¡Lara ha vuelto! - Tomb Raider Fans

Transcripción

Revista gRatuita paRa todos los seguidoRes de la saga tomb RaideR
abRil 2006
# 12
¡Lara ha vuelto!
Descubre todos los secretos de su nueva aventura con
nuestra guía novelada
RepoRtajes
MisteRios sin ResolveR
ConCuRsos
Karima Adebibe ha visitado
España y nosotros hemos
estado con ella. ¿Te vas a
perder nuestra crónica?
Ponte en la piel de Lara Croft y
descubre el misterio del Santo
Grial en nuestro reportaje de
este mes.
¡Resuelve el último enigma de
La Tumba Perdida de Alejandro
y gana pósters y camisetas de
Tomb Raider: Legend!
Sumario / Editorial
Tomb Raider Fans Magazine 12 • Abril 2006
SUMARIO
Editorial:
 ¡¡¡Al fin!!! (Tio Copu).............................2
Guía Novelada TRL:
 Bolivia (Perico y Anacroft)......................3
Opiniones sobre TRL:  El espíritu Tomb Raider (Tio Copu) ...19
Misterios sin resolver:  El Santo Grial (Evan Croft) .................24
Tomb Raider Clásicos:
 Ángel de la Oscuridad (Ana María) . .26
Relatos:
 El Sello Áureo XII (Ana María) ...........36
 Esperanza XII (Nienna) .....................43
 Tumba de Alejandro IX (Perico) .......47
Eventos:
 Karima en Madrid (SeRmOnGaR) ......56
Web del mes:
 www.tombraider.com (SeRmOnGaR) 58
Última Hora ........................................60
STAFF
Diseño y maquetación:
Tio Copu
Colaboradores:
Ana María
Mark
Perico
Xumari
AnaCroft
Nienna
SeRmOnGaR
Evan Croft
Usuarios del Foro TR fans
www.tombraiderfans.com
www.trsaga.com
www.croftgeneration.com
...y los que se quedan en el tintero
Esta revista la hacemos entre todos.
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propiedad de sus respectivos autores y/o propietarios.
Editorial
¡¡¡Al fin!!!
Parecía que nunca iba a llegar el día,
pero ya tenemos en nuestro poder el esperadísimo juego Tomb Raider Legend.
La mayoría ya han terminado el juego,
y otros lo estamos disfrutando de lo lindo,
porque hace mucho tiempo que no teníamos algo nuevo con lo que jugar.
Pues bien, gráficamente el juego no
ha decepcionado nada, porque realmente
es espectacular, y saca todo el jugo a las
tarjetas de PC de vídeo de última generación, así como a la consola XBox 360.
Hemos visto como a Lara se le encoje la
boca cuando bucea... como se ensucia a
medida que van pasando los minutos...
como sus saltos son mucho más reales
que antes... cómo sale mojada del agua...
cómo nos dice con los hombros que no
sabe qué hacer cuando no hay nada con
lo que actuar, y muchos detalles más que
hacen gradioso a este juego. En cambio,
con los controles los cambios han sido
excesivamente radicales, y el control bajo
el agua es especialmente difícil.
Además, la vuelta a los orígenes se
ha quedado corta y se dedica más a
matar enemigos que a resolver puzzles.
Aunque el desarrollo del juego se da en
cuevas antiguas en su mayoría, le falta
la chispa de TR’s anteriores. También se
nos ha quedado corto, muy corto, al igual
que pasó con el AOD, lo que lo hace muy
caro dadas las expectativas. En definitiva,
un poco más de lo mismo que llevamos
viendo desde hace años, pero con una
casa distinta.
Un saludo a todos
Tio Copu
TR Legend al día
Guía Novelada TRL
Perico y Anacroft nos traen esta
guía de TRL novelada.
En color azul tenemos la parte de guía,
para los que no quieran leerla completa...
• Imágenes por Tio Copu •
Prólogo. El accidente del Himalaya
Una noche tormentosa agitaba el cielo de Nepal, y el jet en el que viajaban Lady
Croft y su joven hija Lara, de sólo 9 años de edad, atravesaba una zona de leves turbulencias. Los pilotos intentaban estabilizar el aparato mientras detrás, en la cabina de
pasajeros, la madre tomaba cándidamente a su hija en el regazo mientras la escuchaba
con dulzura. — Que nadie haya capturado uno no quiere decir que no existan —comentó la joven.
Ambas bajaron la vista hacia el cuaderno de Lara. En él, la pequeña había dibujado
unos feroces yetis que asediaban un pueblo nepaleño en las montañas.
— Cierto —respondió su madre— aunque es posible que no quieran que los encuentren.
He oído que son bastante feroces.
— Los yeti sólo lo aparentan —replicó Lara—. Probablemente no les guste pasar tanto
frío. A mí tampoco me gustaría.
Su madre la miró con ternura.
— Lara, tú no tienes por qué pasar frío… si no quieres.
Lara se quedó pensativa unos instantes hasta que, por la ventanilla del avión, vio
una enorme llamarada de fuego.
— ¡Mira! —exclamó.
De repente, el avión dio una fuerte sacudida y las dos salieron despedidas del asiento.
— ¡Henry! —gritó la madre una vez pudo recuperar la compostura—. ¿Qué ocurre?
— ¡Lady Croft! ¡Siéntese! —es lo único que respondió el piloto, aunque su tono de voz
denotaba preocupación.
— ¡Mayday! ¡Mayday! Aquí Bravo 229. Hemos perdido el motor de babor —exclamó el
copiloto por radio—. ¡Intento mantener las comunicaciones!
Lady Croft, mientras tanto, recogió a su hija del suelo y la colocó en un asiento, ajustándole bien el cinturón de seguridad.
TR Legend al día
— ¿Vamos a estrellarnos? —preguntó Lara, visiblemente asustada, a su madre.
— El motor de estribor no responde… —se oyó que comentaba el piloto a su compañero.
— ¡No! —contestó su madre—. A menos que sea absolutamente necesario…
Una maleta salió despedida de la zona de carga y casi aterriza contra la cabeza
de Lady Croft.
— ¡Estabilizador atascado! ¡El timón falla! ¡Perdemos altura!
Lara observaba atenta los pesimistas comentarios de los pilotos.
— ¡Caemos en picado!
El avión inmediatamente empezó a perder potencia y a caer a una velocidad
vertiginosa. Lady Croft, que ya se temía la peor de las tragedias, miró a su joven hija
con preocupación…
— Cierra los ojos, cariño.
Lara devolvió la mirada a su madre. En sus ojos ya no se veía miedo, sino adrenalina.
Al contrario que su aterrada madre, la joven Lara percibía una sensación de éxtasis que
le corría por las venas. Estaba viviendo su primera experiencia emocionante.
— No quiero cerrarlos —replicó.
Miró hacia la cabina de los pilotos, que intentaban estabilizar el avión sin éxito,
hasta que un terrible choque le hizo perder la consciencia.
Capítulo 1:
Bolivia - Tihuanaco
Hoy me ha llamado Anaya. Ha oído hablar de un antiguo templo en Bolivia que
contiene un zócalo de piedra ornamentado. Puede que sea el que busco. Salgo para
allá mañana a primera hora.
Introducción:
“Te presento a Tihuanaco”
La nueva aventura de Lara Croft da comienzo en las montañas de los Andes, en
Bolivia. Lara se encuentra a 4000 metros sobre el nivel del mar, realizando una de
sus actividades favoritas: la escalada… a pelo.
— ¿Sabes? Creo que te has olvidado adrede del material de escalada —le comentó
por el auricular Zip, su ayudante técnico y logístico, que seguía atentamente los
movimientos de Lara a través de una mini cámara.
— ¿Qué te hace pensar eso? —comenta la arqueóloga, esbozando una sonrisa irónica.
Seguidamente comienza a saltar de cornisa en cornisa. Una de ellas se desploma
en cuanto pone su mano sobre ella, pero eso no impide que se agarre rápidamente
a un saliente inferior, casi sin despeinarse.
TR Legend al día
— En serio, Zip, es como subir una escalera… sólo que menos aburrido —comenta,
mirando sin un ápice de vértigo la enorme distancia que la separa del suelo.
— Sí, ya. ¡Sólo que cada vez que miras hacia abajo me dan ganas de vomitar! —replica
Zip.
Lara sonríe mientras sigue su recorrido por la cornisa.
— ¡Ey! Alister ha vuelto —comenta Zip—. Coge unos auriculares —le ordena.
Alister Fletcher es uno de los mayores expertos en Historia y Arte antiguo que hay
en todo el Reino Unido. Lara le deja usar su biblioteca para preparar su tesis a cambio
de que él le proporcione información histórica de los lugares que visita, algo muy útil
en determinadas situaciones.
— ¡Qué pronto! —le comenta Lara a
Alister a través del micro mientras
realiza un nuevo salto—. De Florencia,
¿verdad?
— Me decidí por Génova a última hora. A
este paso no voy a acabar nunca con
la tesina, pero no te preocupes…
Hacía un rato que Lara no le escucha.
La arqueóloga está divisando por fin la
planicie que da paso a los restos de la
ciudad perdida de Tihuanaco.
— ¿Qué haces en Bolivia? —pregunta
Alister intrigado. Sin pensarlo dos
veces, Lara realiza un salto mortal
desde la cornisa hasta la planicie,
consiguiendo agarrarse al borde por
los pelos.
— ¡Escalar! —responde Lara mientras se
sube a la planicie haciendo elegantemente el pino. Se ajusta un poco los
guantes y observa con detenimiento
los preciosistas paisajes andinos—.
Alister, te presento a Tihuanaco. Es
una preciosa civilización preincaica,
actualmente en ruinas.
— ¡Encantado!
TR Legend al día
Zona de aprendizaje:
“El viaje va a ser muy largo”
— Llevo un tiempo buscando ciertos artefactos —añade Lara
a sus compañeros, siempre a través del auricular— y una
vieja amiga que trabaja en La Paz me ha hecho llegar un
rumor bastante prometedor.
— ¿Qué tipo de artefactos? —le pregunta Alister.
— Un zócalo de piedra ornamentado, entre otras cosas…
— Una piedra grande… y no quiere decir por qué —comenta
Zip.
— Bueno, si lo hiciera se acabaría la emoción —responde
irónica.
Manejamos a Lara en dirección al montículo de piedra frontal, tras él encontrarás el Cuchillo 1º Bronce. Vuelve y salta el
rió. En el otro lado en el rincón de la izquierda esta el Cuchillo
2º Bronce. Salta al agua y nada hacia la pequeña plataforma,
sube arriba.
— ¡Ah, genial! —comenta Lara, sacudiéndose un poco el pelo y
disfrutando de la sensación refrescante de un rápido baño;
sobre todo teniendo en cuenta el sol abrasador que reina
esa mañana.
— ¡Ey! —Zip avisa a Lara por el auricular—. Échale un vistazo
a la PDA.
Lara sigue sus instrucciones y se saca del bolsillo el pequeño
aparato, muy útil para conocer sus objetivos, hacer un repaso al
arsenal y al equipo del que dispone, revisar el número de objetos de oro, bronce y plata encontrados hasta el momento, así
como el tiempo transcurrido desde el comienzo de la misión.
— Todavía funciona, si es eso lo que quieres saber —le comunica Lara.
— ¡Genial! —responde Zip aliviado—. Me dijeron que era impermeable, por lo que podrás nadar con ella sin problema. A
menos que te lo comas, entonces tendrías que esperar una
hora… —añadió, intentando sin éxito hacer una ocurrencia
sarcástica.
A continuación empuja la piedra que obstaculiza el camino,
y salta al pequeño montículo de enfrente. Sube por las cañas y
una vez arriba, ladea a Lara para que salte a la caña siguiente,
y de ésta, a la plataforma de tu derecha. Coge carrerilla y salta
TR Legend al día
a la cuerda. Sin balancearte, mueve a Lara en dirección izquierda. Verás otra cueva, a la que tendrás
que saltar para conseguir el secreto. Balancéate,
para llegar a ella.
— Si sigues balanceándote —comenta Alister— voy
a acabar vomitando con el vídeo.
La réplica era fácil:
— Pues deja de mirar la pantalla.
Entra en la cueva: encontraras el Cuchillo 1º
Plata. Continúa hasta el final y baja. Sigue la cueva
hasta el final y salta hasta la plataforma de enfrente. Desde ahí, Lara puede ver una repisa tallada
en la pared de la montaña que le permite llegar a
lo alto de la cascada. Salta a ella y deslízate hasta
llegar cerca de la catarata.
— ¡Lara! —exclama su ayudante técnico, asombrado por la velocidad con la que Lara avanza por
la repisa.
— Respira hondo, Zip. Si no, el viaje va a ser muy
largo —le responde.
— Había olvidado lo optimista que eras…
Cuando llegues al final de la repisa, coloca a Lara de lado para que salte atrás
de ella y suba al montículo de la catarata. No corras muy deprisa o una piedra te
aplastara, por lo tanto camina hacia ella con mucho cuidado y, una vez se ponga en
movimiento, apártarte.
— ¡Eso estuvo cerca! —exclama al instante Zip.
Una vez pase el peligro seguimos el riachuelo: llegaremos a un montículo con
unas cañas laterales a las que deberás saltar por el lado izquierdo, hasta la zona de
catarata. Cuando estés agarrada a la pared, salta al lado derecho.
“Todo parece marchar sobre ruedas”, piensa Lara. Aquella tranquilidad sorprende a la propia heroína, pues la tranquilidad no es una característica habitual de sus
aventuras. Y efectivamente, aquella paz está apunto de tocar fin…
Primeros enemigos: “Aficionados…”
Justo cuando iba a subirme a la cascada a la que estaba agarrada, escuché voces.
Me escondí y escuché la conversación:
— Recibido. Estoy aquí pero no veo a ningún alpinista —comenta lo que parece ser
un mercenario a través de un walkie—talkie— Sí, ya, pero no puedo cargarme a
quién no veo. Me emocioné al pensar que podría cepillarme a alguien y nada de
nada. Me debe una…
TR Legend al día
Me encaramé, lista para cargármelo; pero antes, decidí
seguir escuchando lo que decía el hombre. Quizá me pudiese
darme pistas de por qué me intentan matar…
— Se lo diré yo mismo a Rutland. Pásale la radio —esperó unos
segundos y luego siguió hablando—. Esto no lleva a ninguna
parte. Ya has visto los precipicios que hay debajo de la zona
de aterrizaje. Nadie ha podido escalarlos… Pregúntale a
Sánchez. Por aquí sólo andan los dos gemelos idiotas, que
están río arriba, así que voy a cargarme a todo lo que se
mueve. Sí, diles que se estén quietos si no quieren volver
en una caja.
Entonces, el mercenario se gira y la ve: Es el momento de
pasar a la acción.
Mátalo. Recoge del suelo su Rifle y su Munición
— ¿Tienes idea de quién es o para quién trabaja? —pregunta
Zip.
— Ni las más remota —contesta Lara, aunque se había quedado con aquel nombre: Rutland—. Se ha esforzado en no
llamar la atención.
— ¿Eso es bueno o malo? —añade Alister confundido.
— Es intencionado, con lo que no es bueno.
Continúa el riachuelo y veras a tu izquierda el Cuchillo
3º Bronce, vuelve atrás de nuevo y veras un montículo alto:
camina hacia él y agárrate al ribete izquierdo, bordea hasta
su derecha y sube arriba del todo. Una vez arriba, empuja
la piedra para que se levante el palo. Baja y, con ayuda del
pequeño montículo de tierra, salta al palo y, de ahí, al centro
de la pequeña catarata. Sube arriba, y sigue el río. Veras una
especie de moneda gigante que te obstaculiza el camino a
seguir. Lanza tu cable magnético y arrástralo. Una vez el camino
esté libre, pasa por la zona abierta.
