DOSSIER EN HOMENAJE A JAIRO VARELA, que pese al terror nos

Transcripción

DOSSIER EN HOMENAJE A JAIRO VARELA, que pese al terror nos
DOSSIER EN HOMENAJE A JAIRO VARELA, que pese al
terror nos gozamos y bailamos su MUSICA
EL LIBERAL
Miércoles 15 de Agosto de 2012 -
La música de Jairo Varela
En su primera infancia lo que más le aterraba era no poder escuchar los coros de la
Iglesia que quedaba frente a su casa en un Quibdó ya lejano en el tiempo. Se la pasaba
horas enteras en el balcón oyendo las notas de los cantos litúrgicos, y en las calles repetía
con propiedad los ritmos cálidos y vitales del Pacífico que se le iban quedando
inexorablemente en su memoria.
Años después, cuando escuchó con especial atención y admiración las interpretaciones
del gran Tito Rodríguez, la Sonora Matancera, Cheo Feliciano, Jonny Pacheco, Pete El
Conde Rodríguez, Larry Harlow, Rubén Blades, Cortijo y su combo, Ismael Rivera, Tito
Puente, Ray Barreto, Joe Cuba, Celia Cruz, El Gran Combo de Puerto Rico, Héctor Lavoe,
y toda la constelación de estrellas de la Fania, recordaría la cadencia de todo lo escuchado
en su niñez, y estructuraría un esquema musical que amalgamó en una extraña mezcla,
elementos de la salsa dura con ritmos del Pacífico colombiano, al cual le agregaría una
lírica elemental y cotidiana, con unos coros sonoros y destacados, que finalmente
conduciría al sello inconfundible del Grupo Niche.
A los 7 años su madre Teresa de Jesús Martínez, poeta y cultora artística le regaló una
guitarra, con la que reunió a sus pequeños amigos alrededor de su primera agrupación
musical, " La Timba". Posteriormente debió trasladarse a la fría Bogotá y luego a Cali,
donde pudo manifestar en toda su dimensión, el genio musical que ya se había empezado
a manifestar después de largas y agotadoras jornadas de trasnocho y disciplina.
Vendrían luego en una sucesiva e incontenible cascada de éxitos desde ‘Primero y que’,
llegará luego ‘Al pasito’, para después continuar con temas como ‘Buenaventura y Caney’ ,
y de ahí verdaderos himnos como ‘Cali Pachanguero’, ‘Mi Valle del Cauca’, y éxitos tan
sonados como ‘Gotas de lluvia’, ‘Ana Milé’, ‘Busca por dentro’, ‘Un alto en el camino’, ‘La
magia de tus besos’, ‘Solo un cariño’, entre otros, y presentaciones en todos los rincones
del mundo desde Europa, hasta Estados Unidos y América Latina, siendo especialmente
memorables los conciertos en el Madison Square Garden de Nueva York y el de Lima al
que asistieron más de cien mil personas.
Pero no todo en la vida de Jairo Varela fue un camino de rosas, fue encarcelado en 1995,
acusado de testaferrato y enriquecimiento ilícito situación esta que le afectó para siempre
y en 1997 tuvo un incidente cardiaco serio que por poco resulta fatal. Cuando preparaba
su último trabajo discográfico y escribía un libro sobre el desplazamiento en la zona del
Pacífico titulado ‘El amanecer de los pájaros’ lo sorprendió la muerte a la edad de 62
años.
Nos quedan sus canciones, esas reflexiones sencillas pero tan significativas como estas
frases extraídas de un tema suyo. "Para poder seguir/un alto en el camino quise hacer/
un instante de mi vida detener/una duda en la noche esclarecer/... Para poder seguir
habrá un motivo/ que no tenga que ver nada con el olvido/sin un pasado no diría que
he vivido/"
¡Muchas gracias por tu música maestro Jairo Varela!
Un cielo de tambores para el rey de la
salsa
Fanfarria para el hombre que compuso el verdadero himno de Cali,
ese Cali pachanguero inolvidable.
Durante 72 horas, las emisoras de Cali hicieron sonar toda su música. Fanfarria
para el hombre que compuso el verdadero himno de Cali, ese Cali pachanguero
que nos lleva al paroxismo. ¡Aplausos para don Jairo Varela!
Mientras los terrenales lloramos su muerte, en el cielo celebran la llegada de este
venerable músico. Se nos fue Jairo Varela el pasado 8 de agosto; murió de un
infarto en su casa, a los 62 años de edad.
Colombia entera y los amantes de la salsa en el mundo están de luto. El maestro
Jairo Varela fue sin lugar a dudas uno de los mejores compositores que ha dado el
país, creador de la agrupación más emblemática de la salsa en Colombia, el Grupo
Niche, que nació en Bogotá con unos jóvenes músicos del Chocó. Recientemente
celebró sus 30 años.
El maestro Varela dejó un gran legado para los músicos colombianos, compuso
más de 230 canciones y, como el rey Midas de la música, todas fueron éxito.
Muchos aprendieron a bailar con sus canciones y miles de personas de todas las
edades corean sus temas.
REDACCIÓN ELENCO
Eltiempo.com
Fecha de publicación:16 de agosto de 2012
Nostálgica y musical despedida a Jairo
Varela
Sentido desfile de cantantes, seguidores y amigos. El adiós llenó la
calle Quinta de fanáticos.
La despedida de Jairo Varela fue un concierto. Una romería que llenó de
canciones el desfile fúnebre cruzando por la Quinta, con Siloé y sus callecitas a la
distancia, con ese Valle del Cauca que no olvidará al hombre que le puso salsa a lo
que 'es cuestión de pandebono'.
"Faltó un pañuelo, ay faltó un amigo que me consolara" estaba entre los ecos de
un hervidero de unas 8.000 personas que llegaron a rodear al más reconocido
cantautor colombiano de salsa
Un desfile de vocalistas y músicos que, en la tarima instalada frente al Palacio
Municipal de Cali, puso a corear las frases inolvidables escritas por Varela, quien
decía que su ideal era crear canciones que pudieran ser interpretadas en cualquier
género musical.
Willy García no le falló al hombre que admiraba desde su niñez en Buenaventura.
"Dios tenga en la gloria a mi maestro", dijo, y Charlie Cardona puso a sonar 'Una
aventura', seguido por coros y canciones en las que se unían Osvaldo Román,
Charlie Zaa y Mauricio Castillo.
Y apareció Moncho Santana, recién salido de un proceso de rehabilitación, con la
voz de Cali Pachanguero, que desde 1984 se volvió himno de los caleños.
Álvaro del Castillo con Mi Buenaventura recordó ese disco que abrió el camino
del Grupo Niche.
Gloria Perea, la cantaora y folcloróloga del Pacífico de Tierra Mestiza en Cali,
empezó los pregones con un "Cali despide al maestro. Al compositor, que supo
hacer grande nuestro folclor, uniendo las razas, uniendo los pueblos".
El féretro había sido llevado el sábado a Quibdó (Chocó), la tierra del artista y
recibido por centenares de personas que corearon: "ya vamos llegando, me estoy
acercando, no puedo evitar que los ojos se me agüen".
La misma canción que Charlie Cardona cantó en la despedida en Cali con un
nudo en la garganta porque reflejaba ese amor de Varela por su Chocó y Valle del
Cauca, como dijo el cantante.
En ese tránsito hacia el Cementerio Metropolitano del Sur se escuchó ese
inolvidable 'Si por la Quinta vas pasando, es mi Cali bella que estás atravesando'.
Miles de personas se ubicaron a lado y lado y en los equipos de los vehículos
sonaban las canciones del Grupo Niche, los temas inspirados por Jairo Varela, el
compositor nacido en Quibdó y que quiso a Cali como su tierra.
Grupo Niche para rato
En una entrevista con EL TIEMPO con motivo de los 30 años del Grupo Niche,
Jairo Varela dijo que "no le pongo certificado de defunción. Si desaparezco otros
recogerán la bandera".
Y sus seguidores ya tienen esa bandera, para seguir su legado.
'La novia' es la canción sin estrenar que se le quedó en el tintero.
'Y una lagrima escapa / de sus ojos bonitos / parece que lleva / por dentro una
pena / que se ven marchitos/', dice en esas líneas de inspiración que marcó el
cantante y compositor.
