purépecha

Transcripción

purépecha
pluralia
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MORELIA, MICHOACÁN, A 8 DE MARZO DE 2008
SUPLEMENTO CULTURAL DE LA JORNADA MICHOACAN
FOTO: LUIS JAIME CORTEZ
El año nuevo
purépecha
Literatura en
Carta
lenguas indígenas
para un viejo maestro
IRIDISCIENCIAS
Escarabajos
atrapaneblina
HELARTE
Francisco
Alday
AUTOPSIAS BREVES
Réquiem en
las Rosas
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
2
que poca lipsis
•
Andres Manuel López Obrador ha logrado, una
vez más, establecer la agenda política del país,
ahora con un mouriñazo de todavía incalculables
consecuencias. La gran duda es si se investigará
realmente o si se concertacesionará entre los partidos, o si no vendrá un golpe de regreso al PRD,
asestado en alguno de sus gobiernos presentes o
recientes. Ahora sí que un fantasma recorre los Pinos, el fantasma de quien parece más temible aún
en esa versión de fantasma, pues muchos lo creían
ya muerto y, por tanto, inofensivo.
•
Como que se enredan las cosas en la Universidad
Michoacana sin razón aparente. Pero es que resulta
clara la intención de negociar, con el gobernador
mismo presente, las demandas del sindicato de
empleados, pero no parece la misma intención para
resolver las demandas de los maestros. ¿Será que
hay compromisos con unos pero no con otros? ¿Qué
puede explicar ese gesto que, sin exageración,
puede ya ser definido como discriminatorio? De hecho hay en la conducta una paradoja: se negoció con
el sindicato que no estaba en huelga, pero no se ha
atendido al que sí está. Se resuelven las demandas
del sindicato que plantea los aumentos más altos
pero se explica al otro sindicato que la universidad
carece de recursos. Como el asunto no puede entenderse con el recurso de la lógica, queda claro que
hay algo político (es decir, turbio) en el fondo.
•
Marcelo Ebrard sigue empujando ideas que le
son cuestionadas por los detractores de las ideas
nuevas, pensando que toda idea nueva es absurda
por el hecho mismo de serla. Pues sucede que ha
anunciado la decisión de que los funcionarios públicos del gobierno del DF deberán estudiar náhuatl.
Y bajo el concepto de funcionarios, para quien no
lo hubiera entendido, se deben incluir los miembros
de los poderes legislativo y judicial. La idea es, explica
Marcelo, “preservar la lengua y así respetar los derechos
de las personas que la hablan”. De hecho, el Programa
de Desarrollo Social 2007–2012 por primera vez se
ha publicado en náhuatl, en la Gaceta Oficial. Todos
deberán estudiar, desde secretarios hasta jefes de
departamento.
La decisión fue rápidamente acusada de “populista”. Muchas voces la llamaron oportunista y cosas
así. Se le dijo que debería ponerse a servir mejor a
la gente. El no respondió a esto, pero podría haber
dicho que se trata precisamente de eso, de servir a la
gente, de respetar su lengua, y podría agregarse que
por ahí empieza toda verdadera forma de respeto. En
México prevalece la discriminación al mundo indígena,
disfrazada de muchas maneras. Un verdadero ejercicio
de diálogo tendría que empezar por aprender las lenguas. Un funcionario público debería tenerlo como una
obligación fundamental. Es un asunto que va al fondo de la
cultura, y por tanto apunta al mejor sentido de la política.
En Michoacán, y puesto que ya tenemos una flamante
nueva secretaría de Asuntos Indígenas, habría que copiar
la lección de Ebrard. Leonel Godoy debería poner a estudiar
a sus funcionarios, pues de otra forma son muchos cientos
de miles de personas con las que no podrán comunicarse,
considerando la riquísima diversidad lingüística del estado. Y
ya que, según se dice, ahora todos deberán ir a trabajar los
sábados, pues tendrán tiempo para mejorar su cultura. Tomar
esta idea a broma sería una actitud, en sí misma racista y
discriminatoria.
Con la idea, precisamente, de recoger esta discusión y
ahondar en lo que corresponde, damos la bienvenida a Pluralia
a un nuevo colaborador permanente, el maestro Ismael García
Marcelino, tan conocido por su pluma polémica y defensora de
los derechos indígenas, que no necesita presentación.
PROZAC
“no estamos derro-
tados y el proceso continúa, pues contamos
con la oportunidad de
revertir el dictamen al
corregir los estándares
negativos”
Dicho en la rueda de prensa en la cual
el director de la Facultad de Medicina,
Miguel Gordillo, y la rectora Silvia Figueroa, confirmaron la negativa de la
Comaem a la acreditación a medicina.
La Jornada Michoacán 070308
i M a G i N a R i A
FOTOGRAFIA DE JOSE LUIS NAVA RUIZ / CONTACTO: [email protected]
pluralia
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Coordinación Editorial
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Consejo Editorial
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PLURALIA, suplemento cultural del
periódico La Jornada Michoacán,
editado por Editora de Medios
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licencia otorgada por Demos,
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algarabismos
MARCO REFERENCIAL
palabrero
Balcón: sustantivo. Pero
también verbo del cual
son sujetos con regularidad los políticos: así se
forma el verbo balconear.
ARTES
NDIGE
ANIA I
NA
El
cuervo con
tantas plumas…
Ismael García Marcelino
Los lombardos pronunciaban la b con fuerza tal que
sonaba como una explosión, y esa fue la razón por
la que se formó en italiano
el término palco, palabra
que en español denota “un
espacio en forma de balcón
para los espectadores de
un teatro” y, en portugués,
equivale a nuestro “escenario”.
Osbaldo Valdovinos
S A B A D O 8 D E M A R Z O D E 2008
Por eso balconearse es
a la vez salir de las profundidades de la vida privada
hasta la intemperie de la
vida pública y a una altura
que permite ser observado
desde lejos. Balconearse
significa colocarse por voluntad propia, o a veces por
accidente, en un escenario.
pluralia
Pocas, muy pocas, posibilidades se abrieron para
la literatura en lenguas indígenas de Michoacán durante la administración de la Secretaría de Cultura,
con Crisanto Cacho Vega en el timón; entre otras
causas, por el rumbo que la brújula de Atención a
las Tradiciones marcó: ninguno. Debe ser porque
“nada se puede aprender, dice uno de los preceptos básicos para el aprendizaje, de lo que nada se
entiende”. Y es así, pues la extinta dirección contó
con impulsores cuya lengua materna es el español
y nada tienen que ver con la lengua y la literatura,
ya no digamos mazahua, náhuatl o ñähñu, sino
al menos purépecha; pues, para el caso de Marín
Villanueva (Tingambato), director, o de José Luis
Aguilera (Zacán), responsable de la atención a Fiestas y Tradiciones (actualmente director del Museo
del Estado), su origen purépecha algo tendría que
haberles aconsejado en esta materia. Si la Secretaría de Cultura nada impulsó en ese rubro es porque
Crisanto Cacho tendría que esperar que sus atentos
a las tradiciones algo pudieran configurar. Pero,
pues de dónde.
La problemática de la literatura en lenguas indígenas tiene, para el caso de Michoacán, dos vertientes: una es la que ya se mencionó, y la otra, la responsabilidad que los propios productores de la literatura tienen de impulsar su desarrollo: capacitación
y actualización, producción permanente, publicación
de sus materiales, investigación, etcétera. Sobra
decir la importancia de que los unos hagan su parte
en la misma medida y con la misma responsabilidad
y compromiso con que los otros hagan la suya.
Para tratar de cumplir con esta prerrogativa, de
la que deben ocuparse los propios escritores, algunos escritores en lenguas náhuatl y purépecha se
apersonaron en el Centro Cultural Universitario de
Morelia para discutir una relación de los problemas
más urgentes que cada uno tiene. Con grandes
ausencias, como la de Domingo Santiago o Pedro
Márquez, pero con presencias igualmente valiosas,
los participantes integraron una declaración que
refrenda la unidad para el gremio sin detenerse a
ponderar las diferencias que de cualquiera naturaleza pudiera, individualmente, albergar cada uno de
los escritores. Las hay, es innegable, pero el mismo
oficio los pone a todos en la misma situación frente
a las instancias municipales, estatales y federales,
que pudieran atender –o rechazar– sus iniciativas.
Cada cual ha sufrido el desdén por su obra o su
proyecto. Las excusas para decir no a la difusión
formal de la literatura en lenguas indígenas son
muy diversas: van desde la flojera o el bloqueo político, la falta de confianza en su rentabilidad, la insensibilidad institucional hasta el condicionamiento
de que se adjunte la traducción correspondiente.
Si no, no. Para el caso de acceder a apoyos de
programas de estímulo, se entiende la necesidad
de una lengua franca, como el español, pero para
la publicación ¿por qué tiene que ser la traducción
una condición? La unidad de Culturas Populares
ha hecho mucho más en torno al fortalecimiento de
las lenguas originarias junto con el Foescam que
impulsó el Instituto Michoacano de Cultura.
