Échale salsita - Periódico Mayabeque

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vie. 17 ene 2014
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Mayabeque
Échale salsita
El Congo se desempeñó como cocinero.
Creó su propia receta de butifarras
Reinaldo Fuentes Rodríguez
[email protected]
žžLa mañana apenas comienza y ya
por las calles de Catalina de Güines va
aquel hombre emprendedor. De uno de
sus hombros cuelga la base del tablero
que sostiene bajo el brazo, y en el otro
la modesta vidrierita con una mercancía abriéndose paso en el gusto de la
gente del poblado y la historia.
Es de mediana estatura, pulcro y sociable. Lo distingue, además, su carácter jaranero, alegre y una piel tan negra
que ganó el apelativo El Congo. Con paso ágil y seguro, Guillermo Armenteros
Armenteros anuncia su presencia con
un pregón que trascendería las fronteras de su terruño y el país: ¡Éeechale
salsitaaa! ¡Éeechale salsitaaa!
Transcurren los años ‘30. En las esquinas o ante la solicitud de algún cliente,
arma su tarima presto a vender aquellas
exquisitas butifarras, elaboradas con una
fórmula casi divina que lo inmortalizó. Así
prosperó y a la vuelta de algunos años pudo establecer un kiosco, en la congruencia
de la calle 18 y la Carretera Central donde
los tamales, la costilla frita, el lomo de cerdo y lechón asado se sumaron al menú.
DE LA MEJOR CALIDAD
Según Benito Fraga Sánchez, uno de
los sobrinos, El Congo fue esclavo y su
primer oficio fue el de cocinero. “Yo
trabajé con él en ese kiosco y el trajín
era enorme. No parábamos ante tanta
demanda. La carne de res y cerdo era
de primera y la calidad de las comidas
la mejor. En aquel entonces la única vía
de acceso hacia y desde La Habana era
la Carretera Central. Allí paraban las
guaguas y otros vehículos y los pasajeros bajaban para comer algo, especialmente las butifarras, que vendíamos
fritas o en salsa a 10 centavos. El negocio prosperó tanto que los hijos de
mi tío tuvieron dinero suficiente para
construir un restaurante”.
Otro sobrino, Vicente Rolando Fraga
Lugo, afirma que entre los ingredien-
tes de las butifarras estaban el pimentón, ajo, vinagre, vino semidulce, la
pimienta y nuez moscada. “La fórmula
yo la sé de memoria. ¡Qué me den los
ingredientes y verán si las hago o no!”.
También recuerda pasajes poco conocidos del afamado Congo. “Cuando Beny
Moré no era nadie debía viajar en botellas de Santa Isabel de las Lajas a La
Habana. Su economía era precaria y en
ocasiones llegaba al kiosco muerto de
hambre. Mi tío le daba de comer y hasta
dinero para que continuara el viaje.
“Pasó el tiempo y en diciembre de
1954 muere Guillermo. Un año después
se inaugura el restaurante, donde trabajaban Rubén, Arturo y Nicolasa, tres
de los seis hijos de mi tío. Un día, como
había hecho otras veces, el Beny paró
allí para saludarlos y se entera que ella
cumplía años. Volvió a la guagua donde
aguardaban los músicos de la banda y
les dijo: ¡Bajen!
“Enseguida lo prepararon todo y empezó el fiestón en homenaje a Nicolasa. ¡Fue tremendo! La gente del pueblo
sintió la voz del Bárbaro, acompañado por aquella música linda. Era una
manera de agradecer la bondad de El
Congo. El propio Beni dijo que le debía
mucho a él”.
EL SON DE IGNACIO
Otras personalidades visitaron el legendario restaurante. Entre ellas Ester
Borja, Ñico Membiela, Bola de Nieve y
Fidel. El Comandante hablaba mucho
con Nicolasa y Rubén, a quien conocía
de la Universidad. Fue sin embargo el
Septeto de Ignacio Piñeiro, cuyos integrantes habían degustado las butifarras
de El Congo cuando este las vendía de
forma ambulante, el encargado de inmortalizarlas con su son Échale salsita.
El restaurante hoy día mantiene la
tradición. Su actual administrador afirma que no falta la carne de res y cerdo, aunque no siempre están a mano
todos los ingredientes. “Eso impide que
la ofertemos todos los días en el menú.
