Descargar archivo - Acceso a la Justicia

Transcripción

Descargar archivo - Acceso a la Justicia
EL LIBERALISMO POLITICO
DE J. RAWLS
John Rawls ha ido modificando su concepción de la justicia como equidad. Ha realizado este tipo de estabilidad a partir de una necesidad en la sociedad democrática, marcada por un pluralismo de razonabilidad; pero una moral comprehensiva relativa es inconsistente con la relación a la estabilidad dada en la 'Teoría de la Justicia'.
En la 'Teoría de la Justicia', Rawls concibió ­a partir de sus premisas de justicia­ una alternativa concepción sistemática como algo superior al utilitarismo. Pero concebido en este sentido, la justicia como equidad simplemente desplaza cualquier otra razonable doctrina comprehensiva en cuanto incompatible con otras doctrinas razonables, entre un utilitarismo y una teoría moral kantiana: esto significa que un buen orden social de justicia con equidad, es una idea no real para una sociedad democrática.
Cuando Rawls realizó este error de la 'Teoría de la Justicia' no distinguió entre dos clases muy diferentes de concepciones de moral, a saber, una teoría moral comprehensiva enfocada hacia el problema de la justicia, y una concepción política de justicia independiente de toda teoría comprehensiva. Esta distinción es crucial para entender la transformación que va tomando lugar en la teoría de la justicia de Rawls. Pero esto es algo que enfocará en su nuevo libro, 'El Liberalismo Político'.
En lo que procede quiero explicar la distinción, funciones y aspectos de esta nueva teoría de la justicia. Las condiciones de la teoría moral comprehensiva (y de este modo una concepción política de la justicia de Rawls, reminiscente de una teoría moral) se darán cuando se cumplan las siguientes condiciones:
a) primero debe ser aplicado al rango de sujetos. Esto debe hacerse en general. Se hace comprehensible "when it includes conceptions of what is of value in human life, as well as ideals of personal virtue and character, that are to inform much of our nonpolitical conduct...." .
1
b) por otro lado, una concepción política diferente de una teoría general y comprehensiva, en cuanto "it is a moral conception worked out for a specific subject...." . En este caso el sujeto es la estructura básica de la sociedad 2
democrática.
Pero una concepción política secunda otros dos importantes y distintos rasgos. Uno es, aceptando una concepción política, una persona no está comprometida con toda esta abismal teoría o doctrina comprehensiva. El otro rasgo es que una concepción política está basada en ciertas ideas fundamentales "latent in the public political culture of a democratic society." .
3
La concepción política de justicia y el problema de la estabilidad política, en cuanto rasgo de una concepción política de justicia, es la base de las reglas propuestas por Rawls para resolver el problema de la estabilidad política. Desde una concepción política de justicia, ésta tiene sus bases en ideas que se hallan 'latentes en la cultura política pública', la cual no es controvertida en su naturaleza. Esto es posible para personas con conflictos, pero acordar una visión comprehensible razonable sería la relación de justicia compatible con nuestras otras visiones.
Igualmente la concepción política puede entonces ser el objeto de un consenso entrecruzado sobre la justicia. Pero, ¿cuáles son estas ideas latentes? De acuerdo con Rawls hay tres ideas fundamentales implícitas en una sociedad democrática. La 1 Political Liberalism, p. 175.
2 Ibid.
3 Ibid.
2
'idea central organizadora' es que "society as a fair system of cooperation over time, from one generation to the next." . Esto se acompaña con dos ideas: la idea 4
de ciudadano como persona libre e igual, y la idea de que "a well­ordered society as a society effectively regulated by a political conception of justice." . A todo esto 5
Rawls agrega la idea que una concepción política está sujeta en la estructura básica de la sociedad. Finalmente Rawls completa su catalogación de ideas fundamentales introduciendo la idea de la 'posición original'. Ahora esta idea difiere de otros elementos del catálogo: esto no está necesariamente latente en la cultura política pública. Más bien esto es una referencia necesaria al modelo mediático que integra las otras ideas fundamentales dentro de una escena coherente de justicia, presentando cambios de la 'Teoría de la Justicia' . Esto marca un cambio en el rol de la 'posición original'.
En el 'Liberalismo Político', la 'posición original' es una tarea más modesta. Este pretende sólo una colocación específica de los principios, a saber, compatible con las ideas fundamentales implícitas en una sociedad democrática, marcadas por la realidad de un pluralismo razonable. Este cambio en el rol de la 'posición original' significa que es también un cambio en el proceso de justificar la justicia como equidad: se trata ahora de un proceso de doble escena.
