Enfermedad tracto urinario inferior
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Enfermedad tracto urinario inferior
EDITORIAL Estimado lector, Gracias por su lealtad y por apoyar WALTHAM Focus en los últimos años. El equipo editorial y el editor se lo agradecen especialmente, ya que este número marca la entrada en el décimo séptimo año. Nuestro objetivo es ofrecer una revista veterinaria de gran calidad que presente la opinión más vanguardista en medicina veterinaria de perros y gatos. Con objeto de aumentar su atractivo, estamos encantados de inaugurar una nueva presentación en la que se incorpora un estilo diferente y con más ilustraciones. Para el primer número de 2007 hemos elegido los trastornos urinarios. A lo largo de los últimos años hemos observado un número creciente de nuevos casos de urolitiasis por estruvita en gatos, a pesar de la significativa reducción de su prevalencia en los años 90. Es muy importante que los veterinarios estén suficientemente bien informados sobre este trastorno para que puedan tratarlo con eficacia y reducir así su prevalencia. Por último, WALTHAM Focus ahora es Veterinary Focus. Dada su circulación de 100.000 copias en más de 50 países, consideramos importante la inclusión del término “Veterinary” en el título. ¡Le deseamos un excelente 2007! El equipo editorial Denise Elliott, Pascale Pibot, Pauline Devlin, Karyl Hurley y Richard Harvey Veterinary Focus, Vol 17 nº 1 – 2007 Comité editorial • Dr. Denise A. Elliott, BVSc(Hons), PhD, Dipl. ACVIM, Dipl. ACVN Scientific Communications, Royal Canin, USA • Dr. Pascale Pibot, DVM, Scientific Publishing Manager, Royal Canin, France • Dr. Pauline Devlin, BSc, PhD,Veterinary Support Manager, Royal Canin, UK • Dr. Karyl Hurley, BSc, DVM, Dipl. ACVIM, Dipl. ECVIM-CA Global Scientific Affairs, WALTHAM Editor • Dr. Richard Harvey, PhD, BVSc, DVD, FIBiol, MRCVS Secretaría de redacción • Laurent Cathalan [email protected] Material gráfico • Arnaud Pouzet Control editorial otros idiomas • Dr. Imke Engelke, DVM (Alemán) • Dr. María Elena Fernández, DVM (Español) • Dr. Filipa Moreira, DVM (Portugués) • Dr. Paola Oppia, DVM (Italiano) • Dr. Margriet Bos, DVM (Holandés) • Prof. Dr. R. Moraillon, DVM (Francés) Publicado por: Buena Media Plus Jefe ejecutivo y editor: Bernardo Gallitelli Dirección: 85, avenue Pierre Grenier 92100 Boulogne – France Teléfono: +33 (0)1 72 44 62 00 Impreso en la Unión Europea. ISSN 0965-4577 Circulación: 100.000 copias Depósito legal: febrero 2007 Publicado por Aniwa S.A.S. Los arreglos de licencia de los agentes terapéuticos propuestos para uso en especies de pequeños animales varían mucho a nivel mundial. En ausencia de una licencia específica, debe considerarse advertir sobre los posibles efectos secundarios, antes de la administración del medicamento. CONTENIDO VETERINARY # 17.1 2007 - 10$/10€ La r e v i s ta i n te r n a c i o n a l p a r a e l v e te r i n a r i o d e a n i m a l e s d e c o m p a ñ í a Veterinary Focus se publica cada tres meses. Las ediciones se producen en Inglés, Francés, Alemán, Italiano, Holandés, Español, Japonés, Chino, Griego, Portugés, Ruso y Polaco. Editorial p. 01 © Lanceau Foto de cubierta: cálculo vesical de oxalato de cálcio en una perra esterilizada de 9 kg de peso (8,5 años de edad). El cálculo mide 18 mm. Maine Coon Conocimiento y Respeto... Las principales razas de gato actuales p. 03 Catherine Bastide-Coste Epidemiología de la urolitiasis felina p. 04 Doreen M. Houston Cómo abordar... Gatos con signos de enfermedad del tracto urinario inferior p. 10 Jodi L. Westropp Nutrición y trastornos urinarios en gatos esterilizados p. 18 Jean-Jacques Bénet y Morgane Lamarche Análisis cuantitativo de los cálculos urinarios en perros y gatos p. 22 Andrew Moore Cómo tratar... El gato con LUTD, desde el punto de vista de un cirujano p. 28 Endourología y radiología intervencionista de las vías urinarias p. 31 Allyson C. Berent © Lanceau Giselle Hosgood Británico de pelo corto Métodos para medir el potencial de cristalización de la orina: RSS frente a APR p. 37 William G. Robertson e Abigail E . Stevenson Punto de vista Royal Canin... Dilución Urinaria: un factor clave en la prevención de los urolitos de estruvita y de oxalato cálcico p. 41 Vincent Biourge Sal, hipertensión y enfermedad renal crónica p. 45 Scott A. Brown Guía para recortar y guardar... Atlas del sedimento urinario p. 47 Visite la biblioteca científica para seleccionar artículos de Veterinary Focus CONOCIMIENTO Y RESPETO 2 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 © Lanceau ALEMANIA ARGENTINA AUSTRALIA AUSTRIA BAHREIN BÉLGICA BRASIL CANADÁ CHINA CROACIA CHIPRE DINAMARCA EMIRATOS ÁRABES UNIDOS ESLOVENIA ESPAÑA ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ESTONIA FILIPINAS FINLANDIA FRANCIA GRECIA HOLANDA HONG KONG HUNGRÍA IRLANDA ISLANDIA ISRAEL ITALIA JAPÓN LETONIA LITUANIA MALTA MÉXICO NORUEGA NUEVA ZELANDA POLONIA PORTUGAL PUERTO RICO REINO UNIDO REPÚBLICA CHECA REPÚBLICA ESLOVACA REPÚBLICA DE SUDÁFRICA RUMANÍA RUSIA SINGAPUR SUECIA SUIZA TAILANDIA TAIWÁN TURQUÍA Bengalí CONOCIMIENTO Y RESPETO Las principales razas de gato actuales En el mundo hay unas sesenta razas reconocidas. Su popularidad varía enormemente de unos países a otros. Por Catherine Bastide-Coste, responsable de comunicación, LOOF Los clásicos, una situación variable En la mayor parte del mundo (y en particular, en Europa) el Británico de pelo corto y el Siamés se encuentran casi siempre entre los diez más populares (Tabla 1), seguidos muy de cerca por el Persa. En Estados Unidos, por el contrario, la situación es muy diferente, con una ausencia total del Británico de pelo corto (Tabla 1). Es difícil presentar datos "globales" significativos para la Europa continental, ya que cada país tiene su propio registro de gatos. No obstante, pueden obtenerse algunos datos, que se presentan en la Tabla 1. En Francia, los datos están reconocidos por el Ministerio de Agricultura (el primer caso de este tipo en Europa). En Japón, el gato Persa es el más popular, seguido muy de cerca por el Americano de pelo corto. En Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, los datos son muy similares a los del Reino Unido. Los Persas están disminuyendo En muchos países se ha puesto en duda recientemente la prolongada supremacía del gato Persa. En particular, los gatos de raza grande, como el Maine Coon y el Bosque de Noruega, son cada vez más populares. El Ragdoll y el Siberiano también están creciendo en popularidad. Una característica atractiva de estos gatos es que precisan menos cuidados, especialmente del pelaje, que los Persas. Razas exóticas Los criadores siempre están buscando razas nuevas que llamen o atraigan la atención. En Estados Unidos, la TICA es muy activa a este respecto y, como puede observarse en la Tabla 1, últimamente se ha registrado un mayor número de gatos de raza Bengalí (resultantes del cruce entre el gato salvaje y el gato doméstico) que de cualquier otra raza. En Rusia, por el contrario, son populares las razas Sphynx, Scottish fold y American Curl. En Australia, está empezando a crecer en popularidad el Australian Mist. Tabla 1. Detalles comparativos de razas registradas (principalmente datos de 2005) Estados Unidos Reino Unido Europa continental Francia CFA TICA GCCF (30.000 registros) FiFe LOOF (17.000 registros) Persa Bengalí Británico de pelo corto Bosque de Noruega Persa Maine Coon Ragdoll Siamés Persa Burmés Persa Maine Coon Chartreux Siamés Sphynx Burmés Sagrado de Birmania Maine Coon Abisinio Persa Sagrado de Birmania Británico de pelo corto Bosques de Noruega Exótico de pelo corto Maine Coon Fuentes: TICA- La asociación internacional del gato (The internacional Cat Association) (www.tica.org), CFA- La organización de aficionados a los gatos (Cat Fanciers Organization) (www.cfa.org), FIFE - Federación felina internacional (Fédération Internationale Féline) (www.fifeweb.org), GCCF- Consejo de gobierno de la afición por el gato (Governing Council of the Cat Fancy) (www.gccfcats.org). Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 3 Epidemiología de la urolitiasis felina Doreen M. Houston DVM, DVSc, Dipl. ACVIM Medi-Cal Royal Canin Veterinary Diets, Guelph, Ontario, Canadá La Dra. Houston se licenció en la Universidad de Veterinaria de Ontario en 1980, pasó cuatro años en la práctica privada en Thunder Bay, Ontario, y volvió a la universidad para continuar su formación (Internado, Residencia y DVSc en Medicina Interna). En 1991 se convirtió en Board Certified Diplomate del American Collage of Veterinary Internal Medicine (ACVIM). Doreen se unió a la Western College de Medicina Veterinaria de la Universidad de Saskatchewan en 1990 y fue ascendiendo hasta catedrática en 1995. Durante su ejercicio académico, Doreen recibió numerosos premios. En julio de 1996, Doreen dejó el mundo académico para pasar a formar parte del equipo de Veterinary Medical Diets de Guelph, Ontario. En la actualidad, es Directora de Investigación de Ensayos Clínicos para Medi-Cal Royal Canin Veterinary Diets en Canadá. La doctora Houston es autora de diversos artículos, capítulos de libros y un libro completo de texto. Introducción Incidencia, prevalencia y tasa de morbilidad proporcional (TMP) son, todos, términos utilizados para describir la frecuencia de la enfermedad (1). La tasa de incidencia de urolitiasis se define como el número de casos nuevos de urolitiasis que se producen en la población durante un 4 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 intervalo temporal definido (frecuentemente anual). La incidencia de una enfermedad es útil para los epidemiólogos porque sirve para medir el riesgo de enfermedad. La prevalencia de urolitiasis se define como el número total de animales de compañía de la población que tiene urolitos en un momento específico. La prevalencia se diferencia de la incidencia en que no aporta información sobre el riesgo. La proporción de casos de urolitiasis con respecto a todos los casos vistos en una clínica o un hospital en un determinado periodo de tiempo es la tasa de morbilidad proporcional (TMP). Por desgracia, a menudo estos términos se utilizan de manera inapropiada o indistintamente y esto puede llevar a confusión si se intenta comparar los datos de un estudio con los de otro. Por otra parte, no todos los países publican datos sobre la urolitiasis y los datos publicados sobre gatos son menos consistentes entre países que los correspondientes para perros, con menos países representados. Por lo tanto, supone un gran esfuerzo conocer la incidencia, prevalencia y TMP reales de la urolitiasis felina a escala mundial. La enfermedad del tracto urinario inferior felina ( ETUIF o FLUTD en inglés) se refiere al grupo heterogéneo de trastornos caracterizados todos ellos por signos clínicos similares incluyendo hematuria (macroscópica y microscópica), disuria, estranguria, polaquiuria, micción inapropiada (periuria o signos de micción dolorosa fuera de la bandeja) y obstrucción uretral parcial o completa (2). Históricamente se ha comunicado una incidencia de FLUTD inferior al 1% en Estados Unidos y en el Reino Unido (3,4). La TMP de FLUTD en Norte América se ha estimado inferior al 8% (5). La cistitis idiopática es con gran diferencia la causa más común de esta enfermedad en todo el mundo para gatos de uno a diez años de edad (1, 2, 6, 7). La urolitiasis es la segunda causa principal de FLUTD y han superado a los de oxalato como número uno en Estados Unidos (Tabla 1, Figura 1). Basándonos en aproximadamente 9221 urolitos felinos analizados en el Centro de Urolitos de Minnesota en 2005, los tipos de minerales más frecuentes fueron, estruvita (48%), oxalato (41%) y urato (4,6%) (9). En Canadá, se presentaron los mismos casos de urolitos de estruvita y de oxalato en 2005 (10). En Hong Kong, Italia y Gran Bretaña, los urolitos de estruvita fueron los más frecuentes del periodo estudiado (1998-2000), seguidos por los de oxalato (11). Las diferencias observadas en las proporciones de urolitos de oxalato cálcico y de estruvita de unos países a otros pueden estar relacionadas con una serie de factores, entre ellos el clima y el estilo de vida (11). En un estudio, los casos de urolitiasis aumentaron después de periodos de inclemencias ambientales en los que los gatos tendían a permanecer en el interior durante periodos prolongados de tiempo (12). La inactividad y la alimentación con alimentos secos o poco húmedos pueden desempeñar también un papel importante (12). Entre los urolitos que se han observado con menos frecuencia se encuentran los de urato amónico, cistina, sílice, xantina, fosfato cálcico, pirofosfato y sangre solidificada seca. y es responsable de aproximadamente el 13-28% de las consultas al veterinario en gatos con enfermedad del tracto urinario inferior (1, 2, 7). Tendencias variables en la presentación de urolitos En los gatos, la mayoría de los urolitos en la vejiga están compuestos de fosfato amónico magnésico (estruvita) u oxalato cálcico. La prevalencia de urolitos de estruvita y de oxalato en gatos ha cambiado en los últimos 20 años (Tabla 1). Los cálculos de estruvita analizados en dos laboratorios principales de Estados Unidos que realizan análisis cuantitativos sobrepasaban con creces a los urolitos de oxalato antes de finales de la década de 1980 (8). Entre 1984 y 2003, la proporción de cálculos de oxalato cálcico remitidos al Centro de Urolitos de la Universidad de Minnesota (University of Minnesota Urolith Center) aumentó desde aproximadamente el 3% hasta más de un 40% (9). A mediados de la década de 1990, los casos remitidos de urolitos de estruvita empezaron a disminuir y el oxalato pasó a ser el número uno en Norte América y otras partes del mundo, entre ellas los Países Bajos y Suiza (6-11). Sin embargo, desde 2002 han empezado a aumentar los urolitos de estruvita Tabla 1. Cambios en los tipos de urolitos remitidos (estruvita y oxalato) en Estados Unidos en las dos últimas décadas y en Canadá, desde 1998 Tipo de mineral 1984 % de estruvita Estados Unidos 88-90 Canadá % de Oxalato Estados Unidos 2,4 Canadá % de Urato Estados Unidos 2 Canadá 1986 1989 85 3 1990 1993 1995 1997 65 54 50 42 70-80 10,6 5,6+ 19 27 6,3+ 37 1998* 2001 2002 2003 2004 2005 48* 34 39* 40 39* 42.5 42* 44.9 42,7* 48 45* 45* 55 54* 50 52* 47.4 48* 44.3 49,6* 41 45* 4,3* 2,7* 3,3* 4,2* 3,9* 4.60+ 5,2* 46 6,80+ 5,60+ % de casos *los datos canadienses (Canadian Veterinary Urolith Center (Centro Veterinario Canadiense de Urolitos abierto en febrero de 1998)+ incluye datos de 1984 y 1986. +Obsérvese que la estruvita predominaba durante toda la década de 1980 y principios de la década de 1990; el oxalato predominaba durante la última parte la década de 1990 y principios de 2000; la estruvita vuelve a predominar en 2005 (1, 8, 9, 10). 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Estruvita Oxalato 1984 1990 1993 1995 1997 2001 2002 2003 2004 2005 Figura 1. Cambio del porcentaje de estruvita a oxalato y a estruvita de los urolitos remitidos en los últimos 20 años en los gatos norteamericanos (9). Año de estudio Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 5 Tabla 2. Predisposición por edad, sexo y raza y otros posibles factores de riesgo para urolitos en los gatos Tipo de urolito Raza Edad Estados Unidos Estéril: 3 meses-22 años; Estruvita Extranjeros de pelo corto, Rag Doll, Chartreaux, media 7,2 +/- 3,5 años (1) Oriental de pelo corto, DPC*, Himalaya (6), Infección inducida: Himalaya y Persa (8), DPC, DPL**(19) sin cualquier edad (1) predilección de raza (1) Media de 5 años para las Canadá hembras y < 2 veces para DPC, DPL, DPM***, Himalaya, Persa (10) los machos (19) Gran Bretaña 1-2 años (16) DPC, Persa (11) 6,8 +/- 3,7 años (11) Estados Unidos 7 años; 3 meses-22 años (1) Oxalato Himalaya, Persa (6,17); Himalaya, Persa, Rag Doll, Gatos mayores y el pelo corto, Extranjeros de pelo corto, Havana Bown, principal riesgo a 10-15 Scottish Fold, exótico de pelo corto (6,13); años (16) Burmés, Persa e Himalaya (6,17) Picos bimodales a los cinco Canadá y 12 años (17) Himalaya, Persa (10) 7-10 años (13) Gran Bretaña 6,8 +/- 3,5 años (11) DPC, Persa (11) Estados Unidos 5,8 años; 5 mesesUrato Ninguna (19,22) 15 años (1) Canadá 4,4 +/- 2 años (11) Siamés, Mau Egipcio (10) Estados Unidos Mediana edad y Cistina Ninguna (1) mayores (2) Canadá Ninguna (10) Estados Unidos Xantina Ninguna (1) Estados Unidos Sílice Ninguna (1) Estados Unidos 8 +/- 5 años; 5 meses-19 Fosfato Ninguna (1) años (1) cálcico Canadá 7,1 +/- 3,6 años (11) (brushita) Ninguna (10) Canadá Pirofosfatos Ninguna (10) Europa Persas (25) Cálculos de Estados Unidos sangre solidificada DPC, DPL (8) seca Sexo Otros Hembras ligeramente • Sobrepeso/inactividad > machos (10,19) • Poca ingesta de agua (1) Machos < 2 años más • Orina alcalina (1) frecuente que las • Modo de hembras < 2 años (19) vida interior (17) Machos ligeramente > hembras (13) Machos = hembras (11) Machos > hembras • Sobrepeso/inactividad (1, 6, 10, 13, 16, 17) • Poca ingesta de agua • Consumo de dietas Machos = hembras acidificantes de la orina (11) (17) • Modo de vida interior (17) • Hipercalcemia sérica (18) Machos = hembras • Poca ingesta de agua (1,6) • Shunts porto vasculares Machos ligeramente > • Infecciones del tracto hembras (10,19) urinario Machos ligeramente > • Poca ingesta de agua hembras (10) • Modo de vida interior • Error congénito del metabolismo (23) Ninguno • Error congénito del metabolismo (24) Machos (10) • Poca ingesta de agua Hembras > machos (1) • Poca ingesta de agua Machos > hembras (10) • Hiperparatiroidismo primario (19) Ninguno (10) Machos > hembras (8,10) *Doméstico de pelo corto - **Doméstico de pelo largo - ***Doméstico de pelo medio Urolitos felinos En la Tabla 2 se muestra de forma resumida, la edad, el sexo y la raza de los gatos con urolitos. Estruvita La estruvita es uno de los minerales encontrados con más frecuencia en los urolitos y los tapones uretrales felinos (plugs) (Figura 2). Los gatos de raza Himalaya, Persa y el gato doméstico son los más frecuentes y la edad media oscila entre los cinco y los siete años (6, 10, 11). Las razas Rex, Burmés, Abisinio, Azul Ruso, Birmano y Siamés parecen tener un menor riesgo de desarrollar urolitos de estruvita (6, 8, 13). 6 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Al contrario de lo que ocurre en los perros, la mayoría de los urolitos de estruvita en gatos son estériles (1, 6, 13). La infección por microorganismos ureasa positivos es rara en los gatos y se identifica con más frecuencia en los gatos menores de un año, en los gatos mayores y en los gatos con algún problema de salud (uretrostomías perineales, etc.). Los urolitos de estruvita se forman cuando la orina se sobresatura con magnesio, amonio y fósforo y cuando el pH urinario es > 6,5. La sobresaturación de la orina con estos minerales puede producirse cuando se agota el volumen intravascular y se retiene el agua. En un estudio control, se demostró que las dietas con mayor contenido de magnesio, fósforo, calcio, cloruro y fibra, un contenido moderado de proteínas y un contenido bajo de grasas se asociaban con un EPIDEMIOLOGÍA DE LA UROLITIASIS FELINA mayor riesgo (14). Las dietas que contienen de un 0,15% a un 1,0% de magnesio en base a materia seca se han asociado con la formación de urolitos de estruvita. Sin embargo, el efecto del magnesio depende de la forma del mismo y del pH de la orina (15). El equipo de Buffington demostró que gatos alimentados con un 0,5% de cloruro de magnesio no formaban urolitos de estruvita, mientras que gatos alimentados con un 0,5% de óxido de magnesio formaban urolitos de estruvita. La diferente susceptibilidad en cuanto a la formación de estruvita se debía a que el óxido de magnesio promueve la formación de una orina alcalina, mientras que el cloruro de magnesio promueve la formación de una orina ácida protectora (15). Oxalato cálcico Los gatos de raza Himalaya y Persa parecen tener un mayor riesgo de urolitiasis de oxalato (6, 8, 10, 11, 13) (Figuras 3 y 4). Se desconoce la explicación para el aparente aumento de riesgo de tener urolitos de oxalato cálcico de los gatos, pero se ha atribuido al uso generalizado de dietas con contenido restringido de magnesio y acidificantes de la orina para controlar los urolitos de estruvita (6, 13, 14, 16, 17, 18). Una aciduria persistente puede estar asociada con una acidosis metabólica de grado bajo, que promueve la movilización ósea de carbonato y fósforo para actuar como tampones frente a los iones de hidrógeno. La movilización simultánea de calcio junto con la inhibición de la reabsorción tubular renal de calcio, provoca un aumento de la excreción urinaria de calcio (hipercalciuria). El equipo de Leckharoensuk comunicó que los gatos alimentados con dietas formuladas para producir un pH urinario comprendido entre 5,99 y 6,15 tenían tres veces más probabilidad de desarrollar urolitos de oxalato cálcico (13,14). En cinco gatos con hipercalcemia y urolitos de oxalato cálcico, la interrupción de las dietas acidificantes o de los acidificantes urinarios se asoció con una normalización de la concentración sérica de calcio (18). No obstante, muchos gatos reciben dietas acidificantes y, sin embargo, pocos parecen desarrollar hipercalcemia, acidosis metabólica y urolitiasis de oxalato cálcico. Por consiguiente, otros factores como la hiperabsorción gastrointestinal o el aumento de la excreción renal de calcio u oxalato pueden ser importantes en los gatos sensibles. La absorción intestinal de calcio puede producirse debido a un exceso de calcio en el alimento, un exceso de vitamina D o una hipofosfatemia. El aumento de la excreción renal de calcio puede deberse a una disminución de la reabsorción tubular renal (furosemida y corticosteroides) o a un aumento de la movilización del calcio de los depósitos corporales (acidosis, hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, exceso de vitamina D) (1,19). Figura 2. Variabilidad del aspecto de los urolitos de estruvita en gatos. Figura, cortesía de Andrew Moore, CVUC, Guelph, Ontario, Canadá. Figura 3a. Radiografía lateral que muestra numerosos cálculos radiodensos pequeños en la uretra de un gato macho que se presentó con un FLUTD obstructivo. Radiografía, cortesía del Dr. Brian Crabbe, Port Elgin, Ontario, Canadá. Figura 3b. Se analizaron los urolitos y se encontró que eran 100% de oxalato cálcico. Figura, cortesía de Andrew Moore, CVUC, Guelph, Ontario, Canadá. Figura 4. Urolitos felinos de oxalato que muestran su aspecto