A los escritores, a quienes muy seguido se les
responsabiliza de la preservación de la lengua en
las comunidades, les corresponde una tarea muy
seria: el desarrollo de la literatura. Sin folclor, mercantilismo ni compromisos políticos, los escritores
en lenguas indígenas, como todos los escritores del
mundo no tienen, ni deben tener más compromiso
que con el arte. Si la producción literaria puede
luego ser aprovechada para el impulso de programas de educación y cultura, o de recreación, entonces qué bueno que estén ahí las secretarías de
Educación o la recientemente creada de Pueblos
Indígenas; éstas pudieran vincularse con la filosofía
que los escritores vayan proponiendo y los escritores, a su vez, colaborar en el diseño y desarrollo de
las políticas públicas correspondientes, que buena
falta hacen en el estado y el país, pero ésa tendría
que ser otra novela.
El balcón propiamente,
como sustancia, es de origen germánico. Los lombardos, que dieron su nombre
a Lombardía, filtraron palabras como balko (viga, en
el alemán actual: Balken),
de la cual se derivó balco
(tablado) y más tarde, en
Italia, balcone, que dio lugar
a nuestro balcón.
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pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
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espacio libre
Quetzalcóatl el Constructor
Construcción de edificios toltecas
Los toltecas seran recordados por la gente del Valle de México como magníficos
constructores y artesanos. Asímismo sus campos eran de cosechas abundantes,
maizales gigantes e inclusive algodón de todos los colores (Clavijero 1958:67 (4)),
Ixtlilxóchitl (1975:269 (I:3)) narra que cuando los toltecas fundaron Tula, tardaron
seis años construyendo casas, templos y otros edificios (Grabado 9). Se recuerda
a Tollan, la ciudad de Quetzalcóatl, como lugar de maravillas, y lo más maravilloso
eran las casas que construía Quetzalcóatl. “Y ahí yacía se casa de piedra verde, su
casa dorada, su casa de caracoles, su casa de conchas de caracol y su casa de vigas, su casa de turquesas, y sus casa de plumas preciosas (Sahagún 1978:13 (libro
3, capítulo3)). Además de estas maravillosas casas de adoración, se pueden señalar los templos de gran altura Sahagún 1978:13 (libro 3, capítulo3)); HMP (1941:217
(VIII)), y cuando llegaron los españoles, la ciudad misma se describe como una
capital similar a la ciudad de México (Relación de la Genealogía (1941:243)) y siendo
inexpugnable o “fortísima” (Sahagún 1982:69 (prólogo al libro 8)).
Quetzalcóatl, Sacerdote y Gobernador
9. Linograbado / Imagen. 50 X 60 cm · Papel. 56 X 76.5 cm
Hay muchas leyendas que giran alrededor de la santidad de aquel o aquellos que
contruyen tantas casas de adoración, como en el caso de Ce Acatl Topiltzin. Motolinía (Izcabaleta 1858:10) hace un resumen de lo que ha aprendido de Quetzalcóatl,
“…salió hombre honesto y templado, y comenzó a hacer penitencia de ayunos y
disciplinas, y predicar, según se dice, la ley natural, y enseñar por ejemplo y por
palabra el ayuno… no fue casado ni se le conoció mujer, sino que vivió honesta
y castamente. Dicen que fue este el primero que comenzó el sacrificio, y a sacar
sangre de las orejas y de la lengua; no por servir al demonio, sino en penitencia
contra el vicio de la lengua y del oír…”. Los Anales de Cuauhtitlán (Bierhorst 1992:30
(4:37-41)) hacen una reseña de la misma penitencia, “Y el se pinchaba a sí mismo
con espinas… y hacía sus espinas de jade y sus agujas de plumas de quetzal. Para
el incienso quemaba turquesa, jade y caracol rojo. Las ofrendas de sangre que
hacía eran de víboras, pájaros y mariposas”. Todos los autores siguen la narración
de los Anales, en cuanto a su persistencia de que Quetzalcóatl estaba en contra del
sacrificio humano y que sólo tomaba las vidas de tales criaturas como serpientes
y mariposas. Sahagún (1978:14-15 (libro 3, capítulo 3)) también señala que los
sacerdotes “tomaban el ejemplo a seguir de la conducta de Quetzalcóatl, por ella
establecieron la ley de Tula”.
ALFREDO ZALCE
I m á g e n e s
Desde el momento de la creación Quetzalcóatl y Tezcatlipoca en más de
una ocasión son compañeros, pero es más frecuente encontrárseles como
adversarios. Según Brundage (1979:127) establece en que en los mitos,
Tezcatlipoca y Quetzalcóatl no son ciertamente opuestos. “Simplemente son
diferentes, uno está basado en la tradición chamánica y el otro en la sacerdotal”. La diferencia entre el hechicero de la tierra Tezcatlipoca y el sacerdote
del cielo Quetzalcóatl simbolizaban la creación y la destrucción de los soles,
la batalla entre la noche y el día, las tensiones entre el poder de la dinastía y
la gobernación sacerdotal, y en Tula el encuentro entre los nómadas bárbaros del noroeste y la antigua civilización agrícola del sudeste. La insignia de
Tezcatlipoca es el espejo, al cual se le llama espejo humeante, y se muestra
con un espejo que reemplaza el pie que éste perdió a manos del monstruo
de la tierra. Este no es un espejo en sí, mas bien es un lente convexo de
obsidiana u de otro material que distorsiona y concentra la luz. Hablando en
términos proféticos es un instrumento para “ver”. El prólogo a la derrota de
Quetzalcóatl en Tula resurge con la aparición de Tezcatlipoca, el que cambia
de imagen. Trama la caída de Topiltzin al primero hacerle una mala jugada
con su vanidad y después emborrachándolo. En los Anales de Cuauhtitlán
(Bierhorst 1992:31-33 (5: 27-6:8)) Tezcatlipoca logra transformarse en un
hombre joven y logra pasar los guardias que cuidan los aposentos de Quetzalcóatl. Lleva consigo un espejo de doble lado y le anuncia a Quetzalcóatl
que el ha venido a “enseñarle su propia carne. Después le entregó el espejo
y dijo, ‘Hijo mío, conócete, reconócete en el espejo, que aparecerás en él.
Quetzalcóatl se ve en el espejo y queda aterrorizado” (Grabado 10). Se ve a
si mismo tan grotesco que jura nunca más salir y permitir a sus vasallos que
lo vean. Después el hechicero y sus animales (naguales) deciden burlarse de
Quetzalcóatl; mandaron llamar a una persona que trabajaba las plumas quien
lo vistió y le puso una máscara. Tezcatilpoca le entrega de nuevo el espejo y
éste se ve transformado, y así si accede a salir a donde los hechiceros lo esperaban. Por narrativa de Sahagún el espejo surge durante la primera huida
de Quetzalcóatl de Tula. En Cuauhtitlán pregunta por su espejo, se ve en él y
ve que es un hombre viejo. De hecho cualquiera que vea su imagen reflejada
en un espejo de obsidiana cóncavo
y
m i t o s
Quetzalcóatl llora frente al espejo
10. Linograbado / Imagen. 60 X 50 cm ·
Papel. 76.5 X 56 cm
Las veinte estampas de Zalce que Pluralia presenta (en tres entregas),
son una historia visual de Quetzalcóatl, desde su nacimiento hasta su
muerte. Mostramos la secuencia completa no sólo por su interés
intrínseco, sino por dar cuenta de la minuciosidad creativa del
historiador de México que siempre fue el maestro Zalce.
espacio libre
Los aztecas eran muy intolerantes respecto a emborracharse en público.
En el libro 8 de Sahagún, capítulo 6 (1978:59) relata los castigos por
embriaguez. Si a un joven peón se le encontraba borracho, éste era
golpeado con varas de madera, algunas veces hasta la muerte. Si al hijo
de un noble se le encontraba en situación, a éste secretamente se le
colgaba. Por lo tanto, la trama perfecta de Tezcatlipoca era emborrachar
al abstemio y casto penitente Quetzalcóatl. En el libro 3 de Sahagún, capítulo 4 (1978:18), Tezcatlipoca se convierte a si mismo en un viejo, y de
nuevo burla a los guardias y entra en los aposentos de Quetzalcóatl. En
esta ocasión, al decirle Quetzalcóatl que está enfermo, el viejo le dice que
tiene un poción que le renovará el cuerpo. Tezcatlipoca le dice que si se
la toma, entonces podrá ir a Tollan-Tlapallan, a consultar con un hombre
viejo, “y cuando regreses aquí, de nuevo serás un niño”. Quetzalcóatl se
rehusa, Tezcatlipoca insiste en que tan solo pruebe un poco, Quetzalcóatl
obedece y después toma un gran trago. Con el pulque blanco Quetzalcóatl se emborracha y se pone muy triste “El diablo sí lo había engañado”
(Grabado 11). Una versión similar de la embriaguez y consecuencias
de ésta se da en los tres Anales de Cuauhtitlán (Bierhorst 1992: 33-36
(6:27-40)). Para empezar los tres hechiceros deciden fermentar pulque
para hacerle (a Quetzalcóatl) perder el juicio, de esta manera impedir
que siguiera realizando sus sacramentos” (Bierhorst 1992:31 (5:27)).
Después, una vez que logran entrar hasta los aposentos de Quetzalcóatl,
los tres demonios lo orillan a que beba un poco de pulque con su dedo.
Finalmente, logran que beba cinco tragos (la señal de embriagamiento) e
inclusive emborrachan a sus pajes. La escena es entonces situada para
el tiro de gracia cuando Quetzalcóatl en un estado anímico más alegre
pide que llamen a su hermana.
