r - Carmen Gómez

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España
F · o · r · m · e · n · t· e · r · a
La isla alberga estupendas playas como la
de Llevant, que no tienen nada que envidiar a cualquier destino caribeño.
Salvaje y única
Dicen de ella que es el Caribe de España. Un mar turquesa de aguas cristalinas,
desiertas playas de fina arena, rocosos acantilados de piedra caliza, puestas de sol
de ensueño. Así es Formentera, la joya del Mediterráneo. El destino perfecto para
desconectar del mundo, relajarse y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
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1/ Hermosa vista desde El Mirador de camino a La Mola, el punto más
elevado de Formentera. 2/ El interior de la isla constituye un tesoro para
los amantes del turismo rural y de naturaleza. 3/ Estas espectaculares
aguas son también perfectas para disfrutar de la navegación. 4/ La soledad de algunos parajes es sin duda uno de los grandes atractivos de este
destino. 5/ Los amantes del buceo encontrarán en los fondos marinos de
Formentera el entorno ideal para dar rienda suelta a su pasión. 6/ Bonito paisaje costero cerca del pequeño pueblo de Es Caló de Sant Agustí.
7/ El parque natural de Ses Salines es hogar de diversas especies animales.
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Por : Carmen Gómez-Cotta
as palabras llegan solas, casi sin urgar en los
recovecos de mi memoria: “¡Qué descansada
vida, la que huye del mundanal ruido, y sigue
la escondida senda por donde han ido los
pocos sabios que en el mundo han sido!”. Tumbada en
la caleta de Bocs Gran, refugio para solitarios, recuerdo
estos versos de Fray Luis de León mientras intento
descifrar los sonidos de la naturaleza. Las suaves olas
rompiendo en la arena, la brisa mediterránea que mueve
las copas de los árboles, alguna cigarra de fondo. ¡Qué
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descansada vida la que aquí se respira! Porque si hay
un lugar, más cercano y más recóndito de la orografía
española, reducto de paz y tranquilidad, donde olvidar
el ajetreo y los ruidos de la rutina cotidiana, es Formentera; el paraíso de la relajación. Una isla de ambiente
tranquilo donde no existen las distancias, sin autopistas
ni aeropuer tos, de estrechas carreteras y caminos de
tierra; donde las prisas son inútiles y parece que el
tiempo se detiene. Formentera es un diamante en bruto.
Un islote idílico alejado de aglomeraciones cuyo prin-
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1/ Un dramático atardecer en Estany des Peix. 2/ Pese a no ser demasiado
grande, Formentera alberga una amplia variedad paisajística que garantiza
el disfrute de cualquier ruta o excursión que realicemos. 3/ Un caballito de
mar nada tranquilo sobre la pradera de posidonia. La presencia de ambas
especies –una animal y otra vegetal– es un claro indicador del excelente estado de conservación de estos fondos marinos. 4/ Debido a su escasa contaminación lumínica, Formentera nos regala preciosos cielos al anochecer.
© Vicent Guasch
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cipal decorado son largas playas de fina arena blanca,
rocosos acantilados de piedra caliza, extensas dunas,
bosques mediterráneos y un mar turquesa de aguas
transparentes apodado “el trópico del Mediterráneo”.
Los colores de este entorno, salvaje y singular, nada
tienen que envidiar al Caribe; y para comprobarlo lo
mejor es sumergirse en las profundidades de las aguas
del Parque Natural de Las Salinas, al norte, una zona de
un alto valor ecológico y un ejemplo sin parangón de
la biodiversidad mediterránea. Pero cualquier par te es
ideal para zambullirse en sus aguas, bucear y quedarse
fascinado con el fondo de este mar ; porque toda la
isla es naturaleza en estado puro y más del 60% de su
suelo es territorio protegido –la lagartija o sargantana,
símbolo de Formentera, es también especie protegida–.
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De hecho, este pedazo de tierra del archipiélago de las
Pitiusas es conocido por la pradera de posidonia que
rodea la isla; una selva submarina, declarada Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco, que actúa como una
depuradora natural limpiando el agua y favoreciendo
la sedimentación de arena en el litoral.
