La gente a la que no le ruge la panza puede protestar y votar

Transcripción

La gente a la que no le ruge la panza puede protestar y votar
La gente a la que no le ruge la panza
puede protestar y votar libremente.
Migración transnacional y procesos de
cambio político en el municipio de
Tonatico, México (1995-2005)
Omar López Gervacio
Y me desmintió el camino
lo que en la escuela aprendiera
no era cierto que mi patria
terminara en la frontera
el cambio político, sin duda existe
entre ellos una fuerte conexión que
muestra una enorme complejidad
que elude cualquier interpretación
mecánica de su relación.
Robert Darwin
El problema de investigación
Con base en información preliminar,
se detectó que en Tonatico ha existido una importante votación por los
partidos de izquierda –Partido Socialista Unificado de México (PSUM),
Partido Mexicano Socialista (PMS) y
Partido de la Revolución Democrática (PRD)– que registra un aumento
gradual y constante durante toda
la década de los ochenta y que se
consolida con el arribo del primer
gobierno perredista en 1996.
Considerando la presencia simultánea de dos eventos: la migración y
Por otra parte, se identificó que el
constante ir y venir de los migrantes
Introducción
A continuación se presentan brevemente el problema de investigación,
el objetivo y la hipótesis, así como la
metodología y las técnicas de investigación empleadas en la elaboración
de este trabajo.
19
transnacionales ha jugado un papel
importante en los procesos político-electorales locales. Al menos se
puede señalar una razón que denota
su trascendencia. Los migrantes pertenecientes a El Club Social Tonatico
de Waukegan mantienen una gran
influencia en las actividades cívicas,
religiosas, culturales y de apoyo a la
comunidad. Este Club fue reconocido
como un interlocutor privilegiado de
los migrantes transnacionales en el
gobierno municipal que encabezó el
Dr. Arturo Hernández Tapia durante
el periodo 1996-2000, por tal motivo
en 1998 se inaugura una oficina de
la Secretaría de Relaciones Exteriores en el municipio, posteriormente
se crea la oficina municipal de atención del migrante y adicionalmente
se instaura la celebración del día del
tonatiquense ausente durante las
celebraciones de la semana cultural de la feria anual, que se realiza
durante el mes de febrero. Cabe resaltar que los gobiernos municipales
de Tonatico mantienen permanente
comunicación con los tonatiquenses
radicados en Illinois, aun cuando han
cambiado los partidos políticos que
han llegado al gobierno municipal.
De acuerdo con los datos obtenidos
del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), podemos señalar que a partir de 1980
20
se observa un importante cambio
demográfico en el municipio de Tonatico. Si bien, durante las décadas
de 1950, 1960, 1970 y 1980 la
población total registra una tasa de
crecimiento positiva, es justamente
entre el censo de 1980 y 1990 cuando se observan los cambios más
drásticos: primero, se registra un
aumento significativo de la población
(1984), y después (1990) se registra
una tasa de crecimiento negativa,
en el censo inmediato (2000) se
muestra una vez más, una tasa de
crecimiento positiva. Lo anterior nos
estaría planteando que durante el
periodo de 1980 a 2000 se registra
el mayor nivel de movilidad horizontal de la población tonatiquense. Que
justamente coincide a nivel nacional
con la crisis estructural de la década
de 1980 y con una mayor apertura
del sistema político mexicano.
La migración es uno de los grandes fenómenos globales de nuestros días, en
el mundo actual es cada vez mayor la
movilidad de personas, que cruzan límites regionales, estatales e internacionales. Con la globalización se incrementa
la integración de bloques económicos
regionales, que están contribuyendo
a debilitar muchos de los obstáculos
que en otras épocas se interponían al
movimiento de personas a través de las
fronteras internacionales.
Hoy en día ningún país o región escapa a la dinámica de las migraciones o
a sus consecuencias. Aún cuando las
causas de la migración son diversas,
no hay duda de que para millones
de familias este movimiento ha constituido una de las estrategias para
allegarse de recursos económicos,
por otro lado, estos movimientos han
contribuido a la realización de profundas transformaciones en los ámbitos
municipal, estatal, nacional e internacional. Los procesos migratorios
ofrecen un panorama amplio de novedosas prácticas culturales, religiosas,
educativas, sociales y políticas, creadas y reinventadas por el sujeto social
migrante (Mummert, 1999).
“Los mexicanos de afuera” están
transformando los sistemas políticos
y gobiernos de México y de Estados
Unidos dando lugar a despertares
ciudadanos y movimientos de democratización. En el caso de México
destacan la creación de instancias
gubernamentales de atención a migrantes y la presentación de iniciativas de ley en materia de doble nacionalidad y participación en procesos
electorales en Mexico de compatriotas radicados en el extranjero.
Diversos estudios realizados en
torno a los procesos migratorios
sugieren repensar categorías y conceptos claves de las ciencias so-
ciales. La ciudadanía es una de las
más importantes.
Los fenómenos transnacionales (incluidas las migraciones) han alcanzado una intensidad y complejidad
sin precedentes en nuestro mundo.
Ponen de relieve las múltiples aristas
de las diversas experiencias migratorias, enfatizando su vinculación
estrecha con la construcción de identidades y prácticas transnacionales,
formas de sociabilidad, símbolos de
identidad, así como con maneras
de vincularse con la comunidad de
origen y otras comunidades de pertenencia (Mummert, 1999).
Los procesos migratorios permiten (e
invitan) el paso de personas, ideas,
bienes, mensajes, imágenes, etc. Una
de dichas expresiones es el consumo,
la transmisión y venta de objetos
culturales. La cultura material contribuye a la creación de formas sociales
transnacionales. Al asociarse en la
conciencia con personas y lugares
geográficamente distantes, objetos
como una cinta musical, un video
de una fiesta familiar o la bandera
nacional adquieren significados que
los individuos les atribuyen para entender e interpretar su mundo. Símbolos de identidades múltiples, estos
objetos han viajado con los migrantes desde siempre, haciendo más
soportable la dolorosa separación
21
física de las familias y del terruño y
contribuyendo a la creación de espacios sociales transnacionales. Desde
luego, el traslado físico de algunos
de estos objetos se ha constituido en
actividad económica frecuentemente dentro de la economía informal,
las remesas (dinero y especie) son
transportadas y entregadas algunas
veces por empresas transnacionales
y otras por migrantes mexicanos
(Mummert, 1999). Además, los medios de comunicación modernos:
telefonía celular e Internet juegan
un papel importante para “sentir a
los familiares más cerca”.
Todos los autores relacionados con
los temas migratorios coinciden en
su interés por escudriñar los conflictos que viven los migrantes al ser
cuestionados sus valores, costumbres, idioma, lealtades e identidades;
al perder ciertos anclajes en redes de
apoyo familiar, se entrelazan realidades y utopías de “aquí y allá”.
La mayoría de los trabajos sobre migración se han quedado en un nivel
descriptivo de perfiles de migrantes
mexicanos, tipos de inserción en
mercados de trabajos estadounidenses, impactos socioculturales de los
flujos, e intentos de cuantificación
1
de volúmenes para explorar las muy
diversas formas de vida en espacios
sociales transnacionales (Mummert,
1999). Por tal motivo en la presente
investigación se plantea que el voto, el comportamiento electoral, la
cultura política y la alternancia política en Tonatico tienen una estrecha
relación con los agentes de cambio
y socialización representados por
el Club Social Tonatico y en general
por la comunidad migrante que se
mueve entre Tonatico, México y Tonatico, Illinois (Andrade, 2002). Un
argumento central es que en este
proceso de cambio político las remesas sociales desempeñan un papel
transformador destacado.
El concepto de cultura política nace
en los años sesenta con los trabajos
pioneros de Almond y Verba (1963)1
y Almond y Powell (1972), desde
entonces su contenido ha venido
variando en muy diversos grados,
generando un arduo y a veces infructuoso debate entre politólogos,
sociólogos, antropólogos y comunicólogos, por sólo mencionar algunos
de los científicos sociales.
Para efectos de esta investigación se
entenderá a la cultura política desde la perspectiva de Varela (1996),
La obra original fue publicada en idioma inglés en la fecha referida, aunque la fuente consultada en este documento corresponde
a una versión en español de 1970.
22
quien ha desarrollado un sugerente
modelo para analizar el ámbito de
la cultura política y la define como
una matriz tanto consciente como
inconsciente, que da significación a
las creencias y al comportamiento
social; esto es, se refiere a la cultura
como a un conjunto de símbolos y
signos, considera que los símbolos y
los signos transmiten conocimientos
e información, portan valores, suscitan sentimientos y emociones, y
expresan ilusiones y utopías.
En la presente investigación se trata
de realizar un estudio que recupere
metodológicamente el estudio de
la cultura política, sobre la base de
un conjunto de perspectivas más
abiertas y menos restringidas a la
hora de tratar la cultura política
por medio del uso de herramientas
metodológicas como las entrevistas
semiestructuradas, también se utiliza información político-electoral de
fuentes oficiales.
Objetivo e hipótesis de trabajo
El objetivo general de la presente investigación es responder la siguiente
pregunta: ¿Por qué los migrantes
transnacionales sirven como agentes
de cambio y construcción de un sistema de alternancia política y emergencia de ciudadanía?
Durante la última década (19952005) en el municipio de Tonatico
se observa una intensificación de la
migración, asimismo se observa que
en los tres últimos procesos electorales (1996-2000), (2000-2003)
y (2003-2006) en la renovación del
H. Ayuntamiento, se ha registrado la
alternancia política.
Estos dos fenómenos: migración y
alternancia política se ven entrelazados por una emergencia de ciudadanía que se materializa en niveles
de abstencionismo menores a la
media internacional, nacional y estatal; mayor participación en las
obras del gobierno municipal; gran
exigencia de la ciudadanía de un gobierno de transparencia y rendición
de cuentas, y con amplia participación ciudadana en la gestión pública,
así como una amplia participación
político-electoral en los procesos de
renovación de ayuntamientos.
En suma, se trata de un proceso de
empoderamiento de la ciudadanía.
En este espacio geográfico es posible
observar la recreación de una comunidad local sin límites territoriales en
el que los migrantes han sido el vehículo para la socialización de diversas
prácticas ciudadanas y políticas que
son creadas, experimentadas, representadas, algunas veces sostenidas y
otras cuestionadas, que conviven con
23
algunas prácticas tradicionales y al
mismo tiempo cambian de forma a
través del tiempo y generan transformaciones políticas en el municipio.
Metodología y técnicas de investigación
Este trabajo trata de identificar la
cultura política de los tonatiquenses, resaltando aproximaciones cualitativas, histórico-contextuales, interpretativas y simbólicas (que se
obtuvieron por entrevistas semiestructuradas) y, en su caso, por
informaciones estáticas (extraídas
de la estadística oficial). Se trata de
un ejercicio intelectual que recupera
en diversos momentos los métodos
histórico, comparativo, cualitativo y
cuantitativo. Las técnicas que se
emplearon en la presente investigación fueron las siguientes: trabajo de
campo en el municipio de Tonatico,
entrevistas semiestructuradas y consultas en bibliotecas y centros de
información y documentación.
Desde el punto de vista metodológico se realizaron las siguientes
actividades:
1) Análisis de las elecciones locales
para la integración del H. Ayuntamiento de Tonatico (1995-2005)
en cada sección electoral que nos
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permitirá visualizar la reconfiguración de la geografía electoral
del municipio.
2) Análisis del nivel de abstencionismo y participación, con información disponible en el Instituto Electoral del Estado de México
(IEEM).
3) Aplicación de entrevistas semies tructuradas, a diversos actores
políticos y sociales del municipio
(miembros del cuerpo edilicio –
actual y anteriores–, candidatos participantes en las distintas
elecciones constitucionales y migrantes transnacionales), con la
finalidad de identificar los cambios en la cultura política.
4) Comparar los resultados de la
presente investigación con la hipótesis del Instituto Federal Electoral (IFE) que señala que “mientras las autoridades electorales
han alcanzado un mayor nivel de
profesionalización, la ciudadanía
se ha vuelto más apática y por
lo tanto se han elevado los niveles de abstencionismo”. Teniendo en cuenta que el IFE plantea
una correlación como la siguiente: a mayor profesionalización de
las autoridades electorales mayor abstencionismo.
A lo largo de la historia, los migrantes internacionales siempre han
tendido a mantener conexiones económicas, sociales y políticas con sus
sociedades de origen. Recientemente, sin embargo, esas conexiones han
alcanzado niveles inusitados no sólo
por su volumen e intensidad, sino
por su poder de transformación. En
efecto, estas relaciones transnacionales se han convertido en puentes que conectan estados-nación y
comunidades a través de fronteras
nacionales en un proceso que se ha
denominado Transnacionalización.
La migración transnacional en Tonatico, México y Tonatico, Illinois es un
fenómeno complejo. Profundamente
arraigado, que tiene repercusiones
visibles en la esfera económica, política, social y demográfica. En esta investigación colocamos el centro del
análisis en la relación migración y
política. Reconocemos que una gran
cantidad de hogares depende en mayor o menor medida de los recursos
de la migración laboral, cuyas remesas constituyen el principal generador de ingresos incluso más que el
sector terciario en el municipio, que
aunque en expansión es insuficiente
para la atención e incorporación de
nueva mano de obra.
La tradición migratoria en Tonatico
es muy antigua y generó una añeja
costumbre que está profundamente
interiorizada en los individuos y en
sus comunidades. Sin embargo, la
explicación de la relación migración y
alternancia política no puede encontrarse en causas sencillas y unívocas.
Hacia la relación migración y política
es que la presente investigación pretende contribuir, por tal motivo, el
documento se ha denominado “La
gente a la que no le ruge la panza
puede protestar y votar libremente.
Migración transnacional y procesos
de cambio político en el municipio
de Tonatico, México (1995-2005)”.
Se ha optado por este título, porque
en la primera frase se recupera una
expresión coloquial que refleja de
forma sencilla la cultura política de
los tonatiquenses.
Los resultados de la investigación se
han articulado de la siguiente manera: el capítulo 1 denominado “Cultura
política y ciudadanía: el debate teórico
continúa”, contiene aspectos relacionados con el estado del arte de la cultura
política y la ciudadanía, ejes temáticos
importantes para el desarrollo de este
estudio. En el mismo capítulo, se reconoce la importancia de obras clásicas
y su influencia hasta nuestros días, se
destacan principalmente los aportes que se han generado en diversas
disciplinas de las ciencias sociales.
Un aspecto que se enfatiza tiene que
ver con la ciudadanía extraterritorial.
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El capítulo 2 lleva por título “Migración transnacional y sus efectos
transformadores”, en éste se aclara
la pertinencia de adoptar la perspectiva transnacional en esta investigación. Además en este capítulo
se presenta a Tonatico como una
comunidad transnacional, en el cual
sobresalen temas tales como: la migración y la población de Tonatico, el
papel del Club Social de Tonatico y
sobre todo generalidades respecto a
religión, política, diversión, economía
y cultura, que permiten caracterizar
a Tonatico como una comunidad
transnacional; cabe mencionar que
en este capítulo de la investigación
se plasma una parte importante del
trabajo de campo.
de Tonatico, México (1995-2005)”,
puntualiza los procesos de cambio
político en el municipio de Tonatico
que se registran en una década. En
esta sección se destaca el comportamiento político-electoral por medio
del análisis de la estadística oficial,
se explica el fenómeno de la alternancia política en Tonatico, por medio de gráficas, cuadros comparativos y mapas, así como parte de las
entrevistas semiestructuradas que
dan cuenta del comportamiento y
geografía electoral. En la última parte de este capítulo se presentan un
modelo y un esquema para el análisis de la relación entre migración
y política que puede ser de utilidad
para los estudiosos del tema.
El capítulo 3 intitulado “Transnacionalismo y remesas sociales: procesos
de cambio político en el municipio
Al final se presentan las conclusiones y la bibliografía que se consultó
a lo largo de esta investigación.
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The idea of citizenship acquires
a dual significance in the present
conjuncture...
the exercise of rights from the state
and the self-governance and autonomy
of society
Sergio Gregorio Baiere
Capítulo 1. Cultura política y ciudadanía: el debate teórico continúa
En este capítulo se realiza una
aproximación a dos debates teóricos
que han sido parte fundamental para
el desarrollo de las ciencias sociales
en las últimas décadas. Esta revisión
conceptual obedece a la importancia
y relación que adquieren en el desarrollo de la investigación.
1.1. Cultura política: varias disciplinas, un mismo concepto y múltiples resultados
El primer debate teórico se refiere
al concepto de cultura política, cuyo origen normalmente se ubica en
1963, con la aparición de la obra The
Civic Culture: Political Attitudes and
Democracy in Five Nations, de Almond
y Verba.
Es pertinente aclarar que aunque aquí
se presenta la discusión desde distintas disciplinas de las ciencias sociales,
se reconoce que la realidad social no
es disciplinaria, la realidad es más
compleja. En la realidad las disciplinas se tocan, a veces se apoyan y
otras se contradicen, no hay resultados para siempre, el conocimiento de
la realidad social es un proceso, sobre
el cual se registran avances e incluso
retrocesos, pero nunca se llega a conclusiones o verdades absolutas.
La idea básica de este apartado es
que si bien el concepto de cultura
política nace en los años sesenta,
su contenido se ha venido alterando
en múltiples grados, generando una
gran discusión entre politólogos, sociólogos, antropólogos, comunicólogos, lingüistas y hasta economistas.
El propósito de este apartado es
plantear justamente cómo se ha venido dando este debate y más que asumir una actitud pesimista (aunque
se señalan algunas limitaciones de
las perspectivas), principalmente se
reconocen y se destacan los aportes
y contribuciones.
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El punto de partida: The Civic Culture
Al realizar una revisión de la corriente inicial de la cultura política,
el primer referente lo ubicamos con
la aparición en 1963 del libro The
Civic Culture: Political Attitudes and
Democracy in Five Nations, de Gabriel
Almond y Sidney Verba, esta línea de
investigación fue continuada por los
partidarios de la política comparada.
La sugerente idea de analizar el comportamiento político en grandes núcleos de la población, utilizando técnicas cuantitativas, enraizó en buena
parte de las escuelas dominantes de
ciencia política de los años sesenta
y setenta, llegando a formar todo un
programa de investigación especialmente en los Estados Unidos.
Tanto los críticos como los apologistas de The Civic Culture: Political
Attitudes and Democracy in Five Nations dedicaron varios volúmenes a
analizar una que fue, sin duda, la
obra pionera de la política comparada, que ha sido catalogada como
la obra clásica y más influyente en
el tratamiento de la cultura política
(Chilcote, 1994). Sin embargo, cuarenta años más tarde ha sido ampliamente superada. Conviene detenerse
un poco en esta obra para sustentar
mejor el análisis.
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La idea que guía la obra clásica
de Almond y Verba es buscar en
qué medida la cultura cívica-política
posibilita el desarrollo de la democracia en un país, pero sobre todo
tiende a procurar su estabilidad.
De este modo, la obra presenta tres
tipos de cultura política: parroquial,
de súbdito y participativa, e incluyen
su posible combinación. Finalmente
entienden que el mantenimiento del
sistema político democrático está
soportado en el desarrollo concreto
de la cultura cívica. En otras palabras, la cultura cívica era considerada como aquella que exige de los
ciudadanos una participación activa
dentro del sistema político, basándose en un cálculo pragmático, racional e informado.
Almond y Verba, al trabajar los conceptos tuvieron que especificar sus
contenidos, dentro de los cuales se
presenta la variable educativa como la de mayor importancia para la
formación de la cultura política. Así
llegan a la siguiente definición de
cultura política: “la cultura política
de una nación consiste en la particular distribución de las pautas de
orientación hacia los objetos políticos entre los miembros de dicha
nación” (1970: 31).
Años más tarde Almond y otros
autores llevan a cabo una revisión
de la investigación inicial. En The
Political Culture Revisited (1980) se
reconocen algunas de las debilidades de la primera, pero concluye
que lo importante fue el comienzo
de una metodología de investigación
en el ámbito de la ciencia política, en
particular el desarrollo de la técnica
de encuestas. Lo cual es cierto. A
partir de esta obra, se difundieron
ampliamente las posibilidades de
aplicación de dicho método a la
investigación de los fenómenos políticos, cuya creciente complejidad rebasaba las teorías existentes. A propósito, Almond afirmaba que “era ya
posible establecer si existían marcas
nacionales distintivas y caracteres
nacionales, si, y en que medida y
grado, se dividían las naciones en
subculturas distintivas, si las clases
sociales, los grupos funcionales y las
élites específicas tenían orientaciones distintivas hacia la política y la
política pública y el papel que jugaban los agentes de socialización en
el desarrollo de estas orientaciones”
(1990: 27).
Sin embargo, y a pesar de un importante desarrollo ulterior en esta
línea metodológica, no se llegó a
tanto. Lo que debe reconocerse a
Almond y Verba es que su obra fue
punto de partida de la preocupa-
ción sobre la cultura política, no
solamente dentro del campo de la
ciencia política sino desde el más
amplio de las ciencias sociales.
En la primera encuesta comparativa
sistemática a nivel micro de actitudes y conductas políticas, en la revolucionaria obra de Almond y Verba
(1970), se consideró a México como
un país que combinaba aspiraciones
y marginación. Este estudio encontró
que muchos mexicanos expresaban
orgullo sobre su sistema político
y aspiraciones de participar en la
política, además de confianza en su
capacidad de hacerlo. Sin embargo,
al mismo tiempo, los mexicanos
mostraron los niveles más bajos de
actividad política, participación en
asociaciones de afiliación voluntaria
e información política.
Cuatro décadas más tarde, un estudio empírico de Pippa Norris (2004)
siguiendo a Ronald Inglehart, que
combina los resultados de las comparaciones de México con otros países latinoamericanos con niveles de
desarrollo similares, plantea las evidencias que dibujan un panorama
más complejo. Las tendencias a largo plazo en la posguerra muestran
que México, al igual que muchas
naciones de América Latina, ha experimentado niveles crecientes de
participación electoral, aunque al
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mismo tiempo las pautas durante
los últimos treinta años muestran
fluctuaciones sin tendencia definida.
México manifiesta también un promedio relativamente bajo de participación electoral (votos/población
en edad de votar) durante los años
noventa en comparación con otros
países de América Latina. En términos de su capital social, los mexicanos son moderadamente activos en
las asociaciones de afiliación voluntaria y organizaciones comunitarias
(con un nivel superior al promedio
en América Latina), pero también
muestran un nivel bastante bajo de
confianza social (aunque ésta ha
aumentado en años recientes). Y
México presenta niveles bajos de
participación en la política de protesta y las manifestaciones, además
de poca fe en los ideales democráticos, baja aprobación del funcionamiento de la democracia y confianza
moderada en las instituciones políticas. Resulta difícil llevar a cabo una
comparación estricta con la línea
de base en Almond y Verba dadas
las diferencias en las medidas y los
marcos comparativos. No obstante,
el estudio más amplio de distintas
naciones sugiere que algunos de los
elementos más antiguos de la cultura política mexicana persisten, mientras que otros indicadores, como el
activismo en asociaciones parece
plantear un panorama distinto de la
30
situación de hace cuatro décadas.
Sólo puede esperarse que las actitudes culturales básicas y las pautas
de comportamiento político que se
adquieren en el hogar y la familia, el
lugar de trabajo y la comunidad durante los años formativos de la juventud y la adolescencia se modifiquen
gradualmente, por lo que mostrarán
un marcado retraso con respecto a
las reformas institucionales. Queda
por verse qué tanta capacidad tienen
los importantes cambios institucionales que se han experimentado en
los últimos años en México como
parte del proceso de consolidación
democrática —en especial la competencia genuina de confrontación
entre partidos, la alternancia del
gobierno y la oposición en el poder,
que facilitará la responsabilidad ante
el electorado, una presidencia más
limitada y contiendas electorales
más cerradas, así como las tendencias más amplias a largo plazo del
desarrollo humano— para generar
una renovación de la participación
ciudadana y de la confianza en el
proceso político, particularmente en
las generaciones más jóvenes, en las
décadas por venir.
Siguiendo la tradición establecida
por Sidney Verba y sus colegas, los
estudios sobre la cultura política se
han concentrado desde hace mucho
en la comparación de modalidades
alternas, como la votación, la organización comunitaria y las actividades
de contacto, cada una con demandas y recompensas diferenciadas. La
mayoría de los trabajos realizados
bajo la influencia de esta tradición
se concentran en el estudio de tres
tipos distintos: la participación electoral, entendida como la acción más
extendida que experimenta la mayoría de los ciudadanos, el activismo
ciudadano dentro de asociaciones
comunitarias y organizaciones de
afiliación voluntaria, debido al interés que se ha generado en este tema
por las teorías del capital social y,
por último, las experiencias del activismo de protesta, entendido como
ejemplo de formas menos ortodoxas
de expresión y movilización política.
Las teorías de la modernización son
una propuesta novedosa y alterna a
los estudios de Almond y Verba, estas teorías se han forjado a partir de
la labor de Ronald Inglehart (1976)
y Russell Dalton (2000), entre otros.
Las teorías de la modernización son
atractivas por su afirmación de que
los cambios económicos, culturales
y políticos van juntos en formas
predecibles, de manera que existen
trayectorias que en líneas generales
son similares y que integran patrones coherentes.
Las teorías de la modernización sugieren que los cambios económicos
en los procesos de producción subyacen a los cambios en el Estado;
en particular, que el aumento en los
niveles de educación, alfabetización
y riqueza en la transición de las
economías agrícolas de subsistencia
a naciones industrializadas genera
condiciones que favorecen una mayor participación ciudadana. Cuando
los ciudadanos tienen la oportunidad
de expresar sus preferencias políticas a través de las urnas, entonces
puede esperarse que el aumento
en los niveles educativos durante la
primera etapa de la industrialización
fomenten la participación electoral,
además de impulsar otros aspectos
más amplios de participación ciudadana, como el crecimiento de las organizaciones partidistas y sindicales
en las áreas urbanas e industriales.
Sin embargo, podemos esperar un
efecto de tope por el impacto del
desarrollo humano. En particular,
una vez que la educación primaria
y secundaria se generalizan entre la
población y producen las habilidades
cognoscitivas básicas que facilitan
la conciencia ciudadana y el acceso
a los medios masivos de comunicación en las sociedades industriales,
entonces los mayores avances en
la proporción de la población que
31
asiste a las universidades y los niveles en constante crecimiento de
la riqueza personal, los ingresos y
el tiempo de ocio en las sociedades
postindustriales no producen por
sí mismos mayores aumentos en la
participación electoral.
Inglehart (1976 y 1988) sugiere que
la modernización de la sociedad
conduce a que se sustituya la participación tradicional en actividades
como la participación en las elecciones y la afiliación partidista por
nuevas formas de actividad más
exigentes, como la participación en
los nuevos movimientos sociales y
las campañas de apoyo a referéndums, en un juego de suma cero.
Pero podría ser preferible considerar
que este proceso complementa más
que desplazar los canales tradicionales de la expresión y la movilización
política, de manera que los otros canales de expresión política coexistan
en las democracias representativas.
Según este punto de vista, muchos
activistas de las corrientes dominantes se dirigirán estratégicamente
a cualquier modalidad o forma de
organización política que consideren
más eficiente, ya sea las campañas
en partidos y elecciones, el trabajo a
través de organizaciones de grupos
de interés tradicionales como los
sindicatos y las asociaciones civiles,
o la difusión de sus inquietudes a
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través de manifestaciones y protestas en las calles.
La contrapartida: visiones alternas a
The Civic Culture
Una visión alterna a la política comparada se ubica dentro de la sociología comprensiva que casi desde la
aparición de The Civic Culture: Political Attitudes and Democracy in Five
Nations cuestionó ampliamente esta
perspectiva, argumentando sobre todo que se trataba de un modelo occidental de orientación norteamericana capitalista y democrático-liberal e
insistieron en reubicar el estudio de
la cultura política dentro del amplio
campo de los valores, significados e
instituciones de la cultura general.
Este segundo desarrollo teórico sobre
la cultura política “hace uso de las
pruebas de plausibilidad y construye
la cultura política como significado,
es evidentemente omnívora, al contener una definición comprensiva de
cultura política” (Welch, 1993: 6).
En el uso sociológico, la comparación
de la cultura política no se puede dar
en virtud del grado de profundidad
y detalle al cual se puede llegar por
los significados culturales propios de
una colectividad. Bajo este esquema,
no es posible comparar, pero tam-
poco es el objetivo, lo importante
es la comprensión e interpretación.
La sociología interpretativa “intenta
conocer los significados, símbolos,
códigos de la acción social (la acción
política incluida), pero no aspira a
una comparación entre culturas, ya
que entre más detallado y complejo
sea el acercamiento a la cultura política, menos comparable puede ser”
(Welch, 1993: 7).
Para la sociología interpretativa, la
definición conceptual es muy importante. La sociedad no es la suma
de individuos, sino las relaciones
invisibles que los individuos establecen entre sí a lo largo del tiempo,
forman estructuras e instituciones,
cuya sedimentación da significado
a la acción social, en lo que podríamos llamar una rápida síntesis de la
teoría (Ritzer, 1993). De manera que
aquí la cultura política forma parte
de esa sedimentación y se expresa a
través de la acción política. Se puede
decir, según esta teoría, que la cultura política no es muy diferente de la
cultura general, no se tiene una y no
la otra, no hay pueblos que tengan
cultura política sin tener cultura. Para esta corriente teórica no tiene sentido conceptual la cultura política tal
y como está definida en el esquema
comparatista. La crítica más aguda
de esta teoría a la política comparada es que la obra de Almond niega el
papel de las élites dominantes en la
difusión de los mitos democráticos,
argumentando que la cultura cívica y
otros estudios de civismo sirven para
describir los valores dominantes y
por lo tanto, la teoría finalmente no
llega a explicar la estabilidad de los
sistemas sociales (Welch, 1993).
Casi al mismo tiempo la antropología se unió al cuestionamiento de
la sociología comprensiva de los
trabajos de cultura política desde la
perspectiva de la política comparada, de la misma forma insistieron
en reubicar el estudio de la cultura
política dentro del amplio campo de
la cultura general.