variable. Lo más frecuente es que el oxalato cálcico dihidrato tenga aspecto especulado como el que aparece en la esquina inferior derecha de la figura; el oxalato cálcico monohidrato suele ser redondo, como el de la esquina inferior izquierda Figura, cortesía de Andrew Moore, CVUC, Guelph, Ontario, Canadá. En un estudio control se comunicó que los gatos alimentados con dietas bajas en humedad y en proteínas tenían un riesgo mayor de urolitiasis de oxalato cálcico (14). Se ha comunicado que los gatos que toman dietas ricas en proteínas consumen una mayor cantidad de agua, tienen un mayor volumen de orina y una mayor excreción de fósforo en la orina, mientras que no muestran un aumento de excreción de calcio. El agotamiento del volumen Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 7 intravascular y la concentración del volumen de orina aumentan el riesgo de sobresaturación urinaria con calcio y oxalato. Los gatos alimentados con dietas con gran contenido de humedad tienen un tercio de probabilidad de desarrollar urolitos de oxalato cálcico, en comparación con los gatos alimentados con dietas poco húmedas (14). Las dietas muy húmedas se asocian con la producción de mayores volúmenes de orina menos concentrada, en comparación con el consumo de dietas poco húmedas. La piridoxina (vitamina B6) aumenta la transaminación del glioxilato, un importante precursor del ácido oxálico, a glicina. Por lo tanto, la carencia de piridoxina incrementa la producción endógena y la posterior excreción de oxalato. Todavía no se ha comunicado una forma de aparición natural de este síndrome. Además, la administración de suplementos de vitamina B 6 no reduce la excreción urinaria de ácido oxálico, en comparación con una dieta que contenga niveles adecuados de dicha vitamina (20). Tanto la restricción como la suplementación de magnesio en el alimento se han asociado con un aumento del riesgo de urolitiasis de oxalato cálcico en los gatos; por consiguiente, para reducir al mínimo la urolitiasis de oxalato cálcico, las dietas no deben ser severamente restringidas en magnesio ni suplementarse con magnesio (14). Hace tiempo se sugirió que los suplementos de cloruro sódico aumentaban la excreción urinaria de calcio en los seres humanos. Sin embargo, un reciente estudio epidemiológico realizado por el equipo de Lekcharoensuk no respaldó esta hipótesis; por el contrario, se encontró que el aumento del sodio en el alimento reduce el riesgo de urolitos de oxalato cálcico en los gatos (14). El riesgo de formación de urolitos de oxalato cálcico aumenta con la edad. El equipo de Smith comunicó que los gatos mayores (edad media 10,63 +/- 1,32 años) producían una orina con valores RSS (sobresaturación relativa) de estruvita significativamente menores (0,721 +/- 0,585 frente a 4,984 +/- 4,028) y valores RSS de oxalato cálcico significativamente más elevados (3,449 +/- 1,619 frente a 0,911 +/- 0,866) que un grupo de gatos más jóvenes (4,06 +/- 1,02 años). Los gatos mayores tenían un pH urinario significativamente menor que los gatos más jóvenes (6,08 + 0, 22 frente a 6,38 + 0, 22, respectivamente. El descenso del pH urinario en los gatos mayores puede explicar en parte el aumento del riesgo de formación de urolitos de oxalato cálcico con la edad (21). El modo de vida interior se ha comunicado como un factor de riesgo para la urolitiasis de oxalato cálcico (7, 12, 17). 8 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Urato amónico El urato amónico es la tercera causa más común de urolitos comunicada en gatos. Están compuestos de ácido úrico y la sal de amonio monobásica del ácido úrico (urato amónico ácido) (1,8). En comparación con la estruvita y el oxalato, su prevalencia es baja y no ha cambiado de manera significativa en las últimas dos décadas (Tabla 1). En Canadá, de 321 urolitos remitidos de urato amónico, 10 procedían de gatos Siameses (3,1%) y nueve de Maus egipcios (2,8%) (10). Los urolitos de urato pueden aparecer en gatos con shunts portosistémicos o cualquier forma de disfunción hepática grave. Esto puede estar asociado con una reducción de la conversión hepática del amoníaco a urea, lo que provoca una hiperamonemia. Los urolitos de urato también pueden producirse en gatos con infecciones de vías urinarias que provocan aumento del amoníaco en la orina, en gatos con acidosis metabólica y orina muy ácida y cuando los gatos son alimentados con dietas ricas en purinas, como el hígado u otras vísceras (22). La patogenia exacta en estos gatos sigue sin conocerse en la mayoría de los casos (8). Fosfato cálcico Los urolitos de fosfato cálcico son poco frecuentes en los gatos. Las formas más comunes son la hidroxiapatita y el carbonato-apatita; la brushita (fosfato de hidrógeno cálcico deshidratado) es menos frecuente. Los urolitos de fosfato cálcico puro pueden estar asociados con un hiperparatiroidismo primario, trastornos que predisponen a una hipercalciuria (hipercalcemia, exceso de vitamina D, acidosis sistémica, exceso de calcio en el alimento), trastornos que predisponen a una hiperfosfaturia (exceso de fósforo en la dieta), una reducción del volumen de orina, una orina muy alcalina y, al menos para los nefrolitos, la presencia de coágulos de sangre (1). A menudo se producen como un componente menor con los cálculos de estruvita y de oxalato cálcico. Cistina Los urolitos de cistina aparecen en gatos con cistinuria, un error congénito del metabolismo caracterizado por una reabsorción tubular proximal defectuosa de cistina y otros aminoácidos (ornitina, lisina, arginina) (23). No se ha comunicado una predisposición obvia de sexo o raza, pero los gatos Siameses pueden tener mayor riesgo (6,19). La mayoría de los gatos son de edad media y mayores (23). Sílice Los urolitos de sílice son infrecuentes. Según las cifras limitadas, no hay predisposición de raza, edad ni sexo, aunque los machos están ligeramente más representados EPIDEMIOLOGÍA DE LA UROLITIASIS FELINA que las hembras en los urolitos remitidos a Canadá (10). Se desconoce su causa en los gatos. Xantina Los urolitos de xantina son raros y pueden deberse a un error congénito del metabolismo de las purinas o a la administración de alopurinol. En la mayoría de los casos, no se observan factores de riesgo identificativos. No existe aparentemente una predisposición de raza, sexo ni edad (24). El riesgo de recurrencia es elevado (al cabo de 3-12 meses) (24). nado con alguna disfunción enzimática transitoria o permanente que provoca una sobresaturación de pirofosfato de la orina, lo que conlleva una cristalización del urolito (25). Cálculos de sangre solidificada seca Se han comunicado cálculos de sangre solidificada seca en gatos norteamericanos (8). Se desconoce su etiología. Estos cálculos no contienen en general material cristalino y muchos son radiotransparentes. Urolitos compuestos Pirofosfato magnésico potásico Se han comunicado casos de urolitos de pirofosfato magnésico potásico en cuatro gatos Persas (25). En Canadá, se han analizado un total de 15 de esos urolitos en el CVUC. La mayoría se produjo en gatos domésticos (66,7%) y dos tercios se identificaron en machos. Cinco ocurrieron en gatos de razas puras (dos Himalayas, dos Persas y un Maine Coon). Hubo otros nueve urolitos con nido de oxalato cálcico (8) o de estruvita (1) rodeado de cálculos o capas de pirofosfato (10). Aunque la etiología no se conoce definitivamente, se cree que está relacio- Los urolitos compuestos consisten en un nido de un tipo mineral y un cálculo o capa de otro tipo mineral. Se forman porque los factores que promueven la precipitación de un tipo de urolitos sustituyen a los factores previos que promueven la precipitación de otro tipo de mineral. Algunos tipos de minerales también pueden funcionar como nido para la deposición de otro tipo de mineral; por ejemplo, todos los tipos de urolitos predisponen a infecciones de las vías urinarias, lo que puede provocar una precipitación secundaria de estruvita. BIBLIOGRAFÍA 1. Osborne CA, Kruger JM, Lulich JP, et al. Feline lower urinary tract diseases. In: Ettinger SJ, Feldman EC (eds). Textbook of Veterinary Internal Medicine, WB Saunders, Philadelphia: 1995; 4: 1805-1832. 2. 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J Biol Inorg Chem 2002; 7: 437-444. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 9 CÓMO ABORDAR... Gatos con signos de enfermedad del tracto urinario inferior Jodi L. Westropp, DVM, PhD, Dipl. ACVIM Departamento de Medicina Veterinaria y Epidemiología, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de California, Davis, CA 95616, Estados Unidos La Dra. Westropp realizó el trabajo de su primer ciclo de licenciatura en la Universidad estatal de Ohio y permaneció en el estado de Ohio hasta finalizar su licenciatura en veterinaria en 1997. A continuación, se trasladó a la ciudad de Nueva York para realizar un año de residencia en medicina y cirugía de pequeños animales y volvió a Ohio para realizar los últimos años de la residencia en medicina interna y el doctorado. Obtuvo el Board Certification en 2001 y acabó el doctorado en 2004. En la actualidad es profesora adjunta en el departamento de medicina y epidemiología de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis. Su principal interés en investigación son los trastornos del tracto urinario inferior, en perros y gatos. La Dra. Westropp es también directora del Gerald V. Ling Urinary Stone Análisis Laboratory en UCD. Introducción Los signos del tracto urinario inferior en gatos, (LUTS en inglés) incluyen combinaciones variables de intentos frecuentes de orinar, esfuerzos para orinar, micción en lugares inadecuados de la casa (periuria), maullidos de 10 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 dolor durante los intentos de orinar y orina teñida de sangre. Estos signos no son específicos de una enfermedad concreta; pueden observarse en gatos que tienen cálculos en la vejiga (cálculos císticos), infecciones bacterianas de las vías urinarias, cáncer u otras masas que produzcan lesiones en la vejiga. En aproximadamente dos terceras partes de los casos, los clínicos son incapaces de encontrar una causa específica para los signos clínicos y, por consiguiente, se refieren a este síndrome como cistitis idiopática felina (CIF) (1). Anamnesis y exploración física Una anamnesis completa puede ser muy importante para averiguar si el gato es poliúrico, polidípsico o polaquiúrico (que orina cantidades pequeñas con frecuencia), estrangúrico, hematúrico o una combinación de estos signos. La anamnesis ayudará a decidir qué diagnósticos son más importantes. También debe obtenerse un historial ambiental, en particular para los gatos en los que es probable la cistitis idiopática felina. Siempre debe realizarse una exploración física exhaustiva poniendo gran atención en el tracto urinario inferior y la región perineal circundante. Pruebas diagnósticas Análisis y cultivo de orina: En el análisis de orina de los gatos con LUTS, pueden observarse varios resultados (anomalías en hematuria, proteinuria, piuria, cristaluria y densidad específica) pocos de los cuales, son específicos de alguna enfermedad vesical concreta. Por ejemplo, tanto la hematuria como la proteinuria, los signos de vasodilatación suburetral y la filtración vascular, con independencia de su etiología, pueden ser transitorios, es decir, pueden estar presentes en una micción y no en la siguiente. Puede observarse piuria cuando hay una infección verdadera del tracto urinario; no obstante, también puede existir (normalmente en cantidades mínimas) en la cistitis estéril. Además, menos del 2% de los gatos menores de 10 años tienen una cistitis bacteriana verdadera; el cultivo de orina también suele ser una prueba poco productiva. La probabilidad de infección del tracto urinario aumenta con la edad, la presencia de cálculos en la vejiga, las uretrostomías perineales (2) y la orina diluida (3). También puede encontrarse cristaluria en muchos gatos sin signos atribuibles al tracto urinario inferior, pero puede ser importante en gatos propensos a la recurrencia de los cálculos urinarios. Dado que la CIF es un diagnóstico de exclusión, debe recomendarse un análisis de orina y un cultivo a cualquier gato que se presente con signos recurrentes del tracto urinario inferior que no haya sido evaluado previamente. Debe evaluarse con atención la densidad específica de la orina, especialmente en los gatos más mayores, para asegurarse de que hay una concentración adecuada, reconociendo que el tipo de dieta (seca > 1,040 frente a enlatada >1,030) puede influir en el resultado. Por lo tanto, el veterinario debe recomendar con más insistencia un análisis de orina en los gatos más mayores o en gatos con otros trastornos en los que existe isostenuria (por ejemplo, hipertiroidismo, insuficiencia renal) o si ha sido sometido a cirugías previas. Radiografía: una radiografía abdominal simple que incluya todo el tracto urinario (incluida la uretra) puede ser una herramienta diagnóstica útil en gatos con signos de tracto urinario inferior. Puede ayudar la realización de un enema con agua templada antes de realizar la prueba, para evaluar por completo la uretra. Aproximadamente del 15 al 20% de los gatos que presentan LUTS, tendrán signos radiológicos de cálculos en la vejiga (4). En algunas circunstancias, un cistograma de contraste puede contribuir a revelar lesiones como cálculos no radioopacos, masas y coágulos sanguíneos. Los estudios de contraste están especialmente indicados en los gatos más mayores, en los cuales la CIF no es tan probable. Cistoscopia: si el gato ha tenido episodios recurrentes de LUTS y se han realizado ya las pruebas diagnósticas indicadas anteriormente, puede considerarse la cistoscopia. Esta técnica permite visualizar la uretra y la vejiga a presiones bajas y altas. Pueden visualizarse pequeños cálculos en la vejiga, divertículos, uréteres ectópicos y pólipos pequeños. Si no se observa ninguno de ellos, se puede evaluar la intensidad del edema, las glomerulaciones (hemorragias muy pequeñitas), la friabilidad y la fibrosis. Ocasionalmente se puede tomar una biopsia de la vejiga para su estudio histopatológico y su posible cultivo si la imagen cistoscópica lo justifica. Los ejemplos que se enumeran a continuación son casos que se han presentado en nuestra clínica o casos compuestos de otros diversos para mostrar varios diagnósticos y estrategias terapéuticas para gatos con LUTS. Caso uno Onion es una hembra DPC (doméstico de pelo corto) esterilizada de tres años. Se presentó en su primer episodio de periuria, estranguria y hematuria, que había ocurrido hace día y medio. Antecedentes pertinentes: Esta gata fue recogida en un refugio cuando tenía dos años de edad y los propietarios no habían observado ningún problema en el pasado. Los propietarios comunicaron ausencia de poliuria o polidipsia. Vive estrictamente en el interior sin otros animales de compañía. Come un alimento seco comercial para gatos. Exploración física: En la exploración no se encontró ningún dato notable, excepto la pérdida bilateral de pelo inguinal y unas excoriaciones autoinducidas en la misma zona (Figura 1). La vejiga era pequeña y la gata se resentía a la palpación de la misma. Puntuación de la condición corporal (PCC) = 6/9. Lista de problemas: 1. LUTS caracterizados principalmente por periuria, hematuria y estranguria. 2. Pérdida de pelo inguinal y excoriaciones autoinducidas. Valoraciones: El diagnóstico diferencial de LUTS en un gato de esta edad incluye: cistitis idiopática felina, urolitiasis, problemas de comportamiento e infección del tracto urinario. Otros diagnósticos diferenciales, como neoplasias, divertículos vesicales u otras anomalías anatómicas, así como una estenosis uretral son menos probables en gatos con estos signos y antecedentes. La alopecia es probableFigura 1. Alopecia simétrica inguinal y en el abdomen ventral del Caso 1. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 11 CÓMO ABORDAR... Figura 2. Aumento de la liberación de norepinefrina (NE) durante un periodo de estrés en gatos con CIF, en comparación con controles. 10,000 NE (pg/ml) 7,500 CIF 5,000 Sanos 2,500 0 10 20 30 40 Días mente autoinducida y podría deberse a un dolor referido de la afección vesical subyacente. En determinados casos puede ser apropiado considerar la posibilidad de trastornos dermatológicos primarios. Plan diagnóstico: Aunque ésta fue la primera aparición de LUTS, el propietario optó por continuar con la realización de más procedimientos diagnósticos. Se realizó una radiografía abdominal teniendo cuidado para incluir todo el tracto urinario inferior; no se detectaron anomalías y la vejiga era pequeña. Un análisis de orina y un cultivo revelaron una densidad urinaria de 1,049 con > 100 eritrocitos/campo de gran aumento. El cultivo de orina fue negativo. Diagnóstico: el más probable, cistitis idiopática felina (CIF). Recomendaciones para Onion: todavía no se comprenden por completo las causas de la CIF. Por fortuna, aproximadamente el 85% de los gatos con esta enfermedad no tendrán una recurrencia posterior de los signos clínicos. Según mi experiencia, dar información a los propietarios sobre la enfermedad y lo que sabemos de ella parece ayudar a los clientes a comprender los signos clínicos del gato. Una premisa fundamental es que la CIF no es simplemente un trastorno de la vejiga, sino que abarca interacciones complejas de las dos ramas principales del sistema de respuesta al estrés del organismo: el sistema nervioso simpático y el sistema endocrino. En humanos existe una enfermedad similar denominada cistitis intersticial y ambos trastornos parecen tener un curso de subidas y bajadas de los signos que es exacerbado por factores de estrés (5). El sistema nervioso simpático actúa mediante la liberación de catecolaminas, como la norepinefrina (NE) y la epinefrina, mientras que las glándulas suprarrenales liberan cortisol y una gran cantidad de otros esteroides. La CIF parece caracterizada por un sistema nervioso simpático 12 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 exagerado (6) y una respuesta endocrina amortiguada a los factores de estrés (7), que no parecen afectar a los gatos sanos. Los estudios han demostrado aumentos de norepinefrina y otros metabolitos de las catecolaminas ante un factor de estrés leve en gatos con CIF, en comparación con los gatos sanos (Figura 2). Cualquier estrategia de tratamiento que reduzca el flujo de salida del sistema nervioso simpático puede ser importante para reducir los signos clínicos. Reducir el efecto nocivo de la orina sobre la pared dañada de la vejiga y normalizar la permeabilidad de la vejiga también pueden ser útiles. Además del sistema nervioso simpático, también se han observado anomalías en el eje hipotalámico - hipofisario suprarrenal (HHS) en gatos con CIF. Después de la administración de una dosis elevada (125 µg) de ACTH sintética, los gatos con CIF tuvieron respuestas de cortisol sérico significativamente reducidas en comparación con los gatos sanos (8). Si bien no se identificaron anomalías histológicas obvias, las áreas compuestas por las zonas fasciculada y reticular eran significativamente más pequeñas en las secciones de las vejigas de los gatos con cistitis idiopática que en las secciones de las vejigas procedentes de los gatos sanos. Por consiguiente, parece que, aunque el sistema simpatoneuronal está completamente activado en este trastorno, el eje HHS no lo está. La fisiopatología de la CIF implica probablemente interacciones complejas entre una serie de sistemas corporales. Las anomalías no están localizadas exactamente en la vejiga, sino que están presentes en los sistemas nervioso, endocrino, gastrointestinal, de comportamiento e incluso cardiovascular (9). Todavía queda por determinar cómo estos sistemas manifiestan la CIF en algunos gatos y no en otros; sin embargo, el patrón impredecible respalda la presencia de una anomalía subyacente común que se expresa de forma diferente en función de las sensibilidades individuales. Con objeto de tratar mejor a estos pacientes, es importante que los facultativos entiendan que este síndrome no es tan sólo una “enfermedad de la vejiga” susceptible de tratamiento con dieta y fármacos. Por lo que hemos observado en estudios de investigación realizados en gatos con CIF, parece ser un síndrome doloroso. Durante los episodios agudos, debe prescribirse tratamiento con analgésicos. Un sedante suave también puede ser beneficioso para ayudar a reducir la ansiedad que puede observarse durante los brotes agudos. Este tratamiento se prescribe, generalmente, durante cuatro a seis días, prestando mucha atención a que se expulsen al menos pequeñas cantidades de orina, en especial en los gatos macho. A Onion se le prescribió buprenorfina GATOS CON SIGNOS DE ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR (0,03 mg/kg vía oral 2 veces /día durante 4 días). Aunque nosotros preferimos la buprenorfina, existen otras estrategias analgésicas alternativas, como los parches de fentanilo, el butorfanol, la oximorfona o, posiblemente, los antiinflamatorios no esteroideos como el meloxicam. También se abordó el ambiente doméstico de Onion, porque hemos descubierto que el proporcionar un ambiente “enriquecido” a estos gatos contribuye a reducir el “sobreimpulso” simpático y a prolongar el intervalo entre episodios (10). Hicimos las siguientes recomendaciones para Onion: 1. Bandejas para la arena: recomendé la localización de las bandejas en una zona tranquila de acceso fácil de la casa y que se cambiara (a diario) y se limpiara (cada semana) de manera regular. Se eliminó la cubierta de la bandeja y se recomendó una arena en microgránulos (clumping) que no emitiera olor. 2. Agua y alimento: se recomendó una dieta húmeda enlatada comercial de mantenimiento. El alimento enlatado puede ser más recomendable para los gatos con CIF porque el mayor contenido de agua diluirá en la orina cualquier componente potencialmente nocivo y puede reducir el dolor asociado con este trastorno. Los estudios han demostrado una reducción de la tasa de recurrencia de la CIF en gatos que tomaron una dieta enlatada, en comparación con aquellos que consumieron una dieta seca de la misma formulación (Urinary S/O®, Royal Canin Veterinary Diet) (11). Ofrecer opciones de alimento enlatado y seco en comederos adyacentes independientes, más que sustituir el alimento habitual por un nuevo alimento, permite a los gatos expresar sus preferencias. Si los gatos (o sus propietarios) rechazan