Historia de Argujillo

Transcripción

Historia de Argujillo
ARGUJILLO EN LA HISTORIA
(De Arbuscellun a Argujillo)
Como decía en la presentación de la sección, no pretende ser la
presente una historia contrastada de Argujillo. Quizás algún día cuando tenga
más tiempo, y por supuesto, más materiales rescatados de los viejos libros, me
decida a hacer algo mas serio. Aunque, serias son las dudas que tengo sobre
mi capacidad para llevar tal fin a buen término.
De momento, solo quiero trazar unas pinceladas sobre el papel, para dejar
constancia, de que, aunque los argujillanos por las circunstancias que sean, no
hemos puesto especial cuidado en transmitir la historia de nuestra villa. Historia
tenemos, además, bastante rica y curiosa. Estas pinceladas de trazo grueso,
aportan trozos de documentos originales, con el fin de que cada persona, tenga
materiales con los que descifrar y construir su propia leyenda.
Perdonad si en algunos pasajes me extiendo en los prolegómenos y os haga
leer un poquito. Trato con ello de dar pistas sobre el camino que he recorrido
para encontrar la información y con ello provocar la curiosidad de mis paisanos.
Debe ser deformación profesional. ¿Ah!, y perdón por mi expresión escrita,
pero eso no lo puedo remediar.
Supongo, que a muchos de vosotros/as os habrá pasado lo mismo que a mi.
“Os daba un poquito de rabia no tener prácticamente ningún dato de Argujillo
anterior al siglo XX”. ¡Parecía como si el pueblo hubiera aparecido por arte de
magia!.
Sin embargo, yo recuerdo al igual que todos los que tenemos cierta edad, que
cuando se hizo el alcantarillado en el municipio, aparecieron restos
arqueológicos cerca de la iglesia. También en el camino del Maderal cerca del
Hocillo encontraron unas tumbas o sarcófagos de piedra con forma
antropomorfa. Recuerdo perfectamente cuando mi apreciado, Paco Martín
Macías (Faroles) hacía su huerta, ocupando una parcela desde el prado de los
Caíces hasta el teso, casi ya en el camino de Zamora, era frecuente encontrar
monedas ¿romanas? y/o trozos de cerámica, cuando araba y removía la tierra.
Nuestros vecinos de Fuentes, en la misma época, supieron ver la importancia
de sus hallazgos y ahora, tienen un espacio en el museo arqueológico nacional
de Madrid donde podemos encontrar el ajuar de la tumba de Fuentespreadas.
Yo no digo que los restos encontrados en Argujillo fueran de la importancia de
los
del
tesoro
de
nuestros vecinos, pero
los nuestros, podían
haber aportado datos
muy interesantes de
nuestro
pasado,
¡lamentable!.
.
De siempre circularon
unas leyendas en las
que indicaban que el
pueblo
estaba
desplazado hacia esas
Foto recogida del libro de José María González Aguado.
zonas del teso de la Horca y que tenía otro nombre. Dato este que como
habréis visto, desde hace algunos años, Paco ya recogió y “colgó” en esta
misma Web, y aún se pueden leer en “datos históricos”.
Hace poco tiempo cayó en mis manos la Breve historia de Fuentespreadas,
escrita por D. José María González Aguado ex alcalde de la localidad, gran
promotor, y defensor de las excavaciones arqueológicas realizadas en su
término. José María recoge y expone el fruto de un gran trabajo y
perseverancia, que publica y saca a la luz en un libro muy interesante y digno.
Aunque mi pretensión es mucho menor, la actitud de este hombre me motivó y
animó para dar el paso y presentar lo que sigue. (Gracias, José María)
Los inicios:
Mi primer contacto con la historia de Argujillo fue un manuscrito titulado:
NOTAS GEOGRÁFICAS E HISTORICAS SOBRE LA VILLA DE ARGUJILLO,
de Don Serafín Moralejo Laso Natural de la misma, Sacerdote, y a la sazón
hermano de mi abuela Juana. En las notas hay algunas adiciones del menor de
sus hermanos, Don Abelardo Moralejo Laso, quién fuera catedrático y
decano en la universidad se Santiago de Compostela.
Desde siempre tuve en mi poder una copia del documento, que he guardado
como oro en paño. Este manuscrito, habla de los pagos del concejo, de su
toponimia, de los edificios, casi todos del siglo XX, salvo la iglesia y el
ayuntamiento. Sobre la iglesia se ha llegado a escribir en una página de
Internet que se construyó en 1820, nada más lejos de la realidad. En la torre
hay una inscripción que viene a decir que se terminó de construir la misma en
1819. (Madoz en su diccionario, confirma que se reedificó la torre ese año).
Sobre
este
tema
adjunto
textos
originales recogidos en
las notas de D. Serafín
Moralejo. Las cuales,
(de esto no me cabe la
menor duda) a él le
hubiera gustado ver
publicadas.
La fábrica de la
Iglesia puede ser acaso
de fines del siglo XVI,
menos la parle de abajo
Observemos a la izquierda de la línea roja. (foto de Pascual)
o más próxima a la
torre,
que
como
también ésta, son de fecha muy posterior. Se nota también la unión entre
ambas partes en el llamado antes Juego de los Piques. La torre tiene una
inscripción grabada debajo de la cornisa superior del campanario por el lado
del norte y legible desde el suelo, que dice que se acabó de construir en el año
de 1819 siendo cura Don Tomás Rodríguez Gago
En la Iglesia hay algunas imágenes muy anteriores a su edificación,
como el Santo Cristo de la Oliva, que parece bizantino y no es nada improbable
que proceda del templo que tuvo que haber en Argujillo anteriormente y del que
acaso fuera titular.
El altar del Santo Cristo de la Oliva se parece al del Rosario. El arco de
la hornacina de su retablo es algo diferente y dentro de ella está la imagen del
Santo Cristo titular, que parece bizantino y de los siglos XIII o XIV
Posee la parroquia unos grandes lienzos pintados que se ponen o se
ponían en el Altar Mayor del Miércoles al Viernes Santo por la mañana, hasta la
terminación de los oficios divinos. Representan en siete cuadros, tres a cada
lado y otro en medio, los principales pasos o misterios de la Pasión del Señor:
a la izquierda y de abajo a arriba la última cena, la flagelación y la cruz a
cuestas; a la derecha la oración del huerto, el prendimiento o beso de Judas y
la sentencia de Pilato o Ecce Horno, y en el medio el calvario o crucifixión. Este
paso viene a ser de doble altura que los laterales; pero en todos las figuras son
de tamaño natural y en total cerca de sesenta. Son de autor desconocido, pero
de buena época y no sin mérito artístico. Según una inscripción al pie del lienzo
del medio fueron donados a la parroquia en el año 1673 por Alonso de
Casaseca.
Ermitas:
No queda ninguna, pero hubo tres: la de Santa Marina, cuya efigie, de
pequeño tamaño, aspecto bastante antiguo y no escaso mérito, está ahora a un
lado del altar del Santo Cristo de la Oliva; la de San Telmo, cuya imagen puede
verse también en la iglesia, y la del Sto. Cristo del
Humilladero, con la efigie y el retablo, que igualmente en la iglesia se
conservan.
La ermita de Sta. Marina estuvo cerca de las bodegas últimas de su
nombre, hacia la salida del camino de la Pedrera. De ella tomaron nombre las
bodegas y el pago de Santa Marina más allá de ellas. Debió de desaparecer
antes del siglo XVIII. Acaso quede algún dato en las actas de las visitas
episcopales.
La de San Telmo (que se llamó Pedro González Telmo) estuvo junto al
camino o sendero de su nombre o de Valdegomín,’un poco más arriba de
donde está o estaba el llamado Pozo del Confitero. Su lugar de emplazamiento
lo conocieron algunos viejos de los que a fines del siglo pasado andaban por
los ochenta años. En un acta de una visita pastoral del año 1763 manda el Sr.
Obispo de Zamora que “se demuela la ermita, destinando la piedra de sus
muros a las obra de la iglesia parroquial y que el retablo se lleve a ella”. Lo cual
prueba que ya no había culto en la ermita y que estaría en ruinas.
La tercera ermita o sea la del Sto. Cristo del Humilladero, cuya imagen
sería en ella única o por lo menos la principal, estuvo situada al lado izquierdo
de la carretera a Fuentesaúco y a pocos metros del pozo llamado de la Ermita,
ya desaparecido también, entre las calles de salida hacia los caminos de
Fuentesaúco de la Bóveda de Toro-----Debió de haber en ella culto hasta 1870
y cuando dejó de haberlo por estar ruinosa la ermita, al no prestarse el pueblo
o el Ayuntamiento a realizar las necesarias obras de reparación, parece que se
comprometió una familia a criar y rifar un novillo, para costear aquéllas con el
producto de la rifa; más después que el novillo hubo engordado a costa de
todos los vecinos, que lo dejaban pastar libremente por el campo en atención a
la finalidad apuntada, por no sé qué motivos fracasó el proyecto de la rifa y del
consiguiente arreglo de la ermita. Así pues debió de ir hundiéndose o
arruinándose y vino a ser la cantera de donde se iban llevando piedras y otros
despojos quienes a ello se atrevían, hasta que el Ayuntamiento prohibió
hacerlo por un bando.
Nota jc: Parece claro por lo recogido (el lienzo de los judíos fue donado
a la parroquia en 1673) que la fábrica de la iglesia es anterior, a la de la torre y
algunas partes añadidas del lado de esta ( año 1763 manda el Sr. Obispo de
Zamora que “se demuela la ermita, destinando la piedra de sus muros a las
obra de la iglesia parroquial y que el retablo se lleve a ella”). Lo cual prueba
que ya había un edificio en el que por entonces se realizaban obras. Quizás
parte de las mismas fueran destruidas en el año 1809 por los franceses, tras
llevarse las alhajas de la parroquia, el pósito del municipio, e incendiar el
pueblo. Lo de las alhajas se recoge en el diccionario Madoz (del que dejaré
copia mas adelante) y en él se pueden ver los diezmos que se pagaban para la
fábrica de la iglesia, que como las piedras de la ermita se utilizaría para
rematar la torre. También parece claro, por los restos recogidos en diferentes
lugares y por el número de ermitas, que el lugar, la metrópoli, debía ser mucho
más extensa e importante y a ello, a confirmar esto, voy a dirigir mis
aportaciones.
