Montañeros de Aragón

Transcripción

Montañeros de Aragón
Montañeros
de Aragón
ANUARIO
2011-2012
Sumario
Saludo del Presidente
Ramón Tejedor ................................................................................................................................................................. 3
Aragoneses en la cima del Lhotse
Cumpliendo sueños
Javier Pérez ............................................................................................................................... 4
Manu Córdova ......................................................................................................................................................................... 9
Marruecos en estilo rustico… El poder del “No hay huevos”
EQUIPO DE DIRECCIÓN Y REDACCIÓN:
Quique Gracia
Nuria Moya
DISTRIBUCIÓN:
Montañeros de Aragón
DIRECTOR DE PUBLICACIONES:
Quique Gracia
REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y
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Montañeros de Aragón
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Fax 976 236 439
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EDITA:
Montañeros de Aragón
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(Pol. Alcalde Caballero)
50014 Zaragoza
Telf. 976 22 23 87
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DEPÓSITO LEGAL:
Z-534-89
Ramón Tejedor .................................................................................................................................................. 15
En el país de los sherpas
Fernando Sarría ..................................................................................................... 19
Monte Ararat, La Montaña Bíblica
Ficha inscripción ............................................................................................................................................................................................................................................... 24
Luis Aliaga y Medi Micut ................. 25
Un pequeño pico en los Cárpatos: OMU (2.505 m)
Abriendo ruta en la cara norte de Peña Telera
Viaje a la Antártida
David Castillo .................................................................... 29
Juan Manuel Blanchard ...................................................................................................................................... 31
Expedición Pico Lenin (7.134 m) 2011
Alberto Hernández ............................................................................... 35
Alpinismo Pirenaico. Un invierno sin invierno ¡alpinismo tropical!
Quique Gracia ............................................................................... 49
Foz de Zafrané. Sector el templo del metal
Ascensiones épicas al Moncayo: 1781-1934
Salvar la Canal Roya
Marta Iturralde .................................................................... 51
Gonzalo Albasini Legaz ................................................................................................................................... 57
Los Picos de Brazato ¿montaña para vacas?
Jose Antonio Sierra .......................................................................... 59
Montañeros de Aragón en Guara
Alberto Martínez Embid ................................................................................... 63
Pirineismo en los años cincuenta
Pepe Díaz .................................................................................................................................. 67
Proyecto interclubes de esquiadores de fondo
Escuela de escalada Montañeros de Aragón
¡¡Escalada y buen rollito!!
Blanca Latorre Vila .................................................. 72
Juan Corcuera .......................................................................... 79
Juan Corcuera .............................................................................................................................................. 82
Marcha de regularidad IX trofeo “Jerónimo Lerín”
Todos los colaboradores que hacen
posible esta publicación lo hacen de
forma desinteresada; los artículos que
aquí aparecen son independientes y
están escritos exclusivamente para esta
edición. De las opiniones vertidas en los
mismos son responsables los firmantes.
Montañeros de Aragón autoriza la
reproducción total o parcial de los
artículos y fotografías de esta revista,
siempre y cuando se cite el lugar de
procedencia de los mismos.
Juan Corcuera ................. 41
VIII Marcha senderista Goya en el camino
La Biblioteca dice …
José Joaquín Lerín ....................................... 85
Miguel A. Gil ...................................................................................... 89
Ricardo Arantegui ........................................................................................................................................................ 91
............................................
92
.........................................................................................................................................................................................................................................................................
93
Entrega anual de Premios y distinciones de Montañeros de Aragón
Obituario
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Portada: Amanecer en el Mont Blanc
desde las Grandes Jorasses
Foto: Manu Córdova
Número: 27. Año 2012
Chema y Jorge Galve .......... 12
1
ANUARIOS publicados por Montañeros de Aragón
Montañeros de Aragón
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
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2
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Nº. 1989-1990
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Nº. 1991-1992
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Nº. 1996-1997
Nº. 1997-1998
Nº. 1998-1999
Nº. 1999-2000
Nº. 2000-2001
Nº. 2001-2002
50 aniversario Ascensión
Nº. 2002-2003
Nº. 2004-2005
25 años de expediciones
Nº. 2005-2006
Nº. 2006-2007
50 aniversario primera
Nº. 2007-2008
Nº. 2008-2009
Nº. 2009-2010
Nº. 2010-2011
escalada al Tozal del Mallo de
Ordesa
aragonesas
del Puro
Ramón Tejedor
Ramón Tejedor
Saludo del Presidente
No vamos a renunciar a seguir ofreciendo un elenco
de actividades que contemple a una masa social tan
amplia en edades y planteamientos deportivos: la
Escuela infantil de escalada que se nuclea entorno a
nuestro rocódromo, las actividades de alta montaña en
verano e invierno, las cada vez más populares travesías
con raquetas de nieve, los cursos de tecnificación de
escalada en roca y hielo, el esquí de fondo, la bicicleta
de montaña y de forma especial las excursiones
senderistas que atraen a un número creciente de
aficionados que descubren así lugares extraordinarios
en el Pirineo, las sierras exteriores, la Cordillera Ibérica e
incluso desconocidos rincones en el entorno de la gran
urbe zaragozana. Asimismo me gustaría destacar este
año el éxito de asistencia a dos salidas allende nuestras
fronteras que discurren en parajes espectaculares, la
travesía Chamonix-Zermatt y el trekking al Santuario
del Annapurna en el corazón del Himalaya.
No quiero terminar esta presentación sin agradecer
el apoyo de instituciones, entidades y empresas que
han hecho posible la edición de este Anuario y la
colaboración de quienes aportan sus artículos, prueba
fehaciente de un Club vivo que no pierde la ilusión de
seguir haciendo aquello que se propusieron quienes
fundaron Montañeros de Aragón: conocer nuestras
montañas, recorrerlas a pie y preservarlas para quienes
nos sucedan.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
En la época tan compleja y difícil que nos toca vivir
como sociedad y como país, Montañeros de Aragón
trata de mirar al futuro con esperanza y con un objetivo
fundamental: preservar el legado histórico de un Club
como el nuestro que desde 1929, año de su fundación, es
un referente esencial en el montañismo aragonés. Esto
es posible gracias a las personas que formando parte de
nuestra Entidad trabajan desinteresadamente para llevar
a cabo un conjunto de actividades variadas y atractivas.
Precisamente la dura crisis económica actual trae a
primer plano valores y actitudes como el esfuerzo, la
capacidad de resistencia, la solidaridad y la generosidad
que forman parte del núcleo cultural de la práctica
del montañismo. Las actividades que programamos en
Montañeros de Aragón gozan de buena salud porque,
más allá de satisfacer las aspiraciones deportivas y de
ocio de mucha gente a precios razonables, el entorno
en el que se llevan a cabo y los valores que he descrito
son elementos esenciales para encarar con más fuerza y
perspectiva el complicado horizonte vital.
3
Aragoneses en la cima del Lhotse (8.516 m)
Escaleras en el Valle del Silencio
Aragoneses en la cima
del Lhotse (8.516 m)
Javier Pérez
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
En la primavera de 2011, en la temporada antes
del monzón, viajábamos una vez más a Nepal a
enfrentarnos a uno de los grandes colosos del
Himalaya.
4
El Lhotse, de 8.516 metros de altitud es la cuarta
montaña más alta de la Tierra, sólo superada por
el Everest, K2 y Kangchenjunga. Se encuentra en la
frontera de Tíbet y Nepal, justo al lado del Everest,
del que le separa el famoso Collado Sur.
Junto a Carlos Pauner, en su proyecto de subir las
catorce montañas de más de ochomil metros,
uníamos esfuerzos también al incombustible Juanito
Oiarzabal, a Juanjo Garra, a Manuel González “Lolo” y
a Carlos Soria. Con todos ellos compartíamos campo
base, si bien en la montaña formábamos grupos más
o menos independientes. Todos nos conocíamos de
expediciones anteriores. Estábamos muy animados
y motivados para los grandes esfuerzos que se
avecinaban.
A principios de abril, dejamos atrás la ruidosa
Kathmandú y sus habituales trámites. El trekking
de aproximación al campo base era bien conocido
por todos. El valle de Khumbu se ha convertido, por
el magnetismo que ejerce el Everest, en uno de los
recorridos más habituales para “trekkers” de todo el
mundo.
Como siempre nos ocurre, pese a planear dar una
vuelta mayor para aclimatar mejor, hacemos el
recorrido del valle de la manera más corta, rápida
y directa posible. Todos en el grupo tenemos mucha
experiencia y aclimatamos rápido.
Este año en cuanto empezamos a coger altura, el frío
es intenso, y al llegar al campo base a mediados de
abril, la temperatura por la noche desciende hasta
los -15ºC a 5.300 m. Las gargantas se resienten, aún
no hemos estado en altura, y ya andamos todos un
poco tocados con la dichosa tos.
Nada más llegar al base, subimos por las laderas de
enfrente del Everest y del Lhotse hacia el campo base
del Pumori, lo que nos da unas vistas maravillosas e
impresionantes, de lo que nos espera. Si bien ya lo
conocemos bien: en el 2005 y en el 2008 estuvimos
Javier Pérez
intentando en esta misma ruta Everest y Lhotse.
Esperamos que este año nos aupemos hasta la cima.
buen estado la ruta. Esto añade una falsa sensación
de seguridad al transitar por ella.
El campo base está poblado por unas 500 personas
entre alpinistas, sherpas y personal de campo base.
Una auténtica ciudad de lona a los pies del Everest,
con personajes de lo más curioso.
Al llegar a la entrada del Valle del Silencio, en el
campo 1 el terreno se aplana, pero este año hay unas
grietas gigantes. Hasta 5 escaleras empalmadas en
horizontal nos encontramos para salvar algunas de
las grietas enormes.
El Valle del Silencio es especialmente caluroso al sol
y nos achicharramos literalmente al pasar por él.
Llegamos al campo 2 y bebemos todo lo que podemos.
Dormimos una noche y para abajo.
Descansamos unos días y salimos con intención de
montar el campo 3 a 7300 metros.
Descanso en el campo 1 con el Lhotse detrás
Como siempre el mal tiempo trastoca un poco
nuestros planes y decidimos subir directamente al
campo 2 a 6.400 m., saltándonos el campo 1. No nos
gusta el campo 1. En el 2.008 ya fue arrasado por un
alud, así que lo evitamos, lo cual supone un esfuerzo
extra para la primera salida.
Para llegar al campo 2 hay que atravesar la famosa
y peligrosa cascada de hielo del Khumbu. Vieja
conocida nuestra, este año está bastante cambiada,
pero peligrosa como siempre. Tantos cambios en tan
pocos años significan que está viva y en continua
transformación. Equipada con multitud de escaleras
y cuerdas puestas por un grupo de sherpas, cuyo
trabajo en temporada de escaladas es mantener en
Subimos de tirón al conocido campo 2, en la cascada
del Khumbu, todo se ha movido un poco. Enfundados
ya en los buzos de pluma, nos enfrentamos al
flanco del Lhotse, al final del Valle del Silencio. Una
enorme grieta da la bienvenida, pero la cuerda fija
asegura el recorrido. Tras unas largas horas sobre
las puntas delanteras de los crampones, ya estamos
descansando con todo el grupo a 7300 metros.
Curiosamente, hace mucho calor dentro de la tienda.
Colocamos un saco encima para bloquear el sol.
Estamos casi sin ropa, comiendo y bebiendo para
recuperar. El campo 3 se sitúa en medio de esta
enorme rampa helada, protegida por algunos seracs
de los posibles aludes que pueden barrer todo, si se
acumula la nieve en este tobogán de más de 2.000
metros que acaba encima del campo 2.
En cuanto se pone el sol, la temperatura cae de golpe
por debajo de los -20ºC. Nuestra tienda, pequeña y
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Ruta al Lhotse y campamentos de altura
5
Aragoneses en la cima del Lhotse (8.516 m)
ligera, comienza a agitarse en mitad de la noche. El
pronóstico daba algo de viento en altura. Pero ese
viento empieza a ser cada vez más fuerte y acumula
mucha nieve en el lado de la montaña. La tienda se
hace cada vez más pequeña y el ruido llega a ser
infernal. Ni hablar de dormir o descansar. Carlos y yo
pasamos la noche agarrando la tienda para no salir
volando. Intentamos hablar con las tiendas de al lado,
pero es imposible debido al rugido brutal del viento.
Esperamos no ser arrastrados. Así es casi imposible
cocinar o fundir nieve. Estamos dentro de la tienda
con toda la ropa puesta y las botas preparadas por si
hay que salir disparados.
En cuanto hay luz, nos acabamos de poner las botas
sobre los botines, los arneses y los crampones,
intentando no destrozar la tienda que se agita y
salimos disparados hacia abajo.
El panorama es desolador: casi todas las tiendas
están rotas y se agitan como banderas rasgadas.
El viento arroja nieve a la cara, y aun con gafas de
ventisca es difícil ver nada.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Pillamos la cuerda fija y bajamos como podemos. La
montaña nos enseña sus garras. Casi no podemos ni
hablarnos a gritos. El viento sigue haciendo un ruido
brutal contra las crestas, que solo va cesando al llegar
a la parte superior del Valle del Silencio. En el campo
2 quedan pocas tiendas intactas. Reconstruimos
nuestro campo 2, descansamos un poco y bajamos
hasta el base. Es 8 de mayo y ya hemos pasado una
noche a 7300 metros. Ya sabemos que la siguiente
vez será el intento a cima.
6
Después de ser maltratados por la montaña, nos
relajamos en el campo base, que ahora nos parece
lleno de comodidades, pese a estar montado sobre
el hielo del glaciar y con enormes pedruscos. El peso
de la cima empieza a ejercer su presión y durante
los días de descanso, miramos los partes de la meteo
buscando unos días de buen tiempo, sin precipitación
Lhotse sobre las nubes
ni vientos fuertes para el ataque definitivo. Todos
estamos nerviosos, además hay tanta gente en el
campo base, cada uno con su versión de la meteo,
que hace bastante confuso decidir cuando subir.
Prepararse para ir a cima de uno de estos gigantes
tiene su ritual: a mi me gusta comunicarme con los
míos. Como ya llevamos unas cuantas expediciones,
todo el mundo sabe que son los días más peligrosos,
sobre todo el descenso, cuando el agotamiento es
máximo. Notas la tensión al hablar con tu gente. Las
palabras “hasta la vuelta” o “vuelve” cobran un poco
más de significado. Muchos amigos se han quedado
por estas cimas, y todo ello pesa.
Todos los componentes de la expedición hemos ido
hasta ahora sin oxígeno, que es la idea inicial. Yo
voy grabándolo todo como cámara de altura para el
documental que estamos haciendo para Aragón TV.
Unos amigos de una de las expediciones comerciales
me ofrecen llevar oxígeno, lo cual incremente
notablemente las posibilidades de hacer cima. Lo
comento con Carlos, el precio que ofrecen es ridículo
para lo que se maneja por aquí. De repente, al poder
contar yo con la ayuda del oxígeno, veo la cima como
una opción mucho más segura, y espero poder grabar
a Carlos en sus últimos pasos, llegando a la cima del
Lhotse.
El 18 de mayo, tras mes y medio de campo base,
subimos todo el grupo muy temprano al conocido
campo 2.
Sin mayores problemas que el desgaste propio de la
altura, al día siguiente subiremos al campo 3 a 7300
metros.
Del campo 3 para arriba sigue el empinado flanco
helado del Lhotse hasta estrellarse con las Franjas
Amarillas, unas bandas rocosas de arenisca, que
emergen del hielo sobre los 7700 m. Aquí el terreno
es más vertical y gracias a las cuerdas fijas se supera,
Javier Pérez
aunque con bastante esfuerzo. Yo me he puesto el
oxígeno al salir del campo 3 y la verdad es que el
ruidito de la botella soplando el milagroso gas da
cierta tranquilidad. Al ponerse el oxígeno se nota
una gran mejoría, que se va diluyendo conforme
pasan las horas. El oxígeno me permite moverme
con más agilidad para grabar y estar más fresco de
pensamientos.
Entre que salen y no, yo noto mis viejas congelaciones
del Manaslu resentirse. Confío que irán a mejor al
empezar a andar. Por fin salimos a la 1:30 AM.
Despacio en mitad de la noche, la luna ilumina un
poco, enfilamos las últimas rampas de hielo antes
de entrar a la derecha en el empinado corredor que
lleva a la cima.
Oigo resoplar a Carlos y al resto del grupo. Nos
acompaña uno de nuestros sherpas, Norbu, que viene
con nosotros. Con las primeras luces, vemos el Everest
a nuestra izquierda y su enorme sombra proyectada
hasta el horizonte. Es muy impresionante. Todo se va
quedando muy abajo. El corredor está asegurado con
cuerda, lo que nos da seguridad, sobre todo pensando
en la bajada.
Lolo se ha quedado un poco retrasado al salir y lo
vemos un poco por debajo.
En la tienda del C3 (7300 m.) en pleno vendaval
Una vez encima de las Franjas Amarillas, la ruta del
Everest sigue hacia la izquierda al Espolón de Ginebra
y el Collado Sur, nosotros seguimos rectos hacia la
Tortuga, unas rocas que protegen la ubicación del
campo 4 que situamos a 7900 metros, debajo de la
entrada del corredor que da acceso a la cima.
Pasamos el día fundiendo nieve y comiendo, como
siempre, casi nada. Nuestra tienda está en una
rampa muy empinada, unos 30 metros por encima
de la de Juanito, Lolo y Juanjo. Así que tenemos que
hablar por el walkie para fijar la hora de salida. Hoy
es 20 de mayo.
Empezamos a fundir nieve de noche, a eso de las
11:00 PM, hace un frio horroroso, si bien el viento
apenas sopla. Con el oxígeno mantengo un estado de
consciencia mejor que mis compañeros, a los cuales
veo aletargarse lentamente por el efecto de la altura
extrema. ¡Nuestra tienda está casi a la altura de la
cima de los ochomiles pequeños!
Comenzamos la operación de ponernos arnés y
crampones para salir de la tienda, lo cual a esta
altura es bastante penoso. Acabo y salgo, son casi la
1 AM del 21 de mayo.
Juanito pasa en ese momento por delante de nuestra
tienda y se mete un momento a hablar con Carlos.
Yo les pido que se apresuren: estar parado a la 1 de
la madrugada a 7.900 metros no es nada agradable.
Última rampa antes de la cima (8500 m.)
Pasan las horas lentamente y alcanzamos los 8300
metros donde Carlos se dio la vuelta en 2008. Nos
sentamos un rato al llegar los primeros rayos de
sol. Veo a mis compañeros como a través de una
ventana: sólo se oyen resoplidos, jadeos y ataques
de tos. Apenas nadie tiene voz para hablar. Veo como
se van apagando, y a mí el oxígeno me da una cierta
lucidez para poder observarlo y grabarlo todo. La
acción se desarrolla a cámara lenta.
Pasan las horas, el terreno se empina definitivamente
y vemos el torreón de la cima. La roca emerge del
hielo y se pone muy vertical. La roca es bastante mala,
oscura y rota, como pizarra y esquistos. Menos mal
que hay cuerda en estos últimos metros. No quiero
ni mirar cómo están los clavos. Me adelanto un
momento al grupo para grabar la llegada a cima. Con
el terrible esfuerzo, se pierde la noción del tiempo y
ya son las 13:40 cuando llego a la cima. Llego junto
a Norbu y nos ayudamos a atarnos, dado que la cima
es una placa de nieve helada muy empinada. Noto un
cierto alivio al haber llegado por fin hasta el punto
final.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Nieva un poco al llegar aquí arriba, pero el viento
esta calmado. Montamos penosamente la tienda,
haciendo una plataforma. Todos nos encontramos
cansados, pero animados por la meteo que nos
respeta.
7
Aragoneses en la cima del Lhotse (8.516 m)
Carlos sube lentamente el torreón de la cima, que es
muy aéreo y de roca delicada. Veo al resto del grupo
muy cerca, menos a Lolo. Es impresionante ver el
esfuerzo de ascender sin oxígeno hasta aquí arriba.
Carlos me habla pero apenas con un hilillo de voz y
casi no le entiendo. Le grabo en sus últimos pasos.
Llega y nos abrazamos. Ya está, estamos en la cima.
Llega el resto del grupo. Nos saludamos. Todos sacan
sus teléfonos de satélite y dan la noticia. Es un poco
surrealista estar en un sitio así con todo el mundo al
teléfono. Grabo a Carlos con la bandera de Aragón y
la de los productores de nuestra película. Carlos, pese
a la falta de oxígeno, tiene en ese momento, gran
facilidad para hilar un discurso coherente delante de
mi cámara agradeciendo a todos los que han hecho
posible que estemos allí arriba.
Yo me acuerdo de los míos y de todos los que me
han apoyado durante tantos años, de montañas y
escaladas por todo el mundo.
La cima sin duda es un lugar muy especial, pero la
tensión de estar en el lugar más peligroso de toda
la montaña, hace que la alegría se guarde para el
campo base.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El grupo está muy tocado, llevamos más de 12h de
ascenso, y el descenso va a ser tenso y peligroso.
Juanjo Garra se queda con Carlos y conmigo bajando.
Yo voy preocupado por si se acaba el oxígeno.
Carlos baja muy despacio por las cuerdas. Intento ir
pendiente de él. Nos cruzamos con Lolo debajo de
la cima, va bien, dentro de lo que es cruzarse con
alguien a 8.500 metros de altura.
8
los peores momentos que recuerdo de mi vida de
alpinista, empezamos a bajar sin tener noticias de él.
Afortunadamente las cuerdas fijas hacen más seguro
el descenso. Al poco, nos enteramos por la radio
que a Lolo lo han encontrado encima del campo 4
inconsciente, pero bien. Lo bajarán desde el campo 2
en helicóptero y nos reuniremos con él allí.
Llegando ya al campo base Juanito desfallece y se
monta un tumulto enorme con el rescate del grupo
de Edurne Pasaban, ya muy cerca de las tiendas del
base.
Al llegar al campo base, con Juanito en una camilla,
me da la sensación de estar reviviendo el entierro
de Manolete, los cientos de personas que hay en el
campo base salen al sendero que lo recorre, a ver al
grupo que lleva la camilla de Juanito. Carlos y yo, con
algunos amigos del campo base que nos han ayudado
muchísimo, vamos detrás de la comitiva, ya relajados
y sonrientes al estar a salvo, en el campo base. Nos
reímos y ahora sí, empezamos a disfrutar de la cima
de la cuarta montaña más alta del mundo.
Sin duda ha sido muy duro, hemos vivido momentos
de gran tensión sin noticias de Lolo, pero al final todo
acaba felizmente.
Pérez y Pauner en la cima del Lhotse (8516 m.) nevando
El Everest desde la cima del Lhotse
Llegamos al campo 4 con luz y nos metemos en
las tiendas a descansar y beber. Es muy duro.
Todo el mundo está destrozado. Fundo hielo para
beber, Carlos está realmente muy cansado. Lolo se
retrasa, no baja, y estamos muy preocupados por
él. Al amanecer todavía no ha aparecido y el grupo
está destrozado para intentar buscarlo. En uno de
Varias polémicas se generan en la prensa a nuestra
vuelta a España. El circo mediático que rodea a las
expediciones encuentra un caldo de cultivo ideal
en el terreno despiadado, salvaje e inhóspito de las
montañas más altas de la Tierra. A veces pienso que
una expedición de este tipo se parece a una guerra,
donde sale lo mejor y lo peor de cada uno. De esta
particular guerra, nosotros volvemos esta vez sin
bajas, contentos, pero alucinados por el tinglado
que se monta en los medios. Como deportistas
que llevamos toda la vida por las montañas, nos
centramos exclusivamente en nuestros próximos
objetivos deportivos.
Manu Córdova
Salida dura tras el vivac
Cumpliendo sueños
Manu Córdova
Nuestro destino era “No Siesta” una ruta que rondaba nuestras mentes y ocupaba parte de nuestros
sueños desde hace bastantes años.
Ya en Chamonix nos juntamos unos cuantos para
hacer la aproximación, esta vez, algo diferente.
Al estar el trenecito de Montenvers cerrado, decidimos subir a la intermedia de Plan de Aguille
y cruzar por la base de las Aguilles de Chamonix
hasta alcanzar la Mer de Glace, un paseo que no
hubiésemos hecho en otras circunstancias pero que
realmente es precioso.
Esta noche la pasaremos todos juntos en Leschaux,
admirando la cara norte y viendo que efectivamente
teníamos posibilidades de hacer la ruta. El mal tiempo
no había sido tan perverso.
A las 2 de la mañana suena el despertador, con los
ojos cerrados saltamos de la cama y tomamos un
ligero desayuno. Ahora sí comienza la aventura.
Unas horas después, a las 6 de la mañana, estamos ya comenzando la vía. La ruta sabemos que
es exigente, pero lo notamos desde el primer metro
de escalada, seguro que nos va a dar que hablar.
Nuestra idea es hacer un solo vivac, por lo que no
podemos dormirnos en los laureles y tenemos que
escalar con rapidez. En caso de que nuestros planes
se alarguen vamos a pasar hambre.