Esta renovación de la 'posición original' es ahora una tarea menos ambiciosa de especificación de esta justicia como equidad; es ésta la sola concepción compatible con las ideas fundamentales de la sociedad democrática. Sin embargo es una tarea más modesta: es silenciar lo más importante.
Para exponer estas ideas de justicia como equidad, como la concepción más compatible, Rawls nos ha mostrado también una 'visión de libre posicionamiento'; ésta 4 Political Liberalism, p. 14.
5 Ibid.
3
es independiente de una teoría o doctrina moral comprehensiva. Esta independencia significa que también puede enlazar una variedad de visiones razonables comprehensibles. La estabilidad política es necesaria para el consenso entrecruzado. Pero esto no es suficiente para salvar el problema de la estabilidad mencionado al principio.
Rawls debe un escalón añadido y exponer que es una concepción política que puede ser preferida por personas razonables sobre otra concepción. Rawls argumenta sobre este punto para introducir la idea del consenso entrecruzado. Un consenso entrecruzado "consists of all the reasonable opposing religious, philosophical, and moral doctrines likely to persist over generations and to gain a sizable body of adherents in a more or less just constitutional regime, a regime in which the criterion of justice is that political conception itself." .
6
La necesidad del consenso entrecruzado surge porque estas morales comprehensivas buscan una base común alcanzando un consenso sobre los principios de la justicia. Estas circunstancias actuales en la vida de una sociedad democrática proporcionan entonces individuos con la motivación para aceptar la concepción política que no está en conflicto con las otras ideas comprehensivas.
La concepción política de Rawls no tiene controversia por dos motivos. La primera es porque está basada en unas ideas fundamentales de una sociedad democrática en que todos los ciudadanos comparten: esto es aceptable para una amplia variedad de visiones comprehensivas. El otro motivo es que la concepción política hace reclamaciones no controvertidas sobre cualquier visión comprehensiva razonable. Esto quiere decir que ningún escéptico no es indiferente para tener reclamaciones sobre estas visiones.
6 Political Liberalism, p. 15.
4
Más bien esto pretende proveer unas bases a los ciudadanos que determinen sus emisiones sobre lo que puede ser borrado de la agenda política y lo que no.
Tomando estas consideraciones, Rawls reclama que los principios de la justicia pueden ser el objeto de un consenso entrecruzado por esas personas razonables, pero es incompatible con las visiones comprehensivas.
'Consenso entrecruzado' versus 'modus vivendi'. En orden a una mejor comprensión de la idea de 'consenso entrecruzado' Rawls la contrasta con otra manera de conseguir un convenio sobre la concepción política, a saber, el 'modus vivendi'. Rawls observa una objeción sobre su teoría: ésta aparece sobre un consenso basado en su propio interés, antes que en los principios de la justicia. En realidad, con el rol más sumiso de la posición original, tal interpretación es probable. Un consenso social basado en el 'modus vivendi' ocurre cuando varias partes encuentran en su propio interés soportar las condiciones de un contrato o treta. Pero el problema está en un convenio falto de toda base principal. Las partes del convenio están listas para abandonar el convenio y continuar sus propios intereses del momento, sobre otros que piensan que puede ser mejor su posición a expensas de otros.
El 'consenso entrecruzado' difiere en dos consideraciones cruciales respecto al 'modus vivendi'. En primer lugar el objeto del consenso es una concepción moral. Y en segundo lugar, un 'consenso entrecruzado' está afirmado en un fondo moral, no en un interés propio.
"An overlapping consensus, therefore, is not merely a consensus on accepting certain authorities, or on complying with certain institutional arrangements, founded on a convergence of self­ or group interests. All those who affirm the political conception start from within their own comprehensive 5
view and draw on the religious, philosophical, and moral grounds it provides. " . 7
La solución al problema de la estabilidad se halla en la convergencia de las diversas visiones morales y religiosas, cada una de éstas aceptan la concepción política frente a su propia visión comprehensiva.
En la añadidura de los cambios en el proceso de justificación de la justicia como equidad, éstos son cambios significantes en la visión de Rawls sobre los dos principios de justicia. Ahora, en el 'Liberalismo Político', lo propone así:
1­ Cada persona es un reclamo igual para un adecuado esquema de derechos y libertades básicas iguales; este esquema es compatible con el mismo esquema para todos; y en su esquema de libertades básicas iguales, y sólo estas libertades, garantizan su auténtico valor.
