El deber de un escritor es dar con su propia voz

Transcripción

El deber de un escritor es dar con su propia voz
“El deber de un escritor es dar con su propia voz”1
“La lengua sólo es eficaz cuando pasa al escrito”2.
“Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el
indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre
entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología
ni la retórica. Ojalá seas el lector que este libro aguarda”3.
“La letteratura è una delle forme della felicità”. Borges.
Recibo una invitación.
¿Quién nos convoca? ¿Un nuevo aniversario del nacimiento o de la muerte de J. L. Borges?,
¿de la muerte de S. Freud?, ¿de Lacan?, ¿un nuevo aniversario de la Fundación del Círculo
Psicoanalítico? o ¿existe un hilo mucho más profundo que teje “ese misterio hermoso que
no descifran (por suerte!) ni la psicología, ni la retórica?”.
Desde que el hombre comienza a dejar sus marcas, sus muescas, en las piedras y
aprendemos a leerlas... algún “objeto secreto y conjetural” puede convocarnos. Tal vez
algo de lo que pasa al escrito, en un tejido de letras, tejido hecho de anhelos y memoria,
con “el horror de vivir en lo sucesivo”, “donde el amor con sus mitologías, con sus
pequeñas magias inútiles” y los relojes de arena y las crueles clepsidras y los espejos y los
laberintos con sus paradojas, provocan, traman, un encuentro.
Jorge Luis Borges camina con Fervor de Buenos Aires, donde ofrece “ese núcleo de mí
mismo que he salvado, de algún modo: ese corazón que no comercia con palabras, que no
trafica con sueños, y que no ha sido tocado por el tiempo, por el júbilo, por las
adversidades” 4. Pensador y caminante incansable, guiado por sus musas, toma el vuelo de
las palabras, las estruja, las digiere y las dona. Acto Creador, pasarlas al escrito, ágape
laborioso… el encuentro con la palabra.
“Hubo un tiempo en que algún psicoanálisis, pretendió decir la verdad de la literatura,
nosotros hoy estamos, en cambio, para recibir la verdad que la poesía (que el escrito) nos
1
Jorge Luis Borges – “Borges en la Escuela Freudiana de Buenos Aires”.
Jacques Lacan – dicho en Caracas el 12 de julio de l980.
3
Jorge Luis Borges – Biblioteca Personal.
4
Jorge Luis Borges – Poemas (1922-1943).
2
1
puede decir a nosotros, desde ahí pensemos que podemos recibir un mensaje que nos
concierne”5.
Mensajes que Jorge Luis Borges y Leopoldo Torres Agüero, Bernardo Gandulla, Roberto
Juarros, entre otros, ofrecen y transmiten. Vislumbres de saberes íntimos.
Borges conduce la inicial oferta:
“Te ofrezco pobres calles, desesperados crepúsculos, la luna de los desarrapados
suburbios.
Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente la luna solitaria.
Te ofrezco mis ancestros, mis muertos, los fantasmas que los vivos honraron en mármol.
Te ofrezco la lealtad de un hombre que jamás ha sido leal.
Te ofrezco lo que pueda haber en mis libros, lo que pueda haber de hombría y humor en
mi vida.
Te ofrezco la entraña de mi ser, que de algún modo he preservado.
Te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista al atardecer algunos años antes de que
nacieras.
Te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías de ti misma, auténticas y sorprendentes
novedades de ti misma.
Te puedo dar mi corazón, mis tinieblas, el hambre de mi soledad; estoy tratando de
sobornarte con la incertidumbre, con el peligro, con la derrota"6.
El 16 de enero de 1981, Borges es invitado a la Escuela Freudiana de Buenos Aire para
hablar sobre Baruch Spinoza, alguien intenta hacerle una pregunta.
PREGUNTA: Hay una estrofa de Borges...
BORGES: Bueno, caramba, ¿por qué citar a ese escritor? A ver ¿cuál es? Tengo mucha
curiosidad, lo he leído muy poco, lo he escrito pero no lo he leído.