Una de las aproximaciones más interesantes al concepto de cultura
política ha sido propuesta por los
antropólogos sociales Francisco Cruces y Ángel Díaz de Rada. Desde una
sensibilidad antropológica muy atenta a las articulaciones entre política
y vida cotidiana, y desde un interés
por los escenarios locales de la política, han mostrado cómo los sentidos de la política construidos desde
los espacios locales, “no siempre
van en la misma dirección que las
concepciones formales, institucionales, racionalistas y universalistas que
presiden frecuentemente la formulación y aplicación de las políticas públicas de modernización, participa-
33
ción e integración política” (Cruces
y Díaz, 1995a: 15). Estos autores
sugieren la pertinencia de poner en
diálogo un concepto de Cultura Política, con mayúsculas y un concepto
antropológico, más plural y localizado, de ‘culturas políticas’, viendo sus
relaciones posibles, y, más allá, sus
quiebras y desencuentros.
Otra aproximación interesante a la
cultura política desde la antropología
social la integran los trabajos sobre redes sociales y la forma en que éstas se
articulan con la cultura, construyendo
simultáneamente un tejido de relaciones de poder. Las investigaciones
de Larissa Adler de Lomnitz (1994a),
intentan mostrar distintos estratos
sociales y grupos ocupacionales, las
maneras como se construyen relaciones de reciprocidad, solidaridad, lealtad, ayuda mutua, confianza, redes de
conexiones sociales y familiares, ya de
tipo horizontal (intraclase) o de tipo
vertical (interclase). La sensibilidad
antropológica de Adler le da la posibilidad de un modo similar asumido por
Cruces y Díaz (1995b), de observar
aquellas expresiones de la cultura
política presentes en la sociedad, que
escapan a los modelos occidentalistas
y racionalistas de construcción de la
moderna institucionalidad capitalista
y que no logran ser dominados totalmente por su lógica individualista,
competitiva e instrumental.
34
Al estudiar el compadrazgo a nivel
de las clases medias urbanas chilenas, Adler (1994b) muestra cómo
las actitudes y los valores propios
del compadrazgo revelan un conflicto subyacente entre la ideología
liberal de competencia y progreso
basados en el mérito individual, (el
espíritu de la ley) y la ideología de
solidaridad de grupo.
La idea de cultura política de esta
autora es que “la cultura política
vendría a ser la gramática de las
relaciones de dominación / subordinación / cooperación”; es decir,
la gramática del control social, del
poder y su forma de expresarse, “mi
propuesta” dice Adler, “es definir la
cultura política sobre la base de la
estructura de las redes sociales que
tienen relación con el poder; y la del
sistema simbólico que la legitima,
la cultura política así entendida
sería un elemento central de lo que
constituye la identidad nacional”
(1994a: 333).
Por otro lado, Roberto Varela (1996)
ha desarrollado un interesante modelo para analizar el ámbito de la
cultura política y la define como
una matriz tanto consciente como
inconsciente, que da significación a
las creencias y al comportamiento
social; esto es, se refiere a la cultura
como a un conjunto de símbolos y
signos, considera que los símbolos
y los signos transmiten conocimientos e información, portan valores,
suscitan sentimientos y emociones,
y expresan ilusiones y utopías.
Desde la lingüística y la semiología y,
particularmente desde el análisis del
discurso político, se han desarrollado
también aproximaciones a la noción
de cultura política. Estas disciplinas
han abordado el estudio del discurso
político y de sus distintos géneros
(panfleto, ensayo, manifiesto, afiche
político, discurso político de prensa,
discurso político televisivo) es decir,
de las maneras como una sociedad
se dice o se representa a sí misma
según el punto de vista político discursivo: cómo representa a los trabajadores, a la nación, a los políticos
profesionales, a las instituciones, la
historia y las tradiciones políticas
nacionales, etcétera.
Parece importante transcribir la argumentación que construye Oscar
Landi (1992: 44-45) acerca del modo en que las culturas políticas pueden observarse también, en cuanto
combinaciones de géneros discursivos y estéticos: Las culturas políticas están compuestas por paquetes
de géneros discursivos y estéticos
muy cambiantes y sin centro en el
clásico discurso político. Las culturas políticas suelen verse bajo el
ángulo de las diferentes ideologías
que las tiñen, pero también definen
su perfil por el conjunto de géneros
que engloban en un momento dado.
Las investigaciones de Jesús MartínBarbero (1991) y, en particular su
trabajo “De los medios a las mediaciones”, significó en su momento, y
podríamos decir que sigue significando en nuestros días, un quiebre
teórico muy importante en la visión
del papel político de los medios de
comunicación en la sociedad, un
desplazamiento de la mirada desde
ópticas instrumentales de la relación medios-sociedad, hacia comprensiones mucho más complejas
y problematizantes, capaces de ver
las distintas mediaciones sociales
(de género, etnia, clase social, regionales, locales, nacionales, etéreas,
etc.), a través de las cuales se producen las influencias e incidencias
sociales de los medios de comunicación de masas.
Es importante señalar el aporte
de Néstor García-Canclini (1990),
en su texto “Culturas híbridas” ya
que abrió en América Latina nuevas
perspectivas para pensar las transformaciones culturales y políticas
contemporáneas, asociadas a la configuración en la región de actitudes
y contextos posmodernos, inició el
debate sobre lo que hoy denomina-
35
mos con más claridad, recogiendo
las contribuciones y matices introducidos posteriormente por Beatriz
Sarló (1994) y otros analistas en el
tratamiento de la cuestión, como la
incidencia de los medios masivos de
comunicación en la desestructuración de las viejas culturas populares
y de élite, (es decir, en la transformación de las viejas culturas sociales
asociadas a la clase obrera, la cultura campesina, la cultura de clases
medias de base escolarizada o las
culturas de élite ligadas a la cultura
letrada y al culto de las bellas artes),
y en la conformación de nuevas formas híbridas de culturas sociales.
Al cuestionar “Culturas híbridas” los
distintos dualismos desde los cuales se ha pensado durante muchas
décadas el desarrollo político y social latinoamericano (las oposiciones
moderno-tradicional, extranjero-local, culto-popular, hegemónico-subalterno), y a sugerir visiones más
abiertas al reconocimiento de los
posibles cruces o hibridaciones que
históricamente se establecieron o
se dan hoy entre los polos de esas
dualidades, nos brinda nuevas posibilidades para repensar los procesos
de modernización de América Latina
(para pensar la naturaleza y los componentes culturales tradicionales del
moderno clientelismo político, por
ejemplo, y no reducirlo a un problema moral), así como para examinar
36
de manera creativa nuevas alternativas de desarrollo.
Otro analista que nos provee de
aportes importantes para el estudio
de las formas contemporáneas de la
cultura política, en el contexto del
nuevo espacio audiovisual es Oscar
Landi (1993). Sus investigaciones
en torno a las relaciones entre televisión y política, por ejemplo, sobre
la influencia de la política televisiva o
videopolítica en la morfología del sistema político a través de la promoción televisiva de candidaturas por
fuera de los mecanismos de elección
interna de los partidos, aportan valiosos elementos de análisis para la
comprensión de funcionamiento del
espacio público contemporáneo, al
que algunos estudios han denominado la nueva escena pública electrónica, o el “ágora electrónica”.
Es importante destacar también los
aportes a la comprensión del funcionamiento de la cultura política,
en particular de los procesos de
producción, circulación y consumo
de significaciones sociales y políticas en una determinada sociedad
realizados desde la teoría de la
recepción o investigación crítica de
audiencias y los trabajos empíricos
de la etnografía de la recepción televisiva o etnografía de las audiencias
televisivas. En particular nos parece
que resultan de especial interés para los estudiosos de la cultura política las investigaciones etnográficas
sobre recepción de noticias (que en
buena parte se cruzan, metodológicamente hablando, con los análisis
del discurso político en noticieros
de televisión).
Revisaremos una última perspectiva:
la teoría de la elección racional (rational choice), que asume que todos
los individuos llevan a cabo sus decisiones en forma racional, incluidas
sus decisiones o elecciones sobre
el mundo político. Esta teoría tiene
sus raíces en una obra de Gordon
Tullock (Chilcote, 1994), cuya línea
es en cierta medida continuada por
James Buchanan dentro de la economía y por Anthony Downs por el lado
de la sociología y la ciencia política.
En ambos, el argumento central es
que un análisis del mercado debería
estar basado en el individuo racional
que persigue sus propios intereses
y elige en consecuencia. En este
sentido, la preocupación central es
la eficiencia de las instituciones gubernamentales en el diseño de las
preferencias individuales sobre los
bienes y políticas públicas. La obra
que marca la entrada de the rational
choice a la teoría política es de Marcur Olson, “La teoría de la acción
colectiva” (1992). Así, hacia los años
sesenta y setenta esta teoría intentó,
basándose en la economía y los modelos formales, describir el ambiente
político, incluidas las actitudes hacia
la política. Almond fue un crítico
acérrimo de esta teoría, la calificaba
de reduccionista y en cierto modo
lo era... el análisis de la elección racional puede conducir a distorsiones
empíricas y normativas, si no es utilizado en combinación con las ciencias históricas, sociológicas, antropológicas y psicológicas, las cuales
consideran los valores y servicios de
la gente, los intercambios culturales
y nacionales, a través de los estratos
sociales, y en un espacio temporal
dado (Almond, 1990: 121).
La teoría de la elección racional tiene
una relativa utilidad si tratamos de
buscar significados sobre lo político.
Es poco factible, de acuerdo con todo
lo dicho, que un individuo actúe frente
al mundo político, basado solamente
en un cálculo racional individual. Es
posible aplicar la teoría con ciertas
reservas, si pensamos en la fase última de la acción política, como podría
ser el sufragio; pero la elección racional, para ser considerada en términos
culturales, tendría que adentrarse en
otros ámbitos diferentes a los que sus
estudiosos lo concibieron. La historia,
la ideología y la religión son factores
no abordados por esta teoría. Todos,
sin duda, explican mucho de la cultura política de los pueblos.
37
De todas maneras, es importante
mencionar dicha aproximación teórica, porque el impacto del mercado
en la dinámica social contemporánea es tal que ha removido el ámbito
político en amplia medida.
Un mínimo acuerdo
Existe un acuerdo bastante generalizado en cuanto a que los códigos
valorativos se modifican muy lentamente, es decir, que hay cierta
inercia en los marcos axiológicos que
se resisten a cambiar al ritmo que lo
hacen las prácticas y las instituciones
políticas. Sin embargo, y paradójicamente, la cultura política puede ser la
fuerza que sustente el desarrollo y la
evolución de una sociedad.
Es casi un lugar común entre los
estudiosos de la cultura política afirmar que hay un círculo cerrado de
relaciones entre cultura y estructura
políticas, de suerte que si bien las experiencias de los individuos acerca de
los procesos e instituciones políticas
ayudan a configurar cierta cultura,
ésta define a su vez la dirección de
aquellos. No obstante, sus esquemas
de análisis revelan la primacía que
otorgan a los factores culturales sobre los estructurales, justamente porque lo cultural tiene un mayor grado
de penetración y de persistencia.
38
No cabe duda que los distintos componentes de la realidad social son interdependientes y que la estructura
política impacta a la vez que es impactada por las creencias, actitudes
y expectativas de los ciudadanos.
Dado que las democracias más estables se asentaron en sociedades
caracterizadas por un alto nivel de
industrialización y, en general, de
desarrollo económico, esto se consideró un prerrequisito para la implantación cabal de las instituciones
democráticas. No cabe duda de que
el desarrollo industrial ayuda a debilitar las tradiciones, y de que los
niveles altos de vida pueden incrementar la confianza interpersonal
que es un componente de la cultura
democrática. También se ha probado que los niveles elevados de
escolaridad y un mayor acceso a
la información son elementos que
impulsan la participación política
de los ciudadanos. Sin embargo, algunos estudiosos, que como Ronald
Inglehart (1976 y 1988) han realizado en años recientes y desde una
perspectiva de reivindicación de los
modelos culturalistas trabajos empíricos sobre cultura política en diferentes naciones desarrolladas del
mundo occidental, han demostrado
que el desarrollo económico por sí
mismo no necesariamente conduce
a la democracia; solamente puede
hacerlo si lleva consigo, en forma
paralela, cambios en la estructura
social y en la cultura política.
teóricos que se han señalado, para
que con esta perspectiva se realice
el análisis.
Es más, Inglehart sostiene que la
cultura no es una simple expresión
derivada de las estructuras económicas, sino que es un conjunto de
elementos con autonomía suficiente
como para poder contribuir a conformar elementos económicos y no
solamente a ser conformada por
éstos. De tal manera, y desde esta
óptica, la cultura política es más
bien una variable decisiva ligada al
desarrollo económico y a la democracia moderna.
No se afirma tajantemente que las
estructuras determinan la cultura o
que la cultura determina la estructura, tampoco se resalta totalmente la
preeminencia de los actores sobre las
estructuras. Más bien estamos atentos cuando aumenta la intensidad de
un factor o de otro de acuerdo con
las cambiantes circunstancias.
Independientemente del peso específico que se otorgue a la cultura
política como variable que influye
en la construcción y consolidación
de una sociedad democrática está
claro que, si de lo que se trata es de
contribuir a ello, es indispensable
fomentar un patrón de orientaciones
y actitudes propicias a la democracia, y para lo cual es necesario
considerar los agentes y procesos de
transmisión de valores y referentes
democráticos, es decir, explorar el
tema de la socialización.
El segundo debate teórico sobre el
que se realiza un breve análisis está
vinculado al concepto de ciudadanía, que inicia con la publicación
del libro Class, citizenship and social
development, de T. H. Marshall publicado en 1979.
Por tal motivo, en esta investigación
tomaremos como referente central la propuesta de Roberto Varela
(1996) por sobre los demás marcos
1.2. Ciudadanía: diversos significados en contextos cambiantes
A continuación se revisan algunas
modificaciones que ha registrado el
concepto de ciudadanía y su descripción más general en el contexto
actual, se ejemplifica la manera cómo se adecua y adquiere un nuevo
significado en situaciones culturales
específicas. Es importante no perder de vista que esta breve revisión
tiene la finalidad permitir la articulación del concepto ciudadanía con
39
los conceptos de cultura política,
migración, comunidad transnacional
y alternancia política.
Las nociones de ciudadanía y ciudadano se remontan varios siglos
atrás y se vinculan estrechamente
con el desarrollo del pensamiento
y cultura moderna de occidente. El
reconocimiento de esta historia bien
puede remontarse en su definición
clásica a los griegos y la exclusión
que la noción de ciudadanía conllevaba. Pero como no se intenta
reconstruir el proceso de su génesis
y paulatina evolución a lo largo de
los siglos en la cultura de occidente,
nos detendremos alrededor del siglo
XIX, cuando conjuntamente con el
fortalecimiento del Estado-Nación se
estructura una moderna sociedad civil y por consiguiente una ciudadanía
y un ciudadano característico.
T. H. Marshall (1979) en un libro que
es ya un clásico Class, citizenship and
social development afirma que es en
el siglo XIX y parte del siglo XX cuando podemos reconocer el desarrollo
de la concepción moderna de ciudadanía y diferenciar por lo menos
tres etapas o fases distintivas en el
reconocimiento de los derechos y las
instituciones creadas. Una primera
etapa es cuando se constituye una
“ciudadanía civil” (civil citizenship)
que se origina a consecuencia de las
40
revoluciones francesa y norteamericana de fines del siglo XVIII y que
llegaron a establecer los derechos
necesarios para la libertad individual; derechos de propiedad y libertad personal, pero particularmente
el derecho a la justicia y el acceso
a tribunales. Un segundo desarrollo
característico es el de la “ciudadanía
política” (political citizenship), construida durante el siglo XIX y que
abarcaba el derecho a participar en
el ejercicio del poder político, ya sea
mediante el voto o por el acceso a
cargos públicos. La tercera fase, la
“ciudadanía social” (social citizenship) Marshall la ubica en el contexto
del siglo XX y que se manifiesta en el
desarrollo e instituciones del “estado
de bienestar” (welfare state). Es una
ciudadanía que enfatiza los derechos
de hombres y mujeres a la seguridad
económica y social. Los derechos sociales de esta tercera fase significan
que le otorgan al estatus ‘formal’
de la ciudadanía, los fundamentos
‘materiales’ para hacer valer tales
derechos, es decir, en esta fase, con
sus bases materiales de soporte,
permite a la ciudadanía ejercitar sus
derechos para la plena participación
de la comunidad.
De ninguna manera esta etapa de
la “ciudadanía social” es el fin del
desarrollo histórico de la ciudadanía,
tal como parece lo sugería Marshall,
por el contrario, asistimos a nuevos
tipos de ciudadanía que se han desarrollado en torno a nuevos problemas
y procesos sociales. Particularmente
desde la década de los ochenta, estos fenómenos son más evidentes y
permiten identificar la pluralización
de las formas y contenidos de la
ciudadanía que van más allá de las
fases y los aspectos cívicos, políticos
y sociales que propuso Marshall, no
obstante, la contribución de este sociólogo inglés tiene aún influencia y
utilidad, y es la base para el desarrollo de nuevas conceptualizaciones,
tales como la “ciudadanía cultural”,
o la “ciudadanía global”.
La ciudadanía, en términos culturales, incluye la noción de una cultura
común en donde los ciudadanos
pueden participar igualitariamente,
de modo ideal el ciudadano es activo
en la vida pública y tiene la voluntad
de someter sus intereses particulares a los intereses de la sociedad.
En el contexto actual, la ciudadanía
aparece como una unidad cuando en
realidad es una diversidad de posiciones e intereses. El ciudadano es
parte de una entidad (el Estado-nación) que ‘desde arriba’ está siendo
erosionado en su soberanía y como
entidad autocontenida por la globalización, pero también el Estado-nación, es afectado por el surgimiento
y exacerbación de nacionalismos,
regionalismos y localismos que lo
socavan desde dentro y abajo. Por lo
tanto surge inevitablemente la pregunta ¿los derechos ciudadanos se
especifican y definen sólo respecto
de la entidad política del Estadonación? Esta investigación plantea
que en el contexto contemporáneo
ya no es posible, por la emergencia
de nuevas realidades macrosociales
y supranacionales. Por ello se plantea que los conceptos de Estadonación y ciudadanía tienen que ser
revisados continuamente o se corre
el riesgo de ser rebasados. Así, la
gestación de nuevos derechos debe
corresponder con sus nuevas responsabilidades; por lo que la política
ciudadana a nuevas escalas de carácter más extensivo e inclusivo, demanda de nuevos medios y recursos
institucionales, con la finalidad de
que los nuevos derechos ciudadanos
puedan procurarse en las nuevas
condiciones para su realización.
Existen al menos dos aspectos centrales al tratar la noción de ciudadanía, el de la inclusión/exclusión y el
de los procesos de extensión e internalización del propio concepto.
La cuestión de la inclusión/exclusión
es tratada al considerar las calidades
o tipos de ciudadanía: ciudadanos
de primera y de segunda categoría.
41
Hall y Held (1990) se plantean de
manera relevante la siguiente pregunta ¿hay varias clases de ciudadanía que dependen de las personas y
sus posiciones sociales, culturales,
étnicas, etc.? La ciudadanía conlleva
la discusión y la lucha por el sentido
y los fines de la ‘membresía’ de la
comunidad donde se vive. Es central
conocer quién y cómo se pertenece,
y qué significa esa pertenencia en la
práctica real. Ya que la membresía
implica derechos y obligaciones hacia la comunidad de pertenencia.
El problema de la inclusión/exclusión no es nuevo, pero en las últimas
décadas ha ganado relevancia por
la emergencia de nuevas minorías
socioeconómicas, por la lucha emancipadora de grupos minoritarios, por
el ataque en contra del estado de
bienestar y en general por los asuntos que conciernen a la participación
ciudadana y los procesos de marginalización en la sociedad moderna
del siglo XXI, en donde la mayor
parte de la población pertenece a las
clases bajas.
Tanto por las condiciones de vida
y existencias de estas poblaciones,
como por el escaso poder económico y político que representan,
están excluidas de la participación
ciudadana plena, lo que evidencia
un enorme reto a los valores básicos
42
que plantea la ciudadanía moderna.
En este sentido Aihwa Ong (2003)
en su obra denominada Buddha is
hiding. Refugees, citizenship, the new
America, aborda la historia de camboyanos-americanos que tienen la
ciudadanía americana y que sin embargo son considerados ciudadanos
de segunda, para ello realiza un extenso trabajo de campo en Oakland
y San Francisco, este estudio coloca
la mirada sobre el impacto de aquellos refugiados en Estados Unidos y
que están negociando una cultura
peculiar que cuestiona las instituciones médicas, de bienestar social,
judicial, religioso y económico de ese
país. Ong nos dice que lo que está en
juego es el replanteamiento radical
de las condiciones de vida, el significado de lo humano y de una concepción de poder más allá de los confines
de la soberanía tradicional. Ong en su
obra nos muestra las fuerzas brutales
que reconfiguran la ciudadanía en el
contexto de la globalización del mundo. Por ello, con fidelidad sigue cada
vida de los refugiados camboyanos
en California, y trata de mostrarnos
cómo ellos luchan por “tener sentido
de”, por la “selectividad para aprovecharse de”, y replicar las demandas
americanas de autonomía personal,
narcisismo, codicia y materialismo,
las cuales se enfrentan a los valores
camboyanos de compasión, comunidad y reciprocidad.
De cualquier manera el ciudadano
activo tiene que adecuarse a las formas del poder en su relación con el
Estado. El ciudadano activo, por lo
tanto, es definido de manera diversa,
y no es unívoca su caracterización.
Explican Hall y Held (1990), que el
concepto de ciudadanía no tiene pertenencia política ya que puede ser
apropiado, usado y articulado políticamente por distintas posiciones y
actitudes políticas, ya que tiene cabida en todo discurso, por lo que no
existe un contenido ‘esencial’ para la
ciudadanía. Ese es el riesgo que corren los conceptos de las ciencias sociales en la actualidad, y el que hay
que evitar porque actualmente su
uso se ha extendido a otras esferas
como los medios de comunicación
masivos y por ello se ha convertido
en concepto residual, se utiliza en
todos lados y no dice nada.
Es así que los derechos ciudadanos deben ser enunciados específicamente y definidos, para poder
identificar su ausencia, amenazas,
desaparición, etc. Pero no es suficiente la mera formalidad, ya que
para preservarlos, se requiere la participación en y de la comunidad.
En cuanto a los procesos de extensión e internalización del propio concepto, la ciudadanía gira por tanto
en tres factores claves: la cuestión
de la membresía, la formulación de
derechos y responsabilidades recíprocas, y la participación real en la
práctica. Así, la ciudadanía tiene que
ver con derechos y con obligaciones,
por un lado frente al Estado, y por
otro, su responsabilidad frente y para la comunidad.
Los asuntos sobre la membresía
—quiénes sí y cuáles no pertenecen— es donde la ‘política’ de la
ciudadanía inicia. Aquí aparecen
nuevamente los procesos de selección, exclusión, restricción, condicionamientos, discriminación, segregación, distinción, etc. Es claro
que a lo largo de la historia se
hayan dado luchas en contra de la
“exclusión” (p. e. de la propiedad, la
riqueza, los privilegios, la educación,
la salud, etc.) cuestiones que son
de “clase”, ya que ésta ha sido un
mecanismo de exclusión a la membresía y a la participación. Pero la
ciudadanía no puede reducirse al
problema de la política de clase, o
exclusivamente en los términos de
la sociedad capitalista. La ‘política ciudadana’ contemporánea argumentan Hall y Held (1990) debería
tender a ser más ‘inclusiva’ respecto
a los movimientos sociales, ya que
ellos han ‘expandido’ la demanda
sobre derechos y reclamos en nuevos
campos y áreas de interés social.
La ‘política ciudadana’ debería con-
43
siderar cuestiones no sólo de clase
y desigualdad, sino también de las
membresías surgidas por el feminismo, los movimientos étnico y negro,
el ecologismo, las minorías religiosas, las minorías sexuales y grupos
vulnerables, etc. Lo que debería
resultar evidente es la diversidad de
arenas donde la ciudadanía es reclamada y confrontada. Es claro el
riesgo de que a mayor inclusión de
demandas, derechos, membresías,
etc. pueda terminarse con la diversidad y tender hacia la homogeneización del ente ciudadano, haciendo
universal un estatus que esconde y
no expresa la pluralidad.
El sujeto político moderno se inscribe en la aceptación de la ‘universalidad’ y la ‘igualdad’, pero también
en la ‘inclusión’ de las necesidades
específicas, diversas, de lugares diferentes, de prácticas plurales, etc.
La cuestión central es que la noción
de ciudadano no reduzca, no elimine
las distintas particularidades; por lo
que se reconoce una tensión en el
concepto de ciudadano expresado,
ya que incluye “lo compartido-común”, pero no necesariamente las
membresías particulares. En este
sentido estudios como el de Sonia
Álvarez, Evelina Dagnino y Arturo
Escobar (1998) plantean e investigan las complejas relaciones entre cultura y política en un amplio
44
campo de los movimientos sociales
en Latinoamérica, su estudio denominado Cultures of politics. Politics
of cultures. Revesioning latinamerican
social movements, se centra en las
culturas políticas representadas por
los movimientos sociales y cómo
éstos luchan por nuevas visiones y
prácticas de ciudadanía, democracia, relaciones sociales y desarrollo.
El volumen de Álvarez, Dagnino y Escobar (1998) explora el potencial de
estas culturas políticas para generar
y producir nuevas alternativas de la
cultura política y que impacten en las
transformaciones sociales. Teórica y
empíricamente estos autores evalúan y construyen una nueva concepción de cultura y política desde una
variedad de disciplinas y profesiones
–particularmente antropología, ciencia política, sociología, teoría feminista y estudios culturales.
Un importante teórico plantea que el
término ciudadanía es “una condición
de pertenencia o cualidad de miembro de la comunidad política, que
supone la titularidad de la soberanía
y la atribución de derechos que van
más allá de los derechos humanos
fundamentales de carácter civil, los
ligados directamente a la persona.
Dicho de otra manera, la atribución,
de un lado, de derechos políticos
y, de otro de derechos económicos,
sociales y culturales” (De Lucas,
2002, 218). Como ha escrito Añón
(2000) éste es uno de los puntos cruciales del debate, la relación entre
ciudadanía y derechos sociales, que
adquiere particular relevancia por lo
que se refiere al régimen jurídico de
los inmigrantes extracomunitarios.
En definitiva, es el debate acerca de
la <ciudadanía social>, que supera
la vieja ecuación de identidad entre
ciudadanía y derechos políticos. En
efecto, esa identificación exclusiva
que se refuerza con las revoluciones
americana y sobre todo francesa,
nace a su vez de la identificación de
la comunidad nacional con la ciudadanía, que recupera la frente a sus
depositarios en el antiguo régimen,
el monarca absoluto, los estamentos
privilegiados. Pero, como destacara
Marshall, esa revolución ciudadana
deja intacto el mecanismo de exclusión del mercado, un poderoso factor
de desigualdad frente al cual se alzara la reivindicación de la ciudadanía
social. Los ciudadanos no lo son
plenamente sin el reconocimiento de
la titularidad de los derechos sociales, económicos y culturales, obra en
gran medida del Estado de bienestar,
porque, como se ha insistido (sin demasiado éxito a juzgar las perspectivas actuales), estos derechos son
la condición real de extensión de los
derechos políticos. De forma que difícilmente se apuesta por la integra-
ción de los inmigrantes (menos aún
se apuesta por abrirles el camino a
la ciudadanía) si no se les reconocen
esos derechos sociales.
El debate sobre inmigración y política, como se viene insistiendo desde
un sector aún minoritario, no puede ser minimizado, pero no porque
constituya el gran riesgo, la gran
amenaza para la subsistencia del
modelo de democracias acomodadas, sino porque es el escenario
más claro en el que se dirime hoy
la vieja cuestión de la democracia,
el acceso y la distribución del poder,
sobre todo por parte de quienes
aparecen como diferentes o, para
ser más exactos, para aquellos cuya
presencia entre nosotros nos hace
comprender que no hemos tomado
en serio la condición de la diferencia,
que es constitutiva de nuestra propia
realidad social a la que aún queremos seguir viendo como homogénea
(De Lucas, 2002).
“Ahora se trata de <tratarlos bien>,
de respetar los derechos que tienen
como seres humanos (un enorme
gesto de progresía éste de tomar en
serio lo que venimos proclamando
como obvio), incluso de reconocerles
algunos derechos en los mismos términos de los ciudadanos, pero, por
supuesto, dentro de un orden: porque
si reconocemos que pueden tener los
45
mismos derechos que los ciudadanos
plenos, ¿cómo vamos a mantener la
distinción?” (De Lucas, 2002: 222).
En la visión dominante de la inmigración prima una concepción instrumental, funcional a su vez para una
concepción monista de la política,
arcaica pero muy arraigada, la propia del Estado-nación (y del sistema
de mercado), que escinde el mundo
en la dicotomía comunidad política
nacional versus todos los demás, ciudadanos (nosotros, los miembros de
la comunidad nacional que lo somos
por ello de la comunidad política)
frente a extranjeros o nuestros vapuleados conciudadanos que están
en el <otro laredo> –y a los que en
ocasiones injustamente tachamos de
<malinchistas>.
Claudio Lomnitz (2000) desarrolla
una discusión histórica de la dinámica cultural de la ciudadanía mexicana. En el trabajo titulado “La construcción de la ciudadanía en México”
sostiene que la ciudadanía es el
grado cero de las relaciones y que
deber ser complementada con una
visión histórica de los cambios en
la definición y situación política de
la ciudadanía. Lomnitz sostiene que
han existido dos periodos en los que
las discusiones sobre la ciudadanía
han sido centrales en el discurso
político –el primer periodo es el que
46
sigue a la Independencia, el segundo
corresponde a la crisis económica de
1982–, enfatiza que la ciudadanía en
México en el periodo posrevolucionario es de una ciudadanía masificada
y sectorial, pues los obreros y los
campesinos pudieron recibir beneficios a causa de su ‘ciudadanía’ pero
carecieron de independencia respecto del estado, en este sentido afirma
que “La imagen del ciudadano con
voz contrasta con la del ciudadano
masificado” (Lomnitz, 2000: 146).
En los últimos años la contracción
del Estado ha propiciado movimientos sociales masivos y un impulso
muy fuerte hacia la democratización
y hacia la categoría de ciudadano,
“pero el énfasis actual en los derechos electorales conlleva el riesgo
de vaciar esta categoría una vez
más” (Lomnitz, 2000: 149), por ello
el autor impugna las interpretaciones de la modernidad mexicana que
describen la historia contemporánea simplemente como “transición
a la democracia”.
