Datos sobre Dinamarca

Transcripción

Datos sobre Dinamarca
Real Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca
rece como un importantísimo símbolo
de la unidad nacional y un sólido punto de referencia en medio de un mundo inestable. Ello se debe, en parte, a
la profunda raigambre de la Monarquía en antiquísimas tradiciones, pero
también a los esfuerzos de la Casa Real
por adaptarse a los tiempos modernos
de un modo inteligente y digno, sin
que eso implique un rechazo de valores tales como la constancia, el respeto
a la tradición, el sentido del deber y la
responsabilidad que, desde una perspectiva histórica, siempre han formado parte de la monarquía como forma
de gobierno.
Knud J.V. Jespersen
Catedrático de universidad, dr. phil.
Una de las mayores empresas artísticas de la reina Margrethe fue la escenografía y el vestuario
para el ballet-pantomima Kærlighed i Skarnkassen (Amor en el basurero), basado en tres
cuentos del escritor Hans Christian Andersen y con coreografía de Dinna Bjørn. En la foto
aparecen la Reina y los bailarines después del estreno en el Pantomimeteatret del Tívoli, 2001.
Foto: Scanpix Nordfoto/Bo Tornvig.
«Jornadas de Fredensborg», organizaba
allí reuniones de carácter informal a
las que acudía su enorme familia,
compuesta por las principales dinastías
europeas. Hoy en día, el palacio continúa siendo escenario de las cenas de
gala con las que se recibe a las visitas
de estado y de las celebraciones familiares de la Casa Real. La Reina y el
príncipe Henrik disponen además del
palacio de Marselisborg, al sur de Århus, su residencia durante sus estancias en Jutlandia. Este palacio de inspiración barroca se construyó por iniciativa del Ayuntamiento de Århus entre 1899 y 1902 y fue entregado al entonces príncipe Christian (X) y a la
princesa Alexandrine como regalo por
sus esponsales en 1898.
También el pequeño palacete de
Rosenborg, en el centro de Copenhague, y el palacio de Frederiksborg, en
Hillerød –ambos construidos por encargo de Christian IV a comienzos del
siglo XVII– fueron en el pasado residencias temporales de los reyes. Hoy
en día han sido transformados en museos. El palacio de Rosenborg alberga
las Reales Colecciones Danesas y el
palacio de Frederiksborg, reconstruido
tras el devastador incendio de 1859, se
ha acondicionado como museo nacional de historia. Por último, es obligado hacer referencia al palacio de Grå-
sten, al sur de Jutlandia, entre los Reales Sitios. En 1936 este palacio fue
cedido por el Estado danés a los herederos recién casados, el príncipe Frederik (IX) y la princesa Ingrid, como
residencia de verano.
El presupuesto de la Corte
En comparación con otras casas reales,
el presupuesto de la Corte danesa es
relativamente modesto. El ceremonial
se limita a lo estrictamente necesario y
se aleja de extravagantes ostentaciones.
Sólo en contadas ocasiones –visitas de
estado, matrimonios reales, cumpleaños emblemáticos y aniversarios de
reinado– se hace gala de un fastuoso
despliegue cargado de tradiciones. El
personal de la Corte comprende aproximadamente 140 miembros, cuyos
salarios retribuye la lista civil, la
asignación estatal para la Casa Real.
Una parte importante de esta asignación la constituye la renta anual de la
Reina. En la actualidad asciende a cerca de 52 millones de coronas, a los
que hay que añadir las asignaciones,
de menor cuantía, del príncipe Frederik y el príncipe Joachim, entre
otros.
En una época caracterizada por la
internacionalización y las rápidas
transformaciones de los valores fundamentales, la Casa Real danesa apa-
La Reina y la Casa Real
Datos sobre Dinamarca. Publicado por el Real Ministerio de Asuntos
Exteriores de Dinamarca en colaboración con Danmarks Nationalleksikon A/S. Dirección: Asiatisk Plads 2, DK-1448 Copenhague K,
Dinamarca. Teléfono: (+45) 3392 0000. Fax: (+45) 3254 0533.
Información adicional
Mariscalía de la Corte
Det Gule Palæ
Amaliegade 18
DK-1256 Copenhague K
(+45) 3340 1010
Correo electrónico: [email protected]. Internet: www.um.dk.
Edición: Flemming Axmark, Thomas Sehested y Tina Gottlieb.
Traducción: Blanca Ortiz. Diseño: Kontrapunkt. Se autoriza la reproducción del texto con o sin indicación de la fuente. Publicado:
Mayo 2004.
ISBN 87-7964-848-7
Datos sobre Dinamarca
Mayo 2004
La Reina y la Casa Real
La Monarquía danesa es una de las
más antiguas del mundo y se encuentra entre las instituciones de mayor
popularidad y raigambre en el seno de
la sociedad danesa. La actual reina,
Margrethe II, ha sabido ganarse el
cariño y el respeto de todo el pueblo
danés y despertar, al igual que el resto
de la familia, su más vivo interés.
Los miembros de la
Casa Real
En el sentido más estricto del término,
la Casa Real la integran la reina Margrethe II, el príncipe Henrik, consorte
de la Reina, el príncipe heredero
Frederik y la princesa heredera Mary,
su esposa, y el príncipe Joachim, su
consorte la princesa Alexandra y los
hijos de ambos, los príncipes Nikolai y
Felix. A ellos hay que añadir a la princesa Benedikte y su cónyuge, y a la
princesa Elisabeth. Ninguna de estas
personas puede abandonar el país o
contraer matrimonio sin autorización
de la Reina.
