Una gota de miel, puede más que un litro de hiel
Transcripción
Una gota de miel, puede más que un litro de hiel
Opinión Una gota de miel, puede más que un litro de hiel █ Yolanda Enríquez E n muchos momentos de nuestras vidas nos enfrentamos ante la disyuntiva de levantar muros o de edificar puentes... si aplicamos estos conceptos en el área de nuestras relaciones interpersonales, en esos momentos en los que tenemos la oportunidad de hacer o no hacer lo correcto, será oportuno hacer un alto y recordar que se gana más con una gota de miel que con un litro de hiel. Esta frase me hace recordar un suceso que una amiga me compartió y que me es grato, en esta ocasión compartirlo con ustedes. Shawa llego a su taller semanal de lectura, le encantaba asistir pues ese era el momento en que veía a sus amigas y vecinas, era el momento en que compartían e intercambiaban opiniones y en el que se ponían al corriente de los acontecimientos vividos durante la semana. En esta ocasión había una mujer joven que asistía por primera vez, le saluda con un afectuoso apretón de manos y una enorme sonrisa dibujada en el rostro. La mujer se presenta como Ruth y muy secamente le corresponde el saludo de mano. Transcurrieron dos reuniones más y Shawa notó que, no le caía nada bien a Ruth, pues esta la evadía y era bastante cortante con sus comentarios. Así que ante las alternativas de ignorarla, de pagarle con la misma moneda o de luchar por hacerla su amiga... optó por esto último. Puso manos a la obra y a la siguiente semana le llevó un separador de libros y se lo obsequió; en la siguiente reunión le regaló una flor que cortó de su jardín y se la dio diciéndole que la cortó especialmente para ella. A la siguiente semana, Shawa llego diez minutos retrasada y es gratamente sorprendida por Ruth pues esta le había reservado un asiento junto al de ella y se portó de lo más amable. No cabía duda, Shawa había triunfado, había logrado edificar un puente y como me lo externó, en su momento -“¿Cómo alguien tan simpática y agradable, como yo, le podía caer mal a alguien?”-. Cuantas situaciones en nuestras vidas serían tan diferentes si todos tuviéramos tan positiva disposición. www.revistasinfrontera.net Tanto en estas fechas en que se promociona el amor y la amistad, como en el resto del año, que bueno sería tomar la mejor actitud cuando nos sentimos no aceptados o agredidos. A pesar de que todas las personas nos relacionamos y nos comunicamos diariamente, no siempre nos detenemos a reflexionar sobre la importancia de ello, ni acerca de los problemas que se pueden presentar al respecto. Por ello es fundamental el amor a conductas de sana convivencia que lleven a producir rela- Sin ciones con rostro humano. Aprendamos a ser de esas personas que todos respetan, que no marginan, ni insultan, ni condenan, que saben dialogar y que aprecian lo bueno. No seamos de los seres humanos que viven pensando que el que se las hace se la paga o como los religiosos que opinan que la vida se vive con el verso de “ojo por ojo y diente por diente”. Lo ideal sería ser como Jesucristo que decreto el que nos amaramos como Él nos ama. Bien valdría la pena esta meta, en el diario vivir. Magazine 17