la merienda de atención temprana “cuidemos nuestra tierra”

Transcripción

la merienda de atención temprana “cuidemos nuestra tierra”
LA MERIENDA DE ATENCIÓN TEMPRANA
“CUIDEMOS NUESTRA TIERRA”
El pasado 20 de mayo, celebramos por la tarde la ya tradicional convivencia de
familias de Atención Temprana, a la que llamamos cariñosamente “LA MERIENDA”.
Siempre con el objetivo básico de propiciar un espacio de convivencia entre las
familias de niños con discapacidad visual, tratamos de que, a través de una actividad
lúdica, padres y madres conozcan otras realidades similares y puedan compartir entre
ellos la crianza de sus pequeños.
Para ello, cada año perfilamos una actividad como excusa. Este año la hemos
llamado “CUIDEMOS NUESTRA TIERRA”.
Bajo ese lema inventamos una historia que enlazara los distintos momentos de la
actividad, posibilitando que los pequeños pusieran en juego su fantasía, imaginación,
creatividad, capacidad de decisión, manipulación de los diversos materiales y creación
de una obra común de la que estuviéramos todos orgullosos.
Este curso “La Merienda” la comenzamos en el comedor del centro, donde nos
reencontramos y charlamos mientras disfrutábamos todos juntos de unos refrescos y
unos pasteles. Fue en el comedor también donde tuvimos la oportunidad, no sólo de
recordar las vivencias de este año, sino de poder verlas en un pequeño montaje en el
que aparecíamos en diferentes momentos del curso y en las múltiples actividades
desarrolladas desde nuestro equipo: la actividad de Pequeartistas, visita de los
bomberos, Día del Libro, visita a la Granja Escuela, predeporte, etc. ¡Nos veíamos en la
tele!
Al cabo de un rato, se nos congregó, al sonido de un gong, en el patio exterior,
donde nos estaban esperando nuestras compañeras educadoras, maravillosamente
disfrazadas de los elementos de la naturaleza Agua, Aire y Tierra.
Formamos un círculo alrededor de un gran planeta Tierra muy muy triste y
descolorido, traído por la Especialista de Plástica.
Hubo una pequeña introducción, a modo de cuento, sobre el objetivo que
teníamos todos esa tarde de ALEGRAR Y DAR COLOR A LA TIERRA, que estaba muy
triste y vacía. Debíamos cuidarla y ayudarla entre todos; teníamos que SALVAR A
NUESTRO PLANETA.
Antes de ponernos manos a la obra, cantamos una canción para animarnos,
acompañada de gestos y baile fáciles de aprender:
“La Tierra es toda redonda, grande, grande, como una pelota;
Y aunque nosotros no lo notamos gira, gira, gira todo el rato;
En ella hay muchos elementos, agua, tierra y aire en movimiento”
En la foto, padres y niños, dispuestos en corro, cantan y
bailan alrededor de un círculo “la tierra”, dirigidos por
una de las educadoras.
Una vez “merendados” y “activados”, sólo nos faltaba ataviarnos con unas bolsas
de plástico de colores, para no mancharnos demasiado, y ponernos en marcha por
grupos.
Todos tuvimos la oportunidad de experimentar con técnicas de expresión a
través del cuerpo y la pintura en el elemento que nos había tocado, fomentando así la
participación de todos nuestros alumnos y sus familias en este tipo de encuentros.
Algunos lo hicimos sobre plano, en los pliegos del suelo y otros sobre los paneles
en vertical. Podíamos elegir, según el gusto o comodidad. El material era muy
divertido, no sólo podíamos usar pinturas, sino arena, conchas, animales en relieve,
algodón, flores, papeles de colores, rodillos, pegatinas… eran elementos con los que
desarrollábamos mucho la imaginación.
En la foto de la izquierda, los niños aparecen ataviados con una bolsa verde de plástico a modo de babi,
dispuestos a pintar con texturas en un panel.
En la foto central, sentados en el suelo encima de un papel continuo blanco, los más pequeños (menores de 3
años) ayudados por sus mamás y maestras, pintan con pintura de dedos.
En la foto de la derecha, niños pintando en un panel motivos relacionados con tierra, verde, árboles, flores...
Quedaron preciosos y coloridos todos los ambientes y volvió a sonar el gong, así
que fuimos todos juntos de nuevo a ver nuestro planeta Tierra y comenzamos a pegar
todos los premios que habíamos logrado en cada taller, hasta que la Tierra se convirtió
en una mezcla de colores y de animales, llena de vida. ¡Lo habíamos conseguido! La
Tierra se había recuperado y todo gracias al trabajo conjunto de todos los niños con
sus familiares y amigos.
Como celebración final volvimos a cantar la canción del comienzo. Ya nos
sabíamos la letra y los gestos, por lo que nos acabamos felicitando a nosotros mismos
con un gran aplauso.
En la foto de la izquierda, padres e hijos disfrutan haciendo sus composiciones, a lo largo de todo el patio interior
del CRE, lugar donde se dispusieron los distintos espacios de expresión artística.
En la foto de la derecha se ve a todos los participantes alrededor de un círculo de poliespán representando la
Tierra y decorado con animales, flores, nubes, estrellas, etc.

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