— Te lo juro por Dios —oye que alguien dice al otro lado. Lara
se asoma con cuidado y ve a dos nuevos mercenarios.
— ¿Y qué? ¿Saltó y empezó a balancearse? —contesta su
compañero. Lara se fija más: “Creo que son aquellos ‘dos
gemelos idiotas’ de los que habló el mercenario que acabo
de matar”, piensa la heroína.
— No. Se puso a bailotear y a chillar a saber qué.
— ¿Si? Yo le habría dado una patada en el culo —Lara aprovecha que están conservando distraídamente para situarse a
TR Legend al día
sus espaldas y ponerlos a tiro. Aunque, de nuevo, antes de disparar, decidió seguir
escuchando el diálogo por si se enteraba de algo más…
— Sí, ya, se me echó encima … con su cháchara de macaco e hice lo primero que se
me ocurrió. Le apagué la colilla entre ceja y ceja
— ¿Y empezó a fumársela? —pregunta el otro.
— Los monos se enganchan y se vuelven locos cuando se ven fumando —contesta—.
Es lo más gracioso que he visto en mi vida.
— Si no lo veo no lo creo.
— Te lo juro por Dios.
“Una conversación estúpida”, piensa Lara. “El otro tenía razón: son un par de
idiotas”.
Mátalos y recoge sus Botiquines y Munición.
— ¿Quiénes son esos tipos? —se pregunta Zip, de nuevo, intrigado.
— ¿Y por qué se molestan tanto en vigilar las ruinas?
—añade Alister. Lara se ríe para sus adentros con ese
último comentario de Alister. “No es que esos dos
gemelos se estuviesen ‘molestando tanto’, precisamente”, piensa Lara.
— Desde luego —es lo que único que replica.
Si lo prefieres, puedes cambiar de arma. Así tendrás
más munición. (Nota: En este Tomb Raider, sólo puedes
llevar un máximo de 3 botiquines médicos y de 2 armas:
las pistolas automáticas, que son siempre fijas, y las
armas que vayas encontrando.)
Camina hacia el montículo en dirección a la catarata
de agua: verás una zona a la que agarrarte. Sube y deslízate dirección a la izquierda, pero cuidado: hazlo rápido
pues el bordillo se derrumbará. Posiciona a Lara de lado
para saltar atrás de ella en dirección a la barra de hierro.
Desde la barra, salta a la pared, rodéala y salta al montículo de tu izquierda. Una vez arriba, salta dirección a
la cuerda, y de la cuerda, a través de la catarata. Antes
de seguir saltando, veras un caminito de piedras tras la
cortina de agua de la catarata, y arriba un hueco. Sube
a él y consigue el Cuchillo 4º Bronce. Vuelve sobre tus
pasos y ahora salta en dirección a las pértigas de hierro
para llegar al otro lado.
No continúes y saca tus armas: un soldado te estará
esperando. Recoge su Rifle y Munición. Salta al otro lado
usando el cable magnético. [Nota: Siempre que tengas
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TR Legend al día
que saltar o mover objetos para poder seguir tu camino estarán señalizados con
brillos, también puedes usar los prismáticos para reconocer la zona y descubrir si son
peligrosos o se pueden mover]. Sube las escaleras y a tu izquierda veras sobre una
piedra el Cuchillo 5º Bronce. Para poder cogerlo aléjate un poco y lánzale el cable
magnético. Ahora continúa hasta el final: llegarás a una explanada.
— ¿No es preciosa? —comenta Lara, maravillada.
Al otro lado de la explanada, cuidadosamente excavada sobre la ladera de la
montaña, se alza la entrada a un templo preincaico. El avance del musgo y el paso
de los años no han erosionado su belleza.
— Me estoy volviendo a enamorar —añade la heroína.
— ¡Eso se lo dices a todas las ruinas! —comenta divertido Zip.
— Soy una chica con mucha suerte.
Lara saca los prismáticos para observar detenidamente aquella majestuosidad
arquitectónica pero, de repente, un ruido de helicóptero llama su atención.
— Y aquí llegan los turistas para destrozarlo todo —añade, mientras observa cómo,
precedido por el helicóptero, llega un potente Jeep Commander.
— La cámara no tiene tanto nivel de detalle —añade Zip—. ¿Qué ves?
— Hombres armados —Lara hace zoom para observarlos con más detalle—. Tienen
pinta de ser mercenarios.
— ¿Qué hacen allí? —se pregunta Alister en voz alta.
Lara guarda los prismáticos y muestra su rostro enfadado…
— Meterse en un lío.
Dispara a la zona señalizada, que son un montón de piedras. De esta forma, matarás a los enemigos que te esperan abajo. Deslízate por la rampa y mata a los dos
enemigos que aparecerán a tu izquierda. Recoge sus
Rifle, su Municiones y Botiquín Médico. Busca en el
rincón de tu derecha el Cuchillo 6º Bronce. Sube por la
explanada de tu izquierda, y aparecerá otro enemigo
por sorpresa rodando, mátalo y coge su Sub Fusil. Desde
aquí arriba veras el Cuchillo 7º Bronce. Vuelve atrás y
salta a la cuerda, balancéate y salta al montículo de
en frente. Recoge la Metralleta. Deslízate por la rampa
de tierra y empieza la acción.
Dispara a todos los enemigos que veas, y recoge,
si te hace falta, su Fusil De Asalto, sus Botiquines y
Municiones. Antes de subir las escaleras, ve a la zona
izquierda del templo: en uno de los orificios arquitectónicos verás un hueco con muchas piedras. Dispáralas
hasta destruirlas y recoge el Cuchillo 2º Plata. Ahora
baja y sube las escaleras.
Lara asciende lentamente por las escaleras, con
sus armas aún enfundadas. Un par de mercenarios la
esparaban arriba y disparan contra ella. La bala pasa
rozando su cabeza. Tras el disparo fallido, los dos mercenarios escapan dentro del templo.
— Eso ha sonado permanente —comenta Zip.
— La muerte por ironía resulta dolorosa —añade Lara,
que mira con pena a los dos mercenarios que escapan—. ¡Aficionados…!
En el interior del templo:
“¿Para qué es todo eso?”
Entra al templo y recoge el Cargado de 30 Balas
del Rifle de Asalto, ahora baja las escaleras, dale una
patada a las cajas del suelo antes de proseguir. Veras
la trampa de pinchos que aguardan muy sutilmente
el suelo. Es hora de coger carrera, saltar y soltar el
cable magnético
— ¡Lara! Me alegro de que estés alerta —dice Zip tras
llegar al otro lado del falso suelo.
— Es útil para sobrevivir —replica Lara.
Continúa por las escaleras y, una vez subas el último
peldaño, mira a tu izquierda: verás un recoveco en la
pared. Entra por él y recoge el Cuchillo 8º Bronce, lue-
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go sal y dirígete a la pequeña sala con cadenas. Lara se queda mirando el complejo
mecanismo de cadenas, pesos y ruedas, buscando de paso una salida para avanzar
por el templo.
— ¿Para qué es todo eso? —pregunta Zip.
— Puede que para introducir materiales pesados en la montaña —responde Alister—.
En ocasiones, los constructores antiguos tenían que horadar la roca maciza.
Salta a la cadena del fondo. De ésta, posiciona a Lara de espaldas a la cadena de
atrás y salta a ella. Sube rápido y vuelve a saltar a la primera cadena y, de ahí, a la
cueva. Camina por ella y salta a la nueva cadena, baja y entra en el túnel. Al final veras
una laguna por la que tendrás que sumergirte para poder continuar. Salta al agua, y
bucea por la caverna luminosa. Nada más hagas la primera inmersión y avances un
poquito, sube a la superficie: verás tras una piedra el Cuchillo 9º Bronce. Recógelo y
vuelve al agua, ahora continua por el túnel acuático hasta llegar a la siguiente zona.
Sal y baja las escaleras con cuidado. Asómate y mata al jaguar.
— ¿Eso era un jaguar? —Zip estaba alucinando.
— No entiendo cómo hay depredadores que se atreven con presas más grandes que
ellos —comenta Alister extrañado.
— Es una lástima —replica Lara con sarcasmo.
Verás unas paredes de piedra corredizas: pasa por ellas rápidamente si no quieres que te aplasten. Fíjate en la caja de madera, te va ser muy útil para llegar a la
siguiente sala.
— ¿Eso es un cráneo de mono o de persona? —pregunta Zip, observando con cierto
repelús el cráneo que colgaba dentro de la caja.
— Da miedo —fue lo único que añadió Zip como respuesta.
Utilízala con cuidado para ir pasando por en medio de las siguientes paredes corredizas, esto amortiguara las paredes y te ayudara a pasar entre ellas sin peligro.
— ¡Ah! Muy astuta —exclama Alister.
Una vez al otro lado sube las escaleras y entra al templo que te aguarda un interesante puzzle.
TR Legend al día
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El puzzle de las cajas:
“Paciencia y perseverancia”
Lara entra con cuidado en la enorme estancia. A su espalda, un recio muro desciende, dejándola encerrada en ella.
— Parece que vas a tener que avanzar —comenta Zip.
La heroína observa con asombro el complejo mecanismo de engranajes que rodea
toda la sala.
— Sí, pero, ¿cómo? —se pregunta Alister.
— Con paciencia y perseverancia —afirma Lara de forma rotunda aunque, por ahora,
no tiene la más remota idea de lo que hacer.
Tendrás que ingeniártelas para salir de este templo. Lo primero que tendrás que
hacer es colocar las cajas en los pulsadores del suelo. Primero, ve a tu derecha hasta
el final y súbete al hueco para recoger el Cuchillo 10º Bronce. Ahora, mueve la primera
caja al centro de la sala, una animación mostrara la compuerta de piedra como se
mueve, esto dirá que lo estas haciendo bien. Baja abajo con cuidado, pues te espera
otro Jaguar. Mátalo.
— Alguien ha elegido un mal lugar para cazar —comenta la inglesa.
Verás una especie de montículo de piedra largo y, al final de él, una caja. Muévela para que el montículo baje. Veras en la plataforma del montículo una especie
de pulsador; coloca la caja encima de él y ve al otro lado del largo balancín. Sube al
montículo de piedra de tu derecha y salta al balancín. Esto hará que la caja salga por
los aires y aterrice sobre la zona de arriba. No necesitas subir las dos cajas. Coloca una
caja a tu derecha. Después ve al otro pulsador del suelo y písalo.
Finalmente, la puerta del fondo se abre completamente mediante el mecanismo
de engranajes y cadenas.
— Este lugar parece extraño y complejo —admite Zip.
— Estamos viendo la versión reducida de lo que queda mil años después —aclara
Alister.
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TR Legend al día
Ahora, retira la caja central, y vuelve al pulsador de tu izquierda. Písalo de manera
que, al girar el mecanismo, deje la puerta medio bajada. Ahora, ve a la cadena de
tu izquierda, que habrá quedado con el contrapeso abajo, pero que no te impedirá
saltar a la cadena. Sube por ella y salta hacia atrás, bordea la pared, sube y cuélgate
de la cadena. Una vez al otro lado, baja, tírate por el lateral y quédate cogido de
manos, suéltate y vuelve a agarrarte al borde mas bajo. Ahora, deslízate hasta que
no puedas más y salta a la barra de hierro, y, de ahí, a zona segura junto a la puerta
abierta. Antes de entrar, trepa por uno de los lados de la puerta, salta a la boca y
sigue subiendo hasta el hueco, una vez arriba recoge el Cuchillo 1º De Oro y único
del nivel. A continuación, baja y salta a la pared del otro lado donde esta la cadena,
cógete de nuevo y pasa al otro lado donde conseguirás el Cuchillo 3º Plata. Vuelve
sobre tus pasos y pasa por la compuerta.
La puerta se cierra nada más atravesarla Lara. El suelo tiembla. “Trampas” es lo
primero que se le viene a la heroína a la cabeza. Zip parece pensar lo mismo:
— ¡Maldita sea, Lara! ¡Corre!
Tendrás que ser hábil y marcar al dedillo la combinación de botones que te marque
si no quieres morir. Así, hasta llegar a zona segura.
Un suelo que se abría, cuchillas de varias clases, un muro que casi la aplasta.
Motivos suficientes para preocupar a sus dos compañeros.
— ¿Sigues de una pieza? —Zip es el primero en romper el hielo.
— Sí —responde Lara, recuperando aire—. Aún respiro.
La sala de las perchas ceremoniales:
“No es una ceremonia que quiera presenciar”
Avanza por el pasadizo y, antes de bajar a la nueva sala, mata desde arriba al
jaguar de abajo que te espera. Baja por el centro en línea recta y justo abajo tienes
una pared corrediza. Empuja la piedra hasta el final y camina por el túnel: verás el
Cuchillo 4º Plata. Vuelve y ahora, nada más salir, ve a tu derecha. Sube al montículo
de tierra y salta a la percha: ésta girara. Cuando se pare, salta a la siguiente percha
y, de ésta, cuando se pare, a la pared.
— ¡Bienvenidos al imperio de los percheros gigantes!
—exclama Zip, intentando poner un tono terrorífico.
— Nada de esto aparece en los libros —añade Alister,
intentando buscar una explicación lógico a esos
misteriosos mecanismos—, pero yo diría que tienen
carácter ceremonial.
— Si ése es el caso —replica Lara—, no es una ceremonia
que quiera presenciar.
Ahora, deslízate por ella hacia la derecha, salta de
medio lado al otro borde, y posiciona a Lara para que una
de las perchas quede atrás de ella, salta y cuando gire
la percha, vuelve a saltar hacia el hueco de la pared, y
así conseguir el último secreto de este nivel: el Cuchillo
5º Plata. A continuación, repite el mismo camino, pero
esta vez, cuando llegues a la altura de la percha, continúa deslizándote hacia tu derecha. Luego, salta hacia
arriba y, de ésta, a la de tu izquierda. Bordea la esquina
y suéltate sobre suelo seguro. Sube y camina por el largo
pasillo de piedras hasta el final.
El zócalo de piedra:
“Hay más de uno. Papá, tenías
razón”
Lara alcanza una nueva zona al aire libre, custodiada por nuevos mercenarios. Gracias a sus prismáticos,
consiguen ver qué os lo que custodian. “¡El zócalo de
piedra!”. Es el mismo que… Y entonces una ráfaga nostálgica pasó por la mente de Lara…
••••••••••
La joven Lara observaba atenta la nueva estancia que
habían encontrado. Unos enormes pilares rodeaban un
pequeño zócalo, del que sobresalía una espada clavada
en él. Aquella sala parecía rodeada de un halo mágico.
Al tocar uno de los pilares, éstos se abrían en su parte
superior desprendiendo un aura de color verdoso que
fascinó a la pequeña.
— Lara, ¿has encontrado algo para la fogata? —preguntó
su madre, a lo lejos.
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TR Legend al día
Sin hacerle mucho caso, Lara se acercó al zócalo y tocó la espada. Al instante, se
activó un mecanismo alrededor.
— ¿Qué haces? —preguntó su madre al acercarse—. ¡No, atrás!
Del suelo se elevó un gigantesco artefacto circular, parecido a un espejo, del que
energía una intensa luz de color verde.
— Dios mío, ¿qué es eso? —Lady Croft no daba crédito a lo que estaba sucediendo.
— En la luz hay algo —comentó Lara.
— Quédate aquí —instó su madre. Lady Croft se atrevió a internarse en el círculo que
rodeaba el zócalo, con su mirada clavada en el espejo circular.
