El Vidaurri de Artemio Benavides
Transcripción
El Vidaurri de Artemio Benavides
115 MAY / 13 El Vidaurri de Artemio Benavides Quebaré Hugo L. del Río Raúl Caballero García En una ciudad feliz Jorge Villalobos El día que mi padre me llevó a conocer la cerveza Gerardo Nevárez Extorsión telefónica Cris Villarreal Navarro 2 de abril de 1903 Héctor Franco Sáenz Chava • JRM Ávila • Edilberto Cervantes Galván • Víctor Orozco • Ernesto Hernández Norzagaray Víctor Alejandro Espinoza • Samuel Schmidt • Luis Miguel Rionda • Óscar Palacios • Luis Villegas Montes • Rosa Esther Beltrán • G. Berrones • Margarita Hernández Contreras • David Fernández Eligio Coronado • Luis Valdez Cartón de Chava Q 3 115 MAY / 13 3 Cartón de Chava 22 Entre el imperio y el despotismo 40 ENTRELIBROS 24 ¡Es el contexto, estúpido! 42 Jess Franco y el cine serie B Víctor Orozco 4 Indice Ernesto Hernández Norzagaray 5 CRÓNICAS DE NEVÁREZ El día que mi padre me llevó a conocer la cerveza Gerardo Nevárez Víctor Alejandro Espinoza 28 Urgencia reformadora Hugo L. del Río Samuel Schmidt 7 Jornada sabatina 30 El derecho de los animales 8 LA VENTANA INVISIBLE 32 Un país bello J. R. M. Ávila Óscar Palacios 10 LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Acceso libre y universal a la red Edilberto Cervantes Galván 16 2 de abril de 1903 Héctor Franco Sáenz 34 En la encrucijada Luis Villegas Montes 35 Tapar el sol… con un premio Rosa Esther Beltrán El Vidaurri de Artemio Benavides Raúl Caballero García Cris Villarreal Navarro 8 Luis Miguel Rionda En una ciudad feliz Jorge Villalobos 15 Extorsión telefónica Luis Valdez 27 Mundo al revés 6 Quebaré 12 MUROS Y PUENTES Eligio Coronado 36 DÉCIMAS DEL PROFETA BERNA 12 G. Berrones 37 Irrompible 30 Margarita Hernández Contreras 38 La trova en Monterrey (Memorias de Patricia Guerrero) David Guillermo Fernández www.laquincena.mx Director: Luis Lauro Garza // Editora: Denise Márquez // Asesor de la dirección: Gilberto Trejo // Asesor legal: Luis Frías Teneyuque Comunicación e imagen: Irgla Guzmán // Arte y diseño: Martín Ábrego Parra Servicio de internet: Asael Sepúlveda // Relaciones públicas: Patricio Flores // Redes sociales: Emiliano Sánchez La Quincena / revista mensual / mayo 2013 / Editor responsable: Luis Lauro Garza / Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2003-0828156343200-102 / Número de certificado de Licitud de Título: 12926. Número de Certificado de Licitud de contenido: 10499. Incorporada al Padrón Nacional de Medios Impresos de la Secretaría de Gobernación.La Quincena es una publicación editada por Editorial La Quincena S.A. de C.V., Serafín Peña 748 sur, Monterrey, Nuevo León, C.P. 64000, Tel. (81) 19352363 / Correo electrónico: [email protected]. Página web: www.laquincena.mx Impresión: Procesos Impresos, S.A. de C.V. Av. Alfonso Reyes 3013, Fracc. Bernardo Reyes, C.P. 64280. Monterrey, Nuevo León. Distribuidor: Editorial La Quincena, S.A. de C.V. CRÓNICAS DE NEVÁREZ El día que mi padre me llevó a conocer la cerveza Gerardo Nevárez M onterrey.- Parafraseando a Márquez: nunca olvidaré el día en que Nevárez me llevó a conocer la cerveza. Era martes, quizá del 72. Y sé que era martes porque era cuando sesionaba el Sindicato Belisario Domínguez, de la CROC, del que Nevárez era secretario general. Siempre asaban carne. Lo mismo aquí que allá, en cualquier parte. Ángel, mi hermano mayor, también asistió en esa ocasión. Fue entonces que Nevárez nos ofreció a beber un trago de cerveza, que a nosotros nos resultó amarga y detestable. El primer aviso de lo que vendría después, fue cuando Nevárez, jugueteando con un compañero de los “peseros”, cayó en un charco del río La Silla, sede de tan memorable evento. Acostumbrados como estábamos a verlo pelear nos alarmamos, pero no pasó nada. Luego vendría la carne asada, la gran cantidad de carros “peseros”, (de la ruta Y griega–Los Lermas), la llegada del líder mayor de la CROC en el estado, a quien Nevárez profesaba gran afecto y respeto. Recuerdo la imagen de un hombre al que llamaban Chuy, quien en todo momento mantuvo su brazo cruzado sobre su barriga. Cerveza y más cerveza... luego el zafarrancho. No sé ni cómo empezó, ni quién contra quién, pero lo que presenciamos fue una coreografía propia de las grandes producciones, donde unos se golpeaban contra otros. Nevárez intervino protegiendo al líder, a quien como pudo lo llevó hasta su carro. Pero el chofer no pudo arrancar porque el hombre del brazo en la barriga se atravesó para impedirlo. Ahí descubrí el truco del brazo en la barriga: era de mentiras, una prótesis de yeso. Y con la mano buena, que le servía para tomar cerveza, empleaba la de yeso como mazo para romper el parabrisas del carro del líder. Salió a relucir una pistola de alguna parte, la confusión fue en aumento, y sólo recuerdo que el líder (y nosotros) salimos por piernas del fondo del río. Q 5 Quebaré Hugo L. del Río M onterrey.- El comerciante, decía Oscar Wilde, es un ladrón con paciencia. Claro que el irlandés exageraba, pero no mucho, no mucho. El comercio es inagotable fuente de mentiras, si bien lo mismo podemos decir de la política, la industria, la banca y los caciques sindicales. En la tele anuncian una especie de calzones largos para mujer que llaman Quebaré. Según esto, la prenda garantiza a las féminas pasadas de kilos que con usar esa pieza de ropa bajarán de peso sin necesidad de hacer dietas o seguir un régimen de ejercicio físico. Las ejecutivas o como se les llame, se llenan la boca de miel al hablar de las maravillas del Quebaré: es el resultado de una investigación que realizaron, durante años y años, científicos del área de la biomecánica –a mí no me pregunten qué es eso–, psicólogos, especialistas en medicina deportiva y, claro, modistos de alta escuela. Y aquí está el producto mágico: basta con usarlo y la fémina adquiere una figura tipo Marylin. Eso sí, tal y como lo anuncian desde data inmemorial, tiene que ordenar por fono la compra en la próxima media hora, porque la pantaleta de las Mil y Una Noches se vende como agua fresca en el Sahara. Y sí, sobran damas que se lo creen. Y por qué no, si les creemos a Medina con su programa de austeridad y a Margarita con su saneamiento moral de Tránsito: el agente corrupto será destituido. La panista se va a quedar sola. Para enflacar, tenemos esta otra vaina llamada Logar. Viene en presentación de ungüento y gotas, y si no le gana una figura esbelta en un plazo razonable de lunas y soles, pues se queda como está, porque de devolver la marmaja, nada. Son buenos narradores de cuentos estos hijos de Mercurio. Tienen más imaginación que la burocracia política. Por ejemplo, la Universidad Tec Milenio creó una cátedra que enseña al estudiante a ser feliz. Y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UACM, adoctrina al alumnado en la siniestra asignatura que los convertirá en aspirantes a gestapistas y SS. Los catedráticos lamentan que, les dicen a sus pupilos, el Holocausto sea una falacia, porque de haber sido verdad ya no quedarían judíos. Como la vieja escuela estalinista, esta UACM predica el odio al judío. Universidad Tec Milenio sólo vende falsedades; la dizque uni de la izquierda defeña promueve el exterminio del “otro”: hoy, los judíos. Mañana o pasado seremos nosotros. 6 Q FRONTERA CRÓNICA Jornada sabatina J. R. M. Ávila M onterrey.- ¡Viernes! Para Daniel, el día más esperado, sobre todo porque a partir de mediodía arranca el gozo del fin de semana, por las diversiones que siempre le acompañan. De modo que el tiempo se alarga y no llega el timbre de entrada a la secundaria. Siempre imagina que mientras más pronto llegue, más pronto será el de salida. Pero este viernes la entrada se retrasa. Por más que voltea hacia la dirección para ver si alguno de los auxiliares se acerca al timbre, no es así. Ya están aquí su maestra de planta y los profesores que le dan clases hoy. No hay nada que explique el retraso. Sin embargo, algo raro sucede. En la dirección se han encerrado el director, la subdirectora y los auxiliares. Pasan cinco minutos y no salen. Pasan diez más y nada. Hasta que uno de los auxiliares sale y se dirige al micrófono: “Maestros y maestras, favor de pasar a la dirección”. ¿Y ahora qué pasa?¿Se suspenderán las clases el día de hoy? ¿Será posible tanta belleza? ¿Habrá sucedido algo malo? ¿Se habrá muerto un familiar de alguno de los profesores? ¿Habrá amenaza de bomba como hace un año? Daniel se inquieta pero el resto del alumnado permanece disfrutando la hora libre. Y cuando menos se lo espera, se escucha el timbre. La segunda hora está por empezar. La formación es lenta, cada maestro de planta se coloca frente a su grupo y gira órdenes a diestra y siniestra. El auxiliar grita por el micrófono para que las filas dejen de moverse, para que nadie hable y, al final, anuncia que el director va a dirigirles unas palabras. Para traer a la muerte, como dice el abuelo. El director habla y habla y nadie sabe a dónde quiere llegar. Poco a poco se va aclarando todo. El día de ayer llegó un oficio en el que se informa que habrá una jornada sabatina y que a algunos alumnos se les citará para que mañana tomen clases de español y matemáticas. Qué viernes tan largo. Sobre todo porque Daniel no quiere regresar en sábado a la secundaria y hace lo posible por volverse invisible. Piensa que si no lo ve su maestra de planta, no lo citará y así podrá disfrutar su fin de semana. Pero cuando menos se lo espera, es la maestra de español quien lo vuelve visible, junto a otros siete compañeros: “Mañana sin falta a las nueve de la mañana. Tráiganse su libro y su libreta”. Así sea a las diez de la mañana, a Daniel no le parece agradable dejar a un lado sus actividades del fin de semana. Pero ni modo, hay que obedecer. Y ni cómo protestar, porque su mamá queda complacida de que vaya en sábado a asesorías de español. Mala tarde, mala noche. Nada lo consuela, nada le hace gracia, ni siquiera contesta las llamadas de sus amigos que no verán echado a perder su fin de semana. No juega, no ve tele, no sale de la casa. Todo le recuerda su pésima fortuna. Despierta el sábado antes de las cinco de la mañana. Los minutos son más lentos que nunca. Las horas se arrastran en el reloj. Apenas las siete de la mañana, después de sentir que han pasado más de cinco horas. ¿Por qué los citaron a las nueve y no a las siete y media? En fin. Se levanta, se baña, se viste, pero no desayuna. Sale de la casa antes de las ocho, de manera que encuentra cerrada la secundaria. ¡De aquí a que den las nueve! Camina hacia el semáforo, regresa y las puertas siguen cerradas. Camina hacia el puesto de revistas, les echa un vistazo, regresa y aún no abren. Ni tránsito de vehículos hay por la avenida. Pasa el tiempo. Nadie llega. Ni profesores ni alumnos. ¿Se imaginaría todo? Las nueve y nada. Las diez, las diez y media y la secundaria no da señales de vida. Decide retirarse mientras un vendedor de periódicos vocea la noticia de una balacera ayer por la noche en los alrededores de la secundaria. Sin prestar atención a una noticia tan común en estos tiempos, se dirige a su casa y tampoco encuentra a alguien. Saca su llave y abre. Se acomoda en la cama para dormir. Despertará a las cinco de la tarde con el fin de semana roto. Q 7 LA VENTANA INVISIBLE En una ciudad feliz Jorge Villalobos T orreón.- Por azares del destino, como reza el lugar común, leo con cierto regocijo el resumen de una encuesta, de esas miles de encuestas que se practican hoy en día para miles de propósitos; en este caso se mide la felicidad. Resulta que científicamente hablando, yo he vivido, por azares del destino como dije antes, en las ciudades más felices y también las más infelices de México, incluidas en el Ranking de la Felicidad 2012, al cual pueden acceder directamente vía rankingfelicidadmexico.org. Curioso, reviso en mi memoria el tiempo que viví recientemente en Apodaca, Nuevo León, el municipio top number one en el citado ranking, y lo que veo en mis adentros es un mosaico de 8 Q parques y áreas industriales entre infinitas y alejadas colonias y fraccionamientos de data reciente; lugares habitados por legiones de obreros y empleados, matrimonios jóvenes, miríadas de infantes. Por supuesto, una minoría de estos “desarrollos residenciales” son para las clases media y alta. El poblamiento del municipio es vertiginoso. El transporte urbano es malo y los servicios medianamente cumplen con su cometido; ni qué hablar de la seguridad. Fue en este municipio durante el 2011 que fui testigo de atroces homicidios de uniformados y civiles inocentes. El desorden desarrollista-urbano es más que evidente, como muchos municipios de nuestro país. Sin embargo, Apodaca ha sido en los últimos años el municipio de Nuevo León que más inversiones extranjeras y nacionales ha captado. Debido a ello, existe una relativa oferta de empleo, y habiendo money, pues baila el perro… de felicidad, creo yo. En el honroso segundo lugar en esta lista de ciudades felices se encuentra la pequeña ciudad de Lerdo, conurbado municipio de Durango; aquí no cabe duda que la acendrada y rancia querencia de los lerdenses hacia su ciudad prevaleció en la encuesta, ya que en la actualidad, bien lo saben los laguneros, Lerdo posee graves problemas sociales, ambientales, de seguridad, etcétera. Y no es que hayan falseado sus respuestas, sino que ven, creo yo, con “ojos de tía” a su ciudad que, aunque emproblemada y algo devastada, como Lerdo no hay dos. Son felices sus habitantes. O al menos eso dice el primer muestreo realizado en nuestro país acerca del tema de la felicidad, cuya aplicación fue el año pasado entre 26 mil mexicanos que viven en 100 ciudades escogidas para saber dónde la gente tiene mayor calidad de vida y si son felices. Observo que el tercer sitio de la dichosa lista está Guadalupe, Nuevo León, municipio de altos contrastes, considerado por algún tiempo como “el dormitorio” de Monterrey; muy habitado y de alta marginación, con todos los problemas de ser parte de una zona metropolitana como la regia: la devastación de hábitats naturales (las faldas del Cerro Del conjunto de cien ciudades estudiadas y atrapadas en los últimos diez lugares se encuentra Chilpancingo, capital de Guerrero, en el 94 lugar y Torreón, Coahuila, en el lugar 99. Casi el valle de lágrimas, o ciudades infelices; vale añadir que el último lugar lo ocupa, increíblemente, la ciudad de Campeche, quienes resultaron no ser tan campechanos como se creía. de la Silla, ríos y arroyos, debido entre otras cosas, a una urbanización rabiosa y lucrativa) y la inseguridad – baste decir que todo Guadalupe apela ahora a la morena virgen para pacificar la otrora tranquila villa–. Sin embargo la especializada encuesta respaldada y llevada a cabo por científicos sociales, extranjeros y nacionales, pone a esta conurbada ciudad norteña en el envidiable tercer sitio de las ciudades más felices del país. Y como contracara de la moneda, puedo atestiguar fehacientemente el haber vivido (y vivo) en las antípodas de las ciudades dichosas consignadas por el estudio, cuyo sustento está avalado por especialistas internacionales, en conjunto con las universidades Benemérita Autónoma y la Popular Autónoma de Puebla. Del conjunto de cien ciudades estudiadas y atrapadas en los últimos diez lugares se encuentra Chilpancingo, capital de Guerrero, en el 94 lugar y Torreón, Coahuila, en el lugar 99. Casi el valle de lágrimas, o ciudades infelices; vale añadir que el último lugar lo ocupa, increíblemente, la ciudad de Campeche, quienes resultaron no ser tan campechanos como se creía. Torreón, en la actualidad es nota roja sobresaliente a nivel internacional, debido a la falta de seguridad que se padece desde hace tiempo así como la falta de agua potable; y Chilpancingo, aparte de los temblores sociales y telúricos que le aquejan consuetudinariamente, padece desde hace tiempo múltiples problemas sanitarios y carencias impropias de una capital. Aquí sí que ni cómo hacerse para un lado. Eso es lo que hay. En las 100 ciudades encuestadas, informa el estudio sobre la felicidad, viven 47 millones 637 mil 540 personas, aproximadamente 42 por ciento de la población del país. Estaremos de acuerdo o no con los fines que persiguen las encuestas hoy en día, pero que si son instrumentos útiles y eficaces, lo son. Los resultados de medir la felicidad seguramente serán vendidos y usados para alguna empresa refresquera paladín de la felicidad mundial o algún cliente parecido. Y como la ciencia, la técnica y la tecnología, se usan para bien o para mal, pero se usan, cabe añadir que en el ranking del Índice del Planeta Feliz –Happy Planet– México ocupa el lugar 22 de 151, y concluye la página por internet que “las personas con un estado de ánimo positivo viven más que las malhumoradas”. Eso que ni qué. Q 9 LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Acceso libre y universal a la red Edilberto Cervantes Galván M onterrey.