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BOLETÍN MENSUAL
Boletín número 106. Agosto 09
1.- Artículo del mes:
LA CORRECTA ADAPTACIÓN DE LA ESCOPETA
2.- Producto recomendado:
PRISMÁTICOS BUSHNELL 8 X 32 CON CÁMARA Y PANTALLA LCD. Máximas prestaciones.
3.- Ofertas especiales.
4.- Nuestros compañeros los perros: SHAR PEI
5.- Las noticias del mes.
6.- Gastronomía:
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Ficha nº 211: LIEBRE EN GAZPACHO
Ficha nº 212: MORTERUELO
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1.- ARTÍCULO DEL MES:
LA CORRECTA ADAPTACIÓN DE LA ESCOPETA
T
odos conocemos la importancia de que nuestra escopeta se nos adapte correctamente, sin embargo, ¿sabría usted
definir de forma clara qué significa que el arma se le “adapta” bien? A más de uno se le atraganta esta respuesta.
Por eso hemos creído tan interesante dedicar un artículo especial a comentar cuáles son las bases de una correcta
adaptación de la escopeta. Se trata de tener claros unos pocos puntos que pueden resultar cruciales a la hora de
seleccionar nuestra arma.
Esperamos que le sea de utilidad.
LA ADAPTACIÓN PERFECTA
La escopeta que elijamos para cazar deberá adaptarse perfectamente a nosotros, nunca a la inversa: adaptarnos nosotros
a la escopeta, ya que eso provocaría que nunca tiráramos correctamente de forma continuada.
Decimos que una escopeta se nos adapta
perfectamente cuando es posible encararla varias
veces de forma consecutiva y de manera
prácticamente inconsciente, apoyándose siempre en
el mismo lugar y dando a su propietario la misma
imagen de miras de cada vez.
Lo correcto es que podamos ver únicamente un poco
de los cañones, de tal forma que cuando apriete el
disparador coloque un tercio de rociado de
perdigones sobre el blanco o debajo de él, y el resto
sobre el blanco o por encima.
De esta forma, el tirador conserva la visión del blanco
hasta el mismo momento del disparo.
Evidentemente, cada uno de nosotros tenemos una
estatura y constitución física diferente, que resulta
determinante a la hora de seleccionar la escopeta que
necesitamos. Pero no sólo eso, hay que ser
conscientes de que a lo largo de la temporada la
indumentaria que llevamos puede variar enormemente: no es lo mismo cazar en verano o recién empezado el otoño,
cuando llevaremos como mucho una simple cazadora; que hacerlo en pleno invierno, cuando necesitaremos gruesos
jerseys y otras prendas impermeables... la diferencia puede ser tal que equivalga a una extensión de la culata de 1,25
cm. o más.
Esto que en principio puede resultar tan obvio, muchos cazadores lo pasan por alto cuando se deciden a comprarse una
escopeta, cometiendo así un grave error de base.
En principio, podemos decir que los puntos básicos a tener en cuenta a la hora de adquirir un arma son:
1.- LONGITUD: se mide desde la mitad del primer gatillo (o del gatillo único), hasta la mitad de la cantonera.
La medida será la correcta siempre que apoyando la culata en el interior del brazo doblado, la primera falange
del dedo índice se pueda doblar sobre el gatillo con total comodidad.
Es importante medir bien esto, puesto que si el dedo no alcanza al gatillo será preciso acortar la culata,
mientras que si lo sobrepasa deberemos pensar en hacerla más gruesa.
Una culata excesivamente larga influenciará sobre la puntería, mientras que si resulta corta retrasará el encare,
aumentando la sensación de retroceso.
A la hora de medir esta longitud deberemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Forma de encarar: existen diferentes formas de encarar la escopeta: llevarla hacia delante, inclinar el
cuerpo o tirar recto.
- El lugar donde coloca la mano.
- La ropa con que hacemos las pruebas: puesto que la distancia puede variar si la medimos en manga
de camisa (ropa usada en verano) o con toda la ropa que llevaremos en un frío día de invierno (jersey,
abrigo?).
2.- DESVIACIÓN LATERAL: Se trata de la distancia entre el eje del cañón y el extremo superior de la
cantonera, medida horizontalmente. Es preciso que el arma cuente con la desviación adecuada para conseguir
tiros centrados.
Es necesario que la culata esté desviada hacia la derecha en caso de que seamos diestros y para la izquierda en
los zurdos.
La medida de la desviación dependerá del ancho de hombros y de la distancia entre los ojos.
3.- BUSC: Con el complicado nombre de “Busc” se conoce la distancia entre la prolongación del eje del cañón
y la parte superior de la cantonera, medida verticalmente.