La reina Margrethe, primogénita de
Frederik IX y de la reina Ingrid, nació
el 16 de abril de 1940. A partir de
1959, año en que terminó el bachillerato, estudió Ciencias Políticas y Arqueología en las universidades de Copenhague, Cambridge, Århus, la Sorbonne y Londres. En 1967 contrajo
matrimonio con el diplomático francés conde Henri de Laborde de Monpezat (1934- ), a partir de ese momento príncipe Henrik. Fruto de este matrimonio son Frederik, nacido en
1968, y Joachim, en 1969. La Reina
ha sabido imprimir un estilo extrovertido también a la Casa Real, que
durante su reinado ha experimentado
una apertura hacia el exterior mayor
que en el pasado. En sus viajes estivales a bordo de la embarcación real
Dannebrog concede especial importancia al hecho de visitar todos los
rincones del Reino, incluidas las Islas
Feroe y Groenlandia. Además ha logrado dotar al tradicional discurso
televisado de Año Nuevo de un fuerte
sello personal que ha venido a consolidar la posición de la Monarquía ante
la población. También cultiva múltiples disciplinas artísticas y literarias,
Su Majestad la reina Margrethe II fotografiada con ocasión de su 60 cumpleaños el 16 de
abril de 2000. Foto: Scanpix Nordfoto/Keld Navntoft.
pasión que ha dado lugar a numerosas manifestaciones en forma de pinturas, ornamentos sacros, escenografías, ilustraciones y traducciones del
sueco al danés y, en colaboración con
el príncipe Henrik, del francés al danés.
El príncipe Henrik es, al igual que
la Reina, un intelectual. Licenciado en
Literatura Francesa y Lenguas Orientales, ha editado varios libros, entre
ellos unas memorias, El destino obliga
(1996), y, más recientemente, una colección de poemas, Cantabile (2000),
ilustrada con collages realizados por la
Reina. Es también un experto viticultor. La pareja posee una explotación vitivinícola en el suroeste francés,
el Château de Caïx, cerca de Cahors,
lugar de origen del Príncipe, donde
suelen pasar el final del verano. El espíritu cosmopolita del Príncipe se manifiesta en su intensa labor internacional y en su frecuente colaboración
para impulsar las exportaciones danesas por todo el mundo.
Sus hijos, el príncipe heredero Frederik y el príncipe Joachim, han recibido una esmerada educación militar
ampliada, en el caso del Príncipe heredero, con una exigente formación en
el cuerpo de elite de submarinistas.
Más tarde se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Aarhus,
estudios que complementó con varias
estancias en el extranjero, por ejemplo en la Universidad de Harvard
(EEUU), y con sus servicios como
diplomático durante breves períodos.
El 14 de mayo de 2004 contrajo
matrimonio con Mary Elizabeth
Donaldson, la princesa heredera
Mary, nacida en Tasmania, Australia,
en 1972. La princesa Mary estudió en
el Hobart College y en la University
of Tasmania, donde se diplomó en
Derecho y Economía. Las residencias
de la pareja son el palacio de Frederik
VIII de Amalienborg, en Copenhague,
y la Casa de la Cancillería del palacio
de Fredensborg, en el norte de Selandia, que durante generaciones ha sido
residencia de verano de la familia real
danesa. El príncipe Joachim, dueño de
la hacienda Schackenborg en Møgeltønder, al sur de Jutlandia, ha centrado sus estudios en el campo de la agricultura. En 1995 contrajo matrimonio
con Alexandra Christina Manley,
princesa Alexandra, nacida en Hong
Kong en 1964. Tienen los hijos el
príncipe Nikolai, nacido en 1999, y el
príncipe Felix, nacido en 2002.
La historia de la Casa Real
La historia de la Casa Real se remonta
con toda seguridad hasta Gorm el
El príncipe consorte Henrik, 1992.
Foto: Rigmor Mydtskov.
Viejo, fallecido en 958.
En su forma original, la monarquía
tenía carácter electivo, pero en la práctica, dicha elección solía limitarse al
primogénito del monarca reinante.
Como contrapartida, el rey firmaba
unas capitulaciones destinadas a regular la relación de poder entre el soberano y sus súbditos. Con la instauración de la monarquía hereditaria en
1660, la forma de gobierno pasó a ser
el absolutismo. La Ley Real de 1665
establecía el orden sucesorio según el
principio del derecho de
primogenitura por vía masculina, al
tiempo que regulaba diversos aspectos
de la situación interna de la Casa Real.
La constitución democrática del 5 de
junio de 1849 supuso el paso de la
monarquía absoluta a la constitucional.
La Ley de Sucesión al Trono del 27 de
marzo de 1953 introdujo el derecho
sucesorio por vía femenina de forma
parcial, hecho que abrió el camino al
trono para la reina actual.
La muerte de Christoffer III en
1448 supuso la extinción de las líneas
directas de la antigua dinastía danesa.
