Untitled - Portal de la Cultura en Guantánamo
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Sumario Obra: Lira nueva Instalación sonora, de Raúl Estrada El turismo cultural y el legado africano en Cuba: retos y potencialidades /3 Jesús Guanche Racismo y racialidad en la historiografía cubana /12 Mildred de la Torre Israel Rojas: Cuba no es para mí solo un archipiélago en el Caribe, Cuba es un sueño posible /16 Ida Garberi La Avellaneda como metrificadora /25 Regino Eladio Boti En tanto, la poesía /19 Soe Iglesias Ni rebeldes ni nostálgicos. ¿Rastreadores de su propia voz? /32 Cuento /20 El tamaño del azar Edel Morales Rissell Parra Celebración del derrumbe /37 Oscar Cruz Sumario PALABRAVIVA/22 Gertrudis Gómez de Avellaneda A nnia A lejo Internos /40 Un gigante de la memoria histórica José Sánchez Va por casa /42 José María Heredia Girard: un parnasianista nacido en Cuba Margarita Canseco Yaimara Diéguez Poesía/44 Textos de José R amón Sánchez Director: Yanay Pérez García. Consejo Editorial: Jorge Núñez, Marité Jalice, Virginia Jalice, Migdalia Tamayo, Margarita Canseco, Rafael González, Mireya Piñeiro, Yaimara Diéguez, Cecilia Elías y Eldys Baratute. Editora: Carelsy Falcón. Diseño: V. Enrique Sánchez S. Impresión y Encuadernación: Marcial López. Realización: Marisol Ojeda y Sonia Quintana. Relaciones Públicas: Eldys Baratute. Impresión: Editorial El Mar y la Montaña. Calixto García # 902 entre Crombet y Emilio Giró. Teléfono: (0121) 32 8417 e-mail: [email protected]. DESCARGA EN FORMATO PDF: http://www.gtmo.cult.cu/instituciones/cpll/ Cada autor es responsable de sus opiniones Edición financiada por el Fondo para el Desarrollo de la Educación y la Cultura Nota de la editora E ste año inicia con las asambleas de las filiales de la UNEAC que concluirán en el próximo congreso que esta asociación celebrará en el venidero abril; varios temas convergen en cada una de las intervenciones y en los dictámenes de las comisiones que vienen trabajando desde el pasado año. Los textos con los que encabezan la primera parte de nuestra revista son la muestra de algunos de ellos; tan álgidos como lo son el trabajo cultural en las comunidades, el impacto del turismo, la negritud y las confrontaciones raciales. Destacar con estas intenciones los ensayos de los doctores Jesús Guanche y Mildred de la Torre; el primero aportando una visión significativa de cuánto de beneficioso resultarían nuevos enfoques como el turismo cultural sostenible, “no solo como propósitos deseables para el mejoramiento humano, sino también para aumentar la capacidad de gestión de las propias comunidades en su sostenibilidad y en el aumento constante de la calidad y nivel de vida.” Mientras, la doctora de la Torre, a través de un breve panorama sobre el tratamiento que los historiadores le han dado a la discriminación racial y la racialidad en Cuba, alerta a ese comunidad de investigadores sobre sus escasos pronunciamientos al respecto, sobre un tema que considera insoslayable en la defensa de la identidad nacional. Recomendamos en este número la entrevista realizada a Israel Rojas, integrante del dúo Buena Fe, por parte de la periodista italiana Ida Garberi, quien se califica así misma como comunista porque cree en la propiedad colectiva y soñadora, por aquello de: “seamos realistas sueñen lo imposible”. En la segunda parte de nuestra publicación un acercamiento a otro tema, también polémico, la literatura escrita por los jóvenes, el trabajo del poeta e investigador Edel Morales —tomando como pretexto, el libro Papyrus, de Osdany Morales, Premio Alejo Carpentier, 2012— toca zonas importantes de un asunto que capitalizó y capitaliza variados espacios de discusión. No queríamos pasar por alto en este número los 200 años de la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda y el homenaje, por partida doble, nos llegaría con el trabajo de nuestro poeta mayor Regino E. Boti, quien en ocasión del centenario de Tula, escribiría un ensayo aún insuperado, donde acuciosamente revela su vertiente innovadora en la métrica española. Sirvan las palabras del propio Israel Rojas como reflejo de las aspiraciones que para este nuevo año tiene nuestra revista: “Lo que no debe suceder jamás es que no existan los espacios para el intercambio que contribuyan en el menor tiempo posible a que se imponga lo que entendemos como verdad, pero como siempre es relativa, si nos equivocamos, que sea un error por convicción.” 2 El Mar y la Montaña El turismo cultural y el legado africano en Cuba: retos y potencialidades Jesús Guanche Doctor en Ciencias Históricas. Muchos de sus libros han recibido premios, entre los que se encuentran Premios Anuales de Investigación Cultural en 1997 y 2001 del Ministerio de Cultura de Cuba, Premio de la Crítica Científico Técnica que otorga el Instituto Cubano del Libro y el de Investigaciones Americanistas, entre otros. En el 2013 el Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) Juan Marinello le otorgó Premio Nacional de Investigación Cultural. , en la obra del mundo, Cada cual se ha de poner no porque lo suyo sea, ca, cer s a lo que tiene má o a lo ajeno, y más fino por ser suyo, superior inf lujo del hombre se vir tuoso, sino porque el lmente, en aquello ura ejerce mejor, y más nat viene inmediata pena le e nd do de y , oce con e qu ento de la labor humao gusto: y ese repartimi ero e inexpugnable dad ver el na, y no más, es concepto de la patria. José M artí, OC, vol. V: 468 Introducción ciaCuba tiene amplias poten jo ba de r po y mu cuentra lidades, pero aun se en tofac os otr tre en o, bid de sus posibilidades de o internacional desde ism tur al ura ert ap la res, a que diridel siglo pasado se ha la década de los ochenta sol de s ale tur na los recursos a gido principalmente a un n co ra ltu cu la ámbito de o y playa. Posesionar el ntr de cir, antropológica, y acepción amplia, es de no, niales del legado africa mo de ella los valores patri il. una tarea fác de entre otros, no ha sido Cuba es Miembro parte de rno bie go Si bien el las n co UNESCO relacionadas las Convenciones de la ltural teger el patrimonio cu diversas formas de pro menple im la , idad cultural y de reconocer la divers nes cio en nv Co las de iento tación exitosa del seguim ente y efectiva voluntad cu no solo implica una conse cambio de mentalidad y o ari ces ne un o sin ca, ral políti ante de la política cultu perfeccionamiento const ltura, en tanto condición cu ique implique aceptar la de sus cualidades artíst á all s má o ch mu , la humana en is fas én s, con especial ico -literarias y apreciativa “vanguardia”; sino dignif de o al creación profesion E en l tur ismo cultur al El Mar y la Montaña 3 el list ado por el de res estén primero en lo de mo evo nu un Adoptar rentabilidad deseable. tancial papel la mayor principio de n co or o de lo ten a car plenamente el sus , ón sti ge ibiliEn este nuevo escenari ten sos cla du en es pro ad s nid ma mu for de las co nado “ac tualizapresencia de s históricos rá que se ha denomi ore be val de s e pio qu , pro les sus ata de d est da lo económico cubativas no mir el papel ación ción del mode liz uti a un en se y actuales. Es decir, asu lo endó tar susten n adecuado evaluar los rol aciones no”, es tambié rel las de va cti de facilit ador del desar efe s cultural, sus logros má cial humano deli- retos del turismo ntiles, rca me iogeno a partir del poten tar como las potenne así mo s, s loc ales y - y limitacione rno ata bie est go s los ne cio en te fun en las ist ex ación con el tópico mitando humanos de fin de cialidades, en rel a es, ial sar pre em de los propios recursos las les y a: el legado africano en tonomía que se abord au r yo ma a un las comunidades. ver mo pro ra cubana actual. Congreso , incrementar la cultu res cto El recién concluido VI du pro los de Lineamiensibilit ar del Partido incluyó en los la eficiencia, así como po ial soc y ca mi nó zación eco ali tos de la política El Proyecto UNESCO La una gradual descentr 2 arob ap , ión luc vo s. Re ale la loc y del Par tido hacia los gobiernos Ruta del Esclavo y las accio ios tópivar r 11, po 20 ni , de ril rse ab ida de olv do el 18 Pues no debe nes del Comité Cubano los capítulos ismo en todas sus tur el cos correspondientes a e qu , mo 94 hasta aso l, lítica Socia Desde su creación en 19 VI, VII y IX referidos a Po respecti- variantes es siempre una industria bro del em mi es , intercul- el presente, Cuba es on aci rel de Agroindustrial y Turismo ora rad ta del Esclavo ación y apli- gene internacionales, Proyecto UNESCO La Ru los cu vamente, cuya interpret vín s, ale tur vías para primeros países en crear cación favorables abren rollo del movimientos migratorios, recursos y fue de los sar y un Comité Nacional para llevar a cabo facilit ar, además, el de o. , informativos, placer ros cie an fin ari y los acuerdos y actividades aprobaturismo cultural comunit el linea- empleo, entre muchas actividades de la , sgo de dos por la Conferencia General En el ámbito cultural ns; con el potencial rie Cie ore té val mi a del Co e también genera. UNESCO a propuest qu miento 163 señala: res alo retiv an mb me los ya cu la defen ismo en tífico Internacional, de Continuar fomentando En relación con el tur rvanse co la d, da to 255 cía siempre ha formado parte. nti en ide mi la ea sa de si bien el lin , ba Cu de trabala , ral ltu cu En la nueva estrategia scarnada por la de ción del patrimonio rza fue n co rca ma ntienen los tres raria y la “El objetivo funda- jo aprobada se ma creación artística y lite e: qu l ba glo sis cri e. el art la objetivos iniciales del proyec to, cuya capacidad para apreciar la actividad turística es de l r la nta me cer ue riq ximi- pertinencia fue confirmada po Promover la lec tura, en sión direc ta de div isas, ma pla tac a 3 cap ras mi n n ció Co . bla na po ter la dio por turist a”, evaluación ex me la vida cultural de o res ing rel cie do ra zan cla más munit a0 deja abier to un mar de una manera 26 y potenciar el trabajo co to en mi así ea lin ron el fue s las ivo acer tos aspec tos, los objet para: rio como vías para satisf for ta- amplio espec tro y les ua de irit ar lid esp s nso de co redefinidos: y ida neces 1 Crear, diversificar ncio que se es. s ial rta soc s ofe y ore ios val I) poner término al sile vic los ser er a ad lec ler ace ma for tragedia pósito de mantuvo respecto a la ias al alojamiento tar En este sentido, el pro en lem mp co la esclay os o” lav comunitari zande la trata de esc “potenciar el trabajo distingan al país, priori e qu es del ion y reg al tas loc tin lo sde vitud en las dis de las modalidalo rol sar atraviesa la sociedad de de el do al público identidad” y mundo, sensibilizando salud, marinas y de o ism abarca “la defensa de la tur s: de las causas monio cultuacerca de su magnitud, lf e inmobiliaria, turisgo “la conservación del patri ca, uti ná blemas pro los sea sitos de que la motivaron, aventura y naturaleza, ral”, no solo como propó de mo funcio de os no tip ma hu sus to que plantea y cos, crucerismo, áti tem bles para el mejoramien es rqu pa jos cienlas necesinamiento mediante traba ra y patrimonio, ltu cu vinculado a “satisfacer ia, tor his s; talecer los y ferias, tíf icos multidisciplinario dades espirituales y for convenciones, congresos s de la ra pa n bié tam io o ud sin est rayar las consecuencia el s”, sub II) as, incluyendo valores sociale otr tre en lav itud esc la de y ón os sti lav de ge trata de esc lidades en la costa cia ten aumentar la capacidad po las de mp nte oráen su sosteen las sociedades co 4 las propias comunidades . sur merosas nu nto constan neas, y en especial las hecho simple que en nibilidad y en el aume un es No cultuos ad uí leg y Aq de vida. transformaciones te de la calidad y nivel las modalidades de “histo en ord dia; e ge est tra a nest rta de po im pel rales producto nio” aparezmo tri pa y debe desempeñar un pa ra ltu cu , ren la comp sión munitario, en ria as, pero al menos III) contribuir a im últ te el turismo cultural co las tre en pacíf ica can desarrollo de mutua y la coexistencia ún el criterio guberna correspondencia con el seg , cen tando, are en ap fom ealin l, cuyo anterioentre los pueblos la política agroindustria ntal de prioridad y que las me miento 178 señala: 4 El Mar y la Montaña a agrupaciovisitas que se efectúan de o lav Esc l de ta Ru La seos, sitios acerca Nacionales de s músico-danzarias, mu en especial, la ref lexión de la Cuba, Haití y República Dominic ana, ne templo de las relicto de 20 07, de memoria, casas bre iem dic de los prejuicios produ de 5 y 4 s cubanas de marcaintercul- los día nto Domin- giones populares Sa en esclav itud, el diálogo ar lug o tuv e icana, degustaciones ltural y la qu minic ana, permi- da estirpe afr Do tural, el pluralismo cu ca bli pú Re , go as, que han facilit ado ciudada construcción de nuevas trabajo en lo que de platos y otr el tar yec pro tiv idad. tió s. rna de diversos niveles de repeti nías en las sociedades mo enen concierne a cada Comité Nacional. ía social y log po tro nti an ma se El Taller de tó la sen pre se En la nueva estrategia xto nte co En ese ana, que auspique fueron moria cultural afroameric Me la los seis campos de acción de s tio “Si ia África, de la Of icina del ra el proyec multimed el Caribe cia la Casa de definidos inicialmente pa mular de en o lav Esc l de d (La Habana) ta Ru de la a for Historiador de la Ciuda to y que se han vuelto 5 la que tuvo una excelenana de enero, sem da ”, un Latino durante la seg té mi la siguiente manera: Co los de lemente su igación cien- te acogida por parte ha aumentado ostensib on i) fomento de la invest iar nc nu pro a nacional se ori e sobre los Nacionales, los qu capacidad de convocat tíf ica multidisciplinaria uiseg ar años ininnd e bri inc la de y qu d ta la tra sobre la necesida e internacional en diferentes aspec tos de . nio bie presencia o la n xim en co s pró ta cia en el en cu te terrumpidos; miento duran esclav itud y sus consecu atom diplomático berse oráneas; sistemática del cuerpo Est a información, de ha las sociedades contemp ión es visitor uci au tit iiales didáct do en consideración por las africano en Cuba, la ins ii) elaboración de mater Estado de se es n Jef ís, co pa ios io a ud cad ta habitual de var cos y de programas de est za de dades del turismo en an propuest a y de otros representantes de países miras a reforzar la enseñ niveles hubiera convertido en una inserlos legado africa- africanos. En ese contexto se est a tragedia en todos de turismo cultural del rrana ra pa bra ún ta el espacio Afropala turismo multidestino, seg de educ ación; de o nes no cio osi exp y n co ica to e de Áfr stión de las dores orales, jun ge de s de da iii) promoción del aport aci cap ag nías, rula diáspo - las de artes plásticas, artesa y otras de las contribuciones de partes involucradas. de esa paciones músico-danzarias ra africana; Uno de los acuerdos de y as viv Esta experiencia se hace ras ltu cu ación de 6 grupos actividades. iv) fomento de las cre la fue s durante n nió ireu esp y s tensiva a otras actividade museo eva ex Nu la de o las expresiones artística bit ám el el interac- de trabajo en o el año para relacionar rituales producto de las ta de l proyec to La Ruta del tod alta concurrencia de turismo al de ia eg rat Est tra la r po ciones generadas n contar con con la Vieja.6 Esclavo, los que debía histórico de La Habana tro cen los de esclavos y la esclav itud; o un a chatañevación de los representantes de cad El Coloquio Or tiz-La ltural orco v) recolección y preser la jo ba , Cu las tradi- tres Comités Nacionales que auspicia el Centro archivos escritos y de ntiago icina Regio - ré, (Sa Of la tiz la de Or n ral o co ne nd as ge rna ad ón Fe on aci din Africano ciones orales relaci y ina semaLat da ca un éri seg Am nal de Cultura para de Cuba) durante la trata y la esclav itud; oyo ap el n co do . mo nta CO pro ión y na de abril, ha co el Caribe de la UNES vi) inventario, preser vac a can eri eroam ios y consde la Cátedra Afroib y s ción de los lugares, sit nto ) ña eve pa de (Es o alá ism El tur s para la de la Universidad de Alc trucciones importante , tiz Or o no nd ica rna afr la o Fe a lados el legad y de la Fundación memoria colec tiva vincu al on aci ern int de s nto po eve gru fue sede de un En el caso de los seis trata y la esclav itud. ero del sobre bantuidad en América y en el en en ba Cu en os ad cre bajo a el coauspicio de la un medio tra dar continuidad a cada un 20 07 contó con Todo lo anterior ha sido ra pa 08 20 biersos ám mos Embajada de Sudáfric a en Cuba. Ese para promover desde div acionado las actividades señaladas, pode ersos esturel ntos científi- espacio da énfasis a div eve los n co tos el turismo cultural car lifi mp ro también abre culturas afri- eje ctúan en varias dios lingüísticos, pe efe se e con el legado de las qu les ua an s co áticos hacia las artes el Caribe. En o nacional, algu- sus campos tem s; es decir, exposiori canas a las Américas y rit ter l de s rte l pa de ica o al grupo internacional, visuales y escén nuestro caso, me ref ier Cuba, nos de convoc atoria nes en vivo. a cio e ua luy act inc y s e ne qu , cio cia ino Caribe Lat as de la heren tem an arc a, ab ga, las actividades ub e Ar álo qu y an a ra an De mane y el cas éri Haití, República Dominic Am las , ba Cu sencia, con motivo n de la Of ici- africana en nera- del Coloquio Pre s Africanas Wemige gracias a la cooperació ha os ell de o un ca da íce Caribe. Ca para Améri de del Festival de Ra na Regional de Cultura , con do, con el denominado “turismo Histórico de GuanaCO ES seo UN Mu la el de en e e ler rib Ca ral Latina y el ltu cu o ism o dedicado adelantamos eventos”, un tipo de tur bacoa (La Habana), ha sid y sede en La Habana, nos s de da ivi act ica durante trabajo, pues propio del conjunto de cada año a un país de Áfr a una nueva etapa de tés los Comi en la pasada reunión de El Mar y la Montaña 5 sionsistencia en sus propó sido dedic a- devela inc e ha en nti val co sti e Fe e qu a est te nid sen ave . La ancha re y por pre tos mb vie rino Ca l de de a s an íse ltu pa sem a cu los ra la tercer a uno de de nuest y “la inmensa riqueza luego se efec- do a cad r os ula tiv ins iza , an a ión un pc org en ace tes a jus tra pli rea am cuen a importante be, en su y ya ha generado un alto ra” de pronto se en da a “la creatuó en mayo. Esa fue un l, ita nta lim ne la ue nti lej co cal oha aci rec leg o a de especialmen- est d, ida tiv eti ocasión para dar espaci ar en eventos y rep cip de rti ice n artística, pa mostra- índ ció e nd o, do xic do Mé ita mo inv co ís os pa l nes de cursos especialiares cercan es culturales te de lug o, festivales, talleres y ion Ric o res ert exp Pu y as a ers an div nic n mi ba Do hay un salto retrospecvestuario, la República ron los zados”; de ahí fue os añ s do na la cultura se mi a través de las artes, el ter de 8 tivo al siglo xviii donde entre otras. que en najeados. me ho s íse ura, danza, pa rat culinaria y la oralidad, o lite os ca, ori rit adminis- ter constriñe a “Músi ios erter int cri r ón po aci , cip rgo rti ba pa Sin em , artes visuales”, Junto con la del gobierno a se teatro, arquitectura tem el en os sad ere int trativos y financieros de no resuelve el protao convocado nacional fecun- situación que o log diá café, nte rta po local este festival ha sid im un de “la caña de azúcar, y tendrá que efectúa res de esos gonismo do máiga aro , est lce inv du con periodicidad trienal y tre mu en r po nte tabaco y ron”, para recu- da nte pre me ex rte as fue est y de mu da res jar traba portado que preten ser nvocatoria y temas y de tico y embriagante nte bie am un en es ral perar su capacidad de co e modo resulta harto siones cultu r quie- el texto. De est po ido oc on rec ersidad cultuparticipación. tuo mu Coloquio respeto dif ícil conocer la rica div ividades. act as est Al mismo tiempo, el a en urr nc ”. co no s ral de “lo cuba estigaciones ne a car tera Internacional sobre Inv na as, ba an Est a agencia tiene un cu ric me cia oa en Afr ag o: la dis ra Pa algunas e luy de las Religiones de negocios donde inc tituto Cubao cultural ism no en tur ica de afr o auspiciado por el Ins ad leg sobre el en la última de la acciones ra sitio ltu su a Cu ita no de Antropología, de vis a io Un ter . na nis El Mi la cultura cuba ura de su IV alt la a i, yo scr ad ma do de mo ne a a tie an , var ba sem web nos permite obser o y capaci- República de Cu e qu lo de edición ha ganado espaci acional, ta mediante la empresa ARTEX a la as de ejemplo, propuest ern s” cio go ne de dad de convoc atoria int as insti- agencia cubana de turismo cultural as ne anuncian como “Lí de otr así como el coauspicio Paradiso. Con un slogan donde abarc an: eventos destacados, da na mi no tode His l de na tuciones como la Of ici BA a través de su eventos culturales, opciones culturala Habana, de “conozca CU riador de la Ciudad de uncia como: ecializados, ser vicios Cultura para CULTURA”, se an o les, cursos esp ism tur eciade l cia la Of icina Regional de ofi a promotor alizados, programas esp ESCO, la Red zín posición especi ga dis ma a al ne cu América Latina de la UN po , , ba era Cu tel de car e investi- cultural lizados y la es ion uc tit de Ins za ue de l riq na sa Regio inmen cultural. es afroameri- del visitante la es destagadores de las religion le ofrece la oportuy ra, ltu cu ra , est tiz nu Or En los Eventos cultural o nd rna Fe ón n aci co tro en cu ia Interen Fer un canas, la Fund la ar n ert tra cados, se encuen Of icina del nidad de conc ia. tor na; las ba his Ha de la Casa de África de la La los de sig ro co Lib nacional del d de La Haba- más de cin da Ciu ela acc de del or drá za po iad an tor señ His Con nosotros usted Academias para la En nal Cubana iíst art tión Fes el aci ; cre yo na, la Comisión Nacio la Ma de merías de iación Cultu- der al mundo s, Ballet; las Ro ale e, tiv rib fes y Ca l s de nto al de la UNESCO, la Asoc eve tiv en Fes badisco; el Cooperación ca, participar ltuos desa- val Cu Cu zad la ali de eci ral Yoruba de Cuba, la sta esp s Fie la rso o; cu y eg Fu (COSUDE), la talleres ores, Fiesta del Suiza para el Desarrollo ricana; el Jo Jazz; el Festios por prestigiosos profes me llad teroa rro Ho Ibe de ra ios ud Est na rso pe s nte ne Escuela de Altos mi inoamericano; bajada de la especialistas y pro el guía ideal para val del Nuevo Cine Lat de Ar tesanía lería y Turismo y la Em es al iso on 7 lidades. Parad Feria Internaci la a. eri Nig . de na ba ca ra cu da uno posee Repúbli tivo del adentrarse en la cultu (FIART) y Jazz Plaza. Ca , tro tea a, nz Las actividades con mo da artículos al , Músic a, literatura un enlace con uno o varios tival del sa del Caribe o tod y les ua Fes vis el evento anual de la Ca es o respecto. De ellos sol te la segun- arquitec tura, art (Santiago de Cuba) duran tradiciones donde Caribe, Fiesta del Fuego (el 10 %) tiene de nto nju co na un mi no de 9) da semana de julio (3 al ar, café, tabaco y ron vínculos directos con el tema de las n el