Orpheus.Eurydice.Hermes 1 Das war der Seelen wunderliches

Transcripción

Orpheus.Eurydice.Hermes 1 Das war der Seelen wunderliches
Orpheus.Eurydice.Hermes
Orfeo.Eurídice.Hermes
1 Das war der Seelen wunderliches Bergwerk.
Wie stille Silbererze gingen sie
als Adern durch sein Dunkel. Zwischen Wurzeln
entsprang das Blut, das fortgeht zu den Menschen,
und schwer wie Porphyr sah es aus im Dunkel.
Sonst war nichts Rotes.
1 Fue la mágica mina de las almas.
Tal filones de plata, silenciosos,
iban igual que venas por su sombra. Brotaba
la sangre entre raíces, la que llega a los hombres,
y en la sombra pesada parecía de pórfido.
Nada había más rojo.
2 Felsen waren da
und wesenlose Wälder. Brücken über Leeres
und jener große graue blinde Teich,
der über seinem fernen Grunde hing
wie Regenhimmel über einer Landschaft.
Und zwischen Wiesen, sanft und voller Langmut,
erschien des einen Weges blasser Streifen,
wie eine lange Bleiche hingelegt.
2 Había allí peñascos
y bosques sin sustancia. Puentes sobre el vacío,
y ese gris, ciego y gran estanque, que
pendía sobre su remoto fondo
como cielo lluvioso de un paisaje.
Y entre prados, suaves e indulgentes,
se vio la vaga franja del único camino,
como larga palidez añadida.
Und dieses einen Weges kamen sie.
Marcharon por ese único camino.
3 Voran der schlanke Mann im blauen Mantel,
der stumm und ungeduldig vor sich aussah.
Ohne zu kauen fraß sein Schritt den Weg
in großen Bissen; seine Hände hingen
schwer und verschlossen aus dem Fall der Falten
und wußten nicht mehr von der leichten Leier,
die in die Linke eingewachsen war
wie Rosenranken in den Ast des Ölbaums.
Und seine Sinne waren wie entzweit:
indes der Blick ihm wie ein Hund vorauslief,
umkehrte, kam und immer wieder weit
und wartend an der nächsten Wendung stand, blieb sein Gehör wie ein Geruch zurück.
4 Manchmal erschien es ihm als reichte es
bis an das Gehen jener beiden andern,
die folgen sollten diesen ganzen Aufstieg.
Dann wieder wars nur seines Steigens Nachklang
und seines Mantels Wind was hinter ihm war.
Er aber sagte sich, sie kämen doch;
sagte es laut und hörte sich verhallen.
Sie kämen doch, nur wärens zwei
die furchtbar leise gingen. Dürfte er
sich einmal wenden (wäre das Zurückschaun
nicht die Zersetzung dieses ganzen Werkes,
das erst vollbracht wird), müßte er sie sehen,
die beiden Leisen, die ihm schweigend nachgehn:
3 Primero el hombre esbelto en manto azul,
que, mudo e impaciente, miraba hacia delante.
Devoraba el camino su paso, sin mascarlo,
en enormes bocados; sus manos colgaban,
pesadas y cerradas, del caer de los pliegues,
sin saber nada ya de la ligera lira
que en la izquierda le había ido creciendo
como el rosal que trepa por la rama de olivo,
y estaban sus sentidos igual que desdoblados:
su mirada marchaba delante, como un perro,
rodeándole, yendo y viniendo otra vez,
y esperándole, quieta, en el recodo próximo;
pero oído y olfato se le iban rezagando.
4 Le parecía a veces que alcanzaba
la marcha de los otros dos, que habían
de seguir la subida entera. Luego
era sólo otra vez el eco de su paso
y el aire de su manto lo que estaba tras de él.
Pero él se dijo que vendrían, sin embargo;
lo pronunció en voz alta y oyó sonar el eco.
Vendrían, sin embargo; solamente, eran dos
que iban terriblemente callados. Si pudiera
volverse alguna vez (si el mirar hacia atrás
no fuera la ruina de todo este trabajo
que al fin se iba a cumplir), los tendría que ver,
ambos silenciosos, ambos siguiéndole callados:
5 Den Gott des Ganges und der weiten Botschaft,
die Reisehaube über hellen Augen,
den schlanken Stab hertragend vor dem Leibe
und flügelschlagend an den Fußgelenken;
und seiner linken Hand gegeben: sie.
5 el dios del caminar y el lejano mensaje,
sobre los claros ojos el gorro de viaje,
el delgado bastón avanzando ante el cuerpo,
golpeando en aletazos los tobillos;
y entregada, a su mano izquierda: ella.
6 Die So-geliebte, daß aus einer Leier
6 Ella, la tan amada, pues brotó de una lira