Pero Formentera es más que eso. Esta isla, la más
pequeña y mejor conservada de las Baleares, es también
un sitio para disfrutar y pasarlo bien, de espíritu libre y
con estilo propio. Por todos es conocido el ambiente
de la vecina Ibiza, donde un increíble número de pubs
y discotecas ofrecen ocio nocturno hasta altas horas
de la mañana, o donde los chiringuitos diurnos de playa
muestran una vida siempre entretenida. En cambio,
pocos saben cómo es este aspecto de Formentera,
© Jake Abbott
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1/ La atractiva costa de aguas color turquesa comprendida entre Cala Saona y Es Caló de s’Oli. 2/ Formentera es perfecta
para practicar multitud de deportes acuáticos, desde buceo hasta agradables paseos en kayak. 3/ Un capricho geológico en el
paraje de Es Carnatge. 4/ Este un destino que también resulta
ideal para disfrutar de unas relajadas vacaciones en familia.
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más íntimo e intenso. Para empaparse del ambiente hay
que dejarse caer por los chiringuitos reconver tidos en
restaurantes de moda, con unos pescados y arroces de
lujo. El “Chiringuito de Juan y Andrea”, en la playa de
Ses Illetes, es buen ejemplo de ello. Locales playeros
adaptados a los tiempos actuales, con modernas instalaciones y buena cocina, que son ante todo enclaves
de lujo para poder apreciar del entorno paisajístico, el
cual se mantiene imper turbable hasta en los meses de
verano, cuando un buen número de turistas invaden las
playas. Los discretos hoteles y viviendas unifamiliares se
alzan en perfecto equilibrio con la naturaleza, sin alterar
la panorámica. Y esta atmósfera de paz característica de
la isla la convierte en el destino perfecto para relajarse,
desconectar y descubrir el entorno tan espectacular y
único que ha hecho de Formentera el Caribe español.
Además, cuando cae la noche, la ofer ta de este lugar
es tan desenfadada, sorprendente y divertida que nada
tiene que envidiarle a la otra Pitiusa.
Esta isla, último paraíso del Mediterráneo, atrapa.
Una especie de magnetismo toca hondo y despier ta
todos nuestros sentidos. Lo mejor aquí es dejarse llevar
y descubrirlo todo tranquilamente, al son del ritmo
pausado con el que late la vida isleña. Así que me dejo
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llevar, me subo a mi bici y llego hasta el puerto de La
Savina, puer ta de entrada y salida de Formentera. Este
pueblo es un lugar de ajetreo y contrastes, donde los
modestos barcos de pescadores comparten cartel con
lujosas embarcaciones depor tivas, y los locales comerciales y de ocio proponen tentadoras ofertas. Vuelvo a
mi bici y pedaleando un poco más, siempre en dirección
al sur, me topo con Sant Francesc, capital y principal
núcleo urbano de la isla. Una parroquia fortificada del
siglo XVIII, un mercadillo hippy y una multiplicidad de
irregulares calles invitan a perderse un rato por esta
zona antes de llegar a Sant Ferran, parada obligada de
camino al sur. Ese pequeño municipio, punto preferido
por los hippies en los años 70, tiene un encanto especial.
Es el lugar perfecto para salir a cenar, tomar una copa y
diver tirse en alguno de sus bares y restaurantes, entre
los que cabe resaltar la mítica “Fonda Pepe”, uno de
los pocos sitios de Formentera que sigue tal y como
estaba hace más de cuarenta años.
Contagiada por el ambiente auténtico y genuino,
relajado y agradable que impregna la isla, sigo mi periplo
hasta La Mola, el punto más alto de Formentera con
192 metros de altitud. Poco antes de la cima, desde el
Mirador del Pilar, se atisban la vecina Ibiza, una singu-
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1/ Un mar limpio y adornado con colores caribeños hará las delicias de aquellos que busquen un turismo de sol y playa de alta
calidad. 2/ Las cabras son el único ganado, junto con las ovejas, que
se da de forma natural en Formentera. Es habitual encontrarlas
en el interior de la isla. 3/ Los hermosos atardeceres de Formentera ofrecen momentos mágicos en cualquier rincón. 4/ Faro de
Es Cap de Barbaria, ubicado en la zona más al sur de Formentera.