- Con años de retraso respecto de otros países desarrollados y no desarrollados en México se está planteando un nuevo esquema legal en el sector de las telecomunicaciones. Las posibilidades que abrieron las tecnologías como la internet y la banda ancha para el llamado triple play, y hasta cuádruple play (voz-imagen-información o telefonía-televisión-internet con conexión inalámbrica), han provocado modificaciones importantes en las legislaciones de gran número de países. Los debates y forcejeos fueron la tónica en casi todas partes. El avance en las tecnologías de las comunicaciones ha hecho necesario modificar periódicamente el marco legal. Así fue cuando se inventó el telégrafo, el teléfono, la televisión. Se desarrollaron nuevos servicios y con ello nuevos negocios. Allí están el telex o el fax, que fueron rebasados por otros medios, pero que en su momento abrieron posibilidades de comunicación hasta entonces inimaginables. 10 Q Hasta ahora el gobierno mexicano reconoce que la banda ancha es una herramienta útil para acelerar el crecimiento económico y social, al fortalecer la economía del conocimiento y promover el pleno disfrute del derecho a la libertad de expresión y de información. El potencial económico que ha significado la comercialización de estas tecnologías ha sido enorme. A partir de la llegada de la internet y la banda ancha el sector de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones (TICs) se ha convertido en el más dinámico de la economía. Las aplicaciones en todos los ámbitos (casa, escuelas, negocios, gobierno, procesos productivos, diseño, etcétera) han propiciado que se acuñe el concepto de sociedad de la información y hasta se hable de una economía del conocimiento. Así de trascendente ha sido el impacto de la diseminación y aplicación inteligente de las TICs. En el debate político en México la mayor atención se ha desviado hacia las televisoras y los servicios telefónicos, por la explotación casi monopólica de dos tecnologías ya tradicionales. Pero poco se ha dicho sobre las posibilidades que se abren para aprovechar las TICs como motores del desarrollo. No sólo se trata de crear una nueva infraestructura (la banda ancha) y brindar los servicios de comunicación, se trata también del desarrollo tecnológico que va asociado a la fabricación de los equipos, la investigación y desarrollo para sus aplicaciones en las industrias de proceso: la robotización por ejemplo; su uso en todos los ámbitos de la actividad económica y de gobierno, en la recreación, en la cultura. En países como Corea del Sur o los Estados Unidos el sector de las TICs (bienes y servicios) ha representado una parte muy dinámica de su economía en los últimos diez a quince años. La fabricación de equipos y su exportación han sido significativas. La robotización es toda una línea de aplicación de las TIC en los proceso industriales ya que deriva en ahorro de mano de obra y eleva la producción. En otros países como Brasil, Argentina o la Unión Europea se han diseñado planes nacionales para el aprovechamiento integral y ordenado de las TICs. Aquí en México cada quien ha corrido por donde ha querido sin ninguna estrategia nacional de por medio. En los dos últimos gobiernos el uso de las TICs se dejó al libre juego del mercado (que no es tan libre dada la monopolización en radio, televisión y telefonía). Hasta ahora el gobierno mexicano reconoce que la banda ancha es una herramienta útil para acelerar el crecimiento económico y social, al fortalecer la economía del conocimiento y promover el pleno disfrute del derecho a la libertad de expresión y de información. En las reuniones internacionales convocadas por la ONU para analizar las TICs y la sociedad de la información se ha hecho especial señalamiento para advertir sobre la brecha digital que se está haciendo cada vez más amplia, entre quienes tienen acceso a las TICs y quienes no lo tienen, al interior de los países y entre los países. Esa brecha digital es una forma de retraso, de rezago, frente a las sociedades que han hecho de las TICs una verdadera área de oportunidad. México está en el fondo del abismo digital. Un ejemplo de la forma en que se han manejado proyectos del gobierno en la materia lo es el de la llamada Enciclomedia. Con un diseño tecnológico atrasado, nula capacitación a los maestros y una muy endeble puesta en operación, la Enciclomedia significó un gasto enorme y un fracaso rotundo. En doce años eso fue lo único que se intentó para utilizar las TICs en el sistema educativo público. ¿Estaremos o no retrasados si el sistema educativo mexicano no brinda acceso adecuado a las TICs? Algo esencial para hacer de las TICs un verdadero factor de desarrollo es convertir a la internet en un servicio de interés público con acceso universal sin costo para todos los mexicanos. Así son la radio y la televisión abiertas. Mientras, seguiremos siendo importadores de tecnología y bienes informáticos. Somos meros usuarios de las tecnologías y las apps que se desarrollan en otras partes del mundo. Q 11 MUROS Y PUENTES El Vidaurri de Artemio Benavides Raúl Caballero García Notas sobre una entrevista no realizada D allas, Texas.- En mi más reciente viaje a Monterrey apenas me enteré de la muerte del historiador Artemio Benavides Hinojosa, ocurrida el pasado 21 de diciembre. Se nos quedó pendiente una entrevista que yo le haría a propósito de su libro Santiago Vidaurri: caudillo del noreste mexicano (Tusquets Editores, 2012). Su muerte se llevó ese encuentro pero nos quedamos con su obra. Para esto nos habíamos escrito varios correos electrónicos. Cuando terminé la lectura le expresé que su libro me ha dejado una impresión muy precisa del pasado regiomontano durante la segunda mitad del siglo XIX. Agregué: “Mi conocimiento de esta historia, desde luego como le había adelantado, se limita a su libro y algunas crónicas publicadas en la prensa de Monterrey en torno al debate que al parecer llevan y traen al controvertido personaje sin conclusiones provechosas, por lo que es posible que mis observaciones merezcan correcciones (bienvenidas)”, palabras válidas para estas notas que rescato de mis apuntes y fichas que preparaba para la entrevista no realizada. Con su libro, Benavides Hinojosa traza un perfil de Vidaurri desde la experiencia del historiador. Enmarca al norestense exponiendo los contornos de su personalidad con los documentos en la mano, puesto que tuvo a su cargo los archivos Vidaurri cuando fue titular del Archivo General del Estado, aunque a mí me hubiera gustado saber más de la vida personal, es decir, a las actividades militares y políticas de Vidaurri –a través de las cuales se desarrolla el re- 12 Q “Los historiadores no somos tribunales ni jueces, esa no es nuestra labor, pero tampoco creo que la historia oficial sea la única, lo importante es dar otra visión”, solía repetir don Artemio. lato– le faltaron las familiares. Así se lo dije en nuestro intercambio de correos electrónicos: “En lo personal, don Artemio, me queda la impresión de que dejó de lado grandes partes de la vida de Vidaurri, como sus vivencias en Texas, sus relaciones familiares (de la familia no hay mayores referencias que un par de menciones a Indalecio, uno de sus hijos y otro par sobre el yerno Milmo, ¿por qué?, ¿podríamos esperar, de su pluma, otro libro más íntimo?”. También falta escudriñar los lazos amistosos y relaciones que Vidaurri edifica, tan en boga y determinantes entonces como hoy. Pero ya no tuve respuesta ni oportunidad de indagarlo en persona. Ahora salvo que haya dejado algo inédito y corra la suerte de publicarse de manera póstuma, no podríamos esperarlo ya de su pluma. De otra manera habrá que esperar que alguien como él –es decir de manera objetiva, al margen del mito, abajo de pedestales y de historias oficiales o de “líneas” familiares– lo escriba sin apasionamientos ni prejuicios. “Asimismo –le dije–, me llama la atención que lo que se ha señalado como una desmesura de Vidaurri, eso de haber ambicionado presidir la República de la Sierra Madre, usted trate el tema sólo como rumores. ¿Al consultar los archivos del personaje no descubrió, entonces una certeza de que tales devaneos hayan tenido lugar (para planes)?” Sin duda faltan luces en aspectos importantes de la vida de tan peculiar personaje, pero también es cierto que el historiador y su escritura, su muy útil criterio en el formato con que estructu- ra su estudio, y con un admirable relato historiográfico, ofrece una versión del personaje un tanto afuera de las sombras de la polémica, del estigma que lo ha opacado, a saber, su descomunal ambición que al final lo orilló a darle la espalda a Benito Juárez para luego situarse en el seno del segundo imperio mexicano. Es un largo camino (militar y político) el que Vidaurri cruza, desde sus notables escaramuzas con los lipanes; sus turbias asociaciones con filibusteros; sus acciones visionarias para impulsar el desarrollo del estado; su destreza para desplegar su poder regional a la par que se erigía en un liberal sobresaliente; su personal estilo de gobernar; su templanza militar convertida en excedida pretensión por cubrirse de gloria que se le desmorona en Ahualulco de Pinos, San Luis Potosí, donde sufre una aparatosa derrota. Su retiro, su postración, su traición… la historia. Sin las respuestas que una entrevista en corto alcanzaría, nos queda interpretar (con las limitaciones de no ser un especialista en el tema) la obra de Benavides Hinojosa. Con el libro Santiago Vidaurri: caudillo del noreste mexicano, realiza una biografía del lampacense que como él mismo ha señalado, puede ser un punto de partida para nuevos trabajos de nuevos historiadores. “Los historiadores no somos tribunales ni jueces, esa no es nuestra labor, pero tampoco creo que la historia oficial sea la única, lo importante es dar otra visión”, solía repetir don Artemio. Y con su propia visión nos ha dejado un libro que presenta a Santiago Vidaurri de manera clara, traza un perfil biográfico pro- fundo, con precisiones interpretativas de su lugar, en su tiempo, que se abren paso en todo momento de su lectura. Introduce al personaje odiado por muchos y venerado por pocos ante el lector común, con todas las características que una presentación no oficial, no académica requiere, es decir, muestra al político en persona, al guerrero virtuoso y tortuoso, al ser humano ambicioso. Extrae pues al personaje del oscuro y nebuloso pasado donde fue arrumbado, lo sustrae hasta el presente para superar al olvido, y deja al descubierto esa personalidad cincelada en el poder. Nos ofrece la trayectoria de Santiago Vidaurri, ese caudillo liberal del noreste mexicano en el siglo XIX quien ha sido al mismo tiempo héroe y villano nacional. Un visionario polémico, un cacique influyente con grandes sueños para Nuevo León, un gobernador que le imprime un gran impulso económico a Monterrey. Un liberal capaz de domeñar al poder central de la república. Un soñador que se desvela por Coahuila. Un tipo de una naturaleza propensa al mito y a la controversia que don Artemio presenta con rigor y dueño cabal de su disciplina: la historia. Los libros de Benavides Hinojosa abren cauces. Las respuestas son afirmativas cuando cuestionamos si la historia del noreste de México requiere una revisión o si la vida norestense en el siglo XIX debe reinterpretarse con una nueva historiografía; una que no sea de oficio ni oficiosa. En el libro sobre Vidaurri, ciertamente, busca desmitificar (y desoficializar) la historia en torno al caudillo. Con su libro saca a Vidaurri de las sombras Q 13 de lo polémico sin que por eso establezca que no lo sea; lo saca para verlo sin apasionamientos pero también sin contemplaciones; lo saca asimismo del mito oficial sin por ello meterlo en ningún otro nicho. No busca limpiar la imagen histórica, como según me he enterado lo intentan otros de un tiempo a la fecha. Benavides Hinojosa se ha inclinado, ciertamente, por la historiografía que baja de los pedestales a los personajes de nuestra historia. En este caso con su trabajo hace un ajuste de cuentas incorporando de lleno a Vidaurri a la historia mexicana, a nuestra memoria nacional, sacándolo de las lápidas con que estaba cubierto. Expone a un hombre ni mejor ni peor que muchos de nuestros políticos actuales (el dato no es tanto en descargo del de Lampazos, al contrario, lleva cargo a la triste actualidad). Es cierto, ahí está el caudillo “con olfato de estadista”, pero también el cacique, ni más pero ni menos. Se puede ver al polémico personaje con una vida un tanto fuera de claroscuros, en la que lucha por mejorar y engrandecer la región, y se preocupa por mantener sus intereses políticos; tales 14 Q acciones mostradas en lo cotidiano, en no pocos momentos a través del escribano de retórica sagaz, lo hacen un hombre más de carne y hueso. Pero igualmente sin empacho se señala repetidamente su ambición y sus flaquezas, sus afanes de gloria, grandeza y poder que vistos de cerca lo pintan de cuerpo entero. Aunque acaso se hace más énfasis en la lógica de principios, en ese apego a sus intereses (políticos y militares) en la búsqueda constante de sus conveniencias personales nunca explícitas del todo. Los intereses creados de Vidaurri no son abordados más allá de los datos que aporta su personalidad enmarcada en sus facultades de gobernante, pero los pormenores se quedan fuera del retrato. Debe ser muy interesante ver cómo “controla” a los filibusteros texanos que recorren Nuevo León en tanto en los Estados Unidos se da la Guerra de Secesión; igualmente despierta interés saber más de sus tratos con los confederados del sur estadounidense, pero en fin. En ese contexto de ambiciones personales a la larga ese hombre (visto en su tiempo, en esa región llena de desafíos para la ci- vilización) es un personaje que le da la espalda a la historia. Benavides Hinojosa destaca de Vidaurri su liberalismo, que lo agiganta, postura que al cabo el cacique fuera de serie que lleva dentro echa por la borda a la hora en que Juárez está en jaque y le da la espalda. Pero luego viene el enroque de los liberales y el campo cambia. Vidaurri tras ser derrotado decide huir a Texas y asumir la mala apuesta del consecuente desenlace: su elegido retorno al servicio de Maximiliano, que corona la mayor contradicción de su vida, la que habrá de precipitarlo al olvido oficial. Al final fue fusilado como traidor, hecho que pudo evitar de no haberse escondido luego del llamado de Porfirio Díaz. Se deduce que el desenlace fatal hubiese sido diferente y su vida no hubiera quedado tan dentro de esa pesada sombra, la de un pasado que debe aligerarse para su mejor comprensión en este presente, como reiteradamente lo dice nuestro historiador y que tan bien editorializa al llamarlo nuestro pretérito imperfecto, aunque ya hoy, por él, no indefinido. La industria de la extorsión telefónica Cris Villarreal Navarro M cAllen, Texas.