La primera mitad de la vía nos permite ir bastante
rápido, haciendo pequeños ensambles y algún que
otro largo duro. El primero de ellos, y para ir viendo el estilo de largos que nos vamos a encontrar,
un M6+ que me deja disfrutar como un niño. Pinta
bien la cosa. Una sucesión de rampas heladas, con
algún paso de mixto peculiar nos deja al pie de otro
largo de los de hacer fuerza. Un pequeño desplome
que Mikel torea de maravilla, es el segundo largo
duro de hoy y en teoría hasta el vivac ya no tendremos dificultades que superen el M5.
Los planes siguen su curso y unos 900 m después
de haber comenzado buscamos un lugar para pasar la noche. Puede que sea uno de los momentos más cómicos de la escalada. Subo para arriba,
bajo, vuelvo a subir. “¡¡¡Mikel!!!, anda sube a ver y
elige…” no hay ningún sitio un poco mejor, así que
lo mismo nos da. Elegimos una muy pequeña repi-
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Ya hace casi un año pero parece que fue ayer cuando desde Rodellar llamaba a Mikel con un nudo en
el estómago diciéndole que podría ser. Un intenso
frente dejaba sus restos en las caras norte de Chamonix, poniéndonos una duda en la mente, pero al
final y tras mucho sopesarlo, la motivación se impuso y decidimos partir hacia las Grandes Jorasses.
9
Cumpliendo Sueños
La goulotte de salida
sa para sentarnos, montamos un pasamanos para
agarrarnos y ya está. A pasar la noche bien incómodos. Es lo malo de hacer estas ascensiones así, que
probablemente vas a tener que parar justo en los
tramos donde no tienes buenos sitios para hacerlo.
Como estamos cansados y tenemos tareas (fundir
nieve, cocinar…) se nos va pasando la noche tranquilamente y al final incluso dormimos un poco.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Al día siguiente para desayunar tengo los largos
clave de la vía, un M6+ y un M7. La verdad que tengo un gusanillo en el estómago hasta que comienzo a escalar el primero de estos largos. Entonces el
gusanillo se me pasa a los antebrazos. La verdad es
que la noche nos ha dejado entumecidos y con los
riñones un poco doloridos. Tras unos movimientos
tensos y con el cuerpo como una piedra, comienzan
a fluir los movimientos suaves y empieza el disfrute. Un rato después estoy a pie del largo más duro
de la vía. Mikel sube con rapidez y con valor por una
cuerda de 8.1mm que cuando se tensa, la verdad es
que da miedo.
10
Y una vez llega... a la carga¡ A por el largo duro!
Se ve muy bonito, un diedro que por momentos te
traslada a Alaska. La verdad es que lo veo y mi primer pensamiento es que no será extremadamente difícil, porque la inclinación no lo es. Se trata
de un largo bastante técnico dónde protegerse es
bastante complicado. No me preocupo demasiado
por ello, ya que voy con cuidado y durante el largo
solo paro cuando veo claro que puedo emplazar un
buen seguro. Sigo subiendo y en un rato estoy en
la ¡reunión! No me lo puedo creer, no me he caído.
Estamos haciendo “No Siesta” en libre. Mikel vuelve
a subir por ese hilo tenso y me felicita al llegar a la
reunión. La verdad que quedaba un largo bastante
expuesto, pero hemos toreado con bastante determinación.
1. El cómodo vivac
2. El largo clave M7
3. Todo el equipo en Montenvers
Manu Córdova
1. Primer largo de M6+
2. Buscando el vivac
Nos quedan unos 200 metros de escalada no tan técnica pero nunca fácil. Un último largo de M6 me
hace sudar un momento antes de salir a la goulotte que nos llevará hasta la cima. Largo tras largo vamos
ascendiendo y a las 5 de la tarde alcanzamos la cima. Hemos hecho “No Siesta” en libre¡¡¡ Y sin pasar
hambre!!!
Tras las fotos de rigor comenzamos nuestro descenso. En la cara sur sí que notamos el frente que pasó hace
unos días, por lo que tendremos que ir con precaución. A las 10 y media estamos ya en Bocalatte dispuestos
a disfrutar de una cama horizontal que nos permita estirar los riñones y soñar con una nueva escalada en
esta maravillosa pared.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Trazado de No siesta
11
Marruecos en estilo rústico… el poder del “no hay huevos”
Típico puesto en el zoco de Marrakech
Marruecos en
estilo rústico…
El poder del “No hay huevos”
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Chema y Jorge Galve
12
Corría el mes de Enero del 2011 y debido a la falta de
condiciones invernales en nuestro cercano Pirineo
nos decantamos por ir a pasar el Puente de Reyes
a escalar al Puig Campana, en el Levante. Y allí,
sin saber muy bien cómo, salió el tema de irnos a
escalar a Marruecos. Una semana después teníamos
los billetes en la mano y un mes después, a mitad de
febrero, estábamos en Barajas. Hartos de este caos
de cemento, marchamos hacia una nueva aventura.
El primer percance lo tuvimos al embarcar
en Barajas. Unos mosquetones que se nos
olvidaron en la mochila de mano hacen que nos
interrumpan el paso. Al final conseguimos colarnos
distribuyéndolos bien entre las dos mochilas y
pasando por diferentes controles. Uff! Menos mal…
La aventura no ha hecho más que empezar.
Nos damos cuenta en primera persona de las
manipulaciones que hacen sobre nosotros
los medios de comunicación: revueltas en las
principales ciudades de Marruecos, continuas
manifestaciones e incluso de revolución hablaban.
Todo mentira. Una manifestación pacífica es lo
único que vimos en 25 días.
Al llegar nos dedicamos a mirar los billetes de
autobús para ir a Azilal (última civilización antes
de Taghia), comprar comida para los próximos 1012 días y hacer las últimas compras.
Al día siguiente, sin perder tiempo vamos para
Azilal, todo un espectáculo viajar en un autobús
público. Al llegar a esta ciudad enseguida damos
con la furgoneta que nos llevará hasta ZaouiaAhansal, última aldea con la que se llega en auto
a través de una pista de mala muerte. Al salir de la
estación, el chófer para en la gasolinera y sin parar
el motor echa gasolina. Jorge y yo nos miramos
estupefactos y sin ningún tipo de razón empezamos
a llorar de la risa. Más tarde nos explicaron que no
apagaban el motor porque si lo apagaban no sabían
Chema y Jorge Galve
si se volvería a encender. Ahora ya sí, estamos más
tranquilos.
desde Taghia. Los primeros 200 metros son fáciles y
los últimos 600 muy verticales.
Más de 5 horas de viaje para 75 km. “En Europa
tenéis los relojes, y aquí en África tenemos el tiempo”
nos comentan, con toda la razón del mundo. En una
furgoneta que en Europa no entran más de nueve
personas, llegamos a ir 21. La furgoneta paraba
en todas las aldeas y los campesinos y pastores
entraban a la furgoneta con su propio taburete. El
techo de dicha furgoneta también era aprovechado
para llevar desde botellas de butano hasta cabras…
pasando por nuestras mochilas de escalada.
Para cuando empezamos realmente la vía (los
últimos 600 metros) ya es un poco tarde y Ethienne
y Jorge proponen rapelar ahora que todavía estamos
a tiempo. Hemos venido a Marruecos a escalar, no
tenemos nada mejor que hacer. ¿Tenemos alguna
prisa? Definitivamente les he convencido… Cuando
lleguemos, llegamos y ya está. Lógicamente aquí
no hay partes de meteorología como estamos
acostumbrados, pero bueno, “fe ciega en la meteo”.
La vía es muy buena. No es recomendable llevar
algún friend como nos indicaba la reseña, es
imprescindible, pues en la vía encontramos 4 clavos.
Divertida, vertical, hiper-adherente y una manera
de entendernos con Ethienne en franco- español
que no podía evitar morirme de la risa. Estáis locos!!
Nos decía…
Por estas fechas el día acorta y se nos hace de noche
a falta de tres largos. Decidimos quedarnos a pasar
la noche con un par de mantas de supervivencia
en una repisa en la que no hay mucha nieve.
Sorprendentemente pasamos menos frío que en
las tiendas de campaña, abajo en el campamento
base. Es curioso pero real. El cansancio hace que
caigamos rendidos…
Después de un pesado día de viaje estamos en
Zaouia- Ahansal con dos jóvenes franceses que
también han venido por aquí a escalar. Cenamos los
cuatro juntos y nos echamos a dormir en un prado.
Amanece un gran día. Desayunamos y con un par
de mulas para los cuatro vamos hasta la aldea de
Taghia. Tres horas más de andar. Estamos en el
culo del mundo. Conforme vamos llegando a este
precioso lugar nos damos cuenta de que si nos pasa
algo nadie nos va a poder ayudar, tan solo nuestros
compañeros franceses.
Nada más llegar a Taghia, Julián (uno de los
franceses) se parte el tobillo ¡vaya faena! Así que
le decimos a Ethienne (el otro francés) que el día
siguiente se venga a escalar con nosotros, porque si
no, él tampoco podrá hacer nada después de todo
el viaje. Mientras tanto, Julián nos esperará en las
tiendas con el pie en el río a ver si así se le baja la
inflamación.
La vía elegida será el Pilar NO del Toughdad. Una
pared de unos 800 metros perfectamente visible
Celebración en la cima del Taoujdad después de
dos dias de escalada
Cuando llegamos al CB nos espera Julián con una
olla hasta arriba de Cous-Cous, pues el pobre nos
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El pueblo de Taghia
Amanece otro maravilloso día. Unas vistas increíbles,
sobre todo del valle. Comemos y bebemos lo poco
que nos queda y enseguida llegamos a la cima del
Tougdad. Hoy nos damos cuenta de lo complicada
que es la bajada, no hubiera sido buena idea bajar
por aquí en la oscuridad de la noche. Rápeles
bastante cutres, destrepes delicados y un buen rato
de andar.
13
Marruecos en estilo rústico… el poder del “no hay huevos”
España y volver a comprar comida para otros 1012 días. Toda la noche de viaje y por fin llegamos
a las Gargantas del Todra. Muy bonito pero todo
lo contrario a Taghia. Éste es un sitio muy visitado
tanto por escaladores como por turistas.
Escalamos diversas y muy buenas rutas en todos los
sectores de las gargantas. Desde vías completamente
equipadas y clásicas a vías en las que volvemos a
encontrar 2 clavos en 400 metros de pared. ¡Hay
que probarlo todo!
Aquí tambien tuvimos tiempo de abrir una vía
“Diedro rústico” (6a+/A2+, 150 metros), con dos
primeros largos muy guapos y verticales y con
una roca excelente y por la que el gurú del lugar y
autor de la única “guía-recopilación” de vías de la
zona, Mohamed, nos dio la enhorabuena.
Al final nos volvemos un par de días antes para
Marrakech debido a las lluvias y al cansancio
acumulado en tantos días de mal dormir y comer
poco. Ha sido un viaje estupendo. Mucho tiempo
en continua convivencia, compartiéndolo todo
y aprendiendo de esta cultura tan cercana y
desconocida a la vez.
En el pilar NO del Taoujdad
hizo la cena por la tarde, pero ya nos comentó
que vio las luces de las linternas frontales por
la noche y por otro lado llegó el mulero así que
definitivamente se vuelven. Nos despedimos y nos
quedamos completamente solos.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Escalamos varias rutas, e incluso llegamos a abrir
una via: “Croquetas de mi yaya” (6a/A2, 100
metros) en unas paredes cercanas al pueblo, pero
sin mayor trascendencia y ninguna al nivel de la
anteriormente relatada. El Pilar NO acabó siendo la
ruta estrella del viaje prácticamente.
14
Después de todo decidimos bajar e irnos para
las Gargantas del Todra, pues aquí el frío se está
haciendo un poco pesado e incómodo y además
parece que se empiezan a meter nubes en el valle.
Bajamos hasta Zaouia- Ahansal con una mochila
de unos 30 kg y al llegar a la aldea, un lugareño
nos acoge en su casa y por primera vez en mucho
tiempo dormimos en un colchón (en el suelo) y con
mantas bien gordas. Dormimos como troncos y al
día siguiente amanece todo con un palmo de nieve.
¡Qué bien hemos hecho en bajarnos!
Otra larga jornada de viaje y a las 18 horas llegamos
a Marrakech y a las 21 sale el autobús para ir a
Tinghir, última ciudad antes de las Gargantas del
Todra. Tenemos tres horas para mandar noticias a
Escalando
Ramón Tejedor
Ama Dablam
En el país de los
sherpas
Llego acompañado de mi hija Rebeca al monasterio
de Tengboche, a casi 4.000 metros de altura. Junto a
Jaume, un veterano compañero de fatigas desde que
coincidimos en el año 2003 en la travesía ChamonixZermatt, arribamos a este enclave mítico al pie de la
montaña más alta del mundo. No oculto la emoción
que me envuelve. Sí, aquí estoy una vez más en el
corazón de la gran cordillera del planeta. Cumbres
ciclópeas, formas geométricas inverosímiles, belleza
cristalizada en roca y hielo. La cabeza del Everest
alzándose nítida por encima de la formidable cara
sur del Lhotse. Sobre nosotros el Thamserku y el
Kantega que parecen irse a desplomar sobre nuestros
frágiles cuerpos. Pero entre todas las montañas brilla
con luz propia la pirámide del Ama Dablam, perfecta,
ágil, dulce, considerada una de las más hermosas de
la Tierra. Ejemplo paradigmático de que el guarismo
8.000 no lo es todo. Sin llegar a los 7.000 metros de
altura el Ama Dablam deslumbra. Te hipnotiza y te
hace suya.
Pero aquí, en el tabernáculo natural del Himalaya
nepalí, hay más, mucho más que estas montañas
caprichosas que, como sucederá en los próximos
días, se ocultarán con pudor tras un tupido velo de
nubes. Y ese más son sus gentes inconfundibles,
los sherpas de la región del Khumbu. Son también
sus monasterios sagrados, crisol de la esencia del
budismo tibetano que aquí fermenta sin las trabas y
problemas políticos de sus hermanos del otro lado de
la frontera en el Tíbet administrado por la República
Popular China. Y entre ellos éste de Tengboche es
la joya de la corona de un elenco extraordinario de
monasterios diseminados por las aldeas himaláyicas
que visitamos pacientemente en este singular viaje
que he dado en llamar, precisamente, trekking de
los monasterios. Nombres clásicos en las rutas que
transcurren en el entorno del Everest: Lukla, Monjo,
Namche Bazaar, Thame, Phortse… Monjes apacibles,
afables, sonrientes, dedicados a la meditación en
un ejercicio de simbiosis perfecta con la naturaleza
salvaje que les acoge. Personas que atesoran
conocimientos milenarios que se acumulan en sus
singulares bibliotecas. Monjas también en el cálido y
pequeño monasterio de Deboche.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Ramón Tejedor
15
Everest y Lhotse
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Tardes inolvidables, relajantes, acúmulo de quietud
al amparo del rítmico recitar de los mantras budistas
que ejecuta la comunidad de monjes, reunidos y
dirigidos bajo la autoridad del Lama del monasterio.
Síntesis armoniosa de la cadencia sonora de la voz y
16
Porteadores
el tañer de los instrumentos que tocan acompañando
a la oración. Un vínculo de fraternidad se extiende
cual mancha de aceite con las decenas de caminantes
que, llegados de todas las partes del mundo para
ver estos paisajes sin fin, asisten en silencio a esta
ceremonia de luz, color y calor. Una balsámica sesión
antiestrés, un reforzamiento de nuestra fe en el ser
humano, en la solidaridad, en la paz. Tal vez esto sea
un sorbo de felicidad en el Techo del Mundo. Aquí
nos olvidamos de los afanes materialistas y prosaicos.
Aquí comprendemos mejor lo que otros budistas me
enseñaron en un anterior viaje al Himalaya hace
años: que los enemigos del alma son la ira, el deseo
y la ignorancia.
Posiblemente esa esencia del budismo destilada en
sus monasterios de referencia es la que ha modelado
el carácter de los sherpas que viven en esta región
del Khumbu. Es cierto que las actividades deportivas,
alpinismo de dificultad y trekking, han traído a estos
lares unos recursos económicos que han elevado
notablemente el nivel de vida comparándolo con
otras áreas geográficas de Nepal completamente
depauperadas y abandonadas. Es asimismo cierto
que el aislamiento aquí se ha reducido de forma
drástica con la construcción del pequeño y peligroso
1. Monasterio de Tengboche
2. Buda en Deboche
Hileras interminables de sherpas por los caminos
acarrean toda suerte de mercancías: alimentos,
equipamiento de los trekkers y alpinistas,
electrodomésticos, vigas, puertas… hasta 40 kilos de
peso, o más, por las duras pendientes de los senderos
himaláyicos. Y siempre la sonrisa, la paciencia, la
afabilidad extrema cuando te los cruzas, cuando te
saludan. Es el espíritu de los monasterios, es el éter
invisible de la bondad humana de la que hablaba
Rousseau. Es también la fe del pueblo sherpa,
orgulloso de serlo, respetuoso con la tradición y su
cultura, que sabe conjugar sus raíces sociológicas
milenarias con la modernidad que implica prepararse
para desenvolverse en un mundo complejo, abierto
y sin fronteras. Hasta en las aldeas más recónditas
–me acuerdo de Purthe o Phortse- las escuelas
rebosan de niños aprendiendo. Muchas construidas
con la solidaridad financiera de Fundaciones, ONG,
Thamserku desde Namche
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
aeropuerto de Lukla, a 2.800 metros de altura, que
puede acoger aeronaves de hasta 15 plazas. Pero
aquí la vida cotidiana es muy dura. Las vías internas
de comunicación son los mismos senderos que desde
tiempos inmemoriales unen estas aldeas. Todo se
portea a lomos de yak… y de las personas. Ciertamente
ha llegado la parte intangible de eso que llamamos
civilización. Internet está presente por doquier. Los
jóvenes disponen de teléfonos móviles y es habitual
encontrarse con porteadores de apenas 18 años de
edad trasportando pesadas cargas y escuchando
música con sus auriculares conectados al móvil.
17
En el país de los sherpas
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Rebeca con monjes en Tengboche
18
empresas y particulares occidentales. En todas esas
escuelas he visto un aula específicamente dedicada al
aprendizaje del inglés y otra dedicada a la enseñanza
de las matemáticas. Aquí se conjuga con maestría el
pasado que nos justifica y el futuro que no podemos
ignorar nos espera lleno de incógnitas.
Pero, ¿y las montañas? Ya lo dije antes. Grandiosas
cuando el sol volvió a lucir tras una semana
permanentemente ocultas tras el espeso manto de
nubes. Son las más altas… pero no son las únicas.
Mientras me deleitaba en el sopor de los rítmicos
cantares de los monjes de Tengboche miré a mi hija,
una mujer ya hecha y derecha, y evoqué aquel lejano
día en el que a sus ocho años de edad subimos su
primer tresmil, el Taillon. El panorama de cumbres de
todo el Pirineo central era espectacular. Esas eran mis
montañas acogedoras y cálidas, las de la biodiversidad
más sorprendente en sus bosques, flores y fauna, las
de los últimos glaciares más meridionales de Europa,
las que albergan espacios naturales protegidos tan
emblemáticos como Ordesa-Monte Perdido, PosetsMaladeta o los Valles Occidentales, las que esconden
ibones tan hermosos como Acherito, Basa de la Mora
o Bernatuara. Allí, en el sancta sanctorum del país
de los sherpas, recordé ese día en el que a una niña
que empezaba a descubrir el mundo mágico de las
montañas pude, también con emoción, explicarle
nuestra fortuna por vivir tan cerca de una cordillera
como el Pirineo que está siempre, como la hiedra,
impregnando nuestro corazón. Un Pirineo que,
en todo caso, nos ha forjado la voluntad de seguir
recorriendo montañas por el mundo y descubriendo
las gentes que las habitan.
Fernando Sarría
Vista del Ararat desde campo 1
Monte Ararat,
La Montaña Bíblica
Fernando Sarría
Esta montaña se enclava en la parte más oriental
de la península de Anatolia, un territorio que
históricamente perteneció a Armenia y de ahí el
carácter de símbolo nacional para este país. Sin
embargo el Tratado de Kars, firmado en el año 1923
entre el gobierno soviético y el joven gobierno
republicano turco que derribó el sultanato,
desplazó la línea fronteriza histórica, ubicándose
desde entonces en territorio nacional turco. Este
hecho ha convertido a esta montaña sagrada en
continua añoranza para el pueblo armenio, en
cuya bandera nacional se puede encontrar una
imagen del mismo.
La ascensión a esta montaña de 5.165 metros
está regulada administrativamente y requiere de
la solicitud del preceptivo permiso del gobierno
turco. Este obliga a solicitar tanto el permiso de
ascensión, con una antelación mínima de tres
meses, tramitado a través de las embajadas y
consulados, como a que un guía de la federación
turca de montaña sirva de enlace y acompañe en
todo momento a los montañeros que intenten su
ascensión, desde el campamento base hasta la
cima.
En nuestro caso, los cuatro integrantes del
viaje: Manuel Ansón, Jorge Gasós, Pedro Díaz y
Fernando Sarría, organizamos por nuestra cuenta
el desplazamiento en abril de 2011, al margen de
agencias que pueden agilizar los preparativos.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El monte Ararat, Agri Dagi o montaña de dolor en
turco, en armenio Monte Masis, es un estratovolcán
que debe su fama mundial desde la antigüedad a
su presencia bíblica, al ser citada en el Génesis.
Se trata de la montaña donde se posó el Arca
de Noé tras el episodio del Diluvio Universal.
Esta circunstancia ha provocado que sea un pico
muy célebre, presente en el imaginario colectivo.
Sin embargo, son todavía pocos quienes tienen
curiosidad por conocerla de cerca. Periódicamente,
y debido a su carácter de montaña sagrada para las
tres religiones monoteístas, aparecen noticias en la
prensa sobre expediciones de lo más variopinto y
excéntricas, que pretender haber encontrado restos
del Arca.
19
Monte Ararat, la montaña bíblica
Por un lado solicitamos de manera individual la
autorización ante la embajada turca y por otra
contactamos directamente con un guía turco,
Yusuf, que se encargaría de facilitarnos toda la
parte logística; desplazamientos y el material que
requiere una ascensión a esta cima.
La zona donde se ubica el Ararat ha sido un área
conflictiva durante las últimas décadas. Se enclava
en el Kurdistán turco, un espacio fronterizo que linda
con la vecina Irán y Armenia y a través de la zona de
Hakkari, al sur, con Iraq. Periódicamente hay noticias
de enfrentamientos en esta última zona entre la
guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán
PKK y el ejército turco. La presencia de numerosas
guarniciones del ejército turco, el estado de alerta
que se advierte en las mismas y los controles de
la gendarmería en las carreteras, como tuvimos
ocasión de comprobar personalmente, atestiguan
esta situación. Sin embargo esa elevada presencia
policial y del ejército la convierten en una zona
muy segura para viajar, salvo en la zona de Hakkari
a la que hay que acceder con un permiso especial.
El último incidente conocido con montañeros en la
zona del Ararat del que se tiene noticia, se produjo
en el año 2008, con el secuestro de tres montañeros
alemanes que pretendían subir a esta cima y que
fueron liberados a los pocos días.
El viaje a estas zona se inicia en la ciudad de
Van, capital de esta zona extrema de la península
de Anatolia, en cuyas orillas se asienta el lago
homónimo, el mayor de Turquía, rodeado de altas
montañas de cuyos cursos fluviales se nutre.
Sorprende la casi ausencia de construcciones en
sus riberas, sobre todo viniendo de España, donde
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Campo 1
20
un paraje así se encontraría totalmente urbanizado.
Se trata de un paisaje que recuerda vagamente
al suizo, orillas de un gran lago rodeado de altas
montañas.
En Van destaca poderosamente la mole de su
fortaleza, en cuyos alrededores se ubicaba la
antigua ciudad, destruida por las tropas turcas
tras la sublevación armenia de comienzos del siglo
XX, en los albores de la Primera Guerra Mundial, y
que hoy es un gran campo yermo. A su alrededor
se levanta la ciudad nueva con más de 300.000
habitantes y en plena expansión.
Desde la población de Van, se parte camino a
Dougobayazit por carretera. Esta población se
encuentra a 176 km al norte, en la frontera turcoirání
y es el punto de partida de las ascensiones al Ararat.
A lo largo de todo el camino podremos apreciar lo
montañoso y agreste del paisaje, que impone las
duras condiciones en las que vive la población rural
de esta zona.
Cuando llegamos, advertimos que se trata de una
ciudad en crecimiento, como buena parte de la actual
Turquía, con aires de población fronteriza anárquica.
Nuestro hotel se encuentra en el extrarradio, a los pies
del Ararat y es el lugar donde se alojan buena parte
de los montañeros extranjeros que intentan coronar
su cima. Estamos ansiosos por ver la montaña y en
un acto de fe, la situamos donde nos dicen, puesto
que se encuentra completamente cubierta y cuesta
creer que ahí se encuentre ese coloso.
Tras cumplir con los trámites administrativos, como
es el paso por la gendarmería de Dougobayazit
para inscribirnos, comenzamos la planificación del
Fernando Sarría
ascenso. Nuestro guía, Yusuf, se encarga de todos
los preparativos, compra la comida, contrata al
cocinero, consigue las tiendas, las caballerías y los
porteadores kurdos que nos subirán los bultos hasta
el primer campamento.
