El baúl de los - Edicions bromera

Transcripción

El baúl de los - Edicions bromera
El baúl de los
El Vampiro
Enric Lluch & Fernando Falcone
Hacía tiempo que el
vampiro Ladislao
quería ir al dentista.
Así que una noche se
levantó muy decidido.
Se transformó en
murciélago y voló
hasta la plaza.
Se acercó a la comisaría y
preguntó por la clínica.
–Es que quiero afilarme los
colmillos –explicó.
Pero el guardia creyó que era
una broma.
–Es verdad, mire... –dijo
Ladislao enseñando la
dentadura.
El guardia le envió a freír
espárragos.
–¡Todavía falta mucho para
los Carnavales, chalado!
Continuó volando
y preguntó a un
motorista.
–Si quieres te acompaño
al hospital, sígueme.
Ladislao se fijaba en
su cuello: «Mmm... si
pudiera...».
ra
Sala de espe
En el hospital había
mucha luz y un hombre
antipático.
–Quiero afilarme los
colmillos –pidió al
conserje.
–Espere a que le toque
el turno –contestó de
mala gana.
–¡Mamá! –gritó una niña–. ¡Un vampiro!
–Los vampiros no existen –contestó la
madre.
Ladislao, enfadado, mostró los colmillos y
lanzó dos gritos.
Cuando le tocó el turno,
Ladislao entró en la
consulta.
El dentista puso mala cara
cuando vio al paciente.
–Yo... sólo quería afilarme
los colmillos –murmuró el
vampiro.
Pero al dentista no le gustaban los
vampiros y Ladislao salió de la consulta
como había entrado. Entristecido, se
transformó en murciélago y regresó a
casa.
Tenía hambre y pidió una
pizza con mucho tomate.
Le hubiera gustado morder
el cuello del repartidor; pero
el chico desapareció como un
rayo.
Mientras comía, llamaron a
la puerta.
–Soy director de cine y
necesito un vampiro –explicó
el hombre.
Ladislao aceptó salir de actor
en una película de miedo.
El vampiro intentaba aprenderse
el papel, pero era difícil.
Encima, mirando el cuello de la
actriz, pensó:
«¡No la podré morder, de lo flaca
que es!».
Ladislao no podía recitar de
memoria su papel.
Así que dejó aquel trabajo y
regresó a su ataúd.
–¡Vaya desastre, por culpa de
no tener buenos colmillos!
El baúl de los
Cabello con
gomina mezclada
con pegamento.
el
Vampiro
¦
Ojos
enrojecidos
por falta
de luz.
Cara propia de
personajes que no
toman el sol
ni por asomo.
Colmillos
preparados
para dar
bocados.
Murciélago-disfraz para
desplazamientos largos.
Velas para poder leer
en caso de insomnio.
Calavera de
plástico duro.
Telaraña para
dar ambiente
de miedo y de
terror.
Ataúd de nogal
con cierre
centralizado.
Capa de doble tela
para evitar el frio de
la noche.
© Adaptació de Jesús Cortés Zarzoso, 2009
© Dibuixos i disseny de la col·lecció: Enric Solbes
© Edicions Bromera
Polígon Industrial 1 - 46600 Alzira
www.bromera.com
Impressió: ????????????????????
1a edició: setembre, 2009
ISBN: 978-84-9824-????????????????????
DL: B-?????????????????????-2009

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