La ensayó más de una vez con la llamada segunda generación de vocalistas. No la
estrenó en mayo en un concierto por los 30 años del Grupo Niche. Pero era el
tema que abriría su discoteca 'Dulce con dulce' y el que sonaría en la Feria de Cali
2012.
Yanila y Juan Miguel, hijos de Varela, se declararon orgullosos del homenaje y
dijeron que habrá 'Grupo Niche para rato'. "Es un compromiso del alma con
nuestro padre" dijo ella, que ha oficiado como manager de la orquesta.
El grupo está en lo que Varela llamó su II Generación, en la que aparecen sus
vocalista Elvis Magno, un hijo de Buenaventura; Eddy Saa y Julio López.
El Grupo Niche estaba en gira por Estados Unidos y hasta el sábado en la
tarde alcanzó a llegar para el funeral.
El músico Juan Manuel Castillo 'Juanito' dijo que "seguiremos su ejemplo".
Alexis Lozano, quien estuvo en la orquesta y montó Guayacán, expresó su
sentimiento: "estoy sin palabras como cuando uno pierde a un hermano".
Y Julio Estrada, Fruko, dijo que Jairo Varela seguirá vivo en todos los corazones.
El gobernador Ubeimar Delgado destacó que Varela era un poeta que todo lo
volvía música y fiesta, en tanto que el alcalde Rodrigo Guerrero expresó que el
salsódromo le rendirá honor y anunció un concurso para hacerle una estatua.
Y sigue en todos los corazones de la gente de Cali, ciudad a la que puso a sonar
con su Cali Pachangero y que con Mi Valle del Cauca hizo de sus municipios una
poesía musical. Y también queda en el alma de todos los colombianos a los que
por 30 años de música puso a bailar. Jairo Varela está ahora en un cielo de
tambores.
Concierto despide a Jairo Varela en Cali
Por una tarima pasaron la mayoría de vocalistas del Grupo Niche, la orquesta que
nació alrededor de la inspiración de Jairo Varela, cuya muerte sorprendió el
miércoles a los familiares, artistas y fanáticos de su salsa.
En una tarima, que se quedó corta ante la llegada de cantantes y músicos del
Grupo Niche y otras orquestas colombianas se empezó el adiós al maestro nacido
en Quibdó (Chocó). A esa ciudad fue a dar el sábado el féretro del maestro, a
través de una gestión de la Gobernación de ese departamento.
El jueves, pasadas las siete de la noche, el féretro estuvo en el teatro Jorge Isaacs
donde se vivió una noche y madrugada de romería de quienes querían despedirse
del artista.
Los fieles llegaron con los antiguos larga duración LP, afiches y fotos de recuerdo.
En la tarima apareció 'Moncho' Santana, vestido de camisa negra, quien hace
poco salió de un centro de rehabilitación del municipio de Lérida (Tolima), ante
su adicción a las drogas. Cantó "Cali Pachanguero", el tema que se convirtió en
himno desde 1984.
Los asistentes cantaron en coro 'Pueblo Natal', en la voz de Charlie Cardona, a
quien no le faltó cantar también 'Una aventura'.
En el homenaje estuvo el trompetista Fernando Martínez, quien recordó los ecos
de canciones inolvidables.
REDACCIÓN CALI
Publicación:eltiempo.com
13 de agosto de 2012
Grupo Niche dará el último adiós a
Jairo Varela
El compositor es veladoesta noche en el Teatro Jorge Isaac y el
domingo será despedida musical.
Un sonoro aplauso y cientos de gargantas que entonaban 'Niche', 'Niche' fue el
recibimiento al féretro con los restos de Jairo Varela, el fundador del Grupo
NIche, a su ingreso para la velación en el Teatro Jorge Isaacs, en el centro de Cali.
Desde temprano, cuando se supo que sería llevado ahí, sus seguidores se
apostaron en la esquina del teatro, y no pocos entonaron y evocaron sus
canciones.
A la llegada a las 7:00 de la noche, Fernando Martínez, quien hizo parte de la
orquesta en el 84, dejó sonar su trombón con los sones del Cali pachangero, y
algunos entonaron la canción y otros prefirieron guardar silencio.
En el Jorge Isaacs, los restos del 'Maestro' como se le reconocía, permanecerán en
cámara ardiente para que los rumberos puedan decirle adiós a quien a ritmo de
salsa le dio reconocimiento internacional a la ciudad y el país.
Ahí será velado, en un homenaje al fundador del Grupo Niche, que se extiende
hasta el domingo, pero que va de largo hasta la Feria de Cali, que se realiza del 25
al 30 de diciembre, y que este año será en su honor.
Entre los asistentes estaba James Rodríguez, coleccionista, que orgulloso
mostraba sus 'panelas' como le dice a sus acetatos, entre ellos Cielo de Tambores,
con temas como sin Sentimiento, Se parece tanto a ti y Cali Ají. También
levantaba la producción Tapando el hueco, con las canciones Cómo podré
disimular, María Concepción y Nuestro sueño.
¿Son 30 años, podemos decir que hay Grupo Niche para rato?, fue la pregunta en
mayo de EL TIEMPO con ocasión de tres décadas de la agrupación musical. Creo
que si, yo no le pongo partida de defunción al grupo, por más que yo me vaya
vendrán otros y recogerán la bandera, fue su respuesta casi que premonitoria.
Y es lo que ahora esperan no solo Eddy Saa, Elvis Magno y Julio López, sus
vocalistas de la denominada 'segunda generación', sino todos los seguidores en
Colombia y en exterior. "Esperamos la mejor decisión de la familia", expresó Elvis
Magno.
Entre partituras y cientos de ensayos quedó La Novia. /Y una lagrima escapa / de
sus ojos bonitos / parece que lleva / por dentro una pena / que se ven marchitos/
dice en uno de sus apartes este tema que lleva tres meses de ensayo en los
estudios, lo que dice de la exigencia del maestro, como todos los llamaban.
De ese cuidado hasta el último detalle quedan Una aventura, Ana Milé, Gotas de
Lluvia y Nuestro Sueño, entre otras canciones, que enamoraron y pusieron a
bailar a más de una generación y le dieron un sitial a este chocoano que puso a
bailar a todo un país y amantes de la salsa en los cinco continentes. África fue la
más reciente gira.
El compositor fue hallado muerto el miércoles en el baño de su apartamento en el
sur de Cali.
Rosa González, jefe de prensa, refirió que en el Jorge Isaacs estará hasta hoy
viernes y luego será llevado al Coliseo Evangelista Mora, con mayor capacidad y
donde el domingo se le hará un homenaje musical con los actuales integrantes del
Grupo Niche y quienes han pasado por la agrupación.
Cristina, hija del cantante, explicó que con la espera hasta el domingo se busca
que lleguen los músicos y familiares que residen en el exterior.
En su calidad para componer se excusó no cantarle a Nueva York, Panamá y
Puerto Rico para dedicarle sus sones a Buenaventura: /allá hay cariño ternura /
ambiente de sabrosura / los cueros van en al sangre / del pequeño hasta el mas
grande / son niches como nosotros / de alegría siempre en el rostro / a ti mi
Buenaventura / con amor te lo dedicamos.
Después vendría el Cali Pachanguero, que donde quiera que suena nadie se queda
en la mesa. A la tierra que lo acogió también dedicó Mi Valle del Cauca, que
nombra a los 42 municipios.
Es la partida de uno de los hijos adoptivos más queridos de la ciudad. Por eso los
mensajes del gobernador (e) del Valle, Jorge Homero Giraldo; del alcalde de Cali
Rodrigo Guerrero y el Concejo Municipal y también de la Asociación Nacional de
Alcaldes de Municipios con Población Afrodescendiente (Amunafro).
Y las redes sociales se llenaron de notas de quienes querían expresar cuánto
significó su música en sus vidas.
Sergio Ross contó que "soy peruano y me uno a este dolor...Perú esta también de
luto...todas las radios están tocando las canciones de Niche".
"Se me eriza la piel al evocar sus canciones. Hizo que una fusagasugueña se
sintiera de Cali y el Pacífico... a lo lejos se ve mi pueblo natal / no veo la santa
hora de estar", escribió Luz Stella Corredor.
Y Mónica contó que "los mejores recuerdos con sus bellas canciones, la magia de
tus besos fue la canción con la que se abrió el baile de mi boda. Es uno de los
mejores recuerdos que me quedan del maestro".
