Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría

Transcripción

Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
Reanimación cardiopulmonar
básica en pediatría
R
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n
a
r
a
Ricardo Sánchez Consuegra, MD
Pediatra neonatólogo
Clínica General del Norte de Barranquilla
Instructor NALS y PALS
Profesor de posgrado en pediatría y del programa de
reanimación neonatal en el laboratorio de simulación de la
Universidad Libre
Miembro de la Asociación Colombiana de Neonatología
Roberto Cuentas C., MD
Pediatra de UCIP
Clínica General del Norte de Barranquilla
Proveedor PALS
Jorge Carreño R., MD
Pediatra neonatólogo gastroenterólogo
Clínica Reina Catalina de Barranquilla
Instructor NALS
Introducción
Qué maniobras usar para reanimar y cómo
mejorar dichas maniobras para su aplicación
más efectiva en las personas en paro cardiorrespiratorio ha sido siempre una preocupación
del hombre. Tanto es así, que en la Biblia en el
libro II de Reyes muestran el relato de Elizeu,
que podría interpretarse como una reanimación
en un niño.
La reanimación cardiopulmonar básica consiste en una serie de maniobras que tienen como
objetivo mejorar el flujo de la sangre oxigenada
en la circulación para permitir la perfusión
temporal del cerebro y de otros órganos vitales,
hasta que la reanimación avanzada pediátrica
pueda ser administrada.
Cuando se sospecha o se evidencia un paro
cardiorrespiratorio, la primera persona junto
al niño debe establecer el diagnóstico, ya sea
38  Precop SCP
hablándole, tocándolo o sacudiéndolo gentilmente. Si hay duda en el diagnóstico, se debe asumir
que el niño está en paro cardiorrespiratorio y
se deben ofrecer los cuidados básicos iniciales
que son: pedir ayuda, despejar la vía aérea
(posicionamiento y desobstrucción), ventilar
por cinco veces (por lo menos dos efectivas)
y después evaluar frecuencia cardíaca a través
de los pulsos centrales (carotídeo, braquial o
femoral); si el niño no responde, pedir ayuda y
activar el sistema de emergencia de su localidad
e iniciar las compresiones torácicas.
Las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica son fáciles de aprender y, como
muchas veces los eventos de paro cardiorrespiratorio se presentan fuera de las áreas hospitalarias, todas las personas deberían recibir
entrenamiento para poderlas realizar en cualquier momento que se requieran.
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
Palabras clave:
Paro cardiorrespiratorio pediátrico; reanimación cardiopulmonar básica; masaje cardíaco;
ventilación boca a boca; obstrucción de la vía
aérea.
I. Soporte vital básico
Definición
La reanimación cardiopulmonar (RCP) básica
es el conjunto de maniobras que permiten
identificar si un niño está presentando un paro
cardiorrespiratorio y tratar de reestablecer su
respiración espontánea y la frecuencia cardíaca adecuada, sin ningún equipamiento de
apoyo, hasta que la víctima pueda recibir un
tratamiento más avanzado o con un equipo de
apoyo apropiado.
La RCP básica hay que iniciarla lo antes
posible. Su objetivo fundamental es conseguir
la oxigenación de emergencia para la protección
del cerebro y otros órganos vitales.
Las maniobras de la RCP básica son fáciles
de aprender y con un entrenamiento adecuado
cualquier persona puede realizarlas.
La RCP básica instrumentada es aquella en
la que se utilizan dispositivos de barrera o en la
que se realiza ventilación con bolsa autoinflable y
máscara facial. Entre estos dispositivos se incluye la
desfibrilación automática externa, que en algunos
países es obligatorio tenerla en los grandes centros
de acumulación de personas (aeropuertos, centros
comerciales, centros de juegos, etc.) y que se puede
utilizar en niños mayores y adultos.