Tezcatlipoca embriagó a Quetzalcóatl
11. Linograbado / Imagen. 49 X 50.5 cm · Papel. 56 X 76.5 cM
ALFREDO ZALCE
I m á g e n e s
Tezcatlipoca embriaga a Quetzalcóatl
y la hermana de este, Quetzalpetlatl
m i t o s
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
Otro de los peores pecados entre los aztecas, aparte del embriagamiento, era el
incesto. Cuando Quetzalcóatl se puso alegre debido a la bebida que había ingerido mandó llamar a su hermana. Quetzalpetatl (petate de pluma preciosa) para
que así ambos pudieran beber. A pesar de que ella estaba haciendo penitencia
accedió a ir donde su hermano, y cuando llegó los demonios le sirvieron cinco
tragos de pulque (Grabado 12). “Habiéndose ellos solos emborrachado, ya no
decían ‘Hay que hacer penitencia’… Ni tampoco salían a pincharse con espinas”
Bierhorst 1992: 34 (6:50-52). Por la mañana, Quetzalcóatl, lleno de remordimiento y con el corazón contrito, canta un lamento en el cual avisa que deberá
irse de ahí. Sus pajes se unen a él cantando “Ellos, nuestros señores, nos han
hecho ricos, y él, Quetzalcóatl, quien brillaba como un jade. Se han quebrantado
los maderos, su casa de penitencia. Con eso podremos quizá verlo. Hay que
llorar”. Los Anales de Cuauhtitlán es la única fuente fidedigna que menciona a la
hermana de Quetzalcóalt; las demás fuentes de información implican a la madre
de Quetzalcóatl como su compañera de incesto. Por ejemplo, Durán (1971:68)
da una breve versión alterna del lapso sexual de Quetzalcóatl. Este relata que un
hechicero lleva a una prostituta a los aposentos de Quetzalcóatl, y después riega
el rumor por toda la cuidad. “Ya que Topiltzin era casto y vivió una vida de pureza, este insulto lo hirió profundamente, e inmediatamente decidió partir de ese
país”. Siendo Xochiquetzal un equivalente de Chimalma (Guillespie 1989:141;
Ixtlilxóchitl 1975:274-276 (libro 1, capítulo 5), 531 (4ta relación)) el supuesto
incesto simplemente ha sido transferido de hermana a madre. Después de su
encuentro incestuoso, Quetzalcóatl inmediatamente se prepara para su partida.
De acuerdo a los Anales de Cuauhtitlán (Bierhorst 1992:35-36 (7:11-21)) Quetzalcóatl ordena mandar hacer un baúl de piedra y se acuesta dentro de el por
cuatro días desafiando la muerte y un sepelio. Cuando se levanta le dice a sus
pajes que encubran y escondan todas sus propiedades y posesiones. Después
llama a sus pajes a su presencia, llora con ellos y finalmente parte.
pluralia
12. Linograbado / Imagen. 49 X 50.5 cm · Papel. 56 X 76.5 cm
y
5
espacio libre
Quetzalcóatl huye de Tula con
su corte, enanos y jorobados
“Se pusieron en pie, se pusieron en movimiento, los ancianos, las ancianas, nadie dejó de obedecer, todos se pusieron en movimiento”.
Anales de Cuauhtitlán (León-Portilla 1961:35)
“¡Ay de nosotros que lloramos, Oh señor, Oh alabado seas! ¿Que será
de tu casa, de tu hogar de lluvia? ¿Qué va a pasar con este reino tuyo
que abandonas, éste Tollan Nonoalco?... “Oh Nacxitl Topiltzin, tu nombre
nunca será destruido, porque tus vasallos siempre estarán lamentándose”.
Cantares Mexicanos (Bierhorst 1985:19,21)
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
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13. Linograbado / Imagen. 49.5 X 50 cm · Papel. 56 X 76.5 cm
Todas las historias coinciden en que Quetzalcóatl dejó Tula con su
séquito (Grabado 13). A pesar de que los autores de los Anales de
Cuauhtitlán atribuyen la caída de Quetzalcóatl debido a su embriaguez e incesto, Torquemada (1975: 351 (libro III, cap. VII) en un giro
moral culpa los pecados en los toltecas más que en su líder. Torquemada pone a Quetzalcóatl partiendo con coraje y disgusto, “…
y que estando en Tullan le cometieron adulterio los señores de allí,
especialmente Tezcatlipoca, Huemac; y que visto su mal término se
salió de Tullan muy enojado…”. La Relación de la Genealogía (Izcabaleta 1941:2434) también encuentra libre de culpa a Quetzalcóatl
y narra cómo, después de haberse rehusado a la demanda de los
demonios de cometer sacrifi cios humanos, “fue desterrado de la
tierra y fuese a una parte que dicen que se llama Tlapala”. En el libro
Historie de Mechique (Garibay 1965:115(213)), seguido del robo del
espejo de Quetzalcóatl, Texcatlipoca atraviesa la ciudad corriendo
y destruyéndolo todo y a su paso espanta a todos en la ciudad.
Quetzalcóatl, que también se asustó, parte con algunos de sus sirvientes, “y Quetzalcóatl al verlo (Texcatlipoca se transformaba en diversas figuras de animales y monstruos) tuvo miedo y huyó también
con algunos de sus servidores con lo cual Tezcatlipoca quedó bien
contento”. De acuerdo con Sahagún (1978:33 (libro 3, capítulo 12))
cuando Quetzalcóatl se fue de ahí hizo que todo fuese quemado y
sepultado, cambió los árboles de cacao por mezquites y ahuyentó a
los pájaros preciosos, “Y cuando esto hubo sido terminado, siendo
así él partió; y siguió el camino”.
ALFREDO ZALCE
I m á g e n e s
“Es en Tlapala donde eres esperado, es el lugar a que se te manda ir,
es allí el lugar de tu reposo, allí solamente”
(León-Portilla 1961:1)
La mayoría de las fuentes narran una serie de aventuras que suceden a lo largo de la travesía
que hace Quetzalcóatl de Tula a Tlapallan, que se encuentra en el Golfo de México. A pesar
de que todos los autores están de acuerdo que su mudanza fue de Tula al sudeste, muchos
señalan que paró en Cholula (Cholollan). Probablemente pasó por el Valle de México (Culhuacan), y después cruzó entre los grandiosos volcanes Popocatépetl e Ixtaccíhuatl para llegar
a las planicies de Tlaxcala/Puebla. Vaticanus 3738 (1979) lo sitúa abriéndose paso por las
montañas con un grupo de devotos de Tollan, donde algunos de ellos se convierten en piedras.
Sahún (1978:37 (libro 3, capítulo 14)) registra que el iba acompañado por todos los enanos y
los jorobados que eran sus sirvientes, “… nevó sobre todos ellos. Ahí se congelaron; murieron
del frío” (Grabado 14). En el tiempo de la conquista española, Cholollan era un gran centro de
mercadeo y la ciudad sagrada de Quetzalcóatl. Durán (1971:128-139 (cap VI)) da una descripción detallada de “Quetzalcóatl, deidad de los Cholutecas, altamente venerado y admirado
por ellos”. El HPM (Icazbalceta 1941:218 (VIII)) cuenta que Quetzalcóatl dejó en Cholula a
todos sus vasallos (“maceguales”) y establece que de ellos son todos los descendientes de
esa ciudad. En el lamento de Quetzalcóatl, dentro de los Cantares Mexicanos, Nacxitl Topiltzin
es llorado con cuernos de conchas mientras pasaba por Cholollan. Normalmente se le llama
Tlapallan (lugar rojo) al lugar destino de Quetzalcóatl, algunas veces Tlapallan se encuentra
asociado con Tillan (lugar negro) y Tlatlayan (lugar de fuego). Según las palabras de los informantes de Sahagún (1961:170, 176 (libro 10, cap. 29). “…Topiltzon Quetzalcóatl entró a las
aguas de Tlapallan, fue ahí a desaparecerse… cuando Topiltzin Quetzalcóatl entró al agua,
a donde fue a establecerse al lugar rojo, el lugar ardiente”. Todas las asociaciones con estos
lugares están con el Sol, principalmente con el Sol naciente. Chimalpahín (1965:2 (2da relación)) menciona cómo Acxitl Topiltzin Quetzalcóatl fue en dirección por donde nace el sol en
donde estaba su gente, la gente que alababa a Tonatiuh (el disco del sol), esa tierra llamada
Tlapallan. Si los toltecas se originan en el noroeste (Huehuetlapallan –tierra del Sol viejo o
Sol poniéndose) y Quetzalcóatl termina en el sudeste (tierra del Sol naciente), y si él arde y
se levanta como la estrella de la mañana, entonces su mito puede simbolizar regeneración, la
travesía de la muerte a la vida a través del fuego (Bierhorst 1974:4).
y
m i t o s
Quetzalcóatl atraviesa entre los
volcanes y pierde a sus partidarios
14. Linograbado / Imagen. 51 X 51 cm · Papel. 56 X 76.5 cm
espacio libre
La muerte de Quetzalcóatl es tan dramática como su vida. Existen dos
versiones, una más mítica y la otra quizá un poco más histórica. En esta última, cuando él llega a Tlapallan/ Tlatlayan, “se prendió fuego y se incineró
a si mismo… Y dicen que conforme su cuerpo ardía en llamas, sus cenizas
se elevaron. Y aparentó ser y lo que ellos vieron fue todos los pájaros
hermosos elevándose al cielo… y tan pronto como sus cenizas fueron
consumidas, ellos vieron el corazón de un quetzal elevándose (in iyollo
quetzal tototl in quitta)… Los ancianos dijeron que se había convertido
en la estrella que aparece con la aurora (Bierhorst 1992:36 (7:30-39)). El
tema de inmolación propia también aparece en Ixtlilxóchitl (1975:283 (I:5)).
