beatos anacleto gonzález flores y compañeros mártires
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beatos anacleto gonzález flores y compañeros mártires
20 de Noviembre BEATOS ANACLETO GONZÁLEZ FLORES Y COMPAÑEROS MÁRTIRES Memoria ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 33, 18 Cuando los justos claman al Señor, él los escucha y los libra de sus tribulaciones ORACIÓN COLECTA S eñor, Dios nuestro, al celebrar hoy el glorioso martirio de los beatos Anacleto González Flores y compañeros, te pedimos nos fortalezcas, como a ellos, para luchar con valentía y entereza, por instaurar tu Reino de justicia y de paz en nuestro mundo. Por nuestro Señor Jesucristo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS S eñor, que los dones que te presentamos en honor de tus mártires Anacleto González Flores y compañeros, te sean tan agradables como lo fue su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO: De los santos mártires ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 8, 35 El que perdiere su vida por mí y por el Evangelio, la salvará, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN C onserva en nosotros, Señor, el don que hemos recibido en la festividad de los beatos Anacleto González Flores y compañeros mártires y concédenos que sea para nosotros, fuente de salvación y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. 1 20 de Noviembre BEATOS ANACLETO GONZÁLEZ FLORES Y COMPAÑEROS MÁRTIRES LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA 2 Mac 7 1-2. 9-14 “Estamos dispuestos a morir, antes que quebrantar las leyes de nuestros padres. Asesino, tú nos arrancas la vida presente, pero el rey del universo nos resucitará a una vida eterna, puesto que morimos por fidelidad a sus leyes” SALMO RESPONSORIAL Sal 33 R: El Señor me libró de todos mis temores. SEGUNDA LECTURA 2 Cor 6, 4-10 “Continuamente damos pruebas de que somos servidores de Dios con todo lo que soportamos. Luchamos con las armas de la justicia. Somos los ‘impostores’ que dicen la verdad, los ‘moribundos’ que estan bien vivos” ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. EVANGELIO Mt 10, 28-33 “No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. A quien me reconozca delante de los hombres yo también lo reconoceré ante de mi Padre, que está en los cielos” O bien: Mt 10, 34-39 “El que ama a su padre o a su madre más que a mi, no es digno de mi; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mi; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mi. El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mi, la salvará.” 2 20 de Noviembre BEATOS ANACLETO GONZÁLEZ FLORES Y COMPAÑEROS MÁRTIRES LITURGIA DE LAS HORAS OFICIO DE LECTURA HIMNO Nuncios tuyos la aurora y el ocaso, el furioso huracán y torbellino; tiñes de oro el celaje con tu brazo y oscureces el sol en su camino. El cielo truena si tu voz retumba, la tierra teme si tu labio estalla, la en cataratas se derrumba y todo en tu presencia tiembla y calla, esa serie infinita de los seres que con tu mano poderosa hiciste, es un poema, Señor: sus caracteres nos cantan esta estrofa: Dios existe. ¡Ah! Señor, yo quisiera en los cantares que mi plectro temblando rima ahora, el acento gigante de los mares y el sollozo del aura gemidora. ¡Tengo un alma de fuego que me quema! y si bardo no soy y esta mi lira es un cisne que llora y que padece; toma el llanto de un alma que te admira, te contempla, te adora y enmudece. Amén.1 SALMODIA (Común de varios mártires LH III, 1670-1673) PRIMERA LECTURA De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5, 1.13-26) Para ser libres nos libertó Cristo Responsorio Cf. Ef 4, 4.5 1 Poema compuesto por el beato Anacleto González Flores el 3 de marzo de 1918 3 R. Los santos mártires derramaron su gloriosa sangre por el Señor, amaron a Cristo en su vida y lo imitaron con su muerte. * Por ello merecieron la corona del triunfo. V. Tenían un solo espíritu y una sola fe. R. Por ello merecieron la corona del triunfo. SEGUNDA LECTURA De la Sermón de san Gregorio Nacianceno sobre el martirio