En suma, la modificación que se ha
dado de la ciudadanía clásica o liberal hasta la ciudadanía de nuestros
días da como resultado plantear un
tipo diferente de ciudadanía. Particularmente en esta investigación se
argumenta a favor de ciudadanía extraterritorial fundamentalmente por-
que al analizar de manera conjunta
migración y política en el siglo XXI, es
necesario un nuevo concepto y modelo de ciudadanía, las condiciones del
contexto actual así lo exigen.
La ciudadanía extraterritorial
Este tipo de ciudadanía implica que
es ineludible poner en tela de juicio
la trinidad Estado-nación-territorio
para el análisis de aspectos políticos
de una comunidad determinada. Esta noción sugiere en primer lugar que
a pesar de que los tradicionalmente
llamados Estados nacionales están
separados por fronteras conforme
al derecho internacional, es posible
imaginar dos o más comunidades
políticas instaladas en un mismo territorio. En otro sentido, el concepto
implica el reconocimiento explícito
de la doble nacionalidad y el reconocimiento de que la residencia está en
dos territorios, que por lo tanto esta
noción convoca a rediscutir conceptos como nacionalidad, membresía,
ciudadanía y participación política
más allá del contexto geográfico del
Estado Nación. Esto significa un paso adelante respecto de la discusión
a favor o en contra del voto extraterritorial. Se trata de abrir el debate
y avanzar de lo simbólico hacia las
prácticas sociales de los sujetos sociales extraterritoriales.
Federico Besserer (1999) señala que
la ciudadanía transnacional o extraterritorial reclama el derecho a ser
considerados ciudadanos de “primera” y poder ejercer derechos políticos
en los varios países y localidades por
donde se extiende la comunidad y su
identidad. Es decir, la ciudadanía extraterritorial requiere una ciudadanía
que salga del borderland (o frontera
en palabras de Gloria Anzaldúa) para
situarse en el complejo espacio de la
vida comunitaria transnacional, esta
perspectiva propone que la pertenencia a la comunidad o nación y la
residencia no deben ser una limitante
para el goce de plenos derechos dentro de su condición transnacional. Bajo esta perspectiva se reconocen las
añejas demandas de la legalización
de esta práctica para que los miembros de las comunidades transnacionales puedan votar a favor o en contra
de leyes o candidatos en sus lugares
de residencia (EU) y a la vez puedan
elegir y ser electos en su comunidad
de origen (México).
Adicionalmente, el concepto de ciudadanía extraterritorial en este documento se entiende como un tipo de
ciudadanía en permanente construcción y negociación. Este tipo de ciudadanía no está exento de contradicciones, por un lado los tonatiquenses
en Estados Unidos apelan a valores
como la solidaridad y la cooperación
47
y el respaldo del grupo (esto se explica porque en ese espacio son más
vulnerables y de esta forma logran
enfrentar las adversidades que el
contexto les impone). Mientras tanto en México invocan valores como
la calidad de vida y el individualismo (aparentemente esto se explica
porque en territorio mexicano los
migrantes transnacionales de Tonatico quieren marcar su <superioridad
material>, que en ocasiones es una
válvula de escape que permite sobrellevar la frustración, el coraje y los
sacrificios que tienen que enfrentar
en territorio norteamericano).
En nuestro país, el estado que primero legisló en materia extraterritorial fue Zacatecas. Este caso no es
producto del azar, porque como bien
apunta Mestries (2002) en su libro
El rancho se nos llenó de viejos. Crisis
del agro y migración internacional en
Zacatecas, Zacatecas es un estado
con una añeja tradición migratoria
hacia Estados Unidos que tiene sus
orígenes históricos en el siglo XIX,
continúa su expansión en la “bracerada” de los años de guerra y posguerra, hasta registrar grandes flujos
en las décadas ochenta y noventa.
Mestries (2002) señala que las raíces
de los migrantes zacatecanos siguen
fuertemente apegadas al terruño, y
los hacen regresar periódicamente
48
a su pueblo, organizarse en el Norte
en clubes según su lugar de origen,
canalizar por su intermedio recursos
para mejorar las condiciones de vida
de sus lugares de origen, participar
en sus fiestas y eventos deportivos,
invertir en algunas empresas para
preparar su regreso, e incluso tratar
de influir directamente en la política
local, como se vio en las elecciones
municipales de 2001 en Jerez. En
Zacatecas como tierra de migrantes
que es, se sigue luchando para lograr
escaños de elección popular, hoy por
hoy, hay diputados migrantes, alcaldes migrantes, regidores migrantes
y fue el primer estado Binacional de
la República mexicana.
Un problema importante que se desprende al plantear la ciudadanía
extraterritorial, es que los conceptos
de comunidad, ciudadanía, residencia y otros que consagran las leyes
primarias y reglamentarias, tanto
federales como estatales, son casi
geográficos. Por ello, en este enfoque alternativo, se reconoce que
las comunidades de los migrantes
son socialmente construidas por sus
propios miembros y que ello no
se circunscribe a un solo espacio
físico. En efecto, la comunidad de
migrantes se integra con lo que ellos
comparten entre sí. Sin embargo, lo
que los migrantes construyen como
comunidad en Estados Unidos tiene
dos fuentes culturales. La parte medular proviene de lo que han socializado y compartido en la comunidad
de origen, y su complemento deviene
de aquello que logran asimilar de
la sociedad de destino (proceso de
socialización primaria y secundaria).
Por tanto, reconocer en la legislación
los conceptos de membresía comunitaria, participación social y participación política requiere no ignorar
sus fuentes y el multiespacio donde
se generan.
Si la comunidad es el conjunto de
prácticas sociales en donde se reproduce la vida social de una población,
y si estas prácticas son creadas,
recreadas y reestructuradas más allá
del espacio inmediato, entonces será
imprescindible incorporar un nuevo
concepto de “ciudadanía” que recoja
simultáneamente esas prácticas.
Por esta vía es fácil argumentar que
los migrantes, sin residir en la comunidad de origen, actúan como miembros de ella. Es decir, que más allá
de lo que reconoce la ley electoral
de cualquier estado en México, los
migrantes viven su membresía involucrados en iniciativas comunitarias
tanto en el país como en Estados
Unidos, y esto debe ser reconocido
como una residencia binacional o
simultánea (Moctezuma, 2003).
En cuanto a las organizaciones de
los migrantes mexicanos de varios
estados, particularmente de aquellos que se han organizado en clubes, aunque en general mantienen
la idea de que sus organizaciones
no son de naturaleza política, lo
cierto es que inciden en muchas de
las decisiones que se toman sobre
los destinos de sus comunidades,
llegando incluso a convertirse en
organismos sociales con capacidad
de negociación ante los distintos
niveles de gobierno, lo cual, desde la
participación extraterritorial, resulta
interesante por su correspondencia
con los vientos democratizadores en
México, cuyo basamento se alimenta
de la sociedad civil.
Si esto es ya importante, resulta serlo más cuando se descubre que los
migrantes –y sus descendientes– han
adquirido mayor compromiso para
involucrarse en los programas y actividades comunitarias impulsadas
por sus clubes (Rouse, 1994; Itzigsohn, 2000). Parte de esta apuesta
se basa en la experiencia que está
adquiriendo el sector de población
joven y en la formación política y
cultural de las nuevas generaciones
(Moctezuma, 2004).
Hoy, ante la presión que produce la
globalización económica neoliberal
49
y las políticas desmembradoras de
lo regional/local, los migrantes han
percibido extraterritorialmente la necesidad de redoblar sus esfuerzos
organizativos y asumir una denominación que aluda a sus comunidades
de origen.
Obviamente, en estas experiencias
resurgen aspectos sobre la identidad,
el desarrollo de las redes sociales, la
participación política, el impulso a lo
regional, etcétera, ya que, ante la globalización y la vivencia en el extranjero, se requiere de una mayor dosis de
energía y creatividad para afirmar la
identidad nacional mexicana.
Por ello, aun cuando muchos nacieron en Estados Unidos, la identidad
menos anónima y más próxima es
la que se reconstruye a partir de su
patria o comunidad de origen. Dicho en términos culturales, para los
migrantes resulta vital la reconfiguración de la identidad basada en la
pertenencia comunitaria (Giménez,
1993), porque desde el extranjero
esta identidad facilita las relaciones
a partir del espacio social más inmediato, como el pueblo, la colonia o,
incluso, la calle en donde adquiere
sentido simbolizado la cotidianidad.
Por tanto, se requiere abordar sin prejuicios la necesidad de la ciudadanía
y el voto extraterritorial a partir de la
50
correspondencia que existe entre la
nacionalidad, la membresía, la ciudadanía y la participación política. Eso
fue lo que se desprendió de la reforma al artículo 36 constitucional, fracción III, en 1996, misma que tiene
como intención explícita la viabilidad
del voto de los mexicanos residentes
en el extranjero, que en la actualidad
presenta algunos avances.
En síntesis, plantear la ciudadanía
extraterritorial tiene sus ventajas,
así el concepto, de entrada, permite
cuestionar las nociones de Estado,
nación y territorio. Esta categoría
permite replantear y reformular las
categorías jurídico-políticas tradicionales, al mismo tiempo permite
entrever las formas y los límites de
la comunidad política del porvenir.
Es posible incluso que si en verdad
pretendemos estar a la altura de las
nuevas circunstancias tengamos que
decidirnos a abandonar sin reservas
los conceptos fundamentales con los
que hasta ahora hemos representado
los sujetos de lo político (el hombre
y el ciudadano con sus derechos,
pero también el pueblo soberano,
el trabajador, etc.,) y a reconstruir
nuestro pensamiento político. La
idea de ciudadanía extraterritorial
contribuye a replantear la identidad
entre hombre y ciudadano, entre
nacimiento y nacionalidad, pone en
crisis la ficción originaria de la sobe-
ranía. Naturalmente habían existido
siempre excepciones singulares a
este principio: la novedad de nuestro
tiempo, que amenaza al Estado-nación en sus fundamentos mismos,
es que cada vez son más las porciones de la humanidad que ya no
son representables dentro de él. Por
esta razón, se afirma, quebranta la
vieja trinidad Estado-nación-territorio como la figura central de nuestra
historia política. La ciudadanía extraterritorial es un concepto límite
que amplía las posibilidades de una
renovación categorial que ya no admite demoras.
51
Frecuentemente, al preguntar a algún
muchacho en Arvin, California, recibimos una respuesta como la siguiente:
¿De dónde eres?
De Mixtepec
¿Dónde naciste?
En el campo Las Pulgas en
San Quintín
¿Cuántas veces has ido al
pueblo en Oaxaca?
Ninguna.
Federico Besserer
If you don’t see someone
in Tonatico Mexico,
they’re not dead or disappeared,
they’re just allá,”meaning they’re in
Tonatico Illinois”.
Migrante transnacional, 2005
Capítulo 2. Migración transnacional y sus efectos transformadores
Este capítulo reconoce que es pertinente ubicar la relación migración
y política, en términos generales
dentro de la perspectiva del transnacionalismo, pues se considera
que el uso de este concepto aplicado a las comunidades de inmigrantes es muy valioso para explicar y
comprender a aquellos actores que
buscan influir en más de un espacio
estatal-nacional. El transnacionalis-
52
mo es un fenómeno relacionado con
la globalización, la cual es entendida como un proceso dicotómico,
pues no sólo mundializa los procesos políticos, económicos, sociales
y culturales, sino que también los
glocaliza, desterritorializa y reterritorializa (Monedero, 2003), a través
de espacios como los enclaves étnicos territoriales de los inmigrantes
Otavaleños y Cubanos en California
y Miami, o el enclave turco en Berlín
(Portes, 2003).
El modo en que la inmigración cambia la ciudadanía depende en gran
medida de cómo los estados y sus
ciudadanos perciben a los inmigrantes y cómo construyen el significado
de ciudadanía. “La inmigración se
ve a través de lentes de concepciones nacionales particulares de
ciudadanía, y esta percepción de los
inmigrantes retroalimenta a su vez
nuestras ideas acerca de la ciudadanía” (Bauböck, 2002: 177).
En esta investigación se parte del
supuesto de que la inmigración a través de las fronteras internacionales
se comprende mejor como un fenómeno transnacional, y que esta interpretación se corresponde con una
concepción pluralista de ciudadanía
y la refuerza. Es muy importante precisar el concepto de “transnacional”,
debido a que la rápida expansión del
campo de estudios transnacionales
emergentes se ha acompañado por
una creciente ambigüedad en el significado, uso y utilidad del término.
Este capítulo intenta contribuir en
algo a la clarificación teórica del concepto como a la reformulación metodológica del transnacionalismo.
nos permite distinguir tres combinaciones: 1) Estado y gobierno pueden coincidir, 2) varias comunidades
políticas pueden estar dentro de un
gran Estado, o 3) Varias comunidades políticas pueden solaparse entre
estados separados.
2.1. La perspectiva transnacional
Existen varios autores que han desarrollado diferentes argumentos en
torno al transnacionalismo y sus
vertientes. Por ejemplo, Bauböck ha
escrito sobre <ciudadanía transnacional> (1991, 1992, 1994a, 1994b,
1998a, 1998b, 2001). En tanto
existe una literatura que plantea el
transnacionalismo inmigrante desde
una visión sociológica y antropológica (Basch et al., 1994; Appadurai,
1996; Portes, 1999; Portes et al.,
1999; Vertovec, 1999, Faist, 2000a;
Levitt, 2001; Portes, 2001). Sin embargo, es muy importante precisar
y contrastar el concepto con otros
que describen fenómenos similares o
relacionados, tales como: internacionalismo y multinacionalismo.
Las tres perspectivas contienen el
término “nacional”, que tiene un
doble significado: es un atributo de
los estados soberanos, así como
de las comunidades históricas que
aspiran a un amplio autogobierno o
lo ejercitan. Este doble significado
Hacia finales de la década de los
cincuenta y principios de la década
de los sesenta, dos clásicos internacionalistas —Wolfers y Aron— reconocían la existencia de actores
diferentes al Estado en el sistema internacional. Estos actores se
relacionaban transnacionalmente,
es decir, por fuera de los límites
del estado-nación. Aron, específicamente, reconoció la existencia
de una “sociedad transnacional”;
ésta “se manifiesta por los intercambios comerciales, las migraciones de
individuos, las creencias comunes,
las organizaciones que trascienden
más allá de las fronteras” (Wilhemy, 1988: 199). Estas ideas fueron
recogidas por Keohane y Nye, en
su obra Transnational Relations and
World Politics, de 1971, en la cual
demuestran que en la medida en que
se aceleran los intercambios de todo
tipo, el Estado pierde su papel como
el actor más relevante del sistema y
a éste se le agregan un sinnúmero de
53
relaciones intersocietales, las cuales
tienen una gran importancia política
(Keohane y Nye, 1971: X). En resumen, y de acuerdo con Del Arenal
(1984: 274), “la concepción transnacional se caracteriza principalmente
por la afirmación de la necesidad
de cambiar el clásico paradigma del
Estado como centro de la teoría internacional, incapaz de aprehender
hoy día la realidad internacional,
por un paradigma más comprensivo,
como es el paradigma de la política
mundial o política transnacional”.
De acuerdo con Held et. al. (1999),
el proceso de globalización, en el
que se enmarca el transnacionalismo, debe entenderse como un conjunto de procesos, no como una condición única. Este proceso refleja la
emergencia de redes interregionales
y sistema de interacción e intercambio. Así, el alcance y densidad de su
interconectividad global y transnacional construye complejas redes de
relaciones entre comunidades, estados, instituciones internacionales,
organizaciones no gubernamentales
y corporaciones multinacionales que
constituyen el orden mundial.
Esta interconectividad corta a través
de las fronteras políticas de los estados, por lo que se le ha asociado a
cambios en la composición territorial
de los espacios socioeconómicos y
54
políticos. Reformando las concepciones de lo local, lo nacional, incluso
de lo continental. De esta forma se
pueden considerar cuatro tipos de
interacciones en el ámbito global.
Estas son las relacionadas con la comunicación, los transportes, los flujos financieros y el movimiento de las
personas (Keohane y Nye, 1971: xii).
Las interacciones mencionadas por
Keohane y Nye, son sólo una parte
de la teoría sobre los actores transnacionales de estos autores. Estas
“interacciones globales” se refieren a
“movimientos de información, dinero, objetos físicos, personas u otros
elementos tangibles e intangibles a
través de las fronteras estatales” (Wilhemly, 1988: 198). La otra parte es la
de las “relaciones transnacionales”,
entendidas como “contactos, coaliciones e interacciones a través de
fronteras estatales que no son controladas por los organismos centrales
de política exterior gubernamentales”
(Keohane y Nye, 1971: xi).
La propuesta de estos autores parte
de la necesidad de reformar los paradigmas que consideran al Estado
como el único actor relevante en la
política interestatal. El “encogimiento” del mundo (Wilhemly, 1988: 215)
ha llevado a que las relaciones entre
los estados se acercan cada vez más
a la interdependencia entre éstos,
lo que se caracteriza por situaciones complejas que tienen efectos
recíprocos entre los países, o entre
éstos y los distintos actores internacionales (Keohane y Nye, 1987). De
esta forma, se estarían produciendo
cambios en el sistema internacional
que “socavan profundamente la idea
del estado ‘impermeable’ del modelo
tradicional” de la política (Wilhemly,
1988: 215).
De acuerdo con Keohane y Nye,
citados por Wilhemly (1988: 215),
las relaciones transnacionales tienen
cinco efectos en la política interestatal. En primer lugar, las políticas
exteriores de los estados son afectadas por diferentes actores y grupos
sociales y el conocimiento ganado
por ellos mediante el acceso a redes
de información globales. En segundo
lugar, las mencionadas relaciones
han fomentado el pluralismo internacional que han desarrollado los actores al vincularse con otros similares
a ellos. El tercer efecto tiene que ver
con la creación de dependencia e interdependencia. En otro sentido, como cuarto factor, los estados estarían
adquiriendo nuevos instrumentos de
influencia que afectan el desarrollo
de las posiciones relativas de los
estados en el sistema internacional.
Finalmente, los actores no estatales
estarían adquiriendo un dinamismo
propio, lo que los autores definirían
como interdependencia compleja.
En resumen, el mundo puede conceptualizarse como un campo global de
interacciones sociales estructuradas
por procesos demográficos, culturales, económicos y políticos que ocurren dentro y entre las sociedades.
Cada uno de estos procesos simultáneamente contribuye a formarse
a sí mismos y, a su vez, a auto-condicionarse. Estas interacciones han
configurado los actuales movimientos
poblacionales de tal forma que en
la actualidad se puede hablar de
una época migratoria (Mitchell, 1989:
703; Castles y Miller, 1993).
Las interacciones mencionadas han
generado una nueva tendencia en
la migración internacional, llamada movimientos transnacionales, la
que surge de manera paralela a los
cambios que se dan en la lógica
misma del capitalismo, y su análisis
como fenómeno transnacional; así
como de la globalización y de la revolución tecnológica asociada a ésta
(Portes, 1999; Pries, 1999). Estos
movimientos pueden definirse como
“el proceso por el cual los inmigrantes crean y sostienen relaciones que
unen a sus sociedades de origen con
las de llegada. Se les llama a estos
procesos transnacionalismo para en-
55
fatizar que muchos migrantes construyen campos sociales que cruzan
fronteras geográficas, culturales y
políticas… Un elemento esencial es
la multiplicidad de relaciones que los
transmigrantes sostienen en ambas
sociedades” (Portes, 1999: 812-813;
1998: 4; Pries, 1999: 62).
Estas relaciones se sostienen mediante el traslado físico continuo de los
individuos entre sus áreas de origen
y de destino; sin embargo, no todos
los inmigrantes son transmigrantes;
sólo lo son aquellos inmigrantes que
llevan una vida doble: comparten dos
culturas, tienen hogares en dos países y construyen su vida por medio
de intercambios continuos a través
de fronteras nacionales. Las actividades en los espacios transnacionales
comprenden una enorme gama de
iniciativas políticas económicas y
culturales, que van desde negocios
informales de exportación e importación, hasta campañas realizadas
por políticos o movimientos sociales
de la comunidad de origen para lograr apoyo entre los residentes en el
país de acogida (Pries, 1999; Portes
2001). La configuración de enclaves
migratorios ha sido muy importante
para el surgimiento de movimientos
y comunidades transnacionales; ya
que son los primeros en participar
del intercambio de bienes desde y
hacia sus sociedades de origen.
56
Las comunidades transnacionales
que se forman a partir de los movimientos transnacionales se caracterizan por ser una situación en la
cual los migrantes, aquellos que se
quedan en el país de origen y los
nacionales de los países anfitriones
están conectados por lazos sociales
y simbólicos densos y fuertes, los
que a través del tiempo y del espacio configuran redes y circuitos en
los países de origen y de destino,
teniendo como base la solidaridad
(Faist, 2000b: 10). De esta manera,
al vivir “a través” de las fronteras, los
transmigrantes forman parte de los
procesos de construcción societal de
dos o más naciones. Se da así una
confrontación entre los migrantes
y las características hegemónicas
—como raza y etnicidad— de la
sociedad de acogida, las cuales son
intrínsecas a ésta y forman parte de
los mencionados procesos de construcción societal (Gledhill, 1998).
Esto convierte a los transmigrantes
en actores relevantes en todos los
cambios por los que pasan desde las
comunidades al estado-nación. La
configuración de los transmigrantes
en un actor del sistema internacional, parte de las propuestas teóricas
presentadas anteriormente. Ahora
bien, de qué forma este actor sobrepasa las relaciones entre los estados
y se constituye en un actor en sí.
Se ha mencionado que es condición
necesaria su participación “en varios
lugares a la vez”. En la literatura
especializada los casos estudiados
empíricamente abundan. Como se
observa a continuación; tres son
los ejemplos típicos de transmigrantes y que se forman a través de la
configuración de espacios sociales
transnacionales. El primer caso, que
se puede analizar a partir de la migración mexicana a los Estados Unidos (Canales y Zloniski, 2001: 239),
tiene como principio la formación de
“clubes” de nacionales. Estos surgen
con el fin de mantener a sus asociados en un ambiente de comunidad.
Con el paso del tiempo, las remesas
enviadas a los lugares de origen dejan de ser utilizadas para el consumo
privado solamente, ya que al ayudar
estas remesas a solucionar problemas de vulnerabilidad económica,
han logrado una mejora en el nivel
socioeconómico de sus familias. El
paso siguiente es el envío de ayuda
económica con fines filantrópicos
para solucionar problemas estructurales en las comunidades de origen.
Éstos se relacionan generalmente
con la ayuda en la construcción de
obras públicas como plazas, iglesias
y escuelas. También puede otorgarse
para ayudar a aquellos grupos más
vulnerables —en todo sentido— como lo son jóvenes en riesgo social —
drogas, delincuencia, entre otras—,
o para el cuidado de ancianos. Como
resultado anexo, fortalece los nexos
intra comunidad de transmigrantes
y acrecienta su poder político, al
realizar uniones entre gremios particulares y la ciudad o poblado de
origen. En un sentido análogo Robert
C. Smith (1999) sostiene que las
primeras y más comunes formas y
conceptos transnacionales incluyen
dos diferentes focos y niveles de análisis. En primer lugar se encuentran
las formas sociales transnacionales de inmigrantes transnacionales y
sus familias, y las formas colectivas
organizadas a nivel de la población,
poblado o barrio de migrantes. Los
estudios de estas formas tienden a
concentrarse en las relaciones entre
quienes migran y quienes se quedan,
así como en aquellos que migran circularmente entre dos o más lugares.
Las formas de actividad en este nivel
incluyen clubes o comités en la comunidad de origen, la vuelta regular
y no organizada de los migrantes y
sus hijos a su pueblo de origen, o su
comunicación e interacción regular,
sin volver, a través de envíos de dinero, cartas, llamadas telefónicas y similares, y la interpenetración en los
ámbitos económicos, políticos y culturales / sociales que vinculan a personas y lugares en los países de procedencia con sus correspondientes
personas y lugares en los países de
destino. A menudo se conocen con el
nombre de comunidades transnacio-
57
nales o binacionales y con frecuencia
se analizan dentro de los espacios
sociales transnacionales o un campo
social transnacional (Glick Schiller et
al, 1992; Basch et al, 1994; Mines,
1981; Massey, 1986; Rouse, 1989;
Goldring, 1992 y 1995; Smith, 1993
y 1995; Guarnizo, 1994).
El segundo ejemplo de espacio social
transnacional (Portes, 1999; Faist,
2000a) se relaciona con el surgimiento de economías de migrantes. Casos
de estudio han sido los dominicanos
en Nueva York o los asiáticos en la
Costa Este de los Estados Unidos. Estos <emprendedores> mantienen una
‘representación’ en su país de origen,
lo que facilita el envío de mercaderías
y remesas que les permiten mantener su negocio. Al mismo tiempo, en
muchos casos actúan como el nexo
de unión entre las comunidades y el
país de origen, al tiempo que ayudan
a la integración de los recién llegados
(Smith, 1999).
Las diásporas son la forma más
antigua de construcción de espacios sociales transnacionales. Las
Comunidades Judías alrededor del
mundo, por ejemplo, participaron
activamente de la creación del Estado de Israel. No hay que olvidar que
el movimiento Sionista nació fuera
de Israel. Otro grupo relevante son
los Kurdos (Faist, 2000a) quienes
58
desde Alemania envían ayuda a sus
comunidades de origen e intentan
y promueven políticamente ante las
autoridades locales la creación de un
estado Kurdo. En el mismo sentido,
Smith (1999) dice que otra forma
social transnacional y concepto para
su análisis es la diáspora. La palabra <diáspora> se deriva del término griego <dispersión> y tiene una
encarnación después en la palabra
hebrea gal. ut que significa <exilio>.
Diáspora generalmente se refiere a
un <pueblo disperso> de personas
que se conciben a sí mismas como
“pueblo” o “nación” a pesar de estar
dispersas (Safran, 1994; Sheppersonm, 1993; Sheffer, 1986). Este
término a menudo se usa para describir la situación de un pueblo que
en algún momento estuvo reunido
en su propio territorio y después se
dispersó, muchas veces por la fuerza, los judíos son el prototipo de este
fenómeno y con frecuencia se cita
a los armenios y palestinos como
otros ejemplos. La noción clásica
de una diáspora incluye el deseo de
volver al terruño y una fuerte percepción de la propia ausencia de ese terruño incluso a varias generaciones
de distancia (Safran, 1994). El uso
más reciente de este término es más
amplio, “diáspora” se utiliza para
describir el estado de dispersión y
conexión entre los migrantes y sus
lugares de origen, en particular den-
tro del contexto de pueblos minoritarios dispersos en países occidentales
mayoritariamente blancos.
país anfitrión, además de promover
los envíos de dinero y las visitas de
regreso al país de procedencia.
Robert C. Smith (1999) plantea la
existencia de otro tipo de vida transnacional que se refiere a las formas
de asociación e institucionales en
cuya creación los Estados desempeñan un papel central o que intentan
capturar y desarrollar. Estas formas
pueden categorizarse para propósitos heurísticos en dos, según los
tipos de políticas que persiguen los
Estados con respecto a sus ciudadanos residentes en el extranjero: políticas diaspóricas y políticas de circulación y repatriación. Las políticas
de circulación y repatriación (Miller,
1981) son intentos por parte de los
Estados de crear instituciones que
orienten a los migrantes temporales
hacia las sociedades de sus lugares
de procedencia y faciliten su regreso. Las políticas diaspóricas son
intentos por parte de los Estados de
origen de desarrollar vínculos entre
el Estado de origen y los inmigrantes
y sus hijos nacidos en el extranjero
que se han establecido permanentemente en el extranjero, o que migran
de forma regular de ida y vuelta. La
idea no es alentarlos a volver definitivamente, sino más bien fomentar el
éxito en su asentamiento y que adquieran facultades y derechos en el
Finalmente, Robert C. Smith (1999)
señala adicionalmente otra forma de
vida transnacional que cabe destacar con el nombre de “membresía
postnacional”, analizada ingeniosamente por Soysal (1994). Este autor
sugiere que los Estados soberanos
ya no son la única fuente de derechos —es decir, que los derechos
sólo existen en tanto el Estado los
otorga— sino que el principio de
los derechos humanos, que ahora
goza de respeto universal, plantea
derechos inherentes en la “persona
moderna”. El nuevo régimen de derechos se institucionaliza a través de
las acciones y declaraciones de una
variedad de actores internacionales y
transnacionales, como las Naciones
Unidas, y acuerdos, como los tratados. El autor plantea que varios derechos y privilegios que antes estaban estrictamente vinculados con la
ciudadanía se han extendido ahora a
los migrantes, su argumento es que
la membresía más decisiva para los
inmigrantes en Europa occidental es
postnacional y no nacional. Muchos
han criticado el análisis del Soysal,
sin embargo sus propuestas de análisis han dado origen a discusiones
muy interesantes sobre el tema.
59
El transnacionalismo, según (Mayans, 1998) privilegia el sentido político e ideológico del fenómeno de
la mundialización, hasta el punto de
hacer que la pertenencia nacional
sea (prácticamente) imposible de
identificar. Ligado a este concepto
aparece la idea de desterritorialización, que a su vez, conllevaría una
noción de pérdida de referentes territoriales (identidades tradicionales,
supeditadas a los parámetros físicos,
territorializados, del estado-nación)
y enfocados de forma más concreta
aspectos identitarios y culturales.
El carácter transnacional del tejido
social, se deriva del hecho que ha sido construido con base en prácticas,
actividades e intercambios que traspasan continuamente las fronteras
políticas, geográficas y culturales,
que tradicionalmente habían enmarcado y separado a las comunidades
de origen y las de asentamiento
de los migrantes. De esta forma,
el “transnacionalismo” es definido
como el proceso por el cual los migrantes construyen estos campos
sociales que unen sus propias comunidades y sociedades de origen con
las de asentamiento (Glick Schiller,
Basch y Blanc-Szanton, 1992).
Robert C. Smith (1999) afirma que
existen por lo menos dos perspectivas sobre el Estado, la membresía en
60
la comunidad política y la vida transnacional. La primera señala que el
Estado está siendo transcendido por
la migración transnacional y los procesos de formación de identidades
(por ejemplo, Kearney, 1995); o que
no sólo la ciudadanía de un estado
soberano, sino la membresía postnacional garantiza ahora a la persona
sus derechos (Soysal, 1994). En otro
sentido, Brubaker (1989) pasa por
alto la cuestión de la vida transnacional al concentrarse en el sistema
de dos niveles de membresía que
ha surgido en países anfitriones del
hemisferio norte, el cual describe
como una situación de “membresía
sin ciudadanía”.