En todo caso, Arbuscellum, Arguxillo o Aruoxiello era un poblado que
se remonta muchos años o siglos atrás. Los primeros datos que he encontrado
hasta la fecha, se refieren a documentos del siglo XII y XIII. -Sorprendente
¡eeeeh!-
Mi tío Serafín Moralejo cuenta en sus notas:
Orígenes de Argujillo y de su Nombre: Datos Históricos
Difícil es averiguar los orígenes del pueblo de Argujillo y cuándo pudo
tener principio. Acaso en los primeros siglos de la era cristiana o quizá antes
existieran ya, si no el pueblo, asentamientos o viviendas donde ahora se
encuentra o en lugares próximos del valle regado por el arroyo Talanda. Algo
puede conjeturarse por los hallazgos de sepulturas o de piedras sepulcrales en
varias ocasiones, aunque desgraciadamente nadie se preocupó por recogerlas
y guardarlas -y ponerlas a disposición de quienes pudieran estudiarlas y sacar
consecuencias de su estudio. Muy diferentemente han procedido en el vecino
de Fuentespreadas, donde años atrás aparecieron sepulturas y otros restos de
establecimientos humanos en un lugar de su término municipal, llamado Loma
de los Ataúles, próximo al arroyo Montoya, y a la raya con el de Cuelgamures y
el Alcalde (apellidado Aguado) comunicó el hallazgo de manera que llegase a
conocimiento del Ministerio de Educación Nacional, cuyo Servicio de
Excavaciones realizó en el lugar las oportunas y recogió piedras sepulcrales y
objetos de metal etc. para llevarlos y conservarlos en el Museo Provincial de
Zamora y en el Museo Arqueológico de Madrid, donde en una vitrina forman el
llamado “Tesoro de Fuentespreadas”. El
—23--nombre del lugar parece indicar que ya se habrían descubierto allí ataúdes de
piedra (o ataúles, como se dice por allí vulgarmente); pero además aparecieron
restos de construcciones y bastantes y variados objetos de bronce o de hierro,
como bocados de caballo, cencerras, podaderas, cuchillos, tijeras, un acetre o
calderito, corno indicios de una “villa” o casa de campo romana o romanizada,
que debió existir allí por los siglos III o IV de nuestra era.
También en Argujillo ya en la primera década de este siglo o sea hacia
1910, al hacerse la era de Julio Queipo y después de Cesáreo Gutiérrez y sus
hijos junto al camino de las bodegas llamadas de Portugal, se descubrieron
sepulturas de piedra o de piedras con huesos convertidos casi en polvo, las
cuales por su forma y estructura, aunque no llegué a verlas, pudieran ser de
tiempos de la dominación romana. Y he oído que parecidas a ellas se
encontraron otras en la parte de arriba de la era de los Zauriles, junto al camino
de Zamora, más allá de la noria, y no lejos de allí hacia el Teso de la Horca se
hallaron también piedras sepulcrales. Pero todo esto se perdió sin dejar rastro.
Y más recientemente han tenido lugar otros importantes hallazgos, cuya
pérdida es por tanto más de lamentar, como el de un sepulcro antropomorfo o
con hueco para la cabeza y de piedra de granito, en la loma entre el Hocillo y el
camino o carretera de El Maderal, con otras piedras también al parecer de
sepulturas, al arar la tierra con tractor; y el de otro sepulcro de la misma piedra
y forma, pero con tapa a dos aguas, mejor conservado y con esqueleto dentro,
descubierto detrás de la iglesia por la máquina excavadora al abrir las zanjas
para poner las tuberías de conducción de agua potable. El primero de dos
sepulcros apareció en 1969 y el segundó creo que en 1976; pero ni pór haber
aparecido en el mismo pueblo ni por su materia y forma llamó la atención de las
autoridades o de otras personas lo bastante como para dar cuenta de su
hallazgo y salvarlo de la destrucción, siguiendo el buen ejemplo del Alcalde y
de otros vecinos de Fuentespreadas o el de los repetidos anuncios de Misión
rescate de la Televisión.
El nombre de Argujillo es casi seguro qué procede, o puede proceder por
lo menos, de un nombre latino tardío o vulgar, que sería Arbuscellum y
significaría en diminutivo un sitio con árboles o arboleda, cosa que cuadra muy
bien al ocupado por el pueblo y sus alrededores. Como los nombres de lugares
cambian a través del tiempo, igual que en general otras palabras, Arbuscellum
pasaría luego a Arbuxiello y éste a Arbuxillo y finalmente a Arbujillo, como
dicen algunos
24
todavía, o Argujillo, como decimos la mayoría y es la forma oficial. Puede
comparársete el nombre de Arbujuelo en Soria, cerca de Medinaceli, que
aparece ya en el Poema del Cid, el más antiguo de la literatura castellana, que
menciona el Val de Arbuxuelo o sea un valle por donde iba el camino hacia
Valencia e iban y venían enviados del Cid a Castilla. Este nombre tendría por
base el latino Arbusceolum o Árbusteolum también diminutivo y de igual o
parecida significación que Arbuscellum.
Nota jc:
Por tanto, hemos de suponer que, Argujillo era un poblado antiguo (similar a
Fuentespreadas), que vivió las historias del momento desde la época Romana.
Nos podemos imaginar al poblado con el denominador común de ser zona
fronteriza, desde la época de Viriato: ocupación, robos, expolios, desastres,
para mantener las guerras y alimentar a las tropas en los primeros siglos del
primer milenio. Pasando por la era visigoda que se encontró y chocó con un
coloso en expansión en la península, el Islán, en los últimos siglos…
Cuando los árabes aparecieron y el Duero se convirtió en frontera natural. Los
poblados situados al sur y cerca del río, fueron arrasados en varias ocasiones,
despoblados, y ocupados de nuevo otras tantas, repitiéndose la historia cuando
las legiones.
En esa época, Almanzor (desde el año 977 hasta 1005) realizó sus campañas
por el reino de León, en nuestra comarca, en sus enfrentamientos con Ramiro
III y Ordoño II. Fueron muchas las campañas empleadas por el gran guerrero
hasta conseguir conquistar Zamora. Esto hacía que las fronteras y las
ocupaciones de las franjas limítrofes fueran cambiantes y los poblados y
ciudades arrasadas constantemente.
(Almanzor y Galib no se rindieron por este contratiempo, y volvieron a atacar Ledesma en la
siguiente primavera sexta campaña´´. Esta vez la población no pudo resistir, y quedó
prácticamente deshabitada hasta tiempos de Fernando II de León (2ª mitad del siglo XII).
Hubo grandes periodos de tiempo en que estas zonas fronterizas estuvieron
despobladas (hasta finales del siglo XII) cuando los reyes de León conquistaron
definitivamente la zona y facilitaron la repoblación con gentes del norte. A partir
de aquí serían tierras del rey conquistadas, de las que haría uso e intercambios
el monarca, para satisfacer y compensar a aquellos señores u ordenes
religiosas que le ayudaban en sus guerras contra el moro.
También, mucho mas tarde, en la época de realengo, vendería el rey parte de
sus tierras y privilegios a señores, iglesia o concejos que le aportaran dinero
para sus campañas.
EL MEDIEVO, ARGUJILLO Y LAS ÓRDENES DEL TEMPLE Y
ALCÁNTARA
En LA ENCOMIENDA TEMPLARIA DE ALCONÉTAR (Cáceres) de J.
Julio López Rodríguez. Se recoge lo siguiente:
Reinado de Alfonso IX de León (1188-1230). Como hemos visto, Fernando II
involucró a los templarios en la reconquista extremeña, y fruto de esa
vinculación fue la gran cantidad de donaciones citadas anteriormente, además
de confiar a manos templarias nada menos que la capital de la Transierra
(Coria) y los asentamientos castilleros de Esparragal, Portezuelo y Alconétar,
asegurando con ello la frontera del Tajo. Esto denota el peso en esos
momentos de la Orden del Temple.
Con la subida al trono de Alfonso IX en 1188 la situación del Temple en la
Transierra iba a cambiar bastante, suponiendo un lento pero paulatino
desplazamiento de la Orden hacia la frontera leonesa con Castilla y el peso de
las órdenes hispánicas como la de Pereiro (Alcántara) en la vanguardia. Todo
empieza en 1203 cuando el monarca leonés cambia al Temple el castillo de
Milana (hoy despoblado en el término de Moraleja del Peral y conocido como
Torremilanera) por San Pedro de Latarce (Valladolid): “
…yo os cambio a vos Señor Fernando
Díaz, maestre de los caballeros del
Temple en Hispania, y a vuestros
hermanos, la villa y el castillo de San
Pedro de Latarce, junto con todos sus
términos y pertenencias, por el castillo
de Milana, que me dais junto con todos
sus términos y pertenencias en cambio
de lo otro.” La encomienda templaria de
Alconétar (Cáceres) J. Julio López
Rodríguez
Alfonso IX de León. Tumbo A (Biblioteca de la catedral de Santiago de Compostela)
Esa permuta era ficticia pues los templarios no pudieron tomar posesión del
castillo de San Pedro de Latarce, al estar en aquel momento en manos de la
reina doña Berenguela al igual que otras fortalezas. Así lo atestigua un
documento de 1211 por el que Alfonso IX reitera a los templarios su promesa
de donación cuando lo recupere, al mismo tiempo que no pondría reparos si
los templarios lo recuperasen de cualquier otro modo:“Y doy mi palabra de que,
si en algún momento quisieran recuperar los castillo de San Pedro de Latarce y
de Alba de Aliste, daré esos mismos castillos para Dios y para la residencia del
Temple. Y si los hermanos del Temple quisieran adquirirlo de algún otro modo,
mucho me complacería.”
