magazine gratuito - Revista Voluntas

Transcripción

magazine gratuito - Revista Voluntas
MAGAZINE
GRATUITO
ZARAGOZA
MAR/ABR
#21
21
Consejo de redacción
LAURA GARCÉS
LUIS NAVARRO
ENRIQUE SALVO
Editor creativo
LUIS NAVARRO
Director de arte
ENRIQUE SALVO
Portada y contraportada
ISAAC MAHOW
Colaboradores
FRANCISCO BERNAL
NACHO ESCUÍN
KING MOB
JOSÉ NOGUERAS
Dibujante
ADRIÁN VÁZQUEZ
Desarrollador web
JAVIER PARDOS
Maquetación y diseño gráfico
ENRIQUE SALVO
Publicidad
LAURA GARCÉS
Depósito legal
Z-1308-2011
Edita
ASOCIACIÓN CULTURAL
VOLUNTAS ARAGÓN
Imprime
GAMBÓN GRÁFICA ZARAGOZA
Esta revista (gratuita y autoeditada) se financia
mediante la aportación económica de unos
pocos anunciantes. No recibimos ningún tipo de
subvención (estaba claro) ni apoyo de institución
alguna. Nosotros mismos nos encargamos de
doblarla y distribuirla, así que si la tienes en tus
manos es por nuestros huevos toreros. Olé.
facebook.com/revista.voluntas
[email protected]
@revistavoluntas
#noqueremosregalos
www.revistavoluntas.com
mar/abr
Efectivamente, hace ahora tres años
Voluntas empezó su andadura por el tortuoso mundo del tiempo libre juvenil (y
no tan juvenil). Y llegados a este punto tenemos dos alternativas: Una es seguir dando la matraca sobre lo difícil que es seguir
publicando, lo impermeable que es esta sociedad y todo ese rollo autocompasivo. La
otra opción es hacer hincapié en lo mucho
que disfrutamos haciendo esta mierda.
No buscamos más dinero que el que necesitamos para imprimir la revista. No anhelamos más reconocimiento por ello que
un furtivo «cojonudo, co» o una desquiciada sonrisa al otro lado de algún garito.
Ni queremos pasar a la posteridad ni nos
importa lo que la gente busque en nuestras
páginas. Todo este trabajo lo hacemos porque nos apetece, igual que un niño de tres
años dibuja con sus pinturas en un papel
o en la pared.
El más allá se lo dejamos a los que creen
en la existencia del futuro. Nosotros solo
sabemos que hoy, aquí y ahora, tú tienes
esta Voluntas entre las manos. ¿Y mañana
qué? Pues el que crea en Dios que se ponga a rezar ya mismo por todos los pecadores que recorren esta inhóspita pradera.
Mientras tanto, el resto podemos ir entreteniéndonos con lo que pillemos por ahí.
Porque lo verdaderamente importante es
que solo tú tienes el poder sobre tu tiempo,
no lo olvides. Y si te han hecho creer otra
cosa, si piensas que alguien tiene derecho
a decirte en qué gastarlo, imagina lo que
diría tu YO de 3 años. ¡Carpe diem, copón!
Voluntas #21 TRACKLIST
Eddie Cochran – Drive-In Show
City Surfers – Beach Ball
The Poets – Vowels of Love
Lou Christie – Two Faces Have I
The Jesus and Mary Chain – Come On
Angry Samoans – Inside my Brain
7 Horse – Meth Lab Zoso Sticker
Matias Aguayo – El Sucu Tucu
The Third Rail – Run, Run, Run
Nirvana – Something in the Way
Berri Txarrak – Ebidenteegia
Endless Boogie – Imprecations
Radiohead – Sit down. Stand up.
Mogwai – Ex-Cowboy
R.L. Burnside – Shuck Dub
Guided by Voices – Acorns & Orioles
The Offspring – Genocide
Goose – Synrise
2
4&5
Dial M
THE FAITH
KEEPERS
7...14
voluntas
año
III
18
day-
dreaming
LA HERIDA
19
autorretrato
con monstruo
el sueño
del poeta...
20&21
ESPECIAL
kurt
cobain
22
cultura de
patíbulo
STUART HALL
PERSONA NON
GRATA
laura garcés lambán
Al final todos somos reducibles a números.
Podemos ser 15, 23 o 30.000 y sumamos más o
menos dependiendo del color, la procedencia,
el nivel económico, el sexo… Como números,
las personas se pueden multiplicar, restar e incluso borrar; por eso muchas veces no nos salen
las cuentas.
El pasado 6 de febrero, 15 inmigrantes
murieron en un intento frustrado de llegar a
España, bordeando a nado el pequeño espigón
que separa la playa del Tarajal en Ceuta de la
costa marroquí. Un hecho que ha levantado una
tormenta política, crítica con la actuación que
llevó a cabo la Guardia Civil y la posterior gestión del Gobierno. Esta información ha inundado los medios de comunicación. Algunos más
críticos, otros más pelotas.