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La inmensidad del mar, de esa masa de agua turquesa
que adquiere distintas tonalidades, acapara todo el
campo visual y nos hace sentir pequeños y vulnerables
ante ese manto azul que todo lo ocupa
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lar panorámica de las Pitiusas y unos atardeceres de
vér tigo. Tras de mí se alza además el legendario faro,
referencia de todos los navegantes y recurso literario
de algunos autores como Julio Verne. Desde aquí se
ven buenos atardeceres. Realmente, desde cualquier
espacio de la isla se pueden apreciar espectaculares
ocasos; pero uno insuperable es el que se vive en el
Cabo de Barbaria, punto conocido también por su
faro que domina los acantilados a más de 190 metros.
Al llegar, me sobrecoge la ver tiginosa sensación de
soledad e infinito. Seguro que los solitarios deben encontrar aquí otro buen refugio. La inmensidad del mar,
de esa masa de agua turquesa que adquiere distintas
tonalidades, acapara todo el campo visual y nos hace
sentir pequeños y vulnerables ante ese manto azul que
todo lo ocupa. Las puestas de sol en este enclave son
un auténtico regalo de la naturaleza, menos saturado
y más tranquilo que otros. Esta vez una explosión de
rojos, naranjas y violentas tiñen poco a poco el cielo
mientras el Sol, ese punto incandescente que parece
se resbala por detrás del Mare Nostrum, va desapareciendo ante ese espectáculo de luz y color que son
los atardeceres en Formentera.
Apar te de esta experiencia, absolutamente recomendable, en la isla se pueden vivir otros crepúsculos
menos místicos y más amenos, acompañados de gente
maja, un refrescante mojito y buena música de fondo.
Cerca de la playa de Ses Illetes, al nor te, entre pinos
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y dunas, se encuentra un quiosco de playa llamado
“Tiburón” donde las fiestas de despedida del Sol son
realmente diver tidas. Y en el kilómetro once de la carretera que lleva desde La Savina hasta La Mola, en
la playa de Es Arenals, está “El Pirata”, otro chiringuito diver tido que es siempre una acer tada elección.
Buena música, buena compañía y buen ambiente. Así
es la vida en Formentera, placentera. Pasar los días
tranquilamente recorriendo playas, buceando por sus
recónditos recovecos submarinos, descubriendo salvajes
parajes a ras del suelo, perdiéndonos por las calles de
algún coqueto núcleo urbano esperando a que caiga
la tarde. Entonces es obligado buscar nuestro punto
preferido de la isla y despedir el día viendo el atardecer
y disfrutando de la noche. Es casi un ritual despedir el
día de esta manera; viendo el Sol, sin prisas, tomando
algo, gozando del momento…
Se va el Sol, sale la Luna y yo vuelvo de nuevo al
mundanal ruido, a la rutina de lo cotidiano, al barullo
de las aglomeraciones. Dejo atrás esta isla con sus
paisajes y sus planes, con su luz y sus atardeceres, con
su gente y su ambiente. Pero vuelvo relajada, despejada,
contenta; porque he descubierto un auténtico paraíso,
un reducto de paz y tranquilidad al que poder regresar
cuando quiera desconectar de lo urbano. Formentera,
tan cerca y a la vez tan lejos, salvaje y única, tan auténtica y genuina, aguarda al viajero llena de sorpresas.
Imposible conocerla y no enamorarse de ella.
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1/ Una chica visita la torre de la Gavina –desde donde se admirar excelentes vistas del
islote de Es Vedrà y de la isla de Ibiza– atenta a las explicaciones de su audioguía. 2/ Paseo
en kayak por la atractiva costa de la isla 3, 4 y 5/ Formentera está perfectamente acondicionada para realizar agradables rutas de senderismo y cicloturismo, dos alternativas
excelentes para disfrutar tanto de la costa como de los hermosos paisajes del interior.
