Dos de los objetivos más importantes que intenta alcanzar la industria
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Dos de los objetivos más importantes que intenta alcanzar la industria
Dos de los objetivos más importantes que intenta alcanzar la industria (y naturalmente la sociedad como un todo) son el éxito financiero y la responsabilidad medioambiental, dos objetivos que a menudo se perciben como contradictorios. Pero cuando se trata de la energía, sea eléctrica o de combustibles, sea en las fases de exploración, generación, distribución o consumo, los recursos ahorrados han de poder traducirse a dinero ahorrado. Este número de Revista ABB presenta los modos en que la tecnología ABB puede ayudar a nuestros clientes a mejorar su competitividad por medio de más eficiencia energética. Editorial Eficiencia energética, el otro combustible alternativo La energía es el corazón, el alma de la economía actual. Desde la extracción de materias primas hasta el uso final de las mismas, pasando por la fabricación y el transporte, la sociedad depende de la continuidad y predictibilidad del suministro de energía. Cualquier posible amenaza a la disponibilidad de este recurso puede afectar negativamente a la prosperidad, local o incluso mundial. Además, la avidez por este recurso es cada día mayor en todo el mundo. Especialmente las economías emergentes más dinámicas compiten por ser protagonistas de ese crecimiento global. Ante este escenario, es legítimo que todos los afectados participen en el debate sobre cómo obtener esa energía. Seguir dependiendo únicamente de las fuentes tradicionales no puede ser la solución: de un lado se multiplican las informaciones sobre el cambio climático de origen humano, como muestran los últimos acontecimientos de la política energética mundial. Del otro lado, el acceso a estas fuentes de energía primaria es, cada día más, una “contienda” política entre competidores que quieren asegurarse dicho acceso. Además, no se deben ignorar las consecuencias de la disminución de reservas petrolíferas. La respuesta obvia, y también la más frecuente, es que hay que explotar nuevas fuentes, ya sean variantes de las fuentes tradicionales o energías renovables. Los escenarios de carácter visionario sobre las tecnologías futuras, como la economía del hidrógeno o la fusión nuclear, puede estar en el horizonte, pero sólo a largo plazo y con variaciones en el tiempo. La discusión sobre las fuentes de energía del futuro más inmediato está entre la energía nuclear, los combustibles fósiles y las fuentes renovables de energía. Los estados y las organizaciones no gubernamentales, la industria, los centros de investigación y los consumidores de energía han aceptado decididamente el desafío. Hoy se están explorando las nuevas fuentes primarias de energía, el carbón se utiliza de manera distinta, se está evaluando la inhibición del CO2, la energía nuclear está a punto para un revival en todo el mundo, se están desarrollando los biocombustibles y explotando la energía eólica y marina, se están implantando medidas fiscales o certificados para incentivar el cambio y se están preparando muchas otras medidas. La mayor parte de las instancias implicadas estaría de acuerdo en que ninguna de estas medidas puede ser suficiente por sí misma. La respuesta estaría en adoptar una combinación de las soluciones propuestas. Sin embargo, el tiempo necesario para poner en marcha algunas de estas iniciativas deja claro que el cambio no puede ser inminente. ¿Existe alguna opción para conseguir una solución rápida, que además sea viable económicamente? Afortunadamente, esta pregunta tiene respuesta afirmativa: Ese “otro” combustible es la “eficiencia energética”. Consumir menos energía en una tarea tiene el mismo efecto sobre el balance energético mundial que la introducción de otras energías alternativas. Aunque es necesario Revista ABB 2/2007 emprender ambos caminos, hoy ya es posible aumentar la eficiencia de las infraestructuras; las inversiones necesarias no conducen a un aumento de los costes, ya que estos se amortizan con las economías de funcionamiento. Los ahorros empiezan ya con la extracción de la energía primaria, por ejemplo en los yacimientos petrolíferos. Un mejor control del proceso de exploración no sólo ahorra energía sino que aumenta el rendimiento. Un transporte de energía más eficiente desde la fuente primaria hasta el punto de conversión ofrece otras oportunidades de ahorro, gracias, por ejemplo, a la mayor eficiencia de los gasoductos y buques. Existe un gran potencial de ahorro con consecuencias ecológicas y económicas, otro gran incentivo para aprovecharlo rápidamente. El ciclo de Carnot, la conversión de la energía térmica en energía mecánica, tiene un límite teórico de eficiencia; la investigación sobre tecnología de turbinas y ciclos combinados y la búsqueda de mejores procesos de control nunca podrá superar este límite, pero podrá aproximarse más al mismo. La transmisión y distribución de energía eléctrica está asociada inevitablemente a pérdidas en las líneas, pero la tecnología CC de alta tensión y los sistemas FACTS (Flexible AC Transmission Systems) ofrecen buenas posibilidades para reducir estas pérdidas. Una gran parte de la energía eléctrica mundial es consumida por los motores eléctricos. Dependiendo de la aplicación, el uso de accionamientos de velocidad variable para controlar motores reduce el consumo de energía en hasta un 70 %. El coste de un motor durante toda su vida útil es hasta dos órdenes de magnitud mayor que el coste inicial del accionamiento, de modo que la economía también respalda el ahorro de energía. Aumentar la eficiencia energética es imprescindible y urgente y ABB contribuye a conseguirla. Con la mayor parte de sus productos y servicios para la automatización y la energía, ABB contribuye a hacer más eficiente la gestión de la energía. En este número de Revista ABB presentamos numerosas aplicaciones de la tecnología ABB que mejoran la eficiencia energética. Usted descubrirá que tenemos la eficiencia energética al alcance de la mano, ya que es posible aplicar inmediatamente estas acreditadas tecnologías, que además se amortizan rápidamente. Espero que la lectura de este número de Revista ABB le sirva a usted de inspiración para ahorrar energía, en beneficio de usted, en beneficio de todos, en beneficio de un mundo mejor. Peter Terwiesch Chief Technology Officer ABB Ltd. 3