El duque Christian de Oldenborg fue
elegido su sucesor y ese mismo año
accedió al trono de Dinamarca con el
nombre de Christian I. Pertenecía a
una de las ramas colaterales de la
dinastía original y se convirtió en
fundador de la nueva dinastía, la casa
de Oldenborg, que reinaría hasta
1863. El último soberano de esta
línea, Frederik VII, murió ese mismo
año sin dejar descendencia por lo que,
en virtud de la Ley de Sucesión al Trono
de 1853, la corona pasó a manos de
un pariente suyo, el príncipe Christian
de Glücksborg, descendiente en el
mismo grado de la Casa Real. A la
muerte de Frederik VII accedió al
trono con el nombre de Christian IX y
fundó la actual casa de Glücksborg.
Christian IX recibió el sobrenombre
de «el suegro de Europa», ya que su
hija Alexandra contrajo matrimonio
con Eduardo VII de Inglaterra, su hija
Dagmar con Alejandro III de Rusia y
una tercera hija, Thyra, se casó con el
duque Ernesto Augusto de
Cumberland. En 1863 su hijo
Vilhelm accedió al trono de Grecia
con el nombre de Jorge I, y en 1905
su nieto Carl, desde entonces Haakon
VII, se convirtió en rey de Noruega.
De este modo la Casa Real danesa
estableció lazos dinásticos con muchas
de las casas reinantes en Europa.
El hijo de Christian IX, Frederik
VIII, tenía 63 años cuando en 1906
logró al fin subir al trono. A su muerte
en 1912 le sucedió su primogénito
Christian X, que reinó en Dinamarca
durante las dos guerras mundiales. Se
le recuerda por ser el rey que en 1920,
tras la reincorporación del norte de
Schleswig a Dinamarca, cabalgó hasta
el otro lado de la antigua frontera y
penetró en las tierras recuperadas, y
sobre todo por sus célebres paseos a
caballo por las calles de Copenhague
durante los primeros años de la
ocupación alemana (1940-1945), que
le convirtieron en un símbolo de la
unidad nacional.
Christian X falleció en 1947. Le
sucedió su primogénito Frederik IX,
Reyes daneses
Casa de Oldenborg
1448-1481 Christian I
1481-1513
Hans
1513-1523
Christian II
1523-1533
Frederik I
1534-1559
Christian III
1559-1588 Frederik II
1588-1648 Christian IV
1648-1670 Frederik III
1670-1699 Christian V
1699-1730 Frederik IV
1730-1746
Christian VI
1746-1766
Frederik V
1766-1808 Christian VII
1808-1839 Frederik VI
1839-1848 Christian VIII
1848-1863 Frederik VII
Casa de Glücksborg
1863-1906 Christian IX
1906-1912 Frederik VIII
1912-1947
Christian X
1947-1972
Frederik IX
1972-
Margrethe II
que en 1935 había contraído
matrimonio con la princesa sueca
Ingrid. Fruto de este matrimonio
fueron tres hijas, Margrethe,
Benedikte, nacida en 1944 y casada en
1968 con el príncipe Richard zu SaynWittgenstein-Berleburg, y AnneMarie, nacida en 1946 y desposada en
1964 con el entonces rey de Grecia,
Constantino II. Al contrario que su
padre, Frederik IX aceptó de
inmediato el hecho de que el rey
careciera de poder político real. Apoyado por su familia emprendió una renovación de la Monarquía para adecuarla al sistema democrático. Su carácter franco y sencillo, unido a su manifiesto amor por su familia, convirtieron a Frederik IX en el máximo exponente de los valores populares de la
posguerra, sin que ello fuera en detrimento de la dignidad y la distancia implícitas en la naturaleza de la monarquía. La mayor de sus hijas, Margrethe
II, ha sabido continuar y desarrollar la
senda trazada por su padre, logrando
que la Casa Real y la Monarquía gocen
hoy de una popularidad sin precedentes. Su muerte, en 1972, y la de la reina Ingrid, en el año 2000, despertaron el más sincero dolor popular.
Funciones y deberes
La Monarquía danesa es constitucional, lo que supone que el monarca no
puede emprender acciones políticas
por propia iniciativa. A pesar de que
sanciona todas las leyes, éstas solamente tienen validez si además son refrendadas por un ministro con responsabilidad parlamentaria. En su calidad
de jefe de Estado, la Reina participa
en la formación del Gobierno. Tras el
asesoramiento de los representantes de
las distintas fuerzas políticas, encarga
al líder político con más escaños en el
Folketing (Parlamento) la formación
del nuevo Gobierno y lo nombra tras
su constitución. Es, además, la cabeza
formal del Gobierno, lo que implica
que ocupa la presidencia del Consejo
de Estado, institución que ratifica y
tiene capacidad para hacer entrar en
vigor las leyes aprobadas. El primer
ministro y el ministro de Asuntos Exteriores se reúnen periódicamente con
la Reina para informarla del desarrollo
de la política de la nación. La Reina
preside el recibimiento de los jefes de
Estado extranjeros en visita oficial así
como las delegaciones danesas en visita oficial fuera de Dinamarca. Asimismo, nombra y destituye a los funcionarios del Estado.
Las funciones principales de la Reina son las de representar a Dinamarca
en el exterior y constituir un nexo de
unión en el interior de la nación. Este
último cometido lo lleva a cabo asistiendo a conmemoraciones, inauguraciones de exposiciones y puentes,
etc. La Reina participa a menudo en
aquellas exposiciones celebradas en el
extranjero y cuya finalidad es el fomento de la actividad económica empresarial. Con cierta frecuencia concede, además, audiencias públicas en
las que algunos ciudadanos tienen ocasión de compatir unos minutos en privado con la reina de la nación.
