Petróleo de la Lora: 50 años de historia

Transcripción

Petróleo de la Lora: 50 años de historia
1
Petróleo de la Lora:
50 años de historia
Petróleo de la Lora:
50 años de historia
Publicación del Ayuntamiento de Sargentes de la Lora
Textos
Marta Martínez Arnaiz, Miguel Ángel
Moreno Gallo, José María Chomón
Fotografías
Federico Vélez
Dibujos
Luis Ismael Ortega
Asesor técnico
Jorge Rafael Navarro Comet
Diseño y maquetación
César Fidalgo Díez
Grupo de investigación de
Comunicación audiovisual y patrimonio
cultural de la Universidad de Burgos:
Francisco Javier Peña Pérez, Miguel Ángel
Moreno Gallo, Marta Martínez Arnaiz,
César Fidalgo Díez, Basilio Cantalapiedra
Nieto, Emilio de Domingo Angulo, Rayco
González González, José María Chomón
Serna.
Agradecimientos:
Fundación Miguel Delibes
ISBN
Depósito Legal:
Impresión:
Índice
Prólogo...................................................................................................9
El descubrimiento de petróleo en el Páramo de la Lora de Burgos........11
Un país expectante en torno al Pozo nº1 de Ayoluengo...........................63
Volteo de campanas y celebración del petróleo en los pueblos de
La Lora...........................................................................................................111
La repercusión mediática de «un árbol en el páramo»...........................129
Prólogo
El 6 de junio de 1964 brotó por primera vez el petróleo en el páramo de la Lora.
Después de años de prospecciones en el norte de la península, la esperanza de
un gran hallazgo arraigó en una España que dejaba atrás las secuelas de la Guerra Civil e iniciaba el camino del desarrollo económico.
Cincuenta años después, el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora quiere rememorar el acontecimiento, revivir la historia con sus protagonistas y enseñar lo
que significó aquella fecha, así como la realidad actual del único campo petrolífero en tierra que permanece activo en en la Península Ibérica.
Para ello se ha podido contar con el magnífico archivo fotográfico de Federico
Vélez, padre e hijo, pues ambos compartieron el trabajo periodístico en aquellos
años al servicio de Diario de Burgos. La memoria histórica gráfica nos llega a
través de las imágenes que publican los periódicos, pero estas son un mínimo
porcentaje de todos los fotogramas que se acumulan en la trastienda. En esta
ocasión se ha podido volver a ver los viejos carretes de Foto Fede, gracias a Sara
Vélez, de la tercera generación, seleccionar otras instantáneas y componer un
relato del día a día, del minuto a minuto de lo que se vivió en La Lora.
En cuanto al futuro, es una alegría poder anunciar que muy pronto será realidad el Museo del Petróleo, un proyecto ilusionante que albergará documentos,
imágenes y sonidos en Sargentes de la Lora para mantener vivo el patrimonio
cultural e industrial relacionado con la prospección y producción de los últimos
años. Y un deseo: que estas bodas de oro sean el principio de una relación duradera entre el petróleo y la tierra que lo vio nacer.
9
10
El descubrimiento de petróleo en
el Páramo de la Lora de Burgos
La historia del petróleo en España quedó vinculada en su origen al municipio
burgalés de Sargentes de la Lora cuando el 6 de junio de 1964 brotara petróleo
en los alrededores del pueblo de Ayoluengo. Ese nombre será el que adoptará, poco tiempo después, el primer campo petrolífero español, el único que ha
existido y existe hasta la fecha en tierra firme. Un valioso tributo, celosamente
oculto en las entrañas de la severa Paramera de la Lora, que vino a compensar
muchos años previos de prospecciones y búsquedas infructuosas, en su mayor
parte realizadas en el norte de la provincia de Burgos desde principios del siglo
XX y, sobre todo, a partir de 1958 con el incentivo de la Ley de Hidrocarburos
promulgada ese año.
El Pozo Ayoluengo-1 fue, en realidad, el sondeo nº 101 de los realizados en
España hasta ese momento. Además de la presencia de indicios superficiales
en los alrededores, la elección del lugar de prospección vino alentada por la
investigación geológica y geofísica que permitió identificar una posible trampa
de hidrocarburos en el pequeño anticlinal fallado de Ayoluengo, alojado, como
único matiz estructural, dentro de la gran concavidad sinclinal de amplio radio
y suaves buzamientos que es la gran Paramera de Sargentes-Sedano. Originalmente el primer pozo de exploración se había previsto perforar hasta los 4.000
m de profundidad, donde se esperaba penetrar unas calizas de edad Jurásica,
sin embargo el petróleo se encontró a 1.380 m, en los poros de unas arenas que
fueron depositadas en el tránsito entre Jurásico y Cretácico, es decir hace unos
130 millones de años.
Pero el petróleo de la Lora, dispensado con capricho y discontinuidad en profusión de pozos, revela la dificultad técnica que representa su extracción. Lejos de
acumularse en un único depósito, el yacimiento presenta una notable complejidad estructural, pues el anticlinal de Ayoluengo aparece compartimentado por
varias fallas que individualizan los depósitos de roca madre, esto es, la facies
arenosa del tránsito Jurásico-Cretácico. Así, el crudo y el gas que lo acompaña se acumulan en una serie de capas lenticulares de extensión limitada, cada
una de las cuales constituye, en realidad, un yacimiento independiente. De este
modo, cada cuerpo lenticular tiene su propia presión y contiene petróleo de
distinta calidad, lo que dificulta y multiplica las condiciones de extracción. Un
ejército de bombas de balancín o “caballitos”, como nombran en la comarca a
las máquinas de extracción, ocupan unos 7 km2 de paramera, extrayendo, con
su particular y distintiva cadencia, el petróleo castellano.
11
APARECE EL PETRÓLEO.
Como en tantos pueblos castellanos, la
vida transcurre tranquila en Sargentes
de la Lora, con sus vecinos dedicados al
afán de la patata de siembra, que tanta
fama atesora en toda España. Estamos en
1964, cuando aún los tractores no habían
desplazado a los carros. Las gallinas se
pasean libremente y en el horizonte se ve
el inmenso páramo, el paisaje rectilíneo
en el que ha surgido una torre metálica.
Dicen que están buscando petróleo.