Pasos de la reanimación
cardiopulmonar básica
La RCP básica consta de una serie de maniobras
que deben realizarse de forma secuencial. Es
necesario recordar bien el orden de los pasos
de la RCP, ya que el error en la secuencia puede
llevar al fracaso de la reanimación (tabla 1 y
figura 1). No se debe pasar de un paso a otro
sin estar seguros de que la maniobra anterior
esté correctamente realizada.
Tabla 1. Maniobras de reanimación cardiopulmonar básica
Secuencia de actuación
Niños (1 año a pubertad)
Lactantes (< 1 año)
Comprobar la
inconsciencia
- Sacudirle (cuidado en el traumatismo
cervical)
- Hablarle en voz alta o gritarle
- Llamarle por su nombre
- Pellizcarle
- Hablarle en voz alta o gritarle
Abrir la vía aérea
- Maniobra frente-mentón
- Tracción o elevación de la mandíbula si
existe traumatismo cervical
- Maniobra frente-mentón
- Tracción o elevación de la mandíbula si
existe traumatismo cervical
Comprobar la respiración
Ver, oír, sentir
Ver, oír, sentir
Ventilar
Boca a boca
5 insuflaciones de 1 s cada una
Continuar con 12 a 20 resp./min.
Boca a boca-nariz
5 insuflaciones de 1 s cada una
Continuar con 12 a 20 resp./min
Comprobar la circulación
y/o el pulso arterial central
- Signos vitales (respiración, tos, movimientos) - Signos vitales (respiración, tos, movimientos)
- Pulso carotídeo
- Pulso braquial
Masaje cardíaco
- Una o dos manos en el tercio inferior del
esternón
- 100 compresiones/min.
- Profundidad: una tercera parte del tórax
- Abrazando el tórax con las dos manos o con
dos dedos en el tercio inferior del esternón
- 100 compresiones/min.
- Profundidad: una tercera parte del tórax
Relación ventilación:
masaje
- Personal sanitario: 15:2
- Población general: 30:2
- Personal sanitario: 15:2
- Población general: 30:2
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Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
Figura 1. Algoritmo de RCP básica
Comprobar inconsciencia
Observar
No responde
Pedir ayuda
Apertura de la vía aérea:
• Maniobra frente-mentón
• Tracción o elevación
Comprobar la respiración
Ver, oír, sentir
Respira
Posición de seguridad
No eleva tórax
Ventilar
5 insuflaciones de rescate
Valorar signos vitales
(tos, respiración, movimientos)
y pulso (sanitarios)
(máximo 10 s)
No signos vitales
Masaje cardiaco
15 masajes/2 ventilaciones (personal sanitario)
30 masajes/2 ventilaciones (población general)
Recolocar la vía aérea y dar hasta
un máximo de 5 insuflaciones
Signos
vitales
Seguir ventilando 12-20
insuflaciones/min.
Cada
dos min.
Abrir vía aérea, comprobar
respiración y signos vitales
1 min.
Activar el sistema de emergencias
La RCP debe realizarse de forma rápida pero
sin apresurarse, para asegurar que cada una de
las maniobras sea efectiva.
1. Procurar la seguridad del
reanimador y del niño
Es esencial la seguridad del reanimador y la
víctima, pero solo se debe movilizar al niño si
se encuentra en un lugar peligroso (para él y/o
el reanimador) o si su posición no es adecuada
en caso de precisar RCP.
2. Evaluar el estado de consciencia
Se comprobará la respuesta del niño ante estímulos como hablarle en voz alta (por su nombre
en niños que puedan responder) y/o dándole
pellizcos y palmadas en el tórax o el abdomen.
A los niños en que se sospeche una lesión de
la columna cervical se les debe estimular con
cuidado y siempre protegiendo el cuello.
40  Precop SCP
•
Si el niño responde al hablarle o estimularle:
a) Se le dejará en la posición en que se encuentre,
siempre que no corra peligro.
b) Se evaluará su estado clínico y se pedirá ayuda si
es preciso.