Esta medida se calculará siempre en relación al tamaño del cuello del tirador y en función de su forma de
encarar.
Si resulta insuficiente entorpecerá la toma de mira, mientras que si es excesivo la retrasará.
4.- TALÓN: Distancia que separa la prolongación del eje de mira y el plano horizontal que pasa por el extremo
superior de la cantonera, siempre medida verticalmente.
Si el talón resulta escaso nos hará tirar alto, mientras que si es mucho, realizaremos tiros bajos.
Para adecuarla al cazador deberá tenerse en cuenta la medida del cuello y la forma de encarar.
5.- PITCH: También conocido con el nombre de ?Caída?; se trata de la medida correspondiente al ángulo
formado por el eje de mira y la vertical, con el arma colocada de pie.
Si la cantonera está muy inclinada con relación a la culata, crearemos poca caída vertical (ideal para el tiro al
vuelo), mientras que la cantonera perpendicular a la culata provocará una caída importante (la adecuada para el
tiro al pelo).
A continuación trataremos cada uno de los elementos de la escopeta que permiten su adaptación.
LA CULATA
Sin duda la culata es uno de los elementos que más influyen en la adaptación del arma y, consecuentemente, en el tiro
que realicemos.
Conviene saber que disponemos de varios modelos a elegir:
– Culata inglesa: es recta por debajo, no tiene bultos ni salientes para apoyar la palma de la mano y es adecuada
para armas con dos disparadores.
– Culata tipo pistolet: ofrece una posición y encare muy uniformes, así como gran facilidad a la hora de levantar
el arma.
– Culata tipo Montecarlo: tiene el lomo recto y más elevado, son por tanto adecuadas para las piezas que se
elevan.
Sea cual sea la culata seleccionada, la escopeta debe encajar sencillamente
en el hombro, con un esfuerzo mínimo y sin necesidad de mover la cabeza.
De hecho, tan malo es que nos quede corta como que sea demasiado larga:
– Culata corta: una culata que nos quede corta supondrá un serio
impedimento para tirar bien, puesto que el retroceso será muy
fuerte (y éste suele venir acompañado de importantes fallos en el
blanco).
Además de la longitud, otro punto a tener en cuenta en la culata es el de la
caída de la cresta. Se trata de la distancia que existe entre una línea
imaginaria de continuación de la banda y el punto más alto de la cresta de
la culata.
En este sentido conviene saber que:
– Si la culata es demasiado alta, con poca caída en la cresta y en el
talón: veremos mucha banda en el momento de hacer el disparo.
– Una escopeta en la que se pueda ver un poco de la banda, nos
ayudará a apuntar correctamente al blanco.
– Si la culata es demasiado baja, no veremos la banda del cañón y
tiraremos demasiado bajo.
También la carrillera es importante. Este “saliente” de quizás sólo 1,25 cm. nos permite alinear el ojo con los cañones.
Las variaciones aquí son mínimas, pero conviene tener en cuenta que existe la posibilidad de modificarla para adaptarse
a las necesidades de un rostro delgado o mofletudo, o bien para aquellos tiradores con problemas para determinar su ojo
dominante.
LA BANDA
La banda sobre una escopeta es un asunto de gusto personal.
Por lo general la banda de una escopeta de caza es más estrecha que la de una de tiro al plato.
Resulta de vital importancia que pueda ver bien la banda de los cañones, al menor el último tercio.
EL PESO
Resulta evidente la necesidad de que la escopeta de caza sea lo suficientemente ligera para poder cargar con ella a lo
largo de toda la jornada, permitiéndonos además encarar rápidamente y sin problemas cada vez que se nos presente la
oportunidad. Sin embargo, no conviene que nos obsesionemos con conseguir la escopeta menos pesada del mercado,
puesto que hay que tener en cuenta que el arma deberá ser lo suficientemente pesada para resistir el retroceso y ayudar
además a mantener un giro suave.
Resulta por tanto necesario que cada cazador encuentre el equilibrio perfecto entre el peso que es capaz de soportar y el
retroceso que puede resistir.
Un arma de peso ligero y con cañones cortos nos aportará una
magnífica manejabilidad y una mayor velocidad de disparo; sin
embargo muchas veces la rapidez está directamente reñida con la
precisión. Las armas ligeras, al no llevar inercia, tienen tendencia
a pararse; para corregir el error en el primer disparo deberemos
dar un tirón y colocarla de nuevo en su sitio.
