L`Hospitalet, una ciudad con mucho futuro

Transcripción

L`Hospitalet, una ciudad con mucho futuro
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
ace tres décadas el tejido civil organizado de la ciudad tenía como
lema “De la protesta a la propuesta”. Con ese mismo espíritu colectivo,
corresponsable y estimulante, a principios del 2013 se iniciaba el
proceso participativo L’Hospitalet on. El futuro por delante.
H
Durante estos meses, más de 6.000 personas en las redes sociales y unas 1.200
presencialmente, entre ciudadanos, expertos —como Josep Ramoneda, Greg
Clark o Mateu Hernández—, asociaciones vecinales, entidades, comerciantes,
organizaciones empresariales y sindicales de la ciudad y trabajadores del
Ayuntamiento, habéis reflexionado y hecho propuestas en torno a lo que deben
ser los ejes estratégicos de la tercera gran transformación de la ciudad.
Un proceso en el que todos los ciudadanos y todas las ciudadanas que lo habéis
deseado habéis podido expresar vuestras ideas y propuestas para mejorar la
calidad de vida de la ciudadanía de L’Hospitalet, económica y socialmente, con
visión de futuro. Podéis encontrar reflejadas las conclusiones de esta magnífica
labor en el documento que tenéis entre las manos.
Directrices estratégicas
y propuestas para la tercera
transformación de L’Hospitalet
Este importante trabajo de participación ciudadana debe orientar la acción
del Gobierno municipal durante los próximos años. L’Hospitalet será lo que
los ciudadanos y las ciudadanas de L’Hospitalet deseen. Por eso, el resultado
del proceso L’Hospitalet on será la base del Consejo de Ciudad y realizará
el seguimiento del mismo, porque es un proyecto nacido desde abajo y la
ciudadanía es la garante de su cumplimiento.
Nuestro futuro depende de nuestro presente. Nosotros, juntos, decidimos qué
queremos ser dentro de 15 años. Hay que avanzarse al futuro. Y para hacerlo
tenemos los tres recursos más preciados: tiempo, capital humano y talento.
L’Hospitalet ya sabe gestionar con éxito transformaciones urbanísticas. Ahora
hay que hacer una transformación económica que nos permitirá superar
cualquier otra época de dificultades económicas como la que vivimos hoy.
Debemos reforzar las bases del modelo L’Hospitalet. Un modelo que apuesta por
el talento y la innovación, por una economía con alto valor añadido y también de
proximidad. Un modelo económico al servicio de L’Hospitalet y de su desarrollo
social.
Este reto es colectivo. Deseo que podamos construir juntos L’Hospitalet del
futuro, un L’Hospitalet con más oportunidades, un L’Hospitalet del que nos
sintamos muy, muy orgullosos.
Núria Marín i Martínez
Alcaldesa de L’Hospitalet
Indice
Una estrategia para L’Hospitalet del 2025
Aixequem el cap. Tenim molt futur. L’Hospitalet i tu.
06
Formulación de la estrategia: proyectos y proposiciones
20
35 años de progreso, dos olas de cambio
7
L’Hospitalet, una nueva centralidad en el área metropolitana
21
Imaginar colectivamente el futuro, la tercera gran transformación
8
Ejecución de las obras de infraestructuras pendientes
22
Prefiguración de una estrategia en dos frentes: economía y cultura
9
Una nueva agenda metropolitana
22
Otras acciones en la misma dirección estratégica
23
L’Hospitalet, segundo motor económico de Catalunya
24
25
El análisis. Los puntos fuertes y los puntos débiles
010
Puntos fuertes
11
La marca L’Hospitalet y la marca Barcelona
Puntos débiles
14
Sinergias entre la cultura, el comercio, la restauración y el turismo:
la música como elemento vertebrador
26
Formulación de la estrategia: los objetivos
16
Una alianza y una marca potente para el crecimiento del clúster biomédico
26
Objetivo estratégico general
17
Programa de recuperación de edificios industriales
28
L’Hospitalet, segundo motor económico de Catalunya
17
La gastronomía y la cultura del comer
28
L’Hospitalet, ciudad de referencia en materia cultural
19
Ciudad sostenible y digitalizada
29
La continuidad del proceso de planificación estratégica
46
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
35 años de progreso,
dos olas de cambio
a historia de L’Hospitalet es la de una ciudad hecha a partir de la
tenacidad, el esfuerzo y el trabajo de la ciudadanía. Jamás nadie
se lo ha puesto fácil. Durante años, la voluntad y la lucha constante de su gente fueron rescatando la ciudad de la marginalidad en la
que la especulación del franquismo la había sumido.
L
Una estrategia
para L’Hospitalet
del 2025
Así, en los 35 años de ayuntamientos democráticos, la ciudad ha dado
un salto importante en la calidad del espacio público, ha desarrollado
una buena red de equipamientos de todo tipo y ha crecido en actividad
económica. El progreso en términos de calidad de vida, junto con
el crecimiento del sentimiento de pertenencia a la ciudad, ha sido
posibles gracias a las dos grandes transformaciones que L’Hospitalet
ha realizado en la etapa democrática, dos olas de cambio que han
tenido como principal motor la actuación urbanística.
La primera gran transformación arranca con la recuperación de los
ayuntamientos democráticos. Todo estaba por hacer. Durante el
franquismo, en la periferia de Barcelona se había amontonado mano
de obra explotada procedente de la inmigración interior y L’Hospitalet
había sufrido de lleno la especulación salvaje que prescindía incluso de
los servicios más necesarios.
De la mano de la reivindicación vecinal, la acción del Ayuntamiento
en la década de los 80 consistió en solucionar los déficits más graves,
cubrir las necesidades más básicas, dignificar el espacio público con
actuaciones como el soterramiento del Carrilet y mejorar los barrios.
Más tarde, a mediados de los años 90, la ciudad llevó a cabo una segunda
gran transformación, en la que el urbanismo de recuperación dejó
paso al urbanismo planificado estratégicamente, que el Ayuntamiento
concentró en L’H 2010: la clau del futur. Algunos proyectos se han
ralentizado por la crisis económica, pero muchos otros se han podido
ejecutar satisfactoriamente, como la plaza de Europa o la radicación de
equipamientos de país como la Ciudad de la Justicia o la Fira.
7
Imaginar colectivamente el futuro,
la tercera gran transformación
Prefiguración de una estrategia en dos frentes:
economía y cultura
La realidad de L’Hospitalet de 2013, sin embargo, no es la misma que la de los años 90,
como no lo es ni en Catalunya, ni en España ni en Europa. Es una nueva realidad definida
por parámetros como la grave crisis económica y sus efectos, la crisis de la esfera pública
y de las instituciones de referencia, las nuevas migraciones o las transformaciones
tecnológicas. L’Hospitalet es una ciudad bien gestionada y razonablemente articulada
que presenta, no obstante, unos determinados déficits y desequilibrios que podrían
configurar una amenaza para el futuro.
El proceso arrancó con la prefiguración de la formulación de una estrategia en dos frentes
con una complementariedad clara y visible: la economía y la cultura, que persiguen, al mismo
tiempo, dos objetivos preponderantes y compartidos, el del progreso económico y cultural,
por un lado, y el orientado a asegurar la cohesión social y la convivencia, por el otro.
En esta nueva realidad, L’Hospitalet tiene dos grandes opciones. La primera opción,
concentrarse exclusivamente en la gestión del día a día y confiar que la solución global a
la crisis conlleve la solución local. La segunda opción —sin dejar de gestionar el presente
con la máxima eficacia posible para garantizar que ninguna persona se quede al margen
del progreso, de los derechos sociales o del estado del bienestar— consiste en levantar
la mirada e imaginar el futuro para afrontarlo con garantías de éxito.
8
L’Hospitalet ha escogido esta segunda opción y ha puesto en marcha su tercera gran
transformación. El primer paso ha sido dibujar el camino de forma colectiva abriendo
un proceso de planificación estratégica1 , L’Hospitalet on. El futuro por delante. Desde
el mes de febrero de 2013, más de 1.200 ciudadanas y ciudadanos han participado
activamente de forma presencial, y casi 6.000 mediante las redes sociales, en la reflexión
y el debate sobre la dirección de esta tercera transformación de la ciudad; han pensado
cómo debería ser L’Hospitalet dentro de 12 o 15 años —alrededor del centenario de la
concesión del título de ciudad, el año 2025— y cuál podría ser la mejor estrategia para
hacer realidad esta visión de futuro.
No ha sido una estrategia hecha desde arriba o por un grupo de expertos. Es una
estrategia hecha mediante la participación activa de los ciudadanos y de las ciudadanas
de L’Hospitalet que han querido mostrar su compromiso con la ciudad.
La línea de desarrollo económico tiene la ventaja de su fácil anclaje en la historia
reciente de la ciudad, que es, desde muchos puntos de vista, una ciudad industrial y
de emprendedores. La definición de una estrategia en este ámbito tiene, por tanto,
un carácter de naturalidad. Si lo vinculamos con el de la cultura adquiere también un
carácter de oportunidad, porque nos da más fiabilidad para hallar respuestas locales a
los retos de los entornos más globales de la economía y la sociedad del conocimiento.
Algunos de estos retos del siglo xxi nos sitúan, entre otros, en los nuevos escenarios de la
digitalización y la innovación tecnológica o en el de la necesaria mejora de la productividad
que permita la generación de más valor añadido y el retorno social de los beneficios,
fundamental para la consolidación del estado del bienestar.
También nos tenemos que plantear el reto de la gestión de la cultura como servicio
público irrenunciable pero al mismo tiempo como actividad que participa en una economía
de mercado y sobre todo en la formalización de una relación proactiva que reconozca
su papel en la nueva economía desde la perspectiva de las industrias creativas y de la
capacidad de dotarlas de una gobernanza integral propia.
1
Un proceso de planificación estratégica urbana, según Borja y Castells, es la definición de un proyecto
de ciudad que unifica diagnósticos, concreta actuaciones públicas y privadas y establece un marco coherente de movilización y de cooperación de los actores sociales urbanos.
No se trata de mercantilizar la cultura sino de humanizar la economía. Entendidas la
economía y la cultura de una manera más transversal, como motores de transformación
e innovación al servicio de la cohesión y la convivencia. Ciertamente, hace falta una
concepción más global de lo que entendemos por cultura, que incorpora otros conceptos
como educación, formación, identidad, civismo, convivencia, construcción de una
memoria colectiva compartida o participación ciudadana. La apuesta por la cultura tiene
un carácter rompedor por su no obviedad y por la definición de un proyecto rotundo en un
marco como el metropolitano.
9
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
ensar estratégicamente obliga a imaginar un largo plazo y
espacios amplios, por oposición a lo que significa la táctica, que
se focaliza en el tiempo corto y el espacio limitado. Desde otra
perspectiva, una estrategia implica la concentración de los recursos
disponibles —económicos, de talento y de tiempo— en determinadas
áreas de fortaleza propia, implica prioridades. Haciendo un ejercicio
de simplificación máxima, se puede apuntar que una estrategia debe
tender a la potenciación de los puntos fuertes propios, y en particular
de aquellos que son específicos y singulares, y a una minimización de
los puntos débiles que se hayan identificado.
P
El análisis.