Coloquio la caña de azúc co o eg Fu l de sta Fie La do papel protagónico, expresiones populares tradicionales vió de refe- comparten el El Caribe que nos une, sir iversario conforman el pretexto para ofrecero africano, es vinculadas con el legad an cultural vivo, rencia durante su veinte a África, le un nuevo descubrimiento de “lo nio mo decir, con el patri o ad dic de en 00 ás, 20 em o ad añ los altos valoen el expresa, independientemente de numento al cubano”, que se Mo un de r d ura ida ug ers ina div la ra erpretación pa as y res profesionales en la int el Jo Jazz 9 o poblado de las artes culinari ] [... es. lar co, Cimarrón en el cercan pu dis po de la música en Cuba ertido en el nuestros bailes El Cobre, que se ha conv a uno de del contenido del texto y Jazz Plaza. sis áli an Un cad escenario de clausura de 81 hasta el estos eventos. Desde 19 6 El Mar y la Montaña s. Sir va el ejemplo cien- como facilit adore ne rte pe s seo mu de os declarados Patrimo “Eventos • La red de Patri- de dos espaci l na Los cio Na jo Los que anuncia como nse Co al tes ndial por la UNESCO como como ref iebli , especialmente nio Mu pú ral Re ltu la Cu culturales” incluye tal en lla nio Me mo congos de Villa sic a, LiteMú lal cia Esc l ini n de ga n ta slo Sa Ru el la de e ren en palenqu el Museo de atro, Otros, i- ca Dominic ana y El ver Se n Sa e de qu llo tos sti yec Ca ratura, Cine, Danza, Te vo en el lombia, pro y Programas os otros, Basilio en Co lmente.10 ch mu y as) nz y Talleres, Reuniones ata (M no na sión asignada nicipa- conozco perso Especiales, según la mi ya que los Museos Mu a la tes experiencias de ien rec Las as ad . dic cia de en as ag a a est en comunidades les tienen sal “Opciode turismo cultural na ba cu lar pu po De manera análoga las d da religiosi ntes, efectuadas en a encuentros en sus afro-descendie na ica afr e acuy, en irp est nes culturales” invitan da rca ma ado venezolano de Yac Club, Bailar a reliecomplementadas el Est de s, n de con Buena Vista Social ne da po ali o, loc añ junio de este , Paradiso no o. ba viv Cu en tro es Tea ral pio o, ltu pro an cu lo cub es de ese con acciones Aché Habana; es ve las potencialidad on aci rup ag s, roe de Ve as de cen Cultural: La Habana, y ad de munid recorrido por • Las insig- Est ado con la co son e de qu ta ias Ru zar a an un este último incluye un o-d de sic to mú y Guanabacuba- así como el proyec onas, junto con los municipios de Regla s raigales de la cultura nia de ones y cimarr ios sit los de Premio Memoria cimarr el tan en coa, precisamente uno ost ación intercultuy na nía en Cuba. de el trabajo de educ l na cio Na o mi Pre el memoria sobre la africa Viva y ado de Nueva Espart a, esfuerzos mo reco- ral en el Est co a, ari de la nit Estos ejemplos denotan mu Co ra ltu Cu almente las experiencias erdo con las cionales; atendi- especi gua; la diversidad de activina tos aun muy parciales de acu ien cim no e ideas desanal de isla Cuba posibilidades, gestiones das por el Consejo Nacio que de San Basilio y ia. nc age da rupa- dades del Palen eri ag as Est . ras ltu Cu rrolladas por la ref de Casas de Guapi, en el Cauc a, grupos de herede- la comunidad as ell de meña as ch Debido al interés de los mu s, ne cio bia; la contribución pana ESCO La Ruta os, El o legado africano, Colom ng pli co am y trabajo del Proyecto UN s un blo de dia ras de visibilizar con El juego ra as pa ad , ba iliz Cu isib en inv o nte lav El me Esc del rtobelo, bulle están literal los propósido Cristo Negro de Po an cu y ral ltu cu o ism tur el contenido turístico de ia darienita y el tabopara el tuvimos un benefi- rengue, La cumb un n ne tie no , án al del palo de tos iniciales del proyecto, 2011 con est lo no rito, El bunde y El festiv de o. s ellos bajo encuentro el 15 de abril do ect To dir cio os. otr mayo, entre la agencia n de s co l sta na ali cio eci Na esp ico las tán de una dín Bo enas prácticas de evo proyec- • El Jar ntas en criterio de bu pla de n ció 11 lec co a pli Paradiso a la luz de un nu una am denominado rte turismo cultural. presiones to presentado por ella s de ellas, que son pa uso y oaci ¿Por qué en Cuba las ex rel ulo ra tít ltu yo cu cu la , a ba no Cu Buen Iré clarada por la del legado africa de Tumba Francesa, de letra o signo lia cu un la de nte me vés lica tra a bó to sim na 03, no tienen ese cubana, tan ocha-ifá con des UNESCO en el 20 da pie pro sus de mo posibilidad? favorable del oráculo de co naria, derecho o al menos esa tro participa. les con el obje, la Isla. En este encuen ina iso dic ad me dero que Par alistas de más , considero que Consi do mo prestigio y o , mos unos treinta especi sm cia mi sen l De pre r tivo de gana relacionadas rees est on y uci mu tit es ins to z yec die de del pro e mercado podría abordamos el ámbito e no posesionarse de est r y facilit ador (qu ico íst art lo a do con el tema, pero cuando ita ismo cultu- cho o lim l convertiste en gesto nitario del las potencialidades del tur ejemplos incluye las artes culinarias ni de l Turismo Cultural Comu de de o r ad rti leg pa l a de o s ari ere nit ral comu y otros sab la cultura cubapaís, saltó a vestuario ia legado africano en nc pio ue pro sec el on en inc s en ble ) ba ora fav en Cu fin el Proyec to UNES ministrativas africano amplia na, para que al l na cio era op ón o tenga una ici la luz las limitaciones ad fin CO La Ruta del Esclav que en este con la de ra. ltu cu la de pues sieme y la imposibilidad legal o; luy ism inc tur ia para esta- que se que digna salida de endaba om diversos rec en o momento tiene esa agenc n ad bié ote Tam am esc jo con comuia pre ha sido ba nc tra rie de pe s ex ato la ntr en co ernaciocer rse int ble pensa nales e portadores y debiera comu- contextos nacio y s po gru o sutil los ta de ec nidades y con grupos al dir on ca pias expresio- internaci ntific ados como “Afro- nales, como prácti desco el r po transmisores de sus pro s ide do es na nidad prejuicios sig de ina Lat ca éri es. Am ral ltu ” en o aprecio de nes cu oc asión descendientes nocimiento e inadecuad ta, tra se do rca me de Por ello, cuando tuve la e, si es. es crític as y el Carib - estos valores cultural de rea liz ar obser vac ion án trabajando duramen ría aprovechar est be de ya e se qu o, ell en ra Pa om cto rec Cultural mo ris Tu de tos al contenido del proye ncias cubanas yec rie pro pe má ximo las ex uc iones te en al tit o ins oy las ap el tre n en co r e lui ibl daba inc o sosten na del Historiacon benefi- Comunitari ctivos Ministerios o favorables de la Of ici ar cip rti pa n día po e qu dad de La Habana y de de los respe Turismo dor de la Ciu de y ra ltu Cu de cio mu tuo a: ías Secretar El Mar y la Montaña 7 los en actividades cultu Regla que vinculándo y a en aco ori ab n an co Gu ia nc de s eva vincia museo es de gran rel pro ral l ua es on act igi la rel en , n las co zas re , salud Las Terra piezas sob ión para la vida y la y promover atesoran s de marcada estir- tac ás de un na ba em Ar temisa, para facilit ar cu ad es os, lar ret pu nc po co n s tentable co con objetivo ón aci rel n see de riespo ón y el turismo cultural sus aci na nic comunidades pe africa s agrupaciones músico- programa de comu s soltedre y para las respectivas ma da y na s mi co deter ohóli ón emitida go para alc aci n: orm ne inf po La receptoras. pro as. se ari do nz mo . De este eden salir da iento ale como elocuen- ras am De manera contraria, pu res jor sob me to al pe res ir al ibu bles o desar ara • Contr mp co se si n espila isió de om se a la luz ejemplos no desea de ba humano desde la nte: Duran- te ejemplo institude d la ida de cal y rte ad pa ticulados como el siguie tid mo can co ritualidad y acional con la ern Int la en ria o Fe sol e XX la a qu de es sad cia te la pa agrupacion tradición y la permanen efectuada en ciones y sio na ba pre ex Ha as La est de a ro an Lib l de dedic identidad cubana. resentación capital se 14 participación febrero del 2011 la rep la 12 convocó en nes culturales. • Fortalecer munidad en de las Naciones Unidas co la de erar responsable sid varias de con a a s s ña cia ba en -Ca eri rro exp Mo as e Otr os con la el Parqu los aspec tos relacionad CO, UNICEF, s y ES nto UN eve mo de co s o cia ism esponen tur ag tor el sus con salud, educ ación, au blación y una Junto agencia la de les dad, cia nti ini ide s el Fondo Mundial de Po rzo s, ue sabilidad, valore mité Cubano los esf experiencias as ntes otr ere en dif ist ex representación del Co los n iso co ad de conjunto orar y Par val n ra co pa o an lav laz en Esc l se un de do ta de n de la Ru diverso mo sec tores, que redunde ión del año que de en ed rac pu cla n de bié la tam cer no ro e. co pe a ibl r es da ior desarrollo loc al sosten onal de los las anter en sí 2011 como Año Internaci rarse como valores de nsi co a la familia como célua sm mi n esa del Proyec to • Rescatar ntal en la educ ación os cas los n Afrodescendientes. Co So as. sm la fundame fue presen - mi isicuaba, el ncipios intención, el 25 de marzo ciocultural Cabildo Qu So lce desde la base de los pri Du ral ltu ltu Cu Cu o sa ntr Ca Ce la y el é ch en oa o . tad to Afr de nuestra sociedad el ma de accio- Proyec , todos ellos combinan María Loynaz el progra dá he As lecer el interc ambio ral n co cas démi de la reli- • o Forta cas cti prá rspec tilas nes socioculturales y aca de to tra generacional desde la pe a los Interna- sus o da Añ rca el ma ra eb de cel na ba isla cu la to el que ad popular va de fomentar el respe escendientes. giosid e tienen na con el trabajo social ica cional de los Afrod afr e irp est de ancianos y el valor qu conjunto nuestra de o. Este programa reúne un ra ari ltu estos en la cu por el Minis- comunit ciocultural Cabildo So to actividades concebidas yec Pro El población. ión de Escrimunidad terio de Cultura, la Un isicuaba, ubicado en la co bane - • Promover desde los aspec tos Qu las C), EA (UN ba ha respontores y Ar tistas de Cu s Sitios, antiguo barrio socioculturales la autor n el Or tiz y Nico- de Lo tomado ha , na ba cu co l o ita un Fundaciones Fernando cap a la sabilidad de cad Cubano de la ro de o socio- cultutic ós ación gn uc ed dia el la lás Guillén y el Comité , ta ud en sal cu la ambiente, n partici- en d drá da ali ten y loc o a lav est Esc . en l nto de e exist Ruta y la sociedad en su conju sta el 2012, ral que para ha y na ba ora ah Ha y o sde ntr es de Ce n, tor o ció sec ipi pa nic n los del sistema del Mu lucrati- • Trabajar co no la to, en yec o pro rri ba un todas las instituciones l de tar organizaciones otras enti- ejecu de la nduc tas de la cultura, así como prosélito, sobre la base ni vo o sm transformación de co mi ese pu 13 Sin embargo, en po ra ltu cu la de s. el diseño dade itación antisociales mediante diMorro -Caba- “rehabil tra e la rqu de Pa r l rti de pa o a os con , ari ari en al” nit esc dicion de proyec tos comu 7 de mayo la lar tra , desde la do bil Ca l munide co a la tiv ñas se efectuó del 2 al de cia o aso un protagonism de Turismo, ción ntribuir a los co ra ación pa , nic ial mu 31 Feria Internacional lon co co la a do oc an dad, utiliz y por tal ép o11 20 fav r ba lui Cu inf e FIT no da ma na hu mi deno s del ser del riesgo. a folleto de 16 valore en el proyec to de vid te motivo se publicó un en lem anzas estratégicas rab cio ersas op habit an- • Realizar ali los de r ilia anizacio fam y páginas a color con div al du con organismos y org rantes, visi- indivi ipio. ra desanic pa mu e nes entre hoteles, restau les est nta de me tes nes guberna otras. De l y de ra iva ltu cu tat s, en res ido orr rep muevan rec tas, Una parte rrollar acciones que pro informacioda a igi dir á est o ari calidad nit la mu de más de un centenar de co el bienestar y por en 15 ital del país trabajo os), . nes vinculadas con la cap ían rela- la reinserción social (de ex reclus ios Sit de vida de Los o ten ilia de ática y el turismo solo cuatr o sociocultural con la fam oy ap to con la evaluación sistem niica Jun afr o ad aleg orm l de nsf a tra tem de el es mu n ler co co tal ción lusos, l trabajo del Conjunto los rec titudes con niños y adoles- de los resultados de no: dos presentaciones ap l Cabildo funcio de de n or ció eri int ón al aci agrup encia y a tario, cu lin de la a ada a la ves cli Folklórico Nacional, pro una casa-templo dedic a la proyec- centes dades de alto riesgo na me fer profesional dedic ada en aer ntr co temas, y los ción artística de estos 8 El Mar y la Montaña ipal de Cultura. Esta ntra el Dirección Munic co ha luc la de ial wo y sacerdond Mu ismo carde- Fondo el liderada por el balala ue Machín Regla de ocha y al espirit el doctor SIDA, la tuberculosis y la malaria, riq En te on lom por icina Regio- te del pa jo siano. Está encabezada quien junto con el traba ONUSIDA, el PNUD y la Of ez, nd ide ep rná He z, rre y tié ina Gu Lat ca éri en Am cu en ra pa os ra Enrique Alemán ers ltu comunitario vincula div Facultad de nal de Cu fepro as, ist miólogo y profesor de la tal Calix- el Caribe de la UNESCO. art s, sta spi ieren tros de especiali Ciencias Médicas del ho miado en su labor educ ativa ref ales, encaminados a En ctu ele int e es sor pre o sid ha ien qu ”: a, os? rcí Ga to hacem s del Proyecto: udios sobre “¿cómo lo to- cumplir los objetivo mo pro mo co s mo ma varios encuentros de est el sentido de perte cultura y • Nos for la labor 1. Potenciar os am liz rea valores y ud costumbres, tradiciones, La Habasal de res nencia e identidad de los de d nida mu ciu co la la en de o nio d). patrimo educ ativa dentr autóc tonos (pinareñida Quisicuaba, bién con toda tos na a nombre del Cabildo acertadada de practicantes y tam de d se da ba a un ar rse te; 2. Cre can cti pra no n órica del ció ist bla acerca de cómo conduci o-h po en la la información etn ón integral nerla al po ra mente en la transformaci nflictiva • Insert amos nuestros mensajes pa lar Consejo Popu co , te ón en caj r, ialm bo soc tam na zo un . de una educ ativos en ser vicio de la comunidad uc aurbano capied os s de santo, o en cualño aci dentro del entramado lea esp mp uir cu tit ins e ar su nte de nan 3. Cre reú se e nd ente do lm o nta aci talino, independienteme bie esp quier tivo-c ult urales -am ión acc cticantes; isf pra o sat condición de practicante. os la ter ra pa san sostenibles posibililar. […] se han capapu s Po ote El propio trabajo les ha jo erd nse sac Co s el Lo en l • espiritua s agrupacioItá da o na a mi ult ter ns de co del a ar un ca cre en en o cu tad re la cit ado y si de tambores a con 4. Accionar sob ocupa la sección ad on aci rel ra let a nes music ales como la un sale río Guamá que una familia en Popular batá, descendientes de ITS o el VIH, pueden ori r las ia. nc beneficiada del Consejo rie pe ex n ita ev gra de ra pa os rer cer bo de tam tar te qué ha Carlos Manuel. n los grupos nes que te pueden cio Entre ellos se encuentra jo del Proyecua sit las li5. Incorporar al traba 1986); Vio 16 . sgo rie género y el Obangoché (fundado en en r de pone to, la igualdad o en 1986); cia sexual. nes Bermúdez (fundad en fer pre respeto a la el 13 de • o o ad nd ism (fu tur ” hé el Ac a a on bb aci Añá “O to los objeti¿Cómo se rel a 6. Insert ar al Proyec á “Obbaofún Añ tem el ). 88 mo 19 Co de é? ch o oa rer feb con Afr vos del SIPAS. de junio del cultural e abordan represenqu Ladé” (fundado el 15 vo ati uc entre los niños, adolesed o ad nd é” (fu e proyec- 7. Inculc ar est , ial nd valores y mu 20 07) y Aña “Obba Ilí Ay lo ge fla ta un centes y jóvenes, los nte ). ge 08 eli 20 int l de do ero mo a de tórico -cultu8 de en conocimientos his recientes to aprovech los de ral 17 ltu cu o nid Los result ados más nte co rales y naturales. 20 09 con la el amplio s y gastronomía de la fueron premiados en el ile ba s, ue toq roto e al qu ra e “Nadie Distinción Gitana Tropic n diversos motivos pa Basados en la idea de qu de Cultu- santería co l cia cio vin na s, Pro ale ión orm ecc inf Dir redes ga la conoce” la línea Torreón de activar sus acionales, que acuden puede amar lo que no el y na ba Ha La de ra ern camina al apoyo de la Habana. En nales e int temá- de acción se en sis ra ne ma de plo San Lázaro, de Centro tem idad y sostenibilidad de acreedores a la casa educ ati- cobertura, cal or lab su así territoriales. ar el 2010 también fueron loc co y nal Soli- tic a los servicios culturales cio Na red a la nz en era n Esp ció o ica mi ub del Pre va. La pia etimología del dalla por la vo -preventi ca Inspirados en la pro Me cer la te de en , 10 vam 20 ati rel ad , rid gla da Re ergía vital entrela Distinción urbana de rítimo por la bahía haba- término Ashedá: en Defensa de la Patria y ma gentemente, el proyec ión de Muje- del cruce rticipar de gada inteli propia historia local e pa o sol no Elena Gil, de la Federac ite rm pe la nera, las agru- to parte de res Cubanas. actividades y conocer ersos grupos humanos las div ocra Afr olu to inv yec Pro sde el de e qu las o sin s Por otra parte, ale loc tema de Prevención y dicado a la paciones en a las dentro del Sis urr nc la co ís pa l de aché, de Regla, está de s rte Social (SIPAS) a partir de ecciones de otras pa a templo del Atención cas la es pu prevención de las inf . s, ad de nid da ivi mu ) y el VIH/ act Villanue - familia y su co rantizar transmisión sexual (ITS até José Francisco Hung ori de Una de las vías para ga plo em a-t ca cas sta a de se , na ba cu ario es y nit ino mu SIDA, a partir de un ch co la de Ocha. va, hijo de l el tur ismo cultural Interval sti la santería cubana o reg presente además por la alt a calidad artesana Fe un la proyección de el ra. bo tiene ela e e qu qu os Desde el año 2000 hasta es, jet ion ob dic los cticantes, de nacional de Tra pra en s cu na en rso se pe dá de he tabaAs l po ral de o un gru La Casa Cultu como referenc ia el cultiv mundo, ón, trabajan el unidos en la fe de su religi as activi- tra ubicada en el Consejo Popular n co est ar co y sus vínculos de manera voluntaria en los jóvenes de nuel en la ciudad de Pin a Ma ar s on rlo aci Ca rel cio así Na ra o pa Centr apoyo de la el n co ta en dades, con el apoyo del cu y Río l H/SIDA, del de nal de Prevención ITS/VI El Mar y la Montaña 9 la integrac ión regional. o africano En el ámbito del legad est udian en encuense l los diversos países que cia una parte de ese poten a provincia, la Ruta de ria las universidades de est mo Me tra en los Sitios de de gestión y referila en junto con la capacidad os ad fic nti del Esclavo ide s. nte ita vis de n ció ino mo e Lat . pro da multimedia del Carib insertar a vincula el Este Festival facilitaría ios Cada uno de estos sit nal de festiel identiy la provincia en la red nacio ra popudo rui monio const tri es pa ltu ad cu lid la cia re ten sob Po s nto vales y eve al con el patrila entrada , si fic ado como natur ver ba mo Cu pro en al; ica ion íst dic tur tra lar stión vivo relacionado internacional; La ge nside - monio cultural co s da na mi ter de de turismo nacional e os africano. Entre ellos tona; gene- realizam aun est á con el legado as, tiv ara Angerona mp co visibilizar la cultura autóc es ion encuentran: el Cafetal de artí- rac ta se liven cia la r ten po po os sus res ing de Nacional); bajo rar otros arte; así muy por de s (Ar temisa, Monumento de má o ras ob alg , de les na ba Cu esa a art ita culos La vis poblacionales de obra de los dades. anua- los Asentamientos as ist tur de s ne llo como abrir al mundo la mi s acoa (La Habana, Monuales. Lo ante- de do de 114.525 Regla-Guanab o ori rit ter llo de San un artistas y escritores loc ra pa nto Nacional); el Casti tamien- les me tra ran el de n nsi co co a la on s aci de rel autorida rior se Ruta del Esclaambiental km² las i- Severino, Museo de la lim dio me red y a un ral de ltu n /cu ció eco to en fun numento Nacional); creación del exitosa predo - vo (Matanzas, Mo e nd do , es on aci tal del paisaje mediante la ins tada de La Demajagua (Granma tres a cinco el Ingenio ro de ne es mi tel to ho Co Bosque de los ancestros. y los l) n na na s his tór i- mi Monumento Nacio Para ello, atesoran fig ura la del estrellas. Si consideramos, por ejem(Santiago de mo y poblado de El Cobre rico s ter iva un tat n en co res s, ria rep y na Ca mu s cas Isla Nacional). 2 rcito Libert a- plo, las , 15.37 Cuba, Monumento cir de es ; estra km 47 Mayor General del Ejé 7.4 Paralelamente, la Nueva tivar nial, Pedro torio de r de cen “in dor, combatiente anticolo l cubano veces más pequeñas que la mayo ás: em ad cia ualmente tegia propone Antonio Día z Molina, ofi ación, en los Antillas, est a recibe an las al loc lo bo n la extensión y/o aplic co sím ro un pe o as, tod ist es e tur qu de s gro ne llone able, de sitos ya la presencia once mi go electivo de posibilida- casos que sea aplic y nacional, junto con ran o la list a para garantizar Lugartenien- un alt teles de lujo inscritos en ho los sde trimonio de en Pinar del Río del van e qu s mayor presencia de pa ceo y Graja - de rural y estudiantil, una lavos”. o esc ism de te General Antonio Ma tur ta el tra la sta n ha co na durante ra- relacionado ba inf cu e ico ura lóg fig a eco Viñaxim sgo de má rie , lle les con el Por eso se incluyó el Va n en el siglo junto . eva nll co o de la est e nio qu mo al las luc has de liberació tri tur estruc nar del Río, Pa án otras heroínas opciones de visi- les (Pi ad y nid las Tri se rir de xix. Ta mbién est d ab da De ciu lavas manidad); la esc Hu o las es mo tel co ho as los cid írino de Sp co á ti (Sanc menos , más all as el Valle de los Ingenios stora, Negra tantes cas Pa de dre do Ma el ita ); as lim ad on ro nid arr ma me cim nú de la Hu , quien est u- de un el Turis - tus, Patrimonio ara ert ras ins me se pri y las es Fanía, Madre Melchora de lar o los montes y particu ral Comunit ario Sosteni- Paisaje arqueológic vo oc ult a 22 años en é en el sudeste de Cultu caf mo de s ne cio dro nta Pe pla na lo uli rol y Guantánasierras de vuelt abajo; Pa el contexto del desar n Cuba (Santiago de Cuba José Martí; ble en ció de isla gra leg ne la n dre co ma to la jun so, Humanidad); y no, n- mo; Patrimonio de la to Libert a- endóge , las Capit anas del Ejérci l Rubio, de protección del medio ambie nti ncesa (Sa ago de Cuba Isabe alc anzar un la Tumba Fra a ra drí est po Ma o ra ism Ob dor Catalina Valdez, o, tur am el tán an nda y Adela te, superior al Holguín y Gu Magdalena Peña Redo Oral e Int angible de la potencial var ias veces nio mo ua tri ec Pa l ad de liun ob en er rec nd me pe e de qu sin las y, ro cu pe Az te, lo anterior habría que nducen a los ex isten inversio- Humanidad). A es nd o gra de te do reconoc imiento y co en iam declaratorias del Centr ún el contex- gator hotelera y de añadir las a de y tur uc os eg str nfu rae est udios de género seg inf Cie de de s no ne rolla. ni- Histórico Urba 20 05 y 20 08, to social en que se desar y niños, otros ser vic ios. Las propias comu a Camagüey, en los años as gid niñ aco de os aci esp los El trabajo con ser ían donde la africase basa en la dades l huma - respectivamente, cia ten po un e ist ex adolescentes y jóvenes as obvia, tiene la visibilidad bio africano: y en ell act ividades, nía, no por rar ne ge de los sitios de idea clave de un prover az cap que amerita. La list a de nocimien- no s co su r el tra var nis sal mi s ad , mo co ere fis “Si qu ir al relativo equilivés del tiem- contr ibu sar rollarse. Todo depen- memoria abarc a un to y hacerlo viajar a tra de y cidente, el centro y el niños”. Una fondos r todo lo brio entre el oc bia cam de tad lun po, confiémoslo a los vo la es la prác- de de sociali- oriente del país. sobresale el de las vías más efectivas deba ser cambiado para e qu las en Junto con lo anterior ón na aci ba lic cu ap d su da y cie so ica la íst s art tic a a vez má vieja de La Habamayor énfa- zar cad ca y a sitio de la Ciudad mi nó eco ía ran be so la edades tempranas, con aa de individuos de car sis en la identific ación o grupos vulnerables. turismo Un proyec to exitoso de table ten sus cultural comunit ario para os ari ces ne daría los recursos dó en lo rol sar de de todo el trabajo geno que se proponen. 