2. Las desigualdades social y económica han de cumplir dos condiciones: en primer lugar, se han de unir dos posiciones y posturas abiertas bajo condiciones de clara igualdad de oportunidad; y en segundo lugar, agregar beneficios de los miembros aventajados de la sociedad.
Déjeseme coger en primer lugar el segundo principio. Esta formulación en 'El Liberalismo Político' es virtualmente cambiado de 'Teoría de la Justicia'. Pero a lo largo de todo 'El Liberalismo Político' no hay discusión alguna sobre el segundo principio. Mientras que esto es una significante omisión, no aparece afectado el 'omni­
abarcante' rol de este principio en su teoría de la justicia.
Los cambios más significativos están contenidos en su primer principio. En 'Teoría de la Justicia' Rawls expresa el primer principio de la siguiente manera: " Each person is to have an equal right to the most extensive total system of equal 7 Political Liberalism, p. 147.
6
basic liberties compatible with a similar system of liberty for all. " . En el 'El 8
Liberalismo Político' Rawls alterna el comienzo del primer principio por el reemplazamiento en la frase: "each person has an equal right" en lugar de "each person has an equal claim". Él también reemplaza la frase "system of basic liberties" con la frase "a fully adequate scheme of equal basic rights and liberties". Lo más insatisfactorio acerca de estos cambios es que a Rawls le falta explicar justamente estos cambios y de qué modo afecta a su concepción de la justicia. Por ejemplo, ¿Rawls no reconoce que hay ciertos derechos y libertades que son fundamentales sobre otros, cuando su 'reclamo' refiere solamente a las libertades políticas son cogidas como valores claros? ¿Cuáles son sus bases para determinar que esas libertades políticas son prioritarias aquí y ahora?
'El Liberalismo Político' de Rawls es una rica y sugestiva relación de modo para justificar un esquema de principios para ordenar la estructura básica de la sociedad. Pero esto nos continua dejando con algunos problemas presionantes. Uno de los problemas que Rawls más se pregunta es la procedencia de una justificación crítica. Nombrando justicia como una concepción política equitativa, Rawls ha abandonado la tentativa de proveer una justificación crítica. Pero al hacer esto, cabe admirarse de que razones que unos ­en último término­ aceptan como concepción política, otros las consideran como simple pragmática.
Otro problema que la teoría de Rawls presenta es que no está claro que justicia como equidad puede conseguir un 'consenso entrecruzado' de vistas razonablemente comprensivas. Por ejemplo, no está claro que utilitaristas puedan aceptar la prioridad de Rawls del primer principio sobre el segundo. Al fin y al cabo, la nueva teoría de Rawls no nos aporta cierre alguno a una resolución de la salida que él presentó hace veintidós años. Pero 'El Liberalismo Político' sigue siendo un importante trabajo en la filosofía política contemporánea ­ una rivalidad sobre la 'Teoría de la Justicia'
8 A Theory of Justice, p. 302.
7
En la 'Teoría de la Justicia' de Rawls está comprometido el principio legal de legitimación. Si nosotros justificamos el uso del poder coercitivo del Estado sobre los individuos, esto es necesario en términos de razones que todos acepten. ¿Qué hay acerca de sociedades en las que no hay tal 'consenso entrecruzado'? ¿Seguramente Rawls quiere decir que tales sociedades son defectuosas en algún punto y que puede ser mejor para ellos si tienen unas instituciones liberales?
Lo que nos puede producir un criticismo lejano es el punto de un incierto estatus de lo razonable cercano a la vieja teoría de Rawls. En este nivel más básico lo razonable es la capacidad de abstención, de la existencia de elección moderada, el reclamo para unos cuando otros están preparados también para moderarse.
Pero Rawls también parece que quiere usar el término en un grado más neutral, en sentido epistémico. ¿Por qué puede alguien conceder prioridad a los valores del dominio político? A Rawls le falta escoger una pregunta adecuada a este problema. Alguien que esté predispuesto a la elección del liberalismo no puede aceptar la insinuación de cuestiones que pueden ser el objeto de un intratable desacuerdo entre personas razonables (tales como el aborto, la prostitución, pornografía, etc); es necesario una salida a la providencia de la legislación, pero está claro que la demanda de lo razonable es en sí misma suficiente para asegurar esta conclusión.