Una voz casi ininteligible empezó a sonar a través del espejo. — ¿Qué…? ¿Quién eres? ¿Qué pasa con mi hija? —preguntó la madre.
Lara contemplaba la escena entre sorprendida y asustada.
— ¡Aléjate de ella! ¡No tenía mala intención!
El tono de Lady Croft era complaciente, pero la voz que surgía tras el espejo parecía
no mostrarse de acuerdo. De repente, las voz pareció multiplicarse. La pequeña Lara
no entendía nada.
— ¿Qué ocurre mamá? ¿Quién está ahí?
— ¡Oh, Dios! ¡No! —exclamó su madre que, en un intento desesperado de salvar
sus vidas ante una inminente tragedia, extrajo de un tirón la espada que había
clavada en el zócalo. Al instante, una enorme luz inundó la estancia, cegando por
unos segundos a Lara. Cuando, poco después, la luz se disipó y el mecanismo se
desactivó, Lara observó con temor que su madre no estaba.
— ¿Mamá? ¡Mamá!
Efectivamente, su madre había desaparecido sin dejar rastro.
La joven Lara dibujó los símbolos que había en la estancia y se marchó, dejando
tras de sí la hoja de su cuaderno en la que, sólo unas horas antes, había dibujado
junto a su madre: Nepal.
TR Legend al día
17
Unos disparos despiertan a Lara de sus recuerdos. Al instante, reacciona y saca
sus pistolas.
— ¡Alto el fuego! —grita un hombre que hay junto a los mercenarios, al otro lado del
endeble puente. Viste una camisa granate y pantalones de pinzas, y unas caras
gafas de sol cubren sus ojos. Ese debía ser el jefe. Aquel con el que habló el primer
mercenario… Rutland.
— ¡Lara Croft! Tenía muchas ganas de conocerte. ¡Descanso! —dice a sus hombres—
Sólo vamos a hablar.
Lara y Rutland se juntan en medio del puente. Él va desarmado, pero la arqueóloga
no se fía y sigue apuntándole con sus pistolas.
— Te escucho… —dice.
— A lo mejor has encontrado parte de esto —comenta Rutland, sacando de su bolsillo un pequeño trozo de piedra. Lara lo reconoce enseguida, arqueando las cejas,
sorprendida. Es un fragmento de la espada que extrajo su madre del zócalo de
Nepal casi tres décadas atrás.
— ¿Es esto lo que te ha traído hasta aquí? —pregunta el hombre.
— ¿Dónde lo has encontrado? —pregunta a su vez Lara, intrigada, pero aún apuntándole con sus armas.
— Da igual —comenta su enemigo—. Lo importante es lo que hace… ¿Lo sabes?
— Eso no es asunto tuyo —responde decidida.
— Luego no lo sabes. Lo que significa que no tienes ninguna pieza.
El hombre se gira, como decepcionado, pero añade algo que sorprende todavía
más a Lara.
— Amanda me dijo que eras descuidada. Tenías que haber prestado más atención
en Paraíso.
18
TR Legend al día
— ¿Amanda? Amanda está muerta —replica rápidamente la heroína—. ¿Qué demonios
sabes tú de paraíso?
Rutland no responde a la pregunta de Lara.
— Ya hemos acabado —comenta a sus mercenarios.
De repente, un helicóptero aparece a la izquierda del puente y comienza a disparar.
Corre a toda leche por el puente si no quieres morir despeñada. Una vez en tierra
firme, empieza la acción. Mata a todos los que se te pongan por delante y recoge
antes de matar al último mercenario toda la Munición que puedas.
Una vez que se ha desecho de todos los hombres, Lara se acerca al zócalo de piedra
central y lo observa con detenimiento, tocándolo. Efectivamente, es idéntico al zócalo
que encontró junto a su madre en Nepal.
— Hay más de uno. Papá, tenías razón —dice Lara, como hablando para sí misma.
— ¿Qué ha sido eso? —pregunta Zip a través de los auriculares. Sus dos compañeros
todavía no habían recuperado el aliento tras el duro combate con los mercenarios.
— Meteos una buena dosis de cafeína, chicos —es lo único que explica—. Tenemos
trabajo.
— Eso significa que seguimos vivos —añade Zip—. No puedo quejarme.
Lara mira el zócalo una vez más y se marcha, con un sentimiento de esperanza
impregnándola de pies a cabeza. La nueva aventura de Lara Croft, su aventura más
personal, no había hecho más que comenzar.
Secretos De Oro: 1
Secretos De Plata: 5
Secretos De Bronce: 10
Armas: Fusil De Asalto RC650, Sub Fusil
TR Legend al día
19
Opiniones sobre TRL
Queremos saber qué piensas del juego una vez
que lo has terminado. Esperamos tus correos
a [email protected]
Comenzaremos con Tio Copu, miembro del
equipo de redacción.
El espíritu Tomb Raider
Una vez terminado el juego, voy a
dar mi opinión personal de lo que me ha
parecido, desde un punto de vista crítico
(que espero que sea bien recibido para
mejorar las futuras entregas), y no desde
un punto de vista emocional, porque no
sería objetivo.
Lara Croft es para mí lo mejor que se
ha creado en el mundo de los videojuegos, pero Lara Croft sin “Tomb Raider” no
es nada, y en este juego el estilo “Tomb
Raider” ha terminado por desaparecer.
Es más, según mi modesta opinión, el
estilo “Tomb Raider” murió en Egipto, en
su cuarta entrega, con Lara Croft sepultada
en las pirámides.
Después de Egipto, Core intentó callarnos a todos con una entrega “de paso”,
como fue Chronicles, que no modernizaba
nada, y que se creó para seguir conteniendo las ansias de los fans y que no cayera
en el olvido nuestra querida Lara. Pero es
que después de Chronicles, y tras muchísimas expectativas creadas, nos metieron
el mamotreto del AOD, que si bien tenía
un temazo por guión (para mí el mejor),
se alejó muchísimo del estilo de la saga,
y aunque gráficamente era muy superior
a sus predecesores, salió al mercado sin
estar completamente terminado, lo que se
tradujo en muchos fallos de programación
(es el juego con más parches de la historia),
y en un juego de poquísima durabilidad, lo
que lo hacía poco rentable después de lo
que pagamos por él.
Tras la gran decepción del AOD, Eidos
cambió de desarrollador y le traspasó los
poderes a Crystal Dynamics (CD). Y hemos
vuelto a las andadas. Muchas promesas,
pero más de lo mismo.
20
TR Legend al día
Las mejoras gráficas son espectaculares,
no cabe decir lo contrario, pero el espíritu
“Tomb Raider” ya no existe por ningún lado.
Nos han metido paisajes exóticos, grandes
tumbas, pero que son recorridas por “raíles”
en todo momento y que no nos dan sensación de dificultad alguna, porque la resolución de los puzzles es excesivamente fácil,
y por si fuera poco tenemos al “Zipote” que
nos dice en todo momento lo que tenemos
que hacer, con lo cual los desarrolladores nos
tratan como a idiotas en todo momento, no
dejando que el jugador pruebe y repruebe
hasta que de con la solución. Además, también hemos perdido la sensación de soledad
que siempre ha acompañado a Lara en sus
viajes, y que nos ha hecho que la “mimemos” en todo momento. Ahora no está descubriendo tumbas, sino que se ha convertido
en una “dominguera” de tres al cuarto que
está de excursión por el mundo.
La durabilidad del juego es cortísima,
vamos, que nos prometían una duración
aproximada de 10-12 horas (que ya era
poco de por sí), y yo, sin ser un experto, y
en mi primera tentativa, he tardado menos
de ocho horas y media en terminarlo.
Claro, en la segunda manga me entretendré
en buscar lo que no he encontrado en la
primera. Si Eidos se quejaba de Core por la
duración del AOD, señores, seamos realistas,
con Legend nos han timado, porque dura
aún menos que AOD. Y que no me cuenten
cuentos de que todos los juegos duran igual,
porque no me lo creo. Estoy enganchado a
Prince of Persia (ya que Tomb Raider cada
vez me decepciona más) y os puedo asegurar que dura bastante más de 10-12 horas,
pero en fin, como se suele decir, mal de
muchos, consuelo de tontos.
Aparte de su poca durabilidad, el juego también tiene algunos bugs (cosa que
han criticado en demasía al AOD), al igual
que todos, quedándose Lara enganchada
en algunos momentos (por ejemplo en
el puzzle de la balanza del Himalaya),
y sobre todo perdiéndose en muchos
momentos sin saber cómo manejar la cámara para poderla ver, es más, la cámara
en muchos momentos es una verdadera
locura que no podemos controlar para
que Lara pegue el salto correctamente
en una dirección (puzzle de las cajas de
Bolivia, al intentar subirnos a la cadena,
por poner un ejemplo).
Los enemigos son también muchos
más, pero mucho más simples y fáciles,
y siempre nos atacan en grupo, para
hacer que perdamos el tiempo de alguna manera, porque sino, en cuestión
de tres horitas habríamos terminado de
jugar. Los enemigos son tontos, fáciles
de matar, estáticos y repetitivos, sin
ninguna inteligencia artificial que los
haga impredecibles, vamos, que están
ahí porque tienen que morir para gloria
y honor de nuestra sarcástica Lara (“Estamos en una tumba... Les haré sentirse
como en casa”). Además han añadido lo
único que no me gustó del Tomb Raider
3, y que odio a muerte en la mayoría de
los juegos, y son los malos malísimos de
final de nivel. Esto sí que nos hace perder
el tiempo. Tener que eliminar a enemigos más fuertes se ha visto en todos los
TR, pero tener varios “jefes” de final de
nivel sólo se vio en TR3, y no me gustó
nada. Es la manera de justificar un tiempo
inexistente, y una forma de ponerte de
los nervios y que si no consigues matar
en varias ocasiones hace que desistas de
un juego y lo dejes por imposible.
TR Legend al día
21
22
TR Legend al día
De las ocho horas que he tardado en
terminar el juego, tres o cuatro han estado destinadas a matar a estos gañanes,
en estancias sin sentido (en especial a
Rutland... ¡qué cosa más difícil, joer!).
Yo quiero jugar a TR, no tirarme la vida
entera matando a un tipo, que nada tiene
que ver con sus “empleados”, y que no va
a hacer que me sienta mejor cuando me
lo cargo. ¿Porqué es tan fácil matar a los
soldados y tan difícil matar a los jefecillos?
Por favor, señores, un término medio es
lo adecuado. También me he preguntado
durante todo el juego... ¿dónde están los
enemigos animales de los TR anteriores?
Esta muchacha va por medio de la selva, y
sólo nos encontramos con 6 ó 7 jaguares
en todo el juego. ¿Dónde están los monos,
o los lobos, o los tigres, o los murciélagos,
o los pájaros, o los peces, o los osos... o
tantos otros que hemos jugado y que tantas veces nos han asustado jugando el TR
porque nos los encontrábamos a la vuelta
de un piedra? Lo dicho, el espíritu TR nos
ha abandonado.
Con respecto al agua... está porque
tiene que estar, vamos, que como había
salido en todos los anteriores, tenían que
meter algo de agua, pero es verdaderamente decepcionante, y realmente no hay
ni un sólo nivel real de agua, y menos mal,
porque la manejabilidad de Lara debajo del
agua es penosa, difícil, y casi imposible.
¿Y esas especie de persecuciones
en moto? La idea no es mala, pero una
persecución como tal ya hubiera sido
suficiente. Es otra manera de perder el
tiempo matando sin parar a todos los que
se nos cruzan en el camino, pero repito,
una hubiera estado bien, la de Kazajistán,
por ejemplo, que es más completa con lo
de subirte al tren y eso.
En resumen, sólo me cabe destacar
la calidad gráfica del juego, que para mí
es excepcional (superando con creces a
sus competidores como Prince of Persia),
y la manejabilidad de Lara, que con más
acciones se reduce todo a pocas teclas,
y que aunque tardas en hacerte con ella,
una vez lo consigues tienes un dominio
total, pero hecho mucho de menos el espíritu “Tomb Raider”, la soledad de Lara,
los enemigos “naturales”, los verdaderos
quebraderos de cabeza, y la longevidad
de un juego, como los TR del 1 al 4.
TR Legend al día
23
Seguiré jugando con mi Lara, porque
soy un enamorado del juego, y seguiré
jugando a la espera de que mejoren las
cosas, porque estoy perdiendo la ilusión,
y cuando un fan pierde la ilusión deja de
comprar, y cuando deja de comprar, una
estrella cae del firmamento. Señores de
Eidos... ¿realmente eso es lo que quieren,
o van a apostar de verdad un año de
estos por Tomb Raider? Mientras se deciden, seguiré jugando con TR2, 3 ó 4, para
recordar tiempos que fueron mejores.
Un saludo a todos y sed felices.
24
Misterios sin resolver
Evan Croft comenta este mes la historia de
otro objeto que está últimamente en la mente
de todos por libros como “El código da Vinci”...
El santo Grial
En la edad media existía una agrupación
de hombres quienes se hacían llamar “la
Orden del santo Grial”, los cuales pretendían
resguardar tanto el cáliz como la lanza con la
cual fue herido el mismo jesucristo.
Segun estos, el cáliz había pertenecido
al servicio de mesa de José de Arimetea, un
rico comerciante el cual había organizado la
ultima cena. Este habría solicitado a Poncio
Pilatos que se le entregara el cuerpo de Jesús
y la lanza con la cual fue herido. Al ser un rico
comerciante, José había llegado hasta Albion
en un viaje de negocios, quedándose a vivir
allí, construyendo la capilla de Glastonbury.
Cuando este falleció, se dice que para resguardo y seguridad de las preciadas reliquias, fue
formada la Orden del Grial. Sir Pelles fue el
guardián durante la Epoca de El Rey Arturo.
Balin quiso robarle las reliquias a este, batiéndose así a un duelo, cuando Balin pierde la
espada ante Pelles tomo la lanza sagrada y lo
hirió, pero el castillo se derrumbo a causa de
que la sagrada reliquia fue profanada.
Estas reliquias desaparecerían de la tierra
hasta que un caballero, puro de corazón las
encontrara, el mismo fue Galahad quien las
encontró y consigo se las llevo al cielo.
(Leyenda Inglesa)
(Fuente www.wikipedia.com)
25
Los templarios
Variados Griales
La leyenda del santo grial se ha
encontrado ligada, en ocasiones a “La
orden de los caballeros Templarios”, la
cual aparece en la primera de las cruzadas. Estos tenían el deber primordial
de proteger a los peregrinos y cruzados
en sus viajes a Jerusalén y durante 200
años acumularon donaciones pías que
perseguían el mismo objeto.
Muchos Cálices se disputan la autenticidad del auténtico cáliz utilizado en la
ultima Cena. Entre ellos:
Cuando finalizo la segunda cruzada en
el siglo XII ,los caballeros quedaron sin
objeto, y por lo tanto, sin gastos, por lo
que fueron acumulando grandes cantidades de dinero a través de los años.
Felipe el Hermoso, rey de Francia,
inició un extraño proceso contra los
templarios acusándolos de blasfemos,
adoradores de Satán y practicantes de
la hechicería. Seguramente los fines del
mismo eran lucrativos, pero hizo que
generaciones posteriores creyeran en los
míticos poderes que poseía la orden.

El Santo Grial de la catedral de
Valencia, en España
 El Cáliz de Antioquía de la Colección de Cloisters de Metropolitan
Museum of Art
 La Sacra Catina de Génova
Pero, ¿se ha encontrado verdaderamente el Santo Grial?
Literatura y Cine.
El sagrado cáliz ha sido fuente de
inspiración para muchas obras teatrales,
operas e inclusive películas.