También lo hizo Shakira, quien expresó "Jairo Varela celebraremos tu vida
bailando y cantando tu música por siempre". Y Oscar D' León, uno de los grandes
de la salsa escribió que "estamos de luto..Murió en Colombia el maestro Jairo
Varela del grupo Niche. Mi más sentido pésame a toda su familia".
Y los mensajes se multiplicaron por miles y en las emisoras no paraban de sonar
las canciones de tres décadas musicales de Niche bajo la batuta de Varela.
Su muerte a los 62 años deja en el tintero además de los temas La Novia y El Hijo,
la novela El amanecer de los pájaros. "No quiero que nadie me interrumpa esta
parte. Es muy comprometedor para mi, un reto", dijo en la última entrevista a EL
TIEMPO y refirió que no se trataba de una autobiografía sino de una novela de
tipo contemporáneo, en relación a los desplazados por la violencia y cuánto hay
alrededor de esta compleja realidad.
Compositor, de sus 170 canciones y 32 CD fueron pocos los temas que cantó: Ana
Mile, Ese día, No tuve a quien decirle adiós y Brilla el Sol pero estuvo en más de
un coro de sus canciones. Recientemente tocaba solo algo de flauta traversa,
percusión, maracas, güiro y aportaba en los coros.
Su capacidad para descubrir talentos y voces que se acoplaran al estilo de Niche
llevaron a la orquesta a Willie García, Charlie Cardona, Tito Gómez, Álvaro del
Castillo, 'Moncho' Santana, entre otros, cuyas canciones no han dejado de sonar
estos días y estarán por siempre en el gusto de los salsómanos.
CALI
eltiempo.com
10 de agosto de 2012
El mundo de la música lamenta la
muerte del creador de Niche
Artistas como Shakira y Yuri Buenaventura se han pronunciado por
la muerte de Varela.
El mundo de la música y del espectáculo han lamentado el fallecimiento este
miércoles del maestro Jairo Varela.
En su cuenta de twitter, la colombiana Shakira afirmó: "Jairo Varela
celebraremos tu vida bailando y cantando tu música por siempre!".
El salsero Yuri Buenaventura también se refirió a la muerte de su amigo."Muere
un poeta chocoano y del mundo, hijo de una mujer que también es poeta, un gran
compositor, un grande de la música popular colombiana y un hombre que se fue
con una herida", dijo.
"A Jairo Varela, en algún momento las élites o la alta sociedad caleña no lo
aceptaron y lo estigmatizaron (fue condenado por enriquecimiento ilícito),
entonces cuando lo meten preso con respecto al caso de Los Rodríguez Orejuela,
él se siente traicionado y esa espina nunca se le sale. Él nunca superó esa herida,
no con los caleños sino con la clase alta de Cali",agregó y dijo que ese dolor quedó
plasmado en la canción 'A prueba de fuego'.
Buenaventura agregó: "Puso a Colombia en el escenario musical mundial. Nadie,
ni Pacho Galán, ni Joe Arroyo ha hecho lo que hizo el grupo Niche", aseguró Yuri
Buenaventura.
Recordó que su último contacto con Varela ocurrió hace seis meses y que en ese
momento lo encontró muy animado con su proyecto de un canal de televisión
dedicado exclusivamente a temas afrocolombianos, el desarrollo de un libro sobre
el Atrato y su estudio de grabación.
Sonido internacional
Por su parte, el músico, productor y compositor Iván Benavides dijo: "Lo más
importante de Jairo es que logró una apropiación local de la salsay sacar un
sonido que era internacional pero al mismo tiempo del Pacífico colombiano".
Agregó que el país debe reconocer que Varela convirtió en himnos algunas
canciones como 'Cali Pachanguero' y 'Buenaventura y Caney' y dijo que la salsa
que él hacía era "muchísimo mejor que la que se hace ahora".
Benavides promovió el homenaje que le hizo el Ministerio de Cultura hace dos
años en el que participó el cantante Yuri Buenaventura.
Por su parte, Hugo Candelario González, director del grupo Bahía, señaló que
Varela "era un gran maestro, un gran amigo, un gran ser humano. En su música
está el sentir chocoano y del Pacífico, que puso a nivel universal".
Precisamente, Candelario estaba en los estudios de Niche, en Cali, grabando su
nuevo disco, cuando supo la noticia.
"Hoy íbamos a meter las voces. En los últimos cuatro meses hablábamos casi
todos los días. El jueves o viernes pasado, no recuerdo bien, entró al estudio a dar
su concepto, a decir lo que pensaba. Lo hizo de manera aparentemente fría e
insensible, porque él era así, pero llena de sabiduría. Por hoy no grabo más, me
voy para la casa del maestro", dijo González.
eltiempo.com
8 de agosto de 2012
Cultura
Cali se despide de Jairo Varela, director del
Grupo Niche
Familiares y allegados del maestro asistieron masivamente al Teatro Jorge
Isaacs para decirle adiós. Jairo Varela murió el miércoles 8 de agosto de 2012.
Jueves, Agosto 9, 2012 - 1:56 p.m.
Videos
Familiares y amigos recuerdan al maestro
Jairo Varela
Copie y vea estos videos…
http://www.youtube.com/watch?v=ZM_zpDgp1mo&feature=player_embedded
http://www.elpais.com.co/elpais/grupo-niche/videos/reacciones-amigos-y-familiares-lamentaronmuerte-maestro-jairo-varela
http://www.youtube.com/watch?v=D9Ku6pe9GtI&feature=player_embedded
El compositor y músico chocoano, mientras arregla la emblemática canción 'Cali Pachanguero' para que fuera
pieza de publicidad política del entonces candidato a la alcaldía de Cali, Rodrigo Guerrero.
Ampliar
Fotos
Imágenes: los mejores momentos de Jairo Varela y sus inicios en El Grupo Niche
Ampliar esta foto
Las bodas de plata de El Grupo Niche dirigido por Jairo Varela, los comienzos del maestro en la agrupación,
los homenajes que recibió y otros momentos que registran diferentes facetas de su vida, fueron recopilados
por Elpais.com.co en este recorrido fotográfico. Una mirada al legado del maestro.
Fotos
Imágenes: dolor y desconsuelo en la casa de Jairo Varela tras la noticia de su muerte
Ampliar esta foto
Amigos, familiares, compañeros y personajes del espectáculo se hicieron presentes luego de la noticia del
deceso del maestro Jairo Varela. Las imágenes reflejan la tristeza tras la muerte del compositor.
Ver galería completa de 16 fotos
Fotos
El País revela el archivo fotográfico inédito del maestro Jairo Varela
Ampliar esta foto
Muchos artistas, melómanos y seguidores lo catalogaron como el "más grande compositor de salsa en este
país", por lo cual su muerte sorprendió y paralizó al mundo de la salsa. Vea fotografías de algunos de los
episodios más importantes en la vida de Jairo Varela, el creador del emblemático Grupo Niche.
Un día después de su muerte, y antes de que sus despojos mortales fueran entregados, familiares y
amigos recuerdan al maestro Jairo Varela.Ampliar
Este jueves, en el Teatro Jorge Isaacs, en el centro de Cali, familiares y
allegados del maestro Jairo Varela comenzaron a decirle adiós. El cuerpo del
fundador del Grupo Niche, fallecido en la tarde de este miércoles en su casa al
sur de la ciudad, permaneció en cámara ardiente en este, uno de los principales
epicentros de la cultura en Cali.
Aunque inicialmente se dijo que el cuerpo del maestro reposaría en el escenario
del Teatro Jorge Isaacs hasta el viernes 10 de agosto, el féretro también pasó
por el Concejo de Cali donde también lo acompañaron sus seguidores así como
las autoridades locales. La última gran despedida del maestro se dejó para el
domingo, cuando después de recibir el último adiós de su tierra chocoana el
sábado se queda en Cali para su entierro.
Según el exmanager del Grupo Niche, Ember Mosquera, Varela dejó canciones
inéditas que seguramente se conocerán próximamente, pero la decisión está en
manos de la familia.
Al cuerpo del maestro Varela se le realizaron los análisis 'post-mortem' en
Medicina Legal. De allí fue trasladado a la funeraria Los Olivos, en la Pasoancho
con Carrera 53, para su preparación. El féretro luego fue llevado al Teatro Jorge
Isaacs.