Prospecciones anteriores y posteriores al primer y exitoso sondeo de la Lora, en
áreas próximas de la provincia de Burgos, han confirmado que Ayoluengo es
una excepción y, a juzgar por los resultados de explotación, bastante testimonial. Con todo, hablar de petróleo en España debería seguir evocando automáticamente La Lora, pues nada le resta al municipio de Sargentes el protagonismo
de ser la primera referencia de hallazgo de crudo y de puesta en explotación
del único campo petrolífero que existe en la Península y que sigue en funcionamiento 50 años después de que un chorro de petróleo brotara de su páramo.
12
Tanta singularidad no justifica la decepción que a menudo se le atribuye. Bien
es cierto, que pronto las expectativas se vieron defraudadas en cuanto a la cantidad potencial y calidad del petróleo extraído, pues aunque relativamente ligero
y con poco azufre, su contenido en arsénico lo invalida para refino. Sueños desinflados de riqueza y prosperidad para España y, sobre todo, para la comarca
de La Lora, que tantas esperanzas llegaron a albergar en el hallazgo. No obstante, resultó que, una vez ajustadas a la baja las expectativas iniciales, éstas se
quedaron cortas.
Las reservas recuperables, inicialmente estimadas en unos 10 millones de barriles de petróleo, se han visto superadas por una producción acumulada del
Campo durante este medio siglo que ya se acerca a los 17 millones de barriles.
Una cantidad pequeña, sin duda; de efectos económicos limitados. Sin embargo, una mirada menos mercantilista encuentra en aquel primer sondeo cargado
de esperanza y en la trayectoria continuada del Campo petrolífero de Ayoluengo una historia única y emocionante, que merece la pena conmemorar y reivindicar como un valioso y excepcional legado de patrimonio industrial en nuestro
país, con alto potencial didáctico. Así se entiende en el municipio de Sargentes
de la Lora, cuya iniciativa del Museo del Petróleo pretende la difusión científica
y patrimonial del hallazgo de crudo y de su continuada explotación en el páramo de la Lora.
13
APARECE EL PETRÓLEO.
Las estructuras metálicas de las torres de
perforación, que durante meses habían
estado solitarias en el páramo de la Lora,
se convirtieron de la noche a la mañana
en el objeto deseado de los fotógrafos.
Por tierra y por aire, todos los vecinos,
las autoridades y los periodistas iban a
ver cómo salía el petróleo de la madre
tierra, cómo aquella aislada plataforma
se convertía en el nexo de unión entre las
fincas sembradas de cereal y un subsuelo
mucho más negro y rico.
14
15
MAQUINARIA EN MOVIMIENTO
Parecía mentira que una máquina de
esas proporciones hubiera aparecido
de la nada. Cuántos tubos, conexiones,
motores, engranajes daban vida a la torre
de perforación. Los operarios, ataviados
con sus cascos, parecían sacados de una
película de Texas.
LA NUEVA CATEDRAL
La altura de la torre era de tales
proporciones que más bien parecía un
chapitel de la catedral grácil y mecánico.
Era necesario apartarse para contemplar
la obra de ingeniería en toda su
dimensión.
16
17
CONVIVENCIA EN EL TRABAJO
Los ingenieros venidos de fuera, los
técnicos de las empresas y los operarios
contratados en la comarca convivieron
durante semanas, meses y años en los
trabajos de perforación y mantenimiento.
18
APARECEN LOS DEPÓSITOS
La esperanza se construye también
sobre las realidades, así que pronto
fue necesario construir unos depósitos
suficientes para albergar el petróleo, para
administrarlo antes de que se fuera a
alguna refinería.
19
LA BELLEZA DE LA MECÁNICA
Federico Vélez, padre e hijo, encontraban
cada día que acudían al campo nuevos
encuadres y motivos para retener en los
negativos las instalaciones del petróleo.
Era como un bello milagro que pudiera
desaparecer, así que había que esmerarse
en dejar constancia de lo visto.
CABEZA DE POZO
Los técnicos de Sonpetrol cuidaban la
pieza más importante de la perforación:
la cabeza de pozo, permanentemente
engrasada y alineada, por donde
iban introduciéndose los tubos que
permitían cada día alcanzar una mayor
profundidad.
20
21
TRICONOS
Las brocas, también llamadas triconos,
eran las que primero iban a encontrarse
con las capas geológicas en las que
se almacenaba el petróleo. Sus duras
cabezas giraban y rompían los estratos
estériles en busca del oro negro.
22
OTRA TUBERIA, POR FAVOR
La mejor muestra de que los trabajos
continuaban estaba en la sucesión de
tuberías metálicas que protegían los
metros ya perforados. Eran cientos, a
veces miles de metros de tubos los que
se debían unir para proteger las paredes
del pozo y poder continuar con la
perforación.
23
UN LÍO DE TUBERÍAS
Si en el interior había metros de tubos, en
el exterior la cosa no era para menos. Los
ingenieros habían diseñado un complejo
sistema de ejes y pasos que parecían
presagiar lo que ocurría si algún día se
instalaba una refinería.
APRIETA EL CALOR
El petróleo apareció en junio, cuando el
calor ya empezaba a pegar de lo lindo en
La Lora. Pero era necesario protegerse
con buzos y cascos, porque así lo
mandaban las normas de seguridad y la
lógica.
24
25
ASCENSOR AL CIELO
Aunque había escalerilla para acceder
a lo alto de la torre, los técnicos de
Sonpetrol también subían en un
improvisado ascensor. La imagen no pasó
desapercibida al fotógrafo.
26
PRUEBAS EN EL DEPÓSITO
Aquellos nuevos depósitos tenían que
ser construidos con ayuda de un camión
provisto de una sencilla pero eficaz grúa.
Todo era novedad en aquellas fechas.
27
EL RUIDO QUE
NO SE OYE
Es una lástima
que el libro no
reproduzca
aquellos sonidos
metálicos que tanto
se prodigaban, de
noche y de día, en
el páramo. La tierra
acostumbrada al
viento, al paso
de las ovejas o al
silencio, se había
transformado
radicalmente.
28
29
ORDEN Y CONCIERTO
Los trabajadores preparan y organizan las
tuberías para su introducción en el pozo.
Unos con casco y otros con boina, pero
todos atentos a las órdenes del jefe.