Luis Eduardo Guarnizo y Michel Peter Smith (1998) sostienen que el
transnacionalismo claramente está
en boga. Se considera que el Estadonación se ve debilitado “desde arriba” por el capital transnacional, los
medios de comunicación globales y
las emergentes instituciones políticas
supranacionales. “Desde abajo” se
enfrenta a las resistencias descentralizadoras “locales” de la economía
informal. Para otros crean circunstancias conducentes a la generación de
nuevas prácticas y espacios liberadores “desde abajo”, como la migración transnacional y la consecuente
hibridación cultural. Ambos autores
plantean que el concepto de transna-
cionalismo es adoptado y consumido
por antropólogos, sociólogos, geógrafos, estudiosos de ciencias políticas
y otros académicos. La repentina
prominencia de este concepto se ha
visto acompañada por una creciente
ambigüedad. Así, el transnacionalismo corre el riesgo de convertirse en
una vasija conceptual.
Luis Eduardo Guarnizo y Michel Peter
Smith (1998) apuntan que la convergencia de varios factores históricamente específicos ayuda a explicar la
complejidad del transnacionalismo.
Se trata de una nueva complejidad,
no sólo en cuanto a su escala, sino
también por la gama de efectos que
tienen flujos transnacionales contemporáneos sobre las sociedades
implicadas. Entre estos factores se
incluyen: 1) la globalización del capitalismo, con sus efectos desestabilizadores en los países menos
industrializados, 2) la revolución tecnológica en los medios de transporte
y comunicación, 3) transformaciones
políticas globales, como la descolonización y la universalización de los
derechos humanos y 4) la expansión
de redes sociales que facilitan la
reproducción de la migración transnacional, la organización económica
y la política.
El transnacionalismo es un proceso
multifacético y multilocal. Una de las
principales preocupaciones en que
se basa la obra Transnationalism from
Below (Smith y Guarnizo, 1998) es
discernir cómo afecta este proceso
las relaciones de poder, los constructos culturales, las interacciones económicas y, más en general, la organización social a nivel de la localidad.
Tratan de desglosar el engañoso
binomio global-local que domina un
significativo segmento del discurso
económico actual. Esta tarea exige
construir una óptica analítica para
ver el transnacionalismo y para explorar los métodos más útiles para
investigar las prácticas y procesos
transnacionales “desde abajo”.
Alejandro Portes et al. (1999: 219)
sostienen que para que se hable
de transnacionalismo al menos tres
condiciones son necesarias: a) el
proceso implica una significativa proporción de personas en el universo
pertinente (en este caso, inmigrantes y su país de origen y sus partes
contrarias), b) las actividades de los
interesados no son efímeras o excepcionales, poseen cierto grado de estabilidad y elasticidad en el tiempo,
c) el contenido de estas actividades
no es capturado por algún concepto
preexistente, se trata de un nuevo
término para una nueva realidad.
Alejandro Portes et al (1999) proponen una tipología del transna-
61
Económico
Político
bajo
Comercio informal a través del país.
Pequeños negocios creados por los inmigrantes
de retorno en el país de
origen.
Migración laboral circular
a larga distancia.
Comités cívicos del pueblo creados por inmigrantes.
Alianzas de comités de
inmigrantes con partidos políticos del país de
origen.
Recaudación de fondos
para elección de candidatos en el país de origen.
Competencias
deportivas transnacionales.
Grupos de música popular realizando presentaciones en los centros de
inmigrantes.
Sacerdotes del pueblo de
origen que visitan y organizan a sus parroquianos
en el extranjero.
Inversiones multinacionales en países del tercer
mundo.
Desarrollo del turismo
para el mercado extranjero.
Bancos y agencias del
país de origen en los centros de inmigrantes.
Oficiales consulares y representantes de los partidos políticos de la nación
en el extranjero.
Doble nacionalidad garantizada por los gobiernos del país de origen.
Exposiciones internacionales de arte nacional.
Nivel de institucionalización
Sector
adelante para el análisis de la comunidad transnacional de Tonatico.
alto
cionalismo que a continuación se
reproduce y que retomaremos más
Elección de inmigrantes
en los congresos del país
de origen.
Sociocultural
Espectáculos en el extranjero de artistas importantes del país de origen.
Actividades culturales organizadas por las embajadas en el extranjero.
Fuente: Tomado de Alejandro Portes, Luis E. Guarnizo y Patricia Landolt (1999), “The study of transnatioanalism: pitfalls and promise of
an emergent research field” en Ethnic and Racial Studies, Volume 22, Number 2 March 1999. page 222.
En este sentido, un primer aporte de
esta investigación es establecer en
un estudio de caso, el papel de los
migrantes transnacionales y/o sus
redes sociales, así como el papel de
las organizaciones de inmigrantes en
el desarrollo del transnacionalismo
político, aquí el énfasis se realiza
en torno al Club Social Tonatico que
se mueve entre Illinois y el Estado
de México, desde esta perspectiva
62
se asume que la concreción del
transnacionalismo es un fenómeno
acotado en el que sólo participan
algunos actores concretos y que se
transforma en un hecho que involucra significativamente a una buena
parte de los inmigrantes mexicanos
en situaciones concretas, como las
elecciones presidenciales o locales
en Estados Unidos o en las elecciones municipales de Tonatico, México
que dan como resultado un contexto
de alternancia política que poco a
poco van contribuyendo a la normalidad democrática.
Este enfoque reconoce la existencia
de instituciones y prácticas que trascienden los límites de los estados-nación, que pueden denominarse transnacionales si comportan afiliaciones
simultáneas de personas a gobiernos
separados geográficamente.
El transnacionalismo no tiene una
larga tradición en la teoría política,
probablemente porque cuestiona
las presunciones de cerramiento
exterior y de homogeneidad interna
de las comunidades políticas que
no han sido cuestionadas hasta
hace muy poco tiempo. Alejandro
Portes (2001) manifiesta que las
actividades transnacionales se inician y sostienen con actores no
institucionales a través de fronteras
nacionales. Bauböck señala que una
diferencia que tiene con Portes es
que él está principalmente interesado en actividades sociales, culturales, económicas y políticas a través
de fronteras, “mientras que yo me
centro en concepciones de ciudadanía y relaciones entre comunidades
políticas. Utilizo <transnacional> no
sólo como atributo de actividades
y redes inmigrantes, sino también
para describir cambios de instituciones e identidades políticas en las
comunidades políticas más grandes que dejan o en las que entran”
(2002: 185).
Desde una perspectiva transnacional, la inmigración conecta a las
sociedades de origen y receptoras,
no sólo a través de los flujos económicos y el intercambio cultural,
sino generando límites solapados
de pertenencia. Esta condición de
pertenecer simultáneamente a dos
sociedades organizadas como estados independientes se refleja en experiencias subjetivas de inmigrantes
y crea oportunidades, pero también
cargas. Las oportunidades se restringirán y las cargas serán pesadas si
los estados implicados no las reconocen (Bauböck, 2002).
Parafraseando a Bauböck diremos
que la tipología ofrecida pretende
ser una herramienta, más que una
relación con definiciones canónicas, y con Portes señalaremos que
no hay nada sacrosanto en estas
definiciones.
63
2.2. La migración transnacional y
su importancia: una aproximación a
la comunidad de Tonatico, México y
Tonatico, Illinois
En esta sección se rastrea el origen
de la tradición migratoria de Tonatico y enseguida se destaca la importancia de los procesos migratorios.
La migración transnacional de Tonatico
El municipio de Tonatico, México,
cuenta con una tradición migratoria
que por lo menos lleva cinco décadas.
La migración de tonatiquenses a Estados Unidos se remonta a mediados
de la década de 1950; las primeras
personas que salieron a trabajar a los
Estados Unidos se vieron beneficiadas por el programa bracero.
Las motivaciones que los llevaron
a migrar se han ido modificando a
través de los años. En un principio, la
gente salía animada por el auge de la
contratación de trabajadores a Estados Unidos, mucha de la gente que
salió en esos años tenía condiciones
económicas distintas a las actuales.
Los trabajadores eran contratados
en los estados del norte del país,
donde eran llevados a laborar al sur
de Estados Unidos. En la década de
1950, los destinos comunes a donde
iban los trabajadores tonatiquenses
64
eran los estados de California, Texas
y Arizona. La cosecha de jitomate, algodón, espárrago, pepino, ejote, uva,
manzana y naranja figuraba en las
principales actividades agrícolas que
realizaban. Los salarios a los cuales
estaban sujetos oscilaban entre los
50 y 75 centavos de dólar por hora
(Andrade, 2002).
Algunos patrones ofrecieron arreglar
la residencia para aquellos trabajadores que habían participado con
ellos por varias temporadas, esto
permitió que la gente comenzara a
arreglar papeles para sus familiares y
de esta forma, obtener su residencia,
incrementando el número de tonatiquenses en Estados Unidos (Andrade,
2002). Por otro lado, hubo gente que
no pudo o no le quisieron arreglar la
residencia, esta situación orilló a que
permaneciera de forma ilegal.
Durante las décadas de 1950 y
1960, la migración de tonatiquenses
a Estados Unidos era de menor escala, pero al transcurrir los años se fue
acrecentando poco a poco, inclusive,
los lugares de destino también cambiaron al mismo tiempo que la gente
seguía saliendo al país del norte.
Se pueden mencionar tres factores
que se conjuntaron para que la gente
de Tonatico saliera a trabajar hacia
los Estados Unidos; la primera tiene
que ver con la necesidad de brazos
mexicanos para trabajar en los campos de Estados Unidos, la segunda
derivó de las crisis económicas que
se dieron en el país por lo menos en
las últimas tres décadas, vinculadas
a la falta de apoyo al sector agrícola;
la tercera, se da cuando las redes sociales (familiares y de amistad) que
utilizan los migrantes para llegar al
lugar de destino se refuerzan a través
de la gente que ya residía en aquel
país, esto permitió un incremento
considerable de gente que salía del
municipio en busca del american way
of life (Andrade, 2002).
comunidad migrante como con la
no migrante. Los trabajadores emigrantes no parten de cero, llegan,
de hecho, con un conocimiento bastante preciso de las tareas y obligaciones que deben cumplir y desempeñar. De acuerdo con Durand
(1994: 297), existe un proceso de
socialización previo a nivel familiar
y local, lo que le confiere un bagaje
cultural suficiente para posibilitar
una adecuación rápida y eficaz en
el mercado laboral estadounidense.
Cuenta además con asesoría directa
de paisanos, parientes y amigos que
lo orientan y apoyan.
El incremento de los residentes tonatiquenses en Estados Unidos ayudó
a que las redes migratorias se reforzaran, por lo cual la migración en el
municipio ha pasado a formar parte
de la vida cotidiana de la comunidad, esto permite al nuevo migrante
tener acceso a información que le
ayuda a enfrentarse a un mundo
“relativamente nuevo”. El migrante
de alguna manera ya ha conocido
Estados Unidos a través de pláticas,
videos y fotografías de amigos y familiares, aunque físicamente nunca
hayan ido a los Estados Unidos (Andrade, 2002).
Los miles de mexicanos que han cruzado la frontera de México con Estados Unidos a través de los años, han
creado con el tiempo redes familiares y de amistad que les permitieron
tener mejores medios para alcanzar
lo que se conoce como el american
way of life. Los motivos iniciales y
que hoy en día siguen teniendo una
relevancia importante, es el de mejorar sus condiciones de vida a través
de la búsqueda de mejores salarios
y oportunidades laborales. Con los
años, esta tendencia ha tenido algunas modificaciones y ahora es más
notorio que en aquellas comunidades o regiones en donde el fenómeno
migratorio tiene una fuerte tradición,
las generaciones recientes migran
pero ya no con un fin netamente
La información a la que accede el
migrante, le permite reforzar vínculos de solidaridad tanto con la
65
económico, sino que lo hacen por
otro tipo de motivaciones como lo
son el simple hecho de conocer el lugar en donde radican o han radicado
aquellas personas que forman parte
de su entorno social y familiar. En
1999, Tempel News publicó “Further
research showed that there are about
3,000 former Tonatico residents who
now reside in Waukegan, Illinois, and
that total population of Tonatico is
about 10,000” (VIII).
A través de estos continuos flujos de
personas, se fortalecen las relaciones entre la comunidad de origen y
de llegada, más allá de los límites
geográficos y espaciales que existen
entre ellas. Además, los migrantes,
al realizar periódicamente sus viajes
entre los dos países, son portadores
de toda una carga de relaciones,
símbolos y prácticas cotidianas que
permiten la reproducción y reconfiguración de patrones culturales en
ambos lados de la frontera.
Los elementos que permiten una
relación estrecha entre las comunidades responde a diferentes actividades sociales e individuales, que en
algunos casos, están condicionadas
por fechas establecidas, tanto en
la comunidad de origen como de
llegada. Por ejemplo, los migrantes residentes en Estados Unidos
adecuan sus fechas de visita a sus
66
lugares de origen de acuerdo con la
calendarización de las fiestas cívicas
y patronales –estas últimas difícilmente movibles– lo que les permite
tener una participación activa en las
fiestas de sus pueblos.
El municipio de Tonatico se encuentra enclavado en el sureste del
Estado de México. Las principales
actividades económicas que se desarrollan en el lugar son la agricultura,
el comercio y el turismo. Este último
rubro, se encuentra favorecido gracias a los lugares turísticos con los
que cuenta el municipio. Las grutas
de La Estrella, el parque ecológico
“El Salto”, el balneario de aguas termales y la iglesia, son el deleite de
los turistas nacionales y extranjeros
que visitan el lugar.
La dinámica migratoria que se vive
hace una diferencia entre Tonatico y
los demás municipios de la región,
pero a la vez, también hace que tengan similitudes con otras regiones
de México que se encuentran insertas en el mismo fenómeno.
Las redes migratorias que se han formado a través del flujo permanente
de personas durante cincuenta años,
han permitido que los vínculos entre
los tonatiquenses radicados en Estados Unidos y los que viven en México, se encuentren estrechamente re-
lacionados. De hecho, desde 1999,
cada año el alcalde de Tonatico
visita a los tonatiquenses radicados
en Waukegan, Illinois. “On Saturday,
September 11, 1999, Arturo Hernandez Tapia, the Mayor of Tonatico,
Mexico, paid Tempel Steel’s Transformer Division in Libertyville a visit”
(Tempel News; 1999: VIII). En los
últimos dos años se han realizado
cursos de verano, en Waukegan con
amplia participación.
En todas las actividades que se
realizan en Tonatico –familiar o comunitario– se encuentra presente el
elemento de la migración. Las relaciones sociales, familiares, económicas, políticas y de amistad, se han
reforzado a través de los vínculos
que existen entre los tonatiquenses
en ambos lados de la frontera.
Cada vez es más frecuente y activa
la participación de la comunidad migrante en las actividades que se desarrollan en Tonatico. Las fiestas cívicas
y religiosas son un espacio en donde
los tonatiquenses radicados en Estados Unidos, tienen la oportunidad de
fortalecer su arraigo hacia su lugar de
origen, que a la vez, reproducen patrones culturales propios de Tonatico
en Estados Unidos.
La utilización de las nuevas tecnologías de comunicación (telefonía celu-
lar, Internet), ayudan a que exista un
permanente flujo de información entre los que están en Estados Unidos
y los que están en Tonatico. De esta
forma, amigos y familiares están enterados de las cosas que suceden en
sus respectivos lugares de residencia, aminorando la nostalgia que se
tiene por el terruño. Este tipo de comunicación permite que las nuevas
generaciones de jóvenes nacidos en
Estados Unidos, conozcan Tonatico
y a su gente sin haber salido nunca
de sus lugares de nacimiento. A su
vez, ayuda que a las personas que
viven en Tonatico, les sea familiar
el condado de Waukegan, ya que a
través de la utilización de nuevas
tecnologías de comunicación, las
distancias son acortadas, permitiendo la simultaneidad entre los dos
lugares de residencia.
Por otro lado, uno de los papeles
importantes en las relaciones entre la
comunidad migrante y la de Tonatico,
es a través de las actividades realizadas por el club social. La participación del club se ha visto encaminada
principalmente en apoyar algunos
proyectos dentro del municipio, ya
sea con las escuelas o con las festividades cívico-religiosas. Pero cada
vez su participación está siendo más
activa. Los integrantes de la mesa directiva han comenzado a ser tomados
en cuenta por las autoridades muni-
67
cipales y estatales, que saben de la
importancia de mantener relaciones
estrechas con las comunidades migrantes, principalmente por la fuerza
económica que representan.
Las características que presenta Tonatico son una gran veta para futuras
investigaciones acerca de la migración de mexicanos a Estados Unidos
2.3. Las prácticas transnacionales
de los tonatiquenses
En esta parte del trabajo se argumenta por qué Tonatico es una comunidad transnacional, a través de
la información que da cuenta de las
prácticas transnacionales y que se
obtuvo en campo durante el mes de
febrero de 2005. Siguiendo a Portes,
Guarnizo y Landolt (2003), limitamos
la discusión a las actividades transnacionales definidas como aquellas
que se realizan en forma habitual
a través de las fronteras nacionales
y que requieren de un compromiso
de tiempo significativo por parte de
los participantes, que pueden ser
iniciadas por individuos comunes y
ordinarios, como los inmigrantes y
sus parientes y amigos en el país
de origen (transnacionalismo desde
abajo), estas actividades abarcan
cuestiones políticas, económicas,
sociales, culturales y religiosas y
68
además que requieren una serie de
innovaciones tecnológicas que comprimen tiempo y espacios.
Para ello se utiliza la tipología que se
presenta al final de la sección 2. 1.
de este mismo capítulo y que alude
al transnacionalismo económico, el
transnacionalismo político y al transnacionalismo sociocultural y a sus diversos niveles de institucionalización.
Es importante precisar que la tipología propuesta nos ayuda a identificar
de manera más o menos precisa las
actividades transnacionales, aunque
en este trabajo se reconoce que en la
narrativa de los migrantes, se cruzan
relatos de actividades y experiencias
que corresponden a veces a más de
un tipo de transnacionalismo, como
se verá a continuación. Es pertinente
señalar que como dictan las normas
de la sociología y la antropología, algunos nombres han sido cambiados
a petición de los entrevistados.
Todas ellas significan lo mismo, pero
tengo más fe en ella
(Transnacionalismo sociocultural con
bajo nivel de institucionalización)
Cuenta el señor Salomón Guadarrama que en 1970 se fue de Tonatico
para buscar trabajo en Waukegan,
por eso comenta “le pedí a la virgen-
cita Nuestra Señora de Tonatico, que
me ayudara a llegar sin percances y
ganar suficiente dinero para enviarle
algo a mi familia”. Por tal motivo Don
Salomón casi cada año regresa para
darle gracias a la virgen por el trabajo que consiguió y todavía conserva,
en una fábrica de Waukegan y también para dar gracias por el éxito de
sus tres hijos. A él, al igual que muchas personas oriundas de Tonatico
no les importa viajar alrededor de
2,000 millas con tal de participar en
la peregrinación anual de Waukegan
a Tonatico.
“Antes de salir rumbo a los Estados
Unidos todos venimos aquí –al santuario– a decir adiós porque no sabemos
si vamos a regresar”. Después con el
tiempo seguimos viniendo y ahora el
principal motivo es que “estamos aquí
para dar gracias por lo que logramos
en los Estados Unidos”.
La peregrinación comúnmente se
realiza el primer sábado del mes de
febrero y el festejo comienza desde muy temprano, comienza con el
estruendo de los “cuetes” y las tradicionales “mañanitas” en la iglesia
a cargo de los migrantes, quienes
se hacen acompañar de un grupo
de mariachi. El mariachi ameniza la
festividad con música y canciones
vernáculas. En seguida se unen en
el atrio de la iglesia de Nuestra Señora de Tonatico una o dos bandas
musicales de la región –dos para el
caso de este año–, mientras, las oraciones y plegarias de fe se realizan
al interior, en silencio. En tanto los
pájaros trinan y vuelan alrededor del
techo de la iglesia. Después, afuera
con el aire fresco de la mañana, los
migrantes comparten el pan y el
café, en tanto las bandas musicales
siguen tocando.
Más tarde, pero antes del medio día,
se realiza una “procesión” que inicia
en un paraje denominado “El jagüey”
que se encuentra a la entrada del pueblo viniendo de Ixtapan de la Sal, este
recorrido avanza por la calle principal,
los participantes van cargando “coronas” y arreglos florales. Los residentes
de Tonatico y los visitantes permanecen de pie en los marcos de las puertas de sus hogares y en las banquetas,
mientras el grupo de peregrinos de
Waukegan, con la música del mariachi, caminan y se abren paso por las
angostas calles del pueblo, que a esa
hora se encuentran saturadas por los
vendedores de los más disímiles productos. Finalmente llegan a la iglesia
para la misa, en tanto las campanas
de la iglesia no dejan de tañer, el confeti cae y se esparce por encima de los
peregrinos, al tiempo que el párroco
los bendice.
69
El año pasado, Uriel González de
Waukegan pudo hacer realidad el
sueño de volver a visitar Tonatico, ya
que desde hacía 20 años no había
podido regresar. Por ello comenta
que “Lo primero que hice a mi regreso fue visitar a la virgen y darle
gracias”. Este año manejó cerca de
40 horas de Waukegan a Tonatico
con su esposa Ernestina. Ella había
inmigrado a Estados Unidos en 1973
a la edad de 18 años y le pidió al
sacerdote en Tonatico la bendijera
antes de empezar una nueva vida.
Después de trabajar en campos de
fresa y viveros botánicos en California se mudó a Waukegan en 1984 y
actualmente trabaja en una imprenta. Le pidió a la virgen regresar a
Tonatico algún día. “10 años más y
me voy a regresar aquí”, aseguró Ernestina. “Aquí es muy tranquilo y hay
libertad. No te sientes estresada”.
Lucy Domínguez, de 22 años, nació
en Waukegan y trabaja allá como cajera, pero se siente particularmente
encariñada con el pueblo y su patrona: Nuestra Señora de Tonatico. A
propósito de las “distintas vírgenes”
comenta que aunque “Todas ellas significan lo mismo, tengo más fe en ella.
Mi familia me trajo con ella y siempre
me hablaron de ella”, Lucy agrega que
“Venimos cada año por la tradición
y también a visitar la tumba de mis
abuelos y a traerles algunas flores”.
70
Para su prima Azalia Ferrer, de 13
años de edad, esta fue la primera vez
que asiste a la fiesta anual en honor
a Nuestra Señora de Tonatico. Azalia
nació en Waukegan de padres procedentes de Tonatico y está pasando
un año en este poblado para relacionarse con sus raíces. “Mi mamá quería que yo viera otro tipo de vida”,
comenta Azalia, sin embargo señala
que “Me gusta aquí, pero me gusta
más allá, porque estoy acostumbrada a eso”. Dijo que “el día que tenga
a sus hijos, probablemente también
les enseñará Tonatico y posiblemente hasta venga en cada una de las
vacaciones”.
¡Waukegan ra-ra-ra! y carnitas en el
balneario
(Transnacionalismo político y sociocultural con bajo nivel de institucionalización)
El gobierno municipal ha instituido el día
del “Tonatiquense ausente”, en el 2005
se celebró el día jueves 3 de febrero. Ese
día un “vochito” blanco, modelo clásico
recorrió todo Tonatico, para invitar a
través del equipo de perifoneo a que los
vecinos del lugar se unieran al festejo
que llevaría el gobierno municipal para
reconocer el esfuerzo y sacrificio que
realizan los migrantes, por ayudar a sus
familias que en muchas ocasiones se
quedan “acá”.
Poco más de un centenar de tonatiquenses que viven en Waukegan y
California se congregaron en el edificio que alberga las instalaciones del
teatro del pueblo “Tonatiuhco”, en
el cual se dieron cita funcionarios y
autoridades de los gobiernos estatal
y municipal, así como los líderes de
los dos Clubes Sociales que existen
en Estados Unidos y que tienen
como referente el municipio de Tonatico. En el presidium destacaban
los integrantes del H. Ayuntamiento
encabezado por el Dr. Arturo Hernández Tapia, Presidente Municipal
Constitucional de Tonatico, la Lic.
Rocío González Orihuela, Directora
General del Programa de Apoyo a
Migrantes, que acudió con la representación del Lic. Arturo Montiel
Rojas, Gobernador Constitucional del
Estado de México, el Sr. Gerardo
Popoca, Presidente del Club Social
Tonatico en Waukegan, Illinois; y la
asistencia del Sr. Francisco Villegas
que acudió con la representación del
Presidente del Club Social Tonatico
en Oceanside, California.
Durante el evento, primero se realizaron honores a la bandera y posteriormente un pequeño programa
social con la participación de los
estudiantes de la casa de cultura
de la localidad. Destacó el hecho
de que la “rondalla” interpretó una
canción que aludía al sufrimiento de
los habitantes de México, quienes
dejan sus hogares en busca de mejores oportunidades para trabajar
en los empleos que la mayoría de
los americanos no quieren.
En la ceremonia hicieron uso de la
palabra las autoridades del gobierno estatal y municipal, así como
los representantes de los Clubes de
Waukegan y Oceanside. Los representantes del gobierno agradecieron
a sus paisanos por su contribución
económica y los líderes en Waukegan
y California hablaron de lo orgullosos
que están de su pueblo.
En la parte exterior del teatro “Tonatiuhco” se exhibía una galería de
fotos tomadas en Waukegan de tonatiquenses dueños de negocios,
equipos de fútbol y algunas fotos de
personas paleando la nieve, algunas
mostraban cómo se festejan las fiestas patrias por aquellos “lares”.
Al concluir la ceremonia cívico-social, todos se fueron a la unidad
deportiva para que en el campo de
fútbol se realizara un “encuentro deportivo” entre emigrantes que viven
en Waukegan en contra de los habitantes de Tonatico. Los jugadores de
Waukegan vistieron los colores del
equipo con los que juegan en Waukegan. Sobresale el hecho de que antes
de comenzar el juego se amontona-
71
ron y gritaron “¡Waukegan ra-ra-ra!”
El partido terminó con triunfo de
los de Tonatico, México, sobre los
de Tonatico, Illinois (Waukegan) en
serie de “penaltis”, después de que
en término reglamentario empataran
1-1. Todos tenían una historia diferente sobre quién ganó el juego el
año pasado.
Los espectadores y las “porras” se
agruparon dependiendo en qué parte de los Estados Unidos trabajan.
Se podían observar los grupos tanto
de Waukegan como los de California,
así como inmigrantes del noreste de
Chicago mezclados entre los dos.
Al concluir el partido amistoso, la
gente se trasladó al Balneario Municipal, allí el gobierno municipal “agasajó” a los migrantes y sus familias
con “carnitas”, arroz y frijoles, mientras tanto, un sonido tocaba música
de banda al fondo. Entre los visitantes comentaban que no se habían
visto entre ellos desde la primaria.
Arianna Montes de Oca, de 18 años
de edad quien nació en Waukegan,
viene a Tonatico cada año, aunque
ésta fue la primera vez que vino en
febrero. Dijo que “disfruto mucho
la temperatura y la conveniencia
de un pequeño poblado donde todo
está a la mano sin tener que caminar lejos”. “Es un estilo de vida
72
diferente... más relajante... la gente
de aquí es más amistosa”, también
comentó. “Me podría quedar aquí
durante seis meses, pero no podría
vivir aquí. Estoy acostumbrada al lujo que tenemos concedido por vivir
en los Estados Unidos”.
Señaló que como mexico-americana
tiene lo mejor de los dos mundos y
planea continuar visitando Tonatico
después de que tenga sus hijos.
“Voy a hacer esa una prioridad para
hacerles saber a mis hijos de dónde
vienen”.
Este año, también es la primera vez
que Alex Domínguez, de 14 años,
viene a Tonatico durante la feria
anual. Él nació en Waukegan y normalmente viene con su familia en diciembre para visitar a sus parientes,
montar a caballo e ir al balneario.
Sus abuelos querían que conociera
su herencia, por lo tanto cursó un
año en la primaria viviendo en Tonatico. Aseguró que prefiere Waukegan
a pesar del clima. Señaló que “allá
hay más oportunidad de conseguir
un trabajo”.
Entre todos los tonatiquenses, José
Luis Cervantes, “El michoacano” de
48 años, habla abiertamente sobre
su orgullo de sentirse de Tonatico,
aunque nació en La Luz, Michoacán,
comunidad mexicana con el segundo
número más grande de inmigrantes
en Waukegan. Se volvió tonatiquense y planea mudarse a Tonatico
después que se retire como supervisor en los Laboratorios Abbott.
Se enamoró del pueblo, cuando fue
entrenador de un equipo de Tonatico
en la Liga de Fútbol de Waukegan
en los 80. “Tonatico ha tenido a los
mejores jugadores y siempre está
en las finales”, aseguró Cervantes.
“Soy cien por ciento tonatiquense y
mi familia lo sabe”. Comenta que las
rivalidades amistosas entre Tonatico
y La Luz en Waukegan están desapareciendo. Las personas de ambas
comunidades han estado contrayendo matrimonio entre ellas. Él tiene
tres sobrinos que se han casado con
gente de Tonatico en Waukegan y lo
visitan cada año, “El michoacano”
manifestó que “para mí Tonatico es
mi casa y quiero vivir aquí”.
Saben cuánto dinero ganan... pero no
saben cuánto han sufrido
(Transnacionalismo económico y sociocultural con bajo nivel de institucionalización)
Algunos jóvenes se imaginan que
Waukegan es un lugar repleto de
fábricas y “yardas” grandes. Algunos
han visto fotografías de la ciudad,
pero generalmente las fotos son retratos de familiares, más no de las
calles o de los edificios. A menudo
su única percepción de Waukegan
es aquella de los emigrantes jóvenes quienes regresan llevando ropa
de marca, collares de oro y coches
nuevos con música muy alta (un
emigrante regresó en diciembre con
una Hummer y todavía hay gente que
sigue hablando de eso).
Actualmente, los migrantes se están
yendo de mayor edad, esperan hasta
por lo menos terminar la preparatoria. Hasta hace dos años, Tonatico no
tenía una preparatoria, sólo una secundaria. Para continuar sus estudios
tenían que ir a Ixtapan de la Sal.
