreso Internacional de Artes, Ciencias y Humanidades “El cuerpo descifrado”, Universidad Nacional Autónoma Metropolitana, México DF, 25 a 28 de octubre.
España, Carlos (1992): “El cine sonoro y su expansión” en
Couselo, J. et al, Historia del cine argentino, Buenos Aires:
CEAL.
Hall, Stuart (1984): “Notas sobre la deconstrucción de lo popular”, en Samuels, R. (ed.): Historia popular y teoría socialista, Barcelona: Crítica.
Klatch, Rebecca (2001): “The formation of feminist consciousness among left- and right- wing activists of the 1960s”, en
Gender & Society, vol. 15, n° 6, december.
Mahieu, José (1966): Breve historia del cine argentino, Buenos Aires: Eudeba.
Prieto, Adolfo (1988): El discurso criollista en la formación de
la Argentina moderna, Buenos Aires: Sudamericana.
Sarlo, Beatriz (2003) [1988]: Una modernidad periférica:
Buenos Aires 1920 y 1930, Buenos Aires: Nueva Visión.
Williams, Raymond (2000) [1977]: Marxismo y literatura,
Barcelona: Península / Biblos.
Young, Iris (1992): “Marxismo y feminismo: más allá del ‘matrimonio infeliz’ (una crítica al sistema dual)” en El cielo por
asalto, Año II, n° 4, otoño/invierno.
ilatina 12
social y consagrando la maternidad
como constitutiva de lo nacional. En
esta frase se resume la interpelación
en clave de género que la película
pretende hacer, en el marco de un
dispositivo consumido profusamente
por mujeres (España, 1992).
37
Cuando las palabras
no alcanzan
Cristina Sánchez Fernández
Española. Licenciada en Historia y Teoría del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha trabajado en educación
y arte tanto en España como en Uruguay, país donde reside. En la actualidad trabaja como gestora cultural en el
Centro Cultural de España en Montevideo, perteneciente a la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo.
Correo electrónico: [email protected]
C
uando las palabras no alcanzan los poetas buscan en su
costado, revisan su adentro, imaginan fonemas que hallen
el fondo en su forma. El trabajo del poeta suele consistir
en no rendirse, en librar una heroica batalla en busca del decir.
Porque ese es su oxígeno, el aire que necesitan respirar, encontrar
la palabra justa que sirva para eludir el dolor, o nombrarlo, o
crear una suerte de exorcización que alivie, al menos por un rato,
esa terca necesidad del ser.
Poetisas en la dos orillas:
Idea Vilariño y
Alejandra Pizarnik
ilatina 12
38
http://www.flickr.com/photos/cronopiocronopio
El poeta recorre nuestras mismas coordenadas con una brújula distinta.
Su mundo es nuestro mundo y no lo
es. Sus dimensiones son distintas y
la belleza, ese canon griego, es la
piedra filosofal. La búsqueda de la
belleza de decir lo que no se puede,
decir aquello para lo que las palabras no alcanzan.
sabido ser la cuna para grandísimos
escritores y pensadores.
su último aliento en la desesperanza
de decir.
Y en el invencible trío del pensar, la
palabra, y el poeta, surgen entre
todos, dos mujeres rioplatenses, una
a cada lado del agua. Las dos inmersas en una batalla inconmensurable con la palabra y su acto de decir.
Las dos empapadas en la locura de
encontrar la manera de llenar tanto
hueco.
De la otra orilla, de la uruguaya,
Idea Vilariño (1920), la poeta que
siempre pensó en la muerte amando
profundamente la vida. En su carrera literaria, fue abandonando las influencias modernistas de los primeros
años para crear su propia estética.
Una estética sobria y desgarradora,
de versos breves y contundentes, en
la que la palabra es expresión y ritmo. En su escritura no sólo dice lo dicho sino que dice igual lo no dicho.
