El robot de Tom Invenchoquis

Transcripción

El robot de Tom Invenchoquis
El robot de Tom Invenchiquis
Omar Valdivieso del Pozo – 4º B
Había una vez un inventor al que su Rey le había encomendado la tarea de
construir un robot para su ejército, y que fuera bueno, pues después de las
pruebas sería probable que los construyeran en serie.
El inventor, llamado
Tom Invenchoquis, se
puso manos a la obra.
Tardó un mes, dos
semanas y tres días,
pero no sabía el Conde
del Collado le estaba
espiando, porque era
el contacto enemigo.
Cuando Tom se fue a
dormir, el Conde-espía
robó el robot. Al día
siguiente
descubrió
que habían “mangado” su obra maestra. Invenchoquis fue en su “volachoquis”
al palacio del Rey. Cuando el Rey se enteró, se puso en busca del robot y del
traidor, pues el invento, al principio, sólo lo conocían el Rey, el inventor y los
Condes del Collado, del Valle y de los Montes. Aquellos eran los personajes
más importantes de la corte.
El Rey estaba muy nervioso porque el invento lo podían utilizar contra ellos.
Sospechaba del Conde del Collado, hacía tiempo que no lo veía. Un día el Rey
recibió una carta. Decía que se rindieran al país vecino (pues eran enemigos
legendarios) u ocurrirían terribles sucesos. La firmaba el Conde del Collado.
Días después, el inventor fue atacado y le robaron los planos y el manual de
instrucciones. El ejercito enemigo atacó con robots iguales al suyo. Tom,
enfadado, cogió algunos de sus inventos y partió en busca del traidor.
Lo encontró en un centro de observación enemigo. Al entrar fue atacado por
dos réplicas de sus robots. Se deshizo de ellos fácilmente, concretamente así:
les tiró un globo de tinta corrosiva con su bolígrafo especial. Mientras buscaba
al traidor por la fortaleza, le atacaban más robots.
Al final lo descubrió, capturó al traidor y se lo llevó al Rey. Éste se puso muy
contento y nombró Conde a Tom. Tom tuvo una vida muy tranquila de
inventor, el país enemigo se rindió, para que lo sepáis, amigos.
¡Hasta el próximo día del libro!

Documentos relacionados