La noticia de la muerte de Jairo Varela
Minutos después de las 2:00 p.m. del miércoles el compositor, músico y director
del Grupo Niche, Jairo Varela Martínez, murió tras sufrir un infarto mientras
estaba en su apartamento, ubicado en un edificio en el sur de Cali.
Según se lo confirmó a El País Yanila Varela, hija del maestro y mánager de la
agrupación salsera, el músico, nacido en Quibdó (Chocó) el 9 de diciembre de
1949, sufrió un infarto en la tarde cuando se encontraba en el baño de su cuarto,
en el octavo piso de un edificio ubicado en la Calle 8 con Carrera 39, barrio Los
Cámbulos.
La hija del músico, quien se mostró compungida por el deceso, aseguró que a
pesar de que no se esperaba la muerte, su padre "no le tenía miedo".
"Actualmente estaba trabajando en su libro, 'El amanecer de los pájaros',
donde hablaba de música, política y religión. Sobre la vida. Estamos muy
dolidos. Su despedida va a ser con música, como él lo habría querido", dijo
Yanila Varela.
Según versiones de algunos familiares, tras el episodio cardiaco, el chocoano
habría alcanzado a llamar a una ambulancia para que le diera atención prioritaria
y lo remitiera a la Clínica Imbanaco, donde ya había sido intervenido de
urgencias en el 2007. Sin embargo, el vehículo de servicio médico no habría
alcanzado a llegar.
Otro familiar que habló con El País a las afueras de la residencia del músico,
indicó que Varela había sacado a la calle a su perro Bonny en horas de la
mañana.
Información de la misma fuente señala que en el momento del infarto Varela se
encontraba únicamente con su empleada de servicio, quien sólo se habría
percatado de la muerte del músico cuando notó que no salía de su cuarto.
Rosa González, quien también se mostró afectada por la trágica noticia,
manifestó que Varela se encontraba contento, dado que "habían vuelto a montar
el estudio en donde siempre estuvo, en la Calle 5 con Carrera 40".
"El lunes se reunió con integrantes del Grupo Niche para mostrarles varias
de las canciones del nuevo álbum. Entre ellas, la más reciente, que se
llamaba 'La Novia'", dijo González.
En las afueras de la casa del maestro Varela se reunieron sus familiares, amigos
del gremio salseros, coleccionistas, exintegrantes del Grupo Niche y algunos
fanáticos. Unidades del CTI de la Fiscalía realizaron el levantamiento del cuerpo
del músico hacia las 6:00 p.m.
El pasado mes de mayo, Varela y el grupo Niche celebraron sus treinta años de
carrera musical con un concierto en el Diamante de Béisbol.
El repertorio del Grupo Niche para el concierto fue más que seleccionado, pues
en tres décadas los éxitos han sido muchos, ‘Cali Ají’, ‘Buenaventura y caney’,
‘Aventura’, ‘Sin sentimiento’ y por supuesto, un himno para muchos caleños, ‘Cali
Pachanguero’ hicieron recordar a los asistentes los años más gloriosos de la
salsa.
Al cumpleaños número 30 de la agrupación fundada por Jairo Varela, se unió el
cantante bonaverense Junior Jein, quien con su música urbana puso a bailar a
más de uno. También estuvo en el escenario el dominicano Michael ‘El buenon’,
conocido por sus temas ‘Maldito el tiempo’, ‘Amiga mía’, ‘Extrañándote’ y
‘Víveme’.
En el marco de dicha celebración, El País entrevistó al maestro Varela quien se
mostró optimista sobre el futuro del Grupo Niche. "Nos encaminamos en seguir
demostrándonos a nosotros mismos que estamos para más cosas, seguir
poniéndole un punto alto a las generaciones que vienen", dijo Varela en esa
entonces.
Cabe recordar que el pasado 3 de septiembre del 2007, hacia la 1:50 a.m.,
Varela estuvo al borde de la muerte cuando tuvo que ser intervenido de urgencia
en la Clínica Imbanaco tras llegar afectado por una dolencia en el tórax que
resultó ser “un infarto agudo del miocardio en evolución”.
A las 2:30 a.m. fue intervenido por cateterismo. Dos dispositivos (stent) fueron
guiados por los cardiólogos, navegando por su sistema arterial hasta llegar al
corazón, a la arteria obstruida. Un procedimiento de alta tecnología (cateterismo
intervensionista) que evitó la cirugía convencional a corazón abierto. El
procedimiento duró 40 minutos y sacó al músico del infarto.
“Han sido unos días de mucha reflexión, que me han llevado a replantear
mi vida. Sé que debo atender las recomendaciones de los médicos. Voy a
cambiar unos cuantos hábitos. Por ejemplo, debo decirle no más al
cigarrillo que me estaba matando. Yo ya estaba por los ocho paquetes
diarios. Esto es aterrador. Un suicidio”, dijo Varela tras el infarto.
Su vida
Jairo Varela Martínez nació el 9 de diciembre de 1949 en Quibdó, Chocó, en el
seno de una familia conformada por el comerciante antioqueño Pedro Antonio
Varela Restrepo y la escritora y poetisa chocoana Teresa de Jesús Martínez
Arce.
A los ocho años tiene su primer contacto con la música, cuando a punta de
maracas, güiro, bongó y dulzina monta la agrupación 'La Timba', en el barrio
Roma de Quibdó.
Su infancia, pubertad, adolescencia y parte de su vida adulta, transcurrieron en
Quibdó. En los años setenta se muda con su familia a Bogotá, buscando mejores
oportunidades.
Fue en esa ciudad, en el año 1979, cuando comenzó a gestar el proyecto que
después se convertiría en la más importante orquesta de la salsa en Colombia:
El Grupo Niche.
El sencillo 'Al Pasito', (en su primera versión) dio nombre a un primer
álbum, que forjaría el camino del éxito. Vendrían después 'Buenaventura y
Caney' y 'Mi mamá me ha dicho', incluidos en su segundo trabajo, 'Querer
es poder', realizado cuando ya Varela había decidido radicarse en Cali, a la
que siempre reconoció como su segunda tierra natal.
Los éxitos de Varela y Niche se sucedieron con 'Primero y que', 'Mi negra y la
calentura' y 'Lamento guajiro', canciones incluídas en la tercera y cuarta
producción discográfica de la orquesta, en la que brilló el vocalista Álvaro del
Castillo.
Pero sería el disco 'No hay quinto malo' el que convertiría al Grupo Niche
en una agrupación musical de culto entre los salseros, y especialmente
entre los caleños, pues allí se incluyó el gran himno que identifica a la
Capital Mundial de la Salsa frente al mundo entero: Cali Pachanguero.
Para entonces, el Grupo Niche era ya una orquesta reconocida
internacionalmente y con un enorme cartel de presentaciones en ciudades como
Nueva York, donde dejó una profunda huella.
Además de 'Cali Pachanguero', temas como 'La negra no quiere' y 'Del puente
para allá' posicionan a Niche se posiciona como el máximo exponente de la
salsa colombiana en el mundo entero.
Las composiciones de Varela fueron interpretadas por las voces de cantantes
como Moncho Santana, Charly Cardona, Javier Vásquez, Willy García, Álvaro
del Castillo y los boricuas Tito Gómez y Oswaldo Román, entre otros.
Quizá el momento más duro en la vida de Varela fue su captura y posterior
confinamiento en la cárcel, bajo acusación de sostener relaciones con el
narcotráfico, hecho que, sin embargo, nunca se le pudo comprobar.
En 1995, al llegar de una gira por Estados Unidos, Jairo Varela fue detenido
y acusado de enriquecimiento ilícito. Fue condenado a pagar 66 meses de
cárcel y logra volver a la libertad en 1999.
De ese largo período de confinamiento sale una extensa lista de composiciones,
de la cual se destacaría el tema 'A prueba de fuego', en la que Varela hace un
desahogo personal de la situación que vivió. Esta canción, sin embargo, tardaría
doce años en convertirse en uno de los grandes éxitos bailables de la rumba en
Cali y el mundo salsero.
Así era su mal coronario
La salud del Maestro se complicó en los últimos cinco años por una afección
cardíaca, la misma que posiblemente causó su repentina muerte. Todo apunta a
un infarto al miocardio, pero la causa sólo la determinará el resultado de la
necropsia.