Y el diálogo continúa así:
PREGUNTA... que dice. “Si el nombre es el reflejo de las cosas... en las letras rosa está la
rosa y todo el Nilo en la palabra Nilo”. Ahí, no habla de la insuficiencia del lenguaje sino
habla de la correspondencia entre la palabra - cosa. Interpreto que el lenguaje es su propia
posibilidad con sus caminos connotativos y demostrativos.
BORGES: Sí, estoy plenamente de acuerdo con usted, pero no sé si nos puede servir para
atenuar un dolor de muelas, yo creo que no. Creo que el dolor físico no puede paliarse...
PREGUNTA: Lo más adecuado sería el dentista, en este caso.
BORGES: Bueno, el dentista es otra forma del dolor de muelas (risas). Padecer un dentista
o un dolor de muelas es lo mismo. Son dos formas de dolor. El dentista es una alegoría del
dolor de muelas (risas).
PREGUNTA: Quisiera preguntarle algo sobre otro laberinto, otro tipo de laberinto, que he
visto en Sevilla, los jardines árabes, que son más pequeños, y que son propiciatorios del
encuentro y de los juegos amorosos. De los laberintos, se ha comentado acá, que aparecen
como el tigre...
5
6
Isidoro Vegh – “Borges en la Escuela Freudiana de Buenos Aires”.
Jorge Luis Borges – Two English Poems (1934).
2
BORGES: ¿Usted dice que están hechos para que la gente se encuentre?
PREGUNTA: Se encuentran, son laberintos unidos entre sí...
BORGES: Yo estuve en Sevilla, pero no vi eso.
PREGUNTA: en Granada están.
BORGES: ¿En la Alhambra están?
PREGUNTA: Sí, en la Alhambra
BORGES: Yo no recuerdo, estuve hace poco, no me lo mostraron.
PREGUNTA: Es un tipo de laberinto donde aparecería una relación con el juego amoroso.
BORGES: Es decir que sería lo contrario de la idea de perderse, sería la idea de encontrarse.
PREGUNTA: Laberinto del amor es para perderse también.
OTRA PERSONA: Otra forma de perderse.
BORGES: Perderse en el amor es encontrarse.
“Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el
aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven
amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del
sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han
oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror
de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me enceguece.
Me duele una mujer en todo el cuerpo”7.
“Cuántas mañanas, cuántos mares, cuántos jardines de Oriente y de Occidente, cuánto
Virgilio», escribe para María Kodama, y declara: “Desde que tengo memoria, siempre
estuve enamorado de alguna mujer. Han sido diversas, pero cada una de ellas era única. El
amor ha sido una forma de revelación”. “Las mujeres me han hecho desdichado. Pero la
felicidad que he obtenido de ellas compensa toda la desdicha. Es mejor ser feliz y
desdichado que no ser ninguna de las dos cosas”. “Con cierta tristeza, descubro que toda
mi vida la he pasado pensando en una u otra mujer. He creído ver países, ciudades, pero
siempre ha habido alguna mujer estorbando mis visiones”. Borges, el amor y los
galimatías de y con las mujeres…
7
Jorge Luis Borges - "El Amenazado" – El oro de los tigres.
3
Entre sueños y poesía
Esta es una conversación extraña
Parece un sueño (risas)
Un rasgo típico de la realidad
J. L. Borges a Mujica Láinez
El 19 de septiembre de 1980, Jorge Luis Borges es recibido por los psicoanalistas de la
Escuela Freudiana de Buenos Aires y “como siempre pidió tener un diálogo – no una
exposición solitaria – y así, nos animó a intercambiar timideces. La noche fue una fiesta,
pero mejor lo dicen los chinos: la noche fue un jardín en primavera.
Y su palabra fue acto.
Acto del cual salimos transformados. Acto que por su eficacia en nosotros, mucho
después, mostraba aún sus efectos en los escritos que fuimos produciendo”8.