Las treguas pactadas entre Alfonso IX y su hijo Fernando III, proclamado ya rey
de Castilla, posibilitaron que los templarios pudieran completar la permuta tras
diecisiete años de espera. Así el 27 de septiembre de 1220, el maestre
provincial del Temple don Pedro Alvitiz, confirmará el cambio de 1203 en los
siguientes términos: “En cuanto a Milana, el pacto que Fernando Díaz, maestre
de la orden del Temple en León, Castilla y Portugal, depositó y firmó con mi
Señor Alfonso, ilustre rey de León, nosotros, reunidos todos, aprobamos y
confirmamos.”
En el año 1204, un año después de esta permuta, las relaciones del rey leonés
con el Temple se deterioraron gravemente, pues el monarca ocupa los castillos
y propiedades de la Orden en su reino, poniéndolos en manos laicas. Esta
situación se normalizó a partir de 1211 con la restitución patrimonial, pero con
importantes modificaciones en la Trasierra, de la que saldrá beneficiada a corto
plazo la Orden de San Julián de Pereiro, que cambiará su nombre
posteriormente por la de Alcántara. En efecto, el rey les restituye unas pocas
posesiones en las cercanías de Coria de carácter económico: las dehesas
boyales en la vega de Coria y la dehesa de Algodor (hoy situada en el término
de Casillas de Coria). Por las mismas fechas la Orden del Temple tiene que
renunciar a sus derechos sobre Portezuelo y San Juan de Mascoras
(Santibáñez el Alto) a favor del rey, que se los permutará por Ponferrada
(León), con todos sus términos y portazgos, Argujillo (Zamora), Canedo de
Lemos y Santiago de Sigrás en tierra de Faro. Con la pérdida de San Juan de
Mascoras (Santibáñez el Alto) los templarios no perdían solamente un castillo
sino una encomienda con un amplioterritorio: las villas de Gata, Villasbuenas
de Gata, Fernán Pérez, Villa del Campo, Torre de Don Miguel, Cadalso,
Villanueva de la Sierra y las aldeas de Torrecilla de los Ángeles, El Fresno (hoy
Dehesa de Gata) y Pozuelo de Zarzón.15 Además se iba un alfoz de amplias
vegas y tierras de cultivo que se extendían al mediodía y un futuro foco de
repoblación. No obstante los templarios siguieron pleiteando por San Juan de
Mascoras (Santibáñez el Alto) y Portezuelo, que el rey había entregado a la
Orden de Pereiro (Alcántara). Este episodio quedará zanjado el 27 de
septiembre del año 1220 por una Real Disposición de Alfonso IX firmada en
Villafavila. En esa fecha llegan a un acuerdo el maestre del Temple Pedro
Alvítiz y el maestre de la milicia de Pereiro (Alcántara) García Sánchez, en este
documento el Temple desiste de su vieja demanda sobre estos dos territorios
extremeños.
El rey por su parte, en agradecimiento por esta concordia, hace entrega a los
templarios de Alba de Aliste (Zamora):
Nota jc, En el año 1212 los templarios participaron junto al ejército cristiano en la batalla de las Navas de Tolosa.
Os habéis fijado en la fecha, y, Argujillo templaria, ¡Quién lo diría!
Carlos Pereira Martinez confirma la relación de los Templarios con la Villa en
su libro (escrito en lengua gallega) “LAS RELACIONES DEL TEMPLE CON
OTRAS INSTITUCIONES” que el 8 de agosto de 1278 el obispo Suero (del
que hablaremos mas adelante) inicia el proceso contra el temple donde se
reclaman los daños causados por la Orden en Argujillo, al no permitir el
aprovechamiento de las heredades que el obispado tenía en la villa.
Nota; jc lo que confirma que en estas fechas Argujillo seguía siendo Templario.
Temple de Castela e León, na presenza dos xuíces (ACZ, 13/7; Lera, 1999:
doc. 899). O 8 de agosto de 1278 comeza o proceso promovido polo bispo don
Suero, e deán e o Cabido de Zamora contra o Mestre e freires do Temple.
Contén poderes para procuradores e árbitros dunha e doutra parte, as
demandas ou exposicións dos agravios cometidos polos templarios contra do
bispo e os dereitos da igrexa de Zamora, resposta dos templarios na que piden
que se especifiquen máis as demandas, e decisión de que o Temple cae na
pena do compromiso por non acudir o seu árbitro. Cítanse os pobos de Rico
vao (Ricovayo) e Aruoxiello (Argujillo). O mestre templario é García
Fernández. O principal procurador no preito é o comendador de Benavente, frei
Lourenzo Martínez, aconsellado por frei Xoán Fernández, comendador de
Ponferrada, frei Pedro Vázquez, comendador de Montalbán, frei Fernán
Fernández, comendador de Juncos e frei Xoán, comendador de San Pedro de
Latarce. O comendador de Benavente nomea a frei Martiño Monin,
comendador de Ceínos, a frei Xoán Fernández, comendador de Medina e frei
Domingo, comendador do que tiña o Temple en Zamora, para actuaren no
xuízo.Igrexa de Zamora, pola mesma; Pedro Giráldez, arcediago na Igrexa de
Coria, home deconcordia das dúas partes, e Gómez Moniz, cabaleiro de Toro,
representante dos templarios)reúnense, e manifestan ter lido un documento (o
de 16 de xuño de 1278). E mandan que uns días despois se presenten en
Zamora, na casa do bispo, as dúas partes, por si ou polos seus procuradores.
O procurador da Igrexa zamorana, García Estébanez, preséntase o día citado e
fai saber os agravios que os templarios lle fixeron á citada igrexa: Non
gardaban as composicións que fixeran con eles, nin as sentenzas nin os
entreditos postos «por la fee de Sant Salvador» sobre eles e sobre as súas
igrexas. Tiñan cregos irregulares que cantaban nas igrexas que os templarios
tiñan o bispado e enganaban aos pobos e mantiñan os cregos irregulares
contra dereito «e contra nostro deffendimiento et de nostros vicarios». Non
presentaban os cregos nin ante o bispo nin ante os seus vicarios segundo
debía facerse nas igrexas do bispado, a pesar de ser amoestados por iso. Non
pagaban o «catedrático» nin os pedidos que debían dar por razón das igrexas
que tiñan no bispado, a pesar que se lle demandaba. Non tiñan as igrexas que
posuían no bispado ben surtidas de vestidos, nin de libros, nin de cálices, como
debían, nin dos ornamentos que lles pertencen, nin as tiñan limpas segundo
debían; e cando se visitaban esas igrexas e eran amoestados polo seu estado,
obrigábanse a corrixirse, pero logo non o facían. Entraran na herdade que o
bispo tiña en Argujillo, «teniendolo de iuro et de poder», poñéndolle coutos e
non permitindo que a labrase ninguén, nin lle mercasen o viño nin lle
vendimasen as viñas; e estas cousas ían contra a liberdade da igrexa, polo que
caeron en sentenza da Santa Igrexa todos os que o fixeron ou axudaron aos
templarios, ou o consentiron podéndoo evitar. Reclama, pois, que se mande
por sentenza ao mestre e aos freires templarios que
cumpran todo o que acabada de denunciar. Polos danos recibidos en
Argujillo pide catro marcos de prata e que lles entreguen o que eles e os seus
vasalos lles colleron, «con las esquilmas que ende levaron o podieron levar que
estimamos en quinientos marcos de plata»; e polas inxurias e mortes de homes
vasalos da Igrexa e as deshonras e os quebrantamentos das casas da Igrexa
nese lugar reclama 1.000 marcos de prata, «los quales marchos antes
quisieramos perder de lo nostro que tales iniurias et muertes e desondras et
quebrantamientos et tales cousas aver sofrido dellos et de sos omnes». Pide
que sexan condenados por sentenza. Pola súa parte, frei Domingo,
comendador da bailía do Temple en Zamora, pide que se especifiquen
claramente as denuncias: que composicións non cumpren, en que igrexas
teñen cregos irregulares, en que igrexas non presentan os cregos ao bispo, en
cales non pagan o catedrático, cales están sucias e sen ornamentos, etc.
Pídelles aos xuíces que, dado que o representante do bispo e cabido non
presentou a demanda dunha maneira detallada, como debía, sexa esa parte
condenada. Os xuíces mándanlles aos dous procuradores que se presenten.
En el libro publicado en francés: (Empresas y el obispo de Zamora Don Suero Pérez
(1255-1286) de acuerdo a su voluntad).Encontramos referencias sobre este mismo
conflicto de D: Suero con los templarios en Argujillo
A pesar de los numerosos acuerdos firmados por Don Suero de todas las instituciones
religiosas en su diócesis, los convenios que han dejado un importante [# 61] la
documentación, se plantea un nuevo conflicto con los templarios, en 1278, cerca de
Argujillo, pueblo entre Venialbo y Villamor Don Suero precisamente donde quería
establecer un modelo uniforme y exclusivo [93.]
1439 Abril 30, Florencia 922
Juan segundo de Castilla junto a las autoridades de Zamora que es de
realengo, piden al papa Eugenio IV que la causa que mantienen con el maestre
y la orden de Alcántara sobre los lugares de Santa Cristina y Argujillo sea vista
en entierras del rey y ahí sea llevada a su término...
