antoni gaudí y su obra la casa batlló como patrimonio histórico y

antoni gaudí y su obra la casa batlló como patrimonio histórico y

ANTONI GAUDÍ Y SU OBRA LA CASA BATLLÓ COMO
PATRIMONIO HISTÓRICO Y MATERIAL
HISTORIA Y GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO
TERCER CURSO DE GRADO DE HISTORIA DEL ARTE
ANDREA MARTÍ GONZALVO
Departamento de Historia del Arte, Universitat de València.
0
Índice
1.- Índice………………………………………………………………………..1
2.- Introducción.
2.1. Planteamiento del tema y objetivos del trabajo………………………....2
3.- La Casa Batlló.
3.1. Contexto de la Barcelona del momento……………………………..…..3
3.2. Antoni Gaudí………………………………………………………...….3
3.3. Historia de la Casa Batlló…………………………………………….....4
3.4.- Descripción de la obra………………………………………………….6
3.5. Evolución funcional de la obra………………………………………….8
3.6. Reformas……………………………………………………………...…9
4.- La percepción de la eterna figura de Gaudí………………………….…...11
5.- Conclusión………………………………………………………………..24
6.- Bibliografía………………………………………………………………..27
7.- Webgrafía………………………………………………………………….28
1
2.- Introducción.
2.1. Planteamiento del tema y objetivos del trabajo.
El siguiente trabajo quiere dar a conocer la figura del arquitecto catalán Antoni Gaudí
como patrimonio eterno de nuestro país y símbolo de la ciudad de Barcelona a través de
su obra la Casa Batlló. Para este análisis recurriremos a una evolución de la percepción
de la figura de Gaudí y de su obra, fijándonos también en la opinión que se tiene sobre
este patrimonio nacional e internacionalmente.
Entre los objetivos de este trabajo está el demostrar que no sólo un objeto artístico
puede ser patrimonio, sino también la persona que los realiza, convirtiéndose en muchos
aspectos en casi un mito. Otro de los objetivos se encuentra en observar que las
reformas de los edificios pueden ser incluso más importantes que el edificio construido
originalmente. Otro de los objetivos es trasladar al lector la idea tan importante que
significa tener un patrimonio que se renueva, se reutiliza, pero que no cambia la forma y
se cuida.
La elección del tema se debe a la novedad que supuso enfrentarse a una obra más o
menos reciente, la cual sorprendió desde el primer instante, ya que se trata de un
edificio original reformado y ampliado por el propio Antoni Gaudí.
Para llevar a cabo el desarrollo del tema del estudio, primero se procede al análisis de la
obra del artista la Casa Batlló, mediante un análisis y un estudio detallado de su
evolución funcional y sus reformas. A continuación, se desarrolla la percepción de la
mítica figura de Gaudí como emblema clave de nuestro patrimonio. Desde este punto,
de manera cronológica, se observa la evolución de la idea del artista que ha tenido la
sociedad desde que estaba vivo hasta nuestros días. Por último, se encuentra una
conclusión donde la obra de Gaudí se defiende como patrimonio y al artista como hecho
histórico irrepetible de nuestro país.
En cuanto a las fuentes y a la bibliografía empleada para la realización de este estudio,
cabe destacar que existen una gran variedad de trabajos y monografías que tratan tanto
el tema de la figura de Gaudí como de sus obras. En el trabajo he empleado desde obras
más antiguas hasta obras más recientes, artículos de prensa del momento y actuales,
documentos gráficos, documentos audiovisuales que ayudan a plasmar lo dicho en el
2
texto y páginas webs oficiales como la de la propia obra citada que está bastante bien
documentada. La mayoría del material utilizado está en lengua castellana.
3.- La Casa Batlló.
El edificio es uno de los más conocidos iconos de la ciudad de Barcelona. Cuando se
terminó su construcción hubo muchos comentarios sobre su forma y sus elementos
inusuales, tanto que la obra empezó a ser conocida, según César Martinell en su obra
Gaudí: su vida, su teoría y su obra, como “casa dels badalls” (casa de los bostezos) por
la forma redondeada de las aberturas de su tribuna, “casa de los huesos” por sus
columnitas en forma de tibias, la “casa de las máscaras” e incluso la “casa del dragón”,
por el coronamiento de la fachada en forma de dicho ser fantástico.