Jairo Varela fue un paciente con una falla coronaria severa que se le descubrió
en la madrugada del 3 de septiembre del 2007, cuando fue intervenido en la
Clínica Imbanaco.
“Tenía taponada una de las principales arterias del corazón, la descendente
anterior, pero como un ‘roble’ resistió el cateterismo cardíaco y salió
avante. Infortunadamente, otras dos importantes arterias estaban
obstruidas en más de un 75%, por lo que requería otros dos cateterismos,
pero nunca regresó a practicárselos”, explicó el cardiólogo Carlos Eduardo
Tenorio.
Los problemas cardíacos no se curan, se controlan con tratamiento médico, dieta
y algo de deporte. Pero Jairo Varela, el paciente, era terco. Debía revisarse la
presión arterial para evitar algún accidente cerebro- vascular, pero no lo hizo.
Entre hoy y mañana se conocerá la causa exacta de su deceso.
Viernes 10 de Agosto de 2012 - 08:38 AM
Luego de la muerte de Jairo Varela, ¿qué
va a pasar con el Grupo Niche?
En el Teatro Jorge Isaacs de Cali permanecen los restos mortales de Jairo Varela, creador
del Grupo Niche. Cientos de caleños han ido a despedir al artista.
(Foto: Colprensa/VANGUARDIA LIBERAL)
Ni aún la muerte del maestro Jairo Varela fue motivo para que el grupo Niche
suspendiera sus compromisos internacionales. Tal y como lo habían planeado
con su director, viajaron ayer a Orlando, Florida, donde tienen presentaciones
hasta mañana. Ellos mismos le pidieron a Yanila Varela, mánager de la
agrupación, aplazar el homenaje del pueblo al artista para poder hacerse
presentes.
Después de sus presentaciones en Orlando y de un breve descanso, de
domingo a viernes seguirán sus conciertos en Nueva York, Los Ángeles y San
Francisco. Además tendrán un concierto en Perú.
Por su parte, Yanila Varela, hija del maestro y su mano derecha, y quien llegó
ayer a Cali para estar al frente de sus homenajes, agradeció en nombre de su
familia todos los mensajes de condolencia y recalcó que hay grupo Niche para
rato: “Esto no se ha acabado, es un legado que mi papá nos ha dejado, el grupo
continúa, eso fue lo que él siempre nos pidió. El grupo sigue trabajando”.
Además, fue enfática al afirmar que hasta el momento no van a cancelar ninguna
presentación. “El sábado el grupo está en Miami, viajan el domingo porque nos
van a estar acompañando, el lunes salen para Perú, nos damos un descanso y
luego a ver qué es lo que va a pasar.
Pero el grupo no se va a acabar, el grupo sigue adelante”.
Yanila cuenta que después del infarto que Jairo sufrió en el 2007, “en dos o tres
ocasiones nos sentamos con él y con mis hermanos y nos decía siempre eso,
que el grupo tenía que seguir”.
Álvaro Cabarcas, mejor conocido como ‘Pelusa’, quien fue pianista del grupo
durante 10 años, opina: “El grupo es un legado. Durante los últimos diez años
Jairo Varela preparó a su hija Yanila Varela en sus funciones como mánager del
grupo. Ella es la encargada de acompañar al grupo, de negociar las
presentaciones, de comprar los pasajes, de pagarle a la orquesta. Ella es quien
maneja Niche Enterprises, en Estados Unidos”.
“La música de Jairo va a tomar más importancia, eso suele ocurrir cuando el
artista muere, a nivel de giras. Pero discográficamente es muy complicado,
porque se fue el alma. Debe haber dejado algunas composiciones, o mejor
bocetos, porque él le daba muchas vueltas a una misma canción, era
perfeccionista e inseguro. Dejó casi terminado un libro, al que estaba dedicado
desde hacía cinco años”, dice Jose Aguirre.
Él asegura también que el maestro dejó muchas canciones inéditas. “La mente
de un compositor está en constante creación. Fueron muchos los temas que
compuso y que nunca grabó”, afirma.
Pero como una premonición, Varela dejó listos varios temas de su nueva
producción, que esperaba sacar en diciembre, como ‘La Novia’, una canción
escrita para el nuevo formato de Niche. El coro dice: “Y una lágrima escapa de
sus ojos bonitos, parece que lleva por dentro una pena, que se ven marchitos”.
“Jairo estaba empeñado en darle un nuevo sonido a la agrupación, una nueva
sonoridad para una nueva identidad. A ese tema sólo le falta salir al mercado”,
confirma ‘Pelusa’. También José Aguirre coincide en que Varela había adecuado
su estudio de la Calle 5 con tecnología de punta, a la que era adicto, en su
obsesión por conseguir el nuevo sonido de Niche.
Muchos proyectos
Estudio de TV
Además de trabajar durante más de cinco años en su libro ‘El amanecer de los
pájaros’, Jairo Varela tenía proyectado crear un estudio de televisión con corte
internacional. Era su gran sueño, según su amigo ‘Pelusa’.
‘Pelusa’ cuenta que el maestro grabó tres canciones más, además de ‘La Novia’,
‘Un día después’ y ‘Cómo arrancarte una sonrisa’.
Jose Aguirre cuenta que Jairo Varela quería que le hicieralos arreglos para su
gira ‘Niche Sinfónico’.
La Feria para Jairo Varela
El alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero, manifestó ayer durante la presentación del
afiche de la Feria de Cali 2012, que ésta será en homenaje a Jairo Varela.
“Gracias a él, ‘Cali pachanguero’ se configuró como el segundo himno de la
ciudad y se escucha en todo el mundo. Fue un músico extraordinario, de un
tesón incomparable y gracias a eso pudo lograr lo que hizo”, resaltó el
mandatario local.
Entre tanto, Rodrigo Jordán Mejía, gerente de Corfecali, indicó que el 25 de
agosto, cuando comience la preferia, se hará homenaje al fundador de Niche.
Jordán dijo que el legado que deja Varela “debe obligarnos a continuar con esa
obra y a seguir en el posicionamiento de Cali como la capital de la salsa en el
mundo”.
Además, el funcionario indicó que el inicio del Salsódromo será en homenaje a
Varela: “La primera carroza sólo tocará las canciones del maestro y esperamos
que el Grupo Niche encabece el desfile”, señaló el gerente de Corfecali.
REGÍSTRESE|
Archivo
Luto por Jairo Varela: el fin de una aventura
ERA PERFECCIONISTA y a veces volvía a grabar sus canciones después de que se
volvían exitosas
OBITUARIO El
director y fundador del Grupo Niche, puso la salsa colombiana
en el firmamento mundial. SEMANA le rinde un homenaje al hombre que
hizo gozar a millones y terminó su periplo a los 62 años.
Sábado 11 Agosto 2012
Suena paradójico. Al hombre que puso a bailar a varias generaciones de
colombianos poco le gustaba la rumba, y los fines de semana prefería
quedarse encerrado en su casa que salir a azotar baldosa. Jairo Varela
Martínez, el fundador del Grupo Niche, era serio, a veces hosco, pero sabía
exactamente cómo hacer parar de la silla hasta al más tímido de la fiesta.
Sus éxitos Cali pachanguero, Una aventura, Buenaventura y Caney y Cali ají
llevaron la salsa colombiana al escenario internacional y por eso, aunque ya
han pasado 30 años desde que esos temas empezaron a sonar en la radio y
en las discotecas, la gente los sigue gozando como si hubieran sido
compuestos ayer.
Tan pronto se supo que ‘El maestro’ había muerto de un infarto en su
apartamento del sur de Cali empezaron los homenajes. La Alcaldía autorizó
que su cuerpo fuera velado en el coliseo Evangelista Mora, un enorme recinto
donde familiares, amigos y decenas de aficionados se reunirán este fin de
semana para despedirlo con música. Desde 2007 el compositor sufría de
problemas cardiacos que lo habían obligado a dejar sus dos grandes vicios:
el Pielroja y el café. Eso sí, jamás quiso renunciar a sus extenuantes jornadas
de trabajo, pues según él, el aplauso de la gente era su mayor recompensa.