Los puntos fuertes
y los puntos débiles
Puntos fuertes
A grandes rasgos, las fortalezas de L’Hospitalet están directamente
relacionadas con su posición dentro del área metropolitana, la
proximidad a una ciudad de eco mundial como es Barcelona, una fuerte
tradición industrial, unas especificidades culturales marcadas por
la diversidad y una voluntad de proyección. Y la credibilidad de haber
realizado grandes proyectos, como la transformación de la Gran Via y
de la plaza de Europa.
Más en detalle, estos son algunos de los puntos fuertes más significativos
de L’Hospitalet que podemos tener en consideración:
• La ubicación geográfica de la ciudad permite la comunicación, el
acceso intermunicipal y la centralidad.
- Proximidad al Aeropuerto y al Puerto, a la Zona Franca de Barcelona
y a la Zona de Actividades Logísticas.
- Centralidad metropolitana. Geográficamente, L’Hospitalet tiene una
posición central dentro del entorno metropolitano.
- Buen posicionamiento dentro de la red de ciudades del Baix Llobregat:
de centralidad en el continuo urbano formado con Cornellà, Sant
Joan Despí, Esplugues de Llobregat y Sant Just Desvern, y de rótula
en la articulación de esta comarca con el Barcelonès.
11
• El peso de la demografía que da a Barcelona una población integrada de dos millones
de personas, un activo compartido. En el mismo marco territorial inmediato, el limitado
por las rondas.
• Concentración de nuevos puntos vertebradores de la actividad económica de Catalunya
(la Fira, eje Granvia, la Ciudad de la Justicia, eje de la carretera de Collblanc,
polígonos industriales en transformación), espacios donde se pueden iniciar proyectos
innovadores en el terreno del comercio, la gastronomía, el turismo y las industrias
creativas y culturales generadoras de atractividad y de nueva ocupación. Esta
concentración será compatible con la opción industrial de los polígonos existentes.
• Solvencia económica y financiera municipal y agilidad en la tramitación de licencias.
Por tanto, más opciones para la colaboración pública y privada.
• Una oferta y una base adecuada de equipamientos culturales públicos y privados.
Destaca la red de bibliotecas y su función cultural, social y formadora. L’Hospitalet,
además, cuenta con un potencial de futuro extraordinario por el hecho de disponer de
importantes edificios del pasado industrial en condiciones de uso público. La iniciativa
privada existente en cultura ofrece también grandes potencialidades.
• Un tejido asociativo emprendedor y rico en experiencias en el ámbito de los valores y
la convivencia.
• Experiencias educativas de éxito —que ya han dado sus frutos positivos en la mejora de
la adquisición de aprendizajes y niveles de éxito escolar—, como la Escuela de MúsicaCentro de las Artes, o los programas de aprendizaje servicio. Un proyecto educativo de
ciudad hecho con la participación de toda la comunidad educativa que incluye, además
de la educación en las aulas, el concepto de ciudad educadora. Una comunidad
educativa comprometida e ilusionada. Se ha podido registrar una significativa
mejora de resultados educativos cuando las administraciones han colaborado más
intensamente, destinando un mayor número de recursos y promoviendo alianzas con
las entidades ciudadanas.
12
L’Hospitalet es, además, un espacio territorial dotado de infraestructuras que facilitan
el emprendimiento y la función de vivero, con una potente tradición fabril que genera un
incuestionable atractivo innovador.
• El modelo L’Hospitalet, un acreditado modelo de éxito en materia de planeamiento
urbanístico, con actuaciones viables que además de asegurar la ejecución generen
recursos destinados a la compensación, inversión y gasto para la cohesión territorial
y social. Este modelo —basado en la redistribución de la riqueza entre los barrios que
configuran el municipio—, que ya cuenta con proyectos reales, le otorga credibilidad
para el cumplimiento de los compromisos de desarrollo estratégico.
• Reconversión en curso de zonas como la Remunta y el eje de la carretera de Collblanc.
• Tradición industrial, entorno industrial. Proximidad a grandes empresas tractoras
(Seat y Nissan, entre otras) y al entorno industrial del Baix Llobregat.
• Unos mercados municipales que vertebran la red comercial de la ciudad, que cuenta
con una nueva realidad, la zona comercial y hotelera de Gran Via, y que se complementa
con una rica oferta gastronómica. De hecho, durante el primer semestre de la tasa
turística en Catalunya, L’Hospitalet ha sido la segunda ciudad en recaudación de dicha
tasa después de Barcelona y por encima de ciudades con una larga tradición turística.
• El deporte, en cuanto a la práctica profesional, de base y amateur y a la dotación de
instalaciones y servicios, es un punto fuerte característico y reconocido de la ciudad
de L’Hospitalet, que se completa con la organización de algunos acontecimientos
referentes como el torneo de básquet júnior e infantil. Se puede destacar la realidad de
una red de más de 90 entidades deportivas que acumulan una considerable tradición
deportiva.
• El clúster biomédico y biotecnológico de excelencia de BiopoL’H, con potentes
instituciones sanitarias y universitarias, y centros de investigación que lo convierten en
una sobresaliente ubicación para empresas del sector de la salud y servicios asociados
a la actividad que se desarrolla.
13
Puntos débiles
La estrategia, como ya se ha dicho, debe orientarse también a la minimización de los
puntos débiles que se hayan identificado. En el caso de L’Hospitalet, hoy, una diversidad de
estos se pueden relacionar directa o indirectamente en dos factores básicos: conectividad
—o conexión— e identidad.
• Conexión. Dificultades a la hora de hacer llegar la difusión de las numerosas
actividades que se realizan en la ciudad al conjunto de la ciudadanía. Paralelismo
entre las dificultades físicas de conexión, que son consecuencia del crecimiento
histórico acelerado y desordenado de L’Hospitalet de mediados de siglo pasado,
y las barreras físicas —vías ferroviarias y vías rápidas de comunicación como por
ejemplo la Granvia—, que limitan drásticamente las posibilidades de desarrollo
y proyección. Existe una fragmentación física que se ve reflejada en una falta de
conexión entre barrios. En particular, debilidad de las comunicaciones nortesur o verticales. Las dificultades de conexión se establecen también en la falta
de infraestructura eficiente en algunas zonas de la ciudad de la conexión para
transportar datos.
• Falta de conciencia colectiva sobre el rol de la ciudad en los ámbitos metropolitanos
catalán y español.
• Parada en el desarrollo de proyectos estratégicos como Can Rigal, entornos de Cosme
Toda, City Metropolitana o Can Trabal.
• A pesar del crecimiento en las generaciones más jóvenes, existe un bajo nivel de
estudios y de práctica artística de la ciudadanía.
• Desindustrialización.
• Identidad. Riesgo de perder identidad propia y su perfil propio con relación a Barcelona.
• Reconocimiento limitado de la ciudad por parte de terceros y desconocimiento interno.
L’Hospitalet es la gran desconocida. De manera especial, lo que es y significa la plaza
de Europa y el resto de polos económicos estratégicos de la ciudad.
14
• Desarrollo y puesta en funcionamiento pendiente de infraestructuras, que son
fundamentales para la economía de Catalunya (L9, el túnel ferroviario de L’Hospitalet,
el intercambiador de la Torrassa) y que además pueden liberar todo el potencial de
una ciudad de más de 260.000 habitantes.
• Las barreras físicas que dividen la ciudad se manifiestan en la pervivencia de barrios
con dificultades de relación entre ellos. Como resultado, vínculos no muy estrechos
entre los diferentes barrios y los grupos de personas.
• Insuficiente integración del polo sanitario en la ciudad. Desde el polo sanitario no se
mira a la ciudad, en gran parte debido a la fractura existente en la configuración física
de L’Hospitalet y las actuales carencias por mejorar de las redes de movilidad. Por su
parte, la ciudad aún no ha visto el potencial del polo sanitario, la ciudadanía no lo siente
como propio. El tejido empresarial, especialmente las pymes, no es consciente del
elevado potencial que tiene el complejo biomédico y no se han producido suficientes
sinergias con su entorno. Falta conciencia y consistencia interna.
• Déficit de marca y de imagen de marca en el clúster biosanitario para extraer todo
su potencial económico, docente y social. De hecho, hay una diversidad notable de
marcas y referencias que provoca confusión en las denominaciones (centros, institutos,
barrio y zona: BiopoL’H, Bellvitge, Idibell, Instituto Catalán de Oncología (ICO), Duran i
Reynals, Ciudad Sanitaria...).
• A pesar de las mejoras registradas a lo largo de los años, el nivel formativo de la
población de L’Hospitalet aún es inferior a la media de Catalunya (excepto en los
niveles intermedios). Baja cualificación de la población en situación de paro y, por
tanto, baja ocupabilidad, a pesar de que los datos generales de ocupación son un poco
mejores que los de poblaciones similares del entorno metropolitano.
• En L’Hospitalet, como en el conjunto del mundo occidental, hoy se imponen el
individualismo y el egocentrismo en detrimento del compromiso con los otros, en un
marco de pérdida de valores y principios, con comportamientos sin referencias porque
ha perdido peso el papel socializador de la estructura familiar y de la escuela. Falta
diálogo y confianza. La eclosión de la diversidad —sobre todo con la inmigración, que
en L’Hospitalet registra un porcentaje superior a la media catalana— en un contexto
de incertidumbres y dificultades económicas ha conllevado un aumento de la
desconfianza en los otros. La crisis económica genera más desigualdades sociales
con el consiguiente aumento de la conflictividad y presión sobre el valor de la
solidaridad. Una crisis que no es tan sólo económica, es social y de valores, agravada
actualmente por las políticas efectuadas por las grandes administraciones públicas
de referencia.
15
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
Objetivo estratégico general
Formulación
de la estrategia:
los objectivos
Llevar a cabo la tercera transformación de L’Hospitalet para
mejorar la ocupación, la cultura, la educación y el bienestar de los
ciudadanos y de las ciudadanas y ser una ciudad abanderada en
el desarrollo económico y cultural del área metropolitana, dando
servicios al área y al resto del país.
Para hacer posible el objetivo, se favorecerá el crecimiento de una
industria y unos servicios innovadores, potentes y competitivos,
especialmente en los ámbitos biosanitario, cultural, turístico, comercial
y de la nueva industria.
También se potenciarán las conexiones internas y externas, tanto en el
ámbito físico como en el inmaterial, con una cohesión social reforzada
por la mejora sostenida del nivel formativo de la población. La ciudad
proyectará una moderna identidad colectiva con los valores de civismo,
compromiso y solidaridad como elementos centrales.
L’Hospitalet, segundo motor económico
de Catalunya
La ciudad tiene la vocación de ser un actor clave para influir y coliderar
con Barcelona el desarrollo económico en el ámbito metropolitano.
Por ello, L’Hospitalet quiere abordar una nueva transformación que
sitúe el municipio como un potente centro económico de la metrópoli
barcelonesa, con una industria y unos servicios competitivos e
innovadores. Como consecuencia, se define un objetivo principal, que
es dotar a la economía de L’Hospitalet de la visión y de los instrumentos
necesarios para convertirse en el segundo motor económico de
Catalunya, con una economía orientada al bien común basada en sus
potencialidades metropolitanas y en la innovación tecnológica, social y
económica.