Ricardo Gama, el director de la
secundaria en El Terrero, una ranchería del municipio de Tonatico,
dijo que el número de estudiantes
ha aumentado de 27 en 1992 a 105
hoy en día. “Hace 10 años la mayoría de los jóvenes en edad escolar
se iba para allá... la mejor opción
para ellos era irse... ahora son pocos
los que se van”. A los estudiantes
se les fomenta seguir estudiando
la preparatoria y tratar de asistir a
una universidad pública. El profesor
Ricardo Gama comentó que “a veces
siento que se está engañando a los
jóvenes estudiantes porque a pesar
de todo lo que estudien, en el pueblo
no hay suficientes fuentes de trabajo
para ellos después de graduarse...
73
hemos tenido estudiantes que han
egresado de la preparatoria y no han
encontrado trabajo, por lo tanto ellos
emigran”.
La influencia más grande para los
de acá, es la juventud que regresa y
da la impresión de que el dinero se
obtiene fácilmente en Estados Unidos. “En diciembre muchos jóvenes
de entre los 20 años y 30 años de
edad regresan y se llevan a otros”,
comenta el profesor Ricardo Gama.
“Nuestros jóvenes saben cuánto dinero ganan en Estados Unidos, pero
no saben cuándo han sufrido, mal
comido y mal dormido”.
Jesús Galeana Domínguez, de 16
años, piensa emigrar a Waukegan
para vivir con su hermano cuando
cumpla 18 años de edad. Él se mantiene económicamente con el dinero
que su hermano envía. “No tengo
nada que hacer aquí”, nos platica.
Aunque en México es un requisito
que los alumnos estudien tres años
de lengua extranjera —predomina el
idioma inglés—, la mayoría de ellos
se ríen de sus habilidades en el habla
inglesa y no se sienten preparados.
Joel Quintana, de 16 años, declaró
que 10 compañeros estudiantes de
su clase en la preparatoria en Ixtapan de la Sal ya se fueron a Estados
Unidos. Él está pensando emigrar a
74
Waukegan para vivir con sus familiares cuando se gradúe si no aprueba
los exámenes para entrar a una
universidad. El dice que no conoce
a Waukegan ni en foto, “Yo no tengo
la menor idea de cómo es... todo lo
que sé, es que me tomará cerca de
un mes para encontrar trabajo”.
Un emigrante se ahogó... y otro murió
en el desierto
(Transnacionalismo económico con bajo nivel de institucionalización)
Muchos emigrantes jóvenes entran a
Estados Unidos ilegalmente, a menos que algún miembro de su familia
pueda arreglar sus papeles o pueda
conseguirle un trabajo por contrato
para venir a los Estados Unidos legalmente de forma inmediata.
Quienes inmigran a Waukegan ilegalmente usan a los llamados “polleros”
para cruzar la frontera. Hay algunos
en Tonatico quienes lo llevarán directamente a una dirección específica
en Waukegan por aproximadamente
US $2,000 dólares. La alternativa
más barata es buscar un pollero en
la frontera, pero se arriesgan a ser
estafados. Un “pollero” jubilado de
45 años de edad de Tonatico, quién
no quiso dar su nombre, reveló que
los emigrantes están cruzando en las
áreas más desoladas del desierto de
Arizona desde que se incrementó la
vigilancia de la frontera después de
los atentados terroristas del 11 de
septiembre. “Por lo menos son ocho
días de Tonatico a Waukegan... hace
algunos años sólo tomaba dos días...
si viajabas en avión a la frontera,
cruzabas y te subías a otro avión en
Estados Unidos con rumbo a Chicago, el viaje podía durar tan solo 24
horas”. Cuando era más fácil cruzar,
los trabajadores indocumentados
viajaban a Tonatico cada año. Ahora
la mayoría de los trabajadores indocumentados no quieren arriesgarse a
cruzar la frontera nuevamente.
Él estima que hasta un máximo de
40 personas dejan Tonatico cada
mes. Pasan de dos a tres días caminando por la noche para cruzar la
frontera, llevando sólo 3 ó 4 galones
de agua, pan y una muda de ropa.
Después son recogidos en una camioneta. Ellos no pagan hasta que
llegan a su destino, el cual generalmente es la casa de algún pariente o
amigo. A menudo los familiares son
los que pagan o el emigrante queda
endeudado y va liquidando su cuenta
mensualmente una vez que ha obtenido algún empleo.
La gente comenta que hace aproximadamente 10 años un emigrante
de Tonatico se ahogó cuando un río
pequeño se lo llevó y otro hombre
de mayor edad murió de un infarto
en el desierto. Entonces ante el peligro ¿Por qué se arriesgan? “Aquí no
hay dinero. No hay trabajo” comenta el “pollero”.
Aquí hay tristeza
(Transnacionalismo económico con bajo nivel de institucionalización)
Los rostros más visibles de la emigración en algunas comunidades del
municipio de Tonatico, son las casas
abandonadas y las aulas vacías en
las escuelas primarias. La escuela en
El Ojo de Agua cerró hace diez años
por falta de estudiantes, seguida
por la escuela en San Miguel, el año
pasado. Ahora todo parece indicar
que la escuela en La Vega, una pequeña comunidad de agricultores de
cebolla, maíz y jitomate, podría ser
la próxima.
Pedro Onofre Dorantes, Instructor
Comunitario del Consejo Nacional
de Fomento Educativo (CONAFE) en
la comunidad de La Vega tiene la
ardua y harto difícil tarea de enseñar
a 16 estudiantes de cursos comunitarios (esta modalidad educativa
atiende desde el primero hasta el
sexto grado, por lo que los alumnos
son agrupados en tres niveles, y con
los cuales se trabaja en la misma
aula, al mismo tiempo). “Aquí hay
75
muchas casas, pero no hay niños...
hay muchas casas abandonadas...
aquí hay tristeza... no hay trabajo”.
Hace cinco años “la escuela contaba
con 30 estudiantes... por eso si el
número de estudiantes disminuye
por debajo de los 12 probablemente
la escuela cerrará y los estudiantes
serán enviados a otra escuela... creo
que el cincuenta por ciento se fueron
a Estados Unidos”.
La migración ha causado una reacción en cadena en la comunidad.
Mientras más gente se va, menos
personas desean quedarse. El gobierno postergó la pavimentación
del camino de tierra al pueblo durante años a causa de la disminución del número de habitantes en la
comunidad. Ahora que finalmente
se pavimentó, quedan muy pocos
autos que lo utilizan. “Aquí ves la
realidad... esto afecta a todos...
aquí ya no es lo mismo”.
La mayoría viaja por avión
(Transnacionalismo sociocultural, económico y político con bajo nivel de
institucionalización)
Facundo Hurtado, el dueño de Mega
Flor en Waukegan, dijo haber vendido más de 300 pasajes de avión a los
paisanos de Tonatico en los últimos
meses. “Más personas viajan durante
76
esta temporada que en la Navidad...
la mayoría viajan por avión y permanecen allá una o dos semanas”.
Facundo nos comenta que “la semana de celebraciones se caracteriza
por ser una feria con paseos, música
y vendedores de artesanías. Los fieles llevan en procesión por todo el
pueblo a la virgen Nuestra Señora de
Tonatico, tradición que tiene más de
300 años de antigüedad cuando la
iglesia adquirió la imagen”.
Agrega que “hay un día dedicado
especialmente para los emigrantes
que viven en Waukegan. Ellos gastan
entre US $6,000 y $10,000 dólares
para comprar los “castillos” que
queman en estas fechas para tener
el espectáculo más grande en contra
de sus rivales amistosos, los tonatiquenses radicados en California...
durante los últimos años California
ha ganado”.
Facundo Hurtado emigró de Tonatico
en 1987 y en 1999 abrió su negocio
donde también vende CD’s y flores.
“Vine como todos los demás... vine
en busca de mejores oportunidades
y una mejor vida... yo trabajaba en
las yardas y en fábricas”.
Ángel Zavala, de 37 años de edad, ha
regresado a Tonatico casi todos los
años desde que migró a Waukegan
en 1986 cuando tenía 19 años de
edad. “Tengo varios años viniendo
anualmente... es una obligación o
tradición; no sé cómo llamarle... por
un lado vengo a visitar a mis familiares y por el otro vengo a visitar a
la Virgen... también regreso año tras
año por el clima bueno, los amigos
y las tradiciones... mi esposa y mi
hija más pequeña me acompañan
estas dos semanas, mis otras dos
hijas se quedaron allá por motivos
de la escuela”.
Gerardo Popoca, de 55 años de edad
y presidente del Club Social Tonatico en Waukegan, estima que cerca
de 500 inmigrantes en Waukegan
vinieron a Tonatico. Este año viajó
en avión con su esposa y sus tres
hijos. Una de sus hijas va a manejar
40 horas desde Waukegan hasta
llegar a Tonatico. El presidente del
Club Social Tonatico comenta que
“el gobernador del Estado de México
próximamente les ofrecerá una cena
para todos los tonatiquenses radicados en Waukegan como una muestra
de agradecimiento a su apoyo económico, ya que el gobierno reconoce
que los emigrantes envían más de $2
millones de pesos a sus familiares
en Tonatico, los cuales equivalen a
la mitad de los ingresos anuales del
pueblo”. También comentó que “el
gobierno del Estado de México pagó
cinco autobuses para transportar
a los inmigrantes de Waukegan del
aeropuerto de la Ciudad de México
a Tonatico. Esto se debe a que las
personas quienes regresan a sus
pueblos de origen, a menudo traen
regalos y dinero para sus familiares
y son un blanco perfecto para los
ladrones situados en las orillas de la
carretera. Al viajar en compañía de
la policía, los inmigrantes se sienten
fuera de peligro... por eso estamos
agradecidos con el gobernador”.
La generación de jóvenes crece viendo
a los emigrantes que viven en Estados
Unidos y que regresan con coches
nuevos y que pueden construir casas
(Transnacionalismo económico y político con bajo nivel de institucionalización)
Los tonatiquenses empezaron a emigrar a Waukegan desde la década
de los 60. Allá podían ganar más en
un día, comparado a lo que podían
ganar en una semana de trabajo en
los campos de cebolla de Tonatico,
donde la agricultura era la actividad
económica más importante. Waukegan también tiene muchas viviendas
asequibles en el Condado de Lake
para aquellos que vienen a trabajar
en las yardas y en las fábricas en
otras partes del condado.
77
Aunque las dos ciudades no tienen
una relación de hermandad formal
(legal) –la ciudad hermana de Waukegan es Kiyotake-cho, Japón– las dos
comunidades se han mantenido relacionadas. El ex alcalde de Waukegan, Bill Durkin, visitó Tonatico en
1998 y el alcalde de Tonatico ha
visitado Waukegan cuatro veces, la
última ocasión fue en septiembre. El
gobierno municipal de Tonatico, con
la ayuda de la Ciudad de Waukegan,
impartió en el mes de julio un curso
de verano en el que se impartieron
clases de historia y cultura mexicana, con duración de dos semanas, a
los niños con raíces en Tonatico.
Susana Figueroa, la enlace comunitaria para la ciudad de Waukegan,
nació en Ixtapan de la Sal, su padre consiguió un empleo en Abbott
Laboratories y trajo a su familia a
Waukegan en 1979. Ella visitó Tonatico en 1999 mientras visitaba su
pueblo natal.
“Nosotros no queremos ver a la gente dejar el pueblo. Desearíamos que
las personas se quedaran aquí aunque tuvieran que luchar y trabajar
arduamente para ganarse la vida”.
El éxodo de inmigrantes de Tonatico
se debe a que “los niveles de vida
no son comparables, la generación
de jóvenes crece viendo a los emigrantes que viven en Estados Unidos
78
y que regresan con coches nuevos
y que pueden construir casas”. “La
impresión de los jóvenes es que... si
voy a Estados Unidos puedo tener
un coche nuevo, construir una casa y
mandar dinero a mis familiares. Pero
no es tan fácil”.
Para Susana Figueroa “algunos inmigrantes cruzan la frontera ilegalmente, le pagan a un pollero alrededor
de US $2,300 dólares para el viaje a
Waukegan que dura dos días”. Afirma, además, que “por lo menos un
residente de Tonatico murió al cruzar
la frontera de los Estados Unidos
hace casi diez años, su cuerpo fue
encontrado en la frontera con Texas
después de haber sido golpeado hasta causarle la muerte”.
Susana opina que “aunque es difícil saber el número de inmigrantes
indocumentados procedentes de Tonatico viviendo en Waukegan, los
tonatiquenses estiman que el 20 por
ciento o más son indocumentados”.
Por ello crees que “vivir ilegalmente
en los Estados Unidos hace más difícil para ellos el regreso a Tonatico,
a menos que quieran arriesgarse
nuevamente a cruzar la frontera”.
Sin embargo, la mayoría de los tonatiquenses son residentes o ciudadanos naturalizados de EE.UU,
situación que les ha permitido abrir
varios negocios en Waukegan, inclu-
yendo los restaurantes Taquería Toluca y Antojitos Tonatico... creo que
están comenzando a despertar y a
convertirse en empresarios”.
Es verdad todo viene de allá... pero mi
vida está aquí
(Transnacionalismo económico y transnacionalismo político con bajo nivel de
institucionalización)
Héctor Morales Reynosa cree que
“Tonatico depende de manera importante de los dólares ganados en
Waukegan” pues afirma que “los dos
millones de dólares que los emigrantes radicados en Estados Unidos
mandan a Tonatico superan el presupuesto de este poblado. Además de
las remesas mensuales de unos cientos de dólares a familiares, los 4,000
tonatiquenses que viven en Waukegan
invierten en el pueblo en empresas
pequeñas, invernaderos y proyectos
públicos para la comunidad”.
Héctor Morales Reynosa es un granjero de 61 años de edad originario
de Tonatico, que sembraba cebollas
y estaba a merced de la caída de
los precios bajos y la escasez de la
lluvia. Entonces, su hijo quien vive
en Waukegan le mandó fotos de cómo construir un invernadero y cómo
hacer crecer jitomates, que él mismo aprendió mientras trabajaba en
invernaderos en el Condado de Lake.
Con la inversión de su hijo, Morales
construyó un invernadero grande en
medio de su terreno de cebolla hace más de un año. Ahora en vez de
cosechar cebollas sólo una vez por
año, sus tomates maduran tres veces
por año con ganancias de $2,000 a
$7,000 cada cosecha, las cuales triplican sus ingresos anuales. “En tres
meses las plantas tocan el techo y se
llenan de jitomates”.
Hay cerca de 20 invernaderos en
Tonatico y sus rancherías, los cuales
fueron construidos en los últimos
tres años, la mayoría de ellos, con la
ayuda de familiares de Estados Unidos. “Es verdad, todo viene de allá”,
reconoció Morales.
Él maneja un automóvil Nissan que
su hijo de 31 años de edad trajo a
Tonatico hace nueve años. En el retrovisor cuelgan fotos de los nietos
de Héctor Morales a los que nunca
ha visto en persona. Su hijo no ha
tenido la posibilidad de regresar a
Tonatico desde entonces y a Morales
se le ha negado la visa cada vez que
ha tratado de obtenerla para visitar
los Estados Unidos. “He tratado de
obtener una visa cuatro veces”, aseguró Morales. “Ellos piensan que voy
a permanecer en Estados Unidos,
pero mi vida está aquí”.
79
Uno de los proyectos más visibles
financiado por emigrantes es un
puente peatonal sobre la carretera
en la entrada del pueblo. El Club
Social Tonatico en Waukegan pagó
parcialmente por ello en el 2003 a
través de un programa donde cada
dólar de los emigrantes es igualado
con tres dólares por parte del gobierno mexicano. El proyecto se inició
después de que un auto atropelló a
una niña quien intentaba cruzar la
carretera para ir a la escuela.
El Club Social Tonatico también recauda entre US $6,000 y $10,000
cada año para pagar los castillos
de fuegos artificiales y las bandas
de música para la fiesta anual del
pueblo en febrero. Una mujer en
Waukegan pagó el vestido de Nuestra Señora de Tonatico.
La ayuda va en ambas direcciones.
El Ayuntamiento y la casa de cultura
de Tonatico han realizado por segunda vez consecutiva (se pretende
institucionalizar) un curso de verano, con duración de dos semanas
dirigido a la juventud en Waukegan,
en el mes de julio, donde la segunda
generación de tonatiquenses pueden aprender sobre historia y cultura mexicana.
Hasta hace tres años había pocos
lugares para los turistas mexicanos
80
donde se podían hospedar en Tonatico para disfrutar de las fiestas,
las aguas termales, el balneario y la
cascada conocida como “El salto”.
La mayoría de los visitantes permanecían durante el día y se iban
al atardecer. Ahora hay cerca de 30
posadas familiares para mantener a
los turistas en el pueblo gastando su
dinero. Cerca de la tercera parte de
las posadas son financiadas por emigrantes radicados en Waukegan para
darles a los familiares en Tonatico
otra fuente de ingresos y un negocio
que puedan manejar si se jubilan
en Tonatico. La administración municipal proporcionó muchos de los
materiales de construcción.
Refugio Gómez, un obrero de construcción de 56 años de edad en
Waukegan, está en Tonatico este mes
(febrero 2005) para supervisar la
construcción de su posada que espera abrir en diciembre. Trajo algunos
materiales de construcción de Estados Unidos, tales como puertas, las
cuales son más baratas allá que en
México, manda cerca de US $500 cada dos semanas a Tonatico para continuar con la construcción mientras
trabaja en los Estados Unidos. “Poco
a poco voy pagándola... todavía tengo
que pagar algunos materiales... más
dinero de Waukegan está moviéndose aquí”. Su esposa planea atender
la posada, mientras Gómez trabaja
algunos años más en Waukegan hasta que pueda recibir una pensión.
Después planea volver a Tonatico y
construir su futura casa sobre el área
de recepción de la posada.
de desarrollar el turismo de aventura
en las Grutas de la Estrella donde los
turistas pueden descender a las cavernas y caminar por túneles llenos
de agua.
Ángel Medina Arizmendi también ha
usado el dinero que ganó en el Condado de Lake para abrir su propio
negocio en Tonatico. Se fue en busca
de mejores oportunidades a Estados Unidos, en 1983, cuando tenía
23 años de edad. Abrió un club de
música en Round Lake con algunos
amigos. En 1999 regresó a Tonatico con sus ahorros para abrir una
fuente de sodas para los jóvenes.
Igualmente abrió una posada con
ocho habitaciones en abril del año
pasado. Admite que probablemente
nunca va a ver tantas ganancias
en comparación con lo que hizo en
los Estados Unidos. “Ganas más en
los Estados Unidos, pero es mejor
aquí... ganas menos, pero disfrutas
más”. Su esposa y sus hijas todavía
están en Waukegan y las visita cada
tres meses. Sus hijas se fueron a vivir
con él un año, pero ellas reconocen
que tienen más oportunidades en las
escuelas de los Estados Unidos. “Por
ese motivo no las presiono para que
vengan aquí”.
El presidente municipal de Tonatico,
Arturo Hernández Tapia, dice que
“ahora los ingresos del turismo son
equiparables a los ingresos de la
agricultura, ayudando a estabilizar
la emigración que alcanzó el máximo
en la década de los 80 y la década de
los 90... ahora los números son fijos
porque algunos van y otros vienen”.
El presidente municipal piensa que
a pesar de que hay más empleos, la
emigración continuará a causa de la
comunidad transnacional de Tonatico
y la red establecida en ambos lados
de la frontera. “Es parte de la cultura...está en sus mentes irse... han empezado a llegar y a establecerse ellos
mismos en los Estados Unidos”.
Con la ayuda de las posadas, el turismo ha aumentado constantemente
en Tonatico. El pueblo también trata
El papel del Club Social Tonatico
(Transnacionalismo político con bajo
nivel de institucionalización)
“La formación de clubes, asociaciones o casas de migrantes constituye
una nueva forma de organización de
las comunidades de migrantes mexicanos que trabajan y/o residen en
los Estados Unidos. Generalmente
están formados por grupos de ciuda-
81
danos que comparten el mismo origen en México y que tienen entre sus
principales objetivos maximizar recursos económicos para la puesta en
marcha de una serie de actividades
y/o proyectos que beneficien tanto
a los migrantes como sus comunidades de origen y, por lo tanto, a sus
familias. Estas acciones o proyectos
generalmente se dan en dos formas
1) actividades de apoyo al migrante
en los Estados Unidos, tales como
soporte logístico, orientación, capacitación e integración de grupos
de familiares y amigos alrededor de
actividades culturales y deportivas; y
2) apoyo al desarrollo de las comunidades de origen, en coordinación con
las autoridades locales y estatales,
en actividades como el mejoramiento de infraestructura, reparación y
construcción de escuelas y jardines
infantiles, generación de fuentes de
empleo” (Vega, 2004: 315).
Antes de abordar el caso del Club
Social Tonatico es pertinente señalar
que “las organizaciones de ayuda
mutua de mexicanos migrantes en
los Estados Unidos surgen en forma
notoria con la inmigración de los
últimos 25 años (Alatorre y Aguilar,
1994; González Gutiérrez, 1995; Zabin y Escala, 2002).
La formación de asociaciones o clubes de migrantes comienza a prin-
82
cipios de los años setenta a través
de la agrupación de migrantes previamente organizados en clubes de
fútbol y por región de origen (Zabin
y Escala, 2002). En 1972 se registra
la formación de una de las primeras
asociaciones que agrupó a varios
clubes de zacatecanos. A mediados
de los años ochenta, inmigrantes
provenientes de estados con menor
índice de expulsión como Oaxaca,
conformaron la “Asociación Cívica
Benito Juárez”, concebida con dos
objetivos primordiales: 1) el de proporcionar información sobre los derechos laborales de los trabajadores
agrícolas de California; y 2) para
generar cambios de mayor participación comunitaria en las decisiones
del lugar de origen de los integrantes
(caso de San Juan Mixtepec). Otros
estados como Guanajuato formaron
organizaciones a partir de esquemas
de organizaciones deportivas como
el Club de fútbol León del este de los
Ángeles, fundado en 1945; las organizaciones de Yucatán se originaron
desde la Liga Yucateca de Softbol de
Pasadena, creada desde 1979 en los
Ángeles (Daza, 2001).
En el caso concreto del Estado de
México, se puede afirmar que los
clubes han registrado un crecimiento
bastante acelerado, pues en 2002 se
tienen seis registrados y en 2003 se
tienen once clubes reconocidos. “Al
respecto se cuenta con información
acerca de seis, éstos son: Club Alas
con sede en la ciudad de Cicero,
Illinois; Club de Bejucos con sede
en Austin, Texas; Club de Luvianos
con sede en Austin, Texas; Club de
Tejupilco con sede en Austin, Texas;
Club Oriundos de Toluca con sede en
Reading, Pennsylvania; Club Tonatico
con sede en Waukegan, Illinois” (Vega, 2004: 326). En la actualidad, Tonatico tiene un Club más y éste tiene
su sede en Oceanside, California.
Actualmente, el Gobierno del Estado
de México tiene la Casa de Atención
al Migrante en Austin, Texas que ha
venido operando desde 2003 y cuyos
titulares han sido Guillermo Santín
(de Tejupilco) y Mario Rivera Tapia
(de Ixtapan de la Sal).
El origen y creación de los clubes,
asociaciones o casas de migrantes es más o menos similar; “inicialmente los migrantes mexicanos
tienden a visualizar su presencia en
festividades (individuales o colectivas) de índole religioso o civil y en
actividades deportivas. La etapa que
le sigue es la formación de comités
que representan las comunidades de
origen, a los que integran miembros
que inician los trabajos de discusión
sobre los temas y proyectos a tratar,
reproduciendo en muchos casos las
mismas prácticas que se desarrollan
en reuniones de discusión similares
al pueblo de origen. Posteriormente
los clubes se agrupan en asociaciones de clubes por regiones, para
generar campos de acción más amplios” (Vega, 2004: 318).
Lo interesante es que la mayoría de
los clubes pertenecen a los municipios
del sur del Estado de México, región
que constituye la zona de mayor tradición migratoria internacional en el
Estado, y en particular en el municipio
de Tejupilco. “Hoy en día prácticamente sólo el Club de Bejucos y el Club Tonatico son los que están trabajando”
(Vega, 2004: 326). El Club Tonatico
de Oceanside California también esta
funcionando adecuadamente.
El Club social Tonatico surgió de manera formal en 1983 y su primer presidente fue el Señor Gerardo Popoca,
quien en entrevista nos comenta: “Vivíamos muchos de por acá de Tonatico en unos departamentos que rentábamos allá, un día nos reunimos y
platicamos sobre lo conveniente de
que cada uno de nosotros tuviera
su propia casa y ya no pagar renta,
así que nos organizamos para crear
nuestro club y poder ayudarnos”
83
Aunque el Club Tonatico data de 1983,
sus primeros antecedentes los encontramos en el año de 1979 cuando se
forma el Club Deportivo Tonatico que
de acuerdo con varios migrantes del
lugar tuvo en José Luis Cervantes
“El michoacano” un fuerte impulsor.
“En el año de 1979 Tonatico ya tenía
equipo de fútbol, y me invitaron para
ser integrante de su equipo, pero La
Luz (Michoacán) también ya tenía su
equipo así que no acepté”.
84
En este capítulo se han mostrado
diversos ejemplos que ilustran cómo los migrantes transnacionales
siempre han tendido a mantener
conexiones económicas, sociales y
políticas con sus sociedades de
origen. En efecto, estas relaciones
transnacionales se han convertido
en puentes que conectan estadosnación y comunidades a través de
fronteras nacionales.
La gente a la que no le ruge la panza
puede protestar y votar libremente
3.1. Las remesas sociales y su impacto en el ámbito local
Vecino de Tonatico, 2005
Las remesas sociales se refieren a
las estructuras normativas (ideas,
valores y creencias), sistemas de
prácticas y capital social. Bajo esta perspectiva se reconoce que los
emigrantes no absorben todos los
aspectos culturales de su nueva vida. Se reconoce que los remitentes adoptan algunas nuevas ideas y
prácticas, que pasan por diversos
filtros y además existen elementos
que se ignoran totalmente y es así
como les llegan a los no migrantes
(Levitt, 1998).
Capítulo 3. Transnacionalismo y
remesas sociales: procesos de
cambio político en el municipio de
Tonatico (1995-2005)
En este capítulo se presenta una
aproximación al transnacionalismo
político que da cuenta de las transformaciones que en la esfera política
se han registrado en Tonatico, México: la emergencia de una nueva ciudadanía, los cambios en la cultura
política y en el comportamiento electoral, así como en la construcción de
un sistema de alternancia política.
En capítulos previos se han esbozado ideas básicas del transnacionalismo, en este capítulo se incluye
una herramienta teórica adicional,
que permita explicar los procesos
de cambio político que se observan
en el municipio de Tonatico, la herramienta conceptual la tomamos de
Peggy Levitt (1998), quien ha desarrollado una idea novedosa y que es
de bastante utilidad para abordar la
difusión cultural a nivel local; se trata de las remesas sociales.
Esta herramienta teórica realiza un
acercamiento a cómo se lleva a cabo
la transmisión de las remesas sociales, incluyendo las características de
los sistemas organizacionales transnacionales y las redes a través de las
cuales circulan estos flujos, reconoce
las diferencias entre los individuos
y las personas que envían y reciben
este tipo de remesas, que involucran
a los estados nación y el espacio local
donde se observa claramente el impacto de las remesas sociales, pues es
precisamente en espacios concretos
donde existe una probable adopción
de las remesas y que tenga sus efectos en la vida social y política. Esta in-
85
vestigación sostiene que las remesas
sociales que envían los residentes
de Tonatico, Illinois han tenido un
impacto importante en la esfera política de Tonatico, México.
remesas económicas, en la transformación del municipio de Tonatico.
La comunidad transnacional de Tonatico involucra la migración rural
y urbana a zonas urbanas, altas
concentraciones de migrantes que
continúan migrando, se registra una
fuerte dependencia de las remesas
económicas de los miembros de las
comunidades no migrantes, además
de una interdependencia social y
política; son algunos de los rasgos
más característicos de la mayoría
de las comunidades transnacionales
(ver Smith, 2003; Goldring, 1992;
Mountz y Wrigth, 1997).
En este capítulo se estudia específicamente el aspecto político de las
denominadas remesas sociales. Un
tema muy importante que se aborda
es la relación entre migración y ciudadanía. La relación entre migración
transnacional y ciudadanía es uno
de los ejes temáticos de la investigación, donde se destaca la importancia de los recursos económicos,
sociales, políticos y culturales que
la migración transnacional aporta a
los migrantes y a sus comunidades
de origen y que van contribuyendo
a construir nuevas condiciones materiales y no materiales propias del
ejercicio de la ciudadanía.
En el capítulo 2 se apuntaron diversos mecanismos mediante los cuales
incorporan, rechazan o transforman
elementos culturales en las prácticas
que realizan en el país receptor, y
la manera en que esto repercute en
sus relaciones comunitarias en sus
lugares de origen. Como se observa
en ese capítulo, existen y juegan un
papel importante en la transformación local; los sistemas de prácticas,
estructuras normativas y capital social, es decir, las remesas sociales
son igual o más importantes que las
El ejercicio de derechos y los procesos de construcción de estrategias
que los migrantes elaboran, se relacionan íntimamente con los procesos de construcción de las comunidades de migrantes mexicanos en
la sociedad de destino. El ejercicio
ciudadano, entonces, adquiere una
dimensión transnacional, la cual es
problematizada. Interesa de manera
particular la dimensión de la participación político electoral, la cultura
política y la emergencia de una nueva ciudadanía.
86
3.2. Comportamiento político-electoral y alternancia política en Tonatico, México (1995-2005)
que dicho cambio perduraba luego durante un largo periodo (Pacheco, 2003: 49).