Del lado Argentino, Alejandra Pizarnik (1936 – 1972), la poeta maldita,
aquella que libró una lucha a muerte
con la vida, la poesía y consigo misma. Pizarnik creyó vislumbrar en el
acto de escribir un acto reparador,
pensó que su propia salvación consistía en lograr expresar tanto vacío
y tanta nada con palabras. Las exploró y extorsionó en todas sus formas, las peleó, las dividió, las dijo
y las calló. Su terca batalla terminó
cuando ella misma se dio cuenta de
que nada podía hacer, su esperanza
quedaba aplacada por ese simple y
rotundo paradigma, las palabras no
alcanzan. Y entonces llegó el a debacle, llegó el momento de usarlas
para matar, para matarse a si misma, para enfrentar a la muerte dejándola ganar, las uso para gastar
Podemos considerar a la región del
río de la Plata, un lugar donde el decir es religión, donde la palabra es
la herramienta básica del comunicar,
pero también del actuar. La palabra
conduce al pensamiento y es a través
de ella donde empieza y termina
todo. En este rincón del mundo, lleno
de todólogos, de sabios y sabias con
dulces conversaciones, con su nostalgia tanguera, su desgarro natural,
su querer y no poder, ese rincón ha
http://www.flickr.com/photos/juanap351
El silencio de Idea es estruendoso,
retumba en los oídos del lector que
cuando la lee, canta, ama y sufre con
ella. Su relación con Onetti, a quién
dedica su poemario Poemas de amor
nos regala el sentimiento desgarrado, la plenitud del ser y su enorme
hueco. Idea nos deja un mundo de
opuestos perturbadores, en apariencia contrarios pero que sólo saben
subsistir alimentándose. Quizá por
eso la poeta, quien dedica un sinfín
de versos a la muerte, hoy sigue peleando contra ella a sus 98 años de
edad. Quizá por eso su desesperanzado desamor es el amor en estado
puro. Por eso el amante es expulsado
y anhelado.
ilatina 12
L
os poetas han solido ser perseguidos por si mismos, por sus fantasmas, y en su periplo, nos han dejado la lectura que permite nombrar
este mundo de otra manera. Quizá
para algunos ese fin justificó sus existencias, quizá el poeta leído quedó
satisfecho alguna vez, aunque son
más los casos de demonios acechantes en sus hermosas e inquietantes
cabezas.
39
... pensó que su propia salvación
consistía en lograr expresar tanto
vacío y tanta nada con palabras.
... la poeta que siempre pensó en la
muerte amando profundamente la
vida.
ilatina 12
40
http://www.flickr.com/photos/santocielo
La lectura de estas dos grandes de
la literatura latinoamericana es un
acto supremo de intimidad. Es reunirse con su dolor y hacerlo nuestro. Es
ver la carne viva del ser humano. Llegar a rozar una de sus palabras es
abrirse a un mundo inmenso por descubrir. Nos regalan por un instante la
posibilidad de mirar con nuevos ojos,
absorber la vida y la muerte, la esperanza y la desesperación. Leerlas
es dejar, sin remedio, que entren.
La rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
(Alejandra Pizarnik)
Si te murieras tú
y se murieran ellos
y me muriera yo
y el perro
qué limpieza
(Idea Vilariño, 1975)
http://www.flickr.com/photos/santocielo
ilatina 12
Becciu, Ana (editora). Alejandra Pizarnik. Poesía Completa. Editorial Lumen, Buenos Aires 2007.
Idea Vilariño. Poesía Completa. Editorial Cal y Canto,
Montevideo, 2007.
41
La Frontera de la Paz,
Integración y Diálogo
Interreligioso:
María Eugenia Rodríguez
Uruguaya. Periodista, estudiante de la maestría en Ciencia Política, Universidad de la República. Colaboradora del
diario El País, Miembro del Consejo Editorial – ilatina.