17
De este objetivo general se derivan unas prioridades básicas:
• La transformación del tejido productivo tradicional en nuevos sectores de actividades
de demanda futura.
• La potenciación de servicios de alto valor añadido y de dimensión metropolitana que
acompañen la transformación del tejido productivo.
• Las industrias creativas y culturales, en todas sus vertientes, deben convertirse en un
motor económico de la ciudad porque forman parte indisociable de la nueva economía
y porque L’Hospitalet tiene las características idóneas para acogerlas, dado que
participa en el efecto multiplicador de la Barcelona capital.
• La unidad de acción como objetivo y precondición para la proyección metropolitana
del comercio, la gastronomía y el turismo para ser un nuevo foco de atracción de
actividad.
• La puesta en juego de los valores de localización y de disponibilidad de suelo para
atraer nuevas inversiones y actividades económicas, compartiendo una misma
estrategia metropolitana con la ciudad de Barcelona.
18
• La formación y el talento de la población para llegar a ser una ciudad de profesionales
y técnicos cualificados y de ciudadanos comprometidos con su ciudad. La educación
como elemento clave de la cohesión social, generadora de igualdad de oportunidades
y de salida de la crisis actual.
• Asociar la marca L’Hospitalet a territorio de oportunidades para aprovechar las
ventajas competitivas que le otorgan su situación geográfica y su saber hacer.
• La presencia y la participación en los espacios de decisión estratégica públicos y
privados que afectan a la región metropolitana.
• El sector de la salud debe ser una oportunidad para la ciudad, un motivo de orgullo
y parte de su identidad. En definitiva, se plantea hacer que la prosperidad que las
actividades relacionadas con la salud conlleva se extienda por la ciudad.
• En el terreno del deporte, los objetivos se perfilan con la voluntad de pasar de la
invisibilidad de su peso económico a hacer del sector un auténtico motor económico
de la ciudad; de la incomunicación a la interacción; de la gestión convencional de
las instalaciones a la concepción de la ciudad también como un gran equipamiento
deportivo; del déficit económico de las instalaciones a su viabilidad económica,
deportiva y social. Y también por la voluntad de pasar de la cultura de la subvención a
un modelo de gestión por prestación de servicios. En definitiva, se trataría de conseguir
crear un verdadero sistema deportivo de calidad.
L’Hospitalet, ciudad de referencia
en materia cultural
L’Hospitalet debe ser una ciudad de referencia en materia cultural, reforzar la centralidad
de la política de educación y configurar los valores de civismo, diversidad, compromiso
y solidaridad como elementos centrales de la cultura urbana de L’Hospitalet y de su
identidad colectiva.
Una ciudad que asegure el acceso a la cultura y que estimule el talento creativo y artístico
desarrollando la formación y la difusión cultural.
Que rompa los límites tradicionales de la acción cultural pública para generar
intromisiones en el terreno de la economía, el comercio, el urbanismo, la educación, etc.
Esta es una visión transversal, intrínsecamente educativa, que habla de economía y que
rehúye las características tradicionales de periférica y gratificadora.
Una ciudad de referencia en materia cultural que proyecte una imagen de calidad y de
civismo en un momento en el que debe afrontar unos retos cruciales en los ámbitos de la
integración y de la modernización de su economía.
En adelante, la cultura como proyecto global de ciudad debe sustentarse sobre la
capacidad de los agentes culturales y la complicidad activa de las instituciones. Crear
condiciones de posibilidad para el despliegue de la cultura: este sería el rol que deberían
tener las instituciones públicas.
19
Por tanto, hay que progresar desarrollando actividades culturales, educativas, deportivas
y de todo tipo integradas, que hagan ciudad, políticas muy activas de cara a las escuelas
y estrategias de estímulo a la iniciativa y a la industria cultural.
Por otra parte, se trata de potenciar las acciones en el terreno de los valores como uno de
los puntos fuertes de la imagen de la ciudad y de promover su respeto como instrumento
para la integración de una población que es diversa y, también, como garantía adicional
de las políticas educativas y de formación.
L’Hospitalet se plantea una apuesta por la fuerza de la sociedad civil, potenciando la
autoestima de la ciudadanía, reconstruyendo el espacio social, reforzando la cohesión
social, incrementando el sentido de pertenencia al barrio y en la ciudad, valorando el
asociacionismo y estableciendo la educación como primera prioridad y responsabilidad
de todos. Entendiendo la diversidad como una oportunidad y facilitando la relación y el
contacto entre las diversas culturas que conviven en la ciudad.
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
L’Hospitalet, una nueva centralidad
en el área metropolitana
L’Hospitalet tiene actualmente una posición relativamente central en
el área metropolitana. El reto estratégico es llegar a ser plenamente
centro.
Formulación
de la estrategia:
proyectos
y proposiciones
L’Hospitalet ha mejorado su posición dentro del área metropolitana
gracias a nuevas implantaciones de potencia y calidad. La ciudad ha
sabido aprovechar las oportunidades que la planificación estratégica
metropolitana y de Catalunya ha generado y ha incorporado ya activos
de centralidad metropolitana (Ciudad de la Justicia, Fira, hoteles,
complejo de la plaza de Europa...).
El objetivo de ganar centralidad se puede construir tanto por la vía de
mejorar las conexiones con Barcelona (físicas y de marca) como por la
aparentemente opuesta de promover actuaciones que tengan vocación
de centralidad por sí mismas.
Por tanto, es necesario aprovechar la marca Barcelona y desarrollar
conexiones físicas en la frontera entre las dos ciudades (Collblanc,
norte, entornos del estadio del Futbol Club Barcelona, Ciudad de la
Justicia, Fira...). También debe añadirse complejidad a las áreas de
nueva centralidad fronterizas, visibilidad de las políticas de colaboración
(seguridad, actividades deportivas...) y potenciar activos que tienen o
pueden tener características de polo de centralidad (Tecla Sala como
rótula entre el Parque Científico de la UB y el núcleo de Bellvitge).
L’Hospitalet, referencia para el Aeropuerto, el Puerto y la Zona Franca,
con la plaza de Europa y la avenida de la Gran Via como punto de anclaje
en las relaciones con estos tres polos. L’Hospitalet industrial, rótula
entre Nissan (Zona Franca) y Seat (Martorell).
Por último, son necesarias políticas urbanísticas, de imagen y de
dinamización económica que tiendan a convertir los actuales ejes de
paso (Granvia, Collblanc, las líneas de Metro...) en puntos o espacios de
anclaje. Fijación de nodos, rótulas...
Se deben tener en cuenta las actuaciones típicas para la configuración
de las áreas de centralidad: implantación de centros institucionales,
actividades comerciales específicas, servicios de transporte adecuados,
referencias simbólicas potentes, nuevos espacios de cultura y arte y
nuevos espacios naturales.
21
Ejecución de las obras de infraestructuras pendientes
Se trata de actuaciones bien definidas y de carácter estratégico para el país, el área metropolitana
y la ciudad sobre las que hay un grado muy alto de consenso: el túnel ferroviario de L’Hospitalet,
la estación intermodal de la Torrassa, la Línea 9 del Metro y la segunda fase del soterramiento de
la avenida de la Granvia. Con relación a estas grandes obras, hay que desarrollar una estrategia
de concertación con otras ciudades afectadas y con los agentes económicos (Fira, Aeropuerto y
Puerto). La ejecución del túnel ferroviario de Cercanías y de la estación intermodal de la Torrassa
tendría una repercusión muy positiva en la ciudad y también en el ámbito metropolitano.
Una nueva agenda metropolitana
Para coliderar el desarrollo metropolitano, L’Hospitalet deberá influir en la agenda
metropolitana:
• Buscando la complementariedad de los activos urbanos y territoriales metropolitanos
de atracción de la actividad económica.
• Proponiendo nuevos asuntos, el primero de los que podría ser la intervención
—rehabilitación y transformación— en barrios o sectores de edificación residencial
producto de los años 50, 60 y 70 hechos para alojar las olas de inmigración.
22
8. Llevar a cabo una experiencia piloto en la zona de Collblanc-la Torrassa de
cambios de usos en territorios próximos a la universidad. Soluciones de mezcla de
usos residenciales y servicios universitarios (zona de expansión universitaria) que
ahora no son posibles y con condiciones especiales para nuevos emprendedores.
9. Establecer la especificidad urbanística de los equipamientos culturales.
10. Llevar a cabo actuaciones específicas sobre las patologías generadas sobre la
fisionomía de la ciudad por el factor frontera, en forma, por ejemplo, de deficiencias
en el mantenimiento o diferencias morfológicas innecesarias.
Otras acciones en la misma dirección estratégica
• En relación con Barcelona, transformar la competencia en pacto y cooperar en
términos de igualdad para una gestión compartida de los actuales activos comunes
(Fira, Ciudad de la Justicia, eje Granvia, Zona Franca...) y en una apuesta conjunta
para potenciar el área metropolitana de Barcelona como institución fuerte y con la
capacidad de liderazgo para garantizar unos servicios urbanos —agua, urbanismo,
residuos y medio ambiente, transporte y movilidad, energía, tecnologías de la
información y la comunicación, logística, smart city— e infraestructuras de calidad y
excelencia mediante la planificación y el control.
• Participando activamente en la elaboración del Plan director urbanístico metropolitano
(PDUM) con unos objetivos, criterios o condiciones resumidas en el decálogo de
L’Hospitalet:
1. Poner de relieve el tercio del territorio de L’Hospitalet que es suelo estratégico en
clave metropolitana.
2. Reconocer la flexibilidad de usos a los polígonos industriales de proximidad y, en
los casos en los que aún no sea así, potenciar la flexibilización.
3. Mantener la opción industrial de los polígonos existentes.
4. Recuperar el lecho y las orillas del Llobregat bajo el concepto de ciudad y
naturaleza.
• En relación con el Plan estratégico metropolitano de Barcelona, participar intensamente
en las comisiones, tanto la Administración municipal como las instituciones públicas y
privadas adecuadas de L’Hospitalet.
5. Hacer normativas para el ahorro energético, doméstico, industrial y de los
equipamientos municipales y el medio urbano (smart city energética).
• Impulsar la constitución de la agencia metropolitana de la smart house, dirigida a dar
valor a lo que ya existe, por la vía de la mejora y el ahorro energético.
6. Hacer compatibles las exigencias medioambientales con los costes agregados de
la producción, armonizando intereses.
• Dinamizar la Ciudad de la Justicia atrayendo la sede de la Escuela Judicial o propiciando
la residencia de los jueces.
7. Planificar la mejora de la accesibilidad, la supresión de barreras metropolitanas
y la reconsideración-reconfiguración de las infraestructuras metropolitanas.
L’Hospitalet debe poder aportar un eje metropolitano vertical.
• Desarrollar una actuación vinculada al campus universitario de la Diagonal (UB+UPC)
en torno a Can Rigal y hacer residencias de estudiantes, apartamentos y escuelas
universitarias en este entorno y en el barrio de Collblanc.
• Mejorar, con la integración del ferrocarril, los ejes de comunicación entre el Samontà y
la Marina (de Can Rigal con el límite Esplugues-Barcelona) hasta Bellvitge y el Distrito
Económico.
• Abrir la carretera del Mig a un tipo de residencia que pueda ser atractiva para
profesionales y artistas en un entorno que, manteniendo la fisonomía industrial,
incorpore nuevas actividades como galerías de arte.