El tema para esa noche de primavera es: Los Sueños y la Poesía.
En 1899 Freud terminó de escribir “La Interpretación de los Sueños”. Nace junto con
Borges una obra que al mismo Freud le hace decir, en 1931, “... muchas cosas han ocurrido
en el mundo, y en mucho han cambiado nuestras concepciones sobre la neurosis. Este libro,
con su nueva contribución a la psicología, que sorprendió al mundo en el momento de su
publicación, permanece inalterado en lo esencial. Contiene, aun de acuerdo con mi juicio
actual, el más valioso de los descubrimientos que tuve la fortuna de hacer.
Un Insight como este no nos cabe en suerte sino una sola vez en al vida”9.
La Traumdeutung escrita en 1899, año del nacimiento de Borges, es publicada en 1900,
Freud quiere que salga a la luz con el nuevo siglo.
8
9
Viviana Dreidemie – “Borges en la Escuela Freudiana de Buenos Aires”
Sigmund Freud – “La Interpretación de los Sueños”
4
Isidoro Vegh, al presentarlo... “De Borges sólo digo esto: es poeta. Lo escuchamos”.
Borges: Muchas gracias, quién sabe si soy poeta, pero en fin, ¿por qué no? Y… ya que se ha
usado la palabra poeta, quiero recordar, creo que Lucrecio habla de los sueños, pero
tendríamos dos citas más cercanas que serían unos versos de Góngora:
El sueño autor de representaciones
en su teatro, sobre el viento armado
sombras suele vestir de bulto bello.
Bulto quiere decir apariencia o rostro. Luego habría un pasaje análogo de Addison, un
pasaje posterior ya que Góngora corresponde al siglo XVII y Addison al siglo XVIII, en uno
de los cuatro volúmenes del “Spectator”, “El Espectador”, famosa revista de Addison, de
Steele y otros; ahí en un capítulo dedicado, en un artículo referido a los sueños, cita ese
autor latino que no recuerdo, y luego dice que cuando dormimos se enciende en nuestro
cerebro un pequeño teatro y que, milagrosamente, inexplicablemente, somos los actores, el
auditorio, el edificio- incluyendo la escena, naturalmente-, el autor y las palabras que se
dicen, es decir, él recalca, lo mismo que Góngora: “el sueño autor de representaciones, en
su teatro, sobre el viento armando...”
Tanto como Freud en la “Interpretación de los sueños”, el poeta apela a su profunda
sensibilidad, para reconocer que cada parte del sueño somos nosotros mismos formando
una escena, la Otra escena de nosotros mismos.
BORGES: Podríamos decir, creo que no sería una exageración, que los sueños serían la
forma estética más antigua de todas, parece que los hombres siempre han soñado, y, sin
duda, en el caso de los salvajes, no se distinguen los sueños de la vigilia.
Los chicos tampoco distinguen bien los sueños de la vigilia. Yo recuerdo - vivíamos en
Adrogué entonces – yo vivía con mi hermana, con sus hijos nos contaban sus sueños, todas
las mañanas; en casa teníamos esa tradición, recuerdo que le pregunté a mi sobrino, que
tendría seis o siete años, le pregunté que había soñado, y él me dijo: “yo soñé que yo me
había perdido, que yo me había perdido en un bosque, y vi una casita de madera, entonces
fui a la casita, la puerta se abrió y saliste vos.” Luego, interrumpió el relato para
preguntarme: “¿Qué estabas haciendo en esa casita?”. Es decir, él no hacía ninguna
diferencia entre los sueños y la vigilia.
Freud está interesado en entender los sueños como un cumplimiento de deseo, por eso
está muy atento a lo que sus hijos sueñan. Mostrando como en los niños esto sucede de
forma más directa y clara, es decir, “no son interesantes” como los de los adultos.