Correo electrónico: [email protected]
E
l encuentro se celebra en conmemoración
del centenario de Teodoro Moneta, único
premio Nóbel de la Paz Italiano. En San
Remo, Italia, se encuentra Villa Nobel, la villa
en la que Alfred Nobel vivió sus últimos años
de vida y donde redactó su célebre testamento. Esta y otras actividades se desarrollan en el
marco de la declaración de San Remo como ciudad de la Paz.
Nuevas Perspectivas
ilatina 12
42
http://www.flickr.com/photos/33872931@N06
Mujeres Musulmanas
esto solo puede lograrse cuando se
respetan sus derechos humanos y su
dignidad. Enumeró flagelos como el
SIDA en África, que mata más personas que la guerra, cada año. La
pobreza en India, donde millones de
personas nacen sin un techo sobre sus
cabezas, viven, se casan, tienen hijos
y mueren, sin haber tenido un techo.
Encuentro con Shirín Ebadí,
Premio Nobel de La Paz 2003
“La democracia no puede
descargarse con una bomba
sobre la cabeza de un pueblo”
N
acida en 1947, se convirtió
en la primera jueza en Irán en
1969 y presidió la Audiencia
de Teherán entre 1975 y 1979. Es
además escritora, activista por las
soluciones pacíficas a los conflictos,
musulmana convencida y partidaria
de una nueva interpretación de la ley
islámica en armonía con los derechos
humanos fundamentales. La noticia
del otorgamiento del Premio Nobel
de la Paz a Shirín Ebadí en 2003 no
salió en la prensa Iraní.
El trabajo infantil, que afecta 126 millones de niños en todo el mundo. En
los países más pobres, uno de cada
seis niños no llega a los cinco años de
edad, no por las bombas, sino por el
hambre. En sociedades injustas, aun
no estando en guerra, las personas
no viven en paz. La paz solo puede lograrse con democracia y justicia
social, sentenció.
Vestida en forma occidental y sin el
velo que es obligada a llevar en Irán,
en su intervención, la Premio Nobel
Shirín Ebadí enfatizó tres puntos: el
concepto de Paz, el de Democracia
y el de Islam.
El concepto de paz no es la ausencia
de guerra, como podía ser definido
en siglos anteriores. Para Ebadí la
paz significa para un pueblo la posibilidad de vivir con tranquilidad y
http://www.flickr.com/photos/33872931@N06
Enfatizó luego sobre el concepto de
democracia. La democracia no es
solo el gobierno de la mayoría elegida democráticamente, sino cuando
ese gobierno actúa en forma justa
y respetando los derechos humanos.
Los límites de la democracia son los
http://www.flickr.com/photos/33872931@N06
ilatina 12
...la paz significa para un pueblo
q
la p
posibilidad de vivir con tranquidad y es
o so
o puede lograrse
og a se
lidad
esto
solo
cuando se respetan sus derechos
h
id d
humanos y su di
dignidad.
43
La paz solo puede lograrse con
democracia y justicia social.
Uno de cada seis niños no llega a
los cinco años de edad, no por las
bombas, sino por el hambre.
http://www.flickr.com/photos/33872931@N06
ilatina 12
44
Presentar al Islam bajo el nombre del
terrorismo no es otra cosa que justificar las guerras en medio oriente.
El Islam se ataca desde dos frentes:
los ignorantes del Islam, bajo la bandera del terrorismo, y los enemigos
del Islam, conocedores de la verdad,
que lo atacan justificados por los primeros.
derechos humanos y ningún gobierno
tiene derecho a violarlos en nombre
de factores culturales o religiosos.
Recordó que algunos de los gobiernos más terribles del mundo han sido
elegidos en forma democrática, como
el de Adolf Hitler.
• Su vida vale la mitad que la de un
hombre
• No tienen derecho al voto
• No tienen derecho a ser electas
• Deben pedir permiso al esposo o
al padre para estudiar
• Se permite la poligamia
Se pregunta luego: ¿es el Islam compatible con los derechos humanos?