QUIEN MANDA, MANDA
Se supone que en toda organización hay
cabezas pensantes, pero a veces no se
distinguen por fuera, así que hay que
recurrir a otros símbolos. Por ejemplo, el
capataz que lleva un sombrero americano
que demuestra la pertenencia a alguien
que ya ha visto brotar el petróleo en otras
partes del mundo.
30
31
DE DÍA Y DE NOCHE
La actividad no se podía parar en
ningún momento, porque los equipos
eran caros y había que amortizarlos.
Por eso se instalaron focos, como vemos
a la izquierda de la imagen, para que
continuara la perforación más allá del
crepúsculo, y eso que los días eran
eternamente largos en aquellas jornadas
del solsticio veraniego.
JUEGO DE LÍNEAS
Fede tenía tiempo de hacer el reportaje
que le pedían en el Diario de Burgos,
pero también daba rienda suelta a
la creatividad. Aquel juego de líneas
horizontales, verticales y diagonales
subyugaba al artista que llevaba
dentro. Tal vez nunca se las publicara el
periódico. O tal vez pensaba ya en este
libro.
32
33
UN RECUERDO EN NEGRO
Si alguien viaja a París y no se hace una
foto con la torre Eiffel, difícilmente va a
poder demostrar que estuvo allí. Pero con
el petróleo lo importante era llevarse una
muestra, un recuerdo líquido y oloroso
que sirviera de souvenir y de testigo.
PARA QUÉ TANTO
Todos los vecinos y visitantes se llevaban
un frasco con petróleo, pero algunos
estaban decididos a sacar un provecho
mayor. O a lo mejor era el encargado de
tomar las muestras para los análisis.
34
35
NEGRO-GRIS-BLANCO
Al ojo del fotógrafo, la balsa con petróleo
era un punto esencial del reportaje. Pero
la imagen en blanco y negro tiene sus
servidumbres, y una de ellas es que lo
negro parece gris, incluso blanco, sin
que podamos colegir lo que flotaba en el
charco.
MUESTRAS DE ROCA
Para una mejor identificación de las
rocas atravesadas y una vez finalizada la
perforación, se pueden obtener muestras
de roca de las paredes del pozo. Para ello
se dispone de una sonda como la que
aparece en la imagen, que suspendida
de un cable y mediante pequeñas cargas
explosivas, permite disparar pequeños
cilindros huecos, que se incrustan en las
paredes del pozo y así obtener muestras
de rocas.
36
37
LA GUARDIA CIVIL VIGILA
Los que no han vivido la experiencia
del petróleo se preguntan qué hacía la
Guardia Civil casi permanentemente
en el campo petrolífero. He aquí la
explicación: vigilaban el uso de las cargas
explosivas necesarias para la obtención
mediante sondas de muestras de roca en
las paredes del pozo.
OJO AVIZOR
Aquí vemos a dos técnicos mirando con
atención la colocación de las cargas. Nada
debe fallar allí abajo, porque cualquier
problema hará que esta delicada
operación fracase.
38
39
CON CUIDADO
La sonda con las cargas explosivas sube
por la rampa para ser introducida en
el pozo. Despacio, con cuidado, solo
faltaría que un movimiento inadecuado
provocara un problema anticipado.
ZONA CERO
En la plataforma de perforación es
donde se realiza la operación manual
de enroscar una varilla con otra para
continuar con el avance de la perforación.
En el suelo de la plataforma hay lodo
y algo de grasa, pero hay que ser tan
exquisitos como se pueda para que los
trabajos continúen sin incidentes.
40
41
FOTÓGRAFO DE PRIMERA FILA
Federico Vélez se arrimaba, como los
buenos toreros, a la búsqueda de la
mejor imagen. Los operarios se afanan
en enroscar las varillas, ayudados de
una mordaza con cadena, ajenos a lo
que ocurre alrededor. Pero su fuerza
se transmite a las imágenes y hoy nos
recuerdan su energía.
42
43
LA RUTINA DE LOS DÍAS
Las operaciones eran parecidas todos
los días. En la plataforma se trabajaba en
unir tuberías de entubación y producción,
en subir y bajar aquellas piezas, que
parecían sacadas de un órgano de iglesia.
Los curiosos, los visitantes, se acercaban
hasta la misma boca, fascinados por el
color, el olor y el ruido.
44
45
ESO ES PETRÓLEO
De repente, el milagro, o el error. Un
chorro de petróleo sale con fuerza y
mancha a los desprevenidos mirones.
Hay que salir corriendo, aunque
seguramente ya será tarde para salvar la
ropa.
46
47
LA FUERZA DE LA ENERGÍA
Una vez controlado el derrame, el
petróleo sale con fuerza por la tubería
que lo emboca a la balsa de lodos. Si tiene
esa energía en el interior, cabe suponer
lo que será una vez transformado en
gasolina.
ESTAMOS EN EL PERIÓDICO
También hay momentos para el asueto.
Los trabajadores sonríen al verse en el
Diario de Burgos. O tal vez es un posado,
una foto “robada” para salir un día más
en primera página de la prensa local.
48
49
SALTO A LA FAMA
La recompensa justa por permitir la
cercanía del fotógrafo a la boca del pozo
es la aparición al día siguiente en las
páginas del periódico. Claro, que también
llegarían las radios, incluso la televisión
y el cine, para dejar constancia de aquel
maravilloso hallazgo.
50
51
CRECEMOS
La perforación va bien, el petróleo fluye
y es necesario ampliar los trabajos en
la zona para perforar nuevos pozos y
construir oficinas, talleres e instalaciones
que permitan eliminar el gas y agua que
trae consigo el crudo y depósitos para su
almacenaje. Las operaciones se hacen casi
siempre a mano, bajo el sol de Castilla.
52
SONPETROL
La empresa que hace los sondeos
petrolíferos se llama Sonpetrol. ha
colocado sus modestos carteles, sus
casetas de obra, que hoy nos parecen
tan arcaicas, y ha traído máquinas sobre
ruedas que recuerdan a las del asfaltado
de la época.
53
VISTA DESDE EL AIRE
Una avioneta de dos alas, probablemente
de las que se utilizaban en Villafría para
el adiestramiento de los cadetes, permite
a Federico Vélez hacer fotografías aéreas
del pozo Ayoluengo número 1. Así, desde
arriba, se ve mejor la mancha de petróleo
que cubrió parte de una finca próxima al
pozo.