• Añadir más complejidad a barrios exclusivamente residenciales, como Bellvitge o el
Gornal.
• Utilizar la marca Barcelona para la proyección internacional, sin renunciar al
reforzamiento de la identidad propia de L’Hospitalet.
L’Hospitalet, segundo motor económico de Catalunya
La marca L’Hospitalet y la marca Barcelona
De aquí en adelante, para la promoción económica internacional, L’Hospitalet apuesta por
un uso compartido de la marca Barcelona mediante la conceptualización de un acuerdo
interno de asociación, que refuerce, al mismo tiempo, la identidad propia y la creación de
un instrumento de gestión compartido.
Se utilizará y se reforzará en función del contexto, de los objetivos y las posibilidades y del
mercado al cual haya que dirigirse.
El uso compartido de la marca Barcelona debe pasar por una acción sindicada con la
capital en los foros, instituciones y organismos relevantes o competentes —desde foros
de negocios nacionales e internacionales hasta determinadas instancias de relación con
la Generalitat de Catalunya— para la promoción, gestión y seguimiento de los acuerdos
en que se concrete la cooperación, y por la creación de mecanismos de gobernanza mixta
públicos y privados para los objetivos previstos.
A partir de sus activos y potencialidades, L’Hospitalet apuesta por la configuración de un
modelo propio de desarrollo económico, innovador, de proximidad y de alta equidad, y
generador de oportunidades de especialización para sus ciudadanos.
24
L’Hospitalet forma parte del selecto grupo de ciudades que tienen un excedente de
potencia y de capacidad de proposición que las estimula a proyectarse más allá de sus
estrictas fronteras municipales. Desde la recuperación de la democracia, y a pesar de
estar muy integrada en el continuo urbano metropolitano de Barcelona, la ciudad ha
encontrado la manera de transmitir más allá de sus fronteras aspectos relevantes de
su personalidad y de sus capacidades, desde las innovaciones en materia de servicios
públicos hasta las políticas de cooperación o su apuesta decidida por la Fira. Ahora, se
trata de profundizar en la proyección exterior de la ciudad como parte fundamental de su
nuevo modelo de desarrollo económico.
Una agencia de desarrollo económico en un nuevo marco de colaboración pública y privada.
El trabajo para asegurar el relanzamiento económico de L’Hospitalet en los próximos años
debería situarse en un nuevo marco de colaboración pública y privada, con la creación
de un ente gestor de la estrategia económica que articularía la colaboración entre las
empresas y el municipio, orientada a la creación de ocupación.
Con una imagen corporativa potente que potencie la marca L’Hospitalet, la nueva
agencia de desarrollo económico estará dirigida a generar relato a escala metropolitana
e internacional, a atraer empresas e inversiones para la ciudad. Entre sus tareas
inmediatas estará el diseño de un programa de colaboración entre las empresas y el
municipio —compromiso L’Hospitalet 2025— que beneficie a ambas partes, potenciando
las oportunidades del territorio con la responsabilidad social corporativa de las empresas.
Debe haber un conocimiento mutuo y facilitar la vida a las empresas (trámites, búsquedas
de personal, equipamientos necesarios y servicios, la excelencia en los polígonos, etc.).
Y deben potenciarse las innumerables potencialidades que tiene el Distrito Económico
como fuente de creación de riqueza y de ocupación.
Para reforzar la identidad propia y mejorar la imagen de la ciudad, será necesario trabajar
la marca L’Hospitalet de forma conjunta entre todos los actores implicados (por ejemplo,
en un proyecto de modernización del comercio de la ciudad) y contar con el liderazgo y las
aportaciones de personajes conocidos de la ciudad.
Además del impacto de la nueva apuesta estratégica por la cultura sobre la evolución
de la identidad y la marca de la ciudad, el concepto de autenticidad tendría que quedar
fuertemente asociado, especialmente en el comercio, la restauración y el turismo. En
este terreno, se buscará asociar L’Hospitalet a Barcelona, potenciando la permeabilidad
de las zonas comerciales de Collblanc y les Corts —alrededor del FC Barcelona— y atraer
turismo de negocios (Fira de Barcelona), además de fidelizar a los consumidores locales.
Sinergias entre la cultura, el comercio, la restauración
y el turismo: la música como elemento vertebrador
Se requiere concertación pública y privada para disponer de una plataforma activa y dinámica
que genere sinergias entre los ámbitos de la cultura, el comercio, la restauración y el turismo.
La finalidad es poner la ciudad en el mapa por su patrimonio artístico, antiguo y moderno,
para que sea también destino de turismo cultural, y para conseguir una parada del bus
turístico en la zona de la Fira (arquitectura). En este mismo sentido, hay que asociar la
arquitectura destacada de L’Hospitalet a la imagen arquitectónica de Barcelona, pero
configurando una imagen propia. También debería completarse la oferta de rutas del
patrimonio histórico y arquitectónico con la incorporación de los edificios singulares
contemporáneos (plaza de Europa) y ligar la arquitectura y el arte al espacio público.
Otras iniciativas son:
• Poner en marcha una aplicación móvil conjunta de cultura, comercio, turismo y gastronomía.
26
• Dotar de un paquete de medidas incentivadoras una o dos zonas de la ciudad y hacer
publicidad, para que se conviertan en zonas de consumo cultural integral con la música
como elemento vertebrador. L’Hospitalet tiene una enorme tradición y diversidad en el
terreno del empresariado cultural y especialmente en el que gestiona música en vivo
en espacios estables. Este sector tiene un comportamiento viral y, en consecuencia,
un potencial de gran crecimiento.
• Mejorar la señalización de la ciudad y sus equipamientos para favorecer la movilidad
de vecinos y turistas.
• Reforzar la imagen de comercio de L’Hospitalet con los atributos de calidad,
autenticidad y descentralización, y ofrecer una buena relación calidad-precio.
• Potenciar la marca gastronómica de la ciudad con los atributos de calidad y autenticidad
a precios asequibles.
• En el ámbito de los mercados, hay que acordar con los concesionarios una modificación
de los horarios y explorar fórmulas como el mercado on line.
Una alianza y una marca potente para el crecimiento
del clúster biomédico
Es necesaria una alianza de todos los agentes para el crecimiento del clúster biomédico:
Ayuntamiento, hospitales, centros de investigación, Universidad de Barcelona, Generalitat
de Catalunya, asociaciones empresariales y profesionales, asociaciones de comerciantes y
de vecinos, colegios y centros culturales. Una de las primeras consecuencias estratégicas
de dicha alianza debe ser la creación de una marca única y potente para el clúster biomédico
de Bellvitge. Una marca asociada a la ciudad, al barrio y al ámbito metropolitano.
En este proceso de crecimiento, además de las muchas acciones que se incluyen en otros
capítulos, se buscará, por un lado, activar las denominadas economías de club (desarrollo
interno) y, por otro, integrar las instituciones del polo sanitario en proyectos de ciudad
como la formación profesional dual. En general, se trata de potenciar al máximo las
relaciones del polo biosanitario con entidades empresariales, profesionales y ciudadanas
de la ciudad (proyección de ciudad). En este mismo sentido, se establece la posibilidad
de organizar un coloquio/seminario con arquitectos y urbanistas sobre vías para la
integración del complejo biosanitario en el barrio y en la ciudad. Por último, también es
necesario conectar el polo biomédico con la bioingeniería, principalmente del ámbito de
la Universidad de Barcelona pero eventualmente también de la Universidad Politécnica
de Catalunya.
Por otra parte, es necesario crear un espacio o foro de relación entre los principales
responsables de los centros que forman parte del complejo biosanitario de Bellvitge
(hospitales, centros de investigación y centros de formación).
Hay que complementar la oferta educativa del complejo con una formación profesional de
calidad asociada al mundo biosanitario.
El programa de recuperación de edificios industriales en desuso, el plan de renovación de
áreas industriales y el mantenimiento de la opción industrial de las zonas que ya lo son
deberán actuar también como tractores de esta iniciativa.
Plataforma de la economía social
La experiencia del sector social en L’Hospitalet lo sitúa en un buen punto de partida para
promover un conjunto de iniciativas que pasen a ser referente internacional en el sector.
En este sentido, es necesario potenciar modelos que fomentan valores comunitarios,
se propone la creación de una plataforma pública y privada (Ayuntamiento, entidades
y emprendedores) que tendría como misión ser un instrumento de la economía social
y que podría adoptar la forma de una cooperativa de generación de ideas, proyectos,
intercambio de conocimientos y gestión de iniciativas.
La plataforma actuaría en tres líneas de actividades: formación, emprendimiento (un
vivero de proyectos de economía social y cooperativas) y los valores de la economía
social, con una dimensión internacional para llegar a acuerdos con organizaciones del
sector. El proyecto se podría visualizar en un espacio físico que contara con una antena
de participación de la universidad.
Con carácter complementario, habría que explorar la posibilidad de organizar una
jornada internacional de emprendimiento social o de liderar una cátedra de economía
social de alguna escuela de negocios de alguna universidad pública.
27
Programa de recuperación de edificios industriales
Los grandes edificios industriales caídos en desuso son uno de los potenciales más
destacables de la ciudad. Es evidente que, por su dimensión, estos activos escapan, al
menos durante un cierto período de tiempo, a cualquier posibilidad de transformarlos en
grandes equipamientos con inversión pública municipal, nacional o estatal.
Otros espacios deben convertirse en contenedores de actividades de interés social
y cultural. Las industrias creativas, en todas sus vertientes, deben aspirar también a
ofrecer alternativas plausibles en este sentido.
Pero si se quiere evitar un largo paréntesis para la búsqueda de los recursos necesarios para
relanzar edificios como la fábrica Cosme Toda u otros, será necesario hacer una exploración
de las posibilidades de colaboración de universidades, instituciones internacionales,
empresas de innovación cultural o empresas con sensibilidad cultural. Una posibilidad es
ofrecer estos edificios como sede de instituciones y organismos públicos.
La gastronomía y la cultura del comer
28
Hay que proyectar L’Hospitalet como ciudad con atractivo gastronómico utilizando los
elementos más característicos que tiene: la singularidad de las tapas, la autenticidad,
los precios asequibles, la alta calidad (relación calidad-precio) y la variedad de la oferta
(gastronomía de diferentes regiones de España e internacional). La potenciación permitirá
crear un polo de atracción para el turismo de negocios.
Será necesario crear nuevos productos que den a conocer los diferentes restaurantes y
bares interesantes de la ciudad y ofrecerlos a los hoteles de la zona, entre otros. Incluso
se podría identificar una oferta gastronómica específica en L’Hospitalet mediante, por
ejemplo, un sello de calidad o un certificado en determinados establecimientos.
También se propone la organización anual de una semana de tapas en toda la ciudad
que pueda tener un potente eco mediático. La semana incluiría, entre otros atractivos,
una ruta de tapas por L’Hospitalet —más allá de la ruta propia de cada barrio— y un
concurso de tapas en el ámbito catalán/estatal, dotado económicamente, que implicaría
a los restauradores de la ciudad y aprovecharía el activo de Ferran y Albert Adrià para
darle prestigio (quizás en el marco de la feria Alimentaria y contando con su patrocinio).