Cita el caso más acuciante el de la
mujer. En algunos países islámicos, los
derechos de la mujer están violentamente cercenados:
Sin embargo, en países como Indonesia, Bangladesh o Pakistán han existido mujeres primer ministro o presidente. Shirín Ebadí explica que el
Islam es una religión de igualdad y no
son sino los gobiernos y las socieda-
des patriarcales, las llamadas a interpretarlo de tal manera, que puedan
mantener su superioridad. Las páginas de la historia están llenas de injusticias cometidas en nombre de causas
nobles, recordó; tal es el caso de los
campos de concentración en Siberia o
la matanza de estudiantes en China,
realizados en nombre de Marx, o la
inquisición de la edad media, realizada en nombre de la Biblia. Pese a
esto, debemos recordar que hay musulmanes que cada día trabajan para
cambiar esta situación, sentencia.
La democracia no puede descargarse
con una bomba sobre la cabeza de
un pueblo. La democracia es un proceso histórico y deben respetarse sus
tiempos. El gobierno militar en nombre de la democracia da una excusa
al gobierno para oprimir al pueblo en
nombre de la seguridad nacional. La
consecuencia es que el proceso democrático se retarda aun más, concluyó.
ilatina 12
http://www.flickr.com/photos/33872931@N06
No atribuirle al Islam la muerte o los
actos de terror. Quien mata en nombre del Islam lo hace abusando de
su nombre. No se le atribuyeron a la
iglesia católica los horrores de Bosnia
ni se le atribuye al judaísmo el terror
en Palestina. Así como los gobiernos
islámicos no deben abusar en nombre del Islam, tampoco los gobiernos
occidentales deben abusar en nombre de la democracia o los derechos
humanos.
45
Indígenas
de Ecuador
CEPAL – Proyecto Experiencias en Innovación Social
Corro electrónico: [email protected]
(06 de marzo, 2009)
E
n la Sierra Central de Ecuador, zona rural indígena,
Gladys Armas, una campesina quechua se resignó
por años a la pobreza agrícola y la desarticulación
de su familia debido a la emigración masculina en busca
de mejores oportunidades. Gracias al proyecto regional
Randimpak, Gladys tomó las riendas de su vida y logró
romper con el imaginario tradicional que relega a un segundo lugar a la mujer en el campo.
toman las riendas
de sus vidas
y salen de la pobreza
ilatina 12
46
http://www.flickr.com/photos/tucsoniano
El proyecto regional Randimpak, que
impulsa el desarrollo económico y social de la zona a partir del liderazgo
de las propias mujeres, actualmente
beneficia a 5.849 familias de 151
comunidades. Siguiendo una política
de discriminación positiva, trabaja
con mujeres y sus familias, la mayoría indígenas, quechuas, que viven en
zonas rurales.
La iniciativa capacita a las mujeres
en ámbitos como el económico productivo, de salud, educación, ambiental y social. Promueve alianzas entre
las agricultoras para sumar volúmenes de producción, facilitar el acceso
a nuevos mercados y obtener mejores precios. Se concentra en productos orgánicos de alto valor nutritivo,
recuperando granos y cereales ancestrales. Además, generó un fondo
de ahorro para facilitar el acceso al
crédito. Así lograron un incremento
http://www.flickr.com/photos/broddi
http://www.flickr.com/photos/51405727@N00
ilatina 12
R
especto de esta experiencia
Gladys Armas cuenta “en un
primer momento tuve vergüenza, bastante recelo, decía yo a mi
edad estudiar, pero después decía
no, no debo vivir de la gente, del que
dirán, sino de lo que yo quiero cambiar, quiero capacitarme y ser otra
persona”.
47
significativo de la productividad y los ingresos anuales
familiares aumentaron en un 439%.
Las mujeres tienen ahora un papel activo. Son extensionistas agropecuarias certificadas que multiplican su trabajo
apoyando a otras mujeres a las que además les demuestran que sí es posible tener éxito.
