Poltrona Frau – butaca de auditorio Thea

Transcripción

Poltrona Frau – butaca de auditorio Thea
 Poltrona Frau – butaca de auditorio Thea
Italia
2010
Una butaca de auditorio es un producto que debe funcionar como parte de una instalación general. A la hora de
acometer el diseño, la alineación y la estética que presenta una fila de butacas es una consideración tan
importante como la estética de una butaca por sí sola. Desde el punto de vista arquitectónico, la silla de auditorio
no debería dominar el diseño del edificio, sino, en su lugar, lograr un equilibrio entre un cierto anonimato y una
expresión de su carácter único. Pese a que Thea presenta una geometría sencilla, hay unos cuantos detalles
específicos que la diferencian de otras butacas de auditorio, como un punto pivotante oculto, las patas metálicas
y la forma del respaldo. El asiento y el respaldo son rectos, lo que permite modificar fácilmente la anchura y la
altura de las butacas. Cuando no se utilizan, el asiento se repliega a la posición vertical y las butacas presentan
una forma muy compacta. La forma del respaldo permite al ocupante de la butaca ponerse en pie y dar un paso
atrás para dejar que otras personas pasen y tomen asiento en otras butacas de la misma fila. Además, su
superficie inclinada mejora la acústica. El anclaje al suelo y el sistema de fijación acostumbran a ser elementos
puramente funcionales, mientras que en Thea las patas metálicas constituyen un elemento característico. Una
base metálica plana e inclinada sujeta el apoyabrazos acolchado de piel y permite la circulación de aire por
debajo, a la par que facilita el mantenimiento y protege la tapicería de piel de posibles desperfectos. Una ranura
en la base del apoyabrazos sólido, fijado a las patas metálicas, soporta tolerancias. El metal puede pintarse con
pintura en polvo en distintos colores o cromarse, en función de los requisitos de cada proyecto. Además, el
apoyabrazos se ofrece en dos versiones, recto o inclinado, para mayor flexibilidad.