Al día siguiente comenzamos la primera fase de la
ascensión. El primer tramo se sube en furgoneta a
través de una pista hasta la aldeita de Eli, situada
a 2.300 metros, en la parte inferior de la falda
del Ararat. Una vez descargados todos los bultos
de la furgoneta y tras cargar los muleros kurdos
contratados todos los petates en las caballerías, se
inicia la subida a pie que conduce al primer campo,
situado a 2.700 metros en la salida de una de las
torrenteras, lugar sorprendente y poco idóneo para
poner tiendas, y que a los pocos días hará que
disfrutemos de agua corriente en el interior de la
tienda-comedor de manera inesperada.
Desde este punto se iniciará al día siguiente la
marcha de aclimatación que conducirá hasta los
4.000 metros, para una vez alcanzados regresar al
campo 1.
Sin embargo cabe tener en cuenta dos circustancias.
En primer lugar, que al ser un pico aislado, tan sólo
el pequeño Ararat de 3.000 metros le acompaña. Los
vientos, sin ninguna barrera que les interrumpan,
baten con fuerza la montaña. Por otro lado, hay
que ser precavidos con los cambios repentinos de
tiempo, muy frecuentes en esta zona. Por ello, sí
que es conveniente ir muy bien equipados contra el
frío, por las bajas temperaturas, a las que se suma el
fuerte viento que se alcanza en las cotas elevadas.
El siguiente día lo dedicamos a la subida hacia el
campamento 2, a 3.700 metros. Es en este punto
donde se instalan las tiendas donde descansaremos
unas horas, para a las 3 de la mañana del día
siguiente partir para atacar la cima.
Para el traslado de los petates y bultos durante parte
del recorrido hasta el campamento 2, contamos
con la ayuda de porteadores kurdos, tipos recios
y robustos, que son capaces de subir por la nieve
hasta los 3.300 metros con una equipación nival
que nos deja impresionados: vaqueros y botas de
agua de caña alta.
1. Ruta ascensión al Ararat
2. Comienzo ascensión con los muleros
3. Ladera de la ascensión
4. Campo 2
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Con sus 5.165 metros de altitud, la ascensión
al Monte Ararat no presenta ninguna dificultad
técnica. Se trata de una subida prolongada y
mantenida por una ladera lateral, que concluye en
el glaciar que antecede a la cima. Esta vía normal
de ascensión no requiere más que de crampones,
bastones y un piolet para el tramo del glaciar.
21
Monte Ararat, la montaña bíblica
La meteo anuncia un día ventoso y frío, pero
despejado. Es la oportunidad que están esperando
los diferentes grupos de montañeros, varios grupos
de alemanes y austriacos, que debido al mal
tiempo de los días pasados han debido demorar su
ascensión y con los que coincidimos en el campo 2.
Los pronósticos se cumplen y el frío esa noche es
tan intenso que una capa de fina escarcha cubre la
totalidad del interior de las tiendas. Se trata del aviso
de la gélida ascensión que nos espera en las horas
siguientes. De madrugada partimos para la cima. Se
trata de salvar un desnivel de 1.500 metros que nos
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Pequeño Ararat
22
separa de la cumbre por una ruta, la normal, que
como hemos comentado no presenta dificultades y
que en su primera parte hasta los 4.500 metros se
puede realizar con esquíes de travesía…
El viento va a soplar con fuerza durante toda la
ascensión, con violentas rachas que nos obligan a
pararnos periódicamente y sujetarnos con fuerza
a los bastones para no ser derribados. Conforme
subimos, la temperatura va bajando rápidamente, lo
que se suma al fuerte viento reinante. Sin embargo,
conforme ganamos metros disfrutamos de un
espectáculo magnífico, unas privilegiadas vistas
Fernando Sarría
del cercano pequeño Ararat, empequeñecido por la
mole de su hermano mayor y de toda la perspectiva
de la falda de la montaña con la población de
Dougubayazit al fondo.
Seguimos avanzando y al tomar la temperatura en la
última parte de la rampa que antecede a la entrada
del glaciar, vemos que nos encontramos a -22º, con
fuertes rachas de viento que se convertirán en casi
-28 º en la cumbre.
la bajada, puesto que la sensación de frío es muy
intensa.
En el descenso tendremos oportunidad de comprobar
la rapidez con la que cambia el tiempo y como en
unos pocos minutos se cubre por completo con un
espeso manto de nubes que deja una visibilidad
casi nula. Afortunadamente hemos subido varios
grupos, con lo cual las huellas son muy claras y es
fácil seguir la traza del camino sin perderse.
A la llegada al campamento 2, tras doce horas
de prolongado esfuerzo, se impone un buen
descanso tras una jornada tan intensa. Sin
embargo advertiremos tras meternos en los sacos
que la montaña se ha cobrado su peaje y leves
congelaciones hacen su aparición.
Tras el descenso al campamento 1, un merecido
descanso. Al día siguiente toca descender la última
parte y regresar hasta el hotel, en el que daremos
buena cuenta de la célebre gastronomía turca.
Los dos días que nos quedan los aprovechamos
para poder realizar alguna visita que complemente
nuestro viaje a esta zona. Y así recorreremos el
sorprendente palacio de Ishak Pasa, en una colina
cercana a Dougubayazit.
Camino a la cumbre
La última parte de la ascensión se hace especialmente
molesta por este viento continuado que obliga a
frecuentes paradas para evitarlo. Una vez alcanzada
la cima, de la que arranca el viento, el tiempo
justo para realizar una foto y rápidamente a iniciar
Aprovechando el desplazamiento a Van, nos
desviaremos para visitar el yacimiento urartio
de Cavus Tepe, y la fortaleza islámica de Hosap.
Concluiremos nuestro periplo con la visita a la
increíble iglesia Armenia de Akdamar del siglo X, en
un marco de ensueño en la isla del mismo nombre
en el Lago Van.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Jorge y Manuel en la cima
23
Monte Ararat, la montaña bíblica
Se trata del colofón perfecto para la visita al Monte Ararat y esta zona de Turquía que tantos tesoros
esconde. Desgraciadamente unos meses después de nuestro regreso, en octubre y noviembre de 2011, toda
esta zona se verá sacudida por dos terremotos, especialmente intenso el segundo con el epicentro en las
cercanías de Van, que causarán numerosas víctimas mortales y dañarán notablemente la ciudad y algunos
de los lugares visitados.
El grupo con Yusuf y chófer
Si deseas darte de alta en Montañeros de Aragón,
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Deberás rellenar una ficha en la Secretaría,
aportar una fotografía tamaño carnet y abonar la cuota que te corresponda.
INSCRIPCIÓN BENJAMIN
2012
Hasta 3 años
Gratuito
CUOTA ANUAL BENJAMIN
2012
Hasta 3 años
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Gratuito
24
INFANTIL
4 hasta 14 años
JUVENIL
15 a 20 años
ADULTO
MAYOR
65 años
11,05 €
22,40 €
40,65 €
29,45 €
INFANTIL
4 hasta 14 años
JUVENIL
15 a 20 años
ADULTO
MAYOR
65 años
11,05 €
22,40 €
40,65 €
29,45 €
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De lunes a viernes de 18 a 21 horas
MONTAÑEROS DE ARAGÓN
GRAN VÍA, Nº11 BAJOS
50.006 ZARAGOZA
Luis Aliaga y Medi Micut
La roca llamada La Esfinge
Un pequeño pico en
los Cárpatos:
OMU (2.505 m)
El Parque Nacional de los Montes Bucegi, en los
Cárpatos orientales (Rumanía) se encuentra situado
en la histórica región de Valaquia, en la zona
lindante con Transilvania, a unos pocos kilómetros
de la ciudad de Sinaia, conocida como “la perla de
los Cárpatos”, en la provincia de Prahova.
En este sentido, hablar de los Montes Bucegi es, sin
duda, hablar de naturaleza en estado virgen. Pese a
la creciente amenaza urbanística de las estaciones
de esquí de la zona, el parque alberga aún en su
interior una increíble biodiversidad. Así, es uno de
los escasos rincones de Europa en el que es posible
contemplar osos y lobos campando a sus anchas,
especialmente en las temporadas de celo, en las que
son más visibles (junio y julio). Estas especies cruzan
constantemente la cordillera hacia la zona de los
Tatras eslovacos. Con suerte y con la ayuda de un
buen guía, será posible algún avistamiento, lo que
no fue nuestro caso.
Se calcula que esta zona de los Cárpatos alberga a
más de la mitad de la población de osos marrones,
linces y lobos del continente, unido a la presencia de
una flora atlántica que impresiona por lo frondoso y
colosal de las superficies arboladas. Nutrias, corzos,
castores, rebecos y una increíble variedad de aves
(destaca especialmente la población de urogallos y
el gran número de especies de rapaces protegidas)
hacen que una jornada de marcha por los bosques
de Bucegi se convierta en una experiencia deportiva
y ecológica especial e inolvidable, bajo la mirada del
omnipresente pico Omu, uno de los cinco colosos
de los Cárpatos con sus 2.505 metros y sus nieves
perpetuas.
Comenzamos la ruta en la localidad de Resnov, (o
Rosenau en alemán), donde al punto de la mañana
un taxi nos acercó, por una pista de montaña, al
lugar en el que comenzaríamos la ascensión, cercano
a una minicentral eléctrica a unos 1.100 m de altura.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Luis Aliaga y Medi Micut
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Un pequeño pico en los Cárpatos: Omu (2.505 m)
El Valle de Malaiesti desde Saua Homurilor
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Una vez allí, tan solo queda seguir el sendero balizado
con marcas blancas y azules que atraviesa de Norte
a Sur el parque nacional y que tras una dura subida
por un impresionante bosque de hayas al principio
y de abetos al final nos deposita en el refugio de
Malaiesti, a 1.720 m de altitud. El refugio es nuevo,
ya que el anterior ardió en un incendio. Su interior,
muy cuidado, no tiene nada que envidiar a los de los
Pirineos.
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Malaiesti se encuentra en un pequeño valle colgado
rodeado por un circo de montañas rocosas que
deberemos superar para alcanzar los prados de altura
previos a la cumbre del Omu. Desde la Cabaña de
Malaiesti tenemos dos opciones. La más sencilla es
seguir por el sendero balizado que hacia la izquierda
supera los farallones rocosos por un bonito sendero
con innumerables zig-zag, la otra (la que nosotros
seguimos) implica ascender por una dura canal hasta
el paso de Saua Homurilor (2.315 m), desde la que
continuaremos por el borde del precipicio hasta
enlazar con la ruta principal ya en la parte alta del
Parque Nacional.
Atravesando las praderas que cubren estas zonas
altas por la divisoria de las dos vertientes llegamos
al Omu, el punto más alto de los Montes Bucegi…
o no. Porque la sorpresa llega cuando al alcanzar la
cumbre, ¡además entre la niebla!, nos percatamos
que la autentica cima está encima de una gran roca
aislada de unos 7 metros de alto dispuesta en la
pradera y junto a la cual se ubica el Refugio de Omu.
Roca que, o la escalas, o te quedas sin la cumbre
auténtica.
Tras descansar y tomar un refrigerio en el refugio,
atestado de gente ya que hasta aquí se puede subir
paseando después de coger el teleférico de Busteni,
continuamos hacia la cruz de Caraimán, siguiendo
otro de los senderos balizados hacia el Sudoeste.
La Cruz de Caraimán
La Cruz de Caraimán, de unos 40 metros de altura
y metálica, se encuentra pasado el collado de
Luis Aliaga y Medi Micut
Caraimán a unos 2.484 m de altitud, siendo
visible, si el tiempo no lo impide, desde muchos
kilómetros a la redonda. Fue construida entre
1926 y 1928 en recuerdo de las víctimas de
la I Guerra Mundial. En las inmediaciones de la
Cruz se pueden contemplar docenas y docenas de
ejemplares de edelweiss, que la gente no recoge,
pero sí los fotografían. Las vistas sobre Busteni y
el valle del río Prahova, unos 1.500 metros bajo
nosotros, son impresionantes, de vértigo.
Desde la cruz y siguiendo el sendero, nos
adentramos en el dominio esquiable de la estación
de esquí de Busteni, una de las varias que hay en
esta zona, con intención de tomar el teleférico que
desde Babele (2.200 m) desciende hasta Silva, en
Busteni.
Sin duda alguna, el principal reclamo turístico de
los montes Bucegi son las rocas llamadas “Esfinge”
y “Babele”. Se trata de un singular conglomerado
Mapa de la ruta al Omu
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Cumbre y refugio de Omu
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Un pequeño pico en los Cárpatos: Omu (2.505 m)
calcáreo, fruto de la erosión y del paso de los siglos.
Su forma de enormes “setas” de roca provoca la
curiosidad de miles de turistas y geólogos y ha dado
nombre a un Parque Nacional de gran singularidad.
La mayor parte de estas montañas se componen
de piedra caliza que, fruto de lentos y complejos
procesos geológicos, ha derivado en una red de
formaciones cársticas, grutas y barrancos que merece
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El refugio de Malaiesti
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la pena visitar en varias jornadas, con la tranquilidad
que transmiten los silenciosos macizos montañosos
del entorno.
Si se tienen fuerzas, o, como no era nuestro caso,
dispones de tiempo, se puede descender por un
sendero encajonado en la ladera hasta el pie del
funicular en Busteni y desde allí en autobús público
hasta Brasov primero y Resnov después.
David Castillo
Abriendo un largo en artificial
Abriendo ruta en la cara
norte de Peña Telera
Después de algo más de un año de retraso, os relato
esta aventura que a pesar de no concluir en ningún
punto destacado, ni desarrollarse en unas lejanas
montañas de renombre, pienso desde mi modesta
opinión, aporta algo nuevo a un futuro pirineísmo
que permanece latente esperando a que nuevos
escaladores continúen con el descubrimiento de
estas montañas cercanas a casa.
Agosto de 2011
Los días de trabajos forzados en Zaragoza se acaban,
iniciando un periodo vacacional breve, como suele
ser habitual.
El planteamiento de esta aventura sería sencillo:
abrir el impresionante techo de la pared norte de
Peña Telera (inescalado todavía hasta la fecha)
por una nueva línea lo más independiente posible
entre las existes a ambos lados. El conocido Diedro
Central a la derecha, y el pilar Artigas-Picazo a
la izquierda delimitarían el espacio. Tras escalar
unos pocos largos del corredor inicial, común a las
rutas citadas, comenzaría la aventura abriendo dos
largos de diedro-chimenea que me depositarían al
abrigo del techo, lugar perfecto para la instalación
de la hamaca. De aquí, comenzaría la apertura del
espectacular techo, y desde este punto, con la ayuda
de las cuerdas fijas, ascendería hasta un punto, más
o menos ya tumbado desde el que lanzaría un último
ataque hasta la cima. ¡Qué ilusión!
Con este planteamiento, cargo comida para 7 días,
material de apertura, botellas de agua, además de la
hamaca y material de pernocta. En total 4 hermosos
petates. Tras llevarlos hasta el comienzo de la canal
gracias a Kaloyo guarda del refugio FAM de la Casa
de Piedra del Balneario de Panticosa (que me permitió
acercarme bastante por la pista de Piedrafita), inicié
el trabajo: izar todo el material lo más alto posible.
Estos primeros largos del corredor, fáciles de escalar
pero excepcionalmente tortuoso para subir con la
carga a la espalda, se convirtieron en una trampa
desesperante. El terreno de Telera presentaba
numerosos minúsculos techitos, en los cuales los
petates decidieron no pasar, repitiendo infinitas
veces el proceso izado-atasco-descenso
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
David Castillo
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Abriendo ruta en la cara norte de Peña Telera
que mantuviese la idea de abrir una vía en esta
cara norte, decidí ascender esta fisura, combinando
tramos de escalada artificial con escalada libre, todo
en roca de excepcional calidad.
Otro de los planteamientos iniciales fue el
equipamiento. Además de instalar spits en las
reuniones, la idea es abrir una vía que no quede en
el olvido por su temible mala roca (abunda la buena
roca en esta ruta) equipando de vez en cuando, en
los momentos difíciles algún spit salvador, pero que
se tenga que llevar algún clavillo para dar un poco de
emoción a la ascensión.
Pero las vacaciones son cortas y se juega todo
a suerte o verdad. Así, con sólo una carta, las
tormentas vespertinas se van a encargar de vencer la
partida (así son las vacaciones, el tiempo no lo pides,
se presenta sin más). De todos los días que estuve
allí, siete, no pude escalar ningún día completo, ya
que a eso de medio día las tormentas comenzaban a
formarse, obligándome a descender y buscar refugio
en la hamaca. Para más inri “tengo goteras”. Con
las tormentas más fuertes, un hilo de agua intentó
inundar el suelo de la hamaca, así que tuve que
meter todo en bolsas de plástico y colgarlas, además
de desnudarme para no mojar la ropa.
Visto lo visto hasta el momento, con todos los
rotos que he tenido, los largos que me quedan, las
tormentas pirenaicas, y mis días de vacaciones que
se han esfumado, decido poner punto y aparte de
esta actividad, con el propósito de descansar y poder
regresar en otra ocasión para finalizar esta ruta.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Cara Norte de Peña Telera, con la pared
por donde discurre la vía
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Los largos escalados hasta el momento tienen una
dificultada de 6b en libre y A2 en artificial (desde la
perspectiva de abrir en solitario) con una longitud
cercana a los 400 metros.
para desatascar-ascenso por cuerda fija-izado. Lo
entretenido del terreno y lo lento de las maniobras,
hicieron flaquear las fuerzas y las ganas de subir
hasta debajo del grandioso techo.
Agosto de 2012
Aún así, con la casa montada un centenar de
metros más abajo de lo esperado sobre una repisa
inclinada, comienza la labor de fijar cuerda, “con
algo de suerte tendré suficientes metros como para
subir a abrir el techo y bajar a descansar al vivac”.
Desgraciadamente no fue así y me encontré con la
cruda realidad, no teniendo cuerda suficiente para
este planteamiento. Pero no todo iban a ser malas
noticias, y se me presentó la opción de empezar
a ganar metros verticales por una fina fisura. Tras
comprobar las fotos y estudiar un posible itinerario
Más información en:
www.monteyescalada.blogspot.com
Normalmente los planes iniciales difieren bastante de
lo que posteriormente sucede. Por eso es necesario,
en cualquier actividad, recordar lo que se ha hecho
y analizar la situación, para en el futuro mejorar.
Gracias a Montañeros de Aragón por todo su apoyo y
confianza depositada para poder hacer realidad este
proyecto, del que espero su desenlace en próximas
fechas.
Juan Manuel Blanchard
Viaje a la Antártida
Juan Manuel Blanchard
Alcancé este continente acompañado por mi hijo
Alvaro y mi hermano Fernando, a bordo del velero
Santa María Austarlis, de 21 metros y de bandera
alemana, que nos llevó a través de islas remotas,
glaciares enormes y témpanos de hielo, escoltados
únicamente por los petreles y cormoranes que
surcan estas frías aguas, en una trepidante travesía
de 500 millas náuticas.
Comenzamos nuestra singladura el pasado 12 de
febrero en Puerto Williams, en la isla de Navarino,
en el lado chileno del canal de Beagle, comandados
por nuestro capitán Martin, de nacionalidad
alemana y su segundo, Pascale, una chica francesa
trotamundos. El resto de la tripulación lo componían
además de otro español de San Sebastián, tres
alemanes, un austriaco y un brasileño, con los que
nos llevamos estupendamente a lo largo de nuestras
tres semanas de navegación.
El primer día avanzamos entre las últimas islas de la
Patagonia y el canal Richmond hasta llegar a la isla
Lenox, donde únicamente vive un cabo del ejército
chileno con su mujer y sus dos retoños, con el único
estratégico fin de afianzar la soberanía chilena sobre
esas tierras. Aquí fondeamos y pasamos la noche y
somos recibidos con gran hospitalidad por esta
familia. Para ellos es un acontecimiento compartir
con alguien un poco de tiempo del mucho que
disponen.
Después de este primer amable contacto con los
mares australes, al día siguiente ya enfilamos
decididamente rumbo Sur y poco antes de llegar a
la altura del cabo de Hornos, que está en una isla
del mismo nombre, no en el continente, empieza la
navegación de verdad, con vientos constantes de
40-50 nudos y olas que barrían la cubierta de proa
a popa. Estamos en el temible paso Drake , el tramo
más corto entre la Antártida y América, unión del
océano Atlántico con el Pacífico y lugar de muchos
naufragios. En las cartas náuticas españolas figura
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Hablar de la Antártida es adentrarse en un
mundo ignoto donde la naturaleza te regala unas
sensaciones totalmente nuevas, incluso para los que
hemos tenido la oportunidad de visitar las montañas
más bellas de la tierra. Esa conjunción de la montaña
helada y el océano, con los glaciares majestuosos
que se hunden en el mar es realmente impactante.
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Viaje a la Antártida
como mar de Hoces, en honor del
marino español Francisco de Hoces,
que en 1525 fue el primero que lo
navegó, 50 años antes que Drake, pero
ya sabemos que el mundo anglosajón
tiene mejor proyección mediática que
el nuestro.
Son cuatro días con sus noches sin
tregua, con guardias cada seis horas
en grupos de tres, y donde mantener
la rueda del timón en los 180º del
rumbo deseado tiene su gracia y su
pericia. Realmente lo más peligroso
del viaje fue el riesgo de partirse la
crisma dentro del barco, donde entre
los pantocazos y la fuerte escora, el
simple hecho de cocinar o tomar algo
exigía un gran esfuerzo de equilibrio y
concentración.
Pero siempre después de la tempestad
llega la calma y por fin alcanzamos
las islas Shetland del Sur y entre ellas
isla Decepción, isla volcánica y antigua
base ballenera, donde fondearemos
y pasaremos la noche y que además
ubica la base española Gabriel de
Castilla.
Bajamos a tierra con nuestra zodiac y
previa solicitud de permiso a través de
la radio del barco, visitamos la base,
donde compartimos un agradable
rato con el personal militar y civil,
que desarrolla diversas actividades
científicas durante los cuatro meses
del verano austral.
El nombre de la base se debe al
navegante y explorador Gabriel de
Castilla, que en el año 1603 alcanzó los
64º de latitud sur, latitud que no sería
sobrepasada hasta el año 1773 por el
británico James Cook que llegó hasta
los 71º S.
Desde isla Decepción todavía nos
quedan 100 millas de mal tiempo
y nieve, pero llegar a la península
Antártica, por el estrecho de Gerlache,
entre la isla Brabant y la propia
península y aparecer los icebergs,
salir el sol, arriar la velas, para pasar
a una plácida navegación a motor
por un tranquilo mar, que ya no nos
abandonaría, fue todo uno.
32 Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
A partir de aquí y mientras estemos en
la Antártida, las noches las pasaremos
fondeados en alguna abrigada
bahía o abarloados a un pecio de un
antiguo ballenero, bajo un imponente
cielo estrellado con la Cruz del Sur
como referencia. Durante el día las
guardias se mantienen para vigilar los
icebergs e indicar el paso a través de
las numerosas banquisas heladas que
debemos traspasar.
Las ballenas se convierten en un
compañero diario, visitándonos cual
alegre pandilla, de cuatro o cinco en
fondo, y de paso dándonos algún susto
cuando de repente emergen con un
fuerte resoplido junto al casco del Santa
María. También las focas, que pasean
por las orillas, o que dormitan y toman
el sol tumbadas sobre los icebergs,
conforman una estampa habitual del
entorno. Pero el representante por
excelencia de esta fauna antártica
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Juan Manuel Blanchard
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Viaje a la Antártida
son los pingüinos. Los hay a cientos, concentrados
en las rocas desnudas de hielo, o nadando con sus
brincos característicos.
Cada día es diferente y cada milla que avanzamos
ofrece un nuevo espectáculo. Descendemos a
menudo a tierra, y ascendemos pequeñas alturas,
como el punto culminante de la isla Hovgaard, de
369 metros de altura, que nos permite apreciar las
bellezas de este continente desde otra perspectiva.
El día 22 de febrero alcanzamos el punto más
austral de nuestro periplo, la base ucraniana
Vernadski a 65º 14` S. , donde compartimos unos
tragos de vodka con unos barbudos militares que se
pegan ahí todo un año. Aquí es donde te das cuenta
de las verdaderas dimensiones de este continente,
y aprecias mejor las epopeyas de los Amundsen y
Scott de hace 100 años. Todavía faltan 35 º hasta el
polo sur, es decir, 2.100 millas náuticas. ¡Casi nada!
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
A partir de ahí, rumbo norte, por otros canales y
estrechos, hasta la isla Melchior, donde fondeamos
en nuestra última noche antártica y cogemos
fuerzas para , ¡oh cielos, que pereza!, afrontar de
nuevo el temido Drake . Otra vez cuatro largos días
de fuertes vientos y duro oleaje, pero que se superan
sin más incidentes hasta recalar en Puerto Williams,
la base de partida, tras tres inolvidables semanas
por el paraíso antártico.
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Alberto Hernández
Hacia Campo III
Expedición Pico Lenin
(7.134 m) 2011
Alberto Hernández
Partiendo de esta base, el grupo creció a seis: Jesús y
Félix, dos amigos panticutos. Nos pegamos un par de
meses deshojando la margarita, ya que queríamos una
montaña más o menos alta, que se pudiera ascender
en un mes y que no supusiera demasiada dificultad
técnica. Descartando por razones meteorológicas
el Himalaya, nos decantamos por la zona del Pamir
y dentro de él, por la cordillera de Trans-Alay, con
numerosas cumbres altas. Finalmente elegimos
el pico Lenin, por tratarse a priori de una de las
montañas más accesibles de la zona.