Precisemos antes de iniciar tres conceptos relativos al reacomodo del
electorado y su relación con el campo político-electoral.
c) Desalineamiento: alude a aquellas situaciones de inestabilidad
en las tendencias electorales, caracterizadas por el alejamiento de los electores respecto de
los partidos (aumenta la abstención, especialmente en comicios
importantes) y el debilitamiento
de la identificación y lealtad hacia un mismo partido (el elector vota por un partido) (Pacheco, 2003: 49). El desalineamiento electoral es un proceso que
se manifiesta de diversas maneras: en un decremento de la parte del electorado identificada con
algún partido, en patrones de voto muy variables o inestables, en
la aparición de nuevos pero fugaces partidos, en cambios hacia la
participación política por fuera
de los partidos y/o en la fractura del apoyo a los partidos entre
los grupos sociales clave (Pacheco, 2003: 49). Este tipo de reacomodo electoral es el que parece
que caracteriza a Tonatico en la
última década con excepción del
aumento de la abstención, precisamente por ello más adelante se
aborda brevemente este importante tema.
a) Alineamiento: se refiere a aquellos
periodos largos en que los que,
aun cuando se registraban movimientos de electores (cambios en
la participación y en las preferencias partidarias) éstos no afectaban la continuidad de la estructura de los resultados electorales,
lo cual se expresa en el mantenimiento del mismo formato en el
sistema de partidos y de un grado
elevado de lealtad e identificación
partidarias de los ciudadanos en
el partido de su preferencia (Pacheco, 2003: 48-49).
b) Realineamiento o elección crítica: alude a un cambio duradero
en las preferencias partidarias,
es decir, se trata de una reestructuración del apoyo que los grupos sociales dan a los partidos y
que es provocado por un desplazamiento del principal eje de clivaje social y/o político... ocurría
un cambio mayor en la distribución del voto entre los partidos y
87
Huntington (1990) plantea que la
principal fuente de presiones a favor
del cambio político tiende a situarse
en las grandes ciudades, donde se
concentran más los efectos de la
modernización económica y social
mientras que el campo mantiene una
actitud más tradicional. La evidencia
empírica en México nos indica que esto no necesariamente es cierto pues
aunque las presiones del cambio se
registran en las ciudades, también se
han presentado en el campo mexicano y en espacios intermedios.
Otro modelo para la explicación del
cambio político y democrático en
México sólo se centra en los sistemas de partidos ya que esta perspectiva registra que “los mayores
cambios en el sistema de partidos
desde 1929 ocurrieron durante la
última década del siglo veinte” (Pa-
88
checo, 2003: 58-59). Es decir, al
aumentar el número de partidos políticos y al aumentar la competencia
entre los partidos, hay una mayor
presión a favor del cambio político.
Este modelo explicativo que atribuye
el proceso de cambio, a los sistemas
de partidos, “al ascenso y ocaso de
los clivajes sociales, también plantea
que los factores institucionales y las
decisiones tomadas por las élites
políticas influyen sobre el modo en
cómo son integrados los clivajes
sociales al sistema de partidos” (Pacheco, 2003: 66).
Los teóricos de la modernización
plantearían que el cambio político se
da en dos sentidos: 1) el cambio de
sociedades agrícolas a industriales
y 2) el cambio de sociedades industriales a postindustriales.
Etapas de modernización de las sociedades
De sociedades agrícolas
De sociedades industriales
a industriales
a postindustriales
Gobierno
La expansión del derecho al voto, el crecimiento de la burocratización weberiana y el uso de la
autoridad legal y racional en el
gobierno.
Aumento de las formas estratificadas de gobierno, a niveles globales y locales, y expansión del
sector sin fines de lucro.
Valores
culturales
Seguridad material, autoridad
tradicional y obligaciones comunitarias.
Cuestiones de calidad de vida,
autoexpresión, individualismo y
postmaterialismo.
Participación
ciudadana
Expansión de la participación
electoral y de la afiliación a organizaciones civiles tradicionales,
como partidos y sindicatos.
Estabilidad en las formas tradicionales de asociación civil y expansión de formas más exigentes
de activismo político, incluyendo nuevos movimientos sociales y
política de protesta.
Fuente: Elaboración propia con base en las teorías de la modernización de Ronald Inglehart y Russell Dalton.
Aunque cada uno de los modelos
teóricos planteados nos permite
un acercamiento a los procesos de
cambio político, en este capítulo
utilizaremos la perspectiva de las
remesas sociales. Argumentaremos
que las remesas sociales han contribuido sustancialmente en el proceso
de cambio político (cultura política,
emergencia de ciudadanía y alternancia política) que se observa en
Tonatico a lo largo de una década.
Por ello, primero se revisan los “datos duros” electorales desde 1996 y
hasta el 2005 que se han registrado
en Tonatico (se analiza la votación
por partido político y el grado de
participación electoral, la alternancia entre el PRI y el PRD, el cambio
de la geografía electoral). Luego se
completa este tipo de información
con las entrevistas recabadas en
campo en Tonatico, México (donde
se plasman ideas sobre el cambio en
los modos de hacer política, la emergencia de la ciudadanía, la democratización en los procesos de selección
de candidatos, la incorporación de
la opinión de la gente en la toma de
decisiones, etc.).
Algunos estudiosos destacan la aparición de nuevos actores políticos y
89
el fortalecimiento de interlocutores
antaño débiles, que participan en la
configuración del contexto novedoso
de la alternancia del país (Arenas,
2000). El escenario político mexicano
está marcado por la competitividad,
observable en la reducción al mínimo
de los márgenes de victoria, entre los
partidos políticos, y la alternancia es
posibilitada entre otros factores, por
la presencia de más partidos (López,
2003), y aunque reconocemos esta
aseveración agregamos que no es la
única vía, a favor de ello argumentaremos más adelante.
Los procesos electorales celebrados en Tonatico de 1980 a 2003,
nos presentan una serie de datos
muy interesantes que mostraremos
a continuación. Es pertinente señalar que la información utilizada para
las elecciones que van desde 1981
y hasta 1996 fue tomada del Banco
de datos electorales a nivel munici-
90
pal 1980-1999, disponible en CDROM, 2000, de Alain de Remes, del
Centro de Investigación y Docencia
Económicas. El resto de la información se obtuvo de la Memoria
Estadística Electoral. Ayuntamientos
2000 y de la Memoria Electoral de
Ayuntamientos. Procesos Electorales
2002-2003, ambas de la autoría y
edición del Instituto Electoral del
Estado de México. Desde el inicio
de los 80, los procesos electorales
a nivel municipal han ido cobrando
una gran importancia para entender
el desarrollo político del país. De
hecho una de las principales características de la transición mexicana
ha sido que el cambio, la competitividad y la pluralidad política
comenzaron a nivel municipal, para
luego irse expandiendo paulatinamente a las elecciones de las entidades federativas, hasta que en el
año 2000 alcanzó por primera vez
al gobierno federal.
3080
3473
2079
2395
3932
4146
3451
4520
4979
100
%
91
3503
32.76
2509
32.90
2279
47.52
3197
28.42
1684
20.94
1100
57.36
3325
59.96
3113
24.84
1169
25.37
1128
56.35
4350
67.24
5149
67.10
4648
52.48
3530
71.58
4242
79.06
4154
42.62
2472
40.04
2079
75.16
3538
74.63
3318
4522
100
7658
100
6927
100
6727
100
5926
100
5254
100
5797
100
5192
100
4707
100
4446
8025
2005
%
2003
%
2000
%
1999
%
1996
%
1993
%
1990
%
1987
%
1984
%
1981
43.65
2893
40.01
2060
40.94
1903
58.90
2079
46.53
1974
48.27
2005
78.28
1935
66.91
1391
84.05
3002
92.83
3080
63.98
655
11.85
610
6.67
310
15.13
534
1.63
69
0.72
30
0
0
1.06
22
0
0
0
0
Año
Lista
Votación Votación Abstencio-
PRI
PAN
Nominal
total
efectiva
nismo
14.48
887
44.36
2284
26.44
1229
25.68
836
48.40
2053
41.07
1706
13.19
326
22.17
461
13.31
471
0
0
238
65
0
77
222
87
79
128
168
19.02
0
0
85
0.49
25
23.17
1077
0
0
1.25
53
4.6
191
5.42
134
9.86
205
0
0
0
0
PSUM
Otros
Nulos
PMS
PRD
2
9
0
2
0
0
0
0
0
0
No
Reg.
Análisis de la estadística de la elección de ayuntamientos (1981-2003) y
elección de gobernador (1999-2005) en Tonatico, México
La información que se ha presentado en la tabla anterior puede ser
analizada de múltiples formas. Enseguida se realiza un análisis de la
elección de ayuntamientos de 1981
a 1993. Luego continúa el análisis
con las elecciones de ayuntamien-
tos de 1996 a 2003. Finalmente, se
presenta una comparación con dos
procesos de elección de gobernador
1999 y 2005. Algunas observaciones
importantes que se desprenden son
las siguientes:
Elección de ayuntamientos en Tonatico (1981-1993)
Año
Lista
Nominal
Votación
total
Abstencio-
nismo
% de votación
total
% de
abstencionismo
1981
4446
3318
1128
74.63
25.37
1984
4707
3538
1169
75.16
24.84
1987
5192
2079
3113
40.04
59.96
1990
5797
2472
3325
42.64
57.36
1993
5254
4154
1100
79.06
20.94
Durante este periodo, en términos
generales podemos observar que el
abstencionismo registra un comportamiento irregular. Porque mientras
en los procesos electorales de 1981,
1984 y 1993, registra un bajo nivel;
hubo dos procesos en los cuales el
abstencionismo es mayor al 50%. Algunas posibles razones que pueden
explicar este comportamiento tienen
que ver con que 1) los bajos niveles
de abstencionismo a principios de la
década de los años ochenta, coinciden con profundas crisis económicas
a nivel nacional y con el inicio de la
apertura del sistema político mexicano, además en el espacio local,
92
emergen con relativa fuerza los partidos políticos de izquierda, PSUM y
PMS fundamentalmente. El bajo abstencionismo del proceso electoral de
1993, se explica por una situación
de coyuntura a nivel local, que tiene
que ver con la postulación de un candidato carismático por el PRD, que
aunque no ganó estuvo muy cerca
del triunfo electoral que conseguiría
en el siguiente proceso electoral. 2)
Los altos niveles de abstencionismo,
que en 1987 alcanza el 59.96%, coincide con la elección de gobernador
y a nivel federal con las primeras
escisiones al interior del PRI, probablemente estos hechos propiciaron
una escasa participación electoral
y por otra parte el alto nivel de abstencionismo de 1990 que alcanza el
57.36%, posiblemente se explique
por la desconfianza del electorado
en los órganos encargados de las elecciones, toda vez que una parte importante de la población consideró que no
se respetó la voluntad ciudadana en el
proceso federal electoral de 1988.
Elección de ayuntamientos en Tonatico (1996-2003)
Año
Lista
Nominal
Votación
total
Abstencio-
nismo
% de votación
total
1996
5926
4242
1684
71.58
28.42
2000
6927
4648
2279
67.10
32.90
2003
7658
5149
2509
67.24
32.76
Durante los tres últimos procesos
electorales celebrados para la renovación de ayuntamientos en Tonatico se
registra un nivel de abstencionismo
que comparado con la media estatal,
resulta muy bajo, pues el promedio
de abstencionismo del Estado de
México en los tres procesos electorales de referencia es de 48.55%.
Los argumentos que se tienen para
explicar este hecho son 1) en este
periodo el bajo nivel de abstencionismo coincide con el aumento
de la competitividad electoral, con
la diversificación de las opciones
políticas (partidos y candidatos) y
con la gradual profesionalización
de los responsables de los comicios
locales y 2) un aspecto que aquí se
% de
abstencionismo
considera igual o más importante
que los anteriores, es el papel de los
migrantes transnacionales tanto de
manera individual como organizados
en Clubes de Oriundos –se registra la
existencia del Club Social Tonatico
de Waukegan y el Club Social Tonatico de Oceanside–, su trascendencia
se hace patente por medio de las
remesas económicas y las remesas
sociales que poco a poco han ido
transformando el escenario político
local. Basta mencionar que es un secreto a voces que varios migrantes
transnacionales han aportado dinero para la promoción y difusión de
los candidatos a los diversos cargos
del ayuntamiento. Adicionalmente,
los migrantes transnacionales al
enviar las remesas sociales han pro-
93
piciado cambios en los sistemas de
prácticas, estructuras normativas y
capital social que se reflejan en la
modificación de la cultura política de
los no migrantes y en la emergencia
de una nueva ciudadanía. Así como
en la consolidación de un sistema de
alternancia.
Elección de gobernador del Estado de México en el municipio de Tonatico
(1999-2005)
Año
Lista
Nominal
Votación
total
Abstencio-
nismo
% de votación
total
1999
6727
3530
3197
52.48
47.52
2005
8025
4522
3503
56.35
43.65
Aunque el análisis de los procesos
electorales de gobernador no es objetivo de la investigación, se presenta
sólo para fines comparativos este tipo
de elecciones y como se puede observar en la tabla el nivel de abstencionismo que alcanza la elección de
gobernador en Tonatico es más alto
que los registros a nivel municipal.
Contrario al lugar común, que sostiene que la gente participa más en
los procesos federales y estatales,
porque se cree que los cambios
más importantes y trascendentes
sólo pueden venir del contexto más
amplio, es decir, a nivel de país o
entidad federativa, este argumento
parece no tener cabida en este espa-
94
% de
abstencionismo
cio local. Aquí se sostiene que una
posible explicación tiene relación
con el vital papel de la migración
transnacional. Y esto es así, porque
las remesas sociales modifican la
cultura política en Tonatico, México.
La gente que intenta elevar su nivel
de escolaridad tiene acceso a información de medios electrónicos tales
como televisión, radio e Internet.
Además, se incrementa la importancia del individuo y empiezan a predominar valores posmaterialistas. Aunque están presentes sentimientos
de cooperación y solidaridad, éstos
se mezclan con fuertes dosis de
pragmatismo. En suma, la cultura
política de este municipio más que
tener la esperanza fincada en un
mejor futuro, está sostenida en un
mejor presente (importan bastante
el aquí y el ahora, donde el espacio
más inmediato no es precisamente
la entidad federativa, sino la comunidad o el barrio en el municipio
de Tonatico, por ello es que votan y
participan más a nivel local).
Votación por partido político para la renovación de
ayuntamientos en Tonatico, México (1981-1993)
Votos
Año
V.T.*
PRI
1981
3318
3080
1984
3538
1987
2079
1990
2472
1935
1993
4154
2005
PAN
Porcentaje
PRD
Otros PP
0
PRI
PAN
PRD
Otros PP
92.83
0.00
0.00
0.00
0
0
3002
0
471
0
84.85
0.00
13.31
0.00
1391
22
461
205
66.91
1.06
22.17
9.86
0
326
134
78.28
0.00
13.19
5.42
30
1706
191
48.27
0.72
41.07
4.60
* Votación Total.
En esta tabla se observa cómo la
votación más alta en números absolutos para el PRI se registró por
última vez en 1981 (3080 votos),
y posteriormente en cada proceso
electoral fue disminuyendo, 1984
(3002 votos) alcanzando su nivel
más bajo en el año de 1987 (apenas alcanzó 1391 sufragios). En los
dos procesos electorales siguientes
poco a poco fue recuperando votos,
1935 votos en el año de 1990 y
2005 votos en el año de 1993.
Sin embargo, si analizamos los votos
en números relativos observamos
que la votación por el PRI fue disminuyendo en los procesos de 1984
(de 92.83% pasó a 84.85%), 1987
(de 84.85% disminuyó a 66.91%).
En 1990 se observa una recuperación importante (de 66.91% incrementó a 78.28%), pero en el
proceso electoral de 1993 registra
un fuerte deceso ya que de 78.28%
redujo su votación hasta 48.27%.
En el tabulado también es posible
observar la votación absoluta que
registraron los partidos de izquierda,
que fueron el antecedente inmediato
del PRD. Se observa que el PSUM
obtuvo 471 sufragios en el proceso
electoral de 1984. El PMS (que se
formó de la fusión de PSUM, PCM,
PRT) obtuvo 461 votos en el año de
1987. Una vez constituido el PRD,
en 1990 obtuvo apenas 326 votos.
95
Este hecho contrasta fuertemente
con la votación que el PRD obtuvo
en 1993, que quintuplicó su votación absoluta; respecto el proceso
anterior, alcanzando una votación de
1706 sufragios.
En números relativos se observa que
el PSUM, uno de los partidos ante-
cedentes del PRD, alcanza 13.31%
de la votación en 1984. Posteriormente, el PMS logra obtener el
22.17% de la votación en 1987. En
1990 el PRD obtiene el 13.19%.
Hasta alcanzar su nivel más alto de
este periodo en 1993 cuando obtuvo
41.07% de la votación.
Votación por partido político para la renovación de
ayuntamientos en Tonatico, México (1996-2003)
Votos
Porcentaje
Año
V.T.
PRI
PAN
PRD
PRI
PAN
PRD
1996
4242
1974
69
2053
Otros PP
53
46.53
1.63
48.40
1.25
2000
4648
1903
310
1229
1077
40.94
6.67
26.44
23.17
2003
5149
2060
610
2284
25
40.01
11.85
44.36
0.49
Esta tabla de resultados electorales
es muy interesante por las lecturas
que ofrece. Primero en lo que respecta al PRI, si se considera que en
1993 había obtenido una votación de
2005 votos, se aprecia que en el proceso electoral de 1996 disminuyó su
votación a 1974 votos (en este año
pierde por primera vez las elecciones
municipales) y en 2000 a pesar de la
recuperación del ayuntamiento que
estaba en manos del PRD, registró
una votación de 1903 votos. En el
proceso electoral de 2003 obtuvo
2060 sufragios que no le fueron su-
96
Otros PP
ficientes para mantener la alcaldía y
volver a perder nuevamente ante el
candidato del PRD que curiosamente
era el mismo que triunfó en 1996 y
que se había aproximado peligrosamente al triunfo desde el proceso
electoral de 1993.
La tabla nos permite observar que la
votación por el PRD ha sido bastante irregular, si se considera que en
1993 obtuvo 1706 votos, que representaron el 41.07% de la votación de
ese proceso, que significó la votación
más alta registrada por un partido
de oposición al PRI en el municipio.
En 1996 por primera vez el PRD
obtiene el triunfo en las elecciones
municipales para la renovación del
ayuntamiento, aunque es importante
señalar que obtuvo 48.40% de los
sufragios contra 46.53% de votos
para el PRI, es decir, el margen de
victoria fue de apenas 1.87%. En el
proceso electoral de 2000 el PRD
disminuye su votación a 1229 votos,
que significaron apenas el 26.44%
de la votación total. Mientras que el
PRI obtuvo 40.94% y los otros partidos políticos 23.17%. Es importante
destacar que el margen de victoria
del PRI sobre el PRD fue de 14.5%.
Sin embargo, los partidos de oposición juntos alcanzaron una votación
de 56.18%. En el proceso electoral
de 2003 el PRD nuevamente gana la
presidencia municipal con 2284 votos que representaban el 44.36% de
la votación, contra el 40.01% de votos por el PRI, el margen de victoria
del PRD sobre el PRI en esta ocasión
fue de 4.35%.
Desde el inicio de la década de los
noventa la disputa electoral en el
municipio de Tonatico se centró en
dos partidos políticos: PRI y PRD. Sin
embargo, en el año 2000 se presenta
una situación atípica. Resulta que
en ese proceso electoral, partidos
como el PAN, el PVEM y Convergencia postularon candidatos populares
que contribuyeron a la dispersión de
la votación y a la recuperación del
ayuntamiento por el PRI.
Votación por partido político para la elección de gobernador
en el municipio de Tonatico, México (1999-2005)
Votos
Porcentaje
Año
V.T.
PRI
PAN
PRD
Otros PP
PRI
PAN
PRD
Otros PP
1999
3530
2079
534
836
0
58.90
15.13
23.68
0.00
2005
4522
2893
655
887
0
63.98
14.48
19.62
0.00
97
En el municipio de Tonatico en la
elección de gobernador del Estado
los porcentajes que el PRI ha obtenido han sido más altos que en la
elección de ayuntamientos. En el
proceso de 1999 obtuvo 58.90% de
los votos contra 15.13% del PAN y
23.68% del PRD. Mientras que en
2005 obtuvo 63.98% contra 14.48%
del PAN y 19.62% del PRD.
El PRI en el proceso electoral para
gobernador del Estado de México
alcanzó la cifra de 2893 sufragios,
esta cifra es la más alta desde 1984
que alcanzó una votación de 3002.
Esta situación se puede atribuir al
candidato más que al partido.
Este tipo de datos sugieren que la
alternancia política del municipio o
de forma más simple los cambios en
el comportamiento electoral están
siendo influidos por factores de coyuntura local y que tienen que ver con
1) la migración transnacional, por la
atención de que han sido objeto por
parte del gobierno estatal de Arturo
Montiel Rojas y también del gobierno
municipal de Arturo Hernández Tapia
y 2) por el papel que han desempeñado los candidatos en cada proceso
98
electoral (la alternancia política en
México parece que se ha centrado
en la personalidad del candidato, en
municipio de Tonatico no ha estado
ajeno a este hecho, el Dr. Arturo
Hernández Tapia ha sido tres veces
candidato a presidente municipal y
desde su primera postulación estuvo
cerca del triunfo electoral, las dos
veces posteriores ha triunfado).
Una aproximación al abstencionismo
en Tonatico, México (1995-2005)
Un objetivo de la investigación es
comparar los resultados de la presente investigación con la hipótesis
del IFE que señala que “mientras las
autoridades electorales han alcanzado un mayor nivel de profesionalización, la ciudadanía se ha vuelto más
apática y por lo tanto se han elevado
los niveles de abstencionismo”. La
correlación es la siguiente: a mayor
profesionalización de las autoridades electorales mayor abstencionismo. En el caso de Tonatico no aplica
ya que el abstencionismo en este
espacio territorial es más bajo que la
media nacional y estatal. Tal como lo
muestran los siguientes datos:
Promedio de abstencionismo a nivel nacional
Periodo
Porcentaje de abstencionismo
1973-1979
43.67%
1990-1997
42.20%
El abstencionismo a nivel estatal
Año
1996
Lista Nominal
Votación Total
Participación
Abstencionismo
6,161,196
2,853,737
46.32
53.68
2000
7,547,729
2003
8,147,617
4,941,522
65.47
34.53
3,468,254
42.57
57.43
El abstencionismo a nivel municipal
Año
Lista Nominal
Votación Total
Participación
Abstencionismo
1996
5,925
4,242
71.59
28.41
2000
6,977
4,648
66.62
33.38
2003
7,658
5,149
67.24
32.76
¿Cómo explicar el bajo nivel abstencionismo en Tonatico?
Explicar el abstencionismo a cualquier nivel es un problema muy complejo, basta con tomar algunos datos
del Voter Turnout from 1945 to 1997
para darnos una idea.
99
Norteamérica
y el Caribe
País
Europa del Este
y Ex URSS
%
País
Asia
y Oceanía
%
7.6
Indonesia
12.4
15.6
Australia
17.3
52.4
Pakistán
47.8
Singapur
60.6
Trinidad y Tobago
35.4
Albania
Canadá
36.1
República Checa
Polonia
Bosnia y
Herzegovina
53.9
Estados
Unidos
55.9
Haití
59.4
Promedio
(6 países)
49.41
Promedio
(21 países)
Europa
Occidental
País
33.06
%
País
33.10
%
14.8
Uruguay
Bélgica
15.9
Chile
18.1
Luxemburgo
39.5
Colombia
68.4
Suiza
62.3
Guatemala
70.4
27.13
Promedio
(17 países)
38.16
Con los datos anteriores ¿podríamos
afirmar tajantemente que Estados
Unidos y Suiza son menos democráticos que Trinidad y Tobago y Albania basándonos exclusivamente en
sus porcentajes de abstencionismo?
¿Cómo explicar los altos niveles de
abstencionismo que registran Nor-
100
Promedio
(15 países)
%
América
Latina
Italia
Promedio
(18 países)
País
8.6
teamérica y el Caribe? ¿Cómo explicar
la gran participación electoral en Albania, Indonesia, Uruguay, República
Checa, Bélgica, Australia y Chile?
¿Qué sucede si tomamos el grupo de
los 7 (es decir, a los países más ricos
y poderosos del orbe)?
País
Porcentaje de abstencionismo
Reino Unido
24.6
Francia
38.7
Alemania
27.3
Italia
14.8
Japón
43.4
Estados Unidos
55.9
Canadá
36.1
Promedio de los 7 países
34.4
En el tabulado anterior, encontramos tendencias pero no nos dicen
mucho, quizás la única forma de
explicar la participación o el abstencionismo se encuentra de una
manera más real cuando se analiza
el espacio concreto. Esto es así
porque no estamos frente a comportamientos generalizados, sino por
el contrario se trata de fenómenos
políticos que encuentran expresiones distintas, según los factores
que intervienen. Se reconoce que el
abstencionismo puede ser un factor
altamente negativo para el desarrollo democrático, se apunta que las
razones que motivan su aparición
y crecimiento difieren en cada país,
y que no se trata de dimensiones
cuantitativas fijas que muestran por
sí mismas la debilidad de un sistema, pues su peso real varía en consideración a su historia, la cultura
política y las coyunturas específicas
que vive cada país.
Enseguida retomo el caso de otras
realidades nacionales, para establecer un punto mínimo de comparación y tratar de inferir si hay un
comportamiento generalizado.
Por ejemplo, el alto nivel de participación en Chile probablemente se
debe a la apertura de su sistema político, y a que los chilenos no quieren
volver a padecer un régimen militar
y autoritario.
Quizás el alto nivel de participación
en Italia se explica por una crisis
de los partidos italianos en la década de los noventa y por una fuerte
presencia mediática de Berlusconi,
quien es dueño de los medios de
comunicación más importantes de
Italia (quien llegó a ser primer ministro “de la nada”).
Tal vez el alto nivel de abstencionismo en los Estados Unidos y Suiza
101
tiene que ver con su tradición institucional. A nivel mundial la explicación
del abstencionismo también tiene
que ver con el cambio de valores
materiales a posmateriales.
Otro ejemplo es la situación que se
registra en la mayoría de los países
de América Latina. En ese contexto, el
abstencionismo muchas ocasiones se
explica porque los ciudadanos se han
dado cuenta que un sistema democrático no resuelve sus problemas más
apremiantes, hay un cuestionamiento
severo al Estado y sus instituciones.
La democracia generó en Latinoamérica muchas expectativas que al final
convirtió en grandes decepciones.
Como ejemplo adicional presentamos el caso mexicano, entre muchos
otros factores que ayudan a explicar
el abstencionismo tenemos 1) los
rasgos propios del sistema electoral,
por ejemplo, las bases de datos no
son muy confiables y eso contribuye
de alguna manera a incrementar el
abstencionismo. 2) Se presentan casos de saturación y sobreexposición
de partidos políticos y candidatos,
por ejemplo, en el Estado de México en marzo de 2003 se realizó la
elección de ayuntamientos y diputados locales, en el 2004 se inició
el proceso de elección interna de
los partidos políticos para postular
candidatos a Gobernador del Estado
102
de México, sin embargo, la elección
constitucional fue el 3 julio de 2005,
enseguida se desatan nuevamente
las precampañas por 125 ayuntamientos y 75 diputaciones locales,
el 12 de marzo serán las elecciones
constitucionales, solamente 4 meses
más tarde se elegirán en todo el país
al Presidente de la República, 128
senadores y 500 diputados federales. Creando ante la ciudadanía un
clima de hartazgo que se traduce en
baja participación electoral.
Los ejemplos mencionados ilustran
una parte importante de la herencia
institucional a través del abstencionismo, es decir, tienen mucho
que explicar el tipo de sistemas de
partidos, los sistemas electorales
que en esos países existen, el tipo
de régimen que predomina, sea éste
presidencialista, parlamentario, semiparlamentario o totalitario.
En los países donde se ha consolidado
la democracia, la ciudadanía participe
o no participe, no existe la amenaza
de un retorno a sistemas autoritarios.
Por otra parte, un caso de excepción
son los regímenes totalitarios donde
la amplia participación no es reflejo de
consolidación democrática.
Un grado determinado de abstencionismo, e incluso ciertos incrementos
en la participación electoral, pueden
resultar irrelevantes en unos casos,
y ser especialmente graves y significativos en otros, atendiendo a la tradición institucional y al valor cultural
del voto. Ciertamente fenómenos sociales irrelevantes para el comportamiento político en una sociedad,
pueden ser determinantes en otras,
y así sucesivamente. La respuesta no
es unívoca.
poran patrones y experiencias de
fuentes disímiles.
En el caso concreto de Tonatico el
bajo nivel de abstencionismo comparado con la media nacional y estatal, se explica porque en el ámbito
local han desempeñado un papel
importante en este hecho, una situación histórica y una situación de
coyuntura.
El CST tiene una participación ligth
en la comunidad pues aparentemente sólo interviene en festividades
cívicas y religiosas. Lo cierto es que
también participa en decisiones que
son fundamentales para la vida local.
Por ejemplo, el CST es un interlocutor importante entre el gobierno y la
ciudadanía. Existen rumores de que
“un pollero” económicamente fuerte
trata de influir en la selección de los
candidatos a la alcaldía y que los
partidos lo han llegado a consultar.
Por otra parte, se registra un importante cabildeo entre los miembros
del CST y el alcalde de Tonatico (desde 1998 los alcaldes han realizado
visitas oficiales a Waukegan, Illinois,
ininterrumpidamente).
En la primera, se incluye una fuerte
tradición migratoria y un crecimiento
gradual de los partidos de izquierda,
que han posibilitado una mayor participación electoral y un cambio en la
cultura política. En la segunda, intervienen factores como la personalidad
y las expectativas que logran generar
los candidatos, que permean y modifican en cada elección, el comportamiento electoral.
En el caso de Tonatico, los migrantes transnacionales son personas
que regresan a Tonatico, México a
socializar prácticas y valores. Por
tal motivo los no migrantes incor-
En este contexto, el Club Social Tonatico (CST) es parte de ese aprendizaje, ya que los migrantes en Waukegan interiorizan nuevos valores y
conocimientos y cuando regresan a
México, poco a poco los hacen explícitos en la práctica.
El CST actúa como transmisor de
nuevas enseñanzas, por ejemplo,
los migrantes transnacionales se
han dado cuenta que ante entornos
de fuerte presión, de manera individual se vuelven sumamente vul-
103
nerables, por esa sencilla razón se
organizan y encuentran fortaleza en
el grupo. En México esta experiencia
se traduce en una recuperación de
la organización que aquí se pone al
servicio de todos.