Algunos de ellos son:






“Perceval” o el “Cuento del Grial”
de Chretien de Troyes.
La Opera de Parsifal de Wagner.
Excalibur (película de John Boorman)
Indiana Jones y la ultima cruzada
El código da Vinci
El péndulo de Foucalt de Umberto
Eco.
Muchos arqueólogos han buscado
por mucho tiempo el paradero del santo
Grial... pero lo cierto es que este todavía
sigue siendo un misterio absoluto, tanto
su paradero, como su credibilidad.
26
Tomb Raider Clásicos
Ana María nos relata una de las mejores
historias de todos los TR, pero a la vez el juego
más criticado de la saga...
El Ángel de la Oscuridad (I)
• Imágenes por Ana María y Tio Copu •
Primera parte: París
Era una oscura y lluviosa noche en la
cosmopolita capital francesa. En un lujoso
apartamento, decorado con toda suerte
de antigüedades, un mentor y su alumna
volvían a reencontrarse después de años
de enfrentamiento e incomprensiones.
Lo que había ocurrido desde que Lara
desapareciera en Egipto hasta su reciente
e inesperada reaparición, sana y salva,
era algo que sólo ella sabía y que de momento guardaba para sí. Werner se había
visto obligado a suspender la búsqueda
al no encontrarla y eso era algo que ella
no podía perdonarle.
El hecho que la había traído al apartamento de su archienemigo aquella noche
era que Werner, desesperado, la había
hecho venir desde Inglaterra. No era
normal ver al orgulloso arqueólogo tan
aterrado, y Lara había vencido su propia
repugnancia por curiosidad. Von Croy necesitaba ayuda visiblemente. Al parecer,
temía por su vida. Cierto individuo llamado Eckhardt le había contratado para
recuperar cinco pinturas medievales, pero
algo terrible estaba sucediendo y varias
personas habían aparecido asesinadas.
A Lara aquello le traía sin cuidado. Había
esperado explicaciones o disculpas por
haberla dejado abandonada, pero sólo
escuchaba balbuceos y súplicas, y además tenía la cara de pedirle ayuda, después de todo lo que le había hecho. No
quiso oírle ni un segundo más y se dirigió
a la puerta. Werner trató de retenerla y
empezaron a discutir. En ese momento
Werner fijó su mirada aterrorizada en
algo que había aparecido detrás de ella,
pero ni siquiera le dio tiempo a girarse.
Algo muy duro le golpeó con fuerza en el
pecho y cayó hacia atrás. El golpe la dejó
aturdida y a partir de ese momento sólo
oyó disparos... y luego el silencio.
Se incorporó momentos más tarde.
Atónita, vio que el apartamento estaba
del revés, muebles volcados y objetos
rotos, y que había pintadas en la pared
con algo que parecía sangre. Junto a la
ventana hecha añicos yacía Werner, y
al tratar de levantarle, Lara comprobó,
estupefacta, que su viejo mentor estaba completamente muerto. Se levantó
lentamente y se miró las manos ensangrentadas.
La cabeza le daba vueltas y no estaba segura de nada. ¿Qué había pasado?
¿Quién había matado a Werner? En ese
momento se oyeron sirenas de la policía,
y Lara no tuvo más remedio que salir
huyendo.
27
Los arrabales de París
Aunque sabía que el mero hecho de
huir la inculpaba, Lara no podía ni pensar
en entregarse. De repente, todo su rencor
contra Werner se había esfumado. Sólo podía sentirse consternada y furiosa. No tenía
claro quién le había matado, pero quería
saber por qué. Ahora entendía su miedo.
Al principio fue duro escapar de la
policía. Tuvo que colarse por callejuelas
abandonadas y recintos industriales vacíos
para darles el esquinazo, y aunque estuvieron muy cerca de capturarla, finalmente se
zafó de ellos.
Durante la breve visita a Werner, éste le
había dado una tarjeta con la dirección de
una colega suya, Madame Margot Carvier,
que trabajaba en el Louvre. Lara la visitó
y aunque la anciana mujer desconfiaba
visiblemente de ella, acabó por ceder y
entregarle el diario personal de Werner,
que él había reservado para Lara, como si
hubiera sabido de antemano que algo le
iba a pasar.
Hojeando el cuaderno, Lara descubrió
que los asesinatos acaecidos recientemente
se atribuían a cierto sujeto denominado El
Monstrum. También tenía información acerca de los cuadritos que le habían mandado
recuperar, recibían el nombre de Pinturas
Obscura y al parecer estaban relacionadas
con la magia y la alquimia medieval. Cada
una de ellas tenía una copia realizada a
grabado que informaba de su ubicación.
Una de ellas, según las recientes anotaciones de Werner, se encontraba en una cripta
que había bajo el Louvre, propiedad de una
extraña orden llamada Lux Veritatis.
Pero Lara no tenía por dónde empezar
y estaba fugitiva. Si quería hacer las cosas
bien, debía empezar por el principio. Se
encontraba en el ghetto parisino después
de una noche de huida constante, y como
de momento la policía no entraría allí, se
dedicó a buscar a un tal Louis Bouchard,
un individuo poco honorable metido en la
mafia, que con toda seguridad le proporcionaría armamento y equipo para realizar
la búsqueda. Sin embargo, parecía ser que
el tal Bouchard se hallaba oculto por temor,
como podía esperarse, y por lo tanto tuvo
que pasarse un buen rato trapicheando con
28
la gentuza del ghetto para poder avanzar.
Allí supo, entre otras cosas, que Margot
Carvier había aparecido asesinada aquella
mañana, lo cual la llenó de preocupación.
Como no tenía dinero, tuvo que valerse de
jugadas arriesgadas y trapicheos con tal de
conseguir lago.
Para encontrar al tal Bouchard era necesario, según le informó una prostituta
llamada Janice, contemporizar con algunos
contactos de Bouchard. Lara escogió acudir
al Café Metro, en la Place d’Arcade, cuyo
amo había trabajado para Bouchard y que
probablemente sabría cómo encontrarlo.
El Café estaba vacío a excepción de
un hombre sentado en una mesa de una
esquina y que parecía abstraído en la
lectura de un periódico. Lara se dirigió a
la barra para hablar con el dueño del bar,
Pierre, que al principio se mostró reticente
a hablar de Bouchard pero finalmente accedió a ayudarle a encontrarlo si le hacía
un favor, consistente en recuperar una caja
que se hallaba escondida en el viejo pub de
Bouchard, Le Serpent Rouge. Lara aceptó y
se dirigió al pub, pero al llegar se encontró
con que el mismo hombre que momentos
antes había visto en el café, un individuo
moreno y de ojos azules con cara de pocos
amigos, salía corriendo del lugar y montaba
en una flamante moto y partía dejando una
estela de humo.
En Le Serpent Rouge Lara encontró la
misteriosa caja, que se abstuvo de abrir,
oculta en un foco roto de la discoteca. Luego regresó a entregárselo a Pierre quien
le confirmó que, en efecto, el cliente de la
esquina parecía haber escuchado su conversación, le había preguntado acerca de
Bouchard y había salido al poco de que ella
partiera. Aquello molestó bastante a Lara,
porque hacía falta ser ciego para no darse
cuenta de que aquel tipo, fuera quien fuese,
la estaba siguiendo, y parecía saber más
que ella y haberse adelantado a ella.
Por el favor cumplido, Pierre le proporcionó la dirección de Francine, su ex-novia,
que según él sabía cómo acceder al lugar
donde Bouchard se ocultaba actualmente.
Ella se dirigió a su casa y la mujer le indicó
que debía cruzar el camposanto que se
encontraba tras la iglesia de Saint Aicard
y entrar en un mausoleo que le conduciría
al escondite del mafioso. Ella siguió las instrucciones y, tras romper un bello panteón,
que en realidad resultó ser falso, siguió
avanzando por diversos túneles hasta llegar
a una zona subterránea habilitada como
escondrijo. Allí hubo de presenciar una escalofriante escena, pues un pobre individuo yacía sobre un
camastro aquejado de un extraño mal: una especie
de lepra grisácea le inmovilizaba medio cuerpo y por
ello se retorcía soltando gruñidos agónicos.
En una habitación contigua Lara encontró a un
hombre de mediana edad, bajo y grueso, que resultó
ser Louis Bouchard. El individuo se mostró hostil al
principio pero Lara logró captar su atención. Al
parecer, el hombre del camastro, Arnaud, uno de
sus colaboradores, parecía haber sido atacado
por una extraña criatura, que Bouchard identificaba con El Monstrum, causando también
la muerte de otros socios suyos.
Lara quería que le proporcionase armas,
materiales y salvoconductos para entrar en
el Louvre. Le puso al corriente de lo poco
que sabía sobre El Monstrum y el asesinato
de Von Croy, y finalmente, aunque de mala
gana, Bouchard accedió a colaborar con ella.
Sin embargo, para ello debía hacerle un favor,
que consistía en entregar unos pasaportes
falsos a Daniel Rennes, el propietario de un
local de estraperlo que Lara ya conocía puesto
que ella misma se había visto obligada a hacer
un par de trapicheos con él para lograr algo
de dinero. Si le entregaba los pasaportes,
Rennes le proporcionaría el material que
necesitaba.
Ella se encaminó hacia la tienda del contrabandista y al entrar en el rellano se topó
con un desagradable individuo, un hombre
anciano con el pelo largo recogido en una coleta y
con el rostro oculto por gafas de sol que le dio un
empujón al pasar a su lado. Lara tuvo una extraña
sensación al verle, como si le fuera familiar. Pero el
hombre salió a la calle y desapareció.
Lara entró en la tienda y dejó los pasaportes
sobre el mostrador, pero Rennes no aparecía. Tuvo
una corazonada y se metió en la trastienda, y allí
encontró el cadáver del estraperlista, muerto en
las mismas circunstancias que Werner y con las
29
30
paredes manchadas de sangre. Pero eso
no era todo: había un artilugio cercano
activado que Lara no tardó en identificar
como una bomba.
Con el corazón latiéndole a cien por
hora, Lara se inclinó y cogió la cartera
de Rennes. Allí encontró un papel con
un código escrito, seguramente correspondiente a la cámara blindada que
se veía en aquella misma habitación y
donde seguramente el propietario había
ocultado el material peligroso. Corrió
hacia la puerta, introdujo el código y
entró. Allí encontró armas, explosivos y
un curiosísimo mapa de lo que parecía
un extraño complejo bajo el museo del
Louvre.
Se le acababa el tiempo. Salió corriendo de la cámara, abrió una trampilla
en el suelo y echó a correr por la alcantarilla. En ese mismo momento la bomba
estalló y la onda expansiva avanzó tras
ella. Al final del túnel Lara divisó un canal donde confluían las inmundas aguas
de la barriada y se arrojó en el mismo
momento en que el fuego le tocaba las
ropas. Rodó por el suelo y eso apagó las
llamas. Jadeante, Lara se levantó. Por
suerte, estaba ilesa, y ya tenía cuanto
necesitaba. Alzó la vista y entonces, se
quedó rígida.
Allí, al otro lado del canal, estaba el
hombre de los ojos azules, el que había
coincidido con ella un par de veces. Al
parecer, había estado fumando en el momento en que ella hacía su espectacular
aparición. Pero no parecía sorprendido
por haberla visto salir volando y rodeada
de llamas. Al contrario, se levantó con
parsimonia, le dirigió una sonrisa mordaz, y dando media vuelta, se marchó.
En el Louvre
En aquel momento, un grupo de personas se reunían en una sala antigua para
llevar a cabo sus planes. Sentados a la mesa
había diversos individuos que escuchaban
atentamente a su líder. Él era Pieter Van
Eckhardt, aunque se le conocía con el sobrenombre de El Alquimista Oscuro, y desde
hacía más de 500 años lideraba aquella
secta conocida como La Cábala, que había
ido renovando sus miembros hasta el día
presente.
Eckhardt, que no era otro que el hombre
con que Lara había tropezado antes de encontrar el cadáver de Rennes, había logrado
mantenerse con vida de forma antinatural
debido a sus conocimientos de alquimia,
y lo había hecho movido por un secreto y
oscuro proyecto, que consistía en devolver
a la vida a una antigua raza de criaturas
conocidas como los Nephilim. Éstos eran
supuestamente unos híbridos entre ángel y
demonio, mencionados tanto en el Génesis
de la Biblia como en el Evangelio de Enoch,
y actualmente, como en el pasado, todos
sus esfuerzos se concentraban en lograr
despertar al último ejemplar de aquella
raza de ángeles, al que habían llamado
Cubiculum Nephilim o, lo que venía a ser
lo mismo, El Durmiente.
Para ello necesitaban las cinco Pinturas
Obscura (ya tenían tres de ellas, les faltaban
dos), que había encomendado recuperar
al profesor Von Croy, de las que una por
fin había sido localizada bajo el museo
del Louvre, en un antiguo baluarte de Lux
Veritatis, la Orden ancestralmente enemiga
de La Cábala. Tras exponer la situación a
31
los otros miembros de La Cábala, Eckhardt
encomendó a Marten Gunderson, jefe del
escuadrón de mercenarios fieles a la secta,
que se dirigiera al Louvre para hacerse con
la Pintura.
Ignorante de aquellas maquinaciones,
Lara también se disponía a entrar en el
Louvre. Aparte del armamento y los explosivos, Bouchard le había proporcionado
un nuevo equipo, con chaleco antibalas incluido, para correr menos riesgos. Ella había
decidido entrar por el alcantarillado, pues
era ya de noche y era la vía más discreta,
aunque el método que iba a emplear para
entrar no lo era tanto. El Louvre, siglos antes
de ser museo, había sido el palacio real y
por tanto residencia oficial de la realeza de
Francia hasta que Luis XIV decidió mudarse
al lujoso Versalles, que él había mandado
construir. La dinastía anterior a la borbónica,
los Valois, habían vivido allí y el palacio
había seguido usándose hasta convertirse,
tras la Revolución Francesa, en museo y
posteriormente en la pinacoteca más vasta
e importante del mundo.
El complejo sistema de alcantarillado
era una añadidura de los tiempos modernos
y Lara se abrió camino hasta llegar a una
zona en la que, colocando los explosivos
obtenidos, hizo detonar la pared y abrió
un tremendo boquete por el que accedió
al edificio. Allí se abrió camino hasta la
excavación arqueológica que Werner había
dejado a medias, bajo los cimientos del
edificio. Al parecer, el viejo arqueólogo
había dejado un mecanismo pendiente de
resolución. Gracias a que él había descubierto dos símbolos y los otros dos los logró
ella por su propia mano, Lara hizo funcionar
el mecanismo y se abrió una tremenda
abertura que conducía al antiguo baluarte
donde, según todas las expectativas, se
ocultaba una de las Pinturas.
32
La Cámara de las Estaciones
Tras descender por una enorme abertura y superar algunas trampas, Lara llegó
hasta una sala circular donde había un gran
calendario medieval grabado en el suelo.
Cuatro portones se distribuían alrededor
del mismo, con cuatro salas consagradas a
los cuatro elementos alquímicos, a saber;
Tierra, Aire, Agua y Fuego.