Sobre el grupo, entre los seis, decir que contábamos
con experiencias en Atlas, Alpes, Andes e incluso
Himalaya, pero nadie había superado la barrera de los
7.000 y todos éramos escaladores con más o menos
experiencia, por lo que las modestas dificultades
técnicas no nos intimidaban, no así los peligros que
escondía la montaña y su altura.
La montaña está situada en Kirguizistán y forma
parte de las cinco cumbres que hay que alcanzar
para obtener el “Leopardo de las Nieves”, premio que
se concedía a los que alcanzaban las cinco cumbres
más altas de la antigua Unión Soviética. El país era
una república Soviética situada en el centro de Asia,
al sur de Kazajstán y al oeste de China. El nombre
oficial del país es República Kirguisa. Para llegar,
volamos a Moscú y luego hasta Bishkek, capital
del país. Finalmente con un vuelo interno en el que
pasamos más miedo que en la propia montaña,
llegamos a Osh, segunda ciudad del país, situada a
unos doscientos kilómetros al norte de la montaña.
Como pasa en este tipo de viajes, invertimos dos
días viviendo en aviones y aeropuertos hasta llegar
a una cama de hotel, que pese a ser el mejor de la
ciudad, nada que ver con occidente. El calor que
hacía ya era un presagio de lo que nos esperaba en
la montaña, pero había que salir a hacer las últimas
compras, comida sobre todo, ya que aunque hicimos
un cargo aéreo con material y productos ibéricos,
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Allá por el mes de enero nos juntamos cuatro
amigos: Nacho, David, César y yo para decidir
dónde nos íbamos de “vacaciones”… ese fue
nuestro primer error, pensar que en un 7.000 se
está de vacaciones !!!
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Expedición Pico Lenin (7.134 m) 2011
las chocolatinas y los frutos secos era más barato
comprarlas allí. Cuando salimos a cenar por la ciudad,
también confirmamos que la alimentación local nos
iba a suponer un problema, por eso llevamos casi
un cerdo entre las mazas de jamón y embutidos del
cargo aéreo.
Sin más tiempo, tras la última ducha y noche en
cama, salimos a la base de la montaña, el conocido
campo base en Achik Tash (3.600 m), CB, al que
llegamos en una especie de camioneta “todoterreno”
que compartimos con cinco rusos que venían
también a la montaña. Para hacerse una idea de
las “carreteras” y el vehículo en que viajamos, hacer
doscientos kilómetros por la Autopista del Pamir nos
llevó unas ocho horas tragando polvo y cocidos por
la temperatura que había; eso sí, la parte final hasta
el campo base la hicimos literalmente por fuera de
camino y cruzando ríos por los que no me atrevería a
bajar en rafting, evidentemente no había puentes…
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Así, tras invertir otra jornada, llegamos al campo base,
CB, con mal tiempo y sin poder ver nuestro objetivo,
el pico Lenin. El sitio es como dicen las guías muy
bonito, con prados, con edelweis, ríos impresionantes
que surgen de glaciares más impresionantes todavía,
numerosos campamentos de distintas empresas, y
como suele pasar, el nuestro era el más alejado de la
montaña. En este campo es donde toca reorganizar
todo el material, descansar de verdad de todo el
viaje desde España, comer bien para cargar las pilas,
empezar a aclimatar y todas esas cosas que luego
en altura no se puede, ya que donde haces luego la
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1. Viaje autopista Pamir
2. Aproximación a Campo base avanzado
vida realmente es en el campo base avanzado, CBA,
situado ya a 4.200 metros y mucho más incómodo.
Se suelen pasar un par de jornadas en dicho campo,
dedicando una de ellas a ascender al pico Petrovsky
(4.700 m), técnicamente fácil, cercano al base y
con buenas vistas de la montaña. Pese a todas las
facilidades, hay que poner ya el “chip” a funcionar
y mentalizarse del ritmo de marcha que la altura
nos va a exigir, ya que carecemos de aclimatación y
un exceso ahora puede suponer como se suele decir
“perder cupones para el sorteo de la cima”.
Superado el trámite del campo base, se asciende al
campo 1, o CBA, y ya en plena morrena glaciar. Se
suelen contratar mulas y caballos para facilitar el
porteo de material hasta el mismo. En la marcha, ya
nos surgen los primeros problemas, Nacho tiene la
primera gastroenteritis, David y yo le acompañamos
de regreso al campo base para que se recupere un
par de días y ascender en mejores condiciones. Luego
por la tarde, emprendemos de nuevo el ascenso de
forma un tanto precipitada, nuestro material estaba
ya en el avanzado, incluidos nuestros sacos. En este
campamento nos juntamos con Quique y César, un
par de amigos españoles que descansaban ya para
iniciar el ataque a la cumbre.
Los primeros dos días en el avanzado se suelen dedicar
a mejorar la aclimatación, preparar el primer porteo
y ascender hasta el C II a 5.200 metros. Este primer
ascenso suele ser el más duro de toda la aclimatación,
el cuerpo se resiste todavía a esta altura, el peso es
más del deseado, ya que queremos dejar montadas
las tiendas del C II y en la misma jornada, volver a
Alberto Hernández
descender al avanzado para facilitar la aclimatación
comiendo bien y descansando con mayores
comodidades. La ruta hasta el C II es siempre por
terreno glaciar, con cortos tramos de fuerte pendiente
que suelen estar equipados con cuerdas fijas, aunque
poco fiables y el cruce de impresionantes grietas sin
equipar que obligan a ir encordado durante todo el
ascenso. Como curiosidad, la llegada al C II, se suele
hacer con 35º ó 40º C positivos, por lo que se conoce
dicho campo como “la sartén”, pocas veces se acierta
tanto con los nombres… Como aspecto positivo, si
somos capaces de aguantar el sopor, podemos matar
la tarde mandando SMS con los móviles ya que
sorprendentemente, tanto en el CBA como en el C II
hay cobertura, por lo que el teléfono satélite cedido
por la FAM fue un gasto inútil, además nos generó
problemas desde el primer momento.
En el descenso al CBA, ya por la tarde y con el
glaciar en malas condiciones por el estado de la
nieve, tenemos que ayudar a una cordada alemana,
uno de sus miembros está dentro de una grieta y
no lo pueden sacar, entre todos lo conseguimos y
proseguimos el descenso realizando literalmente
saltos al mejor estilo “tigre” para cruzar alguna
grieta. Aprendimos que a partir de las doce no es
recomendable transitar por la zona. La dureza del
ascenso al C II y este percance junto a la evacuación
que vimos por la mañana de un edema cerebral, que
moriría al día siguiente, minó un poco la moral del
grupo, nos dimos cuenta que el ascenso al Lenin
distaba mucho de ser una empresa fácil.
Tras una jornada de descanso en el CBA en la que
se prepara ya el segundo porteo hasta el C II, lo
habitual para realizar una adecuada aclimatación, es
pasar la primera noche en él, por lo que implica ir
cargado a tope. Además de todo lo necesario para
terminar de equipar el C II, subimos ya ropa de abrigo
y comida para dejar en el C III al día siguiente. Como
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Atardecer sobre el Lenin desde el campo de base avanzado
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Expedición Pico Lenin (7.134 m) 2011
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
madrugas mucho para pasar el glaciar con la nieve
dura y los puentes de nieve con solidez, se llega a
media mañana al C II, con dolor de cabeza y los 40º
C, por lo que has de estar dentro de la tienda a la
sombra, ligero de ropa literalmente, e intentando
comer y beber para recuperarte y preparar el cuerpo
para la siguiente jornada. Pese a todo, la falta de
aclimatación todavía hace que el cuerpo se resienta.
El C II, desde 1990 en que murieron 45 alpinistas por
un alud que lo arrasó, se monta más protegido en
una morrena donde hay poco espacio y además está
inclinada, pero gracias a las altas temperaturas de
día, escurre agua por una de las grietas, evitando así
el tener que fundir nieve. Afortunadamente, a las seis
de la tarde, se oculta el sol y la temperatura empieza
a bajar, lo que hace que la gente empiece a salir de
las tiendas y empiece a haber vida en el campo, da
gusto abrigarse !!!
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Barrera de serocs hacia el Campo II
Tras pasar una noche incómoda, se asciende al C III
(6.000 m). Como estás cansado y no hay ya tantos
peligros glaciares, no se suele madrugar, error !!!
Ya que volvemos a tener unas temperaturas muy
altas durante el ascenso, lo que unido al peso que
se portea hace que lo que a priori es una etapa corta
sea muy exigente, sobre todo por la fuerte pendiente
de llegada al C III. Se descarga el material y vuelta
a dormir al incómodo C II, para descender al día
siguiente a buena hora hasta el CBA.
Con este trabajo previo, se está en condiciones algo
justas de atacar la cumbre, pero como no hay tiempo
para más, lo que toca es descansar un par de días
en el CBA, comer bien e hidratarse. En nuestro caso,
este periodo de descanso coincidió con mal tiempo,
por lo que parte del equipo decidió descender hasta
el CB, para perder altura y mejorar la aclimatación.
Además, a Félix le dio una lumbalgia y necesitó
Alberto Hernández
inyectables para bajar sin peso hasta el CB y dar
por finalizada su expedición. Debido de nuevo a las
gastroenteritis, César decide quedarse en el CBA, yo le
acompaño, me encuentro bien y prefiero permanecer
allí con él para no hacer esfuerzos en el descenso
y ascenso hacia el CB. Pasamos tres días con mal
tiempo, con nevadas continuas, aunque pronto se
espera una mejoría del tiempo que junto a la llegada
del resto de componentes, nos permita lanzar un
ataque a cumbre, siendo conscientes que nuestra
aclimatación es escasa y la salud de parte del grupo
dista mucho de ser la idónea para el esfuerzo que
se necesitará en los próximos días. En este periodo,
en un ataque a cumbre, hubo otra víctima mortal
por agotamiento en el descenso de la cumbre, lo que
sirvió para recordarnos donde estábamos.
Nos volvemos a juntar todos en el CBA, incluido
Félix, que milagrosamente se ha recuperado y
también atacará la cumbre, incluso mantiene la idea
de ascender con los esquís que traía para hacer el
posterior descenso desde la cumbre. Madrugando,
salimos los seis y un amigo andaluz que se nos
une hacia el C I, la montaña está cargada de nieve,
pero las cordadas que nos preceden se encargan del
trabajo de abrir huella. Llegamos a media mañana
al C I, toca de nuevo esconderse en la sombra de las
tiendas. Para mí, el calor de este campo fue lo más
duro de toda la expedición, a un sietemil vienes a
pasar frío. De hecho lo que deseamos es ponernos
ya la ropa de pluma y sentir el frío en la cara, era un
verdadero placer salir a las seis de la tarde ya con
diez grados bajo cero y poder estar “a gusto”.
La siguiente jornada toca desmontar tiendas, aunque
dejamos una fija en el C I, y volver a ascender otra
vez cargados hasta el C II. Volvemos a cometer el
error de no madrugar y nos pilla de nuevo el calor,
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
De camino al Campo II
39
Expedición Pico Lenin (7.134 m) 2011
lo que unido al cansancio, la falta de
aclimatación y el mediocre estado de
salud de algunos, hace que el grupo se
divida. Tres siguen al C III y atacarán la
cumbre al día siguiente, y tres vuelven
al C I para descender definitivamente
al CBA. Finalmente, debido a la falta
de fuerzas y aclimatación, nadie logró
hacer la cumbre. Desde el C III te separa
de ella una arista de seis kilómetros
que toca deshacer a la vuelta. Nos
juntamos todos en el CBA al día
siguiente, en un estado razonable
dado los esfuerzos realizados.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Personalmente creo que nunca
tuvimos una seria opción de cumbre,
no estábamos psicológicamente
preparados para la dureza que exigía
la montaña, hicimos más o menos
el trabajo que había que hacer pero
tal vez falto algo más. A lo largo
de los treinta años largos que llevo
por las montañas es el instinto de
supervivencia que solemos tener el
que me ha ayudado hasta ahora a
tomar las decisiones adecuadas y
gracias a él me sigo manteniendo vivo,
da igual que sea un sietemil, una cara
norte de nuestro Pirineo o un descenso
en bici por uno de nuestros puertos,
espero mantenerlo para poder seguir
contando “batallas”.
40
De regreso a la civilización toca
aprovechar para hacer algo de turismo
por la zona, estamos en plena ruta de
la seda, en las Montañas del Leopardo,
Osh, Bishkek, Moscú. Yo lo llamo la
“desaclimatación”, o aclimatación a
las rutinas que a todos nos vuelven tras
las vacaciones. Pese a toda la dureza
de la montaña, antes de aterrizar en
Madrid, mi mente ya estaba pensando
en la siguiente, y pese a la cantidad de
montañas que nos quedan, miles, no
descarto regresar alguna vez al Lenin.
1. Cuerdas fijas hacia el Campo II
2. Marcha hacia Campo II
3. Hacia Campo III
Quiero agradecer finalmente la
colaboración de mi club, Montañeros
de Aragón, y a las tiendas La Puerta
Verde, de Panticosa; Serac Aventura
y Anayet Vertical, en Zaragoza, por
facilitarnos parte del costoso material
que requieren estas expediciones.
Gracias a todos.
Juan Corcuera
En la Hipergoulotte 90-60-90
Alpinismo Pirenaico
Un invierno sin invierno
¡alpinismo tropical!
Estamos en el mes de diciembre y se nota el
nerviosismo de la gente. No hace frío, seguimos
escalando en roca y ni mención de sacar del armario
la ropa térmica. Tan apenas ha nevado y parece que
vayamos a tener un año en blanco en lugar de una
temporada blanca. Hablas con los más veteranos
y nos tranquilizan comentándonos que esto no
es algo excepcionalmente excepcional y que a lo
largo del siglo pasado hubo años de feroz sequía
estival e invernal e incluso hubo uno que no nevó
absolutamente nada allá por 1940.
De alguna manera me calma pensar que todo tiene
arreglo y que volveremos a ver nieve y hielo en
nuestros Pirineos, pero el presente es insoportable.
Una de las cosas que más nos gusta hacer es subir
montañas por vías de roca, nieve y hielo y este año
las previsiones no son buenas. Un día cualquiera las
sonrisas se empiezan a dibujar en nuestras caras a
causa de alguna nevada furtiva y el Pirineo empieza
a vestirse de gala, si bien es cierto que acorde con
los tiempos actuales, en crisis y sin ostentaciones.
Internet está que arde y todo el mundo busca
información de forma frenética. Amor a primera vista
en el Feixant, en la cara Sur del túnel de Vielha y el
Quintana del Taillón se repetirán por una cantidad
ingente de cordadas ávidas de utilizar el material
del invierno. Alberto Fernández e Iñigo Andola
abrirán en la Chorrota «Sendatu ametsak pilatuz»
y en el Llena del Bozo «Mendiaran mixterioak», un
par de vías interesantes que dejaremos en la lista
de candidatas. Faust Punsola y Sidarta Gallego
abrirán «Coltan» en el Feixant y Faust de nuevo con
Roger Martorell, «Pobreband production» en el Mig
de la Tallada. La cosa poco a poco va dando pistas
de que puede estar en condiciones para pasar en
mixto y guarreo alpino.
Por otro lado en febrero se celebrarán las pruebas
de acceso al Equipo español de alpinismo y con
la ilusión pueril de entrar hay que entrenar para
sacar el fuá, el carácter y lo que haga falta. Así que
aprovecharemos unas navidades en Benasque para
mejorar la condición física foqueando por un Cerler
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Juan Corcuera
41
Alpinismo pirenaico
desdibujado, triste y primaveral que
nos sirve de centro de entrenamiento.
Estando allí se me enciende la
bombilla de alguna actividad y
daremos comienzo a una temporada
que nos ha regalado algunas cosas
interesantes con la compañía de
unos amigos con la misma adicción
de montaña, aventura y cansancio.
Apretamos los dientes y comenzamos
a bailar.
Bujaruelo-Taillón 3x
1-Bujaruelo
Telefonazo a Raúl Martín para ver por
dónde anda. Sube a Benasque ¡bien!
Con Raúl ya he hecho unas cuantas
escaladas y además de ser un excelente
alpinista y escalador es una persona
cinco estrellas. Nos compenetramos
bien, nos entendemos y disfrutamos
igual de todas las cosas que nos
ofrece la montaña. Planificamos subir
al tercer muro de Gavarnie, pero
unas placas de las que nos alertan
Edu y Manu nos hacen replantear la
situación. Decidido, qué mejor forma
de empezar la temporada que con
una «Grande Course» que se pondrá
de moda en temporadas venideras,
los tres corredores de la cara Oeste
del Taillón en el día de Bujaruelo a
Bujaruelo.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Hipergoulotte 90-60-90
42
Estando en Benasque quedo con un
clásico del alpinismo zaragozano y
un clásico de Montañeros de Aragón.
Javi Serrano «Javichu» con el que me
hace una ilusión bárbara compartir
cuerda. Disfrutamos en las cascadas
de Aigualluts y quedamos para una
nueva actividad que piensa que estará
en condiciones. Después de las fiestas
de Navidad nos acercamos al valle de
Mulleres, en la boca sur del Túnel de
Vielha. La aproximación se pasa en
nada con una compañía de este nivel
y cuando llegamos a nuestro objetivo
presenta un estado esquelético, pero
pensamos que se puede pasar. Al final
disfrutamos como enanos en una
goulotte malformada desgastando
grampones y piolets.
1. Taillón, con sus tres itinerarios
2. Celebrando la maratón de corredores
3. En el Taillón
4. El autor, con Javi Serrano
Juan Corcuera
Pruebas del equipo español
de alpinismo
13 de febrero de 2012. Tenemos una
cita en Benasque donde nos juntamos
una quincena de «gachós» motivados
con el Alpinismo. Son las pruebas de
acceso al Equipo español de Alpinismo
y aunque el momento es importante,
el ambiente entre todos no puede ser
mejor. Conozco a muchos y los que no,
pues los conozco en el momento. Las
pruebas comenzaron con una carrera
de esquí a muerte y a temperaturas
bajo cero y continuaron con escalada
en roca de autoprotección y escalada
en hielo. Óscar Gogorza, Jonatan
Larrañaga y Mikel Zabalza observaban
cómo nos movíamos por los diferentes
Pruebas de roca en Ventamillo
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
En la Hipergoulotte
43
Alpinismo pirenaico
Salida de esquí
terrenos y al final Roger Cararach,
Faust Punsola, Mikel Ajuria, Alberto
Fernández, Erlantz Díaz, Juanjo Cano y
el que escribe seremos los afortunados
que estaremos capitaneados por Mikel
Zabalza y Josep María Esquirol «el Tato»
Garroté a la Grand Aiguille
de Ansábere
Mikel nos chiva que el Garroté a la
Grand Aiguille d’Ansabere está en
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Aspirantes al equipo
44
Las agujas de Ansabere
Juan Corcuera
Ambiente en el corredor
Paso mixto del corredor
El grupo en la cima
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
condiciones. Así que junto a Iker Madoz, Erlantz
Díaz y Kepa Escribano nos acercamos a Lescún.
Hago cordada con Iker y aproximamos por un paraje
brutalmente bonito. Al llegar bajo el corredor nos
damos cuenta de que hay una cordada en jaleo, así
que Iker y yo nos metemos en el Garroté y nuestros
compis vivirán su aventura paralela. Ya en el corredor,
sorpresa monumental, nos encontramos con Olatz
y Mikeltxo y juntos gozamos de una vía que no
defrauda y que no tiene todo el hielo que debiera
¡superdiversión! Un corredor que no hay que dejar de
hacer y que los Rústicos darán fe en una repetición
posterior.
45
Alpinismo pirenaico
Salade mixte al Courounalas
Mediados de febrero. Concentrados
con el equipo en Gavarnie tecnificamos
en esquí de travesía con Javi Martín,
escalamos alguna cascada de hielo y
seguimos los pasos de Tato, Alberto
y Mikeltxo, que se habían acercado
previamente a escalar la Salade mixte
al Courounalas. Las condiciones eran
buenas y algunos largos interesantes
en un entorno perdido con larga
aproximación y desconocido para
nosotros hacen que Erlantz y yo
nos motivemos a conocer un nuevo
valle. La vía combinaba roca, nieve,
hielo y hierba siendo inútiles en
nuestro caso los tornillos de hielo. De
nuevo volvíamos a sacar chispas con
grampones y piolets maltratándolos
sobre el granito del Courounalas,
curiosamente rodeado de grandes
calcáreos como el Vignemale. Una
vía recomendable, divertida y con
unas vistas desde la cima que no
defraudarán a nadie.
En la Salada mixte
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Reunión en el corredor Garrote
46
Pasos de roca en el Salade mixte
Juan Corcuera
En la cima del Courounalas
Domingo 25 de marzo. El invierno tropical oficial
ha acabado hace dos días pero las condiciones que
me encontraré en una actividad que deseaba desde
hacía tiempo son inciertas. El esbelto y vertical Pilar
Sur del Grand pic del Midi d’Ossau me espera en
silencio mientras aproximo de madrugada hacia el
Refugio del Pombie. Poco a poco las primeras luces
iluminan la cima y me percato de las verdaderas
dimensiones de la mole de roca. Como los peones,
siempre hacia delante, voy ganando metros a una de
las joyas del Midi. A mitad de vía, desmontando un
largo, pierdo un gato. Se me presenta el dilema de
seguir o bajarme, pero sé que tardaré en volver, así
que no hay discusión. Con las botas para arriba hasta
que me calzo los grampones unos cientos de metros
antes de cima para resolver las palas de nieve y la
arista final. Al atardecer llego contento a la cima del
Grand pic y comienzo un descenso con luz hasta que
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
PILAR SUR AL MIDI EN SOLITARIO
47
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Alpinismo pirenaico
48
llega el oscuro. Continúo por buen camino hasta la
furgo en la que descansaré tranquilo y feliz con una
actividad que recordaré para siempre con un cariño
especial.
Conclusión de un alpinismo vital
A veces me paro a pensar e intento responder la
pregunta de por qué me gusta tanto el Alpinismo.
Muchas veces pasamos frío, cansancio, nos mojamos
y hasta corremos algunos riesgos que hace que
la gente ajena a este mundo nos llegue a tachar
de inconscientes, por decirlo en plan bonito. Sin
embargo algo tendrá esta actividad cuando somos
tantos los que nos quedamos enamorados de las
montañas y cada fin de semana, cada día libre que
podemos escaparnos acudimos en busca de nuestra
dosis de vida. Creo que el Alpinismo es eso, es vida
en su estado más puro porque en la montaña la vida
es lo que más tenemos que cuidar. La mirada o el
gesto de un compañero lo valen todo. La sonrisa, el
guiño y un abrazo en la cima. La cordada desde ese
punto de vista romántico es otro nivel de relación. Es
la paciencia, la comprensión, el ánimo, la amistad, la
generosidad, el trabajo en equipo, las risas, los lloros,
la vida en estado puro, el ser humano sin corazas,
por eso me gusta escalar únicamente con buenos
amigos o con proyectos de buenos amigos porque
si antepusiera la actividad al compañero todo esto
dejaría de tener sentido y de llenarme como lo hace.
Desde aquí agradezco a mis padres todo lo que me
han dado enseñándome el mundo de la montaña y
desde aquí hago también un guiño a todas aquellas
personas que han compartido grandes momentos
conmigo. ¡Alpinismo a pura sangre chavalería!
¡Hasta la vista alpinistas!
Quique Gracia
Escalando en un sector de la Foz de Zafrané
Foz de Zafrané.
Sector el Templo
del Metal
Quién se iba a imaginar allá por 1986, cuando
colocaba los primeros buriles en la Foz de Zafrané en
lo que se iba a convertir este lugar para la escalada
en nuestros días. Denostado por la mayoría en
aquella época debido a su roca de mala calidad, hoy
en día cuenta con alrededor de 150 vías equipadas
gracias a los avances que se han producido en las
técnicas de equipamiento y a la visión y empeño de
unos cuantos por crear unas líneas en estas paredes.
Si bien la roca no es de una calidad extraordinaria,
más bien al contrario, de ahí el apelativo de
Barranco de la Ponzoña, la evolución en las
técnicas de equipamiento (anclajes cada vez más
fiables, reforzamiento de presas con cementos
y resinas químicas, …) y la mejora en el nivel de
escalada ha permitido crear vías donde antes ni nos
imaginábamos poder subir por allí.
Dada la escasa publicación de artículos de escalada
deportiva en nuestra revista año tras año y que todas
las vías de este sector han sido equipadas por mí,
excepto una aportación foránea en una variante, me
he decidido a mostrároslo.
Las vías tienen una longitud de 12 a 18 metros y
están equipadas con parabolts de métrica 10 y 12.
Hay sol hasta las 3 o 4 de la tarde y la roca es de
buena calidad. Para acceder al sector, si entramos
al barranco por el lado más cercano a la carretera,
andamos 200 metros y se encuentra pasado un
pequeño circo en el cual también hay vías, a mano
derecha, justo frente al Filo Lapresta (un 7b muy
estético a la vez que técnico).