Nota jc:
Lo que explica según mi modesta opinión que Argujillo en el año 1204 - 1211
ya era un sitio o tierras del rey, a partir de este año, perteneció a la Orden del
Temple hasta 1312 en el que el papa Clemente V resuelve disolver a los
Templarios (y aunque ordena que las propiedades de estos pasen a la Orden
de los Hospitalarios (Villamor), en el caso de Castilla y León muchas de ellas el
rey se las entrega a las ordenes de Alcántara y Calatrava). Se supone, que
desde 1312 nuestra población perteneció a la de Alcántara hasta 1439, ya que
en documento aportado mas adelante (agosto de 1459) sobre la división de la
Aldea el Palo y Argujillo se precisa que perteneció a la Orden citada. Aunque,
(sobre los primeros años del segundo tercio del siglo XIV—, Alfonso XI iba a otorgar un
privilegio en virtud del cual confirmaba que Argujillo y sus habitantes eran de realengo). Por lo
tanto, se deduce que hubo mas de medio siglo de litigios entre el Rey y Los de
Alcántara por la posesión de nuestro pueblo ¿?.
A CONTINUACIÓN Y TRATANDO DE “REBUSCAR” EN EL
PASADO ADJUNTO UN RESUMEN DE LO RECOGIDO EN
VARIOS LIBROS Y DOCUMENTOS:
Antecedentes. En la baja edad media el poder y las tierras Zamoranas y su
explotación estaban repartidas entre los concejos (Toro y Zamora), los obispos
y el cabildo.
En el libro: JURISDICCIÓN MUNICIPAL Y PODER ECLESIÁSTICO EN LA
ZAMORA MEDIEVAL de Florián Ferrero Ferrero podemos leer:
CONFLICTIVIDAD JURISDICCIONAL (pag. 139).
La conflictividad por temas jurisdiccionales fue muy intensa a lo largo de toda la
Baja Edad Media, teniendo que enfrentarse el concejo zamorano a diversos
pleitos y a la firma de numerosas concordias por dicho aspecto.
Fundamentalmente esos conflictos se van a producir con la iglesia; siendo
también muy frecuentes los mantenidos con Toro, mientras que son
prácticamente inexistentes, tal vez, por la presencia de unos límites geográficos
muy claros, los sostenidos con otros concejos, como el de Salamanca.
Tampoco abundan los que enfrentaron a Zamora con señoríos laicos.
a) Conflictos entre el concejo y la iglesia.
La conflictividad entre el concejo y la iglesia zamoranos fue intensa a lo largo
del siglo XIII, como ha puesto de manifiesto Coria Colino, en parte, por la
oposición de intereses de ambas instituciones, pese a la necesaria coexistencia
y equilibrio de fuerzas de las mismas.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XIII, coincidiendo con el episcopado de
don Suero Pérez, se va a desarrollar un largo pleito, al que no es ajeno el
creciente intervencionismo regio en la vida concejil. Pleito que, en gran parte,
tiene su origen en la composición de 1232, confirmada por Fernando III, en
relación a los oficios concejiles, en la que se hace patente la presencia de
oligarquías urbanas, controlando el poder y la administración municipal.
En dicha composición se da paso, del concejo «abierto» instituido tras la
repoblación urbana, a uno «reducido» o «restringido», pues se establece que
en la ciudad haya 16 jueces —ocho de los «milites» y ocho del concejo—, junto
con dos nombrados por el rey y otro por el obispo, con un mandato anual.
Estructura que se mantiene en gran medida en la creación del regimiento
perpetuo por Alfonso XI, en 1342, en que se establece que haya 16 regidores,
ocho «de parte del concejo» y otros ocho «de parte de los caballeros», que
gobernarían por un tiempo ilimitado la ciudad en unión de un juez real y de los
alcaldes y sus notarios.
El conflicto concejo-iglesia se va a poner de manifiesto en el momento en que
el rey aumente su intervencionismo en la vida municipal a través de la figura de
los jueces de afuera o de salario. La introducción de ese juez real, que alteraba
el antiguo orden concejil, pues rompe la colegialidad y aparece en un puesto de
preeminencia sobre los demás, va a ser la ocasión que aprovecha el concejo
para eliminar al juez eclesiástico, y así se expresa en la alegación que realiza
la ciudad ante el infante don Sancho, en 1278:
El procedimiento judicial se inicia en 1272, al presentar la iglesia de Zamora su
protesta por este hecho ante Alfonso X, quien determina, estando en Burgos, el
10 de septiembre de 1272, que se restituya al juez eclesiástico así como que
«lleve sua parte de las calomnas e de todas las otras cosas que acaegieren,
así commo a cada uno de vos los otrosjuyzes». La iglesia, tras ello, presentó
por juez al canónigo Pero Vicéntez . Sin embargo, no parece que el
nombramiento se hiciera efectivo, ya que, en julio de 1278, se lleva a cabo una
copia notarial de dicha provisión, sin duda para presentarla como prueba de la
contumacia concejil ante el infante Sancho, a quien se acude en esas fechas
en petición de justicia. Previamente, en 1275, el infante Fernando, por las
peticiones de la iglesia, confirmaba la provisión de Alfonso X\. En dicho pleito
ante don Sancho, el cabildo alega que el juez real— Gutier Pérez— y el
concejo impiden la presencia del representante de la iglesia.
Ya conocemos la respuesta concejil: Eso era cuando en Zamora existían
jueces de fuero y en esos momentos ya no había. El futuro Sancho IV
determina que se mantenga el juez eclesiástico". Paralelamente a este
enfrentamiento se produce otro, por causas semejantes, que afecta a la tierra
de Zamora y a diversos lugares del obispo y del cabildo.
Como ha señalado José Luis Martín, el concejo y los jueces zamoranos van a
negar el derecho de los clérigos a juzgar a sus vasallos o, sin negarlo, van a
actuar en su contra, al considerar nulos los juicios eclesiásticos, al acoger en la
ciudad a condenados por malhechores, al conocer «otra vegada de las
malfetrías» y no entregarlos; al hacer prisioneros a los que actúan como jueces
eclesiásticos y llegar a darles muerte.
El pleito, simultáneo al anterior, se basa en las siguientes acusaciones de la
iglesia zamorana hacia el concejo:
1. La iglesia tenía sus jueces en las villas y lugares episcopales y
capitulares desde tiempo inmemorial, y que el juez real Gutier Pérez, en unión
de otros oficiales concejiles y hombres buenos de Zamora, fueron a San Martín
de Bamba, donde mataron a dos jueces eclesiásticos, y mandaron que desde
entonces no hubiera ningún otro en dichos lugares.
2. Gutier Pérez y el concejo zamorano ocuparon Carrascal, lugar
episcopal, a escasos kilómetros de Zamora, donado a la iglesia por Bartolomé
Ribera '. El asalto se produjo al morir éste sin hijos.
3. Gutier Pérez y el concejo zamorano derribaron las escaleras que el
obispo y los canónigos tenían para descender desde sus casas a sus bodegas
y huertos, en la zona de las Peñas de Santa Marta.
4. El dicho Gutier Pérez y el concejo zamorano asaltaron la villa episcopal de
Manganeses de la Lampreana, robando y destruyendo cuanto encontraron a su
paso.
5. Gutier Pérez hacía pechar en su soldada —cosa que nunca se había
producido con anterioridad— a los vasallos del obispo y del cabildo que
moraban en aldeas y lugares episcopales y capitulares. La primera de ellas —
sin duda, la más grave de las acusaciones—,como ha señalado José Luis
Martín ^^°, se concreta el 4 de abril de 1275 al no permitir el tantas veces
citado Gutier Pérez el derecho episcopal de «meter sus juyzes en San Martín
de Bamba e en Bamba e en SanctaMaría del Valle e en otros lugares suyos e
de sua eglesia e estos judgavan los preitos a los sus vassallos e fazían la
justicia temporal». En el enfrentamiento murieron Domingo Román y Pedro
Fijo, jueces de la iglesia en la primera de dichas poblaciones, que fueron
ejecutados mientras el pregonero anunciaba que sufrirían igual pena «todos los
otros que [se] llamasen juyzes de sus lugares de la eglesia»; por último, el
oficial nombrado para Santa María del Valle, fue hecho prisionero cuando
estaba a la puerta de la catedral zamorana y encarcelado A estas graves
acusaciones, el concejo zamorano respondió que:
1. El obispo no debía tener jueces en San Martín de Bamba ni en ningún
otro lugar, ni los había tenido nunca, sino que debía tener jurados que, por
tanto, estarían sujetos a las autoridades concejiles,
2. Carrascal era de un hombre bueno que murió sin herederos y que el
rey mandó a Gutier Pérez que tomará dicho lugar.
3. Las escaleras se derribaron por mandato real «et que assí derhbaríen
la puente de la villa si ge lo el rey mandasse». Además indicaron que las
escaleras eran de propiedad regia.
4. Gutier Pérez señaló que era verdad que el concejo zamorano fue a
Manganeses, pero que lo hizo en son de paz y que si algún hombre cometió
daños que sería castigado.
5. Siempre que había habido juez real en Zamora se había hecho pechar
para el pago de su salario a los vasallos episcopales y capitulares.
6. Por último, señalaron que no eran culpables de los daños y sacrilegios
de los que les acusaba el obispo.
El rey sentenció que:.
A) Era verdad que Carrascal pertenecía al obispo zamorano y que fue
asaltado, por lo que manda que le sea devuelto el lugar.
B) Fueron ciertos los daños en Manganeses; teniendo que repararlo
dañado o devolver lo robado las personas que hicieron el daño si se conoce su
personalidad, siendo responsable subsidiario el concejo.
El resto de los casos denunciados pasan a ser estudiados por los jueces
pesquisidores, decidiendo el rey más tarde
Nota jc.;
En todo este “guiri-gay” y paralelamente a estos enfrentamientos concejo-iglesia, se
producen otros conflictos por el control del territorio.
El concejo zamorano no parece dispuesto, según avanza el siglo XIII, a seguir
perdiendo lugares de su tierra -o, al menos, el control indirecto sobre los
mismos-, que pasan a manos del obispo o del cabildo.