54
CAMPO DE AYOLUENGO
Poco a poco va tomando forma el Campo
de Ayoluengo, más concretamente el
área industrial en la que se levantarán los
almacenes, oficinas, comedor, tanques,
la planta de separación de crudo, agua y
gas, así como una estación de bombeo.
55
BALANCINES
Una vez completada la perforación, es
necesario extraer el petróleo. Para ello se
usan balancines que succionan el líquido
y lo transfieren a una tubería para su
posterior almacenamiento y transporte.
56
CABALLITOS
Estos ingeniosos balancines o caballitos
permiten convertir el movimiento circular
generado por un motor situado en la
superficie en un movimiento oscilatorio
vertical. Este movimiento vertical de
arriba y abajo se transmite mediante una
varilla de acero a un pistón instalado
en el interior del pozo que succiona y
empuja los fluidos por el interior de la
varilla hacia la superficie. El característico
ruido de estos balancines es generado por
el motor alimentado por gas, el mismo
gas producido en el campo después de
haber sido tratado en las instalaciones.
57
QUINTANILLA ESCALADA
La estación de carga de Quintanilla
Escalada permitió trasladar
cómodamente el petróleo en camiones.
Para ello se servía de un oleoducto
que atravesaba el páramo de Hoyo de
Burgos y descendía bruscamente hasta la
carretera de Santander.
58
CAMIONES DE TRES EJES
Los camiones Pegaso de la época eran,
junto a los Barreiros, lo más moderno del
parque nacional. Pero para el petróleo se
usaron unos espectaculares vehículos de
tres ejes que entonces envidiaban todos
los transportistas.
59
GERPOSA
La principal compañía de transportes de
la época, GERPOSA, era la propietaria de
los camiones que cada día llegaban a la
estación de la carretera. En un principio
se previó prolongar el oleoducto hasta
Santander o Bilbao, pero pronto se
desechó la idea..
60
UN EJÉRCITO
DE MÁQUINAS
Luis Ismael Ortega
es un geólogo que
ha reflexionado
sobre el pasado, el
presente y el futuro
de la industria del
petróleo de la Lora.
Sus esquemas de los
balancines, dibujados
en hilera junto al
campo de Ayoluengo,
representan un
ejército en formación.
ASÍ TRABAJAN
Otro dibujo de Luis Ismael Ortega que
representa el trabajo de los balancines
perforando los estratos geológicos. El
blanco, el negro, el gris, las manchas
de petróleo y el trabajo callado de las
máquinas en el páramo.
61
62
Un país expectante en torno al
Pozo nº1 de Ayoluengo
El hallazgo de petróleo en el páramo de la Lora, en 1964, fue presentado al país,
por el Gobierno de Franco, como un espaldarazo del destino al inicio programado de su despegue económico, tras la presentación el 1 de enero de 1964 del
Primer Plan de Desarrollo Español.
En este contexto, el descubrimiento fue recibido con gran entusiasmo entre los
propagandistas del régimen, que, desde los primeros días, pusieron en marcha
toda la maquinaria de difusión mediática a su alcance para ensalzar el acontecimiento. La torre del sondeo nº 1 se convierte en un faro destacado en la
planitud de la Paramera al que acuden a retratarse importantes autoridades políticas, nacionales y locales, acompañadas por los altos cargos que representan a
las empresas prospectivas y concesionarias. En sus gestos, llenos de seguridad
y optimismo, se refleja una confianza incontestable en la potencialidad de las
reservas del yacimiento, trasmitida al país por las imágenes del NO-DO y las
fotografías recogidas en la prensa.
Hay, en todo ello, una clara intencionalidad propagandista que utiliza la noticia
del petróleo nacional como hito de la nueva era de crecimiento económico y
progreso que se abre para España tras la superación del largo y penoso periodo
de autarquía.
La visita, un año más tarde, de los príncipes Juan Carlos y Sofía será el broche
de oro a una sucesión de visitas oficiales, bien documentadas y difundidas, al
espacio en construcción del Campo Petrolífero de Ayoluengo, que entrará en
explotación en 1967.
Visto con perspectiva histórica, aquel afán triunfalista, generador de grandes
expectativas locales y nacionales, fue, respecto al recurso, más imprudente que
fundamentado. La enhiesta torre metálica y toda la exótica parafernalia de extracción del valioso petróleo instalada en el áspero páramo castellano sirvieron
de excelso escenario sobre el que mostrar a la nación un deseo de avance y prosperidad, que, como abstracción general, poco tenía que ver con el conocimiento
real y la cuantificación del yacimiento.
63
DE LANGUEDOC A BURGOS
Otra foto con avión, pero es otro día y
otro avión diferente. Lo más llamativo
en esta ocasión es el cartel, que dice
en francés: Société Languedocienne de
foragés petroliers. Ideal 100 1.
64
EL ICONO DEL PETRÓLEO
La fotografía de los vecinos y visitantes
levantando los brazos delante del
pozo número 1 es el icono visual del
hallazgo de petróleo en la Lora. A pesar
de los años transcurridos, muchos se
reconocerán, entonces niños, o recordarán
a sus familiares.
65
ROMERÍA
La expectación no podía ser mayor, así
que en los días siguientes a la aparición
del petróleo llegaron los curiosos, los
visitantes, los coches y hasta un camión
preparado como bar ambulante. Mayores
y niños, familias enteras, acudieron a ver
el portento, eso sí, tocados con sombreros
y boinas, que el sol estaba alto.
IR Y VENIR
El trasiego de gente formaba parte de
la diversión del domingo. En primer
plano, los que reposan contemplando el
ir y venir de los curiosos. En la carretera,
coches (un Renault 4x4 y un Seat 1400) y
motos. Al fondo, las instalaciones y los
visitantes.
66
67
OCASIÓN PARA EL RETRATO
Unos vecinos se retratan con un Renault
Dauphine y otro coche de la época junto
al cartel del Valdeajos. Al fondo, el pueblo
con su orgullosa iglesia rematando el
páramo.
LAS BICICLETAS SON PARA EL
VERANO
Los jóvenes usaban sus bicicletas para
llegar hasta el pozo. Ya se sabe que
estos vehículos son para el verano, pero
a la vista del pañuelo de la señora y
de la chaqueta de la niña, no es calor
precisamente lo que hace ese día.