10 El Mar y la Montaña - 1 Ibídem: 25. ntribuyen al for taleci 2 Ibídem. 27. co e qu s ne cio tif ica libres de 3 em: 33. na y su sistema de for miento de sociedades Ibíd toriador His l de na ici Of 4 al. la a tur s ruc Ibídem: 33. est gracia o ism rac (multimedia en a referencia un 5 Véa se ORCA LC- UNESCO es e qu d, da Ciu la de ), La Habana, cés fran s y de activida español, inglés tural ruc est o ism rac l de internacional y cuyas lo ge Al fla ado africano siones y 6 2007. to de Par tida, programa de una relacionadas con el leg a que añadir las expre brí ha Véase Pun el legado africano de racismo sutil as rit óc abarc an todo el año. ser ie de veinte sobre hip s de itu act du con una ent rev ista o ad con res ana tan exp cub ies en la cultura que se manif Lo anteriormente o, rad cla de no Director de La o os, uinad n y el seg de al MSc. Alberto Gra ce a invocar la aplicació rencia y en la dilación ife cina del His toriaind Ofi la la en de ica lo Áfr ava de Ot a de Cas Educativo, sábado miento de la Declaración favor de los grupos huma dor de la Ciudad, Canal con autori- acciones a P ne -TC ma BA al AL igu 0 AM. re 9:3 mb De 1, . Cu 201 les X en la vulnerab 28 de mayo de escendientes. nos más al ano de Ant ropolo an oc Cub nv to co titu 15 Ins y se 14 Véa s 7 dades indígenas y afrod ico del IV Coloquio cticamente ra, los tóp gía. Programa científ ico Recordemos que hace prá des indí- seguimiento: anas dedicado eric am afro nes gio ida sobre reli etemos a que rom sociedades mp las co un año más de 300 autor de s al tur .No cul 14 a la influencia se reunies, s de nte ida die en tor ción de las au esc ma od for de afr con y la tro genas un encuen EKPÉ de Nigeria, en de 2010, en s nte socorro y ayuda die de en sas esc gio od reli afr s y ade ied s ron el 24 y 25 de junio soc indígena a, La Habana, 2011. eron princiBA, mutuas Abakuá en Cub Ecuador, donde estableci ocimiens y designadas del AL cta ele htt p:// ww w.c ults ten , ibe Car recon lmente como un 8Véase Casa del ibeweb/ ua an pios, compromisos y lice rea se go.cult.cu /car gran avance y diáloo cultural, en htt p:// tos que signif icaron un 9 mecanismo de encuentro de Véase Paradiso. Turism o nd mu evo nu un l. u o.c ura dis ult en la búsqueda de ara ww w.p go interc ser vaciones y tamos a constituir un 10 Véase Jesús Guanchele.docObumento presen igualdad y equidad. Ins . 15 ltu cu o y diálocoment arios sobre En este sentido, el turism en el mecanismo de encuentro ades de Viajes Paradiso fasis én tado por la Agencia n co nid o mu ari co y nit los mu eb co pu ral digital, viernes, 25 tre n en rsió go (ve a Cub Buen Iré s, odescendiennte die en esc 07 a.m). od 42: afr 12: y 1, s legado indígena y afr 201 indígena de marzo de erador de la de Movi- 11Véase III Jornadas Internacionales de Turisjo nse Co l de o te pasa por el ímpetu lib parte de sen el en ncias de Tur ismo mar . mo Cultural, Experie Declaración y debe for entos Sociales del ALBA mi es Afrodescendiendad . uni BA Com AL en l al Cultur la agenda de trabajo de Yaracuy, Venezue, oes Ver , n operació tes, San Felipe tapla la se, var ser 2011 (DV D). ob El tópico 10 sobre co e de io ed Como pu 22,23 y 24 de jun es nece- 12 la,dom ora o a las 10:00 AM se ah rer e, feb ist de ex 13 o ca señala: ing líti po El romiso forma inado La ONU en Reafirmamos el comp ción sario coloc arla al má ximo nivel realizó un panel denom nal de los Afrocio era rna op Inte co en Cuba y el Año se transforme e para promover la qu ra pa le en la Sala José sib lizó po rea l bros de descendientes, se es y ion acc es, ion entre los países miem cis a del Ché), en de nci A. Por tuondo (Comanda rescate acuerdos, ult ados, res y los ponenlos as de bañ a ALBA relacionada con el -Ca tic rro crí Mo n ció que el Par patri- evalua ros est an Ortiz Bru, nu ern Jua é de Int Jos n s F: ció da ICE na tec UN Jor y pro tes fuimos: ra que est a III pa o García, ien and cim Rol no : co FPA la y UN Cultural, en Represent ante; mo monios, culturas ris Tu de Her man les O: na ESC cio UN ; pueblos Represent ante Auxiliar tos tradicionales de los dad de Yaracuy, Vene ciu Director de la y ra e do ant ge ent aco res Rep s. off, nte van Ho y el respaltura para Amériindígenas y afrodescendie zuela, tenga la visibilidad Oficina Regional de Cul ité Cubano de Com a. ; nd ibe e el tema dema ca Latina y el Car qu do ido art mp ús Guanche, co Jes o Dr. Este es un legad la Rut a del Esc lavo: rte pa n ma for e r. qu ado s Coordin por muchos paíse los Afrodescen13 Véa se Año Internacional de de pertenenano, en htt p:// inalienable del sentido cub ma dientes: el progra bién el Tam al. ion reg y l na cia nacio ww w.c ubarte.cult.c u/ derechos: cultura popular 14 Véa se Jes ús Gua nche. “La tópico 12 enfatiza en los yec os nacionales Pro l siti de los en ros ana log cub los tradicional Reconocer cida o visi ono rec d ral ida ltu ior Cu de Internet: ¿pr to Grannacional ALBA a popular tur cul La nacional bilidad insuficiente”, en ncias comparerie y de la Empresa Gran exp a: Cub en al ion tradic BA, para 45-146. Fondo Cultural del AL tidas, La Habana, 2009:1 en s íse pa en htt p:// ww w. ros est nu a 15 Véa se Cabildo Quisic uab a, transformar eru/ div , lt.c les cabildoquisicuaba.cu sociedades intercultura promocional. 16 Véa se Afroac hé Cub a, suelto petuosas, res s, nte era tol , . Proyec to sas dez nán Her n chí 17 Ma Enr ique os en los Río, 2011 del ar Pin , incluyentes, con Est ad edá Casa Cultural Ash rci eje no martes, ple or, el aut e del tic ía que se garan (versión digital, cor tes cos, mi p.m.). 3 nó 11:5 eco 1; s ho 201 de rec yo de ma los 24 de cio de lturales, políticos, sociales y cu El Mar y la Montaña 11 Racismo y racialidad en la historiografía cubana Mildred de la Torre Doctora en Ciencias Históricas. Entre sus publicaciones se encuentran: El autonomismo en Cuba, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2000 (Premio “Ramiro Guerra”, 2000) y La política cultural de la Revolución cubana. 1971-1988 (Ed. Historia, Instituto de Historia de Cuba, La Habana 2008). Ha recibido premios y distinciones por su obra científica, entre ellas Distinción Por la Cultura Nacional. Comparte su quehacer investigativo con la docencia universitaria en las asignaturas de Historia del pensamiento cubano e historiografía internacional. R significativo el escaso pronunciamiento de la comunidad de historiadores sobre el debate actual relativo a la discriminación racial y la racialidad en Cuba. Como se sabe, los restantes científicos sociales, fundamentalmente los sociólogos y cultivadores de la etnología, han emitido sus criterios —sustanciosos y controversiales— en diferentes ámbitos y colectivos, promoviendo diversos análisis alrededor de tan trascendente problemática, cuya concreción y desarrollo es parte sustancial de la nacionalidad cubana. Ciertamente, la historia se escribe en el presente y todo lo que en él acontece influye y, a veces decide, en la creación historiográfica. Sin embargo, las parcelaciones y reducesulta 12 El Mar y la Montaña cionismos y la poca conciencia, no solo entre los historiadores, sino también en los restantes cultivadores de las ciencias, el arte y la literatura, de los valores y beneficios de la multidisciplinariedad imposibilitan la explotación de semejante universo; cuya mayor contribución sería la muestra fehaciente de la sociedad ancestral con sus encantos, tragedias y legítimas realidades, para suerte del conocimiento actual. Cuestión en extremo importante, en tanto resulta insostenible cualquier apreciación sobre los fenómenos actuales —mucho más los relativos a la espiritualidad— si se excluye el conocimiento histórico. Se puede aludir a las costumbres, hábitos, sistema de vida y mentalidades sin profundi- zaciones en la historicidad que los sustentan, pero nunca ignorarlos como parte sustancial de las razones de sus existencias o, diríamos mejor, de sus continuidades en el presente. Entre los flagelos, lamentablemente sobrevivientes en la contemporaneidad, no solo en Cuba sino también en el mundo, se encuentra el racismo y los derivados de una racialidad mal estudiada y escasamente comprendida, pese al legado de muchos científicos sociales. Paradójicamente —porque como expresé al principio, solo algunos historiadores se han pronunciado sobre el tema—, existe un caudal de estudios, en su mayoría publicados, imprescindible para cualquier análisis contemporáneo. Obviamente, la colonia esclavista ha ocupado y ocupa la atención de la mayoría de los historiadores. No obstante, debo referirme a sus aportes más relevantes si pretendo llamar la atención sobre los derroteros actuales. El padre de la sociología cubana, José Antonio Saco, inició el debate cuando construyó, para suerte de la cultura, la historia de la esclavitud, obra insuperada hasta el presente. Entendió, como debe ser, que sin semejante conocimiento resulta imposible comprender los orígenes y contenidos específicos de la sociedad insular. Su parcialidad etno-racial, característica de su tiempo, le impidió incluir a los negros y sus valores culturales en la conformación de la nacionalidad. De ahí, que sus primeras apreciaciones fuesen profundamente racistas, aunque sus aportes epistemológicos constituyen eternos referentes para cualquier empresa investigativa. El gran Fernando Ortiz fue su más sabio continuador. Aunque sus estudios no profundizaron en la historia esclavista, no es menos cierto que resultan insoslayables para la comprensión de sus múltiples manifestaciones socioculturales. Y si bien el gran Saco se mantuvo incólume en su racismo secular, Don Fernando evolucionó hacia el liberalismo desprejuiciado y radical, para suerte de las historias de las ideas y de la ciencia en su conjunto. Así lo demuestra su tránsito desde Los negros brujos hasta El engaño de las razas, por cierto, muy poca citada esta última cuando se condenan los prejuicios raciales. Hay que reconocer —tampoco tiene suficiente divulgación en los debates sobre el racismo y la racialidad— los quehaceres de José Luciano Franco, favorables al entendimiento de los movimientos políticos emancipatorios de los esclavos y los negros y mulatos libres, de figuras relevantes en la historia de las ideas como José Antonio Aponte, Antonio Maceo y Juan Gualberto Gómez, entre otros y, sobre todo, sus profundas y puntuales incursiones en África, Jamaica, Haití y el resto de las Antillas y el Caribe, donde las diásporas iniciales socioeconómicas y culturales devinieron en procesos indetenibles hasta el presente. Para el sabio Franco, lo político y lo cultural estaban indisolublemente vinculados. Cuando Juan J. Pastrana examinaba minuciosamente la fecunda presencia china y asiática en general en los procesos revolucionarios, Juan Pérez de la Riva apuntaba hacia sus contribuciones socioeconómicas. Ambos enfrentaron a la historiografía indiferente y racista durante los complejos años de la república burguesa para decirnos, ahora, que también esa masa poblacional fue discriminada y que históricamente necesita de nuevas valoraciones reivindicativas. La historiografía conservadora y tradicionalista, bien asentada en los predios de la Academia de la Historia, la Universidad de La Habana y los círculos oficialistas, apenas prestó atención a los valores culturales de los negros y mulatos. Condenaron la esclavitud, pero silenciaron sus voces espirituales y parcamente hablaron de sus condiciones de vida y rebeldías. Tampoco fueron exhaustivos los historiadores de la tendencia nacionalista, aunque enfatizaron en el patriotismo independentista. En realidad, no excluyeron el liderazgo de quienes por su color no obtuvieron el lugar merecido en la historia política de Cuba. Pero la realidad triste y dolorosa del racismo colonial y republicano, careció de merecidas valoraciones. Ciertamente, la república burguesa no constituyó un escenario propicio para semejante reivindicación. Se aprecia la presencia del influyente mundo de la contemporaneidad en la labor científica. La república recoge el legado racista de la colonia. Los excelentes oradores —díganse ideólogos del reformismo conservador y radical y del independentismo conservador, fundadores de pensamientos críticos y renovadores— desconocieron la intensidad y penetración de la cultura política El Mar y la Montaña 13 de los negros y mulatos. Masas activas, soldados aguerridos y pujantes, como si no tuvieran algo que perder por sus condiciones raciales y ausencia de inteligencia y sabiduría, fueron veladamente mostrados ante la posteridad. Para muchos de ellos no fueron cubanos y sí extranjeros venidos de las tierras de la barbarie y el salvajismo. Semejante patrimonio no solo se recoge en los discursos bajo la férula del supuesto paternalismo, cuya fraseología hería a todos los marginados del poder político y económico, sino también en las disposiciones legales y en las conductas asumidas por quienes decidían en los destinos socioeconómicos del país. Aunque algunos quieran olvidarlo o se hacen los desentendidos, el racismo burgués y el de todas las capas y sectores sociales mantuvo su liderazgo en las costumbres y formas de vida durante la república burguesa. Las prohibiciones contra las manifestaciones públicas de la religiosidad popular de origen africano, la segmentación en los lugares públicos, las exclusiones en las escuelas privadas, liceos, balnearios, sociedades y asociacionismo en general, entre otros muchos, no solo fue potestativo de los blancos sino también de los negros y mulatos, sobre todo en lo referente a la sociabilidad y en algunas sectas religiosas. Si de discriminación se trata, no pueden omitirse las relativas a los puestos de trabajo, la vivienda y 14 El Mar y la Montaña profesiones, cuestiones extensivas a las mujeres con independencia de su origen racial. Como tampoco deben olvidarse la pobreza y la marginalidad, condición social que igualaba a todos los sectores sin distingos por el color de la piel. La sociedad mostrada por la historiografía conservadora, anterior a 1959, careció de semejantes valoraciones. La esclavitud africana fue profundamente condenada, pero no sus secuelas morales, como tampoco reconoció sus aportes a la cultura nacional. La tragedia de los negros y mulatos fue apreciada, además de por los mencionados Franco y Pérez de la Riva, por Ramiro Guerra y Raúl Cepero Bonilla, bajo ópticas y argumentos disímiles. En Guerra hubo develaciones en torno a la naturaleza de la plantación y sus mutaciones internas, acordes al desarrollo de los procesos económicos en su conjunto. Cepero Bonilla se centró en el racismo ideológico para descalificar a los reformismos y Franco emblematizó a los olvidados por quienes estructuraron, desde la cúspide elitista, la represión y la exclusión social. Pérez de la Riva asentó su discurso en la fuerza de trabajo y en los fenómenos migratorios, su monto y peso económico con independencia de su racialidad. Sin embargo, insisto, la pobreza blanca, objeto de discriminación, ha sido prácticamente soslayada. El clasicismo histórico debe ocupar la atención de los científicos sociales en tanto la segregación es también un fenómeno devenido en realidad histórica concreta de profunda raigambre clasista. Vale preguntarse si las nuevas corrientes de pensamiento pueden opacar la sabiduría legada no solo por el marxismo, sino también por la sociología burguesa de cuya fuente bebieron los fundadores de la nueva concepción científica del mundo, así como sus seguidores y detractores. Ciertamente, el triunfo revolucionario cubano amplificó las posibilidades del desarrollo de la historiografía nacional y motivó a no pocos especialistas foráneos al estudio de la historia nacional bajo premisas diferentes. Hasta los años ‘90 del siglo pasado, el patriotismo político militar e insurreccional ocupó la atención de quienes deseaban responder a los silencios de la neocolonia mediante la exaltación de los valores morales defendidos por el liderazgo mambí u opositor a la gobernabilidad republicana. Independientemente de influencias sovietizadas, lo real es que los movimientos populares, prácticamente desconocidos hasta ese momento, ocuparon un lugar de relevancia en los quehaceres investigativos. En igual condición fue ubicada la historia de las ideas revoluciona- rias, sobre todo las nacionalistas mambisas, antimperialistas, socialistas y comunistas y, principalmente, las martianas. Las luchas políticas opacaron a cualquier otro intento epistemológico. La sociedad estaba dividida, para quienes tuvieron la misión de reconstruirla históricamente, en revolucionarios radicales y en conservadores reaccionarios. El universo espiritual quedó en manos de los investigadores artísticos y literarios con sus múltiples tendencias y no menos parcelaciones. El siglo xxi albergó nuevas expectativas científicas, gracias a la maduración del movimiento intelectual cubano y al arribo a sus predios de las tendencias internacionales en boga. La apertura al mundo, en todos los órdenes sociales y económicos, también se hizo sentir en la creación historiográfica, cuestión exhaustivamente analizada por los críticos. Antes de la ocurrencia de este último suceso, merece mencionarse los esfuerzos de Pedro Deschamps y el citado Juan Pérez de la Riva a favor de la llamada “gente sin historia”. Bien puede considerarse un texto revolucionario en tanto metodológicamente aportó la visión sobre los que hicieron posible la existencia de una nación y un país sin protagonismos teóricos reconocidos y mucho menos alcanzaron el liderazgo de los movimientos políticos. Fueron los clamores de los “de abajo” y de las víctimas de las injusticias sociales. Son los irreconocidos por la historia aunque sean, también, sus hacedores. A lo anterior deben sumarse los descubrimientos de Deschamps sobre los batallones de pardos y morenos y su interesante llamado de atención sobre el hecho de que los no blancos también podían defender al régimen español. La nueva historia social de Cuba, protagonizada por numerosos especialistas de renombre, sumamente conocidos, está centrada en la esclavitud debido a su permanencia dolorosa durante cuatro siglos con sus secuelas hasta los días presentes. Junto a las voces abiertas de los despojados de sus derechos de vida también estuvieron los que ascendieron dentro de las exclusiones, probando que los fenómenos resultan mucho más complejos que el diferendo racial. Hacia las condicionantes del sistema de vida y sus expresiones concretas socio-regionales hay que ir si se quiere ofrecer una visión realmente objetiva y justa. La tragedia actual de la discriminación racial y la ausencia de suficientes estudios sobre la racialidad, motiva la exploración del pasado. El flagelo dejó de existir solo en el discurso oficial y en las aperturas sociales. En este último sentido, debe reconocerse que solo con la revo- lución, las puertas de la educación y la cultura, en general, se abrieron para todos. Pero la discriminación y el prejuicio son tan reales como la existencia misma de los presentes en este espacio de discusión. Los silencios sobre este generalizado fenómeno han contribuido a su incremento. Pero, sobre todo, las desigualdades e injusticias sociales, típicas de las mutaciones internas de la sociedad cubana actual. Si bien la historiografía antes de los ‘90 soslayó o no profundizó en el racismo, presente en todas las corrientes políticas, salvo en los pronunciamientos de los grandes líderes revolucionarios, no es menos cierto que resulta necesario históricamente detenerse en sus causas y manifestaciones. Tampoco debe olvidarse que el mal también se ha extendido a los diferentes colores, clases y sectores sociales del cubano y no a uno solo en particular. Bien merece el país y la defensa de su nacionalidad el aporte de los historiadores a tan urgente y sensible problemática social. El Mar y la Montaña 15 Israel Rojas: Cuba no es para mí solo un archipiélago en el Caribe, Cuba es * un sueño posible Ida Garberi Periodista italiana residente permanente en Cuba desde el año 2002, editora de las páginas en italiano de Prensa Latina y Cubadebate. Hay quien tiene enemigos que derrotar, Puentes que levantar, Cuerpos que curar, Pues yo tengo, yo tengo el papel en blanco. Donde me invento, me borro, me vuelvo tachar Me compongo, desarmo y me vuelvo a armar Mi amuleto, mi credo, mi reto, mi asecho... Papel en blanco Israel Rojas E directamente a Israel Rojas, vocalista líder del Dúo Buena Fe, uno de los grupos musicales que más público moviliza en Cuba, pero valió la pena. Me encanta su música y más las letras de las canciones por la fuerza, la belleza, la sencillez y la profundidad que tienen adentro, me atrevo a considerarlos “los Silvio Rodríguez del siglo xxi”. No quiero aburrir más con mis palabras, los dejos con las preguntas y las respuestas... speré meses para lograr contactar 16 El Mar y la Montaña En el último disco Dial el tema que más me gusta es La culpa: admiro mucho el coraje de enfrentar este tema, tabú en Cuba. “Huérfana culpa vuela sin dueños, donde se pose nunca crecerán los sueños”. ¿Qué sueños tiene Israel Rojas sobre los cambios en el país? ¿Qué Cuba revolucionaria quieres dejar a tus hijos? ¿Cómo revolucionario y vanguardia que eres, crees que la cárcel sea el destino de los corruptos… los culpables? Mis sueños sobre Cuba son muchos. Desde la inmensa tarea de preservar lo logrado en materia de solidaridad humana, la titánica labor de evitar la continua erosión de sectores como la educación, la salud y la seguridad pública, hasta descifrar las claves cubanas para llegar a una economía capaz de sostener lo que te expuse antes y ampliar nuevas conquistas. Sueño una Cuba actualizada tecnológicamente y cada día menos desigual. Sin bloqueo económico, no por haberse rendido a la irracionalidad impositiva, sino por haber demostrado mayor capacidad e inteligencia que los verdugos. Pero sobre todas las cosas, sueño con una Cuba debidamente institucionalizada, donde el imperio de la ley tenga