En cada una de las salas Lara obtuvo
una joya que, al insertar en sus respectivos
huecos en la Cámara, logró que los paneles
estacionales del calendario se elevaran,
ayudándola a alcanzar la inmensa bóveda
y, tras un esfuerzo inhumano, trepar por
ella hasta salir hacia el lugar donde estaban
todos los mecanismos que hacían funcionar
el complejo. Más allá de la misma, se encontraba la tumba de un monje. Al pie del
sarcófago, Lara leyó una vieja inscripción en
latín que decía: Ultra vigilis umbram, ecce
veritas, o lo que venía a ser lo mismo, “A
través del Espíritu del Guardián, contempla
la verdad”. Al parecer, la inscripción era una
invocación, porque apenas la pronunció
en voz alta surgió una oscura forma del
sarcófago, vestida con negro hábito, que
se abalanzó sobre ella. Aún no lo sabía,
pero era el espíritu del Hermano Obscura,
el monje allí enterrado, el Lux Veritatis que
había creado las Pinturas y que se encargaba de custodiar una, matando a quien
intentara llevársela.
Lara tuvo que dispararle hasta lograr
que se inmovilizara para intentar coger la
pequeña Pintura, que aparecía por doquier
en cualquiera de las cuatro estatuas que
franqueaban el sarcófago de piedra. Cuando
tuvo el cuadrito en su poder, salió apresuradamente de allí y deshizo el camino
andado, fácilmente gracias a que la vieja
tumba de había inundado por razones algo
inexplicables.
33
Asedio a las galerías
Al subir de nuevo al Louvre, Lara se
encontró con una desagradable sorpresa:
el museo estaba tomado y acordonado por
un escuadrón de mercenarios bien armados
y equipados con gases tóxicos. Eran los
hombres de Marten Gunderson que venían
a por la Pintura.
Asediada por ellos, Lara recorrió el
Louvre liquidando a quienes trataban de
impedírselo, buscando una salida. Tuvo
que hacerse con una máscara antigás
para no morir asfixiada por los gases que
arrojaban, pero todavía le esperaba una
sorpresa mayor.
Al entrar en una sala despejada, vio
acercarse a ella un extraño objeto silbante
que despedía una luz anaranjada. Lo esquivó y el objeto, que parecía un disco de
metal lleno de afiladas cuchillas, se clavó en
una pared cercana a ella. Al instante, se vio
sorprendida por detrás al sentir el cañón de
una pistola ajena posándose en su sien. Se
maldijo por haber caído en la trampa.
Su agresor, al que no podía ver, la sujetó
y desarmó de un modo desconcertante,
acariciándole la piel a medida que su mano
ascendía y descendía por su cuerpo a mientras le iba quitando el armamento, sin dejar
de presionar el cañón de su pistola contra
la cabeza. Luego aquella mano insolente
se introdujo en su mochila y le arrebató la
preciada pintura. Furiosa, se desasió y se
encaró a su agresor, que resultó ser, una
vez más, el misterioso individuo de los
ojos azules, al que ahora tenía tan cerca
que podía notarle el aliento. Él la soltó y
empezó a retroceder sin dejar de apuntarla.
Aquel extraño disco se desenganchó de la
pared y regresó a la mano del que parecía
ser su dueño. Luego dio media vuelta y
echó a correr.
En aquel momento Gunderson entró en
la sala, acompañado de un mercenario, y al
ver a Lara mandó que le disparara. Ella no
se quedó a recibir el impacto y corrió tras el
ladrón, al mismo tiempo que los hombres
de Gunderson la perseguían a ella.
Sin embargo, Lara estaba demasiado
concentrada en el otro hombre como para
fijarse en quien le seguía. Aquél, como por
arte de magia, hizo explotar una puerta y
soltó un enorme gong colgado lanzando
aquel disco, que empezó a rodar hacia la
siguiente salida. Lara le alcanzó en ese
momento pero él se giró y le colocó el
afilado disco en la garganta, lo suficiente
para detenerla un momento, con una sonrisa sarcástica pintada en el rostro. Luego
se escurrió entre el gong y el marco de la
puerta, seguido por la infatigable Lara. El
mercenario que los perseguía a los dos
quedó atrapado entre el gong y el marco y
murió aplastado.
34
Lara estaba agotada pero no iba a permitir que le robaran el fruto de sus esfuerzos. Su furia aumentó al ver el sarcasmo
con que el dichoso individuo se tomaba sus
intentos de alcanzarle, pues en el siguiente
recodo le esperaba sentado en la barandilla
y con un gesto de burla, se lanzó hacia
atrás cuando ella casi le había alcanzado y
se dejó caer a lo largo de varios pisos de
escaleras metálicas, aterrizando en el suelo
sin hacerse ni un rasguño.
Ella no tenía tiempo para preguntarse
sobre las extrañas cualidades de aquel tipo
y siguió su incesante carrera tras él, hasta
llegar a la calle.
Allí se frenó en seco pues, estupefacta,
se dio cuenta de que su escurridizo objetivo yacía boca abajo, como si estuviese
inconsciente. Al acercarse con cautela
hacia él, algo se le acercó por detrás y
recibió un golpe tan brutal que perdió el
conocimiento.
Quien le había golpeado parecía ser un
mercenario de Gunderson... pero a los pocos
pasos, se oyó un chispazo y se transformó
en el portero de Bouchard, que se quedó
mirando en silencio los cuerpos del hombre
y la mujer, tendidos en medio de la calle.
El apartamento de
Werner
Lara despertó sacudida por Bouchard.
Al incorporarse, no vio nada ni a nadie
a su lado a excepción de un curioso
cuchillo tallado en cristal que no dudó
en embolsarse. El mafioso había venido
a buscarla porque el asunto se estaba
poniendo feo. La policía había sido advertida de lo sucedido en el Louvre y de
nuevo estaban tras su pista. Además, se
sabía que se acababa de cometer otro
asesinato relacionado con El Monstrum,
esta vez en la ciudad checa de Praga.
La víctima era un tal Matthias Vasiley, a
quien ya había visto mencionado en el
cuaderno de Werner como un contacto
útil para recibir información sobre las
Pinturas. Bouchard proponía ocultarse
cuanto antes, pero Lara insistió en que
le condujera al apartamento de Werner.
Necesitaba respuestas.
Lara rompió el cerco policial y entró.
Se habían llevado el cadáver, pero todo
seguía como en la noche anterior. Trasteando con las anotaciones y libros de
Werner, averiguó qué era La Cábala, lo
que se proponía y mucha información
acerca de las Pinturas Obscura.
Éstas no eran más que unas bella miniaturas medievales elaboradas por un Lux
Veritatis conocido como Hermano Obscura.
Pero no eran más que un camuflaje: dentro
de ellas había cinco fragmentos metálicos
que, unidos, formaban el Glifo, un artefacto
alquímico de gran poder que, usado debidamente, podía despertar al Durmiente.
Lara también averiguó bastante sobre
los Nephilim y los Lux Veritatis. Éstos últimos eran una Orden de caballería nacida
hacia el siglo XV cuyo único objetivo había
sido la lucha contra el Alquimista Oscuro.
Se caracterizaban por tener propiedades
especiales, como poderes psíquicos, y eran
artífices de la extinción de los Nephilim y de
la división del Glifo. Es decir, que gracias a
sus esfuerzos La Cábala llevaba más de quinientos años fracasando una y otra vez.
Cuando ya se disponía a salir, de repente
se vio atacada por un individuo armado
que no tardó identificar como un limpiador,
enviado para matarla y para destruir todas
las pruebas. Lara, que se había quedado sin
armas gracias al encuentro del Louvre, se
hizo con el patético revólver con el que Werner había intentado defender su vida y trató
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de salir esquivando los ataques del limpia y
procurando no activar los detonadores que
le iba colocando por los pasillos del edificio.
Al final, lo acorraló y logró matarle.
Al inclinarse sobre el cadáver, oyó sonar
un teléfono móvil y lo descolgó. Se quedó
helada al oír la voz de Bouchard preguntando si ella estaba ya muerta. Así que él
lo había enviado para matarla. Furiosa,
juró que se vengaría y arrojó el teléfono.
Desactivó los detonadores del edificio y,
al registrar el cadáver, halló una tarjeta
de visita en la que aparecía el nombre del
mismísimo Matthias Vasiley, marchante de
arte, que había vivido en la ciudad de Praga
hasta su reciente asesinato. Aquello hubiera
sido una pobre referencia de no ser porque
el tal Vasiley tenía como emblema una especie de ancla que era exactamente igual
al símbolo de la Orden Lux Veritatis, que
acababa de ver en los escritos de Werner.
No podía ser una mera coincidencia, había
algo detrás de todo aquello.
Praga era su próxima parada. Tomando
el coche que el limpia había usado, se
encaminó a la fría capital de la República
Checa.
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Relatos Tomb Raider
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El Sello Áureo (XII)
Por Ana María
• Imágenes por Ana María •
Gunderson se dejó caer en el camastro y miró con indiferencia el sol que se colaba
entre los barrotes de su celda.
Llevaba tres días encerrado y bajo disposición judicial, esperando a que se le juzgara por lo daños causados al patrimonio de Brasov. Su situación no podía ser peor.
No esperaba ya que nadie lo librara de aquel embrollo. Se equivocó.
Oyó unos pasos casi imperceptibles en el corredor. Se asomó a la ventana de la
puerta y vio llegar una figura vestida de negro.
Gunderson inclinó la cabeza en señal de respeto.
— Maestro.
— Excelente trabajo en Brasov. —dijo Karel.
No pudo saber si lo decía en serio o era otra de sus ironías.
— Maestro, perdí a todos mis hombres.
— Te proporcionaré otros mejores.
A Gunderson aquello le pareció ofensivo. Cada uno de sus mercenarios era valioso,
costaba meses de entrenar, de ganar confianza y respeto, de deberle absoluta fidelidad. Habían sido los mejores.
— Delaté a esos dos, pero se me han escapado.
— Por supuesto. ¿Qué esperabas? Si no los dejo avanzar, no podré utilizarlos para que
descubran lo que me interesa averiguar.
— En ese caso, Maestro, debo dar por sentado que ya no te soy útil.
— Deja que eso lo decida yo.
Karel extendió una mano y tocó ligeramente la cerradura de la puerta. Al contacto
con la mano del Nephilim, el metal empezó a retorcerse y a fundirse como mantequilla, goteando hasta el suelo.
Gunderson se apartó, sintiendo una mezcla de horror y admiración. La cerradura
se deshizo completamente y la puerta quedó abierta.
Durante un momento, temió que fuera a matarle. Pero Karel dio media vuelta y
se alejó por el pasillo. Se apresuró a seguirle.
— ¿Y si los guardias nos oyen? —comentó.
— Lo dudo —respondió Karel, señalando a un rincón con gesto despectivo.
Relatos Tomb Raider
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Allí, tirados, destripados y desmadejados como muñecos de trapo, estaban los cadáveres de los pobres desdichados a los cuales les había tocado hacer guardia aquella
noche. Y en la pared, untada con la sangre derramada, la escritura Nephilim. La Lengua
Maldita.
••••••••••
Cinco jeeps avanzaban por la carretera en pleno desierto. Por delante de ellos, una
moto. Se dirigían hacia el oasis de Al-Fayum.
Montaron el campamento en una zona cercana, un páramo algo aislado. Jean, Lara,
Kurtis y los veintitantos operarios se pusieron manos a la obra.
Al anochecer, el equipo se sentó en torno a una fogata para cenar, excepto Kurtis,
que se apartó y fue a sentarse sobre una duna. Jean le comentó a Lara:
— ¿De dónde ha salido ese tal Kugtis?
— Era mercenario.
— ¿Ega? ¿Y ahoga que es?
Lara se encogió de hombros.
— No tengo ni idea. Yo me crucé en su camino por casualidad y desde entonces estamos
juntos en esto.
— Me da muy mala espina.
Ella se rió.
— Puede parecer algo gruñón, pero en el fondo no muerde.
— No es pgopio de ti confiag en quien no conoces.
— Lo sé, pero estoy en deuda con él. Me ayudó a seguir adelante cuando no tenía por
qué hacerlo, al fin y al cabo, era su misión, no la mía.
Jean ya conocía el desgraciado episodio de Boaz.
— Karel, o Eckhardt, mató a su padre —continuó Lara— y quiere vengarse. Yo entré en
esto a raíz del asesinato de Von Croy.
— Ese individuo ega un impgesentable —bufó Jean, que tenía motivos de sobra para
detestar a Von Croy.
— Puede —reconoció Lara— En los últimos años fue mi más acérrimo enemigo, pero él
me enseñó a ser lo que soy. No merecía que lo asesinaran.
— Nadie megece que lo asesinen —sentenció Jean.
Al cabo de un rato, Lara se levantó y fue hacia las afueras del campamento. Kurtis
estaba fumando y mirando las estrellas.
Se sentó en silencio a su lado y hundió las manos en la tierra.
La arena de Egipto era suave, fina como la seda, despedía un intenso aroma a sal y
tenía una tonalidad rojiza. Al fin y al cabo, eso era lo que significaba la palabra Egipto:
la Tierra Roja.
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Relatos Tomb Raider
— Karel estaba en Brasov el día anterior a nuestra partida —dijo, cogiendo un puñado
de arena y dejándolo escurrirse lentamente entre los dedos.
— Lo sé —respondió Kurtis—. Noté su presencia. Está amenazándote.
Era una afirmación, no una pregunta. Lara lo miró y dijo con firmeza:
— No me asusta.
— No quiere asustarte. Sólo hacerte saber que está ahí. Es muy propio de esas criaturas.
De pronto, Lara parpadeó y dijo:
— ¿Ves aquello?
— ¿El qué?
Ella señaló hacia el horizonte.
Allí el cielo estrellado empezaba
a desdibujarse y a volverse borroso y turbio.
— ¿Qué es eso?
— Un siroco —dijo Lara, levantándose de un salto—.
Vamos, hay que avisar a
todos. En poco rato nos caerá
encima.
••••••••••
Kurtis avanzó a trompicones entre el rugiente viento cargado de arena. Tanteando
encontró la puerta del jeep, la abrió de un tirón, saltó dentro y cerró dando un portazo.
— Tengo arena hasta en la médula —gruñó entre toses, limpiándose la cara.
Venía de comprobar que su moto estaba bien protegida con una lona que solía llevar
enrollada en el manillar. No hubiera podido dormir en toda la noche sin asegurarse de
que aquella arena tan corrosiva no dañaba el vehículo.
Típico de un hombre, pensó Lara, que yacía recostada frente al volante, con el asiento
echado hacia atrás para mayor comodidad.
— ¿Qué tal todos?
— Tu amigo duerme como un tronco y los operarios están rezando y golpeándose el
pecho con el Corán.
Ella soltó una carcajada.
— Se ponen muy nerviosos cuando hay algún fenómeno de este tipo, que siempre
interpretan como un mal augurio. Creen que Alá les envía un castigo.
Estuvieron un rato hablando sobre las peculiaridades del fundamentalismo islámico.
Al cabo de ese rato, Lara empezó a plantearse si realmente le hacía gracia la idea de
dormir toda la noche al lado de Kurtis, dentro de un jeep y en medio de una rugiente
Relatos Tomb Raider
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tormenta de arena. Por suerte, él tuvo la delicadeza de acostarse en la parte trasera del
jeep, apartado, lo cual mejoró algo las cosas.
Él no tardó en dormirse, pero por alguna extraña razón, Lara no podía pegar ojo, y
eso que era ella la que estaba acostumbrada al ensordecedor rugido del siroco.
Sobre la guantera del jeep Kurtis había dejado una pequeña carpeta. A veces él la
sacaba de su equipaje, la abría y hojeaba unos papeles, en los cuales a veces garabateaba algo.
Lara la había visto desde el principio, pero no le había dado importancia. En aquel
momento, sin embargo, la curiosidad la venció.
Después de asegurarse de que estaba completamente dormido (era tan silencioso que
apenas se le oía respirar), echó mano a la carpeta y la abrió. Se sorprendió al encontrar
dibujos y bocetos en cuartillas, hechos a lápiz. Había muchas figuras ocupando ambas
caras del papel, algunas rectificadas varias veces.
