Para protegernos de las intoxicaciones y disfrutar plenamente de

Para protegernos de las intoxicaciones y disfrutar plenamente de las
vacaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una
serie de normas que se resumen en los puntos recogidos a continuación:
1) Precaución con los alimentos naturales:
Hay que tener especial cuidado con las ensaladas y las verduras crudas.
Deben de mantenerse cinco minutos en el agua con desinfectante de uso
alimentario.
2) Manos limpias:
Antes de comer, al cocinar y después de manipular carnes o pescados crudos,
hay que lavarse las manos. Cubrir las heridas antes de cocinar.
3) Superficies limpias:
Al igual que las manos, las superficies sobre las que manipulamos la comida
tienen que estar limpias.
4) Temperatura adecuada:
Para asegurarnos que los gérmenes patógenos han sido eliminados, la
temperatura que deben alcanzar los alimentos durante la cocción debe de ser
al menos de 75ºC.
5) Separar lo crudo de lo cocinado:
La comida se puede contaminar por el más mínimo contacto con la cruda.
6) Aislados y a salvo:
Los alimentos cocinados tienen que estar bien guardados, aislados del exterior
y con la refrigeración adecuada, para evitar el contacto con insectos y cualquier
otra fuente de contaminación.
7) Consumo rápido:
La comida tiene que ser cocinada y consumida de inmediato, ya que las altas
temperaturas en verano favorecen el crecimiento de los gérmenes.
8) Agua fiable:
En cuanto al agua ante la mínima duda, es preferible consumirla embotellada o
bien hervida, tanto para beber, cocinar o hacer cubitos de hielo.