El proyecto regional Randimpak es impulsado por el Fideicomiso Ecuatoriano de Cooperación para el Desarrollo
(FECD), organización privada sin fines de lucro, y cuenta con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento
(CAF), la Fundación Mujer y Familia Andina (FUNDAMYF)
y las organizaciones de base en la zona de trabajo del
proyecto.
En el Día Internacional de la Mujer, el concurso “Experiencias en innovación social”, que realiza la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg, destaca este proyecto
que fue finalista en 2008, como un modelo de enfoque
integral que permite empoderar a las mujeres y darles
autonomía para sacar adelante a sus familias.
p
El programa
“Experiencias en Innovación Social”, se basa
en un concurso abierto en 2004 que en sus cuatro ciclos hha
identificado 60 programas novedosos de desarrollo social
como Randimpak, su objetivo es difundirlos y contribuir a
mejorar prácticas y políticas en beneficio de la población
más p
pobre de América Latina y el Caribe. Hasta la fecha,
se han presentado casi cinco mil proyectos, y su quinto ciclo se encuentra
tra en pleno
p
desarrollo
desarrollo.
http://www.flickr.com/photos/51405727@N00
ilatina 12
48
http://www.flickr.com/photos/tucsoniano
ilatina 12
Las mujeres tienen ahora un papel activo. Son
extensionistas agropecuarias certificadas que
multiplican su trabajo apoyando a otras mujeres a las que además les demuestran que sí es
posible tener éxito.
49
El diálogo,
un arma
contra la violencia
CEPAL – Proyecto Experiencias en Innovación Social
Corro electrónico: [email protected]
Programa para la gestión del conflicto escolar Hermes, segundo lugar en 2008 del concurso Experiencias en Innovación Social organizado por la CEPAL con el apoyo de la Fundación Kellogg.
E
l conflicto y el enfrentamiento son pan de
cada día. A diario nos enteramos de hechos que dan cuenta de violencia en las
calles, en las familias, en los colegios, en una espiral que no distingue edad ni género.
ilatina 12
50
Los gobiernos han hecho diversos esfuerzos por superar esta situación con
importantes avances en las normativas nacionales. No obstante, por el
carácter punitivo de muchas de ellas
no han conseguido resultados positivos. La CEPAL propone políticas innovadoras y flexibles, focalizadas
en las causas y que se adecuen a los
jóvenes y su entorno.
En Colombia, uno de los países más
afectados por esta escalada de violencia, la Cámara de Comercio de
Bogotá promueve desde 2001 el
Programa para la gestión del conflicto escolar Hermes, que apunta en la
dirección que recomienda la CEPAL:
actúa sobre las causas de la violencia y lo hace en un diálogo con la
juventud.
Hermes atiende a jóvenes entre 12 y
17 años que viven en situaciones de
alta conflictividad escolar, familiar y
social. Actualmente funciona en 225
colegios de 19 localidades de Bogotá y en 10 municipios del departamento de Cundinamarca.
Es un proyecto muy completo que fomenta el diálogo y la tolerancia, una
apuesta al cambio social desde la
escuela.
Crearon una metodología que, durante un año y medio, interviene la
comunidad educativa: estudiantes,
profesores, directivos y padres de
familia. Así, se establece una red de
intercambio del saber, un mayor empoderamiento y corresponsabilidad
de toda la comunidad educativa ya
que entienden que el conflicto puede
provenir de distintas fuentes no sólo
de los jóvenes.
El programa ha tenido resultados:
hasta 2007 han sido sensibilizadas
667.943 personas, se han capacitado y formado 20.828 personas y
hay más de 21.203 usuarios de la
conciliación.