68
69
CARDADOS AL SOL
Con los cardados de la época, las jóvenes
se tumban en el suelo para esperar
acontecimientos junto al pozo. El hombre
del sombrero y camisa bien cerrada al
cuello las contempla mientras entabla
conversación.
TODOS QUIEREN SABER
Los abuelos también se han acercado al
pozo. Endomingados y provistos de sus
inseparables cachavas, se interesan por lo
ocurrido y, sobre todo, por lo que puede
llegar a ocurrir. Fueron los testigos de
una época pasada y de otra que llegaba a
pasos de gigante.
70
71
EL BURRO Y LOS COCHES
Ajeno a lo que ocurría, el pollino cruza
con su amo por la tierra. Al fondo,
una hilera de coches llegados de quién
sabe dónde, aguardan en la carretera la
llegada de sus dueños, visitantes por un
día de Sargentes de la Lora.
AL RICO PETRÓLEO
Si unas páginas atrás veíamos a los
trabajadores llevándose un recuerdo
del petróleo, ahora contemplamos a los
visitantes afanándose en coger muestras
para dar testimonio de su visita. Todos
parecen divertidos con la situación.
72
73
DESDE REINOSA
La jornada se pone interesante. Ha
llegado un autobús de Reinosa que
normalmente hace el recorrido hasta
Polientes. La fama ha trascendido la
comarca y la provincia, así que no es
de extrañar que cada vez aparezcan
visitantes más lejanos.
ALLÁ VAMOS
Los abuelos caminan de un sitio a otro
contemplando la torre y, sobre todo, el
trajín. ¡Ni en las fiestas de Polientes había
tanta gente!
74
75
LLEGAN LAS AUTORIDADES
Todo está a punto para la visita de las
autoridades. Ya llegan las primeras, que
contemplan el balancín mientras un
técnico ajusta el eje subido a la escalera.
Los paisanos han dejado paso a hombres
encorbatados que parecen venidos de la
capital. O de Madrid...
CON EL CIGARRO EN LA OREJA
El vendedor ambulante ofrece sus
productos, sacados de la banasta. Cuando
termine, se fumará el cigarro que lleva
en la oreja. Le contemplan risueños
los visitantes, incluida la mujer con
gabardina, en pleno mes de junio, y un
cardado de campeonato.
76
77
CAMPSA
La Compañía Arrendataria del
Monopolio de Petróleos Sociedad
Anónima tenía una presencia indiscutible
en el campo. Lo vemos por el vehículo
cisterna, junto al coche de señorito y un
guardia civil que completa la escena.
DOS GENERACIONES
Los viejos comentan lo que ven y lo que
intuyen. A sus espaldas, los jóvenes
llegados en bicicleta escuchan junto al
cartel en francés. Todo un signo de los
tiempos.
78
79
ALEGRÍA
Una mezcla de procedencias,
generaciones y vestidos. A la izquierda,
un hombre mayor con bigote cano,
jersey, chaqueta y corbata. A la derecha,
mujeres sonrientes. En el centro, el
más inteligente, un vecino que lleva un
paraguas. Nunca se sabe lo que puede
pasar en el páramo.
IMPERMEABLES
El motorista va vestido de cuero para
la ocasión, cazadora, pantalones y
botas. Pero alguien más se ha traído el
impermeable, por si hay alguna sorpresa
a lo largo del día. La señora no tiene
suficiente con el traje y se ha cubierto con
un chal. Buenas ganas de pasar frío.
80
81
LAS GUAPAS
Pronto aparecieron los negocios, incluido
el bar de las guapas de Sargentes de la
Lora. Vemos algunos vecinos y la pareja
de la Guardia Civil. El lema tampoco
tiene desperdicio: “Ni son todo los que
están, ni están todos los que son”.
ESTO YA ESTÁ VISTO
Una vez concluida la visita, ha llegado el
momento de retirarse. Ahora vendrán las
conversaciones a la fresca, las tertulias de
rebotica y los comentarios en el bar.
82
83
ATENTOS A LAS EXPLICACIONES
Las autoridades venidas de fuera escuchan
con atención las explicaciones de los
técnicos. Más allá de la sorpresa producida
por el hallazgo de petróleo, ahora hay
que medir las consecuencias y calcular el
futuro.
NO ES PARA TANTO
Al perro no parece llamarle la atención
una máquina tan grande, así que se
vuelve para contemplar a la gente, tal vez
al fotógrafo, mientras el niño pone cara
de sorpresa ante lo que está viendo.
84
85
A TRAVÉS DE UN TUBO
Los visitantes posan junto a la moto,
signo de modernidad, como testimonio
de lo visto y vivido. El fotógrafo se asomó
por un tubo para dar la sensación de final
de película, de fundido a negro.
AGAZAPADOS
Terminamos el capítulo como
empezamos, con los hombres sentados
en la ladera, contemplando la escena en
su conjunto, aunque agazapados tras los
matorrales. Un momento de descanso, tal
vez de almuerzo.
86
87
SCHLUMBERGER
Fue la compañía que llevo a cabo la
mayoría de los registros eléctricos que se
realizaron en los pozos de Ayoluengo.
Una vez perforado, se introducen
unas sondas que obtienen una serie de
registros eléctricos, cuyo análisis permite
a los técnicos discriminar que capas del
subsuelo son susceptibles de contener
hidrocarburos.
UNA SEGUNDA CAPA
Pronto aparece el rumor de que había
aparecido una segunda capa con
petróleo. En realidad, según Diario de
Burgos, parece que se trata de dos capas
pequeñas, que los técnicos parece que
quieren evaluar con todos los medios
disponibles.
88
89
CÁMARA, ACCIÓN
Los fotógrafos invaden el campo
petrolífero. La noticia ha recorrido
toda España, el mundo entero, y hay
necesidad de imágenes y testimonios.
Comandando la escuadra, en el centro del
grupo, Federico Vélez padre armado con
una cámara Rolleiflex.
DIRECTOR GENERAL DE MINAS
El más elegante de los que pasaron por el
campo petrolífero fue Joaquín Targueta,
entonces director general de Minas, que
se presentó el 13 de junio vestido con un
traje brillante (aunque terminó manchado
de barro en la pernera) y unos zapatos
blancos a la moda de la época.
