Zona cero volcánica
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Zona cero volcánica
CENEAM - O.A. PARQUES NACIONALES (Juan Sergio Socorro) parques nacionales Alineación de calderas volcánicas, en la Ruta de los Volcanes. TIIMANFAYA Zona cero volcánica MaxillariS o ic nt no Mancha Blanca s • Caldera de Montaña Blanca • Centro de Visitantes Mancha Blanca lá At a cé O s ña nta Mo de o eg Fu s El Chinero s Islote de Hilario • s Montaña Rajada Echadero de los Camellos -2 LZ Septiembre 2006 Yaiza • ISLA DE LANZAROTE Fuente: Parque Nacional del Timanfaya. El Parque Nacional de Timanfaya, en la isla canaria de Lanzarote, no puede presumir de amplios catálagos botánicos y zoológicos para mostrar a sus visitantes. Precisamente, en la razón de esta carencia reside su mayor atractivo: un paisaje sorprendente arrasado por la actividad volcánica, en el que todavía se pueden contemplar las cicatrices recientes de las últimas erupciones, que acabaron por enterrar bajo la lava la cuarta parte de la isla. LZ67 246 CENEAM - O.A. PARQUES NACIONALES (José Luis Perea) Lavas cubertas de líquenes. La primera impresión puede ser la de un desierto muerto y desolado, inhabitable, pero Timanfaya, en realidad, acaba de empezar una nueva vida… geológica. Y ahí reside su gran atractivo. El Parque Nacional de Timanfaya, en la Isla de Lanzarote, no dispone de un gran catálogo de especies vegetales ni animales, pero ofrece los sorprendentes registros de una actividad volcánica arrasadora que, desde el punto de vista de los tiempos geológicos, aún permanece candente. En el parque se mantienen activas anomalías geotérmicas, es decir, zonas donde la temperatura de la superficie es más elevada de lo normal, con valores que pueden alcanzar los 100 ó 120 °C a ras del suelo (aunque, a tan sólo trece metros de profundidad, el termómetro se dispara por encima de los 600 °C). Estos valores térmicos se producen por la existencia de depó- «Los conos y las calderas, junto con los hornitos y los túneles volcánicos, se esparcen como un cúmulo de esqueletos fosilizados a la intemperie» sitos magmáticos residuales relativamente cercanos de la superficie, que se exhiben como prueba viva y recuerdo de la intensa actividad volcánica de la isla, registrada, por última vez, hace apenas 200 años. El parque de Timanfaya se sitúa al oeste de la isla de Lanzarote (la más septentrional y oriental del archipiélago), sobre una superficie de poco más de 5.100 hectáreas. Es el único de los parques nacionales en Canarias con línea de costa dentro de su perímetro. MaxillariS Septiembre 2006 Su ecosistema básico es el volcánico, un espacio prácticamente inhabitable cubierto de lavas solidificadas, entre las que los conos y las calderas de los antiguos volcanes, junto con los hornitos y los túneles volcánicos, se esparcen como un cúmulo de esqueletos fosilizados a la intemperie, formando, a punto de encontrarse con el mar, una cicatriz cerrada pero indisimulable. En este entorno apenas se hacen hueco los líquenes y algunos arbustos, algún pequeño mamífero y reptiles y 247 parques nacionales Arrassado por la lava 248 La actual configuración de la superficie del parque procede de las últimas erupciones registradas en esta región de la isla, en el primer cuarto del siglo XIX y, las más trascendentales, un siglo antes. Existe un importante archivo documental de la época (en especial un manuscrito del cura párroco del pueblo vecino de Yaiza, Andrés Lorenzo Curbelo) que relatan y describen ampliamente los procesos eruptivos ocurridos entre 1730 y 1736, cuando la ingente lava procedente de las sucesivas erupciones cubrieron la cuarta parte de la superficie de la isla arrasando las aldeas y obligando a la población a desplazarse a zonas más seguras. Todos estos procesos volcánicos remodelaron por completo la geografía de la Isla y dieron lugar a lo que actualmente conocemos como Parque Nacional de Timanfaya. Casi cien años después, en 1834, estallaron, por última vez, los volcanes. La terna conocida bajo los nombres de Tao, Volcán Nuevo del Fuego y Tinguatón rugieron ávidos durante tres meses sobre lo que ya se había convertido en un mar basáltico duro, áspero e impenetrable. aves, casi todas migratorias. El alto valor geológico del entorno y su espectacularidad justifican sobradamente el máximo rango de protección del que disfruta, otorgado en 1974 y renovado en 1984. El mar de lavas ocupa las tres cuartas partes del parque nacional, con lavas de tipo aa (una denominación de origen hawaiano, con connotaciones onomatopéyicas que recuerdan la dificultad para andar sobre este terreno), que al solidificarse lentamente dieron lugar a una superficie caótica, muy rugosa y áspera (conocida también como malpaís), y pahoehoe, más alisadas y fluidas. «No hay árboles sobre este terreno, ni apenas arbustos, y