Lara fue examinando los dibujos, uno por uno. La verdad es que eran buenos, hechos
con un trazo enérgico y realista. En las primeras cuartillas había dibujado una criatura que
Lara sólo conocía por la descripción que él mismo había hecho: el Proto.
El horrible monstruo había sido dibujado desde varias perspectivas y con gran precisión. También había dibujado a Boaz, centrándose en los detalles, y también objetos,
como el Churigai, el Glifo, el símbolo de su orden... e incluso había trazado el rostro de
los miembros de la Cábala.
Al llegar a los últimos bocetos, se quedó paralizada. Kurtis había dibujado a una mujer.
Pero no a cualquiera: la había dibujado a ella. Los trazos violentos se habían suavizado
para dar forma a su rostro. Lara de frente, de perfil,
mirando de reojo, con gafas de sol.
Lara con una mueca sarcástica,
con los labios apretados
de ira, sonriendo con
dulzura. Lara dormida en el hueco
de una cueva,
o de rodillas en el
40
Relatos Tomb Raider
suelo, mirando furiosa una puerta que
se abrió cuando menos debía.
Había muy pocos retoques en
aquellas imágenes, como si hubiera
tenido muy claro desde el principio
lo que quería representar.
Las miró durante largo rato, fascinada. Luego le asaltó la impresión
de que estaba hurgando en algo que
no debía. Y aunque durante toda
su vida lo había hecho, por una vez
se arrepintió y guardó rápidamente
aquellos dibujos de nuevo en la carpeta, poniendo extremo cuidado en
dejarlos en el mismo orden en que
lo encontró.
Dejó la carpeta sobre la guantera
y cerró los ojos, pero siguió sin poder
dormirse.
Fuera, el viento seguía rugiendo, y
la arena azotando los cristales del jeep.
••••••••••
Un rayo de sol le daba en la cara. Parpadeó, molesto, y giró la cabeza. De nuevo,
oscuridad. Demasiada oscuridad.
Kurtis se despabiló de golpe. Abrió los ojos y miró a su alrededor.
— ¡Lara! —gritó, cogiéndola del brazo.
Ella despertó sobresaltada.
— Maldito sea todo —masculló.
A través de los cristales del jeep, no se veía nada salvo montones de arena apretada
a pulso contra el cristal. Un único fragmento de cielo se vislumbraba en la ventana del
copiloto, por donde se había colado el rayo de sol.
— Estamos enterrados en la arena —añadió Lara con voz tensa.
Kurtis sacó la pistola.
— Voy a romper el cristal.
— ¡Y la arena entrará a pulso!
— No pienso quedarme aquí a morir asfixiado —replicó con rotundidad, y descargó un
fuerte culatazo contra la ventana.
El cristal se resquebrajó y la presión hizo el resto. La ventana reventó y la arena empezó
a entrar a pulso. Kurtis se lanzó hacia delante y logró sacar medio cuerpo, resistiendo el
Relatos Tomb Raider
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embate de la corriente. Subió al techo del jeep y tendió un brazo a Lara, la agarró con
fuerza y la sacó de allí.
El panorama exterior no era mucho mejor. Era poco lo que quedaba del campamento,
la mayoría había quedado sepultado por la arena. Tan sólo la moto de Kurtis y un par de
jeeps habían salido mejor parados. Pero del resto de la expedición... ni rastro.
Lara y Kurtis corrieron hacia una tienda medio derringlada y sacaron palas. Ayudados
por los operarios que también habían escapado al entierro en vida, empezaron a despejar
el terreno para encontrar los otros jeeps. Los gritos de auxilio y los pitidos del vehículo
les indicaron el lugar exacto.
Bajo la arena apareció una puerta, y tras ella el rostro aterrorizado de Jean. Lara la
abrió y ayudó a salir a su amigo.
— ¡Mon Dieu! —jadeó—. ¡Ya pensaba que no saldgía de ésta!
Media hora les costó acabar de sacar a los que quedaban. Imposible fue extraer los
vehículos, tuvieron que dejarlos semienterrados.
— ¡Menuda suegte la nuestga! —se lamentó el francés, mirando a su alrededor—. ¡Este
maldito sigoco no hagá sino getgasagnos!
— Yo no estaría tan seguro —apuntó Kurtis, señalando hacia un punto en concreto.
El siroco había despejado la zona de excavación. Ante ellos, y medio saliendo de la
arena, había una especie de entrada subterránea tallada en forma de arco.
— Éste es el lugar —dijo Lara, aproximándose para examinar la estructura.
Había un símbolo tallado en el dintel del arco. Algo que recordaba a una ancla de
afilados brazos. El emblema de Lux Veritatis.
••••••••••
Mientras Jean y sus operarios reconstruían el campamento, Lara se preparó para
entrar en el baluarte.
Abrió su baúl de equipaje y sacó una lona enrrollada, la levantó con gran esfuerzo y
la arrojó sobre una mesa de madera. La desenrrolló de un tirón. Contenía un amplísimo
arsenal de armas: pistola, metralletas y toda suerte de armas que había ido reponiendo
desde Rumanía.
Kurtis lanzó un silbido.
— ¿Vas a entrar en combate, teniente Croft?
— Es mejor disponer de variedad —contestó ella, cargando las armas—. ¿Quieres alguna?
Él negó con la cabeza.
— Soy hombre de una sola pistola.
— ¿Puedo verla?
Kurtis le tendió el arma. Ella la cogió y la sopesó, la empuñó y la hizo girar en su
mano. Luego cogió la mirilla, la montó y la examinó. 42
Relatos Tomb Raider
— Vaya —comentó admirada—. Es buena. — La he hecho yo.
Lara arqueó las cejas, sorprendida. Examinó de nuevo la pistola.
— Pues es muy buen arma. Te lo dice una experta.
Él sonrió y cogió de nuevo la Boran.
Lara acabó de ajustarse las cartucheras, llenó la mochila con lo que necesitaba y se
la colgó al hombro. Jean acababa de entrar en la tienda y miró extrañado a Kurtis, que
estaba medio repantigado sobre una silla:
— ¿Él no va contigo?
— No, yo iré delante —explicó Lara—. Esperará un par de horas y luego me seguirá.
Viajar juntos es demasiado arriesgado. Si uno de los dos muere, al menos queda el
otro. Pero si a los dos nos aplasta la misma piedra no adelantaremos nada.
Jean ya estaba acostumbrado a la filosofía tremendista de Lara. Y en cuanto a Kurtis,
no hizo el menor gesto. Aquel hombre era un misterio a la orden.
La acompañaron hasta la entrada del túnel.
— Ten cuidado, quegida —le deseó Jean.
Lara sonrió, y guiñándole un ojo a Kurtis, añadió:
— Será fácil.
Dando medio vuelta, descendió hacia la oscuridad.
Continuará.....
Relatos Tomb Raider
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Relatos Tomb Raider
Esperanza (XII)
Por Nienna
• Imágenes por Tio Copu (http://www.sxc.hu) •
Capítulo 12: Turquía
El aeropuerto de Ankara estaba tan lleno de gente como cualquier otro aeropuerto.
Lara pensó que debería de alegrarse por ello. Cuanta más gente hubiese, más difícil
sería que los localizasen entre la multitud. Y es que a estas alturas no le quedaba
ninguna duda de que habría alguien esperando su llegada.
Pero, por otro lado, después de haberse pasado las últimas horas metida en un
avión lleno de gente, lo último que le apetecía era tener que abrirse paso casi a
empujones para poder salir a la calle. Por no hablar del viaje de autobús que todavía
tenían por delante hasta Capadocia.
La decisión de empezar a buscar ahí se debía, en parte, al pasajero del asiento de
al lado, un hombre mayor que parecía no tener nada mejor que hacer que demostrar
sus conocimientos sobre Turquía. Por supuesto, en cuanto el hombre empezó a hablar,
Kurtis decidió que hacerse el dormido era una opción mucho más entretenida, y ella
sola tuvo que aguantar al hombre todo el viaje.
Al principio (durante las dos primeras horas), Lara había intentando parecer lo más
borde posible para deshacerse del hombre, pero este pareció no darse cuenta de sus
indirectas. Finalmente, con la esperanza de que la dejase tranquila, se vio obligada a
decirle que iba a Turquía por “negocios relacionados con el campo de la arqueología”.
Sin embargo, tan pronto como acabó la frase, se dio cuenta de que había sido un error.
El rostro del hombre se iluminó y comenzó a describir todos las excavaciones activas
en Turquía que podía recordar, “como favor a una colega arqueóloga”.
Por suerte, para ella, aquel hombre tuvo el acierto de mencionar cierta excavación
de una ciudad subterránea en la zona de Capadocia, en la que, según los más supersticiosos se encontraba la residencia de los híbridos de humanos y ángeles. Lara cambió
inmediatamente su actitud hacia el hombre. Puede que fuese uno de los mayores
pesados que había conocido en su vida, pero la información que les había dado bien
valía un poco de amabilidad. Posiblemente les había ahorrado varias horas de trabajo.
Así que ahora solo tenían que coger un autobús que les llevase lo más cerca posible
de la excavación y buscar la forma de entrar sin llamar demasiado la atención.
La estación de autobuses no estaba demasiado lejos del aeropuerto, así que Lara
y Kurtis se dirigieron hasta allí andando. Sin embargo, durante el camino, Lara no
pudo quitarse de encima la sensación de que había alguien vigilándoles. En otras circunstancias tal vez habría pensado que se estaba volviendo paranoica, pero a juzgar
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Relatos Tomb Raider
por la expresión de Kurtis, tampoco él estaba muy tranquilo. Sin decir ninguna palabra,
ambos empezaron a andar más rápido hacía la estación, por calles lo más abarrotadas
posible, esperando perder a quien les estuviese persiguiendo.
••••••••••
Desde el momento en que Lara y Kurtis habían pisado el aeropuerto, habían estado
vigilados. Varios de los hombres de Gunderson habían sido enviados allí para encontrarlos y avisar tan pronto como llegasen. En esos momentos, su objetivo principal no era
atraparles, sino simplemente vigilar sus pasos, para evitar posibles sorpresas. Del otro
asunto podrían encargarse más adelante. Después de todo, si habían ido a Turquía era
porque pensaban llegar hasta la ciudad de los nephilim. Y sería mucho más fácil tenderles
una emboscada allí que en un aeropuerto lleno de gente.
Entre tanta gente, ni Lara ni Kurtis se fijaron en un hombre hablando por el móvil,
cerca de las puertas principales.
— Ya han llegado, Señor.
— Muy bien. Mantenedlos vigilados e informadme sobre sus movimientos.
— Si, señor.
El hombre colgó el teléfono y salió del edificio detrás de sus víctimas.
••••••••••
Para cuando Lara y Kurtis llegaron a su destino. No les costó demasiado encontrar
alojamiento, aunque ya era noche cerrada. No habían hablado mucho durante el viaje,
sobre todo porque los dos seguían teniendo esa sensación de que alguien les seguía. Aún
no había podido identificar a ningún sospechoso, ya que muchos de los pasajeros, en su
mayoría turistas, se dirigían al mismo hotel que ellos. Sin embargo, mientras se registraban en la recepción del hotel sus dudas quedaron resueltas. Uno de sus compañeros de
viaje pareció tener un especial interés en mirar el número de su habitación y si a eso se
le añadía que era de los pocos que viajaba solo… Desde luego, no podían dejarle llegar
hasta su habitación, para que pudiese comunicarse libremente con sus superiores.
Lara y Kurtis tuvieron que esperar hasta estar dentro del ascensor para tomar medidas
contra él. El hombre, que no esperaba ningún ataque recibió un puñetazo en toda la cara
por parte de Kurtis, que lo mantendría fuera de combate durante varias horas. El cuerpo
acabó convenientemente encerrado en un armario de mantenimiento.
Relatos Tomb Raider
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Sin mayores contratiempos, llegaron hasta la puerta de sus habitaciones.
— Deberíamos decidir ahora como entrar en la ciudad de los nephilim —dijo Kurtis,
mientras Lara habría la puerta de su habitación.
— Supongo que lo más lógico sería entrar sin llamar demasiado la atención. Aunque
sepan que vamos a ir, tendremos una oportunidad de escapar con la llave si no nos
ven llegar. Lo mejor sería entrar por la noche, cuando no haya nadie trabajando
allí.
— Cuanto antes, mejor —respondió Kurtis, mirando de reojo el armario de
mantenimiento—. No sabemos cuando echaran en falta a nuestro amigo.
— Entonces entraremos mañana por la mañana. Buenas noches, Kurtis —dijo Lara cerrando la puerta de su habitación detrás de si.
Ninguno de los dos sabía mucho sobre la zona o sobre lo que podían encontrar allí
dentro, pero una cosa era segura... les estarían esperando.
••••••••••
A la mañana siguiente, Lara y Kurtis salieron de su habitación antes de que amaneciese por una de las ventanas de la planta baja, para evitar tener que pasar por la
recepción y que algún amigo de su compañero de viaje les estuviese esperando allí. La
excavación que buscaban no se encontraba muy lejos de la ciudad, así que no le costó
demasiado llegar hasta allí. Cuando llegaron a la ciudad se encontraron con el recinto
vallado y varios trabajadores dentro, posiblemente vigilantes del turno de noche. Ambos
decidieron que lo mejor sería evitarlos y tratar de no llamar demasiado la atención. Si los
trabajadores llegaban y se encontraban con los cuerpos de sus compañeros, no tardarían
en dar la alarma. Así que saltaron por encima de la valla y, con cuidado de no ser vistos,
se deslizaron a través del campamento hasta la entrada de las cámaras subterráneas.
Los túneles estaban bastante despejados y parecía que los obreros habían hecho bien su
trabajo. Sin embargo, Lara dudaba de que hubiesen dejado llegar muy lejos. Si Eckhardt
había conseguido hacerse con el Durmiente, posiblemente ahora Karel tendría el control
de la mayoría de la ciudad.
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Relatos Tomb Raider
El túnel en que se encontraban descendía poco a poco, aunque no podían ver más
que roca a su alrededor. Tal vez aquella solo fuese una de las entradas a la ciudad, en
cuyo caso su huida sería más fácil si las cosas se ponían feas. O, tal vez, aquella fuese la
única entrada, lo que era más probable.
Finalmente el túnel acabó y la única forma de seguir avanzando que encontraron fue
bajando por un estrecho pozo. Una vez abajo, Lara se dio cuenta de que estaban en otro
túnel muy similar al anterior, salvo que este, en vez de acabar en un pozo, desembocaba
en una cámara de enorme tamaño.
A diferencia del túnel, cuyas paredes estaban excavadas simplemente en la roca,
las paredes de la cámara estaban completamente pulidas. No contenían ningún tipo de
adorno, pero era obvio que estaban trabajadas. Ante este cambio Lara supuso que, con
un poco de suerte, esto se debería a que el túnel era obra de los trabajadores y que por
lo tanto, tenía que haber otra salida escondida en alguna parte.
Las paredes de la cámara estaban húmedas y el fondo de esta ligeramente encharcado. Además, el lugar parecía estar cargado de oscuridad, de forma que ni siquiera la
luz de las linternas que llevaban era suficiente para poder ver de un extremo a otro.
Sin embargo, el sonido del agua del suelo deslizándose les dio una idea de por donde
debían seguir.
De esta forma consiguieron llegar hasta las puertas de la cámara que eran la entrada
de la ciudad de los nephilim. Las puertas, para variar, estaban abiertas, aunque no con
mucho cuidado. Quien quiera que las hubiese abierto tenía mucha prisa por llegar al
otro lado. Al otro lado de estas, el nivel del agua subía ligeramente y ya les llegaba por
encima de los tobillos. Además, a medida que avanzaban, la oscuridad se hacía mayor,
de forma que ya apenas si podían ver justo por delante suyo.