El pasado año tuvo bastante estabilidad
pero este mes de enero no hemos podido venderlas por tal razón”.
Guillermo Armenteros Armenteros,
El Congo de Catalina de Güines, quedó para siempre en la memoria de los
Jaruco y Melena enteros
con Batabanó se dan
San Nicolás, Quivicán
y Madruga, azucareros.
Los norteños, petroleros,
Bejucal charanga y gloria,
Nueva Paz, fuerza y victoria
con San José en el combate
y Güines el Jaque Mate
de Leinier haciendo Historia.
El próspero negocio posibilitó a los hijos
construir un bello restaurante
Héctor Gutiérrez Jiménez (Güines)
cubanos gracias a sus exquisitas butifarras y el pregón que instaba a comprarlas… con salsita.
En 1932 vino a La Habana el compositor norteamericano George Gershwin
y en la radioemisora CMCJ escuchó el
son de Piñeiro Échale salsita, que después ejecutó en la trompeta en su Obertura cubana.
Salí de casa una noche aventurera
Buscando ambiente de placer
y de alegría (aventura)
Ay mi Dios, cuanto gocé...
En un sopor, la noche pasé,
Paseaba alegre nuestros lares luminosos
Y llegué, al bacanal,
En Catalina me encontré lo no pensado,
La voz de aquel que pregonaba así:
En Catalina me encontré lo no pensado,
La voz de aquel que pregonaba así:
Échale salsita
Échale salsita
Échale salsita
Échale salsita
Ah, ah, ah, ah
Ah, ah, ah, ah
En este cantar propongo
Lo que dice mi segundo,
En este cantar propongo
Lo que dice mi segundo,
No hay butifarra en el mundo
Como la que hace El Congo.
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
ah
Échale salsita
Échale salsita
Échale salsita
Échale salsita
Ah, ah, ah, ah
Ah, ah, ah, ah
Congo miró embullecido
ah
Su butifarra olorosa,
ah
Congo miró embullecido
ah
Su butifarra olorosa,
ah
Son las más rica y sabrosa,
Que yo en mi Cuba he comido
ah
ah
ah
ah
Échale salsita
Échale salsita
Échale salsita
Echale. Salsiiitaaa
La multitud acompañó el sepelio hasta la última morada del
legendario cocinero. A la izquierda, el famoso kiosco
EDICIÓN NO. 1
VIERNES 17 DE ENERO DE 2014
[email protected]
DIRECTOR:
Andrés Hernández Rivero
SUBDIRECTOR DE INFORMACIÓN:
Jorge Javier Miranda Márquez
Nuestro agradecimiento a Pedro
Brito Zamora, fotógrafo por muchos años en Catalina de Güines,
por facilitar las imágenes del presente trabajo.
SUBDIRECTOR DE REDACCIÓN :
Wálner Ortega Batista
DISEÑO:
Mariolys Escobar Alonso
Filetillos
de pollo
agridulces
Sofía Pichardo Rodríguez
[email protected]
žžCrujientes y jugosos filetes de pollo con una salsa agridulce es una
receta deliciosa. Muy fácil y rápida
de preparar.
INGREDIENTES
Pollo: 2 pechugas
Harina de pan: 1 taza
Pan rallado: 2 tazas
Huevos: 2
Aceite: 2 tazas
Salsa agridulce: 2 tazas
Zumo de limón: Al gusto
Sal y pimienta: Al gusto
MODO DE ELABORACIÓN
Deshuese las pechugas de pollo
y córtelas en filetes pequeños. Adóbelas con zumo de limón, sal y pimienta. Páselos sucesivamente por
harina, huevo batido y pan rallado.
Fríalos en abundante aceite, bien
caliente, hasta que estén dorados.
Sírvalos cubiertos de salsa agridulce
caliente.
Da para cuatro raciones y se elabora en 60 minutos aproximadamente.
ADMINISTRACIÓN :
Virgilia Alfonso Rodríguez
DIRECCIÓN:
Carretera de Güines Km 3 ½
San José de las Lajas
TELÉFONOS:
86-0931 86-0933
IMPRESO:
En el Combinado de
Periódicos Granma