8
Para John Rawls, su 'El Liberalismo Político' es una retorno a los términos con los que él ha aprendido en las algo más de dos décadas desde la aparición de su academicismo paradigmático (monumento académico) llamado 'Teoría de la Justicia'. El retro­movimiento rawlsiano, en la 'Teoría de la Justicia', recurriendo a Rousseau en la teoría del contrato y cogiendo una interpretación kantiana, crea una gran industria rawlsiana, juzgando desde los pies de página que rellenan el 'El Liberalismo Político' en sus esmeradas notas. Rawls intenta conseguir sus dominios en base a su 'siempre' dijo o escribió para alguien acerca de la 'Teoría de la Justicia', en impresión, en clase o conferencia, en correspondencia, o en conversación privada. 'El Liberalismo Político' es también, pues, un masivo ego­desliz en que John Rawls empieza un centro de atención trampeando la ciencia normal del trabajador­hormiga, en este paradigma, con gran cantidad de condescendencia y engreída gratitud deliberada en un tono de humildad. ¡Bienvenido al mundo rawlsiano!
Que nadie espere encontrar a Rawls insinuando otros paradigmas diferentes al suyo propio. El fue siempre devoto consigo mismo durante veinte años en la industria que la 'Teoría de la Justicia' empezó, procesando estas reflexiones. Ha participado completamente en un auto­referencial 'volver a Rawls': su 'Teoría de la Justicia' producida y que ha permitido su mente.
El 'El Liberalismo Político' es un profundo texto narcisista ­ filosóficamente narcisista: el narcisismo de la industria de Rawls está reflejada en una recurrida reflexión, a saber, Rawls como la industria del encuentro y principio maestro.
'El Liberalismo Político' es también un profundo texto resentido. Como Rawls se arrojó al servicio de la 'Teoría de la Justicia', confrontó los ataques y agravios de micro­filosofía (ciencia normal), que fue abajo con su acostumbrado entusiasmo legalístico analizando cada frase particular de cada noción rawlsiana, cada operación 9
restringida a otra rama rawlsiana.
'El Liberalismo Político' es una autodeclarada retirada estratégica, una reclinación de la postura moral en la 'Teoría de la Justicia' hacia una mayor (cripto­
moral) estancia política. Rawls está convencido ahora que nuestras visiones de la vida son plurales y, cerca de los límites de visiones 'razonables', no puede ser adjudicado por la razón.
Para Rawls, si esto es así, entonces el punto de filosofía moral­política es revelar los fundamentos internos (políticos) de un orden democrático­constitucional en que pretender lo bueno que hay en los diferentes acuerdos es desacuerdo, y proveer a unos y a otros con mayor o menor igualdad de oportunidad hacia la consecución de la buena vida, consistente como el mantenimiento de la democracia de hombres 'razonables'.
La espectral abstracción de la 'Teoría de la Justicia' del hombre razonable ­el cual escoge las reglas del juego político­social bajo un velo de ignorancia­ es en donde la actualidad se mantendrá en el juego ruinoso: es el poder de la muerte que motivó 'El Liberalismo Político', pero ahora ese espectro deambulante está restringido a un mundo de fantasía.
Toda moral utópica que hay en la 'Teoría de la Justicia' está diseccionada y abandonada a un retractado (cripto­moral) utopianismo 'político'. Nuestras 'doctrinas comprehensivas' sobre el significado de la vida son relativas ­nosotros separamos sólo el juicio (sabiduría) de nuestra falibilidad: nosotros somos mejores, lejos de ser tolerantes con cualquier otro 'vida­compromiso', y esto sería también razonable (en términos de la forma que coge bajo el velo de la ignorancia).
'El Liberalismo Político' es un profundo texto resentido. Es un acto de sacrificio. Cada trabajador­hormiga en el pie de página es otro "Liliputiense" bajo la moral 10
idealista de Rawls. La justa y recta sociedad empieza a asemejarse a un club liberal de caballeros. 'El Liberalismo Político' es un trabajo de un liberalismo reclinado que ya está estrellado. Esto es la imagen posterior de la muerte del liberalismo proyectada en el 'hall' de las academias. John Rawls: Rey, Captivo y Sacrificio de 'su' industria.