El CST es el más organizado del
Estado de México, porque sus actividades se realizan continuamente
desde hace más de 10 años. Como
ellos mismos lo reconocen “nosotros podemos abrir la boca y cuestionar al estilo gringo”. El bajo nivel
de abstencionismo de Tonatico se
explica así en gran medida porque
el CST es un referente de organiza-
ción, de poder económico y político. Los bajos niveles de abstención
también se explican porque predominan las relaciones horizontales
sobre las verticales. Estos procesos, entonces, recrean una ciudadanía extraterritorial. Es así como
la misma comunidad transnacional
genera un sistema de alternancia
electoral.
La renovación de ayuntamientos en
México, durante varias décadas, presentó una situación muy parecida a
la que muestra el siguiente gráfico,
que corresponde a la elección del
ayuntamiento de Tonatico, 1981.
Elección del H. Ayuntamiento de Tonatico, 1981
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
PRI
104
PAN
PSUM, PMS, PRD
Otros
En este gráfico se puede apreciar
la hegemonía del PRI en las elecciones municipales, la imagen da
cuenta de la nula votación por otros
partidos políticos a pesar de su
existencia.
La competencia electoral emerge
poco a poco en México a lo largo
de la década de los ochenta, dicha
etapa se caracteriza por profundas
y recurrentes crisis económicas y
por la apertura gradual del sistema
político mexicano.
La competitividad electoral es un hecho a lo largo y ancho del país desde
1990. En Tonatico, México, por ejemplo en la elección de ayuntamiento
de 1993 el PRD se aproximó al triunfo electoral, tal como se observa en
el siguiente gráfico.
Elección del H. Ayuntamiento de Tonatico, 1993
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
PRI
PAN
Desde el año de 1993, la competencia electoral en el municipio de Tonatico ha sido una constante, que con
el tiempo ha llegado a consolidar un
sistema de alternancia política.
PSUM, PMS, PRD
Otros
Durante los últimos años del siglo
pasado y los primeros de éste, la
competitividad electoral se concentró en tres fuerzas políticas que hasta la fecha disputan las preferencias
105
del electorado, llegando a la consolidación de un sistema tripartidista
a nivel nacional, aunque en algunas
ocasiones a nivel estatal y municipal
se centre sólo en dos fuerzas políticas: PRI-PAN, PRI-PRD (como es el
caso de Tonatico), destaca el hecho
que la referencia invariablemente y
hasta la fecha es el PRI.
En 1996 por primera vez en la historia política del municipio de Tonatico arriba al gobierno municipal
un alcalde de extracción perredista.
El candidato es un médico de profesión que ya había sido candidato
por el PRD en 1993. Obsérvese en
el gráfico que el margen de victoria
es muy reducido.
Elección del H. Ayuntamiento de Tonatico, 1996
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
PRI
PAN
En la actualidad podemos afirmar
que la competitividad electoral ha
sido uno de los factores más importantes que han facilitado la alternancia en los tres niveles de gobierno:
federal, estatal y municipal.
En el municipio de Tonatico en la
elección de 2000 se registra una
106
PSUM, PMS, PRD
Otros
vuelta del electorado al PRI, a pesar
de que la gente comentaba que el
gobierno perredista había hecho un
buen trabajo en la administración
pública municipal.
¿Entonces qué factor explica este comportamiento electoral? 1) El
descontento por la selección interna
en el PRD y el hecho de que partidos como Convergencia, Acción Nacional y Verde Ecologista registraron
candidatos con arraigo popular y 2)
la existencia de una ciudadanía más
plural y politizada que mantiene
fuertes vínculos con los migrantes
transnacionales
Elección del H. Ayuntamiento de Tonatico, 2000
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
PRI
PAN
En lo que respecta al PRD podemos
señalar que su permanencia en la
preferencia de los electores del país
y en el municipio de Tonatico ha
sido irregular. De tal manera que
los resultados obtenidos marcan
el derrotero perredista de una trayectoria cuyos avances y retrocesos
han sido innegables.
PSUM, PMS, PRD
Otros
La elección del 9 de marzo de 2003
nuevamente permitiría al PRD obtener el triunfo en esta demarcación.
Este hecho demuestra que la lealtad
o voto duro han perdido vigencia en el
municipio de Tonatico. Los partidos
políticos en el municipio de hecho
son conscientes que una elección no
se gana con el voto duro, el triunfo
está más vinculado a la popularidad y
reconocimiento de los candidatos.
107
Elección del H. Ayuntamiento de Tonatico, 2003
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
PRI
PAN
Esta gráfica permite observar que
en el municipio de Tonatico el Partido Acción Nacional viene incrementando su votación de manera lenta
pero visible, lo cual nos permite
plantear que en un futuro no muy
lejano la disputa electoral en el
ámbito local podría ser como a ni-
108
PSUM, PMS, PRD
Otros
vel nacional entre las tres mayores
fuerzas políticas.
La estadística que presentamos a continuación tiene la finalidad de mostrar
si algún partido político ha logrado penetrar realmente entre la ciudadanía o
el voto se mantiene volátil.
109
111
1974
14
7
2
6
8
3
5
12
69
5444
5445
5446
5447
5448
5449
5450
5451
2053
80
190
196
80
273
267
298
307
362
PRD
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
258
156
153
190
232
344
261
269
12
5443
PRI
PAN
Sección
11
0
2
2
1
1
3
1
0
1
PT
18
2
2
1
0
2
3
1
4
3
PC
17
0
4
0
1
2
2
1
1
6
PV
2
0
0
0
0
1
1
0
0
0
PPS
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
PDM
1
0
0
0
0
0
1
0
0
0
PPM
9
0
3
3
0
0
2
0
1
0
Otros
87
6
1
18
3
18
18
0
12
11
Nulos
4242
212
465
379
246
493
531
652
600
664
Total
Resultados 1996-2000 (seccionales ganados por partido político)
4155
206
464
361
243
475
513
652
588
653
Válidos
Derivado de este análisis podemos
afirmar que en la elección de 1996
el PRD obtuvo la victoria en 5 de los
9 seccionales que integran el municipio y el PRI en 4 de ellos. Cabe
mencionar que la distancia entre el
partido ganador de la sección electoral en la mayoría de los casos fue
considerable, situación que habla de
una fuerte identificación con el candidato de aquella elección, pero que
no permite plantear la consolidación
del voto duro de manera definitiva.
El siguiente mapa ilustra en qué seccionales se concentra la votación por
partido político. Es importante señalar que algunos seccionales en el mapa son extensos lo cual no significa
que necesariamente concentren un
gran número de electores. Por ejemplo nótese que los 4 seccionales de
la cabecera aparecen muy pequeños
y que en 3 de ellos el triunfo fue para
el PRD y sólo 1 fue ganado por el PRI.
Por lo que la elección de 1996 se definió en la cabecera del municipio.
Geografía Electoral de Tonatico (1996-2000)
Secciones ganadas
5443
5444
5445
5446
5447
5448
5449
5450
5451
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
El siguiente cuadro con la estadística electoral nos muestra qué
seccionales se mantuvieron leales
a los partidos políticos. Destaca el
110
hecho de que sólo 2 seccionales de
la cabecera municipal mantuvieron
sus preferencias por el partido del
sol azteca.
111
39
60
47
38
33
40
15
24
14
310
5443
5444
5445
5446
5447
5448
5449
5450
5451
PRI
1903
88
292
170
155
239
228
301
205
225
1229
42
133
89
51
138
135
190
208
243
PRD
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
PAN
Sección
14
1
0
1
0
2
4
1
3
2
PT
829
25
74
107
20
91
106
125
122
159
CD
214
14
7
5
4
31
31
48
49
25
PV
8
1
2
0
0
0
1
1
3
0
PCD
6
0
1
1
0
0
2
2
0
0
PSN
1
0
0
1
0
0
0
0
0
1
PAS
9
0
3
3
0
0
2
0
1
0
Otros
87
6
1
18
3
18
18
0
12
11
Nulos
Resultados 2000-2003 (seccionales ganados por partido político)
4242
212
465
379
246
493
531
652
600
664
Total
4155
206
464
361
243
475
513
652
588
653
Válidos
Este tabulado refleja una situación
que nos permite afirmar que ningún
partido político en Tonatico gana una
elección municipal con el denominado voto duro.
Si se considera la elección precedente, se tiene que el voto duro del PRI
en 2000 se concentraba en la cabecera municipal en los seccionales
5443 y 5444.
Geografía Electoral de Tonatico (2000-2003)
Secciones ganadas
5443
5444
5445
5446
5447
5448
5449
5450
5451
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
La figura nos sirve para mostrar
cómo en ocasiones los partidos políticos tergiversan los resultados con
gráficos y mapas, a simple vista
parece que la presencia electoral
del PRD en este proceso electoral
fue mínima, lo cual no es totalmente
cierto si consideramos la cantidad
de votos obtenidos en las otras secciones electorales.
112
Si se considera la elección anterior,
el voto duro del PRI se concentra
en 3 seccionales, de los cuales 2
pertenecen a la cabecera del municipio. Pero si se agrega la penúltima
elección se tiene que el voto duro del
PRI históricamente se ha ubicado en
las secciones electorales 5445, 5448
y 5451.
Resultados 2003-2006 (seccionales ganados por partido político)
Sección
PAN
PRI
PRD
PT
PSN
Otros
Nulos
Total
Válidos
5443
88
265
404
2
1
2
34
796
762
5444
109
266
358
4
1
0
18
756
738
5445
99
323
321
1
0
0
20
764
744
5446
106
233
237
2
0
0
35
613
578
5447
56
265
277
2
0
0
13
613
600
5448
28
175
128
1
0
0
9
341
332
5449
32
192
213
2
0
0
8
447
439
5450
75
243
259
5
0
0
19
601
582
5451
17
98
87
3
1
0
12
218
206
610
2060
2284
22
3
2
168
5149
4981
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
El siguiente mapa destaca los seccionales que fueron ganados por
partido político en la elección de
2003. Este mapa nos muestra dónde
se ha concentrado históricamente el
voto duro del PRI.
Geografía Electoral de Tonatico (2003-2006)
Secciones ganadas
5443
5444
5445
5446
5447
5448
5449
5450
5451
Fuente: Elaboración propia con datos del IEEM.
113
Con base en los gráficos, cuadros y
mapas que hemos presentado podemos observar cuáles secciones se
Sección
pueden catalogar como el voto duro
del PRI y del PRD y es como se detalla a continuación:
1996-2000
2000-2003
2003-2006
5443
PRD
PRD
PRD
5444
PRD
PRD
PRD
5445
PRI
PRI
PRI
5446
PRD
PRI
PRD
5447
PRD
PRI
PRD
5448
PRI
PRI
PRI
5449
PRD
PRI
PRD
5450
PRI
PRI
PRD
5451
PRI
PRI
PRI
De tal suerte que el PRD ha concentrado su voto duro en la última
década en los seccionales 5443 y
5444 que corresponden a la cabecera municipal. En tanto que el PRI
ha concentrado la lealtad de sus
seguidores en los seccionales 5445,
5448 y 5451, uno corresponde a la
cabecera y otros 2 a la zona rural del
municipio que presenta los menores
niveles en la calidad de vida de sus
habitantes.
Destaca el hecho de que los seccionales que han seguido la misma dinámica de alternancia electoral son
el 5446, 5447 y el 5449. Mientras
que el seccional 5450 ha sido ganado dos veces consecutivas por el PRI
y una por el PRD.
114
3.3. Los cambios más significativos
en la cultura política en los últimos
10 años en Tonatico
A continuación presentaremos algunos de los cambios más importantes
que se registran en la cultura política, es decir, la transformación del
conjunto de símbolos y signos, que
transmiten conocimientos e información, portan valores, suscitan sentimientos y emociones, y expresan
ilusiones y utopías.
La cultura política se ha transformado según dan cuenta las entrevistas
realizadas en campo durante el año
2005. Entre los aspectos que llaman
la atención y a decir de la propia gente se registran modificaciones en los
modos de hacer política, en la participación ciudadana, la democratización de los procesos de selección de
candidatos de los partidos políticos,
la incorporación de la opinión de
la gente en la toma de decisiones,
los asuntos políticos como parte
fundamental de las conversaciones
con los migrantes transnacionales.
En este mismo apartado se incluyen
características importantes en torno
al papel del Club Social Tonatico,
sus relaciones con el gobierno local
y estatal, así como con la población en general, sus actividades y
su organización. También se aborda
brevemente el nivel de confianza que
la gente tiene en los partidos políticos, la imagen del gobierno estatal y
municipal y el papel de las remesas
económicas en el ámbito político,
por mencionar algunos aspectos.
Los modos de hacer política han cambiado y la ciudadanía se transforma
La mayoría de la gente comparte una
idea: “La participación de la gente en
los procesos electorales municipales
es el aspecto más importante”, así
lo afirma Victorino Barrios. Otros
como Juan de la Cruz sostienen que
un cambio importante tiene que ver
con el hecho de que “desde el primer gobierno perredista la rendición
de cuentas cobró forma, a través
de los informes mensuales que se
publicaban en la gaceta municipal.
Mes a mes el presidente, el síndico,
los regidores, los directores de área
y en general los servidores públicos
comunicaban todas y cada de las
actividades, programas, reuniones
de trabajo y obras públicas que se
habían realizado durante el periodo
que se informaba”.
Algunos como José Luis Ávila sostienen que actualmente se observa
“una mayor responsabilidad de los
servidores públicos y en general de
todos los funcionarios y esto es así
por la competencia entre los partidos”, una idea similar la manifiesta
Rosa María Villegas, quien dice que
“la competencia de los partidos políticos genera más participación ciudadana, la gente está más interesada
en la problemática que la aqueja y en
la búsqueda de sus soluciones”. Por
su parte Roberto Hernández señala
que el cambio más significativo “es
la pluralidad política en el municipio,
la mayor parte de los ciudadanos
valora el hecho de participar y manifestar sus preferencias políticas”.
Para la mayoría de las personas
entrevistadas es un hecho que realmente han cambiado los <modos o
estilos de hacer política>, y son más
visibles estas nuevas formas en el
PRD, ya que según Victorino “el PRD
115
en el municipio de Tonatico es un
partido que no se basa en el asistencialismo y en el paternalismo, más
bien se fundamenta en la capacitación que se otorga a los militantes y
simpatizantes del partido”.
Para Juan <la forma de hacer política> se ha ido haciendo más compleja, él sostiene que “la gente del
municipio históricamente ha sido
participativa, siempre han existido
segmentos de la población que públicamente han manifestado sus inconformidades. Pero al mismo tiempo estas inconformidades con los
modos y formas de hacer política
orillaba a la gente también a no
participar porque veía que no la tomaban en cuenta”. Juan ofrece más
argumentos en este sentido y agrega
que “desde la década de los ochenta con los partidos de izquierda, la
gente poco a poco se fue concientizando por familiares y amigos. Poco
a poco la gente se fue haciendo más
exigente con sus autoridades, hasta
que de la exigencia se hizo un hábito.
Con la aparición del PSUM a nivel
municipal la gente perdió el temor y
hasta la gente que militaba en el PRI
se volvió más contestataria... cuando
llegó al gobierno por primera vez el
PRD, la ciudadanía estuvo siempre
a la expectativa, exigió resultados,
reclamaba abiertamente y si tenía
argumentos reprochaban a la autori-
116
dad, antes en los gobiernos priístas
sólo unos pocos se animaban a increpar a las autoridades”.
En un sentido análogo José Luis nos
dice que “un aspecto que valora
mucho la gente es que los integrantes del ayuntamiento de Tonatico,
dieron a conocer sus salarios y el de
los demás funcionarios públicos. La
gente sabe que la presidenta del DIF
Municipal no percibe salario alguno.
También el pueblo sabe y está atento
a que los vehículos del ayuntamiento
sólo se utilicen para uso oficial y no
para cuestiones particulares de los
servidores públicos. La gente está
contenta porque de manera periódica y regular se dan a conocer los
avances de las obras y programas,
se da a conocer la relación de ingresos-egresos”.
Rosa María dice que “el partido más
democrático es el PRD, porque en el
PRD los militantes deciden, en el PRI
deciden unos cuantos, no respetan la
decisión de todos”. Roberto señala
que “los modos de hacer política han
cambiado porque la competencia obliga a todos a buscar nuevas estrategias
y mayor cercanía con la gente”.
La gente ha cambiado radicalmente su comportamiento frente a la
política y los políticos. Por ejemplo,
Victorino comenta que “la gente hoy
en día, lo mismo milita en el PRI que
en el PRD o en ningún partido, pero
siempre participa”.
Juan expresa que “en 1984 hubo un
movimiento del que mucha gente
todavía se acuerda, la gente se molestó porque el ayuntamiento quería
concesionar el Balneario. La gente
del mismo PRI quiso tomar la presidencia que encabezaba Enrique
Fuentes. Era un grupo pequeño del
pueblo. El rumor que sirvió para encontrar adeptos al movimiento, era
que se iba a vender el balneario”.
Juan indica que “la gente poco a poco aprendió a manifestar sus opiniones con cartas y de manera verbal,
organizó y participó en pequeñas
movilizaciones para presionar y exigir resultados a las autoridades”.
Rosa María en entrevista expone que
“la gente hace llegar al ayuntamiento las obras prioritarias para que se
realicen en el periodo de gobierno de
la administración en turno”.
Roberto señala que “la gente participa porque sabe y tiene la certeza de
que emite su voto y que se respeta,
por ello si pierde el partido de su
preferencia acepta la derrota, debido
a que la gente aprende a ganar y también a perder, ya no existe la violencia
después de un proceso electoral”.
Visiones más pesimistas son idénticas a las de José Luis, quien explica
que “la gente es madura y exige más,
pero a la vez también se pueden observar que a veces realizan peticiones
que no están dentro de las funciones
del ayuntamiento, la gente no ha
desterrado totalmente de su mente
la idea de asistencialismo, a veces la
gente se junta para ir al ayuntamiento
a solicitar apoyo con materiales para
beneficio personal, se olvidan que el
ayuntamiento está para dar respuestas de beneficio colectivo”.
En lo que se refiere a la selección de
candidatos la gente considera que
actualmente es más democrática,
por ejemplo, Victorino apunta que
“en el PRD el proceso de selección
interna es tradicionalmente democrático, existe la posibilidad que por
cada sección electoral se designe
a un candidato a regidor en asambleas del pueblo, por ello como caso
inédito en esta región del Estado de
México, el PRD siempre ha presentado planillas de unidad que el pueblo
ya ha legitimado previamente”.
Juan comenta que “yo sé que las planillas del PRD casi siempre han sido
de unidad, solo en el 2000 se realizó
una consulta interna. Aunque la tentación del dedazo no está desterrada
totalmente y los jaloneos entre los
grupos está a la orden del día.”
117
José Luis dice que “en el PRI el candidato se designa desde Toluca, sin
escuchar a las bases”. Rosa María y
Roberto coinciden al expresar que
“en la izquierda se respeta la normatividad, a veces se buscan planillas
de unidad, pero si no se logra el
acuerdo se va a elección interna y se
acatan los resultados”.
La opinión de la gente se incorpora en
la toma de decisiones
Victorino explica que “el gobierno
perredista reparte los recursos por
igual y atiende a la gente sin distingos, muchas veces los propios
perredistas se enojan y se inconforman porque creen que los beneficios sólo deben ser exclusivamente
para los perredistas”.
Para Juan “los gobiernos priístas
siempre han sido autoritarios y poco transparentes en el municipio.
Por ejemplo, la administración del
94-96 fue un caos, tuvimos dos
presidentes municipales, uno constitucional y otro interino. La administración municipal 2000-20003
aunque registra fuerte inversión pública estatal, el gasto y la inversión
nunca consideraron la opinión de la
población. En los gobiernos priístas
los planes de desarrollo siempre se
presentaron por puro requisito, por-
118
que los planes de desarrollo no se
respetaban. No había asambleas, ni
reuniones, la gente no tenía derecho
a proponer obras”.
Juan, José Luis y Rosa María comparten la idea de que el PRD sí toma
en cuenta la opinión de la gente ya
que desde las campañas el PRD
recoge las demandas más sentidas,
pero una vez que ganan la elección,
regresan a las localidades para asegurarse que efectivamente su demanda prioritaria era esa y no otra,
para que se incluyera en el plan de
desarrollo municipal. Hoy la mayoría
de la población siente y piensa que
es una obligación del gobierno venir
a las comunidades a dialogar y consensar. Hay que darle oportunidad a
que el pueblo se equivoque y aprenda, se trata de una responsabilidad compartida. Antes el presidente
mandaba y punto. Hoy ya le faltan el
respeto en el buen sentido.
Roberto dice que “la ciudadanía
ejerce su derecho a participar en
la toma de decisiones en todas las
asambleas comunitarias. Además
cuando se implementan otro tipo de
obras o programas, éstos se dan a
conocer en la Televisora y en la radio locales y este tipo de programas
son con teléfono abierto y la gente
llama y da a conocer sus puntos de
vista, es decir, sigue participando
en la ejecución con opiniones, con
trabajo o con cooperaciones”.
¿Por qué migra la gente?
Para algunos, como Victorino, “la
migración ya no es tan sólo una
cuestión económica, es también una
cuestión cultural. La gente podría o
puede vivir mejor aquí, pero tiene ganas de ir a Estados Unidos a conocer
y punto”.
Para otros como señala Juan “es fundamental que exista primero la necesidad económica, social o cultural,
que no tenga ningún tipo de oportunidad económica o responsabilidad
social que lo ate al pueblo y después
lo importante es tener contactos”.
Juan dice “yo por ejemplo soy profesionista y hace años traté de convencer a un primo más o menos de
mi edad de que estudiara conmigo
en Toluca, él por su parte quería que
me fuera con él a Estados Unidos.
Total él se fue y yo me quedé aquí.
En 1986 les tocó la amnistía y adquirió al igual que muchos la ciudadanía. Con el tiempo a los familiares
que se quedaron aquí les arreglaron
sus papeles por diversos programas
que implantó el gobierno norteamericano, los beneficios alcanzaron a
esposas, padres, hijos y ahora mu-
chos de ellos son residentes legales
y por ello tienen la oportunidad de
trabajar, ahora muchos de ellos ya
no sufren todo el proceso que enfrentaban antes los indocumentados,
ahora son beneficiarios de algo que
poco o nada les costó y por eso a
veces ven las cosas muy fáciles”.
José Luis dice que la migración se
da más porque “todavía existe la
idea generalizada de que es más
fácil hacer dinero y siempre tienen
la esperanza de poder regresar e
invertir aquí”.
Para algunas personas como Rosa
María la migración es un fenómeno
que se da por inercia pues afirma que
“la migración es un fenómeno muy
arraigado en el municipio”. Roberto
concluye que “la migración es un
fenómeno muy complejo que abarca
aspectos económicos y culturales”.
Los asuntos políticos son parte de sus
conversaciones
La conversación que se establece
entre “los de aquí y los de allá” se
basa fundamentalmente en asuntos personales y familiares, pero lo
interesante es que algunas veces
se tocan temas relacionados con
aspectos políticos, tal es el caso de
Victorino quien señala “a mi familia
119
le pido que platique con los paisanos de allá, para que a su vez ellos
platiquen con sus familiares de acá y
los convenzan para que apoyen a los
candidatos de aquí”.
Otros como Juan dicen que “hablamos más de la familia que de política pero a veces sí están interesados
y platicamos temas muy generales
de la situación en el país”. José Luis
también está en esa línea al afirmar
“platicamos de la política en general,
pero más de la familia”, al igual Rosa María dice “de política hablamos
poco, en realidad hablamos más de
asuntos familiares”. Roberto dice
“la gente de allá se interesa mucho
por la política del país, del estado y
municipio, cuando platicamos, claro
que la política también es un tema
de importancia e interés para ellos”.
El Club Social Tonatico (CST): relaciones y actividades
Victorino afirma que “me han invitado varias veces para que los visite,
pero no voy porque los Estados Unidos no me gustan. De hecho el actual vicepresidente del club trabajó
aquí conmigo en la elaboración del
pan, hace algunos años”.
Juan asevera que “conozco y he convivido con varios dirigentes, con algu-
120
nos de los integrantes del club estudié en la primaria o secundaria”.
Juan atestigua que “el CST siempre
ha tenido relación con las autoridades del municipio, por ejemplo, el
presidente Arturo Hernández Tapia
(AHT) desde el inicio de su gobierno
quiso establecer una relación más
estrecha y cercana, con los integrantes del club... desde antes de que
el presidente AHT viajara a Estados
Unidos, en el municipio ya se tenía
registro de la visita de otro presidente que era priísta, esa primera visita
fue informal, el presidente visitó a un
amigo y éste meneó a la gente para
que lo recibieran... ahora las visitas
son de carácter oficial... la relación
es muy estrecha entre el CST y el
Ayuntamiento para organizar eventos de carácter cívico-social que ya
son tradicionales como el desfile en
el mes de septiembre, la feria en el
mes de febrero”.
José Luis dice que la relación entre
los de Tonatico y el CST “es más bien
una relación institucional, de colaboración... el CST es el enlace entre las
autoridades de aquí y los residentes
de allá”.
Rosa María por su parte sostiene
“conozco a varios integrantes porque
también son amigos y conocidos y
con ellos me llevo muy bien”. Ro-
berto dice “existe una comunicación
muy respetuosa”.
Victorino, José Luis y Rosa María
expresan que la mayoría de las actividades del CST tienen que ver con
eventos cívicos y festividades religiosas principalmente”.
Juan y Roberto agregan que el CST
se organiza “para celebraciones de
carácter social, cultural y deportivo”.
La organización del Club Social Tonatico
La mayoría de los entrevistados considera que la organización del CST
es buena pero que podría ser mejor.
Por ejemplo, Victorino cree que “no
tienen una buena organización, porque tienen una demanda añeja (la
construcción de un centro de reunión
social en Waukegan) que los ha llevado a pedir apoyo al gobierno estatal,
éste les ha prometido recursos pero
nunca se los han dado, lo curioso
es que piden dinero, cuando ellos
mandan fuertes cantidades para los
de acá”.
Juan sostiene que “la organización
no es grande porque a los dirigentes
del CST, les faltan más estudios para
que su organización sea más fuerte.
Faltan personas que se dediquen de
tiempo completo a la atención de
las demandas de los migrantes de
Tonatico establecidos en Waukegan.
Falta que haya gente que se dedique
a la dirección, los dirigentes se dedican a trabajar y por eso no atienden
adecuadamente”.
José Luis dice que “en el CST han
tratado de organizarse para otras
cosas que no sean las fiestas, como
por ejemplo apoyar obras y nomás
en el intento han quedado... del
puente que está a la entrada se dice
que se construyó con las aportaciones de los migrantes, lo cierto es
que el ayuntamiento puso casi 2/3
de la obra y el GEM 1/3, los migrantes aportaron muy poco”.
En tanto para Roberto está claro que
“más que tener buena organización,
lo que observo es que tienen buenas
intenciones. Tienen muchas ganas
de mejorar, pero carecen de un liderazgo fuerte, de establecer metas
claras y posibles, algo que pesa es
su bajo nivel de educación... aunque
de hecho hay muchos profesionistas,
pero ellos no son quienes dirigen el
Club... son muy solidarios y cooperativos pero sus logros son menores
porque su organización tiene una
profesionalización limitada”.
Roberto agrega “entre ellos también hay mucha desconfianza, allá
su mentalidad cambia, el dinero
121
los hace ser más egoístas. Se han
registrado malas conductas, y por
eso existe recelo y desconfianza, la
gente ya no confía del todo. Yo creo
que aquí y allá estaríamos mejor si
trabajamos en la recuperación de la
confianza y hablamos con la verdad
para generar algo en un futuro no
muy lejano, hay que superar esta
crisis de desconfianza, no permitir el
acoso de las autoridades y dejar que
las organizaciones <se organicen>
con total libertad”.
La alternancia política en el municipio
de Tonatico
Algunos factores que propiciaron la
alternancia política en el municipio
en el año 2000, según los entrevistados, son “el factor cultural del
machismo (mucha gente no estuvo
de acuerdo en la postulación de una
mujer para presidenta municipal)
permitió el retorno del PRI al gobierno”, apunta Victorino.
Juan dice “que la alternancia en el
municipio la propició el voto de los
jóvenes, porque los jóvenes le pegan
fuerte y duro al PRD. ¿Por qué? Porque a los jóvenes les pega la cuestión económica, porque ya se perdió
la tradición de trabajar en el campo
y al comercio a la que se dedican
pocos. Antes la mayoría trabajaba
122
en el campo en el cultivo de maíz, de
cebolla, de cacahuate. Después con
la modernización del campo (tecnología y maquinaria) la gente ya no
tuvo cabida en el campo. El campo
expulsó mano de obra que orilló al
ocio, y afectó principalmente a los
jóvenes. Los jóvenes no tienen opciones para estudiar y los que tienen
luego no encuentran oportunidades
para trabajar. Tenemos una juventud
que no acude a la escuela, que no
tiene conciencia social ni política, le
hacen más caso a la mercadotecnia
y a la televisión. Los jóvenes quieren
ser <rebeldes> (por aquello de la telenovela de moda). Quieren imitar los
estilos de vida de <la gente del canal
de las estrellas>, es decir, quieren tener buen vestido, lujos, carros, ven a
la escuela no como un espacio para
el aprendizaje sino como un espacio
para el cotorreo, la fiesta, el noviazgo. La televisión permite realizar el
fraude moderno, la mercadotecnia
sabe llegar muy bien a los jóvenes
y a las mujeres y en general a todo
el público. A los jóvenes les interesa el dinero en la bolsa, venden su
voto al mejor postor, los jóvenes no
tienen esperanza en el futuro y no
quieren pensar en él, porque si el
presente es difícil ¿qué será el día
de mañana?”
Para Rosa María la alternancia se
explica “porque se registraron 5 pla-
nillas y todos tenían buenos candidatos. El proceso de 2000 como todos
los que se han dado en Tonatico desde 1994 se guían más por la persona
que por los partidos políticos”.
Roberto encuentra como explicación
de la alternancia “el hecho de que en
el año 2000 el candidato del PRI era
más popular y de buena reputación y
eso le sirvió mucho”.
estudian los fenómenos políticos.
Muchos factores entrarán en juego.
El gobierno estatal, hábilmente retrasó los recursos para la obra pública y la gente eso lo ve y se lo cobra
en las urnas al gobierno local. Por
otra parte la gente se acostumbró al
Dr. Arturo Hernández Tapia, y él ya
dio todo lo que tenía que dar. Falta
ver quién puede asumir su lugar”.