90
91
AMOSPAIN Y CAMPSA
De nuevo vemos al director general de
Minas, en esta ocasión charlando con
altos cargos directivos de Campsa y
Amospain. Les mira de soslayo, a la
derecha, Eliseo Villafranca, el otro gran
fotógrafo burgalés de la prensa de la
época.
92
TELEVISIÓN ESPAÑOLA
La única cadena de televisión que había
en España también se acercó a hacer un
reportaje sobre el petróleo. Aquí vemos a
periodistas y técnicos a la puerta de una
caseta de los ingenieros.
93
CONVERSACIONES AL SOL
El director general de Minas conversa con
técnicos al sol de la Lora. El Seat 1500,
modelo oficial de la época por excelencia,
espera el momento de regresar a la
oficina de Madrid.
94
RUPERTO SANZ
El nombre de Ruperto Sanz nos retrotrae
a la búsqueda de petróleo por parte
de Campsa en la posguerra española.
Como ingeniero jefe, tenía presente
las características del terreno, las
posibilidades reales, la esperanza en el
desarrollo industrial. Aquí le vemos en el
sondeo Ayoluengo 1.
95
MINISTRO DE INDUSTRIA
Gregorio López Bravo, un ministro
de Industria que daba la imagen de
modernidad y simpatía, acudió a
visitar los pozos petrolíferos de la
comarca acompañado de autoridades y
periodistas. En la fotografía aparece junto
a las cabezas perforadoras de uno de los
yacimientos. A la derecha, un jovencísimo
Vicente Ruiz de Mencía, periodista que
llegó a ser, décadas después, director de
Diario de Burgos.
96
LÓPEZ BRAVO
Ruperto Sanz explica a López Bravo las
características técnicas de la perforación
en Prádanos del Tozo. El futuro parecía
más prometedor que nunca.
97
ATENTOS AL MINISTRO
El ministro se acercó a Ayoluengo. Aquí
le vemos conversando con técnicos,
incluido Ruperto Sanz. También se
reconoce a la izquierda al periodista
Javier Salgado, y detrás del ministro a
Julián Martínez, otro redactor de Diario
de Burgos. A la derecha de López Bravo,
el director general de Minas.
98
CERO LITROS
Cuando se inauguró la terminal de carga
de Quintanilla Escalada, el contador
marchaba 0 litros. El ingeniero jefe de
Campsa, Ruperto Sanz, observa el inicio
de la maniobra.
99
ABRAN PASO
El ministro de Industria, López Bravo,
manipula una llave de paso en el campo
de Ayoluengo. Sin duda, uno de los
muchos momentos históricos que se
recuerdan en aquel desfile de autoridades
por los campos de la Lora.
100
MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS
Juan Vigón, ministro de Obras Públicas,
acompañado por Pedro Iradier, delegado
del gobierno en Campsa, también fue a
visitar el campo de Valdeajos. De nuevo
las corbatas se dejan ver en día laborable,
y de nuevo los fotógrafos estaban allí
para inmortalizar el acto.
101
POR AQUÍ SE VA EL PETRÓLEO
El periodista Juan José Calleja, de Diario
de Burgos, viajó día sí y día también
a Sargentes de la Lora para seguir el
desarrollo de la aparición del petróleo y
la visita de autoridades. En la fotografía
indica con su bolígrafo el lugar por el que
se escapan los lodos de la balsa.
102
VISITA DE LOS PRÍNCIPES
Don Juan Carlos y doña Sofía, entonces
príncipes de España, visitaron el campo
petrolífero en una fría mañana del
mes de noviembre. Iban acompañados
del director general de minas y del
gobernador civil, Eladio Perlado
Cadavieco, a quien vemos a la derecha de
la fotografía.
103
EL TIMÓN DE UN BARCO
Tan aficionado como es a los deportes
marítimos, el futuro Rey de España
parece comprender el funcionamiento
de la llave de paso, similar a un timón
de barco. Presta atención, con gabardina
blanca. El director general de Minas, que
también visitó recurrentemente el campo.
A PIE DE OBRA
Don Juan Carlos no tuvo empacho en
marchar la gabardina oscura durante el
acceso al pozo. En la fotografía aparece
ataviado con el casco en el momento de
descender por las escaleras.
104
105
REINA SOFÍA
Una jovencísima princesa de España
escucha atentamente las explicaciones
durante la visita a Ayoluengo. La
memoria popular refiere que se manchó
su abrigo blanco. Pero no hemos
encontrado testimonios gráficos de tal
incidente.
106
QUÉ FRÍO
Los príncipes, acompañados por el
gobernador civil (a la izquierda), el
presidente de la Diputación Pedro Carazo
Carnicero (a la derecha, con gafas) y otras
autoridades, atienden a sus anfitriones
sin poder reprimir la contrariedad por el
frío.
107
DESPEDIDA
Don Juan Carlos y doña Sofía se despiden
del director general de Minas y de
Ruperto Sanz. Al fondo, las instalaciones
del campo petrolífero.
108
DOÑA SOFÍA
La imagen juvenil de doña Sofía se ve
acompañada por la de otras mujeres
cubiertas por pañuelos de fantasía. La
sonrisa, que no falte.
109
110
Volteo de campanas y celebración
del petróleo en los pueblos de
La Lora
La noticia del hallazgo de petróleo en La Lora fue recibida con gran ilusión y
alborozo por los vecinos de los cuatro pueblos instalados en la paramera, -Valdeajos, Ayoluengo, Sargentes de la Lora y San Andrés de Montearados. Desde
que en 1959 empezaran los sondeos en el páramo, tal noticia no dejaba de ser
posible, aunque quizá sí inesperada para unas mentes castellanas forjadas en un
realismo de natural escéptico.
La celebración espontánea que recogen las fotografías de esos primeros días
refleja la alegría compartida de un pueblo entero que sale a la calle a festejar la
gran noticia. Hay un deseo colectivo de retratarse junto a la torre del sondeo
donde se ha obrado el milagro. Sentarse relajadamente en las proximidades del
pozo, en los días cálidos de junio que preludian el verano, se convierte en un
nuevo pasatiempo lleno de entretenimiento ante la animación circundante y el
trasiego de coches y forasteros, algunos de alto rango llegados desde Burgos y
Madrid en opulentos vehículos oficiales. Nadie quiere perderse nada de esos
días extraordinarios. Es casi obligación, como anfitriones protagonistas, seguir
de cerca los acontecimientos y novedades que se van sucediendo, fotografiados
y difundidos por los fotógrafos y reporteros de prensa, radio y televisión que
van llegando en esos primeros días.