•
c) Se controlará su estado clínico de forma periódica.
Si el niño no responde:
Se continuará con los siguientes pasos de la RCP
básica.
3. Pedir ayuda y reposicionar a la
víctima
•
•
Se gritará pidiendo ¡ayuda! o ¡auxilio! a las personas cercanas.
Se debe movilizar al niño siempre que su posición
inicial impida o dificulte las maniobras de reanimación, colocándolo sobre una superficie dura y
plana, en decúbito supino y con la cabeza, cuello,
tronco y extremidades alineados. Si existe sospecha
de lesión a nivel cervical (accidentes de tráfico,
caídas desde cierta altura, etc.), la movilización se
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
•
•
•
deberá hacer protegiendo la columna cervical y si
es posible por al menos dos reanimadores.
Las maniobras de RCP se deben comenzar inmediatamente sin perder tiempo, pues, en ocasiones, en los lactantes y niños lo único que se precisa son maniobras de reanimación respiratorias,
de modo que, si se actúa con rapidez, se puede
evitar la progresión al paro cardiorrespiratorio.
Si hay un solo reanimador, este realizará las maniobras de RCP básica durante un minuto antes
de separarse del niño para llamar a un servicio
de ambulancia medicalizada o solicitar ayuda
al centro de salud más cercano o a una red de
atención de emergencias.
Si hay dos reanimadores, uno de ellos iniciará la
RCP mientras el otro llama a un servicio de ambulancia medicalizada o solicita ayuda al centro
de salud más cercano o a una red de atención de
emergencias, para volver lo más pronto posible
a colaborar en la RCP.
4. Permeabilizar la vía aérea
Un niño inconsciente no es capaz de mantener
permeable su vía aérea. Por eso, la medida inicial
debe ser la permeabilización de la vía aérea de
la siguiente manera:
•
•
Hacer extensión de la cabeza (rectificación de la
vía aérea) y elevación del mentón.
Esta es la maniobra de elección en todos los niños, excepto en los que se sospeche traumatismo
cervical (figura 2).
Figura 2
posición neutra en lactantes y en extensión ligeramoderada en niños. El occipucio prominente del
lactante predispone a una ligera flexión del cuello
cuando se coloca el niño en una superficie plana,
por lo que se debe asegurar que se mantenga en
posición neutra. En el niño, los dedos pulgar e
índice deben quedar disponibles para pinzar la
nariz cuando se vaya a realizar la ventilación.
Se levantará el mentón, colocando la punta de
los dedos de la otra mano debajo del mismo.
Durante esta maniobra se debe poner especial
cuidado en evitar cerrar la boca o comprimir los
tejidos blandos debajo del mentón, ya que esta
acción puede obstruir la vía aérea, sobre todo
en lactantes. También se puede elevar el mentón realizando una pinza con los dedos índice y
pulgar y traccionando el mentón hacia arriba.
•
Niños con riesgo de lesión
cervical
En las situaciones de riesgo de lesión cervical,
especialmente en el caso de traumatismos, el
reanimador deberá evitar los movimientos de
la columna cervical durante la maniobra de
apertura de la vía aérea y el resto de la RCP. En
estos casos, la permeabilización de la vía aérea
se puede realizar con dos maniobras:
•
Elevación mandibular (figura 3): el reanimador se
posiciona a la cabecera del niño y colocando sus
manos en el ángulo de la mandíbula, la levantará
y desplazará hacia delante. Esta maniobra es útil
pero exige la presencia de varios reanimadores, ya
que la persona colocada a la cabecera del paciente
no puede hacer otras maniobras.