Las Reales Órdenes de
Caballería y las joyas de
la Corona
La Reina es maestre de las dos órdenes
de caballería danesas, la Orden del
Elefante y la Orden de Dannebrog,
mientras el príncipe Henrik es su canciller. La Orden del Elefante es la más
distinguida y parece probable que su
origen se remonte al siglo XV. Antiguamente se otorgaba preferentemente
a los soberanos extranjeros y a miembros destacados de la nobleza danesa.
Hoy en día se reserva casi exclusivamente a los jefes de Estado extranjeros
y a los miembros de la familia real. La
Orden de Dannebrog fue fundada por
Christian V en 1671, pero en 1808
cambió sus estatutos siguendo el modelo de la Legión de Honor francesa y
quedó dividida en diferentes grados de
distinción. En la actualidad se destina
a condecorar a ciudadanos daneses
destacados por sus méritos.
Hoy, como en el pasado, cualquier
decisión sobre el reparto de órdenes
recae sobre el maestre, aunque la administración diaria es competencia del
Capítulo de la Orden, que forma parte
de la Corte. El número relativamente
alto de condecoraciones reales y de los
grados más bajos de la Orden de Dan-
La princesa Alexandra y el príncipe Joachim
con su hijo el príncipe Nikolai, 2001.
Foto: Scanpix Nordfoto/Pavani Pascal.
nebrog que se conceden ha convertido
a las órdenes en nexo de unión entre la
población y la Casa Real.
Las joyas de la Corona danesa, atributos del monarca, incluyen la corona, el cetro (la autoridad suprema), el
orbe (el globo terráqueo), la espada y
la crismera. A esto hay que añadir los
collares de las Órdenes del Elefante y
de Dannebrog, que la Reina luce en
ocasiones especiales. La más antigua
de las joyas es la espada de Christian
III, de 1551. Desde 1680 aproximadamente, las joyas se conservan en el
palacio de Rosenborg.
En su origen, las joyas se mostraban
en la ceremonia de coronación del
monarca electo, en la que el clero y la
nobleza ceñían la corona a la cabeza
del rey para expresar de manera simbólica que con ese gesto le conferían la
dignidad real en nombre del pueblo.
Como consecuencia de la instauración
del absolutismo en 1660-1661, la coronación quedó reemplazada por una
ceremonia de ungimiento con la que
quedaba de manifiesto que el rey ya
no era elegido por el pueblo sino ungido por el Señor. En 1671, con ocasión del ungimiento de Christian V, se
diseñó una nueva corona que vino a
sustituir a la sencilla corona abierta en
forma de aro de la monarquía electiva.
Como símbolo de su omnipotencia, el
monarca absoluto se autocoronaba y
en la iglesia era ungido con los santos
óleos de la crismera. La introducción
de la monarquía constitucional en
1849 supuso el fin de los ungimientos,
que fueron reemplazados por una ceremonia en la que el primer ministro
proclamaba al nuevo monarca desde
los balcones del palacio de Christiansborg.
Los Reales Sitios
A partir del siglo XV, el palacio de
Copenhague pasó a ser la residencia
oficial de los reyes. Hacia 1730 lo sustituyó el palacio de Christiansborg.
Tras el incendio del palacio en 1794,
el Rey se trasladó a Amalienborg, que
continúa siendo la residencia principal. Sin embargo, el ala regia del reconstruido palacio de Christiansborg
sigue albergando los locales de representación de la monarquía, destinados,
entre otros usos, a banquetes de gala
oficiales, convites reales, recepciones
de Año Nuevo y audiencias públicas
de la Reina.
El conjunto de Amalienborg constaba originalmente de cuatro palacios
nobiliarios de idéntico exterior, construidos simétricamente en torno a una
plaza de armas octogonal en cuyo centro se alzaba la estatua ecuestre de Frederik V realizada por el escultor fran-
El príncipe heredero Frederik, 1998.
Foto: Keld Navntoft.
cés J.F.J. Saly. Este gran complejo arquitectónico se erigió como eje central
de Frederiksstaden, el nuevo barrio
acomodado de Copenhague que se
construyó en 1748 como parte de los
actos conmemorativos del tercer centenario de la llegada al trono danés de
la casa de Oldenborg. Cada uno de los
cuatro palacios ha sido desde entonces
la residencia oficial de los sucesivos
monarcas reinantes. Hoy, uno de ellos
(el palacio Moltke o de Christian VII)
funciona como residencia de invitados
y desempeña una función eminentemente representativa. En los palacios
restantes residen la Reina y el príncipe
Henrik (palacio Schack o de Christian
IX) y el príncipe heredero Frederik
(palacio Levetzaus o de Christian
VIII), mientras que la reina Ingrid
ocupó hasta su muerte el palacio
Brockdorff o de Frederik VIII. Estos
cuatro palacios, junto con el Palacio
Amarillo, situado en las inmediaciones
del conjunto de Amalienborg, constituyen el marco en el que se desarrollan las distintas funciones de la Corte.
La residencia de verano predilecta
de la pareja real es el palacio de Fredensborg, al norte de la isla de Selandia. Este palacete, arquitectónicamente inspirado en el Barroco italiano, fue
levantado por Frederik IV entre 1720
y 1722 para conmemorar el final de la
Gran Guerra del Norte. Desde entonces, el palacio, situado en un hermoso
marco natural, ha sido la residencia de
verano de diferentes monarcas. El que
más asiduamente lo visitó fue Christian IX, que cada verano, durante las
El príncipe consorte Henrik, 1992.