A la conmoción inicial siguió la prudencia de unas gentes de naturaleza contenida y acostumbradas a esperar con paciencia el curso de los acontecimientos.
Mientras los ingenieros se dedican a estudiar las posibilidades del yacimiento
y los operarios se afanan en nuevas prospecciones y en la construcción de las
infraestructuras del futuro Campo petrolífero, la mayoría de los habitantes de
La Lora vuelve a sus quehaceres cotidianos, a la certeza de sus labradíos y al
cuidado de su cultivo más distintivo y apreciado: las patatas para siembra.
En realidad, para cuando sale el petróleo, el municipio de Sargentes lleva años
perdiendo población, como tantos otros de la comarca inmersos en un agudo
proceso de éxodo rural. Las expectativas de empleo no se cubrieron, por más
que en los momentos iniciales el campo en construcción llegó a dar trabajo a
más de 300 personas. El balance migratorio continúo siendo acusadamente negativo, perdiendo el municipio en su conjunto el 43% de su población en la década de los años 1960 y el 53% en la década siguiente, precisamente cuando más
productivo fue el Campo, incluyendo algunos años en los que llegó a alcanzarse
la cifra de 6.000 barriles diarios.
Así pues, tras aquellos primeros días de expectación, el petróleo apenas cambió
el ritmo vital de la comarca, aunque siga siendo un referente en la memoria reciente de la paramera de la Lora y en su paisaje, que sin perder sus esencias ni
su calidad ambiental, tiene en los dispersos artilugios de bombeo y extracción
un elemento patrimonial de extraordinaria originalidad.
111
ACCIÓN DE GRACIAS
En Valdeajos se vivió una jornada
de acción de gracias a la que asistió
Fernando Dancausa, entonces presidente
de la Diputación Provincial, a quien
vemos en el primer banco de la iglesia
junto a otras autoridades como el
vicepresidente señor Villalaín, el
presidente de la Cámara de Comercio,
Pérez López; o el alcalde, Segundo Ruiz.
112
MUJERES DE VALDEAJOS
Tocadas con el velo, obligatorio entonces
en todas las iglesias, las jóvenes de
Valdeajos asisten con devoción a la misa
de acción de gracias. Las mujeres se
ponían juntas delante del templo, pero en
esta ocasión había autoridades, así que
ocuparon un discreto segundo plano.
113
SANTOS APARICIO
El párroco, don Santos Aparicio, preside
la misa en Valdeajos, aunque está bajo la
mirada del obispo vicario general de la
diócesis, monseñor Mansilla. Al fondo,
las estaciones del viacrucis y las estufas
de butano.
114
PASEO CON PENDÓN
El pendón del Ayuntamiento acompañó
a las autoridades durante el paseo por
Valdeajos. El presidente de la Diputación,
flanqueado por el obispo vicario y el
párroco, conoce de primera mano la
actualidad de la comarca.
115
DESPUÉS DE LA COMIDA
Fernando Dancausa se fuma un buen
puro mientras conversa con unos
paisanos de la zona. Son momentos
de expectativas, de promesas y de
peticiones.
116
VELO Y MANTEO
El obispo Mansilla no se quita el manteo,
bien anudado, ni aunque estamos a 13
de junio, lo que significa que ha pasado
el 40 de mayo. La abuela tampoco se
desprende del velo, mientras el alcalde va
descubierto en señal de respeto.
117
COMITIVA EN VALDEAJOS
En el recorrido por Valdeajos se juntaron
vecinos y autoridades. Todos en comitiva,
menos el señor de la derecha, que parece
ir a la contra.
EL REY DEL PETRÓLEO
Diario de Burgos decía: “He aquí una
muestra de la euforia con que un popular
establecimiento de bebidas de la comarca
ha ‘modernizado’ su establecimiento,
adaptando su nomenclatura externa a la
‘nueva ola’ del petróleo”.
118
119
AL PIE DE LA FUENTE
La comitiva se detiene junto a la fuente
de Valdeajos para escuchar al obispo
Mansilla. El histórico pendón tremola,
mientras autoridades y vecinos se
arremolinan al pie de la iglesia.
120
COMIENZA LA FIESTA
El párroco don Santos dirigió con buen
humor las celebraciones populares de
la jornada. Aquí le vemos descorchando
champán, porque la alegría no está
reñida con su ministerio sacerdotal. Los
jóvenes de la comarca han dado un salto
generacional, ya no se visten como sus
padres, ni tienen la piel quemada por el
sol.
121
QUE SUENE LA MÚSICA
La charanga -orquesta de Barruelo de
Santullán, según Diario de Burgos- alegra
la jornada. Armados con trompeta,
maracas, acordeón, saxo y batería, no
necesitaban megafonía para hacer llegar
sus sonidos a la concurrencia.
122
EN EL CENTRO DE LAS
MIRADAS
Don Santos, nuestro párroco tan popular,
había sido protagonista principal del
NODO con su paseo por el atrio de la
iglesia, su recogida de petróleo para la
lamparilla votiva y su figura central en
las celebraciones. Aquí es el objeto de
todas las miradas.
123
A MORRO
La actitud desenfadada de estas jóvenes
(que en su día debieron ser objeto de
comentario para las mujeres mayores)
son un motivo de oro para el fotógrafo.
Fede no perdió la ocasión de captar el
momento, aunque el Diario de Burgos
prefirió publicar una imagen más
comedida.
124
UN RASGO DE CAMPSA
La compañía CAMPSA obsequió con
dos cajas de botellas de champán a
los vecinos de Valdeajos. Fotógrafos,
operadores de NODO, Televisión España
y Sevilla-Films captaron las escenas de
júbilo.
125
FEDERICO VÉLEZ
35 años después de la aparición del
petróleo, Federico Vélez hijo acudió
de nuevo a la Lora para fotografiar los
escenarios históricos. Cámara en ristre,
se encontró con que las imágenes eran
parecidas a las de su juventud.