Por su parte, un arma pesada hará que apenas sintamos el
retroceso, nos permite un equilibrio que permite la realización de
movimientos acompasados. En su contra, el peso excesivo
obligará al cazador a estar en una magnífica forma física para que
el cansancio no merme resultados.
Ni que decir tiene que la modalidad de caza practicada influirá también en el peso de la escopeta, puesto que en algunas
no es necesario transportar el arma todo el tiempo.
DISPARADORES
Aquí tenemos dos opciones: disparador único o disparador doble.
Partiendo del hecho de que la diferencia entre ambos es mínima,
conviene tener en cuenta algunas consideraciones como:
– Culata recta inglesa: preferiblemente mejor con disparador
doble.
– Culata con empuñadura de pistola de una superpuesta: mejor
con disparador único.
Por otro lado, hay que considerar el peso del disparador, esto es, el
grado de resistencia que se ha de vencer al apretar el disparador. Para
disparadores dobles, lo correcto es de 1,6-1,8 kg. en el primer cañón y
de 1,8-2 kg. en el segundo.
Hay que tener presente que puede resultar arriesgado tener
disparadores con un peso demasiado ligero, ya que corremos el riesgo
de que sea accionado al llevar un guante demasiado grueso, por un
enganchón en la ropa... provocando un disparo accidental de quién
sabe qué consecuencias.
En el lado contrario, los disparadores sobre los que hay que ejercer una
fuerza excesiva, pueden convertirse también en un problema, puesto
que esa fuerza “extra” supondrá un desvío de la la escopeta con
respecto a la línea de tiro.
CAÑONES
Resulta evidente la influencia que puede tener la longitud de los cañones sobre el resultado final del tiro.
Es realmente sorprendente la gran cantidad de longitudes de cañón que encontraremos, desde los 60 hasta los 81 cm.
Pero lo más importante de la longitud, es que permita que el arma esté perfectamente equilibrada. La longitud afecta
poco a la balística, pero influye notablemente en la puntería y en la manejabilidad del arma. Así una escopeta que tenga
una longitud grande de cañón no tiene porque presentar una mayor velocidad inicial o un mayor alcance, pero sí
facilitará la puntería.
Con cañones cortos la distancia de la pupila al punto de mira es menor, algo que debe tenerse en cuenta para realizar un
mayor adelantamiento.
Suele indicarse que la medida más adecuada para las semiautomática es de menos de 71 cm (60 ó 65 cm, bastan) y para
las repetidoras y menos de 76 (70 ó 71) para las dobles o monotiros.
A nivel general se considera que la mejor medida es la que va de 68,5 a 71 cm. para la gran mayoría de las modalidades
de caza, si bien contar con un cañón de 75 puede que no esté de más en alguna ocasión ya que, según muchos, nos
permite un giro suave y más facilidad para dar en el blanco...
CHOKES
Las “estrellas” del cañón (que también conocemos
como agotellamiento o estrangulamiento), son una
medida aproximada del choke. Para calcularlo de
manera exacta, en décimas de milímetro,
deberemos restar al choke interno las medidas del
choke de la punta del cañón. Cuantas más décimas
de diferencia existan entre ánima y cañón, más
cerrado será el choke.
A la hora de elegir nuestra arma, podremos
decantarnos entre chokes fijos o intercambiables.
En cuanto a los chokes, deberemos decantarnos
entre versatilidad o la calidad del plomeo,
sabiendo que los choques fijos ofrecen mayor
calidad de plomeo, pero una versatilidad mucho
menor.
Consecuentemente, en las semiautomáticas y
repetidoras
suelen
colocarse
chokes
intercambiables, mientras en las de competición se decantan por los fijos.
“PROBARSE” LA ESCOPETA
Muy bien, ahora conocemos muchos datos técnicos pero ¿cómo ponerlos en
práctica?, ¿cómo saber que un arma en cuestión se nos adapta correctamente?
Le damos las claves para aprender a “probarse” una escopeta:
– Acuda a la armería con un grosor de ropa similar al que puede llevar
en una jornada de caza (si prueba el arma en mangas de camisa y
después caza con una cazadora gruesa, el encare variará al cien por
cien).
– Encare con los dos ojos cerrados, suba la escopeta a la cara y trate de
realizar un recorrido en la elevación del arma lo más parecido posible
al real en el campo. Lo importante es que realice el movimiento de
manera inconsciente, sin dejar tiempo a “acomodarnos” y realizar
pequeños ajustes en los posibles defectos de encare que el arma pueda
ofrecernos.
– No encare únicamente de manera horizontal, al hacerlo así bajamos la
cara sin darnos cuenta y podemos tapar los defectos del encare en
cuanto a la longitud de la culata o incluso en cuanto a la curvatura.