mucho más peso para garantizar los deberes, derecho y obligaciones de las personas jurídicas y naturales, que el voluntarismo circunstancial o la opinión de algún apoderado de turno. Tengo mucha fe en los cambios que se están produciendo y en los que vendrán. Pero tengo más fe en nosotros, los buenos cubanos, porque ningún cambio en sí traerá lo que se espera, si no andamos atentos en la evolución de sus resultados para perfeccionarlos constantemente. Quiero dejar a mis hijos una Cuba mejor, pero sobre todo quiero dejarle a Cuba unos hijos mejores que yo. Más cívicos, más útiles, más humanos. Cuba no es para mí solo un archipiélago en el Caribe, Cuba es un sueño posible. Sobre la cárcel, creo que obviamente debe ser el destino de los criminales. Pero la corrupción que más me preocupa es la moralmente aceptada por amplios sectores de la población, pues precondiciona esa otra grande, escandalosa, punible. Me explico: la corrupción es como un cáncer social de pulmón, pero no perdamos de vista que casi todos somos fumadores activos o pasivos. Para padecerla solo hace falta una pizca de infortunio o simple cuestión de tiempo. Palabras como integridad, dignidad, honra, decencia andan por el imaginario popular sin todo el glamour que merecen y a veces hasta de capa caída en contraposición con altanería, hedonismo y espíritu de “lucha” (en sus acepciones populistas: robar, mentir, simular). En el video de la canción La culpa, se ve una muchacha perseguida por la policía de Batista. ¿Tú no crees que hoy en día también se persigue a la vanguardia de la Revolución, principalmente con la censura, sin dar espacio en la prensa estatal a una crítica constructiva y con total ausencia de un verdadero periodismo investigativo? Represores habrá siempre en cualquier sociedad. La diferencia es que por aquellos años, antes de 1959, a los represores no les temblaba la mano para torturar y matar. La vida humana no valía ni medio. La sinrazón bárbara, la criminalidad vestida de policía y el gansterismo, cuidaban los intereses de los económicamente poderosos que eran —con sus contadas acepciones— lo bastante irresponsables con la nación y USAdependientes, como demostró la historia a la larga. Los represores de hoy intentan representar a la mayoría, en una sociedad que establece la integridad física y la vida humana como sagradas; por ende, jamás llegarían a esa atrocidad para lograr sus fines. Pero no es un paseo por “Los jardines del Edén” esto de hacer revolución. Es un proceso de choques y desencuentros, de negociaciones y rupturas, de avances y decepciones, de saber renunciar y volverse a enamorar muchas veces. Es como la vida misma. Entonces, cada cual corre su propio riesgo. El que se abalanza sobre el horizonte debe estar consciente que le afectaran las lógicas y hasta las ilógicas fuerzas de la física y hasta de lo aún no conocido. Quien tiene el deber de preservar, ha de saber que tendrá inclemencias, bacterias provechosas y depredadoras. Lo que no debe suceder jamás es que no existan los espacios para el intercambio, que contribuya en el menor tiempo posible a que se imponga lo que entendemos como verdad, pero como siempre es relativa, si nos equivocamos, que sea un error por convicción. Ya he visto de todo. Funcionarios cobardes tomando decisiones para cuidar el carro y el cargo; otros que no temen arriesgar el pellejo, fieles a sus ideas y son los mismos con o sin guayabera. Pero también he visto a intelectuales buscando victimizarse para tener aval de “reprimido”, lo cual da cierto “plus” de legitimidad seudoartística y a otros tender la mano al crítico que le ayudó a crecer o tender puentes de intercambio, respeto y comunicación con el supuesto censor más enconado. Creo en la solidez de las obras humanas, porque detrás está la cara del artista, pero el alma de muchos facilitadores u obstaculizadores necesarios. El periodismo tiene mucho que hacer aún. Creo que una ley de medios es muy necesaria. Cubanos para hacer periodismo del bueno, hay unos cuantos. En febrero del pasado año estuve en el curso del Instituto Internacional de Periodismo “Género y Comunicación” y analizamos entre los y las estudiantes el video de Ian Padrón El Mar y la Montaña 17 Ser de sol, donde cantan Buena Fe y Descemer Bueno: ¿qué quiere comunicar al público que las dos muchachas se besan y después una de ellas se va con su pareja masculina? ¿Es solo un enganche publicitario? Yo defendí el hecho de que representa la libertad de relaciones entre hombres y mujeres, que entre cuatro paredes en el sexo todo está permitido si todo el mundo está de acuerdo. Algunas feministas, al revés, opinaron que el mensaje quiso ridiculizar a la pareja lesbiana. Yo no conozco a Buena Fe como un grupo machista, siempre respeta a las mujeres en los espectáculos y en las letras de las canciones. ¿Qué opinas tú, Israel? verá homofóbico, pues nadie pensará que es por la traición si no por estar con una muchacha. Mejor se ríen y que salga el sol por donde salga. Es preferible la aceptación que el rechazo, aunque lo primero parezca otra cosa. Y donde manda director no manda cantante. A mí el video me gustó mucho. Me parece un buen trabajo. ¿Qué significa para Israel tener el papel en blanco? Yo personalmente creo que los verdaderos revolucionarios nunca tienen todas las respuestas y las buscan desde abajo, a la izquierda (le temo mucho a la gente que se las sabe todas, que no escucha a los demás, porque es demasiado totalitaria y peligrosa). ¿Tú qué opinas? ¿Para ti es correcto tener que repensar hasta estructuras políticas revolucionarias si ya no responden al pueblo, verdadero y único dueño del Estado? ¿Estás de acuerdo con Fidel cuando afirma que “Revolución es cambiar todo lo que tiene que ser cambiado”? salieron buenos”, o eran “cuadros probetas” como se dice ahora, es un desastre de insospechadas magnitudes. Y es un fracaso, pues hiere ahí, donde es esencial. Si algún patrimonio debe tener una organización política, religiosa o filantrópica es CREDIBILIDAD. Hoy, más de la mitad de los jóvenes en Cuba no saben quiénes son sus líderes políticos juveniles y lo que es peor, no les importa. No debe temerse a cerrar ciclos, pues siempre habrá la opción de abrir otros, aprovechando las lecciones de las experiencias buenas y malas del pasado. Que nadie crea que soy un irresponsable que pretendo desarmar a la revolución. Sencillamente afirmo (desde mi simple condición de ciudadano) que en épocas de fusiles, no es sabio aferrase valientemente a escudos de madera. Cuento Opino que todos tienen un poquito de razón. Un video clip no es más que el comercial de una canción. Su fin último es que mayor cantidad de consumidores potenciales hagan de su canción la banda sonora de sus días. Nadie construiría un piano para que vuele. Sería ilógico. Por eso todos los videos clips que hablan de salir a pasear en un yate, los que abordan la protección del medio ambiente o los que nos invitan a ser amigos de los extraterrestres, TODOS buscan un enganche publicitario, porque es su esencia. En Ser de Sol, que no es más que una canción de desamor, pues aborda la naturaleza interior de un amante traicionado, Ian Padrón quiso romper con lo convencional y utilizó una temática relacionada con algo a lo que la sociedad cubana presta tanta atención como lo es la igualdad de género. En un video de tres minutos, contar una historia en detalles es imposible. El mensaje es más sugerido que explícito. Y que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo mismo quería ponerme “bravo” cuando veía a mi novia “engañándome” con una muchacha, no por ser muchacha, sino por la traición. Ian dijo: ¿cómo explicas eso audiovisualmente? Si te pones bravo se 18 El Mar y la Montaña Papel en blanco es para mí algo más que una canción. Es una declaración de fe, una especie de autorretrato. Desnudar el alma sin pretensiones, complejos ni prejuicios. Me declaro un aprendiz eterno. Curioso y atento. Pero enamorado de la vida por los riesgos que implica, no por amar la inocuidad de las apacibles aguas, ni por la asepsia de las “zonas de confort”. Creo que hay que repensar a Cuba. Y creo que hay estructuras y organizaciones políticas necrosadas. Por ejemplo: una organización, que por sucesivas épocas importantes de la historia reciente de Cuba (Angola, derrumbe del campo socialista, Periodo Especial, inicio de la Batalla de Ideas), deba esconder los discursos y fotografías de sus máximos exponentes (todos ellos queridos, seguidos, admirados, ponderados en su momento)… porque al final… “no * Esta entrevista, publicada en el blog idagarberi.blogia.com, fue cedida gentilmente a nuestra revista por su autora. En tanto, la poesía Soe Iglesias Poeta. Publicó los libros El sol como talud (2007) y Piel adentro (2011), ambos por la Editorial El Mar la Montaña. Obtuvo el premio municipal en el Encuentro Debate de Talleres Literarios 2001, 2002 y 2004, y premio en el provincial de 2005; premio en los Juegos Florales 2002, Premio de la Ciudad 2004 y mención en el Nosside Caribe 2005. U na madurez desprovista de muchos de los encantos de la edad acosa, cercena todo lo que de utopía pudo realizarse. Una realidad se instala, endemoniadamente perniciosa, destructora, para conjurarse con un período de escasez material que ayudaba a ensombrecer más el paisaje. Pero quien cree en sí mismo, no deja de soñar; busca, vuelve sobre su laberinto, hurga hasta encontrar algo que le edifique la existencia. Puede sea difícil, pero a un espíritu persistente no le importa la magnitud de los retos. Había que buscar y encontrar el medio para no ser solo respirante, el motivo para continuar a pesar de frustraciones, de poca salud y otras carencias. En realidad, se me hace necesario escribir mi experiencia. En otro momento lo habría puesto en duda, hubiera dejado que otros dijeran, aunque ese momento no llegara nunca. Quizá por azar o porque estaba escrito que así fuera, llega la literatura. Bálsamo iniciador de una etapa, nueva y rica. Mi casa se convierte por decisión propia y sin afán de lucro en la receptora de muchos aficionados amantes de estos giros. Me envuelvo en esa vorágine, seductora por demás. Me entrego. Fue mi momen- to para abrirme al mundo sin reservas, sin mercenarismo; entera, total. Regresé a la vida con la certeza de que siempre amanece, aún siendo un día gris. Dueña de mi circunstancia dejé que la poesía se instalara, se apoderara de mi y yo (modestamente) de ella. Evidentemente, la vida tenía y tiene colores !Claro que había colores! Y comenzaron a surgir con matices diversos. Las personas se me hicieron más visibles, más necesarias, más presentes. De pronto, el mundo se me antojó interesante, desconocido y el deseo de visitarlo se volvió necesidad. Nuevamente, volví a creer en el hombre y su naturaleza, y no exagero cuando escribo que, con el primer poema logrado, supe que ya, nunca más, podría desprenderme de esa estrofa, que ella, la poesía, ya formaba parte de mi como única piel. Todos los miedos, las dudas, las frustraciones comenzaron a fluir tomando forma. Entonces, pude abrirme al mundo con un nuevo sentido, con una nueva capacidad y otra dimensión en un discurso que cada vez se hacía más necesario. Logrado el exordio, expulsados todos (o casi todos) los fantasmas y demonios, ya no existe sábana que tape mi cabeza, oscureciéndola. La mirada se volvió mas diáfana sin oclusiones. Con y por la poesía se reafirmaron los valores que siempre me acompañaron (lo digo sin falsa modestia). Ella me facilitó las herramientas para tratar de conocer y discernir las prioridades del individuo, aceptarlo, valorarlo en toda su capacidad y dimensión. Soy mejor, sí, soy mejor persona, y no es frase manida ni cliché de moda, ni una definición para ser aceptada por los lectores. Yo me acepté primero, aunque parezca inmodesta, pero más vale ser sincera conmigo para serlo con los demás. Eso también lo reafirmé con la poesía. A ella, tan culpable, tan necesaria, le doy las gracias, por haberme permitido incluso continuar con los niños una labor pedagógica (por herencia laboral y satisfacción personal), que tanto significa para mi. Ahora los pequeños de cualquier edad, desde que comienzan a tener un vocabulario coherente y hasta la adolescencia, forman parte de un programa de barrio donde cada uno de ellos, defienden y actúan su obra; siempre con la tutela de un miembro de su familia; en eventos patrióticos y culturales del barrio y un poco más allá. El trabajo con ellos (los niños) es intenso pero productivo, nadie puede sustraerse a la gracia y la seriedad de los actores. No tienen que disculparse si se equivocan; su preocupación sincera y natural es suficiente para brotar sonrisas; ellos me han compulsado a buscar en la memoria y proponerles un trabajo con hechos y personajes conocidos en mi niñez y contextualizarlos, dotándolos de un lenguaje sencillo, pero que pueda llevar a una reflexión menos ingenua, aunque divertida, de la realidad que propone. De todos modos, el propósito no es solo entretener sino despertar la curiosidad: la pregunta y la respuesta oportuna, el conocimiento y la práctica del propio conocimiento. ¿Ambicioso verdad? Si lo lograra sería otra deuda contraída con la poesía. El Mar y la Montaña 19 Cuento Cuento El tamaño del azar R issell Parr a Narrador y crítico. Tiene publicados, entre otros, los libros de ensayo Mandamientos de los impíos (2009) y Las armas del hidalgo (2013), ambos por la editorial El Mar y la Montaña. Es miembro de la UNEAC. A a la altura de los ojos y ver en el plano de fondo a Juan, a Regino le vino a la memoria lo que ese negro, ahora compañero de mesa, le l levantar la ficha de dominó había dicho algunos años atrás con los ojos como clara de huevo: “Cuando a uno se le muere un hijo joven, queremos cambiar la vida que hemos tenido.” Y el recuerdo de aquel niño de doce años, muerto en un accidente de tránsito, cuando venía de regreso de la playa, se le coló, como imágenes cambiante en el lento reco- rrido de la pieza rectangular sostenida en la mano. Eran al estilo de las de un video clip: las coronas ahorcadas alrededor del féretro, el llanto de la familia, el humo de los cigarros semejante a un extenso mosquitero, la abejera de las conversaciones en la funeraria, las condolencias dichas en letanía, la despedida de duelo y el rostro de Juan en close up, sin pronunciar ni una palabra, sentado en un balance que nunca paraba. Y ese recuerdo se confundía ahora, justo en el que empinaba un trago de ron, con el de un año después, cuando bebían luego del regreso del cementerio donde habían ido a llevarle flores a Juanito. Desde ese domingo, sin acuerdo previo, se encontraban en la casa de Juan para beber y jugar dominó. “Uno quisiera cambiar la vida, Regino”, le dijo en aquella ocasión, casi en estado de beatitud. La imagen de la necrópolis era la misma en esos instantes para los dos tiempos, la del día de Juanito y la vez que enterraron a su hija con apenas veintitrés años. Regino descubrió que la garganta se le había estrechado: “Uno quisiera volver a la infancia y tomar otro rumbo.” Y contempló a Juan por encima de la ficha que ya iba en caída hacia la mesa, mientras respiraba profundo y una certidumbre se iba apoderando de su mente: una lista misteriosa de las desgracias había decidido un orden, por que ni por asomo él podía imaginar que dos años después, el negro tendría que acompañarlo, pero con los papeles cambiados, y entonces podría entender aquellas palabras dichas como un estribillo para una canción: “Uno quisiera vivir otra vida.” Apretó la pieza con el dedo índice sobre la superficie de la mesa como si la estuviera sembrando: era el seis-tres, y ese diminuto rectángulo de madera le trajo a los ojos lo primero que había hecho por la mañana. Se despertó muy temprano y los tallos de las azucenas, las flores que más duraban, fueron cercenados justo para que cupieran en la jardinerita que simulaba mármol. Llenó el recipiente plástico de agua por si no había como en otras ocasiones, y ya para las siete estaba junto a la tumba. Aquella estancia lo deprimía mucho, sobre todo cuando en voz muy queda le susurraba cosas que sólo él y ella conocieron. Luego se despedía y era como si algo muy pesado se quedara allí. Eso lo hacía cada día 24, mes tras mes. El cementerio le recordaba una ciudad de casitas a dos aguas; un puñado de mármol por allí; otro de granito más lejos conformaban ese relieve que se levantaba en miniatura; las cruces, bóvedas o túmulos le daban la impresión a Regino de estar echados boca abajo, obedeciendo alguna orden de reposo y quietud. Lucas, el jugador contrario que estaba a su derecha, colocó atravesado, como formando una cruz latina, el dobletres. Desde que eran muchachos y crecieron juntos en el barrio dijo que iba a ser médico y lo había conseguido sin mucho ruido, con esa calma y silencio que lo caracterizaba, y así también había construido una familia sencilla. En el funeral de su hija, Lucas nunca se acercó a palmearle el hombro, pero lo había sorprendido muchas veces llorando. Tal vez, la vida tenía que vivirse así, sin mucho aspaviento para que los dioses no se enojaran. Juan tomó una ficha y la puso matando el tres. Había que pasar por una situación como la de él para saber qué era el desconsuelo, que podía conducir a cualquier hombre sólo por dos caminos: la locura o el suicidio. Marcial, el contrario de la izquierda, se recostó al asiento como tomando distancia. La pérdida del ojo derecho y el achatamiento de esa zona de la cara provocaba un efecto terrible para quien lo mirara por primera vez. Pero detrás de ese rostro maltrecho, ganado en la guerra de Angola, vivía una criatura de una bondad sin límites. Regino lo sabía desde que eran pequeños. Vio la ficha en la mano de Marcial: era el cuatro, y se repitió el número varias veces hasta que lo asoció con la fecha en que allá, en Santiago de Cuba, cuando estudiaba Filología en la Universidad, conoció a la madre de su hija, de quien llevaba ahora muchos años separados. Él no iba a ir a esa fiesta en que conoció a Norma con ese cuerpo para afiche y su putería a flor de piel. Ella ocultó el crecimiento de la barriga alegando que era normal que le faltara la regla durante meses. A Regino nunca le pasó por la cabeza casarse con ella, incluso, el embarazo le trajo muchas dudas durante un buen tiempo, a pesar de que Norma juraba y se escurría en lágrimas diciendo que el hijo que iba a tener era de él. Con los años dejó de pensar en eso, y la misma inclinación de la niña hacia su persona le fue borrando esas desconfianzas. Sólo en los momentos finales de la vida de Normita, cuando las pruebas hematológicas para buscar compatibilidades, ella misma le hizo una pregunta inesperada: “Y si descubres que no soy tu hija.” Entonces, Regino le respondió: “Eso a estas alturas es imposible, aunque fuera cierto.” ¿Qué hubiera ocurrido si en el justo instante que decidió ir a aquella fiesta se hubiese cancelado? Regino tenía previsto irse para Guantánamo a la casa de sus padres y se imagino tomando el carro para el viaje. Toda su existencia hubiera cambiado totalmente. Los hijos, porque podrían haber sido muchos, tendrían otro color en los cabellos o los ojos, hasta un varón hubiera tenido en esa diferente posibilidad de vida; los nombres y los apellidos serían otros. O todo lo contrario, el azar le hubiese puesto una excelente compañera incapaz de concebir, entonces en un acato de justo compañerismo, hubiera arrastrado un destino triste: desconocer el amor hacia esas criaturas retoños del propio cuerpo. “Dale ajedrecista” “Pon la ficha que hace falta”, era Juan algo molesto. Tomó el doble-cuatro mecánicamente y lo puso con cierto temor. ¿Estaría jugando pasivamente con ese doblaje? Levantó la vista para contemplar a su amigo y volvió a percibirlo como en una imagen superpuesta a otra, la de un mes después de la muerte de Normita, cuando le echó la mano sobre la espalda y le susurró con un retintín de amargura: “Este jelengue es como una gran vuelta ciclística, tiene sus etapas.” Y los ojos le brillaban. “Ahora los recuerdos te llegan con una inmensa estela de tristeza y duele casi físicamente.” Dejó caer su brazo. “Yo estoy en la época de las nostalgias remansadas, duele de otra manera.” Y era cierto. Durante los primeros meses, cuando se despertaba por las mañanas, la certeza de la muerte de su hija le llegaba como si le abrieran la boca y le depositaran una granada. Pero había otra certidumbre, el dolor tenía un amplio don de almacenaje, y el más intenso momento de felicidad jamás servía ni Continúa en la pág. 24 20 El Mar y la Montaña El Mar y la Montaña 21 Yo como vos para admirar nacida, / yo como vos para el amor creada, / por admirar y amar diera mi vida, / para admirar y amar no encuentro nada. GGA Gertrudis Gómez de Avellaneda. (Puerto Príncipe, Cuba, 1814-Madrid, 1873). Escribió poesía, novela y teatro. Algunas de sus obras: Leoncia (1840); Poesías (1841); Sab (1841); Dos mujeres (1842-1843); Espatolino (1844); Guatimozín, último emperador de Méjico (1846); Saúl (1849); Flavio Recaredo (1851); La montaña maldita (1851); La verdad vence apariencias (1852); Errores del corazón (1852); El donativo del diablo (1852); La hija de las flores (1852); La Aventurera (1853); La sonámbula (1854); Simpatía y antipatía (1855); La hija del rey René (1855); Oráculos de Talía (1855); Los tres amores (1858); Baltasar (1858); El artista barquero (1861). de Avellaneda es cabeza de una estirpe de mujeres que levantaron su obra por encima de las demandas que el mundo hacía a su género y condición. De “ánimo potente y varonil”, al decir de Martí, la Avellaneda trasformaba el dolor en la piedra de sus versos, de manera que ha sido cuestionada la reciedumbre de su versificación. Pero, ¡qué respuesta de quien estuvo cercada por el desarraigo y la muerte! Varios momentos marcaron a la mujer Gertrudis: la temprana ausencia del padre; el desprendimiento de la Cuba natal; la traición o alejamiento repetido del afecto humano; la muerte por enfermedad de su pequeña hija y la certeza de que la perfección puede encontrarla en Dios, con el consecuente desdén y recogimiento religioso. Si no al estilo de lo patriótico explícito, la cubanía en la Avellaneda se mueve a través de la añoranza del cubano que se aclimata a suelo español. Casi vedada a la seguridad de un hogar, pierde prematuramente a sus esposos. La crítica de su época la elogia, sin más remedio, por la calidad de sus dramas y poemas, aunque le niega una silla en la Academia. Fundadora y promotora de revistas; experimentadora en la métrica. No podía ser, entonces, su lenguaje dócil o quejoso. Romántica, sí, rebelde; la claridad de su inteligencia sobrepasa al sentimiento desbordado. Hay en ella una alta dosis de razón, de orden ante el caos, que la diferencia de sus contemporáneas y la aproxima a nuestro tiempo: espacio donde, aún, hombre y mujer pugnan por encontrar motivos para la admiración y el amor. bicada al cierre de la primera generación de románticos cubanos, Gertrudis