APRENDIENDO_A_DERRIBAR_LOS_MUROS

APRENDIENDO A DERRIBAR LOS MUROS
Jeremías 51:20 Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré
naciones, y por medio de ti destruiré reinos
La biblia hace un trabajo maravilloso retratando batallas espirituales con
realidades físicas. Hay muros que nos detienen de conseguir las bendiciones de
Dios. Bendiciones que están tan cercas y al mismo tiempo parecen estar tan lejos.
Muros que el enemigo ha construido para mantenernos en el desierto. Muros que
hoy necesitan derrumbarse.
1. DERRIBAR LOS MUROS NO ES UNA GUERRA CARNAL; ES UNA
GUERRA ESPIRITUAL.
2 Corintios 10: 3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas,
- Recuerda que al igual que Israel fue la mano de Dios quien nos sacó de
-
Egipto. Fue Dios quien te abrió la puerta, el te dio la oportunidad para que
vinieras a Él.
Ha sido DIOS quien te ha dado mana del cielo y ha mantenido tu espíritu
vivo.
Ha sido DIOS que aun en tus momentos de mayor desesperación ha
sacado agua viva de una roca para que esos ríos de agua viva continúen
corriendo por tu ser.
Las batallas espirituales se luchan en cielo. No en la tierra. Más poder tiene
una oración que toda tu inteligencia y astucia.
2. EN MEDIO DE NUESTRAS LUCHAS DIOS SE HA GLORIFICADO
Números 14: 8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevara a esta tierra, y
nos la entregara; tierra que fluye leche y miel.
- Fue en el desierto donde Moisés recibe la Ley de mano de Dios.
- Fue en el desierto donde Moisés vio la Espalda de Dios.
- Ha sido en tu desierto donde él ha quebrantado tu espíritu, donde tú has
aprendido a depender de Él.
3. ESTA BATALLA ES IMPORTANTE, TODOS ESTÁN MIRANDO.
Éxodo 14: 9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de
esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado
de ellos, y con nosotros esta Jehová; no los temáis.
- Los demonios miran para ver si serás derrotado. Como León rugiente están
-
esperando para que tú le des la oportunidad para destruirte.
El mundo mira, y del resultado de tus acciones otros se pueden salvar.
Aunque pienses que a la gente del mundo no le importan los resultados de
tu fe, ellos están mirando para ver si tu Dios es poderoso.