El narra cómo Topiltzin vivió cerca de 30 años después de haber llegado a
Tlapalan, y como dejó muchas leyes, las cuales confirmó su descendiente
Nezahualcoyotzin (rey de Texcoco). Después, Topiltzin ordenó que se incinerara su cuerpo “con los ritos y ceremonias que después se usaron, que
fue el primero que fue quemado”. Historie du Mechique (Garibay 1965:116
(218-222)) muestra cómo Tezcatlipoca lo persigue y lo acosa hasta la
costa en Cempoala. Después, Quetzalcóatl “…se fue a un desierto y tiró
una flecha al árbol y se metió en la hendidura de la flecha y así murió”.
Después sus sirvientes le cremaron “… de allí quedó la costumbre de
quemar los cuerpos muertos”. Clavijero (198:69 (4)) parece más incierto,
después de establecer que Quetzalcóatl sintió deseos de viajar hacia
Tlapalan, y lo coloca en la costa en Coatzacoalcos con cuatro hombres
jóvenes “principales y virtuosos”, concluye que unos dicen que algún día
desapareció y el resto dicen que murió en la costa. El autor de Historie du
Mechique (Garibay 1965:116 (224)) también ofrece otra alternativa, “Otros
dicen que cuando él debía morir se fue a un lugar…”. Existe la posibilidad
de que el “desaparecimiento” de Quetzalcóatl a otro lugar conlleve a un
segundo final de la vida mortal de Ce Acatl Topiltzin.
Quetzalcóatl se arroja de una hoguera, en
presencia de los pájaros del bosque, y se
convierte en el planeta Venus
15. Linograbado / Imagen. 60 X 50.5 cm · Papel. 76.5 X 56 cm
ALFREDO ZALCE
Quetzalcóatl en el mar sobre una balsa
de serpientes se traslada a Tollantzinco
m i t o s
Sahagún (1978:38 (libro 3, capítulo 14)) ofrece la narración con más frecuencia al
respecto del segundo final del mito de Quetzalcóatl. “… cuando llegó a la costa,
construyó una balsa con serpientes. Cuando la hubo acomodado (la balsa), se sentó
en ella como si fuera su lancha. Por consiguiente partió, fue llevado por el agua” (Grabado 16). El único otro relato que es similar se encuentra en Vaticanus 3738 (1979).
En esta narración, después de haber llegado a Tlapallan desaparece sobre el agua,
diciéndole a su gente que no le guarden luto por demasiado tiempo que él regresará
y gente barbuda gobernará. Durán (1964:264) menciona que Motecuhzoma hace
referencia a esta leyenda cuando habla con su emisario Teoctlamacazqui cuando
recién regresa de observar a Cortés: “Nuestras historias dicen que él (Quetzalcóatl)
abandonó esta tierra pero dejó palabra de que él o sus hijos regresarían a reinar sobre
esta tierra, para recuperar el oro, plata y piedras preciosas que dejaron escondidas
en las montañas. De acuerdo a las leyendas, son ellos los que deben adquirir toda la
riqueza que poseemos. En su libro más reciente, The Aztec Kings: The Construction
of Rulership in Mexica History, Guillespie (1989) sostiene de manera convincente que
entre más cercana sea la fuente a los textos prehispánicos, es menos la posibilidad
de que Quetzalcóatl aparezca como sacerdote principal, o que desaparezca sobre
las aguas diciendo que regresará. De hecho, en el texto anterior, es más probable
que apareciera como figura ancestral, guerrero, conquistador y gobernador, al igual
que líder espiritual. Asimismo, Guillespie también sostiene que los conquistadores
tomaron la versión de los españoles del mito del regreso, ya que encajaba tanto en
su visión cíclica de la historia y al mismo tiempo ofrecía esperanza, en un tiempo de
degradación absoluta, de que el Quetzalcóatl verdadero regresaría y los libraría del
yugo de los españoles. Sin embargo es un hecho que Cortés desembarcó en las
orillas del legendario Tlapallan en el año de Ce Acatl. Con el nacimiento de la etnohistoria y arqueología moderna, el interés del final de navegar sobre las aguas ha sido
renovado. Documentos Mayas del tiempo de la Colonia cuentan de la llegada sobre
las aguas del gran líder Kukulcán (“serpiente emplumada” en maya yucateco) quien
guió a sus fuerzas a conquistar a los mayas y establecer su culto y capital en Chichén
Itzá (Roys 1933). Obviamente algún tipo de interacción influencial tomó lugar entre
los mayas y los toltecas que conllevó a desarrollos culturales paralelos en el arte y
la arquitectura. Más sin embargo no era el simple hecho de que los toltecas, bajo el
mando de Quetzalcóatl, conquistaran a los mayas. Quizás varias migraciones tomaron lugar a través del tiempo y por lo menos una de ellas fue guiada por un individuo
que tomó el nombre de Quetzalcóatl. Más tarde estos sucesos pueden volverse
mitos para encajar en las ya existentes leyendas de Ce Acatl Topiltzin.
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
COORDINADORES DEL PROYECTO EN MÉXICO
BEATRIZ ZALCE / MARIELA FERREYRA / MIZRAIM CÁRDENAS
COORDINADOR DE LA PRIMERA FASE DEL PROYECTO EN CHICAGO
RENÉ ARCEO
TEXTOS
DONALD MCVICKER
DISEÑO
CELESTE JAIME / MIZRAIM CÁRDENAS
y
pluralia
16. Linograbado / Imagen. 51.5 X 59.5 cm · Papel. 56 X 76.5 cm
I m á g e n e s
7
helarte
Francisco Alday
lectura para celebrar el primer centenario
Tercera y última parte
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
8
Rafael Calderón
3. Nombrar la plenitud desde
la escritura
En pocos poetas mexicanos se
encuentra presente la virtud de
escribir sobre los amigos que han
muerto, Alday en su profundidad
de amigo y poeta escribe una y
otra vez, para despedirse a través
de la poesía de aquellos que han
muerto. Sólo que estos poemas
han quedado para la memoria
del recuerdo y están presentes
como testimonio para hablar de
Concha Urquiza, Alfonso Méndez
Plancarte, Efrén Hernández; a
todos los despide: desde el hecho trágico de la muerte o con la
plenitud de la celebración por la
obra que nos legaron, pero consciente de que la muerte es un
tránsito que nos espera tarde o
temprano a todos, sin excepción
alguna. Muestra el ejemplo de
consideraciones y de contemplación entre la disciplina de
la escritura y las maneras de
decirnos por medio de la poesía quiénes
fueron su amigos, pero también para recordar con el verso el lugar que
ocupan para su vida de poeta, así lo registra en el verso y lo constata
Alejandro Avilés cuando lleva acabo el prólogo a su obra, ahí registra la
diversidad de las posibles lecturas, desde el testimonio y como exploración para ir construyendo su biografía literaria.
Pero las consideraciones que registra la poesía de Alday no son una
cuestión que se limite a su circunspección religiosa, más bien pueden ser
el elemento principal para poder observar su búsqueda expresada, se manifiesta en una dirección como fuente primigenia, su lírica que viene desde
la presencia de la Biblia como referencia insoslayable, o para recordar
que realizó la lectura de los clásicos del Siglo de oro y en particular san
Juan de la Cruz y desde luego fray Luis de León; y seguramente la obra
de santa Teresa, y llevarnos al otro lado de la contemplación para decir
con certeza que su lugar se encuentra dentro de la tradición mística. La
original muestra de su escritura es como antecedente de esa religiosidad
que vivió con intensidad, pero no puede quedarse ahí y menos cuando lo
que muestra en la escritura es que traspasa el camino de posibilidades,
alcanza la declaración contemplativa para expresarse con toda la fuerza
FOTO: GERARDO
SUTER
de su inquietud religiosa y el aspecto de lo místico, así se percibe
en sus poemas reiteradamente y a lo largo de su lírica, la ejerce
con plenitud desde los años cuarenta y hasta el final de su vida
–sucedida como ya lo he dicho– el año de 1964. Como consecuencia de ésto y derivado de la contemplación que se puede hacer, es
decir de una amistad inconfundible y permanente con sus amigos,
sabiendo de su posición mística es que sabe determinar un camino,
hasta nuestros días inédito en la poesía mexicana: en nada o muy
poco puede ser comparado con aquellos poetas de su misma vocación y búsqueda, ni con Concha Urquiza, su gran amiga, salvo
que la única comparación que cabe entre ellos, es que su obra fue
publicada póstumamente. El camino de elevación por una poética
está registrada en una dirección opuesta y hasta de apreciación
distinta, porque Alday fue un poeta que explora la búsqueda lírica
desde el centro de una plenitud intelectual, consciente de su pasión
por el verbo interminable de la naturaleza de imágenes, y su amiga
Concha Urquiza pasa por varias crisis de existencialismo hasta que
finalmente encuentra el lugar para expresarse con la pasión de la fe
religiosa. Ya en el trato personal nada impide ver esa amistad que
manifiesta Alday en un poema cuando muere Urquiza ahogada en
el mar de Ensenada, el año de 1945, le escribe:
ARD
GER
ES:
GEN
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
por los años que van de los treinta hasta la mitad
de la década de los sesenta, cuando finalmente
“llegó hasta lo último con una sencillez siempre
lúcida… La madrugada del 26 de noviembre de
1964. Unos minutos antes, dirigiendo sus ojos
a una imagen del Crucificado, había dicho a
ella –su hermana María–: – ¿Qué le notas al
Cristo? –está muy bonito. –No, algo especial.