3.1. Contexto de la Barcelona del momento.
A finales del siglo XIX, Barcelona es una de las ciudades europeas con mayor potencial,
debido en gran parte a la organización de la Primera Exposición Universal de España en
1888. Con motivo de este suceso, Barcelona realiza una serie de proyectos para
construir edificios y realizar otros cambios urbanísticos, impulsando así el crecimiento
económico. Es un momento muy activo en el que se produce una evolución cultural y la
renovación de los valores catalanes a través del movimiento denominado “Renaixença”.
Surgió así una burguesía, la cual estaba compuesta por los empresarios más adinerados,
que deseaba tener una nueva vivienda en la zona más popular de la ciudad donde se
encontraban todas las tiendas de lujo, el Passeig de Gràcia. Es en este momento de
esplendor económico donde debemos situar la figura de Antoni Gaudí.1
3.2. Antoni Gaudí.
Antoni Gaudí nació en Riudoms, en el Mas de la Calderera, una pequeña población
cercana a Reus, el 25 de junio de 1852. Sin embargo, no está claro si nació en Riudoms
o en Reus, dado que el propio artista declaró a lo largo de su vida que nació en un lugar
1
Véase para ampliar información: KLICZKOWSKI, Hugo. Barcelona, Gaudí y la ruta del Modernismo.
Barcelona: Loft, 2002, pp. 4-8.
3
y en otro. Desde muy joven se fijó en la labor manual de los obreros que trabajaban el
metal en la fundición de su padre. No fue un alumno brillante, pero sí imaginativo. A
los quince años intentó promover junto a unos amigos un plan de rehabilitación del
Monasterio de Poblet. En 1868, Gaudí se traslada a Barcelona junto a su familia y
estudia asignaturas de ciencias como la geometría y la mecánica. Finalmente, en 1874,
Gaudí se matriculó en la Escuela de Arquitectura. Ahí tuvo la oportunidad de estudiar y
de consultar los fondos de la biblioteca donde aprendió y vio la obra de Viollet-le-Duc,
Ruskin y Haeckel. Además pudo estudiar los tratados de arquitectura que se había
escrito de lugares remotos.
El éxito de sus primeras obras y su saber moverse por los círculos burgueses de la
época, propició a Gaudí una serie de obras que por su originalidad serían conocidas
universalmente. Destaca por su genio creativo dentro del Modernismo arquitectónico, al
que según Kliczkowski “imprime una gran complejidad”.2 En sus obras se puede
contemplar elementos de modernidad basados en la racionalidad más evidente. Gaudí se
inspira en la naturaleza y aporta soluciones inéditas que rompen los moldes habituales
de todas las épocas. Entre sus obras constan la Casa Vincens (1883-1888), los
Pabellones Güell (1884-1887), Palacio Episcopal de Astorga (1889-1893), y su gran
obra inacabada la Sagrada Familia iniciada en 1883. La obra gaudiniana, con su
peculiar recreación del gótico y su utilización de las formas curvas y dinámicas, se
distinguió igualmente por la aplicación de técnicas decorativas artesanales en vidrieras y
forjas de hierro y por el singular empleo de los mosaicos y fragmentos de cerámicas de
colores.
3.3. Historia de la Casa Batlló.
Esta obra está situada en el Passeig de Gràcia número 43, antiguamente en el número
103 en la carretera que unía Ciutat Vella con la Villa de Gracia, pero hoy está
plenamente integrada en el barrio de la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona en 1841 convocó un concurso para ensanchar la ciudad
más allá de las antiguas murallas. En 1860 el gobierno central, tras el estudio de
diversas propuestas, aprobó el proyecto del ingeniero y urbanista Ildefons Cerdà, para
2
KLICZKOWSKI, Hugo. Antoni Gaudí: obra completa. Madrid: Planeta, 2002, p. 7.
4
que se ensanchara la ciudad según una estructura de cuadrículas, hoy conocidas como
l’Eixample. A esta nueva reforma se le llamó Plan Cerdà.
Con el desarrollo del Plan Cerdà, el Passeig de Gràcia se perfila como eje principal en la
urbanización del ensanche y es aquí donde comienzan a construir sus casas y a vivir las
familias más ricas e importantes de la ciudad.
