DISCURSO DE INAUGURACIÓN DE LA NUEVA ILUMINACIÓN DE

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DISCURSO DE INAUGURACIÓN DE LA NUEVA ILUMINACIÓN DE
www.raigadas.es DISCURSO DE INAUGURACIÓN DE LA NUEVA ILUMINACIÓN DE LA PARROQUIA MAYOR DE SANTA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN DE HUÉSCAR Antonio Fajardo Ruiz PÁRROCO DE HUÉSCAR Sr. Obispo, Sr. Director y ex director de la Fundación Endesa, Sr. Alcalde, Corporación Municipal, y todos los que nos honráis esta tarde con vuestra presencia. Para la Iglesia que peregrina en Huéscar es un momento de gozo y alegría poder celebrar este acto de “dar luz” a esta sagrada mole que nuestros antepasados, con fe y amor, plantaron como un faro numinoso en la ciudad para alumbrar, permítaseme el préstamo, las “edades del hombre.” No iluminamos un monumento, lo es, pero antes que monumento es la Casa de Dios y el Hogar de los hermanos. Casa de Dios, porque Jesús, nuestro Divino Redentor, dijo a sus Discípulos: «yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos», y aquí está Jesús Dios y hombre verdadero; presente cuando nos reunimos para orar, celebrar los sacramentos y partir y repartir el Pan de la Eucaristía, el Pan de la Vida que es su Cuerpo y su Sangre; está presente en el sagrario, de modo real y verdadero; y está presente en cada momento, en cada tiempo de nuestra historia particular y comunitaria. Hogar de los hermanos, porque la Casa del Padre es la Casa del Hijo, y por tanto el hogar de los hermanos. Bajo este techo vivimos la fraternidad a la que Cristo llamó a su Iglesia con vocación universal; con capacidad de superar, en la fraternidad, cualquier tentación de división consecuencia siempre de particularismos insensatos, que pueden hacer infructuosa la tarea de anunciar el Evangelio y el reconocimiento de la justa pluralidad, que se ha de dar siempre en la comunidad cristiana en atención a los dones y carismas que el Espíritu Santo suscita en cada época de la historia como una gracia nueva que re‐nueva. Pero sin duda es también la obra de arte, el monumento, el que hoy nos congrega. Y no cualquier monumento sino el más bello, grandioso y diáfano, de cuantos en el norte de la provincia de Granada se hayan levantado en estilo manierista. Y que, además, es testimonio histórico de la pertenencia de esta tierra, por más de cuatro siglos, a la que fue la más grande y rica diócesis del mundo: Toledo. Monumento que Guadix, desde 1954, ha tenido como la más preciada gema de la Diócesis junto a la Iglesia Madre, la Santa y Apostólica Iglesia Catedral. Y en este punto es menester honrar la memoria de los párrocos que desde la fecha señalada han cuidado con desvelo de Santa María. Don Faustino Sánchez Cuevas, Don José Gómez Casas, Don Francisco Domingo Loren y Don Juan Bautista Carreño Contreras. A los que hay que sumar, con recuerdo agradecido, a todos los cristianos que como buenos hijos de la Iglesia, los han apoyado y ayudado de modo incondicional, haciendo que pastores y rebaño trabajaran concordes para mantener este templo en óptimas condiciones de conservación; y que las piedras fueran reflejo de la perenne juventud de la Comunidad Cristiana. No me atrevo a citar a nadie por temor a omitir algún nombre. En los últimos seis años el equipo sacerdotal al frente de la Parroquia ha trabajado para que Santa María tuviera en la vida cultural de Huéscar un puesto de relevancia, entendiendo la cultura como ámbito privilegiado donde anunciar el evangelio. Y como decía Santa Teresa que humildad es andar en claridad, afirmo sin rubor, que con la ayuda de muchos y, sobre todo de Dios, lo hemos conseguido. Sin embargo de lo que personalmente estoy más contento es de que se haya conseguido la afiliación espiritual de Santa María de la Encarnación