Foto: Rigmor Mydtskov.
Viejo, fallecido en 958.
En su forma original, la monarquía
tenía carácter electivo, pero en la práctica, dicha elección solía limitarse al
primogénito del monarca reinante.
Como contrapartida, el rey firmaba
unas capitulaciones destinadas a regular la relación de poder entre el soberano y sus súbditos. Con la instauración de la monarquía hereditaria en
1660, la forma de gobierno pasó a ser
el absolutismo. La Ley Real de 1665
establecía el orden sucesorio según el
principio del derecho de
primogenitura por vía masculina, al
tiempo que regulaba diversos aspectos
de la situación interna de la Casa Real.
La constitución democrática del 5 de
junio de 1849 supuso el paso de la
monarquía absoluta a la constitucional.
La Ley de Sucesión al Trono del 27 de
marzo de 1953 introdujo el derecho
sucesorio por vía femenina de forma
parcial, hecho que abrió el camino al
trono para la reina actual.
La muerte de Christoffer III en
1448 supuso la extinción de las líneas
directas de la antigua dinastía danesa.
El duque Christian de Oldenborg fue
elegido su sucesor y ese mismo año
accedió al trono de Dinamarca con el
nombre de Christian I. Pertenecía a
una de las ramas colaterales de la
dinastía original y se convirtió en
fundador de la nueva dinastía, la casa
de Oldenborg, que reinaría hasta
1863. El último soberano de esta
línea, Frederik VII, murió ese mismo
año sin dejar descendencia por lo que,
en virtud de la Ley de Sucesión al Trono
de 1853, la corona pasó a manos de
un pariente suyo, el príncipe Christian
de Glücksborg, descendiente en el
mismo grado de la Casa Real. A la
muerte de Frederik VII accedió al
trono con el nombre de Christian IX y
fundó la actual casa de Glücksborg.
Christian IX recibió el sobrenombre
de «el suegro de Europa», ya que su
hija Alexandra contrajo matrimonio
con Eduardo VII de Inglaterra, su hija
Dagmar con Alejandro III de Rusia y
una tercera hija, Thyra, se casó con el
duque Ernesto Augusto de
Cumberland. En 1863 su hijo
Vilhelm accedió al trono de Grecia
con el nombre de Jorge I, y en 1905
su nieto Carl, desde entonces Haakon
VII, se convirtió en rey de Noruega.
De este modo la Casa Real danesa
estableció lazos dinásticos con muchas
de las casas reinantes en Europa.
El hijo de Christian IX, Frederik
VIII, tenía 63 años cuando en 1906
logró al fin subir al trono. A su muerte
en 1912 le sucedió su primogénito
Christian X, que reinó en Dinamarca
durante las dos guerras mundiales. Se
le recuerda por ser el rey que en 1920,
tras la reincorporación del norte de
Schleswig a Dinamarca, cabalgó hasta
el otro lado de la antigua frontera y
penetró en las tierras recuperadas, y
sobre todo por sus célebres paseos a
caballo por las calles de Copenhague
durante los primeros años de la
ocupación alemana (1940-1945), que
le convirtieron en un símbolo de la
unidad nacional.
Christian X falleció en 1947. Le
sucedió su primogénito Frederik IX,
Reyes daneses
Casa de Oldenborg
1448-1481 Christian I
1481-1513
Hans
1513-1523
Christian II
1523-1533
Frederik I
1534-1559
Christian III
1559-1588 Frederik II
1588-1648 Christian IV
1648-1670 Frederik III
1670-1699 Christian V
1699-1730 Frederik IV
1730-1746
Christian VI
1746-1766
Frederik V
1766-1808 Christian VII
1808-1839 Frederik VI
1839-1848 Christian VIII
1848-1863 Frederik VII
Casa de Glücksborg
1863-1906 Christian IX
1906-1912 Frederik VIII
1912-1947
Christian X
1947-1972
Frederik IX
1972-
Margrethe II
que en 1935 había contraído
matrimonio con la princesa sueca
Ingrid. Fruto de este matrimonio
fueron tres hijas, Margrethe,
Benedikte, nacida en 1944 y casada en
1968 con el príncipe Richard zu SaynWittgenstein-Berleburg, y AnneMarie, nacida en 1946 y desposada en
1964 con el entonces rey de Grecia,
Constantino II. Al contrario que su
padre, Frederik IX aceptó de
inmediato el hecho de que el rey
careciera de poder político real. Apoyado por su familia emprendió una renovación de la Monarquía para adecuarla al sistema democrático. Su carácter franco y sencillo, unido a su manifiesto amor por su familia, convirtieron a Frederik IX en el máximo exponente de los valores populares de la
posguerra, sin que ello fuera en detrimento de la dignidad y la distancia implícitas en la naturaleza de la monarquía. La mayor de sus hijas, Margrethe
II, ha sabido continuar y desarrollar la
senda trazada por su padre, logrando
que la Casa Real y la Monarquía gocen
hoy de una popularidad sin precedentes. Su muerte, en 1972, y la de la reina Ingrid, en el año 2000, despertaron el más sincero dolor popular.