Este edificio fue originalmente construido por Emilio Sala Cortés (1841-1920) en 1877
pero con normas impersonales de la época. Más tarde, en el año 1903, fue adquirido por
Josep Batlló y Casanovas, el cual pidió al Ayuntamiento un permiso para derribarlo.3
Sin embargo, el propósito no se llevó a cabo gracias a la propuesta de Antoni Gaudí,
desde entonces contratado por Josep Batlló para reformar la vivienda, recomendado por
su amigo Pedro Milá. En mayo de 1904, Batlló solicitó al Ayuntamiento construir
sótanos y cubrir bajos interiores. El 7 de noviembre expone claramente que ha desistido
del derribo y desea construir los sótanos, reformar las cinco plantas que tenía y elevar
un quinto piso, con habitaciones de servicio en el terrado. El piso principal tenía que ser
la vivienda del señor Batlló y su familia, las otras cuatro plantas se dividirían en dos
pisos cada una.
Una vez estaban avanzadas las obras, cuando se iba a construir la parte baja de la
fachada, el Ayuntamiento, el 18 de abril de 1906, dio orden de pararlas porque “[…]
según el informe del celador, se han colocado unos zócalos que invaden la vía pública
unos 60 centímetros […]”.4
Las obras no se pararon y después de varios trámites se repitió la orden el día 30 del
mismo mes. El día 5 de junio hubo otra denuncia por la construcción de un entresuelo
interior y dos cuartos en el terrado, no previstos en la solicitud, que debían legalizarse.
Finalmente, la casa se terminó sin incidentes y el 13 de octubre del mismo año se pidió
la autorización para alquilar los pisos.
3
RAMÍREZ, Juan Antonio. Gaudí. Madrid: Grupo Anaya, 1992, p. 60.
4
MARTINELL, César. Gaudí, su vida, su teoría, su obra. Barcelona: Gráficas Francisco Casamajó,
1967, p. 83.
5
3.4.- Descripción de la obra.
La obra consta de cinco pisos, dos fachadas, una escalera de acceso a la planta noble y
una escalera general de todo el edificio, un desván, unas cocheras, un patio de luces y la
chimenea, que es el ejemplo de la fusión entre el diseño y la funcionalidad.
Colaboraron en la reconstrucción el arquitecto Joan Rubió i Bellver, los metalistas
Germans Badía, los carpinteros Casas i Bardé, el ceramista Sebastiá Ribó y los Tallers
Pelegrí, realizadores de las vidrieras. Para la decoración de la casa colaboró Josep María
Jujol.
Por una parte, la reforma en cuanto al interior afectó principalmente al piso que debía
habitar la familia Batlló. En esta planta (figura 1), el diseño de mobiliario ebanistería
evidencia la preocupación de Gaudí por el detalle, como se observa en las puertas de la
escalera de vecinos, que están decoradas con formas talladas en relieve que recuerdan a
huesos. Así que “[…] la armonía estructural se combina con el efecto estético creando
sugerentes interiores repletos de detalles […]”.5
Fig. 1.- Plano de la planta noble de la Casa Batlló.
Es curioso destacar que el oratorio familiar que había en la casa era una pequeña
reproducción de la Sagrada Familia. Según César Martinell:
“[…] Era una reproducción del relieve de la Sagrada Familia original de
Llimona, con marco de Gaudí, que se construyó para el altar de dicha
advocación en la cripta del Templo; un crucifijo del escultor Mani y dos
5
CIRLOT, Juan-Eduardo. Gaudí, una introducción a su arquitectura. Barcelona: Triangle Postals, 2008,
p. 130.
6
candeleros muy originales, de Gaudí, formando un pequeño conjunto de gran
calidad artística […]”.6
Por otra parte, es necesario destacar las dos fachadas, ya que se trataba de la reforma de
una casa existente, de características normales, a la que se pretendía dotar de una
fachada vistosa, acorde con los gustos del momento.
La antigua fachada era corriente, poseía cuatro pisos de altura y cuatro balcones
rectangulares por piso. Sustituyó la antigua fachada por un nuevo conjunto de piedra y
cristal. Mandó repicar los muros exteriores para darle la forma ondulada, que luego
revocó con mortero de cal y recubrió con pequeñas piezas de vidrio de colores llamadas
trencadís y discos de cerámica.