Gómez U Gertrudis Gómez de Avellaneda Cintio Vitier Cuesta a veces trabajo, en la muralla compacta de su verso, hallar la brecha por donde se exhale el suspiro que esperamos en una poetisa romántica. Pero si el suspiro no llega, en su lugar sentimos la vasta respiración de una noble alma poética que evolucionó, apasionadamente, del amor mundano al amor divino, con más dominante señorío que líricos matices. ente! strella de Occid ¡E ! ar m l de la ¡Per elo ! Tu brillante ci ¡Hermosa Cuba n su opaco velo, co la noche cubre lor mi triste frente. do el e br cu como ligente, . La chusma di ¡Voy a partir!.. del nativo suelo e para arranc arm onta a su desvelo pr y a, iz s la las ve ente. de tu zona ardi la brisa acude ido! feliz, edén quer r me impela, ¡Adiós, patria ro fu hado en su ¡Doquier que el halagará mi oído! e br tu dulce nom vela! uje la turgente emecido, ¡Adiós!... Ya cr tr es e, … el buqu el ancla se alza lencioso vuela! y si las olas cort a Al partir del hogar calie la alegre llama e bajo el sol ardiente rr grat a al que co de arboleda umbría: a br m so la fresca ía, lcísima armon grato, como du el ruido de la fuente, to te para el sedien en libre ambien a. ar ir sp pí y grato re im de mazmorra para quien sale mpesino; n, la lluvia al ca Es grat a, en fi a; ro belicosa fam grat a al guerre elo al peregrino: l su y grato el nata ente, llama, aire, sombra, fu no! pero más que urel, ¡Jesús divi lluvia, patria, la o al corazón que te ama. grat Tu nombre es s Al nombre de Jesú inante en noche fría m ca al a Es grat nte: elo, a tu virtud mod No en lo pasado ir dará la historia, en ni copia al porv andeza a tu memoria gr en l ua ig no otra os en su vuelo. gl si s lo án ir difund su suelo ensangrent ar Miró la Europa erra y la victoria… gu al genio de la ia A méric a la glor el cielo. a po cu le a pero er di le o del bien de que el geni ciencia, ador goce en su rte, st ui nq co z da conv ie Que au do en páramo mientras al mun ando a sier vos mande; cu y se envanezc a iencia brán en su conc te; sa s lo eb pu s ¡mas lo es fuer rige libres sólo que el que los ce grandes sólo es grande! ha que el que los A Washington Comentario y selección de textos: Annia Alejo Palabraviva a d e n a l l e v La A ra Viene de la pág. 21 como consuelo ni para asordinar la angustia de Regino. Lucas era muy rápido, ya tenía el cuatro-uno y lo ajustó al borde del doble. Un destello de lucidez lo invadió. ¿Y si él no hubiese puesto esa ficha? Era obvio que la partida entonces tendría otras combinaciones y el final sería diferente. Algo parecido ocurría en la existencia de las personas, había que escoger bien la jugada. Juan había puesto los codos sobre los bordes de la mesa y las palmas de las manos semejaban viseras; entonces, Regino intuyó que en esos instantes su amigo no se acordaba del hijo muerto, y era lógico, así funcionaba la vida cotidiana. Los más fuertes, y él se incluía entre ellos, se pasaban el día esquivando los cien golpes del recuerdo malo, pero ni el más diestro lo era para escaparse de todos, y uno que arribara llevaba la suma del dolor del resto. Nadie podía explicarse de qué sitio venía tanto desplome, qué espacio entre la carne y los huesos podía albergar esa estampida. El compañero hizo algunos ruidos con la lengua, estaba apurando un largo trago, luego le pasó el recipiente a Lucas. Juan parecía una criatura feliz y él lo comprendía, la memoria estaba armada de fundas especiales donde el filo de la nostalgia no hería a nadie, y le recordó aquel momento en que tomaban en su casa y el negro, mirándolo de frente le dijo: “¿Sabes para qué se tiene hijos?” En aquel instante, Regino se encogió de hombros, no entendía aquella pregunta hecha sin previo aviso: “Para tener otro espacio donde la vida pueda golpearte.” No cabía la menor duda, la existencia diaria era muy complicada, capaz de grandes egoísmos y extensa desvergüenza. La mayor prueba estaba en ese deseo que experimentó por su esposa Zaida a las pocas semanas cuando la vio bañándose. Fue una reacción incontrolable, y después de hacerlo con un infinito placer, se fue al cuarto a llorar escondido. Pero al 24 El Mar y la Montaña paso de los meses fue descubriendo que el dolor seguía agazapado en algún lugar impreciso, y entraba y salía igual a esos vecinos inoportunos en casa ajena, como si al pasar la felicidad sólo le bastaban abrirles la puerta, e intuyó que esos instantes podían interpretarse como avisos de la vida que reclamaba, al modo de señales extrañas, que los hombres debían incorporarse a ella. En otras ocasiones, cuando había contemplado en cualquier calle alguna muchacha que le trajera a Normita a la memoria, Regino experimentó un raro sentimiento de odio y envidia, sencillamente porque ellas estaban vivas. “Quién nos iba a decir esto, Regino”, le dijo Juan bajando el rostro aquella ocasión en que enterraban a su hijo. Juan tomó la ficha y la proyectó ruidosamente sobre el tablero mientras exclamaba: “El cinco, coño” Regino se quedó aturdido, no podía seguir la lógica del juego y eso no lo comprendía su amigo. La bebida y los recuerdos le bloqueaban todo razonamiento. Buscó en sus fichas y pudo ver el cinco-cuatro, la suma daba nueve, y a su lado el doble blanco. Era una imagen que le hacía pensar en el noventa. ¿Desde cuándo su hija había adquirido esa enfermedad? Los médicos nunca tuvieron una prueba palpable de la causa. Barajaban medicamentos, sustancias tóxicas, tal vez por las repetidas decoloraciones en el cabello, pero nada en concreto se supo. La médula no disparó nunca más. La primera huella de la enfermedad fueron las manchas purpurinas que invadieron su cuerpo. “El diez por ciento se muere”, fue lo más importante que Regino escuchó del médico cuando indagaba sobre las posibilidades de cura de su hija. Las cifras seguían gobernando la vida de los hombres, se dijo en silencio. El estruendo del golpe sobre la mesa lo sorprendió, luego pudo descifrar lo que estaba gritando Marcial: “Cerrado el juego”. Miró a Juan buscando una buena señal, el tenía pocos tantos, pero tuvo la seguridad de que eso no bastaba. Su compañero se fue irguiendo poco a poco y destapó el juego. Lo tenía frente a él, con esa tristeza húmeda de aquella vez cuando le dijo: “A uno le entran ganas de cambiar la vida.” o d a c i f i r t e m o com R egino Ela dio B ot i la Ac ademia de ia de Cuba y de or st Hi la de cional cuba de la Ac ademia s renovadores de la lír ic a na Fue miembro lo r. de do o ia un or o st m hi e co Poet a, cr ítico Es reconocido l Acos ta. Ar tes de Cádiz. na, junto José Poveda y Ánge las Ciencias y podría vador el mismo, llaneno re , ti o B E. o hacia la Ave como Regin Solo un poeta étrica castellana atices” —al decir m la de e qu e m develar el aport más disfrutables sus “líricos resentamos, fue p n n aú ó o ci d ua en in ci o da, ha e a cont qu yo sa en El lebradoen el añ r. de Cintio Vitie l centenario de la poetisa, ce o, empleó como de cerl escrito a raíz l mundo. Al ha letas de la escritode s te ar p es nt 1914 en difere o primero de las obras comp la labor lírica de m da to el ia nc refere contiene casi to or la revista Cuba e qu y , ió d tu ra, único que es magistral texto, publicado p silenció muchas El de aquel año, vo de aplaudila Avellaneda. en diciembre a, moti ne rá o p em Cont alzaban y sería o aquel entonces se e qu as ri to m voces contradic e rigurosos especialistas; co . tr su bicentenario en en s ia na ul ya rt üe ag das te m ca la menaje a sirva de igual ho PREÁMBULO en muy diversos aspectos nuestra poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, ya en ligeras impresiones o artículos, ya en ensayos que aspiran a ser completos; y, al examinar el valor de su obra literaria, unos han apreciado en ella la ternura y el ímpetu, señalando la dualidad de su temperamento, imbele como de mujer y fuerte como de hombre; otros, han visto en la hija del Camagüey la superioridad de la poesía que infundió vida a la lírica castellana; aquellos, han apreciado la transparencia de su teatro al imprimirle nuevo derrotero a la tragedia española; éstos, la supre- H a sido estudiada macía de la novelista o el encanto de la narradora. Nadie, con la importancia que el caso requiere, estudia en la Avellaneda al artista que dio nuevas cadencias a la métrica. El señor Mariano Aramburu y Machado1 dedica 285 páginas a la crítica de la personalidad literaria de la Avellaneda, y en ellas habla sin unidad de criterio, y ocasionalmente, de la versificadora. Refiriéndose en el fondo a la duplicidad del temperamento de Tula, antes que al manejo del verso, escribe: Pero aquellos suaves acentos y aquellas dulces melodías con que supo dar artísticos matices a las expansiones de una afección serena, no fueron las últimas de su arpa divina, como la poetisa con evidente error anunciaba; todavía quedaban en el sonoro instrumento secretos de armonía y vibraciones de amor, todavía sus cuerdas guardaban suspiros que serían exhalados al soplo de la brisa, y su caja de resonancia encerraba conciertos que difundirían por el espacio sus ecos fragorosos, al choque de bramadores huracanes. Más adelante, contrayéndose a cómo la poetisa cubana sintió y comprendió la Naturaleza, expone: y canta en lindas y primorosas descripciones, esmaltadas con frases de oriental galanura y dulce melancolía, y bordadas con la destreza y facilidad de una versificación suelta, tersa y clara, justamente elevada al rango de inmejorable modelo. Fijo en la multiplicidad de asuntos que movió su lira, dice: Es la novedad y armonía del metro, que lanza majestuoso y brillante sus rítmicos acentos en aquella magistral “invocación a los espíritus de la noche”, fragmento de un poema que la autora condenó El Mar y la Montaña 25 a la destrucción, salvado merced a la solicitud de amigos cariñosos, admiradores de su belleza. Y al resumir las cualidades que adornan a la Avellaneda como poeta lírico, manifiesta que su “lírica se vistió con todas las galanas formas de una métrica siempre sonora”. En síntesis: que juega con los vocablos armonía y melodía; que tiene por fluida y sonora la métrica de la Avellaneda, y que estima como una novedad rítmica los acentos de la “Invocación a los espíritus de la noche”, elemental combinación de endecasílabos esdrújulos y agudos. Juan Nicasio Gallego se contenta con afirmar que la Avellaneda poseía una “versificación siempre igual, armoniosa y robusta”, que es no decir nada. Nicomedes Pastor es el único que señala (señala nada más) algo importante con respecto al motivo de estas páginas. Escribe, en la noticia biográfica que redactó acerca de la hija del Tínima, que “para ellos (sus admiradores) cada oda será un acontecimiento, cada página una aventura, cada drama una sorprendente peripecia, cada nuevo pensamiento, cada combinación métrica inventada, una aparición brillante y con estrepitosos aplausos acogida”. Con efecto, la Avellaneda inventaba combinaciones métricas, sacando de la vieja cantera nuevos metales sonoros, nuevas pedrerías musicales. Si la dulzura de sus sentimientos, de la que dio pruebas con la lira y con la vida, le arrancó acciones nobles y versos llenos de añoranzas, el arrebato la impulsó a empresas vigorosas, empleando el numen en elevadas justas del pensamiento y la reserva de su energía mental para el acometimiento de reformas e innovaciones del arte métrica, celebradas por los que se movían en el mismo plano que ella, tal vez motejadas por los roedores impenitentes de la literatura. Mas es el caso que este aspecto de la Avellaneda, para mí tan importante como cualquier otro de 26 El Mar y la Montaña los muchos que ostentó, no ha sido analizado por los que con más detenimiento, han puesto mano a especulaciones acerca de nuestra Safo. Y en verdad que la Avellaneda fue una metrificadora consciente; que preparó con clarividencia propia de elegida la base de sustentación sobre la que había de echar otros pórticos y pilares en el edificio de nuestra versificación. Se inicia en el manejo de las unidades métricas, para luego abordar la composición de versos complejos o múltiples; reduce a diversas formas pretéritas; inventa versos que antes de ella jamás sonaron en nuestros oídos; y fabrica —panal constante— nuevas estrofas. Esa vena de fonética versal, de instrumentación lírica, no ha sido expuesta ni desentrañada. Aventurarme en semejante empresa es el motivo de este trabajo. Me asiento, para hacerlo, en el tomo primero de las obras completas de la Avellaneda, único que he estudiado, y que contiene casi toda la labor lírica de nuestra poetisa. Del verso Tomemos primeramente el verso en sí, según el proceso que siguió la Avellaneda en busca de distintas armonías. Puesto que de él hizo mucho uso como múltiplo, comenzaré por citar el pie trisílabo: Brindándole al mundo profundo solaz, derraman los sueños beleños de paz. (“La noche de insomnio”) La estructura trisilábica le sirve para formar el hexasílabo, abundante en su lírica, y del que sacó mejor partido que todos los poetas que le antecedieron: Ingrata señora de esta alma rendida, no cabe mi vida tu fiero desdén. El llanto que vierto mi vista obscurece. mi tez palidece, marchita mi sien. (“La serenata del poeta”) El mismo hexasílabo, con distintos acentos rítmicos mezclados, bien que la autora procede así por excepción: Palacios y chozas, campos y ciudad, brutos, aves, hombres, todo duerme ya; que cubren las sombras del cielo la faz, y guardan silencio los vientos y el mar. (“Los duendes”) El triplo de ese mismo pie es la base de su endecasílabo: Ni un eco se escucha, ni un ave respira, turbando la calma; silencio tan hondo, tan grave, suspende el aliento del alma. (“La noche de insomnio”) No se satisface con esto la Avellaneda y compone el dodecasílabo, tomando siempre como fundamento el verso trisílabo: Cual virgen que el beso de amor lisonjero recibe agitada con dulce rubor, del rey de los astros al rayo primero natura palpita bañada de albor. (“La noche de insomnio”) Hasta aquí, si se quiere, no hay novedad alguna, a no ser la de atribuirle a nuestra poetisa claro conocimiento en los asuntos de métrica, puesto que los versos citados, con mejor o peor fortuna, han sido mane- jados por algunos poetas castellanos anteriores a ella. Pero ahora estamos en presencia de un verso nuevo, inventado por Tula, verso hecho con el mismo elemento de tres sílabas y formado de un hexasílabo, como lo causa el ictus; regalándonos su pluma, por vez primera, con la cadencia inaudita del verso de quince sílabas: la noche –callada sus sombras de o tres solía dar no más. duelo, Son todos los de la fábula citaO de cuatro y tres: da, de catorce. De trece no hubo un Guarde, guarde castellano hasta que la Avellaneda, –la noche-callada-sus sombras-de casando el cuatrisílabo con el eneaduelo, sílabo, lo compuso; porque hay que desconectar los que aparecen, entre He aquí lo que con un elemento otros de catorce, en composiciones simple puede hacer un poeta inteli- de algunos clásicos, como en las del gente, no un improvisado declamador Arcipestre de Hita, que son pruebas Qué horrible me fuera, brillando tu de amorcillos insubstanciales. Más evidentes de impericia y de ignoranfuego fecundo,/ volvamos a la Avellaneda. En “Paseo cia. En cambio, ¡cuán hermosos los cerrar estos ojos, que nunca se por el Betis”, ensaya el cuatrisílabo: de la cubana!: cansan de verte;/ en tanto que ardiente brotase la vida Ya del Betis En incendio la esfera zafírea que en el mundo,/ surcas,/ ya, convierte tu lumbre por la orilla cuajada sintiendo la sangre por hielo mi barquilla radiante y fecunda,/ y aun la pena de muerte! que el alma destroza profunda,/ se libre va, (“La noche de insomnio”) suspende mirando tu marcha triunfal. y las auras (“La noche de insomnio”) dulcemente No se detiene aquí; y en vez de coor- por mi frente ¿Y qué hizo, digo yo (aunque dinar dos octosílabos para hacer el soplan ya. interrogo por un caso de ecolalia), verso compuesto de diez y seis, inventa su alejandrino con un elemento de Utiliza los elementos de cuatro y Rubén Darío al escribir su “Marcha triunfal”? Después de expuestos los diez (cuatro y seis) y otro de seis: seis para formar un decasílabo: modos a que sometió la Avellaneda el hexasílabo, se advierte que Darío ¡Guarde, guarde la noche callada Es el alba! Se alejan las sombras, planeó sobre la tierra roturada –sus sombras de duelo,/ y con nubes de azul y arrebol por otro. Le dio soltura, vaguedad hasta el triste momento del se matizan etéreas alfombras y destreza al hexasílabo, ya sueño que nunca termina;/ donde el trono se ausente del sol. multiplicándolo, ya subdividiéndolo: y aunque hiera mis ojos, (“La noche de insomnio”) cansados por largo desvelo,/ Al que ama la insignia del suelo dale ¡oh sol! A mi frente, ya En más de una perspectiva de materno,/ al que ha desafiado, ceñimustia, tu llama divina! texto, aparecen (como para probar do el acero y el arma en la mano,/ los No obstante, la autonomía de la la ineficacia de esta obra) citados soles del rojo verano,/ las nieves y cláusula trisilábica es tan perfecta como versos de trece sílabas unos vientos del gélido invierno,/ la noche, dentro de la unidad del verso, que pareados de Tomás de Iriarte, de la la escarcha/ y el odio y la muerte, de este alejandrino pueden aceptar- fábula “La campana y el esquilón” por ser por la patria inmortal,/ saluse distintas censuras en virtud de la tal vez porque el autor puso entre dan con voces de bronce las tromvida propia que tienen sus elemen- el número ordinal de la composición pas de guerra que tocan/ la marcha tos constitutivos y de la diversa y el título un paréntesis que dice: triunfal!... distribución de acentos rítmicos que “pareados de trece y doce sílabas, a la francesa”. Y se necesita tener un La Avellaneda maneja el pentasílabo admite. Así con elementos de cuatro y oído de tapia para no percibir los en “A mi jilguero”: dos martillazos de las catorce síladoce: bas del alejandrino: Mas no me escucha, Guarde, guarde que tristemente –la noche callada sus sombras de En cierta catedral una campana gira doliente duelo, había,/ que sólo se tocaba algún por su prisión. solemne día./ Con el más recio son, Troncha las hojas, O de seis y nueve: con pausado compás/ cuatro golpes pica la reja, Guarde, guarde El Mar y la Montaña 27 luego se aleja con aflicción. doblada la cerviz,/ vencida, encadenada, te ofreces al destino,/ bella y triste Polonia, por víctima infeliz Multiplica por dos este verso y (“Polonia”) tiene un metro de diez: Diestra en el manejo de los versos Por eso adornan la inmensa bóve- de siete y cinco, escribe en seguidida/ nuestros destellos con franjas de llas “Las almas hermanas”. Desconoro,/ y estremecidas vertemos pródi- tenta con esto, se aventura a algo gas/ de la luz cambiante, el aljófar más, y tomando esos mismos elemenlloro. tos hace un nuevo dodecasílabo. En (“Serenata de Cuba”) él escribe “A una joven madre”, “En el álbum de la condesa de San AntoEscribe versos de siete sílabas, en los nio”; y, en 1860, “A las cubanas”. Esta que rompe a veces la monotonía del composición comienza así: acento isócronamente distribuido, por lo que convierte algunos, con el Respiro entre vosotras, ¡oh hermanas cambio de cadencia, en el hemistiquio mías!/ Pasados de la ausencia los del alejandrino neoclásico, llamado largos días,/ y al blando aliento/ de también alejandrino francés: vuestro amor el alma revivir siento. El sol vierte su lumbre en nubes de oro y grata; la tierra se engalana, vestida de verdor; con traje caprichoso, de su perro seguido, sale al campo florido gallardo cazador. (“El cazador”) Sírvase, la Avellaneda del alejandrino de catorce sílabas; mas celosa de la melodía, y fiel al patrón zorrillesco, en alguna composición, como en “El mar”, aleja por completo del primitivo de Berceo, no quebranta nunca el ritmo, por el acento invariable de la segunda sílaba de cada hemistiquio: Suspende, Mar, suspende tu eterno movimiento,/ por un instante acalla el horrido bramar,/ y pueda sin espanto medirte el pensamiento,/ o en tu húmeda llanura tranquilo descansar. (“El Mar”) A veces, rompe la cadencia clásica en algún hemistiquio: Pronta a ver al esposo trocarse en asesino,/ pálida, y hasta el suelo 28 El Mar y la Montaña Tu cuarteto es cuadriga de águilas bravas/ que aman las tempestades, los Océanos;/ las pesadas tizonas, las férreas clavas,/ son las armas forjadas para tus manos. (Rubén Darío, “Salvador Díaz Mirón”) Usufructuó la unidad rítmica de ocho; y adueñada en absoluto de la de seis, pronto entró la Avellaneda en ellas el origen de un distinto verso e inventó un Alejandrino de catorce con elementos de ocho y seis: Sale la aurora risueña, –de flores vestida,/ dándole al cielo y al campo variado color;/ todo se anima sintiendo brotar nueva vida,/ cantan las aves, y el aura No hay que devanarse los sesos para suspira de amor. reducir esta estrofa a una seguidilla: (“Soledad del alma”) Subtitulada “Melopea” esta poesía, la autora la dedicó a la señorita Rosario de Lora y Castro, quien la arregló a música y la recitó al piano. Y tanto los versos de quince como los de catorce, de esta pieza, tienen tal sugestión instrumental que por sí solos son una cadenciosa melopea. Carlos Fernández Shaw, en España, año Principalmente los de catorce, de 1886, manejó este dodecasílabo: wagnerizados por una armonía tan natural que encierran palpitaciones También sintió la falta –de tus acústicas de címbalos y timbales. amores,/ y, como yo, suspira tan soliCombinaciones de versos tario./ ¡Ay! A pesar de todo vuelven Mostró la Avellaneda su inventiva no las flores,/ y cantan las alondras, los sólo en la ideación de nuevos versos, ruiseñores... sino también en el derroche de (“Tardes de abril y mayo”) combinaciones felicísimas que hizo. Mas, ¿quién había descompuesto En “La fantasía de la noche de insomantes que la Avellaneda la seguidilla nio” no hay combinaciones; pero es bajo la forma de tres dodecasílabos y una mina de ritmos. Los romántiun heptasílabo? Suya es la gloria de cos fueron dados a estas lides del la invención de este nuevo metro, ingenio, en las que ponían a tribuutilizado copiosamente por los poetas to la gradación del metro haciéndoinnovadores de América, a partir lo ascender y descender, o ascender de Rubén Darío, que inserta en su solamente, para dejarnos testimonio libro Azul (año de 1888) dos sonetos de cuanto llegaron a alcanzar. Alguescritos en este verso, conocido por nas de semejantes tentativas no son dodecasílabo o metro de seguidilla, para asombrar a nadie y acusan faculpor su procedencia: Respiro entre vosotras ¡oh hermanas mías! pasados de la ausencia los largos días, y al blando aliento de vuestro amor al alma revivir siento. tades bien modestas. Andrés Bello tradujo de Víctor Hugo “Los duendes” y tomó del poeta francés la gradación del metro. Zorrilla y Espronceda tienen ensayos de esta laya. El Duque de Rivas y Eulogio Florentino Sanz, también. De Cuba, recuerdo a Diego Vicente Tejera y a Luaces. La Avellaneda se lleva la palma entre los que conozco. Valida de divisores, unidades rítmicas o múltiplos, tiene, en la precitada “Fantasía”, desde los de tres hasta los de diez y seis sílabas, en numeración consecutiva; mostrando con ellos la más rica concurrencia de versos. Hay variedad, aunque no tanta, en “Serenata de Cuba”, que tiene versos de 5, 6, 7, 8, 9 y 12 sílabas. Y en “La serenata del poeta” los tiene de 4, 6, 8 y 12. Son éstas las tres piezas en que se muestra nuestra poetisa más partidaria de la metrificación heteróclita. En cuanto a combinaciones, pasaré por sobre los sáficos adónicos “A la luna” y “A la virgen”, canto matutino.De la misma manera, prescindo de los endecasílabos agudos y esdrújulos —trémolo y grave— del fragmento conocido de “La Venganza” (“Innovación a los espíritus de la noche”), porque no tienen ningún atrevimiento métrico, aunque no lo crea así el señor Mariano Aramburu. A lo menos notable pertenece esta combinación de versos de siete y de once; no obstante, descubrir el oído, en la estrofa formada con esos versos, el alma de un alejandrino de diez y ocho, compuesto con los elementos invertidos alternativamente. Mortíferos vapores ya respirando a vista del infierno; mi vida fatigada con dolores por torcedor interno; (“Cántico”) ¡corred y oíd!