Estando de vacaciones con su familia, su hijita de 19 meses, una mañana vomita, por ese
motivo se la tiene a dieta el resto del día, a la noche sueña en voz alta: “Anna Freud, fresas,
fresas silvestres, huevos, papilla”, lo decía en su media lengua “Ana Feud fesa, fesas
silvestes, a evos, papía”. Cuando los niños hablan durmiendo es por que están soñando.
Este relato de Freud, muestra el sueño más precoz que él haya podido documentar. Se
nombraba, la hija, como una toma de posesión, por el menú que no ha podido comer, la
5
papilla y los huevos, las fresas mostraban su enojo porque no podía continuar
comiéndolas, ha estado a dieta forzada todo el día, además, ha escuchado cuando la niñera
cuenta, que el malestar es debido a un atracón con fresas, en sueños toma su revancha,
cumple su deseo de seguir comiendo fresas sin hacer diferencias entre sueño y realidad. De
hecho a la mañana siguiente se levanta contenta, ha comido fresas otra vez…
Sigamos con Borges en la Escuela Freudiana de Buenos Aires.
BORGES: Bueno, hemos citado unos sueños, y ahora yo querría que ustedes quizá
olvidándose de lo que yo he dicho, me formularan algunas preguntas y me enseñaran
sobre todo muchas cosas. Quiero advertirles que yo soy mucho más tímido que ustedes,
mucho más tímido que cada uno de ustedes. Me ha costado un esfuerzo hablar, pero estoy
defendido por la ceguera, no los veo, eso hace más fácil las cosas, claro (risas) o,
posiblemente esté soñándolos también, pero, un grato sueño en este caso.
Si pudieran decirme algo sobre la pesadilla les agradecería, ya que me visita casi cada
noche, pero bajo esas formas: del espejo, del laberinto... (Silencio) Aquí está un acobardado
esperándolos, un tímido, esperándolos.
VEGH: Lo que pensaba preguntar, si podía ser, si usted podía decir algo sobre eso, si esas
pesadillas que lo visitan todas las noches, ese peculiar...
BORGES: Bueno, ve, estoy exagerando, estoy exagerando, nadie me visita todas las noches
(risas), una noche sí y otra no, digamos.
VEGH: Me pregunto si ese sentimiento peculiar que usted dice que es el propio de la
pesadilla, no será el único despertar posible.
BORGES: ¿Usted cree que en la pesadilla estamos internándonos en el infierno o estamos
adentrándonos en el infierno? Podría ser eso, el infierno existe. Yo personalmente no creo
merecer ni eternos castigos ni menos, eternas recompensas; vivir es relativamente efímero,
no puede castigarse de un modo infinito, es del todo inverosímil aceptar esa idea; ahora es
la idea del Karma es otra la idea que uno teje, un destino para otro, como si fuese una
especie de artificio mental.
TAUSK: Yo le quería preguntar algo, tal vez afirmo algo al decirlo, y es que pareciera que
el poema es algo que le viene, que le es dicho como los sueños. ¿Cómo lo piensa usted?
BORGES: Yo no sé, en el caso personal mío, yo más bien recibo la poesía. Creo que eso
corresponde a la idea clásica de la musa o del espíritu, es decir que el poeta vendrá a ser un
amanuense, nada más, y yo trato de intervenir lo menos posible en lo que escribo, sobre
todo trato de que mis opiniones no intervengan. Yo sé por experiencia personal que yo,
empiezo por entrever algo, es algo que puede ser el principio y el fin de una fábula, yo le
tengo que inventar lo que sucede entre esos dos términos, o pueden ser las primeras
palabras de un poema, y eso yo tengo que justificarlo después; o sino puede ser también,
sentir que algo que ha ocurrido encierra poesía, que algo puede ser un poema.
PREGUNTA: Aparece escrito
BORGES: Sentir eso, ahora claro, si uno fuera sensible, uno sentiría que todo momento de
la vida es poético; pero desde luego, uno no siempre es sensible.