–Nada. –No ves que está lleno de luz?”.
pluralia
Mientras con Manuel Ponce hay un punto de unión para ver el
camino de la pasión poética que nutrió su amistad y así ver cómo
se entrecruza el afecto mutuo con la promoción literaria. Manuel
Ponce publicará poemas de Alday en la revista Trento que inicia
a editar el año de 1943. Esa relación data de los años en que
Ponce fue alumno del Seminario de Morelia y en la madurez intelectual, sólo con la poesía se manifiesta el elemento sorpresa
para definir el lugar que les corresponde con ese elemento
de lo religioso como vocación indiscutible. Francisco Alday
escribe con la ternura que lo caracteriza, por la descarga de
una belleza que muestra con la palabra; Ponce, por el contrario, desafía esa actitud un tanto conservadora y rompe
de tajo con el sentir y los procedimientos de la poesía
para los años cuarenta, cuando da a conocer con más
frecuencia su escritura, el mejor ejemplo de esa vitalidad
lírica es la edición de su primera colección de poemas que
llevan por título Ciclo de Vírgenes, abriendo un antes y un después en
la poesía religiosa de México para terminar siendo más que un poeta
místico como Alday, pero alcanzar la consideración suprema de poeta
teológico y hermético registrada en su obra, pero sin renunciar un
ápice a su vocación de sacerdote; y el mejor testigo de esta evolución
será nada menos que Francisco Alday. Pero esto no termina sino que
más bien hay que advertir que la búsqueda lírica en esta parte de
su poesía, es una exploración más amplia, profunda, por esto, exige
ser vista en esa dirección y recordar que los poemas que integran el
libro que lleva por nombre Vida y paisaje, son los más diversos temas,
lo misceláneo está presente y busca expresar su entusiasmo por la
ciudad de Morelia y también manifiesta su alegría por los temas de
tipo popular, pero sin olvidar su amor por el idioma y la elegancia de
la metáfora cuando esta presente en el poema, se puede decir que
el camino de su poética en este libro es apenas un descubrimiento,
el tema se manifiesta y hay que explorar en un espacio mayor y
definir el lugar que le corresponde en su poesía.
Finalmente, hay que recordar que estos acontecimientos, son la virtud mayor que caracteriza la poesía de Alday, pero sin ser un
conservador de las formas y la escritura
poética que le viene de los clásicos, muestra esa conciencia para reflejar la evolución
poética como principio de su escritura, y
como ejemplo de fidelidad están los títulos y
subtítulos de su poesía. Así de sencillo resulta
para ver cómo registra ese progreso y paralelismo con los demás poetas de su generación,
en particular, con aquellos que coincide en su
vocación religiosa: inspiración y reflejo del verso.
Pero, sin duda, el mayor logro es por esa vocación que tienen su poemas para ser leídos, o en
conjunto para estudiar con el rigor transparente que
determina su estatura de poeta universal –situado
en la primera mitad del siglo XX– concretamente
IMA
El mar en curva rígida y serena
–temple fino de acero y flor– dibuja;
el mar, el inclemente mar, estruja,
mudo en profundidad, rostro y arena.
Juega en el mar Concha Urquiza,
y el mar apenas se riza…
Adolescencia de ola
que apenas toca su frente,
y está con la ola sola.
O S
UTE
R
helarte
9
helarte
Como la vida misma
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
10
IMAGEN: KISSEL BRAVO
Llamadas
Telefónicas
Ramón Lara
El sábado, como al mediodía, mi celular sonó como
nunca antes lo había hecho. O sonó igual, pero
algo lo hacía diferente. El timbrado llegaba melancólico, lejano, como el quejido de una bestia cuando
presiente que la muerte anda atosigándole y no le
queda más consuelo que llorar.
-Bueno… dije. Al otro lado, una voz apagada,
que no reconocía, me respondió:
-Carnal, soy yo, cómo estás.
-Sí, bueno, bueno, con quién desea hablar…
-Pinche carnal, soy yo, tu compadre.
-Carnalito, le dije, casi no te oigo, te oyes mal,
diferente. No estás borracho, ¿verdad?
-No, no estoy borracho ni drogado, lo que tengo
es que soy un muerto al que se les ha olvidado enterrar. Si me vieras carnal, ya no soy el mismo.
-Me asustas, le dije, tu voz se oye decadente.
-Si me vieras carnal, soy una bolita de carne
consumida y renqueo. Me está matando la gota, el
alcohol y la desesperanza. No soy el mismo. Si me
vieras, te asustarías.
Como una película, corriendo a toda velocidad,
por los callejones de mi imaginación, pasó mi vida
con mi amigo…
Me observé platicando con él por los pasillos de
la prepa 2, y haciendo apuestas por las mujeres
más hermosas que desfilaban por los corredores de
la Facultad de Derecho. Lo miré destapándome una
cerveza en su cuartito de color violeta, de cortinas
negras, e iluminado por un foco de color azul. Las
paredes estaban llenas de sus dibujos coléricos
que semejaban pinturas rupestres. Improvisaba
rolas con su saxofón. Me tocaba un concierto de
supervivencia para un solo espectador y agarraba
el sax como un náufrago se aferra a una tabla. Lo
vi sentado a mi derecha impartiendo teoría poética
en la cúpula de la Casa de la Cultura de Morelia,
mientras yo esperaba mi turno para platicar de narrativa con nuestros alumnos. En la profundidad de
la noche, me leía sus poemas que fueron reunidos
en su poemario Amor, tristeza y locura y paciente
correspondía con el turno de mis cuentos.
Sus poemas eran bombas para los oídos de
una dama, versos desnudos para el corazón de un
hombre y demasiado humanos para Dios. Para el
Demonio hizo este Decálogo:
DECÁLOGO DE UN DEMONIO
I MIENTE: Nunca hables de tu verdad, porque te juzgarán como loco.
II MATA: Asesina tus rencores, porque te pueden podrir el alma.
III ULTRAJA: Mancilla la realidad por todas sus zonas erógenas.
IV ODIA: Aborrece todas las conductas humanas llenas de crueldad.
V ROBA: Quítale todos los dones a tus dioses y sé tú la deidad.
VI AMA: A tu amante, es la única persona que sabe que no eres un demonio.
VII HONRA: A quien tú ya sabes, si no, los días se te alargarán aquí en la tierra.
VIII SUFRE: En lo que te queda de vida, sabes que ésta no es eterna.
IX FORNICA: El sexo no es pecado.
X RÍE: Si es que ya no puedes llorar.
Santifica tu cuerpo y tu espíritu como más te convenga.
Lo vi subiendo al autobús y marcharse a Denver. Escuché sus palabras de despedida: en Morelia
no se puede ser escritor, ni artista, y menos vivir en ella. No hay programas, no hay nada. Sólo dos
becas, al año, para cien escritores. Si algún día regreso, será como turista… Para no caer en la melancolía y el llanto, traté de cambiar de tema.
-Y en qué trabajas ahora, hermano.-Pulo piedras, soy cantero.
-Pensé que seguías de cocinero.
-Ya no, el hombre tiene que cambiar, ves. Si no, se estanca… Se me está acabando el crédito,
luego te volveré a llamar.
Me dio pavor, pero le pregunté:
-¿Y todavía escribes?
-Sí, carnal. Mucho, tengo la esperanza de que algo bueno salga de todo lo malo.
-Seguro que escribes mejor que antes.
Le dije para darle ánimos.
-Sí, hermano. He mejorado. Antes escribía bien fresa. AHORA MI POESÍA ES MÁS BRUTAL…
Sí, bueno, con quién desea hablar…
iridisciencias
El año nuevo
purépecha.
SEGUNDA PARTE
Javier Ballesteros Paredes (CRyA-UNAM)
Sandra Angélica Ayala Gómez (ITESM)
¿El dos de febrero?
No somos expertos antropólogos, ni arqueólogos. Sin embargo, creemos que existen razones para dudar del 2 de febrero
como la fecha del inicio del año
nuevo purépecha.
O.
DE FEBRER )
SOL, EL 12
DO TREJO
PLO DEL
IN
M
AL
TE
G
S
EL
DR. JESÚ
, DESDE
ALINALCO TO: CORTESÍA DEL
SOL EN M
(FO
LIDA DEL
GURA: SA
PIE DE FI
un año bisiesto, para evitar que después de 10
siglos tengamos que corregir nuestro calendario
por 10 días, como sucedió entonces). En aquellos
tiempos, cuando llegaron los españoles a América,
la salida de nuestro astro rey, vista desde el templo
del Sol en Malinalco ocurría sobre aquel accidente
geográfico el 2 de febrero, anunciando el año
nuevo en Mesoamérica. Con la corrección decretada este hecho astronómico y festivo pasaba a
registrarse el 12 de febrero. Pero probablemente
se les olvidó modificar la fecha, o probablemente
a los españoles les convenía más conservar una
fecha católicamente significativa, como es el 2 de
febrero (día de La Candelaria), que mantener las
tradiciones locales (regidas por la observación y
conocimiento astronómicos). Así, hoy día al 2 de
febrero se le conoce como el día en que inician los
años de 365 días en las culturas prehispánicas de
mesoamérica. De ser cierta la tesis del Dr. Galindo
Trejo, el inicio del año nuevo purépecha no debería
celebrarse el 2 de febrero, sino 10 días después.