/ En vano la dulce cadena/ será esquivar:/ natura imperiosa lo ordena;/ ley es amar! (“Ley es amar”) propicio al amor. La playa desierta parece; las olas serenas salpican apenas su dique de arenas, con blando rumor. (“La pesca en el mar”) Leandro Fernández de Moratín usó, con endecasílabos y heptasílabos, Con una pequeña variante (la rima una combinación parecida: trimónica en las dos partes de la estrofa), la misma combinación: ¿Por qué con falsa risa, me preguntáis, amigos, Escucha! Con místicas voces el número de lustros que cumplí? de extraña dulzura ¿Y, en la duda indecisa, te pide natura citáis para testigos porque mi hermosura los que huyeron aprisa se ostente mayor, crespos cabellos que y visten de espléndida gala en mi frente vi? la tierra y el cielo, (“Oda a los colegiales trocando su anhelo, de San Clemente”) del aire en el vuelo, suspiro de amor. Combinación de diez y cinco: (“Serenata de Cuba”) Genio fecundo!/ Sentí yo entonces lo que hoy columbras, / lo que ni ahora comprende el mundo.../ Si, ya sabía/ que –sin la gloria con que deslumbras-/ de tu alma hermana nació la mía! (“Las almas hermanas”) De nueve y seis simple disposición distinta de versos formados con el pie trisílabo, que han usado otros, entre ellos Bécquer: De todos los genios hermosos yo soy el más bello, y en todas las almas sublimes se ostenta mi sello. (“El genio de la melancolía”) Con los mismos elementos de nueve y seis, añadiendo una rima aguda y otra trimónica, le saca nueva modulación Combinaciones de versos de nueve y al pie trisílabo: de cinco (cuatro agudos): Mirad! Ya la tarde fenece... La noche en el cielo Vosotras que huís de Cupido/ despliega su velo la blanda lid,/ corred de mi lira al sonido/ No agota todavía el matiz: Por eso en las cañas triscando, cual susurro blando lo haremos oír; y las palmas, sus pencas moviendo, lo están repitiendo con lento gemir. (“La voz de los silfos”) Combinación de diez y cuatro: Tú, que huellas las estrellas y tu sombra muestras en el sol, cuando brilla sin mancilla entre nácar y otro y arrebol! (“A Dios”) Otra combinación con los mismos elementos: Yo a un marino le debo la vida, y por patria le debo al azar una perla –en el golfo nacida– al bramar sin cesar de la mar. El Mar y la Montaña 29 (“La pesca en el mar”) Más de veinte estrofas, entre dos composiciones, hace la Avellaneda con la combinación de dos versos de ocho y dos de doce. La belleza rítmica de la misma, belleza rítmica que me aventuro a llamar contrapunto melódico, se percibe con verdadero deleite auditivo por lo inaudito de los sones que encierra: De la noche el negro manto envuelve la tierra ya: natura en su seno tranquila reposa, y el sueño entre sombras se siente vagar. (“A la tórtola”) También de ocho y doce: Cuando parte de tus ojos un rayo de amor divino, que el sol se corre, imagino, de no poderlo imitar: ¡Así será siempre tu fausto destino, a cuanto más brille vencer y eclipsar! (“El último acento de mi arpa”) Combinación de doce y diez: Yo soy quien abriendo las puertas de ocaso/ al sol le prepara su lecho en cristales;/ yo soy quien recoge sus luces postreras,/ que acarician las tibias esferas. (“El genio de la melancolía”) ¿Verdad que es amplio y robusto el caudal sinfónico de La Peregrina? ¡Como la montaña, es templo de templos; como en el mar, es fuente de fuentes! De las estrofas Me referiré en esta parte a aquella que tiene alguna particularidad en la combinación de la rima, en la yuxtaposición o desmembración de otras conocidas para formar nuevas, vaciadas todas en metros clásicos. Por de pronto, hay que restarle a Gaspar Núñez de Arce, del 30 El Mar y la Montaña exiguo acervo de sus invenciones, la Voz entre mil escogida, sextina: de luceros coronada, vos, de escollos preservada, ¡Oh recuerdos, y encantos, y alegrías/ en los mares de la vida: de los pasados días!/ ¡Oh gratos vos, radiante de hermosura, sueños de color de rosa!/ ¡Oh dorada ¡virgen pura! ilusión de alas abiertas,/ que a la vida de toda virtud modelo; despiertas/ en nuestra breve prima- flor trasplantada del suelo vera hermosa! para brillar en la altura. (“Idilio”) (“A la Virgen”) Es una variante de la que empleó la Avellaneda, consistente en introdu- Resarce la décima de la pérdida de cir una consonancia más, con lo que un verso, introduce una pequeña adquiere riqueza de rima la estrofa; variación en la rima y termina la pero la invención es de la cubana, estrofa con un pentasílabo, por lo mientras no se demuestre otra cosa: que la hace constar de once versos: ¿Has visto la blanca aurora su faz mostrar en oriente, sacudiendo de la frente perlas, que el campo atesora, mientras que la luz colora el cielo, y la tierra ufana como novia se engalana, sintiendo bajo su huella La misma sextina, con tres rimas, pero brotar doquier nueva vida? Pues mira, Julia querida, pareados los endecasílabos: tú eres más bella. Un tiempo hollaba por alfombra (“A Julia”) rosas,/ y nobles vates, de mentidas diosas/ prodigábanme nombre;/ más He aquí otra nueva estrofa: yo, altanera, con orgullo vano,/ cual águila real al vil gusano/ contempla- Al impulso del numen que me inspira,/ rebosar siento en la encendida ba a los hombres. mente,/ cual férvido torrente/ el estro (“Amor y orgullo”) abrazador. ¡Dadme la lira!/ ¡DádmeModificada, a la manera de la octava la; que no aspira/ con mezquina ambición mi libre musa/ a enaltecer real: ilusa/ las glorias de la guerra;/ cuyas ¡Oh tú, del alto cielo plumas rehúsa,/ teñida en sangre, la precioso don, al hombre concedido! asolada tierra! ¡Tú, de mis penas íntimo consuelo, (“La gloria de los reyes”) de mis placeres manantial querido! ¡Alma del orbe, ardiente Poesía, Finalmente, y para no seguir citando, dicta el acento de la lira mía! en “Las almas hermanas” tiene otra (“A la poesía”) nueva estrofa compuesta de los serventesios decasílabos, ligados entre Buscando doquier la novedad, sí de un modo parecido a las coplas de rebelada contra lo trillado del canon, arte mayor, y de una seguidilla: a la espinela le suprimió el quinto verso y creó esta nueva estrofa, con Muy joven eras, de mí distante/ del mundo acaso desconocido/ cuanel sexto quebrado: do de pronto voló vibrante/ de tu Tus cuerdas de oro en vibración sonora/ vuelvo a agitar, oh lira!/ que en este ambiente, que aromado gira/ su inercia sacudiendo abrumadora/ la mente creadora/ de nuevo al fuego de entusiasmo aspira. (“Al árbol de Guernica”) arpa un eco, que hirió mi oído/ ¿Por qué ¡responde! De aquel instante/ la impresión grata jamás olvido?/ ¿Por qué en la tierra vagando errante,/ doquier de tu arpa seguí el sonido?/ Es que un alma fraterna/ reconocía/ mi alma, y con voz interna/ le respondía;/ así sin verte/ ya entre los dos mediaba/ vínculo fuerte. Observaciones generales y resumen La Avellaneda fue un carácter inquieto y analítico. Fruto de él es la hermosa resultancia a que llevó sus trabajos de métrica, descubriendo, precisamente por haber descompuesto el verso, nuevas síntesis rítmicas. Por lo impetuoso de su estro, incapaz de soportar la tiranía constante de un mismo metro, rara es su composición algo extensa en que no alternen dos o más versos. Su inquietud la impulsó a crear combinaciones, a valerse de algunas apuntadas o en desuso, y a modificar otras. Escribió mucho en silva, dando longura o rapidez a las estrofas de ésta conforme con los incidentes psíquicos. Al temperamento de la Avellaneda se avenía perfectamente la silva, por la libertad a que se presta en la rima y en el manejo simultáneo de dos versos distintos. En los alejandrinos de catorce, con precisión matemática, conserva los acentos, dividiendo como con un golpe de batuta los dos hemistiquios. Se descubre el empeño de la metrificadora en no quebrantar la cadencia. Sin embargo, cuando usa del heptasílabo, la quebranta. Los casos de “Polonia”, ya citados por mí, son excepcionales. Empleó versos breves y largos, mostrando maestría en todos. Los breves los utilizó como pies de nuevas combinaciones. Compuso octavas en verso de ocho, diez y doce. Cultivó el soneto y el romance. Escribió redondillas, cuartetos, quintillas y octavas italianas; no así el romance de arte mayor. Descompuso la décima para quitarle rigidez preceptiva. Inventó la sextina. Rara vez se contentó con un tono cuando el verso admite más, usándolo en distintas variedades. Combinó metros hasta entonces tenidos por discordes, creando nuevas orquestaciones, como, por ejemplo, en los consorcios de ocho y doce. De los pies poco estimados por los clásicos, el que más le subyugó fue el trisílabo. De ahí el uso frecuente que hace de él, puro o como base de versos largos, a tal punto que es el asiento más firme de la revolución de la métrica avellanediana. Inventó la Avellaneda los siguientes versos: nados sin uniformidad ni reglas en la combinación, escritos a todo lo largo o cortados por una exigencia de rima, de ritmo, o por una elegancia puramente topográfica, es el desiderátum de la métrica contemporánea, el metrolibrismo de que tanto nos enorgullecemos. ¿Estuvo Gertrudis Gómez de Avellaneda muy distante de nuestra bella conquista? Firmemente se puede responder que no. Saludemos en Tula no sólo al poeta lírico, al dramaturgo, al cuentista, al novelador, estudiado por otros, sino también a la versificadora sapiente que enriqueció nuestra métrica con conquistas inmarcesibles, no puestas hasta ahora a la luz, y que reclaman una pluma más El dodecasílabo de seguidilla, competente que la mía, osada, que con elementos de siete y cinco termina aquí un trabajo superior a sílabas. sus fuerzas, aunque emprendido con el noble propósito de rendir El de trece, con un elemento de un tributo de admiración a nuestra cuatro y un eneasílabo. poetisa inmortal. El de catorce, con un elemento de ocho y otro de seis. El de quince, con elementos de seis y nueve. Y el de diez y seis, con un decasílabo y un hexasílabo. En la Avellaneda, con mayor abundamiento que en nadie, en castellano, asoma el anticipo del metrolibrismo. Los románticos apenas se libertaban del precepto, creando metros o combinaciones, caían en la esclavitud de otra regla. Así, no pudieron abordar el metro libre en toda su propiedad. Al consorcio de versos antagónicos hasta la sazón, subseguía la nueva pauta de nuevas estrofas, que vale decir nuevas estructuras fijas, vaciadas a veces en versos nuevos. El verso libre y uniforme combinado, y la creación de nuevos versos y ritmos, es la obra métrica de la Avellaneda. Versos libremente combi- 1 Aramburo y Machado, Mariano: “Personalidad literaria de doña Gertrudis Gómez de Avellaneda”. Conferencias pronunciadas en el Ateneo científico, literario y artístico de Madrid en el año de 1897. Imprenta Teresiana, 1898, 285 p. El Mar y la Montaña 31 Ni rebeldes ni nostálgicos. ¿Rastreadores de su propia voz? Edel Mor ales Poeta, narrador y ensayista. Fue director fundador del Centro Cultural Dulce María Loynaz y de la revista de literatura y libros La Letra del Escriba. Ha publicado, entre otros los poemarios: Lejos de la corriente (Ediciones Globo, Tenerife, España, 2002; Ediciones UNIÓN, 2004; Latin Heritage Foundation Edition, Washington, 2012) y El juego de la memoria (o Bajo el árbol del mango) (Benchomo, Tenerife, España, 2009; Ediciones Unión, 2010); y el relato testimonial Los pies en la tierra (Ediciones Luminaria, Sancti Spíritus, 2005). Le fue conferida la Distinción por la Cultura Nacional. “E generación sea un crédito al que todo autor se resiste como a una marca impuesta con hierro candente, pero no es menos cierto que existen disposiciones históricas que, si no dejan huellas idénticas, promueven reacciones desiguales de similar origen, como en una colonia de animales de laboratorio. Prefiero retener en ese cerco al conjunto de obras escritas por cubanos nacidos en la segunda mitad de los años 70 y durante los 80, quienes vivieron la crisis del Período Especial en Cuba, desde un estado de relativa inconsciencia. Fueron testigos de las desgracias y carencias, pero asumidas como algo natural: una suerte de entrenamiento por el que se conducían a la par de su desarrollo. No se cuestionaban si escribir era un buen futuro, ni vivieron la orfandad editorial, ni sufrieron la falta de papel, porque no escribían. Desconocieron algunos paraísos, y si los visitaron asumieron su final sin dramatismo. En la medida en que las grandes celebraciones iban languideciendo, respondían voluntariamente a tal olvido pues las consideraban pertenecientes a una etapa de la vida que querían dejar atrás y ser mayores. No pertenecen —no pertenecemos [dice este autor]— a una generación s posible que el término 32 El Mar y la Montaña desencantada. Y no pueden ser rebeldes ni nostálgicos”.1 Si otorgamos crédito a esta línea de pensamiento, según la cual una suerte de imperativo histórico o espíritu de época impide a estos autores ser, en tanto escritores, rebeldes o nostálgicos (“no pueden ser rebeldes ni nostálgicos”, nos dice el autor, y subrayo la categórica locución empleada no pueden ser, la amplitud de matices identificables dentro del campo de las actitudes que se niegan —ni rebeldes ni nostálgicos—, y el peso de tales posicionamientos en la cultura literaria occidental moderna desde el Romanticismo, más allá de sus manifestaciones recurrentes en toda la historia humana de la creación artística), estaremos entrando a una zona de enunciaciones que, en mucho, consigue desbrozar algunos tramos en la maleza de un sendero que conduciría, quizá, en alguna bifurcación, a una lectura cómplice, desprejuiciada y posible, de la actitud o mirada ante la escritura y la vida literaria que ya, adentrados en la segunda década del siglo xxi, revuelve la mano, el cuerpo y la mente de ese segmento siempre cambiante en el tiempo que ahora llamamos aquí nuevos autores cubanos y que, en tanto corpus literario, acotaremos —como hace en su texto el autor al que venimos siguiendo— en el “conjunto de obras escritas por cubanos nacidos en la segunda mitad de los años 70 y durante los 80” del siglo xx, autores que, contradictoriamente, como tendencia, no suelen imaginarse a sí mismos formando parte de algún colectivo que limite o defina su posición como individuos y su obra personal en tanto escritores, que cuando se reúnen lo hacen menos para hablar de literatura que para desbarrar de algo o disfrutar algún asunto de la vida, y a los cuales no parece que les interese demasiado explicarse en manifiestos o textos críticos. Durante ya más de una década, he escuchado afirmar lo que acabo de escribir a muchos de estos jóvenes poetas, narradores y dramaturgos, en formas y escenarios diversos. Varios colegas y amigos de mi propia promoción y de promociones anteriores también me han expresado o han revelado en espacios públicos su interés, extrañeza o decepción ante semejante planteo, y frente a lo que leen y escuchan en los textos y las voces de estos nuevos autores. Creo que va siendo hora entonces de que intentemos avanzar en aproximaciones mejor fundamentadas a lo que nos proponen con su literatura y a sus modos de participar de la vida literaria, para tratar de comprenderlos desde sus propias obras y acciones que, necesariamente, expresan una experiencia y un tipo de mirada diferentes a las de autores de generaciones anteriores —también diversas entre sí, no lo olvidemos—; experiencias y miradas que los aglutinan y acercan de una cierta manera como grupo, aunque a ellos no les apetezca reconocerse en ningún conglomerado. Quiero abundar en un elemento que se me antoja significativo para formular algunas preguntas con ese propósito. Lo haré insistiendo en el fragmento citado del capítulo “El libro de los contemporáneos. El Club de la Pelea”, del libro Papyrus, de Osdany Morales (OM). Considero útil para el análisis, recalcar el hecho de que se trata de un texto de ficción, el único campo de acción genuino que por el momento parece interesar a la mayoría de estos autores si de legitimar su literatura se trata. Y, en consecuencia, el texto a que me refiero emplea con envidiable funcionalidad las armas filosas de la propia ficción, acarrea cualquier otra que pueda asir en su perímetro, las empuña con la ambición literaria que este Autor ha mostrado poseer desde las primeras páginas de su libro de ¿cuentos?, y se permite diseccionar las actitudes ante la escritura y la vida literaria pero también ante la lectura, el consumo cultural y el contexto social cambiante —en ocasiones ultralocalizado y en ocasiones desterritorializado, pues el siglo xxi es otra época— que distingue a esos autores afines a quienes considera la extrema vanguardia o los adelantados del grupo en cuestión en el campo narrativo, “El Club de la Pelea”, y a los cuales examina como se haría con “una colonia de animales de laboratorio”, jugando con sus obras y sus vidas reales, o levemente mistificadas, asunto sobre el cual tal vez volveré más adelante. En un libro de ensayos bastante difundido entre nosotros, Los nuevos paradigmas, 2 Jorge Fornet ha fijado “el desencanto” como el tipo de mirada característica de una promoción de narradores cubanos y latinoamericanos que vivieron (vivimos) conscientemente —distinto a quienes entonces eran adolescentes o niños— los cambios locales y globales de finales del siglo xx referidos por nuestro Autor en la cita del inicio. Según la lectura que creo hace en su texto Osdany Morales de la idea de Fornet (y de otros ensayistas, críticos y académicos cubanos y extranjeros que previa, simultánea o posteriormente han abundado en dicha tesis) para los autores de esa “generación desencantada”, la rebeldía y/o la nostalgia fueron reacciones sociales, culturales y literarias típicas en nuestros territorios inmediatos, que se fueron agotando a sí mismas con la radicalidad de los cambios, y que poco o nada tienen que ver con las experiencias de vida y los imaginarios de quienes ahora son los nuevos autores —si esquematizamos para explicarnos, claro. Reacciones “desiguales de similar origen”, se produjeron en distintos ámbitos de la lengua común ante esos cambios y aún otros de peso menor, similar o superior que matizaban su propio entorno. Un escritor chileno de esas generaciones anteriores, por ejemplo, narra el tipo de reacción de unos contertulios ante el cambio del siguiente modo: “Decidieron continuar la fiesta y demorar el aviso a Carabineros. Falsearían el horario de encuentro del cadáver […]. No hicieron interpretaciones sobre el crimen. Dejaron todo para más tarde. Esta decisión, aparentemente deshumanizada, respondía a un registro moral muy en boga a principios del siglo xxi, consistente en desdramatizar la muerte y la criminalidad, como reacción [es esto lo que interesa] a la histeria compulsiva de la estética de DD. HH. de finales del siglo xx.”3 Reitero, en cualquier caso lo que importa precisar aquí y ahora es la aparición, en todas partes y a nuestro alrededor, de un nuevo tipo de mirada(s) y, en consecuencia, de una(s) posible(s) nueva(s) estética(s) conectada(s) íntimamente a las maneras de manifestarse de una época nueva y, también a veces — pero solo a veces, tengamos conciencia de ello, pues que miramos desde la óptica de las generaciones formadas en la evaluación consciente de los procesos históricos y culturales— peligrosamente privadas de las sustancias nutricias provenientes de otras épocas y contextos. “¿Dónde están los libros de tus contemporáneos, todo lo que se está escribiendo ahora mismo fuera de aquí?”, es la singular pregunta que se hace Jorge Enrique Lage. Esa angustia por la distancia a la que se le sitúan las otras literaturas, tan bien expresada en el cuento “15 000 latas de atún y no tenemos como abrirlas”, es uno de los trances de mayor preocupación que a su arribo al campo cultural cubano han encontrado estos nuevos autores. La dificultad para hacerse en las librerías con libros útiles para su formación como escritores —sean clásicos ancestrales o contemporáneos actuales, sean cubanos raigales o foráneos globales—, late con insistencia en muchas de estas posturas. No es materia de este espacio adentrarnos en profundidad en las causas de tal situación, pero todo el empeño cultural y financiero de las políticas dirigidas durante una década a rellenar de libros los estantes semivacíos de la isla no han conseguido eliminar el problema que estalló, como una bomba de racimo repotenciada en el tiempo, con la crisis cubana de los noventa y la entrada en nuestro ambiente editorial de los acuerdos internacionales de protección material del derecho de autor. Lo que importa señalar para el diálogo que se propone, es que ese trance, difícil también, está en El Mar y la Montaña 33 el origen de una de las principales carencias que a veces se le señalan, con razón o sin ella, a los jóvenes autores: “No han leído suficientes libros, no conocen a fondo lo que les antecede, de ahí el movimiento en superficie, los peligrosos vacíos en que caen, esos ‘descubrimientos’ de caminos ya recorridos”, he escuchado decir más de una vez a algunos autores de otras generaciones que conversan sobre el tema. Naturalmente, es posible que no les falte algo de razón a esos otros autores al revelar su inquietud acerca del nivel de lecturas útiles de algunos de los nuevos autores y la manera en que esas carencias se expresan en su proyección pública y en su discurso literario. Pero no siempre es así, y ocurre también que en varios casos que conocemos sus lecturas útiles superan las que a su edad podíamos mostrar otros de los que ya no somos tan jóvenes. Aunque es muy probable que no tengan razón del todo, pues de alguna manera muchos de estos nuevos autores se han ido formando un sustrato cultural propio y suficiente para alimentar el tipo de literatura que se proponen escribir. Antes de trasvasar al territorio de los versos mi acercamiento a este