© JJ Fotograf
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Cómo llegar
Formentera es una isla sin aeropuerto, así que la única
manera de llegar es por vía marítima. Primero hay
que ir a Ibiza, en barco o avión, y luego coger un ferry
que te deja en Formentera en media hora. Para volar
a Ibiza hay vuelos directos que salen desde Madrid,
Barcelona y Valencia, tanto low cost (www.Ryanair.
com, www.Easyjet.com o www.Vueling.com) como
de otras compañías (www.Iberia.es o www.Spanair.
com). Los ferries que unen Ibiza con la Península
parten desde Barcelona, Valencia (www.Transmediterránea.es, www.DeirectFerries.es) y Dénia, en
Alicante, (www.Aferry.es), desde donde Balearia tiene
ahora una línea directa hasta Formentera. Realizan
el trayecto desde el Puerto de Ibiza –no el de San
Antonio– hasta el de La Savina Balearia (www.Balearia.net, Tel.: 971 312 071), Mediterránea Pitiusa
(www.MedPitiusa.net, Tel.: 971 322 443), Acciona
Transmediterránea (www.Transmediterranea.es),
Taximar (www.Taximar.es, Tel.: 629 158 664 / 607
188 981) o Radio-Taxi (Tel.: 971 343 764).
Horas de viaje
Los vuelos desde la Península hasta Ibiza duran aproximadamente entre una hora y cuarto y una hora y
media. Una vez en Ibiza, el trayecto en ferry hasta
Formentera ronda los 30 minutos.
Tipo de viaje
Descanso, gastronomía, naturaleza y deporte.
Mejor época para viajar
Formentera es una isla con un clima suave durante
todo el año. Las temperaturas medias anuales están
entre los 16 y 18 ºC, con máximas medias de entre
29 y 31 ºC en verano y mínimas medias de entre 5 y
9 ºC en invierno. Rara vez se alcanzan extremos de
hasta 41 ºC en verano y de hasta -6 ºC en invierno.
Aunque durante la estación invernal es mucho más
frecuente el riesgo de encontrar precipitaciones y en
verano las temperaturas suelen ser elevadas, el clima
en la isla es en general bastante suave y agradable.
Tal vez la mejor época para viajar sean los meses
de mayo, junio y septiembre, que con un clima casi
veraniego permiten también disfrutar de la isla sin
las aglomeraciones propias de julio y agosto.
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Estancia mínima
Tres días.
Moverse por Formentera
Formentera es una isla muy pequeña –apenas 83
kilómetros cuadrados– y muy llana, así que lo ideal
es descubrirla en bici, en motocicleta o andando. Las
distancias son muy cortas, los caminos nada empinados
y desde prácticamente todos los puntos de la isla se
divisa el mar, por lo que los paseos y las excursiones
son siempre una delicia.
Alojamiento
Hotel Gecko Beach Club
Este fabuloso hotel boutique situado a pie de playa
cuenta con 27 habitaciones, con terraza y vistas al
mar o al jardín, justo en frente de la playa de Migjorn,
en la tranquila zona de Ca-Marí. Un moderno diseño,
unas cómodas instalaciones y un atento servicio
confieren a este hotel un ambiente único y exclusivo,
perfecto para pasar las vacaciones.
Playa Migjorn, Ca Marí
Tel.: 971 328 024
www.GeckoBeachClub.com
Hotel Las Banderas
Cuentan por Formentera que aquí se hospeda Kate
Moss cuando se deja caer por la isla.Y al llegar uno
entiende por qué. Compuesto por sólo ocho suites,
todas con terraza y magníficas vistas al mar, el ambiente desenfadado, acogedor y con un toque hippy
del lugar harán inolvidable nuestra estancia.Además,
dispone de un agradable bar perfecto para tomarse
un mojito mientras se contempla la puesta de sol, y
de un restaurante de exquisita cocina italiana ideal
para reponer fuerzas tras un día de playa.