126
127
128
La repercusión mediática de «un
árbol en el páramo»
El insigne escritor castellano Miguel Delibes, vallisoletano de nacimiento y sedanés de elección, inició sus colaboraciones literarias con el rotativo catalán La
Vanguardia Española un 14 de junio de 1964, con un primer relato titulado “Un
árbol en el páramo”, en alusión al chorro de cincuenta metros que había brotado del interior de la Paramera de la Lora. Delibes ya alertaba entonces sobre el
excesivo optimismo del hallazgo: “el tiempo nos dirá en qué queda todo esto”,
decía, sin restar importancia al acontecimiento: “de momento, la noticia es importante para la aldea de Valdeajos, para el municipio de Sargentes, para el
partido de Sedano, para la provincia de Burgos, para la región castellana, y para
España entera. Esperemos”.
Esta referencia al petróleo de la Lora y a sus posibles implicaciones socioeconómicas se añade al generoso despliegue tipográfico que sobre el acontecimiento
desplegaron los medios de comunicación escritos: “Petróleo en Burgos”, “Ha
brotado petróleo en Sargentes de Lora”, “Enhorabuena, señor alcalde” o “Surge el petróleo en Tierras de Burgos” fueron los titulares en primera página de
rotativos como Diario de Burgos, La Voz de Castilla, ABC o La Vanguardia...
En días sucesivos las noticias no cesaron y destacaron la gran importancia y
expectativas generadas por el hallazgo: “Gran sensación en toda España ante
la aparición de petróleo en Valdeajos”, “Jamás se pensó que el alumbramiento
de petróleo en la Lora fuera tan espontáneo y abundante”, “La primera capa de
petróleo en Valdeajos se extiende en una línea de 9 kilómetros”, “El Gobierno
confirma que tiene verdadero interés en el hallazgo de petróleo en Burgos”,
“Nace la era del petróleo”…
Es conocida la influencia que los medios de comunicación masivos ejercen sobre
la sociedad, de tal forma que la agenda informativa se instala en la percepción
que los ciudadanos otorgan a los acontecimientos. Esta profusión de titulares
de grandes caracteres fue determinante para que en una parte de la sociedad
española, y especialmente de la burgalesa, se creara un imaginario según el cual
la riqueza había llegado al olvidado páramo castellano.
Lo narra muy bien Delibes en un segundo relato publicado en La Vanguardia
el 7 de agosto de ese mismo año con el título “Se vende un pueblo”, en el que
detalla la tensión negociadora entre la empresa petrolífera y los propietarios de
las tierras para alcanzar acuerdos de venta: “Los terrenos rayanos a los que adquirió la compañía prospectora para instalar su primera torre, por cuatro perras
gordas, naturalmente se han revalorizado...” Y el alcalde, ante tanto desacuerdo, llegó a proponer la venta de todo el pueblo “a tres pesetas el metro”.
Al final, el mismo Delibes, realista y escéptico, avanza en dicho artículo lo que
sólo dos meses después del hallazgo él mismo constata: que “el chorro negro”
no había supuesto para los vecinos “un cambio de sus hábitos y costumbres”,
una impresión que confirmaba también el rotativo ABC cuando publicaba una
foto a toda página con el siguiente texto: “este pastorcillo ha visto día a día
cómo se levantaba la torre metálica en medio del prado dónde apacienta a sus
ovejas”.
129
PETRÓLEO EN BURGOS
Diario de Burgos dio inmediatamente la noticia de la aparición del petróleo. Una noticia trascendente para
la provincia que fue seguida con un excelente tratamiento informativo por parte del periódico decano.
130
131
132
133
ENHORABUENA
El diario ABC recogió algo más tarde la noticia del hallazgo de petróleo, pero la
personalizó en la figura del alcalde, a quien vemos en primera página. Una excelente
imagen para describir el sentimiento de la época.
134
135
PETRÓLEO DE GRAN CALIDAD
El despliegue de Diario de Burgos fue excelente durante los días que siguieron a la noticia de la aparición del
petróleo. El redactor Juan José Calleja y el fotógrafo Federico Vélez recogieron las declaraciones de técnicos y
políticos y vivieron en primera persona las expectativas de las primeras jornadas. Portada del día 9 de junio.
136
JESÚS DEL OLMO
El artista burgalés Jesús del Olmo intentó competir con la cámara de Federico Vélez a la hora de plasmar
la realidad de las prospecciones. El día 9 de junio se publicaban en páginas interior de Diario de Burgos un
dibujo de la torre de perforación hecho a mano y las fotografías de la jornada.
137
PORTADA DE LA VANGUARDIA DEL 9 DE JUNIO
138
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 10 DE JUNIO
139
PÁGINA 5 DEL DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 10 DE JUNIO
140
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 11 DE JUNIO
141
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 12 DE JUNIO
142
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 13 DE JUNIO
143
LA REVISTA SÁBADO GRÁFICO DEDICÓ UN
ESPECIAL EL DÍA 13 DE JUNIO
144
INTERIOR DE LA REVISTA SÁBADO GRÁFICO
DEL 13 DE JUNIO
145
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 14 DE JUNIO, EN EL QUE SE
INFORMA DE LAS CELEBRACIONES DE VALDEAJOS
146
DIARIO DE BURGOS DEL DÍA 14 DE JUNIO, CON EXPLICACIONES
TÉCNICAS DE LOS YACIMIENTOS.
147
ARTÍCULOS DE MIGUEL DELIBES EN LA
VANGUARDIA ESPAÑOLA, DE BARCELONA, EL 17
DE JUNIO (SUPERIOR) Y SIETE DE AGOSTO
(DERECHA)
148
149
PRIMERA PÁGINA DE EL ALCÁZAR DEL 8 DE JUNIO, EN LA QUE
SE EXPLICA CÓMO SE DERRAMÓ EL PETRÓLEO
150
EL ALCAZÁR DE MADRID PUBLICÓ EL 8 DE JUNIO UN
SUPLEMENTO EN HUECOGRABADO CON LAS NOTICIAS DEL
PETRÓLEO DE LA LORA
151
PÁGINAS INTERIORES DE EL ALCÁZAR DEL 8 DE JUNIO
152
153
PÁGINAS INTERIORES DE EL ALCÁZAR DEL 8 DE JUNIO
154
155
PÁGINAS INTERIORES DE EL ALCÁZAR DEL 8 DE JUNIO
156
157
PÁGINAS INTERIORES DE EL ALCÁZAR DEL 8 DE JUNIO
158
159
160

Documentos relacionados