esta guía - Amigos del desierto
Transcripción
esta guía - Amigos del desierto
LA RECTITUD DE INTENCIÓN O PUREZA DE CORAZÓN meditar no es difícil, lo difícil es querer meditar. Las actitudes básicas son la apertura y la escucha interior. meditar no es una simple técnica, es un arte y, como tal, requiere entrega, paciencia y confianza. ¿qué es meditar? del latín “meditatio” referente a stare médium, que significa “permanecer en el centro”. normalmente estamos dispersos, dando vueltas y vueltas en la periferia de nosotros mismos. la meditación es un peregrinaje a nuestro centro. allí el paisaje interior se simplifica y empezamos a encontrar lo que buscamos. ¿qué es contemplar? del latín “contemplatio” que significa “estar en el templo”. nuestro centro es un templo: ahí habita algo o alguien sagrado. las personas religiosas lo llamamos dios o espíritu. los no creyentes prefieren hablar del misterio o del ser. no importa cómo lo designamos: la dinámica es igualmente operativa con independencia de nuestro lenguaje. ¿qué es el mantra? la oración silenciosa es un trabajo físico, mental y espiritual de relajación, concentración y contemplación; se practica mediante la atención amorosa a la respiración y la repetición de mantras. el mantra es una palabra poderosa y sagrada, la cual ha servido a lo largo del tiempo para poner a las personas en relación con la trascendencia, es decir, con algo o alguien más allá de ellos mismos. CÓMO MEDITAR 1 Siéntate con la espalda erguida y el mentón metido; visualiza un hilo invisible tirando de tu coronilla hacia arriba. 2 Coloca las palmas de las manos enfrentadas, sea a la altura del pecho o apoyadas en las piernas. 3 Di en tu interior: “Este tiempo te lo entrego a ti, Señor. Es mi humilde obsequio”. 4 Relaja lentamente tu cuerpo de arriba abajo, imaginando que de la cabeza a los pies te va bañando un líquido tibio, brillante y agradable. 5 Sigue el ritmo natural y regular de tu respiración, sin forzarlo; quizá pueda ayudarte contar el número de respiraciones del 1 al 10 y vuelta a comenzar. 6 Pon tu atención en el centro de la palma de tus manos; acaso percibas el cordón de energía que las une. 7 Si te vienen pensamientos, sentimientos, imágenes o distracciones de cualquier índole, déjalos pasar sin enfadarte, sino sonriéndoles por dentro. 8 Repite la palabra “sí” al espirar, enviándola al centro de la tierra; o bien la invocación “Cristo Jesús”: “Cristo” al inspirar y “Jesús” al espirar. 9 Mantén tu atención amorosamente sólo en estos tres pilares: la respiración, el centro de la palma de tus manos y el nombre de Jesús. 10 Tras media hora de silencio y quietud reza la oración del abandono de Charles de Foucauld.