“Era un perfeccionista comprometido con sus canciones y con su público. A
veces grabábamos de diez de la mañana a tres de la madrugada, pero no
importaba porque él era un genio en lo que hacía: todo lo que pensaba lo
convertía en música”, dijo a SEMANA Willy García, vocalista de Niche
durante ocho años. Varela era tan minucioso que meses después de que
Gotas de lluvia salió a la venta y se volvió un himno de los enamorados, el
compositor llamó a García a decirle que había que grabarlo de nuevo porque
quería mejorar un par de detalles de la mezcla.
Aunque Varela no estudió música, heredó la vena artística de su mamá, la
poeta Teresa de Jesús Martínez. Ella le regaló una guitarra a los 7 años y al
poco tiempo el niño creó su primera agrupación, La Timba. Entonces solo
necesitó una dulzaina, un bongo, unas maracas y un güiro para llenar de
música las calles de su natal Quibdó, la tierra que inspiró buena parte de su
repertorio. Jairo vivió allí hasta cuando un incendio casi acaba con el pueblo y
lo obligó a trasladarse a Bogotá a los 16 años.
Como solía ocurrir con la mayoría de los forasteros que llegaban por primera
vez a la capital, le tocó acostumbrarse al frío y a los buses de 25 centavos.
La leyenda dice que creó el Grupo Niche en un edificio de la carrera Séptima
con calle 18, en 1980. “Recorrió varias casas disqueras de la ciudad, pero no
le fue bien y se marchó a Cali. Allí encontró un ambiente mucho más
agradable donde entendían sus canciones y sabían bailarlas”, contó a esta
revista el experto en música César Pagano, quien conoció a Varela en sus
comienzos.
El tiempo le dio la razón al compositor chocoano y la capital del Valle se
convirtió en su segundo hogar. La fama también llegó pronto y con ella, las
apoteósicas presentaciones en Estados Unidos, Europa y América Latina. Si
bien ya otras agrupaciones habían abierto camino en el extranjero, Niche se
volvió la principal referencia de la salsa colombiana en el mundo. Aquellos
que tuvieron la oportunidad de trabajar con Varela coinciden en que su éxito
no se debió únicamente a su talento innato, sino a su disciplina. “En esa
época se despertaba todos los días al amanecer con una canción en la
cabeza y tenía que tararearla frente a la grabadora para que no se le
olvidara”, contó a SEMANA Umberto Valverde, escritor y melómano caleño,
amigo de Varela por más de 40 años.
Esa rigidez para liderar la orquesta también le causó problemas con algunos
de los músicos, pues era demasiado obstinado. Él lo sabía y lo reconoció en
Busca por dentro, un tema autobiográfico de 1991: “No soy el sol que quema,
pero caliento, no sé de poesías, pero enternezco, De pronto un poco tosco,
pero acaricio”.
Pero su historia dio un giro dramático en 1995, cuando las autoridades lo
arrestaron en el aeropuerto Alfonso Bonilla después de una gira por Estados
Unidos. Lo acusaban de haberse enriquecido ilícitamente con dineros del
Cartel de Cali y, aunque Varela siempre sostuvo que era inocente, terminó
por pagar cuatro años de cárcel. “Esa experiencia le cambió la vida porque
luego de vivir una época grandiosa, muchos de sus amigos le dieron la
espalda”, recuerda Valverde. “De qué valió poner en lo más alto mi bandera
altanera, si el premio que recibo, sin motivo, es una larga condena”, dice la
canción A prueba de fuego, que Varela compuso mientras estuvo tras las
rejas.
Al cumplir la pena se radicó en Miami, pero seis años más tarde regresó a
Cali, a su habitual estudio de la calle Quinta con 40. Nunca paró de escribir y
durante los últimos años compartió su experiencia y conocimiento con las
nuevas generaciones. Hugo Candelario González, líder del grupo Bahía,
estaba grabando su más reciente disco en el estudio de Varela, donde ambos
se habían quedado de encontrar el miércoles para finalizar unos coros. “Lo
llamé a la una de la tarde, pero no me contestó y como a la media hora me
enteré de la noticia –dijo Hugo a esta publicación–. Aunque no existía un
compromiso laboral de por medio, él siempre nos estaba proponiendo ideas y
parecía un inspector de control de calidad. No se quejaba por puro capricho
sino con argumentos”.
Después de todo, Varela cumplió con su propósito de seguir trabajando hasta
el final, tal como explicó a SEMANA en una entrevista en mayo de este año:
“Cuando uno nace para esto es difícil retirarse. Me fijo siempre en los
paisajes que me rodean, en los asuntos sociales y todas las cosas que están
ahí latentes. Si uno tiene la capacidad de plasmar eso mediante una canción,
entonces siempre voy a estar escribiendo”. No le tenía miedo a la muerte,
sino al momento de morir: “Lucho todos los días contra la vida porque el día
que me enfrente a la muerte sé que la llevo perdida”, le confesó a Valverde
una vez. Quizás sabía que en el más allá lo esperaba un Cielo de tambores.
Opinión. Otra mirada sobre el autor de Cielo de Tambores
En este álbum, además de Cielo de Tambores aparecen otros temas exitosos de Jairo Varela como Una
Aventura, Se parectio tanto a ti, Busca por dentro, Debiera olvidarla y Cali aji.
Adiós a Jairo de Fátima,
el hijo de Teresa de Jesús
El periodista Lisandro Penagos traza en este artículo un perfil diferente de
Jairo Varela y plantea reflexiones sobre el cubrimiento mediático de su
muerte. Varela falleció el miércoles 8 de agosto, fue velado en el Teatro
Municipal de Cali, el sábado 11 fue trasladado a Quibdó para que sus
coterráneos chocoanos le rindieran postrer homenaje, regresado a Cali y
velado en el Concejo de la ciudad y sepultado el domingo 12 de agosto.
Por Lisandro Penagos (*)
No dejan los medios de comunicación –cada uno de
ellos amarrado a sus recursos y clichés- de rendirle homenajes al fallecido
director del Grupo Niche. Se los merece todos por sus aportes a la música, pero
como casi todos los genios, se fue debiéndonos explicaciones y algunas disculpas
por una soberbia que combatió diciendo cada que podía que era un hombre
humilde. Los noticieros de televisión ponen sus antenas y transmiten desde la
residencia donde murió, quieren meterse al cuarto de baño donde cayó
fulminado por un infarto, saber si estaba desnudo, si aún fumaba o si las ocho
cajetillas diarias de Marlboro eran otra infamia en su contra o cosa del pasado, si
su mascota ciega lo vió, quién lo recogió y una sarta de liviandades que sacien el
morbo que se complementa con más cámaras en Medicina Legal o en el lugar
donde será velado. Todo ello acompañado por los videos de sus canciones, la
mayoría de pésima factura, puro registro y hoy, entrañables documentos.
La prensa rescata fotografías del archivo y elabora cronogramas con los aspectos
más relevantes de vida, todos relacionados con sus trabajos discográficos y su
quehacer musical. Y la radio, hace sonar una y mil veces, los mismos discos que
rechazaron en sus inicios las casas disqueras y las emisoras, y que obligaron al
Maestro a crear su propio sello discográfico y a combatir primero y promover
después, la payola: pagar para sonar y luego vender. Muy pronto entendió –antes
que todos en Colombia- que con el advenimiento tecnológico que permite “bajar
melodía” el negocio no era vender discos, sino hacer conciertos. En su oficina de
la Calle Quinta con 39 en Cali había siempre un planeador con pocos espacios en
blanco y en su cuenta bancaria, que casi nunca vio el rojo, varios giros con los
anticipos. Lo suyo eran las giras y los negocios. Así son los artistas, lo apuestan
todo y algunos alcanzan la fama. Esos privilegiados mueren y entonces tocan la
gloria. Les hizo “toques” a todos y no averiguó –no le correspondía- de dónde
venía el dinero con el que le pagaban. Pero sabía. Todos sabíamos. Pagó sueldos
integrales a sus músicos y trabajadores, eludió algunas responsabilidades
contractuales y de ley, pero exigió horarios con una disciplina castrense. Pero no
fue lo único, no era perfecto. Era humano.
