Llegada de los refugiados
Transcripción
Llegada de los refugiados
Llegada de los refugiados L 5 10 15 20 25 30 35 a guerra en su camino, llevó pronto hasta el pueblo la baba1 de los refugiados. Era la espuma desorientada de una marea incontrolada con la que, hasta entonces, nadie había contado. LLegaban como meras bestias2, perdidos los unos de los otros, sin acordarse, muchas veces, ni de sus nombres. Se sentaban en cualquier parte y se quedaban las horas así, perdidos nadie sabe en qué lejanos laberintos, en qué camino de la miseria, en qué lugar exacto de la catástrofe. Porque la mayoría llegaban con lo puesto, descalzos y hambrientos, fantasmas de la huída y del terror. Se sentaban en la plaza, junto al pilón, frente a la iglesia, como si esperasen que la Providencia, más que el Socorro Rojo, se hiciera cargo de la situación tan angustiosa en que venían. Todo el mundo salía a sus puertas para ver aquel desfile de ganado3, aquel pasar y pasar de hombres, mujeres y niños que hacían sus necesidades en cualquier parte y que, una vez ligeramente alimentados, se peleaban como perros y corrían por el pueblo en una persecución alucinada e interminable. En principio se les habilitó la iglesia como lugar de refugio, pero, en seguida, dado que aquella masa crecía y crecía constantemente, no hubo más remedio que ir alojándolos en las casas del pueblo, en una requisa que ordenó el Crisólogo4 y que dejó a todos descontentos, ya que, en gran parte, se oponían a que aquella miseria se les metiera por dentro... De nada le valió a la abuela oponerse a que se alojaran refugiados en nuestra casa. A pesar de sus protestas, de sus intentos de bastonazos, de sus gritos histéricos e impotentes, la casa se vio en un santiamén5 invadida por la turbamulta de aquella gente incontrolada que se instaló donde le vino en gana, apoderándose de sus ropas, de las cortinas y el mobiliario, reduciendo a cenizas 6 lo que encontraban a su paso : mesas, sillas, cuadros, hasta las puertas y los marcos, que convirtieron en leña para calentarse... Quizá fuera mi madre la que mejor se adaptara a aquella situación,ya que, como si se hubiera olvidado de pronto de mi padre y de nosotros, se pasaba las horas de conversación con aquellos refugiados que llenaban la casa, a quienes iba regalando las pocas cosas que nos iban quedando. Pero yo, sin saber, estaba seguro de que aquello no era sino fruto de la enajenación7 familiar, del sufrimiento para el que ella, acostumbrada a una vida sencilla, no estaba suficientemente preparada. A través de la puerta oíamos la abuela y yo su voz monocorde, blanda, dialogando con aquellos seres anónimos que se sentían como liberados, comprendidos y hasta generosos, con la piedad de mi madre, con sus palabras y con el sello de tristeza que poco a poco se le iba marcando en la mirada. José Ansejo Sedano Conversación sobre la guerra 1 la baba = la bave meras bestias: verdaderas bestias 3 el ganado = le bétail 4 Seguramente el Alcalde del pueblo 5 muy rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos 6 las cenizas = les cendres 7 la enajenación = aliénation, affolement 2 PDF created with FinePrint pdfFactory trial version www.pdffactory.com I – Comprehension 1. l.1-15 Sin comentar y en pasado, diga qué elementos nos proporciona el texto a propósito de la llegada de los refugiados 2. l.15 « en principio » … « por dentro » l.20 Remplace las tres palabras subrayadas por las personas a quienes se refieren « se les habilitó » l.15 « dejó a todos descontentos » l.18 3. Conteste brevemente en una sola frase a) ¿Por qué la abuela protestaba y gritaba histéricamente ? (l.21-27) b) ¿Qué hacían la abuela y el niño ? (l.34-38) II – Expression personnelle 1. ¿ Cómo se comprende la actitud de la abuela y por consiguiente las reacciones de la gente del pueblo ? 2. ¿ Qué papel desempeña la madre frente a los refugiados ? 3. Explique a su parecer, qué paralelismo o qué divergencias se pueden establecer entre la situación descrita en el texto y los diferentes éxodos que conoce el mundo actual. PDF created with FinePrint pdfFactory trial version www.pdffactory.com DS d'origine I – Comprensión del texto 1. Respetando el orden del relato, resume el texto en unas diez líneas 2. « La Guerra, en su camino, llevó pronto hasta el pueblo la baba de los refugiados » (l.1-2) Apoyándote en esta frase, di brevemente (unas cinco líneas) el interés esencial del texto. II – Expresión personal 1. ¿ Cómo se comprende la actitud de la abuela y por consiguiente las reacciones de la gente del pueblo ? 2. ¿ Qué papel desempeña la madre frente a los refugiados ? 3. Escoge la(s) frase(s) del texto que más te interese(n) y explica por qué. III – Competencia linguística 1. Pasa al estilo directo : la abuela se dirige al niño l.34-38 : « A través de la puerta oíamos... en la mirada » 2. Pon en presente l.21-27 : « De nada le valió... en leña para calentarse » 3. Completa la frase siguiente en el contexto del relato Tal vez el odio del niño para con los refugiados.... 4. Imita la estructura subrayada, respetando el sentido del texto l.8-10 : « se sentaban en la plaza,…, como si esperasen que la Providencia se hiciera cargo de la situación » 5. Traduce al francés l.28-31 : « Quizá fuera mi madre... quedando » PDF created with FinePrint pdfFactory trial version www.pdffactory.com