el alimento enlatado, pueden investigarse otras preferencias para incrementar la ingesta de agua (fuentes, grifos que goteen, etc.). No se hicieron otras sugerencias en ese momento porque, como se mencionó previamente, la mayoría de los gatos no tienen episodios recurrentes después de su primer episodio de CIF. Además, modificar demasiadas cosas a la vez en todo el entorno del gato puede resultar exactamente igual de "estresante" que no hacer nada en absoluto. Apéndice: Se contactó con los propietarios de Onion tres días después de la consulta y la gata estaba clínicamente normal. El seguimiento posterior a las tres semanas y a los tres meses reveló que la gata seguía asintomática. Nota: en el caso de Onion, las pruebas diagnósticas se realizaron a petición del propietario para poder aclarar la causa de su LUTS. Si los propietarios no hubieran solicitado más pruebas o si hubiera habido problemas económicos, habría bastado con empezar el tratamiento con analgésicos y formación a los propietarios. En la mayoría de los gatos, una densidad urinaria concentrada habría descartado una enfermedad renal subyacente. Sin embargo, si los signos clínicos persistieran o recidivaran, se aconsejaría encarecidamente la realización de más pruebas diagnósticas. Caso dos Casey es un gato Himalayo macho, castrado, de seis años, que presentaba signos urinarios recurrentes del tracto urinario inferior y antecedentes de obstrucción uretral desde hacía seis meses. Antecedentes pertinentes: Casey fue llevado a su veterinario de referencia hace aproximadamente dos años por antecedentes de estranguria, polaquiuria y hematuria que duraban aproximadamente 3-4 días y recurrían cada 23 meses. Un hemograma completo y un perfil bioquímico realizados hacía un año no revelaron anomalías. Las radiografías abdominales revelaron la ausencia de indicios de cálculos dentro del tracto urinario. Diversos cultivos de orina realizados en los dos últimos años fueron negativos. Todos los análisis de orina tuvieron densidades urinarias de 1,035 y el sedimento urinario mostró sólo hematuria y, en ocasiones, cantidades pequeñas de piuria (5-7/campo de gran aumento). En los últimos dos años se le habían administrado varios antibióticos diferentes, entre ellos amoxicilina con ácido clavulánico y Baytril, sin mejoría. Hace aproximadamente seis meses, el gato fue llevado a un servicio de urgencias por estranguria persistente y Casey fue diagnosticado de obstrucción uretral. Fue tratado y dado de alta después de tres días en el hospital. La dieta del gato consistía en varios alimentos comerciales secos para gatos. La bandeja para la arena se cambia a diario y se limpia de manera regular. El gato tenía perchas en las ventanas y muchos juguetes que había recomendado el veterinario de referencia. Casey vive estrictamente en interior con otros dos gatos. Exploración física: El examen físico de Casey reveló ausencia de anomalías PCC= 5/9. Lista de problemas: Aparición y desaparición de LUTS durante los dos últimos años y antecedente de obstrucción uretral desde hace seis meses. Evaluación: Dado que el veterinario que lo remitía había descartado varias causas de LUTS en el gato, como cálculos en la vejiga e infecciones urinarias, el diagnóstico diferencial más probable para Casey era la CIF. Sin Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 13 CÓMO ABORDAR... Figura 3. Tapón mucoso (plug) compuesto por estruvita, restos celulares y proteínas. embargo, los signos de Casey han continuado, de modo que hay que reconsiderar otros diagnósticos diferenciales como la neoplasia, los divertículos y los coágulos sanguíneos. Yo considero la obstrucción uretral como una manifestación de la CIF que ocasionalmente puede ocurrir en gatos machos. Es posible que las proteínas séricas, los cristales (normalmente de estruvita), las células y los restos puedan quedar atrapados y formen un tapón de moco (Figura 3). Plan diagnóstico: En Casey se consideró la realización de pruebas de diagnóstico avanzadas debido a la falta de respuesta al tratamiento y a los signos clínicos persistentes. 1. Se volvió a realizar un hemograma completo y un perfil bioquímico para cerciorarnos de que no había evidencias de anomalías sistémicas, como patologías renales o signos de anemia. No se observaron anomalías. 2. Se realizó un análisis de orina, en particular para evaluar la densidad urinaria. La densidad específica fue de 1,048 y no se detectaron otras anomalías en esta visita. 3. Se realizó una ecografía abdominal para cerciorarnos de que no había signos de lesiones en masa, coágulos sanguíneos, pequeños cálculos no radioopacos o pequeños cálculos dentro de las vías urinarias. Este estudio fue normal. 4. Se realizó un cistouretrograma de contraste para cerciorarnos de que no existían otras anomalías anatómicas. Este estudio reveló un engrosamiento de la pared de la vejiga, pero ninguna otra anomalía. Estos resultados son compatibles con una CIF (12). Debido a la persistencia de signos clínicos, se realizó una cistoscopia. Durante este estudio la vejiga era friable y se observaron numerosas hemorragias petequiales puntuales pequeñas (glomerulaciones). La vejiga tenía un edema moderado, pero se distendía con normalidad (Figura 4). Diagnóstico: CIF y antecedente de obstrucción uretral. Recomendaciones para Casey: Después del diagnóstico, se concertó una cita con el propietario de Casey para comentar su estado y proporcionar a los propietarios la mayor información posible sobre lo que podría contribuir a mejorar los signos clínicos de Casey y prolongar su intervalo entre episodios. 14 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Se comentó con los propietarios una lista de verificación de recursos ambientales y se obtuvieron los siguientes detalles: 1. Casey vive en una casa de dos plantas con tres habitaciones con un pequeño despacho, y un lavadero. 2. Tenían sólo dos bandejas para la arena para tres gatos (aunque los dueños lo consideraban adecuado), que estaban colocados juntos en el lavadero. Las bandejas se limpiaban a diario con una pala y se estaba utilizando arena no perfumada en micro gránulos. Una de las bandejas tenía tapa. Las bandejas se limpiaban exhaustivamente dos veces al mes. 3. Todos los gatos compartían los cuencos de agua y alimentos, situados en el lavadero y también en la cocina. Los cuencos se limpiaban regularmente y todos los gatos tenían acceso a alimento seco y a alimento enlatado. 4. En una habitación del piso superior había perchas de ventana. Los gatos disponían de juguetes que rotaban con regularidad. 5. En la casa no había rascadores. 6. Casey no tenía una zona en la cual “escapar” de los otros gatos, como otra habitación o un armario. Tras preguntar más detenidamente sobre las relaciones entre Casey y los otros dos gatos, descubrimos que uno de los gatos que parecía ser el dominante a menudo “se abalanzaba” sobre Casey cuando éste descansaba. Recomendaciones para Casey: 1. Se recetó un tratamiento analgésico para Casey. Aunque el gato estaba asintomático en el momento de la cita, se proporcionó butorfanol a los propietarios y se les indicó que se lo administraran (1 mg vía oral, 2-3 veces al día durante no más de 3 días) si aparecieran signos clínicos. También se envió a casa con el antagonista no selectivo de los receptores suprarrenales alfa, la fenoxibenzamina, para que lo utilizaran en caso de necesidad. La fenoxibenzamina puede contribuir a relajar la uretra, lo cual puede ser importante en gatos macho. También podríamos haber recetado el antagonista más selectivo de los receptores suprarrenales alfa-1 prazosín (CoVM1). Los alfa antagonistas tienen también un efecto sedante. Al tener estas medicinas en casa, los propietarios no tendrían que volver a traer a Casey para que se le atendiera en caso de tener otro episodio. A Casey no le sienta bien el viaje en coche y, dado que no estaban justificadas más pruebas diagnósticas, normalmente es mejor ayudar a reducir el estrés asociado con un desplazamiento al hospital veterinario siempre que sea posible. 2. Según estudios anteriores realizados en gatos con CIF crónica recurrente, hemos demostrado una elevación de las catecolaminas y un amortiguamiento del eje hipotalámico-hipofisario durante un estrés moderado. GATOS CON SIGNOS DE ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR Figura 4. Imagen cistoscópica de la pared de la vejiga que muestra numerosas hemorragias petequiales pequeñas. Además, en los gatos con CIF hemos documentado una carencia funcional de los receptores suprarrenales alfa-2, en comparación con gatos sanos, bajo circunstancias igual de estresantes (13). En base a esos datos, se han publicado estrategias de tratamiento dirigidas a reducir el tono simpático con la esperanza de mejorar esas anomalías (10). En este estudio, a los propietarios de 46 gatos con CIF que vivían en el interior de casas se les ofrecieron recomendaciones con métodos de enriquecimiento ambiental multimodal (MEMO) basadas en una anamnesis ambiental detallada, como la obtenida en el caso de Casey. Los casos fueron seguidos durante 10 meses mediante contacto con el cliente para determinar el efecto de los MEMO sobre los signos del tracto urinario inferior y otros signos. Se identificaron reducciones significativas (P < 0,05) de los LUTS, la timidez, el nerviosismo, los signos atribuibles a las vías respiratorias y una tendencia (P < 0,1) a una reducción del comportamiento agresivo y los signos atribuibles a la parte inferior del tracto digestivo. Estos resultados sugieren que los MEMO pueden ser un enfoque auxiliar útil al tratamiento para los gatos con CIF debida a disminuciones del flujo de salida noradrenérgico que viven en interiores. Yo recomiendo encarecidamente la implantación de métodos de enriquecimiento ambiental multimodales, en particular para los gatos con cistitis idiopática felina recurrente. Implantamos una estrategia MEMO similar para Casey con las siguientes directrices: 1. Se recomendó colocar otra bandeja para la arena para los gatos y que se quitasen las tapas. Se alentó a los propietarios para que continuaran limpiándolos como habían venido haciendo. 2. Se recomendó Feliway®, una feromona facial sintética. Las feromonas son ácidos grasos que parecen transmitir información muy específica entre animales de la misma especie. Aunque se desconocen los mecanismos de acción exactos, las feromonas parecen inducir cambios en el sistema límbico y en el hipotálamo que alteran el estado emocional del animal (14). Feliway ® (Ceva Sante Animale, de Libourne, Francia), un análogo sintético de esta feromona facial felina de aparición natural, se desarrolló en un esfuerzo por reducir los comportamientos relacionados con la ansiedad de los gatos. Si bien no se ha ensayado específicamente en gatos con CIF, se ha publicado que el tratamiento con esta feromona reduce la cantidad de ansiedad que experimentan los gatos en circunstancias que no les resultan familiares, una respuesta que puede ser útil para estos pacientes y para sus propietarios. Nosotros recomendamos a los propietarios que compraran un difusor de ambiente y lo colocaran en la habitación en la que iba a estar la nueva bandeja de arena. De acuerdo con el prospecto del envase, un difusor se supone que dura hasta cuatro semanas y cubre aproximadamente 60 m2. 3. Con respecto a la dieta, no se ha demostrado que los alimentos acidificantes sean beneficiosos en gatos con cistitis idiopática felina, excepto, quizá, en los machos que han tenido obstrucciones uretrales secundarias a cálculos de estruvita o a tapones que contuviera este material. Por consiguiente, recomendé un cambio gradual a una dieta ligeramente acidificante enlatada y comercial. Cuando el pH de la orina alcanza valores de 6,7 o superiores, puede producirse saturación para los cristales de estruvita. Para realizar el cambio de alimento, aconsejamos a los propietarios ofrecer el nuevo alimento en el cuenco habitual de Casey, al lado de otro cuenco diferente que contuviera la dieta antigua. Colocar los dos alimentos en cuencos similares puede facilitar en cierto modo el cambio. Si Casey come fácilmente la nueva dieta, puede eliminarse la antigua. Si el gato no come la nueva dieta después de una hora, deberá ser retirada y, en la siguiente toma, repetir el proceso, proporcionando siempre alimento nuevo fresco. Haciendo esto, debiera introducirse la nueva dieta en un periodo de 1 a 2 semanas. 4. Los gatos interaccionan con las estructuras físicas y con otros animales, incluidos los seres humanos, en su ambiente. El ambiente físico debe incluir posibilidades de saltar, rascar, esconderse y descansar. Dado que los gatos no son animales de manada, los gatos que viven en hogares donde hay más gatos deben de tener su propia zona para “escapar” de los otros. Se ha publicado que el vivir en interior (o en interior-exterior con alta densidad de gatos) es un factor de riesgo para desenmascarar y perpetuar la CIF y otras enfermedades crónicas que afectan a los gatos (15). Algunos gatos pueden incluso preferir tener sus propias fuentes independientes de alimento y agua, bandeja de arena y zona de descanso para evitar la competición por los recursos y permitirles evitar interacciones no deseadas. También puede ser útil poner en funcionamiento una radio para habituar a Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 15 CÓMO ABORDAR... los gatos a los cambios súbitos en los sonidos y voces humanas y proporcionar estimulación visual. Casey también deberá tener a su disposición cuencos de alimento y agua donde pueda comer con independencia de los otros gatos, si lo desea. También deben estar colocados en una zona tranquila, alejada de aparatos ruidosos y de las bandejas de arena. 5. Se recomendó una hilera de postes para rascado. Los gatos tienden a sentirse “más seguros” cuando están por encima de su “presa” o de amenazas ambientales. Proporcionando a Casey un rascador en escalera, podría saltar alejándose de los otros gatos si lo quisiera. Colocando el aparato cerca de la ventana, también le permitiría mirar al exterior. 6. También se proporcionó a los clientes la dirección de Internet www.inodoorcat.org para que les proporcionara ideas y les ayudara a implantar de manera gradual las recomendaciones anteriores. El contacto continuo con los clientes y el mantenerlos informados sobre la CIF me ha ayudado a estar segura de que mis clientes se sientan cómodos con la enfermedad de su gato y “la controlen”. El seguimiento es esencial y la comunicación continua es beneficiosa. Cuando se llamó a los propietarios al cabo de 3 días, comunicaron que Casey se había recuperado bien de las pruebas diagnósticas, que habían comprado la nueva bandeja para la arena y el rascador y habían ajustado los cuencos de alimento y agua. Estaban teniendo problemas para localizar el Feliway® y la página Web parecía haberles resultado de ayuda. A las tres semanas habían ido implantando lentamente los cambios que prescribimos y Casey estaba progresando. Nuestro auxiliar les llamó a los 3 meses; comunicaron que Casey tuvo “orina sanguinolenta” desde hacía 2 semanas y que le trataron con los medicamentos recetados. El episodio duró sólo 36 horas y no tuvieron que acudir al veterinario para resolverlo. Informamos a los propietarios de que, si continuaba la CIF de Casey, recetaríamos, además de otro tratamiento MEMO, un antidepresivo tricíclico como la amitriptilina o la clomipramina. A veces se utilizan estos fármacos en los casos graves y crónicos de CIF después de haber realizado todos los esfuerzos de enriquecimiento ambiental (16). posiblemente polaquiúrica). La gata se lamía la zona perineal con bastante frecuencia. Mischa no había tenido ningún problema de salud hasta ese momento. Los propietarios no estaban seguros de la cantidad de alimento y de agua que tomaba porque tenían otros dos gatos y todos compartían los mismos cuencos. Comen un alimento comercial seco para gatos a voluntad. A veces se deja a Mischa salir sola al patio trasero de la casa. Exploración física: No se detectaron anomalías, excepto que la gata se encontraba incómoda con la palpación abdominal caudal. La vejiga estaba moderadamente llena. PCC = 5/9. Problemas: Hematuria, periuria y posible polaquiuria. Evaluación: Los diagnósticos diferenciales son similares a los comentados en los dos casos previos; sin embargo, la mayoría de los gatos con CIF son, en general, más jóvenes y tienen signos del tracto urinario inferior claros. Por consiguiente, en casos como éste debe aconsejarse la realización de pruebas diagnósticas, porque es menos probable que se diagnostique una cistitis idiopática felina. Plan diagnóstico: Se realizó un hemograma completo, un perfil bioquímico, un análisis y un cultivo de orina, así como radiografías abdominales. El hemograma completo y el perfil bioquímico fueron normales (BUN = 25 mg/dl (8,9 mmol/l), creatinina = 1,5 mg/dl (134 mmol/l). La densidad urinaria era de 1,049. El sedimento urinario reveló > 100 hematíes por campo de gran aumento, sin signos de piuria, y el cultivo fue negativo. Las radiografías abdominales demostraron una mineralización renal moderada y se sospechó la presencia de un ureterolito en el uréter izquierdo (Figura 5). Se observó un cantidad escasa de “restos cristalinos” en la vejiga, pero no pudieron identificarse cálculos verdaderos. Para caracterizar mejor el sedimento vesical, la mineralización renal y los cálculos del uréter se recomendó una ecografía abdominal. Esta prueba reveló sólo una dilatación leve del uréter izquierdo. Se observó una ligera disminución de la definición corticomedular de los riñones y la pelvis renal izquierda estaba levemente distendida. El cálculo en el uréter se encontraba a aproximadamente 3 cm de la vejiga. No se observaron cálculos en la vejiga. Caso tres Mischa es una hembra cruce de Siamés esterilizada de 11 años de edad que fue llevada a nuestro hospital por mostrar periuria y hematuria desde hacía 2 semanas. Después de preguntar más, los propietarios no creían que Mischa hiciera esfuerzos para orinar, pero habían notado que los charcos de orina encontrados en la alfombra eran bastante pequeños (lo que nos sugería que la gata era 16 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Se supervisaron las micciones de Mischa en el hospital en las siguientes 24 horas. Puede ser muy útil observar los hábitos de micción y evaluar los LUTS cuando sea posible en animales que se presentan por trastornos urinarios. Fuimos afortunados y descubrimos que Mischa orinaba sin estranguria ni polaquiuria. Sin embargo, sí existía una hematuria macroscópica. GATOS CON SIGNOS DE ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR Figura 5. Radiografía lateral del Caso 3 en el que se muestran cálculos uretrales y mineralización renal. Diagnóstico: mineralización renal y cálculos ureterales. Plan diagnóstico: Se sugirió realizar una tomografía computadorizada con contraste para ayudar a delinear qué cantidad del uréter izquierdo estaba ocluido, pero los propietarios lo rechazaron. No se recomendó cirugía para eliminar los cálculos en ese momento debido a lo invasivo del procedimiento, a que la gata estaba estable y progresando, así como por las limitaciones económicas de los clientes. Los cálculos ureterales en los gatos son bastante frustrantes y, a menudo, reservamos la cirugía para casos en los que la función renal está muy comprometida. Las características clinicopatológicas y el control de las obstrucciones ureterales está bien descritos en la literatura (17,18). La mayoría de los cálculos que se encuentran en el tracto urinario superior de los gatos están compuestos por oxalato cálcico (19, 20). A veces, se han comunicado cálculos de fosfato cálcico o de sangre solidificada seca (21). No existe ningún protocolo de disolución para la urolitiasis de oxalato cálcico y a Mischa se le prescribió una dieta no acidificante enlatada para ayudar a prevenir la recurrencia de la formación de oxalato cálcico. Las dietas enlatadas parecen ser el método más fácil de incrementar la ingesta de agua, que es beneficiosa para ayudar a reducir la carga de solutos y evitar la formación de cálculos (22). Se eligió una dieta no acidificante debido al presunto componente de oxalato cálcico del cálculo. Se recomendó la realización de hemogramas completos periódicamente, así como de la función renal. También realizamos un seguimiento ecográfico de la gata por si hubiera empeoramiento progresivo de la obstrucción ureteral. Este caso se presentó para demostrar la importancia de los síntomas, los antecedentes y la exploración física cuando se evalúan gatos con LUTS. Aunque más de dos terceras partes de los gatos que acuden con LUTS no tendrán una causa identificable y serán diagnosticados de CIF, estos gatos suelen ser gatos jóvenes o de mediana edad. Los gatos con CIF normalmente tienen uno o más de los signos mencionados en los dos primeros casos. BIBLIOGRAFÍA 1. Buffington CA, Chew DJ, DiBartola SP. Interstitial cystitis in cats. Vet Clin North Am Small Anim Pract 1996; 26: 317-326. 2. Osborne CA, Caywood DD, Johnston GR, et al. Feline perineal urethrostomy: a potential cause of feline lower urinary tract disease. Vet Clin North Am Small Anim Pract 1996; 26: 535-549. 3. Bartges J. Lower urinary tract diseases in geriatric cats. ACVIM Forum 1997. 4. Buffington CA, Chew DJ, Kendall MS, et al. Clinical evaluation of cats with nonobstructive urinary tract diseases. J Am Vet Med Assoc 1997; 210: 46-50. 5. Westropp JL, Buffington CA. In vivo models of interstitial cystitis. J Urol 2002; 167: 694-702. 6. Westropp JL, Kass PH, Buffington CA. Evaluation of the effects of stress in cats with idiopathic cystitis. Am J Vet Res 2006; 67: 731-736. 7. Westropp JL, Buffington CAT. Effect of a corticotropin releasing factor (crf) antagonist on hypothalamic-pituitary-adrenal activation in response to crf in cats with interstitial cystitis. Research Insights into Interstitial Cystitis 2003. 8. Westropp JL, Welk K, Buffington CA. Small adrenal glands in cats with feline interstitial cystitis. J Urol 2003; 170 (6): 2494-2497. 9. Westropp JL, Buffington CA. Feline idiopathic cystitis: current understanding of pathophysiology and management. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2004; 34: 1043. 10. Buffington CA, Westropp JL, Chew DJ, et al. Clinical evaluation of multimodal environmental modification (MEMO) in the management of cats with idiopathic cystitis. J Feline Med Surg 2006; 8: 261-268. 