A. ARIEL: Usted decía antes que trataba de destruir las opiniones; yo quería preguntarle
qué pensaba usted del lugar de la censura en la poesía.
6
BORGES: La censura puede ser benéfica en el sentido de que obliga a un escritor a decir las
cosas de un modo indirecto, que es el más eficaz (risas), sí, decimos por ejemplo, sin
censura no habría habido Voltaire. Voltaire dijo todo lo que quería decir y lo dijo de un
modo indirecto, más eficaz. Si decimos las cosas directamente lo decimos de un modo
ineficaz, me parece. De modo que la censura puede llevar a la metáfora, a la fábula, a la
alegoría, a una serie de invenciones, de modificaciones, y todo eso puede ser benéfico, es
decir que el escritor tiene que saber aprovechar las prohibiciones, tiene que vivir de
aprovechar las imposibilidades.
En agosto de 1946, en el nº 142 de la Revista “Sur”, Borges escribe: “Las dictaduras
fomentan la opresión, las dictaduras fomentan el servilismo, las dictaduras fomentan la
crueldad; más abominable es el hecho de que fomenten la idiotez. Botones que balbucean
imperativos, efigies de caudillos, vivas y mueras prefijados, ceremonias unánimes, la mera
disciplina usurpando el lugar de la lucidez... Combatir estas tristes monotonías es uno de
los muchos deberes del escritor”.
BORGES: Sí, creo que sí, pero se debe precisamente a ese hecho misterioso de la
inspiración, al hecho de que el poeta recibe algo y luego tiene que explorar ese don,
bastante indefinido. Lo que yo recibo, como les he dicho, es el principio y el fin del relato,
después tengo que averiguar poco a poco todo lo demás: averiguar qué época conviene,
qué persona conviene para contar eso (la primera, la segunda, la tercera), qué estilo
conviene. Actualmente tiendo a decir todo de un modo sencillo, no usar palabras que
obliguen al lector a consultar el diccionario; pero eso puede ser un error, puede haber
maneras rebuscadas que queden bien. Prefiero usar palabras sencillas, pero eso tal vez sea
mero cansancio mío, o un artificio más. Cada poeta tiene que encontrar su retórica o mejor
dicho cada tema impone su retórica al poeta, cada fábula va llevando al poeta, a decirla del
modo que ella quiera. Cuanto menos intervenga el poeta mejor; sobre todo, no conviene
que intervengan sus opiniones, porque son lo más superficial que hay en él.
CARDOZO: Si la poesía tiene que ver con la palabra, ¿se puede decir que un acto es
poesía, que un acto es poético?
BORGES: Sí, yo creo que todo lo que sucede es poético, sin dudar; lo que pasa es que no
somos sensibles a esa poesía. Si lo fuéramos, sentiríamos todo como poético, y un acto ¿por
qué no? No sé si hay alguna diferencia esencial entre palabras y hechos, ya que la palabra
es un hecho también. El hecho de que alguien hable, de que alguien lo escuche, es un
hecho poético también. Si está todo entrelazado en el mundo, ¿por qué supone que si hay
poesía, ella se nos aparta de esa infinita trama, ese interminable laberinto que es la
realidad?
¿Cuántas preguntas quedan? ¿Una más? ¡Que lástima!
PREGUNTA: Un señor que lo conoce un poco a usted, que se llama Enrique Anderson
Imbert dice que usted tiene un doble y que ese doble es Bioy Casares. Yo quisiera saber
qué opina de esto, y además a usted le interesa bastante el tema del doble...
7
BORGES: No, no, Bioy Casares es un escritor, desde luego que superior a mí. ¡Es que no
nos parecemos tampoco! Sí, nos parecemos en el sentido de que somos amigos,
compartimos las mismas emociones. Pero es un escritor que existe por su cuenta y no como
un doble mío, es un absurdo. (Risas). Además, yo tampoco soy el doble de él, existo por
cuenta propia. ¿Por qué no admitir que hay dos escritores por lo menos en el mundo?