Si eliminamos los eufemismos del barullo
de informaciones prefabricadas de estos días,
las insinuaciones, y liberamos la verdad que se
asoma entre los dientes el resultado no es tan
amable: 15 personas murieron ahogadas al ser
golpeadas con pelotas de goma, aturdidas con
gas lacrimógeno y cartuchos de fogueo, las cuales no sabían nadar bien y estaban exhaustas. 15
personas fueron asesinadas por miembros de la
Guardia Civil al utilizar métodos inhumanos.
En ningún momento se avisó a salvamento marítimo o a la Cruz Roja para evitar los ahogamientos, eludiendo su deber de socorro (artículo 195 del Código Penal). Los 23 supervivientes,
algunos heridos y todos agotados, fueron devueltos de inmediato a Marruecos. Los cinco
fallecidos en aguas españolas fueron enterrados
en un cementerio cristiano de Ceuta, identificados tan solo con un número. Unas cifras que
se suman a los centenares de personas sin identificar que se amontonan en los cementerios de
la región. Quien no pueda pronunciar esta realidad se engaña.
Estamos anclados en una democracia infantil. El Gobierno nos miente para que podamos
dormir por las noches, para que creamos en los
Reyes Magos, nos comamos todo el pescado y
nunca matemos al padre. Ahora la verdad se
edita, se elimina la violencia y la miseria para
los menores de edad. Por eso la Guardia Civil
tardó 14 días en entregar un vídeo incompleto de la tragedia. Por eso según el ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, en un principio
no se habían disparado pelotas y luego sí, pero
«a no menos de 25 metros». Según los vídeos
difundidos por testigos, se dispararon y a escasa
distancia de sus cabezas. La mentira se les hizo
bola: el ministro afirmó que no habían pisado
suelo español, algo que sí ocurrió. Más tarde
puntualizó que lo que quiso decir pero no dijo
es que legalmente no habían llegado a España,
porque no traspasaron la barrera de fuerza invisible que crearon los guardias.
Después de la polémica ha llegado la «invasión» (término que empleó el portavoz del sindicato Unión Federal de Policía). La avalancha
de inmigrantes que se agolpan en nuestras fronteras, que crece por momentos en los medios de
comunicación de 30.000 a 80.000, es la excusa
perfecta para hacer algunos cambios, como legalizar la devolución en caliente. Esta práctica, aun-
3
que se lleva a cabo, es ilegal según el reglamento
de la Ley de Extranjería de 2000, que determina que cualquier extranjero interceptado en las
fronteras debe ser trasladado a comisaría para
proceder a su devolución, con derecho a asistencia jurídica e intérprete. Además, según la legislación europea puede solicitar el asilo político.
El problema de la inmigración es un debate
interminable, un dilema de enrevesadas medidas diplomáticas y una estrategia sociopolítica
indescifrable. No estamos hablando de eso, porque esto es muy sencillo. Alguien ha actuado
mal y debe pagar por ello. El Gobierno no está
muy dispuesto a dejarnos conocer lo ocurrido,
por eso vetó las peticiones de PSOE e Izquierda
Plural para crear una comisión de investigación.
Seguramente el último eslabón de esta cadena
bien atada pague por todos o nadie lo haga. Lo
que está claro es que no habrá una investigación
en profundidad, una depuración de responsabilidades y una compensación para los afectados.
Que no nos cuenten más cuentos, porque ya no
somos niños ¿o sí?
Lo que es seguro es que hay familias rotas,
injusticias que nos son cómodas y personas tan
pobres para las que cualquier muerte es mejor
que su vida, por mucho que intentemos escondernos debajo de la manta.
* MÁS MÚSICA Y MENOS MIERDA
DIAL
*
M
texto: luis navarro garcía
ENTREVISTA A EDDIE "THE NICE", JIMMY VINILO Y J DE
THE FAITH KEEPERS
Lle g a mos a l L ou isia n a 2 0 m i nutos
tarde, para variar. En la terraza estaban
Jimmy Vinilo (batería) y Eddie “the nice”
(trompeta), en representación del resto del
grupo. Nos sentamos dentro del bar, por
la acústica y tal, y después de pedir unas
cervezas comenzamos la entrevista:
Vamos a empezar por vuestros orígenes.
Antes de formar The Faith Keepers, algunos
de vosotros veníais de Teenage Kicks. ¿Qué
os llevó a evolucionar del revival Mod hacia
la música negra?
jimmy vinilo: Ha sido una evolución
natural. En mi caso, yo escuchaba
música negra, lo que pasa es que no
sabía hacerla. Empezamos haciendo
R&B y punk fácil porque además de
gustarnos era la calidad que podíamos
permitirnos, pero en cuanto hemos
podido tocar mejor hemos tirado hacia
lo que nos ha gustado siempre.