11. Markwell PJ, Buffington CA, Chew DJ, et al. Clinical evaluation of commercially available urinary acidification diets in the management of idiopathic cystitis in cats. J Am Vet Med Assoc 1999; 214: 361-365. 12. Scrivani PV, Chew DJ, Buffington T, et al. Results of retrograde urethrography in cats with idiopathic, nonobstructive lower urinary tract disease and their association with pathogenesis: 53 cases (1993-1995). JAVMA 1997; 211: 741-748. 13. Westropp JL, Buffington CA, Kass PH. In vivo evaluation of the alpha-2 adrenoceptors in cats with Idiopathic cystitis. AJVR 2006; In press. 14. Griffith CA, Steigerwald ES, Buffington CA. Effects of a synthetic facial pheromone on behavior of cats. J Am Vet Med Assoc 2000; 217: 1154-1156. 15. Buffington CA. External and internal influences on disease risk in cats. 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UC Davis, Unpublished data 2006. 22. Lekcharoensuk C, Osborne CA, Lulich JP, et al. Association between dietary factors and calcium oxalate and magnesium ammonium phosphate urolithiasis in cats. J Am Vet Med Assoc 2001; 219: 1228-1237. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 17 Nutrición y trastornos urinarios en gatos esterilizados: un estudio retrospectivo exploratorio Introducción Jean-Jacques Bénet, DVM Alfort Veterinary School, Unidad de Enfermedades Contagiosas, Maisons-Alfort, Francia El profesor Bénet se licenció en la Facultad de Veterinaria de Lyon en 1971. Se especializó en microbiología e inmunología en 1975 y en epidemiología en 1979. Jean-Jacques Bénet es en la actualidad profesor en la Facultad de Veterinaria de Alfort (Francia), en la Unidad de Enfermedades Contagiosas; está encargado de la formación de postgrado en epidemiología. La investigación del profesor Bénet trata sobre zoonosis transmitidas por los animales de compañía y la tuberculosis bovina. Morgane Lamarche, DVM Royal Canin, Aimargues, Francia Morgane Lamarche se licenció en la Facultad de Veterinaria de Alfort. Trabajó primero en el departamento de urgencias para pequeños animales y ahora es asistente de jefe de producto para Royal Canin. 18 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 En la mayoría de los países industrializados se dispone de alimentos adaptados a las necesidades de los gatos esterilizados. En Francia se comercializa una gama de alimentos adaptados a este sector a través de las clínicas veterinarias desde 1998 (Neutered Cat® de Royal Canin). El alimento en cuestión es un alimento seco (contenido de humedad de un 7%) en forma de croquetas con características nutricionales que ayudan a reducir los riesgos relativos a los cálculos urinarios, que se observan con frecuencia en los gatos esterilizados. El objetivo de este estudio era analizar la relación entre la nutrición y las patologías urinarias en los gatos esterilizados. Material y método Diseño general Se realizó un estudio retrospectivo de 2 cohortes de gatos esterilizados. Un grupo fue alimentado con los alimentos a evaluar (al que se denominará “Grupo A”); el otro grupo fue alimentado con otros alimentos vendidos por los veterinarios (“Grupo B”). Limitamos el estudio a los alimentos vendidos por las clínicas veterinarias por razones relacionadas con el producto (los alimentos vendidos en supermercados son de composición más variada y, normalmente, se presentan en formatos húmedos), razones relacionadas con los propietarios (cabe considerar que los propietarios que compran los alimentos en la clínica veterinaria están, en general, más preocupados por la salud de su gato) y por razones de seguimiento (los veterinarios y su personal están en posición de confirmar que un gato ha recibido el mismo alimento desde su esterilización). Tabla 1. Comparación de los estados de salud entre los dos grupos estudiados Variable Presentó problemas de salud después de la esterilización Los datos recogidos incluyen información relativa a los últimos 7 años, que corresponden al período durante el cual la gama de alimentos estudiada estaba disponible. Grupo A Grupo B No 40 (65,6%) 31 (44,9%) 21 (34,4%) Sí gdl grado de libertad IC intervalo de confianza Diseño de la muestra > Selección de sujetos y plan de muestreo Estado P (1 gdl) RR (IC) 0,02 s 1.46 [1,06–2,01] 38 (55,1%) RR riesgo relativo s: diferencia significativa p ≤ 0,05 En 6 clínicas veterinarias de la región de París se pudo recoger un cuestionario inicial dirigido a los propietarios de gatos. El objetivo era contar con 100 gatos por cada uno de los grupos. El factor limitante principal estaba relacionado con la obtención de participantes suficientes en el Grupo A. Mantuvimos los siguientes criterios de selección: edad comprendida entre 2 y 13 años, constancia en el uso del alimento (utilización de 1 a 8 años) y, naturalmente, el consentimiento del propietario para participar en el estudio. veterinario recogió información sobre el peso del animal, su estado de salud previo a la esterilización y los problemas de salud que aparecieron después de ésta. (cistitis y/o cálculos urinarios). Organización de la recogida de datos También se utilizó Epi-Info 6 (versión 6.04 dfr-Abril 2001) para realizar las pruebas (prueba X2 y exacta de Fisher) y calcular el riesgo relativo (escala RR, calculada por la media del porcentaje de casos observados en cada uno de los grupos, A y B), excepto para los resultados no significativos. El umbral de riesgo se estableció en un 5% y el intervalo de confianza para calcular el riesgo relativo en un 95%. En la misma consulta se completó un segundo cuestionario, que constaba de una sección para el propietario y una sección para el veterinario, seguida de una exploración sencilla del gato. Mediante una reunión preparatoria con los 6 veterinarios que intervenían en la investigación se acordó la metodología y la aplicación del cuestionario. La información recogida del propietario se basaba en el estado físico del animal, su estilo de vida, su alimentación (cantidad de alimento proporcionado, número de comidas al día, forma de distribución del alimento, consumo de agua). Durante la consulta, el Gestión de datos Los datos se introdujeron y se procesaron utilizando el programa informático Sphinx (Copyright C Sphinx Développement 1986-2003). Cada cuestionario se procesó de manera individual con doble verificación de entradas en el ordenador. Resultados Se recogieron 130 cuestionarios: 61 en el grupo A y 69 en el grupo B. Figura 1. Datos descriptivos y estilo de vida de los gatos. Número de gatos 70 60 Grupo A 50 40 Grupo B 30 20 10 0 macho hembra sexo no sí raza 2-9 años 10-13 años edad < 1año adulto exterior interior esterilización estilo de vida No significativo (NS) Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 19 Descripción de las muestras No se observaron diferencias entre los dos grupos con respecto a los datos demográficos de la población de gatos (Figura 1) y de los propietarios (edad, categoría socio-profesional). Salud del animal > Estado de salud general del animal La proporción de animales que se presentaron con problemas de salud (en la clínica veterinaria al menos una vez por razones de enfermedad) antes de la esterilización fue similar entre los dos grupos (3 animales en cada grupo). Sin embargo, la proporción fue mayor en el grupo B después de la esterilización y esta diferencia fue significativa (RR = 1,46 [1,06 – 2,01]), (Tabla 1). > Patología urinaria Los datos recogidos se refieren a la historia y los antecedentes médicos del animal. Los gatos del grupo A presentan menos trastornos urinarios (Tabla 2) que los del grupo B y esta diferencia era significativa (p < 0,001; RR = 4,86 [1,8 – 3,3]). Los cálculos urinarios son menos frecuentes en los gatos del grupo A (p < 0,001; RR = 4,13 [1,24 – 13, 7]). Por último, los gatos del grupo A eran menos susceptibles a cistitis que los del grupo B (p < 0,05; RR = 3,3 [1,16 – 9,45]). Discusión Los 69 gatos del grupo B recibieron alimentos de cuatro marcas diferentes. La mayoría de estos gatos recibieron alimentos “fisiológicos”, pero 20 gatos del grupo B (29% del grupo) recibieron alimentos dietéticos por una serie de razones: obesidad (5 gatos), riesgo de cálculos urinarios (5 gatos), alergia alimentaria (4 gatos), trastornos digestivos (4 gatos) e insuficiencia renal (2 gatos). Esto introdujo un sesgo en el análisis, pero la corrección resultante no afectó a las conclusiones del estudio. Los resultados significativos (aquellos que podrían permitir sacar una conclusión sujeta a análisis de factores de tercera parte) son los siguientes: los gatos alimentados con el alimento que se está estudiando (Grupo A) tenían menos problemas de salud (un menor número fue llevado a una clínica veterinaria al menos una vez debido a una enfermedad) después de ser esterilizados y eran estadísticamente menos susceptibles a cistitis que los otros (Tabla 2). También eran menos susceptibles a cálculos urinarios. En el grupo B, el riesgo relativo a los cálculos urinarios está incluso infravalorado debido a los métodos utilizados para establecer el cálculo de este riesgo (lo que no habría ocurrido con un diseño alternativo). Reconociendo la imprecisión del término “cistitis”, una perspectiva para mejorarlo sería el uso de una definición más precisa de esta afección. En numerosos estudios epidemiológicos se ha demostrado que la esterilización provoca un aumento del riesgo de enfermedades del tracto urinario inferior y, en particular, riesgos de aparición de cálculos Tabla 2. Tipo de problemas urinarios en los gatos adultos estudiados: la cistitis y los cálculos urinarios estaban relacionados en ciertos gatos Variable Trastornos urinarios desde la esterilización Estado No Sí Grupo A 57 (93%) 4 (7%) Grupo B 47 (68%) 22 (32%) P (1 gdl) <0,001 s RR (IC) 4.86 [1,8–13,3] Cálculos urinarios No 61 (100%) 55 (80%) <0,001 (f) s 4.13 [1,24–13,7]* Sí 0 (0%) 14 (20%) No Sí 57 (93%) 4 (7%) 54 (78%) 15 (22%) <0,05 s 3.3 [1,16–9,45] Cistitis (f) prueba de Fischer s: nivel de diferencia significativa del 5% * el riesgo relativo y el intervalo de confianza se calcularon sustituyendo el valor observado (0) para el Grupo A por el valor (3) calculado utilizando el nivel más elevado de un intervalo de confianza unilateral del 95% para la proporción de la tasa de prevalencia de 0/61. 20 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 NUTRICIÓN Y TRASTORNOS URINARIOS EN GATOS ESTERILIZADOS: UN ESTUDIO RETROSPECTIVO EXPLORATORIO Tabla 3. Análisis de los alimentos (%) Humedad Proteínas* Grasas* Fibra bruta* Sodio* MEDIANA 7 36 10 6,7 0,75 Grupo A MIN 7 28 10 3,7 0,39 MAX 7 38 15 6,8 0,75 urinarios (1,2). La formulación en alimento seco influye en el riesgo de cálculos urinarios. Un contenido más elevado de sodio estimula la diuresis y, por consiguiente, produce una dilución de orina, lo que limita la formación de cristales urinarios (3). La gama de alimentos estudiados (Grupo A) tenía un contenido medio de sodio del 0,75% sobre materia seca, el doble que los alimentos del grupo B (Tabla 3). Esta diferencia de formulación representa un elemento para la explicación de las diferencias en los riesgos observados. Conclusión Este estudio retrospectivo ha demostrado la viabilidad del tema a un nivel práctico. Se han producido resulta- MEDIANA 7 34 22 3,3 0,30 Grupo B MIN 5,5 25,5 8,0 0,8 0,23 MAX 42,7 42,0 23,2 14,8 0,6 * Expresado en base a materia seca. dos alentadores a favor de la gama de alimentos estudiados, sugiriendo que estos alimentos ejercen algún efecto en la reducción de los riesgos de las enfermedades urinarias y justifica, por tanto, una investigación posterior. Por consiguiente, debiera ser confirmado mediante un estudio llevado a cabo en una escala mayor. Agradecemos a los Doctores Pascal Bounous, Etienne Calais, Bertrand Hollanders, Maurice Kaiser, Delphine Lacaze-Masmonteil, Jean-Pierre Leroux, Thierry Rabot y sus colaboradores, quienes aceptaron prestar su valiosa ayuda para el propósito de este estudio. BIBLIOGRAFÍA 1. Lekcharoensuk C, Osborne CA, Lulich JP. Epidemiologic study of risk factors for lower urinary tract diseases in cats. J Am Vet Med Assoc 2001; 218: 1429-1435. 2. Lekcharoensuk C, Lulich JP, Osborne CA, et al. Association between patientrelated factors and risk of calcium oxalate and magnesium ammonium phosphate urolithiasis in cats. J Am Vet Med Assoc 2000; 217: 520-525. 3. Tournier C, Aladenise S, Vialle S, et al. The effect of dietary sodium on urine composition and calcium oxalate relative supersaturation in healthy cats, in Proceedings. 10th ESVCN congress 2006, pp. 189 Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 21 Análisis cuantitativo de los cálculos urinarios en perros y gatos Introducción Andrew Moore, MSc Canadian Veterinary Urolith Centre, Universidad de Guelph, Servicios de laboratorio, Guelph, Ontario, Canadá Andrew Moore realizó un MSc (master) en botánica en 1990 y ha sido supervisor del Laboratorio de Microscopia Analítica, Servicios de Laboratorio, de la Universidad de Guelph, desde 1992. Este centro se encarga de identificar cuerpos extraños en los productos alimenticios para la industria y el gobierno y presta servicios de microscopia para respaldar el diagnóstico de enfermedades en patología veterinaria y de las plantas. En 1998, contribuyó a establecer el Centro Veterinario Canadiense de Urolitos (Canadian Veterinary Urolith Centre), que sigue proporcionando análisis cuantitativos de urolitos a los veterinarios en asociación con Medi-Cal/ Royal Canin Veterinary Diet. 22 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 La identificación exacta del tipo o tipos de minerales presentes en un urolito es fundamental para aplicar el régimen terapéutico y preventivo apropiado. Los urolitos pueden recogerse tras su expulsión espontánea (utilizando una red de acuario para recoger el urolito), su expulsión mediante urohidropropulsión, su aspiración en una sonda uretral, cistoscopia o extracción quirúrgica (1, 2, 3). Todos los urolitos recuperados deben de ser analizados cuantitativamente en laboratorios especializados para determinar la composición mineral de cualquiera (o de todas) de las cuatro capas que puedan estar presentes (Figura 1). Existen diversas técnicas disponibles para el análisis cuantitativo, entre ellas la microscopía de luz polarizada, la espectroscopía infrarroja, la microscopía electrónica de barrido con microanálisis de rayos X y difracción de rayos X. Cada una de estas técnicas se comentará en este artículo. Centros que ofrecen análisis cuantitativos son; el Centro Veterinario Canadiense de Urolitos (Canadian Veterinary Urolith Centre), Universidad de Guelph; el Centro de Urolitos de Minnesota (The Minnesota Urolith Center), Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de Minnesota; el Departamento de Urología de la Universidad de Bonn, Alemania; el Laboratorio de Análisis de Cálculos Urinarios (Urinary Stone Análisis Laboratory), Universidad de California en Davis y el Centro de Urolitos de Budapest (The Budapest Urolith Center). Los urolitos que contienen al menos un 70% de un solo mineral se clasifican como ese tipo de mineral (4). Los urolitos que tienen un nido y capas de diferentes tipos de minerales se clasifican como compuestos (4). Los urolitos que contienen menos del 70% de un solo componente mineral y sin un nido ni cortezas obvios se clasifican como mixtos (4). Históricamente la composición de los cálculos se ha determinado mediante exploración visual, por su aspecto radiológico, por deducción según la presencia de ciertos cristales en la orina y mediante el uso de kits de análisis comerciales. Si bien el aspecto físico de muchos cálculos es una buena indicación de su composición (4,5), hemos descubierto que todos los diferentes tipos de cálculos pueden formarse en una amplia variedad de formas, tamaños y colores. Incluso técnicos que han analizado miles de cálculos en nuestro centro, a veces son engañados en su evaluación visual inicial de lo que esperaban que fuera un cálculo específico. Lo más importante es que el aspecto externo de un cálculo casi nunca proporciona una indicación de la composición de su interior, cuyo mismísimo centro es la clave para el diagnóstico y el tratamiento preciso y que puede ser bastante diferente de la masa del cálculo. Por ejemplo, en la Figura 2 se muestra un gran cálculo procedente de una gata doméstica de pelo corto esterilizada de 16 años de edad, que podría confundirse con un pequeño canto de sílice. El análisis cuantitativo demostró que el nido estaba constituido por un 95% de oxalato de calcio monohidrato y un 5% de fosfato cálcico, y que el cálculo y su corteza estaban compuestas por un 100% de oxalato cálcico monohidrato. La Figura 3 es una buena ilustración de las diferencias visuales presentes entre los cálculos de urato amónico de los perros. En las radiografías, el aspecto tampoco es fiable al 100%, tanto en lo que se refiere a la forma de cada cálculo como a si éstos son incluso visibles. Hace poco analizamos un cálculo de un Shih Tzu que estaba compuesto fundamentalmente de estruvita (normalmente radiodensa) y que, sin embargo, resultó invisible Corteza Cálculo Cristales de superficie Nido Figura 1. Capas de los urolitos. Figura 2. Oxalato cálcico felino. Figura 3. Cálculos de urato amónico canino. Figura 4. Micrografía electrónica de barrido de cristales de estruvita, brushita y oxalato cálcico dihidrato en la orina de un perro mestizo. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 23 en una radiografía normal. El cálculo era lo suficientemente ligero y poroso como para evitar su detección de esta manera. La presencia de un tipo específico de cristal en la orina de un gato o un perro al que se acaban de extraer los cálculos es un indicador poco fiable de la composición de los cálculos (6). Los tipos de cristales presentes pueden ser completamente diferentes de la composición del cálculo, puede no haberse expulsado ningún cristal o pueden encontrarse múltiples tipos de cristales en la misma muestra de orina. En la Figura 4 se muestran cristales de estruvita, brushita y oxalato cálcico dihidrato presentes todos a la vez en la orina de un perro mestizo macho. Durante años han existido análisis cualitativos en forma de kits comerciales basados en análisis químicos en pocillos que producían cambios de color específicos en porciones trituradas del cálculo. Se ha revisado la eficacia de este método de análisis de los cálculos y se han encontrado resultados falsos positivos y falsos negativos (7, 8, 9) (Tabla 1). Tampoco están diseñados para detectar sílice. Todos los cálculos son sometidos a una cuidadosa exploración visual, se cortan por la mitad y se examinan en un microscopio de disección. Se anotan todas las capas o zonas observadas dentro del cálculo y se extraen con cuidado porciones de cada una para realizar análisis individuales. Por motivos descriptivos, el centro obvio, o punto de comienzo, es el denominado “nido”, la masa del urolito es el denominado “cálculo”, una capa externa clara es la denominada “corteza” y las proyecciones superficiales o zonas rugosas se denominan “cristales de superficie” (Figura 1). Es fundamental determinar si hay un nido dentro del cálculo y cuál es su composición. También es importante conocer la composición de las otras capas, pero el control/tratamiento de la urolitiasis se basará fundamentalmente en la composición del nido, ya que es lo que inició la formación del resto del cálculo. Puede encontrarse que las capas externas del cálculo tengan una composición diferente de la del nido, pero se asume que todos los cálculos se han extirpado del paciente y el tratamiento debe orientarse a evitar la recurrencia de afecciones que indujeron el cálculo original. Un análisis cuantitativo completo de un urolito implica una serie de etapas y procedimientos analíticos definidos. Cada uno de ellos contribuye a la identificación; algunos cálculos son más complejos que otros y, por tanto, requieren análisis más extensos. El siguiente procedimiento es el utilizado en el Canadian Veterinary Urolith Centre (CVUC) cuando se analizan los cálculos. Este centro ha estado funcionando desde 1998 y ha analizado cuantitativamente más de 9000 cálculos felinos y 31.000 cálculos caninos (10,11). Por ejemplo, todos los urolitos predisponen al paciente a padecer infecciones del tracto urinario y, si la infección se debe a bacterias productoras de ureasa, lo más probable es que los depósitos posteriores de mineral que tengan lugar sobre el urolito existente sean de estruvita (12). El tipo más común de cálculos compuestos que hemos analizado son los que tienen un nido de oxalato cálcico rodeado por un cálculo de estruvita, aunque también se han observado cálculos de estruvita con un nido de urato amónico, fosfato cálcico o sílice. Las figuras 5 y 6 muestran dos ejemplos diferentes de estos tipos de cálculos. Figura 5. Cálculo de estruvita con nido de urato amónico, en un gato. Figura 6. Cálculo de estruvita con nido de oxalato, en un perro. Análisis cuantitativo 24 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LOS CÁLCULOS URINARIOS EN PERROS Y GATOS Cristalografía óptica La técnica principal utilizada para el análisis de los cálculos en el Urolith Center se conoce como cristalografía óptica. Una vez identificadas visualmente cada una de las regiones del cálculo, se extrae una porción de cada una, se trituran y se examinan en un microscopio de luz polarizada mientras se sumergen en un líquido de índice de refracción conocido. Mediante determinación del índice de refracción de los diversos componentes cristalinos, puede determinarse su identidad y proporción para cada capa. Este método permite una identificación y una cuantificación rápida y precisa. Si un cálculo contiene minerales poco habituales o metabolitos de un fármaco o contiene un nido muy diminuto que difiere del resto del cálculo, se utilizan otras técnicas para confirmar su composición. Microscopía electrónica En el laboratorio se maneja un microscopio electrónico de barrido equipado con un sistema de microanálisis de rayos X (espectrómetro de energía dispersiva) que permite el examen y el análisis de muestras muy diminutas. Un cálculo se puede cortar por la mitad y colocarse en el microscopio, y pueden analizarse diferentes regiones dentro del mismo. Puede aumentarse el tamaño de cada cristal individual, puede inmovilizarse en su sitio un nido diminuto, antes de correr el riesgo de perderlo durante su extracción con escalpelos y agujas, y pueden examinarse capas muy delgadas dentro del cálculo y determinarse su composición. El sistema de microanálisis de rayos X que está fijado al microscopio electrónico de barrido proporciona la Nombre O Tabla 1. Análisis cualitativo Tipo de cálculo Oxalato cálcico Sílice Urato Carbonato Brushita Xantina Falso - Falso + composición elemental de cualquier material que se esté examinando; incluso pueden analizarse por separado cristales individuales situados uno al lado del otro. Los elementos individuales presentes en la muestra pueden identificarse midiendo los rayos X emitidos desde la muestra cuando es bombardeada por el haz de electrones del microscopio (Figura 7). El microscopio electrónico de barrido y el microanálisis de rayos X son más eficaces cuando se analizan materiales inorgánicos como los minerales y no puede distinguir entre compuestos similares, como la brushita o la apatita, que son formas de fosfato cálcico, o materiales orgánicos como la xantina y el ácido úrico. Para separar estos tipos de compuestos hay que realizar análisis de infrarrojos. Espectroscopía de infrarrojos El análisis de infrarrojos permite la identificación de una amplia variedad de materiales orgánicos, entre ellos una serie de componentes que se encuentran habitualmente en los cálculos urinarios. Es de incalculable valor para distinguir entre los diferentes tipos de uratos, entre ellos el urato amónico y el sódico, el ácido úrico y la xantina. También puede utilizarse para distinguir el oxalato cálcico monohidrato del dihidrato, así como los diferentes fosfatos, como la brushita, Si 1000 500 1 2 3 4 KeV Figura 7. Espectro de rayos X de un nido diminuto de sílice en un cálculo de oxalato cálcico canino. Figura 8. Nido de un cálculo de estruvita canino. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 25 Figura 11. Dos mitades de un cálculo de estruvita unidas por una porción de sutura que incluye una parte de un nudo. la apatita y el fosfato y tricálcico. Un microscopio de infrarrojos como accesorio de un espectrofotómetro de infrarrojos transformado de Fourier (FTIR) permite el análisis de cantidades microscópicas de material. Esto ha sido de gran ayuda para la identificación de un nido muy diminuto o de cristales individuales. En el ejemplo mostrado a continuación, de una hembra mestiza esterilizada de 10 años de edad, el nido de un cálculo de estruvita estaba compuesto por un agrupamiento de diminutas esferas de color rojo (Figura 8). En el microscopio de luz polarizada, parecían ser de carbonato cálcico, un constituyente muy poco común de los cálculos caninos o felinos (Figura 9). El microanálisis de rayos X del microscopio electrónico de barrido indicó que contenían sólo calcio, carbono y oxígeno, no suficiente como para distinguirlos del oxalato cálcico, pero el análisis de infrarrojo produjo un espectro de un cristal único que coincidía exactamente con el espectro de referencia del carbonato cálcico (Figura 10). El análisis mediante espectrómetro infrarrojo transformado de Fourier (EITF) ha demostrado ser también de incalculable valor para la identificación de cálculos muy inusuales. El laboratorio recibió un cálculo irregular de color verde oscuro de un Schipperke macho castrado de 4 años de edad. El examen inicial al microscopio de luz polarizada no permitió identificar la muestra y un microanálisis de rayos X indicó un material orgánico rico en nitrógeno. El análisis mediante EITF permitió identificar que la composición del cálculo era un 100% de Dihidroxi-2,8 Adenina, un metabolito de la purina, y el paciente fue tratado de urolitiasis por uratos. 1.0 Unidades de absorbancia Copr. © 1980, 1981-1999 Sadtler. Todos los derechos reservados Figura 9. Micrografía de luz polarizada de cristales de carbonato cálcico del nido. 0.8 Carbonato cálcico 0.6 0.4 0.2 Un gran número de cálculos se originan a partir de materiales extraños que encuentran su camino al interior de la vejiga. La ventaja del análisis microscópico es que pueden identificarse incluso estos componentes inusuales. Los fragmentos de material vegetal y las astillas de madera se identifican fácilmente al microscopio óptico, las partículas metálicas precisan microanálisis de rayos X y los polímeros pueden identificarse mediante EITF. Entre algunos de los materiales más inusuales que se han encontrado en el nido de los cálculos se incluyen hojas de pino en cálculos de estruvita e incluso una aguja de coser, comida por un perro, que migró al interior de la vejiga (13). 0.0 3,500 3,000 26 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 2,500 2,000 Número de onda cm-1 1,500 1,000 500 Figura 10. Espectro con el EITF de carbonato cálcico. ANÁLISIS CUANTITATIVO DE LOS CÁLCULOS URINARIOS EN PERROS Y GATOS A veces se envían materiales recogidos por los propietarios de las mascotas, que creían que se trataba de cálculos de la vejiga expulsados durante la micción. Utilizando técnicas microscópicas, el laboratorio ha sido capaz de identificar algunos de esos cálculos como fragmentos de roca, trozos de arena para gatos compuestos de arcilla y pequeños grumos de almidón, lo que los descarta como cálculos urinarios. Los materiales extraños más comunes que forman el nido de muchos cálculos son las suturas que se han dejado de cistostomías previas. A veces, resultan obvias a la inspección visual, cuando el cálculo tiene forma de nudo (Figura 11), pero, a menudo, se trata tan sólo de pequeños fragmentos escondidos en el centro del cálculo. Pueden identificarse al microscopio óptico, pero, para confirmar el tipo de material de sutura (catgut o monofilamento, etc.), se utiliza EITF. A veces, también se utilizan otros métodos de análisis, entre ellos, la difracción de rayos X, para ayudar a la identificación de las muestras inusuales. Resumen El análisis cuantitativo preciso de los cálculos caninos y felinos es importante, porque ayuda al veterinario a determinar las causas subyacentes de la urolitiasis y a proporcionar el tratamiento más eficaz para el paciente. Las técnicas microscópicas permiten identificar incluso un nido diminuto, así como determinar si tiene una composición diferente del resto del cálculo y permite identificar con precisión los componentes de un cálculo que a veces pasan desapercibidos o son identificados de manera incorrecta utilizando los métodos cualitativos. Por lo tanto, también es útil enviar los datos recogidos con cada muestra con objeto de investigar las causas de la urolitiasis. BIBLIOGRAFÍA 1. Osborne CA, Kruger JM, Lulich JP, et al. Feline Lower Urinary Tract Diseases. In: Ettinger SJ, Feldman EC (eds). Textbook of Veterinary Internal Medicine. WB Saunders Co, Philadelphia 2000; 5: 1710-1747. 2. Lulich JP, Osborne CA. Catheter assisted retrieval of urocystoliths from dogs and cats. J Am Vet Med Assoc 1992; 201: 111-113. 3. Lulich JP, Osborne CA, Carlson M, et al. Nonsurgical removal of urocystoliths in dogs and cats by voiding urohydropropulsion. J Am Vet Med Assoc 1993; 203: 660-663. 4. Osborne CA, Lulich JP, Polzin DG, et al. Analysis of 77,000 canine uroliths: Perspectives from the Minnesota Urolith Center. In: Osborne CA, Lulich JP, Bartges JW eds. Vet Clin North Am Small Anim Pract 1999; 29: 17-38. 5. Weichselbaum RC, Feeney DA, Jessen CR, et al.. Evaluation of the morphologic characteristics and prevalence of canine urocystoliths from a regional urolith center. Am J Vet Res 1998; 59: 379-387. 6. Buffington CA, Chew DJ. Diet therapy in cats with lower urinary tract disorders. Vet Med 1999; 94: 626-630. 7. Bovee KC, McGuire T. Qualitative and quantitative analysis of uroliths in dogs: definitive determination of chemical type. J Am Vet Med Assoc 1984; 185: 983-987. 8. Osborne CA, Clinton CW, Moran HC, et al. Comparison of qualitative and quantitative analyses of canine uroliths. Vet Clin North Am Small Anim Pract 1986; 16: 317-323. 9. Ruby AL, Ling GV. Methods of analysis of canine uroliths. Vet Clin North Am Small Anim Pract 1986; 16: 293-301. 10. Houston DM, Moore AE, Favrin MG, et al. Feline urethral plugs and bladder uroliths: a review of 5484 submissions 1998-2003. Can Vet J 2003; 44: 974-977. 11. Houston DM, Moore AEP, Favrin MG, et al. Canine urolithiasis: A look at over 16000 urolith submissions to the Canadian Veterinary Urolith Centre from February 1998 to April 2003. Can Vet J 2004; 45: 225-230. 12. Seaman R, Bartges JW. Canine struvite urolithiasis. Comp Cont Educ Pract Vet 2001; 23: 407-420. 13. Houston DM, Eaglesome H. Unusual case of foreign body-induced struvite urolithiasis in a dog. Can Vet J 1999; 40: 125-126. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 27 CÓMO TRATAR... El gato con LUTD, desde el punto de vista de un cirujano Si bien la mayoría de los facultativos, ya sean internistas o cirujanos, coincidiría en que la cirugía no es la primera línea de defensa, hay veces en las que la intervención quirúrgica está indicada o es el procedimiento de elección para facilitar el control de los gatos afectados. Tener una perspectiva clara de cuándo está indicada sólo mejorará el pronóstico del gato y la satisfacción del cliente. Giselle Hosgood BVSc, MS, PhD, FACVSc, Dipl. ACVS Facultad de medicina veterinaria, Universidad estatal de Luisiana, Baton Rouge, LA 70803, EE.UU. La doctora Hosgood se licenció en la Universidad de Queensland y realizó un internado en cirugía en la Universidad de Murdoch antes de su residencia, también en cirugía, en la Universidad de Purdue, en Indiana. En la actualidad, es profesora y Jefe de Sección de Cirugía de Animales de Compañía en la Universidad estatal de Luisiana. El principal interés de la doctora Hosgood es la cirugía de tejidos blandos y tiene una extensa literatura científica publicada tanto sobre aspectos clínicos como experimentales de la cirugía. La filosofía El control médico de la enfermedad del tracto urinario en gatos (LUTD en inglés) ha evolucionado considerablemente en los últimos 15 a 20 años, con un progreso considerable en la comprensión de la influencia y la manipulación alimentaria, así como con un conocimiento cada vez mayor por parte de facultativos y propietarios, que tiene como consecuencia un reconocimiento de los problemas más temprano y un control meticuloso de los gatos afectados. Por consiguiente, el papel de la cirugía en el tratamiento de los gatos con LUTD ha cambiado. 28 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 ¿Qué procedimientos quirúrgicos están indicados? Existen tres procedimientos quirúrgicos que se utilizan en el tratamiento del LUTD. Con diferencia, el procedimiento más importante con el que un veterinario debe estar familiarizado, y no debe dudar en realizar y es el único procedimiento que es necesario en una urgencia, es la colocación de la sonda de cistostomía. Este procedimiento consiste en la colocación quirúrgica de una sonda a través de la pared ventral del cuerpo en el interior de la vejiga urinaria (1). Este procedimiento se realiza mejor con el animal anestesiado, aunque puede realizarse un procedimiento corto bajo sedación y anestesia local, si es necesario. En perros están descritas técnicas percutáneas con sondas especializadas. La colocación de una sonda de cistostomía permite el alivio de la obstrucción que impide la salida y la posterior estabilización del animal, mantiene la descompresión de una vejiga urinaria en exceso distendida facilitando la recuperación del músculo detrusor, permite que la uretra se recupere de la inf lamación y del traumatismo inducidos por la enfermedad o los intentos de sondaje y, dado que se conecta a un sistema de recogida cerrado, facilita la supervisión de la diuresis y la recuperación renal. Una sonda de cistostomía evita la necesidad de colocar una sonda permanente, que puede irritar más la uretra, en caso de que pueda colocarse. Cualquier sonda perma- nente, si se deja abierta, aumenta el riesgo de contaminación ambiental de la sonda e imposibilita la cuantificación de la orina. Los otros procedimientos utilizados en el tratamiento del LUTD son la uretrostomía perineal (Figura 1) y la uretrostomía antepúbica. En la primera, se practica un estoma uretral en el perineo, en la uretra membranosa (2,3). En la uretrostomía antepúbica se practica un estoma uretral en la pared ventral del cuerpo y constituye claramente un procedimiento de rescate (4). Está indicada cuando existe un daño irreparable de la uretra membranosa distal, a menudo debido a intentos repetidos de colocación de una sonda, que hacen imposible la uretrostomía perineal. La formación tardía de estenosis no diseccionables puede ser también una indicación (Figura 2). Se ha descrito una modificación de los procedimientos, mediante la creación de un estoma transpélvico (5). Las indicaciones para este procedimiento son las mismas que para las otras uretrostomías. Las indicaciones para una uretrostomía perineal son a veces claras y a veces controvertidas. Evidentemente está indicada cuando existe un daño irreparable en la uretra peneana. Más dudosa es la realización del procedimiento cuando la obstrucción no puede eliminarse. La uretrostomía perineal no es un procedimiento de urgencia. Cuando la obstrucción no puede aliviarse con facilidad, está indicada la sonda de cistostomía. Una vez que el animal está estabilizado, y la uretra ha tenido tiempo de recuperarse, pueden realizarse intentos más controlados para aliviar la obstrucción. La duda es la indicación para realizar una uretrostomía perineal en el gato que tiene episodios repetidos de obstrucción a pesar de un tratamiento médico dedicado y meticuloso. La decisión de realizar una uretrostomía perineal en este gato debe ser una decisión informada por parte del cliente. Dado que no tenemos una bola de cristal que nos permita predecir si el gato se volverá a obstruir alguna vez (y la retrospectiva será 20 de 20), no es posible una decisión segura en un caso como ése. Nunca se sabrá si el éxito del procedimiento se debe a que el gato nunca iba a volver a tener una obstrucción o a que el procedimiento ha evitado dicha obstrucción. en ligeramente menos de una tercera parte. El nuevo estoma se crea en la uretra membranosa de mayor diámetro al nivel de las glándulas bulbouretrales. La consecuencia propuesta de este cambio es la pérdida de los mecanismos de defensa naturales que proporciona normalmente una uretra peneana estrecha, evitando fundamentalmente la contaminación ascendente. La primera aparición de obstrucción uretral en gatos con LUTD no suele estar asociada con infección bacteriana (6-8). La infección bacteriana aparece con más probabilidad después de la manipulación, por ejemplo por colocación de sonda intermitente o permanentemente, y las obstrucciones repetidas. Resulta interesante que los gatos con LUTD e infección bacteriana que son sometidos a uretrostomía perineana tienen recurrencia de la infección del tracto urinario mientras que los gatos sanos sometidos a uretrostomía perineal por otras razones no desarrollan infecciones del tracto urinario (9,10). Se desconoce si la recurrencia en los Figura 1. Uretrostomía perineal completa que muestra la amplia apertura del estoma a nivel de las glándulas bulbouretrales (flecha) y la uretra abierta extendiéndose hacia abajo del perineo. Figura 2. Aspecto típico de una zona de uretrostomía perineal estenosada (flecha), con mucha frecuencia secundaria a una disección inadecuada de la uretra a nivel de las glándulas bulbouretrales. ¿Cuáles son las consecuencias de la uretrostomía? Los cambios anatómicos asociados con la uretrostomía perineal son el acortamiento de la longitud de la uretra por la extirpación de la uretra peneana, probablemente Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 29 EL GATO CON LUTD, DESDE EL PUNTO DE VISTA DE UN CIRUJANO gatos con LUTD es diferente en algún sentido al que podría aparecer sin intervención quirúrgica. Por tanto, la uretrostomía perineal no coloca al gato en situación de riesgo de infección del tracto urinario a menos que el gato tenga antecedentes previos de infecciones bacterianas urinarias recurrentes con LUTD. Una uretrostomía antepúbica causa cambios anatómicos similares, aunque el acortamiento de la longitud uretral es incluso mayor. La localización física del estoma en el abdomen ventral puede aumentar el riesgo de contaminación ascendente. La orina irritante también puede ser un problema. La incontinencia urinaria puede ser un problema, aunque la unión vesicouretral no debiera estar afectada. En un estudio de 16 gatos, 13 de los cuales tenían LUTD, se produjeron infecciones recurrentes bacterianas del tracto urinario en 5 de ellos y signos de LUTD en 8 (4). En ninguno de los gatos a los que se les realizó uretrostomía antepúbica por traumatismo apareció infección bacteriana del tracto urinario inferior, lo que coincide con los resultados observados en la uretrostomía perineal. ¿Cuáles son las complicaciones de la uretrostomía perineal? complicación temprana más frecuente y se resuelve sin intervención. La complicación a más largo plazo más frecuente es la estenosis asociada a una técnica quirúrgica inapropiada, a la colocación de una sonda permanente y al autotraumatismo. Es mejor que la cirugía la realice una persona experimentada. No está indicada la colocación de una sonda permanente. Si es necesaria la descompresión de la vejiga urinaria o una desviación uretral, debe considerarse la colocación de una sonda de cistostomía. Es imprescindible esforzarse por reducir los autotraumatismos. Resumen Deben realizarse todos los esfuerzos necesarios para proporcionar un tratamiento médico meticuloso, así como estrategias de prevención, a los gatos con LUTD. La capacidad para colocar una sonda de cistostomía es una herramienta de tratamiento importante, en especial en una urgencia. La indicación para una uretrostomía ante un traumatismo uretral irreparable es obvia. La uretrostomía perineal sola no está indicada en el tratamiento del LUTD. La decisión de realizar una uretrostomía perineal en gatos con obstrucción repetida a pesar de un tratamiento médico meticuloso debe ser una decisión informada y tomada en función de cada caso. La hemorragia debida al corte del tejido peneano es la BIBLIOGRAFÍA 1. Stone EA, Barsanti, JA. Catheter cystostomy in urologic surgery of the dog and cat. Lea and Febiger, Malvern 1992, pp. 152-154. 2. Griffin DW, Gregory CR, Kitchell RL. 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A continuación completó un segundo período de formación en radiología intervencionista y es la Waltham Lecturer en diagnóstico y terapéutica mínimamente invasiva en la Universidad de Pennsylvania y en la Universidad Thomas Jefferson. En la actualidad ocupa el puesto de veterinaria en medicina interna y radiología intervencionista de pequeños animales en la Universidad de Pennsylvania especializada en endoscopia intervencionista/radiología intervencionista. La Dra. Berent tiene un interés especial por la endourología intervencionista. Introducción La endocirugía/endoscopia intervencionista (EI) implica el uso de equipo endoscópico con otras modalidades de diagnóstico por imagen contemporáneas, como la fluoroscopia y/o la ecografía, para realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos en prácticamente cualquier parte del cuerpo al que se pueda acceder mediante endoscopia (tracto digestivo, vías biliares, respiratorio, tracto urinario, etc.). En la radiología intervencionista (RI) se utiliza fluoroscopia, con o sin ecografía, para Este artículo constituye una breve visión de conjunto de algunos de los procedimientos urológicos mínimamente invasivos que se están realizando de manera activa en pacientes de veterinarios, así como algunas prometedoras aplicaciones endourológicas y de RI futuras que se están investigando en la actualidad. Equipo Para los procedimientos endoquirúrgicos intervencionistas tradicionales se utilizan varios endoscopios flexibles y rígidos. La cistoscopia rígida se realiza normalmente en hembras para acceso uretral, vesical y ureteral. Los diámetros recomendados oscilan entre 1,9 y 7,5 mm, dependiendo del tamaño del paciente. Los ureteroscopios flexibles se utilizan para el acceso uretral y vesical en perros machos (2,5-3,4 mm) y para el acceso ureteral en todos los animales de tamaño suficientemente grande como para aceptar dichos diámetros. Los nefroscopios rígidos (2,8-7,3 mm de diámetro) se utilizan para nefrolitotomías percutáneas o extirpación tumoral del tracto superior cuando se realizan de una manera anterógrada. Existen diferentes tipos de litotritores intracorpóreos y láseres para estos procedimientos, como los láseres ultrasónico, neumático, electrohidráulico y de holmio: YAG (itrio, aluminio, granate), así como los láseres de tipo diodo. Existe la litotripsia de onda de choque extracorpórea (LOCE) para nefrolitos, ureterolitos y cistolitos más pequeños en perros. Para la mayoría de los procedimientos de RI realizados con más frecuencia, es suficiente con una unidad de Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 31 fluoroscopia tradicional. Una unidad de fluoroscopia de brazo en C tiene la ventaja de la movilidad del intensificador de la imagen, lo que permite obtener varias vistas tangenciales sin mover al paciente. La ecografía es útil para el acceso percutáneo de la aguja a los vasos u otras estructuras (vejiga urinaria, pelvis renal, etc.). Para cada procedimiento se necesitan fiadores de diversos tamaños, forma y rigidez, así como catéteres y stents o endoprótesis (véase a continuación). Técnicas Riñón y uréter > Colocación de stents ureterales Se colocan stents ureterales para una variedad de trastornos con objeto de desviar la orina desde la pelvis renal al interior de la vejiga urinaria. Esta técnica puede ser útil en pacientes con obstrucción ureteral debida a ureterolitiasis o a una neoplasia obstructiva ureteral o trigonal (Figura 1); después de una ureteroscopia, una nefrolitotomía percutánea, una recuperación de cálculos ureterales (recuperación con cesta o a través de litotripsia con láser); o tras la cirugía de una anastomosis ureteral, los desgarros ureterales, el espasmo ureteral o la ureteritis. Además, la presencia del stent ureteral puede producir una dilatación ureteral pasiva posterior para permitir el paso de ureterolitos previamente obstructivos o del ureteroscopio flexible para una intervención ureteral apropiada. En el caso de una neoplasia ureteral, por ejemplo, se lograría un acceso para nefrostomía percutánea, técnica anterógrada, guiado por ecografía (Figura 1A) o fluoroscopía (Figura 2A), y el fiador descendería por el uréter hacia el interior de la vejiga y hacia fuera de la uretra (Figura 1B). Se pasaría un dilatador ureteral sobre el fiador de una manera retrógrada para dilatar la unión ureterovesical (Figura 1C) y entonces se puede colocar un stent ureteral (Figura 1D). > Nefrolitotomía percutánea (NLPC) Las nefrolitiasis u obstrucciones ureterales proximales secundarias a ureterolitos pueden provocar una insuficiencia renal progresiva, una pielonefritis resistente al tratamiento, una hematuria, un cólico ureteral y una hidronefrosis. Si el cálculo es lo suficientemente pequeño, puede pasar; pero otros precisan cirugía para liberar la obstrucción o evitar una lesión permanente de la nefrona. Las nefrotomías, las pielotomías y las ureterostomías son cirugías invasivas y complicadas que pueden provocar una morbilidad significativa (1). Recientemente se está realizando la nefrolitotomía 32 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Figura 1. Imagen fluoroscópica abdominal lateral de un perro de 6,5 kg con obstrucción del uréter izquierdo inducida por CCT. A. Pielocentesis percutánea con un catéter de 18 G y ureteropielograma de contraste que muestra hidronefrosis (asterisco blanco) e hidrouréter (flechas blancas). Flechas negras = catéter marcador B. Colocación anterógrada de un fiador hidrófilo a un ángulo de 0,035’’ y un catéter (flechas blancas) a través de la obstrucción y fuera del pene. C. Dilatación ureteral retrógrada con un dilatador ureteral de 6 Fr colocado sobre el fiador (flechas blancas). D. Stent ureteral interno multifenestrado de 4,7 Fr x 12 cm (flechas blancas) desde la pelvis renal (asterisco blanco) hasta la vejiga urinaria (UB) para descompresión. percutánea. Este procedimiento mínimamente invasivo tiene como objetivo reducir al mínimo la morbilidad y preservar la mayor función renal posible. Utilizando la cistoscopia y la fluoroscopia, se realiza una ureteropielografía retrógrada, como se ha descrito antes. Se mantiene el acceso del catéter ureteral para proteger el uréter de fragmentos de cálculos que puedan escapar descendiendo al uréter y para permitir la repetición de la ureteropielografía en caso de ser necesario. Esta aproximación retrógrada quizá no sea posible en gatos machos o perros machos de pequeño tamaño, en los cuales el acceso anterógrado se obtiene mediante acceso percutáneo ya sea guiado por fluoroscopia o ecografía. Tras el acceso percutáneo de la aguja y el fiador en la pelvis renal bajo guía fluoroscópica, se hace avanzar un dilatador con balón sobre el fiador, para dilatar percutáneamente la vía en la pelvis renal, lo suficientemente grande como para colocar una funda de tamaño suficiente como para aceptar el nefroscopio con litotritor (Figura 2A). A continuación se coloca un nefroscopio a través de la funda de acceso, se identifica el nefrolito o el ureterolito proximal y se fragmenta utilizando litotricia ecográfica neumática o con láser (Figuras 2B, 3) o, si es lo suficientemente pequeño, simplemente recuperarlo con una cesta o un agarrador a través del canal para el instrumental del nefroscopio. Los fragmentos se extraen mediante succión, pinzas o una cesta urológica dirigida a través del canal para el instrumental del nefroscopio. Después de la extracción del urolito (Figura 2C), se coloca una sonda ENDOUROLOGÍA Y RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA DE LAS VÍAS URINARIAS Figura 3. Yorkshire Terrier hembra esterilizada de 7 años. Imagen nefroscópica de un nefrolito de oxalato cálcico dentro de la pelvis renal. Ésta es la imagen endoscópica en el perro de la Figura 2B. Figura 2. Imagen fluoroscópica lateral de un perro con nefrolitos bilaterales. A. Tras una nefrostomía percutánea y mediante acceso de seguridad del fiador (flechas blancas), se coloca una funda de acceso (flecha negra) que llega hasta el nefrolito (asterisco blanco). B. Se coloca un nefroscopio con litotritor ecográfico (flecha blanca) dentro de la funda, se fragmenta el nefrolito (cabezas de flecha negras) y los fragmentos se extraen. C. Imagen fluoroscópica que muestra un riñón sin cálculos. D. Colocación de stent nefroureteral (flechas blancas) después de una litotripsia. de nefrostomía percutánea para permitir el cierre de la vía de acceso durante 7-14 días. Si hay traumatismo o inflamación del uréter, puede colocarse un catéter nefroureteral percutáneo (Figura 2D) o un catéter ureteral permanente de doble J (Figura 1D), manteniendo la permeabilidad desde el tracto cutáneo, al interior de la pelvis renal y descendiendo por el uréter al interior de la vejiga. Esto debe mantenerse durante 4 a 6 semanas si se sospecha traumatismo ureteral (2). > Colocación de la sonda de nefrostomía percutánea Las obstrucciones ureterales secundarias a ureterolitos o a neoplasias malignas pueden provocar una hidronefrosis grave o una azotemia potencialmente mortal cuando se presentan bilateralmente o en animales con insuficiencia renal recurrente. Algunos pacientes pueden recibir tratamiento de apoyo hasta que el ureterolito sea expulsado, otros pueden precisar cirugía. Las ureterostomías pueden ser operaciones relativamente prolongadas y complicadas en estos pacientes a menudo debilitados. Una posibilidad es colocar por vía percutánea una sonda de nefrostomía para aliviar rápidamente la obstrucción y determinar si la función renal es adecuada antes de realizar una anestesia prolongada para la cirugía ureteral. Se obtiene acceso percutáneo con aguja a la pelvis renal como se ha descrito antes, guiado por ecografía (Figura 1A). Se coloca un fiador en la pelvis renal dirigido hacia abajo, hacia el uréter, si es posible y se realiza una dilatación de la vía con dilatadores en serie o un sistema de dilatación con balón. Se hace avanzar una sonda de drenaje con lazo de fijación a través del fiador y se forma el lazo dentro de la pelvis renal (Figura 4). Se fija la sonda a un sistema de recogida de orina y se asegura en su lugar con una sutura de trampa de dedo china “chinese finger-trap” y múltiples suturas de hilvanado a la pared del organismo. La presencia de la sonda de nefrostomía permite el acceso a la orina producida por este riñón y el acceso para una pieloureterografía de contraste posterior o a la intervención ureteral percutánea (litotripsia, nefrolitotomía percutánea, colocación de un catéter o stent, etc.). > Ablación por láser de uréter ectópico con guía cistoscópica Los uréteres ectópicos son una deformidad anatómica congénita común en perros en los cuales el orificio ureteral está colocado en posición distal al trígono de la vejiga dentro de la uretra, la vagina, el vestíbulo o el útero. Más del 95% de los perros con uréteres ectópicos intramuralmente transversos son candidatos para este procedimiento mínimamente invasivo. Se ha realizado de manera satisfactoria una reparación endoscópica de los uréteres ectópicos en más de 20 perros. Esto se realiza utilizando fluoroscopia, cistoscopia y un láser de diodo o de holmio: YAG en el momento de la realización de la cistoscopía diagnóstica. En general, la fijación quirúrgica de los uréteres ectópicos tiene resultados de incontinencia continuada con intervención médica simultánea en el 40 al 71% de los casos, debido a incompetencia simultánea del mecanismo de esfínter de la uretra (IME) (3,4). Por tanto, hasta ahora, según la experiencia del autor, se ha mantenido la continencia con tratamientos farmacológicos simultáneos (80%) o sin ellos (60%) (fenilpropanolamina) con este procedimiento, pero se necesitan más casos con seguimientos más prolongados para comparar con precisión los procedimientos. > LOCE para nefrolitiasis/ureterolitiasis La litotripsia por onda de choque extracorpórea es otra alternativa de mínima invasión para la extracción de los cálculos de las vías altas en la pelvis renal, o los uréteres. En la LOCE se utilizan ondas de choque externas que se hacen pasar a través de un medio acuático dirigido bajo guía fluoroscópica en dos planos. El cálculo se golpea Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 33 entre 1000 y 3500 veces a diferentes niveles de energía para permitir su implosión y pulverización. A continuación se deja que los restos desciendan por el uréter hasta la vejiga urinaria durante 1-2 semanas. Este procedimiento puede realizarse con seguridad en el caso de nefrolitos menores de 5 mm y de ureterolitos menores de 3 mm. En los casos de cálculos mayores, se coloca un catéter ureteral permanente de doble J antes de realizar la litotripsia por onda de choque extracorpórea con el fin de ayudar a la expulsión de los restos del cálculo. Para los cálculos de tamaños mayores, se recomienda la nefrolitotomía percutánea (5-8). Vejiga urinaria y uretra > Litotripsia La litotripsia con láser es una técnica innovadora que implica la fragmentación intracorpórea de los urolitos, lo cual se evalúa utilizando un cistoscopio o ureteroscopio rígido o flexible. El primer informe de litotripsia con láser de holmio se publicó en 1995 en medicina humana (9). El láser de holmio: YAG (itrio, aluminio, granate) es un láser que se vende en estado pulsado y que emite luz a una longitud de onda de infrarrojo de 2100 nm (10). La energía se absorbe en menos de 0,5 mm de líquido, lo que hace segura la fragmentación de los urolitos en localizaciones estrechas, como dentro de la uretra, el uréter, la pelvis renal o la vejiga urinaria, con riesgo limitado de lesión urotelial (10). Combina propiedades de corte y coagulación de los tejidos, así como la capacidad de fragmentar cálculos al contacto (10). Fibras de pequeño diámetro (200, 365, 550 micras) son guiadas a través del canal para el instrumental de los cistoscopios/ureteroscopios rígidos o flexibles de diámetro Figura 4. A. Radiografía abdominal dorsoventral de un perro de 6,5 kg con ureterolitos y nefrolitos bilaterales después de la colocación de un catéter ureteral de doble J (la flecha blanca es la derecha; la flecha amarilla es la izquierda) y colocación de sonda de nefrostomía (cabeza de flecha blanca). B. Radiografía lateral del mismo perro que muestra la doble J del catéter ureteral en la pelvis renal (flecha amarilla) y en la vejiga (flecha negra) y la sonda de nefrostomía en el riñón derecho (cabeza de flecha blanca). 34 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 pequeño. Aunque los diversos modelos comerciales de litotritores varía ligeramente, la duración del pulso del láser de holmio oscila entre 250 y 750 microsegundos, la energía del pulso oscila entre 0,2 y 4,0 J/pulso y la frecuencia Figura 5. entre 5 y 45 Hz, con una Imagen cistoscópica de litotripsia por láser en la vejiga potencia media comprendida urinaria para cálculos císticos. entre 3,0 y 100 W. La potencia La fibra azul es el láser de homio:YAG a través del canal que se elige se basa en la funcional del endoscopio. aplicación que se está utilizando. La energía del láser se concentra en la superficie del urolito, dirigida a través del cistoscopio. El agua del interior del urolito absorbe la energía del láser pulsado, lo que provoca un efecto fototérmico, que causa fragmentación del urolito. El efecto del láser de holmio sobre el cálculo es por una burbuja de vapor. La burbuja de vapor se crea cuando el pulso de la energía láser que viaja a través del agua desde la punta de la fibra es atrapada dentro de una burbuja (efecto Moses). Si la punta de la fibra se encuentra a 0,5 mm o más del tejido, la burbuja de vapor se colapsa y el agua absorbe la energía, de modo que no se produce impacto. Si la punta de la fibra se coloca a menos de 0,5 mm del cálculo, la burbuja de vapor entra en contacto e impacta en el mismo. Cuanto más cerca esté la punta de la fibra del objetivo, mayor será el efecto. El cálculo se fragmenta hasta que las piezas son lo bastante pequeñas como para ser retiradas de forma normógrada a través del orificio de la uretra, ya sea mediante eliminación por urohidro-propulsión o con la ayuda de una cesta para cálculos. Este proceso es útil para los cálculos ureterales, císticos y uretrales (Figura 5). Todos los tipos de cálculos pueden fragmentarse utilizando litotripsia con láser (11,12). Otras aplicaciones urológicas para la litotripsia con láser son la incisión de estenosis uretrales y ureterales; la ablación de carcinoma de células transicionales superficiales o adenocarcinoma prostático dentro de la luz uretral y ablación por láser de pólipos urinarios (Figura 6). Los pólipos de la vejiga son habituales en perros y pueden estar asociados con infecciones crónicas recurrentes del tracto urinario y con la formación de cistolitos, que a menudo se interpretan erróneamente como una neoplasia cística. Utilizando el cistoscopio y cestas o litotripsia por láser, los pólipos pueden ser extraídos sin intervención quirúrgica mediante cauterización del tallo. ENDOUROLOGÍA Y RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA DE LAS VÍAS URINARIAS > Colocación de un stent uretral para obstrucciones neoplásicas malignas Las obstrucciones malignas de la uretra pueden provocar malestar intenso, disuria y azotemia potencialmente mortal. Más del 80% de los animales con carcinoma de células transicionales (CCT) de la uretra y/o carcinoma prostático experimenta disuria y aproximadamente el 10% desarrolla una obstrucción completa de las vías urinarias (13-15). La quimioterapia y la radioterapia han permitido la ralentización satisfactoria del crecimiento tumoral, pero la curación completa es infrecuente. Cuando se producen signos de obstrucción, está indicada una terapia más agresiva. Se han descrito la colocación de sondas de cistostomía, las resecciones transuretrales y los procedimientos de desviaciones quirúrgicas, pero son técnicas invasivas y están posiblemente asociadas a un pronóstico indeseable debido al drenaje manual de la orina, a la morbilidad asociada, a la micción frecuente y a la infección. La colocación de stents metálicos autoexpansivos utilizando guía fluoroscópica a través de un enfoque transuretral puede ser una alternativa rápida, fiable y segura para establecer la permeabilidad uretral en machos y hembras con un 86% de resultado paliativo de bueno a excelente. La colocación de un stent uretral puede ser también útil en pacientes con estenosis benignas de la uretra, o disinergia refleja, cuando los tratamientos tradicionales han fracasado o cuando la cirugía es rechazada o no está indicada. Los animales que murieron después de la colocación de un stent fue debido a otras razones distintas a la obstrucción urinaria, la mayoría de las cuales consistía en una enfermedad metastásica distante (13). Se realiza una cistouretrografía de contraste y se obtiene acceso retrógrado o anterógrado transuretral del fiador a través del estrechamiento maligno. Se obtienen las determinaciones del diámetro uretral normal y la longitud de la obstrucción y se elige un stent uretral metálico autoexpansivo del tamaño apropiado (aproximadamente un 10-15% superior al diámetro normal de la uretra y 1 cm más largo que la obstrucción en los extremos craneal y caudal). El stent se despliega bajo guía fluoroscópica y se repite una cistouretrografía de contraste para comprobar el flujo uretral restaurado. > Implantación submucosa transuretral de colágeno Se ha realizado la inyección de colágeno mediante guía uretroscópica para la implantación submucosa transuretral de colágeno en muchas instituciones. Este procedimiento está indicado si el tratamiento médico para la incompetencia del esfínter uretral ha fallado, está contraindicado o no es tolerado. El éxito general del procedimiento es excelente, aunque se ha publicado el mantenimiento medio de la continencia después de este procedimiento a los 17 meses, siendo frecuentes las reinyecciones posteriores (16). Figura 6. Imagen fluoroscópica abdominal lateral de un perro con carcinoma de células transicionales uretrales y prostáticas. A. Cistouretrografía de contraste que demuestra la extravasación del contraste en el tejido prostático y la atenuación del contraste debida a la estenosis uretral a nivel de la próstata. (3) Sonda marcadora de 2 cm colocada en el recto para medir. (4) Medida del diámetro uretral tomado caudal a la uretra enferma. B. Despliegue parcial del stent uretral metálico autoexpansor durante visualización fluoroscópica. C. Cistouretrograma de contraste inmediatamente después del despliegue completo del stent que demuestra la desobstrucción de la uretra. Figura 7. Labrador Retriever hembra esterilizada de 4 años de edad con incompetencia del esfínter. A. Imagen cistoscópica de la uretra inmediatamente caudal al trígono antes de la inyección de colágeno. B. Aguja Heuber de 21 G que se hace avanzar a través del canal para el instrumental del cistoscopio inmediatamente después de la primera inyección submucosa de colágeno. C. Después de 3 inyecciones de colágeno en la dirección de las agujas del reloj. D. Después de la última inyección de colágeno. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 35 ENDOUROLOGÍA Y RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA DE LAS VÍAS URINARIAS > Cateterización uretral anterógrado La cateterización uretral se realiza de manera rutinaria en los pacientes veterinarios. A veces, la cateterización retrógrada estándar puede ser difícil en los pacientes muy pequeños (hembras), en las hembras con tumores obstructivos o en pacientes felinos con desgarros uretrales (Figura 8A) tras intentos de desobstrucción de gatos o secundarios a traumatismos. La cateterización anterógrada uretral realizada bajo visualización fluoroscópica directa puede realizarse con rapidez, facilidad y seguridad en pacientes en quienes han fallado los intentos de cateterización retrógrada sistemática. Figura 8. Labrador Retriever hembra esterilizada de 6 meses de edad con uréteres ectópicos bilaterales cuya imagen se obtuvo mediante cistoscopia. A. Imagen cistoscópica del orificio ureteral en la uretra distal (flecha negra). B. Destrucción con láser del uréter ectópico bajo guía cistoscópica. El catéter amarillo está dentro del túnel ureteral protegiendo la pared del uréter (flecha negra), mientras que la fibra de láser (flecha blanca) se hace avanzar en la luz del uréter cerca de la sonda cortando la delgada membrana hacia la luz uretral. C. Imagen del corte de la membrana ureteral dentro de la luz uretral después del procedimiento láser. D. 6 semanas después del procedimiento en una vista cistoscópica del trígono: se visualiza bien el nuevo orificio del uréter dentro de la luz de la vejiga (flecha blanca). La suave membrana se ha cicatrizado de manera uniforme (flecha amarilla). Bajo anestesia general, se realiza la cistocentesis utilizando un catéter de 18G sobre el fiador y se inyecta contraste para definir la vejiga urinaria y la uretra (Figura 8B). Bajo guía fluoroscópica, se hace avanzar en dirección anterógrada un fiador al interior de la vejiga y hacia abajo, a la uretra, hasta salir por el pene o la vulva (Figura 8C). Se hace avanzar sobre el fiador el catéter urinario (de extremo abierto o en J) de una manera retrógrada al interior de la vejiga urinaria (Figura 8D) y se retira el fiador. El catéter urinario se fija en su posición de la manera habitual. > Miscelánea Utilizando un cistoscopio rígido, se canula la uretra y se identifica una zona inmediatamente caudal al trígono vesical dentro de la uretra. Se inserta en el canal para el instrumental del cistoscopio una aguja huber de colágeno, precargada con el material colágeno. Se practica una inyección submucosa hasta formar un habón en la luz de la uretra. Esto se realiza en 3-4 áreas, creando una nueva estenosis dentro de la luz uretral (Figura 7). La hematuria renal idiopática es una patología muy rara que se ha comunicado en perros. La autora ha tenido alguna experiencia con ella y estará encantada de comentarla a los lectores que deseen conocerla y se pongan en contacto con ella. La cistostomía percutánea se comenta en el artículo de Giselle Hosgood en la página 28. BIBLIOGRAFÍA 1. Kyles A, Hardie E, Wooden E, et al. Management and outcome of cats with ureteral calculi: 153 cases (1984–2002). JAVMA 2005; 226: 937-944. 2. Weisse C, Berent A. Interventional radiology and endosurgery of the urinary system. CVT XIV (in press), 2006. 3. Mayhew P, Lee K, Gregory S, et al. Comparison of two surgical techniques for management of intramural ureteral ectopia in dogs: 36 cases (1994–2004). JAVMA 2006; 229: 389-393. 4. McLaughlin M, Chew D. Diagnosis and surgical management of ectopic ureters. Clin Tech Small Anim Pract 2000; 15: 17-24. 5. Adams LG, Senior DF: Electrohydraulic and extracorporeal shock-wave lithotripsy. Vet Clin North America Small Anim Pract 1999; 29:293-302. 6. Block G, Adams LG, Widmer WR, et al. Use of extracorporeal shock wave lithotripsy for treatmet of nephrolithiasis and ureterolithiasis in five dogs. JAVMA. 1996; 208: 531-536. Current Opinion in Urology 2002; 12: 277-280. 7. Bartges JW, Kirk C, Lane IF, et al. Update: Management of calcium oxalate uroliths in dogs and cats. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2004; 34: 969-987. 8. Lane IF. Lithotripsy: an update on urologic applications in small animals. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2004; 34: 1011-1025. 36 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 9. Denstedt JD,Razvi HA, Sales JL, et al. Preliminary experience with holmium: YAG laser lithotripsy. Endourology 1995; 9: 255-258. 10. Wollin T, Denstedt J. The holmius laser in urology. J Clin Laser Med Surg 1998; 16: 13-20. 11. Davidson EB, Ritchey JW, Higbee RD, et al. Laser lithotripsy for treatment of canine uroliths. Vet Surg 2004; 33: 56-61. 12. Bagley DH, Das A. Endourologic use of the holmium laser. Text: 2001. Tenton NewMedia, Jackson, WY. 13. Weisse C, Berent A, Solomon J, et al. Evaluation of palliative stenting for management of malignant urethral obstructions in dogs. JAVMA 2006; 229: 226-234. 14. Knapp DW, Glickman NW, DeNicola DB, et al. Naturally occurring canine transitional cell carcinoma of the urinary bladder. A relevant model of human invasive bladder cancer. Urol Oncol 2000; 5: 47. 15. Norris AM, Laing EJ, Valli VEO, et al. Canine bladder and urethral tumors: a retrospective study of 115 cases (1980-1985). J Vet Intern Med 1992; 16:145. 