(Risas y aplausos).
En La Odisea está escrito
que los dioses tejen desgracias
para que las futuras generaciones
tengan algo que cantar. Borges.
Leopoldo Torres Agüero. Pintor. También hace serie con las otras ofrendas, donde “el
escrito” hace surgir “la suprema presencia del lenguaje”.
“Evidentemente su arte es alimentado por una fuente viva, sus preguntas t ienen una
actitud ética y su acción es trabajar incansablemente.
¿De dónde saca la luz, la energía, el movimiento que tienen sus cuadros? Digamos el
enigma de otra forma: Un taoísta dice: “Vi a un niño que venía hacia mí sosteniendo en la
mano una antorcha encendida. Le pregunté ¿de dónde has traído la luz? De inmediato la
apagó y me dijo: Dime tú adónde se fue y yo te diré de dónde la traje”.
Hay mucho que aprender de lo que no es: La pintura surge del trabajo de fondo, es
creación a partir de nada. Y para “conocerlo” un poco más lo citó a él: “Desarrollar el
propio talento es la forma máxima de la generosidad, porque es lo único que se puede
dar”10.
Al hablar de Pintura y Caligrafía11,
(...) Leopoldo Torres Agüero indica: “el trabajo de hoy será una realización de conjunto, un
acercarse, un compartir, un caminar juntos, unidos, tal vez encontrando, sin buscar.
Intentar una finalidad, proponerse una meta, es olvidar el camino, la vía, eso que
inventamos al andar y nos inventa.
Forzar, hacer fuerza, es perder fuerza. Es el caso de la fuerza dirigida a una finalidad, sería
cerrarse en lo intencional, en vez de abrirse, de disponerse, de ofrecerse a ver, a sentir, a
recibir.
A mí me sucede que cuando no me propongo, hago. Cuando me propongo des - hago.
Tal vez tenga que ver con el amor, que apretando mata y soltando deja crecer”.
“Vamos a abandonar el vacío o a lo mejor internarnos más en él por el camino de la
escritura.
Primera pista. Para escribir es conveniente en general usar superficies no escritas.
Es posible que las primeras escrituras fueran hechas por el cuerpo, el desplazamiento, el
peso, la fuerza de gravedad. El hombre saliendo de su cueva a buscar alimento, o
10
11
Viviana Dreidemie – “del escrito”. “Pintura, Caligrafía”.
Leopoldo Torres Agüero – “del escrito”. “Pintura, Caligrafía”.
8
simplemente la luz, dejó impreso sobre la tierra húmeda la huella que el sol luego
cristalizó y la volvió una impronta, una sucesión de vacíos acompasados que marcaron el
camino y la naturaleza del que la hizo. Cuando el hombre encuentra el camino que señaló,
se siente acompañado y la soledad es amiga generosa. Por aquí pasó un ciervo, por aquí un
caballo, ¿cómo lo sabes? Por su huella, ella lo dice. De esa vasija - huella nació la idea de la
cuchara. Su forma exterior visible la hace reconocible y nominada, pero su forma invisible
el hueco, el vacío que contiene le da su función.
“También se escribe en el aire, con las manos como los sordomudos, como los pájaros que
según la dirección del vuelo señalan las estaciones y el norte. También se escribe en el
agua y los dibujos son pasajeros, no tienen la pretensión de permanencia”.
“Borges dijo en la primera intervención en este ciclo sobre la Escritura que, cuando la
presencia del cuento se hace inevitable y él debe actuar, lo hace con la preocupación de
que Borges intervenga lo menos posible. Al oírle me hizo pensar que, con los debidos
respetos, me pasaba lo mismo.
Cuando una imagen comienza a aparecer, trato de ponerme a su servicio, no la dirijo yo,
ella es la que me utiliza para aparecer. Yo ya no estoy, me metí en ella y no me consulta,
puesto que ya no hay YO.
Siempre insistí que el pintor no hace la pintura, sino que es la Pintura la que hace al pintor.