Vuestra música es bastante amplia en cuanto
a influencias, yendo desde el soul y el funk
hasta la salsa o el boogaloo. ¿Esta conexión
que habéis creado es buscada o también ha
salido de una forma natural?
e ddie « th e nice » : Básicamente lo
que queríamos hacer era música de
baile y música negra. Hay bandas
que siempre hacen la misma mierda,
y nosotros nos aburrimos de hacer
siempre el mismo género. Nos gusta
más variar y movernos en distintos
palos, hacer canciones más latinas
o más africanas, hacer soul clásico…
últimamente hemos
vuelto al underground:
háztelo tú, créatelo tú
y muévetelo tú
4
Luego también hay que
tener en cuenta que somos muchos
en el grupo, y cada uno escucha cosas
distintas. Hay gente que escucha algo
más blanco, más moderno o indie. Otros
escuchan rock más progresivo, rock
puro y duro, o rock más setentero, que
es por donde estamos tirando ahora:
un sonido santanero del que se está
impregnando The Faith Keepers.
jimmy vinilo:
¿Qué grupos o artistas os han servido de
referencia?
j i m my vi n i lo : James Brown, por
supuesto. Diga lo que diga la gente,
para mí es el jefe. Y su batería,
Bernard Purdie. eddie « the nice» : Sí,
esencialmente mucha de la música de
Atlantic Records, Stax Records o Chess
Records en general nos ha influenciado
bastante. Pero yo creo que James
Brown es la piedra de toque.
Y después de unos cuantos años tocando con
The Faith Keepers, ¿han cambiado vuestras
aspiraciones iniciales?
jimmy vinilo : Sí, yo llevo diez años,
desde los Teenage Kicks. Entonces
teníamos 16 o 17 años y queríamos ser
famosos y mojar bragas… y follar…
eddie «the nice»: ¡Y ahora también! La
diferencia es que a veces parece que lo
has tocado o que ha estado cerca. Las
aspiraciones siguen existiendo, pero de
una manera más calmada. jimmy vinilo:
Ahora nos hemos relajado un poco,
hemos perdido aspiraciones grandes
y creo que últimamente hemos vuelto
al underground: háztelo tú, créatelo tú
y muévetelo tú. Lo que nos gustaría es
poder vivir de esto, tocar una jam aquí
mucha de la música de
Atlantic Records, Stax
Records o Chess Records
en general nos ha
influenciado bastante,
Pero James Brown es la
piedra de toque
y tocar allá. Ser músicos. Pero ahora no
se puede ni intentarlo, porque hace dos
años ganábamos más dinero que ahora,
y es sobre todo por la crisis. eddie «the
nice » : Antes, cuando empezamos a
trabajar en serio y ampliamos la sección
de vientos y percusiones, costaba mucho
menos encontrar conciertos pagados.
Antes pensábamos en dar el salto, pero
ese salto no se ha producido y hemos
visto que no dependía de nosotros ni de
la calidad, sino de que estés metido en el
ajo. Pero bueno, tampoco nos podemos
quejar porque hemos hecho muchas
cosas, hemos tocado fuera y en grandes
festivales.
Ahora que dices lo de tocar fuera, ¿qué
habéis notado al tocar en Inglaterra o Italia
que no se encuentre aquí?
jimmy vinilo: ¡Pues que había muchos
extranjeros! En Inglaterra hemos
cobrado el doble, la gente nos viene a
ver, pero también te tratan como el
puto culo en los sitios. Vas como un
gitano. eddie «the nice»: La diferencia
es que vas allí a tocar y el local está
lleno, pero también en Inglaterra
tienen una tradición musical de la
hostia. jimmy vinilo: Y también hay
¡Los Faith Keepers somos
los negros de Zaragoza!
una competitividad que aquí no hay.
Allí es más difícil hacerse un hueco…
[J, el bajista de The Faith Keepers, entra
en el bar y se sienta con nosotros]. J el
bajista terrorista llega aquí después de
una sesión de masturbación en casa.
j: Una sesión salvaje.
¿Qué proyectos tenéis ahora mismo en mente?
jimmy vinilo: Igual es adelantar cosas,
pero queremos sacar un EP de reclamo
del LP que lanzaremos a continuación.
Con algún directo y alguna sorpresa
buena. Pero no es seguro.
En la película The Commitments, el
protagonista dice que ellos tocan soul porque
“los irlandeses son los negros de Europa, los
dublineses son los negros de Irlanda y los
de Dublín Norte son los negros de Dublín”.
¿Somos los maños los negros de España?
eddie « the nice» : ¡Los Faith Keepers
somos los negros de Zaragoza! jimmy
vinilo: Es cuestión de gustos, y tanto
a los negros como a nosotros nos gusta
lo mismo: carne y carne.
CANCIÓN SOUL
test de negritud
Comin’ to ya, I’m so horny
j: got them!
KFC
jv: ¡Mmmierdapollofollaaaar!
Bill Cosby
j: Jersey. e: Saxo.
Codeína
e: ¡Mmm, qué ica!
Steve Urkel
e: Tirantes jv: El skinhead negro.
Salsa César
jv: Ensucia el pollo.
África
jv: La de Los Serrano.
(Los Faith Keepers replican nuestros versos con un grito desgarrador)
(Respuestas rápidas, improvisadas, viscerales, let's go!)
In my pants you’ll find the anaconda
jimmy vinilo: Mmmama!
Give it to me baby, I have a loaded gun
eddie «the nice»: Uaaaaaaaaaoooh!
Don’t worry about my wife, she will
keep her mouth shut
j: Yeah! jimmy vinilo: For sure!