Gaudí, para retirar la monotonía del conjunto, convirtió la planta baja en cinco
arcuaciones de piedra, una gran tribuna en todo lo ancho del principal, que por los
extremos se prolonga al piso superior, terminando en balcones del tercer piso con
ostensible balaustrada.
A nivel de planta baja, planta noble y primera planta, la fachada incorpora esbeltas
columnas de piedra de Montjuïc, que perfilan formas óseas decoradas con elementos
florales típicamente modernistas.
Las barandillas de los balcones con forma de máscaras son de hierro colado en una sola
pieza y están fijadas mediante dos puntos de anclaje, de manera que parte de las mismas
sobresale en voladizo. En las partes en las que no hay elementos, el paramento se
encuentra revestido de mosaico vítreo en rica policromía, hay abundantes discos que
sobresalen discretamente, de superficie ondulante para dar una mayor riqueza de
matices y para evitar un uniforme reflejo del sol.
La gran tribuna del salón principal de la planta noble, mirando hacia el Passeig de
Gràcia se compone de ventanas de madera que se accionan de subida y bajada mediante
contrapesos, con la particularidad de que no hay jambas ni montantes, de manera que es
posible levantar todas las cristaleras y tener una abertura corrida, panorámica, por todo
lo ancho del salón.
6
MARTINELL, César. Gaudí, su vida, su teoría, su obra… Op. Cit., p. 390.
7
Al piso que fue añadido le construyó una cubierta en primera crujía, con un torreón que
en el proyecto era central pero en su realización se trasladó junto al pequeño terrado
lateral. La parte superior tiene forma de escamas, lo que recuerda a la cubierta de un
gran crustáceo, gracias a la cerámica vidriada, y también posee unas formas esféricas
de grandes dimensiones con colores que cambian de un extremo a otro y que están
realizadas con piedra de Montjuïc. El conjunto adquiere una gran uniformidad que se
acentúa con la presencia de la cruz terminal del pequeño torreón que podría ser como
“[…] d’homenatge a la Sagrada Família i a la Creu […]”.7
3.5. Evolución funcional de la obra.
En 1934 fallece Josep Batlló, y en 1940 su mujer, Amalia Godó, es por eso que la casa
pasa a manos de sus hijos. La casa Batlló dejó de pertenecer a esta familia en la década
de 1950, después de haber sufrido serios daños durante la Guerra Civil, ya que acogió a
un centenar de refugiados. En 1954 la compañía de Seguros Iberia adquiere la casa e
instala sus oficinas en ella. En el año 1970 tiene lugar la primera reforma de la Casa
Batlló. En el año 1984 se procede a la iluminación de la fachada que se inaugurará
durante las fiestas de La Mercè de ese año. Desde la década de los noventa, exactamente
desde 1993, la propiedad de la Casa Batlló pertenece a los actuales propietarios. A partir
de 1995, concluyen las obras de reforma del sótano y se desarrolla una primera línea de
actividades consistente en el alquiler de salones para actos y convenciones. En 2002, la
Casa Batlló abre sus puertas al público con motivo de la celebración del Año
Internacional Gaudí, iniciando una nueva línea de actividades: las visitas culturales a la
Planta Noble. Es la primera vez que esta obra abría sus puertas al público y la iniciativa
fue acogida con un éxito increíble. La visita a la Planta Noble quedó inaugurada el 19
de marzo de 2002. Estas actividades se siguen desarrollando hoy en día con un
crecimiento continuado y con constantes innovaciones en la oferta y contenidos. En el
año 2004, coincidiendo con el centenario de inicio de las obras de Casa Batlló, se
rehabilita la quinta planta. En esta planta se encuentra el desván y los trasteros
comunitarios. También se restaura la azotea y las chimeneas. La propiedad pretende dar
a conocer públicamente nuevos espacios para poder ampliar el recorrido de visita. Los
7
BERGOS, Joan. Antoni Gaudí, arquitecte genial. Barcelona: Editorial Millà, 1972, p. 96.