mehr Klage kam als je aus Klagefrauen;
daß eine Welt aus Klage ward, in der
alles noch einmal da war: Wald und Tal
und Weg und Ortschaft, Feld und Fluß und Tier;
und daß um diese Klage-Welt, ganz so
wie um die andre Erde, eine Sonne
und ein gestirnter stiller Himmel ging,
ein Klage-Himmel mit entstellten Sternen - :
Diese So-geliebte.
más queja que jamás de toda plañidera,
y surgió un mundo entero de la queja, en que todo
volvía a estar de nuevo: los bosques y los valles,
el lugar y el camino, campo, río, animal,
y en torno de ese mundo de queja, como en torno
igual de la otra tierra, daban vueltas un sol
y un cielo en calma lleno de estrellas, otro cielo
de queja con estrellas desplazadas: la amada.
7 Sie aber ging an jenes Gottes Hand,
den Schrittbeschränkt von langen Leichenbändern,
unsicher, sanft und ohne Ungeduld.
Sie war in sich, wie Eine hoher Hoffnung,
und dachte nicht des Mannes, der voranging,
und nicht des Weges, der ins Leben aufstieg.
Sie war in sich. Und ihr Gestorbensein
erfüllte sie wie Fülle.
Wie eine Frucht von Süßigkeit und Dunkel,
so war sie voll von ihrem großen Tode,
der also neu war, daß sie nichts begriff.
7 Pero ella anduvo hacia esa mano de Dios, el paso
limitado por largas ligaduras de muerta,
vacilante, sin impaciencia, suave.
Estaba en sí como una de más alta esperanza,
sin pensar en el hombre, que marchaba delante,
ni en el camino, que iba subiendo hacia la vida.
Estaba en sí. Y su modo de estar muerta,
la llenaba como una madurez.
Como un fruto de dulzura y de tiniebla,
estaba llena de su muerte grande,
tan nueva, que ella no la comprendía.
8 Sie war in einem neuen Mädchentum
und unberührbar; ihr Geschlecht war zu
wie eine junge Blume gegen Abend,
und ihre Hände waren der Vermählung
so sehr entwöhnt, daß selbst des leichten Gottes
unendlich leise, leitende Berührung
sie kränkte wie zu sehr Vertraulichkeit.
8 Estaba en una nueva doncellez,
intocable; con su sexo cerrado,
como una joven flor contra la tarde,
y sus manos habían perdido la costumbre
de la boda, ya hacía tanto, que hasta el contacto
del leve dios, sin fin mudo, como orientándola,
la enfermaba, como una excesiva confianza.
9 Sie war schon nicht mehr diese blonde Frau,
die in des Dichters Liedern manchmal anklang,
nicht mehr des breiten Bettes Duft und Eiland
und jenes Mannes Eigentum nicht mehr.
9 Ya no era más aquella mujer rubia
que en cantos del poeta a veces se quejaba;
no más en la ancha cama la isla del aroma,
no más la pertenencia de aquel hombre.
Sie war schon aufgelöst wie langes Haar
und hingegeben wie gefallner Regen
und ausgeteilt wie hundertfacher Vorrat.
Ya estaba suelta igual que pelo largo,
entregada, como lluvia caída,
repartida como un acoplo céntuplo.
Sie war schon Wurzel.
Era ya raíz.
10 Und als plötzlich jäh
der Gott sie anhielt und mit Schmerz im Ausruf
die Worte sprach: Er hat sich umgewendet -,
begriff sie nichts und sagte leise: Wer?
10 Y cuando de repente
la hizo pararse el dios y dijo estas palabras,
con dolor en el grito: -¡Ha vuelto atrás la vista!ella no entendió nada y dijo, queda: -¿Quién?
11 Fern aber, dunkel vor dem klaren Ausgang,
stand irgend jemand, dessen Angesicht
nicht zu erkennen war. Er stand und sah,
wie auf dem Streifen eines Wiesenpfades
mit trauervollem Blick der Gott der Botschaft
sich schweigend wandte, der Gestalt zu folgen,
die schon zurückging dieses selben Weges,
den Schritt beschränkt von langen Leichenbändern,
11 Pero lejos, oscuro en la clara salida,
había alguien, uno cuyo rostro
no podía reconocerse. Estaba
viendo cómo en la franja de un sendero en el prado con
ojos melancólicos el dios de aquel mensaje se volvía en
silencio a seguir la figura
que retrocedía por el mismo camino,
el paso limitado por largas
unsicher, sanft und ohne Ungeduld.
ligaduras de muerta,
vacilante, sin impaciencia, suave.
Aus: Neue Gedichte (1907)
(Trad. José Mª Valverde, para Eliago Ediciones, Poesía
de Rilke,2007)

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