En los estudiantes vinculados al programa se dan cambios significativos
en el manejo de emociones, el control
de los impulsos, el fortalecimiento de
valores y el desarrollo de habilidades
sociales como el diálogo, la capaci-
http://www.flickr.com/photos/a_marin78
dad para escuchar y la empatía. Así
los jóvenes se tornan protagonistas y
constructores de su propia vida.
Este proyecto obtuvo el segundo lugar en 2008 del concurso Experiencias en Innovación Social organiza-
do por la CEPAL con el apoyo de la
Fundación Kellogg. Se destacó por su
capacidad para entrenar a los jóvenes como conciliadores en la escuela,
ayudando a transformarlos, y desde
ahí romper la cultura de violencia imperante.
ilatina 12
E
n muchos países de América
Latina se cometen crímenes violentos a edades cada vez más
tempranas y las víctimas por este
efecto son cada vez más precoces,
según el Panorama social de América
Latina, 2008 de la CEPAL.
51
POLÍTICA EDITORIAL
DICTAMINACIÓN
ilatina se publica cuatro veces al año. Los editores deciden la publicación de
las colaboraciones y se reservan el derecho de publicar cualquier material.
No se aceptan obras con seudónimo, a menos que sea solicitado expresamente
por el autor y autorizado por los editores. Los trabajos, de preferencia inéditos, no pueden estar en proceso de publicación en otro lugar, en caso contrario,
deberá avisarse a los editores. En caso de tratarse de material ya publicado,
es responsabilidad del autor corroborar con los editores del medio en que se
publicó que no exista ningún problema por reproducirlo y hacerlo del conocimiento de ilatina.
SECCIONES
Visión Global: Artículos, ensayos y notas. Análisis, reflexión,debate. La
temática es abierta,de importancia y alcance regional e internacional, tanto
para asuntos coyunturales como para el análisis de tópicos históricos, políticos,
económicos, sociales y culturales.
Cultura: Ensayo, poesía, narrativa, cuento, biografía de artistas clásicos y
contemporáneos, latinoamericanos de preferencia. Espacio de difusión de expresiones artísticas-visuales como cartón, pintura, dibujo, fotografía y obra gr
áficaengeneraldejóvenescreadores.
Comunidad: Foro abierto a la promoción experiencias. Eventos, concursos y
cualquier convocatoria sobre expresiones de lo juvenil en la región o el mundo,
en la que se busque la participación de organizaciones o individuos.
ENVÍO DE MATERIAL
Cualquier colaboración deberá enviarse a [email protected]. Los artículos
deberán escribirse con un lenguaje sencillo, conciso y con un estilo que los haga
comprensibles e interesantes para jóvenes universitarios, activistas y público
en general. Los manuscritos deben ser enviados en formato Word, tamaño
ilatina 12
52
carta, tipografía Times New Roman
a 12 puntos. El interlineado será doble; los márgenes, de 2.5 cm. No se
dividirán las palabras con guiones.
Las páginas deberán numerarse en
el ángulo superior derecho, a excepción de la inicial, que contendrá el
nombre completo del autor, grado
escolar o título académico, cargo o
responsabilidad, institución donde
realice sus estudios o para la cual labore, así como su correo electrónico.
Sólo se utilizarán negritas y/o itálicas para títulos o subtítulos. Los textos deberán ser escritos en mayúsculas y minúsculas. En ningún caso se
utilizarán encabezados, subrayados,
saltos, ni notas al pie de la página o
al finaldeldocumento.
¡Haz opinión
con nosotros!
Publica en el siguiente
número de
crítica,
debate,
propuesta...
Los cuadros de texto o tablas deberán presentarse dentro del cuerpo
del escrito, en formato Word.
En el caso de las siglas, la primera
ocasión que se empleen deberán estar precedidas del nombre completo
del organismo o institución.
www.claj.org.mx
ilatina 12
http://www.sicdos.org.mx/HTML/DIAINTERNACIONALDELAMUJER.html
53
ilatina 12
54
ilatina 12
sicdos.org.mx
55

Documentos relacionados