El ejemplo más claro, posiblemente, sea el de Fermoselle. El concejo
zamorano poseía desde, al menos, el siglo XII, el privilegio de que doce
postores del lugar le hicieran foro, como ya se señala en la donación que hace
de dicha villa Alfonso IX al obispo Martín I en 1205'. El malestar que dicha
entrega debió producir en la institución concejil zamorana fue la posible causa
de su vuelta al poder regio, aunque igualmente pudo influir su posición
estratégica Alfonso IX va a ser también quien le otorgue fuero a Fermoselle
en1221, en el cual, además de exigir a sus moradores, entre otros aspectos, un
foro anual de un maravedí y de acudir a las armas en caso de guerra con
Portugal, se confirma el acuerdo de los concejos de Fermoselle y de Zamora
respecto a los doce postores. No obstante, este aspecto se anularía en los
períodos de guerra con Portugal, posible concesión zamorana al rey en el
momento de reintegración de la villa a la corona. Alfonso X entregará de nuevo,
en 1256, la villa con su «iurisdictione temporali» a la iglesia zamorana en la
persona de su notario mayor para el reino de León, el obispo don Suero, casi
en iguales términos en que la había donado Alfonso IX, pues excluye de ella
«los doze postores que el conceyo de Zamora ha en la sobredicha uilla».
La importancia de esta donación es tan obvia que don Suero no duda en
encabezar su orgullosa «Apología» con dicha adquisición cuando aún no había
tomado posesión de la sede episcopal: «Primeramientre luego que fu
confirmado en obispo, ganó la uilla de Fremoselle del rey don Alfonso. Primo
igitur tempore electionis mee confírmate acquísivi a domno rege Alfonso villam
de Fremosele, cum omní iurisdictione temporali quam ibidem predictus rex
habebat» Iniciando una tarea de restauración arquitectónica y agrícola, en
consonancia con la importancia del lugar, que reportaba a la iglesia zamorana.
Los fermosellanos se opusieron a su paso a la dependencia episcopal,
intentando que el rey anulara la donación, de la que se enteraron solamente
dos días antes de que el monarca la hiciera efectiva. Entrega que se llevó a
cabo, aunque el obispo se viera obligado a prometerles y hacerles «muctia
ondra e mucho bien e que uos guarde uuestros fueros e uuestros privilegios».
El concejo zamorano, por su parte, pronto dio marcha atrás en su acuerdo y,
aprovechando un viaje de don Suero a la corte, atacó Fermoselle, expulsando
a los hombres del obispo y derribando casas, talando árboles y arrasando las
cosechas almacenadas en los silos episcopales.
El obispo, como era de esperar, acude al amparo real en demanda de justicia,
comprobándose por los jueces pesquisidores que los hechos eran ciertos,
razón por la que es condenado el concejo zamorano. Ante la resistencia que
ofrece el concejo de Zamora a cumplir la sentencia, Alfonso X le amenaza con
llevar a sus miembros a prisión: «mandamos a este nostro portero Domingo
Rodríguez que se lo uos assí non. El pleito concluye en 1261 con la aceptación
por el concejo de la sentencia, que devuelve la villa al obispo, a quien le
compensa por los daños sufridos. Tras ello, don Suero, como señala en su
«Apología», emprendería una fuerte tarea restauradora en el lugar 2°^: «ítem,
post ruinam domorum de Fremoselle, factam per concilium de Qamora, feci
domos per óptimas et nemis sumptuosas. ítem, feci ibi castrum de novo. ítem,
emi et feci vineas et domos et dolía cum optimis apotecis».
Sin embargo, pocos años más tarde don Suero se vería desposeído de la
jurisdicción sobre la villa por Sancho IV, como consecuencia de su actitud en la
guerra civil contra Alfonso X.
La llegada a la diócesis zamorana de Pedro II hizo que el monarca, volviera a
entregar a éste «el castiello de Fermoselle et la uila con todos los derechos» a
condición de que hicieran «del siempre guerra e paz» al rey. Como ha
señalado Marciano Sánchez, Pedro II tomó posesión del castillo con un bello
ceremonial, el 24 de mayo de 1292, a través de Juan Fernández, escudero de
Pay Gómez quien a su vez lo había recibido de la iglesia de Zamora. Un año
más tarde el rey volvería a confirmar esta donación. Pero Pedro II ya no recibe
los 12 postores, pues el concejo zamorano influyó, sin duda, en Sancho IV para
que les restituyera dicho privilegio. Por ello no debe extrañarnos que en la
confirmación del fuero fermosellano que realiza Sancho IV, se siga incluyendo
el acuerdo dicho entre Zamora y Fermoselle, lo mismo que en los años
siguientes confirmarían Fernando IV, Alfonso XI y Pedro I
Nota jc:
Hay que recordar que en 1278 fue la reclamación del obispo Suero al rey por la actitud de
los templarios en Argujillo. Por otra parte como se indicó en 1312 la Villa pasó a
pertenecer a la Orden de Alcántara.
Un conflicto de gran interés es el que gira sobre la jurisdicción de Aldea
del Palo, pues en el se ven enfrentados directamente el concejo zamorano y la
iglesia, a través del monasterio de San Miguel del Burgo, y, de forma indirecta,
el concejo toresano. Al mismo tiempo va a tener repercusiones sobre la
población vecina de Argujillo. (pag 150, Florián Ferrero)
Aldea del Palo —población actualmente denominada San Miguel de la
Ribera— era un lugar en la zona de contacto de las tierras de Zamora y Toro,
en el límite con La Guareña, razón por la que fue objeto de múltiples conflictos
entre ambos concejos. A ello se unía el compartir jurisdicción sobre el lugar, o
estar superpuestas, el concejo zamorano con el monasterio benito de San
Miguel del Burgo. El conflicto parece iniciarse a mediados del siglo XIV, aunque
tuvo su punto álgido a fines de dicha centuria, durante el tiempo en que fue
prior de San Miguel del Burgo fray Fernán Gómez". El propio fray Fernán
Gómez señala, en 1399, que «andovieron en pley[tos e] contiendas con el
congejo de la dicha gibdad de Qamora e con sus p[rocu]radores en la corte de
nuestro señor el rey avía gerca de treynta a[ños] sobre el lugar e jurisdigión
ceuil e criminal e mero mixto [inpejrio de la Aldea del Palo que es en término de
la dicha gibdad, [dezienjdo los dichos priores que eran del dicho monesterio e
que devian [ser] restituidos».
El concejo, por su parte, señalaba «que avía bien sesenta [años] que lo tenía el
dicho congojo de posesión e lo poseya». Para poner fin al conflicto, que estaba
suponiendo grandes gastos a ambas partes, deciden poner el caso en manos
de dos jueces, nombrados de común acuerdo, que dictasen el correspondiente
laudo. Los elegidos fueron don Juan, obispo de Zamora, y el regidor Ordón
Ruiz de Villaquirán, el primero por parte del monasterio y el segundo por el
concejo.
La sentencia, hecha pública, previsiblemente, a fines de septiembre de 1399,
señalaba que Aldea del Palo quedaría sujeta a la jurisdicción concejil
zamorana, recibiendo el monasterio en compensación a la misma unas
considerables ventajas.
Así, se señalaba que «el dicho congojo que dé treynta e un mili maravedís de
moneda vieja para que se conpren dellos posesyones que rrienden para el
dicho monesterio e priores que fueren del en cada años dos mili maravedís en
saluo; e si algunos maravedís sobraren de los dichos treynta e vn mili
maravedís que se die[ran] al dicho prior para rreparamiento del dicho
monesterio [e d]e las heredades del, e que aya más eldicho monesterio e el
prior que fuer del diez escusados que moren en el corral del [dicho] monesterio
que no sean de los vezinos que agora moren en [Qamjora e su tierra; e aya
más un escusado en el dicho lugar del Al[dea] del Palo e que estos no paguen
en los pechos e rreparti[mie]ntoscongójales; e que aya más el dicho monasterio
e prior [que] dé! fuer todoslos diezmos del dicho lugar e la metad [de] la
martiniega e sus casas e heredades que el dicho [monjesterio y ha. E por estas
dichas cosas que Qamora ha [...jar e fazer que el dicho lugar del Aldea del Palo
e la [jurisjdigión gevil e criminal e mero mixto inperio del dicho [lug]ar que finque
e sea todo libre e quito de la dicha gibdad de [Qamjora e del congojo della e la
aya para sy, segund que todo [...] mejor e más cunplidamente se contenía en la
dicha [..] que el dicho señor obispo e el dicho Hordón Ruys
diejron] entre las dichas partes e estava escripto por mi el dicho [Sancho]
Romero notario e por Frangisco l^artínez notario ajpostoUcal]».
El documento ha sufrido grandes daños, por lo que son numerosas las lagunas en el texto.
A fin de que dicho acuerdo fuese más estable, se solicitó del rey, del papa y del
obispo que confirmasen dicha sentenciabas.
La confirmación regia se produjo en marzo de 1400, sin que haya constancia
de la pontificia. Sin embargo la jurisdicción sobre Aldea del Palo siguió
suponiendo graves problemas años después, pues al poco tiempo el prior de
dicho monasterio, tras haber invertido en diversas propiedades 27.350
maravedís de los 31.000 concedidos por la ciudad, señala que no va a poder
conseguir la renta anual prevista de 2.000 maravedís, y reclama que se realice
un nuevo convenio.
En diciembre de 1423, el nuevo prior del monasterio de San Benito, fray Pero
Ferrández solicita la anulación de una parte del anterior acuerdo. Señala que
los 27.350 maravedís han sido invertidos —salvo unas pequeñas cantidades en
la reparación del monasterio— en la adquisición de tres casas y bodegas, con
un total de 24 cubas y 2 tinajas, situadas en la cuesta de El Pinedo, en
Balborraz y en El Valle en la calle en que vivía Antón Martín Garrido. Los 3.650
mrs. restantes estaban en poder de lohán Martín Sobrino y lohán Alfonso de
Algodre, designados por ambas partes como depositarios. Pero que con lo
comprado y el dinero restante es imposible obtener una renta de 2.000
maravedís, y por lo tanto denuncia el convenio. Ante ello, ambas partes —
concejo y monasterio— acuerdan que:
— El monasterio devolverá al concejo las tres propiedades adquiridas con los
27.350 mrs.