Espero que no haya molestias tras la publicación
de estas vías. Creo que alguien que equipa una vía
se siente agraciado de que la gente la escale y la
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Quique Gracia
49
Foz de Zafrané. Sector el templo del metal
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
disfrute, es por eso el difundirlas entre la comunidad escaladora. Además, esto es un sitio de escalada local,
aquí no va a venir gente de Estados Unidos ni de Suiza, ni siquiera creo que de más allá de Zaragoza, con lo
cual este sitio no se va a masificar nunca.
50
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Black metal
Métele mano al papa
Los tres cerditos en el Templo del Metal
Satanás también hace free
Placa de Mariano
Thrash metal
Heavy metal
Death metal
Muerte al buenrollismo
Prohibido subir
Escalando la vía Métele mano al papa
7b
6c
6a
6b+
6b
7b+
7b
6c+
6c
V
Marta Iturralde
Fotografía de Yarza que muestra el aspecto del Santuario en 1930 (colección SIPA)…
Ascensiones épicas
al Moncayo:
1781-1934
El Monte Cano siempre tendrá aventuras
apasionantes que contar. Así, cuando parecía que
con el Anexo de nuestro Boletín Digital 23 y su
“Monografía para el Moncayo” (2011), el tema
quedaba un tanto agotado, aparecen nuevos textos
que invitan a un nuevo trabajo. Gracias a ellos,
podemos regresar a la cota 2.317 metros con los
relatos más significativos de la fase heroica de sus
ascensiones…
Primera documentada durante la
Ilustración
Sin duda, el Moncayo era frecuentado desde
tiempos inmemoriales. Durante el verano, sus
dóciles laderas se prestaban para que los autóctonos
saciaran su curiosidad por escudriñar horizontes.
Así, este primer relato de una visita cimera tiene un
valor relativo. No por ello deja de carecer de interés
la aventura que narra Vicente Calvo y Julián, quien
desde su Descripción física y natural de la ciudad
de Tarazona y de su Partido (1781) describe un
ascenso por la Hoya de San Miguel:
“Se necesitan tres horas para subir a la cima.
Las subidas desde este paraje no pueden ser más
escabrosas, ya por la calidad de terreno, que
consiste en una continua losa resbaladiza con
partes metálicas, ya también por su mucho declive
y pendiente. Llégase en fin a la cumbre. Forma
tres puntas elevadas que miran a Tarazona, en
cuya cordillera es donde más persevera la nieve,
estando resguardada del sol y los vientos. Hállanse
inmediatamente algunos pozos abiertos que serían
tentativas para descubrir metales, pero se reducen
a montones de pizarra negra y morada, declinando
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Marta Iturralde
51
Ascensiones épicas al Moncayo: 1781-1934
…Y que contrasta con la animación actual de Nuestra Señora del Moncayo.
desde allí en disminución suave hacia Castilla.
Tanto en esta vereda como en la cumbre se dejan
ver cristales de roca muy claros”.
Hasta que aparezca otro texto, éste figurará como
el más madrugador.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El eclipse de 1860
52
El evento más conocido de la epopeya moncaína
fue la observación del eclipse del 18 de julio de
1860. Existe un relato de las ascensiones que se
organizaron para convertir al Techo de Zaragoza y
Soria en observatorio al aire libre. Desde el Boletín
Oficial del Ministerio de Fomento, Eduardo Novella
resumía estos esfuerzos:
“En la mañana del 30 de junio subimos al Moncayo
con todos los instrumentos, y, llegados al Santuario,
reconocí que no es buena estación astronómica
porque, situado en la mitad de la falda este de la
montaña, ésta oculta todo el horizonte oeste y
parte del sur. Mas para apreciar debidamente todas
las ventajas e inconvenientes de tal situación, hice
al día siguiente una ascensión al pico más alto,
tardando en la subida dos horas y media, a pesar de
seguir el camino más corto, y en la bajada, que fue
por las vertientes oeste y norte, se emplearon tres
horas y media”.
Para sacar adelante los trabajos científicos
consiguientes, Novella arreglaría un sendero,
además de construir una caseta de piedra sobre su
misma cima.
Dos posibles visitas de eruditos
Una vez abierta la senda desde el Santuario hasta la
cumbre, se multiplicaron las ascensiones. Tal pudo
ser el caso de Máximo Laguna y Villanueva, un
botánico que a primeros de julio de 1869 realizaba
una “Excursión al Moncayo” por la ahora normal:
“En la Ermita se encuentra una buena posada.
Desde aquí a la cumbre del Moncayo se puede
subir cómodamente por el camino abierto en 1860
en obsequio a los astrónomos que observaron el
eclipse de sol. Hasta la cima misma, es posible subir
a caballo o a pie desde el Santuario; puede hacerse
la excursión en cinco cuartos de hora. La cima
es arredondeada. En ella existe una de las torres
puestas por la Comisión del Mapa como punto de
primer orden en la triangulación. En verano, la nieve
desaparece de esta cumbre: solo queda alguna
pequeña mancha en la exposición al norte”.
Se sospecha que el geólogo Felipe Martín Donaire
holló asimismo la cota 2.317 metros para alzar esa
Marta Iturralde
El atuendo de nuestros
montañeros en el Santuario,
según una fotografía de
Buñuel en 1930
(colección SIPA)…
torre de la que hablaba Laguna. Además, describiría nuestra cima desde cierto Bosquejo físico y geológico
de la provincia de Zaragoza (1875):
“La cumbre del Moncayo debe considerarse como perteneciente a la región nevada, apareciendo en él
algunas yerbas y musgos propios de esta región. Solo escasos líquenes representan la vegetación de la
región nevada a que pertenece la cumbre del Moncayo, que no conserva la nieve perpetuamente”.
Un socio tempranero de Montañeros
Por fin llegamos a la primera visita de un miembro de Montañeros de Aragón de la que ha quedado reseña.
La protagonizaba cierto cartógrafo de Burdeos llamado Aymar de Saint-Saud, futuro Socio de Honor. Fue
narrada en un librito sobre Le Moncayo, Aragon et Castille (1890) donde serviría sus peripecias:
…Que nada tiene que ver con
la ropa que hoy se ve, por
ejemplo, sobre la cima del
Moncayo.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
“Salíamos de San Martín de Moncayo antes de salir el sol, pues decían que se necesitaban más de seis
horas y sin parar a fin de poder llegar a la cumbre. Un camino para carros a través de los pastos y bosques
de haya, que nuestro sendero cruza y recruza varias veces, conduce a la Ermita de la Virgen del Moncayo.
53
Ascensiones épicas al Moncayo: 1781-1934
Pronto llegamos al pozo de San Miguel, especie
de embudo en que se conservan las nieves hasta
avanzado el verano. Los guías querían continuar
por la senda que lleva a la izquierda para luego
volver a nuestra derecha, donde se encuentra el
pico. Me opuse, pues me parecía que era fácil de
abordar directamente el punto más alto. Una hora
después llegábamos a la cima, luego de atravesar
pendientes despejadas o rocas muy fáciles. Son
las ocho y cuarto –dije a mis amigos aragoneses,
mostrándoles cómo hubiese sido posible escalar
directamente la montaña desde San Martín–:
reconoced vuestro error, tanto en la ruta como en
la duración, que no nos ha ocupado sino cuatro
horas. Es verdad –respondieron ellos– pero jamás
se nos había ocurrido venir por otro camino del que
ya conocíamos. Por mi parte –añadió Tomás–, yo
he venido muchas veces al Moncayo, pero siempre
con amigos, las botas bien llenas de vino, buena
merienda y deteniéndonos a cada momento para
echar un bocado”.
Debates cimeros aparte, se iniciaba el idilio de
nuestro Club y el Monte Cano…
Perspectiva tomada por Yarza
sobre 1930 de nuestro “Monte
Cano” (colección SIPA)…
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
La invernal a la cota 2.317 metros
54
El Moncayo dispone de rostro alpino, que muestra
durante la estación ruda. Con su atuendo de nieves
constituía una visión demasiado tentadora para
unos deportistas como Rafael Gastón, Antonio
Tramullas, y Gonzalo Lapetra. Estos Exploradores
zaragozanos brindaron un artículo sobre “La cumbre
del Moncayo” en febrero de 1927, explicando la
primera ascensión conocida en invierno y desde el
Santuario:
“El viento arreciaba de tal modo, que pronto
se hizo necesario hacer uso del as de guía para
mantenernos unidos. Comenzamos el ascenso sin
seguir camino alguno, ya que todos los senderos
se hallaban cubiertos de hielo. Avanzábamos por la
ladera correspondiente a la cumbre de la derecha
en línea recta, pero la ventisca nos hizo renunciar
a aquel derrotero. Cruzamos por su parte baja el
barranco de San Miguel y pasamos a la segunda
cumbre, por la que continuamos la ascensión. El
viento levantaba grandes remolinos de nieve que
nos envolvían y llevaban de un lado para otro. La
nieve estaba tan dura que no hacían mella los
clavos de las botas y difícilmente entraban los
piolets. Próximos a la cima, un enorme ventisquero
nos obligó a desviar nuestra marcha más hacia
la tercera cima, algo más baja que las otras, a la
que pudimos llegar salvando las dificultades que la
ventisca ponía a nuestro paso. Entonces comenzó
la marcha por la arista que se extiende a lo largo
del Moncayo. Era el viento terrible, de tal modo que
nos zarandeaba, llevándonos ora hacia el abrupto
barranco de San Miguel, ya hacia la parte de Soria.
Dificultaban la marcha los muchos helados en forma
de puntiagudas estalagmitas de hasta medio metro
de altura. El viento traía fina nieve y trozos de hielo
que herían nuestras rodillas hasta hacerlas sangrar.
A pesar de estos entorpecimientos, llegamos a la
cumbre”.
Una crónica propia de la revista Desnivel, ¿no?
El balizaje de la vertiente soriana
Nuestro Monte Cano dispone de una vertiente
castellana. Con frecuencia, la preferida por los
no aragoneses. Así sucedería con esa veintena de
socios del Tolosa Foot-Ball Club presente en su
Marta Iturralde
“Con el auxilio de un guía, emprendemos la
ascensión por un camino carretil a orilla izquierda
del riachuelo de Araviana. Diez minutos más
y penetramos en un bosque de robles enanos.
Seguimos luego un sendero fácil y cómodo a lo
largo de la orilla derecha del citado regato y no lo
abandonamos hasta tocar su mismo nacimiento. El
sendero se pierde en las proximidades de la fuente
del Zarrional y, tomando como punto de referencia
una cabaña con su redil, emprendemos la verdadera
conquista del Moncayo. En amplios zigzags para
disminuir el fuerte porcentaje de la pendiente y
pisando siempre un suelo de piedra suelta, pero
exento de todo peligro, nos dirigimos a una amplia
garganta situada sobre el barranco en cuya base
nacen las ricas aguas del Zarrional, donde a poca
distancia y mirando a mano izquierda se descubre
el montón de piedras que corona el Moncayo. La
cabeza de nuestro grupo toca su cumbre, y no
más de veinte minutos tardan en llegar los más
rezagados, todos alegres y satisfechos de esta
pequeña proeza”.
Nuestra colectiva más precoz
Y Montañeros, ¿cuándo organizó su primera
moncayada? Ésta pudo ser la que narrara Sebastián
Recasens para una revista del Sindicato de
Iniciativa y Propaganda de Aragón de 1930. Entre
las líneas de su “Excursión a Moncayo”, resumía
cómo formalizaron su ascenso desde San Martín de
Moncayo:
…Que parece haber cambiado poco en su ascetismo, según esta imagen del pico de San Miguel en 2012.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
balizaje con pintura. Fue acometido en agosto de
1927 y desde la Cueva de Ágreda, mediante marcas
con las iniciales “T. A.” de su artífice, Teodoro Agote.
Lo narraba su compañero Drutui:
55
Ascensiones épicas al Moncayo: 1781-1934
“De madrugada, la luz y el fresco contribuyen a
despertarnos, y después de un ligero refrigerio
emprendemos la ascensión al Moncayo. Sobre las
diez y cuarto llegamos al Santuario, donde dejamos
las pesadas mochilas y continuamos la subida a la
cumbre. El tiempo, hasta entonces bueno, comienza
a estropearse con boira y aire frío, que arriba llega
a hacerse insoportable. Después de permanecer
breves minutos en la cumbre, al resguardo de
unos pedruscos donde los fumadores encienden el
consabido pitillo, como la boira se espesa e impide
ver el más mínimo panorama y el viento arrecia,
emprendemos el descenso velozmente”.
A partir de entonces, nuestras visitas serían
prácticamente anuales…
La difundida travesía madrileña
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Durante el primer tercio del siglo XX, cierta subida al
Moncayo obtuvo amplia difusión. Se trataba de una
colectiva de la RSEA Peñalara guiada por Arnaldo
de España. Desde un artículo sobre “La expedición
al Moncayo”, este cronista de lujo detallaba su
travesía entre la Cueva de Ágreda y Añón en 1930:
56
“El aspecto del Moncayo, desde este punto elegido
para atacarle, es de absoluta desolación, pelado e
inhóspito, sin que un árbol siquiera pueda servir
de nota de color y alegría en aquella masa gris,
imponente. Las aguas frías y puras bajan por un
barranco al pie del cerro de San Miguel, debiendo
remontarse el cauce en su total extensión para
ganar el collado que forma a su final, y por él llegar
a la cumbre sin dificultad. Nosotros, de costumbre
derrochones, le atacamos a pecho, aun sabiendo
que es la más fatigosa forma de subir. Después
de una hora y tres cuartos, pusimos la planta en
la planicie cumbrera los dos más destacados del
grupo, llegando poco después el resto del pelotón.
Saturados de horizonte y paisaje, yermo por parte de
Castilla y frondoso por la de Aragón, descendimos,
después de añadir unas piedras al montón de la
torreta cumbrera, dejando algunas inscripciones
en las grandes pizarras, de las que parece almacén
esta montaña. Puede ir a cogerse un zig-zag muy
marcado que se inicia un poco lejos. Mas nosotros
bajamos en derechura al Santuario de la Virgen del
Moncayo”.
Últimas añadas de paz
Los acontecimientos bélicos se aprestaban a
interrumpir esta edad de oro de nuestro montañismo
durante los años treinta. El anónimo donostiarra “L.
P.” firmaba desde los Anales de la Federación Vasca
de Alpinismo sus “Vacaciones por tierras de Rioja
y Aragón”. Incluía la descripción de su ascenso al
Moncayo desde Agramonte en junio de 1934:
“Hasta la fuente del Sacristán, un guarda forestal
nos acompaña amablemente. En este paraje, el
sol velado a veces por nubes que ensucian el
cielo aragonés, penetra en la enramada y llena de
luminosos recortes el suelo húmedo, deformado por
las retorcidas raíces del hayedo, entre las cuales
brota el caudal de deliciosa agua. Entre un bosque
de pinos, ascendemos hacia el Santuario de la
Virgen del Moncayo, que bajo unas rocas de rara
configuración, asienta sus pequeños y antiguos
edificios en la pendiente ladera. Las cimas, altas
todavía, brillan tenuemente bajo el cielo plomizo
y, deseosos de alcanzarlas, continuamos caminando
hacia ellas. En un amplio circo, lecho lejano de glaciar,
un camino prosigue a la izquierda en tobogán hacia
la cumbre; por él, subiendo sobre penoso carrascal,
pronto damos vista a la vertiente de Soria, en la
que la parda tierra brilla opacamente bajo el sol.
La cumbre, a nuestra derecha la vemos cercana,
rodeada de nieve. En un hoyo, encontramos abrigo
del frío viento que sacude las alturas, pero hemos
de abandonarlo rápidamente. Densos nubarrones
vuelven a presagiar tormenta”.
Hasta aquí, los capítulos iniciales de la crónica
deportiva del Techo de Zaragoza y Soria. Con el
final de las hostilidades de la Guerra Civil, nuevas
peripecias se iban a suceder para honrar a nuestro
querido Monte Cano. Pero eso es ya otra historia…
Gonzalo Albasini Legaz
Praderas en la Canal Roya, con el Aspe al fondo
Salvar la Canal Roya
De todos es conocido el papel que nuestra veterana
Sociedad de Montañeros de Aragón desempeñó en
la defensa del cañón de Añisclo o en la protección
de otros espacios naturales como los glaciares pirenaicos, el macizo de la Maladeta o los cañones de
Guara, con la realización de campañas, la participación en debates públicos y la presentación de propuestas, siempre en la línea de lo que desde 1980 se
dió en llamar el “desarrollo sostenible” de nuestros
territorios de montaña, que implica la utilización
racional de sus recursos naturales y la preservación
de sus paisajes y su biodiversidad.
Probablemente sea menos conocida la posición de
Montañeros de Aragón respecto a la protección de
Canal Roya, valle que con su vecino Canal de Izas no
ha conseguido todavía el merecido título de Parque
Natural. Ahora que vuelven a plantearse viejos proyectos de unión de estaciones, y en concreto de las
de Astún y Formigal a través de Canal Roya, ya que
la unión de Candanchú y Astún no parece revestir
una especial problemática, es pertinente recordar
la polémica surgida en el ya lejano año 1975, de la
que se hizo amplio eco el diario Heraldo de Aragón,
en relación con el proyecto de construir una urbanización y una estación de esquí en el valle de Canal
Roya, en el municipio de Canfranc.
Se trataba en efecto de construir una gran urbanización en la entrada de Canal Roya, y una estación de esquí con sus correspondientes remontes
en su tramo final, unidas ambas por una carretera,
así como dos grandes aparcamientos y edificios de
servicios. Hubo un amplio movimiento de rechazo.
Con la grandilocuencia propia de la época, El Heraldo de Aragón de 26 de octubre de 1975 destacaba
en grandes titulares: “Consideramos que nuestras
montañas no son patrimonio de una minoría capitalista”. Y meses después, el 24 de junio de 1976, el
mismo diario enfatizaba: “El valle debería ser declarado Parque Nacional”.
La posición de Montañeros de Aragón quedó fijada
en un documento fechado el 10 de diciembre de
1975 y oportunamente reflejada en los medios de
comunicación. En síntesis se proponía construir la
urbanización en Canfranc-Estación y no construir
remontes mecánicos, ni carretera ni aparcamientos
en Canal Roya. Se apostaba pues claramente por la
conservación de la naturaleza, sin perjuicio del desarrollo económico allí donde fuera viable. Nuestro
consocio Juan Daniel San Pío (q.e.p.d.), claramente
implicado en la defensa del valle y presentado en
las páginas de Heraldo de Aragón como “distinguido montañero y escritor especializado en temas de
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Gonzalo Albasini Legaz
57
Salvar la Canal Roya
Bajo la pirámide del Anayet
montaña”, escribía en la edición del domingo 27 de
junio de 1976 un largo artículo del que podemos
destacar dos párrafos especialmente relevantes:
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
“Todo este valle que nos ocupa, junto con la mitad
orográfica izquierda y la mitad orográfica derecha
de sus vecinos Astún e Izas, respectivamente, fue
declarado en efecto reserva permanente de caza,
para empalmar así con la que habían creado los
franceses en su zona del Midi d’Ossau (...) para formar así una unidad a los dos lados de la frontera,
donde los animales pudiesen vivir y multiplicarse
en paz, sin autorizar siquiera la caza en los periodos
hábiles para ello (...)”.
58
“No es un terreno en absoluto para pistas de esquí. Su ladera izquierda, en efecto -siempre en el
sentido en que se entra-, presenta al principio las
mencionadas zonas boscosas, y luego unas laderas
muy empinadas, con aludes fuertes y frecuentes
en invierno, que alcanzan su máximo de inclinación hacia Peña Blanca. La ladera derecha también
ofrece -en particular en la zona de Las Negras- un
fuerte riesgo de aludes (...)”.
Concluye el artículo recomendando que la ampliación de las pistas de esquí se haga en el vecino Formigal, “en toda la inmensa extensión comprendida
entre las instalaciones actuales y la frontera”.
Dando un salto en el tiempo, en 1999 le tocó el
turno al vecino valle de Canal de Izas, donde el
Ayuntamiento de Canfranc pretendía impulsar una
estación de esquí que se uniría con Formigal. En
esta ocasión fue nuestra Federación Aragonesa de
Montañismo la que se implicó en la campaña de
defensa, junto a otros colectivos y también algunos socios de nuestro Club, de manera destacada
nuestro actual presidente y quien esto escribe, que
culminó con el Manifiesto del Anayet en el que se
pedía la creación del Parque Natural del Anayet,
englobando los valles de Canal Roya y Canal de Izas
y la Turbera del Anayet, tal como había sido propuesto en documentos oficiales del propio Gobierno
de Aragón.
La incomprensible actitud de las Administraciones
Públicas, primero del Ayuntamiento de Canfranc
que modificó su planeamiento urbanístico para
permitir la construcción de estaciones en ambos
valles, después la del Gobierno de Aragón que retiró este espacio natural de la Red Natura 2000, y
los acontecimientos posteriores que son largos de
contar, y de forma significada la actuación en Espelunciecha, nos llevan, en un nuevo salto en el tiempo, a la publicación en el Boletín Oficial de Aragón
de 27 de noviembre de 2006 del Decreto de inicio
del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales
de Anayet-Partacua, que después de seis años no
muestra señales de haber dado pasos significativos.
Por ello la preocupación debe seguir vigente, porque las amenazas perduran pese a una dolorosa crisis económica, y en alguna medida también moral o
ética, que obligaría a mirar con lupa las inversiones
ligadas a modelos caducos de desarrollo inmobiliario y fuerte impacto ambiental.
Una reflexión final: a menudo al hablar de nuestras
montañas y su protección oímos reflexiones más
propias de unos juegos florales que de una discusión racional. En realidad, ni el Pirineo es una selva
virgen, ni el montañés ha conservado la naturaleza,
ni el hombre pirenaico es una especie en peligro de
extinción. Como no hablamos en términos de tribu
sino de civilización, y como la cuestión que debatimos no es antropológica sino cultural, es posible
que la búsqueda de un equilibrio entre la conservación de la naturaleza, el desarrollo económico y el
progreso social sea la clave para la resolución del
problema.
José Antonio Sierra
Desde la cima de la Peña dero Brazato, el pico de Brazato (2.731 m) asoma por encima de la cresta, a la derecha,
¿cuál es más alto?; al fondo, el Vignemale
Los Picos de Brazato
¿montaña para vacas?
¿Qué tienen algunas montañas para provocar
nuestra atención y hacerse notar relegando a
vecinos de mayor envergadura? Sin duda, es
su aspecto lo que nos conquista; su presencia
magnífica domeñando a los riscos de su entorno
que le rinden vasallaje. Al menos, este fue mi caso,
frente a la Peña dero Brazato; ignoto promontorio
de esporádica comparecencia en los mapas oficiales,
ubicado entre el pico de Brazato y el del Tablato de
Piniecho, los cuales lo dominan sobre el papel por
escasos metros; una exigua diferencia, eso sí. Sin
embargo, la mole abrupta y desafiante de la Peña
dero Brazato, casi siempre registrada sin cota y
muchas veces innominada, poco tiene que ver con
el aspecto más amazacotado de sus dos vecinos,
mientras que alardea de un porte relativamente
inexpugnable. No hay tal, como veremos enseguida,
aunque el pico se defiende con soltura de asaltos
poco fundamentados, como estoicamente suelen
constatar algunos andarines despistados, que se
ven obligados a renunciar a esta cima en favor del
agarmonado Tablato o de la anodina “cota 2.731” que
designa al Pico de Brazato; a esta última elevación
debemos sin duda el bautizo apresurado de la Peña
dero Brazato, para distinguirla de su pico homónimo,
presuntamente más alto. Pienso, sin embargo, que el
nombre que las gentes del lugar habrían otorgado
con intención genérica a las prominencias ubicadas
sobre el ibón superior de Brazato, debería recaer
sobre la cumbre individualizada más significativa
de las dos potenciales aspirantes al título y, creo
honradamente, que ésta debe ser, tanto por su
fiero aspecto como tal vez por su altura, la cima
actualmente reconocida en ciertos mapas como
Peña dero Brazato, la cual permanece anónima en
otros muchos, sin que ni en unos ni en otros llegue
a alcanzar los 2.700 metros (mejor no recrearse en
la confusa y habitual algarabía de nombres, alturas
y denominaciones que podemos encontrar en la
consulta de distintos documentos y publicaciones).
Sea como fuere, el pasado verano me animé a
explorar con mayor profundidad esta montaña,
a cuya cúspide oficial ya ascendí hace algunos
años con esquís y a la que había contemplado por
primera vez en una temprana adolescencia, cuando
acompañaba a mi progenitor en sus correrías tras
las apetecibles truchas de los ibones. Como recuerdo
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
José Antonio Sierra
59
Los Picos de Brazato
Itinerarios: en verde, vía normal; en naranja, la cara NE y en Púrpura la arista NO y cresta
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
de aquellos días, me queda la airosa estampa de una
cumbre a la que ya entonces atribuimos el apelativo
de Pico de Brazato y que resulta por completo ajena
al insustancial apéndice que dormita acomodado en
la cresta un poco más hacia levante.