16. Barth A, Reichler IM, Hubler M, et al. Evaluation of long-term effects of endoscopic injection of collagen into the urethral submucosa for treatment of urethral sphincter incompetence in female dogs: 40 cases (1993-2000). JAVMA 2005; 226: 73. Métodos para medir el potencial de cristalización de la orina: RSS frente a APR William G. Robertson BSc, PhD, DSc El Dr. Robertson es bioquímico clínico, y trabaja en la actualidad en el Departamento de Fisiología (Centro de nefrología), Royal Free and University College Medical School, Londres, Inglaterra. Sus principales temas de interés son la urolitiasis y sus áreas de investigación relacionadas. Trabajó fundamentalmente en el campo de la urolitiasis humana durante 40 años, pero en los últimos 10 años también ha supervisado proyectos sobre la formación de cálculos en animales de compañía. Además, el Dr. Robertson trabaja con Lithoscreen, un servicio que se instituyó para realizar una prueba de detección sistemática a los pacientes con objeto de identificar las causas de cálculos renales y elaborar así la mejor forma de tratamiento para prevenir la formación de nuevos cálculos. Abigail E. Stevenson PhD, BSc, MIBiol, Cbiol La Dra. Stevenson se licenció con honores en la Universidad de Stirling en 1992. Después de trabajar como asistente de investigación en la Universidad de Anchorage, Alaska, durante 6 meses, Abigail Stevenson fue contratada como técnica de investigación en el centro WALTHAM Centre for Pet Nutrition, en 1993 para trabajar sobre el metabolismo de la vitamina A y la taurina en gatos. En 1995, Abigail fue promocionada al puesto de investigador (Research Scientist) para trabajar en el área de la salud del tracto urinario y obtuvo su doctorado en este tema en 2002. La Dra. Stevenson ocupó recientemente un cargo en Comunicación Científica de WALTHAM. Es extremadamente útil para los clínicos y los investigadores poder predecir la probabilidad con la cual las sales y los ácidos que pueden formar cálculos cristalizarán en la orina fresca. Esto se aplica de la misma forma en los estudios de humana que en los de los animales de compañía. En el hombre, los cinco constituyentes principales de los cálculos son el oxalato cálcico (CaOx), el fosfato cálcico (CaP), el fosfato amónico magnésico (MAP) (también conocido como estruvita), el ácido úrico (AU) y la cistina. En los animales de compañía, los dos constituyentes principales son el oxalato cálcico (CaOx) y el fosfato amónico magnésico (MAP), aunque también se han publicado algunos casos de cálculos de cistina y de urato en algunas razas de perros, como los dálmatas. Si bien en el hombre, los cálculos de fosfato cálcico y de ácido úrico son frecuentes, rara vez son los constituyentes principales en los cálculos en los animales de compañía. El factor principal que determina el potencial de cristalización de la orina es el nivel de sobresaturación de los diversos componentes que pueden formar los cálculos. El concepto de sobresaturación se aborda con detalle en el artículo publicado en este mismo número por Vincent Biourge (véase página 41). Resumiendo, en la literatura existen dos métodos principales para evaluar la sobresaturación de la orina -La Sobresaturación Relativa (RSS) y el Cociente del Producto de Actividad (APR). Ambos métodos tienen su origen en estudios realizados en la orina humana a finales de la década de 1960 (1) y a principios de la década de 1970 (2), pero no se han introducido en los animales de compañía hasta aproximadamente la última década. En general, los investigadores veterinarios del Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 37 Tabla 1. Resumen de los valores de RSS calculados en el equilibrio en varias muestras de orina utilizando los programas SUPERSAT y EQUIL (tomado de la referencia 3) RSS CaOx Disolución en equilibrio RSS MAP SUPERSAT EQUIL SUPERSAT EQUIL Disolución inorgánica 1,00 ± 0,01 (n=14) 1,01 ± 0,01 (n=14) 0,99 ± 0,02 (n=6) 4,70 ± 0,70** (n=6) Orina humana 1,00 ± 0,06 (n=6) 1,01 ± 0,07 (n=6) 0,99 ± 0,05 (n=6) 6,57 ± 0,67** (n=6) Orina de perro 1,21 ± 0,03 (n=6) 1,52 ± 0,03* (n=6) 1,48 ± 0,25 (n=3) 6,61 ± 1,17* (n=3) Orina de gato 0,97 ± 0,03 (n=6) 1,14 ± 0,03* (n=6) 1,35 ± 0,15 (n=4) 5,74 ± 0,58* (n=4) * EQUIL > SUPERSAT (P<0,05) ** EQUIL>> SUPERSAT (P<0,01) Reino Unido y de Europa han adoptado la RSS como el método de elección. En Estados Unidos, se ha utilizado una combinación de la RSS y el APR. En este artículo se intentan comparar y contrastar las ventajas y desventajas de estos métodos. RSS es el método que utilizan en la actualidad la mayoría de los técnicos en el campo de la urolitiasis humana para evaluar la sobresaturación de la orina. Existen principalmente dos programas utilizados para calcularla, SUPERSAT (3) y EQUIL (4). Ambos requieren la determinación de las concentraciones totales de 12 cationes y aniones y el pH de cada muestra de orina. Estos datos se introducen en uno u otro de los programas anteriormente mencionados, diseñados para calcular, por medio de un procedimiento repetitivo, las concentraciones del gran número de complejos interactivos que se forman entre esos iones. Los programas también calculan los coeficientes de actividad para los diversos iones y luego combinan las concentraciones de los iones libres relevantes y los coeficientes de actividad para obtener los productos de actividad para cada sal con potencial para formar cálculos. Los productos de actividad se dividen por los productos de solubilidad termodinámica correspondientes conocidos de las sales específicas para obtener los valores de RSS de dichas sales en la orina (véase también el artículo de Vincent Biourge, en la página 41). La principal limitación de este enfoque era la suposición de que no hay complejos, significativos para los cálculos, de los iones de la sales que no se miden en la orina. Sin embargo, ahora se ha demostrado que esta suposición se sostiene, no sólo para la orina humana, sino también para la orina de los animales de compañía (5). Hay diferencias mínimas entre los valores de RSS calculados por SUPERSAT y los calculados por EQUIL con respecto al 38 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 CaOx aunque hay una diferencia más significativa con respecto al MAP. En general, SUPERSAT proporciona una estimación de la RSS más precisa que el EQUIL con respecto a la cifra prevista en los experimentos que implican un equilibrio a largo plazo del exceso de cristales de cada sal con la orina de humanos, gatos y perros (Tabla 1). A pesar de su precisión como una medida del potencial de cristalización de una orina determinada, la principal desventaja del método de RSS es la gran cantidad de trabajo analítico necesario para medir la amplia gama de iones necesarios para el cálculo de cada muestra de orina. Por esta razón se desarrolló un enfoque alternativo, denominado cociente de producto de actividad (APR), que precisaba un trabajo analítico considerablemente inferior que la RSS. En su forma original, el APR (que era en realidad un nombre erróneo, ya que no implicaba un cociente de productos de actividad verdadero) se basaba en el análisis de las concentraciones totales de calcio, oxalato y fosfato, y del pH. El APR se calculaba dividiendo los productos relevantes de las concentraciones de esas sustancias en la orina (a) antes de una incubación de 48 horas (AP t=0 ) y (b) después de dicha incubación con cristales de semillas de oxalato cálcico o de fosfato cálcico (APt = 48). En el artículo que publicamos anteriormente sobre este tema (6), examinamos el valor del APR (=APt=0/ APt = 48) como una medida de la sobresaturación de la orina con referencia particular al oxalato cálcico. Se llegó a la conclusión de que puesto que el APt = 48 podía verse influido por inhibidores, el APR no era una medida muy exacta del verdadero nivel de sobresaturación en la orina original y que RSS era probablemente una medida mucho mejor de este parámetro. Desde entonces, han aparecido más pruebas de que el APR es probablemente una medida poco fiable de la MÉTODOS PARA MEDIR EL POTENCIAL DE CRISTALIZACIÓN DE LA ORINA: RSS FRENTE A APR Por ejemplo, tomemos dos orinas simples con exactamente el mismo producto de actividad inicial (APt=0), pero con concentraciones totales iniciales diferentes de calcio (TCa t=0) y de oxalato (TOxt=0). Orina 1: TCa t=0 = 10 mmol/l y TOxt=0 = 0,4 mmol/l Orina 2: TCa t=0 = 5 mmol/l y TOxt=0 = 0,8 mmol/l Volumen de cristales de CaOx (mm3/l) idénticos de 4/1, 96 = 2,04 según el cálculo original de los autores. Sin embargo, cuando se calcula cuánto oxalato cálcico precipita en cada orina para alcanzar un valor de APt = 48 = 1,96 a las 48 horas, la orina 1 precipitará 0,2 mmol/l de oxalato cálcico y la orina 2 100 RSS CaOx 80 17 15 14 60 40 Orina de gato Orina de perro Orina humana 20 0 0,01 0,1 1 10 Log oxalato/calcio (mmol/mmol) Figura 1. Relación entre la cristaluria de CaOx y el cociente Ox/Ca en orina. Log RSS CaOx 15 FP* 10 0,01 g d’OxCa / 20 mL 0,10 g d’OxCa / 20 mL 1,00 g d’OxCa / 20 mL 5 SP** 0 0 2 4 6 8 10 Tiempo (días) Figura 2. Efecto de la densidad de la suspensión (concentración de cristales) y el tiempo de incubación utilizando la RSS en el equilibrio en orina humana. *Producto de formación, **Producto de solubilidad 15 APR calculado sobresaturación de la orina y que debe interrumpirse su uso en su forma original. Dado que el APR es una función de la sobresaturación (aunque no una medida exacta de ella, debido a los efectos de los inhibidores de la cristalización sobre la velocidad a la que se alcanza el equilibrio entre disolución y cristales), cabría sostener que el APR es una medida global razonable de la sobresaturación y de la actividad inhibidora en conjunto. De hecho, a primera vista, podría haber cierto mérito en esta proposición. Sin embargo, el APR resulta ser una función de otros factores además de la sobresaturación y los inhibidores. En total, se estima que es una función de al menos cinco factores: (a) el nivel de sobresaturación inicial de la orina, (b) las concentraciones de los diversos inhibidores y promotores en la orina, (c) el cociente inicial de oxalato:calcio de la orina (Figura 1), (d) la densidad de la mezcla de cristal-orina (es decir, la masa de cristales añadidos por unidad de volumen de orina) (Figura 2) y (e) el tiempo de incubación (establecido arbitrariamente en 48 horas por los diseñadores originales del método) (Figura 3). Dado que los cuatro primeros factores tendrán efectos sobre la curva del producto de actividad verdadera frente al tiempo de incubación de una orina determinada con exceso de cristales de oxalato cálcico o de fosfato cálcico, puede hacerse variar considerablemente la forma de la pendiente de la curva de sobresaturación frente al tiempo modificando cualquiera de esas variables (por ejemplo, como en la Figura 2). Incluso cuando se fijan arbitrariamente la densidad de la mezcla de cristalorina y el tiempo de incubación, las variaciones en el cociente oxalato: calcio pueden provocar diferencias bastante grandes en la cantidad de oxalato cálcico precipitado (Figura 1). Probablemente la cantidad de CaOx precipitado (es decir, la cristaluria) es la variable que determina con mayor exactitud el riesgo de formación de cálculos. FP* 0,01 g d’OxCa / 20 mL 0,10 g d’OxCa / 20 mL 1,00 g d’OxCa / 20 mL 10 5 SP** 0 0 2 4 6 8 10 Tiempo (días) Ambas tendrán el mismo APt=0 = 4. Supongamos que las dos tienen idéntico APt = 48 = 1,96 a las 48 horas. Esto les proporcionaría valores de APR Figura 3. Efecto de la densidad de la suspensión (concentración de cristales) y el tiempo de incubación utilizando el APR en orina humana, calculado utilizando los datos de la Figura 2. *Producto de formación, **Producto de solubilidad Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 39 MÉTODOS PARA MEDIR EL POTENCIAL DE CRISTALIZACIÓN DE LA ORINA: RSS FRENTE A APR precipitará 0,376 mmol/l de oxalato cálcico, casi el doble que la orina 1. La razón sugeriría que la orina 2 tiene un mayor potencial para formar cálculos que la orina 1¡y sin embargo las dos tienen los mismos valores de APR! Utilizando las dos mismas muestras de orina, supongamos en cambio que en la orina 2 precipita la misma cantidad de oxalato cálcico durante 48 horas que en la orina 1. Esto lleva a un APR calculado de 1,96 en la orina 1, como antes, y un APR de 1,39 en la orina 2, lo que sugiere que esta última tiene mucho menor potencial para formar cálculos que la orina 1, ¡y sin embargo en las dos precipita la misma cantidad de cristales de oxalato cálcico! Se pueden demostrar los mismos argumentos para la determinación del APR con respecto al fosfato amónico magnésico. Resumiendo, tanto el numerador como el denominador de la expresión para determinar el APR son dudosos para el CaOx y el MAP. El numerador del APR calculado utilizando el programa EQUIL sobrevalora la RSS para el CaOx y el MAP (en particular este último) en la orina de perros y de gatos. El denominador de la expresión para el APR depende mucho de la densidad de la mezcla de cristales y del tiempo de incubación utilizado en los estudios de equilibrado. Por tanto, esta denominada medida de “actividad inhibidora” puede elevarse o reducirse de manera artificial dependiendo de las condiciones del experimento. El denominador depende también de la RSS de la orina original y del cociente Ox/Ca de la orina. Aunque el riesgo de formación de cálculos es función a la vez de un aumento del nivel de sobresaturación con respecto a las sales que pueden formar cálculos y de una disminución del nivel de actividad inhibidora en la orina, no puede utilizarse el APR per se en su forma original con ninguna fiabilidad para evaluar el potencial de formación de cálculos global de una muestra de orina determinada, ya que depende enormemente de las condiciones de los estudios de equilibrado y de la RSS y del cociente Ox/Ca de la orina original, como se afirmó anteriormente. En teoría, la mejor medida de riesgo de formación de cálculos sería la RSS (calculada utilizando el programa SUPERSAT mejor que el EQUIL, por las razones indicadas en la Tabla 1) más las concentraciones de los inhibidores reales de la cristalización que se sabe que están presentes en la orina. En la actualidad, de los inhibidores conocidos en la orina humana, sólo se están midiendo de manera sistemática, el citrato y el magnesio en la orina de los animales de compañía. De ellos, el citrato es un fuerte inhibidor de la cristalización de las sales de calcio, pero sólo está presente en concentraciones muy pequeñas en la orina de los animales de compañía y, por tanto, es improbable que sea importante para determinar el riesgo de formación de cálculos. El magnesio es un inhibidor muy débil de la cristalización de las sales de calcio y no se ha demostrado que sea diferente en las orinas de los animales que han formado cálculos y los animales que no los han formado. Queda por ver si hay inhibidores de la cristalización de la orina de los animales de compañía todavía sin identificar. Por el momento, por tanto, la determinación de la sobresaturación de la orina utilizando RSS sigue siendo el método más útil para determinar el riesgo de formación de cálculos en gatos y perros. BIBLIOGRAFÍA 1. Nordin BEC, Robertson WG. Calcium phosphate and oxalate ion-products in normal and stone-forming urines. Br Med J 1966; 1: 450-453. 2. Pak CYC, Hayashi Y, Finlayson B, et al. Estimation of the state of saturation of brushite and calcium oxalate: a comparison of three methods. J Lab Clin Med 1977; 89: 891-901. 3. Robertson WG. Measurement of ionized calcium in biological fluids. Clin Chim Acta 1969; 24: 149-157. 40 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 4. Werness PG, Brown CM, Smith LH, et al. EQUIL 2: A BASIC computer program for the calculation of urinary saturation. J Urol 1985; 134: 1242-1244. 5. Robertson WG, Jones JS, Heaton MA, et al. Predicting the crystallization potential of urine from cats and dogs with respect to calcium oxalate and magnesium ammonium phosphate (Struvite). J Nutrition 2002; 132:1637S1641S. 6. Robertson WG, Markwell PJ. Predicting the calcium oxalate crystallisation potential of cat urine. WALTHAM Focus 9, issue 3, 32-33. PUNTO DE VISTA ROYAL CANIN... Dilución Urinaria: un factor clave en la prevención de los urolitos de estruvita y de oxalato cálcico PUNTOS CLAVE ± La forma más fácil de reducir la sobresaturación de la orina, y por lo tanto el riesgo de formación de cristales, es aumentar el volumen de orina ± Aumentar el cloruro sódico (NaCl) de la dieta Vincent Biourge, DVM, PhD, Dipl. ACVN, Dipl. ECVCN Royal Canin, Centro de investigación, Aimargues, Francia El doctor Biourge se licenció en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Lieja (Bélgica) en 1985. Permaneció como ayudante en el Departamento de Nutrición durante dos años antes de trasladarse al Hospital Universitario de la Universidad de Pensilvana (Filadelfia, Estados Unidos) y posteriormente al Hospital Universitario de California (Davis, Estados Unidos). En 1993, obtuvo el Doctorado en Nutrición por la Universidad de California y se convirtió en Diplomado por el American College of Veterinary Nutrition. En 1994, se unió al Centro de Investigación de Royal Canin en Aimargues (Francia) como jefe de Comunicación Científica y Especialista en Nutrición. Desde enero de 1999, el Doctor Biourge está encargado del control del programa de investigación nutricional de Royal Canin. pH urinario, estruvita y oxalato cálcico El descubrimiento, a mediados de los 80, de que un pH urinario alcalino (pH > 6,5) era el factor principal en la fisiopatología de los cristales y cálculos de estruvita aumenta la ingestión de agua así como la producción de orina y reduce la sobresaturación de la orina ± Puede formularse una dieta acidificante suplementada moderadamente en NaCl para prevenir la formación de urolitos tanto de estruvita como de oxalato cálcico, así como para la disolución de los cálculos de estruvita indujo a la industria a reformular sus dietas (1,2). Según los expertos, la generalización de las denominadas “dietas acidificantes” parece haber inducido una disminución drástica en la prevalencia de gatos presentados en las clínicas veterinarias con signos de obstrucción uretral (1). También promovió el debate dentro de la comunidad veterinaria sobre los posibles riesgos de salud asociados con la sobreacidificación (2). El hecho es que la fisiopatología de los urolitos de CaOx es todavía poco conocida y que su asociación con dietas acidificantes puede deberse a otros factores, como la mayor esperanza de vida de las mascotas, así como a otros cambios de la formulación en los alimentos para mascotas que se produjeron durante el mismo periodo (3). Además, esta asociación no se sostiene para perros, en los cuales las dietas acidificantes son mucho menos frecuentes. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 41 PUNTO DE VISTA ROYAL CANIN... Figura 1. Regiones de sobresaturación relativa (RSS), (modificado de 7) Al contrario que los cristales de estruvita, los cristales de oxalato cálcico (CaOx) tienen muy poca solubilidad. Para el CaOx, es casi imposible obtener un valor de RSS inferior a 1. RSS CaOx 12 Estruvita 2,5 SOBRESATURACIÓN LÁBIL Cristalización espontánea Crecimiento rápido de cristales Producto de formación SOBRESATURACIÓN METAESTABLE Sin disolución de cristales Sin cristalización espontánea Producto de solubilidad INSATURACIÓN Sin cristalización Disolución de cristales Basándose en los estudios epidemiológicos que relacionan el potencial acidificante de las dietas con los riesgos de formación de cálculos de oxalato cálcico, la principal opinión en la actualidad es que el pH de la orina es el factor más importante para prevenir la recurrencia de urolitos de oxalato cálcico (4). Según esta teoría, es imposible formular una dieta que evite la formación de estruvita y de oxalato cálcico al mismo tiempo, ya que la primera precisa inducir un pH urinario bajo y la última, uno elevado. pH urinario y sobresaturación relativa que puede disolverse en un disolvente (es decir, agua) para una temperatura determinada (es decir, de 37 °C) y a un pH determinado (es decir, 6,0). - una RSS < 1 significa que la orina está insaturada y que los cristales no se formarán, sino que se disolverán (Figura 1). - una RSS > 1 significa que la orina está sobresaturada y que podrían formarse cristales, pero que no se disolverán. En un medio complejo como la orina, es posible tener una RSS para el oxalato cálcico o la estruvita por encima de 1 sin que exista una precipitación espontánea de los cristales (6). Este nivel de sobresaturación se califica como sobresaturación metastable (Figura 1). A este nivel de saturación, no se formarán cristales de oxalato de calcio de manera espontánea, pero podría ocurrir en presencia de un núcleo. Cuando haya niveles superiores de minerales en la orina, los cristales se formarán espontáneamente en cuestión de minutos a horas. Esto se conoce como sobresaturación lábil (Figura 1). El límite entre la sobresaturación metastable y la sobresaturación lábil se denomina el producto de formación. Los estudios de precipitación cinética en la orina han demostrado que la RSS para el producto de formación es de 2,5 para la estruvita y de 12 para el oxalato cálcico. El cálculo de dicha RSS a partir de la orina de gatos o perros alimentados con una dieta específica puede utilizarse para estudiar el efecto de la dieta sobre la posible cristalización de la orina (5,6). Los investigadores de nuestro centro, el Waltham Centre for Pet Nutrition, y RSS del CaOx El pH de la orina por sí solo no nos permite evaluar el riesgo de formación de cristales de oxalato cálcico en el tracto urinario. Una herramienta mucho mejor es la sobresaturación relativa (RSS) de la orina. Es el método utilizado de manera más generalizada en humanos y se ha validado para la orina de Datos individuales sobre 125 dietas perros y gatos (5). (Véase el artículo de B. Alimento seco Robertson y A. Stevenson, en la página 37). Alimento húmedo La formación, el crecimiento y la disolución de Producto de formación los cristales urinarios dependen de las concentraciones de los minerales que constituyen el cristal (es decir: el calcio y el oxalato) que están libres para reaccionar entre sí (5). Es posible calcular estas fracciones libres de calcio y oxalato. El producto de las concentraciones de Producto de solubilidad estas fracciones libres se denomina el producto de actividad. La RSS para una sal determinada 5 5,5 6 6,5 7 7,5 8 8,5 se define como el cociente del producto actividad pH urinario RSS de CaOx bajo pese a un pH bajo dividido por el producto de solubilidad termodinámico para esa sal. Figura 2. El producto de solubilidad termodinámico es Relación entre el pH urinario y los cristales de oxalato cálcico (CaOx) la cantidad máxima de una sal determinada en gatos sanos. 