Como un río chocoano corrió con furia el rumor -que no alcanza ser mito- de que
varias de sus composiciones fueron de la inspiración de su madre y también, que
las que siguieron a su muerte en 1998 y a cuyo funeral no asistió porque estaba
preso, tuvieron basamento en el legado de poesías que ella escribió. Lo segundo,
claro como las aguas de un manantial pacífico, no es grave. La creatividad pura es
un embeleco, quien ha vivido escribe, pero sobretodo quien ha leído. Lo primero
sin embargo, es plagio pleno, así sea a la mamá y son varias las coincidencias si
se revisan los textos de doña Teresa de Jesús Martínez Arce. Ella –adelantada a
su tiempo y excéntrica- era una mulata, hija de blanca, ligeramente mezclada; y
de un negro. Se alisaba el pelo, usaba minifalda y se casó de blanco y con un
blanco, a pesar de tener ya varios retoños con él. Lo hizo cuando en Quibdó
todavía fusilaban negros y las veladoras a la virgen no protegían de los incendios
provocados que destruían más de medio centenar de ranchos miserables. Jairo
de Fátima, fue uno de sus seis hijos, y el padre de éste, un antioqueño del cual
debió heredar sus ojos claros y ese gusto por la plata, esa compulsión a creer que
con ella se puede doblegar el mundo. Arrogante y altivo, siempre dijo: “El Grupo
Niche soy yo”. Y es cierto, también se murió el Grupo. Después de su trabajo A
prueba de fuego (1997), grabó ocho álbumes y no pegó más de dos
canciones: Ganas (2002) y Un día después (2009). Sin embargo, cada cantante,
cada músico que llegaba al grupo, sabía que el peso del pasado alcanzaba para
arañar el éxito. Ha muerto el hombre y ha nacido la leyenda.
No descansará en paz, ni más faltaba, los músicos y los compositores no se
mueren del todo. No habrá paz en su tumba que se llenará de flores y carátulas,
de fotos y acetatos, de afiches y recuerdos. Habrá al frente intérpretes y
rumberos, melómanos y coleccionistas, ofrendas y pedidos, mujeres que lo
amaron y hombres que lo odiaron, llorando su partida y bendiciendo el haber
compartido con él algún momento así hubiera sido fugaz y efímero: una
advertencia, un regaño, una orden, una ignominia o el aroma del Menticol que se
frotaba para combatir el calor producto de una gordura progresiva que lo agarró
en la cárcel en 1995 y no lo soltó sino el 8 de agosto de 2012 al medio día,
mientras se duchaba. Estaba solo en su apartamento y tal vez tarareaba alguna
composición que no se escuchará en el cementerio y que no podrán exprimir los
que convierten la muerte en espectáculo y simple adulación.
(*) Periodista, exdirector del programa Amaneciendo de Telepacífico y
docente de la Universidad Autónoma de Occidente.
Gente
Gente | 8 Ago 2012 - 10:11 pm
Jairo Varela (1949-2012)
Jairo Varela se fue para el 'Cielo
de Tambores'
Por: Juan Carlos Piedrahíta B.
Se va uno de los músicos más importantes de la cultura contemporánea en Colombia.
El compositor y arreglista Jairo Varela se encargó de internacionalizar la salsa colombiana. / Archivo El
Espectador
A Jairo Varela le hicieron mil homenajes. Seguramente tendrían que haber
sido muchos más, por su aporte a la música y por ponerle el apellido criollo a
un estilo que se escuchaba en el territorio nacional, pero cuya producción
interior era casi nula. Sin embargo, en su memoria, y así lo manifestó hace un
par de años, uno de los más significativos fue el que le hizo su compatriota
Yuri Buenaventura durante la celebración del Bicentenario de la
Independencia.
En ese momento, el salsero colombiano, radicado desde hace varias
temporadas en Francia, realizó un recorrido por los temas más importantes
del Grupo Niche. Antes de comenzar a cantar, casi con lágrimas
recorriéndole el rostro, comentó que esperaba estar a la altura del
compromiso que tenía de imprimirle su voz a esas canciones que resumen la
cotidianidad de una región y el sentimiento colectivo de un país.
Tenía razón Buenaventura al sentir tal emoción, y también tenía
razón Varela al dejarse conmover porque, al parecer, ni él mismo se había
dado cuenta de lo que representaban sus composiciones para el pueblo
colombiano hasta ese día, cuando fue uno de los maestro homenajeados
durante una extensa jornada musical.
Ni el hecho de haber puesto a su natal Quibdó, Chocó, en el espectro
mundial como cuna de compositores de casta, ni la misma condición de
liderazgo que lo llevó a estar al frente de La Timba, su primera agrupación, y
del Grupo Niche, su colectivo de siempre, fueron prueba suficiente para que
él confirmara su relevancia artística.
A finales de la década de los ochenta, cuando Colombia tenía la cabeza
puesta en otros sonidos, Varela creó, diseñó y publicó el trabajo Me huele a
matrimonio, con el que el grupo, una suerte de big band de los ritmos latinos,
comenzó con pie derecho su historia dentro del mercado discográfico. Lo que
vino después fue el resultado de una gesta musical impresionante que
incluye nombres como Sutil y contundente, Llegando al 100%, Huellas del
pasado y Cielo de tambores, un registro que marcó el rumbo de lo que se
escuchaba en el mundo en materia de salsa.
Ese álbum incluso estuvo en el listado de los diez discos más importantes en
la historia de la música popular colombiana. Sin embargo, Jairo Valera
tampoco se creyó el cuento y siguió haciendo, como dice una de sus
creaciones, lo que le indicaba el corazón.
Con ese sonido fuerte, arriba, con la campana inconfundible del Grupo
Niche, Colombia casi que debutó en el Madison Square Garden y fue
protagonista en la película Salsa, en la que aparecían las figuras más
importantes del firmamento salsero. El país estuvo ahí, de la mano de Jairo
Varela, marcando como siempre la pauta de las posibilidades de la música
latina.
Después, el sonido del Grupo Niche cambió, se volvió más acompasado, lo
que fue una respuesta a un movimiento musical que intentaba conquistar los
oídos femeninos, luego de tener en el bolsillo al público masculino. Eso no
sólo pasó con la agrupación caleña, fue un fenómeno general que se
mantiene hasta la actualidad.
Jairo Varela es el retrato de buena parte de las manifestaciones sonoras de
la actualidad. Él fue el Grupo Niche, contó con los mejores cantantes (Tito
Gómez, Charlie Cardona, Javier Vásquez y Willie García, entre muchos
otros). Pero lo vital en este experimento no eran los que se paraban al frente,
lo realmente importante era el proceso de concepción, y en ese laboratorio el
único que tenía la fórmula era él. De ahí que Guayacán, Son de Cali,
Calambuco, La 33 y muchas agrupaciones más tengan que hacer salsa
mirando en el retrovisor a Jairo Varela.
“No le tengo miedo a la muerte, sino al momento de la muerte. Hace rato
repito una frase que no sé de quién es y dice: ‘Lucho todos los días contra la
vida porque el día que me enfrente a la muerte, sé que la llevo perdida’”,
comentó Varela a la revista Don Juan. El momento llegó en el baño de su
apartamento, en el sur de Cali. Las investigaciones hablan de un infarto, y
mientras se determinan las causas de su deceso, el espíritu de Varela hace
una fiesta en su cielo de tambores.
Reacciones
‘‘Es una noticia muy triste para la música. Deja un legado increíble, una salsa
con una identidad total, con un sello muy personal. Un sonido que se nos
quedó”.
Ricardo Bustos, director de la orquesta Los Alfa 8.
‘‘Es lamentable el fallecimiento de nuestro compañero, colega y gestor de la
salsa colombiana. Para el país es una pérdida enorme. Un hombre que hizo
su música para toda la vida”.
Fruko, músico.
‘‘Un hombre muy talentoso, con un trabajo disciplinado. Creó todo un estilo
con sus composiciones, con el sonido de su orquesta”.
César Pagano, melómano.
‘‘Jairo Varela era un compositor sin igual. Logró poner muy en alto el nombre
de Cali y de la salsa en el contexto nacional e internacional. Una pérdida muy
grande”.
Mariana Garcés, ministra de Cultura.