sólo los líquenes consiguen abrirse camino sobre los malpaíses» «Apenas la rata negra, la musaraña canaria y el conejo, junto con el lagarto de Haria y la salamanquesa, se dejan ver por estas tierras» La voracidad volcánica, que se extendió con sus lavas hasta el mar, ha dado lugar a una franja de litoral abrupto, de escasas playas (negras, por el material de origen volcánico), salpicado de bufaderos y hervideros, donde el agua se desplaza con gran estruendo entre las rocas, y lajas bien pulidas que se extienden como losas gigantes. Entre estas estructuras volcánicas, no obstante, pervivieron en su momento pequeñas zonas de terrenos antiguos, convertidas ahora en los principales refugios de la fauna y la flora que las lavas desterraron en su día. Con un suelo volcánico prácticamente intacto y un clima caracterizado por la escasez de lluvias, una gran insolación y las alternancias térmicas entre el día y la noche, Timanfaya no ha podido desarrollar un gran catálogo biológico. No existen árboles sobre este terreno, ni apenas arbustos, y sólo los líquenes consiguen abrirse camino sobre los malpaíses. En algunas zonas donde se ha generado un mínimo de sustrato sobre el suelo, también se pueden encontrar endemismos canarios como el salado blanco. Igualmente escasa es la presencia de animales. Apenas la rata negra, la musaraña canaria y el conejo, junto con el lagarto de Haria y el perenquén o sala- MaxillariS Septiembre 2006 manquesa se dejan ver por estas tierras. Aunque mucho más visibles son las aves, que utilizan el parque como zona de paso en primavera y otoño, principalmente, y como zona de nidificación (aprovechando para ello, en muchos casos, los accidentes del terreno). Entre las cerca de 20 especies de éstas últimas destacan la perdiz moruna, la tórtola, la lechuza común o el cernícalo vulgar. El parque también dispone de un litoral muy rico en fauna marina: cangrejos rojos, lapas, estrellas de mar, pulpos, sepias, morenas, salemas y los coloridos pejeverde y vieja hembra, entre otras especies. Gran actividad turística Lanzarote fue conquistada, a lo largo del siglo XV, por Jean de Bethancourt y Gadifer de la Salle, con la autorización de la Corona de Castilla. La instauración del sistema feudal y de vasallaje característico de la época, que se prolongaría aquí a lo largo de siglos, cortó de raíz la línea histórica de los pueblos aborígenes, instalados en esta isla desde el siglo V antes de Cristo. Estos pobladores, seguramente, alcanzaron el archipiélago con sus primitivos barcos desde la vecina costa africana. La isla no ha registrado excesiva actividad a lo largo de su historia. En el par- CENEAM - O.A. PARQUES NACIONALES (Juan Sergio Socorro) El paisaje volcánico de Timanfaya impresiona por su dureza. que, aparte del turismo –con casi 1.800.000 visitantes al año, se sitúa entre los espacios naturales más solicitados en nuestro país–, apenas se conservan vestigios de la explotación tradicional de los recursos económicos. Aproximadamente el 5% de la superficie del espacio protegido está cultivada, fundamentalmente, con higueras. Son explotaciones abandonadas, que ahora tratan de recuperarse por su gran valor cultural y biológico: conservan aún un sistema de protección contra los vientos construido con piedras volcánicas y sirven de hábitat principal para la mayoría de las especies que habitan en el parque. También se permite la pesca tradicional a los habitantes de las localidades vecinas. Antes de realizar la visita, se recomienda acercarse al centro de visitantes de Mancha Blanca, donde se podrá obtener amplia información sobre el parque, sus recursos y las posibilidades que ofrece. Existen varias rutas: una en autobús (la ruta de los Volcanes, por las carreteras y caminos que rodean los volcanes y cráteres), y otras dos a pie (la ruta de Termesana, guiada y de fácil acceso, y la ruta del Litoral, que se puede realizar libremente o con guía concertado, por un terreno muy abrupto). Desde el Echadero del Camello, dentro del parque, se puede contratar un breve recorrido sobre dromedarios. • MaxillariS «Timanfaya, con casi 1.800.000 visitantes, se sitúa entre los parques nacionales más solicitados» PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA • Situación: al oeste de la isla de Lanzarote, junto a la costa, en el archipiélago canario. • Superficie: 5.107 has. • Año de creación: 1974 (reclasificado en 1981). • Visitantes: 1.778.882 (2005). Centro de Visitantes e Interpretación de Mancha Blanca: Ctra. de Yaiza a Tinajo (LZ 67), km 11,5 Tinajo, Lanzarote • Tel.: 928 84 08 39 Museo-Punto de información Echadero de los Camellos: Ctra. de Yaiza a Tinajo (LZ 67), km 4 Yaiza, Lanzarote • Tel.: 928 84 02 38 Correo electrónico: [email protected] Web: http://reddeparquesnacionales.mma.es/parques/timanfaya Septiembre 2006 249