Conseguir que la fábrica Godó i Trias o algún otro recinto o edificio industrial emblemático
en desuso tenga un destino en el ámbito de la gastronomía y la cultura de la alimentación
—como se acaba de apuntar— sería un elemento importante de esta línea estratégica,
para hacer difusión de la gastronomía, también, como arte —literatura, cine, pintura,
etcétera—, como memoria-patrimonio y como instrumento de integración.
La actividad y la oferta cultural es un complemento imprescindible para la oferta
gastronómica y el ocio nocturno de la ciudad porque multiplica su competitividad
atrayendo y reteniendo a públicos foráneos. La combinación de estos elementos es la
base de una singular y heterodoxa política de promoción del turismo local. Hay que
potenciar espacios integrales de gastronomía, ocio y consumo cultural.
Fomentar la calidad de las implantaciones de restauración —y comerciales— en los
entornos hospitalarios sumaría en la misma dirección estratégica. El objetivo sería
mejorar los espacios interiores de los edificios del complejo biosanitario y su oferta,
especialmente con una restauración de calidad, adecuada, sana y en espacios atractivos.
Ciudad sostenible y digitalizada
La estrategia para una ciudad sostenible y digitalizada empieza por revisar y actualizar
la Agenda 21 por el valor del gran consenso institucional del que partió y por el valor de
su sistema de indicadores. Y debe establecerse el desarrollo de planes y programas de
obligado cumplimiento en términos de calidad del aire y de la movilidad. Otras acciones
que prevé son:
• Regular todo el estacionamiento de la ciudad empleando las tecnologías de la
información, para desincentivar el uso de los vehículos privados y fomentar el
transporte público.
• Potenciar el carril bici.
• Atraer a empresas especializadas en el campo del ahorro energético y las energías
renovables.
• Desarrollar la red de fibra óptica en toda la ciudad.
• Aplicar las TIC para abordar desafíos que afronta la sociedad.
• Desarrollar planes y programas de obligado cumplimiento en términos de calidad del
aire y de la movilidad.
• Dotar el municipio de una red de datos propios. Garantizar el acceso a la información al
coste más bajo y potenciar una red gratuita y pública (gran nube), paralela en internet,
que asegure el acceso a la información a dos niveles, el de la información privada y el
de la información pública. Aumentar el poder público sobre la infraestructura de fibra
óptica.
• Concienciar más a la gente sobre temas medioambientales, como el del reciclaje.
• Realizar formación en TIC.
29
Otras acciones en la misma dirección estratégica
• En el ámbito deportivo, diseñar una estrategia de patrocinio basada en la interacción
entre los diferentes socios, deportistas y usuarios de una organización deportiva y
marca —aumentando así el valor de la relación de patrocinio— y en la utilización de
herramientas tecnológicas para generar interacción.
• Aprovechar el centro de formación en el deporte que se está construyendo en el Gornal
para fomentar que las entidades y los agentes deportivos diseñen nuevos proyectos
que aporten alternativas de financiación. Se propone que el centro de formación no
sólo ofrezca formación presencial y on line reglada, sino que se oriente también a
nuevos emprendedores que quieran desarrollar un proyecto empresarial en el sector
deportivo, una vez se hayan formado en la perspectiva de generar nuevas oportunidades
laborales.
• L’Hospitalet quiere ser una ciudad de referencia entre los municipios que han hecho
de la filosofía smart cities un auténtico proyecto estratégico de ciudad. La apuesta de
la ciudad por un nuevo modelo de gestión smart debe venir marcada por las ventajas
sociales y económicas que representará la gestión del conocimiento y la generación de
valor añadido en la definición de las políticas públicas. Planificar la complejidad de forma
participativa nos ofrecerá la ciudad del conocimiento social. L’Hospitalet será smart social
city potenciando diferentes espacios del conocimiento para desarrollar la ciudad creativa,
ciudad promotora, ciudad emprendedora y ciudad relacional. Por ello, el mundo actual
lo mueven aquellas personas que se reinventan, reemplazando la incertidumbre por
los sueños de crecimiento social y de progreso ciudadano. El desarrollo, por tanto, de
una acción estratégica y global nos debe permitir afrontar los nuevos retos de presente
y futuro. Hay que poner de relieve la necesidad de innovar, de crear lugares de trabajos
cualificados, de producir y consumir conocimiento, de generar sinergias entre la iniciativa
pública y la iniciativa privada sin olvidar el papel que debe tener la universidad. Todo ello
con el objetivo de hacer una ciudad más eficaz y eficiente en la gestión de sus recursos.
• Actualizar el Plan de renovación de áreas industriales de L’Hospitalet.
• Instituir un espacio de relación y trabajo específico de las industrias culturales y
creativas de L’Hospitalet que tendría como objetivo impulsar la promoción de la
economía cultural en la ciudad con la propuesta y el impulso de medidas de carácter
urbanístico, económico, comercial y cultural.
• Desarrollar las acciones necesarias para que las empresas de la plaza de Europa se
constituyan en la Asociación de Empresarios de la plaza de Europa.
30
• Promover las acciones necesarias para favorecer la unificación de las asociaciones
de comerciantes y ganar así en efectividad pero manteniendo la idiosincrasia propia
de cada zona comercial. Definir los objetivos comunes y específicos y diseñar un plan
de acción por etapas. Dicho plan de acción podría incluir la creación de un sello de
calidad para los comercios de la ciudad que sigan unos criterios de calidad, buen
servicio e imagen en sus establecimientos, con incentivos a la adhesión. Y también
podría incentivar al comercio tradicional a ofrecer comercio electrónico como fuente
de ingresos.
• Favorecer/incentivar la configuración de unos ejes comerciales atractivos.
• Promover la activación de locales vacíos con una plataforma que ponga en contacto
a los propietarios con nuevos promotores o emprendedores interesados en crear
negocio en la ciudad. Y, en particular, atraer marcas comerciales reconocidas a los
ejes comerciales.
• Crear espacios de atractividad en la ciudad, zonas de nueva actividad económica que
favorezcan la ocupación y dinamicen los barrios.
• Es necesario estudiar las posibilidades de desarrollo industrial en la plaza de Europa,
así como de economía verde en torno a Can Trabal.
Un nuevo compromiso por una ciudadanía responsable y comprometida con L’Hospitalet
Para L’Hospitalet, es estratégico avanzar decididamente en el proceso de construcción
y proyección de la nueva identidad común, fuerte, moderna y atractiva. Una identidad
que parte de las bases del pasado y del presente para incorporar las nuevas realidades
demográficas, culturales y económicas, los proyectos estratégicos en marcha. Una
identidad que se define también a partir de una nueva relación con Barcelona.
La identificación y el orgullo de pertenencia, una autoestima renovada, el redescubrimiento
del civismo como virtud colectiva y un proyecto potente de ciudad son para L’Hospitalet
una condición necesaria para que la ciudad despliegue su potencial de crecimiento y
reposicionamiento en el área metropolitana, en Catalunya, en España y en el mundo.
La participación ciudadana en los debates públicos y, en general, el activismo de su tejido
asociativo son una característica central de la identidad de L’Hospitalet. Es una actitud
viva que ha tenido una traducción en la opción estratégica que se ha hecho en el debate
de L’Hospitalet on para potenciar los valores del civismo, el compromiso y la solidaridad
como instrumentos para asegurar la integración de una ciudad crecientemente diversa
pero también para liberar las energías que deben impulsar su crecimiento económico.
Sobre estas bases de fortaleza asociativa y de nuevo rol de catalizador para el Ayuntamiento
descansan las propuestas que conducen hacia un nuevo modelo de relación entre la
ciudadanía y la Administración, que no se fundamentará en los mecanismos tradicionales
—como por ejemplo la subvención—, sino en la coparticipación, el reparto claro de
responsabilidades y la formulación conjunta de los objetivos colectivos.
En la relación ciudadano y Ayuntamiento hay una voluntad de seguir profundizando en
la transparencia y la propuesta de creación de nuevas instancias de participación de
la ciudadanía en las políticas municipales. En el horizonte, sin embargo, habría que
desarrollar un sistema que permita la participación continuada, directa y multicanal de
los ciudadanos a título individual.
31
La memoria como relato para la ciudadanía: la calle de los museos
(historia de la ciudad + memoria compartida + modernidad creativa)
Otras acciones en la misma dirección estratégica
• Diseñar un programa escolar para que los niños conozcan su ciudad.
La presentación del patrimonio genera identidad y sentimiento de orgullo ciudadano. La
marca L’H debe complementarse con la presencia y el relato de la memoria de la ciudad.
Hacer de la calle del Xipreret la calle de los museos de L’Hospitalet, que conjugue memoria,
cultura e intercambio. Los tres museos, debidamente articulados, podrían convertirse en
un complejo museístico con tres objetivos: historia de la ciudad (siguiendo modelos de
los mejores museos de historia de la ciudad y vinculándolo mucho a la ciudad actual),
memoria compartida (lugar de intercambio de sensaciones y experiencias) y modernidad
creativa (el arte catalán de la segunda mitad del siglo xx con la colección de la ciudad).
Las Fiestas de Primavera: una celebración de L’Hospitalet
Hacer de las Fiestas de Primavera la fiesta mayor de L’Hospitalet con la implicación de
creadores y agentes culturales, apostando por acontecimientos de calidad y de atracción
metropolitana, que ocupe todos los equipamientos —pero también calles, plazas, bares
y lugares de encuentro—, y que sean vividas por toda la ciudadanía y desde todos los
ámbitos con el objetivo de convertirse en una gran fiesta compartida.
• Organizar un congreso internacional bianual sobre convivencia y civismo en el mundo local.
• Dinamizar las redes educativas en todos los contextos urbanos: entidades vecinales,
culturales, educativas y sanitarias, agentes económicos... La acción educativa está
presente en todos los ámbitos de la vida, pero a menudo los mensajes y los valores que
transmiten llegan a ser contradictorios. En este sentido, L’Hospitalet debe ser capaz de
generar un trabajo cooperativo, un trabajo en red que no sólo dará coherencia a la acción
sino que multiplicará los resultados. Por tanto, habrá que desarrollar proyectos de tipo
territorial y/o temático que fomenten a través de redes educativas la participación y el
intercambio de experiencias de diferentes centros educativos y agentes sociales.
• Impulsar el trabajo de las AMPA como garantes y colaboradoras de la calidad de la
educación de los centros. Fortalecer su tejido asociativo a través del trabajo en red en
los diversos territorios.
Nuevo compromiso por una ciudadanía responsable
32
Impulso de un nuevo compromiso entre la ciudadanía y la Administración municipal
para desarrollar los valores de una ciudadanía responsable. Revisar el manifiesto de
L’Hospitalet por el civismo de 1997, poniéndolo al día y adecuándolo a las nuevas realidades
sociales de la ciudad y a los nuevos valores que se proponen ahora como prioritarios. La
Alcaldía debe ser uno de los principales referentes del impulso y de la dinamización de
las propuestas sobre valores, con autoridad moral para potenciarlos y para liderar una
ciudad que eduque en valores. Podría utilizar los edictos para hacer pedagogía de los
valores y para atraer el interés de la ciudadanía y de los medios de comunicación.