60
Así pues, y en torno a unas tres horas después de
partir del Balneario de Panticosa, me encontré una
pálida mañana de junio en la cola del embalse alto
de Brazato y frente a la cara noreste de la Peña, con
la intención de ascenderla en caso de que la ínclita
eminencia me concediera su permiso. Las luces del
alba dejaban en sombra la tortuosa cara norte, en
la que se adivinaban veladas quebraduras verticales;
parece ser que también enmascaraban una evidente
vía de ascenso que, sin posible explicación, me
pasó inadvertida: una rampa que corre en diagonal
ascendente hasta estrellarse, ya muy arriba en
un graderío fácil. De modo que, ignorando ese
potencial itinerario, avancé resuelta y directamente
hacia la pared oriental superando unas rocas poco
empinadas (algún paso aislado de III), las cuales
se pueden esquivar fácilmente merced a un breve
rodeo por unas pedreras situadas hacia la izquierda.
Ya bajo el erguido baluarte superior, una travesía a
la derecha (existen otras opciones alternativas) me
permitió sortear los pasos más escabrosos, para
acceder a una poco definida arista orientada al
norte que delimita la vasta vertiente noroccidental
y donde concurre una roca más inestable y plagada
de líquenes. En suma, tan solo algún fugaz y aislado
paso de III, quizá siempre eludible. Ya en la cima,
tuve ocasión de dedicar unos minutos a solventar la
cuestión de la altitud: una visual dirigida a la cúspide
del vecino pico del Tablato, administrativamente
más elevado, se estrella al fondo contra las faldas
de la Partacua. No queda duda, pues: la Peña dero
Brazato es más alta; la disparidad, además, podría
ser significativa y rayar en torno a los treinta metros,
que es, precisamente, la diferencia comúnmente
registrada entre el Tablato y la máxima cota de
los Picos de Brazato; en cambio, no me atrevería a
proclamar cuál de estos, el “Pico” o la “Peña”, es la
prominencia más elevada: en este caso la diferencia
es mínima y resulta difícil decidir a favor de cuál de
las dos pueda decantarse. Si bien un arbitraje cabal
cabal debería conceder la razón a los argumentos
oficiales, defendidos y representados por la mayoría
de los mapas, también éstos, sin entrar en asuntos
toponímicos, son con frecuencia erróneos. Y, en este
caso, se equivocan al menos en lo que se refiere a
la relación entre el Pico del Tablato y la Peña dero
Brazato, ¿no? Además, se intuye que la tal Peña es
más elevada que su pico homónimo.
José Antonio Sierra
Después de un rápido reconocimiento de la
hermosísima cresta cimera que corre de NE a NO
en la que pude constatar que hasta allí no se podía
llegar con las manos en los bolsillos, opté en esta
primera visita por no complicarme la vida y descender
exactamente por donde había subido, pero ya en el
fondo del valle, cuando, todavía poseído por el vano
orgullo de la cima recién conquistada, volví la vista
atrás hacia la ahora ya bien iluminada cara norte…
¡Seguro que por ahí se puede subir andando! Tras
esta lamentable reflexión, contemplé con frustrada
resignación cómo parecían derrumbarse mis anhelos
de inexpugnabilidad, merced a la ya mentada glera
que asciende en diagonal hacia un pasillo de aspecto
también bastante sosegado, el cual desemboca en
una pendiente final que sabía fácil, justo debajo de
la cresta. ¡Ya tengo una buena excusa para volver!
–me dije–.
Cara oeste con los dos diedros; el itinerario reseñado
toma la arista de la izquierda
de continuar por el filo de la arista (también ahora es
posible escapar de los obstáculos mediante sucesivas
gradas que corren hacia la izquierda). Pero sería
un pecado ignorar la hermosísima y aérea cresta,
inmensa y plural en su variedad, así como plena
de espectacularidad que no de dificultad, pues no
presenta ningún impedimento superior al II, salvo
algún III descarriado y, tal vez, sendos pasos un
poco más duros en sus dos extremos, tan exiguos
como fáciles de rodear. Desde tal cresta, por otra
parte, podremos constatar que tampoco existe
acceso cómodo por la pared Sur; a lo sumo un par de
canales, interesantes en invierno pero absolutamente
desaconsejables cuando se encuentran libres de hielo
y que, desde luego, exigirán al menos una escalada
elemental.
Dado que por la cresta hacia el pico de Brazato
también está cortada la progresión, tan sólo quedaba
por dirimir la incógnita de la potencial facilidad de
acceso por el canchal oblicuo de la cara que apunta
hacia el Balneario. Por fortuna, los últimos metros
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Lo hice a mediados de agosto, con la intención de
ascender esta vez al pico desde la cresta que viene
del Tablato y en cuyo collado más próximo a Brazato
había visto abandonar a varios grupos en junio.
Esta vía presentaba a priori una excelente ventaja:
la oportunidad de visitar de nuevo la airosa cresta
cimera, cuyo acceso está defendido por dos resaltes
sucesivos de inquietante faz. Lo cierto es que desde el
collado se advierte el primero de ellos bastante más
serio de lo admisible: una cara estrecha y triangular,
vertical, surcada por dos hermosos diedros de difícil
superación. Y si de lejos ambos diedros ostentan
empaque de alto nivel, de cerca su aspecto es aún
más dudoso, especialmente el de la derecha; su
vecino parece un poco más humano y debuta por
unas rocas de IV, pero enseguida se presenta más
complicado a lo largo de un tramo, muy erguido y
dotado de presas redondeadas, hasta una estrecha
cornisa tapizada de piedra suelta. A partir de ahí, la
cosa es todavía mucho más seria y no bajará de un
V sostenido, tal vez VI. En cualquier caso, se trata de
un desafío en completa discordia con el espíritu de la
ascensión algo más amable que persigo. En cambio,
la arista SO que delimita la cara, aunque también
goza de un aspecto imponente, se deja subir con
facilidad. Un breve paso de III+ e, inmediatamente, la
dificultad baja a II e, incluso, es también posible desde
ese momento continuar en la vecindad de la arista
sin apenas utilizar las manos. Tanto si proseguimos
hacia la izquierda por la accesible pedrera como si
optamos por el elegante filo de la arista, al cual solo
cabe oponer la presencia de insidiosos líquenes, muy
resbaladizos cuando se humedecen, accederemos
pronto a la brecha entre este espinoso resalte y el
siguiente, desde cuya coronación parte la bellísima
cresta hasta la cima. Este escarpe es más amable que
el precedente y su ascensión resulta muy gratificante
61
Los Picos de Brazato
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Cara norte desde la cuenca de Brazato
62
de esta vertiente hasta alcanzar la cima exigen
obligatoriamente el recurso a las manos. Mínimo II
y en su límite superior. Sin embargo, por desgracia,
mis temores se confirmaron en cuanto a los puntos
todavía oscuros de la incógnita: tras un breve
descenso en pleno norte se accede al punto donde
se estrella la pedrera diagonal; falta entonces por
descender (o ascender) una sucinta rampa, perfecta
definición de una trepada de primer grado: aquí, las
manos se utilizan solo para guardar el equilibro. De
hecho, si de una apuesta se tratare, casi cualquier
montañero medianamente curtido podría superar el
tramo sin tocar en absoluto la roca con las manos.
Debajo queda una vasta pedrera, no demasiado
inestable, en la que florece algún que otro hito
indicativo del camino de menor resistencia hacia la
cima.
Bueno…, al menos, sigo pensando que he conocido al
genuino Pico de Brazato, que no carece de atributos
para merecer una visita. La vía de la arista suroeste,
parece también un objetivo ideal para la iniciación,
a despecho de los resbaladizos líquenes y de la
presencia de algún bloque inestable que obliga a no
descuidar la atención; a cambio, si fuera necesario,
he de insistir en el peculiar carácter de esta ruta: es
posible eludir todos o casi todos los pasos escabrosos,
lo que si bien reduce el interés de la ascensión,
supone una garantía para excursionistas de escasa
experiencia.
¿Es entonces esta una montaña para vacas?
Al margen de las elocuentes disquisiciones de
Mummery y de sus famosos asertos (en los cuales,
tengo entendido, no se citaba a las vacas sino que
se aludía a apacibles excursiones para damas), esos
metros finales para acceder a la cresta, en los que
es obligatoria una escalada siquiera elemental, nos
permitirán conservar para esta montaña un leve
fulgor inmarcesible. Además… ¿quién ha visto alguna
vez una vaca en esta cumbre? ¿Es que alguien piensa
que por aquí pueden subir las vacas, eh? ¿Alguien las
ha visto? ¡A que no!
Alberto Martínez Embid
El célebre grabado del “Barranco de Mascún” de Ferdinand Prudent, realizado a partir de una
fotografía de Aymar de Saint-Saud (Ann. CAF 1881).
Montañeros de
Aragón en Guara
Alberto Martínez Embid
El descubrimiento turístico de Guara se adjudica
hoy a unos pocos personajes. Por lo general,
eran pioneros que arribaron desde el Norte y que
quedaron prendados del actual Parque Natural de
los Cañones y la Sierra de Guara. Sin restar un ápice
del valor que hay que concederles por su apasionada
difusión en libros y prensa, también deberíamos
loar el papel realizado desde las asociaciones de la
vertiente meridional. Una tarea que no siempre ha
sido aireada como sería de justicia…
El rápido repaso de cuanto concretaron los
“miembros históricos” de Montañeros de Aragón
por Guara, deberá arrancar con Aymar d’Arlot de
Saint-Saud (1853-1951). Nuestro futuro Socio
de Honor llegaría a estas regiones, entonces
misteriosas, interesado por su inexistente
cartografía. Para asomarnos brevemente a sus
campañas de reconocimiento y estudio, nada
como bucear entre sus memorias, resumidas en
Cinquante ans d’excursions et d’études dans les
Pyrénées espagnoles et françaises (1924):
“Año 1881: […] Después de haber visitado el
curioso barranco de Rodellar (o, mejor, de Mascún),
en el macizo de Guara, completé la ascensión a la
cumbre principal de esta sierra que se despliega por
el horizonte cuando, desde las alturas del Macizo
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
El papel de nuestros socios
en la difusión de una Sierra
63
Montañeros de Aragón en Guara
Una bella visión del “Castillo de Loarre” según Prudent, tomando como base una foto
de Saint-Saud (Ann. CAF 1881)
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Calcáreo, se mira hacia el sur. ¡Vaya vistas desde
este Tozal! Seguido, recorrí la cordillera adyacente
hacia el oeste, estableciendo estaciones sobre
sus cimas, cruzándola y volviéndola a cruzar, y
visitando los soberbios restos de Loarre […]. A pesar
de los calores de agosto, aproveché para hacer una
punta en la sierra de Monrepós, así como el Tozal
del Águila, cerca del Salto de Roldán […].
64
”Año 1882: […] Por unas horas, no pude encontrarme
en ese Salto de Roldán de roquedos fantásticos
con mi colega De Margerie. Estudié la vertiente
meridional de la sierra de Guara. En Alberuela, subí
directamente hacia el norte por la sierra de Sevil,
donde los vientos violentos llegaron a tirarme el
trípode, rompiendo el eclímetro y obligándome a
regresar a Francia. Realicé un examen del más que
curioso desfiladero del Balced, de veinte kilómetros
de longitud, desconocido hasta entonces […].
”Año 1883: […] Inútil detallar el itinerario por
Bagüeste y la sierra de Balced, que quise recorrer
debido a que estaba enfrente a la de Sevil: me hizo
descender hacia el Somontano de Barbastro […].
”Año 1885: […] Proyecté allegarme cerca de las
fuentes de los ríos Guarga, Alcanadre, Isuela de
Balcés, Vero y Ena, antes de ganar el pueblo de
Buil […]. Atravesé el Cinca en Ligüerre y admiré la
garganta del Entremón […]”.
Como se ha podido atisbar, la presencia más
madrugadora sobre el Techo de las Sierras por parte
de uno de los nuestros, databa de 1881… Pero en
este rápido homenaje a nuestros precursores en
Guara, parece oportuno incluir a otro socio de
primera hora: Pedro Arnal Cavero (1885-1962).
Nacido en Bellever de Cinca, sus artículos sobre
el Prepirineo se publicaron con asiduidad entre
los años treinta y cincuenta. Sirva como muestra
el que titulara como “Los montañeros, en Guara”
(Heraldo de Aragón, 17 de mayo de 1933), donde
se erigía en cronista de nuestra excursión colectiva
más temprana a su Tozal:
“[…] Desde Gratal hasta Sevil, aparece la soberbia
estribación pirenaica mirándonos despectivamente,
sin concedernos honores de beligerancia, pero
vamos a humillarla poniendo nuestros pies sobre
sus más altos picos. Cargamos sobre nuestras
espaldas la impedimenta y dejamos en los autos las
El dibujo de un “Joven aragonés”,
realizado por Saint-Saud durante
su campaña por las Sierras de
1881 (Ann. CAF 1882)
prendas de vestir externo. Se destaca
una avanzadilla, las fuerzas de choque
y de exploración montañera, y por una
senda de cabras emprenden la dura
ascensión Marraco, Morlans, Serrano,
Escudero y Gómez Laguna, escoltando
a dos lindas alpinistas, las señoritas
Valenzuela y Serrano, dos porciones
de acero puro de la fuerte cantera
de Montañeros. El grueso de la
expedición, Lascasas y unos cuarenta
cofrades más, tomamos el camino
de Nocito, practicable hasta las
Gargantas, desfiladero imponente y
majestuoso; hay frecuentes descansos
al salvar pasos inverosímiles […]. En
el collado y en los primeros prados,
vamos dejando la poca ropa que aún
conservábamos; algunos embadurnan
con potingues sus brazos, piernas
y espaldas para que la helioterapia
no se exceda en demasía […].
Regresan, sudorosos y jadeantes, los
que subieron al pico prócer [Tozal
de Guara] para firmar en el álbum,
orgullo y honor de Montañeros. La
bella señora de Hidalgo, la resistencia,
el optimismo, la valentía y la simpatía
personificados en una mujer, ha sido la
primera en escalar la altura. Algunos
jóvenes, avergonzados por la lección
práctica de tan buena maestra, culpan
a sus botazas de esquiar de no haberse
atrevido a tanto ascenso […]”.
Como oscense de pro, Arnal Cavero
serviría no pocas excursiones
realizadas con Montañeros por Guara.
El recopilatorio sobre Aragón de las
Tierras Altas (1955) recoge un surtido
variado, donde destacan: “Huesca,
Arguis, Pirineos”, “La España de las
alturas”, “Las gargantas secas” o
“Las gorgas de San Julián”. De esta
última, extractaremos una cita muy
El mapa a 1:250.000 con los itinerarios por Guara de Saint-Saud,
alzado por Prudent (Ann. CAF 1882)
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Alberto Martínez Embid
65
Montañeros de Aragón en Guara
Un dibujo de “La sierra de Sevil en su sector norte”, obra de Prudent a partir de un cliché
de Saint-Saud (Ann-CAF 1882)
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
significativa donde animaba a incrementar las
descubiertas por las Sierras:
66
“Desde el Gállego al Alcanadre, siguiendo la vertiente
meridional de la serranía, suave en Caballera y de
flancos abruptos en Gratal y Guara, hay lugares
dignos de ser conocidos por los que gozan en la
emoción de lo grande, de lo bello, de lo imponente
y de lo inefable: […] el pico y el Salto de Roldán,
el pantano y los pinares de Arguis, San Cosme y
San Damián, el barranco de Mascún, Solencio y
Chaves, en escenografía geológica imparable… A
Montañeros de Aragón y al Sindicato de Iniciativa
y Propaganda, verdaderos y consagrados amantes
de nuestra tierra, van, con afecto, estas cuartillas.
Compañeros y amigos hay en ambas entidades
que ya conocen alguno o algunos de los lugares
indicados, pero no todos”.
Finalizaremos el rápido muestreo de nuestras
actividades por Guara con el doctor José Cardús
Llanas (1908-1982), autor de unos ciento cincuenta
artículos de divulgación en Heraldo de Aragón entre
1962 y 1980. Este Socio de Honor así fomentaba las
excursiones al Salto de Roldán desde un Heraldo del
5 de septiembre de 1964:
“A pocos kilómetros de Huesca se halla uno de
los más impresionantes tajos de la provincia; me
refiero al Salto de Roldán. Lo podéis ver desde
cualquier mirador de la ciudad, y desde cualquiera
de las carreteras que se acercan a Huesca […].
Antes de llegar al pantano de Belsué, tropezamos
con una amplia explanada al pie de la peña San
Miguel. Remontemos un recuesto y, tras corta
y fácil ascensión por unas clavijas de hierro, nos
hallaremos en la cima. ¡Maravillosa vista que no
se cansarán de contemplar nuestros ojos! Sierras
bravas, detrás y a los lados. Frente a nosotros, en
días de diáfana atmósfera, alcanzaremos a ver,
con ayuda de los prismáticos, la inconfundible
silueta del Pilar de Zaragoza […]. Antiguamente, en
cuanto se llegaba al Salto de Roldán y se iniciaba
el ascenso por las clavijas, una bandada de buitres
empezaba a trazar círculos alrededor de vuestras
cabezas, velando por la seguridad de sus cercanos
nidos. Era un espectáculo maravilloso y fascinante
el ver planear, ratos y ratos, a esas aves de cuello
pelado, sin que sus alas se moviesen. Y si subíais
en solitario, como hice algunas veces, resultaba
emocionante el oír el silbido del ala cortando el aire
a dos metros de vuestra cabeza […]”.
Entre otras iniciativas de este oscense en favor
del “turismo altoaragonés”, habría que recordar
su intento de 1965 para poner en marcha un
gran trekking que quiso llamar “Senda de los
Almogávares”: un recorrido por lo más granado
de las Sierras meridionales desde Agüero hasta
Rodellar.
No siempre hemos acertado a favorecer todas
las proposiciones que con tanto entusiasmo se
originan en nuestra Asociación. Al menos, para
dejar bien patente el reconocimiento sincero de sus
promotores, siempre estamos a tiempo…
Pepe Díaz
Cara Norte de La Torre de Marboré
Pirineismo en los
años cincuenta
Hurgando en la memoria, que a mis setenta y
trece ya flojea, he rebuscado en boletines y mira
por dónde, he encontrado fotos y artículos sacados
de antiguos anuarios de los que indudablemente
voy a echar mano para completar mi relato.
Concretamente, de uno que dejaré para el final, ya
que tiene que ver con La Torre de Marboré, última
parte dedicada a 1958.
Ahora que en lo referente al mundo del montañismo
parece estar todo conquistado y los escaladores
buscan sus objetivos cuanto más lejos mejor, o
se dedican a repetir los ocho miles del Himalaya,
yo voy a hablar de nuestros Pirineos, donde hay
objetivos que no tienen nada que envidiar a otros
de cualquier otra cordillera y que actualmente
parecen no atraer a nuestros jóvenes. Me viene a
la memoria cierto artículo de la revista PIRENEES
publicado en 1959, por los hermanos Pierre y
Jean Ravier (sin duda dos de los más destacados
y activos pirineistas), en el que se enumeraba la
totalidad de las cimas conquistadas en el Pirineo
y cómo siguiendo una evolución idéntica a la de
los Alpes, se perseguía la conquista total, arista
tras arista y pared tras pared. En él, aludían a
un pequeño grupo entre las nuevas generaciones
francesas quienes tras el sombrío periodo 1939-45,
se había puesto en marcha pensando en las enormes
posibilidades de nuestras cumbres pirenaicas. Este
mismo sentimiento prendía también en el G.E.M.A,
Grupo de Escalada de MONTAÑEROS DE ARAGÓN,
que con menos recursos materiales y económicos
al de nuestros vecinos de la otra vertiente,
comenzábamos una reñida competencia que en
cierta manera dio sus frutos.
Para no cansar, me voy a referir a algunas
actuaciones durante los años 1957 – 58, ya que
el total de la década dio para mucho más. Eran
tiempos difíciles y la escasez de material, así como
el equipo adecuado jugaban en contra nuestra;
pero ahí estaban desafiantes las grandes paredes
de los Pirineos. Y no era cosa de perder la ocasión.
Un ejemplo claro es la primera ascensión de la cara
N.E. del Cilindro de Marboré, realizada por nuestros
compañeros R. Montaner y J. A. Bescós, quienes
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Pepe Díaz
67
Pirineismo en los años cincuenta
A. Rabadá- J. A. Bescós - J. VicenteP. Díaz - R. Montaner
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
por temor a que se les adelantasen
los franceses, resistieron cinco días
vivaqueando bajo una piedra en la
orilla del lago helado, mas otros cuatro
en el Refugio de Goriz, esperando
a que amainase el temporal. Su
perseverancia se vería premiada
abriendo por finauna interesante y
sinuosa nueva ruta el 14 de Agosto
de 1957.
68
El “asedio” a esta cumbre tenía su
explicación. En la primavera de ese
mismo año, nuestro grupo, por un
extraño capricho del destino, decidió
ir a las Crestas del Diablo, dejando
para otra ocasión el intento a la
Cara Sur del Tozal del Mallo, una de
las más codiciadas paredes del Valle.
Pero, ¡oh sorpresa!, cuando llegamos
a Zaragoza, nos enteramos de que
los galos N.Blotti, C.Dufourmantelle,
C.Jacoux, M.Cahn y J.Ravier, durante
aquellos mismos días habían
conseguido abrir esta ambicionada
ruta. Días más tarde, R.Montanér,
J.A.Bescos y A.Rabadá repetían la vía.
Yo, como soy más “picajoso”, preferí
quedarme en casa. Sabía que esta
escalada tan cercana al triunfo de los
otros, me iba a dejar un sabor amargo.
Pepe Díaz
La primera vez que oí hablar de las Agujas de
Ansabere fue en agosto de 1957, por boca de R.
Montaner. Era quien más relacionado estaba con
el G.P.H.M., Grupo Pirenaico de Alta Montaña.
Estábamos sentados en aquellas sillas plegables
del Paseo de la Independencia, cuando el Paseo
aún era Boulevard y allí nos dijo que los franceses
planeaban un asalto a la Gran Aguja de Ansabere
o Aguja Norte. No lo pensamos mucho y en la
primera ocasión nos pusimos en marcha. El grupo
La Pequeña Aguja de Ansabere
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
ASALTO A LAS AGUJAS DE ANSABERE
69
Pirineismo en los años cincuenta
lo componíamos el promotor R. Montaner, A.
López, J. A. Bescós y el que suscribe. Pero esta vez
los hados no estaban propicios y tras cuatro días de
tempestad, sin apenas poder salir de la cabaña de
un pastor que en principio nos acogió amablemente,
pero que al paso del tiempo se hartó de nosotros,
poníamos rumbo a Zaragoza con las manos vacías.
Para más escarnio, en otoño de aquel mismo año,
durante los días 5 y 6 de octubre, nuestros amables
vecinos P. de Bellefon, R. Despiau, C. Dufourmantelle
y J. Ravier conseguían la primicia de abrir una nueva
ruta en la cara NE.
que disponían el primer día y “sobre los estribos”,
sin sitio para los pies. Pero el chico era duro, y ahí
lo tenemos a sus setenta y un año hecho un jabalí.
Previamente habíamos sorteado las cimas, siendo
los agraciados J. Vicente y R. Montaner
que
tuvieron el privilegio de abrir una elegante vía por
el vertiginoso espolón de la Pequeña Aguja. A mí
me tocaría junto a J. A. Bescós formar la tercera
pareja para intentar trazar una variante a la cara
SE, que finalmente conseguimos por una endiablada
chimenea completamente lisa y sin fisuras, con
un bloque empotrado al final, donde si no es por
mi compañero, que es un manitas, de allí no nos
sacan ni con “forces”. Esta variante en la Aguja
Norte y la vía abierta en el espolón de la Aguja Sur,
supusieron de alguna manera cierta compensación
para nuestro maltrecho ego.
Aquel mismo año de 1958, por fin a mediados de
verano, pudimos reunirnos Rafael Montaner, Julián
Vicente, Alberto Rabada, J. Antonio Bescós y un
servidor, para hacer posible un antiguo sueño
que veníamos arrastrando desde que en 1956, C.
Dufourmantelle y J. Ravier, consiguieran realizar la
primera ascensión a la Cara Norte de la Torre de
Marboré. Una de las más deseadas de entonces por
su aspecto y situación, y que ya la habían intentado
J. A. Bescós y R. Montaner en 1957, teniendo que
abandonar por el mal tiempo y la falta del material
adecuado.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Aguja sur de Ansabere
70
Aún quedaba la Pequeña Aguja o Aguja Sur.
Desafiante y no menos codiciada, así como la
posibilidad de abrir otra nueva vía en la Gran Aguja.
Con esta premisa, en la primavera siguiente, cuando
aún no se había ido del todo la nieve, enfilábamos
de nuevo el valle de Acherito instalándonos en
otra cabaña más cercana al collado, esta vez sin
inquilino dentro. En esta ocasión no pudo venir
A. López, pero se agregaron Julián Vicente, que
formaría cordada con R. Montaner, además de
Alberto Rabadá y Jesús Mustienes. Este último, el
más joven del grupo, se lo adjudicaría Rabadá, quien
con su peculiar manera de ser, quiso encargarse de
adiestrar al bisoño. Y a fe que lo consiguió. Como
muestra y para empezar, se aproximaron a la pared
por la parte más vertiginosa del nevero, que en
aquella época del año era puro hielo, sin crampones
y sin otra defensa que el martillo de roca. Todo esto
sin contar los dos días que pasaron en la pared sin
agua, por haberse bebido la única cantimplora de
Cara S. E. del Cilindro
Pepe Díaz
una ancha cornisa denominada el “Bouclier”, donde
el poco sol que quedaba desaparecía obligándonos
a entrar en el saco de dormir completamente en
cueros. Y a este respecto Rafael hacia también esta
observación: “Arriba Bescós y Edil (Rabada),se
han pasado la mañana esperándonos y secando
su ropa al sol; cuando llegaron por la tarde al
Bouclier sin ropa de repuesto como nosotros,
tuvieron que vivaquear desnudos dentro de los
sacos, pero durante la mañana se han desquitado
tumbados al sol como los lagartos”. Aún había más
comentarios de esta índole que el actual alpinista,
Rafa Vadillo entresacó del artículo original para
destacarlos en su Blog de DESNIVEL en Septiembre
de 2010, después de haber escalado esta clásica vía.