Figura 3
•
Se colocará una mano abierta sobre la frente, sujetándola firmemente y manteniendo el cuello en
CCAP  Volumen 6 Número 4 
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Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
•
Tracción mandibular o elevación de lengua
mandíbula: se colocará una mano en la frente
igual que en la maniobra frente-mentón pero
evitando la extensión de la misma. Se introducirá el dedo pulgar de la otra mano en la boca
colocándolo detrás de los incisivos centrales
mientras que los dedos índice y medio sujetan
el mentón, y a continuación se traccionará la
mandíbula hacia arriba. Hay que tener en cuenta que cuando se vaya a hacer la ventilación
es necesario sacar el dedo pulgar de la boca,
manteniendo la elevación de la mandíbula con
los otros dedos.
Si con estas maniobras no se consigue una
apertura de la vía aérea y ventilación adecuadas
se realizará maniobra frente-mentón pero con la
menor extensión posible de la cabeza, ya que el
mantenimiento de la vía aérea tiene prioridad
sobre el riesgo de daño cervical. Una vez abierta
la vía aérea se debe comprobar si existe algún
objeto visible en boca y extraerlo siempre que
sea posible.
5. Evaluar patrón y/o mecánica
ventilatoria
El reanimador, mientras mantiene la apertura
de la vía aérea, aproximará el oído y la mejilla
a la boca del niño para (ver figura 2):
•
••
Ver si hay movimientos torácicos y/o abdominales.
Oír si hay ruidos respiratorios o extraños.
Sentir el aire exhalado en la mejilla o lesiones en
tórax.
Para decidir si no existe respiración espontánea se debe ver, oír y sentir como máximo
durante 10 segundos.
•
42  Precop SCP
Si el niño respira: Se le debe colocar en posición lateral de recuperación (figura 4), salvo
que se trate de un accidente en el que se
sospeche traumatismo cervical. Se sabe que
la posición de recuperación ideal es aquella
que permite mantener la permeabilidad de
la vía aérea, estable la columna cervical, disminuye el riesgo de aspiración, minimiza las
áreas de presión y permite la observación de
la víctima.
Figura 4
El reanimador se arrodillará junto al paciente
para colocar a la víctima en posición de recuperación:
a) Movilice simultáneamente la cabeza, los hombros y el torso.
b) Rótela hasta que quede acostado.
c) Limite la presión sobre las prominencias óseas
y los nervios periféricos.
d) Controle el esfuerzo respiratorio y el aspecto de
la víctima.
e) Puede flexionarle la pierna y desplazar hacia
adelante la rodilla para estabilizarla.
En la sospecha de traumatismo grave se
recomienda mantener a la víctima en posición
de decúbito supino y solo si fuera estrictamente necesario colocarle en la posición
lateral de recuperación, aunque es necesario
que esta maniobra sea realizada por personal
entrenado.
•
Si el niño no respira deberá iniciarse la ventilación.
6. Ventilación
•
Si el niño no respira se procederá a:

Ventilación boca del reanimador a boca y nariz del
lactante (figura 5).
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
Figura 5
valorar, los reanimadores que forman parte de
la población general solo deben comprobar la
presencia o no de signos de circulación, mientras que se recomienda que el personal de salud
valore tanto la presencia de pulso arterial más
los signos de circulación.
•

Ventilación boca del reanimador a boca del niño:
a) Se deben efectuar 5 ventilaciones de rescate (deben ser efectivas un mínimo de 2), durante las
cuales debe observarse la expansión torácica. Las
ventilaciones deben ser lentas, de un segundo de
duración aproximadamente. El reanimador debe
tomar aire antes de cada ventilación para mejorar
Pulso braquial se recomienda en lactantes: con el
brazo del niño separado del tórax en abducción
y rotación externa se colocarán los dedos índice
y medio en la zona interna del brazo entre el
codo y el hombro.
Pulso carotídeo (se recomienda en niños): se
colocarán los dedos en la línea media del cuello efectuando un barrido lateral hasta localizar
la carótida (figura 6). Al mismo tiempo que se
intenta palpar el pulso se debe comprobar la
existencia de otros signos vitales (movimientos,
respiraciones, degluciones).
