Atrevase a cruzar - José García - Centro de Fe, Esperanza y Amor

Atrevase a cruzar - José García - Centro de Fe, Esperanza y Amor

“ CRUZAR LA PUERTA ”
ATRÉVASE A
HECHOS 3:1-10
Pastores José y Susana García
En la vida hay personas que viven acostumbradas a sus tragedias y otras
que pese a ellas se atreven a cruzar el umbral que separa lo ordinario de
lo extraordinario, lo natural de lo sobrenatural.
Es la historia de un cojo que vivió en la puerta de oportunidad por más de
cuarenta años y sin embargo todo este tiempo fue de tragedia. Hay
ministerios frente a puertas de oportunidad enormes, pero sus tragedias
no les permiten ver que Dios ha puesto frente a ellos una puerta que nadie
podrá cerrar, el reto será cruzarla… ¡atrévase a pasar la puerta!, porque
vivir en esa puerta no garantiza nada, no importa cuántos años lleve
viviendo ahí, el reto es cruzarla.
Las personas o ministerios que viven en la puerta y no la cruzan se
caracterizan por varias cosas…
LOS QUE VIVEN EN LA PUERTA SON DEPENDEINTES, V.2
“Era traído un hombre cojo de nacimiento”.
Los ministerios que no caminan, se hacen dependientes del ánimo, las
oraciones, las ideas o de los recursos de otros, requieren ser cargados por
otros, constantemente buscan en quien apoyarse porque no pueden valerse
por sí mismos, están puestos frente a la puerta más importante de su vida
y sin embargo no la cruzan.
LOS QUE VIVEN EN LA PUERTA VIVEN MARCADOS POR SUS
TRAGEDIAS, V.2 “cojo de nacimiento”
La cojera de este hombre le recordaba todos los días que cruzar la puerta
para el sería imposible. Hay ministerios que están cojos en su alma, todos
los días les recuerdan acontecimientos, circunstancias, personas que les
causaron daño, o algunos intentos de hacer algo en el ministerio que
terminó en fracaso. Algunas veces intentan algo pero viene el recuerdo del
pasado y terminan por quedarse lamiendo sus heridas, sin atreverse a
cruzar esa puerta.
LOS QUE VIVEN EN LA PUERTA VIVEN DE LAS MIGAJAS DEL
HOMBRE, v.2 “para que pidiese limosna”
Son ministerios que todo el tiempo piden la ayuda de otros y se conforman
con
lo
que
la
mano
del
hombre
les
pueda
dar.
Pero debo decirte que Dios tiene las bodegas del cielo llenas de bendición,
que están por abrirse las ventanas de los cielos y caerán recursos a tu vida
hasta que sobre y abunde. Dios nos llamó, Él nos sostiene y como jefe es
el que mejor paga, ¡atrévete a cruzar la puerta!
LOS QUE VIVEN EN LA PUERTA ENCUENTRAN DIAS GLORIOSOS v.6
“…en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”
Para este cojo, era un día como muchos otros, salió con la mentalidad de
traer migajas, pero Dios le tenía preparado el cielo, Dios tiene reservado
este día para ti, que despertaste como muchos otros días, con la presión,
la carga, la adversidad, o el dolor de ver un ministerio con frustración, que
no camina o que no avanza, las mismas palabras para este cojo que vivía en
la puerta del templo, resuenan en el firmamento como un eco que toma
la presencia del Espíritu Santo y te las dice a ti hoy… LEVANTATE Y
ANDA… ¡ATRÉVASE A CRUZAR LA PUERTA!
El llamamiento de Dios es irrevocable, levántate y anda es el llamado del
Señor, solo cree, cruza la puerta del pesimismo, de la incredulidad, de las
voces de tragedia que te persiguen cada que Dios abre una puerta en tu
vida, cruza la puerta a la intimidad con Dios, cruza la puerta de una vida
consagrada, cruza la puerta de la fe en una promesa de Dios, cruza la
puerta de una palabra profética y… ¡LEVANTATE Y ANDA!¡ ATRÉVETE A
CRUZAR LA PUERTA!.
La historia inicia con un hombre inútil postrado y pidiendo limosna, y termina con la de un hombre al que Dios cambio su historia, por la de un
hombre que cruza la puerta saltando cantando y alabando a su creador, es
lo mismo que el Señor hará por ti, solo cruza la puerta y El cambiará tu
historia.