Playa Migjorn, pk 8.7
Tel.: 971 321 896
www.HotelResidenceFormentera.com
Es Ram Resort
Este complejo de lujo consta de una serie de viviendas-suites distribuidas a lo largo de un parque
y enfrente del mar. Cinco villas independientes perfectamente acondicionadas –de entre una y seis
habitaciones, dependiendo el tamaño–, con terrazas
privadas, cocina, salón y baño.Tumbonas, un amplio
gimnasio –con entrenadores personales y masajistas– y un exquisito restaurante completan la oferta
de este estupendo resort.
Camin del Ram, km 13 (Sur de La Mola)
Tel.: 606 874 429
www.EsRamResort.co
Restaurantes
Can Carlos
Este restaurante italiano es uno de los mejores locales de Formentera. Con una cuidada terraza y un
agradable jardín, su carta ofrece pescados, carnes y
pastas de primera calidad. Destacan sus carpaccios
de buey, con un golpe de calor y romero, y el de
berenjena. Cuenta también con buenos vinos y exquisitos postres caseros. Su tarta Tatin es un 10.
Afores s/n, Sant Francesc
Tel.: 971 322 874
www.CanCarlos.com
Caminito
Este restaurante argentino es el único de la isla con
una mención especial en la Guía Michelín. Mil metros
cuadrados de instalaciones, ubicados en el enclave
de Estany, que acogen un gran salón, comedores
privados y una impresionante terraza con vistas
panorámicas a los bosques de Sabinas Enanas –el
tipo de árbol característico de la zona–.Asador criollo excepcional con una muy buena carta de vinos.
Venda des molí. s’Estany
Tel.: 971 328 106
www.CaminitoFormentera.es
La Savina
Para tomar un cóctel antes de cenar viendo el atardecer, el lugar perfecto es este restaurante que ha
sabido adaptarse a los tiempos modernos sin perder
su esencia. Un chiringuito de playa convertido en
restaurante de moda, y punto de encuentro habitual
en la isla. Con unas impresionantes vistas a Estany,
merece la pena probar sus gambas al ajillo al perfume
de coñac acompañadas de algún buen vino.
Av. Mediterránea 20-40. l’Estany de Peix
Tel.: 971 322 279
www.Hostal-LaSavina.com
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Can Rafalet
En este pequeño establecimiento familiar, ubicado en
el puerto pesquero de Es Caló, se comen sin lugar
a dudas los mejores pescados frescos y arroces de
toda la isla. Se trata de un reformado chiringuito
ubicado en los embarcaderos declarados Bien de
Interés Cultural, que ofrece lo mejor de la gastronomía mediterránea a pie de playa. Visita obligada
para pegarse un auténtico festín.
Es Caló
Tel.: 971 327 016
www.Hostal-Rafalet.com
Restaurante Las Banderas
Un local de cocina italo-española, con un ambiente
cálido y acogedor, situado en la playa de Migjorn. Lo
mejor en este lugar es tomarse un cóctel contemplando el ocaso del sol y cenar después en la terraza
pasta con langosta, uno de sus platos estrella.
Playa Migjorn, pk 8.7
Tel.: 971 321 896
www.HotelResidenceFormentera.com
Fonda Pepe
Mítico restaurante que data de los años 60. Fue
punto de encuentro para los hippies de la época
en la isla y aún se mantiene como en sus primeros
tiempos. Esa atmósfera de antaño y sus paredes forradas de fotos, testigos de tantos años de historias,
son igual de emblemáticos que el dueño, Julián. Lo
mejor aquí es picar alguna tapa y tomarse un vino,
pero sobre todo degustar unas “hierbas”, los licores
característicos de Formentera e Ibiza.