Una nueva relación de las entidades civiles con la Administración
Sería necesario diseñar y aplicar un nuevo modelo de relación de las entidades de la sociedad
civil con la Administración, con el objetivo de superar gradualmente el sistema basado en
la subvención para avanzar hacia un esquema de colaboración activa y responsabilidades
compartidas en la línea de los contratos programa. El nuevo sistema debería aspirar a definir
la prestación concreta de unos determinados servicios —culturales, deportivos o de otro tipo—
con un sistema de financiación vinculado al cumplimiento de unos compromisos definidos.
Debería potenciarse el asociacionismo como expresión consecuente e imprescindible de una
ciudadanía responsable. Es necesario que las entidades se impliquen y que abran sus puertas
al resto de la comunidad, con un funcionamiento más transversal y una atención especial de las
mujeres y los jóvenes. Con acciones como la organización de un congreso de las entidades de la
ciudad para impulsar nuevos valores en el asociacionismo (apertura, transversalidad, integración,
etc.). En la misma línea, hay que potenciar la coordinación entre las entidades del tercer sector.
33
• Establecer una jornada anual de trabajo voluntario para la ciudad. La selección de
los objetivos y proyectos se realizaría bajo un esquema de propuesta participativa
supervisado por el Ayuntamiento.
• Promover el voluntariado por la convivencia y la solidaridad, para hacer acompañamiento
en los procesos de arraigo y reagrupamiento de los recién llegados, para dar apoyo a
personas dependientes o a las entidades del tercer sector, etc.
• Impulsar los círculos de amistad con personas que sean referentes y/o representativas
de diferentes culturas, e incorporar a ciudadanos de diferentes culturas a los órganos y
procesos de participación.
• Potenciar la tarea que están desarrollando los proyectos de apoyo a las comunidades
de propietarios e incrementar el uso del Programa de mediadores comunitarios por
parte de la ciudadanía, como herramienta para mejorar la convivencia en los espacios
vecinales y en el espacio público.
• Promocionar las experiencias de la Guardia Urbana de proximidad y de los Mossos d’Esquadra
como policía de L’Hospitalet, para acercar los servicios de seguridad a la ciudadanía.
La cultura es una inversión de presente que contribuye a generar un entorno de convivencia
urbana y favorece la calidad de vida y el bienestar del conjunto de la ciudadanía.
• Lanzar campañas de concienciación y movilización sobre los valores prioritarios, en la
línea de, por ejemplo, “L’Hospitalet es tuyo, cuídalo” o “Mírame, háblame”. Y también
sobre aspectos medioambientales, como el reciclaje.
En la medida en que potenciemos la cultura en L’Hospitalet, garantizaremos la cohesión
social y esta es la base para construir vínculos que nos identifican como comunidad.
Debemos construir nuestras señas de identidad como ciudadanos de L’Hospitalet desde
el carácter cohesionador de la cultura.
• Promover actividades o manifestaciones artísticas para difundir y fomentar valores (por
ejemplo, un concurso escolar de cómics “L’H, una ciudad con valores”).
• Potenciar el encuentro festivo de las diferentes sensibilidades culturales dando apoyo
a la actividad anual que actualmente ya se realiza, la Fiesta de la Diversidad, con la
máxima difusión en el conjunto de la ciudad.
• Crear una herramienta específica o una mesa sectorial del Consejo de Ciudad para dar
a conocer y promocionar todo lo positivo que se hace en L’Hospitalet en el ámbito de los
valores y del civismo, y atender a su proyección en los medios de comunicación.
• Crear un portal específico y sencillo para la información y la participación.
• Favorecer la tramitación electrónica y la administración pública on line.
• Incrementar la descentralización de servicios que aún están centralizados y que podrían
hacerse desde los distritos ganando en eficacia, eficiencia y proximidad.
34
• Incentivar los consejos de distrito como verdaderos órganos de información y de
participación ciudadana. También debe propiciarse que las asociaciones incrementen
su nivel de colaboración en los ámbitos de barrio, de distrito y de ciudad.
• Redactar un documento en diferentes idiomas para informar a la ciudadanía de la
organización, de la identificación del proyecto de ciudad y de sus deberes y sus obligaciones.
• Potenciar la participación de los trabajadores públicos en este proyecto de ciudad.
L’Hospitalet, una ciudad central de la cultura metropolitana
Son muchas y diversas las razones por las que L’Hospitalet hace una opción estratégica por
su desarrollo cultural. La cultura es una actividad de alto valor añadido que sirve tanto a la
economía como a la ingeniería social: ofrece competitividad y cohesión social al mismo tiempo.
La cultura es la actividad significativa de una sociedad capaz de pensarse a sí misma,
un derecho universal básico e imprescindible para el desarrollo de la persona. También
fortalece los valores de la convivencia y se convierte en un pilar básico en el ejercicio
de la ciudadanía libre y responsable que refuerza la sociedad y permite profundizar
en su democratización. Libertad, diversidad, participación, creatividad, igualdad de
oportunidades, sentido crítico y autonomía personal son valores que afianzan la salud
democrática. Apostar por la cultura significa potenciar estos valores.
La cultura también es el capital simbólico que ayuda a la singularización de la ciudad.
Los objetos y relatos que conforman nuestra historia colectiva nos aportan elementos
únicos que nos diferencian de nuestros vecinos.
Y la cultura es un factor capital de progreso económico. La imbricación entre territorio y
cultura es cada vez más importante en el desarrollo de las grandes ciudades.
La cultura es, por último, una opción estratégica porque puede constituir un polo
específico y diferenciado de focalización de recursos y porque puede situar a la ciudad en
un nivel cualitativo superior.
L’Hospitalet dispone de una red de equipamientos culturales muy completa y, sobre todo,
de una oferta cultural amplia, lo cual obliga a reflexionar sobre las oportunidades que tiene
la ciudad en este sector. La opción cultural es una buena aliada de la potencia económica,
demográfica y de localización que se reconoce en la ciudad, y plantea retos en materias como
la integración de la diversidad, las políticas sociales, educativas, formativas y ocupacionales.
Además, la opción cultural puede plantearse con unas perspectivas de inversión relativamente
limitadas, como mínimo en una etapa inicial, dado que la ciudad cuenta con algunas
instalaciones importantes y relativamente infrautilizadas. Es una opción que, además, se
puede ver favorecida por la credibilidad derivada de la proximidad de Barcelona.
La música, prioridad estratégica
La cultura en general, pero especialmente la música, es uno de los factores de integración
social más potentes. La música, sin duda, es una de las grandes potencialidades de la
ciudad, especialmente la música en vivo, y es claramente un área de actividad que se
debe potenciar y reforzar prioritariamente.
Dos razones diferenciadoras que hacen que L’Hospitalet deba incidir en esta estrategia:
en primer lugar, la ciudad tiene una enorme tradición y diversidad en el ámbito del
empresariado cultural, especialmente, el que gestiona música en vivo en salas y bares
musicales, y en segundo lugar, L’Hospitalet ha desarrollado un proyecto socioeducativo
en torno a la música con gran potencial.
Habría que empezar por la Escuela de Música-Centro de las Artes, para dotarla de
un espacio adecuado como centro de formación musical y potenciar sus aspectos
socioculturales, y conseguir a la vez que encuentre la complicidad del empresariado del
sector musical de la ciudad.
35
La música debe ser un elemento de singularidad y proyección para la ciudad. L’Hospitalet
reúne las condiciones para impulsar mejor que nadie el Festival Internacional de Músicas
Radicales. De músicas radicales, en el sentido literal de la expresión: las músicas que salen
de las raíces y van a las raíces: en este sentido, encontramos propuestas como el jazz o el
flamenco u otros, con más tradición y potencial en la ciudad como el blues o el jazz manouche.
Una propuesta musical que muestre armónicamente la mezcla y la fusión de la música de
diferentes culturas, los valores del mestizaje. Dirigido por un colectivo de la ciudad, con la
participación del máximo número de agentes culturales y distribuido en diversos espacios,
podría ser un acontecimiento con un gran potencial para poner L’Hospitalet en el mapa y, al
mismo tiempo, como factor potente de revitalización de la ciudad y de trasmisión de valores.
Tecla Sala, una referencia internacional
Reforzar el papel de la Tecla Sala como un centro cultural de referencia internacional
dentro de las artes visuales que articule la función artística, la promoción de nuevos
creadores y artistas emergentes y la configuración de nuevos imaginarios. Todo ello, con
un alto nivel de exigencia de selección y calidad y con un programa cultural novedoso
orientado a la reflexión y experimentación en torno a los nuevos paradigmas de la
sociedad contemporánea.
Se trata de relacionar arte y cultura (con las artes visuales como motor de fondo) con
las nuevas dinámicas sociales y urbanas. La Tecla Sala también puede convertirse en un
centro de reflexión y debate entre el arte, la cultura y la construcción de los imaginarios
ideológicos del futuro próximo.
Una definición esmerada y viable de las funciones de la Tecla Sala no es independiente
de las decisiones que hay que tomar sobre algunos de los edificios que la rodean
y que correctamente gestionados pueden contribuir a dotar a la zona de una gran
singularidad cultural.
Es un proyecto que requiere una dirección firme que no haga concesiones en materia de
calidad porque la excelencia es la clave. Y un urbanismo de proximidad que convierta el
recinto en un lugar habitual —y accesible— de encuentro y de intercambio.
36
Un nuevo distrito de la música y de las artes
Establecer las medidas necesarias para hacer surgir una zona temática en la ciudad en
torno a la música y las artes. Se tendría que identificar, dotar de un paquete de medidas
incentivadoras, publicitar y señalizar adecuadamente la zona delimitada por Tecla Sala,
Edificio Freixas, Cosme Toda y Can Trinxet hasta el barrio del Centre, para que pase a
ser un eje cultural que concentre creatividad artística y musical (formación, creación,
producción y difusión).
Dentro de esta zona el audiovisual también debería tener su lugar en el distrito de la música y
las artes porque es otra de las potencialidades que define a la masa crítica cultural de la ciudad.
Esta imbricación entre territorio y cultura es cada vez más importante en el desarrollo
de las grandes ciudades porque las puede convertir en polo de atracción que mueve a
residentes, atrae a público de fuera y genera masa de actividad comercial a su alrededor. El
distrito de la música y las artes podría permitir que L’Hospitalet adquiriera reconocimiento
como lugar de residencia y encuentro de creadores y empresas de diferentes disciplinas
—por ejemplo, artistas, galerías, transporte de obras de arte, oficios relacionados con las
artes plásticas y el videoarte, etc.
Habría que explorar igualmente las posibilidades de la formación reglada, no sólo en
música, sino también en otras disciplinas como las artes plásticas y el diseño. Por
ejemplo, conseguir que se impartan determinados grados de escuelas ya existentes
(Serra i Abella, Llotja, Massana, etc.).
Focalización de TV L’H como canal cultural metropolitano
Una buena red de comunicación cultural será decisiva para la cohesión cultural de la
ciudad, para la expansión de las actividades culturales y para la ubicación de L’Hospitalet
en el mundo. Comunicación significa difusión, creación de públicos e interrelación entre
los agentes culturales. Por esta razón, a partir del núcleo de lo que es hoy la Televisión
de L’Hospitalet (manteniendo la función de información local), se propone focalizarla
como canal cultural metropolitano para generar una oportunidad comunicativa
para el conjunto de las expresiones de las industrias creativas. Debe ser un proyecto
económicamente viable.