Conviene que intentemos encarar como si estuviéramos tirando
tórtolas o perdices en un ojeo: unos 45º sobre la línea de nuestros
hombros.
Dicho todo lo anterior y a modo de cierre, diremos que el punto más importante, el que debe llevarnos a decidir la
compra, es que la escopeta nos transmita buenas sensaciones al tenerla en nuestras manos: tenemos que sentirnos
seguros y cómodos.
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4.- NUESTROS COMPAÑEROS LOS PERROS: SHAR PEI
Nos encontramos ante una raza china de gran antigüedad, puesto
que hace más de 2.000 años que se tiene noticia de su existencia.
De hecho, hay que remontarse al año 206 a.C. para conocer a los
primeros Shar Pei.
Se cree que su origen son el Mastín Tibetano y el Chow Chow
(con quien comparte grandes similitudes, entre ellas la lengua
azul).
A lo largo de su dilatada historia, han sido varias las ocasiones en
las que ha contado con gran notoriedad dentro de la sociedad
china. De hecho, llegó a ser el símbolo de la dinastía Han.
Inicialmente fue utilizado como perro guardián de tumbas,
pasando después a desarrollar todo tipo de tareas como perro de
pelea y, sobre todo, como mascota.
Durante los pasados años 60 la raza estuvo cerca de la
desaparición debido a la persecución sufrida por el régimen
comunista de la República Popular China contra los animales de
compañía, a los que consideraba un símbolo burgués y derroche
innecesario de comida. En consecuencia, se imponían fuertes
multas a los poseedores de perros de cualquier raza.
Un programa para la conservación de la raza realizado
principalmente por Matgo Law, exportó perros fuera del país con
el objetivo de hacer perpetuar la raza.
El nombre oficial de la raza es “Chinese Sharpei”.
Su nombre viene de los ideagramas chinos “sha”, que significa “arena” y “pi”, que significa “piel”, es decir,el nombre
viene a significar “piel de arena”
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:
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Existen dos líneas:
– China: perros esbeltos, altos, de gran rapidez. Sus arrugas no son muy gruesas y tienen la piel más suelta y el
hocico alargado.
– Americana: perros más pequeños de tamaño, aunque más gruesos. Con arrugas marcadas y de aspecto pesado.
En general el pelo es más largo.
Tamaño: mide entre 48 y 58 cm.
Cabeza bien proporcionada, destacando en ella las arrugas de la frente, que constituyen una característica distintiva
de la raza.
Hocico ancho en la base, para ir estrechándose poco a poco en la nariz.
Ojos oscuros.
Orejas pequeñas, de forma triangular pero ligeramente redondeadas en las puntas.
Lengua azul.
Pelo corto, nunca más de 2 centímetros.
Color: se permiten todos los colores, siempre y cuando el animal sea de un solo color.
Sus arrugas son más abundantes cuando el animal es un cachorro y van desapareciendo a medida que se hace
adulto, conservando sólo las del cuello y cabeza (a los 8 meses ya tendrá la forma que permanecerá como adulto).
CARÁCTER:
El Shar Pei destaca por ser un animal sumamente leal y
cariñoso, de hecho este buen carácter hace que hoy en día se
utilice principalmente como perro de compañía. Fiel y cariñoso
con su familia, puede mostrar total indiferencia ante los
extraños.
Es un animal sereno y equilibrado.
Debido a su espíritu independiente, su carácter puede
compararse con el de un gato.
De cachorros suelen ser muy “revoltosos”.
UTILIZACIÓN EN LA CAZA:
En la costa meridional de China, lugar que podría considerarse como la “cuna” de la raza, fue utilizado por muchos
años por los campesinos para la caza del jabalí.
CUIDADOS ESPECÍFICOS:
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Nunca se debe cortar su pelo.
Tiene una cierta tendencia al sedentarismo, por lo que es importante que nos preocupemos porque realice cierto
ejercicio físico y porque mantenga una correcta alimentación. De otra forma, el animal puede presentar sobrepeso
en poco tiempo.
En su adiestramiento nunca utilizaremos el castigo físico, puesto que además de no obedecer, fomentará su
agresividad, resultando totalmente contraproducente. La agresividad en su educación (sobre todo con los cachorros)
le volverá un animal inseguro y agresivo.
Conviene fomentar su sociabilidad con otros perros desde cachorro, para que establezca las adecuadas normas de
convivencia.
Especial atención deberemos tener con las arrugas, puesto que pueden causar problemas de dermatitis. Para
evitarlos, se precisa mantener una correcta y permanente higiene.