8
visitantes pueden observar el desván, la azotea de la casa y el patio de luces. No es hasta
el año 2005 cuando esta obra es incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la
UNESCO. En el año 2012 se celebró el décimo Aniversario de las visitas culturales en
la Casa Batlló y se realizó un espectáculo audiovisual mapping sobre la fachada. 8
Actualmente, el edificio está gestionado por la sociedad Casa Batlló S. L. U. que se
caracteriza por una gestión abierta e innovadora en todos los ámbitos de esta obra de
Gaudí.9
La acera sur del Passeig de Gràcia representa hoy en día una sola fachada de casas
medianera de principio el siglo XX construidas por los más destacados arquitectos del
momento. Este tramo es conocido como “La Manzana de la Discordia”, ya que la
construcción de estas casas por arquitectos como Antoni Gaudí, Domènec i Montaner,
Enrique Sagnier y Puig i Cadafalch, compitieron en su momento por los premios
urbanísticos convocados por el Ayuntamiento de Barcelona.
Los propietarios identificaron la importancia del patrimonio cultural de la Casa Batlló y
esto llevó a la recuperación del edificio en sucesivas reformas a lo largo de las últimas
décadas sin ningún tipo de subvención. Este hecho le hizo acreedora del Premio Europa
Nostra por la conservación de patrimonio arquitectónico.
En todas las reformas se ha mantenido como prioridad recuperar la originalidad del
artista, tras el deterioro por el paso del tiempo y los diferentes usos de la obra.
3.6. Reformas.
Entre 1989 y 1992 se reforman la Planta Baja, el sótano y los cimientos. Así pues, se
recuperan todas las claraboyas que permiten la entrada de luz cenital a las cocheras.
Además se construye una salida de emergencia. Por otra parte, se arreglan la fachada
posterior, el patio de la planta noble y la azotea de las chimeneas. Se recupera el
trencadís cerámico de la barandilla superior impermeabilizando toda la fachada.
También se restauró la pared del fondo del patio recubierta de trencadís y sus peculiares
maceteros, algunos de cuyos pequeños elementos estaban en peligro de desprenderse. A
8
Para visualizar el espectáculo sólo debe buscarlo en los archivos adjuntos a este trabajo.
9
http://www.casabatllo.es/es/historia/casa-batllo/ (27-11-2013).
9
continuación, se hizo la azotea, pavimentos y tratamiento del trencadís de las
chimeneas.
En la segunda etapa (1991-1992), se recuperan los materiales de la planta noble. A esta
época corresponden las reformas parciales de esta planta intentando recuperar los
materiales, pinturas y los colores originales. Se sustituyeron algunos cristales viejos o
dañados, y desde entonces se aplican tratamientos periódicos de nutrido, barnices
naturales al agua y tratamientos anticarcoma a las maderas. Se han decapado pinturas,
donde había varias capas para recuperar las pinturas y acabados originales. También se
actualizan todas las instalaciones que habían quedado obsoletas. Se hace una nueva
línea eléctrica por las Cocheras.
Durante los años 1998 hasta 1999 se restaura toda la primera planta (estructuras, suelos
y techos). Se aplica un ascensor. Se realizan refuerzos estructurales y se consolida el
suelo de la Primera Planta junto con el techo de la Planta Noble que está debajo. Se
prepara la planta para una sobrecarga de uso superior a la que tenía, dejándola preparada
para las siguientes décadas. A su vez, se refuerzan pilares y paredes maestras. En la
fachada principal también se hacen arreglos que pegan piezas que estaban a punto de
desprenderse.
En los años 2000 y 2001 se restaura la fachada para recuperar los vidrios y las
cerámicas en su policromía original. Sin embargo, la restauración fue mucho más
detallada que las anteriores:
“[…] Se hizo una prospección detallada de toda la superficie desde andamios.