Consejo de Cultura
Creación del Consejo de Cultura de L’Hospitalet, en el marco del Consejo de Ciudad,
como órgano consultivo de participación sectorial para facilitar el debate con la sociedad
civil y habilidad para incrementar la centralidad de la cultura en la ciudad. Elaboraría un
informe anual sobre la cultura en la ciudad, actuaría de prescriptor cualificado y analizaría
los pros y los contras de las grandes decisiones culturales. La condición de miembro
debería ser gratuita (sin sueldo), de una duración máxima de cinco años y no tendría
que tener una lógica representativa (para evitar una deriva gremialista nada productiva).
Convendría dotarlo de un observatorio que ofrezca a la política cultural instrumentos de
evaluación y eficacia.
37
Relanzamiento de la red de centros culturales
Foco en la formación profesional
Los centros culturales, en coordinación con las bibliotecas, deben ser un instrumento
capital de la infraestructura cultural de la ciudad con cuatro objetivos: difusión de la
cultura, generación de nuevos públicos, detección de creadores y actores culturales en
los diferentes grupos sociales y promoción de vínculos entre grupos culturales diversos.
Deben ser instrumentos básicos de la política cultural. Con una acción muy coordinada, que
permita que cada uno de ellos adquiera un perfil o una notoriedad especial que trascienda
al barrio y pueda cooperar de esta forma en la construcción de trama ciudadana.
L’Hospitalet sitúa el foco estratégico en la formación profesional como elemento capital,
cohesionador y dinamizador para mejorar el nivel de capacitación de la población y para
reducir el abandono precoz y el diferencial de estudios postobligatorios que tiene la
ciudad con respecto a la media catalana. Es del todo necesario generar iniciativas que
ayuden a su impulso y prestigio, como la implicación de muchas empresas de la ciudad
en proyectos pioneros de formación profesional dual, la creación de centros educativos de
formación profesional integral especializados o la creación de un campus de la formación
profesional de L’Hospitalet que ofrezca un paraguas común a toda la oferta formativa.
Otras iniciativas o acciones son:
Un rol singular para el Teatro Joventut
L’Hospitalet debe apostar por una oferta teatral destacada y atractiva para todos los
públicos. Para el Teatro Joventut se deben estudiar nuevas propuestas, para consolidar su
cariz como equipamiento emblemático para la ciudad. Debemos aplicar criterios abiertos
y no descartar ninguna posibilidad. Sin olvidar la viabilidad económica, habrá que estudiar
nuevas propuestas que permitan un mejor posicionamiento del Teatro Joventut tanto
dentro de la propia ciudad como en su entorno más inmediato. Esta prospección nos debe
ayudar en la delimitación de un modelo claro que identifique y singularice nuestro teatro.
38
En paralelo, es necesario resolver con imaginación las dificultades derivadas de su
emplazamiento, pensando en formas de urbanismo y señalización del equipamiento,
de su entorno, aplicando medidas incentivadoras para ampliar las propuestas de ocio y
restauración de su alrededor, de recursos y de comunicación para que su oferta llegue
mejor al público, a la ciudad y al entorno metropolitano. En un horizonte futuro la ciudad
podría apostar por la creación de un nuevo espacio escénico con más centralidad, aforo
y mejores condiciones técnicas, un teatro propio de una gran ciudad metropolitana. Ello
permitiría especializar al Teatro Joventut en funciones complementarias y multiplicar
y mejorar la presentación de muchas de las actividades del calendario cultural de la
ciudad.
Otras acciones en la misma línea estratégica
• Dar a conocer a la ciudadanía el valor de lo que tiene la ciudad en el ámbito de las
ciencias de la salud.
• Dar continuidad y potenciar las acciones de promoción de la ciencia en centros cívicos,
escuelas y centros culturales (por ejemplo, con jornadas de divulgación abiertas a la
sociedad).
• Elaborar un plan de formación ocupacional en el terreno de las industrias creativas
y de los oficios relacionados con el patrimonio, que son los de la restauración
—de elementos arquitectónicos o de objetos— y los de la presentación y exhibición,
teniendo en cuenta que las tecnologías de la información y la digitalización deberían
ser el pilar de la nueva ocupación que puede dar de sí el patrimonio. Este plan debe
ir complementado con medidas de promoción empresarial. Y debe tener en cuenta
la oferta existente en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes
Culturales de Catalunya, la Escuela Superior de Técnicas de las Artes del Espectáculo
o la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya.
• Ser una ciudad abanderada de la oferta de nuevos estudios y titulaciones, como por
ejemplo ciudades inteligentes (smart cities) y área biomédica.
39
• Casar la oferta de especialidades con la demanda de las empresas.
• Diseñar un proyecto formativo universidad-escuela-formación profesional en los
ámbitos biosanitarios y sociosanitarios, y específicamente potenciar la formación
profesional relacionada con el mundo sanitario, como gerontología y auxiliar de
enfermería.
• Profesionalizar el sector comercial, de la restauración y del turismo, capacitándolo para
que sea más competitivo y pueda afrontar las nuevas tendencias del consumo actual.
Desde la formación en oficios —camareros, cocineros, personal de hostelería, etc.—
hasta la gestión integral de negocios en el nuevo paradigma. Se tendría que explorar la
posibilidad de poner en marcha el grado medio de cocina y gastronomía o de técnico de
cocina y en servicios de restauración en algunos de los institutos públicos de la ciudad.
L’Hospitalet garantiza con la educación y la formación la igualdad de oportunidades
• Elaborar un programa de formación específica para cubrir la demanda laboral de
reposición de la gente que pasa a la jubilación para adaptar la oferta formativa a las
necesidades de las empresas, especialmente en los sectores estratégicos para la
ciudad: científico, sanitario, deporte, cultura, transportes y logística, infraestructuras
y economía verde.
L’Hospitalet hace de la formación una prioridad explícita porque es clave para la cohesión
y el progreso e identifica posibles ventajas competitivas, como el aprendizaje de idiomas.
• Aprovechar las ventajas que puede ofrecer la proximidad al Aeropuerto como
yacimiento de ocupación mediante acciones específicas de formación.
• Todas estas iniciativas formativas deberían planificarse teniendo en cuenta la oferta
que existe en el territorio para no sobredimensionarla.
• Extender la metodología de la comunidad de aprendizaje como agente transformador
del barrio y del entorno social.
• Será necesario llevar a cabo las actuaciones necesarias para reconocer la experiencia
profesional de los trabajadores de L’H y contribuir así a la reinserción laboral de aquellas
personas que no tienen la cualificación académica adecuada a su experiencia profesional.
• Impulsar el aprendizaje servicio como una metodología muy positiva en la formación y el
compromiso social de niños y jóvenes, en la renovación pedagógica del profesorado y en la
creación de vínculos escuela-sociedad. Impulsar una red de aprendizaje servicio donde participen
los diferentes agentes educativos y sociales del territorio que ponga de relieve el trabajo de
voluntariado que llevan a cabo los jóvenes al mismo tiempo que adquieren nuevos aprendizajes.
• Se requerirá un buen acuerdo de colaboración con el Departamento de Educación para
alcanzar buena parte de los objetivos citados, puesto que es quien tiene las competencias.
• Mejorar las habilidades de alfabetización digital y la inclusión para abordar la brecha digital.
Renovar la apuesta municipal por la educación y la formación
L’Hospitalet es una ciudad reconocida por su política educativa. La diversidad de propuestas
relacionadas con la educación que se han formulado en L’Hospitalet on se plantean bajo una
voluntad expresa de renovación de la apuesta por la educación, propósito que exige que esta
nueva declaración se formalice en una declaración que asuma el Ayuntamiento y convoque un
apoyo ciudadano amplio. Como parte de dicha apuesta, se plantea la creación de un espacio
de seguimiento de las ideas y las propuestas de L’Hospitalet on en el ámbito de la educación,
que podría estar vinculado al Consejo Educativo y al nuevo Consejo de Ciudad.
Garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades
40
L’Hospitalet tiene una composición social muy diversa que hace imprescindible la
articulación de acciones para garantizar la igualdad de oportunidades. Esta necesidad es
más evidente ahora que la crisis ha agravado las desigualdades y ha acercado a un número
creciente de personas a situaciones de riesgo social. Por ello, es estratégico impulsar los
programas de cohesión social en la red educativa, porque los espacios educativos son los
que generan la mejor trama relacional entre diferentes culturas, favorecen la convivencia
y la identificación de la ciudadanía con su entorno inmediato. En concreto:
• Extender el Plan educativo de entorno a toda la ciudad incluyendo las líneas básicas
de apoyo a la escolaridad, los programas de transición entre primaria y secundaria, así
como la participación de las familias, porque en todos los barrios de la ciudad existen
sectores de población escolar que requieren una mayor atención.
• Impulsar las ayudas a familias y alumnos para conseguir la igualdad de oportunidades,
compensar situaciones de precariedad y evitar el riesgo de exclusión (por ejemplo,
becas comedor, ayudas de material escolar y becas para estudios universitarios).
• Crear escuelas de segunda oportunidad con el objetivo de devolver a los jóvenes
al sistema educativo, garantizarles la opción de una enseñanza sin la cual es
prácticamente imposible acceder al mundo laboral y abrirles perspectivas de futuro.
• Impulsar la creación de los recursos necesarios para la atención de los alumnos con
necesidades educativas específicas con el objetivo de conseguir una educación tan
inclusiva como sea posible.
• Mantener los servicios y programas dirigidos a la educación de los niños de 0 a 3 años
(primer ciclo de educación infantil) y su calidad, puesto que asientan unas bases sólidas
para obtener posteriormente mejores resultados en competencias básicas de los
estudios obligatorios y, por tanto, generan igualdad de oportunidades.
• Potenciar la formación permanente como herramienta estratégica para el desarrollo
del conocimiento en el ámbito de ciudad, explorando diferentes posibilidades como las
colaboraciones con universidades que tienen programas específicos.
Otras acciones en la misma línea estratégica
• Singularizar cada una de las escuelas y cada uno de los institutos públicos con un
elemento de excelencia que los prestigie, haga de ellos un referente del territorio y
aumente el reconocimiento de la comunidad. Dicho elemento de excelencia puede ser
una vertiente cultural (arte, música, danza, teatro, audiovisual, diseño, biblioteca...) o una
metodología innovadora de participación (comunidades de aprendizaje...), por ejemplo.
• Potenciar el aprendizaje de las artes en los centros educativos como elemento
vertebrador y cohesionador, y garantizar la educación no reglada en los ámbitos
artísticos, de tiempo libre, deportivo..., con el impulso de una estrategia de obtención
de recursos públicos y privados.
• Generar un banco de buenas prácticas de las experiencias educativas y hacerlo
extensivo a los diferentes espacios de comunicación y de intercambio de la ciudad.
• Apostar por el aprendizaje de la lengua inglesa organizando el English Day en
L’Hospitalet. El objetivo de dicha acción será poner de relieve la importancia extrema
del conocimiento del idioma inglés para mejorar las posibilidades de ocupación en un
entorno de paro elevado, y proyectar al mismo tiempo la imagen de L’Hospitalet como
ciudad moderna, abierta y competitiva. En la misma línea, haría falta incentivar la
formación en idiomas para comerciantes, restauradores, empresarios y trabajadores
que desarrollan su actividad en zonas susceptibles de recibir flujo de turistas,
provenientes de las ferias locales, nacionales e internacionales.