- –Cristy, ¿cómo estás, adivina quién soy? –la voz suena educada y amistosa, como de un hombre preparado, en sus cuarentas. –No tengo la menor idea –le contesto. –Habla tu primo, ¿qué, a poco no me reconoces?– La modulación del tono se torna sonriente y confianzuda, como de alguien del entorno familiar que me conoce muy bien y que me tiene cariño. –A ver, a ver, ¿en dónde tienes a tu familia en México?–. La inflexión cálida de la voz surte su efecto. –Pues… en Monterrey. –Exactamente, de… a ver, a ver, ¿de cuántas tías tienes primos ahí?–. Envuelta en la espontánea efusividad que suele crearse con la parentela, sin la más mínima prudencia, continúo dándole información. –De tía Chelo y tía Concha. –Pues soy uno de los mayores de tu tía Concepción. ¿Ya te cayó el veinte de quién soy? –¿Eres Tito? –Ándale, le diste al clavo, habla tu primo Ernesto–. Al escuchar la última palabra, como si hubiera recibido un cubetazo de agua fría, caí en la cuenta que algo definitivamente no checaba y colgué el auricular de inmediato. Para empezar, ningún primo, cercano o lejano, me llama nunca y cuando nos llegamos a ver, últimamente en algún velorio, todos me siguen llamando Kitty, como cuando éramos niños. Lo que con gran contundencia me hizo abrir los ojos fue que mi primo Tito se llama Héctor, no Ernesto. Con todas mis leguas recorridas, acababa de ser víctima de un intento de extorsión telefónica y había corrido con suerte. Desde entonces, no contesto llamadas cuya procedencia no reconozco en el identificador. En esa misma semana, me encontré con que dos familias amigas, residentes en McAllen, la ciudad donde vivo, habían recibido el mismo tipo de llamadas. Para su desgracia, las facultades histriónicas de los delincuentes habían tenido éxito y habían logrado que les depositaran miles de dólares en sus cuentas bancarias. Un vecino se quedó sin el ahorro de cuatro mil dólares que tenía guardado para pagar los impuestos anuales de su casa. –Podría jurar que era la voz de mi sobrino Juan, se oía desesperado, decía que estaba en la cárcel por un abuso de autoridad y necesitaba el dinero para la fianza. Temiendo que el percance se repitiera decidí hacer un reporte a la policía del condado de Hidalgo. Fue inútil, me dijeron que desde el momento en que las llamadas se reciben desde México era muy complicado darles un seguimiento. Lo que me llamó la atención fue que el agente comentara que denuncias de esas llamadas se recibían por decenas diariamente. Intrigada busqué información en el Internet para encontrarme con que el Consejo para la Ley y los Derechos Humanos de México ha investigado que cada 24 horas se intentan un promedio de 6 mil 500 extorsiones, la mayoría perpetradas por al menos 916 bandas de extorsionadores que operan desde distintos penales de México. Para quienes vivimos del otro lado del Bravo, esta actividad les ha resultado un pingüe negocio ya que con las nuevas tecnologías y con las redes sociales re- sulta muy sencillo obtener información sobre paisanos que moramos por acá. Escogen al azar nombres hispanos en directorios telefónicos en Internet de cualquier ciudad estadounidense y cuentan con todo el tiempo del mundo para medrar en la tranquilidad de cualquiera de nuestros hogares. En estas llamadas a los Estados Unidos lo que los presuntos primos, sobrinos o nietos persiguen es hacer creer a los potenciales desfalcados que necesitan su ayuda económica de manera emergente. Aseguran que ya están en la frontera pero que traen un cheque que no pueden cambiar y que pasando la línea les pagarán el préstamo; o que atropellaron a alguien y los tienen detenidos y necesitan dinero urgentemente para pagar un abogado, o cualquier historia peregrina que apele a los buenos sentimientos del noble familiar. Según el Consejo para la Ley y los Derechos Humanos de México en los últimos diez años se han intentado más de 20 millones 600 mil extorsiones telefónicas. Las ramificaciones de esta variante del crimen organizado ya se están dejando sentir en la comunidad hispana estadounidense. Para evitar desagradables sorpresas, si no se reconoce el número que llama en el identificador del teléfono, mejor no levantar el audífono. Q 15 2 de abril de 1903 en Monterrey Héctor Franco Sáenz M onterrey.- A la fecha que sirve de título a este ensayo pueden darse múltiples relaciones. Unos dirán: “2 de Abril” es el nombre de la calle que va de la Colonia Roma a la Independencia; otras personas con mayor experiencia, afirmarán que ése es el nombre con el que se le conocía a una famosa ruta de camiones urbanos; mientras que la gente más ilustrada podrá decir que en esta fecha se recuerda lo que ocurre en 1867, cuando la ciudad de Puebla, en poder del ejército francés, se rinde ante Porfirio Díaz, quien se conoce en sus mejores tiempos como el “Héroe del 2 de Abril”. Las posibles respuestas tienen relación con lo que pasó en Monterrey la fecha señalada, pero no en forma precisa, dado que las crónicas nos hablan, según la posición política del cronista, de que lo sucedido fue un enfrentamiento, otros que un zafarrancho, unos más lo califican como un motín, mientras que para el gobernador del estado eso fue “un lamentable incidente” (1). Antecedentes En la alborada del siglo XX, Monterrey es una ciudad con gran crecimiento industrial, económico y cultural. Extranjeros y mexicanos de otros lugares, vienen a la ciudad atraídos por sus procesos de cambio. Se vive un renacimiento cultural que se caracteriza por la fundación de instituciones, sociedades literarias, revistas y periódicos escritos hasta en idioma extranjero, como es el caso del Monterrey News. En el trabajo La ronda de las generaciones en el proceso de la cultura nuevoleonesa,(2) que escribe Humberto Salazar Herrera en 1988, distingue que los alumnos de Gonzalitos forman parte de una generación que dirige, escribe y publica en Monterrey después de 1880, destacando entre sus integrantes: Hermenegildo Dávila, Miguel F. Martínez y Juan J. Barrera. 16 Q Anota el mismo autor, que entre 1890 y 1905, actúa en el renglón de la cultura otra generación a la que llama del “reyismo” o el “anti-reyismo”, a las que divide al caracterizarse por dos fechas: 1898 y 1903. La primera, por ser en su opinión, la culminación del reyismo en el estado y la visita de Porfirio Díaz; y la segunda, por ser el año en que el movimiento contrario a Bernardo Reyes intenta llevar al poder al candidato de la Convención Electoral Nuevoleonesa, movimiento que concluye con los acontecimientos del 2 de abril del citado año, suceso y generación que se analiza en este trabajo. Publicaciones que promueven entonces la oposición al reyismo son: “La Democracia Latina” (1902) de Adolfo Duclós Salinas, “Redención” (1902) de Juan García Guajardo, “La Constitución” (1902) y “Renacimiento” (1903), dirigidas por Antonio de la Paz Guerra y Santiago Roel, estudiantes de jurisprudencia. Cómo se fragua una generación Si entendemos por una generación a un grupo de personas que nacen por la misma época y que comparten ideas, influencias culturales, sueños y proyectos, encontramos que en Monterrey, durante los acontecimientos del 2 de abril de 1903, se fragua una generación de intelectuales que con el tiempo dan prestigio a esta tierra, por su contribución a la cultura, las artes y al desarrollo del conocimiento. Poco estudiados han sido estos acontecimientos, quizás olvidados en forma intencional por las condiciones políticas que se viven, situación que ha de cambiar cuando triunfa la Revolución, movimiento donde participan los integrantes más importantes de esta generación de estudiantes. Las ideas y el contexto A principios del siglo XX las demandas por la democracia y contra de la dictadura se extienden por el país, sistema de Todos los grupos de oposición se unifican en la Convención cuyos “líderes” notorios fueron abogados y estudiantes de leyes, y en las reuniones que celebraron pocos oradores y escritores llegaron a revelarse, pues entre la gente adulta no eran nuevos los nombres de los licenciados Francisco de P. Morales, Vicente Garza Cantú o Enrique Gorostieta, ni tampoco el de Adolfo Duclós Salinas. gobernar que representa a nivel nacional Porfirio Díaz y en el estado, Bernardo Reyes, quien deja la Secretaría de Guerra para venir a buscar una nueva reelección. Dentro de esa inconformidad, el ingeniero Francisco Naranjo, hijo y homónimo del general que lucha contra los franceses, funda en Lampazos en 1900 el “Club Liberal Lampacense”, como filial del que dirige en San Luis Potosí el también ingeniero Camilo Arriaga, hijo de Ponciano Arriaga, célebre Constituyente de 1857. En la fundación del Club, a Naranjo lo acompañan Antonio I. Villarreal, Elpidio Canales y Luis Mario Benavides. El Club acude a San Luis Potosí del 5 al 12 de febrero de 1901, para formar parte del “Primer Congreso del Partido Liberal Mexicano”, donde están presentes Ricardo Flores Magón, Juan Sarabia, Soto y Gama, Librado Rivera, Camilo Arriaga como anfitrión y por Nuevo León: Salomé Botello, Lázaro Villarreal y Francisco Naranjo. Cuando regresan a Lampazos, son aprehendidos y trasladados a la capital de donde logran salir dada la influencia del general Naranjo. A pesar del control las inquietudes políticas siguen, participando los mismos en 1902, a iniciativa de Adolfo Duclós Salinas, en la fundación de la “Convención Electoral Nuevoleonesa” que postula al licenciado Francisco E. Reyes para gobernador, y se opone a la reelección de Bernardo Reyes; siendo luego condenados al destierro o a la cárcel, los oradores que en ella intervienen. Todos los grupos de oposición se unifican en la Convención cuyos “líderes” notorios fueron abogados y estudiantes de leyes, y en las reuniones que celebraron pocos oradores y escritores llegaron a revelarse, pues entre la gente adulta no eran nuevos los nombres de los licenciados Francisco de P. Morales, Vicente Garza Cantú o Enrique Gorostieta, ni tampoco el de Adolfo Duclós Salinas. Por su parte, los entonces estudiantes Galdino P. Quintanilla, Antonio de la Paz Guerra, Santiago Roel y Felipe Guerra Castro, ya eran muy conocidos por sus actividades en la Sociedad “José Eleuterio González”. El único orador que entonces emergió a la luz pública, fue el licenciado José. F. Guajardo, de palabra atrevida y Q 17 fogosa, que tuvo que huir de Monterrey para permanecer fuera por más de 25 años a consecuencia de un discurso que pronunció en una manifestación patriótica de estudiantes verificada la noche del 5 de febrero de 1903 frente al Colegio Civil.”(3) La Sociedad Científica y Literaria “José Eleuterio González”, se funda en 1899 y forman parte de ella quienes luego son brillantes abogados e intelectuales, como Santiago Roel Melo, Héctor González, Galdino P. Quintanilla, Antonio de la Paz Guerra, Nemesio Naranjo García, Antonio Morales Gómez y Jesús de la Garza; los poetas Felipe Guerra 18 Q Castro y Oswaldo Sánchez, así como los educadores Joel Rocha y Fortunato Lozano.”(4) Los acontecimientos Como todos los años, desde que está al frente del gobierno el general Reyes, las fiestas del 2 de abril son un acontecimiento compuesto de festejos que se dan principalmente en la Alameda “Porfirio Díaz” hoy “Mariano Escobedo”. Respecto a los sucesos de 1903, el Periódico Oficial del Estado No. 27, del 3 de abril de ese año, primero consigna las felicitaciones que a nombre de municipios y del gobierno del estado envía Reyes al general Díaz, donde le informa que los festejos en su honor se desarrollaron con mucho orden y entusiasmo, “no obstante un incidente lamentable ocurrido en una manifestación ajena al mismo.” En la misma fuente, Díaz agradece a Reyes su “bondadosa felicitación” y éste envía una reseña del “lamentable incidente” al ministro de Gobernación, donde informa que a las 10 de la mañana de ese día, frente a su casa, atendió una manifestación ordenada y correcta de unos dos mil quinientos hombres a los que hizo recomendaciones de respeto a sus enemigos políticos, la cual concluyó sin el menor incidente pero que cuando Respecto a los sucesos de 1903, el Periódico Oficial del Estado No. 27, del 3 de abril de ese año, primero consigna las felicitaciones que a nombre de municipios y del gobierno del estado envía Reyes al general Díaz, donde le informa que los festejos en su honor se desarrollaron con mucho orden y entusiasmo, “no obstante un incidente lamentable ocurrido en una manifestación ajena al mismo.” éstos se dirigían al rumbo occidental de la ciudad, en el lado oriente de la Plaza Zaragoza, “los manifestantes de la oposición, muchos ebrios y con pistola en mano, insultaron a la policía y les hicieron disparos que ocasionaron la muerte de dos gendarmes, también murieron dos paisanos y hubo dos heridos”. Agrega Reyes al Ministro Ramón Corral, que ya la autoridad judicial conoce del asunto y que “como la policía se impuso en dos o tres minutos, y sólo un pequeño grupo de desordenados hubo que reprimir, aprehendiéndose a algunos cabecillas, se disolvió instantáneamente el resto del concurso que lo formaban, seis o setecientas personas, y la población ha quedado tranquila”, concluyó Reyes. En otra parte del mismo testimonio, los empresarios más importantes de Monterrey otorgan un voto de confianza y gratitud al gobernante, donde resaltan el empuje que él y el general Díaz, han dado a la industria y las finanzas regiomontanas. El siguiente número del Periódico Oficial, del 7 de abril, reproduce la comunicación del Jefe Militar a la Secretaría de Guerra, reproduciendo en términos generales, el parte rendido al Ministro de Gobernación por el general Reyes, subrayando que “se aprehendieron algunos de los principales agitadores, pero que la ciudad no se encuentra alarmada por el incidente”. Otra versión sobre el mismo suceso dice que el grupo “reyista”, se reunió frente a la casa del gobernador y el grupo de estudiantes en la Alameda, para escuchar a los oradores de la “Gran Convención Nuevoleonesa”. Cuando el grupo de los estudiantes comienza a avanzar hacia la Plaza Zaragoza, se encontró con algunos partidarios del grupo reyista y la policía municipal; de pronto, alguien dispara y entre tanta confusión, ambos grupos siguieron disparando desde la azotea y los balcones de la Plaza Municipal. De esa afrenta, resultan ocho muer- tos y setenta heridos, además de que cientos de personas pertenecientes al grupo de la Convención (oposición) son encarceladas y el resto huye. Uno de los opositores que fue encarcelado y estuvo algún tiempo en la penitenciaría para luego ir a los Estados Unidos, es Adolfo Duclós Salinas (coahuilense), que luego en San Luis, Missouri, publica importan- tes obras precursoras de la Revolución Mexicana, como: “México Pacificado”, “Héroe y Caudillo” y “Emigrados Políticos”. En esa misma ciudad, en 1906, se crea la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. Antonio I. Villarreal, del Club Liberal Lampacense, continúa luchando a favor de la causa revolucionaria al lado de los Q 19 hermanos Flores Magón; y su hermana, Andrea Villarreal, escribe en “Regeneración” y en la “Prensa” (de San Antonio), en contra del gobierno de los Estados Unidos. Otra versión dice que en Monterrey, el 2 de abril de 1903, “hubo un movimiento político liberal en el que tuvo participación Francisco de P. Morales, que culmina con un tiroteo en la plaza de Zaragoza. Esta manifestación pacífica la hicieron liberales que estaban respondiendo a la represión del régimen de Díaz, pero éste al ver la asociación de los liberales inconformes, empezó a reprimir a los militantes o simpatizantes de aquella oposición política. Suspendió artículos y decomisó imprentas que publicaban sus escritos.”