A su alrededor, todo parecía estar en silencio, excepto por el agua fluyendo. Sin
embargo, tan pronto como la cámara donde se encontraban terminó y llegaron a una
bifurcación, el ruido de algo moviéndose captó su atención.
— Bienvenidos a mi casa —dijo una voz detrás de ellos.
Continuará.....
Relatos Tomb Raider
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Relatos Tomb Raider
La Tumba perdida
de Alejandro (IX)
Por Perico
• Imágenes por Perico y Tio Copu (http://www.sxc.hu) •
Hacía un rato que la noche había caído sobre la ciudad de Sevilla, y James y yo
seguíamos allí, semi desnudos en una pequeña estancia de la Torre del Oro usada como
almacén, observando con detenimiento aquella enigmática frase que había escrita en
el techo: “Alejandro ¿Quién es él? Un hombre valeroso. Intrépido. Entonces, ¿Sabéis por
qué sucumbió? Todos los saben. ¿Alguien lo sabe? ¿Lo sabéis vos? ¡Alguien lo sabe!
Temblad, vos no, pero, Un día lo sabréis. Mirad. Bien Arriba. Rastread. Oscuro es el
ojo que no ve. Mirad de nuevo. Palpad. Está aquí. En esta torre. Sí lo está. Tenéis que
agudizar la vista. Escrutad. Tenéis que agudizar el oído. Escuchad. Cuidad también el
olfato. Husmead. Os encontraréis con algo grande, sin dudar.”
— ¿A qué se refiere? —pregunté en voz alta—. No le encuentro ninguna lógica.
James permaneció mirando el techo unos instantes más y, poco a poco, fue esbozando una sonrisa.
— Fíjate, Lara. ¿No ves demasiadas mayúsculas?
Miré de nuevo al techo, tras lo cual, bajé la vista hacia mi compañero un tanto
extrañado.
— Claro que hay mayúsculas, es normal, es una poesía. Cada verso…
Entonces entendí a lo que se refería. Cada mayúscula era una letra de una frase
secreta. ¡Juntando en orden todas las mayúsculas del enigma salía como resultado
una interesante oración oculta!
— ¡AQUÍ ESTA LA TUMBA. ROMPE ESTE TECHO! —exclamé, saboreando cada una de las
palabras. Parecía que por fin rozábamos, palpábamos, el desenlace de esta enorme
búsqueda. Sólo un techo de piedra nos separaba del lecho eterno de Alejandro
Magno.
— ¿A qué esperamos? —preguntó James, todavía más emocionado que yo—. Busquemos algo para romper el techo.
Rastreamos bien en el almacén en busca de alguna herramienta con la que hacer
añicos el techo, pero ninguna parecía suficientemente contundente para hacerlo.
— Plan B —comenté, mientras sacaba un pequeño explosivo de mi bolso y se lo
mostraba a James.
48
Relatos Tomb Raider
— ¡Dios mío, Lara! —exclamó sorprendido—. Siempre preparada ante cualquier situación…
— ¿Qué esperabas que llevase en este bolso? ¿Tampones?
Sonrió, tras lo cual se tapó los oídos y se colocó detrás de una recia columna.
— ¿Aquí está bien? No me gustaría herirme el otro hombro… o algo peor.
— Sí, con que te coloques ahí bastará, puedes estar tranquilo —comenté mientras me
encaramaba a una estantería—. El explosivo es de escasa potencia. Pero calculo que
tendrá la suficiente como para destrozar este techo sin dañar la estructura.
Le guiñé un ojo, coloqué el explosivo cerca del acertijo tallado, lo activé, bajé de un
salto el suelo y rápidamente me oculté tras otra de las columnas. Al instante, el explosivo
detonó y parte del techo se vino abajo acompañado de polvo y un ruido que retumbó
en toda la estancia.
— ¡Esperemos (cof, cof) que entre la música y el vino no se (cof, cof) hayan dado mucha
cuenta en la fiesta! —exclamó James mientras tosía. El polvo se había hecho dueño
absoluto de aquel pequeño almacén. Apenas se veía nada.
Entreabrí los ojos para localizar a James y a continuación miré arriba. Efectivamente,
conforme se iba disipando la nube de polvo pudimos apreciar cómo se había abierto un
buen boquete, revelando una escalerilla de hierro que ascendía varios metros por una
columna de ladrillo.
— Parece que ha (cof, cof) funcionado —comenté mientras me
terminaba de quitar el incómodo traje de flamenca. Debajo
llevaba mi atuendo habitual: unos cómodos shorts y un top
verde sin mangas. James hizo lo propio; quedándose con
los pantalones del traje se quitó el incómodo chaleco y
la camisa desgarrada, quedándose con una práctica
camiseta de tirantes—. Subamos —añadí.
Me encaramé de nuevo a la estantería y de ahí
di un salto a la escalerilla. James hizo enseguida lo
propio, no sin algo de torpeza, y comenzamos a
ascender. Sólo unos metros nos separaban del
final de la escalera, y ya podía sentir el aura
de Alejandro cerca, muy cerca.
Relatos Tomb Raider
49
Demasiado cerca… Pero esta preciosa sensación fue interrumpida, una vez más, por un
mal presentimiento. Un presentimiento que me decía que las cosas iban a empeorar…
El acto final se presentaba como un acto… infernal.
Cuando llegamos arriba nos sorprendió, de nuevo, ver una estancia vacía, tan sólo
cubierta por un intenso olor semejante al laurel.
— ¿Nada? —preguntó James extrañado.
— Quizá se nos hayan adelantado esos indeseables…
James negó con la cabeza.
— No lo creo —dijo firmemente- Además, no hay ninguna otra entrada. Somos los
primeros que rompemos ese techo en unos cuantos siglos.
Tan sólo destacaba en la estancia una pequeña claraboya de cristal situada en lo alto,
por la que entraba algo de luz. Examiné con detenimiento los muros que rodeaban la
sala: Ni paredes falsas, ni palancas escondidas, ni ningún tipo de mecanismo oculto…
— 100% vacía. No lo entiendo…
James avanzó un poco más para palpar las paredes en busca de algún tipo de interruptor, cuando casi se resbala con algo.
— ¿Qué demonios…? —se preguntó mientras recuperaba el equilibrio—. He pisado
algo…
Me agaché para observar qué era, aunque ya me lo estaba temiendo. Una nueva carta
de Giovanni Rensi. Esta vez sin embargo, no estaba acompañada de un nuevo objeto,
sino que sólo estaba la carta. Había otra diferencia: la carta, al contrario que las otras,
era más corta y, sobre todo, mucho más contundente.
Al Gran Maestre del Ilustrísimo Gremio de Comerciantes de Venecia:
Ha tenido lugar una gran tragedia, sólo debida a nuestro afán de codicia.
Una vez resguardada aquí la tumba de Alejandro, en un lugar seguro, nos
sentimos de nuevo tentados a abrirla para contemplar sus maravillosas riquezas. Le desobedecimos, aún cuando nos advirtió que no abriésemos más de
dos veces la tumba, y se desencadenó la maldición que auguraban
las viejas profecías. Todos los que estaban presentes murieron al instante,
fulminados por un rayo que los atravesó sin demora.
Sólo yo, ignoro la razón, seguí con vida.
Ante el peligro que supone que esta tumba maldita vea la luz de nuevo,
me veo obligado a devolverla a su lugar de procedencia original,
al Faro de Alejandría, tras lo cual me exiliaré y no volveré a pisar
nunca más Venecia. La deshonra de haber desobedecido sus órdenes
me prohibe volver a mi ciudad. He fallado mi misión, y si leyendo mis
anteriores misivas, usted también ha llegado hasta aquí, le sugiero que no
siga adelante. La tumba de Alejandro Magno encierra un peligro
inimaginable.
50
Relatos Tomb Raider
Giovanni Rensi. Comerciante Jefe de la Misión
— Vaya —comenté sorprendida al terminar de leer- Esto sí que ha sido una sorpresa.
— Ya me extrañaba que hasta ahora no hubiesen aparecido elementos fantásticos —comentó James esbozando una sonrisa—. Es una constante en tus búsquedas, Lara.
— No te burles, querido —comenté—. Además, ¿rayos fulminantes que salen de una
tumba? Después de que una se haya enfrentado con seres mitológicos resucitados,
dragones del tamaño de una casa y monstruos varios venidos del más allá… unos
pocos rayos fulminantes no es nada, créeme.
James dibujó una sonrisa a medias. La típica sonrisa escéptica que me muestran casi
todos aquellos a los que les he contado estos “insignificantes detalles” de mis expediciones arqueológicas. Afortunadamente, se lo cuento a pocos.
— Perdóname, Lara, pero ya sabes que no soy de los que se traga fácilmente los cuentos
fantásticos. Mitología, dragones, monstruos… rayos fulminantes… todo eso forma
parte de la tradición y la cultura popular de cualquier civilización. Es bien sabido que
no tienen ninguna base histórica y… en cualquier caso —añadió el irlandés, haciendo
un gesto con la mano—. No es eso lo que preocupa. El problema es que actualmente
no sabemos dónde está el faro de Alejandría, desde que se hundiese en lo más profundo del Mediterráneo tras un tremendo terremoto que sacudió la ciudad en XIV…
Sonreí.
— ¿Desde cuando ha sido un problema para mí encontrar ruinas perdidas?
De repente, unos disparos, y los gritos de los invitados a la fiesta inundaron toda la
Torre. Los Hashshashín.
Relatos Tomb Raider
51
— ¡Son ellos! Rápido, escóndete mientras yo…
Fui a meter la mano en el bolso para sacar mis pistolas, pero para mi sorpresa, no
lo llevaba. Con el jaleo del explosivo, la enorme nube de polvo que se armó después,
y el rápido cambio de atuendo, debí dejármelo olvidado abajo, en la sala del almacén.
Me disponía a bajar rápidamente por la escalera cuando uno de los miembros de la
secta ascendía ya por ella, apuntando con un rifle de asalto directamente a la cabeza
de James.
— ¡No!
El egipcio sonrió mostrándome sus dientes blancos mientras agarraba a James
fuertemente del cuello con sus fuertes manos, ahora apuntando con la punta del rifle
directamente en su sien.
— ¡Ni te atrevas a tocarlo, hijo de puta! —exclamé.
El Hashshashín rió a pulmón abierto, emitiendo una diabólica carcajada que tuvo su
eco en la pequeña sala en la que nos encontrábamos.
— Encantado de conocerla por fin, señorita Croft. Aunque, por su lenguaje, nadie diría
que pertenece usted a la alta aristocracia británica…
— Mis buenos modales se los reservo a gente con clase, y no a asesinos baratos y despreciables como tú y los tuyos.
Me sentía incómoda sin mis pistolas, impotente por no poder hacer nada por ayudar a
James. Observé disimuladamente a mi alrededor, intentando encontrar algo para utilizar
como arma, pero no había nada. La estancia estaba completamente vacía.
El egipcio gritó algo en árabe, sin dejar de mirarme, y a continuación cerca de diez
hashshashín más subieron, todos provistos de un buen armamento, esta vez apuntándome a mí.
Entonces me di cuenta: el egipcio que sujetaba a James iba vestido y engalanado
de forma diferente. Llevaba un atuendo rojo, cuando el del resto era blanco, y su túnica
estaba adornada con bordados de oro y plata. Además, el resto se los veía físicamente
más sucios y toscos, mientras que el que vestía de rojo parecía tener una higiene indiscutible y un rostro perfecto. Diabólicamente perfecto. En ese momento, vi claro que era
el jefe de la secta.
De nuevo, me mostró su estúpida sonrisa blanca.
— Estás tardando en hablar, Croft. Como comprenderás, no estamos en Sevilla de turismo.
Podríamos aprovechar para reconquistarla, ¿no? —dijo, mirando de reojo a sus súbditos,
tras lo cual una carcajada colectiva invadió la sala—. Pero eso será en otra ocasión.
Por el momento, queremos que nos digas dónde está la tumba de Alejandro
Rechiné los dientes. El jefe apuntaba difectamente a la sien de James, que me miraba
visiblemente asustado, mientras que otros diez hombres me apuntaban a mí, vigilando
cada uno de mis movimientos. Pero no veía a aquellos diez hombres; sólo veía a James
sujetado por esa enorme mano que la apretaba la garganta y la punta del fusil hincada
en su sien. Una frase, una única frase inconsciente, pasó por mi cabeza: “No quiero perder
otro amor”. No tenía más remedio que contestar:
52
Relatos Tomb Raider
— Realmente, la seguís teniendo vosotros. Giovanni Rensi la devolvió al Faro de Alejandría cuando fue testigo del peligro que ocultaba la tumba.
Al egipcio vestido de rojo, aquella noticia le fascinó. Abrió los ojos como platos y sonrió
ampliamente, enseñándome una vez más sus dientes Profident. Sólo fue interrumpida
por un atisbo de duda.
— ¿Cómo se que no mientes?
— Aquí tienes la prueba —y le mostré la carta. La
leyó sin problemas; parecía tener un buen nivel
de italiano antiguo.
— Bien, bien —comentó—. Es justo lo que
necesitaba oír… Antes de morir, Lara, sólo
una cosita. Te preguntarás cómo hemos
sabido que estabas aquí. Bien… Has
de cuidar mejor a tus amistades —se
rió de nuevo con una carcajada que
retumbó en toda la estancia, ante
mi extrañeza—. Ahora, a mi señal
—añadió dirigiéndose a sus hombres, exclamó—. ¡¡Matadla!!
Los diez mercenarios recargaron rápidamente sus armas y
me apuntaron directamente a la
cabeza. El jefe levantó la mano
mientras sus ojos azules me
miraban con intensidad y una
fría maldad, y justo cuando estaba apunto de bajar la mano
para ordenar mi sentencia de
muerte… otro de los hashshashín empezó a gritar como
un poseso desde abajo. No
entendí bien lo que dijo, ya
que no domino el egipcio,
pero sí entendí una palabra:
“Policía”. Varios de los mercenarios, sorprendidos ante
lo que dijo su compañero,
miraron escalera abajo y el
jefe, en un breve descuido
bajó un poco su arma y
dejó de sujetar a James.
“Este es mi momento”.
Relatos Tomb Raider
53
Todo lo que viví a continuación, aunque sucedió en unos breves segundos, tuve la
impresión de vivirlo a cámara lenta.
Agarré el rifle de uno de los mercenarios, y en un instante, disparé una ráfaga de
balas de derecha a izquierda, matando a los diez súbditos antes de que pudieran siquiera
girarse. El jefe, sin embargo, más rápido que ninguno, giró instintivamente su arma contra
mí y empezó a disparar. Rápidamente giré el pesado rifle verticalmente y lo puse frente
a mí, haciendo las veces de escudo antibalas, mientras lo disparaba hacia el techo:
— ¡¡¡¡Hazte un lado, James!!!!
El irlandés siguió mis órdenes y se agazapó contra una de las paredes. Al instante,
cientos de pequeños cristales cayeron como afiladas gotas de agua. En el último momento, me hice también a un lado. El jefe egipcio lo descubrió tarde: miró hacia arriba
con temor justo cuando los cristales caían: en una décima de segundo, los cristales se
clavaron en todo su cuerpo, como cientos de pequeños pero letales cuchillos, que le
rasgaron la piel de arriba abajo. La sangre le empezó a chorrear de todas partes mientras
emitía un desgarrador sonido de dolor y muerte. En unos segundos, calló redondo al
suelo, sin un solo atisbo de vida.