— lohán Martín Sobrino y lohán Alfonso de Algodre reintegrarían al concejo los
3.650 mrs. restantes.
— El concejo se comprometía a dar al monasterio 2.000 mrs. anuales,
impuestos sobre la renta de los cuchares del pan, pagaderos el día de
Nochebuena de cada año a partir de 1424.
— — El resto de lo acordado en 1329 se mantenía.
A fin de garantizarse esa renta anual a valores constantes, se señala que esa
cuantía de 2.000 mrs. sea de la moneda vieja, teniéndose que actualizar cada
vez que hubiera cambio en el porcentaje exacto de la desviación inflacionista;
sino fuera suficiente la renta de los cuchares o no se cogiere, se sacaría el
dinero de otra renta; si tampoco fuera posible, se repartiría esa cantidad entre
los vecinos de la ciudad y su tierra. Parecía resolverse así el problema, sin
embargo, periódicamente, siguieron surgiendo nuevas dificultades en torno a la
jurisdicción del lugar.
Por los mismos años en que comenzaron los problemas de Aldea del Palo —es
decir, sobre los primeros años del segundo tercio del siglo XIV—, Alfonso (IX)
(J:C:creo que es XI) iba a otorgar un privilegio en virtud del cual confirmaba
que Argujillo y sus habitantes eran de realengo. Aunque pueda parecer casual,
hay varios hechos interesantes por los que se relacionan dichos lugares. Por
un lado, la proximidad geográfica de ambos, que son limítrofes. Por otro, los
problemas que conjuntamente ocasionaron con Toro, y así el 31 de agosto de
1459 se hubo de llegar a un convenio entre la ciudad de Zamora con aquella,
como en su momento veremos, sobre la división de términos entre Aldea del
Palo y Argujillo.
b) Conflictos entre concejos
La existencia de dos núcleos concejiles de gran importancia, tanto económica
como estratégica, en la línea del Duero a tan sólo 30 kilómetros de distancia,
hizo que desde el siglo XII fueran claros ios intentos de que sus zonas de
confluencia estuvieran perfectamente delimitadas. Así, no debe extrañarnos
que, cuando, en 1139, Alfonso VIl dona al obispo la villa de Fresno de la
Ribera, señale que está situada entre Toro y Zamora, junto al Duero, rodeada
por las zamoranas San Pelayo y Coreses y por la toresana Maria Alba Y que,
veinticinco años después, al autorizarse la construcción de unas aceñas en
dicho lugar, se vuelva a recalcar esa situación entre los territorios de dichos
grandes concejos. Lugar que se diferencia perfectamente en la documentación
de Fresno el Viejo —en la actual provincia de Valladolid—, al que siempre se
señala su pertenencia al término de Toro.
Los primeros problemas que conocemos por la delimitación de términos entre
Zamora y Toro se centran en los primeros años del siglo XlII en la zona de
Venialbo. Venialbo había sido donado al zamorano monasterio de Santo
Tomás por Alfonso VIl, en 1124», siendo confirmado este hecho dos años
después. Posteriormente, en 1135, el propio emperador cedería dicho lugar a
la iglesia de Zamora —como parte de las propiedades del monasterio de Santo
Tomás— para la construcción de la catedral. El concejo de Toro, en su afán de
consolidar sus límites en las zonas de La Guareña y Tierra del Vino, en la que
no existen accidentes geográficos claros, pronto hostigará a los habitantes de
Venialbo, como ha estudiado Marciano Sánchez ; y |o mismo hará el concejo
zamorano. Por ese motivo, a principios del siglo XIII, tras numerosos conflictos,
y ante la petición de justicia del obispo Martín II, se llega a un acuerdo sobre
términos ante la curia regia entre Zamora, Toro y Venialbo. Acuerdo que,
pronto, se incumplió por Toro, por lo que se hizo necesaria una nueva
actuación de Alfonso IX.
En los años siguientes, Zamora y Toro se pondrán de acuerdo en una nueva
delimitación de términos en el lugar, que va a suponer paralelamente una
pérdida de los derechos del obispo en Venialbo, que pasaba, posiblemente, a
la jurisdicción de Toro. Por ese motivo, Pedro I denuncia el hecho ante el rey,
que obliga a Toro a volver a la situación anterior. El problema, ya sin la
intervención de Zamora, y tras varios avatares, finalizará en 1266. Un nuevo
contencioso se suscita sobre 1376, en gran medida por el cambiante cauce del
arroyo Talanda, lo que obliga a poner en manos de la reina doña Juana la
resolución del conflicto, quien a su vez determinó que fueran el arcediano de
Toro, Juan Sánchez, y el corregidor de Zamora, Ruy González de Salamanca,
quienes deslindasen los términos. Con tal motivo, se produce la delimitación
entre Sanzoles y el río Duero.
El período de máxima conflictividad es el de la segunda mitad del siglo XV y
primeros años del s. XVI. En 1459, como ya señalamos, se produce un nuevo
conflicto entre Zamora y Toro, en este caso por la delimitación de términos
entre Aldea del Palo y Argujillo, en el que también se ve afectado de nuevo
Venialbo.
Ante los numerosos incidentes que se venían produciendo en esa zona, por
haberse movido los antiguos mojones, fueron comisionados los regidores
García Decampo, por parte de Zamora, y Pedro Puertocarrero, por la de Toro,
quienes procedieron a una nueva demarcación de términos,en la que queda
patente la total pertenencia de Aldea del Palo y Argujillo a la tierra de Zamora,
a la vez que se confirman los límites de ambos términos y Venialbo, situándose
en primer mojón en la confluencia de las Tierras de Toro, Zamora y el citado
Venialbo
De la Colección diplomática medieval de la orden de
Alcántara, 1157-1494 escrito por Bonifacio Palacios Martín,
Encontramos lo siguiente:
Nota: Pues ya veis paisanos, fue en el año 1459 cundo se delimitó la raya con nuestros
vecinos de La aldea el Palo (ahora San Miguel). Que como parece, el conflicto no era con
los paisanos vecinos. Mas bien tenía que ver con las posesiones o intereses de la
iglesia, los grandes concejos y del rey.
NOTAS DE ARQUITECTURA
En el libro CANTEROS de Mª José Redondo Cantera, que analiza entre otras cosas la
actividad de los canteros y el cambio que con la ilustración trajo la necesidad de
examinar a los constructores para mejorar la arquitectura. Aparece un cantero gallego:
Pedro Rascado nacido en 1746 y afincado en Zamora desde 1771 donde se casó y vivió
hasta 1981 pasando a ejercer en Valladolid donde realizo sus más importantes obras y
tuvo unos pleitos para poder ejercer su profesión. Pues bien en el capítulo dedicado a la
actividad profesional donde describe todas sus innumerables e importantes obras en
iglesias, castillos, puentes etc. Informa la autora en la página 549, que en Argujillo
elevo en nueva planta la casa del alcalde Juan de Francia en 1781, valorada en catorce
mil reales. También trabajó en el convento de los Franciscanos descalzos de San Miguel
de la Ribera, con el que tuvo pleitos por el pago de las reformas.
CATASTRO DE MARQUES DE LA ENSENADA 1751
Marqués de la Ensenada
Don Cenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada
(Amiconi, Museo del Prado)
Firma de Cenón de Somodevilla
Museo Naval ms 5 doc 128
OBJETIVO: Sanear la Hacienda Pública.
Cenón de Somodevilla y Bengoechea, I Marqués de la Ensenada, nace en
1702 en Hervías (La Rioja), de familia humilde de origen hidalgo. Poco se sabe
de sus comienzos, salvo que contó con la protección de José Patiño, que había
realizado el Catastro en Cataluña, renovador de la Marina y ministro de
Hacienda de Felipe V. A los 18 años empieza en Cádiz su fulgurante carrera en
la Marina. Siempre en cargos civiles. Recibe su título de marqués tras la
conquista del reino de las Dos Sicilias para el infante don Carlos. Como
intendente general de la Marina, y Secretario del infante don Felipe, otro de los
hijos de Felipe V, vive de cerca la bancarrota de la Hacienda Pública causada
por los elevados gastos de las guerras en Italia para lograr tronos para los hijos
de la reina Isabel de Farnesio. En 1743, es llamado por Felipe V para ejercer
de secretario de Estado y del despacho universal de Hacienda, agregando,
como sus antecesores Guerra-Marina e Indias. Fernando VI le reitera los
nombramientos, en los que permanece un total de 12 años. Alcanza los más
altos honores políticos, como el hábito de Calatrava y de San Genaro (1742),
Notario Mayor de los Reinos, Consejero de Estado (1743), Capitán General de
Mar y Tierra (1749), Toisón de Oro (1750), Orden de San Juan de Jerusalén
(1751).