(5) Camilo Arriaga, por su parte, en “El Gráfico” del 12 de diciembre de 1930, recuerda que: “En 1903, el pueblo en masa preparó para el 2 de abril de ese año una gran manifestación, tan espontánea a favor de su candidato, pero el general Reyes en su despecho porque esa clase de manifestaciones no eran para él, colocó tropa armada en los altos del Palacio Municipal, con órdenes de hacer fuego sobre la muchedumbre que tenía que pasar por allí. Orden que fue ejecutada al pie de la letra, quedando la calle momentos después, cubierta de muertos y heridos.”(6) Otro autor, contemporáneo de los acontecimientos, como José R. del Castillo, dice que ya para entonces, Reyes había caído de la gracia de Díaz, por lo que regresa a Nuevo León en una pésima situación política y plantea que los oposicionistas de Reyes, “estaban azuzados y sostenidos por las intrigas científicas, que desde los primeros días de su nueva administración es molestado por un partido oposicionista, valiente aunque muy mal organizado, cuya primera y única campaña fue la del 2 de abril de 1903, con suerte tan aciaga que siempre se recordará en aquella ciudad y en todo el país.”(7) 20 Q Agrega que: “Aquel triste suceso bien merece que se le dediquen algunas líneas. La oposición había escogido aquel día de festejos porfirianos que se dedicaban en loor al Caudillo para amparar sus ataques contra el gobernador en desgracia con la festividad oficial y el entusiasmo popular consiguiente. Lo más distinguido de la sociedad regiomontana tomó parte en la manifestación que pudo organizarse libremente. Cuando estaba reunida una muchedumbre y el entusiasmo popular y político subió de punto, sin motivo aparente, sin agresión por parte de los manifestantes, sin que estos motivaran desorden ni conflicto alguno, apareció en la plaza mayor de Monterrey, donde se celebraba aquel mitin, una numerosa fuerza de policía que embistió contra los manifestantes, los curiosos y el pueblo, de un modo cruel y despiadado, haciendo continuos y numerosos disparos que causaron infinidad de víctimas. El suelo quedó en unos instantes cubierto de muertos y heridos (8). Continúa el autor diciendo que: “El apasionamiento o la mentira oficial han desfigurado los hechos. Unos dicen que los directores del mitin injuriaron soezmente al general Reyes, y que cuando algunos policías quisieron impedir tales denuestos, fueron atacados y dispersados por los manifestantes, cosa muy creíble como una intriga científica. Que los manifestantes fueron los que rompieron el fuego contra la policía. Que la mayoría de los muertos fueron de la policía.”(9) Menciona para concluir Del Castillo, que todo mundo esperaba que Reyes caería, pero no sólo eso no sucedió, sino que continuó como gobernador del estado y se reelige en el cargo, “por el Gran Elector, que hizo callar las murmuraciones de los científicos y puso término, por entonces y por aquel atentado, a las intrigas limantourianas.”(10) Las reacciones A pesar de la tranquilidad oficial sobre el asunto, al día siguiente en la Ciudad de México, el Club Ponciano Arriaga dirigió a la Cámara de Diputados una carta donde denuncian “la infamia” cometida por el gobernador Reyes, mismo que al poco tiempo fue ensalzado por Porfirio Díaz, quien brindó con él diciendo: ¡Así se gobierna! El libro seis (1857-1910) de la obra “Planes de la Nación Mexicana”, publicado por la LIII Legislatura, el Senado de la República y el Colegio de México, en 1987, contiene un documento con el título de “Protesta del estudiantado de Nuevo León por la actitud anticonstitucional del señor general Bernardo Reyes”, con fecha del 5 de abril del año citado. En el mismo se señala que: “Los estudiantes neoleoneses en esta capital protestamos con toda la energía de nuestra alma, con toda la indignación del patriotismo herido, con todo el vigor de una conciencia honrada, contra el cobarde atropello, contra el atentado salvaje que para mengua de nuestra cultura, ha cometido a la faz de la Nación y con desvergüenza suprema, el gobernador de Nuevo León, general Bernardo Reyes”. Este documento, que se considera como un testimonio de los primeros movimientos estudiantiles en México, lo firman cerca de veinticinco estudiantes regiomontanos en la capital, entre ellos Faustino Roel, Saturnino Hinojosa, Severo de León, Albino Martínez, Manuel Montero y Nemesio García Naranjo. La generación de 1903 Algunos, los ya formados, fueron los maestros de quienes constituyen propiamente esta generación de valores intelectuales nuevoleoneses, entre los cuales podemos distinguir los siguientes: Francisco de P. Morales (1873-1942). Nace en Monterrey. Periodista y literato. Entre 1892 y 1893, junto con don Celedonio Junco de la Vega, dirigió el periódico Un grano de arena. Luego y hasta 1903 dirigió el diario La Defensa. Por los acontecimientos del 2 de abril se vio obligado a En el mismo se señala que: “Los estudiantes neoleoneses en esta capital protestamos con toda la energía de nuestra alma, con toda la indignación del patriotismo herido, con todo el vigor de una conciencia honrada, contra el cobarde atropello, contra el atentado salvaje que para mengua de nuestra cultura, ha cometido a la faz de la Nación y con desvergüenza suprema, el gobernador de Nuevo León, general Bernardo Reyes”. salir de Monterrey. Escritor abundante, fácil y brillante, maestro de Literatura en el Colegio Civil. En 1940 publica en El Norte sus impresiones de un viaje de negocios y misión cultural por Japón.(11) Adolfo Duclós Salinas (1868-1915). Originario de Cuatro Ciénegas, Coahuila, estudia en Monterrey y en San Luis, Missouri, donde publica y escribe contra la dictadura de Porfirio Díaz. En 1902, en Monterrey funda el periódico La Democracia Latina. Encarcelado por los acontecimientos del 2 de abril de 1903, vuelve a Missouri, donde hasta su muerte sigue publicando. Héctor González González (18821948). Nace en Monterrey, estudia en el Colegio Civil y es abogado por la Escuela de Jurisprudencia en 1906. Miembro de la Sociedad Científico y Literaria “José Eleuterio González”. Compañero y amigo de los dirigentes del movimiento del 2 de abril, como Antonio de la Paz y Galdino P. Quintanilla. Durante la Revolución ejerce su profesión en Baja California. En 1912 funda el Ateneo de Monterrey. Destacado abogado, es el Rector Fundador de la Universidad de Nuevo León. Periodista y literato, fundador de múltiples asociaciones científicas y literarias. Dirige El Sol en 1923. Antonio de la Paz Guerra (18821916). Nace en Monterrey, estudia en el Colegio Civil. Obtiene el título de abogado en 1907. Miembro de la Sociedad Científico y Literaria “José Eleuterio González”. Opositor a Bernardo Reyes y de los principales dirigentes del movimiento del 2 de abril. Periodista, se incorpora a la Revolución bajo el mando de Antonio I. Villarreal, quien lo designa Secretario General de Gobierno en 1914, por lo que es gobernador interino. Felipe Guerra Castro (1881-1922). Regiomontano, poeta, miembro de la Sociedad Científica y Literaria “José Eleuterio González”, grupo literario y político donde conoce a Antonio de la Paz, Héctor González y a Santiago Roel. Participa en los sucesos del 2 de abril, por lo que deja la ciudad para vivir en Monclova, Piedras Negras y en la Ciudad de México. Al triunfar la Revolución regresa a Monterrey como Oficial Mayor y Secretario del Ayuntamiento. Secretario del licenciado Ramón Gámez, diputado por Nuevo León, en el Congreso Constituyente de Querétaro. Luego se incorpora a la justicia militar a la que sirve hasta su muerte, en Chihuahua. Santiago Roel Melo (1885-1857). Nace en Monterrey, estudia en el Colegio Civil de 1896 a 1901. Fundador de la Sociedad Científico Literaria “José Eleuterio González”. A los 17 años participa en el movimiento del 2 de abril. Con Antonio de la Paz funda en 1904 “Renacimiento”. Diputado Constituyente de Nuevo León, liberal e historiador, presidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia y Geografía. Oswaldo Sánchez Tamez (1881-1930). Periodista y poeta regiomontano, miembro de la Sociedad Científico y Literaria “José Eleuterio González”. Periodista de oposición, escribe en Monterrey News y en El Espectador, donde publica trabajos junto a Joel Rocha y Fortunato Lozano. Compañero de andanzas periodísticas y prisión de Ricardo Arenales. Autor del texto clásico sobre la inundación de Monterrey en 1909, llamado “El río fiera, bramaba”. Antonio Morales Gómez (1879-1955). Nace en Monterrey. Periodista por tradición familiar, hermano de Francisco de P. Morales, amigo de Guerra Castro, participando como jefe de redacción de La Defensa, diario que impulsa la lucha de los jóvenes que participan en los acontecimientos del 2 de abril. Maestro de Historia, Lógica y Ética en la Universidad de Nuevo León. Galdino P. Quintanilla (1882-1943). Regiomontano, estudia en el Colegio Civil, como estudiante de Jurisprudencia participa en el movimiento del 2 de abril por lo que se ve obligado a interrumpir sus estudios. Participa en “Renacimiento” al lado de Santiago Roel, miembro destacado del Foro Neoleonés, es maestro en el Colegio Civil. Quizás sin una labor destacada en forma directa durante los acontecimientos del 2 de abril de 1903, pero de alguna manera forman parte de esta generación, todos los jóvenes de la Sociedad Científico y Literaria “José Eleuterio González”, como Fortunato Lozano, Joel Rocha y Nemesio García Naranjo, a quienes la vida los lleva después a incursionar en otras esferas (o trincheras) del entramado social; o como Enrique Gorostieta, que décadas después encabeza la revolución cristera; mientras Héctor González, hace 80 años, se convierte en el primer rector de la Universidad de Nuevo León. Notas 1.- REYES, Bernardo, Telegrama a Porfirio Díaz. Periódico Oficial del Estado, 3 de abril de 1903. 2.- SALAZAR, Humberto, “La ronda de las generaciones en la cultura nuevoleonesa”. Suplemento cultural de El Porvenir, 23 de octubre de 1988. 3.- GONZÁLEZ, Héctor, Siglo y Medio de Cultura Nuevoleonesa. Editorial Botas, P. 91, México, 1944 4.- COVARRUBIAS, Ricardo, Nuevoleoneses Ilustres, Imprenta Vallarta, 1996, P. 197 5.- http://biblioteca.redescolar.ilce.edu. mx/ (02/04/2003) Breve Historia de Nuevo León: Lucha Antigobiernista 6.- ARRIAGA, Camilo. www.starmedia. com (3/04/03) “La mano férrea de la dictadura y el congreso liberal de San Luis Potosí”. 7.- DEL CASTILLO, José R. 8.- ÍDEM. P. 179 9.- ÍDEM. P. 179 10.- ÍDEM. P. 179. Nota: cuando se refiere a los “científicos” es al partido que con ese nombre apoyaba a Díaz en el poder. 11.- Cavazos Garza, Israel, Diccionario Biográfico de Nuevo León. Grafoprint, S.A., 1996. Q 21 Entre el imperio y el despotismo Víctor Orozco C hihuahua.- La renovación en las amenazas de una nueva guerra en la península coreana tienen al mundo con los pelos de punta desde la semana pasada. Y es que, no se trataría de una confrontación como la producida hace seis décadas, en la cual participaron grandes masas de soldados y fue causante de la muerte de dos millones y medio de personas, principalmente civiles coreanos. En esta ocasión, Corea del Norte no cuenta con la solidaridad de Rusia –entonces la poderosa Unión Soviética–. De la posición china se sabe menos, aunque es la fundamental. Aliado formal de Piongyang, el gigante amarillo puede disuadir al mismo Estados Unidos. Es casi imposible, sin embargo, que decidiera embarcarse en una guerra en la cual podría perder todo, incluso su potencial hegemonía mundial en el siguiente medio siglo. Tal vez haga demostraciones de fuerza, pero es en absoluto improbable ver a los cientos de miles de soldados chinos combatiendo en Corea, como sucedió en 1950, si las bombas no llegan a su territorio. A falta de todo esto, el régimen dirigido por Kim Jong-un, posee el arma nuclear, con la cual podría desaparecer Seul (en cuya región se concentran alrededor de veintiséis millones de personas, la mitad del total que habita en Corea del Sur) y quizá Tokio, en unos pocos minutos. Algunos informes dicen que sus cohetes tendrían el alcance para llevar la desolación a Hawai, antes de que los bombarderos nucleares de Estados Unidos borraran del mapa a este país de veinticinco millones de habitantes. Sería una guerra de proporciones y consecuencias imprevisibles, capaz de cambiar el curso de la historia en unas cuantas horas. De seguro, como ha sucedido con otras experiencias de contiendas mundiales, una sola acción que afectara el poderío norteamericano, desataría una respuesta militar en todos los continen- 22 Q tes, para evitar el desequilibrio resultante. No habría de esta suerte, país alguno que pudiera mantenerse al margen. Puede ser que se trate de una pura declaración efectista de los líderes coreanos, pero no habíamos visto tan cerca el peligro de una hecatombe nuclear desde la crisis cubana en 1962. La pugna entre Corea del Norte y la alianza formada por Corea del Sur y Estados Unidos, plantea un antiguo y espinoso dilema cuando existen desavenencias de fondo con ambos contendientes: ¿a quién apoyar? Si atendemos a la naturaleza y al comportamiento histórico del imperialismo, parecería que no cabe la duda. Los grupos capitalistas hacen descansar su dominio sobre la población de todo el globo en el control de los medios de comunicación, del monopolio en conocimientos tecnológicos, del mando sobre la producción de alimentos, entre otros instrumentos. Pero, al final, su recurso supremo es la fuerza bruta, la hegemonía militar. Éste es el resorte último en el que se han fincado todos los imperios. El ejército norteamericano es hoy el garante supremo del sistema capitalista mundial. Su actuación en una guerra contra Corea del Norte estaría dirigida a mantener el reinado de su país, pero sobre todo la vigencia de unas relaciones globales que implican el despojo del trabajo y de los recursos naturales a todos los pueblos, de manera principal a los del llamado tercer mundo. Corea del Norte, merced a coyunturas internacionales y factores geopolíticos, se ha mantenido fuera de la órbita imperial. Una derrota significaría su encadenamiento al carro del capital, como socio menor y discriminado de Corea del Sur, en donde tienen su asiento influyentes empresas trasnacionales. Son razones poderosas para colocarse en contra del bando norteamericano. Los “asegunes” llegan cuando se considera la naturaleza del régimen económico y político impuesto en Corea del Norte. Instaurado en 1945 por el ejército triunfante de la URSS, se ha mantenido en los lindes del más puro estalinismo. Férrea dictadura, culto a la personalidad, rayano en la teocracia, su monarquía hereditaria de facto se parece mucho más a un gobierno de las antiguas dinastías orientales, equivalentes a las del medioevo europeo, que a un régimen del siglo XXI. En sesenta y cinco años, la República Democrática Popular de Corea, ha tenido tres presidentes: el abuelo, el padre y el nieto. Al primero de ellos, Kim Il Sung, nombrado “presidente eterno”, se le consagró prácticamente como una deidad. Su culto copó todos los espacios posibles. A propósito de ello, recuerdo una anécdota de los años ochenta. Visitaba el stand de Corea del Norte en la feria del Palacio de Minería y me encontré con que el autor de todos los títulos exhibidos, quizá cien, era el mismo Kim Il Sung. No había más. Le pregunté al encargado si en su país el único escritor era el presidente. El hombre sonreía y luego proporcionaba otros informes no pedidos. Leí después un pasaje de la historia romana, en el cual Cicerón narraba cómo los augures, a quienes acudía la gente para buscar toda clase de respuestas, no podían mirarse a la cara sin sonreír. Era porque sabían de sus supercherías, tal cual sucede con todos los sacerdocios del mundo. Corea del Norte, está lleno de estos sacerdotes políticos, quienes no van a la zaga de los religiosos. Entiendo