También hacía referencia a los continuos remojones
diciendo: “Afortunadamente, nuestros modernos
materiales, a diferencia de la pana de los años
50-60, no hicieron necesario cambiarnos de ropa,
ya que tan solo un largo después llegando a la
repisa, ya estábamos secos”.
No os voy a aburrir con un relato pormenorizado de
la escalada, pues a pesar de ser la primera nacional
por esta interesante ruta, ya habían pasado tres
cordadas francesas antes que nosotros. Solo
anecdóticamente, recuerdo que fue un año en el
que las cornisas estaban llenas de nieve y la fusión
de la misma convertía las paredes en verdaderas
cascadas, aumentadas por las intermitentes
tormentas con que nos vimos obsequiados durante
los dos días de nuestra aventura.
Sobre esto, mi compañero R. Montaner escribía
en su reseña publicada en octubre de aquel año:
“La anterior cordada que va delante ya nos
ha advertido que dejemos abundante ropa de
repuesto; así que subimos con lo imprescindible
para no dejarnos la piel por la roca. A mitad de
travesía me pongo un rudimentario impermeable
para preservarme del chaparrón y no me quito
los pantalones, porque la difícil postura sobre un
estribo lo hace imposible. Debe de ser ridículo ver
un individuo colgado de una doble cuerda con
gabardina, pero sin ninguna preocupación por la
estética sigo hasta la plataforma. El chubasquero
sirve de bien poco, el agua entra por el cuello y
mangas y la que se escurre por la cuerda que estoy
asegurando, pronto me deja empapado como si
no llevase nada”. En estas condiciones, alcanzamos
Retomando nuestra escalada del 58, diré que
durante aquellos días, nuestro amigo Pierre Bergez,
(el entonces dueño del Hotel de La Cascada de
Gavarnie), enterado de que los maños andábamos
por allí, había montado dos o tres anteojos en la
terraza para seguir con alguno de sus clientes las
evoluciones de la escalada. Más tarde nos confesaría
que de todo el tinglado, lo verdaderamente
atractivo fue ver a cinco famélicos individuos en
pelota picada pululando por la gran cornisa…. Para
que te fíes de los amigos.
Cilindro de Marboré
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Aguantando el chaparrón en la
Torre de Marboré
Y al final, tenía el elegante detalle de hacer este
generoso comentario: “Sirva esto como pequeño
homenaje a los que con más coraje que medios,
nos precedieron en esta maravillosa pasión que es
el alpinismo y en especial a los pireneistas de la
postguerra”. ¡GRACIAS RAFA!
71
Proyecto interclubes de esquiadores de fondo
Plateau de Beille
Proyecto
interclubes de
esquiadores de fondo
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Blanca Latorre Vila
72
El proyecto comenzó a fraguarse hace ya algún
tiempo, a finales del año 2010. Verdaderamente, no
disponíamos de muchas otras opciones interesantes
pues en los Pirineos la nieve escasea cada vez más
(bueno, en realidad, para ser más exactos, por
desgracia, es fácilmente observable que en estos
últimos años, en España, no sólo hay mucha menos
nieve –el preciado oro blanco- sino que vienen
reduciéndose las precipitaciones, en general, en
todas las estaciones del año).
Y junto a ello, para complicar un poquito más la cosa,
es igualmente de muy sencilla comprobación que la
cota máxima de las pistas de esquí aragonesas se
sitúa en el entorno de los 1.900 metros de altitud
y que el frío de verdad, el auténtico, suele hacerse
esperar, por lo que cada año resulta mucho más
difícil trazar planes de esquí que finalmente puedan
llevarse a cabo.
En definitiva, como consecuencia de todas
estas profundas reflexiones, varios montañeros
entusiastas del esquí de fondo llegamos a una
conclusión evidente: si queríamos disfrutar estos
inviernos de un buen programa de esquí, no había
más alternativa que desplazarse más lejos de
lo habitual y viajar allí donde la nieve estuviera
asegurada, garantizada, en cantidad y calidad. Es
decir, debíamos irnos a la cara norte de los Pirineos.
Pero aún falta un elemento más que añadir a esta
presentación: sin ninguna duda, como todos los
esquiadores (y también todos los montañeros)
saben, los fondistas somos una minoría en el
mundo del esquí. Así que no quedaba más remedio
que unirse.
“¿Unirse? ¿Unos montañeros? ¡Qué cosa tan rara!”,
podría malpensar algún malpensado. Y, sin embargo,
nos dijimos: “¿Por qué no? ¿No se ha dicho siempre
Blanca Latorre Vila
Los que ya llevamos mucho tiempo, más de
cinco lustros, recorriendo las montañas y valles
pirenaicos, tanto en invierno como en verano,
hemos acabado por conocernos todos; mejor o
peor, pero sabemos de la existencia, procedencia y
caracteres de los otros veteranos. Un fin de semana
tras otro, durante más de veinticinco años, y con la
reducida extensión que tiene el Pirineo aragonés,
han hecho posible ese conocimiento a grandes
rasgos de tantos montañeros, con independencia
del club de pertenencia.
Así, de esta manera, en las conversaciones habidas
en sucesivas salidas de fin de semana, fuimos
llegando todos al mismo punto, surgiendo con la
mayor naturalidad la pregunta clave: “¿Y si nos
juntamos todos los esquiadores de fondo de los
distintos clubes de Zaragoza y organizamos salidas
conjuntas los fines de semana?”
Con esa sencillez, casi espontáneamente, ya estaba
esbozado el proyecto en sus trazos más generales:
habíamos creado las que finalmente hemos
denominado “Salidas interclubes de fondistas”.
En todo caso, en esos inicios, éramos conscientes de
que seguíamos constituyendo un número bastante
escaso de posibles interesados en el proyecto. Pero,
al mismo tiempo, habíamos podido comprobar
también que, junto a nuestra común afición por
Cauterets
el esquí de fondo, la mayoría coincidíamos en el
interés por la práctica de las raquetas de nieve. Así,
sin mayores dificultades, decidimos naturalmente
ampliar la actividad del proyecto interclubes
también a esta otra modalidad montañera. De
hecho, por otra parte, la mayoría de las estaciones
de esquí de fondo marcan, desde hace años ya, en
la propia estación, circuitos de raquetas de nieve.
Por tanto, no era ninguna novedad unir al esquí de
fondo las raquetas de nieve (o viceversa).
¡Perfecto! Todo iba encajando estupendamente. Cada
pieza iba directamente a su hueco correspondiente.
Ya sólo quedaba reunirnos todos los clubes
interesados y fijar un posible calendario para
comenzar a echar a rodar este nuevo proyecto.
Fue nuestro club, Montañeros de Aragón, por medio
de los miembros de la Directiva y del personal de
la Secretaría, el que nos proporcionó todas las
facilidades posibles para hacer realidad esta idea,
que inmediatamente acogió, apoyó e impulsó:
sala de reuniones, horario de atención al público,
contactos de empresas, dirección de facturación,
etc.
Ya habíamos logrado lo que parecía más difícil: tener
todo a punto para que pudiera arrancar el proyecto.
Así que el invierno anterior, 2010-2011, iniciamos el
experimento y ¡fue todo un exitazo! Animados por
ello, hemos repetido la idea esta temporada pasada
2011-2012, ¡con un éxito aún mayor!: un mes antes
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
que la unión hace la fuerza? Entonces, vamos a
ponerlo en práctica”. Dicho, y hecho.
73
Proyecto interclubes de esquiadores de fondo
de realizarse cada una de las que se
han organizado, ya estaba totalmente
lleno el autobús.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Desde estas líneas quiero agradecer la
colaboración desinteresada de algunos
socios de los clubes participantes
en el proyecto, Cimas, Stadium
Casablanca y Pirineos, quienes junto
a Montañeros de Aragón, hemos
facilitado a muchos aficionados la
práctica del esquí de fondo y raquetas
de nieve en estaciones pirenaicas de
una gran belleza, situadas todas ellas
a una distancia de Zaragoza de más
de 200 km., a la vez que logramos
relacionarnos con un gran número
de personas provenientes de estos
diferentes clubes.
74
También quiero aclarar por medio
de este artículo, por si alguno puede
albergar alguna duda, que todos los
que organizamos estas actividades lo
hacemos de forma completamente
voluntaria, y en nuestros ratos
libres, valiéndonos para ello, sobre
todo, del correo electrónico y de
Internet. Metemos muchas horas
en los preparativos, intentando que
todo el programa se desarrolle a la
perfección, de manera que todos
y cada uno de los participantes
regresen a sus casas después de
haber disfrutado al máximo de unas
magníficas jornadas montañeras. (Por
tanto, una advertencia, aclaración o
aviso, sin acritud: quienes busquen
una actividad en la que se posea
un conocimiento absoluto ante
todas las posibles incidencias que
pudieran surgir y se ofrezca con
carácter inmediato la respuesta más
atinada a todas sus interminables
dudas, es mejor que no se apunten
a nuestro programa, y si lo hacen,
sería preferible que se abstengan
de formular demasiadas preguntas,
porque muchas de ellas, con toda
probabilidad, se transformarán en
incógnitas sin resolver).
Señalado lo anterior, parece oportuna
una referencia, aunque sea de forma
muy somera, a las dos actividades
principales en que se basa el programa
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Blanca Latorre Vila
75
Proyecto interclubes de esquiadores de fondo
Plateau de Beille
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
“Salidas interclubes de fondistas”: las raquetas de
nieve y el esquí de fondo.
76
En primer lugar, las raquetas de nieve son el método
de progresión más antiguo que se conoce para
avanzar sobre la nieve. Aunque sus orígenes no
son conocidos con exactitud, se han encontrado
evidencias de su uso en Asia Central, hace más
de 4.000 años. Por lo tanto, al menos ya en el año
dos mil a. C., existe constancia de que los hombres
habían elaborado como unas plataformas, hechas
con huesos de animales o incluso con madera, que
ataban a su calzado, para evitar hundirse en la nieve
y así poder avanzar sobre ella con algo menos de
dificultad.
A falta de otros medios mejores para desplazarse
por la nieve, la necesidad de la utilización de las
raquetas llega en la práctica hasta nuestros días,
si bien en la actualidad se compagina este uso
con el más propiamente recreativo, habiendo
experimentando la práctica de esta segunda
modalidad un crecimiento más acentuado en los
últimos años.
Uno de los principales atractivos del uso de las
raquetas de nieve es que prácticamente no requiere
de aprendizaje alguno, apenas lo más básico para
ajustarlas correctamente bajo las botas; además, y
esta es otra gran ventaja, el riesgo de traumatismos
por su utilización es casi nulo (si se realiza con
la oportuna tranquilidad, prudencia y sosiego,
evidentemente).
En las excursiones con raquetas de nieve que hemos
organizado dentro del programa “Salidas interclubes
de fondistas”, normalmente es Alejandro Cortés
quien se ofrece como guía para llevar esta actividad.
Su amplia experiencia en la montaña, fruto de
muchos años en activo, le ha proporcionado un
olfato montañero muy resistente a sufrir despistes.
También Pedro Pastor ha hecho de guía en alguna
ocasión, avalado asimismo por su veteranía.
La segunda actividad central de las “Salidas
interclubes de fondistas” es, precisamente, el
esquí de fondo, también llamado esquí nórdico o
esquí a campo través (en inglés, cross-country) no confundir con esquí de travesía-. El esquí de
Blanca Latorre Vila
fondo surgió en Escandinavia y Rusia con la misma
finalidad que las raquetas de nieve, es decir, para
facilitar el desplazamiento sobre ella, pero con un
objetivo más ambicioso: recorrer mayores distancias
sobre la nieve en menor tiempo.
Los orígenes del esquí de fondo son similares a los
de las raquetas de nieve. En un principio, antes de
descubrir el uso de la madera, se elaboraban los
esquís con huesos de animales, siendo utilizados
principalmente como medio de locomoción y
transporte, pero también para cazar sobre la nieve.
rápido y dinámico y precisa del conocimiento de
una técnica más avanzada.
Y, segunda, como también he señalado respecto
de las raquetas de nieve, muchas estaciones de
esquí suelen marcar en las pistas recorridos para
la práctica del esquí de fondo, perfectamente
diferenciados en colores según la dificultad;
algunas estaciones incluyen también el marcaje de
la longitud de cada pista.
Muchos años después, ya en el siglo XIX, en
Noruega, los esquís de fondo se emplearon con fines
deportivos. Así, en 1861 tuvo lugar la fundación en
dicho país del Trysil Club, pero fue algunos años
más tarde, en 1888, cuando el noruego Fridjtof
Nansen dio a conocer, fuera de su país, este uso más
deportivo o recreativo de los esquís de fondo. Lo
consiguió gracias a la difusión internacional de su
proeza: en ese año de 1888, Nansen logró recorrer
el territorio de Groenlandia con unos esquís de roble
y bastones de dos metros de largo, atravesándolo a
lo largo de más de 500 km.
Por otra parte, el aprendizaje de la técnica básica
del esquí de fondo resulta más sencillo que en el
esquí alpino o de travesía; y también, como ocurre
con las raquetas de nieve, el riesgo de sufrir lesiones
es mucho menor, aunque eso sí, el esfuerzo físico
puede llegar a ser bastante más intenso que en
otras modalidades de esquí.
Dos últimas referencias generales sobre el esquí de
fondo. La primera es que hay dos modalidades: el
estilo clásico, que es el utilizado por la mayoría para
iniciarse y el más parecido a la forma natural de
desplazamiento; y el estilo patinador, que es más
Plateau de Beille
Volviendo al programa “Salidas interclubes de fondistas”, hay que agradecer la labor desempeñada
en las propias pistas por Lupe González, Adolfo Sanagustín, José Carlos Lahuerta y tantos otros, que
siempre están dispuestos a guiar a los más novatos .
Este invierno recién concluido hemos organizado
salidas a Plateau de Beille y a Cauterets, ambas en
el Pirineo francés. Comentario general, casi unánime: ¡han sido una maravilla! La primera salida que
figuraba en el calendario de actividades se iba a
desarrollar a mitad de enero, en Lles-Aransa (Pirineo de Lérida). Tuvimos que suspenderla por falta
de nieve. Estaba cerrada la estación.
A Plateau de Beille acudimos en plena ola
de frío siberiana a mitad del mes de febrero.
Afortunadamente, el sol no paró de brillar en
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
A lo largo de su historia más reciente, el esquí
de fondo ha ofrecido competiciones realmente
brillantes desde que se incluyó como modalidad
deportiva en los Juegos Olímpicos de Invierno de
1924. Debe destacarse, en cualquier caso, que desde
dos años antes, a partir del año 1922, se disputa en
Suecia la gran carrera de esquí de fondo más larga
y multitudinaria del mundo, la famosa Vasaloppet,
con un recorrido total de 90 Km. de distancia, y de
carácter anual. Esta carrera conmemora el episodio
acontecido durante la guerra de 1521 entre suecos
y daneses, en el que dos soldados del ejército
sueco salieron esquiando desde la ciudad de Sälen
y pudieron alcanzar al rey Gustavo I en Vasa para
conseguir llevarlo sano y salvo a la ciudad de Mora
perseguidos, a lo largo de 90 kms, por las tropas
danesas.
77
Proyecto interclubes de esquiadores de fondo
todo el fin de semana, pero cuando
salimos del bosque y llegamos al lugar
bautizado como “Fin del mundo”
tuvimos una sensación térmica
de -40ºC, apta sólo para avezados
montañeros. Ahora bien, cuando el
viento cesaba era una delicia admirar
el paisaje a 360º, con todas las formas
caprichosas que había cincelado el
viento en los grandes espesores de
nieve acumulada. Pequeña anécdota
de la salida: hubo algún optimista que
incluyó en su riñonera un botellín de
agua; cuando se dispuso a beber se
encontró con un buen y sólido termo
de hielo …
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
La estación de Plateau de Beille
cuenta aproximadamente con 100
km. de pistas de esquí de fondo y 40
km. de pistas de raquetas de nieve.
Los recorridos están perfectamente
señalizados y diferenciados por
dificultad según colores y en varias
ocasiones se cruzan en algún punto,
dándose la circunstancia durante
nuestra excursión de que muchas
veces a quienes nos encontrábamos
por algunos recorridos formaban parte
de nuestro grupo, con lo que todo eran
saludos y risas.
78
Por el contrario, a Cauterets acudimos
en la tregua del mes de marzo,
también a mitad de mes, cuando
la temperatura permitía vestir con
dos capas finas, aunque, eso sí, con
mucha menos nieve en consecuencia.
Aprovechamos el viaje para conocer
dos estaciones diferentes de esquí, la
de Val d’Azun y la de Cauterets, si bien
lo que no se pudo llegar a realizar fue
la excursión con raquetas de nieve al
ibón de Gaube debido al peligro de
aludes. No obstante, los circuitos de
raquetas marcados en las pistas de
Cauterets no ofrecían ningún peligro,
y pudimos disfrutar de una magnífica
jornada.
Cauterets
Esperamos que el programa “Salidas
interclubes de fondistas” continúe
materializándose muchas temporadas
y, sobre todo, que nieve abundantemente…
Juan Corcuera
EEMA ¡Menudo equipo!
Escuela de escalada
Montañeros de Aragón
Juan Corcuera
Jesús Joven nos dio una alegría consiguiendo entrar
en el grupo de tecnificación de escalada deportiva
de Aragón. Los amigos del club se han implicado
en la medida de sus posibilidades con la escuela
y hay que agradecer a Vane, Jorge Rasmia, Jorge
Galve, Abel, Iñaki y Tono los momentos que nos han
regalado echándonos una mano.
Cuando pienso en los inicios de la EEMA (Salva
y López) no puedo evitar emocionarme al ver
cómo ha crecido la familia y cómo han crecido sus
integrantes. Montañeros de Aragón cuenta con
una cantera de órdago. Unos chavales que valen
lo que no está escrito y que están protagonizando
un verdadero cambio generacional dando color
a nuestro club. Me encanta ver cómo los más
mayores salen a escalar con otros compañeros
de forma autónoma. Su fuerza de voluntad los ha
hecho evolucionar de niños a compañeros y creo
que esto es la verdadera esencia de lo que es un
club de montaña con una afición que a muchos les
durará para toda la vida.
Hablo en nombre de Chabi y en el mío cuando digo
que ESTAMOS ORGULLOSOS de cómo sois. Cada uno
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Mediados de junio, ¡cómo pasa el tiempo! pero si
fue ayer cuando empezábamos otro capítulo de la
Escuela de Escalada de Montañeros de Aragón. El
año comenzaba con novedades importantes y es
que la familia crecía con un nuevo grupo. A pesar de
los recortes económicos y con el esfuerzo de mucha
gente hemos pasado un año estupendo cargado
de entrenamientos, competiciones, aprendizajes,
motivaciones, desmotivaciones y remotivaciones.
Hemos aprendido a movernos por la vertical, hemos
practicado diferentes maniobras, hemos rapelado,
hemos aprendido a “sartenarnos”, hemos salido a
la roca, hemos participado en los Juegos escolares
con buenísimos resultados y hemos visto crecer a
nuestros chicos de la forma más sana que existe,
haciendo deporte.
79
Escuela de escalada
Morata de Jalón
Fiesta del Agua
La EEMA en Torralba de los frailes
con sus matices, con sus particularidades
y con sus diferencias pero con algo muy
importante, un punto de encuentro común
que os une. Una afición, un deporte que os
gusta y que os hace superaros día a día. Sois
muy grandes y sois el equipo que a cualquier
entrenador le gustaría tener.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
¡¡¡Gracias por este año cargado de
experiencias figuras!!!
80
Entrenando en casa
Juan Corcuera
La EEMA en Benasque Remuñe
UNA ESCUELA DE ESCALADA EDUCATIVA
Quizá por mi condición de Maestro de Educación
Física siempre he defendido la vertiente educativa
del deporte por encima de las concepciones del
rendimiento. Primero, antes que cualquier otra cosa
somos personas, cierto que personas a las que nos
gusta el deporte pero personas al fin y al cabo. En
la Escuela de escalada de Montañeros de Aragón
también se defiende esta idea y no buscamos los
mejores escaladores sino los escaladores que mejor
se lo pasen. Las consecuencias relacionadas con el
rendimiento vienen después y están relacionadas
directamente con varios factores como la genética,
el entrenamiento, la motivación, las características
individuales, los apoyos familiares... Creo que en la
Escuela estamos haciendo las cosas bien y esto se ve
en un equipo que crece, sonríe y disfruta por lo que en
la temporada que viene seguiremos planteándonos los
mismos objetivos específicos y generales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
•
•
•
•
•
Formación progresiva e integral (física-cognitiva-socioafectiva) de los chicos.
Mejorar la condición física.
Adquirir conocimientos sobre la escalada y sobre el entrenamiento.
Conocer otro recurso para gestionar de forma sana el tiempo libre.
Participar en los Juegos Escolares de Aragón
• Disfrutar del mundo vertical.
• Practicar la escalada de forma segura, reflexionada y supervisada por un especialista.
• Mejorar la eficiencia motriz y aumentar el bagaje motor de los chicos.
• Desarrollar positivamente la coordinación y el equilibrio como elementos propioceptivos.
• Mejorar el control de respiración y relajación.
• Desarrollar las capacidades físicas básicas e intermedias (Resistencia, Flexibilidad, Velocidad,
Fuerza, Potencia y Agilidad)
• Entender la escalada como un recurso a través del cual liberar energía.
• Participar en las competiciones de la temporada de forma sana.
• Desarrollar y sistematizar conductas de higiene después de la A. Física
• Conocer, respetar y valorar el medio natural.
Para más información podéis seguir el día a día de la Escuela de escalada de Montañeros de Aragón en su
blog: http://eema09.blogspot.com
Juan Corcuera
Director de la Escuela de Escalada de Montañeros de Aragón
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
OBJETIVOS GENERALES:
81
¡¡Escalada y buen rollito!!
Foto campeones
¡¡Escalada y
buen rollito!!
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Juan Corcuera
82
III COMPETICIÓN DE ESCALADA PEPE GARCÉS 2011
Después de dedicar un montón de tiempo y de
esfuerzo y de “engañar” a varios colegas y a mucha
gente implicada, la III Competición de escalada
Pepe Garcés ha vuelto a ver la luz. Todo estaba
preparado, los bloques montados, las vías de la final
diseñadas y encadenadas, las bolsas, los regalos,
todo estaba a punto para disfrutar de esta fiesta
de escalada, pero el día salió lloviendo y lloviendo
bien, a lo navarro. La ronda de clasificación era en
bloques indoor y para la final ya improvisaríamos...
Llegamos a un rocódromo vacío para acabar
de ultimar los detalles finales y poco a poco se
repartieron todas las bolsas de competición y se dio
la bienvenida a los más de cuarenta escaladores.
Lucas y Bada hicieron las delicias en Aragón
en abierto dando todo tipo de explicaciones y
demostraciones de nuestro deporte... Y después de
un buen rato de pretaduras llegó la hora de presentar
a los finalistas. El rocódromo exterior había secado
y así pudimos disfrutar del espectáculo de unas
vías que dieron para todos y todas que vibraban
con unos movimientos que animaban al público...
Juan Corcuera
Clasificación
Al final la Clasificación quedó
de la siguiente manera:
ABSOLUTO MASCULINO
1º Lucas Cano
2º Alejandro Bada
3º Héctor Praderas
Supertómbola
ABSOLUTO FEMENINO
1ª Izarbe Pérez
2ª Patricia Guijarro
3ª Cristina Lafuente
JUVENIL MIXTO
1º Jorge López
2ª Rebeca Pérez
3º Jesús Joven
En la final
Desde
aquí
solo
queda
agradecer la colaboración de
todos los que han colaborado
de alguna manera: colegas,
árbitros, escaladores y en
especial a Zaragoza Deporte y
Anayetvertical.com, que otro
año más hicieron posible que se
celebrara la III Competición de
escalada Pepe Garcés 2011.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Supermaño
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¡¡Escalada y buen rollito!!