I’m a soulman! I’m a soulman! From the
Ebro river!
jimmy vinilo: That’s all right!
5
Libertad
Los niños
pequeños
son libres
de decir lo que quieran, sin preocuparse de
las consecuencias que se deriven de ello.
Por eso son sinceros. Nuestra mirada adulta
está demasiado cansada, demasiado lejos
ya de todo lo que nos rodea; pero ellos
no han estado sobrexpuestos a la vida. Su
visión, interpretada a través de sus dibujos,
podría ser de algún modo un referente para
comprender nuestra propia realidad.
No es hasta los 3 años (más o menos) cuando
un niño logra un mejor control del trazo.
Aparece la conciencia de estar dibujando
y el garabato comienza a adquirir una
función intencionadamente representativa.
Este tercer aniversario de Voluntas hemos
querido que esté ilustrado por niños nacidos
en 2011, porque, al igual que ellos, nosotros
también nos sentimos libres para expresarnos.
Sin complejos ni miedo. Sin nada más que
decir que lo que imaginamos y limitados
únicamente por la torpeza de nuestras manos.
7
Exis
ten las
personas y
las cosapersonas. Esta
perfecta mutación entre la vitalidad humana y la insulsa materia
inerte inunda nuestro
mundo cuando somos
niños. Todo siente y padece. Todo tiene ojos.
8
Los pedos
siempre
piensan
en salir.
Las galletas
del desayuno
no quieren que
les muerdan. Si
está partida por
la mitad es que
ha muerto. La
matamos porque
tenemos hambre.
9
Siem
pre
están
tristes
los mayores. No se ríen
de verdad casi nunca
y solo sonríen en las
fotos. Tienen miedo de
tener demasiado miedo,
porque están solos
10
Ese hombre
huele mal,
mamá. Es
porque se
pone barro
o cosas así.
A los mayores
les gusta
hablar de cosas
aburridas.
Cuentan cosas
viejas y les
gustan. Yo no lo
haré jamás. Me
aburren.
Si está triste
es porque se
ha portado
mal, pero yo
no quiero
que nadie
esté triste.
11
Todo
prohibido,
todo mal.
Las mismas
piezas componen cada engranaje humano. El sonido repetitivo de sus tuercas ensordece los pensamientos. Bajo
un único compás hacen y
deshacen los señores de
hierro. Las reglas morales
y las obligaciones son los
moldes que fabrican en serie.
El rostro ya no es suyo, sino
el suyo en el tuyo.
12
Jesucristo
es un señor
triste. Es como
con un abrigo
y con un poco
de alas para
poder volar.
dibujos
realizados por
niños y niñas de
1º de preescolar
del colegio
público huertas
mayores (tudela)
13
laura garcés lambán
ORILLA DE TEMPESTADES
vanity dust
luis navarro garcía
Los
sochis vanity dust
bocazas
Seamos realistas, aquí los Juegos Olímpicos de Invierno siempre
han tenido menos seguimiento que la Fórmula 1 antes de que
corriese Alonso en Renault. Sin embargo, los JJ.OO. de Sochi
han venido calentitos (¡ja!) debido a la polémica que se ha generado en torno a la homofobia imperante en Rusia. Aquí van
tres aspirantes a deepthroat del año.
javier fernández
“Creo que, quieras o no, hay que respetar las leyes del país que visitas.
Tampoco me parece un gran dilema. Mejor que los homosexuales se
corten un poco estos días de los Juegos y luego que sigan con su vida”
[Esto declaró el abanderado y por ende representante de España en los Juegos
Olímpicos de Invierno de
Sochi, en una entrevista que le
hizo El Mundo. Efectivamente,
es de ser bastante garrulo. Y
lo peor de todo es que el tío es
patinador… ¿Te lo imaginas diciendo esto ultra-maquilado y
en mallas? ¡Pa’ loca tú, calva!]
anatoli pajomov
“No tenemos homosexuales en nuestra ciudad. […]
Ofreceremos nuestra hospitalidad con todos los que respeten
las leyes de la Federación Rusa y no impongan sus hábitos”
[Efectivamente, el alcalde de
Sochi se apellida Pajomov…
¡PAJOMOV! A ver, que en algunos medios de comunicación
también lo escriben con kh en
vez de con j, pero nosotros
siempre seguimos las doctrinas del ABC. Bueno, ¿de qué
estábamos hablando? Ah sí,
de que en Sochi todos son muy
machos. Pues eso.]
vladimir putin
“No proscribimos nada y no atrapamos a nadie. Los homosexuales se pueden
sentir seguros y libres aquí, pero por favor, dejen a nuestros niños en paz”
“Las pistolas sirven para determinadas cosas.
Los idiotas con pistolas me ponen nervioso”
Charles Bronson (Death Wish V)
15
[Según informó la agencia rusa
de noticias Itar-Tass, Vladimir
Putin quiso tranquilizar a la
comunidad gayer con estas palabras cargadas de demagogia
barata, a tres semanas de los
juegos invernales de su país.
Pues para no proscribir, su
reciente ley anti homosexual
huele a cerrado que tira para
atrás. ¡Qué hijoputin el tío!]