•
el contenido de oxígeno del aire espirado.
b) Mientras se efectúa la ventilación es funda-
Figura 6
mental mantener un buen sellado de la boca
del reanimador con la boca o la boca y la nariz
del paciente para evitar que escape aire a su
alrededor. Si el tórax no se expande, se debe ir
modificando la maniobra de apertura de la vía
aérea hasta conseguir una buena ventilación. Si
con las cinco insuflaciones no se consigue una
adecuada expansión torácica, hay que sospechar
que existe una obstrucción por cuerpo extraño
(ver más adelante).
c) La fuerza y el volumen de ventilación se deben adaptar a la edad y tamaño del niño. El
reanimador observará la movilización del tórax,
intentando suministrar suficiente volumen, pero
evitando la hiperinsuflación pulmonar o la distensión gástrica.
7. Evaluar signos de circulación o
signos de choque
Después de realizar la ventilación inicial o de
rescate, se debe comprobar la existencia de signos
vitales (respiraciones, tos o movimientos) y/o
la palpación de pulso arterial central durante
un máximo de 10 segundos. Debido a que la
maniobra de palpación del pulso es difícil de
Si hay signos de circulación, se debe continuar ventilando a una frecuencia de 12 a 20
veces/min. (recordar que la frecuencia respiratoria es mayor en lactantes), hasta que el niño
respire por sí mismo con eficacia. Si el niño
respira, pero permanece inconsciente, se le debe
colocar en posición de recuperación.
Si no hay signos de circulación, no hay
pulso arterial central o la frecuencia del
pulso es inferior a 60 latidos por minuto a
cualquier edad y se acompaña de pérdida de
consciencia, ausencia de respiración y mala
perfusión periférica, se debe iniciar masaje
cardíaco.
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Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
8. Masaje cardíaco o compresión
torácica
Para realizar el masaje cardíaco se debe colocar
al niño sobre una superficie firme. En el lactante
y niño pequeño, es conveniente que mientras se
realiza el masaje cardíaco se mantenga la mano
en la frente sujetando la cabeza para evitar tener
que reposicionarla cuando se tenga que volver
a abrir la vía aérea.
la misma en niños y adultos, sean 1 ó 2 reanimadores. Tras realizar 30 compresiones torácicas se
abrirá la vía aérea, se realizarán 2 ventilaciones
y a continuación se volverán a dar 30 compresiones torácicas.
El personal de salud utilizará una relación masaje:ventilación de 15 compresiones cardíacas/2
ventilaciones, independientemente de que sean
1 ó 2 reanimadores. Cuando solo hay un reanimador, este puede utilizar una relación 30:2 para
evitar la fatiga.
•
Técnica del masaje cardíaco:
Coordinación masaje-ventilación:
•
•
El punto de compresión es en el tercio inferior
del esternón por encima del apéndice xifoides.
Niños (desde el año hasta la pubertad): el masaje
cardíaco se puede realizar con el talón de una
mano (figura 7) o, si el niño es muy grande o el
reanimador no tiene suficiente fuerza física, con
las dos manos entrelazadas.
Figura 7
Cuando la reanimación se realiza con dos reanimadores, la actuación debe ser coordinada. Para
disminuir el cansancio de los reanimadores, se
recomienda que cada 2 ó 3 minutos se realice un
cambio de posición, de forma que el reanimador
que estaba actuando sobre la vía aérea pase a
efectuar las compresiones cardíacas y viceversa.
9. Activar la red de emergencias
o programa de ambulancia
medicalizada
•
Se debe colocar el(los) brazo(s), en posición
vertical sobre el tórax del niño para presionar
con más facilidad y deprimir aproximadamente
un tercio de la profundidad del tórax.
•
•
Levantar la punta de los dedos para asegurar que
la presión no se aplica sobre las costillas.
La compresión debe ser rítmica y debe durar el 50%
del ciclo, dejando que el tórax vuelva a su posición
normal sin retirar la mano del lugar de compresión.