Una enfermedad típica de esta raza (sobre todo de la línea americana) es la denominada “entropión” que se produce
cuando el borde del párpado se pliega en dirección hacia la superficie del ojo. El roce de las pestañas causa
irritación en el ojo y, con el tiempo, ulceración y cicatrización de la córnea.
5.- LAS NOTICIAS DEL MES
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Cinco detenidos en Huelva por practicar caza furtiva (13/08/09).
Campeonato del mundo de tiro al plato (10/08/09).
Fecatur 2009 (10/08/09).
El DOG publica la orden que determina la temporada de caza en 2009 y 2010 (06/08/09).
La federación de caza y Aproca alegan contra el borrador de la ley (05/08/09).
Prologa descaste en Murcia (31/07/09).
Plan de gestión del lobo de Asturias (30/07/09).
Detenido por caza ilegal de ciervos en el espacio natural de Doñana (24/07/09).
Aragón acoge la I Copa de España de perros de rastro atraillados (23/07/09).
Orden de vedas Comunidad Valenciana (22/07/09).
Orden de vedas Extremadura (22/07/09).
Los cazadores de Castilla la Mancha contra la ley de protección de animales de compañía (16/07/09).
Pulse sobre el título que le interese para poder ver la noticia completa.
6.- GASTRONOMÍA
El sabor pronunciado de su carne y las múltiples formas que tenemos para preparar la, convierten a la liebre en una de
las especies más deseadas desde el punto de vista gastronómico.
La carne de la liebre es una carne roja muy magra (su contenido de grasa es realmente bajo), rica en hierro, fósforo y
con proteínas de alto valor biológico (superior incluso al de otras carnes más “reconocidas” como la del cordero, ternera
o cerdo).
Además se trata de una carne de muy bajo contenido en sodio, lo que le convierte en ideal para los casos de hipertensión
arterial.
Dicho todo esto, aquí van dos nuevas recetas que nos harán disfrutar de la liebre en la cocina y en la mesa.
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RECETA 211: LIEBRE EN GAZPACHO
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RECETA 212: MORTERUELO
RECETA 211:
LIEBRE EN GAZPACHO
Dificultad: Fácil.
Ingredientes:
Para 4 personas:
– 1 liebre.
– 1 kg. de tomates.
– 1 cebolla.
– 1 pimiento verde.
– 4 dientes de ajo.
– 1 cucharada de vinagre.
– Aceite de oliva.
– Media barra de pan (del día anterior).
– Agua.
– Sal.
Primer paso:
Con los tomates, la cebolla, el pimiento verde, los ajos, aceite, vinagre, pan, sal y dos litros de agua, preparamos un
gazpacho.
Una vez hecho el gazpacho, normal o con batidora, lo ponemos en una olla grande que colocaremos al fuego lento.
Segundo paso:
Limpiamos la liebre y la troceamos.
La añadimos a la olla en la que tenemos preparado el gazpacho.
Dejamos que todo junto se cueza lentamente durante unas tres o cuatro horas.
Tercer paso:
Ya está listo para servir, lo sacamos del fuego y servimos los trozos de liebre con la salsa (que habrá quedado reducida),
acompañada de patatas a rodajas, fritas con cebolla.
RECETA 212:
MORTERUELO
Dificultad: Media.
Ingredientes:
Para 4 personas:
– ¼ de liebre.
– ½ de perdiz.
– ¼ de gallina.
– 100 gr. de jamón serrano.
– 100 gr. de hígado de cerdo.
– 250 gr. de panceta.
– 300 gr. de pan rallado.
– Pimienta.
– Pimentón.
– Clavo molido.
– Canela al gusto.
– 150 cc. de aceite de oliva virgen.
– Sal.
Primer paso:
Comenzaremos por limpiar y pelar bien las aves.
Una vez limpias, las ponemos todas juntas a cocer, durante aproximadamente 3 horas. Cuando comprobemos que están
bien cocidas, las sacamos y las limpiamos bien de huesos y piel.
Las cortamos en trozos finos.
Reservamos el líquido utilizado para la cocción.
Segundo paso:
Cogemos una sartén grande y la ponemos al fuego con un poco de aceite, en el que freiremos el pimentón durante
apenas cinco segundos.
Añadimos el caldo de la cocción antes reservado, las especias y la sal.
Cuando empiece a hervir, echamos el pan rallado y dejamos que cueza durante otros cinco minutos más.
Tercer paso:
Añadimos las carnes antes picadas.
Dejamos que siga cociendo durante veinte minutos, siempre a fuego lento y removiendo de vez en cuando, para que no
se pegue.
Probamos y ponemos al punto de sal.
Servir caliente.