Desde Vista Alegre. Sugerencias con sentido para

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:: Desde Vista Alegre. Sugerencias con sentido para viajeros despistados ::
Miércoles, 28 de enero de 2009
En Casa Próspero, tapas de Alta Cocina
12-6-2007
Si aún no conoce este establecimiento, corra, corra antes de que se ponga de moda, porque se pondrá. Es
el sueño personal de Alfonso Pérez Amador y su equipo, un sueño hecho realidad en solo tres años y medio.
Alfonso tiene manos de poeta y alma de cristal. Es muy exquisito y eso se nota. Sabe muy bien lo que hace,
y su aportación a la gastronomía es simplemente espléndida.
No es un halago, es una realidad. Como un pintor, sabe mezclar colores; sabores, olores y texturas como
un maestro. Casa Próspero es uno de esos lugares aún casi secretos que van ganando con el tiempo, como
el buen vino. Cada tapa es una escultura, tratada con mimo, creada con los mejores productos.
Recomiendo para empezar una banderilla, no tengo palabras. De guindilla, anchoa, boquerón regada con
aceite y paté de olivas. Sí, hay muchas así, pero no como ésta. Me decía hace ya unos años Benito Báguena, fundador de la vinoteca La Filoxera y actualmente del
AraCata en Tarragona, que al contrario que otras ciudades como Barcelona, Zaragoza sí tiene una antigua tradición de tapas. Así es. Pues bien, Casa Próspero es
heredera de la mejor tradición.
Tapas, montados, ensaladas, huevos rotos, papas bravas pasan por el mostrador. Los martes judías con oreja y chorizo, y un postre especial: arroz con leche ¡pero qué
arroz con leche! Para mí, uno de los mejores del mundo: cremoso, arroz duro, pero que explota en la boca, mezclado con un helado de leche. Simplemente un suspiro de
divinidad, al igual que sus torrijas caramelizadas. Otra tapa que hace época por su ingenio es el “mini cocido”: un montado con su ropa vieja, garbanzos y encima el trozo
de morcilla, chorizo, tocino… y un pequeño bol con el caldo para acompañar. O la bolsa de morcilla con pasas y Pedro Ximénez.
¿Quiere más? Pues hay más; chuletón especial, costillas rebozadas, morcilla, morro, manitas de cerdo, salmueras deliciosas, el castellanito… Todo un festival
gastronómico. Buena selección de vinos donde destaca la promoción de los vinos de calidad que están criando en Muero (¿Duero?) como “Muret” o un buen Martín
Berdugo de la Ribera del Duero. Así que hay que espabilar, porque los fines de semana suele ser difícil encontrar mesa para la cena, ya que se llena siempre. Es mejor
reservar para no perder silla. En cambio es más fácil comer o tomar vermú, porque hay menos agobio.
Ahora en verano tiene una sugerente y tentadora terraza en María Moliner donde se puede desayunar con el mismo nivel de calidad y calidez, zumo de naranja
incluido. Por cierto, María Moliner resulta ser una calle especial. Un mundo aparte entre el centro y Cuellar. Una calle con una sorprendente personalidad, trufada de
lugares exóticos o emblemáticos como Casa Próspero. Allí está entre otros la Lata de Bombillas o el pub para “navegantes” Moby Dick, gimnasios de moda, pastelerías,
imprentas centenarias, escuelas de baile, fruterías de alto nivel junto la tienda de comestibles de toda la vida. Por estar, está hasta “Tierra de Nadie”, bar de gentes
variadas y con personalidad. Si se anima, dése una vuelta por esta parte de la Zaragoza de toda la vida, le sorprenderá.
Casa Próspero: 976371594. Calle María Moliner, 26.
[email protected]
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http://www.aragondigital.es/especiales/bona/noticia.asp?notid=3462728/01/2009 16:55:05