que este tipo de crítica a un sistema tal, está condicionada por la formación racionalista de al menos una porción clave en la cultura occidental, pero a fin de cuentas, de igual manera en las culturas asiáticas se repudian las fantasías y los mitos cuando se hace uso de ellos para dominar las conciencias. El marxismo, proclamado como el sustento ideológico del régimen coreano, combate ante todo la enajenación en cualquiera de sus manifestaciones, por tanto no es compatible con dinastías ni deidades. Puede objetarse a este análisis que la república coreana vive un estado de guerra permanente, acosada sin tregua por Estados Unidos. Luego, su política armamentista cuya consecuencia inmediata es la caída en bienestar de las masas, la censura ilimitada a la prensa, al internet, su sistema de partido único, su parlamento de mentiras, sus prohibiciones para que los habitantes crucen las fronteras, su educación de la niñez en las idolatrías, responden a una necesidad de autoprotección y defensa. Es una verdad parcial. La completa, muestra la existen- cia de una casta de burócratas empedernidos, usufructuarios del poder político y tan explotadores como sus congéneres capitalistas. Por otro lado, este tipo de regímenes no son perdurables, porque tras la apariencia del poder monolítico e incontrastable, se esconden siempre debilidades extremas. Su caída es inexorable y suele implicar el pago de cuotas muy altas de dolor y miseria para los pueblos. El gobierno coreano sabe esto de seguridad y por ello, se ha colgado de un clavo ardiendo. Esto es la edificación de una gigantesca fuerza armada apoyada ahora en el desarrollo y la posesión de armas nucleares. Con el dedo en el gatillo, puede frenar y hacer retroceder a sus enemigos, aunque el riesgo sea la destrucción absoluta de su propia civilización. La gravedad de las circunstancias, adquiere tintes de drama, cuando pensamos que la orden para abrir el fuego, depende del temple, la contextura moral, el talento y la experiencia de un hombre de veintinueve años; el heredero del trono. Curiosa humanidad ésta, en la cual no se logra superar la fase de los reyes imberbes y todopoderosos, como los dioses y los santos. En esta tesitura, ¿qué nos queda por hacer? Al común de los mortales, sólo observar, opinar y tratar de colocar a cada quien en su sitio. En lo personal, no acepto los términos del dilema planteado. No estoy ni con el imperio ni con el despotismo. Q 23 ¡Es el contexto, estúpido! Ernesto Hernández Norzagaray M azatlán.- Una constante en los estudios electorales es el contexto para la renovación de cargos públicos. Se trata del estado de los humores públicos, la situación económica de la mayoría de los potenciales votantes, el comportamiento de los actores políticos e institucionales, la actitud de los medios de comunicación o el desempeño de los gobiernos. Ahí se encuentran los incentivos que tiene el ciudadano medio para participar en ellos. Entonces, la recomendación del sentido común para los partidos sería influir en ese contexto para posicionar una marca electoral, un programa, un candidato. Ya sea posicionándose ante las políticas del gobierno o los problemas graves o sencillos, que afectan la comunidad deseada. Se trata pues de tener visibilidad y prever posibilidades de éxito. Pero, en Sinaloa ocurre que las cosas no son así, los partidos políticos están lejos del debate público que es un factor indispensable en una democracia representativa. Hay una separación ostentosa entre el político y la ciudadanía. O peor aún: ese contexto está cargado de malas noticias y parece haber pocos incentivos para la participación. Una sociedad acotada El diseño institucional está hecho para beneficio de los políticos y los poderes fácticos, no para la sociedad organizada. Se le han regateado mecanismos reales de participación ciudadana de manera que pueda influir en las decisiones de los gobernantes. Pero, además, el acotamiento ha llevado a franjas de ellas al desprecio de la política. Pues ven muchos una política para servirse, no para servir. Y esto ha creado una sociedad atemorizada, indiferente y silenciosamente molesta, porque ve que la mayoría de sus problemas se administran, no se resuelven. Una competencia que no es pareja Como estado de la federación somos 24 Q únicos en la conversión de votos en escaños. Nuestro diseño electoral conserva incólume la sobrerrepresentación que se desprende de la existencia de distritos electorales municipales. Un contrasentido al 115 constitucional que establece el criterio geográfico-demográfico para garantizar el principio básico de toda democracia representativa “un voto/un ciudadano”. En ese diseño vale más el voto de un ciudadano cosalteco o choixeño que el de Ahome, Guasave, Culiacán o Mazatlán. Pues si bien estos últimos tienen más de un distrito electoral, nunca se compara con la proporción de su población. Entonces, quien tiene mayor capacidad clientelar en los primeros tiene ventaja sobre el resto para una mayor representación en el Congreso del estado. Si esto fuera poco, la ley tiene el mal llamado “candado de gobernabilidad”, que garantiza la sobrerrepresentación del partido más votado. Aun cuando la gobernabilidad no depende solamente de la variable electoral puede, por ejemplo, ser mayor el grado de violencia criminal o la baja inversión económica la que garantiza estabilidad. Entonces, si está disposición señala que con el 42% se puede alcanzar el 52.5% de la representación política, lo que gana uno, lo pierden otros. Aun cuando la gobernabilidad no depende solamente de la variable electoral puede, por ejemplo, ser mayor el grado de violencia criminal o la baja inversión económica la que garantiza estabilidad. Entonces, si está disposición señala que con el 42% se puede alcanzar el 52.5% de la representación política, lo que gana uno, lo pierden otros. Un CEE cuestionado El árbitro electoral debiera ser no solo legal, sino legítimo. Resultado no sólo de requisitos establecidos en la norma sino producto de un proceso transparente de competencia entre quienes fueron convocados para ocupar cada uno de los cargos de la institución que organizara los comicios del próximo verano. Lo que hemos visto es que quienes llevaron sus papeles al Congreso del estado con el fin de competir con su curriculum no fueron valorados en sus capacidades profesionales sino se impuso la “suerte” de la bien llamada “familia electoral”. Esto es el grupo compacto y mayoritario que tiene como principal característica la mayor o menor permanencia en el órgano electoral y compartiendo la mayoría de las decisiones Luego se Q 25 Los partidos sinaloenses y sus candidatos están sujetos hoy más que nunca a los intereses de los poderes fácticos, esos que sin ser electos operan en las sombras del poder político, promoviendo carreras políticas y adoptando decisiones que debería ser parte de la negociación en la lucha institucionalizada del poder. dice que en el CEE, no se hacen relaciones políticas. Claro. Los “chapulines” Amparados en la ausencia de disposiciones legales contra este mal, el llamado chapulineo político alcanza niveles escandalosos: 4 alcaldes, 23 diputados, 16 regidores, 15 funcionarios estatales y 71 funcionarios municipales, dejan sus responsabilidades institucionales y se van a sus partidos a buscar una nueva nominación para un cargo de elección popular, no por un proyecto político, sino simple y llanamente por no quedar, los siguientes tres años, fuera del presupuesto público. Varios de ellos son los mismos que mostraron un bajo rendimiento legislativo o una ostentosa incapacidad para atender los problemas de su municipio. Sin embargo, eso no les importa mucho, basta que les voten 15-20 por ciento de la lista nominal para seguir disfrutando de los beneficios de los jugosos presupuestos estatales, municipales y haciendo negocios particulares. Poderes fácticos Los partidos sinaloenses y sus candidatos están sujetos hoy más que nunca a los intereses de los poderes fácticos, esos que sin ser electos operan en las sombras del poder político, promoviendo carreras políticas y adoptando decisiones que debería ser parte de la negociación en la lucha institucionalizada del poder. Esto ha producido una generación de políticos cortesanos que antes de competir por una nominación pública, compiten por estar en el ánimo de los personeros del poder real. Es por ello que existe un desgaste impresionante en el sistema de partidos al grado de que en el estado cada día hay menos contrapesos políticos, lo que deriva en una vida institucional frágil y basada muchas veces en el abuso del poder. 26 Q Partidos, par-ti-dos A la par de la debilidad de la llamada chiquillada partidaria que se encuentra al borde de la inanición política por la falta de los nutrientes de identidad y votos, y donde el PAS viene a disputarle lo poco que les queda de clientelas, hoy los partidos grandes manifiestan una seria debilidad por su falta de independencia y la influencia perniciosa de los poderes fácticos. Primero, lo vimos en la elección de la dirigencia estatal del PAN, que antes que ser una dura competencia interna a la que nos tenía acostumbrado el partido creado en Sinaloa por los hermanos Avilés –aquellos pioneros que llegaron desde Los Mochis en su tarea quijotesca–, lo que vimos fue cómo las peores prácticas de la política se metieron hasta la cocina ante el silencio penoso de iconos de la tradición blanquiazul. El PRI más recientemente se ha quedado sorpresivamente y sin mayor explicación sin dirigente estatal y ahora el priismo está en manos de un delegado del CEN que no puede ser imparcial. Viene luego de la separación de quienes reclamaban castigo para los desleales de 2010 y la presunta negociación del gobernador sobre posiciones para las elecciones de julio. Aquél niega, pero en política, no hay casualidades. Por eso la priista Mayra Peñuelas señala enojada en su cuenta twitter: “Asume la presidencia del PRI Jesús Enrique Hernández. Así mismo se entregan 9 presidencias municipales a Malova y 10 diputaciones. Échense ese trompo a la uña. ‘¡Viva la democracia!’”; y remata en otro mensaje para la red: “¡La LEALTAD No se premia! Se premia la traición y la deslealtad. Hechos son amores, no buenas razones. ¡Viva la democracia!” Deuda pública Finalmente, un factor de contexto es el desempeño del gobierno malovista, que podría incidir sobre la participación y las preferencias de los ciudadanos. ¿Ha hecho buen papel Malova como gobernador? ¿Cómo lo valoran los ciudadanos? ¿Qué percepción tienen estos sobre los políticos? Las encuestas compradas envueltas en celofán de propaganda no tienen duda y es por supuesto bien valorado. Sin embargo, basta recordar la percepción los ciudadanos sobre seguridad y el endeudamiento público. Los índices de violencia y el número creciente de desplazados de la zona rural siguen siendo altos, aun cuando el primero se presume una baja relativa respecto del último año de Aguilar Padilla. Y el nivel de endeudamiento del estado no parece tener límites, ni controles legislativos. La falta de una adecuada rendición de cuentas y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos como también los casos de corrupción, que han sido denunciados por la prensa, son una muestra de los rasgos que tiene un gobierno que ofreció el cambio político. En definitiva, los comicios intermedios del próximo verano, es probable que tengan una baja participación frente a las cifras de 2010, los incentivos para que sea diferente no se ven a la vista porque no hay un proyecto de cambio que exija continuidad del gobierno. Lo que estamos viendo será lo mismo en seis meses o en un año. El desencanto está a flor de piel. Sólo podría ser distinto, si los actores políticos se propusieran enmendar la plana o que la sociedad organizada continué con su tarea paciente de convencer de la necesidad de un gobierno decente porque renunciar a esa aspiración ya no tendría asideros de ningún tipo y entonces, como diría Michelangelo Bovero, estaríamos sin remedio en manos de la kakicracia, el llamado gobierno de los peores. En definitiva, parafraseando la provocadora frase de James Carville, estratega de la primera campaña electoral de Bill Clinton, nos queda decir: ¡Es el contexto, estúpido! TRANSICIONES Mundo al revés Víctor Alejandro Espinoza T ijuana.- Me refiero a dos hechos recientes; uno a nivel internacional y otro doméstico, donde se invierten los papeles según cambian las circunstancias. El segundo de ellos, tendrá repercusiones en las campañas aquí y en el resto de las 13 entidades donde habrá elecciones este 7 de julio. En el primer caso me refiero a la crisis postelectoral en Venezuela. Como sabemos el pasado mes de abril los venezolanos acudieron a las urnas para elegir al sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez. Una elección sumamente competida que muestra a un país dividido en partes iguales. El nuevo presidente, Nicolás Maduro, oficialmente recibió el 50.16 por ciento de los votos y su opositor, Henrique Capriles, el 49.07 por ciento. La diferencia fue de 234 mil votos. Maduro, fiel heredero del liderazgo mesiánico y populista de Chávez, se ubica en la izquierda del espectro político; por su parte, Capriles es el típico representante de la derecha liberal. Dos posiciones antitéticas. Pero más allá de buscar analizar los sucesos de Venezuela, quiero sólo hacer referencias de algunas de las paradojas en la política. La noche del triunfo, Maduro se refirió a las elecciones mexicanas de 2006 y justificó el triunfo de Felipe Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador. Los resultados en Venezuela fueron más cerrados en términos absolutos que en México. Pero Maduro se olvidó de las afinidades ideológicas con la izquierda mexicana y utilizó el triunfo de Calderón para justificar el suyo. Además, Capriles, el candidato de la derecha, solicitó el recuento voto por voto: igual que AMLO en 2006. El candidato Capriles demandó al Consejo Nacional Electoral el recuento porque sospecha que hubo fraude y declara que Maduro será un presidente “ilegítimo”. El mundo al revés. En esos días, Gustavo Madero, pre- sidente nacional del PAN, acusó a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, de utilizar la Cruzada contra el Hambre con fines electorales; el líder del PAN presentó una serie de videos por medio de los cuales se estaría probando la compra y coacción del voto en Veracruz. Justamente este tipo de denuncias en su momento las hizo el PRI contra Josefina Vázquez Mota, secretaria de Sedesol bajo el gobierno de Vicente Fox. Es decir, supuestamente lo que hacía un partido en 2006, ahora lo hace el otro. Pero además, la polémica señora Robles, que proviene de la izquierda y hoy se declara “apartidista” y ciudadana, criticaba justamente las prácticas de clientelismo político utilizando recursos públicos. El mundo al revés. Y luego nos quejamos de que los ciudadanos se confundan y perciban que todos los partidos y políticos son lo mismo. Se requiere mucha información y capacidad analítica para situar cada una de las declaraciones y posiciones en su justa dimensión. Campañas El jueves 25 de abril, en punto de las cero horas arrancaron las campañas electorales, que concentrarán la atención hasta el próximo miércoles 3 de julio. Serán contiendas intensas, no exen- tas de ataques y descalificaciones, y que estarán iluminadas por el “fuego amigo”. El PAN nacional y local utilizará el asunto de Veracruz para desacreditar a sus adversarios. En lo que ya ha sido calificado como el “error de abril”, por las declaraciones de apoyo del presidente Enrique Peña Nieto a su secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, en el sentido de que “aguante” (“Rosario, no te preocupes, hay que aguantar”) y no de cuestionar el uso indebido de recursos para la compra y coacción del voto, será utilizado de forma recurrente por las campañas panistas y sobre todo demandando el juicio político para la secretaria Robles y para el gobernador veracruzano, Javier Duarte. No sólo el Pacto por México se tambalea, sino la luna de miel entre el nuevo gobierno priista y los dos principales partidos de oposición. Son los tiempos electorales los que ponen en tensión los acuerdos precarios. El reto de la alianza Compromiso por Baja California deberá ser contrarrestar la guerra que se avecina con un proyecto de gobierno atractivo, creativo, sólido y viable. Eso y el discurso de la no continuidad le dará más rendimientos que una estrategia basada en responder al arsenal panista que ya ha sido emplazado. Q 27 Urgencia reformadora Samuel Schmidt L os Ángeles, California.