El trabajo de representar imágenes es tal vez la recuperación de los juguetes perdidos en la
infancia. Cada vez que trabajando, encuentro la alegría y hago una forma vital, sin pensar
la elijo y mucho después descubro que era algo perdido, que no encuentro y que ella me
busca a mí, que nos buscamos, y que al encontrarnos se disuelve la antinomia objeto –
sujeto.
O sea, me dejo usar, cuando registro mi imagen es porque yo no estoy, porque ella me hace
a mí, porque ella me utiliza, la veo, la acepto, la reconozco, me entrego a ella, me usa para
hacerse y nos hacemos.
La escritura al igual que todo acto trascendental es un acto de amor”12.
Hablamos de la función del escrito. De la mano de un habitante de las letras supimos que:
“El deber de un escritor es dar con su propia voz”. Más adelante, Torres Agüero, expresa:
“Desarrollar el propio talento es la forma máxima de la generosidad, porque es lo único
que se puede dar”, y escuchamos, además, que “la escritura al igual que todo acto
trascendental es un acto de amor”.
Si amar es dar - se ¿Qué acto tiene el “deber” de hacer cada sujeto, en los tiempos que le
toca vivir? ¿Qué recorrido ha de realizar en el laberinto de su vida, para que sea propia?
Como propio ha de ser su nombre.
¿Qué pérdida ha de propiciar para que pueda emerger su letra?
El escrito es la forma que tenemos para darle cuerpo, de ello hacen un arte los poetas y los
artistas en general, en cada una de sus creaciones, para darle sentido a la vida, donde guste
expresar... su letra.
12
Leopoldo Torres Agüero – “del escrito”
9
¿No descubrimos que “la lengua sólo es eficaz cuando pasa al escrito”? “La lengua sólo”
cumple su función, su efecto prodigioso, “cuando pasa al escrito”, mostramos desde
diferentes fuentes.
¿Qué ha de escribir, cada quién, para nombrar lo propio? Hay una sentencia que nuestra
cultura occidental y cristiana confirma: “en el principio está el verbo”, palabra que marca
también el cuerpo. Palabra para conjugar, en nuestro limitado destino de aprendices, un
estilo: el propio. Para el sujeto esto es un deber... que logre “dar con su propia voz”.
Eva Gerace Gemelli
Trabajo presentado en la Casa de España en Cartagena de Indias como Homenaje al
nacimiento de Jorge Luis Borges, al aniversario de las muertes de Sigmund Freud y
Jacques Lacan y al nuevo aniversario de la Fundaciòn del Cìrculo Psicoanalitico del Litoral
Caribe.
10
BIBLIOGRAFIA
a – “BORGES en la Escuela Freudiana de Buenos Aires”. Editorial AGALMA. Buenos
Aires, 1993.
b – “del escrito”. Jorge Luis Borges, Bernardo Gandulla, Leopoldo Torres Agüero, Isidoro
Vegh. Editorial Letra Viva, Buenos Aires, 1984.
c – “La Interpretación de los Sueños”. Sigmund Freud. Amorrortu Editores, Buenos
Aires, 1979.
d–
“La Clínica Freudiana”. Isidoro Vegh. Lugar Editorial. Buenos Aires, 1984.
f–
“Obras Completas de Jorge Luis Borges”. Emecé Editores, S. A. Buenos Aires, 1974.
JORGE LUIS BORGES
Nació el 24 de agosto de 1899, en Buenos Aires
Murió el 14 de junio de 1986, en Ginebra
SIGMUND FREUD
Nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg, antigua ciudad Morava
Murió el 23 de septiembre de 1939, en Londres
JACQUES LACAN
Nació el 13 de abril de 1901, en París
Murió el 9 de septiembre de 1981, en París
CIRCULO DE PSICOANALISIS DEL LITORAL CARIBE
Fundado el 8 de septiembre de l99l. Cartagena de Indias – Barranquilla
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