«el niño»
josé nogueras
escritor y humorista
no perder la gana
En los últimos ochenta años si algo ha quedado claro en este país es que la
derecha española es ignorante, déspota y bélica. Es un apunte.
En otro ámbito contextual diré que desde mi más tierna edad he sido pequeño, libertario, cretino y chulín temerario. Recuerdo que en el colegio los
matones de impolutas calificaciones y calzado perpetuamente nuevo, esos
que ahora parecen gobernar el país, me zurraron la badana algunas más de
dos veces. En el fondo la disputa era siempre la misma. Ellos querían controlar a los insustanciales, los espectadores, los NORMALES, aquellos que ya
despuntaban en el arte del infortunio programado.
Yo tenía el deber de intentar que esos insustanciales espectadores de las
injusticias cotidianas, empezando por las propias, se unieran para JUNTOS,
cambiar el mundo y convertirlo en un lugar donde la normalidad fuera intercambiable con cultura, audacia y honestidad… y blablablá.
Perdí, y puedo asegurar que no perdí por un marcador ajustado. Hostias
me dieron pa’ crucificar a un santo.
Como buen cretino vocacional, he trasladado la misma lucha a distintos
espacios de mi existencia, obteniendo siempre el anterior resultado como
nuevo. Claro, también en abundantes ocasiones, mi postura ha sido la del
mirón que apenas se moja. Es en esta actitud donde encuentro las épocas más
tranquilas de mi vida. Aunque también las más tediosas y menos productivas.
Por último, cuando más he necesitado un manejo certero de la situación,
he tendido a creer que estaba haciendo lo meridianamente justo mientras solo
defendía mi propio miedo. Tomar la realidad como una amenaza garantiza
fracaso y desdicha emocional.
En cualquier caso, tampoco puedo desdeñar las veces que un miedo que
escondía sensatez me ha salvado el pellejo. Me pregunto cuántas veces he
creído perder cuando en realidad estaba esquivando mayor desgracia.
Quiero decir que tan importante es relativizar nuestras derrotas como no
machacar al prójimo por las suyas.
Hitler montó una granja de pollos y no funcionó. Seguidamente un negocio de plantas medicinales y no funcionó. A partir de ese momento sus allegados lo trataron como a un fracasado. Todos sabemos cómo acabó aquello.
16
francisco bernal fernández
Daydreaming
la herida: let it bleed
«A las heridas / hay que dejarlas sangrar / a las
heridas / let it bleed, que sangren» dice la canción Las Heridas, de Andrés Calamaro. Se me
viene a la cabeza esta canción después de ver
La Herida, película de Fernando Franco que se
llevó dos premios Goya en la última gala: a mejor dirección novel y a mejor actriz protagonista (Marian Álvarez). Se ha llevado también mi
sorpresa y admiración después de encontrarme
con ella casi por casualidad. Una pieza de cine riguroso, sin predisposición a las etiquetas,
comprometida con lo que quiere contar. Me
recuerda lo estupendo que es ver películas que
transcurren en tu propio país, con personajes
de carácter reconocible que hablan tu mismo
idioma en entornos que estás acostumbrado
a transitar. Todo ello sin perjuicio de caer en
cualquier falla que pudiera llevar a ese «cine
español» del que se habla como género.
En este marco de confort patrio veo cómo
se desenvuelve La Herida, en la que cada encuadre, movimiento de cámara, línea de diálogo, segundo de silencio... está atado fuertemente a su motor conceptual. Cada elemento
por separado aparece humilde, discreto, y se
junta con el resto para meternos en la piel de
Ana, la protagonista. La película se presenta
formalmente sin ruido y con precisión, sin artificios, comprometida con su personaje. Todo
esto articula la mirada de Ana, y Fernando
Franco es capaz de hacer que la voz de este
dificilísimo personaje se escuche e interese.
Es dificilísimo por su ausencia de cualidades redentoras. Acercarnos a personas que se
salen de nuestro margen de tolerancia ha demostrado ser una de las funciones del cine,
resultando un medio capaz de hacernos empatizar con los seres más despreciables, idiotas, inútiles, malignos o insensibles. Personas
que despreciaríamos en un encuentro físico se
convierten en personajes, y ahí somos capaces de aceptarlos como iguales, reconocer sus
defectos en los nuestros. El personaje de Ana
es difícil en ese sentido: un personaje débil,
muy débil, sin ningún carisma ni objetivo especial, con un conflicto hondo para el que no
parece haber salida. Esa herida escapa a toda
concreción, agarrada a las fibras más delicadas del tejido vital, fuera de la órbita de lo
concreto, abierta y sangrando por el filo de lo
químico, del tiempo, de lo real. Los esfuerzos
que hace la película por acercarnos a su mundo consiguen que esa herida sea la nuestra, y
la condición humilde de la protagonista, sin
grandes acciones ni grandes frases ni grandes
causas que perseguir, permiten acercarnos a
ese dolor tan íntimo.