Funciones y deberes
La Monarquía danesa es constitucional, lo que supone que el monarca no
puede emprender acciones políticas
por propia iniciativa. A pesar de que
sanciona todas las leyes, éstas solamente tienen validez si además son refrendadas por un ministro con responsabilidad parlamentaria. En su calidad
de jefe de Estado, la Reina participa
en la formación del Gobierno. Tras el
asesoramiento de los representantes de
las distintas fuerzas políticas, encarga
al líder político con más escaños en el
Folketing (Parlamento) la formación
del nuevo Gobierno y lo nombra tras
su constitución. Es, además, la cabeza
formal del Gobierno, lo que implica
que ocupa la presidencia del Consejo
de Estado, institución que ratifica y
tiene capacidad para hacer entrar en
vigor las leyes aprobadas. El primer
ministro y el ministro de Asuntos Exteriores se reúnen periódicamente con
la Reina para informarla del desarrollo
de la política de la nación. La Reina
preside el recibimiento de los jefes de
Estado extranjeros en visita oficial así
como las delegaciones danesas en visita oficial fuera de Dinamarca. Asimismo, nombra y destituye a los funcionarios del Estado.
Las funciones principales de la Reina son las de representar a Dinamarca
en el exterior y constituir un nexo de
unión en el interior de la nación. Este
último cometido lo lleva a cabo asistiendo a conmemoraciones, inauguraciones de exposiciones y puentes,
etc. La Reina participa a menudo en
aquellas exposiciones celebradas en el
extranjero y cuya finalidad es el fomento de la actividad económica empresarial. Con cierta frecuencia concede, además, audiencias públicas en
las que algunos ciudadanos tienen ocasión de compatir unos minutos en privado con la reina de la nación.
Las Reales Órdenes de
Caballería y las joyas de
la Corona
La Reina es maestre de las dos órdenes
de caballería danesas, la Orden del
Elefante y la Orden de Dannebrog,
mientras el príncipe Henrik es su canciller. La Orden del Elefante es la más
distinguida y parece probable que su
origen se remonte al siglo XV. Antiguamente se otorgaba preferentemente
a los soberanos extranjeros y a miembros destacados de la nobleza danesa.
Hoy en día se reserva casi exclusivamente a los jefes de Estado extranjeros
y a los miembros de la familia real. La
Orden de Dannebrog fue fundada por
Christian V en 1671, pero en 1808
cambió sus estatutos siguendo el modelo de la Legión de Honor francesa y
quedó dividida en diferentes grados de
distinción. En la actualidad se destina
a condecorar a ciudadanos daneses
destacados por sus méritos.
Hoy, como en el pasado, cualquier
decisión sobre el reparto de órdenes
recae sobre el maestre, aunque la administración diaria es competencia del
Capítulo de la Orden, que forma parte
de la Corte. El número relativamente
alto de condecoraciones reales y de los
grados más bajos de la Orden de Dan-
La princesa Alexandra y el príncipe Joachim
con su hijo el príncipe Nikolai, 2001.
Foto: Scanpix Nordfoto/Pavani Pascal.
nebrog que se conceden ha convertido
a las órdenes en nexo de unión entre la
población y la Casa Real.
Las joyas de la Corona danesa, atributos del monarca, incluyen la corona, el cetro (la autoridad suprema), el
orbe (el globo terráqueo), la espada y
la crismera. A esto hay que añadir los
collares de las Órdenes del Elefante y
de Dannebrog, que la Reina luce en
ocasiones especiales. La más antigua
de las joyas es la espada de Christian
III, de 1551. Desde 1680 aproximadamente, las joyas se conservan en el
palacio de Rosenborg.
En su origen, las joyas se mostraban
en la ceremonia de coronación del
monarca electo, en la que el clero y la
nobleza ceñían la corona a la cabeza
del rey para expresar de manera simbólica que con ese gesto le conferían la
dignidad real en nombre del pueblo.
Como consecuencia de la instauración
del absolutismo en 1660-1661, la coronación quedó reemplazada por una
ceremonia de ungimiento con la que
quedaba de manifiesto que el rey ya
no era elegido por el pueblo sino ungido por el Señor. En 1671, con ocasión del ungimiento de Christian V, se
diseñó una nueva corona que vino a
sustituir a la sencilla corona abierta en
forma de aro de la monarquía electiva.
Como símbolo de su omnipotencia, el
monarca absoluto se autocoronaba y
en la iglesia era ungido con los santos
óleos de la crismera. La introducción
de la monarquía constitucional en
1849 supuso el fin de los ungimientos,
que fueron reemplazados por una ceremonia en la que el primer ministro
proclamaba al nuevo monarca desde
los balcones del palacio de Christiansborg.
Los Reales Sitios
A partir del siglo XV, el palacio de
Copenhague pasó a ser la residencia
oficial de los reyes. Hacia 1730 lo sustituyó el palacio de Christiansborg.
Tras el incendio del palacio en 1794,
el Rey se trasladó a Amalienborg, que
continúa siendo la residencia principal. Sin embargo, el ala regia del reconstruido palacio de Christiansborg
sigue albergando los locales de representación de la monarquía, destinados,
entre otros usos, a banquetes de gala
oficiales, convites reales, recepciones
de Año Nuevo y audiencias públicas
de la Reina.
El conjunto de Amalienborg constaba originalmente de cuatro palacios
nobiliarios de idéntico exterior, construidos simétricamente en torno a una
plaza de armas octogonal en cuyo centro se alzaba la estatua ecuestre de Frederik V realizada por el escultor fran-
El príncipe heredero Frederik, 1998.
