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(inhalación). Los contaminantes entran por la boca o la nariz y pasan a los bronquios y a los pulmones y de aquí al torrente sanguíneo.
Este peligro se da, por ejemplo, en situaciones como las siguientes:
- emanación de gas ciudad en un taller a consecuencia de una fuga.
- reparación de un vehículo con el motor en marcha dentro de un garage.
- entrada en un silo de fermentación o una fosa séptica.
- manejo de pinturas que contienen disolventes, lacas o pegamentos, en recintos
reducidos.
- manipulación de materiales que contienen amianto.
- operaciones de soldadura en el interior de depósitos.
- chorreado con arena que contiene cuarzo.
- aspersión de productos fitosanitarios.
LAS MEDIDAS PREVENTIVAS
La primera medida preventiva será evitar la presencia de contaminantes en la
atmósfera de trabajo. Para ello se deben diseñar las instalaciones y los procesos
de producción de tal manera que no emitan sustancias nocivas.
En caso de que la emisión de contaminantes sea inevitable, deberán instalarse sistemas de extracción con
bocas de captación situadas lo más cerca posible de los
puntos donde se producen las emisiones, y sistemas de
ventilación que renueven el aire ambiente en cantidad
suficiente.
Además, y dentro de lo posible, debe considerarse la
posible sustitución de los compuestos particularmente
tóxicos por otros atóxicos o menos nocivos.
Como última medida de protección contra contaminantes, los trabajadores deberán disponer de máscaras o equipos de protección respiratoria adecuados al tipo de tarea y de contaminantes al que vayan a estar expuestos.
LOS EQUIPOS DE PROTECCION RESPIRATORIA
etc., tienen características y producen efectos muy diferentes. Por consiguiente,
antes de usar equipos de protección personal, hay que aclarar la clase y el alcance de los posibles peligros, y asegurarse de que los equipos seleccionados ofrecen
la suficiente protección y resistencia.
Veamos a continuación los tipos de equipos respiratorios que existen, y sus aplicaciones.
Equipos de filtro, dependientes del aire ambiente
Equipos respiratorios con filtro químico: protegen contra la acción de los gases,
vapores y humos nocivos. Existen diferentes clases de filtros para las distintas clases de contaminantes. Por ello, es preciso seleccionar el filtro adecuado sumo cuidado.
Los equipos de filtro no deben usarse cuando exista insuficiencia de oxígeno en el
aire, cuando el contaminante es desconocido o las concentraciones nocivas son
muy elevadas, ni en presencia de monóxido de carbono (este contaminante requiere filtros especiales para CO).
Los filtros deben ser sustituidos regularmente por otros, siempre adecuados al contaminante contra el que deben proteger. Los filtros tienen un tiempo limitado de
almacenamiento, y después de su caducidad, no deben ser usados.
Equipos respiratorios con filtro contra partículas: protegen contra la acción perjudiciál de los polvos nocivos. Por su diferente capacidad de retención, se clasifican en
filtros contra partículas y filtros contra polvo grueso o fino.
Equipos autónomos, independientes de la atmósfera ambiente
Cuando los equipos filtrantes no ofrecen suficiente protección, deben usarse equipos respiratorios autónomos, independientes de la atmósfera ambiente.
En estos aparatos de protección respiratoria cabe diferenciar entre:
- Equipos de manguera (por ej. narguiles)
- Equipos aislados (por ej. equipos de botellas y equipos regeneradores del aire
respirable en circuito cerrado).
En los equipos de manguera el aire respirable es suministrado por una fuente fija
(por ejemplo un compresor), a través de una manguera. El usuario de equipos aislados (de botellas o regeneradores) lleva consigo el suministro de a¡re.
Las sustancias nocivas como disolventes, productos cáusticos, resinas sintéticas, polvos,
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