Partidario de la paz a toda costa para la recuperación del país, su preocupación
principal es sanear la hacienda pública. Quiere sustituir las complicadas e
injustas rentas provinciales por una sola contribución llamada Real,
Catastro o Capitación para "que pague cada vasallo a proporción de lo que
tiene, siendo fiscal uno de otro para que no se haga injusticia ni gracia". Para
ello propone catastrar las Castillas, a cuenta del Erario Real. Las ideas de
reforma de Ensenada no eran nuevas, estaban en el ambiente desde hacía un
siglo, tanto en Francia o en Italia, como en España. Muchos veían en el
catastro de Patiño, hecho en Cataluña a partir de los decretos de Nueva Planta
de 1715, el mejor remedio para los males de la Hacienda. Averiguarlo todo de
todos, y acabar con los privilegios de nobles y eclesiásticos; registrar todas las
partidas de renta estable de los 1,7 millones de hogares castellanos,
representados por otros tantos "cabezas de familia"; sumadas todas había de
averiguarse sobre qué se basaba la renta nacional. Después se sustituiría lo
recaudado en las rentas provinciales por la misma cantidad aplicada en el
mismo porcentaje a cada propietario; lo que permitiría, en caso de necesidad,
por ejemplo, ante una guerra, subir la recaudación pero aplicada de forma justa
y proporcionada. Si la idea del Catastro estaba en el ambiente desde hace
tiempo, lo nuevo es la decisión con la que se puso en marcha y se mantuvo el
proyecto, su capacidad de seleccionar y formar gente de su confianza, a la que
luego deja actuar
ESTAS SON LAS PREGUNTAS DE QUE CONSTABA EL
INTERROGATORIO (y algunas respuestas argujillanas)
Nota; En Argujillo el auto comenzó el 26 de noviembre de 1751 y se firmó en Zamora el 30 de
enero de 1954.
Interrogatorio que han de satisfacer, bajo juramento, las justicias, y demás
personas, que harán comparecer los intendentes en cada pueblo
1. Cómo se llama la población
Que se llama esta población villa de Argujillo
2. Si es de realengo o de señorío, a quién pertenece, qué derechos percibe y
cuánto produce.
Que dicha villa es realengo
3. Qué territorio ocupa el término, cuánto de levante a poniente y del norte al
sur, y cuánto de circunferencia, por horas, y leguas, qué linderos o
confrontaciones; y qué figura tiene, poniéndola al margen.
4. Qué especies de tierra se hallan en el término; si de regadío y de secano,
distinguiendo si son de hortaliza, sembradura, viñas, pastos, bosques,
matorrales, montes, y demás que pudiere haber, explicando si hay algunas que
produzcan mas de una cosecha al año, las que fructificaren sola una y las que
necesitan de un año de intermedio de descanso.
5. De cuántas calidades de tierra hay en cada una de las especies que hayan
declarado, si de buena, mediana e inferior.
6. Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado, como
frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras, algarrobos, etc.
7. En cuáles de las tierras están plantados los árboles que declararen.
8. En qué conformidad están hechos los plantíos, si extendidos en toda la tierra
o a las márgenes, en una, dos, tres hileras, o en la forma que estuvieren
9. De qué medidas de tierra se usa en aquel pueblo: de cuántos pasos o varas
castellanas en cuadro se compone, qué cantidad de cada especie de granos de
los que se cogen en el término se siembra en cada una.
10. Qué número de medidas de tierra habrá en el término, distinguiendo las de
cada especie y calidad, por ejemplo, tantas fanegas, o del nombre, que tuviese
la medida de tierra de sembradura de la mejor calidad, tantas de mediana
bondad y tantas de inferior; y lo propio en las demás especies que hubieren
declarado.
11. Qué especies de frutos se cogen en el término
12. Qué cantidad de frutos de cada género, unos años con otros, produce, con
una ordinaria cultura, una medida de tierra de cada especie y calidad de las
que hubiere en el término, sin comprender el producto de los árboles que
hubiese.
13. Qué producto se regula darán por medida de tierra los árboles que hubiere,
según la forma en que estuviese hecho el plantío, cada uno en su especie.
14. Qué valor tienen ordinariamente un año con otro los frutos que producen
las tierras del término, cada calidad de ellos.
15. Qué derechos se hallan impuestos sobre las tierras del término, como
diezmo, primicia, tercio-diezmo u otros; y a quien pertenecen.
Se paga la primicia al cura párroco que es media fanega de cada
especie en llegando a diez fanegas de cosecha y media fanega que cada
labrador o senarero paga por voto del señor Santiago patrono de España el
que percibe la santa madre iglesia de la catedral de Santiago de Compostela y
diez diezmos del que se hacen nueve novenos de los cuales percibe uno la
fábrica de la iglesia de esta villa tres el cura párroco tres los capellanes del
número de la santa iglesia de Zamora y los dos restantes el marqués de
Castelar
16. A qué cantidad de frutos suelen montar los referidos derechos de cada
especie o a que precio suelen arrendarse un año con otro.
Un año con otro asciende el diezmo de esta villa a 65 cargas y tres
celemines de trigo 16 cargas y 11 celemines de centeno, 12 cargas nueve
celemines y un cuartillo de cebada. 14 cargas y 11 celemines de garrobas,5
cargas diez celemines y tres cuartillos de ¿garbanzos? once chivos 616,5
cantaros de vino y110 y 22 mas por sazón de menudos pollos leche verdura.
La primicia asciende a 18 fanegas y media de trigo 8 de centeno, 7 de
garrobas, 4 de garbanzos1 de avena, el vto de santiago 18 de trigo1 de
centeno1 de garrobas ..
17. Si hay algunas minas, salina, molinos harineros u de papel, batanes u otros
artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de qué uso, explicando
sus dueños y lo que se regula produce cada uno de utilidad al año.
18. Si hay algún esquilmo en el término, a quien pertenece, qué número de
ganado viene al esquileo a él y que utilidad se regula da a su dueño cada año.
19. Si hay colmenas en el término, cuántas y a quien pertenecen.
20. De qué especies de ganado hay en el pueblo y término, excluyendo las
mulas de coche y caballos de regalo; y si algún vecino tiene cabaña o yeguada
que pasta fuera del término, donde y de qué número de cabezas, explicando el
nombre del dueño.
21. De qué número de vecinos se compone la población y cuántos en la casas
de campo o alquerías.
96 vecinos y el cura 21 viudas y 2 pobres de solemnidad
22. Cuántas casas habrá en el pueblo, qué número de inhabitables, cuántas
arruinadas; y si es de señorío, explicar si tienen cada una alguna carga que
pague al dueño por el establecimiento del suelo, y cuánto.
98 casas 96 habitadas y dos cerradas 2 arruinadas, 47 bodegas qy eras
que disfrutan los dueños hasta san Juan desde aquí comunales sin que se
pague cosa alguna por la trilla
23. Qué propios tiene el común y a que asciende su producto al año, de que se
deberá pedir justificación.
Los prados 2 mas cinco pequeños son propio que arriendan pastos y
siembran partes para cubrir los gastos del concejo. Tienen derechos de
pelmedidor y mayorazgo por compra dedal rey que también se arriendan todos
los años se hizo un posito por acuerdo de 450 fanegas de trigo de las que
faltan 100
24. Si el común disfruta algún arbitrio, sisa u otra cosa, de que se deberá pedir
la concesión, quedándose con copia que acompañe estas diligencias; qué
cantidad produce cada uno al año, a que fin se concedió, sobre qué especies
para conocer si es temporal o perpetuo y si su producto cubre o excede de su
aplicación.
25. Que gastos debe satisfacer el común, como salario de Justicia y regidores,
fiestas de Corpus u otras; empedrado, fuentes, sirvientes, etc., de que se
deberá pedir individual razón.
26. Que cargos de Justicia tiene el común, como censos, que responda u otros,
su importe, por qué motivo y a quien, de que se deberá pedir puntual noticia.
Por aguas y pastos se15800 reales de vellón 464 pequeño
27. Si está cargado de servicio ordinario y extraordinario u otros, de que
igualmente se debe pedir individual razón.
28. Si hay algún empleo, alcabala u otras rentas enajenadas, a quién, si fue por
servicio pecuniario u otro motivo, de cuánto fue y lo que produce cada uno al
año, de que se deberán pedir los títulos y quedarse con copia.
29. Cuántas tabernas, mesones, tiendas, panaderías, carnicerías, puentes,
barcas sobre ríos, mercados, ferias, etc. hay en la población.
30. Si hay hospitales, de qué calidad, qué renta tienen y de qué se mantienen.
31. Si hay algún cambista, mercader de por mayor o quien beneficie su caudal
por mano de corredor u otra persona, con lucro e interés; y qué utilidad se
considera el puede resultar a cada uno al año.
32. Si en el pueblo hay algún tendero de paños, ropas de oro, plata y seda,
lienzos, especería u otras mercadurías, médicos, cirujanos, boticarios,
escribanos, arrieros, etc. y qué ganancia se regula puede tener cada uno al
año.
33. Qué ocupaciones de artes mecánicos hay en el pueblo, con distinción,
como albañiles, canteros, albéitares, herreros, sogueros, zapateros, sastres,
pelaires, tejedores, sombrereros, manguiteros y guanteros, etc.; explicando en
cada oficio de los que hubiere, el número que haya de maestros oficiales y
aprendices, y qué utilidad le puede resultar, trabajando meramente de su oficio,
al día cada uno.
34. Si hay entre los artistas alguno, que teniendo caudal, haga prevención de
materiales correspondientes a su propio oficio o a otros, para vender a los
demás, o hiciere algún otro comercio, o entrase en arrendamientos; explicar
quienes, y la utilidad que consideren le puede quedar al año a cada uno de los
que hubiese.
35. Qué número de jornaleros habrá en el pueblo y a cómo se paga el jornal
diario a cada uno.
36. Cuantos pobres de solemnidad habrá en la población.
37. Si hay algunos individuos que tengan embarcaciones, que naveguen en la
mar o ríos, su porta, o para pescar; cuántas, a quien pertenecen y que utilidad
se considera da cada una a su dueño al año.
38. Cuántos clérigos hay en el pueblo.
39. Si hay algunos conventos, de qué religiones y sexo, y qué número de cada
uno.
40. Si el rey tiene en el término o pueblo alguna finca o renta, que no
corresponda a las generales ni a las provinciales, que deben extinguirse;
cuáles son, cómo se administran y cuánto producen.
Nota jc:
•
•
Destacar el aumento de población en un siglo al comparar con MadozEn esta época había obras en la iglesia.