Foto: Keld Navntoft.
cés J.F.J. Saly. Este gran complejo arquitectónico se erigió como eje central
de Frederiksstaden, el nuevo barrio
acomodado de Copenhague que se
construyó en 1748 como parte de los
actos conmemorativos del tercer centenario de la llegada al trono danés de
la casa de Oldenborg. Cada uno de los
cuatro palacios ha sido desde entonces
la residencia oficial de los sucesivos
monarcas reinantes. Hoy, uno de ellos
(el palacio Moltke o de Christian VII)
funciona como residencia de invitados
y desempeña una función eminentemente representativa. En los palacios
restantes residen la Reina y el príncipe
Henrik (palacio Schack o de Christian
IX) y el príncipe heredero Frederik
(palacio Levetzaus o de Christian
VIII), mientras que la reina Ingrid
ocupó hasta su muerte el palacio
Brockdorff o de Frederik VIII. Estos
cuatro palacios, junto con el Palacio
Amarillo, situado en las inmediaciones
del conjunto de Amalienborg, constituyen el marco en el que se desarrollan las distintas funciones de la Corte.
La residencia de verano predilecta
de la pareja real es el palacio de Fredensborg, al norte de la isla de Selandia. Este palacete, arquitectónicamente inspirado en el Barroco italiano, fue
levantado por Frederik IV entre 1720
y 1722 para conmemorar el final de la
Gran Guerra del Norte. Desde entonces, el palacio, situado en un hermoso
marco natural, ha sido la residencia de
verano de diferentes monarcas. El que
más asiduamente lo visitó fue Christian IX, que cada verano, durante las
Real Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca
rece como un importantísimo símbolo
de la unidad nacional y un sólido punto de referencia en medio de un mundo inestable. Ello se debe, en parte, a
la profunda raigambre de la Monarquía en antiquísimas tradiciones, pero
también a los esfuerzos de la Casa Real
por adaptarse a los tiempos modernos
de un modo inteligente y digno, sin
que eso implique un rechazo de valores tales como la constancia, el respeto
a la tradición, el sentido del deber y la
responsabilidad que, desde una perspectiva histórica, siempre han formado parte de la monarquía como forma
de gobierno.
Knud J.V. Jespersen
Catedrático de universidad, dr. phil.
Una de las mayores empresas artísticas de la reina Margrethe fue la escenografía y el vestuario
para el ballet-pantomima Kærlighed i Skarnkassen (Amor en el basurero), basado en tres
cuentos del escritor Hans Christian Andersen y con coreografía de Dinna Bjørn. En la foto
aparecen la Reina y los bailarines después del estreno en el Pantomimeteatret del Tívoli, 2001.
Foto: Scanpix Nordfoto/Bo Tornvig.
«Jornadas de Fredensborg», organizaba
allí reuniones de carácter informal a
las que acudía su enorme familia,
compuesta por las principales dinastías
europeas. Hoy en día, el palacio continúa siendo escenario de las cenas de
gala con las que se recibe a las visitas
de estado y de las celebraciones familiares de la Casa Real. La Reina y el
príncipe Henrik disponen además del
palacio de Marselisborg, al sur de Århus, su residencia durante sus estancias en Jutlandia. Este palacio de inspiración barroca se construyó por iniciativa del Ayuntamiento de Århus entre 1899 y 1902 y fue entregado al entonces príncipe Christian (X) y a la
princesa Alexandrine como regalo por
sus esponsales en 1898.
También el pequeño palacete de
Rosenborg, en el centro de Copenhague, y el palacio de Frederiksborg, en
Hillerød –ambos construidos por encargo de Christian IV a comienzos del
siglo XVII– fueron en el pasado residencias temporales de los reyes. Hoy
en día han sido transformados en museos. El palacio de Rosenborg alberga
las Reales Colecciones Danesas y el
palacio de Frederiksborg, reconstruido
tras el devastador incendio de 1859, se
ha acondicionado como museo nacional de historia. Por último, es obligado hacer referencia al palacio de Grå-
sten, al sur de Jutlandia, entre los Reales Sitios. En 1936 este palacio fue
cedido por el Estado danés a los herederos recién casados, el príncipe Frederik (IX) y la princesa Ingrid, como
residencia de verano.
El presupuesto de la Corte
En comparación con otras casas reales,
el presupuesto de la Corte danesa es
relativamente modesto. El ceremonial
se limita a lo estrictamente necesario y
se aleja de extravagantes ostentaciones.
Sólo en contadas ocasiones –visitas de
estado, matrimonios reales, cumpleaños emblemáticos y aniversarios de
reinado– se hace gala de un fastuoso
despliegue cargado de tradiciones. El
personal de la Corte comprende aproximadamente 140 miembros, cuyos
salarios retribuye la lista civil, la
asignación estatal para la Casa Real.
Una parte importante de esta asignación la constituye la renta anual de la
Reina. En la actualidad asciende a cerca de 52 millones de coronas, a los
que hay que añadir las asignaciones,
de menor cuantía, del príncipe Frederik y el príncipe Joachim, entre
otros.
En una época caracterizada por la
internacionalización y las rápidas
transformaciones de los valores fundamentales, la Casa Real danesa apa-
La Reina y la Casa Real
Datos sobre Dinamarca. Publicado por el Real Ministerio de Asuntos
Exteriores de Dinamarca en colaboración con Danmarks Nationalleksikon A/S. Dirección: Asiatisk Plads 2, DK-1448 Copenhague K,
Dinamarca. Teléfono: (+45) 3392 0000. Fax: (+45) 3254 0533.