Se detectaron las fisuras y grietas y se acotaron las zonas levantadas y se
procedió a sanear esta piel mediante inyecciones de resina. En algunas zonas
se había deshecho las juntas de mortero entre pieza y pieza, y el trencadís
había caído. Se aplicó un tratamiento funguicida y rellenaron nuevamente
dichas juntas con la base de mortero original que se encontró en algunas
zonas. También se repararon las fisuras de algunas de las grandes piezas
circulares de cerámica y se intervino en todos los balcones y marcos de
carpintería de madera. Se recuperó la piedra arenisca de Montjuic con un
tratamiento hidrofugante para no ocasionar cambios ópticos en la piedra. Se
hizo prospección del hierro de fundición de los barrotes y la base de los
balcones, hallando y reproduciendo los colores originales: oro y vainilla. Se
repasaron las tejas, con forma de escamas, que coronan la fachada,
10
comprobando que estuvieran adheridas a la base, reparando el esmalte y
microfisuras […]”.10
También se restauró el patio de luces, haciendo una limpieza general y exhaustiva de
todo el aplacado cerámico, se repasaron todas las juntas de unión de las piezas, y se
sustituyeron algunas piezas con material original. Además se recuperó toda la
carpintería que da a este patio. Se anularon cuatro bajantes de fibro cemento y se
volvieron a reconducir las aguas por sus cauces originales, por el interior de la vivienda.
Se sustituyeron los cristales de la gran claraboya central que estaban muy deteriorados y
se protegieron los elementos de hierro que se encontraban en proceso de oxidación. Un
año más tarde se prepara la obra para ser abierta al público y se realizan los
preparativos, adecuación y equipamiento.
Por último, entre los años 2003 y 2004 se recuperan los desvanes y la azotea de las
chimeneas. Además, se realizan refuerzos estructurales, se reconstituyen los lavaderos,
se restituyen los pavimentos hidráulicos, se recupera toda la carpintería, se repasa la
azotea superior y se recuperan los depósitos de agua. Todo ello junto con decapar y
pintar esta zona.
4.- La percepción de la eterna figura de Gaudí.
“[…] La aspiración del arte es la plenitud del efecto que se propone. Cuanto más
elevado sea el asunto que se trate, más poderosos habrán de ser los medios que el efecto
exigirá […]”.11
“[…] Todo sale del gran libro de la Naturaleza, las obras de los hombres son ya un libro
impreso”.12
Estas frases dichas por Antoni Gaudí, son las frases de un artista que consagró su vida a
su obra. Es un artista que hoy en día tenemos claro que marcó un antes y un después en
la historia del arte, pero que no siempre ha sido considerado de la misma manera. Es un
10
http://www.casabatllo.es/es/historia/casa-batllo/reformas/ (5-11-2013).
11
CODINACHS, Marcià. Manuscritos, artículos, conversaciones y dibujos. Valencia: Artes Gráficas
Soler, 2002 (1982), p. 78.
12
CODINACHS, Marcià. Manuscritos, artículos, conversaciones y dibujos… Op. Cit., p. 125.
11
artista que destaca por la originalidad y por su pervivencia tan presenta aún en nuestros
días.
Antoni Gaudí durante su vida fue tanto admirado como motivo de burla por algunos
sectores de la sociedad del momento. A pesar de esto, cabe destacar su éxito desde sus
inicios, consagrándose como un artista único e inigualable ya desde sus primeras obras.
Por una parte, la fama nacional de Gaudí en vida se debió en gran parte por la
singularidad y las formas de las obras que ejecutó. Esta fama se basaba en críticas
positivas y negativas a sus obras escritas por los periódicos de la época que, en ese
momento, eran la fuente cultural de los ciudadanos. La prensa tenía una gran carga
política e ideológica que lograba cambiar la opinión de los lectores que la leían. En
primer lugar, una de las muchas críticas buenas de la obra que nos ocupa este trabajo la
podemos leer en la revista Ilustració Catalana, que era una revista semanal ilustrada,
fechada en marzo de 1907, justo un año después de que el artista terminase la obra. En
el artículo se explica lo mucho que ha llamado la atención del público esta obra por su
originalidad: “[…] No han dexat d’esser discutides les obres d’aquest distingit
arquitecte, però aquesta ha merescut els honors de la crítica, dels iniciats y dels
profans […]”.13 En este artículo también se explica que aunque las obras de Gaudí no
sean del gusto del público, sólo se debe a la poca confianza de los ciudadanos en obras
tan complejas, no porque no sean obras buenas. En segundo lugar, la mala crítica se
centra entre todas las obras del artista, sin duda la más comentada por causar motivo de
sátiras y chistes fue la llamada Pedrera o Casa Milà (1906-1910). En la primera de
ellas aparece la obra vista como un arca de Noé y como un osario (figura 2), la cual fue
publicada en el periódico El Diluvio alrededor del año 1910. La segunda caricatura
perteneciente a La esquella de la Torratxa del año 1910 aparece representada como un
garaje futurista donde están aparcando zepelines (figura 3). Por último, la caricatura que
apareció en la revista Patufet en 1925 (figura 4) donde contemplando las barandillas
realizadas por Josep Maria Jujol un personaje dice que todo le gusta, pero que no puede
13
Fragmento extraído de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Española, en concreto del artículo: “La
Casa Batlló al Passeig de Gràcia”, Ilustració Catalana, 197, Barcelona, 10 marzo de 1907.