42 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 DILUCIÓN URINARIA: UN FACTOR CLAVE EN LA PREVENCIÓN DE LOS UROLITOS DE ESTRUVITA Y DE OXALATO CÁLCICO oxalato cálcico significativamente mayor que los perros sanos, lo que sugiere que la RSS podría ser una buena herramienta para identificar a los perros que forman cálculos (3). otros investigadores, han evaluado por este método dietas comerciales y experimentales. Como se esperaba, dichos estudios han demostrado que pueden formularse dietas felinas y caninas para inducir una orina insaturada (RSS < 1) para la estruvita y que los principales impulsores son el pH y/o la humedad de los alimentos. En todas las dietas, la orina de perros y gatos sanos está próxima a la saturación o a la sobresaturación de oxalato cálcico (RSS ≥ 1) (Figura 2). Sin embargo, la RSS de oxalato cálcico está por debajo del producto de formación (RSS CaOx =12) y no se observa cristalización espontánea. Sodio y humedad de la dieta y la sobresaturación relativa El sodio del alimento (o cloruro sódico) y la humedad del alimento estimulan con gran eficacia el consumo de agua y la diuresis en gatos y perros (8). Un aumento de la diuresis promoverá la dilución de la orina y, por tanto, reducirá la concentración de minerales poco solubles. El aumento del volumen de orina promoverá también el flujo de la orina y la tasa de micción, proporcionando tiempo insuficiente para la nucleación y agregación de cristales de orina (7). El trabajo realizado en nuestras instalaciones y estudios publicados en perros y en gatos han demostrado que el aumento del sodio alimentario (0,7 a 1,3 g/400 kcal de energía metabolizable), una cantidad elevada de humedad en el alimento o ambas cosas eran herramientas valiosas para reducir la RSS del oxalato cálcico (8, 1012) (Figuras 3 y 4). En un estudio prospectivo en el que se evaluaba la eficacia de una dieta diseñada para la prevención de urolitos tanto de estruvita (por tanto, acidificante) como de oxalato cálcico, se observó que el aumento de humedad y de sodio reducía el potencial de cristalización de la orina en perros que forman cálculos (3). Además, ninguno de esos perros recidivó durante el seguimiento de un año (3). Esto sugiere que las dietas que reducen la RSS del oxalato cálcico en perros sanos Cuando se comparan los valores de pH urinario y de RSS del oxalato cálcico asociado a diversas dietas felinas comerciales y experimentales, el pH urinario parece ser un factor de predicción muy malo de la RSS del oxalato cálcico (Figura 2). Estos resultados sugieren de manera importante que depender sólo del pH de la orina para formular dietas no nos permite predecir sus efectos sobre el potencial de cristalización del oxalato cálcico de la orina. El uso de la RSS como herramienta para evaluar el potencial de cristalización de la orina ha permitido también obtener interesantes resultados. Por ejemplo, la orina de los perros pequeños está más saturada que la orina de los perros grandes (7) (Figura 3). Esto explicaría la mayor incidencia de cálculos urinarios en las razas pequeñas en comparación con los grandes. Los perros que forman cálculos tienen una RSS del Influencia de la raza y el sodio del alimento sobre la RSS del CaOx Influencia de la raza y la humedad del alimento sobre la RSS del CaOx En el estudio se incluyeron 8 Labrador Retriever y 8 Schnauzer Miniatura; las cifras con un superíndice diferente son significativamente diferentes RSS del oxalato cálcico 20 15 9,83 13,21 8,5a 10 Alimento seco (7% de humedad) 5 0 Alimento enlatado (73% de humedad) Labrador Retriever Schnauzer Miniatura raza RSS del oxalato cálcico 25 11,28 13,87ab 20 15 10 8,97a 0, 05g/100 kcal (es decir, un 0,2% en 4000 kcal/kg de alimento) 9,13ab 5,42ab 5,73b 3,62b 0,30 g/100 kcal (es decir, 1,2% en 4000 kcal/kg de alimento) 5 0 0,20 g/ 100 kcal (es decir, 0,8% en 4000 kcal/kg de alimento) Labrador Retriever Schnauzer Miniatura raza Estos gráficos ilustran tres factores que afectarán a la RSS del CaOx: Raza: alimentados con la misma dieta los perros de raza pequeña (como los Schnauzer Miniatura) producirán una orina más saturada para el oxalato cálcico (la RSS para el CaOx es más elevada) que los perros de raza grande (cómo el Labrador Retriever). Esto podría explicar en parte porque los perros de raza pequeña son más propensos a tener urolitos de CaOx que los perros de raza grande. Humedad de la dieta: un contenido de humedad elevado tiende a inducir una RSS más baja. Esta diferencia es significativa para el Schnauzer Miniatura. Sodio en el alimento: la RSS del oxalato cálcico disminuye significativamente cuando aumenta el contenido de sodio del alimento. En el Schnauzer Miniatura, un contenido de sodio moderado (1,2%) tiene un efecto más notable que aumentar la humedad al 73%. Figura 3. Influencia de la raza, la humedad del alimento y el sodio del alimento sobre la RSS del oxalato cálcico. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 43 DILUCIÓN URINARIA: UN FACTOR CLAVE EN LA PREVENCIÓN DE LOS UROLITOS DE ESTRUVITA Y DE OXALATO CÁLCICO Figura 4. Relación entre el sodio de la dieta y la RSS del oxalato cálcico (CaOx). Na < 0,5% Na > 0,5% 20 Alimento seco 18 Alimento húmedo 16 RSS CaOx 14 Producto de formación 12 10 8 6 Producto de solubilidad 4 2 ricas en sal podrían promover la formación de oxalato cálcico en ambos, perros y gatos, y por tanto a la recomendación de que las dietas diseñadas para el control de las enfermedades del tracto urinario inferior debían tener bajo contenido de Na (11). Sin embargo, el aumento de la ingesta de sodio aumenta la excreción de calcio, pero la concentración de calcio no se incrementa debido al aumento concomitante del volumen de orina y, por tanto, se observa un descenso significativo de la RSS del oxalato cálcico (11). Conclusión 0 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 Na del alimento (% MS) son eficaces también en perros en los que se forman urolitos de oxalato cálcico. También se ha demostrado que el aumento de la ingesta de humedad reduce la RSS del oxalato cálcico en los gatos que forman cálculos (12). Estudios epidemiológicos sobre los factores alimentarios y la prevalencia de cálculos de oxalato cálcico en gatos, así como en perros, concluyeron de manera similar sobre los beneficios del sodio y la humedad de los alimentos (2, 13, 14). Sodio alimentario y excreción de calcio La relación entre el sodio alimentario y la excreción de calcio en la orina llevó a la suposición de que dietas Ya se ha demostrado que la RSS es una 1,80 2,00 herramienta valiosa para estudiar el efecto de los factores alimentarios en la saturación de la orina en gatos. Sin embargo, serán necesarios más trabajos para comprender la fisiopatología de los urolitos de oxalato cálcico, las variaciones individuales y las especificidades de raza, así como encontrar otras estrategias que afecten a las concentraciones minerales de orina. Nuestros resultados y los de los estudios publicados sugieren firmemente que el aumento de la humedad alimentaria y/o del NaCl en una dieta acidificante reducirán los riesgos de formación de cristales tanto de oxalato cálcico como de estruvita (3, 7, 10-12). Hasta la fecha ninguno de los datos publicados respalda que esta estrategia alimentaria pueda ser nociva para los gatos sanos (es decir, gatos sin signos clínicos). BIBLIOGRAFÍA 1. Osborne CA, Kruger JM, Lulich JP, et al. Feline Lower Urinary Tract Diseases. In: Ettinger S & Feldman E (eds). Textbook of Veterinary Internal medicine. WB Saunders, Philadelphia 2000, pp 1710-1746. 2. Kirk CA, Ling GV, Franti CE, et al. Evaluation of factors associated with development of calcium oxalate urolithiasis in cats. J Am Vet Med Assoc 1995; 207:1429-1434. 3. Stevenson AE, Blackburn JM, Markwell PJ, et al. Nutrient intake and urine composition in calcium oxalate stone-forming dogs: comparison with healthy dogs and impact of dietary modification. Vet Ther 2004; 5: 218-231. 4. Bartges JW, C Kirk, IF Lane. Update: management of calcium oxalate uroliths in dogs and cats. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2004; 34: 969-987. 5. Robertson WG, Jones JS, Heaton MA, et al. Predicting the crystallisation potential of urine from cats and dogs with respect to calcium oxalate and magnesium ammonium phosphate (struvite). J Nutr 2002; 132: 1637s1641s. 6. Markwell PJ, Smith BHE, McCarthy KP. A non-invasive method for assessing the effect of diet on urinary calcium oxalate and struvite relative supersaturation in the cat. Animal Technology 1999; 50: 61-67. 7. Stevenson AE, Markwell P. A comparison of urine parameters produced by healthy Labradors and Miniature Schnauzers. Am J Vet Res 2001; 62: 17821786. 44 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 8. Burger I, Anderson RS, Holme DW. Nutritional factors affecting water balance in dog and cat. In: Anderson RS (ed). Nutrition of the Cat and Dog. Pergamon Press, Oxford 1980, pp. 145-156. 9. Biourge V, Devois C, Morice G, et al. Increased Dietary NaCl significantly increases urine volume but does not increase urinary calcium oxalate supersaturation in healthy cats. Proceedings of the 19th American Congress of Veterinary Internal Medicine, Denver, Colorado, 2001, pp. 866. 10. Hawthorne AJ, Markwell PJ. Dietary sodium promotes increased water intake and urine volume in cats. J Nutr 2004; 134: 2128s-2129s. 11. Lulich JP, Osborne CA, Sanderson SL. Effects of dietary supplementation with sodium chloride on urinary relative supersaturation with calcium oxalate in healthy dogs. Am J Vet Res 2005; 66: 319-324. 12. Lulich JP, Osborne CA, Lekcharoensuk C, et al. Effects of diet on urine composition of cats with calcium oxalate urolithiasis. J Am Anim Hosp Assoc 2004; 40: 185-191. 13. Lekcharoensuk C, Osborne CA, Lulich JP, et al. Association between dietary factors and calcium oxalate and magnesium phosphate urolithiasis in cats. J Am Vet Med Assoc 2001; 219:1228-1237. 14. Lekcharoensuk C, Osborne CA, Lulich JP, et al. Associations between dry dietary factors and canine calcium oxalate. Am J Vet Res 2002; 63:330337. Sal, hipertensión y enfermedad renal crónica el volumen extracelular de líquidos es un determinante principal del nivel de la presión arterial, la regulación del contenido corporal de NaCl es un factor esencial para controlar la presión arterial. Teniendo en cuenta la importancia del contenido de NaCl del organismo, no es sorprendente que el equilibrio salino sea muy complejo, dependiendo de mecanismos de regulación renal, hormonal y neural. Scott A. Brown, VMD, PhD, Dipl. ACVIM Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de Georgia, Atenas, Georgia, Estados Unidos El Dr. Brown se licenció en veterinaria en 1982 en la Universidad de Pensilvania, completó un internado y una residencia en Medicina Interna de Pequeños Animales en el Hospital Universitario Veterinario de la Universidad de Georgia en 1986 y obtuvo su Board Certification en Medicina Interna del American Collage of Veterinary Internal Medicine en 1987. De 1984 a 1989, el Dr. Brown realizó su doctorado en Fisiopatología Renal en la Universidad de Georgia. Desde 1989, el Dr. Brown ha sido profesor de la Universidad de Georgia con un puesto en el departamento de Fisiología y Medicina de Pequeños Animales donde, en la actualidad, es profesor de fisiología. Sus temas de interés de investigación son el progreso de la enfermedad renal crónica y la hipertensión sistémica. Se ha propuesto que la hipertensión arterial, la ingesta elevada de sal (NaCl) y la expansión del volumen del líquido extracelular podrían estar vinculados en gatos con enfermedad renal crónica (ERC). El sodio y el cloruro son los principales electrolitos del líquido extracelular y, en general, están restringidos a este compartimento líquido. Por tanto, cambios en el contenido corporal total de NaCl provocan eventualmente los cambios correspondientes en el volumen extracelular de líquidos. Dado que Los cambios en el contenido de NaCl del organismo están causados por diferencias netas entre entrada y salida. Existe, por desgracia, muy poca regulación fisiológica de la entrada gastrointestinal y la salida fecal. Por tanto, los mecanismos centrales de la regulación del sodio residen en el riñón, donde las variaciones en la entrada de NaCl conllevan alteraciones compensatorias en la excreción urinaria (1). La capacidad del riñón para mantener el equilibrio corporal total de NaCl es un mecanismo renal inherente, y se puede modular por una variedad de factores neurohumorales y por procesos patológicos. Por ejemplo, hay sensores de volumen atriales, en el ventrículo derecho y en vasos sanguíneos. La distensión de esos receptores de volumen (debido normalmente a la expansión del volumen del líquido extracelular) induce un aumento de la excreción renal de sodio, mediada por la secreción de la hormona natriurética atrial y también por la alteración de la actividad nerviosa renal. Hay otros factores hormonales clave que regulan la gestión renal del NaCl. Entre ellos se encuentran la angiotensina y la aldosterona, que reducen la excreción renal de sodio. Como se observó antes, los gatos con ERC tienen una prevalencia elevada de hipertensión sistémica (2,3). Dado que los cambios en la función renal pueden alterar la presión arterial a través de efectos sobre la excreción de sodio y la homeostasis de los líquidos corporales, se ha Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 45 SAL, HIPERTENSIÓN Y ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA planteado la hipótesis de que un aporte suplementario de sal en la dieta podría agravar la hipertensión en gatos con ERC al inducir una expansión del volumen. De hecho, se han estudiado los efectos de la ingesta alimentaria de NaCl sobre la presión arterial. En muchas líneas de ratas con masa renal reducida, una elevada ingesta de NaCl aumenta la presión arterial, lo que se conoce como sensibilidad a la sal (4). Sin embargo, algunas líneas de ratas son insensibles a la sal (5) ya que sus riñones son capaces de compensar las alteraciones en la ingesta de NaCl, evitando así un cambio en la presión arterial. Resulta interesante el que la mayoría de las personas sean también relativamente insensibles a la sal. Estudios realizados en perros sanos han demostrado que incrementar la ingesta de NaCl de 8 a 120 mol/kg no afecta a la presión arterial, lo que sugiere que los perros normales son insensibles a la sal (6). Esto significa que, en perros normales, la regulación del contenido corporal de NaCl por el riñón es un mecanismo eficiente y capaz de responder de manera apropiada a cambios en la ingesta de NaCl. Si bien cabría suponer que los perros con ERC podrían ser sensibles a la sal, los estudios experimentales realizados en perros con azotemia inducida similar en grado a los estadios IRIS II y III indican que no es así (7), dado que la variación en la ingesta de NaCl no afectó a la presión arterial. Es probable que haya variación dentro de cada animal debido a factores genéticos, ambientales y patológicos, sin embargo, parece improbable que los perros sanos y los perros con ERC en los estadios IRIS I-III sean particularmente sensibles a la sal. ¿Qué ocurre con los gatos? ¿Son sensibles a la sal como ciertas líneas de ratas o son más similares a los perros y a las personas? En un reciente estudio experimental en gatos con azotemia inducida , similar en grado a los estadios IRIS II y III de ERC, la ingesta de sal no tuvo efecto sobre la presión arterial (8). Además, el nivel más bajo de ingesta de NaCl estaba asociado a los valores más bajos de filtración glomerular, kaliuresis hipopotasémica inapropiada y activación del sistema reninaangiotensina-aldosterona. Estos resultados de insensibilidad a la sal de la presión arterial eran notablemente similares a los observados en los gatos sanos (8). En conjunto, los estudios realizados en perros y en gatos sugieren que ni la presión arterial ni la hipertensión sistémica son sensibles a la sal en ninguna de las dos especies. Como los dos grupos de estudio tenían una azotemia similar a una ERC de estadio IRIS III o anterior, se necesitan más estudios para determinar si los gatos o los perros con ERC de estadio IRIS IV son también insensibles a la sal. No sorprende que la restricción de NaCl en el alimento activase el eje renina-angiotensina-aldosterona en gatos con ERC, ya que este sistema hormonal actúa para prevenir cambios en el equilibrio sódico del organismo. Si bien la activación de este sistema hormonal reduce al mínimo los efectos de la restricción de sal sobre la presión arterial, la angiotensina II (9,10) y la aldosterona (11,12) pueden provocar fibrosis cardiaca y renal y contribuir a la progresión de la ERC. Los efectos potencialmente dañinos de la activación de este sistema hormonal merecen atención en nuestros pacientes clínicos. Es indudable que los inhibidores del eje de renina-angiotensina-aldosterona, como los IECA o los antagonistas de los receptores de la aldosterona o de la angiotensina II, deben considerarse siempre que se utilice una ingesta baja de NaCl. BIBLIOGRAFÍA 1. Brown SA, Brown CA, Jacobs G, et al. Effects of the angiotensin converting enzyme inhibitor benazepril in cats with induced renal insufficiency. Am J Vet Res 2001; 62: 375-383. 2. Elliott J, Barber PJ, Syme HM, et al. Feline hypertension: clinical findings and response to antihypertensive treatment in 30 cases. J Small Anim Pract 2001; 42: 122-129. 3. Syme HM, Barber PJ, Markwell PJ, et al. Prevalence of systolic hypertension in cats with chronic renal failure at initial evaluation. J Am Vet Med Assoc 2002; 220: 1799-1804. 4. Sterzel R, Luft FC, Gao Y, et al. 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Weber KT, Brilla CG. Myocardial fibrosis and the reninangiotensinaldosterone system. J Cardiovasc Pharmacol 1992; 20 Suppl 1: 48-54. 11. Sato A, Saruta T. Aldosterone-induced organ damage: plasma aldosterone leveland inappropriate salt status. Hypertens Res 2004; 27: 303-310. 12. Zhou X, Ono H, Ono Y, et al. Aldosterone antagonism ameliorates proteinuria and nephrosclerosis independent of glomerular dynamics in LNAME/SHR model. Am J Nephrol 2004; 24: 242-249. GUÍA PARA RECORTAR Y GUARDAR Atlas del sedimento urinario PUNTOS CLAVE ± La orina debe evaluarse inmediatamente después de su recogida ± La presencia de poca cantidad de cristales en la orina es normal ± Un gato puede tener cálculos y no presentar cristales en la orina ± En caso de urolitiasis, el tipo de cristal observado puede no reflejar el tipo de cálculo presente ± Un estudio demostró que el 92% de las muestras de orina contenían cristales cuando se analizaban después de 24 horas, frente al 24% cuando se analizaban inmediatamente. ± El transporte del gato al veterinario puede ser suficiente como para aumentar el pH urinario. De hecho, el estrés altera el pH de la orina, que puede aumentar en 1.4 como consecuencia de la alcalosis inducida por la hiperventilación Predisposición y edad media de aparición ESTRUVITA Cálculos radiopacos Gato Cristales de estruvita Cálculos de estruvita • Los cálculos suelen ser blancos y duros o amarillos y polvorientos cuando se trituran Hembra ≥ Macho 2 a 6 años de edad No existe predisposición racial En gatos de interior Obesidad Esterilización • Los cristales de estruvita pueden ser un componente de los tapones uretrales. Perro Hembra > > Macho 2 a 8 años de edad Schnauzer Miniatura / Cocker Spaniel / Bichón Frisé / Shih Tzu / Yorkshire Terrier / Caniche Miniatura • Asociado a infecciones del tracto urinario en perros. OXALATO CÁLCICO Gato Cristal de oxalato cálcico dihidrato Cálculos de oxalato cálcico Cristales de oxalato cálcico monohidrato • Los cálculos suelen tener un contorno poco uniforme Macho ≥ Hembra 7 a 9 años de edad Persas / Burmés En gatos de interior Obesidad Esterilización Perro Hembra > > Macho 5 a 12 años de edad Schnauzer Miniatura / Lhasa Apso / Yorkshire Terrier / Caniche Miniatura / Bichón Frisé • Cristales monohidrato: a menudo asociados con envenenamiento por etilenglicol. Cálculos no radiopacos CISTINA Gato Macho > o = Hembra ± 3,5 años de edad (4 meses a 12 años) Cristales de cistina Cálculos de cistina URATO AMÓNICO Ninguno Perro Macho > Hembra ± 5 años de edad (1-8 años) Teckel / Bulldog inglés / Terranova / Staffordshire Bull Terrier / Welsh Corgi / Basset Hound • Puede estar asociado con un trastorno de la reabsorción tubular renal. Gato Perro Macho > Hembra Si no hay shunt portosistémico, de lo contrario Sin predisposición Cristales de urato Cálculos de urato Macho = Hembra ± 3,5 años de edad sin shunt < 1 año con shunt Dálmata / Bulldog inglés / Schnauzer Miniatura • A menudo en animales con hepatopatías o shunts portosistémicos. Vol 17 No 1 / / 2007 / / Veterinary Focus / / 47 ATLAS DEL SEDIMENTO URINARIO NORMAL • Pocos hematíes y leucocitos • Muy pocas células epiteliales escamosas o cilindros hialinos • Cristales de bilirrubina en orina canina concentrada, en especial en el macho. La presencia de estos cristales es siempre anómala en el gato. Cilindro hialino Bilirrubina PATOLÓGICO Leucocitos Aumento de leucocitos - Infección del tracto urinario - Urolitiasis - Neoplasias Aumento de hematíes - Cistitis - Urolitiasis - Traumatismos (cistocentesis, …) - Contaminación (próstata, prepucio) Células epiteliales transicionales - Infección - Neoplasia Aumento de los cilindros leucocitarios - Pielonefritis - Nefritis intersticial Hematíes Células epiteliales transicionales Células transicionales neoplásicas Aumento de los cilindros eritrocitarios - Glomerulonefritis - Traumatismo Aumento de los cilindros hialinos - Fiebre - Enfermedad glomerular primaria - Congestión pasiva del riñón Bacterias - Infección (especialmente cuando la presencia de bacterias se combina con un aumento de leucocitos) - Contaminación - Muestra dejada durante demasiado tiempo a temperatura ambiente antes de su examen CRISTALES ATÍPICOS Tirosina: Formación a pH ácido. Raro y siempre anómalo. Indican la presencia de patología hepática. 48 / / Veterinary Focus / / Vol 17 No 1 / / 2007 Fosfato de calcio-brushita: Formación a pH ácido, infrecuente. Sulfamidas – metabolitos urinarios: Formación a pH ácido y neutro. Xantina: Formación a pH ácido y neutro. Raro y siempre anómalo. Puede ser consecuencia de la administración de alopurinol. Carbonato cálcico: Formación a pH neutro y alcalino. Muy raros. Fosfato cálcico amorfo: Formación a pH neutro y alcalino, puede encontrarse en la orina de gatos sanos.