Carrer Major, 68
Sant Ferran de Ses Roques
Tel.: 971 328 033
Actividades
Rutas en bicicleta
Formentera es la isla de las bicicletas, así que recorrerse el lugar pedaleando es una actividad casi
obligatoria. La cultura de la bicicleta ha calado hondo
aquí, por lo que se han diseñado distintas rutas para
descubrir la isla sobre dos ruedas. La mayoría de las
carreteras cuentan con una red de carriles reservados para las bicis y la señalización a lo largo de
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toda Formentera es bien visible y eficaz. La compañía
Green EcoRent (www.GreenEcoRent.com) es toda
una referencia en el alquiler de vehículos.
Buceo
Formentera es un paraíso para amantes de la naturaleza y buceadores. Su singular situación geográfica,
las aguas cristalinas de un mar que adquiere distintas
tonalidades y la Reserva Marina del Freus (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) invitan a zambullirse en estas aguas –apodadas los “trópicos del
Mediterráneo”– para admirar paisajes submarinos
de cuevas, barcos hundidos y una espectacular flora
y fauna marinas. Los mejores sitios para descubrirlo
son Vellmari (Tel.: 971 322 105, www.Vellmari.com),
Blue Adventure (www.Blue-Adventure.com) y Orca
Sub (Tel.: 971 328 001, www.OrcaSub.com).
Deportes náuticos
En varias playas de Formentera se pueden alquilar
canoas, piraguas y kayaks para recorrer la isla de una
manera diferente, descubriendo sus recovecos más
singulares. El magnífico Centro Náutico de La Savina
(www.FormenteraCentroNautico.com) es un buen
lugar para informarse sobre estos deportes de agua,
decidirse por uno, y equiparse con todo lo necesario
para disfrutar de él. La brisa marina que sopla en la isla
la convierte en escenario perfecto para disfrutar a tus
anchas de la vela, el windsurf y el kitesurf. En el Estany
d’Es Peix se encuentra la Escuela Municipal de Vela,
en el Puerto de La Savina (Carré Almadrava s/n,Tel.:
667 561 350), un buen punto para informarse sobre
esta actividad en la isla y, de paso, practicar un poco.
En cualquier caso encontrarán puntos para disfrutar
de este deporte a lo largo de toda la isla.
© Alex Martín
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los planes se multiplican: playas de aguas cristalinas
y fina arena esperan llenas de chiringuitos y gente,
recónditas calas desiertas sin parangón, mercadillos y
tiendas por doquier, deportes de agua; Ibiza la nueva
o Ibiza la vieja, toda la isla ofrece una multitud de
alternativas 24 horas al día. Bares, restaurantes y
comercios comparten cartel con impresionantes
paisajes en este islote que nunca duerme. Para más
información general se puede consultar el sitio web
oficial www.illesbalears.es/esp/ibiza/home.jsp.
Mallorca
Esta otra isla, capital de las Baleares, es un buen destino para escaparse un día desde Formentera. Desde
el Puerto de La Savina parten hacia el Puerto de
Palma de Mallorca ferries diarios de compañías como
Logi Travel (www.LogiTravel.com) o Balèaria (www.
Balearia.com), cuyos trayectos duran casi una hora y
media. Una vez allí, la mayor isla balear ofrece un sinfín
de planes. Playas paradisíacas, aguas cristalinas y calas
desconocidas; barcos por doquier, tiendas, restaurantes y bares de última moda. El ambiente mallorquín es
excepcional. Además, a lo largo de sus más de 3.500
kilómetros cuadrados de superficie, Mallorca tiene
una oferta cultural bastante interesante. El norte de la
isla (Pollença y Alcúdia) y la parte occidental de Calvià,
son algunas de las zonas que conviene no perderse.
Excursiones
Ibiza
La verdad es que estando en Formentera es imposible no dejarse caer al menos una vez por Ibiza,
considerada por muchos la hermana mayor y sin
lugar a dudas la más conocida de Las Pitiusas. El
trayecto en ferry que separa ambas islas oscila entre
los 30 minutos y los 45 –dependiendo del ferry
utilizado–, y los barcos salen desde el Puerto de
La Savina rumbo al Puerto de Ibiza. Una vez ahí,
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