de Huéscar a la Patriarcal Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma, noticia que conocimos unos días después del dos de febrero del presente año, fecha en la que el Capítulo Liberiano junto con el Señor Cardenal Arcipreste dieron el visto bueno a la solicitud presentada www.raigadas.es por esta parroquia y refrendada de modo personal por su Excelencia Reverendísimo Don Juan García Santa‐Cruz, nuestro Obispo. En el mismo día, y en virtud de esta unión espiritual, el Santo Padre Benedicto XVI, que Dios guarde para el bien de la Iglesia, concedía la gracia del Jubileo para el Templo Parroquial con las mismas condiciones con que se alcanza en la Basílica Papal. Además de los habitantes de Huéscar, ya son cientos de personas venidas de fuera las que se han beneficiado de esta gracia; testigo de lo dicho es la oficina Municipal de Turismo, aliada entusiasta de la Parroquia a la hora de planificar la visita de los peregrinos. Hoy damos un nuevo paso en el reconocimiento de la importancia artística de Santa María. Desde 1998 la Fundación Endesa, mediante convenio establecido con la Conferencia Episcopal Española, viene iluminando las catedrales y templos más importantes del Patrimonio Cultural Español propiedad de la Iglesia Católica. La iluminación de nuestro Templo es por tanto una distinción, podríamos decir de “calidad”, por parte de la Conferencia Episcopal y de la Fundación Endesa, a los valores artísticos e histórico‐culturales de Santa María. Un hecho que nos prestigia por tanto, y un aval muy importante para Huéscar, que con Santa María a la cabeza como emblema, se sitúa como una de las ciudades patrimoniales más importantes de Andalucía. También es justo reconocer en este momento la labor de Don Rodolfo Martín Villa al frente de la Fundación Endesa, que hoy no puede estar con nosotros por motivos de salud; de la persona que hasta hace pocas fechas ha sido su Director General Sr. D. Don José de la Rosa, que nos acompaña. Estoy seguro que seguirá esta noble labor con el mismo empeño y entusiasmo el actual Director General Sr. D. José Antonio Gutiérrez Pérez que también nos honra con su presencia. El trabajo de Don Andrés Porcel, Ecónomo Diocesano, para hacer posible que la iluminación de Santa María se llevara a cabo es impagable. Cuando nos parecía imposible hacer realidad la iluminación, por no poder hacer frente la Parroquia a la parte proporcional que tenía que aportar, se ocupó con tesón hasta superar este escollo. Ramón Pageo ha sido el encargado por el Consejo de Pastoral para supervisar los trabajos, quizás no sea este el verbo adecuado. Lo cierto es que la Parroquia descargó en él la responsabilidad que en el tema de la iluminación le cabía. Y lo ha hecho con gusto y dedicación. Reconocimiento también merecen Encarna y Dioni, que con paciencia abrían y cerraban la iglesia a la hora que se les indicaba, y además estaban atentas a quitar todo lo que por en medio quedaba. Le damos las gracias a la empresa Mariscal de Sevilla que ha realizado los trabajos, a Fermín y Manolo, de modo muy especial a David, hombre respetuoso que ha atendido con paciencia cuantas indicaciones le hemos hecho; y que ha tenido que trabajar incluso de noche cuando nosotros, por motivos de culto, le quitábamos horas a su jornada. Mi agradecimiento personal al Padre Brian, a Don Federico de la Rosa Fernández, y a Don Juan Luis, fiel compañero y amigo; a los sacerdotes que nos acompañan, a los Heraldos del Evangelio, y a usted Sr. Obispo, buen pastor. Confío en que esta nueva iluminación nos ayude a anunciar con fervor renovado a Aquél que dijo de sí mismo: «Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas». GRACIAS A TODOS, también a los ausentes. 

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