Una vez la película ha dejado claros sus
artefactos formales (con un diseño de sonido
especialmente cuidado, por cierto) y ya estamos ahí con Ana, La Herida se desarrolla
mostrándonos todas las aristas del personaje, que no para de crecer en volumen hasta
la escena final. Vemos cómo Ana es capaz de
reír, y son en esos momentos donde la vemos
«alegre» los que se nos presentan como pequeñas explosiones de éxito resultado de una
lucha interna gigantesca y que se prolonga
en el tiempo. El guion calibra con exactitud
cada uno de los momentos en los que la herida
se abre un poco más y sangra un poco más y
aquellos en los que el dolor remite, aunque sea
por unos momentos.
Y La Herida me sirve también para dejar
de lado todas las cualidades que he ido nombrando. El guion, el sonido, la planificación,
ritmos y movimientos… todo funciona por
Marián Álvarez, la actriz que encarna a Ana.
18
Al fin y al cabo, todos los instrumentos del
rodaje están dirigidos hacia ella, es ella la que
tiene que lograr que todo lo sutil y lo medido
se exprese en las contracciones de su piel. Y lo
logra. Soy, y me parece que todos lo somos, especialmente crítico con el trabajo de los actores españoles. Parece que por norma general
cargan con una serie de tics adquiridos o heredados que se reconocen fácilmente y minan
la credibilidad del espectador. Es difícil determinar hasta qué punto influye el hecho de
que la comparación con personas de nuestro
alrededor sea mucho más directa que para las
películas que hablan en otros idiomas; pero
no hay rastro de esos tics en Marián Álvarez
(como no hay rastros de los demás tics que
arrastra el cine hecho en España en el resto de
departamentos). El personaje se hace realidad
en esta actriz, con toda su fisicidad.
«Si están abiertas, por algo será / venga alguien a cerrar» dice también Calamaro sobre
las heridas. Es la única conclusión que puedo
sacarle a esta película inconclusa, que en su
ausencia de cierre nos niega el alivio de la
cicatriz. Termina y me remite a mis propias
heridas, a las carnes abiertas que uno inevitablemente arrastra por el camino. Termina
y me reconforta la capacidad de un ser como
el humano, de sacar algo bello de sus heridas.
Sea el rock and roll, la pintura de Van Gogh o
esta película, por ejemplo. Si están abiertas,
por algo será…
nacho escuín borao
autorretrato con monstruo
El sueño del poeta te nombra, olvido
1
El valor de la poesía y su situación actual fue el tema central
aquellas noches en los restaurantes y en los bares de copas
en las que Enrique y yo, acompañados a veces, muy solos casi siempre, cerrábamos locales
y dejábamos que la noche nos tomara como
toma la lluvia las lágrimas de los que lloran
sabedores de que no hay más que lo que se
extiende ante nosotros. Como dos autómatas que caminan en dirección a la verdad sin
conocerla, sin saber, a ciencia cierta, si esta
existe, buceábamos en la raíz de la vida, caminábamos a tientas en medio de una niebla
demasiado cerrada, una confusión instalada
en todos los lugares: «Verso: palabra y memoria. / Sentir primero y último. // Voz y gesto
de lo todavía por decir, / que como afilado
cuchillo de cocina / abre tu piel, poeta; / y
rasgará la tuya, lector».
2
Nosotros fuimos en busca
de la verdad y cada uno recorrió el camino en una dirección. Enrique Villagrasa
siguió los versos de Siles, los
ecos de una poesía europea
que llegó desde el azul y lo
lejano, y se instaló ahí, conversando sobre la
cuarta persona, otra vía que quizá nos haga
entender mejor las cosas que nos pasan, si es
que hay posibilidad de hacerlo, porque quizá
a estas alturas, no nos engañemos, habrá que
empezar a entender que no vamos a comprender absolutamente nada: «La intriga poética
hechiza / (una cuarta persona gramatical): /
poetizar por vuestra cuenta y riesgo, / pero
huir de la rutina del pensamiento; / el persistente pensar es suicida / y todo lo que hay es
el poema».
3
El pensar es suicida y lo es
el poeta siempre y sin remedio. Enrique Villagrasa
como buen conocedor de
la poesía y del mundo poético, como bien demuestra
desde los distintos lugares
donde ejerce la crítica poética, sabe que cada
poema es, acaso, un diálogo (con o sin Platón
de fondo). Habla el poeta con él mismo, habla
con su reflejo en el cristal y el simulacro de sí
mismo, habla con el lector, habla con el papel en blanco, habla con otros poetas, habla
y habla, y persigue entender su lugar, su vida,
lo que es y lo que desea ser, lo que son los demás y eso le sitúa en el mundo: «El poema no
es nada / es el espejo de ti: / pensamiento /
que solo puede vivirse / en la página, / donde
muere, / donde resplandece / el lenguaje reinventado, / transparente, / más allá del verso:
/ donde todo es. // No tengo más versos, / ¿tú
tienes alguno?».