tema, retornaré, como había prometido, puesto que viene a cuento, a Papyrus, “El Club de la Pelea” y los “animales de laboratorio”. Después de la cita que coloqué al comienzo de mi exposición, OM nos dice: “Me gustaría disponer de una triada de relatos de este club de nuevos autores […] para develar cierta intencionalidad o un catálogo de inconformidades traspapeladas en literatura.” Inmediatamente, nos presenta a Enrique Leich, o sea, al amigo Jorge Enrique Lage, y antes de enfocar el microscopio sobre “El color de la sangre diluida”, relata en una nota al pie cómo se conocieron, cómo lo percibe y cómo se relacionan. Acerca del controvertido punto de los 34 El Mar y la Montaña niveles de lectura nos ilustra con la siguiente afirmación, y cito: “Como lo hace no sé, pero su opinión parece ser el resultado del consenso de mucha gente ilustrada. No hay un libro que ya no haya leído o del que no tenga sus razones de por qué no le interesa […] detrás de su risa hay una visión muy arriesgada de la literatura. Creo que la mejor manera de enrumbar la literatura cubana es escribir para complacer a Enrique Leich. Si no le gusta a él, estamos perdidos.” Una percepción posible: la literatura cubana necesita ser enrumbada, y la misión corresponde a los nuevos autores, que se perciben como los únicos con agallas y posibilidades de hacerlo, y si no lo consiguen, todos “estamos perdidos”. Suena pretencioso, irritante, retador y sabroso, según se mire. ¿Pero alguna vez no fue así? Preguntemos quién no se cuestionó en profundidad el agotamiento de la norma, la abulia de lo mismo, la unicidad del discurso de sus mayores. Con razón o sin ella, mal haríamos en arrellanarnos en las proverbiales butacas de la suficiencia probada y negar la legitimidad de esa arriesgada actitud de búsqueda, renovación y cambio entre los más nuevos autores. Someternos al dominio del miedo y la costumbre sería, cuando menos, un triste modo de negarnos a nosotros mismos y de negar en el fondo las contradicciones y acumulaciones propias de una tradición literaria que se ha hecho viable en la renovación de sus discursos. Leerlos, dialogar, confrontarlos, ripostar con la actualidad de la obra propia; criticar inevitables desvaríos, aprender de ellos si es el caso, respetarlos en primer lugar y escucharlos, intentando advertir sus cercanías y distancias aunque no siempre las compartamos, es lo que creo corresponde realizar si nos importa sostener la coherencia de nuestras propias políticas personales, de grupo o institucionales en lo mejor que en su momento ellas tuvieron. Pues el hecho es que estos nuevos autores tienen una mirada propia y con ella llegarán a alguna parte si caminan lo suficiente, y es muy probable que esas lecturas suyas o las que hagan en las próximas décadas sean las lecturas del “canon” de la literatura cubana que prevalezcan en el futuro mediato, como comienzan a prevalecer poco a poco pero en forma sostenida sus obras literarias en los premios, concursos y eventos donde ahora mismo se “legitima” la literatura en proceso de creación en la Cuba del siglo xxi. Es mi criterio que hay por lo bajo una decena de nuevos prosistas jóvenes en el campo de la ficción literaria de la isla, nacidos a partir de 1975 —el año de la institucionalización, dato tal vez no casual pero también arbitrario si de literatura se trata, que Osdany Morales nos sitúa como punto de partida en el estudio que propone de sus coetáneos, esos “animales de laboratorio”— a los que uno debe leer con cierta atención si no quiere desconectarse. Acuden enseguida a la memoria los nombres de autores cuyos textos en algún momento hemos compartido en forma de libros, en publicaciones periódicas, en espacios públicos o en soportes digitales, como Jorge Enrique Lage y Osdany Morales, ya mencionados, Raúl Flores —también escrutado por OM en su prospección de El Club de la Pelea—, Abel Fernández-Larrea, Yunier Riquenes, Evelio Traba, Abel González Melo, Yerandy Fleites, Juniot García, Dazra Novak, Polina Martínez, Adriana Zamora, Anisley Negrín, Agnieska Hernández, Grethel Delgado, Elaine Vilar, Susana Haug y Legna Rodríguez, por ejemplo, más otros que de seguro olvido o no conozco. De ningún modo, significa que sean autores de obras maestras, probablemente ninguno haya escrito una verdadera obra de culto, aún, pero aunque no se debería posponer el análisis y valoración del aporte de sus libros en tanto literatura, no es, en mi opinión, a la (im)perfección de su obra publicada a lo que más debemos atender ahora, sino al (los) lugar(es) hacia el que sus textos señalan con insistencia, el (los) sitio(s) hacia donde se encaminan, los senderos cuya exploración emprenden, desbrozando la maleza cada uno a su manera, con las herramientas que tienen a mano, sin perder de vista del todo el movimiento de quienes avanzan en espacios colindantes, buscando el sonido peculiar de su voz en el concierto, pues, hasta donde lo entiendo, es más o menos así —siguiendo la dirección que nos indica y no sopesándolo fatalmente como una cosa con un valor determinado— como el mundo cambiante del arte se puede revelar en plenitud, más allá de cualquier otro ejercicio crítico, pues que en última instancia es la creación artística la que define el sentido del movimiento. En una visión necesariamente panorámica, como la que aquí estamos obligados a presentar, y ajustándonos de nuevo como punto de partida a ese año 1975 que Osdany Morales nos propone y hemos adoptado aquí como una convención aceptable, en el campo de la poesía, siempre rico en aportaciones en esta isla infinita y disgregada, puede ser más dilatada la lista inmediata de voces atendibles entre los nuevos autores, desde las ya nombradas Legna Rodríguez, Elaine Vilar y Susana Haug, también tres reconocibles escritoras para niños, hasta otros nombres de progresiva resonancia en los últimos años como los de Isaily Pérez, Liudmila Quincoses, Jamila Medina, Yanelys Encinosa, Marienne Lufriú, Frank Castell, Lionel Valdivia, Leymen Pérez, Luis Yuseff, Sergio Zamora, Yansert Fraga, Yansy Sánchez y Oscar Cruz, entre otros. Pero por ahora me detendré solo en esos. ¿Por qué? Quiero recuperar a través de una experiencia personal el tópico de la mirada como generación, que tanto va dando que hablar y la posición de estos nuevos autores ante su circunstancia, los grupos literarios y las relaciones de amistad, y hacerlo de la mano de tres poetas —tampoco ajenos a la prosa— comprendidos en el ciclo temporal que nos propone OM en “El libro de los contemporáneos…”; poetas a los cuales considero con una obra de calidad resistente en el tiempo y representativos de esa mirada nueva, cambiante, que poco a poco va fundando un espacio distinto en la literatura cubana. Me refiero, por orden cronológico, a Javier Marimón, Aymara Aymerich (AA) y Marcelo Morales. Los dos primeros viven ahora fuera de la isla y al tercero pocas veces se le encuentra en los espacios literarios de este archipiélago tropical que nos sofoca y exalta los ánimos, pero hasta donde lo he constatado los tres siguen siendo referencia necesaria en la zona poética mejor informada de estos nuevos autores y una piedra angular en la lectura del inicio del cambio. Apenas cumplían 20 años, y en La Habana precaria de las bicicletas, y los alumbrones no los conocía casi nadie cuando a finales de los años noventa los reuní para que hicieran juntos una lectura en cierta galería lateral del Palacio del Segundo Cabo que hace tiempo no existe como espacio literario. Pero tenían en la mano unos textos que ya apuntaban a ese modo distinto de mirar y hacer la poesía que con el paso del tiempo cristalizaría en libros como Formas de llamar desde Los Pinos, El Cabaret de La Existencia y El Mundo como Objeto. Siempre fueron amigos y se prestaban entre ellos los libros que tenían a mano y consideraban de interés para los otros, pero cada uno mantuvo siempre su propia forma de ser y escribir, jamás se sintieron parte de un grupo poético y, que yo recuerde, si se encontraban hablaban menos de su literatura que de otros asuntos. Cuando en el muy llevado y traído año 2000 la Editorial Letras Cubanas presentó un exitoso muestrario de jóvenes poetas de todo el país llamado Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo,4 que abría el guantanamero José Ramón Sánchez (1972) y cerraba el habanero Abel González Melo (1984), la mayoría por entonces inéditos, cada uno siguió manteniendo su propias maneras de sobrevivir, estremecerse y desbrozar los senderos por los que andarían, sin adscribirse colectivamente a grupo literario o estética alguna. Ni les afectaba entonces, ni parece que les afecte ahora saberse un tanto descentrados y nunca les interesó demasiado construir una tendencia hegemónica. A mi modo de ver, fue, y es, su forma personal de respetar y apreciar la diferencia, primero entre ellos mismos, luego hacia los demás, pero si se quiere también puede leerse esa actitud como una especie de táctica disuasoria para proteger su individualidad en tanto escritores. Tampoco cambió ese posicionamiento con las posibilidades editoriales que se abrieron masivamente a partir del 2001, una amplitud de opciones de publicación que no disfrutó antes ninguna promoción de escritores cubanos en ningún momento de nuestra historia literaria. En el 2006, AA lo resumiría así: “[…] solo rastreamos la voz propia y por asirla seríamos capaces de ignorar cualquier conglomerado.”5 En ese mismo texto suyo, “Digo lo que digo” —tan sustancioso para entender ciertos puntos de vista de los nuevos autores y redactado en su peculiar estilo, identificable también en su narrativa y en su poesía—, AA lanzó una polémica afirmación que conecta con la postura de diferenciación y cambio que nos está revelando OM en su abierta mirada generacional hacia el comportamiento del Club de la Pelea: “Jamás nos deslumbró ingresar en los gimnasios literarios precedentes”, dice allí, categórica, El Mar y la Montaña 35 tomando distancia, tal vez irreverente, pero no ignorando lo realizado o en proceso de realización por autores de las generaciones anteriores llamo la atención acerca del hecho de que es la misma autora dispuesta y capaz de escribir un apéndice sobre Los muertos, de James Joyce, para la exigente Colección Ala de Colibrí que por aquellos años preparaba Jorge Ángel Pérez con la asesoría de Antón Arrufat y Ambrosio Fornet en la editorial Arte y Literatura. Corresponde entonces, ser un poco más cautelosos y preguntarse si no erraríamos al leer estas exploraciones y afirmaciones de OM y AA —o de cualquier otro de estos nuevos autores— como desplantes de recién llegados que no saben qué es y qué no es literatura, pues carecen de suficientes lecturas útiles o como malcriadeces de chiquillos que no son capaces de convivir civilizadamente con los demás. Probablemente, sería esa una manera de prejuzgarlos y alejarnos de la necesaria claridad en la descripción e interpretación de los hechos y posicionamientos de nuestra vida literaria reciente que, al fin y al cabo, no hacen sino revelar ciertos puntos de vista —a mi modo de ver previamente meditados aunque pocas veces se argumenten fuera del terreno de la ficción—, que sustentan sus propias políticas desde unas prácticas de lectura y de escritura algo diferentes a las nuestras y que subyacen y se manifiestan en la literatura que escriben y proponen a los lectores de hoy estos nuevos autores. Se trata de unas actitudes y unas miradas otras hacia lo que se siente y se piensa que es y/o debería ser la literatura en el siglo xxi, tal vez también zonas más amplias de la cultura y en cierto sentido la sociedad toda, inmersas en un mundo global sobrevenido que se aligera, se interconecta y cambia a una velocidad de vértigo; actitudes y miradas con las cuales podemos y quizá debamos discrepar con elocuencia y rigor, 36 El Mar y la Montaña pero respetándolas en lo que valen y esforzándonos en comprender sus esencias y dinámicas, incluso aunque no lleguemos a compartirlas nunca. En mi lectura personal resultan miradas literarias suficientemente legítimas y pertinentes por lo ya logrado en obras concretas y por lo que anuncian como posibilidad, y pueden resultar disfrutables y aportadoras no solo para sus emisores y destinatarios inmediatos, sino también para todo el que se sitúe en su punto de enunciación: unas experiencias de vida, unos referentes culturales y unos imaginarios básicamente distintos a aquellos en los cuales crecimos y nos formamos los autores de las generaciones previas, que hoy confluimos con ellos en la literatura y en la vida literaria cubana de la segunda década del siglo xxi; un tiempo, reitero, en transformación precipitada, incierta y caótica, donde la escritura, su recepción y hasta la misma vida humana pueden muy bien ser otra cosa, o simplemente no ser ya más. Algo que resulta obvio, pero creo no deberíamos olvidar, es que estos nuevos autores parecen haber desterrado definitivamente la noción de la literatura cubana como la constituida por obras que se escriben y publican en la capital de todos los cubanos, propósito que quizá nuestra anterior generación intentó sin conseguirlo de un modo convincente. Y no sería ocioso que nos preguntemos también, en algún momento no demasiado lejano, por lo que existe al otro lado del mar. El modo en que escriben los nuevos autores cubanos radicados fuera de la patria, cómo influye en la literatura que se hace en Cuba el creciente y particular intercambio de los jóvenes escritores con sus colegas latinoamericanos, las maneras en que las nuevas literaturas se cuecen en algún lugar de Norteamérica o Europa, en ciertas zonas de Asia o de África, y qué deberíamos tomar más en cuenta de todo eso si puede vivificar el tronco de una literatura abierta al comercio con otras literaturas y que ya le llega, más para bien que para mal, a los nuevos autores través de las redes de Internet, una zona pendiente para muchos pero donde otros se mueven con la misma naturalidad que entre las pasarelas del Pabellón Cuba. Finalmente, para cerrar por ahora mi propio cuestionario de preguntas en proceso, me gustaría que examinemos con los ojos puestos sobre la página escrita, cuánta ambición, cuánto pensamiento, cuánta emoción pueden trasmitir en sus obras estos nuevos autores —que comenzarán a cumplir cuarenta años demasiado pronto— que leamos las historias que nos cuentan, el vocabulario que mueven, los tonos que emplean, sus juegos de lenguaje, interrogándonos acerca del lugar hacia dónde apuntan esas nuevas escrituras, y tratemos de averiguar qué le están diciendo a su Lector cómplice, ese con el cual deben dialogar eficazmente para constituirse en Literatura. Morales, Osdany: Papyrus, Ed. Letras Cubanas, La Habana, 2012. Colección Premio Alejo Carpentier. El fragmento que cito —igual que otros entrecomillados que se refieren a este texto— corresponde a la apertura del “Libro V: El libro de los contemporáneos. El Club de la pelea”, en las páginas 131-132, y a mi entender ilustra bien la posición frente al contexto de época de los nuevos autores a que alude esta propuesta de diálogo. 2 Fornet, Jorge: Los nuevos paradigmas. Prólogo narrativo al siglo xxi, Letras Cubanas, La Habana, 2005. Colección Premio Alejo Carpentier. 3 Mellado, Marcelo: Informe Tapia. Políticas de la sobrevivencia cultural. Novela. Ediciones Calabaza del Diablo, Chile, 2004. [Las cursivas son mías]. 4 Aymerich, Aymara; Morales, Edel: Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo. Muestrario de nuevos poetas cubanos, Letras Cubanas, La Habana, 2000. 5 Aymerich, Aymara: “Digo lo que digo”. En: Revista Archipiélago, no. 55, México DF, 2006. 1 Celebración del derrumbe Oscar Cruz (Santiago de Cuba, 1979). Poeta y editor. Graduado de Licenciatura en Historia por la Universidad de Oriente, actualmente labora como editor de Ediciones Santiago. Tiene publicado, entre otros, los poemarios: Los malos inquilinos, Premio David 2006, (Ediciones Unión, 2007) y Las posesiones (Ed. Letras Cubanas, 2009). Del que seleccionamos los textos que a continuación presentamos. P or estos días, en que mucho se habla de la valía o no de la poesía escrita por la nueva camada de poetas cubanos y se organizan paneles, grupos electrógenos, asambleas de rendición poética, donde los más sabios en la materia, hablan del noviciado cochino y antipoético que pulula, sobre todo, en el Oriente, celebramos la aparición en las librerías cubanas de El derrumbe, del poeta guantanamero José Ramón Sánchez. Setenta y cuatro páginas de poesía, parceladas de la siguiente manera: veintiocho iniciales que exponen y representan los efectos de “El derrumbe” (derrumbe de qué) y cuarenta que cumplen la función de “Réplicas” (no menos angustiantes). Este volumen ofrece una mecánica textual que conduce hacia la idea de un libro futuro, de una expansión mayor; no es si no el avant-goût de una entrega por venir, que tiene sus raíces bien aferradas al suelo de uno de los territorios más áridos y precarios de “Cubita la Bella”: les hablo de Guantánamo. Si el odio es la vía de acceso a la poesía verdadera, ese odio no demorará en utilizar la violencia para destrozar a la “bella poesía”, que no es verdadera. La imagen del desastre convertida en boca sucia de la verdad; en negación de esos narcóticos que son el deseo, el amor y la poesía; narcóticos que a su vez operan en el autor como fuerza motriz de su escritura. En El derrumbe no se encontrará un lenguaje de moda; sí una manera de decir concisa, capaz de perturbar a las cabezas más conservadoras y a las mentes más leídas, no solo por la significación de su discurso, sino por el uso de lo real, por sus ritmos, sus tonos y la elección misma de las palabras (duras, manchadas, obscenas). El derrumbe certifica que una escritura destrozada por su odio, es menos poética pero más verdadera. Desde la arrancada, José Ramón Sánchez asume la estructura del patchwork (butoriano) para ubicarnos en un territorio de verdadero desconcierto y perturbación: Si te cuento lo que hice tú no duermes esta noche. Hay que utilizar la maquinaria. ¿Qué tú quieres matar el atraso conmigo? Hazme un hijo. ¿Quién es? No es mi estudiante. ¿Quién te mandó a tocar? Ven a ver la pelota a mi casa. La clavé hasta el cuello. Dios me lo prohíbe. No le puedo hacer esto a mi novio. Me voy a casar. Yo soy la niña de mi esposo. ¿Malo fuera con mujeres, no? Pero tenía dinero. Nos introduce en la senda de una visión cruda y brutal, cuya brusquedad no disimula su odio hacia el ropaje de lo habitual —que deprime— ni hacia lo convencional que suprime. Esa mirada obscena, que desde el inicio del texto toma las riendas del poema, nos sumerge en un profundo laboreo de campo, en una excavación antropológica que pasa la cuchilla a ras de la podredumbre cívica, política y moral que moviliza la materia del poema. Guantánamo escrito, fragmentado, hecho pedazos, rearmado y puesto a funcionar. Guantánamo-país. Guantánamo-redil. ¿Azote? El poema se torna asfixiante, en tanto fluye sustentado por una fragmentación que destila violencia en todos los órdenes. La galería de personajes variopintos, casi todos corruptos, corrompidos, personajes-mierda, le impregnan al discurso una dosis importante de cinismo y humor, tan necesarios a la poesía cubana de hoy, que peca de ser demasiado “Poesía”, es decir: demasiado aburrida. Veamos: La Diva • el Profesor Cheetah (académica voz de emitir vaciedades) Cuenterito Canoso • Feto Irresponsable Momia Pornográfia • Boquita de Rana y el tres veces horrible Monstruo de Gila El Mar y la Montaña 37 acompañado de sus dos marionetas mestizas. El funcionario que manda escritores a cuidar vacas a un municipio cercano. La funcionaria que grita: ¡No te voy a dar un sueldo por escribir en tu casa! El funcionario lascivo que habla hasta de su madre. El funcionario que dice: Bastante he dado. La Yegua Pecosa. El gigante de ojos turbios y traje Power Rangers. La Madre Superiora con una mano en el cinto y la otra acariciando a Peluche. La homosexual borracha diciendo que un hombre la pondrá en su centro. que abre cauces al planteamiento, cada vez más explícito, de una ética de escritura y de vida enfrentada a la ética imperante (ética oficial-oficiante) que tampoco da ni pide tregua, sino que campea libre por su respeto. Llegado este punto, el poema revela una cuestión para mí decisiva y es que deja sobre el tapete su propuesta de no comunidad. Sé que estoy expresando una idea difícil de seguir pero a qué continuar con la hipocresía reinante sin necesidad de ello. A qué tanto carrusel poético si sabemos que no comulgamos con esto ni con lo otro. Qué significa, en efecto, un grupo sino el enfrentamiento de unos hombres al conjunto de otros. Qué significa, por ejemplo, una iglesia como la cristiana sino la negación de lo que ella no es. Qué significa “la bella poesía cubana” sino la negación de lo que no es ni “bello” ni “poesía” ni “cubano” para ellos. Leemos: Nadie sale ileso de allí. No hay piedad en el poema (único espacio de absoluta soberanía). Estamos en presencia de una escritura viva, enfrentada a la realidad y alimentada por ella. Mientras se avanza en la lectura, recibimos los desprendimientos, la caída de los modelos-andamios, la reafirmación de la podre, y, no es que en realidad se derrumbe nada, es que ocurre todo lo contrario, las cosas permanecen en su continuo deterioro, dando señales de orgullo fúnebre, de una seguridad a prueba de baba, las cosas permanecen “lindas”. Eso, “lindas”. No más. Gozando de “lo lindo”. Como todo poema extenso, “El derrumbe” se sostiene en la reiteración de determinadas estructuras que mantienen la promesa rítmica del texto, a la vez que sirven de meandro a diferentes temas que se van introduciendo bajo la fuerza de una violencia que va in crescendo, y que no deja naufragar al discurso en su propia intención. Veamos: Muéranse egoístas infames. Codiciosos enfermos de mierda. Que quieren seguir modelándolo todo a su imagen y a su semejanza. Muéranse y también lo que yo tenga de ustedes. [...] Si es suya la cultura que se acabe la cultura. ¿O vamos a ser las víctimas perennes de su orgullo? No hay marcha atrás. Quiero vivir como los animales. Aunque los animales siempre son derrotados: su gloria. Este derrumbe no se va a detener. Va a seguir más allá de la página y la escritura. La página y la escritura son nada si este derrumbe se detiene en ellas. (p.15) Este derrumbe no avanza con lindas figuras retóricas. Lo impulsa la inercia de la cloaca. Mentira. Pretende salvarse. Hundirse y de paso enseñar la ridícula historia. Continuemos. (p.16) Esta flor no se detendrá. Va a seguir el derrumbe. ¿Hasta cuándo? (p.21) Estas repeticiones funcionan como una plataforma 38 El Mar y la Montaña No quiero decir con esto que los poetas no estén convocados a reunirse como siempre lo han hecho, pero más allá de esta necesidad inmediata, la ausencia de comunidad que propone El derrumbe, deber ser el fundamento de toda comunidad posible y esta debe llevarse hasta el punto de la ausencia de poesía. Todos sabemos