Para un seguidor­discípulo de Rawls, 'El Liberalismo Político' es seguramente un tratado de tratados, una enciclopedia de todas las cuestiones de Rawls que fueron atacadas durante dos décadas con los comentarios maestros respecto al tema. La enciclopédica solemnidad del trabajo está acentuada por estos índices que 'contains, in addition to the standard kinds of entries, a brief analytical description of the contents of each section in the text, with the name of the entry based on the corresponding section's title in the table of contents. Este índice es una guía 9
para buscar alrededor de las concepciones especiales del discurso rawlsiano.
No está claro, pienso, que el libro renueve el discurso rawlsiano.
Para los que no son devotos de Rawls, 'El Liberalismo Político', después de la introducción y el Capítulo I, 'Ideas Fundamentales', es un aburrimiento. Repetidamente la misma terminología rawlsiana es llevada para mantenerse dentro de la estructura interna de una liberal utopía 'política' en retroceso y caída. La utopía de Rawls se plantea como lo siguiente:
­ Nosotros entramos en su pequeño mundo­invernadero enrarecido de hombres razonables que piensan desde fuera para vivir con todos los demás.
­ Ellos están de acuerdo en algunas reglas básicas.
­ Ellos encuentran que son diferentes, quizá incompatibles en presuposiciones metafísicas e incluso axiológicas; todo esto consensuado: un hombre razonable 9 Political Liberalism, p. 373.
11
vigorosamente contenido, incluso si cada uno está convencido de la verdad o deseabilidad de sus propias presuposiciones.
Esta figura externa que sería tolerante con todos, es un todo con las necesarias oportunidades que sustentan su solidaridad de hombres razonables (en este mundo ideal es, por supuesto, razonable ser razonable al estilo de Rawls) y para seguir sus mismos pasos en la vida. Lo anterior es, en pocas palabras, lo que Rawls entiende por 'liberalismo político'.
Podemos llamar a esta ideología Puritanismo, otro documento en la línea calvinista secularizada de Estados Unidos de América, definida por Santayana en 'Carácter y opinión en los Estados Unidos', sólo que ahora procesado académicamente y enmascarado; una post­imagen del Calvinismo, en que la categoría protestante de vocación es simulada en un mundo teatralizado de hombres razonables, los cuales privilegían un defendible punto de vista moral, falseado en parte entre Hobbes y Kant. Esto es, en el territorio de 'democracia constitucional', baluarte de razón(nable), la fuga del dogmatismo.
El liberalismo rawlsiano provee de libertad de estilo de vida y la disciplina del deber cívico, fundamentando en que él y sus razonables interlocutores consideran ser 'razonables'. Frecuentemente Rawls adopta la retórica del amiguismo hacia el lector con el uso de la forma de dirigirse 'tu y yo' (como gente razonable). El lector está invitado dentro del club, para que contribuya en favor de la industria.
Permitir el retorno hacia todos estos pies de página, hacia todos estos nombres de interlocutores, muchos de ellos no conocidos, los cuales se hallan agradecidos por Rawls.
Esta profusión de agradecimientos es el más interesante rasgo de 'El Liberalismo Político'; este punto de originalidad, el rasgo más sintomático. La 12
asociación americana 'Moralized Protestant Vocationalism' familiariza con esto: Josiah Royce ­loyalty to loyalty­ y Willian James ­will to believe,­, sólo ahora la filosofía americana es simulación moral en política virtual.
¿A qué vienen estos agradecimientos? Aquí va una sugerencia: ellos concretan la reputación de Rawls. ¿Pero por qué esta reputación necesita esta forma de instantaneidad? Quizá Rawls siente ­en algún nivel­ que él es un fraude; su voluntad hacia su creencia en su industria es, quizá, amortiguada por una llamada a mucha gente hacia esta industria. Puede ser que esto sea una cuestión de dónde está lo provechoso. El liberalismo reclinado no es más que comentarios para sustentar esto.
Políticamente, el liberalismo del bienestar moderado murió por el tiempo de la 'Teoría de la Justicia', reemplazado por el fascismo liberal.
13
BIBLIOGRAFIA (Bibliotecas de la UB y de la UAB):
Martin, Rex:
­ 'Rawls's New Theory of Justice'. Chicago­Kent Law Review. 1994.
Rawls, John:
­ A Theory of Justice'. President and Fellows of Harvard College. 1971.
­ 'Political Liberalism'. Columbia University Press. New York, 1993.
Enric Ainsa i Puig
14

Documentos relacionados