4
No, Enrique, no tengo más
versos, («Tuve la voz, trovador fui / hoy ya cantar no sé
/ trovador, no sé hoy quién
soy» que dijo Leopoldo
María Panero, ya en la vida
y la poesía de todos) ahora
ya no escribo poemas, permanezco y atiendo
al descrédito de una vida agotada por el agotamiento, aplastada por la espera de la llegada
de unos días que no volverán, qué sé yo. No,
Enrique, así solo moriremos antes, si es que
no lo hacemos día a día, si es que no lo hemos hecho ya unas cuantas veces, demasiadas,
quizá: «Mil trillones de zeptosegundos por
tu mirada. / Pues el Higgs no me explica por
qué no me amas. / Dejo de soñarte. Dejo de
escribir el poema, / el poema que me revela
el sueño que te sueña».
19
Enrique Villagrasa,
Lectura del mundo,
Isla de Siltolá, 2014
5
Lectura del mundo es un poderoso libro de poesía, poético,
metapoético, hipnótico. Es
un libro-manual para aquellos que se llaman poetas,
para aquellos que aún quieren encontrar la verdad en
los ojos de alguien y en su belleza. Lectura del
mundo es un excelente lugar en el que aguardar
la llegada de la primavera. Es el mejor libro de
poemas de Enrique Villagrasa.
1967-1994
«It’s sad to think what the state of rock ‘n’ roll will be
in 20 years from now. It just seems when rock ‘n’ roll
is dead the whole world is going to explode »
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especial: veinte años sin
KURT
COBAIN
luis navarro garcía
Bueno, creo que todavía no estoy preparado
para hablar del ídolo de mi adolescencia. Pero
supongo que nunca lo estaré, así que allá voy.
Yo tenía 16 años. Mi madre trabajaba en
una biblioteca y yo estaba allí una mañana,
mirando unos CDs para alquilar. Me llamó la
atención un disco negro, con unas letras plateadas en las que ponía Nirvana (2002), y aún
hoy me pregunto por qué me lo llevé. Nunca
había oído hablar de ese grupo, pero sentí el
impulso de cogerlo. No creo en el destino, así
que me imagino que sería este maldito azar
que dirige nuestras vidas. Y a veces nos ilumina y otras veces nos busca y nos destruye.
Es curioso que empezase a escuchar
Nirvana por la canción que abría aquel disco: You Know You’re Right, porque fue una de
sus últimas canciones y no se publicó hasta
pasados ocho años desde la muerte de Kurt.
Recuerdo que me dejó en completo silencio,
escuchando aquel sonido que salía a golpes de
los altavoces de mi habitación.
De la noche a la mañana, cambió mi forma
de ver la vida. Los días de lluvia, escuchaba
Something in the way, Dumb, Blew, y aquello
me hacía sentir en paz. Y los días que me levantaba lleno de rabia aderezaba mi desayuno
con Territorial Pissings, School, Radio Friendly
Unit Shifter, etc. Cada día durante mucho
tiempo, su voz me acompañaba, me preparaba emocionalmente para afrontar las horas
que tenía por delante.
Escucharle hablar o cantar me hacía sentir mejor. Sencillamente pensaba que podía
arrancar toda mi frustración con mis manos
y lanzarla con rabia a la cara de todas las personas a las que odiaba, cambiarlo todo, defender desesperadamente mi identidad. Aprendí
a valorar la inseguridad, y desde entonces no
puedo evitar sentir vergüenza ajena de los
«triunfadores». Desde entonces, en la cúspide de mi pirámide de odio particular está la
gente muy segura de sí misma, porque todos
somos demasiado vulnerables para adoptar
esa pose trasnochada.
Y no quiero decir que mi adolescencia fuese
una mierda. No lo fue. Pasaba mucho tiempo
escuchando música y hablando con la gente.
Toqué la guitarra en un puñado de grupos de
rock y a menudo me escapaba del instituto para irme a la casa de una chica con la que estaba saliendo. Pero había muchas cosas que no
entendía. Me aburría constantemente, sentía
que la mayoría de gente que me rodeaba no
tenía nada que ofrecerme. Me sentía frustrado
durante días, y ahí fue donde creo que Kurt
Cobain me ayudó a no deprimirme del todo.
Porque el rollo depresivo-grunge es solo una estúpida moda noventera. Si vas más allá de lo
que emitía la MTV, encuentras una juventud
crítica, asqueada y harta de basura comercial.
Y así es como yo me sentía en realidad.
No es tan importante que se volase la cabeza con una escopeta o que consumiese heroína. La leyenda de Cobain, el músico atormentado, el yonqui autodestructivo, la voz de la
Generación X… todo eso no vale una mierda.
Es puro marketing discográfico. El mismo mecanismo frío que acabó jodiéndolo todo, transformando la cultura en billetes y produciendo
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identidad de forma industrial hasta hacer que
se perdiese la autenticidad que había impregnado la música a finales de los 80’s.
No quiero analizar su vida aquí. Nadie tiene derecho a hablar de la vida de nadie, sino
uno mismo; y si quieres saber algo real sobre
él, solo tienes que escucharle en el documental Kurt Cobain: About a Son.
Haciendo balance, me gusta pensar que
disfruté con algo que verdaderamente merecía la pena: su música. En una entrevista, Gorka Urbizu (Berri Txarrak) dijo que
la música igual no cambia el mundo, pero
puede cambiar mundos; y estoy totalmente
de acuerdo, porque al menos cambió el mío.