Jairo Varela
Leyenda
colombiana
Honor y gloria a Jairo Varela, a ese hombre
del Chocó, que hizo un aporte tan grande a
la humanidad, como es el desarrollo del arte
popular
EDUARDO ROSERO PANTOJA
ESPECIAL PARA VOZ
29.08.2012
C
CULTURAL
Cuando se va al Chocó,
por primera vez, uno siente que está
en otro mundo: llueve casi todo el
tiempo y cuando hace sol, inmediatamente
empieza la intensa evaporación
para la siguiente lluvia. Chocó, tierra
de las montañas de oro y platino, de
las maderas fi nas y de la gente buena,
de alma de cristal, si no se contamina.
Pero a pesar de ser una región de tantos
recursos minerales y vegetales es,
paradójicamente, una de las comarcas
más atrasadas de Colombia, por la injusta
explotación de su riqueza a favor
de transnacionales como la “Chocó
Pacífi co” y de otras empresas de ingrata
recordación. En dicha tierra nació el
inmortal compositor Jairo Varela, donde
“las sensaciones son otras”, según
sus palabras.
En su nativa Quibdó pasó su infancia
sencilla, distraído entre los juguetes
que él mismo elaboraba con latas
de cerveza y puntillas. Primero fue su
abuelo, Eladio Martínez, quien le enseñara
muchos ofi cios y fuera una especie
de ángel de la guarda. Luego en
el colegio, fue Abraham Rentería, su
maestro de música y canto quien lo
acercara a melodías y cantos refi nados,
como los valses de Strauss, a himnos
importantes como La Marsellesa o el
de la República Española. No sorprende
que, en adelante, el maestro Jairo
Varela, tuviera predilección por la música
clásica, la misma que le inspiraba
-inconscientemente- frases musicales
del más bello lirismo y acabada armonía,
hecho que vimos plasmado en su
salsa , género popular que se toca, se
canta y se baila.
Un gran aporte
Es inmensamente grande el aporte
que -a lo largo de su vida- Jairo Varela
hizo, a la cultura musical y danzante
de Colombia, principiando por las
canciones que dedicó a su Chocó del
alma, lo mismo que por las piezas que
dedicó a Cali, al Valle del Cauca, a
Bogotá, Cartagena y a varias ciudades
de Colombia. Pero el mérito de su obra
va más allá de lo folclórico, porque puso
a la gente a pensar, al tiempo que la
hacía bailar y parrandear. Mayor mérito
aún, si se tiene en cuenta, que la
música de los hermanos negros nunca
fue apreciada antes, ni menos se iba a
escuchar en los salones de los ricos de
“pura cepa”, donde siempre se impusieron
los aires gringos o europeos. O
sea que Jairo Varela rompió esas inquebrantables
fronteras de clase -y de
mal disimulado racismo- para poner a
bailar a todo el mundo, olvidándose de
que la salsa venía de abajo y, peor aún,
de la región más deprimida, para que se
alegrasen todos, pero también para que
refl exionaran, no sólo recreando en su
mente el paisaje, sino para que se enteraran
de algunos problemas sociales,
que ya no se podían tapar con los dedos
de la mano.
Jairo Varela, con su orquesta “Los
Niches” (derivado de Niger /níyer/),
trascendió, de lejos, los límites de la
patria y muy pronto se hizo conocer en
Nueva York, donde la salsa ya se había
consagrado de la mano de maestros
cubanos, puertorriqueños y dominicanos,
entre otros. A lo largo de su vida
fueron incontables sus conciertos en
dicha ciudad, en Miami, Los Ángeles,
México, Lima, Madrid y en muchas
otras ciudades del mundo. Siempre
valoró a sus músicos instrumentistas
y sus cantantes, a quienes exigía dar
al máximo, tanto para la grabación de
sus discos, como en sus presentaciones.
Sólo una vez se atrevió a grabar su
voz en un disco y fue en ausencia del
cantante titular, que no estuvo presente
en Nueva York, en el momento de la
grabación. Esa canción es “Ana Milé”,
donde se siente la ternura de su voz, la
misma que se necesita para describir el
conmovedor cuadro de una mujer que
es abandonada a su suerte después de
que queda embarazada y nadie responde
por su hijo: Ana Milé, tú no tienes
la culpa, que tu niño esté llorando y su
padre no cumpla.
Cali, tierra adoptiva
Pero la mayor parte de su talento la
dedicó Jairo Varela a su tierra adoptiva,
Cali, donde vivió por más de treinta
años. Cali pachanguero, es la salsa
con que se identifi ca dicha ciudad en
el mundo y la bailan hispanoamericanos,
estadounidenses, franceses, alemanes,
húngaros, rusos, turcos, chinos
y coreanos. Y es a raíz del éxito de ese
ritmo que en estos momentos hay academias
de salsa en todo el globo, incluida
la China, donde se baila dicho
ritmo, con notorio éxito.
Jairo Varela, además de cantarle a
su entrañable Chocó, le dedicó a Cali,
“ciudad que se le metió en los huesos”,
sus mejores canciones, como Cali
pachanguero y La Feria de la caña.
También le cantó a Buenaventura y a
todo el Valle del Cauca. Se dio el lujo
de nombrar en una canción Mi Valle
del Cauca a todos los municipios de
ese departamento, porque todos eran
caros para él. Cualquier García Lorca,
fue premonitorio en sus versos: Si por
la quinta vas pasando, es mi Cali bella
que vas atravesando.
Un gran legado
Grande también es el legado de
Jairo Varela, cuando analizamos los
rasgos de su personalidad: la persistencia
en su ideal, su modestia y su espíritu
de rectifi cación. Se sabe que al principio
sus obras fueron desdeñadas por
las grandes empresas disqueras internacionales,
pero con su ahínco y disciplina
logró imponerse a los caprichos de
la suerte. Sobre su modestia, sabemos
que fue hombre de pocas palabras, sin
fanfarronerías, y persona nunca dada a
la ostentación a pesar de que logró tener
considerables ingresos. Rectifi có
el camino del vicio, por el que había
transitado por algún tiempo, y siempre
recomendó a la gente evitar los malos
pasos, porque alguna vez él estuvo al
borde del abismo y fue cuando se dijo:
“no más”. Cuando la vida lo puso a
prueba y terminó tras las rejas, con absoluta
entereza sobrellevó esos años, en
los cuales se dedicó a producir varias
de sus obras consagratorias como: Un
alto en el camino y Busca por dentro.
El Maestro Jairo, así con mayúscula,
murió prematuramente, en el sur
de Cali, derribado por la muerte, como
un roble que era, en el baño de su casa.
Su ama de llaves, inmediatamente,
comunicó lo sucedido en la tarde
de ese 8 de agosto de 2012. Todas las
radioemisoras de Colombia suspendieron
su programación para dar la
infausta noticia a los colombianos y
al mundo. Todos esos medios siguieron
hablando del artista chocoano y
transmitiendo sus mejores composiciones
durante todo el día y la noche.
Nunca eso habría ocurrido si se hubiese
muerto un presidente, principiando
por, ¿qué obras artísticas pueden
presentar nuestros mandatarios?
si ellos son unos perfectos analfabetas
en asuntos estéticos, además de que
carecen de inspiración. Después de
la muerte de nuestro querido Maestro
Jairo Varela, nuestro deber de ciudadanos
conscientes es ahora conocer
más su obra, estudiarla, difundirla y
sobre todas las cosas, sentirla.
Obra inconclusa
Trascendió, después de la muerte
del Maestro Jairo Varela que él quiso
escribir una obra, a manera de novela,
con el nombre de El duelo de los pájaros
al amanecer, que diera cuenta de
los terribles desplazamientos humanos,
que han tenido lugar en el Chocó en
los últimos decenios, a raíz de la persecución
clasista, mal llamada “violencia”,
donde los ricos, mancomunados
con las transnacionales, quieren cumplir
con su designio de explotar inmisericordemente
sus riquezas, acabando
con la selva y, lo que es peor, desterrando
al elemento humano que les
estorbe, esto es, a los negros y los indígenas
nativos, según la terrible sentencia
“hombre sin tierra y tierra sin
hombres”, generando una de las tragedias
más grandes del mundo actual, como
son los cinco millones de refugiados
internos (desplazados), que tiene
Colombia, entre los cuales están los indígenas
embera que deambulan enfermos
y hambrientos por las principales
ciudades de Colombia como Bogotá,
Medellín y Cali, sin que la sociedad
-en su conjunto- se duela, no de palabra,
sino tomando las medidas necesarias
para corregir tamaño atropello. �

Documentos relacionados