La frecuencia del masaje cardíaco será:
•
A la población general se le enseñará una relación de 30 masajes/2 ventilaciones para utilizar
44  Precop SCP
Si solamente hay un reanimador, este efectuará
RCP durante un minuto antes de abandonar momentáneamente al paciente para solicitar ayuda.
La única excepción es el caso de colapso súbito
presenciado con sospecha de enfermedad cardíaca. En este caso existen más posibilidades de que
exista una fibrilación ventricular y es necesario
llamar inmediatamente para conseguir cuanto
antes un desfibrilador.
Si hay más de un reanimador, uno de ellos efectuará inmediatamente la reanimación, mientras
que el otro pide ayuda, como ya se mencionó
con anterioridad.
•
10. Ciclo de evaluación de la
reanimación
Cada dos minutos deben suspenderse durante
unos segundos las maniobras de reanimación para
comprobar si se ha recuperado el pulso o los signos
de circulación y la respiración espontánea.
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
Se debe continuar con las maniobras de
RCP hasta que:
•
Revisión de la cavidad oral y extracción de
un cuerpo extraño visible
a) El niño recupere la circulación y respiración espontáneas.
b) Llegue un equipo calificado que continúe con la
reanimación.
c) El reanimador esté agotado o exista peligro para
su integridad física.
d) Hayan pasado 30 minutos de reanimación sin
obtener respuesta.
La extracción del cuerpo extraño sólo se
efectuará si es fácil de ver y extraer. No debe
hacerse a ciegas, porque se puede introducir
aún más en la vía aérea. Si lo puede ver, trate de
hacer un barrido con el dedo en forma de gancho,
entrando por la parte lateral de la boca.
II. Obstrucción de la vía aérea
por un cuerpo extraño (Ovace)
Las maniobras de liberación de la vía aérea
dependerán de si se trata de un lactante o un
niño.
Ante la presencia de un cuerpo extraño en la vía
aérea, el niño responde de forma automática y
rápida con el mecanismo de la tos para tratar de
expulsarlo y evitar así la hipoxia y su evolución
al paro cardiorrespiratorio. Las acciones por realizar, ante la certeza o sospecha de obstrucción
de la vía aérea por cuerpo extraño para tratar de
desobstruirla, van a depender de si la víctima está
consciente o inconsciente, si existe un reflejo de tos,
si respira adecuadamente o no y de su edad.
Podemos plantear dos situaciones:
a) Niño consciente con reflejo de tos y respiración
efectivas:
Se colocará al niño de pie animándolo a toser, ya que

•
Cuando el cuerpo extraño no es visible
En el lactante: debido a su menor tamaño
y manipulación, puede colocarse con la cabeza más baja, lo que favorece la expulsión del
cuerpo extraño.
a) Dar cinco golpes en la espalda. Se sujetará al lactante “boca abajo” (decúbito prono) colocándolo
sobre el antebrazo, que a su vez se puede apoyar
sobre el muslo con la cabeza más baja que el
tronco. La maniobra puede hacerse sentado con
lo que se consigue realizar el procedimiento con
mayor seguridad. Una vez colocado, se golpeará
cinco veces con el talón de la otra mano en la
zona interescapular, debiendo ser estos golpes
rápidos y moderadamente fuertes (figura 8).
la tos y el llanto son mecanismos fisiológicos muy
efectivos para la desobstrucción de la vía aérea.