• Garantizar a niños y adolescentes el acceso a los espacios de tiempo libre.
41
• Club para adolescentes. Creación de una oferta deportiva específica para adolescentes
en las diferentes instalaciones deportivas municipales, reservando horarios (15.30-17.30
h) y actividades específicas vinculadas también a actividades sociales. En este mismo
sentido debería estudiarse la posibilidad de abrir más aulas de estudio y ampliar la oferta
de fin de semana para adolescentes.
Una ciudad mejor conectada
La idea de conexión aglutina una serie de actuaciones estratégicas dirigidas, directa
o indirectamente, a hacer tejido urbano y cívico, a hacer ciudad. Se tratará de fortalecer
vínculos, de coser, soldar, integrar, articular, coordinar y sumar. Para poner de manifiesto lo
que hay que poner de manifiesto y para alcanzar dimensión, masa crítica, eficiencia y más
capacidad de proyección.
Es evidente que dentro de este marco conceptual ocupan un lugar destacado las dimensiones
de la comunicación y el espacio público.
Nos referimos a la comunicación en un sentido amplio, interior o interna y también hacia fuera,
como paraguas de acciones estructurantes que persiguen la extensión del conocimiento y
su difusión.
42
Por su parte, la mejora de la calidad del espacio público y su dinamización son factores
estratégicos para la corrección de los déficits de conexión entre los diferentes barrios y
sectores de actividad de L’Hospitalet (interconexión e intraconexión) y, también, para la
creación de una renovada identidad ciudadana sólida, ambiciosa, confiada y segura.
Programa de dinamización del espacio público
El programa de dinamización y potenciación del espacio público incluirá acciones concretas
de mejora de la calidad en puntos determinados (acupuntura urbana) con intervenciones
complementarias en el mobiliario urbano, la jardinería y la iluminación, un ejercicio de
monumentalización que establezca la integración de referencias simbólicas potentes,
propias y específicas, así como la promoción de actividades ciudadanas.
Con referencia a este último apartado del programa, se fomentará la utilización de espacios
comunitarios para la relación entre diferentes colectivos —que implique a la escuela, las
entidades culturales y de tiempo libre, etc.— y se promoverán actuaciones diversas en el
espacio público, como actividades musicales, artísticas o culturales, práctica deportiva,
juegos, mantenimiento físico, actividades lúdicas, etc., que fomenten la participación.
También se habilitarán espacios autogestionados para actividades de tiempo libre (patios
abiertos...), se facilitará la utilización de espacios desocupados para actividades culturales
y similares y, por último, se promoverán huertos sociales como herramienta para impulsar
valores cívicos. En general, se potenciará la participación ciudadana en el diseño urbanístico
de los espacios públicos.
El cambio requerirá la aprobación de una nueva ordenanza del espacio público, que recoja y
ordene normas ahora dispersas.
Pero esta dirección estratégica va más allá del espacio público en la apuesta por la máxima
permeabilidad de usos —y no sólo desde una perspectiva normativa, sino también política—:
la cultura en los hospitales, el teatro en la vivienda, hacer evolucionar el tejido residencial,
hacer “espectáculos”, que pasen cosas. Y deberían realizarse, tendencialmente, con la
participación de la gente.
Plan de señalización urbana
Es necesario llevar a cabo una revisión crítica de la señalización en el espacio público urbano
y las vías interurbanas, para ordenarla, clarificarla y rediseñarla en un plan de señalización
de la ciudad para los visitantes y para los propios ciudadanos. El plan dedicará una atención
específica a la señalización de equipamientos y de los polígonos de actividad económica y
a facilitar la conexión de los barrios del norte (con la colaboración de los estudiantes de las
universidades más próximas).
Práctica deportiva y salud en la rambla de la Marina y la cornisa verde
Se debe adaptar la rambla de la Marina de manera que pase a ser una zona piloto para la
práctica del deporte de un público muy amplio, en especial en relación con objetivos de salud y
vida saludable en general. El proyecto debería incluir un desarrollo de los circuitos existentes,
la incorporación de determinados instrumentos de ejercicio, una señalización adecuada que
tenga en cuenta la medida de las distancias, mesas de información exhaustiva, una dotación
generosa de puntos de agua y la posibilidad de abastecimiento de fruta los días festivos.
En la misma línea, hay que mejorar las zonas verdes de la pastilla deportiva de la Feixa Llarga y
convertirla en un parque con circuitos de salud. Anexar el nuevo parque al Hospital de Bellvitge
y su campus universitario eliminando la barrera que supone la calle de la Residència.
Se debe aprovechar la experiencia para establecer un modelo de nuevos vínculos entre las
personas, la ciudad y la búsqueda de los centros de excelencia de Bellvitge. El modelo tratará
de conseguir la integración física con programas y proyectos comunitarios de actividad física.
La cornisa verde será la unión del parque de Can Buxeres, del parque de Can Cluset, del
parque de les Planes, de la avenida de Catalunya y del parque de la Torrassa en un continuo
verde en medio de la ciudad.
Queda claro que el principal factor de desconexión son las vías del tren, pero también se
apunta que una implantación de diferentes equipamientos de ciudad en distintos barrios
mejoraría la conexión y la movilidad.
Se hace evidente, además, que el uso del vehículo privado no ayuda a mejorar esta conexión;
con una apuesta por el transporte público (autobús básicamente) esta situación se podría
llegar a invertir.
43
Un elemento que hay que potenciar, puesto que es mucho más amable y conecta la ciudad
casi en un 80%, es la cornisa verde.
Es probable que un cambio en la situación, como parece que es necesario, exija un análisis
específico a la luz del conjunto de propuestas estratégicas que contiene este documento.
Entre otras reflexiones sobre el espacio público, surgidas del debate, existe la oportunidad que
tenemos como ciudad de que los espacios vacíos (solares) no sean tan sólo aparcamientos
provisionales, sino que se puedan transformar en espacios de tiempo libre y de relación.
Otras acciones en la misma dirección estratégica
Así mismo, deberíamos pensar cómo podemos mejorar la gestión de los aparcamientos
públicos que se construyeron en la ciudad y que ahora se encuentran infrautilizados.
• Crear la comunidad de sport lovers de L’Hospitalet, gestionada mediante una plataforma que
los aglutine y les preste servicios relacionados con actividades y productos (Oficina Virtual de
Servicios, gestión del conocimiento), que provoque la interacción y fomente la práctica deportiva.
Cabe destacar también que si las pasarelas que conectan barrios por encima de las vías
fueran más amables, facilitarían su uso. Es importante acercarnos al modelo de la avenida
de Isabel la Catòlica que conecta el parque de les Planes con el de Can Cluset.
• Diseñar circuitos deportivos largos, que abracen el conjunto de la ciudad y constituyan un
elemento más de contacto entre los barrios. También construir y señalizar un circuito de
bicicleta que conecte con el Prat, el delta del Llobregat y el mar.
• Crear zonas de peatones en los distintos barrios y de espacios amables, activos y dinámicos
para generar movilidad. Calles donde pasen cosas.
• Disponer de una zona de aparcamiento de rotación (zonas azules y redes de aparcamientos)
activa y dinámica, que favorezca el acercamiento a zonas comerciales.
• Conectar directamente la ciudad y el Aeropuerto con una parada del Aerobús (Bellvitge/Europa).
• Cambiar el acceso al tanatorio, que esté separado del acceso a los equipamientos sanitarios.
• Lograr la integración entre el polo sanitario y el espacio de Can Trabal.
La Farga
La Farga es un equipamiento potente y visible considerado un activo de la ciudad de L’Hospitalet.
Sin embargo, la impresión más extendida es que La Farga es una instalación que no cumple
prácticamente ninguna de las funciones que se suponía que debía asumir en su proyecto original.
No funciona lo suficiente significativamente como centro comercial ni como recinto ferial y no ha
acabado de encontrar una posición como posible espacio cultural.
En el proceso de L’Hospitalet on se han suscitado algunas sugerencias sobre posibles usos
futuros del equipamiento de La Farga en los ámbitos de la cultura, el comercio y el modelo
económico (plataforma de la economía social).
La Farga es claramente una referencia por su localización y dimensiones pero tampoco ha
acabado de aportar una contribución positiva a las funciones de rótula de la trama urbana.
Las fachadas del edificio que dan a la avenida de Isabel la Catòlica y a la calle de Barcelona
proyectan más bien un cierto efecto barrera y, aparentemente, podrían ser un factor en la
desertización comercial y cívica de estos dos tramos.
En definitiva, la morfología y las actividades de La Farga no responden actualmente al reto
de romper los problemas de conectividad —física y mental— que tiene la ciudad.
• Llevar a cabo acciones paisajísticas (adornar con vinilos decorativos espacios vacíos, embellecer
los balcones con flores o igualar la imagen de algunas zonas comerciales) y acciones de
activismo o dinamización cultural.
• Diseñar un plan de actuaciones de bajo coste que, mientras no se realice la obra de soterramiento
pendiente, permita conectar ambos lados de las vías con cierta facilidad. El plan se podría llamar
“Saltemos las vías” y las acciones deberían unir urbanismo, arquitectura, arte... e implicarían
mucho a la ciudadanía.
• En la misma línea, se han hecho reiteradas referencias a las posibilidades que se abren con la
alternativa de una adecuada gestión de determinadas formas de urbanismo soft y quirúrgico.
Son propuestas que plantean un uso intencionado y racional de instrumentos como la jardinería,
la señalización, el mobiliario urbano, la monumentalización, recursos diversos de identificación
de espacios e itinerarios y, también, de intervenciones físicas a pequeña o mediana escala.
45
La formulación de la propuesta estratégica recogida en el presente
documento dejará paso ahora a la siguiente etapa del proceso
emprendido.
La continuidad
del proceso
de planificación
estratégica
46
L’Hospitalet,
una ciudad
con mucho futuro
El marco básico y preferente de movilización y de cooperación de los
actores sociales urbanos será, en adelante, el nuevo Consejo de Ciudad
que, como máximo órgano consultivo de participación ciudadana del
municipio, se prevé que se constituya próximamente. Porque la finalidad
del Consejo de Ciudad es precisamente “vehicular la participación de
la ciudadanía y de todos los agentes sociales vinculados a la ciudad de
L’Hospitalet con el objeto de promover y canalizar espacios de reflexión
conjunta en torno a las cuestiones que afectan a la sostenibilidad,
la cohesión social y el desarrollo económico, social y cultural de la
ciudad, especialmente su estrategia de futuro y sus grandes proyectos”
(artículo 43 del Reglamento de participación ciudadana). La estructura
de funcionamiento del Consejo —Presidencia y Vicepresidencia, Pleno,
Comisión Permanente, mesas sectoriales, comisiones de trabajo y
Secretaría— debe permitir canalizar adecuadamente desde ahora
la energía ciudadana movilizada por L’Hospitalet on en el primer
semestre de 2013.
47
Dipòsit Legal: B.26736-2013
De la transformación
urbanistica a
la económica y cultural
L’Hospitalet,
octubre de 2013

Documentos relacionados