- En muchas partes del mundo, los representantes populares se toman su tiempo para analizar las grandes iniciativas que tendrán un gran impacto sobre el país. En el sistema parlamentario se requiere un gran consenso y si no se logra se pospone el tema. El análisis, discusión y evaluación de impactos debe medirse desde distintas perspectivas para no encontrarse ante la situación en la cual los efectos de la medida sean peores que la situación previa. En México parece ser al revés, se ignoran los problemas, como dicen los políticos; los temas difíciles se meten al cajón del tiempo para que se le olviden a la gente, pero algunos se acometen con una urgencia que no tiene explicación. En una sesión en San Diego State University, un senador comentó que les tomó 20 días aprobar el Tratado de Libre Comercio de Norte América. Hoy los estragos del mismo muestran una población que ante el embate económico optó por abandonar el país. No pocos languidecen en cárceles estadounidenses culpables del delito de buscar trabajo sin documentos, nuestra agricultura va de mal en peor, somos primer lugar en importación de granos en el mundo, de la industria ni hablar, muchos industriales se convirtieron en importadores porque no aguantaron la apertura comercial. ¿Por qué les urgía a los senadores apresurar una decisión cuyos impactos esperados eran negativos y los inesperados han sido terribles? Se apresuró la reforma laboral, se esgrimieron argumentos que demostraron ser falsos porque los resultados iniciales ofrecidos no se han cumplido. En cambio, el impacto negativo alertado por muchos expertos se está cumpliendo y el daño será de largo aliento. En un país con déficit de empleo crear nuevo desempleo es una fórmula poco afortunada. ¿Por qué apresurarse sin un debate profundo donde entre otros hablaran los sindicatos y los expertos en cuestiones 28 Q de empleo y derecho del trabajo? Un vicio de la política mexicana es que las negociaciones de los grandes temas se hacen en secreto, el debate es para consumo de ciertos grupos porque se da cuando ya está todo arreglado. Es muy peculiar esta forma de tomar decisiones: la discusión no alimenta la decisión que se tomará, simplemente es para que algunos políticos ganen puntos, pero para su ganancia personal. Se presentó la reforma educativa cuyo efecto más visible fue encarcelar a la líder del sindicato. Nunca se informó cómo se elevará el nivel educativo solamente al evaluar maestros y mucho menos cómo se ejecutarán los mecanismos correctivos si la evaluación, como se espera, sale mal. En la reforma poco participó la sociedad o los mismos maestros, por supuesto que tampoco estuvieron los sindicatos que son parte interesada; los políticos saben más que todos y por eso se reservan el derecho y la prerrogativa de reformar todo para que no cambie nada. Se presentó la reforma en telecomunicaciones totalmente planchada por no sabemos quién; los analistas primero dijeron que era una maravilla y luego empezaron a despedazarla. Lo cierto es que no está pensada para beneficiar a la sociedad en su conjunto, sino para inclinar la balanza a favor de algunos de los miembros del oligopolio. ¿Será esta circunstancia la que ha propiciado que se le meta toda la velocidad posible?, ¿qué no nos damos cuenta del daño que le hará a la sociedad en su conjunto? Ahí viene la reforma fiscal, que no es otra cosa más que aumento de impuestos, pero siempre que el gobierno necesita dinero dice reformar la estructura fiscal. Esto por supuesto que no se encuentra en el debate público, ni empresarios, menos asalariados que sostienen al fisco son invitados a opinar, los financieros del régimen saben lo que es bueno para todos y les urge demostrárnoslo. El gobierno se llena la boca diciendo El análisis, discusión y evaluación de impactos debe medirse desde distintas perspectivas para no encontrarse ante la situación en la cual los efectos de la medida sean peores que la situación previa. En México parece ser al revés, se ignoran los problemas, como dicen los políticos; los temas difíciles se meten al cajón del tiempo para que se le olviden a la gente, pero algunos se acometen con una urgencia que no tiene explicación. que son reformas estructurales mientras que son solamente correctivos. Han lanzado con bombo y platillo una cruzada contra el hambre, que solamente atacará el hambre que sufren varios millones de mexicanos, y esto se hará para no tocar las causas que provocaron que haya hambre. El gobierno repite un cliché: primero hay que reconocer el problema para poder atacarlo, pero hay que plantearse qué originó el problema, solamente que en esta área no quieren oír a los expertos y mucho menos a los hambrientos. A esos hay que amarrarlos clientelarmente, para que sepan que papá gobierno lleva de comer y que habrá que votar por quien él paternalmente nos diga llegado el momento. Urge aliviar el hambre de millones de mexicanos, pero urge más corregir el modelo económico que los hundió en la pobreza más ignominiosa. Pero para esa discusión, los políticos tienen tiempo, es más, pueden posponerla lo más posible, ahí no hay urgencia. Q 29 El derecho de los animales Luis Miguel Rionda G uanajuato.- El debate se ha caldeado en estos últimos días, al menos en el estado de Guanajuato: ¿la llamada “fiesta brava” debe continuar considerándose lícita? ¿Es en 30 Q realidad un deporte, una venerable institución cultural o un entretenimiento cruel? ¿Su importancia económica tiene la trascendencia que le atribuyen sus defensores? ¿El maltrato animal tiene justificantes que admiten espacios de excepción, como en “la fiesta”? El Congreso del Estado de Guanajuato está analizando una iniciativa de reformas a la ley para la protección de los animales domésticos, en especial en lo que tiene que ver con el maltrato de los toros bravos en las corridas. El proponente fue la banca del PVEM. Para ello se han iniciado una serie de consultas a los sectores interesados; ya han comparecido representantes de los “pros” de la preservación de la fiesta: el matador de toros Diego Silvetti, el presidente del Centro Taurino de León Manuel Rubio Córdoba, el empresario taurino José Luis Quezada Morán, y el ganadero Ricardo Gordoa Peña. Narran las crónicas periodísticas que de la sesión salieron chispas: los taurómacos tacharon de ignorantes a los legisladores y éstos no se dejaron, sobre todo el presidente de la Comisión de Ecología, Jorge Arenas, quien prácticamente los acusó de groseros. Lo interesante es que el tema se está abordando de manera plural y, hasta lo posible, respetuosa. El tema no es nuevo: es tan viejo como la propia tauromaquia. En Wikipedia (es.wikipedia.org/wiki/Antitauromaquia) se menciona que incluso un Papa, Pío V, emitió en 1567 la bula Salute Gregis, prohibiendo las corridas y espectáculos crueles con animales (que tanto gustaban a los romanos en sus coliseos). La prohibición no duró mucho debido a la influencia del poderoso monarca español Felipe II. Sin embargo, a partir de la salida del trono español de la casa austriaca de Habsburgo y el ingreso de la casa francesa de Borbón en 1700, las presiones se incrementaron para prohibir un espectáculo que los ilustrados del siglo de las luces consideraban bárbaro. En el sitio Wiki de referencia se detallan los numerosos intentos de erradicar este tipo de espectáculos, mismos que pronto se vieron reducidos a España, Portugal, el sur de Francia y algunos países hispanoamericanos como México. Sin embargo, incluso en esas comarcas se experimentan fuertes movimientos prohibicionistas que le auguran a esta “fiesta” un destino incierto. El Congreso del Estado de Guanajuato está analizando una iniciativa de reformas a la ley para la protección de los animales domésticos, en especial en lo que tiene que ver con el maltrato de los toros bravos en las corridas. Quien haya debatido con un aficionado a “la fiesta” sobre las razones para la permanencia de ésta estará de acuerdo conmigo en que pronto se llega a un diálogo de sordos. Los argumentos más fuertes tienen que ver con el patrimonio cultural e identitario que representa, así como en el hecho de que la especie de toros bravos desaparecería de este mundo, ya que fue producto de la manipulación humana. Fuera de estos dichos, el resto se cae por su propio peso. Es bien sabido que la institución está en franca decadencia, con cada vez menos aficionados –en España dos tercios de la población no tienen ningún interés en “la fiesta”–, pocos diestros profesionales, una caída dramática en la calidad de los encierros, denuncias de fraude y manipulación en las corridas, etcétera. Mis amigos aficionados me confirman que cada vez es más difícil encontrar buenos carteles y no salir decepcionado de las corridas. Por otra parte, el argumento económico que manejan los promotores de “la fiesta” es falaz: se dice que de esta actividad dependen miles de familias. Pero, ¿de dónde salen las cifras? La actividad ni siquiera aparece entre las registradas por el Inegi, pues seguramente se suma al ramo de la ganadería en general. La mayoría de las plazas de toros están abandonadas o subutilizadas. Y es bien sabido que la ganadería extensiva hace uso de muy poca mano de obra. En cambio, me parecen muy válidos los argumentos expuestos por los defensores de los derechos animales –así es: con la novedad de que los animales también tienen derechos– sobre la inútil crueldad que se despliega sobre el toro, a quien se le alarga la agonía para dar lucimiento al diestro y espectáculo al respetable. Sangre y arena se mezclan, en alegoría de la muerte inútil. Pero también se llega a verter el plasma del torero, cuando el pitón le alcanza la próstata o la femoral. Rito peligroso y brutal, que convoca al sadismo morboso del público borracho de sevicia y vino. ¿Cultura, tradición? Sí, como la mutilación genital femenina en África y el Medio Oriente. O la muerte por lapidación en castigo a la infidelidad. O la trata de blancas en tantos países. O el tráfico y venta de niños en el Lejano Oriente. Tantas tradiciones centenarias que bien merecerían desaparecer y quedar recluidas en el museo de la historia de la infamia. Antropólogo social. Profesor investigador de la Universidad de Guanajuato, Campus León. Q 31 PUNTOS CARDINALES Un país bello Óscar Palacios S an Cristóbal de Las Casas.- Cuando Grecia instituyó la democracia –“La ciudad y el pueblo han decidido que…”–, también dejó que apareciera una sui generis contraindicación: la demagogia, esa que en nuestros tiempos sigue siendo la capacidad de algunos individuos, particularmente carentes de prejuicios, de encender los ánimos de la gente a fin de explotar su lado irracional y de paso arrastrar a los representantes populares a aprobar decisiones arriesgadas o perjudiciales para el bien público. Entre una y otra también se asomó la tiranía. Historia vieja, dirán algunos. La democracia ha avanzado, agregarán otros. 32 Q Ese es el quid de nuestros problemas: la desmemoria. Hoy las cosas siguen igual, todo es cuestión de matices. La democracia es una ilusión que han manipulado muy bien. Gobierna la demagogia y se asoma el rostro maquillado de la tiranía. ¿Exagero? Veamos: el pueblo está adormecido –para eso está la caja idiota– y apenas respira para resolver sus problemas ingentes. Y es así como llegan los gasolinazos, el alza al transporte, la desaparición de la canasta básica, la falta de medicamentos en la seguridad social, el escuálido –e insultante– aumento del salario mínimo, por citar algunos ejemplos. ¿Y en cuanto a la tiranía? No vayamos lejos, acabamos de ver partir, loco de contento con su cargamento para algún paraíso fiscal, a un tiranuelo de aldea como Juan Sabines Guerrero, que hizo y deshizo de vida y honras, que arrasó con los dineros del pueblo y sigue campante –y tronante, porque supongo que se la sigue tronando– por estos caminos del señor que acaban de crucificar y que hasta ahora no hay poder humano –porque las armas legales están– que se atreva a llamarlo a cuentas. Todo esto enmarcado en la figura del aspirante a prócer reformador, que desde el poder central va por el mismo sendero de la triada democracia –en el papel–, demagogia en la elocuente palabra y tiranía: esa gendarmería que viene y que me recuerda la guardia civil española del franquismo, de negra y cruel historia. Y es que basta escuchar al hacendario Videgaray, lo que hemos escuchado desde hace cincuenta años: “Si hacemos los cambios necesarios vamos a crecer más”. Y ha de ser cierto, crece la pobreza y los negocios de los Slimes. Ya conocemos las mañas de la dictadura perfecta –MVLL, dixit–. Setenta años en el poder lo garantizan, ¿nuevo PRI? Pues sí, antes para peinarse el copete se usaba brillantina –glostora– y ahora gel. Rostros viejos con ideas viejas. Des- pués de todo, aquí no pasa nada. Qué tanto es tantito: cerca de tres mil muertos en los primeros cuatro meses de la llegada de Mr. Monex como el supertlatoani. Cosas veredes mío Cid. Chiapas El diputado Fernando Castellanos Cal y Mayor es el nuevo presidente del Congreso del Estado. Sustituye a Noé Castañón Jr, orgullo del nepotismo del secretario de Gobierno del mismo nombre. ¿Qué hará este tontuelo de oficio ahora que ya no tiene los reflectores?, ¿qué nuevas prebendas –económicas y políticas– le buscará papi?, ¿ambos se irán al merecido ostracismo? Ojalá que Fernando Castellanos no nos salga con otra “botaniza” en el Congreso o se ponga a cerrar bibliotecas. Tiene 26 años y su protector 32. Así que sean positivos y sumen las dos edades que sumarían 58 y eso garantiza experiencia, ¿o no? El abogado Horacio Culebro Borrayas mantiene la flama encendida para que no se olvide el Sabinato. Presentará una denuncia formal contra el susodicho. Lo acusa de todo, como en botica. Y resulta que tiene razón. En tercero de primaria era libro de texto “Los cuentos del abuelo”, de Angel M. Corzo. Lo quitaron los presuntos modernizadores de la educación. Es una síntesis amena de nuestra historia local. Esto viene a colación por “Las cartas del abuelo”, esas que andan circulando en la red y que firma el abuelo materno del ciudadano gobernador. Se ve que hay mano negra por ahí. Lo digo por la redacción, el lenguaje, los conceptos. Pero lo haya escrito él o no, el caso es que tiene un buen de razón. Y ya circula otra denuncia que no tiene desperdicio. La transa en las obras del río Sabinal en la anterior administración capitalina del prófugo Yassir. Hay varios involucrados y una vez más resalta la complicidad en los tejemanejes del saltibanquis diputado Emilio Salazar Farías, quien como secretario mañocipal lo signa como cómplice. A don Emilio, hoy también coordinador de la bancada verde del congreso, lo golpea el pasado que vuelve. Por más que sus corifeos lo alaben diariamente, de pronto salta una nota que le quita la máscara. Y ojo, preside la comisión de hacienda. No les digo. Ya estamos en el cuarto mes y no pagan la pensión a los “Premios Chiapas”. Chiapas avanza. Y ya con ésta me despido. Terminamos griegamente, al estilo Pericles: “amamos la belleza, pero con mesura”. Q 33 En la encrucijada Luis Villegas Montes C hihuahua.