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
Sobre esta época en la revista convivencia Saucana Félix Romero escribe y confirna lo
recogido anteriormente en las notas Serafín Moralejo sobre el saqueo del pósito de
Argujillo. De este pósito hay noticias en las respuestas del catastro de Ensenada en el
que se afirma que este era de 450 fanegas de trigo.
EN ARTÍCULO DE LA OPINIÓN DE ZAMORA Isauro Pérez Ratón escribe:
La contienda bélica y las desamortizaciones.
Los sufridos labradores se ven obligados a vender propiedades para
sufragar el mantenimiento de las tropas de uno y otro bando.
Marchan los franceses y vienen los nacionales; pero la situación no cambia
para los sufridos labradores que aguantan, como pueden, el mantenimiento de
unos y otros. En junio tienen que vender más pradera de la Vorgata para
atender el pago del impuesto de mulas y paja de las tropas aliadas.
La desamortización ignorada.
Cada vez que hablamos de desamortización acude a nuestra mente el nombre
de Mendizábal. Si nos esforzamos un poco más, es posible que recordemos a
Madoz. Pero si repasamos los textos que tratan el tema, la lista se hace
interminable. La que ocupa nuestro caso está motivada por la falta de solvencia
económica que llegaron a tener las órdenes religiosas al verse imposibilitadas
de cobrar las rentas que le servían de sustento —hemos visto el caso de varios
conventos— y los ayuntamientos, exprimidos por las contribuciones que, con
diversos nombres, asfixiaron la economía local durante la guerra.
Esta desamortización no fue impuesta por las leyes regias aunque las ventas
de terrenos comunales siempre tuvieron que contar con la aprobación de la
autoridad, francesa o española. Al carecer de la imposición real, nos puede
considerarse técnicamente como una desamortización y ello ha dado lugar a
ignorarla en los estudios sobre el tema; pero los efectos sobre las economías
de los pueblos, especialmente de sus habitantes más necesitados que
perdieron aquellas posesiones comunes, se dejaron sentir empobreciendo a los
concejos y enriqueciendo a los vecinos que guardaban sumas importantes de
dinero lo que les permitió sobrevivir y adquirir nuevas propiedades.
La justificación que dan los pueblos para vender sus propiedades comunales
es muy similar en todos los casos (a veces, idéntica por estar redactada por el
mismo notario). Tomaremos como ejemplo la que exposición que hace
Villabeza del Agua el 20 de mayo de 1810: «de cerca de dos años a esta parte,
con motivo de la guerra pendiente, han sido tantas y tan continuas, y
excesivas, las contribuciones que le han cargado, pedido y exigido, y se están
pidiendo y exigiendo a este pueblo para la subsistencia de las tropas, tanto
españolas como francesas, en maravedís, granos, carne, vino, paja y otras, de
suerte que se halla ya tan apurado y constituido en la mayor y más estrecha
necesidad que puede considerarse, y en términos de abandonar sus casas, y
hogares, viendo agotadas sus labranzas, consumidas sus personas y cuasi sin
tener ya facultades ni medios para poder subsistir, siéndoles aún lo más
sensible que, sin embargo de lo referido, continúan y se le apremia y estrecha
con todo rigor a este vecindario a la paga y satisfacción de las que aún no han
podido cumplir por imposibilidad, y a la contribución de otras varias cantidades
de pan, carne, mrs. y otros efectos».
Tras esta reflexión, el Concejo y vecinos acuerdan vender varios bienes
comunales que servirán para pagar las contribuciones y permitir la subsistencia
humana. Las tierras vendidas.
Isauro enumera las ventas de algunas poblaciones zamoranas en la que
aparece Argujillo.
En Argujillo venden parte de los baldíos, tierras al Teso de la Pinadera, al
Carbajo, a Los Carriles, al Majadal Vistoso y al Sitio de Juan Gato.
Me puse en contacto con el autor para solicitarle información al
respecto y amablemente me mandó lo que sigue. También me recomendó
algunas herramientas, archivos y lugares donde encontrar información en
Zamora, además de ofrecerme su colaboración. Por todo ello quiero
mostrar mi agradecimiento en estas líneas.
El 10 de diciembre de 1809: Los alcaldes de Argujillo declaran ante D. José Hernández
García, notario de esa localidad, que para atender las órdenes de la Intendencia
Provincial que les solicitaba pan, vino y vacas, se han llevado reses de algunos vecinos.
No teniendo el pueblo dinero para su abono a los propietarios, han decidido vender
parte de sus baldíos.
.. A Antolín Rodríguez por el valor de la res que dio para las tropas, le dan
2 fanegas de tierra, una a Los Carriles y la otra al Camino de Villamor, valoradas en
480 rs
..
A Juan Martínez González le dan 3 fns en tres pedazos, dos al Teso de la
Pinadera y la otra a Los Carriles, valoradas en 600 rs
..
A Juan Pousa le dan 3 fns. una en el Majadal del Vistoso y las otras dos
fns. al Carbajo. Su valor lo estiman en 600 rs
.. A. D. Fco Hidalgo, 5 fns. una al Majadal Vistoso, 2 a Los Carriles y 2 a La
Vega. Valor 1.300 rs
.. A D. Julián Queipo, 1 fn a Los Carriles, por 200 rs
.. A D. Juan de Francia, 9 fns. 4 a Los Carriles, 4 al Teso de la Pinadera y 1
a Teja Quebrada. Valor 1.600 rs
.. A Lorenzo Macías, 3 fns a Los Carriles valoradas en 640 rs
.. A Ignacio Moscoso, 3 fns. Dos al sitio de Juan Gatos y otra a Los Carriles.
Valor 560 rs
-
El 17 del mismo mes:
…
A Antonio Pascual Fernández le dan 1 fn al Majadal Vistoso por
180 rs que valió el vino llevado a Fuentesaúco. Más, por vino que llevó a
Fuentesaúco, le dan 1 ½ fn al Teso del Yerro
…
A D. Manuel Rubín de Celis Cadozos, presbítero, le dan 3 fns a
Los Carriles
…
A D. Jerónimo Queipo, le dan una 1 fanega a Los Carriles
valorada en 200 rs
Son datos tomados en el Archivo Histórico Provincial, sección de Protocolos
Notariales, caja 7157, folios 68 a 72
Nota jc. Esta lista me permitió descubrir que en ella estaba el que fuera alcalde
de Argujillo en el año 1781 Juan de Francia. En el libro CANTEROS Pedro
Rascado en Argujillo elevo en nueva planta la casa del alcalde Juan de Francia
en 1781, valorada en catorce mil reales…
Por otra parte, es posible que en 1812 en los días anteriores a la batalla de
Arapiles el 22 de julio, durante la famosa marcha paralela, de nuevo en Argujillo
hubieran saqueos. No en vano desde el 28 de junio estuvieron los dos ejércitos
retirados (en la zona de Salamanca no había provisiones) hacia el Duero. Unos
al norte, entre Toro y Tordesillas (los Franceses) y al Sur cerca de la Seca los
aliados de Wellington. Se bañaban en el río ambos ejercitos cerca de Pollos y
Castronuño. Mas tarde, ocuparon terrenos entre Cañizal y Fuentelapeña el 16
de julio los ingleses, y al día siguiente fueron desplazados por los Franceses
ocupando estos el mismo lugar, para seguidamente enfrentarse en una de las
mayores escaramuzas en Castrejón antes de la gran batalla.
Por lo tanto transcurrió todo un mes en la que los dos ejércitos, unos 100000
hombres en total, se avituallaron por la zona y eso me hace pensar que la Villa
sufriría de nuevo las consecuencias.
EL DICCIONARIO MADOZ 1845-1850
Siglo XIX. Argujillo en el
diccionario Madoz
DICCIONARIO
GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICO-HISTÓRICO
DE
ESPAÑA
Y SUS POSESIONES EN ULTRAMAR
POR PASCUAL MADOZ
MADRID
---1845-1850
Nota jc
Explica el por qué Argujillo no pagaba mayorazgo, compra al rey en 1558.
También que en 1742 es concejil y de libre disposición todo el baldío y realengo.
Otro dato interesante es el aumento de población en un siglo: Se pasaron de de
los 98 vecinos que había cuando se hizo el catastro de Ensenada a los158 vecinos 650
almas en tiempos de Madoz.
1820 se pierde el realengo, acontecimientos:
•
•
9 de marzo: Abolición de la Inquisición en España por los liberales.
10 de marzo: Juramento de la Constitución de Cádiz por Fernando VII de
España
1823 se recupera los privilegios: Acontecimientos:
•
7 de abril: España: Como consecuencia del Congreso de Verona, la Santa
Alianza decidió el restablecimiento del absolutismo de Fernando VII en España
y envió un numeroso contingente de tropas francesas (los Cien Mil Hijos de San
Luis) que instauraría un nuevo período absolutista.
Isauro Pérez en una de sus correos me escribía:
Los lugares que puede usar fácilmente para conocer noticias históricas son,
lógicamente, los archivos históricos. En Zamora disponemos de algunos de
gran importancia. Especialmente puede investigar fácilmente en el Archivo
Diocesano donde encontrara muchas noticias referidas a la parroquia local:
Nacimientos, bodas, entierros de sus habitantes están registrados en libros que
se hallan conservados allí. En el Archivo Histórico encontrará los documentos
que registraron los notarios que hubo en Argujillo: Escrituras de compraventa,
testamentos
Utilizando estos archivos, se pueden iniciar vías de investigación. Por ejemplo,
podemos sacar conclusiones de la aparición y evolución de los distintos
apellidos en Argujillo.
Hasta aquí esta primera entrega. Espero que en ella encontréis datos que
como a mi os produzcan emoción. Aporto mi miaja y os animo a todos/as a que
aportéis la vuestra.
Santander julio de 2009
Juan Carlos Tejedor Martín

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