de los Macabeos Tal es el fruto que reportaron los jóvenes de su virtud, no sirvieron a los placeres, fueron trasladados a una vida exenta de dolores. Se nos presenta Eleazar, protomártir de los que padecieron antes de Jesucristo, como Esteban lo fue de los que le siguieron. Sacerdote y anciano de cabellos canos y encanecido consejo, que habiendo ofrecido en otro tiempo víctimas y oraciones por el pueblo, se ofrece a sí mismo ahora por él, cual hostia perfectísima y expiatoria, feliz preludio del próximo combate, y exhortación, que callando da clamores. Ofrece además siete hijos, fruto de sus enseñanzas, como hostia viva, santa, agradable a Dios, más ilustre y pura que todos los sacrificios legales. Allí campean unos jóvenes magnánimos y generosos, ilustre prole de una madre ilustre, pundonorosos defensores de la verdad, cuales no podían esperarse de los tiempos de Antíoco, genuinos discípulos de la ley de Moisés, diligentes defensores de las costumbres de sus padres. Todos respiran unos mismos sentimientos, llevan puestos los ojos en el mismo bien, reconocen un solo camino para la vida: morir por su Dios. Alegraos, madres; alegraos, hijos. Educad, las cunas, de esta suerte, a los que han salido de vuestro seno; aprovéchense los otros de esta educación. Hermoso ejemplo os hemos dado. Tal es el fruto que recogió Eleazar de su sacerdocio. Aprendió él y enseñó a los otros los misterios celestiales, purificó a Israel, no con aspersiones extrañas, sino con su propia sangre, e hizo de su muerte la última de las expiaciones. Tal es el fruto que reportaron los jóvenes de su virtud; no sirvieron a los placeres, sino que enseñoreándose de sus pasiones y purificando sus cuerpos, fueron trasladados sus cuerpos a una vida exenta de dolores. Sacerdotes, madres, hijos: imitemos este ejemplo. Porque viendo a los hombres de todos los sexos y edades combatidos abiertamente y con insidiosas asechanzas, deseo que todos seamos atletas en todo tiempo y lugar, y que saquen esfuerzo de los ejemplos antiguos y modernos, y recojan de todas partes, como las abejas, lo más útil para formar industriosamente u solo y dulce panal. Para que así por el viejo y nuevo Testamento sea honrado en nosotros Dios. Responsorio S. Cipriano, Carta 58. R. Dios nos contempla, Cristo y sus ángeles nos miran, mientras luchamos por la fe. * Qué dignidad tan grande, que felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios y ser coronados por Cristo. V. Revistámonos de fuerza y preparémonos para la lucha con un espíritu indoblegable, con una fe sincera, con una total entrega. R. Qué dignidad tan grande, que felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios y ser coronados por Cristo. La oración conclusiva como en los Laudes 4 LAUDES HIMNO: Señor, cuando los hombres se ensañen contra mí. las heridas bendigo que me infieren… Pensando en Ti. Y si entre ellos (mis hermanos) uno vuelve a mí con amor, ye le perdono, le perdono humilde… ¡Pensando en Ti, Señor! Y los perdono a todos… ¡Es tan bueno, tan dulce perdonar mientras la sangre de la herida abierta no deja de brotar! Amén.2 CANTICO EVANGÉLICO Ant. “Por segunda vez oigan las Américas este grito: ¡Yo muero pero Dios no muere. ¡Viva Cristo Rey!”3 Oración conclusiva. Señor, Dios nuestro, al celebrar hoy el glorioso martirio de los beatos Anacleto González Flores y compañeros, te pedimos nos fortalezcas, como a ellos, para luchar con valentía y entereza, por instaurar tu Reino de justicia y de paz en nuestro mundo. Por nuestro Señor Jesucristo. VÍSPERAS HIMNO: Se dice el de los Laudes CANTICO EVANGÉLICO Ant. Feliz el día, de poder probar a Cristo nuestro amor, de poder dar nuestra vida, nuestra sangre, nuestro todo, por su fe, por su nombre y por su amor ya que él nos ama hasta el sacrificio, hasta la muerte4. La oración conclusiva como en los Laudes Poema del Beato Luis Padilla el día que fue hecho prisionero (31 marzo 1927) Últimas palabras pronunciadas por el Beato Anacleto González Flores antes de morir el 1º abril 1927 4 Palabras del Beato Luis Padilla 2 3 5