Rosa María es contundente “la gente
confía más en las personas que en
los partidos”.
La confianza en los partidos
Victorino dice “la gente de Tonatico
confía en el PRD porque sabe que
aquí se gobierna de cara a toda la
sociedad”.
Juan en cambio opina “la gente tiene un concepto muy distinto de la
lealtad, aquí la gente va a respaldar
a la persona que inspire confianza y
garantice resultados por eso la gente
que a veces se muestra abiertamente
a favor del PRD en otros momentos
se opone de manera rotunda. Unos
van y otros vienen, no hay lealtad
absoluta. Buscan oportunidades y
apoyos en el PRI, en el PAN, en el
PRD o en el partido que sea”.
José Luis dice “para las elecciones
municipales de 2006 vemos un escenario muy complejo para el PRD
pero muy interesante para los que
Roberto dice “el voto duro no asegura el triunfo a ningún partido, la
gente no pertenece a un partido, la
ciudadanía se vuelca en torno de
una persona, el voto se reorienta en
cada elección, sea federal, estatal o
municipal; y este fenómeno ha sido
una constante durante los últimos 10
años. Los partidos políticos en el municipio necesitan buscar en cada elección una figura que convenza al voto
duro de los partidos contrincantes.
Aunque a decir verdad no es adecuado que un partido político obtenga
sus triunfos a expensas de una persona, en una persona no puede caer
toda la responsabilidad partidista, yo
creo que los gobiernos perredistas se
han abierto para que más gente joven
tenga la oportunidad de repuntar y
encabezar los destinos del municipio.
En el municipio el PRD ha dependido
mucho de la figura del Dr. Arturo
123
Hernández, y eso obviamente no es
lo ideal en la democracia, porque se
supone que hay mucha gente valiosa
y deseosa de participar en el proceso
democrático”.
¿Cómo evalúan la imagen y los programas que implementó el ex gobernador Arturo Montiel Rojas entre los
migrantes?
Victorino dice “en general el gobierno estatal priísta tiene una buena
imagen porque la gente ve en Arturo
Montiel al primer gobernador que se
interesó en los migrantes”.
Juan dice “el gobierno del Estado de
México ha apoyado bastante a los migrantes, sobre todo trasladándolos del
aeropuerto a Tonatico y eso los migrantes se lo reconocen y agradecen”.
José Luis dice “una minoría está muy
contenta con los apoyos del gobernador y digo minoría porque de alrededor de 5000 personas allá, sólo pueden venir unas trescientas. A estas
trescientas el gobernador las apoya
con el traslado del aeropuerto de la
Ciudad de México a Tonatico. Esta
minoría está legalmente en Estados
Unidos por eso pueden ir y venir
cuando quieran. El gobernador se les
ha acercado y les ha ofrecido apoyos.
Pero yo pienso que la mayoría quiere
124
tener empleo aquí y obviamente vivir
aquí de manera permanente”.
Rosa María dice “la imagen del ex
gobernador Montiel no creo que sea
buena, porque yo pienso que a la
gente le gustaría más estar aquí,
pero aquí los empleos son escasos y
los salarios son de miseria”.
Roberto señala “la opinión sobre el ex
gobernador es buena, porque Montiel
para bien o para mal fue el primero
que los tomó en cuenta, aunque sólo
haya sido en su discurso. Aparte los
migrantes han sido favorecidos porque su gobierno les ha hecho visitas,
les manda autobuses al aeropuerto,
está presente en ceremonias del tonatiquense ausente. Mantiene comunicación con ellos a través de la Oficina
de Atención de Migrantes”.
Victorino sostiene “los programas
del gobernador Montiel en el diseño
han sido buenos pero en su ejecución presentan algunos problemas”.
Juan señala que “el actual presidente perredista al inicio de su primer
gobierno en 1996 mandó una solicitud al entonces gobernador César
Camacho Quiroz para que se abriera una Oficina de Atención a los
Migrantes en Estados Unidos pero
no hubo respuesta favorable. Años
más tarde el gobernador Montiel
abrió una oficina en Houston Texas
y luego una más en Waukegan,
Illinois. En esta última hubo problemas porque la demanda era tener
un Centro de Reunión Social (salón
de usos múltiples) y esa oficina era
más de asuntos “diplomáticos” y
los tonatiquenses querían un millón
de pesos para la construcción del
centro. También hubo inconformidades porque la Oficina de Atención a
Migrantes atendía asuntos de varios
estados de la república e incluso de
otros países como Venezuela y El
Salvador. Los tonatiquenses querían
atención exclusiva”
José Luis dice “El GEM ofrece proyectos para los migrantes pero el
problema es que a los migrantes
no se les hacen atractivos. Lo que
veo es que el gobierno no escucha
o acepta las propuestas de los migrantes. A lo mejor el problema está
en los recursos porque creo que el
gobierno ofrece muy poco, y los negocios necesitan mucho dinero tal
vez si se asociaran seis personas o
más resolverían sus problemas pero
realmente no sé”.
Roberto dice “los programas para
atender a migrantes del gobierno de
Montiel no han dado resultado, estos
programas lo que se proponen es
atraer el dinero de los migrantes para
que contribuyan al desarrollo local,
sin embargo esto no se ha alcanzado
porque hay varias deficiencias y errores que se pueden corregir”.
La imagen de los alcaldes de Tonatico
entre los migrantes
Todos los entrevistados coinciden
en que desde el primer gobierno
perredista en el municipio, el alcalde
Arturo Hernández Tapia generó muy
buena imagen, sobre todo con la
apertura de la Oficina de Enlace de
la Secretaría de Relaciones Exteriores, la celebración del tonatiquense
ausente y en años más recientes con
el curso de verano (donde se imparten clases de historia, danza regional, deportes, tradiciones, cultura,
etc.) que cada año se imparte en
Illinois. También destacan las visitas
periódicas que el alcalde realiza a
Waukegan y que los migrantes ven
con agrado, porque las autoridades
reconocen su importancia.
Las remesas económicas y su incorporación a las actividades políticas en el
ámbito local
Victorino, Juan y José Luis sostienen
que las remesas tradicionalmente
han contribuido a mejorar la calidad
de vida de la gente. En Tonatico incluso superan al gasto público del
125
ayuntamiento. En suma, las remesas
son muy importantes para la vida
social, económica y política del municipio”. Por su parte, Rosa María
y Roberto coinciden al señalar el
municipio se mantiene vivo y pujante
gracias a los recursos que mandan
los migrantes a Tonatico”.
Victorino afirma tajante que el partido en el cual milita, no ha recibido
dinero que entre directamente al
partido. Pero las remesas claro que
directamente inciden en la política
porque “la gente a la que no le ruge
la panza puede votar y protestar libremente, si así lo desea sin temor a
castigos o represalias”.
Juan dice que “quizás algunos migrantes han mandado algo de dinero
para apoyar a sus familiares o amigos que han logrado ser candidatos
en las planillas que conforman el
ayuntamiento”.
José Luis argumenta que “no se sabe o no se ha presentado el caso de
que las remesas sean directamente
canalizadas a los partidos políticos.
La gente de aquí manda boletos para
algunas rifas porque a los de allá no
se les hace caro y así se obtienen
recursos para financiar actividades
políticas (autofinanciamiento), pero
de manera directa no se mandan
remesas para la política. Aunque en
126
1996 la gente contaba que Abdón
Montes de Oca invirtió dinero, no
sé si en calidad de préstamo o en
qué, era una persona muy allegada
al candidato del PRI en aquella ocasión. También se rumoraba que en el
2003 el Sr. Jorge Lagunas que es una
persona muy fuerte económicamente
invirtió mucho dinero en el candidato
del PRI pero no sé si en calidad de
préstamo o cómo”.
Que los partidos políticos han recibido <remesas> para la promoción
de sus respectivos candidatos es un
“secreto a voces”, como lo señala
Rosa María “se rumora que en el PRI
sí pero sólo son rumores”. De igual
forma Roberto dice “se rumora que
en el PRI se han recibido fuertes cantidades de dinero de migrantes que
son fuertes económicamente, pero
son sólo eso rumores. En el caso del
PRD lo que sí han hecho es realizar
rifas, se hacen los boletos y se mandan para que se vendan y compren
allá, porque a ellos les resultan baratos y los compran”.
3.4. Modelo de etapas de incremento de la migración transnacional y
cambio político
Una revisión detallada y meticulosa
de la revisión teórica y el trabajo de
campo plasmado en el desarrollo
de esta investigación nos llevan a
plantear un modelo básico de las
etapas de incremento de migración
transnacional y su relación con el
cambio político.
Modelo de etapas de incremento de la emigración y el cambio político
Contexto de bajos niveles de
emigración de México a Estados
Unidos y pocos cambios en el
ámbito político local
Contexto de altos niveles de
emigración de México a Estados
Unidos y presencia de profundos
cambios en la esfera política local
Periodización
1940-1995
1995-a la fecha
Población y
migración
Escasa migración interna y
aumento paulatino de la
migración transnacional.
Aumento visible de la migración
transnacional.
Causas de la
migración
Causas económicas.
Causas económicas y socioculturales.
Perfil del migrante
Hombre, maduro, casado,
baja escolaridad.
Todos sin excepción son potenciales
migrantes.
Situación económica del país
Relativa estabilidad económica.
Profundas y recurrentes crisis
económicas.
Situación de los
migrantes que
intervienen en la
esfera local
Migrantes ilegales.
Migrantes con residencia legal y/o
doble nacionalidad.
Población y actividad económica
Población dedicada a las
actividades agrícolas.
Población dedicada a actividades
industriales y actividades del
sector servicios.
Condiciones
de vida
Estándares bajos de calidad de vida.
Incremento de los estándares de
calidad de vida, mayor longevidad,
salud y tiempo de ocio.
Estructura familiar
Familia extensa.
Familia nuclear y aumento de hogares no tradicionales.
Religión
Hegemonía de la iglesia católica.
Procesos de secularización que
debilitan la autoridad religiosa.
Diversificación de sectas religiosas.
Medios de
Comunicación
Acceso a medios impresos.
Acceso a medios electrónicos.
127
Contexto de bajos niveles de
emigración de México a Estados
Unidos y pocos cambios en el
ámbito político local
Contexto de altos niveles de
emigración de México a Estados
Unidos y presencia de profundos
cambios en la esfera política local
Gobierno
Gobiernos emanados del PRI.
Gobiernos emanados del PRI con alternancia de otros gobiernos
emanados de diversos partidos.
Valores culturales
Seguridad material, autoridad tradicional y obligaciones comunitarias.
Cuestiones de calidad de vida,
individualismo y posmaterialismo.
Participación
ciudadana
Escasa participación ciudadana en
la toma de decisiones y baja
participación electoral.
Mayor participación electoral.
Mayor exigencia de rendición de
cuentas y transparencia en la toma
de decisiones y destino de los
recursos públicos.
Organizaciones
sociales
Afiliación a organizaciones
sociales tradicionales: partidos,
iglesias, clubes deportivos.
Afiliación a organizaciones
emergentes de la sociedad civil.
Mayor activismo político,
incremento de las protestas y
nuevos movimientos sociales.
En este trabajo se encontró que en
Tonatico, México de 1940 a 1995 se
presentaba un contexto con bajos
niveles de emigración de México a
Estados Unidos y que se registraban
pocos cambios en el ámbito político. Durante el periodo en referencia
existía escasa migración interna y un
aumento gradual y paulatino de la
migración transnacional, el trabajo
de campo arroja que las causas de la
migración en esta etapa respondían
más a causas de tipo económico,
que el perfil del migrante era el de
un hombre maduro, casado y con
bajos niveles de escolaridad, que los
migrantes que llegaban a intervenir
en los asuntos locales en la mayoría
128
de las ocasiones presentaban un
estatus de ilegales. También destaca
que la población del municipio se
dedicaba principalmente a actividades agrícolas, que las condiciones de
vida de los habitantes del municipio
presentaban estándares bajos de calidad de vida y con familia extensa,
se encuentra un papel importantísimo de la iglesia católica en la vida de
las personas, además la gente tiene
acceso a información a través de escasos medios impresos, este periodo
se caracteriza porque los gobiernos
municipales emanan de las filas del
PRI, por la preeminencia de valores
como la seguridad material, la autoridad tradicional y las obligaciones
comunitarias. En esta etapa existe
una escasa participación ciudadana
y electoral, además los ciudadanos
se afilian a organizaciones sociales
tradicionales tales como partidos
políticos, iglesias y clubes deportivos
principalmente.
Esta investigación nos presenta a
Tonatico como un espacio con altos
niveles de migración transnacional
durante el periodo (1995-2005),
con una presencia de profundos
cambios en la esfera política local.
En este lapso de tiempo las causas
de la migración se explican por aspectos económicos y también por
aspectos socioculturales. Todos los
sujetos sin excepción son potenciales migrantes, la situación económica del país presenta profundas y
recurrentes crisis. Esta etapa se caracteriza porque en Tonatico, México
hay más migrantes transnacionales
con residencia legal y/o con doble nacionalidad. La población del
municipio está dedicada principalmente a actividades industriales y
actividades del sector servicios. Se
presenta un incremento gradual de
los estándares de calidad de vida,
mayor longevidad, salud y tiempo
de ocio. La estructura familiar que
caracteriza a Tonatico, México es la
familiar nuclear, aunque se registra
un ligero aumento de hogares no
tradicionales. En este periodo se
presentan procesos de secularización que debilitan la autoridad religiosa, además se extiende la diversificación de las sectas religiosas. Los
habitantes acceden a información a
través de los medios electrónicos.
Al ayuntamiento arriban gobiernos
emanados del PRI con alternancia
de gobiernos emanados de diversos
partidos políticos. Los valores culturales que dominan la escena son las
cuestiones de calidad de vida, el individualismo y el posmaterialismo.
Existe una mayor participación electoral, una mayor exigencia de rendición de cuentas y transparencia en la
toma de decisiones y destino de los
recursos públicos. La afiliación de
los ciudadanos es en dirección a organizaciones emergentes de la sociedad civil. Existe un mayor activismo
político e incremento de protestas y
nuevos movimientos sociales.
3.5. Esquema para el análisis de la
migración transnacional y procesos
de cambio político
De igual manera después de una
revisión de nuestro material teórico
y el trabajo de campo que se ha recopilado, se está en posibilidad de
plantear un esquema para el análisis
de la migración transnacional y proceso de cambio político.
129
Esquema para el análisis de la migración transnacional y
procesos de cambio político
Bajos niveles de migración
de Tonatico, México a
Tonatico, Illinois y pocos
cambios en el ámbito político
local (1940-1995)
Altos niveles de migración de
Tonatico, México a Tonatico,
Illinois y presencia de profundos
cambios en la esfera política
local (1995 a la fecha)
Cultura política
Bajos niveles de escolaridad.
Intercambio de información
cara a cara.
Importancia del grupo.
Valores materialistas.
Sentimientos de cooperación y
solidaridad.
La esperanza de un mejor futuro.
Altos niveles de escolaridad.
Obtención de información por
medios impresos y electrónicos.
Importancia del individuo.
Valores posmaterialistas.
Sentimientos combinados con
pragmatismo.
La esperanza de un mejor presente.
Ciudadanía
Corporativista o grupal.
Extraterritorial.
Transnacionalismo
político
Bajo nivel de institucionalización.
Incremento en el nivel de
institucionalización.
Remesas sociales
Bajo impacto y visibilidad en
la esfera política local.
Alto impacto y mayor visibilidad en
la esfera política local.
Comportamiento
político electoral
Lealtad a un partido político
(voto duro consolidado).
Lealtad política cambiante en cada
proceso electoral
(primacía del voto volátil y blando).
Alternancia
política
Nula.
Consolidada.
Tomando como referencia el anterior
esquema se observa que los bajos
niveles de migración de Tonatico,
México a Tonatico, Illinois se corresponden con pocos cambios en
el ámbito político local durante el
periodo que va de 1940 a 1995,
al cual podemos caracterizar con
una cultura política con bajos niveles de escolaridad, la información
se obtiene por intercambio cara a
130
cara, la importancia del grupo es
fundamental, predominan los valores materialistas y los sentimientos
de cooperación y solidaridad. En la
mente del individuo está presente la
esperanza y promesa de un mejor
futuro. El tipo de ciudadanía al cual
se apela es a la ciudadanía corporativa o de grupo, se observa un
tipo de transnacionalismo político
de bajo nivel de institucionalización,
en cuanto a las remesas sociales,
éstas tienen un bajo impacto y visibilidad en la esfera política local. El
comportamiento político electoral se
mantiene leal a un partido político
(el PRI) el cual nos plantea un voto
duro consolidado. En este sentido la
alternancia política es nula.
Por otro lado, los niveles de migración de Tonatico, México a Tonatico,
Illinois se corresponden con una
presencia de profundos cambios
en la esfera política local que van
de 1995 a la fecha. Es así como
encontramos una cultura política
que se caracteriza por altos niveles
de escolaridad, la obtención de la
información es a través de medios
impresos y electrónicos, destaca la
importancia del individuo más que
la del grupo, predominan los valores
posmaterialistas y los sentimientos
combinados con pragmatismo, en
la psique de las personas domina
la esperanza de un mejor presente.
El tipo de ciudadanía que está en
construcción es la ciudadanía extraterritorial. Además encontramos un
tipo de transnacionalismo político
con incremento gradual en el nivel
de institucionalización. Las remesas
sociales presentan un alto impacto
y mayor visibilidad en la esfera política local. El comportamiento político-electoral registra una lealtad
política cambiante en cada proceso
electoral que da como resultado
la consolidación de la alternancia
política.
131
En el mundo todos migran: en el
ciclo de vida migramos de la
infancia a la adolescencia,
migramos de estados de ánimo
depresivos a eufóricos, migramos
de una ideología a otra, migramos
y migramos. La vida es movimiento, la
migración es movimiento, y más allá
de nuestros ojos, en cada
punto de la tierra un hombre
está a punto de partir.
acción de las instituciones estatales
y también es resultado de las prácticas y comportamientos sociales en
la vida cotidiana.
Las relaciones entre migración y
política pueden variar sensiblemente
de un país a otro, de una ciudad a
otra, de una época a otra. Este trabajo centra su argumento en el aspecto
positivo de esta relación, que se presenta en Tonatico.
Juan Carlos Narváez Gutiérrez
Más que conclusiones tajantes se
presentan algunas ideas intuitivas
surgidas de la reflexión teórica y la
observación empírica. La reflexión
y observación han generado más
dudas que respuestas. Sin embargo,
la búsqueda sin término del conocimiento, es un camino que no podemos evadir.
La dimensión política de la migración puede ser analizada desde distintas perspectivas. Esta investigación explora algunos elementos que
dan cuenta del cambio de la cultura
política, el surgimiento de una nueva
ciudadanía, el papel de las remesas
sociales en el cambio político en el
entorno de una comunidad transnacional en el Estado de México. Es
decir, se rescata la experiencia de
migrar y sus efectos transformadores en el espacio político.
En la actualidad, la migración transnacional está firmemente asentada
en el orden del día político y social.
La relación migración y política se
inscribe en un debate global de
sociedad en torno a la necesaria
renovación de la democracia y justicia social. La construcción de la
democracia y la justicia social es
asunto de todos. Es resultado de la
Este documento lejos de ser exhaustivo, apenas ilustra un pequeño espacio de la compleja realidad social,
si bien es cierto, también aporta a
ver algunas de las múltiples aristas
que encierra el fenómeno migración
transnacional y procesos de cambio
político. Se contribuye en la reflexión
de la migración como un tema que
es vital en el nuevo contexto mundial,
Conclusiones
132
nacional y local. Se llama la atención
al igual que en trabajos previos, en
la urgencia de repensar y replantear
algunas categorías con las que trabajan los estudiantes y estudiosos
de las ciencias sociales.
En la investigación se ha insistido
de manera explícita e implícita en la
imperiosa necesidad de reconstruir
las categorías e instrumentos para
manejar los conflictos y tensiones
provocados por la presencia cada
vez más numerosa de inmigrantes,
se plantea que una alternativa posible es empezar por cambiar las
categorías de análisis y por lo tanto
los sistemas políticos tradicionales,
con consecuencias potencialmente
impredecibles.
Es necesario cuestionar nuestra tradición liberal y democrática y no tener miedo hacer frente a situaciones
conflictivas con más de un argumento
congruente que no puede resolverse
con nuestros valores democráticos
de una visión occidental, ilustrada,
universalista y moderna. Aunque tal
situación pueda conducirnos a paradojas y círculos viciosos.
La mayoría de los valores que encierran la cultura política democrática y
la ciudadanía liberal, desde el punto
de vista de un inmigrante, equivalen
a pura hipocresía.
Es comprensible la resistencia de
nuestras estructuras políticas a las
presiones resultantes de sociedades
de inmigrantes, dado que se sabe
que cualquier modificación tendrá
efectos directos en nuestra forma
de vida y en nuestros paradigmas
mentales.
Con todo, los partidarios de la línea
asimilacionista y reacia al cambio
estructural, no hacen más que retrasar algo que por lógica histórica,
deberá ocurrir indefectiblemente.
A los grandes arquitectos y pensadores políticos del moderno EstadoNación, no les pasó por la cabeza
la posibilidad de la coexistencia en
un mismo territorio de diferentes
tradiciones y prácticas culturales.
Por eso nuestras estructuras políticas tienen serias dificultades al
afrontar el fenómeno de la migración
transnacional, sin caer en profundas
contradicciones y en problemáticos
círculos. Debido al hecho de que es
en el seno de nuestra tradición política donde se produce la relación
entre Estado y Nación, entre ciudadanía y nacionalidad, es allí donde la
inmigración presenta unos retos que
llevan a la necesidad de fracturar tan
histórico vínculo y para ello hay que
buscar alternativas. Aquí se retoman
y aplican enfoques y propuestas de
análisis novedosas, que permiten
133
un acercamiento a una realidad que
presenta cambios vertiginosos, todavía hay mucho que explorar a través
de la perspectiva transnacional, la
ciudadanía extraterritorial y las remesas sociales.
Cabe apuntar que si bien el periodo
que se analiza, muestra numerosos
avances, es importante no olvidar
que la relación migración y política
es un proceso y como tal puede haber lugar para retrocesos.
A medida que avanzó la investigación
surgieron tópicos muy interesantes,
como por ejemplo las lealtades múltiples, los arraigos transitorios, los
compromisos coyunturales, que representan otros puntos de partida
para explicar e interpretar los procesos sociales y políticos dentro de la
migración transnacional.
La relación migración transnacional
y procesos de cambio político permite el reacomodo de visiones y prácticas de lo político que realizan los
migrantes en sociedades dinámicas,
que se retroalimentan a su vez de
los propios cambios que el sistema
político más amplio experimenta.
Nociones respecto a la autoridad, la
pluralidad, los partidos políticos, la
rendición de cuentas, el orden, la ciudadanía, la democracia son algunas
134
de las elaboraciones que se confrontan cotidianamente, y ante las cuales
los migrantes y los no migrantes van
reacomodándose para, en algún momento, ser incorporadas a sus propias visiones y sobre todo, traducirse
en actitudes que asumen no sólo
frente a las instituciones políticas,
sino ante el conjunto de la sociedad
en sus múltiples formas, familia, escuela, trabajo, etcétera.
A nivel cotidiano, cada espacio local es escenario de construcción y
negociación, e invención de comportamientos políticos y culturales que
van configurando, reproduciendo y
produciendo otra fisonomía de la
esfera política. Tonatico es un espacio que refleja hasta cierto punto
una situación atípica en el Estado de
México, porque observamos cómo
las remesas económicas y sociales
favorecen una mayor participación
política electoral y en general el empoderamiento de la ciudadanía,
En ese espacio concreto hemos dado
cuenta de la relación positiva entre
migración transnacional y política,
con lo cual no se evade o ignora que
los migrantes transnacionales en
Waukegan no enfrenten problemas y
conflictos en aquella esfera política,
simplemente que su abordaje no
estaba dentro de los objetivos de la
investigación.
Mucho se ha escrito sobre la presencia económica de los migrantes
en sus regiones de origen (por el
análisis del papel de las remesas
económicas), poco es lo que se ha
abordado de su protagonismo en el
ámbito político (por la reflexión del
papel que desempeñan las remesas
sociales), esa sería indudablemente
la principal contribución de esta investigación, la tesis ha dado cuenta
del interés creciente de los migrantes
transnacionales de participar en la
vida política de su región de origen,
algunas veces de forma indirecta, velada u oculta, otras abierta y franca
para incidir con sus inversiones en el
desarrollo local.
la frontera la transformación de la
cultura política y el empoderamiento
ciudadano y posibilitando en el otro
<borderland> la existencia de una
ciudadanía extraterritorial.
Es por tanto urgente seguir abriendo
canales de participación política a
los migrantes, independientemente
de su lugar de residencia e incluso
de su nacionalidad, más allá de la
ley de doble nacionalidad, avanzar
hacia el verdadero y pleno reconocimiento de sus derechos políticos de
votar y ser votados.
El papel de los migrantes transnacionales en el cambio político del municipio ha sido muy importante, primero, porque entre los tonatiquenses
de México y los tonatiquenses de
Illinois a pesar de las adversidades
y contrariedades se han mantenido
y recreado las relaciones económicas, sociales y políticas entre sus
comunidades. Segundo, porque las
comunidades de Tonatico, México y
Tonatico, Illinois son comunidades
complementarias, se trata pues de
comunidades más complejas, pero
a la vez más flexibles y en constante
ajuste, transformación, adaptación,
recreación y reproducción. Tercero,
las relaciones entre Tonatico, Illinois
Se observa que en Tonatico, México
y Tonatico, Illinois se construyen día
a día comunidades transnacionales
que mezclan estratégicamente prácticas de mejoramiento individual,
con patrones colectivos de identidad
cultural con fuertes significados simbólicos, permitiendo en un lado de
Tonatico, México es el escenario en
que ubicamos nuevas prácticas, ejercicios políticos novedosos, redefinición de valores abstractos, como
puede ser la idea de democracia, por
ejemplo, que se vuelcan hacia nuevas
actitudes cristalizadas en un bajo nivel de abstencionismo y altos niveles
de participación ciudadana, pero lo
más importante, en una nueva forma
de concebirse frente al poder. Votar,
participar y criticar libremente.
135
y Tonatico, México en la actualidad,
presentan grandes niveles en volumen e intensidad, que han incidido
en la transformación en la esfera
política en Tonatico, México. Se ha
dado cuenta de los efectos transformadores de la migración transnacional, se registran cambios en los
conocimientos, la información, los
valores, los sentimientos, las emociones e ilusiones de los migrantes
y los no migrantes.
Las remesas sociales y económicas
en la transformación política de Tonatico, México, han desempeñado un
papel medular, los tonatiquenses de
Illinois envían recursos económicos
que permiten a los ciudadanos de
Tonatico, México, mayor libertad y
capacidad de elección, protesta y
crítica. De igual forma los tonatiquenses de Illinois envían remesas
sociales, es decir, estructuras normativas (ideas, valores y creencias),
sistemas de prácticas y capital social, que a lo largo del tiempo generan profundos cambios.
Obviamente se reconoce que los no
migrantes no absorben todos los
aspectos culturales de migrantes
transnacionales. Se reconoce que los
no migrantes adoptan algunas nuevas ideas y prácticas, que pasan por
diversos filtros y además existen elementos que se ignoran totalmente,
136
este trabajo ha tratado de sostener
que la gente de Tonatico, México está consciente de esa transformación,
tal como la misma gente lo reconoce
y lo percibe en los argumentos que
esgrime cuando se le interroga sobre
política y migración, que adicionalmente se respalda con la estadística
electoral de fuentes oficiales.
El sistema de alternancia política
que se presenta en el municipio de
Tonatico, tiene alguna parte de su
base en el papel que los migrantes
transnacionales han desempeñado
en esta transformación política, si
bien es parcialmente cierto que hay
otros factores coyunturales que inciden en ella, como la personalidad de
los candidatos (as) que se presentan
en cada proceso electoral.
Es imposible sostener abiertamente
que la migración ha sido el único
medio para la transformación de la
cultura política, del comportamiento electoral, de la emergencia de
ciudadanía y la consolidación de un
sistema de alternancia política en
Tonatico, es innegable que existe esta
relación positiva pero no es la única,
aunque quizá sí la más importante.
Incumbe a cada país, a cada espacio local inventar y construir una
ciudadanía, una cultura política y
en general su esfera política en fun-
ción de su historia, su población y
sus reivindicaciones.
Sin embargo, es necesario que todos
estemos atentos a la persistencia
de “mundos paralelos”, que indudablemente provocarán divisiones en
la sociedad e inestabilidad política,
lo que provocará a su vez efectos
indeseables como el racismo social
(basta examinar un poco el contexto
actual y ver ejemplos como el que
ilustra las situaciones de conflicto
que ha generado la publicación de
una caricatura del profeta Mahoma
en un diario danés y las repercusiones que ha generado por el cuestionamiento a las nociones de respeto a
la libertad de expresión y el respeto
a las creencias religiosas), la reorientación de los partidos políticos hacia
la retórica opuesta a la inmigración
(basta analizar un poco los discursos de l movimiento “Renovación de
América”, los discursos del Minuteman Proyect, los discursos de políticos como el ex senador Jesse Helms
y recientemente el diputado Tom
Tancredo, del Grupo Congresional
para las Reformas de Inmigración,
fuertes impulsores de la construc-
ción del “nuevo muro de Berlín” o
también denominado “el muro de
la vergüenza”) y la consolidación de
movimientos antagónicos al sistema
(no hay que olvidar la exacerbación y
resurgimiento de los nacionalismos),
por nombrar algunos escenarios
mundiales que ya se vislumbran.
La relación migración y política hoy
en día está más vigente que nunca,
se trata de una preocupación que
reclama análisis y respuestas inmediatas. Es un imperativo generar más
estudios, debates y reflexiones.
Para finalizar, diremos parafraseando a Leticia Calderón que la migración es tal vez la mejor experiencia
del tiempo de dualidad que estamos
constatando, de multiplicidad de
opciones donde no hay caminos únicos y definitivos, sino simples rutas
por andar, con regresos posibles y
formas de reinventarse la vida cada
vez que hay que comenzar en otro
lugar. Es por tanto la esencia que
muestra que no hay decisiones sin
retorno y que es posible volver y
partir de nuevo y seguir siendo sin
perderse.
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