Figura 8
Se observará al niño vigilando si expulsa el cuerpo

extraño y mejora la respiración o si, por el contrario, la tos se hace inefectiva, deja de respirar o se
deteriora el estado de consciencia.
b) Niño consciente con reflejo de tos no efectiva:
En esta situación la tos y el llanto son muy
débiles y apagados, el niño no es capaz de
vocalizar, ni de respirar normalmente y puede
aparecer cianosis. Si no se consigue en poco
tiempo la desobstrucción de la vía aérea, el
niño perderá la consciencia y presentará paro
cardiorrespiratorio. Por lo tanto, se debe solicitar
rápidamente ¡ayuda!
b) Dar cinco compresiones en el tórax. Sujetando
la cabeza se colocará al lactante “boca arriba”
(decúbito supino) apoyándolo sobre el otro antebrazo. Después se darán cinco compresiones
torácicas con dos dedos (índice y medio) y en dirección a la cabeza, en el mismo punto indicado
para las compresiones cardíacas (tercio inferior
del esternón), pero más fuertes y más lentas que
en la RCP. En el lactante están desaconsejadas las
CCAP  Volumen 6 Número 4 
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Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
compresiones en la región abdominal, ya que el
riesgo de rotura de vísceras abdominales (hígado, bazo) es elevado.
c) Después de cada ciclo de cinco compresiones
interescapulares y torácicas, se debe reevaluar
el estado del lactante, ver si está consciente, si
respira o tose y si el objeto está accesible (no
dedicar a ello más de 5-10 segundos). Si no se
consigue desobstruir la vía aérea y el lactante
continúa consciente, pero con tos inefectiva se
repetirán las maniobras.
En el niño: la principal diferencia con el
lactante es la sustitución de las compresiones
torácicas por las compresiones abdominales
conocidas como maniobra de Heimlich, cuyo
objetivo es aumentar la presión intraabdominal
y de forma indirecta la presión intratorácica.
Esta maniobra se realizará con el niño de pie
(figura 9).
Figura 9
a) Golpes interescapulares. Con el niño de pie y
ligeramente inclinado hacia delante se le darán
cinco golpes en la región interescapular.
46  Precop SCP
b) Compresiones abdominales. Posteriormente se
realizarán cinco compresiones abdominales (ver
figura 9). Para ello, el reanimador se situará de
pie detrás de la víctima y lo sujetará por detrás,
pasando los brazos por debajo de las axilas. Se
colocará la mano derecha en forma de puño con
el pulgar flexionado hacia dentro, apoyándola en
la línea media del epigastrio, entre el esternón y
el ombligo. Con la otra mano se agarrará el puño
y realizará un movimiento de presión dirigido al
mismo tiempo hacia atrás y arriba. Este movimiento debe realizarse con fuerza y brusquedad,
con el fin de aumentar bruscamente la presión
y movilizar el cuerpo extraño.
c) Después de cada ciclo de cinco compresiones
interescapulares y abdominales, se debe reevaluar el estado del niño, ver si está consciente,
respira o tose y si el objeto está accesible (no
dedicar a ello más de 5-10 segundos). Si no
se consigue desobstruir la vía aérea y el niño
continúa consciente, pero con tos inefectiva, se
repetirán los ciclos de 5 golpes en la espalda y 5
compresiones abdominales, hasta que empiece
a toser o respirar o, por el contrario, pierda la
consciencia.
d) Es muy importante tener en cuenta que el objetivo fundamental de las maniobras no es expulsar
el cuerpo extraño, sino desobstruir la vía aérea
para conseguir una respiración adecuada.
e) Si el niño recupera una respiración efectiva, no
hay que continuar las maniobras de desobstrucción aunque el cuerpo extraño no se haya expulsado. Por otra parte, aunque se logre expulsar el
cuerpo extraño se debe valorar cuidadosamente la situación del niño, ya que en ocasiones
pueden quedar restos del cuerpo extraño o las
maniobras de expulsión pueden haber causado
lesiones. Por esta razón todos los niños que han
sufrido obstrucción de la vía aérea por un cuerpo
extraño deben ser posteriormente examinados
por un médico.
Lactante o niño inconsciente: si el lactante
o el niño pierden la consciencia, se actuará
como si estuviera en paro cardiorrespiratorio,
utilizando el mismo algoritmo en el lactante
y el niño.