Algunos de los superhéroes
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
III ENCUENTRO POPULAR DE MONTAÑEROS DE ARAGÓN
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Este año el tradicional encuentro popular volvió a
estar teñido de colores, pero esta vez se cambiaron
los símbolos de paz y las margaritas por capas,
antifaces y superpoderes. Spiderman, Catwoman, el
Hombre atómico, el Hombre de verde, el Señor del
antifaz, Lobezno, Songoku, Supermaño, Supermañín,
SuperCO, Asterix, un Superhéroe alcoholizado... No
sé si estos superhéroes salvarán al mundo de la
catastrófica situación que está viviendo, lo que sí
que es seguro es que fue una tarde de risas y buen
rollo entre muchos compañeros del club y aunque
faltaron muchos a los que se les echó en falta, se
conocieron a otros nuevos que dan vida a nuestro
humilde pero familiar tablón. Jorge López ganó la
travesía de los absolutos mientras que Vanesa Gavín
se llevó la carrera de féminas. Mientras los más
pequeños corrían también por el panel. El chorizo
picante se lo llevó Iñaki que todavía no se acaba de
creer lo fuerte que está. La merienda sobresaliente
a cargo de Victoria Arbex y la supertómbola, qué
decir... otro año más que me quedo en blanco
mientras que el motivado Jesús Joven se lleva el
premio gordo, una cuerdecica que seguramente
desgastará en poco tiempo porque está que no
para... Como todos los años, el núcleo más hard
continuó la fiesta en el antiguo zorro, el nuevo Jero,
unos hasta una hora prudencial y otros...
¡¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!!
Dos de los
superhéroes
José Joaquín Lerín
Control de Santo Román
Marcha de
regularidad IX trofeo
“Jerónimo Lerín”
20 de mayo de 2012
LINÁS DE MARCUELLO-RIGLOS
Este año, tocaba el “Reino de los Mallos”, territorio
singular que nos ha reunido en ocasiones anteriores
para la cita anual que Montañeros de Aragón
organiza en recuerdo de Jerónimo.
Esta zona del Prepirineo ha servido de escuela de
montañeros y personas. Paisajes sorprendentes,
infinidad de caminos, itinerarios, que desde La
Peña hasta la vecina Sierra de Guara han sido mudo
testigo de nuestros inicios en la montaña.
Muchos recordareis los Cursillos de Iniciación al
Montañismo, que no pocas veces visitaban este
territorio. ¡Qué bullicio en la antigua Facultad
de Medicina los domingos que tocaba excursión!
Decenas de chavales con su mochila cargada de
ilusiones, anorak y fiambrera eran acompañados
por sus padres hasta el punto de partida. Allí les
recogían los “monitores” y otras personas que
acompañaban a los integrantes de los cursillos (¿os
acordais de Martín y Rubén por poner sólo un par
de ejemplos?).
Por lo que me toca, de Rubén me gustaría hablar un
instante, porque doy fe que es una de las personas
que han dejado huella en mi vida. Su sola presencia
suponía una revolución en la “canalla”, como
dirían los catalanes. ¡Qué partidillos de fútbol se
organizaban en el recordado refugio de La Peña!
¡Ah! Y con las botas de montaña…
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
José Joaquín Lerín
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Marcha de regularidad IX Trofeo “Jerónimo Lerín”
También el Reino de los Mallos ha albergado
diversas marchas de regularidad, entre ellas algunas
“nocturnas” como aquella del OVNI ¿la recordáis?
Yo, sí.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Pues eso, este año “tocaba” Riglos, donde el refugio
supone una infraestructura excelente para este tipo
de eventos, sobre todo para albergar la llegada.
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Desde la ermita había que seguir una empinada
senda hasta alcanzar el cordal. Luego había
que ascender por una trocha a toda pendiente
que impuso la “ley del silencio” en las patrullas
participantes, que arriba del todo suavizaba hasta
dar con el segundo control.
Nuevamente se batieron récords: dos autobuses,
veintidós patrullas,…y alguna novedad: dos
itinerarios optativos para adaptarse a las
posibilidades de los participantes.
En este punto, el ascenso al pico era optativo,
aunque el mínimo esfuerzo adicional compensaba.
La Peña del Sol, con sus modestos 1286 metros
de altitud, representa un espectacular mirador del
somontano y la Tierra Baja.
Desde el pueblo de Linás, partimos por el antiguo
camino que en suave ascenso nos permitió alcanzar
el castillo y la ermita de la Virgen de Marcuello,
punto estratégico donde se encontraba el primer
control. Cielo nublado y viento nos acompañaban
aquel día, aunque luego mejoró.
Desde el segundo control, se continuaba por pista a
media ladera hasta la Collada Pericón, atravesando
un espeso pinar, superviviente del fatal incendio
que afectó a esta zona no hace muchos años. Desde
dicho collado, un fuerte descenso permitía alcanzar
la fuente de las Vacías.
Aquí había que tomar una decisión. Los más
atrevidos optarían por ascender a la Peña del Sol.
Sin apenas desnivel, un tramo de pista forestal con
vistas al Pirineo, dejaba a las patrullas participantes
Subida Ermita de Linás
José Joaquín Lerín
José Joaquín Lerín
en el Collado de Santo Román, emplazamiento del
tercer control.
Tras un breve descanso que muchos aprovechaban
para reponer fuerzas, sólo faltaba llegar a Riglos.
Este lugar suponía, en el caso de los participantes
de la marcha “corta”, el segundo control, ya que una
cómoda pista le une con la ermita de Marcuello.
El camino que une el collado de Santo Román con
Riglos no ofrecía ninguna dificultad, encontrándose
perfectamente balizado, ya que forma parte del
Llegada al 2º control
Patrulla ganadora: Blanca, Laura y Marcos
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Riglos
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Marcha de regularidad IX Trofeo “Jerónimo Lerín”
Camino Natural de la Hoya de Huesca, proyecto
recientemente puesto en marcha que permitirá un
recorrido integral de la Sierra desde Agüero hasta
Bierge. El paso entre los “Fils” y el “Paredón de
los Buitres” no dejó a nadie indiferente, antes de
alcanzar los pequeños huertos que anunciaban la
proximidad de Riglos.
entrega de trofeos. Unos breves discursos, donde
siempre hay cabida para agradecer la participación
y citarnos para el año que viene y ahí va:
De la belleza de su entorno, todo está dicho, ya que
es un lugar sobradamente conocido y sin parangón.
Después de este sencillo acto tocaba “recoger
velas”, y mientras los autobuses se iban llenando
de marchadores, nosotros pensábamos en el
itinerario del año que viene con el telón de fondo
de los Mallos y con el sentimiento que Jerónimo,
nuevamente había estado con nosotros.
Bueno, y ya hemos llegado al control de llegada. En
el refugio hay tiempo para tomar algo fresco, comer,
descansar y esperar que la organización calcule los
tiempos y proceda a dar los resultados. Éstos no
tardan en llegar, y para ello se organiza el acto de
Tercera patrulla clasificada:
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Elena Díaz
Claudia Segurola
Miguel Segurola
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Celebrando la llegada
Y por último nos queda el Trofeo “Carcamal”, con el
cual se quiere reconocer trayectorias de personas
ligadas a nuestro club, siendo el elegido este año…
José Antonio Bescós
Os esperamos…
Segunda patrulla:
Manuela Gimeno
Valentín del Amo
Víctor de Andrés
Primera patrulla y ganadora
del IX Trofeo “Jerónimo Lerín”:
Laura Gimeno
Blanca Albero
Marcos Gimeno
Miguel Ángel Gil
En el camino
VIII Marcha
senderista Goya
en el camino
El 13 de mayo de 2012 se celebró la VIII Marcha
senderista “Goya en el camino”.
Este año se han incorporado tres novedades:
- La participación del Ayuntamiento de Cuarte
como patrocinador
- El cambio de fechas al mes de mayo
- El cambio del recorrido largo
Como en años anteriores, la marcha tuvo tres
recorridos diferentes:
Recorrido Corto
Los 71 participantes salieron en autobús a las 9 de
la mañana del punto de salida habitual frente al
Museo Pablo Serrano, llegando a Valmadrid sobre
las 9,30 para a continuación iniciar la marcha.
El recorrido fue el mismo que años anteriores,
saliendo de Valmadrid para subir por la pista
a Bosque Alto y enlazar con el PR Zaragoza
– Fuendetodos, por el que se continuó hasta
Fuendetodos. En este punto se unieron a la marcha
un grupo de 10 personas que habían salido de
Jaulín.
El Ayuntamiento de Valmadrid nos obsequió con
dos avituallamientos, uno instalado en el cruce de
Bosque Alto y el otro pasada la Balsa Nueva.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Miguel Ángel Gil
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VIII Marcha senderista Goya en el camino
Recorrido BTT
Salieron 12 participantes desde Zaragoza,
recorriendo íntegro el PR y llegando todos a
Fuendetodos.
Salida desde Valmadrid
Recorrido Largo
Hubo 25 participantes que salieron a las 7,00 horas
de Zaragoza.
Este año se ha cambiado el recorrido pues se ha
realizado por el Barranco de Las Almunias. A la vista
de los resultados de la preparación del recorrido,
nos pareció un poco largo, por lo que decidimos
acortarlo y comenzar en Santa Fé en lugar de
Cuarte como estaba previsto. Para el próximo año
esperamos poder salir desde Cuarte.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Tras salir del barranco, los participantes fueron
trasladados en coches hasta el avituallamiento
de Bosque Alto para continuar desde allí por el
recorrido común del PR.
90
En un avituallamiento
Todos los participantes de los tres recorridos
llegaron sobre la hora prevista a Fuendetodos,
donde fueron obsequiados por el Ayuntamiento con
una comida en el Pabellón Municipal, una camiseta
conmemorativa y vales de descuento para la compra
de productos locales.
Después de comer, hubo un tiempo libre para
relajarnos en las terrazas, visitar el pueblo, los
museos o ir de compras y a las 17,30 horas nos
recogieron los autobuses para trasladarnos a
Zaragoza.
Desde aquí nuestro agradecimiento a los miembros
de la Policía Municipal de Cuarte, voluntarios
de Protección Civil, Cruz Roja y particulares de
Valmadrid y Fuendetodos y que, como en años
anteriores prestaron su colaboración para hacernos
pasar una agradable jornada.
Ricardo Arantegui
Biblioteca
La Biblioteca dice …
Ricardo Arantegui
También el Gobierno de Aragón nos envía
algunas de sus ediciones de temas aragoneses,
habiendo recibido el volumen que completa la
colección de 36 tomos denominada “Territorio
36”. Esta interesante obra abarca todos los
temas tanto antropológicos, monumentales,
geográficos, históricos, industriales, agrícolas,
comercio... En una sola palabra: es una
colección a la que se puede acudir para
cualquier información y simplemente también
como de instructiva lectura.
La familia Albasini, representada por nuestro
expresidente Gonzalo, nos ha donado una
buena colección de documentos y fotografías,
libros curiosos de montañas exóticas
procedentes de regiones que aún hoy en día
resultan sorprendentes. Esta aportación es una
pequeña parte de lo mucho que Carlos Albasini,
padre de Gonzalo y también expresidente de
Montañeros, había acumulado en el transcurso
de su vida.
También nos han donado libros Rubén, Alberto,
Luis…
En el apartado revistas también contamos
con un buen surtido, siendo la Desnivel la
más solicitada. Tenemos desde el número 1 al
295. Citando sin ningún orden ni preferencia
recibimos: Aragón-SIPA, Vertex, Revue
Pyréenne, Gure Mendiak, Aresta, Caminar,
Centro Excursionista de Valencia, Peñalara,
Muntanya, Centro Excursionista Moncayo,
Errimaia, FEDME, Amigos del Camino de
Santiago.
Esta BIBLIOTECA está abierta a las sugerencias
de los socios y atenderá sus preferencias
adquiriendo, en la medida de lo posible, los
libros solicitados.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
La Biblioteca se ha incrementado con sesenta
y cinco títulos más, siendo la aportación más
notable la efectuada por Prames, con 26 títulos.
El Club ha comprado 8 libros atendiendo a
las sugerencias de los socios, siendo estos de
índole técnica y de plena actualidad.
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Entrega anual de Premios y distinciones de Montañeros de Aragón
Foto de grupo con los galardonados
Entrega anual de
Premios y distinciones
de Montañeros de Aragón
La entrega anual de premios y distinciones de Montañeros de Aragón se celebro el 29 de noviembre
de 2011, en la sede del Club.
- Socios Honorarios (Insignia de Plata):
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Socio nº 1.363 - María Inés Sánchez Viloria (alta 23-9-1960)
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Socio nº 1.746 - Carmelo Blas Esteban (alta 19-9-1961)
- Trofeo Eduardo Blanchard, al mejor deportista en el año 2011, a Carlos Néstor Roy Latras.
- Trofeo Rabadá Navarro, a la trayectoria deportiva, a Francisco Javier Pérez García.
- Trofeo Edil, de veteranos, a María Victoria Arbex Navarro y José Gainzaraín Zabalegui
- Placas de reconocimiento:
Marta Iturralde Navarro
Ángel Martín-Sonseca Gómez
Juan José Continente Ripolles
Obituario
Por Pedro Salaverría
Nunca olvidaré mi primer día de escalada. Todavía con doble cuerda,
buril, algún spit y clavos, las emociones fueron intensas y perdurarán para
siempre. Por aquel entonces, el coche propio era un sueño, por lo que el
tren y autobús eran el transporte habitual. Sin embargo, en aquella ocasión,
y en muchas posteriores, tuvimos la suerte de que nos llevara Julián, con
su Renault 18 y su peculiar, y comentado, modo de conducir. Siempre
discreto, observaba nuestros progresos y ponía una nota de cordura a
nuestras alocadas cabezas. Finalmente, cuando le parecía que estaba todo
en orden, se daba unos buenos paseos o marchaba a conversar con su amigo
El Galletas.
Fueron muchas las jornadas de escalada, en las que Julián nos llevó; poco a
poco el tiempo pasó y ya pudimos marchar con nuestros propios medios. Pero
Julián siempre siguió ahí, y cuando nos veíamos los jueves en Montañeros
¿qué tal los estudios? ¿las novias? ¿el carnet de conducir?... Especialmente
entrañables eran los encuentros en el monte, en la Foz de Zafrané, con su
cuadrilla de siempre, en La Peña, donde fuimos literalmente “rescatados”…
Recuerdo como, ya castigado por su enfermedad, se emocionó cuando
le enseñé a mi hija recién nacida. Momentos alegres y difíciles al mismo
tiempo.
Para muchos, Julián, siempre fue más que el padre de Quique.
Julián Gracia Huerta
Me resulta difícil escribir sobre Julián, de sus virtudes, de
sus vivencias, de sus silencios. Han sido muchos años de
convivencia, no menos de sesenta y cinco, y esta convivencia no
ha tenido ningún largo periodo de ausencias, ni siquiera cuando
cumplíamos el servicio militar, en que junto con Víctor Carilla
en una escapada de fin de semana y sin pase de pernocta,
escalamos las cinco puntas del Firé. Pudo habernos costado un
arresto.
Asistí a su boda con Maruja en Arcos de Jalón y fui el único
amigo presente; en aquellos años un desplazamiento en tren
representaba un esfuerzo económico, y también he sido el
único amigo que le ha acompañado al Pirineo en su última
excursión y no es que no había amigos con deseo de unirse a
nosotros –Maruja, José Enrique y yo- esta vez la barrera no la
imponía la economía, sino las condiciones físicas.
Julián trabajó en un gabinete de arquitectura y posteriormente
en el Ayuntamiento de Zaragoza en lo que era lo suyo:
delineación y rotulación, en lo que destacaba por la limpieza
de sus dibujos y la perfecta caligrafía, que le he envidiado de
siempre. De esto último ha dejado constancia en un plano
que dibujó del Pirineo Aragonés y buena parte de Francia, a
escala de 1:200.000. Figura enmarcado en las dependencias de
Montañeros de Aragón.
En Montañeros formó parte de la Directiva como secretario por
un largo periodo de tiempo. Fueron tres presidentes los que
confiaron en él. Actuó de vicepresidente, tiene la Insignia de
Oro desde 1999 y es Socio de Honor con la Insignia de Plata.
Sin necesitar de cargo alguno ha colaborado en varios temas,
su firma está en el libro del 75º aniversario del Club y también
prestó ayuda en el del 70º aniversario .En la biblioteca ayudó
notablemente en el tiempo que esta se informatizó y por
supuesto siempre que se le solicitó su ayuda.
En lo personal y deportivo siempre hemos estado muy unidos,
en las salidas a la montaña pocas veces se veía el uno sin el otro
y en bastantes ocasiones los dos solos. Las travesías invernales
con esquís, siempre en Semana Santa, eran mi actividad
preferida y él lo admitía sin discutir. En solitario hemos estado
en el Circo de Piedrafita encerrados en el refugio-bunker
Alfonso XII durante dos días a causa de una tempestad de nieve
que nos impedía salir de él ni siquiera para las más elementales
necesidades. Efectuó la travesía invernal del Balneario de
Panticosa a Sallent por el collado de Tebarray, pernoctando
en los muy precarios refugios de Bachimaña y de Piedrafita.
También participó en las travesías invernales organizadas por
Montañeros, unas veces como marchador y participante, otras
como organización.
Me resulta difícil presentar una cronología ordenada de las
actividades de Julián, puesto que la mía tampoco la podría
confeccionar. Ha visitado bastantes cimas de más y de menos
de tresmil, en verano y en invierno, también en Picos de Europa
intentó subir al Naranjo (por el lado menos difícil) pero el
fuerte viento que azotaba la montaña aconsejaba el abandono.
Con esquís ha cruzado el glaciar del Aneto hasta el collado de
Coronas y bajado Por Barrancs a Aigualluts, en otra ocasión
desde el Portillón Superior fue la primera vez, y quizá la única,
que encontró una autentica nieve polvo al descender hacia el
Paderna y la Renclusa.
Haciendo la travesía en los Montes Malditos conoció la emoción
de un vivac en una cresta a tres mil metros y en el Midí d’Ossau
escaló la Punta Aragón. Su primer tresmil fue el Cilindro de
Marboré en septiembre de 1949, seguido un día después por
Monte Perdido y doy fe de su visita a la cima del Balaitus, pues
de otras salidas en las que yo no participaba nada sabía porque
su discreción era tal que de no preguntarle muy directamente
él nada decía. Lo del vivac arriba comentado yo no fui testigo,
me lo comentó otro componente del grupo.
En la sierra de Gredos alcanzó la cima del Almanzor en unas
precarias condiciones, habida cuenta de que se encontró con
bastante más nieve de lo esperado y se carecía de crampones
y demás útiles. No obstante se culminó el objetivo sin ningún
incidente.
Julián ha sufrido una larga enfermedad que le ha restado
progresivamente facultades físicas pero no mentales, por lo
cual no podía comunicarse con nosotros. Le comentábamos las
cosas del Club y mostraba su interés acudiendo a los muchos
libros y revistas que tenía, con la intención de demostrar su
conocimiento. Su biblioteca particular no creo que sea mucho
menos de tres mil títulos.
En todo momento ha sido atendido magníficamente en su
domicilio por Maruja, José Enrique y Marga, a los tres mi
agradecimiento por haber cuidado así a mi gran amigo Julián.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Por Ricardo Arantegui
93
Obituario
Por Jesús Sánchez Tovar
El pasado 13 de julio falleció mi padre, tras
unos años de “pelea” contra el cáncer. Y vaya
si luchó; hasta sus últimos días mantuvo el
optimismo que le acompañó toda su vida.
Nació el 24 de noviembre de 1930, por lo
que tenía 81 años. Desde su juventud fue un
enamorado de la montaña, y hasta hace 2
años aún subía a esquiar de vez en cuando.
Quizás no practicó el montañismo con toda la
intensidad que le habría gustado, pues siempre
tuvo muy claro que debía compaginarlo con sus
otras dos pasiones: la familia y su trabajo. Pero
yo se que era feliz solo viendo un bonito paisaje
o respirando el aire puro de la montaña.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Jesús Sánchez Candial
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Desde pequeños nos inculcó a mis hermanos y
a mí el amor por la montaña. Aún recuerdo mis
primeras ascensiones a picos como el Gratal, el
Aspe, el Petrechema, la Mesa de los Tres Reyes,
etc. cuando yo tenía poco más de 10 años.
Luego empecé a salir solo y a escalar, y siempre
tuve su apoyo. Con el tiempo, la montaña fue
mi pasión y una forma de vida. Gracias Papa.
Tampoco puedo olvidar las salidas a esquiar con
mis hermanos y mis primos. ¡Qué recuerdos de
aquellos domingos en los que, montados en un
Renault 12, subíamos a Candanchú los cinco,
y ascendíamos a pie por la Pista Grande una y
otra vez ¡ Gracias de nuevo Papa.
Por encima de su actividad montañera, quiero
recordar su calidad humana y su optimismo
ante la vida. Fue un gran esposo, padre, abuelo
y amigo. Disfrutó con su trabajo hasta que
se jubiló. En esta última etapa de su vida fue
feliz viendo crecer a sus nietos, con los que ha
mantenido un vínculo muy especial, aunque
algunos ya sean jóvenes independizados. En
los largos meses de enfermedad, las llamadas
de su nieta Sofía, que está viviendo desde hace
un tiempo en Gran Bretaña, le animaban y le
reconfortaban. Gracias Papa por la familia que
creaste, la educación que nos diste y los valores
que nos inculcaste.
Ya se que es el momento de recordar a la
persona que se ha ido, pero no me quedaría
tranquilo si no dedico unas líneas a su mujer
María Dolores, mi madre. A lo largo de sus
55 años de matrimonio fue su compañera
inseparable en los momentos buenos y en los
malos. Durante la enfermedad de mi padre, al
igual que hizo durante toda su vida en común,
dejó al margen sus propias dolencias y se
convirtió en su apoyo más fuerte, animándolo
día a día. Papa, cuidaremos de ella como se
merece y como te hubiera gustado hacerlo a ti.
Tu familia y todos los que te conocieron te
llevaremos en nuestra memoria. Nos entristece
tu ausencia y te vamos a echar mucho de
menos, pero siempre seguirás presente en
nuestros corazones.
Muchas gracias a Montañeros de Aragón por
el apoyo recibido y por permitirme expresar en
público mis sentimientos y los de mi familia.
Por Ricardo Arantegui
Obituario
Josefina Abanto Núñez falleció
el 13 de marzo de 2012. Socia
de Montañeros de Aragón desde
2002.
Josefina Abanto Núñez
Poco les duro la felicidad; Antonio fue
atropellado por una motocicleta en 1980,
sufriendo graves lesiones de las que no se
recuperó satisfactoriamente y posteriormente,
con fecha 2 de noviembre de 1986 su hijo
Guillermo perdió la vida en un accidente de
montaña bajando de Monte Perdido..
Ahora Antonio llora a Josefina, pero le queda
el apoyo y entrega de Yolanda y su esposo
Antonio, así como de sus dos nietos Irene y
Hugo que han estado velando a los dos con
mucha dedicación.
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Casada con Antonio Tabuenca Tejero – socio
desde 1976- con el que formaron una familia
ejemplar pero no exenta de dificultades. Sus
hijos gemelos, Guillermo y Yolanda, nacieron
en Alemania, donde encontraron el trabajo que
no había en España. A su regreso reanudaron
su contacto con Montañeros de Aragón y
participaron en las marchas de regularidad y
diversas salidas del Club, encontrándose de esa
forma con los muchos amigos que añoraban y
transmitiendo su afición por la montaña a sus
hijos.
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Por Ramón Tejedor
Obituario
Pico Clarabides, septiembre 1997
De izquierda a derecha, Raquel, Ramón y Victoria
Anuario 2011-2012 Montañeros de Aragón
Raquel Redondo
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En agosto de 1997 nuestro club organizó una
travesía entre Zuriza y Plan siguiendo la ruta
clásica en el Pirineo aragonés del conocido
itinerario GR-11. Allí conocimos a una persona
que por primera vez se acercaba a participar en
nuestras actividades. Raquel descubrió la pasión
del montañismo superados los 40 años de
edad. Cuando se inscribió en la citada travesía
acababa de ascender al Aspe y al Aneto en
compañía de un guía de montaña. Iniciamos así
una larga amistad construida sobre una afición
común en un entorno natural incomparable
como es nuestro Pirineo.
Raquel se integró bien en la vida cotidiana
de Montañeros de Aragón. Hizo y cultivó
buenas amistades. Practicó con asiduidad
diferentes facetas deportivas: el senderismo,
la alta montaña, la bicicleta de montaña, el
esquí alpino e incluso la escalada en roca de
dificultad. Siempre recordaba su ascensión al
Puro de Riglos, sus cuitas por el Vignemale, sus
travesías más allá de nuestro país, en los Alpes
o en el Kilimanjaro.
Tuve el honor de contar con su desinteresada
colaboración durante un par de años (20062008) como Interventora del club en la primera
Junta Directiva que presidí en Montañeros de
Aragón. Era una persona exigente y rigurosa
en el control del gasto presupuestario,
característica lógica de quien tenía una larga
trayectoria profesional en el sector financiero.
En los últimos tiempos se había volcado en
su familia, especialmente ilusionada con su
primer nieto al que dedicaba mucho tiempo.
Salía ya muy poco a la montaña pero potenció
la vertiente cultural de sus viajes por Europa y
su esfuerzo en el aprendizaje de varios idiomas.
Una noche del pasado mes de marzo, repentina
e inesperadamente, Raquel falleció en su casa
mientras dormía. Hacía unas pocas semanas
que la vi por última vez, como siempre
planteándose nuevos retos y metas en su vida.
Conmocionado por la terrible noticia que me
dio su hija Marta le dijimos adiós con sentido
pesar y con la convicción de que su recuerdo y
nuestra gratitud persistirán siempre.

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