Ombligados en Jurubira y Saakhelu
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Ombligados en Jurubira y Saakhelu
Reflexión de los documentales “Ombligados en Jurubira y Saakhelu” Ombligados en Jurubirá En Jurubirá; un corregimiento de 500 habitantes, que pertenece al municipio de Nuquí, ubicado en el departamento del Chocó, entre la espesa selva y la costa pacífica Colombiana, se desarrolla un particular culto al cordón umbilical que nos cortan al nacer, pero que allá, tienen su forma particular de hacerlo. Este ritual, que con la ayuda de los padres, como primera instancia, ayudan en el crecimiento espiritual y la unión con el niño que va a nacer, durante y después de la gestación. Luego de esto y nacido el niño, se corta el ombligo y se otorgan poderes a los recién nacidos por medio de una curación mística a través del mismo. Ya con el cordón umbilical cortado, se siembra en las raíces de un árbol, haciendo de éste un acto puro de profundo recogimiento y unión con la tierra donde nacieron. Estos actos de cultura, muestran la unión que hay en su comunidad y el profundo respeto que tienen frente a la mística, a la tierra donde viven, cosechan y disfrutan su instancia durante su vida. Nohelia Mosquera. Profesora de primaria: “Me siento la mujer más orgullosa de haber nacido en esta isla y de tener mi ombligo enterrado aquí” - “Quiero morir aquí, que me canten alabados, que la gente tome biche, que echen cuentos en mi velorio y que me entierren, como entierran a un negro. Así quiero morir” Saakhelu Este ritual, hecho por los Nasa, indígenas del Cauca Colombiano, tiene su principal objetivo y es agradecer a la tierra las grandes cosechas, vida y demás cosas que han obtenido durante el año corrido. Es una fiesta sagrada en la que pueden participar todo tipo de personas de la comunidad, con el único propósito de no quedarse quietos, ya que esto es símbolo de pereza y no ayuda a la comunidad. Ofreciendo muestras sagradas, como el sacrificio de una res, seleccionando las mejores semillas para ser santificadas, dando la danza del caracol, teniendo el encuentro del sol y la luna y como mayor sacrificio, ofreciendo un árbol en forma de horquilla, muestran su gratitud a los espíritus “Uma y Tay” y a la tierra. Esta comunidad muestra una gran unión, entre el hombre y la naturaleza, dando a conocer lo mejor de sí, para que en comunidad forjen grandes lazos de hermandad. Además que como comunidad se ayudan en cuanto a los conflictos que hay en la región. Kevin Steven Cortés Medina 051250472013 Comunicación Social – Periodismo