[email protected]
[email protected]
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
(hoy Distrito Federal), la pirámide del S o l ,
en Teotihuacán, o el Observatorio Cenital de
Xochicalco, entre otros.
Malinalco era un centro ceremonial muy importante para la cultura azteca. Ahí justamente,
el templo del Sol mira hacia el oriente, de
manera que el 12 de febrero, 52 días después
de iniciado el invierno, el Sol se asoma por un
accidente geográfico particular en el horizonte.
En ese punto, las montañas poseen un corte
característico.
El Dr. Galindo propone que la salida del Sol
por este punto, 52 días después del solsticio
de invierno, marcaba el inicio del año nuevo en
Mesoamérica. A la llegada de los españoles,
este día coincidía con el 2 de febrero. Sin embargo, como comentamos en el artículo del sábado 16 de febrero, para esas fechas el calendario de Europa occidental estaba desfasado
respecto al movimiento anual aparente del Sol
por 10 días, es decir, el día que el calendario
marcaba el comienzo de la primavera coincidía con el equinoccio de primavera (cuando
la duración del día es igual a la duración de la
noche). Para corregir este desfase, en 1582 el
papa Gregorio XIII decretó una corrección al
calendario civil, de modo que hubo un salto
de 10 días en el calendario (adicionalmente,
decretó que cada 100 años debemos omitir
pluralia
De acuerdo con un artículo del
Dr. Jesús Galindo Trejo (arqueoastrónomo, es decir, aquel que se dedica a hacer estudios arqueológicos
basados en fenómenos astronómicos) publicado en la revista Arqueología Mexicana (volumen I, Número
4) que edita el Instituto Nacional de
Antropología e Historia, varias de las
culturas mesoamericanas inician su
año nuevo el día 2 de febrero. Y la cultura purépecha es una de esas culturas
mesoamericanas.
Estas culturas tienen muchos rasgos
en común. Dos de ellos son el inicio de
su año y los conocimientos astronómicos. Como es bien sabido, las culturas
mesoamericanas aprovechaban sus conocimientos astronómicos para alinear algunas de sus
estructuras arquitectónicas con el Sol en determinadas
fechas importantes. La pirámide de Kukulkán (Quetzalcóatl), en Chichén Itzá, es probablemente el mejor
ejemplo. Ahí, cada 21 de marzo el Sol proyecta una
sombra que simula el cuerpo de una serpiente, sobre
la escalinata, desde arriba de la pirámide hasta abajo,
donde el juego de sombras se junta con la cabeza de
una serpiente esculpida en piedra. El templo monolítico
de Malinalco es otro ejemplo, donde los rayos solares
entran por la puerta del templo, iluminando un águila
labrada en el piso del santuario justo el día en que comienza el invierno (solsticio de invierno). Sin embargo,
existen otras alineaciones que resultan un poco más
sutiles y no es raro pensar que, dado el conocimiento
astronómico de las culturas mesoamericanas, algunas
de sus estructuras arquitectónicas estén alineadas de
modo que indiquen la entrada del año nuevo.
Para entender estas fechas, es importante mencionar que las culturas mesoamericanas tenían dos
calendarios: uno civil de 365 días, y uno religioso, de
260 días. Estos dos calendarios coinciden en su inicio
cada 52 años civiles, o bien, cada 73 años religiosos
(365 días x 52 años = 260 días x 73 años). Es por
esto que en Mesoamérica, el 52 y el 73 son números
especiales.
Con esto en mente, el Dr. Galindo Trejo hace notar
que algunas estructuras importantes están alineadas
con la salida o puesta del Sol 52 ó 73 días antes o después de los solsticios de verano o invierno. Ejemplos
de ésto son el Templo Mayor, en la gran Tenochtitlan
11
iridisciencias
Escarabajos atrapaneblina
(Lepidochora discoidalis y Onymacris unguicularis)
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
12
Ek del Val
Confabulario de bichos
extraordinarios
Centro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM
En la costa occidental de Africa, encontramos el desierto
más viejo del mundo: el Namib. El Namib se localiza entre
el río Corujumba en Angola y el río Olifants en Sudáfrica,
y se extiende 140 kilómetros al interior, hacia el este del
continente, hasta las montañas del Great Escarpment. Este
desierto africano se considera un desierto frío; si bien presenta temperaturas extremas, la temperatura media anual
es de sólo 25°C y la precipitación pluvial es de únicamente
18mm al año. La característica paradójica de desierto frío
está dada por la corriente de agua fría proveniente de la
Antártica (corriente de Benguela) que contrasta dramáticamente con la temperatura caliente del aire en esas latitudes
(~30°C). Con esa diferencia de temperatura, constantemente se están formando cúmulos nubes de neblina que
suben en la columna de aire y se desplazan hacia el interior
del continente. Como esas nubes de neblina se forman todo
el tiempo uno podría pensar que el ambiente estaría muy
húmedo y se salvarían las necesidades de beber de todos
los organismos que viven por ahí. Sin embargo, la neblina a
diferencia de la lluvia no cae del cielo por sí sola, necesita
alguna superficie para detenerse y formar gotitas que luego
puedan escurrir hacia el suelo. De tal manera que la fauna
de invertebrados que habita este antiguo desierto ha tenido
que lidiar con las dificultades de esta agua no precipitada de
diferentes maneras.
Los escarabajos tanque (Lepidochora discoidalis) han resuelto la falta
de agua precipitada de la siguiente
manera, individuos de Lepidochora
salen a la superficie de las dunas
antes de que comience la neblina,
y levantan una muralla de arena
perpendicular a la dirección en la
que sopla el viento, por donde
más tarde aparecerá la neblina.
La niebla choca con la pared,
que se humedece por las gotas
de agua acumuladas, y los escarabajos pasan por encima de
ella bebiendo a su paso toda el
agua recolectada en sus trincheras. Para lograr este comportamiento tan extraordinario, los escarabajos cuentan
con sensores que les avisan
cuando la neblina está por
llegar, para no perder ni una
sola gota de agua. Entonces
a pesar de que casi nunca
llueve estos escarabajos tienen resueltas sus necesidades del vital líquido gracias a su
capacidad de construir muros.
En ese mismo desierto donde no llueve nunca, hay otros escarabajos que han solucionado el problema de la falta de agua de
otra forma. Estos escarabajos son negros y también se benefician
de la neblina de los amaneceres namibianos pero no construyen
nada, en lugar de eso, aprovechan las características de su propio
cuerpo. Onymacris unguicularis habita en la parte del desierto de
dunas, y para obtener agua emerge de la arena a tempranas horas
de la mañana, cuando los episodios de neblina son más frecuentes.
Los escarabajos adoptan una postura especial: levantan la parte
trasera del cuerpo e inclinan la cabeza hacia el suelo colocándose
como una resbaladilla; la neblina se topa con sus élitros (alas externas muy rígidas) y las gotas de agua acumuladas se deslizan hasta
su boca saciando su sed. Los científicos del Instituto de Investigación en Gobabeb (DFRN, de Namibia) han medido la cantidad de
agua que los escarabajos son capaces de obtener por este método,
y señalan que pueden incrementar hasta un 34 por ciento su peso
corporal después de un evento de neblina.
Estos dos ejemplos de escarabajos son sorprendentes porque
las adaptaciones que nos presentan no tienen que ver con modificaciones anatómicas necesariamente, sino más bien son adaptaciones en el comportamiento, por lo que nos hacen patente que la
selección natural no actúa únicamente a nivel de la morfología sino
también del comportamiento.
[email protected]
Ecolibrios: la ciencia cotidiana
iridisciencias
De panzas prietas
y lenguas francas
Erick de la Barrera
sureste asiático, quienes enfrentan problemáticas similares a las de nuestro país.
Si cada quien publicara en su lengua,
exclusivamente, estaríamos perdiéndonos
de conocimiento muy valioso.
Como siempre, nos despedimos invitando a los lectores a visitar el blog de
esta latinizada columna, en www.ecolibrios.com, y a dejar sus epítetos sobre
la entrega de esta semana en la lengua
franca de su preferencia.
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
los editores de los diversos medios
impresos que utilizamos, quienes esgrimen cuanto manual de estilo tienen
a la mano. La etiqueta indica que las
palabras en lengua extranjera, como
es el caso del latín, deben tener un
estilo diferente que el resto del texto.
De hecho, cuando empecé el doctorado, hace no tanto tiempo (al final
del apogeo del Word Perfect 5.1), la
mayoría de las revistas científicas
todavía pedían que las palabras
en cursiva más bien se subrayaran
para facilitar la composición (¡a
mano!) de las galeras. En aquellos tiempos, todavía se enviaban
los manuscritos por correo. Antes
de que me tiren carrilla los lectores más jóvenes, déjenme aclarar
que nunca me tocó preparar
manuscritos a máquina. No
quiero ni pensar la pesadilla
que habría sido hacer correcciones en la introducción
y, como consecuencia, tener
que mecanografiar de nuevo
todo el manuscrito.