- México es un país en la encrucijada; y lo es en más de un sentido desde 1968. Ese año, dio inicio a un proceso de cambio que no ha concluido y está lejos de terminar. El 2 de octubre continúa vigente, sin posibilidades de olvido, por la simple y sencilla razón de que las tensiones detrás de ese enfrentamiento entre sociedad y gobierno continúan sin resolverse. Más allá de que el movimiento estudiantil hubiera sido manipulado o no (se acusaba a los estudiantes de ser agentes comunistas)(1); detrás de la leyenda de que fue Luis Echeverría el verdadero artífice de la matanza, en su búsqueda de consolidar su ambición de alcanzar la presidencia de la república(2); al margen de la teoría del complot, que sitúa a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) como instigadora del conflicto(3), lo cierto es que el 2 de octubre es una fecha fundacional, pues constituye el inicio de una nueva revolución que marcó el final del Siglo XX y tiñe los albores del XXI con aires de escepticismo, incertidumbre y recelo respecto de lo que verdaderamente es el poder público en México y para lo que verdaderamente sirve. 1968 puso fin al mito de los “Setenta años de paz social”. Tras los resultados del domingo 2 de julio de 2000, el candidato perdedor, Francisco Labastida Ochoa, reconoció su derrota con estas palabras: “Los resultados electorales deben llevar al partido, a los cuadros y dirigentes, a una profunda reflexión: nuestro partido, en el que orgullosamente milito, le ha dado estabilidad y paz social al país.”(4). Al decirlo, evidentemente no tenía en mente los hechos violentos ocurridos en 1940, durante la contienda electoral entre Manuel Ávila Camacho y Juan Andreu Almazán, que dejó más de mil muertos en distintos 34 Q estados de la república(5); los asesinatos posteriores a las elecciones generales de 1952(6); la matanza de la Plaza de las Tres Culturas ni su secuela, la masacre del “Jueves de Corpus”, tres años más tarde(7). Sin embargo, por su magnitud y trascendencia (vísperas de los Juegos Olímpicos), por el dolor sordo y la estupefacción que causaron, los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 marcaron el fin de una era. De 1929, año en el cual se firmaron los acuerdos de paz que pusieron fin a la Guerra Cristera y en el que vio la luz y se extinguió la efímera “Rebelión Escobarista”, a 1968, median apenas 39 años. Sin soslayar el hecho de que para una pequeña porción de la sociedad –la clase política, el sector de los megaempresarios o las grandes cadenas de medios–, haya motivo de congratulación e inclusive de retórico orgullo, el hecho escueto, detrás de cualquier elucubración, es que en 1968 una porción del pueblo de México enfrentó al gobierno y la respuesta de este fue sanguinaria y brutal. Ese conflicto no se ha resuelto y, por el contrario, ha pautado las relaciones entre sociedad y poder público en los años subsecuentes. Hay que decirlo: los gobiernos, incluso los emanados de la oposición histórica, el PAN y más recientemente el Partido de la Revolución Democrática (PRD), han eludido los grandes problemas del país y no sólo han sido incapaces de impulsar las reformas de fondo: política, hacendaria, energética, etcétera; sino que han transitado por idénticos caminos que sus predecesores: opacidad, corrupción, populismo, etcétera. Excepto por un breve periodo, durante la década de los ochentas, al norte del país, durante el cual se experimentó una inusitada efervescencia política, la lejanía entre el “pueblo” y sus representantes ha sido una constante. Gobernantes y gobernados coexisten, se interrelacionan, se toleran mutuamente, pero la mayor parte del tiempo (excepto duran- te las campañas electorales) se ignoran unos a otros. Sería bueno que en este año, electoral como es, los ciudadanos se tomaran el tiempo para decidir el sentido de su voto de una forma madura y mesurada; quién sí cumple, quién miente, qué es lo mejor para el país o, en este caso, para el estado. Es preciso que el ciudadano promedio se dé cuenta del poder que su voto encierra pero, sobre todo, que no se deje engañar por el alud de propaganda que, en breve, estará por sepultarlo. El mundo está cambiando y México junto con él; sin embargo, es preciso estar preparado y ésa, es tarea ciudadana. Notas 1.- PONIATOWSKA, Elena. La Noche de Tlatelolco, Testimonios de Historia Oral. 10ª reimpresión. Era. 2007. 2.- DEL CASTILLO TRONCOSO, Alberto. “El Movimiento Estudiantil de 1968 narrado en Imágenes” en Sociológica, año 23, número 68, septiembre-diciembre de 2008, Pp. 63-114. Pág. 80. 3.- Nota suscrita por Gustavo Castillo García, con el título: “Hubo actos terroristas de agentes de la CIA en el 68, según prueba documental”, publicada el 19 de diciembre de 2011, La Jornada. 4.- HYPERLINK "http://www. letraslibres.com/autores/carlosmonsivais"MONSIVÁIS, Carlos. “La Era del PRI y sus Deudos”, en: Nuevas Líneas de Investigación. 21 Relatos sobre la Impunidad. Era. México. 2003. Pp. 139154. Pág. 139. 5.- ALMAZÁN, Artemio. “El Fraude Electoral de 1940”, Zeta, 12 de octubre. 6.- CRESPO, José Antonio. “La Evolución del Sistema de Partidos en México”, Foro Internacional, número 124, abril-junio de 1991. México. p. 607. 7.- TELLO DÍAZ, Carlos, “Jueves de Corpus”, Milenio, 12 de junio de 2009. HORIZONTE CIUDADANO Tapar el sol.. con un premio Rosa Esther Beltrán S altillo.- Espero que al gobernador no se le ocurra vengarse de esta indefensa y pobre mujer que ante él, no tiene más que su teclado. Pero usted merece saberlo. Permítame que le cuente. Resulta que su gobernador, sí el sucesor de Humberto Moreira, tuvo el brillante desplante de sacar de las arcas públicas, las que abastecemos con nuestros impuestos, 100 mil dólares. Sí, leyó bien. 100 mil billetes verdes (1 millón 200 mil pesos) para destinarlos al Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española, con el que se conmemora el 140 aniversario luctuoso del poeta saltillense. Es el mayor premio en México para un galardón dedicado a ese género y según parece, hasta ahora es el mejor remunerado en países de habla hispana. Don Rubén declara que la intención es que el estado sobresalga por su cultura y no por la inseguridad. Habría que recordarle a don Rubén que desde hace casi dos años, antes de que él llegara a la gubernatura, el nombre de Coahuila trascendió las fronteras nacionales a causa de la megadeuda que dejó su hermano menor, la que por décadas va a frenar el desarrollo socioeconómico del estado. Se sabe que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, la deuda devora las participaciones federales de la entidad, ya que la relación entre las obligaciones financieras adquiridas y las participaciones federales es de 298.5 por ciento y los pasivos alcanzan el 5.9 por ciento del PIB, de manera que Coahuila está entre las entidades con mayores pasivos en el país. Así que este estado va en la ruta de la fama por la impunidad que los ladrones de la administración pasada exhiben, y dicho sea de paso, a los que don Rubén exoneró; pero también para nuestra desgracia, el estado se encuentra entre los records más altos de inseguridad, hasta mediados del mes pasado con 238 ejecutados por la narco guerra, más los secuestrados y desaparecidos. No se aleja de la verdad asegurar, que su hermano Humberto fue un gobernador manirroto y usted, don Rubén, sigue el mismo camino. ¿Cuál será el beneficio para Coahuila de recompensar con este oneroso premio cuando la entidad tiene urgentes prioridades? ¿Qué le parece la deficiente atención que se ha dado a la fiebre manchada, o el bajo presupuesto de la Secretaría de Salud, que ha tenido que aumentar los precios de sus servicios en un 26 por ciento, muy por encima de la inflación? En algo tiene usted razón, la cultura ha sido un área olvidada, muy marginada por los gobiernos de Coahuila, pero esa situación de marginación no la resolverá ese premio que usted ha establecido de manera discrecional y patrimonialista, porque usted no es el dueño del presupuesto, aunque actúe como tal; desgraciadamente tenemos un Poder Legislativo que está en sus manos, que no tiene ni un ápice de autonomía y los diputados son sus siervos y así quieren seguir. El Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española, será el tercero mejor pagado después del Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, que otorga 250 mil dólares y cuyo ganador fue en 2012, Mario Vargas Llosa; le sigue el de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ganado por Alfredo Bryce Echenique, galardonado con 150 mil dólares; después, el premio, Traducción Literaria Tomás Segovia fundado en 2012, reconocido también con 100 mil dólares y que fue ganado por Selma Ancira. Muy por debajo de esos galardones están el Alfonso Reyes, el Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, el de Novela Elena Poniatowska de la Ciudad de México, el de Poesía Aguascalientes, el Gilberto Owen (Sinaloa) y el Poesía Joven Elías Nandino (Jalisco). Como dicen en mi rancho, don Rubén Moreira saluda con sombrero ajeno, otorga un premio que pagaremos los coahuilenses, además de la megadeuda que nos heredó su hermano y la falta de servicios en áreas prioritarias. Posdata Coahuilenses, exijamos justicia en el caso de las 4 víctimas sacrificadas por el menor Humberto Cedillo Meléndez y también por los estudiantes de la UAdeC desparecidos y que según la versión del procurador Homero Ramos Gloros, la cual es inaceptable, ¿qué hace un aparato de justicia que no defiende nuestra seguridad? ¡Y además les pagamos! Sugiero: ¡Váyanse todos, no nos sirven! Q 35 DÉCIMAS DEL PROFETA BERNA G. Berrones Oración Errare praesidere est Ay, San Francisco de Asís, tú que sabes de animales, dime por qué tantos males se ciernen en nuestro estado. Si miras a todos lados desde Medina a Arellanes se avientan tantos desmanes y ni un castigo reciben todo a su favor deciden criando bandas de rufianes. Lo tengo muy bien presente Fox era errado en sus juicios; además tenía otros vicios: fue pendejo incompetente que llegó a ser presidente y es vergüenza nacional; hoy no se me tome a mal si critico lo imperfecto es Enrique Peña Nieto analfabeta funcional. Supuestos Hay un vacío de poder, dicen, allá por Guerrero; anda suelto el avispero y se intuye la razón: los profes culpables son por rechazar la reforma; están perdiendo las formas como los de “autodefensa” haciendo marchas inmensas dizque violando las normas. 36 Q Jornada sabatina Para darse un buen quemón basta y sobra un Secretario de los muchos del erario; pero éste es de educación quien propuso de un jalón trabajar duro la ciencia en sábado ¡qué inconciencia! Los profes hicieron muina y la jornada sabatina fue jornada de ocurrencias. COTIDIANAS Irrompible Margarita Hernández Contreras D allas, Texas.- No siempre he sido buena hija para mi madre. Ahora soy lo mejor que puedo. Seguro no soy tan cariñosa como a ella le gustaría. Me distancio del contacto físico con ella. No lo puedo evitar. Me esfuerzo por ser respetuosa del precepto bíblico de honrarla. En mi casa tengo una habitación sólo para ella. Procuro ser lo más generosa que puedo con ella. Con todo y a pesar de las ocho décadas que ha caminado sobre la Tierra, es alegre y luchona. Todavía camina sin ayuda. Aún va y viene entre México, Texas y California. ¿Qué más? Es una fumadora crónica. Su dieta básicamente consiste en tortillas de maíz, queso Monterrey, salchichas de hotdog, chiles habaneros y Coca Colas. Y mejor no hablemos de juegos de azar y de casinos. La señora es diabética, hipertensa y tiene glaucoma. El comer sanamente nunca fue una preocupación para la gente de su generación y procedencia campesina. Cuando cedo y la llevo a comprar sus cigarrillos, me detengo para preguntarle: “Sí sabes que esto es lo que te va a matar, ¿verdad?” Responde que sí, antes de que le diga: “Mientras quede eso claro…” Aún me regaña como si fuera una niña chiquita y no estuviera ya bien entrada en la medianía de mi vida. Y de nada sirve que le recuerde mi edad (como si no supiera). Tampoco le impide decirme que gasto mucho, que nunca ahorro lo suficiente, que mis gustos son muy caros, que compro muchas cosas y que debiera controlar mi predilección por el chocolate. Ahora mi madre está hospitalizada y me he vuelto una niña llorosa, con ataques de oraciones y lágrimas que preocupan no sólo a mi esposo, sino a mí también. Yo sé que analizo de más tratando de encontrar los motivos posibles de por qué me encuentro tan emocional. Claro, me preocupa la herida de su pierna y su neumonía. Pero sé que estos ataques de llanto tienen que ver más con mi historia que con la de ella. Tal vez también tenga que ver con que desde mi accidente cerebrovascular en 2008, no había estado en un hospital y esto me ha removido todas las lastimosas experiencias por las que tuve que pasar. Puede ser sólo eso. Luego pienso en la historia compartida entre mi madre y yo. Nací a los cinco años de su matrimonio y después de un aborto involuntario. Fue sobreprotectora conmigo y seguro exageró eso de “quererme de aquí al cielo” (yo describo su amor como “pegajoso”). Ella ahora dice que no tenía idea de lo que hacía; estaba joven y no tenía educación, sin nadie que la guiara mientras se metía a los siempre enmarañados terrenos de la maternidad. Y yo no fui una bebita fácil. Me dice que lloraba toda la noche y dormía todo el día. Al empezar a caminar entré de lleno y con ganas en mi fase del berrinche. Una compañera comerciante le dijo que me diera una tunda cada vez que yo optaba por tirarme al piso gritando y pataleando, cosa a la que mi madre accedió. Parece que yo también fui testigo de uno de sus cuatro abortos involuntarios. Ella estaba sola con dos niñas pequeñas y sin idea de lo que le estaba ocurriendo. Parece que indagué por tanta sangre y no supo cómo manejar mi curiosidad. Luego mi hermana y yo tuvimos que pasar por nuestra bronca con el abandono. Claro, nuestros padres no nos abandonaron. Por unos meses nos dejaron al cuidado de unos parientes mientras esperábamos las “micas” que nos permitirían reunirnos con ellos en Estados Unidos. Pero, ¿qué niño puede procesar tanta lógica? Todo lo que sabíamos y sentíamos era que mami nos había dejado, nos había abandonado. Este es sólo el principio de la compleja relación entre dos mujeres, madre e hija, ambas fuertes, aguantadoras y orgullosas (tal vez yo más que ella). Un cordel escarlata nos une irreparablemente. Este material alámbrico e irrompible está hecho de su “pegajoso amor”, de mi profunda necesidad de ella, de su sangre y mis lloridos, de sus sufrimientos y mi aceptación: admito que yo también la quiero. Margarita Hernández Contreras, guadalajareña; vive en el área de Dallas. Es traductora profesional del inglés al español. Q 37 La trova en Monterrey (Memorias de Patricia Guerrero) David Guillermo Fernández G erardo, Ernesto y Patricia estaban a punto de tomar una de las decisiones más importantes de su vida. Con pocos billetes en sus bolsillos y un futuro incierto, debatían 38 Q el momento preciso para emprender su primer negocio. De pronto, tomaron la decisión de que el día en que la “Novísima Trova Cubana” se presentara en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad era el día, y surgió la descabellada idea de invitarlos a que participaran en la inauguración. El 6 de mayo de 1974, acompañados de Noel Nicola, los hermanos Feliu, Donato Poveda, Sara González y Anabell López, el Mesón del Gallo abrió sus puertas para albergar millares de anécdotas y forjarse en el recuerdo de todos los regiomontanos. Patricia Guerrero es una cantante regiomontana con más de 35 años de carrera artística, promotora del arte y luchadora social. Ella abrió la puerta de su hogar para compartir sus memorias sobre la trova y las peñas en Monterrey y