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
a) Se pedirá ayuda.
b) Se abrirá la vía aérea, se observará si existe cuerpo
extraño y se intentará eliminar si está accesible.
c) Se comprobará si respira.
d) Si no respira, se realizarán cinco ventilaciones
de rescate comprobando si expande el tórax:

Si el tórax se expande, no existe una obstrucción
completa de la vía aérea. Se comprobarán entonces
los signos de circulación y/o el pulso y si no existen
se continuará con la RCP (masaje y ventilación).

Si el tórax no expande, se realizarán compresiones
torácicas sin valorar los signos de circulación (15 el
personal de salud y 30 la población general). Estas
compresiones torácicas sirven tanto para masaje
cardíaco como para movilizar el cuerpo extraño al
aumentar la presión intratorácica. A continuación
se realizarán dos ventilaciones, y se seguirá con
la secuencia de masaje y ventilación (30/2 ó 15/2
según los casos).
e) Al minuto, se activará el sistema de emergencias.
f) Cada dos minutos se examinará la boca para
ver si existe cuerpo extraño y se comprobará la
respiración y la presencia de signos vitales.
Lecturas recomendadas
1. Matsumoto T. Reanimación cardiorrespiratoria. Terapia intensiva
pediátrica. 2ª ed.; 1999.
2. Celeny RP. Resucitación cardiopulmonar. Terapia intensiva en
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Simpson S, et al. European Resuscitation Council guidelines
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6. Guidelines 2000 for Cardiopulmonary Resuscitation and
Emergency Cardiovascular Care: pediatric basic life support.
Resuscitation 2000;46:301-41.
7. Calvo C, Rodríguez A, López-Herce J, Manrique I y Grupo
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Neonatal. Recomendaciones de reanimación cardiopulmonar
pediátrica y neonatal (II). Reanimación cardiopulmonar
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9. Calvo C, Manrique I, Rodríguez A, López-Herce J.
Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría. An Pediatr
2006.
CCAP  Volumen 6 Número 4 
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examen consultado
Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría
23.
Cuando se sospecha o
se evidencia un paro
cardiorrespiratorio, la primera
persona junto al niño debe
establecer el diagnóstico, ya sea:
24.
El objetivo de
la RCP básica es:
A. mirándolo por 15 minutos
B. consultando cuánto tiempo tiene así
C. levantándolo para que se siente
D. hablándole, tocándolo o sacudiéndolo
gentilmente
A. que el niño siga caminando
B. conseguir la oxigenación de emergencia
para la protección del cerebro y otros
órganos vitales
C. que el niño identifique a los padres
D. acostar al niño para que no se fatigue
mientras se recupera
25. Son pasos de la RCP básica,
excepto:
A. procurar la seguridad del reanimador y del
niño
B. evaluar el estado de conciencia
C. ofrecer agua a la víctima
D. pedir ayuda y reposicionar a la víctima
26.
Al evaluar el patrón y/o
mecánica ventilatoria, el
reanimador procurará,
excepto:
A. sentir el aire exhalado en la mejilla o
lesiones en el tórax
B. oler al niño
C. ver si hay movimientos torácicos y/o
abdominales.
D. oír si hay ruidos respiratorios o extraños
48  Precop SCP
examen consultado
Ricardo Sánchez Consuegra - Roberto Cuentas C. - Jorge Carreño R.
27.
Si requiere evaluar
el pulso en un niño,
usted lo buscará en:
A. pulso radial
B. pulso pedio
C. pulso carotídeo
D. pulso pretibial
28.
El ritmo coordinado
de masaje-ventilación
en niños es de:
A. 30:4
B. 15:4
C. 30:2
D. 15:30
29.
En el lactante con
un cuerpo extraño
no visible:
A. usted hace un barrido con un dedo para ver
si lo saca
B. mientras una persona lo voltea bocabajo,
usted le da respiración boca a boca
C. usted espera hasta que llegue el personal
médico o paramédico en una ambulancia
D. usted da cinco ciclos de compresión
interescapular y torácica
CCAP  Volumen 6 Número 4 
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