El lenguaje de la ciencia ha
cambiado a lo largo de la historia. Dichos cambios han respondido, entre otros factores, a la influencia que tiene cierta lengua en
cierta área del conocimiento. Por
ejemplo, en el caso de la botánica
después del latín se utilizó mucho
el francés y después el alemán. En
ese sentido, me tocó leer algunos
trabajos clásicos en dicha lengua que
habían sido publicados a principios del siglo
XX (aquí “leer” se refiere a la acepción de
Jorge Cham: http://www.phdcomics.com/
comics/archive.php?comicid=984). En la
actualidad la lengua franca para la ciencia
es el inglés. Más allá de nacionalismos y
de presiones ejercidas por los sistemas de
evaluación de la ciencia en México, creo
que es positiva la anglo-dominancia de la
literatura científica. Por lo menos, desde
un punto de vista práctico. Utilizando dicha
lengua puedo leer (que no “leer”) los trabajos de los colegas del norte de Africa y el
pluralia
Este año es el 230mo. aniversario del fallecimiento
de Carl von Linné, el padre de la taxonomía, mejor
conocido en la literatura académica como Carolus
Linæus o, simplemente, Linneo. Su obra Sistema
Naturae, publicada en 1735, es la base de la clasificación de los seres vivos, aún en nuestros días.
Pero, ¿qué hay detrás de un nombre científico?
El latín era la lingua franca de la ciencia en los
tiempos de Linneo (recientemente descubrí usos
vestigiales del idioma en algunas iglesias guanajuatenses), por lo que la usó para describir a las
especies. Es más, aún en la actualidad, cuando
los botánicos encuentran una nueva especie, el
artículo en el que la presentan en (su) sociedad
(científica) debe llevar una descripción del bicho
escrita en latín.
El nombre científico de una especie tiene dos
componentes. El primero es el género, al cual
pertenecen varias especies muy relacionadas.
Éste tiende a ser un sustantivo y su inicial se
escribe con mayúscula. El segundo componente
es el llamado epíteto específico. Generalmente
se trata de un adjetivo que califica al género y se
escribe con minúsculas. Por ejemplo, la semana
pasada hablamos de los piojos de Homo sapiens.
En el caso de nuestra especie, el género (Homo)
es el sustantivo latino para “humano”. Mientras
que el epíteto específico (sapiens) se refiere a
que es “sabio”. Dice el doctor Juan Luis Cifuentes
Lemus, biólogo extraordinario y fundador de muchas de las escuelas de biología de nuestro país,
que siendo honestos deberíamos llamarnos Homo
tarugus, considerando el estado de deterioro en
el que tenemos al planeta. De cualquier forma,
el epíteto específico nos permite distinguir entre
nuestra especie y los parientes cercanos como el
Homo erectus (“erecto”, pero no en referencia al
consumo de citrato de sildenafil) o el Homo ergaster (“trabajador”).
Uno debe referirse a una especie por su nombre
científico completo. Sin embargo, se puede usar el
género sólo cuando se refiere colectivamente a
varias de las especies que lo conforman. Por su
parte, el epíteto específico no tiene sentido por
sí mismo. Por ejemplo, la mosca de la fruta, que
es la mártir de la genética, se llama Drosophila
melanogaster. Y en nuestro país hay una culebra
de agua que se llama Thamnophis melanogaster.
El epíteto específico compartido, simplemente se
refiere a que la especie en cuestión tiene la panza
prieta.
La necedad de botánicos y zoólogos de escribir los nombres científicos en letra cursiva no es
gratuita. Esta costumbre nos ha sido impuesta por
13
comida corrida
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
14
IMAGEN
Estimulación
temprana
Adriana Pineda
Uno de mis gratos recuerdos juveniles es aquella
charla que Stephen Vizinczey (1933-), el gran escritor húngaro, dio en una evaporada librería, ubicada
en la Calzada de Fray Antonio de San Miguel aquí en
Morelia hace ya casi dos décadas. La fecha exacta
no la recuerdo, pero si alguien comparte ese dato
lo agradezco pues sin duda fue una presencia muy
formativa para aquellos que asistimos. Además, ocurrían esas cosas excepcionales y los parroquianos
nos amontonábamos en un espacio de menos de
25 metros cuadrados. Yo era una universitaria que
a duras penas traía para mi combi amarilla, la ruta
de mis vericuetos estudiantiles, así que esa noche
sobrellevé no haber tenido dinero y me quedé con el
deseo de un autógrafo del autor del clásico de la literatura erótica En brazos de la mujer madura editado
en 1965 y traducido al español hasta 1990 (quizá
fue en ese año que visitaría Morelia). Obviamente
que no existía toda la tecnología para la traducción
simultánea y expedita, pero el aire provinciano esa
noche se volvió cosmopolita por un instante y desde
mi rinconcito me dediqué a captar en mi memoria todos los detalles y gestos del formidable escritor que
RD
DE EDWA
H
H A B I TA C
OPPER,
a sus 24 años había huido a occidente tras la
derrota de la revolución húngara. Recuerdo
que un aldeano le preguntó -¿o reprochó?que por qué no escribía en su lengua madre y
lo hacía en inglés, la respuesta sencillamente
fue contundente, él era un escritor que se volcó
en el inglés; refirió que hasta que estuvo listo
después de vivir varios años en Montreal se
entregó a escribir su primera novela directamente en inglés. Además mencionó, si mal
no recuerdo, que no escribía para sus compatriotas, porque el régimen dictatorial no lo
iba a traducir, (sobra mencionar que entre los
aldeanos había seguidores del socialismo).
Yo observaba embelesada aquella piel aceitunada, con su cabeza sin pelo, responder con
precisión y aguantando alguna que otra obviedad. Esa noche el horizonte de mis lecturas se
ampliaría.
Por supuesto que será uno de mis autores
favoritos que recomendaré a mis hijos. Igualmente conforme pasan los años, las memorias
galantes de András Vajda, el protagonista de
En brazos de la mujer madura, siguen siendo
extraordinarias, continúan estimulando la curiosidad por conocernos: ¿cómo ha sido nuestro
despertar?, ¿cómo o quién te hace hombre,
te traza el camino, el silencio? El protagonista
narra los auxilios recibidos en su peregrinar,
con prodigiosa sabiduría comenta que no sólo
aprendió a amar el mudo, sino también a conocerlo. Lecciones del arte amatorio se trenzan:
OTEL,1
ION DE H
931
“Tratar de hacer el amor con alguien que es tan
torpe como uno mismo me parece tan insensato
como meterse en aguas profundas con otro que
tampoco sepa nadar. Aunque no te ahogues, te
llevas un buen susto”.
Desde su primera página el escritor se dirige a
los hombres jóvenes y se lo dedica a las mujeres
maduras (mal referidas –traducidas– como “damas
otoñales”) y señala que la relación entre unos y
otras es la propuesta del docto profesor András
Vajda. No por nada ha sido uno de los libros más
vendido por el mundo (se habla ya de cuatro millones). Pero desde el inicio de su lectura se transpira
que fue escrito con voluntad, coraje, devoción, humildad, lucha sin complacencias: el exilio lo llevó a
labrarse otra lengua y su dominio ha llegado a compararse con el que tuvo otro gran maestro, Vladimir
Nabokov. Aparte en su momento no sólo sorprendió
su narración, sino que realmente se develó como
un clásico del siglo XX.
Sin duda En brazos de la mujer madura es una
novela erótica y quizá la que le ha valido su consagración, pero Un millonario inocente y El hombre
del toque mágico, igual comparten la aventura de
ser excelentes novelas que también deberían estar
en la bibliografía de lecturas obligadas en la secundaria/preparatoria si es que realmente queremos
hacer un país de lectores y superar cerebros oscuros como el de aquel Carlos Abascal. Hago votos
por una mejor inducción a la lectura y dejar de ser
filisteos promotores culturales.
Radiografías de la escena
Carta de despedida
para un viejo maestro
Antonio Zúñiga
No es mejor el que sabe más, sino el
que nunca deja de aprender.
Querido Maestro:
delgado cobra la dimensión del líder. Un mar,
un mar apasionado y embravecido, un mar
que se agita y nos, agita un mar que vuelca
hacia fuera todo el interior y que luego de
una fuerte tormenta, nos arrastra a la calma.
Caemos al piso. Los pies y manos formando
una equis. Su voz ahora es sólo un murmullo.
Miro el techo del escenario y respiro. Sólo
respiro. Luego de unos minutos aquello sólo
es silencio. “El actor es como un ciego que se
deja guiar por otro ciego”. –Dice- Y con sólo
decirlo nos obliga a cerrar los ojos. Nos habla
y su voz como el mar, va y viene llenando todo
el teatro. “Relajados y alertas”. En un segundo
inesperado nos pone de pie, nos hace volver al
piso. Muchas veces, cien veces, mil veces tal
vez. Otra vez el corazón protesta. “La mente
es flaca, el cuerpo es más fuerte de lo que uno
piensa”. Alguien me toma de la mano y me
arrastra al centro del escenario. Ahí estamos
todos. Nos indica mantenernos así, con los
ojos cerrados. Y nos pide caminar. Opongo resistencia ante el temor
de caer y hacerme
daño pero luego de
unos instantes me
dejo conducir. “Un
ciego que lleva a otro
ciego que lleva a otro
ciego”-dice su voz apasionada-. Entonces me
dejo llevar hasta el borde
del escenario confiando en
la presencia de su voz. Caminando así, siento vértigo,
pero nunca abro los ojos. En
esa sensación de abandono,
aprieto la mano de uno de
mis compañeros y sigo escuchando: “Sólo ve el que quiere
ver”. “Nadie ve si no quiere ver”.