Durante la juventud somos más receptivos
y apasionados, y para mí todo aquello me
abrió puertas que agradezco enormemente
haber cruzado. Descubrí bandas como los
Pixies, Sonic Youth, Dinosaur Jr., Smashing
Pumpkins, Pearl Jam, Mudhoney, Fugazi,
Black Flag, REM… Comencé a leer a William
Burroughs. Y todo ello forma de algún modo
una gran parte de lo que soy ahora.
Quizá Kurt Cobain solo sea un icono más,
una personalidad prestada para un puñado de
jóvenes perdidos en medio de una sociedad en la
que no encajan o no quieren encajar. Tampoco
importa demasiado, pero para mí fue real.
Aunque reconozco que ya casi nunca escucho Nirvana, sigo recordando aquella mañana que, sin motivo alguno, cogí un disco
negro con siete letras plateadas en la portada.
Y puedo volver allí cuando yo quiera, cerrar
los ojos y olvidarme de todo lo demás.
king mob
cultura de patíbulo
king mob
Stuart Hall. Rituales para la resistencia
Sin embargo, en Cultura de patíbulo no nos
interesan los debates políticos en los que Hall se
vio sumergido a lo largo de su carrera (suyo es,
por ejemplo, el concepto de thatcherismo, entendido como el fenómeno ideológico que dominó
Gran Bretaña en la década de los años ochenta),
sino su papel como representante de los estudios
culturales, una de las cuestiones que más preocupó a los pensadores de la «Nueva Izquierda». De
todos modos, Hall entendía que estos estudios
eran inseparables de la política, por su capacidad
de atacar la relación entre cultura y poder:
“Ya no es tiempo de replegarse. Lo que se requiere es la renovada sensación de estar del lado del
futuro, no estancados en el refugio del pasado.
Debemos admitir que las viejas formas del Estado
de Bienestar demostraron ser insuficientes. […]
Quienes nos oponemos a la dirección que actualmente se imprime al estado de cosas, sea dentro o
fuera de las políticas partidarias u otras organizaciones políticas, debemos inventar maneras de
desbaratar el actual sentido común y de desafiar
las asunciones que organizan nuestro discurso político del siglo XXI. Albergamos la esperanza de
que nuestro manifiesto abra un diálogo con una
nueva generación modelada por diferentes experiencias políticas. Este es el momento de desafiar,
y no de adaptarse, a la nueva realidad neoliberal;
es el momento de dar un salto”.
El pasado 10 de febrero falleció en Londres a
los 82 años Stuart Hall, autor de indiscutible
referencia para esta sección por ser uno de
los principales estudiosos de las subculturas y
contraculturas en Inglaterra. De origen jamaicano (nació en Kingston en 1932), Hall emigró
a Reino Unido con 19 años para estudiar en la
Universidad de Oxford. Pronto le interesó la política debido a los sucesos ocurridos en Hungría,
donde se movilizó al ejército soviético en respuesta a las protestas de estudiantes, escritores
y periodistas húngaros contra el régimen de la
URSS. El conflicto, marcado por los enfrentamientos armados y los arrestos masivos, situó
a muchos de los intelectuales marxistas europeos en una posición crítica respecto a la Unión
Soviética. En este contexto, Stuart Hall se unió
a E. P. Thompson para lanzar la revista New Left
Review (Revista de la nueva izquierda), que denunciaba tanto las posiciones del marxismo ortodoxo como las del Partido Laborista británico.
Stuart Hall
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Los estudios culturales deben tener una vocación
política, pero no una posición política en sí. No
pueden crear una agenda política: pueden contribuir a formar sujetos dispuestos al cambio político, o ayudarlos a comprender mejor la situación
política que quieren cambiar.
Así, con las herramientas de análisis propias
del marxismo y especialmente influidos por la
Escuela de Frankfurt o las obras de pensadores
como Antonio Gramsci o Louis Althusser, los
estudios culturales se dedicaron al estudio de fenómenos que hasta entonces habían sido ignorados por la academia: la cultura popular, de clase
obrera, el multiculturalismo, la inmigración, los
nuevos movimientos sociales y las subculturas y
contraculturas.
En lo referido a este último fenómeno, el de
las subculturas, hay que destacar el libro editado por Stuart Hall y Tony Jefferson en 1975,
Resistance Through Rituals. Youth subcultures in
post-war Britain, que reúne las investigaciones de
diferentes autores sobre los diversos movimientos juveniles que poblaron la Gran Bretaña de los
años sesenta y setenta del siglo XX: teddy boys,
mods, rastafaris y rude boys, skinheads… atendiendo a los elementos simbólicos que componen este fenómeno, a la importancia del estilo o de la
condición de ser joven. Para Cultura de patíbulo
el valor de esta obra, y de toda la producción de
Stuart Hall, reside en que no se limita a ser una
vana intelectualización de los fenómenos de la
baja cultura, sino que se trata de un arma al alcance de todo marginado o marginal.
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FIST FUCKIN MAN
DISTURBIOS ANALES
EN CIUDAD JERINGA

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