conversar sobre su experiencia como fundadora de “El Mesón del Gallo”. Su casa está repleta de instrumentos musicales, libros, adornos africanos, andinos y mexicanos. Las paredes sostienen algunos cuadros de indígenas representativos del país (varios de su propia factura). Aroma a café en la sala, lugar donde se llevó a cabo nuestra plática. Comenzamos a charlar sobre “El Mesón del Gallo”, “La Casa de Pancho Villa”, “El Sapo Cancionero” y “El Lugar de las Cantatas”, antiguas peñas que ya no existen. Eran éstos los lugares que los jóvenes y adultos de la generación de los setentas, ochentas y noventas frecuentaban por las noches. Estos lugares le brindaron un hogar al Canto Nuevo, al teatro y a la literatura; el arte se respiraba y se alzaban las copas al son de Silvio Rodríguez, Juan Manuel Serrat y Pablo Milanés. El problema que planteamos fue que a pesar del gran “boom” de las peñas, éstas comenzaron a desaparecer a la puerta del siglo XXI. Patricia argumentó que no creía que la desaparición de las peñas en Monterrey significaba que la trova desaparecía de la mente de los regiomontanos. Esas canciones que se convirtieron en himnos no podían simplemente desaparecer. Nos comentó también, con un tono chusco, que ello es evidente en el trabajo de Nicho Hinojosa, quien recuperó un repertorio importante de estas trovas. “La gente joven que ha escuchado a Nicho, aunque no conoce la historia de las peñas dicen: Esta canción es de Nicho. Para nada, Nicho es intérprete. Al final lo importante es que las nuevas generaciones están redescubriendo a la “Nueva Canción”. Las peñas eran centros de reunión de muchísima gente, las frecuentaban escritores, músicos, fotógrafos, grandes empresarios y hasta boleros. “Los periodistas de El Norte y El Porvenir se lanzaban al Mesón cuando terminaban de trabajar”. “Las puertas siempre estaban abiertas para todos, no había cadeneros como en los antros de hoy”, comentó Patricia con cierto tono de añoranza. Su generación estaba fuertemente influenciada por la Revolución Cubana, las ideas guevaristas y los discursos de Salvador Allende. Silvio Rodríguez “era el jefe”, con sus cantos anti imperialistas y su visión del poder para la gente de abajo. El socialismo rondaba en sus lecturas, en sus poemas y en sus deseos de ver un México más igualitario e incluyente. Un tema central en las mesas era el hartazgo al priisimo. “¡Estábamos hartos, nacimos con el PRI reposado en la Silla Presidencial!”, mencionó Patricia con euforia. El desenlace de la charla se presentó con mucho optimismo y sensibilidad. Patricia derramó algunas lágrimas cuando hice hincapié en que al visitar “La Chunga” (una peña de reciente inauguración), te encuentras con mucha gente que perteneció a la generación del “Mesón del Gallo”, como El Negro Méndez, El Chimpas, Jaime Arreola, Arnulfo Canales, entre otros; pero que también encuentras una generación más joven que adoptó al Canto Nuevo como su bandera; entre ellos están Beto Dávila, Pedrito Morales y Marco Estrada. Con algunos sollozos mencionó que de esa manera, ella podía observar que todo el trabajo que su generación emprendió valió la pena; lo sabe al momento de escuchar la voz de estos jóvenes cantantes al entonar las mismas melodías que ella cantaba en los escenarios. Concluimos con la visión de un porvenir positivo para la trova y las peñas de Monterrey, el lapso de ausencia de éstas está terminando. La Chunga (Peña que dirigen los hermanos Méndez) es uno de los pocos negocios que aún persisten en el corazón del Barrio Antiguo; y lo más interesante es que la concurrencia es alta. San Juanito Blues y La Casa de la Bombilla Verde han abierto sus puertas en tiempos recientes, retomando aquel concepto de las antiguas peñas. Patricia cerró la entrevista mostrando sus dos pulgares hacia el cielo. Q 39 ENTRELIBROS Poemas de Daniel Sada En El amor es cobrizo, Daniel Sada maneja un tono “norteño” en la hechura de sus poemas, tratando de proporcionarles una identidad propia de nuestra geografía. El resultado es interesante, pero no totalmente satisfactorio. Se nota el oficio del autor y el buen uso del lenguaje, sin embargo, el efecto poético no se produce y todo queda en aproximaciones: “Pude verme en tu mirada / como soy cuando te miro / Como soy me miras siempre / entre miradas perdido” (p. 36), “Un dilema al rojo vivo / me empuja y luego me jala / y yo sueño en un despeje / cada noche y nada pasa” (p. 137). La poesía no se entrega a cualquier pluma aunque sea un género que facilita la experimentación (todo cabe en un poema sabiéndolo acomodar): “Cantaré. Debo hacerlo. Es desfogue / oscilante: pa-ra-rí pa-ra-rá tu-ru-rí tiri-rú... Ya me / ensancho, ya voy. Que una palabra surja, la mejor” (p. 51), “Hay un idilio / trasquilimolocho / o un pipiripao / de tragaldabas / entre el azul / del cielo / y la fulgencia / nívea / de las nubes” (p. 94). Sada (Mexicali, Baja California, 1953-Ciudad de 40 Q México, 2011) privilegia el lenguaje y es evidente que lo disfruta, pero sus textos parecen explorar territorios ajenos a la poesía, lo cual es muy apropiado en estos tiempos de fusión de géneros: “Amor, ¡amor!, ¡pues sí!: ceguera amarillenta / Ganancia aparte ¿no?, tan por encima, contra / la perdición: dizque: en el fondo / Estrías / en el aguaje / Tinta para el afán” (p. 41), “De hecho, trastoco el giro, alerta todavía, / o al garete, en azul: contrahaz de ilusión óptica / que desarregla toda consonancia casi” (p. 39). ¿Qué son estos textos de tanta pasión gramatical?, ¿a qué género pertenecen? Obviamente son textos con cierta fuerza emotiva que han crecido impulsados por la creatividad del autor, sin un tema específico (¿o lo hay?), cautivos de esa incontenible euforia que, generalmente, nos invade a todos los que escribimos: “Por fortuna manos sobran / Revelación: escaleras / ‘Tú te vas detrás de mí’ / La pesadez casi entera / en el centro del desierto / Tal hoyo, de juro, ¡real! / asfixiante la bajada / y el nauseoso cabaré / con golfas retebotijas” (p. 59). Pero todo texto debería estar orientado hacia un fin específico (contar una historia, comentar una situación, reflexionar sobre un tema, proporcionar placer estético al lector, sensibilizarlo, romper sus esquemas mentales, sacudir su imaginación, etcétera). ¿Cuál es el objetivo de estos textos huidizos que se solazan en prolongarse sin ofrecer asideros para su mediana comprensión?: “Prófuga percepción / inanimada ¿inútil?, / lerdamente ambiental, / conforme al menester / viajero: de por sí, / que se abre tiento / a tiento” (p. 49), “De nuevo el revoloteo rae / Inhibido tal vez / el viento acepta / Es como un estregón / el trazo temblequeante / Presunta quisicosa / La supitaña mácula / se estira, se contrae / y a solapo se obliga / con derroche de / círculos” (p. 47). Daniel Sada. El amor es cobrizo. Monterrey, N.L.: Edit. UANL / Posdata Editores, 2012. 146 pp. (Colec. Versus.) Periodismo incómodo En Periodismo incómodo, Sanjuana Martínez convoca a una serie de personajes destacados en los ámbitos de la literatura (20), política (3), cine (2), escultura, deportes, liderazgo magisterial, sacerdocio, religión y teología. Sobresalen las entrevistas con los escritores, aunque el tema sea más político que literario: como se recordará Mario Vargas Llosa fue candidato a la presidencia del Perú, los libros de Guillermo Cabrera Infante fueron prohibidos en Cuba por Fidel Castro, el paraguayo Augusto Roa Bastos vivió exiliado por más de cuarenta años, etcétera. Sanjuana Martínez (Monterrey, N.L., 1963) es intrépida, sabe hacer las preguntas cruciales, procura conocer a fondo a sus interlocutores, se informa de sus trayectorias y no se autocensura la lengua. A Corín Tellado le pre- gunta a quemarropa: “¿Le duele que se burlen de usted?” (p. 157); a Paulo Coelho lo sacude: “¿Le critican por tener tanto éxito comercial, incluso consideran su obra como literatura de consumo, light, sensiblera?” (p. 304), y a Héctor Aguilar Camín lo desnuda: “se dice que desde antes, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, usted estuvo peligrosamente cercano al poder” (p. 185). Las respuestas son educadas, claro, porque saben que trascenderán en las alas de papel de un libro y que éste volará hacia incontables manos: “Hay que pensar que se burlan los pedantes, los falsos intelectuales. Yo no presumo de intelectual” (Tellado, p. 157), “No me molesta. Pueden decir lo que quieran. Los escritores escribimos, los críticos critican. Los lectores leen y así vivimos felices” (Coelho, p. 304), “No lo sé, habría que preguntárselo a quien inventó esas cosas” (Aguilar Camín, p. 185). Pero no todo orbita en torno a la política, también se ventilan cuestiones literarias: “¿A qué atribuye el éxito de su literatura, que es muy localista, pero que se ha traducido a veintitrés idiomas?, le pregunta a Mario Benedetti, y éste señala: “Para reflejar el mundo hay que empezar por la comarca, los grandes escritores siempre han sido locales: Dostoievski, Joyce, Proust, Dante” (p. 122); “¿Qué sería usted sin literatura”, cuestiona a Isabel Allende y ésta revira: “La literatura me dio una voz que no tenía antes. Me dio un micrófono, una palabra que sale y se reparte” (p. 312); a Juan Goytisolo lo confiesa: “¿Su compromiso social es inseparable de su narrativa?”. La respuesta es contundente: “Mi compromiso ha sido como ciuda- dano. Lo principal para mí es el compromiso con la palabra y con la tradición literaria” (p. 291). La autora se ha especializado en el periodismo de denuncia, basado en una exhaustiva investigación y en un profundo sentido social. En el prólogo, Elena Poniatowska lo explica mejor: “La injusticia social es el tema de Sanjuana. (…) Sanjuana (…) dejó atrás la idea de que los seres humanos son diferentes y se entregó a la defensa de los derechos humanos” (p. 14). Sanjuana Martínez. Periodismo incómodo. La entrevista reveladora. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2012. 351 pp., Fot. Escribo a ciegas Escribo a ciegas es uno de esos raros libros que se pueden empezar a leer al azar, donde lo abrimos, incluso donde ponemos el dedo. Esto se debe a la afinidad que el autor (Jorge F. Hernández) crea con el lector. Es una afinidad que nace desde el tono familiar, los temas de interés, el enfoque inteligente, la cantidad de datos que despliega, la amenidad, la prosa educada en la literatura y la habilidad para desarrollar los temas sin agotarlos en el primer párrafo. Escribo a ciegas reúne 127 artículos publicados en la columna semanal Agua de Azar, del periódico Milenio, de 2000 a 2010, por lo cual habría que agregar una cualidad más: la constancia. Aunque el autor confiesa su deseo de ser algo más que un periodista (“yo sigo aquí queriendo ser historiador”, p. 139), en su libro abundan los escritores como tema, referencia, influencia o presencia: “Mi primera deuda de sincera gratitud con Jorge Ibargüengoitia radica en la revelación de su irreverencia” (p. 314), “Chesterton escribió más de cien libros (…) y (…) alrededor de cuatro mil ensayos en periódicos” (p. 200), “Benito Pérez Galdós, cuyo fantasma sigue rondando precisamente en las inmediaciones del Metro Argüelles de Madrid” (p. 131). Pareciera que hay autores de todas las nacionalidades, estilos y géneros posibles: “Edgar Allan Poe será siempre (…) evocado como el decadente fantasma que apareció muerto en una acera de Baltimore, (…) vistiendo ropas ajenas” (p. 324), “Fernando Pessoa (…) vivió en verso y en prosa todos los heterónimos posibles en su ser múltiple, cada uno de ellos con nombre, horóscopos y biografías divergentes” (p. 227), “Sucede que el (…) único ejemplar que logró introducirse al Iraq de Hussein, era nada menos que el dolorido poemario de Nabeel Yassin, poeta proscrito (…) personalmente por el llamado Carni- cero de Bagdad” (p. 215). Incluso hay un autor hiperactivo y polifacético que se construyó una vida de novela plena de aventuras insólitas: George Plimpton (New York, 1927-2003). Plimpton (p. 128-130) fue cofundador del Paris Review, pitcher de los Yankees en un partido, fue portero de los equipo de hockey Boston Bruins y Edmonton Oilers, también en un partido oficial; boxeó quince rounds con Archie Moore sin ser noqueado, peleó contra Sugar Ray Robinson, saltó en moto una fila de quince autos, participó en una pre temporada del equipo de futbol americano Leones de Detroit, jugó un partido de exhibición con los Potros de Baltimore, también jugó basquetbol con los Celtics de Boston, fue golfista profesional por una temporada en Estados Unidos, inventó a un pitcher (Finch Sidd) que podía lanzar a 250 kilómetros por hora, domó a seis leones en un circo, practicó el paracaidismo, tocó con la Orquesta Filarmónica de Nueva York en una gira, fue maestro en la Universidad de Columbia y fue Alto Comisionado Supremo de Nueva York en materia de Fuegos Artificiales. Además, Plimpton se dio tiempo para editar textos propios y ajenos, aparecer en comerciales, programas de televisión (incluyendo Los Simpson y Saturday Night Live), en videojuegos, en películas (incluyendo Nixon, La hoguera de la vanidades y Plimpton!), colaborar en las revistas Horizon, Harper y Sports Illustrated y publicar sus más de quince libros (incluyendo Shadow Box, Home Run y Truman Capote: In which various friends, enemies, acquaintances, and detractors recall his turbulent career). Jorge F. Hernández (México, D.F., 1962) aligera la importancia de sus textos señalando que: “son breves ensayos, intentos de crónica, reseñas frustradas y párrafos sueltos que llevan entre líneas cicatrices y heridas de vida ya pasadas por debajo del puente” (p. 7), pero la verdad es que nos cautivan con su buena factura y con el aura de novedad que el autor les infunde. Jorge F. Hernández. Escribo a ciegas. Antología de Agua de Azar 2000-2010. Columna semanal en Mileniodiario. Antonio Muñoz Molina, selec. y pról. México, D.F.: Trilce Ediciones / UANL, 2012. 375 pp. (Colec. “El Encarguito”.) Eligio Coronado Q 41 MALDITOS HIPSTERS Jess Franco y el cine serie B Luis Valdez M onterrey.- Falleció el director español Jesús Franco, un verdadero héroe del cine alternativo. Un creador de una, dos, tres, hasta cuatro películas por año: un verdadero monstruo. Los verdaderos héroes no son los que posan en la pantalla ni los que mueren a las primeras de cambio o regresan convertidos en pajarito para decirle a un político que llegará a presidente. Los verdaderos héroes tienen arrojo, no abren la boca para decir que el único libro que han leído es la Biblia o que la capital de Veracruz es Boca del Río. Los verdaderos héroes trabajan hasta morir, y en el caso de Jess Franco llegan a decir que morirán con la cámara al hombro. Esos sí que son creadores de sueños, de mundos que dejan huella, que están más allá de la vergüenza de las instituciones políticas y eclesiásticas de la realidad. Nuestro admirado monstruo murió el 2 de abril. Su mundo de películas de horror dejó huella con vampiras lesbianas, grupos de rock que combaten contra vampiros y escenas del Marqués de Sade. Fantasía al por mayor y encuentro de carnes al punto en que algunas de sus películas fueron clasificadas “serie X”. Pero más que provocador era un soñador. Uno de esos pelafustanes que no ven fronteras si de hacer su lucha se trata. Filmar en cualquier parte del mundo donde se le permita filmar. Utilizar a las actrices fetiche aunque sea necesario casarse con ellas. Haber rodado cerca de 200 películas (y repetir en unas escenas de las otras) resulta una prueba de que su obsesión era captar el otro mundo, ese que se mueve en una sala oscura donde la pantalla plana es la que manda en las reglas de todo lo que es válido en la realidad. Los monstruos como Jess Franco también mueren, pero su obra queda adherida en esas criaturas que se retuercen y gimen desde esa superficie que palpita puntos de luz. 42 Q