Siento la atracción del abismo,
como me imagino que siente el
suicida al acercarse a la vía del tren y aprisiono
la mano de otro compañero para, por lo menos,
compartir el miedo. “Sólo se llega a la cima de
la montaña si se da el primer paso.” Mi compañero también tiembla. “Sólo camina el que
quiere caminar.” Tengo deseo de abrir los ojos
para salvarme pero me detiene su voz. “Camino, y mientras camino, pienso que camino”.
Mi corazón a mil revoluciones, a punto de estallar. “Camino y mientras camino pienso que
camino”. Entonces ya sin preguntarme nada,
sigo adelante y siento que ya nada me
detiene, que ya nada me detendrá,
que ya nada me será imposible. Y no
me caigo. Justo en ese instante, como
si adivinara lo que siento, el poder
que he adquirido sobre mi voluntad,
la seguridad que me llena, o que nos
llena a todo el grupo, porque es una
sensación compartida, usted nos detiene. Nos pide abrir los ojos. Y entonces descubro asombrado que nunca
estuve en peligro real, que el contorno
del escenario está muy lejos y que
nunca había estado cerca del límite.
Que su voz nos había llevado siempre
seguros, nunca en riesgo. Descubro
también, que mi compañero sintió el
mismo miedo y que ambos lo superamos. Porque, aun “ciegos” pudimos
caminar sólo por la confianza de estar
con el otro y por la confianza que nos
dio su voz”.
¿Cómo está?, me dijo usted la última vez que nos vimos. Y yo antes de
contestar que me encontraba bien, me
detuve a pensar: “No quiero mentir, no
quiero dejar que el impulso de la costumbre me haga decir “bien” sin estar
seguro de estar “bien”. Pero ahora,
luego de este recuerdo, le puedo decir
con completa convicción que estoy
muy bien, que nunca he estado mejor,
que puedo caminar y que si no dejo
de hacerlo seguro llegaré al mejor
lugar del teatro, ahí donde el arte se
convierte en vida pues el escenario no
tiene límites y navegar en él siempre
es un placer. Maestro, he sabido de
su andar y créame que me sorprende
su enorme energía, su inteligencia,
su capacidad política y su don para
levantar anclas nuevas para el teatro.
Espero que todo tenga buen puerto y
espero sinceramente, que a mí nunca
se me olvide caminar aprendiendo.
Le mando un apretón de manos y un
alegre adiós.
pluralia
Quiero que sirva esta carta para decir hasta luego. No es un sueño lo que
sigue, es el recuerdo de una de sus clases que quiero compartirle.
Está usted en medio del escenario. Ha llamado a un compañero actor
al centro. Me alegra por un lado, el no ser yo, el conejillo
de Indias
elegido en esa ocasión, pero casi automáticamente, la
vanidad me lleva a sentir envidia. Usted lo mira como un
gato a un ratón. Penetrante, acucioso, encantador. El actor se distrae un segundo. Su voz lo regresa al aquí y al
ahora de la clase. “Si el actor se dispersa el momento se
pierde.” Lo deja ahí y mueve su mirada para encontrar
otra “víctima.” De nuevo quiero ser yo el elegido, otra
vez no quiero ser yo el elegido. Pero su movimiento
sólo ha sido una provocación. Ha lanzado el anzuelo
para medir la disposición del grupo, para retar al
combate. Para medir la energía del cuarto. Regresa
al mismo actor y clava la mirada en él. Otra vez
parece que él reciente un golpe, pues mueve los
dedos de la mano, un tanto nervioso. A usted no
se le pasa desapercibido el gesto. Levanta la
mano y haciendo un ademán conocido obliga al
actor a respirar hondo, a dejar salir el nervio por
ahí. Luego vuelve a lo suyo. Toma entre sus
dos manos la cabeza del joven y hace que él,
ponga la mirada fija en la suya. Mantiene largamente su acuchillante mirada en la mirada
de él. Luego usted desvía la atención, condescendiente, como para no hacerlo sentir mal tanto tiempo, -eterno
tiempo-, y sonríe levemente, creo que con satisfacción. Pienso que se
siente poderoso. Que usted se siente bien así. En cambio a mí, un temblor
me hace estremecer, un poco por admiración, un poco por pena. Pienso
que soy muy débil, que soy muy pequeño y entonces bajo la cabeza para
sólo escuchar su voz. Empieza hablando muy bajo, luego, poco a poco
sube el volumen y la intensidad de su voz. Nos sitúa en el espacio, nos
obliga a observar con todos los sentidos, nos pone ojos en los oídos, tacto
en la mirada, gusto por los colores. Así la piel se abre, el interior resiente.
Sin darme cuenta nuestra disposición es total, a la primera provocación
de su voz, mi cuerpo responde. Corremos de un lado a otro, en frenesí
imparable, subimos, descendemos, vamos arriba y casi elevamos vuelo.
Gritamos como desesperados, de dónde me sale el aliento no lo sé, pero
me sale y me lleva y no me deja de llevar. En medio del escenario, usted
no se amedrenta ante la turba enloquecida. Al contrario, su energía es aún
mayor que la de todo el grupo junto, al menos eso me parece, y su cuerpo
autopsias breves
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
15
autopsias breves
Seis réquiem
en las Rosas
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Entre mayo y septiembre del año pasado, quien escribe,
coordinó desde la dirección del Museo de Arte Colonial
de Morelia, con el apoyo del etnomusicólogo Jorge Amós
Martínez, un ciclo de conciertos didácticos denominado
Reminiscencias Virreinales en la Música Michoacana.
Dicho ciclo versó en la parte de charlas ilustrativas,
desde la música (“culta”) de cámara, la música tradicional purépecha, de la Tierra Caliente, hasta el canto llano
que hoy día pervive en comunidades como Ostula en el
municipio de Aquila.
Fue un logro que las charlas y sus respectivos conciertos
se pudiesen desarrollar en el Templo de Las Rosas, con el permiso
de su párroco, presbítero Xavier Andaluz, y la anuencia respectiva
del arzobispo de la arquidiócesis de Morelia monseñor Alberto
Suárez Inda. Menciono esto, porque existe un ordenamiento canónico que especifica el uso que debe darse a los templos de la
grey católica.
En el citado ciclo de conciertos didácticos, participó como conferencista el medico Francisco Rodríguez Erdmann, musicólogo
nato, quien por cierto, en breves días nos dará la primicia de su
libro sobre la capilla de música de la catedral vallisoletana.
Es justo recordar también, que en ocasión de la Semana
Santa, el año pasado el Dr. Rodríguez Erdmann, presentó, con
el apoyo de la Secretaría de Cultura, un concierto de canto
llano en la Catedral de Morelia, una obra de fray Juan Navarro, cuyo testimonio de su temprana hechura, encontró él en
el archivo catedralicio moreliano.
Con esos antecedentes, ahora el Dr. R. Ermann, se ha
aventurado a presentar un ciclo de seis audiciones discográficas, correspondientes a igual número de réquiem de
músicos universales. Teniendo como escenario el barroco
y bello templo de Las Rosas.
A la fecha, se han presentado los réquiem de Tomás
Luis de Victoria (1548-1611), Wolfang Amadeus Mozart
(1756-1791) y Gaetano Donizetti (1797-1848).
Durante el presente mes de marzo, 10 y 17, se
presentará a Héctor Berlioz (1803-1869) y Guiuseppe
Verdi (1813-1901).
Las presentaciones corren a cargo del Dr. R. Ermann, Pier Luigi Ferrari, Violeta P. Carvajal e Iván
López Reynoso.
Este ciclo de conciertos didácticos apoyado por
la Secretaría de Cultura del Estado, pone de manifiesto que,
eventos de singular importancia y calidad, en esta realidad en que
nos ha tocado vivir, tienen que ser impulsados por particulares poseedores de conciencia cultural, como es el caso del Dr. Ermann,
y dejar de esperar que las instituciones, que en realidad deberían
ser las encargadas de ello, lo hagan, y como en este caso –que las
instituciones– por lo menos ayuden con la impresión de un digno
cartel.
Sabemos de agrupaciones y personas, que por cuenta propia
vienen desde hace años promoviendo de manera personal y
desinteresada –desinteresada en lo económico– eventos de esta
índole.
Ciclos didácticos como este de Seis Réquiems, contribuyen, no
hay duda, a hacer de Morelia, la soñada Salzburgo de América.
A
Ramón Sánchez Reyna
IMAG
pluralia
SABADO 8 DE MARZO DE 2008
16
PROXIMO CONCIERTO DISCOGRAFICO
LUNES 10 DE MARZO
20:30 HRS
TEMPLO DE LAS ROSAS
ENTRADA GRATUITA
REQUIEM DE HECTOR BERLIOZ

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