Información adicional
Mariscalía de la Corte
Det Gule Palæ
Amaliegade 18
DK-1256 Copenhague K
(+45) 3340 1010
Correo electrónico: [email protected]. Internet: www.um.dk.
Edición: Flemming Axmark, Thomas Sehested y Tina Gottlieb.
Traducción: Blanca Ortiz. Diseño: Kontrapunkt. Se autoriza la reproducción del texto con o sin indicación de la fuente. Publicado:
Mayo 2004.
ISBN 87-7964-848-7
Datos sobre Dinamarca
Mayo 2004
La Reina y la Casa Real
La Monarquía danesa es una de las
más antiguas del mundo y se encuentra entre las instituciones de mayor
popularidad y raigambre en el seno de
la sociedad danesa. La actual reina,
Margrethe II, ha sabido ganarse el
cariño y el respeto de todo el pueblo
danés y despertar, al igual que el resto
de la familia, su más vivo interés.
Los miembros de la
Casa Real
En el sentido más estricto del término,
la Casa Real la integran la reina Margrethe II, el príncipe Henrik, consorte
de la Reina, el príncipe heredero
Frederik y la princesa heredera Mary,
su esposa, y el príncipe Joachim, su
consorte la princesa Alexandra y los
hijos de ambos, los príncipes Nikolai y
Felix. A ellos hay que añadir a la princesa Benedikte y su cónyuge, y a la
princesa Elisabeth. Ninguna de estas
personas puede abandonar el país o
contraer matrimonio sin autorización
de la Reina.
La reina Margrethe, primogénita de
Frederik IX y de la reina Ingrid, nació
el 16 de abril de 1940. A partir de
1959, año en que terminó el bachillerato, estudió Ciencias Políticas y Arqueología en las universidades de Copenhague, Cambridge, Århus, la Sorbonne y Londres. En 1967 contrajo
matrimonio con el diplomático francés conde Henri de Laborde de Monpezat (1934- ), a partir de ese momento príncipe Henrik. Fruto de este matrimonio son Frederik, nacido en
1968, y Joachim, en 1969. La Reina
ha sabido imprimir un estilo extrovertido también a la Casa Real, que
durante su reinado ha experimentado
una apertura hacia el exterior mayor
que en el pasado. En sus viajes estivales a bordo de la embarcación real
Dannebrog concede especial importancia al hecho de visitar todos los
rincones del Reino, incluidas las Islas
Feroe y Groenlandia. Además ha logrado dotar al tradicional discurso
televisado de Año Nuevo de un fuerte
sello personal que ha venido a consolidar la posición de la Monarquía ante
la población. También cultiva múltiples disciplinas artísticas y literarias,
Su Majestad la reina Margrethe II fotografiada con ocasión de su 60 cumpleaños el 16 de
abril de 2000. Foto: Scanpix Nordfoto/Keld Navntoft.
pasión que ha dado lugar a numerosas manifestaciones en forma de pinturas, ornamentos sacros, escenografías, ilustraciones y traducciones del
sueco al danés y, en colaboración con
el príncipe Henrik, del francés al danés.
El príncipe Henrik es, al igual que
la Reina, un intelectual. Licenciado en
Literatura Francesa y Lenguas Orientales, ha editado varios libros, entre
ellos unas memorias, El destino obliga
(1996), y, más recientemente, una colección de poemas, Cantabile (2000),
ilustrada con collages realizados por la
Reina. Es también un experto viticultor. La pareja posee una explotación vitivinícola en el suroeste francés,
el Château de Caïx, cerca de Cahors,
lugar de origen del Príncipe, donde
suelen pasar el final del verano. El espíritu cosmopolita del Príncipe se manifiesta en su intensa labor internacional y en su frecuente colaboración
para impulsar las exportaciones danesas por todo el mundo.
Sus hijos, el príncipe heredero Frederik y el príncipe Joachim, han recibido una esmerada educación militar
ampliada, en el caso del Príncipe heredero, con una exigente formación en
el cuerpo de elite de submarinistas.
Más tarde se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Aarhus,
estudios que complementó con varias
estancias en el extranjero, por ejemplo en la Universidad de Harvard
(EEUU), y con sus servicios como
diplomático durante breves períodos.
El 14 de mayo de 2004 contrajo
matrimonio con Mary Elizabeth
Donaldson, la princesa heredera
Mary, nacida en Tasmania, Australia,
en 1972. La princesa Mary estudió en
el Hobart College y en la University
of Tasmania, donde se diplomó en
Derecho y Economía. Las residencias
de la pareja son el palacio de Frederik
VIII de Amalienborg, en Copenhague,
y la Casa de la Cancillería del palacio
de Fredensborg, en el norte de Selandia, que durante generaciones ha sido
residencia de verano de la familia real
danesa. El príncipe Joachim, dueño de
la hacienda Schackenborg en Møgeltønder, al sur de Jutlandia, ha centrado sus estudios en el campo de la agricultura. En 1995 contrajo matrimonio
con Alexandra Christina Manley,
princesa Alexandra, nacida en Hong
Kong en 1964. Tienen los hijos el
príncipe Nikolai, nacido en 1999, y el
príncipe Felix, nacido en 2002.
La historia de la Casa Real
La historia de la Casa Real se remonta
con toda seguridad hasta Gorm el

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