que el nacimiento y la muerte de un poema son la misma cosa y que la muerte es el cumplimiento de toda intención poética. La comunicación poética es posible en la medida en que la poesía es llevada a la ausencia de poesía. Un estado de vigilia llevado hasta el extremo de la lucidez y cuyo término es necesariamente el silencio. El conjunto de textos que conforman la segunda parte del libro bajo el rótulo de “Réplicas”, cumple la función de reafirmar las tesis desplegadas en “El derrumbe”, con un tono más reflexivo y calmo, permeado quizás, por los restos de una tradición lírica todavía pesante en el entorno insular. El fantasma de Boti asoma por el diente perro del conjunto y se pasea por la costa sur (solo por allí) y anima las partículas que brindan una fluencia muy peculiar a estos poemas en su mayoría breves. Si algo me roba la atención en estas sacudidas, es la forma en que se indaga en “lo cotidiano” que sitia, enreda y amordaza. “Lo cotidiano” abierto a las diversas figuras de los verdadero, a las grandes transformaciones históricas y sociales. Hay una crítica que ya no se limita a querer cambiar la vida ordinaria abriéndola a la historia y a la vida política sino que propone una transformación más radical. Y es que el hombre contemporáneo de hoy, el de nuestras sociedades pornocultas, pornodandy, pornogalaxy, está hundido en lo cotidiano y a la vez privado de lo cotidiano. Veamos: Los perros de combate viven solos y buscan en el fango sus peleas: los dichos del amor hipersexual la herencia microscópica del tarro un poco de piel negra serruchada unas gotas sacadas a la fuerza un feto destronado entre alaridos. [...] Los he llamado perros y son ratas que viven alejadas del negocio de la comunidad. Lo que ocurre es que se creen feroces y muy puros cuando asoma el llanto por sus ojos. Debemos comprenderlos. Dar caricia a sus lomos arqueados de temor. Es un lugar común encontrarse en contextos como los descritos en el libro con peleas de perros, apuestas, reyertas de los hombres-perros, que aplacan su vacío con estas prácticas que se han convertido de alguna manera, en un empleo, en formas de economía y que se extienden cada vez más en los sectores más expuestos a la intemperie social. Cuando hablé de lo porno y quizá, en un tono casi absoluto, no exageré, no puse más de lo que en la concreta hay. Todo se vincula, se entrelaza en hilados subrepticios que encuentran en ese carácter solapado su lado manifiesto, su desborde. El autor no le pierde rastro a esta perspectiva y la expone de manera excelente en unos de los poemas clave de este conjunto: La prosa en el poema se ha extendido como una serie de manchas seminales regadas en sábanas papeles y condones y ocasionalmente en la tierra y algún cuerpo. Tu leche es más líquida que la de otros hombres (me había dicho) y me gusta su sabor a veneno. Los papeles y condones se acumulaban y yo los recogía en bolsas de nylon para el basurero. El cuerpo (de ella) seguiría el mismo destino. La prosa en el poema sigue extendiéndose pero ahora se la debo a otras mujeres. En contraposición a esta mirada vertical sobre lo real, hay una tríada de poemas que proponen una indagación oblicua no menos interesante y que expresan el espíritu general que sustenta el volumen; ellos son: “Tu amor es una mantis religiosa”, “Salamandras” y “Era un agua muy fría”. El último de esta tríada nos ofrece la condición de sospechoso, que asiste a todo el que decide escribirse desde su condición de reo de lo cotidiano. El sospechoso es aquel que tiende no solo a molestar sino que prepara al responsable de su odio para convertirse en culpable, puesto que este tendrá que reconocer en algún punto de su vida, que fue un hijodeputa, es decir, culpable. El sospechoso es el hombre cualquiera, culpable de no ser culpable. José Ramón Sánchez, muestra diversas direcciones en las cuales podría orientarse una escritura que penetre de modo eficaz en la realidad del cubano, interesándose en lo histórico, lo político, lo literario, y en la vida residual con que se rellenan nuestros días, llenos de desechos y detritus tanto espirituales como materiales. En lo trivial “del diario a que a diario”, es donde radica también lo más importante, en tanto que nos remite a la existencia humana, en su plena espontaneidad. Lo trivial-cotidiano es aquello que está ligado de manera rotunda a todo tipo de derrumbes, pues es lo que no vemos ni sentimos nunca por primera vez, sino que solo podemos volver a verlo, una y otra vez, y así hasta el cansancio, de las formas posibles de ver y entender. Cuando se habla deliberadamente de crisis, de pobreza, de falta de actuantes verdaderos en la poesía que escriben los autores emergentes en la Cuba de hoy, no puedo hacer otra cosa que reírme, como se ríe ante los precios del “Agro”, de una manera definitiva. Autores como José Ramón Sánchez destrozan y destrozarán en lo adelante esos comentarios-naderías. No tuvimos desde Orígenes un momento mejor, lleno de actuantes con una fuerza que no se puede desdeñar. Querría insistir en la profunda viabilidad de esta convulsión que todavía persiste en pos de la poesía en Cuba. Más allá de ciertas actitudes individuales que tienden a aislar y a joder, hay por todas partes una voluntad que consagra al hombre contemporáneo, al retorno de una vida mucho más libre, más noble, una vida que podría calificarse de salvaje. El Mar y la Montaña 39 Un gigante de la memoria histórica José Sánchez Investigador. Licenciado en Historia y Ciencias Sociales, Máster en Estudios Cubanos y del Caribe. Entre sus libros publicados se encuentra El eco de las voces. La prensa en Guantánamo. 1871 a 1902 (2007) y El eco de las voces. La prensa en Guantánamo. 1902 a 1962 (2008), por la Editorial El Mar y la Montaña, en coautoría. Actualmente es el Historiador de la Ciudad. A del pasado siglo xx me encontraba junto a Eneida Leyva en una tribuna ubicada en la calle Pedro A. Pérez, área por donde desfilaban los diferentes paseos, carrozas y comparsas del carnaval, cuando observé a un hombre grueso y de estatura apreciable, vestido con una guayabera blanca; quien de manera admirable presentaba a través de los medios de amplificación las diferentes agrupaciones que se disputaban los premios de las fiestas populares más destacadas de la ciudad. Era Héctor Renán Borges Vicente, Tati, reconocido como uno de los promotores más destacados de la cultura cubana en la ciudad del Guaso. Nacido en Guantánamo, el 26 de octubre de 1928, heredó el patriotismo de su abuelo, José Carmelo Borges, teniente mambí que influyó en su formación y le trasmitió el amor que los cubanos debíamos tener de la historia. Estudió en el Instituto de Segunda Enseñanza, participando en movilizaciones estudiantiles que demandaban la construcción de un nuevo edificio. Laboró un largo periodo en el enclave militar estadounidense de la bahía de Guantánamo, donde aprendió el idioma inglés y se incorporó a las luchas reivindicativas de demandas sociales y políticas. Su nombre aparece como uno de los dirigentes del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Base de Operaciones, bajo la dirección de Federico Figueras Larrazábal. Consciente de la situación política y económica que atravesaba el país, en 1957 se incorporó al Movimiento Revolucionario 26 de Julio, organización encubierta, 40 El Mar y la Montaña principios de la década de los años ochenta donde cumplimentó diversas misiones: extraer recursos bélicos de la base imperialista y ser locutor de la emisora clandestina que salió al aire en la ciudad en mayo de ese año. Cuenta el Dr. Luis Morlote, que a principios de abril de 1958, después que Raúl Castro fundó el frente guerrillero, se presentó Tati en su consulta de estomatología, lleno de euforia y le dijo: “Luisito, sabrás que abrimos el Segundo Frente”, ya estamos aquí; yo no voy porque soy fácil blanco (se refería a que era muy obeso), pero aquí en la ciudad me la seguiré jugando”. Preguntándole Morlote de manera jaranera: “¿Y vienes a que suba yo por ti?”, a lo que Tati Borges respondió: “No, a ti te necesitamos aquí; tú tienes que hacer el himno revolucionario para cuando entre nuestra gente, que será pronto.” Así era Borges, con iniciativas, ocurrente, decidido, un hombre que soñaba constantemente. Poseía el don del estudio y la observación, pero sobre todo una voluntad de acero que le permitió enfrentar los avatares de la sociedad cubana que antecedió a 1959. Después del triunfo de la Revolución, continuó trabajando en la Base Naval yanqui, donde prestó valiosos servicios a la Patria, e ingresó a la compañía de la Milicia Nacional Revolucionaria que se creó con los trabajadores del enclave. Fue expulsado después, por la digna posición que mantuvo en defensa de la política del nuevo estado revolucionario. Graduado de Historia y Geografía, se desempeñó con éxito como profesor en la Facultad Obrera y Campesina, y participó como delegado, en abril de 1971, en el Primer Congreso de Educación y Cultura, evento donde, además de Tati, asistieron Eugenio Friol, Arístides Díaz y Luis Figueras. Acogió profesionalmente la locución radial, convirtiéndose en uno de los locutores más destacados del terruño; de manera especial la población escuchaba su programa nocturno “Postales de la Ciudad“, espacio en el que con su locuacidad iba hilvanando, como solo él sabía hacer, los hechos y sucesos históricos de la ciudad novia del Guaso. Amante y defensor de la historia y del patrimonio tangible e intangible, estuvo presente el 23 de mayo de 1986, en el teatro del Comité Provincial del Partido, cuando junto a Arturo Valdés Curbeira constituimos la UNHIC. Fue delegado al V Congreso Orgánico de esta organización, desarrollado en el antiguo Palacio Presidencial en La Habana en 1997 y al XVII Congreso Nacional de Historia, efectuado en Sancti Spíritus en 1999, ambas delegaciones encabezadas por Manuel García, Inti. Su voz se hizo sentir con emoción en ambos eventos. En los años noventa, sus valoraciones se escucharon con respeto en toda Cuba, cuando representando a la provincia estuvo presente como testigo en el Tribunal Internacional, organizado en La Habana, que condenó los asesinatos y otros actos terroristas dirigidos desde Miami, algunos de los cuales tuvieron como escenario la Base Naval, convirtiéndose en una de las voces más esclarecidas que se pronunciaron en el cónclave. Por su inteligencia y dedicación, Héctor se convirtió en una fuente obligada de consulta sobre diversos tópicos de la historia guantanamera. Durante varias décadas atendió desinteresadamente a un buen número de profesores y estudiantes, y por más de tres décadas se convirtió en uno de los conferencistas más solicitados por los organismos e instituciones del territorio. También laboró con éxito durante 20 años como Historiador del Consejo Popular Centro de la ciudad de Guantánamo. Como reconocimiento a estas y otras responsabilidades que asumió con firmeza, y en nombre de la Oficina del Historiador de la Ciudad, fue propuesto a la Asamblea Municipal para que recibiera La Fama, símbolo de la Ciudad de Guantánamo. El 19 de julio del 2010, en la actividad nacional por el Día del Historiador Cubano, recibió de mano del Dr. Raúl Izquierdo, Presidente de la UNHIC, el Diploma Emilio Roig Leuchering, que otorga la UNHIC a las personas que se destacan en la promoción y divulgación del ideario antimperialista. Es inevitable que los historiadores guantanameros recordemos con nostalgia cada año su fecunda presencia en el evento 11 de Abril, en Playita de Cajobabo, junto a Rolando Quintero Mena, Maday Castillo Frómeta, Cristina González Riffá y Luis Felipe Guerra, todos símbolos guantanameros de la noble y vital tarea de proteger la memoria histórica del Alto Oriente cubano. A finales de agosto del 2012, aproximadamente una semana antes de su deceso, lo visité. Se encontraba allí en su casa de la calle San Gregorio, entre sus viejos papeles, el hombre de la más rica memoria de Guantánamo. Dijo sentirse angustiado por las penas de la vejez. Conversamos largamente sobre diversos temas de la historia, y observé en sus ojos cansados el brillo infinito que solo trasmiten las personas que amamos la memoria histórica de la nación. Le trasmití el mensaje que le enviaba el Dr. René González Barrio, actual Presidente del Instituto de Historia de Cuba, por el apoyo que le había brindado para culminar su libro sobre la Base Naval yanqui. Al despedirme, me acompañó penosamente hasta la puerta, no obstante sus 84 años, y expresó sentirse dispuesto a cumplir nuevas tareas que le encargara la UNHIC. Unos días después, el 4 de septiembre, recibíamos la noticia de su fallecimiento. Desaparecía físicamente el hombre del entusiasmo infinito, revolucionario de primera fila, la memoria personal más fecunda de la ciudad. El Mar y la Montaña 41 José María Heredia Girard: un parnasianista nacido en Cuba M argarita C anseco Investigadora. Licenciada en Historia y Ciencias Sociales. Es autora de La Estirpe de Orfeo: artistas guantanameros (Ed. El Mar y la Montaña, 2011), además de poseer otros textos en coautoría. Actualmente se desempeña como especialista de la sala de Fondos Raros y Valiosos de la Biblioteca Provincial “Policarpo Pineda”. Yaimar a Diéguez Investigadora. Licenciada en Español-Literatura. Tiene publicados en coautoría los libros Francisco Domínguez Pérez. El poeta humilde. Selección, prólogo y notas (2011) y En un lugar de la memoria. Efemérides guantanameras (2012), ambos por la Editorial El Mar y la Montaña. Actualmente se desempeña como editora y especialista principal de la Editorial El Mar y la Montaña V en nuestro país, sin dudas, fue el santiaguero José María Heredia y Heredia el más reconocido de todos, pero… algunos investigadores consideran que también los guantanameros tuvimos un poeta de igual nombre: José María Heredia Girard. Este poeta cubano-francés nació el 22 de noviembre de 1842, en La Fortuna, cerca de Santiago de Cuba. Su abuelo paterno, Don Manuel Heredia y Pimentel, nació en Santo Domingo y fue capitán de Ejército y Regidor del Ayuntamiento de la ciudad. Al ocupar Francia la parte oriental de aquella isla, emigró a Santiago de Cuba con su familia. Entre sus hijos se encontraban José Francisco Heredia y Mieses, padre de José María Heredia, y Domingo Heredia y Mieses, de cuyo segundo matrimonio con María Luisa Francisca Girard —nacida en Santiago de Cuba pero hija de emigrados franceses del oeste de la isla de Santo Domingo— nació José María Heredia Girard; por tanto, ambos poetas eran primos hermanos, aunque no se conocieron, pues tres años después de morir “El cantor del Niágara” nació su primo. arios fueron los poetas románticos 42 El Mar y la Montaña En 1851, apenas con nueve años, José María Heredia Girard se embarcó para Francia para continuar sus estudios en el colegio Saint Vincent de Senlis, donde permaneció hasta completar su bachillerato. Fue un alumno brillante y muy apreciado. Luego de su regreso a Cuba, en junio de 1859, pasó un año en La Habana, profundizando sus conocimientos de la lengua española y su literatura, con la intención de estudiar Derecho, pero no logró su propósito, pues no se le reconoció la equivalencia del bachillerato cursado, por lo que en 1861, a los 18 años, regresó a Francia, esta vez en compañía de su madre. Al morir su padre, la madre se ocupó, por más de 30 años de administrar todas las propiedades que valían mucho y eran muy productivas, con la ayuda de uno de sus yernos. Hasta que en 1872, como parte de las estrategias mambisas de la Guerra de los Diez Años, fueron quemadas por la tea incendiaria. Fue entonces que su madre, viuda, y con sus tres hijas mayores casadas, decidió hacer el viaje para cuidar ella misma de la educación de su hijo. Girard se inscribió en la Facultad de Derecho de París, y al mismo tiempo siguió, a título de extranjero, los cursos en la acreditada École des chartes entre 1862 y 1865, donde fue un discípulo brillante. Fue en esta etapa que conoció a Leconte de Lisle, cuya obra le había causado una profunda impresión, y que comienza a escribir sus primeros poemas en francés e influenciados por la escuela parnasiana. Fue reconocido rápidamente como un poeta talentoso, a pesar de la escasez de sus publicaciones, las cuales comenzaron a aparecer en diversas revistas, entre ellas Parnasse contemporain, de Leconte de Lisle, la Revue des Deux Mondes, el Temps y el Journal des Débats. En 1867 se casó con la también cubano-francesa Louise-Cécile Despaigne, con la cual tuvo tres hijas: Hélène (1871-1953), Marie-Louise (1875-1963) y Louise (18781930). La segunda, Marie Louise, siguió los caminos de su padre, pues también fue poeta y novelista, conocida en la literatura bajo el pseudónimo de Gérard d’Houville. En 1893 Heredia Girard publicó su primer y único libro: Los Trofeos, el cual es una recopilación de sus sonetos publicados a partir de 1866 en diversas revistas francesas. Integrado por 118 sonetos, las cuatro primeras partes del poemario están relacionadas con la historia mundial, desde los tiempos helénicos hasta el Renacimiento, y la última, con la naturaleza y los sueños del poeta. Fiel a la doctrina parnasiana, Heredia Girard elaboró con refinamiento sus sonetos —se dice que demoró más de treinta años en pulirlos—, en los que revela acontecimientos dramáticos con exactitud; escapando de acotaciones personales y de toda implicación filosófica, con un poder sugestivo muy intenso. En prosa escribió una traducción al francés de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo en 3 volúmenes, a la que le dedicó diez años de trabajo, y también la Historia de la Monja Alférez: memorias de Catalina de Erauso, en 1894. Oficial de la Legión de Honor, ese mismo año fue elegido a la Academia Francesa para el sillón cuatro, en reemplazo de Charles de Mazade. Fue también miembro de la Comisión del Diccionario, conservador de la biblioteca del Arsenal y secretario de embajada. Con respecto a si José María Heredia Girard era guantanamero o santiaguero existen dos versiones. El historiador guantanamero Isidoro Castellanos Bonilla, en el periódico La Voz del Pueblo, publicó varios trabajos que aseguran que nació en el cafetal nombrado El Potosí, en el Partido de Monte Toro, actual Monte Rus, que pertenecía a la jurisdicción de Guantánamo. Bonilla plantea, además, que los padres de ambos poetas adquirieron en 1841 gran parte de los terrenos de Monte Toro y fomentaron varios cafetales, entre ellos San Luis de Potosí. Por su parte, la Doctora Olga Portuondo plantea que Heredia Girard nació en una finca llamada La Fortuna, que aunque estaba dentro de las propiedades de sus padres, pertenecía a Santiago de Cuba, por tanto, ella considera que era santiaguero. En lo personal, no hemos tenido acceso a las fuentes primarias originales ni la oportunidad de entrevistarnos con personas que conocieron realmente su historia, pero apoyándonos en lo que declara la doctora y en lo que nos aportó la narración que hizo Jean Baptiste Rosemond de Beauvallon, autor del libro La isla de Cuba, quien sí conoció a la familia Heredia Girard y detalla minuciosamente dónde vivían, por lo que no nos deja lugar a las dudas. Consideramos que la confusión tiene que ver con que en el cafetal San Luis de Potosí, que fue propiedad de la familia Heredia Girard y estaba ubicado en territorio guantanamero, estuvo hasta hace poco un caserón, en el cual había también una magnífica biblioteca. Todo parece indicar que los guantanameros creyeron que, justamente en ese caserón, debieron haber vivido y nacido la mayoría de los miembros de la familia, entre ellos José María Heredia Girard. A ello debe agregársele que, al morir su padre, cuando ya el poeta tenía 17 años, la madre compró un cafetal en la zona de Tiguabos al que nombró “Nueva Fortuna”. Esto, por supuesto, también creó confusión, por la similitud de los nombres, pero… ciertamente, La Fortuna, donde nació Girard, estaba ubicado en Santiago de Cuba, en la zona de El Caney. Por tanto, y lamentablemente para los guantanameros, José María Heredia Girard era santiaguero. El poeta falleció en Francia, el 3 de octubre de 1905, a los 62 años, en el Castillo de Bourdonné, cerca de Houdan, en Yvelines, y fue enterrado en el cementerio de Bonsecours, donde ya reposaba su madre desde 1897. En su lápida aparece una inscripción en francés: Mon âme vagabonde à travers le feuillage, Frémira... (Mi mente vagabundea entre el follaje, Estremicimiento…) Esta es una de las escuelas de una amplia variedad de disciplinas asociada con la universidad, en la cual los estudiantes también reciben títulos universitarios. 2 Los parnasianos fueron un grupo de poetas del siglo xix liderados por Leconte de Lisle, a quien Girard admiró mucho. Tomaron su nombre del periódico Le Parnasse Contemporain (1866-1876). En respuesta al romanticismo, los parnasianos defendían el arte por el arte, la poesía basada en temas exóticos y elaborada con minuciosidad, a la vez que invitaban a la experimentación con el verso y las formas métricas. El movimiento influyó en toda Europa y dio paso, posteriormente, al simbolismo. 1 El Mar y la Montaña 43 chez José Ramón SánAislada noche (Letras Cuba- s libros Cuba2). Autor de lo , 2012), El derrumbe (Letras 7 19 , o am n tá (Guan Letras abú (Torre de La noria. nas, 2005), Mar , 2012). Editor de la revista nas enos Heautontimorúm udelaire. . Nos enseñó Ba a. os en úm or m ti onunci Heauton mos cómo se pr ñador be sa ra ie qu si Y ni o un le golpearé. Com Sin cólera me mí la músic a perfec ta. y haré brot ar de sacado la músic a a patadas? an volunt aria. ¿Y no me habí úsic a no sea la ma cuerda m or ej m la z Tal ve r la ínti podamos halla cesitemos a nc nu z ve l Ta ne revés. Tal vez . que nos vire al rario. La ay uda más amarga nt co l de a la ay ud rte Un sueño de mue bía muerto que alguien ha Mi madre soñó por el país. ral y un luto gene con lágrimas reales ró llo la el o us Incl cara dormida su que mojaban lloraban uel que otros la muerte de aq onsoladamente. sc más o menos de dor. Quienes lloraron ai tr Fue un sueño s lágrimas deben retirar su olados. ns más o menos co que solo hizo re ad m i m o Inclus ciente profecía incons os dolorosa. en m o y no por es 44 El Mar y la Montaña l En la palabra so jo l hay un sol ro En la palabra so erosos adjetivos. m adjetivo). y en el lobo nu que no sea un a br la pa y ha (No vive ue todo lo que Adjetivo aunq os m ee cr Si labra. lo es por la pa bras la pa s la a ga or la fábula que ot hacer tangibles de camos una capacidad e ahora solo to tivo. qu y las cosas — adje je que es puro con un lengua rgo paseo citadino Después de un la tadino. largo paseo ci Después de un ad en el creciente ud Rodeando la ci tecede al crepúsculo. an e qu a m ra pano a mujer solos to un y ar (Un hombre istales de un cu detrás de los cr ntral). Rodeando ce en la alta torre s ruinas su a st ha ad ud la ci o. Llegar allí rí l en la orilla de sado el futuro y ver como pa me queda lo y escuchar: So estas palabras. de n ió ac gn si la re