James y yo nos acercamos a su cuerpo inerte, abriéndonos paso entre los ríos de
sangre que rodeaban el cadáver. En ese instante, noté que empezaba a llover y las gotas
de agua se colaban por la pequeña claraboya, ahora rota.
— Has sido muy rápida… y muy astuta —es lo primero que dijo James—. Casi ni me
había fijado en la claraboya.
— Casi cualquier cosa puede servir como arma —comenté, sin dejar de mirar el cuerpoEs algo que he aprendido en mis viajes…
La lluvia caía ahora con más fuerza. James y yo estábamos ya empapados, pero
seguíamos allí, inmóviles.
— Parece que esto se ha acabado… —comentó James—. Ahora que ha tocado fin, podrás
explicárselo todo a la policía. Seguramente, les gustará que alguien les aclare todo
lo que está pasando, y de paso, podrás limpiar tu nombre…
Miré a James con una sonrisa irónica.
— Te dejo ese placer a ti, James —respondí, mientras giraba el cuello hacia arriba, observando la nueva vía de escape que me otorgaba el hueco dejado por la claraboya
de cristal—. Sabes que no me gusta tratar con la policía. Me iré por aquí. Confío en
tu magnífico don de palabras para que lo aclares todo con ellos tú mismo.
Ya me disponía a subirme por la claraboya cuando James me cogió del brazo.
— Gracias por salvarme la vida, Lara.
Me cogió por la cintura y se inclinó para besarme en los labios. Yo, instintivamente,
puse la mejilla.
— De nada, James
La lluvia caía ahora con más fuerza y enfrío todavía más aquella tibia despedida. Nos
miramos a los ojos unos instantes, antes de yo me encaramase al hueco de la claraboya
54
Relatos Tomb Raider
y desde lo más alto de la Torre de Oro me tirase de cabeza al Guadalquivir. “¿Por qué
no respondí a su beso?”
Me quedé pensando en eso mientras nadaba río abajo, helada de frío y perdida en
mis sentimientos, hasta que recordé mi nuevo destino. “Roma”. Y recordé de nuevo
cuando el jefe de los Hashshashín me dijo antes de intentar matarme: “Te preguntarás
cómo hemos sabido que estabas aquí. Bien… Has de cuidar mejor a tus amistades”. La
única que persona que sabía que iban a la Torre del Oro… era Malena. Mi gran amiga
Malena Minelli… nos había traicionado. Pero, ¿por qué?
Y entonces Theo volvió a mi mente. La última persona que vio a Theo con vida fue
Malena… “No puede ser, no puede ser”, me repetía continuamente. Sin embargo, ahora
lo veía claro. Apareció en mi mente la imagen de Malena, su tez tan morena, sus labios
tan carnosos, sus facciones… Malena… ¡era egipcia! Malena… ¡era una Hashshashín!
También en Roma caía una llovía torrencial esa noche. La casa de Malena estaba justo
al lado del Coliseo. “Un piso grande, espacioso, tan bien situado… no se lo podría pagar
nunca una historiadora”, pensé. Todas las piezas del puzzle parecían encajar conforme
me encaramaba a un árbol cercano y de un salto me colaba en uno de los balcones de
su piso. Miré a través de la ventana. Parecía no haber nadie. Sin pensármelo dos veces,
rompí un cristal y me colé dentro.
Encendí las luces y observé una vez más el piso de Malena. Siempre me había fascinado
esa casa: lo bien decorada que estaba. Televisores de plasma sobre estanterías de estilo
griego, una cocina a la última adornada con murales egipcios, pinturas abstractas sobre
antiguos marcos de oro blanco, sofás vanguardistas con cojines medievales… El arte y la
Relatos Tomb Raider
55
tecnología más punteros se fusionaban con objetos de gran antigüedad configurando una
mezcla fascinante. Siempre que visitaba su casa me quedaba maravillada, pero nunca
se me había pasado por la cabeza cómo podía pagarse esos lujos.
“¿Es posible que seas egipcia, Malena?”, pensaba para mí misma mientras investigaba
la casa en busca de indicios, “¿Es posible que seas una hashshashín? Y para colmo, le
había dado todos mis datos bancarios, para que celebrara en condiciones el entierro de
Theo. “Oh, Dios”. Sentía una horrible mezcla de vergüenza y rabia absolutas. Matando
al jefe de la secta no había conseguido saciar mis ansias de venganza.
Y entonces lo vi. En el escritorio de Malena, sobre la bandeja de la impresora, había
una hoja. La cogí al instante. Era un e-mail, con fecha de esa misma noche, remitido por
una tal Dra. Claudia Bonetti. Decía:
“Malena, según la información del departamento y conforme a diversos informes, los restos del Faro de Alejandría
se encontrarían efectivamente a unos 1200 metros sobre el
nivel del mar, no muy lejos de las costas de Alejandría. Las
coordenadas exactas las tienes en el archivo adjunto”.
Pero no había ningún archivo adjunto, sólo una anotación manuscrita que había
escrito Malena a lápiz. Decía:
“Rest Roster”
¿Puedes averiguar dónde ha escondido Malena las coordenadas de los restos del Faro
de Alejandría? La solución en el próximo y último capítulo.
CONCURSO “LA TUMBA PERDIDA DE ALEJANDRO”
Éste es el último acertijo de la historia, y por tanto, hemos preparado algo
especial para la ocasión. No sólo el enigma es el de más dificultad de todos,
creemos, sino que además, esta vez, el que primero lo resuelva tendrá PREMIO:
que consistirá en uno o varios objetos de Tomb Raider Legend cedidos por Proein
y una mención especial del ganador en la revista, que será nombrado Criptógrafo
Oficial de Tomb Raider Fans ;-)
Si crees que sabes la solución, envía un e-mail poniendo como asunto “Solución
del acertijo” y, en el cuerpo de mensaje, indicando la solución que creéis correcta,
a la siguiente dirección: [email protected]
Si vemos que nadie acierta se irán poniendo pistas en el post del relato en
TombRaiderFans.com POR FAVOR, NO PONGÁIS LAS SOLUCIONES DEL ENIGMA EN
ES POST. Si creéis que sabéis la solución, mandad un email a la dirección indicada.
No pasa nada si mandáis una solución fallida, podéis intentarlo varias veces. La
fecha límite de recepción de email es el domingo 14 de mayo
Ganará el que primero acierte, así que sed rápidos. ¡Mucha suerte!
56
Eventos Tomb Raider
Eventos Tomb Raider
La modelo de Lara Croft ha visitado nuestro
país, y ahí teníamos a nuestro reportero
SeRmOnGaR
Karima Adebibe en España
Por SeRmOnGaR (http://www.croftgeneration.com)
• Imágenes por SeRmOnGaR •
El pasado día 30 de Marzo, Karima
Adebibe llegó a Madrid para la firma de
pósters. Nos juntamos algunos fans del
foro y fue muy interesante, no solo por
ver a Karima, sino también por el encuentro entre fans con los que todos los días
hablamos desde foros o Messenger.
Habíamos quedado algunas personas
del foro un rato antes de la presentación
de Karima, allí nos conocimos y hablamos
de TR entre otras cosas, sacamos fotos
del escenario, y con la emoción del momento, esperando a que viniera Karima
en aquel estrecho pasillo, más de una
vez nos llamaron la atención de que nos
apartáramos del pasillo para dejar pasar
a la gente (aunque no venía nadie en
ese momento).
La verdad es que Karima se retrasó
unos 10 minutos, todos estaban preparados con sus cámaras de fotos, yo con una
cámara de video para grabar todo lo que
aconteciera; y por fin llegó Karima, nos
saludó diciendo algo así como, “¿Me esperáis a mi?”, y se puso a hacer las típicas
poses con sus pistolas. Hay que decir que
Karima nos resultó muy simpática y muy
guapa, gana mucho viéndola en persona,
se portó genial con todos los fans.
Al principio no había mucha gente
en la fila, al parecer todos fans de Tomb
Raider, pero con el paso del evento, se
fueron uniendo curiosos para que les
firmaran o sacaran una foto con la actual
modelo.
Una vez mostrados sus movimientos,
se preparó para firmar los pósters y posar
con los fans para fotografiarse. Uno a
uno fuimos pasando, unos simplemente
posaban con ella, a otros les daban una
o dos pistolas, y karima siempre con una
sonrisa en la cara.
Durante el evento pusieron la demo
de Tomb Raider Legend, que se escuchaba bastante debido al alto volumen, allí
podían los fans jugar a la demo si aún no
lo habían probado, aunque por lo que se,
fallaba algo el mando de Play Station.
Mientras, unos webmasters de una
página de juegos llamada Teknoconsolas,
nos entrevistó a los fans, la verdad sea
dicha, mucha idea no tenían, y cometían
cada error..., el caso es que nos lo pasamos muy bien.
Al final del evento, Rodri y yo conseguimos nuestro objetivo, volver a pasar
donde estaba Karima, y que nos dedicara
unas palabras. Al principio la gente de
seguridad del Corte Inglés, no nos querían
dejar pasar, ya que ya habíamos pasado
y se querían ir ya (aunque aún no hacía
la hora, puesto que comenzó el evento
más tarde), insistimos y pudimos saludarla durante un minuto. Básicamente
no nos pudimos extender demasiado por
la presión de los de seguridad, pero lo
conseguimos, y nos mandó en español
el siguiente mensaje: “Un saludo para
Croft Generation y Tomb Raider Fans”.
Mientras grababa a Karima, se mostró
muy simpática, incluso me dedicó una
Eventos Tomb Raider
57
sonrisa, y a nuestro amigo Dani le saludó viéndole de lejos, lo dicho... muy
simpática.
Una vez finalizada la corta entrevista, Karima tuvo que marcharse, y nos
quedamos todos los fans comentando lo
acontecido, incluso intentamos llevarnos
cosas del decorado, pero no hubo manera, no permitieron los de seguridad que
nos lleváramos nada. Otra vez será.
Eso fue todo, una experiencia muy
buena para todos, no solo por conocer a
Karima en persona, sino por el encuentro
entre todos los fans. Una experiencia que
me gustaría repetir, esperemos que la
siguiente vez nos podamos reunir más
fans.
58
La Web del mes
La Web del mes
En el Nº12 de nuestra revista,
cumpliendo aniversario, y coincidiendo
con la salida de TR Legend, el análisis de este
mes trata sobre la Web oficial.
www.tombraider.com
Por SeRmOnGaR (http://www.croftgeneration.com)
Actualmente la Web está disponible en
8 idiomas, entre ellos el español, gracias a
todas las firmas recogidas por todos los fans
de habla hispana, aunque bien es verdad
que como en otras ocasiones, la Web se
quedó sin actualizar; por lo que vamos a
centrarnos únicamente en este análisis en
la versión americana, que es la que siempre
esté actualizada en primer lugar.
Nada más entrar se aprecia un cuidado
diseño, en formato flash, donde se puede
escuchar de fondo canciones de la banda
sonora original de TR Legend, y elementos
interactuables, tales como rocas que caen,
escarabajo voladores, trampas de cuchillas,
cerbatanas, hojas cayendo, serpientes y
arañas, etc.
En la página principal podemos acceder
directamente a la descarga del demo para
PC, el último trailer para descargar, Lara
Deskopt, y un anuncio de la actualización
más reciente, citando dichas novedades.
Accediendo a las secciones del menú
desplegable del inferior de la página, accedemos a secciones relacionadas con Tomb
Raider Legend, tales como: Información,
descargas, galería, comunidad y prensa.
— Información: En esta sección se puede
acceder a contenido relacionado con el
juego. A continuación detallamos cada
sub sección:
• Características: principales características que el juego presenta,
así como sus características dobles
pistolas, el apartado gráfico, etc.
• Historia: una breve descripción sobre
el tema argumental del juego.
• Lara Croft: encontrarás aquí la polémica biografía modificada de Lara.
• Personajes: aparecen los principales
enemigos y compañeros de equipo
•
•
•
•
de Lara, junto a una foto adjunta y
una breve descripción de cada uno.
Antecedentes: a modo de línea
del tiempo, se ordenan cronológicamente los juegos anteriores de
Tomb Raider, desde TR I al reciente
TR Legend, todos ellos con una breve
descripción de su trama y el año de
aparición.
Lugares: Descripción, junto a un
dibujo y la localización exacta de la
zona, donde llevaremos a Lara desde
un punto del globo al otro.
Equipo: Aparece en este apartado
todas las armas, artilugios y vehículos que aparecen durante toda
la aventura, tales como su gancho
magnético, su linterna, escopetas,
jeeps, etc.
Trajes: Algunos de los trajes que Lara
llevará en la aventura, habiendo
muchos más desbloqueables.
La Web del mes
59
— Descargas: Aquí encontraremos elementos para guardar en nuestra colección,
como Trailers, iconos, fondos de escritorio,
el deskopt Lara (la cual interactúa con las
ventanas de nuestro PC y nos avisa de
actualizaciones en la Web), un salvapantallas o la tan ansiada demo de PC.
— Galería: Secciones como capturas de
pantalla de todas las versiones, entornos interactuables en 3D, Bocetos del
juego y dibujos hechos por fans.
— Comunidad: Se engloba en este apartado el foro oficial de EIDOS para TR,
links de sitios fans, los patrocinadores
y los Kits para fans, donde este último
consta de dibujos y otros elementos
para poder hacer una página dedicada
a Tomb Raider.
— Prensa: Por último, aquí se encontrarán
enlaces a prensa donde se dan opiniones acerca del juego y la puntuación que
le dan.
Lara Croft galardonada con
el Récord Giness Mundial
Londres, 7 de Abril de 2006. Lara Croft, el icono del entretenimiento digital
más reconocido del mundo ha sido distinguido con el Récord Guinness como “La
Heroína de los Videojuegos de Mayor Éxito”
En el día de su fascinante regreso a los hogares de todo el mundo, en forma
de un nuevo videojuego, ‘Lara Croft Tomb Raider: Legend’, Lara ha visto reconocida
su capacidad “para trascender el mundo de los videojuegos hasta convertirse en
una figura reconocible por toda la sociedad”.
En los últimos 10 años, Lara Croft ha vendido más de 28 millones de juegos
en todo el mundo, ha acompañado a la banda británica U2 en una Gira Musical,
ha acaparado más de 200 portadas de revistas y se ha hecho, incluso, famosa por
ser la causa de un error del portero de la Selección Inglesa y gran seguidor de
Lara, David James. Más recientemente, Angelina Jolie encarnó al personaje para
interpretar dos películas de Hollywood que han aumentado el valor de la industria
licenciataria en torno a la franquicia Tomb Raider, hasta superar la cifra de 1 Billón
de dólares, con diferentes productos desde bebidas refrescantes hasta marcas de
vehículos han utilizado a Lara como reclamo de la marca.
Probablemente se trata de uno de los videojuegos más esperados de los últimos
años. Tomb Raider: Legend se prepara para ser un rotundo éxito en todo el mundo.
Lara retorna a sus raíces en un juego, que, además, será editado en algunas de
las consolas de nueva generación, PlayStation PSP y Xbox 360.
“Este todo un hito el enorme éxito de la saga Tomb Raider que tras 10 años
desde su debut, Lara Croft se haya vuelto más popular que nunca. Es justo que se
haya reconocido este destacable logro.” ha afirmado Ian Livingstone, el responsible
de descubrir a Lara allá por 1996. “La última entrega de Tomb Raider utiliza los
últimos avances de alta definición en el mundo del videojuego y Lara tiene una
apariencia más fascinante que nunca.”
Info facilitada por Mark y Flix

¡Lara ha vuelto! - Tomb Raider Fans

Transcripción

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