12
alquilar el piso, el otro le pregunta el por qué de su decisión, y el primero responde:
“Porque con estas barandillas tan artísticas es imposible colgar tapices del balcón”.14
Figs. 2 y 3.- Caricaturas satíricas de la Casa Milà o Pedrera.
Fig. 4.- Caricatura de la Casa Milà o Pedrera.
14
En cuanto al tema de “colgar tapices del balcón”, el personaje se refiere a la práctica común entre los
barceloneses pudientes de esa época durante las festividades patrióticas y religiosas en las que colgaban
tapices y cortinas de damasco.
13
Sin embargo, Gaudí también recibió numerosas críticas de los periódicos republicanos
por su exacerbada religiosidad, que en algunos casos llegaba a límites muy complejos.
Según cuenta Juan José Navarro en su obra Gaudí arquitecto de Dios cuando el artista
terminó la obra de la Pedrera:
“[…] se empecinó en colocar en el tejado una gigantesca estatua de la Virgen
del Rosario, patrona del barrio de Gràcia y de la dueña de la casa. Si lo
hubiera hecho, todo el edificio se habría convertido en una enorme y trivial
peana para la sobredimensionada estatua […] es altamente probable que la
enorme Virgen hubiese sufrido algún tipo de agresión en la guerra civil, que
tal vez hubiera significado la destrucción de todo el edificio […]”. 15
Finalmente, el artista abandonó la idea que no era muy acertada para el clima social del
momento, ya que justo había terminado la Semana Trágica de Barcelona.
Por otra parte, la fama internacional del artista llegó con el encargo de su gran obra
maestra inacabada La Sagrada Familia (encargada a finales de 1883). La fama de esta
gran obra llegó tan lejos que en 1907 Walter Gropius, arquitecto, urbanista, diseñador
alemán y fundador de la escuela de diseño Escuela de Bauhaus, acudió al templo para
hablar con Gaudí pero no lo consiguió. Viendo la fama que estaba provocando la obra,
en 1910 Güell impulsó la exposición de la obra de Gaudí en el Grand Palais de París.
Según Juan Antonio Ramírez en su obra Gaudí, la arquitectura como obra de arte total,
la muestra fue muy alabada por la técnica, pero Gaudí no quiso visitarla. La fama de
esta exposición llegó a Estados Unidos y es por eso que fue conocido por el arquitecto
Sullivan, de la Escuela de Chicago.
Según la Casa Museo Gaudí, en 1922 se celebró en Barcelona el Congreso de
Arquitectos de España, el cual apoyó la obra de Gaudí. En los años 1923-1924, los
arquitectos Neufert y Linder, aconsejados por Walter Gropies, visitaron a Gaudí y
establecieron cierta amistad. Más tarde, publicaron un artículo en la revista Deutsche
Bauzeitung que sería bastante importante para lograr completamente la fama
internacional del artista.16
15
NAVARRO, Juan José. Gaudí el arquitecto de Dios. Barcelona: Editorial Planeta, 2002, p. 257.
16
http://www.casamuseugaudi.org/cm-cast/docs_instit/gaudi1_e.php (8-12-2013).
14
Los últimos años de su vida el artista los dedicó a su gran obra inacabada La Sagrada
Familia. Tanta era la obsesión del artista en esta obra que “[…] allí pasaba todo el día,
rodeado de un pequeño grupo de colaboradores que lo veneraban, considerándolo un
artista y una especie de santo […]”.17 Sin embargo, por muchas horas y años dedicados
a este proyecto, Gaudí fallecería en 1926, antes de ver terminada su obra, algo que él ya
suponía “[…] siempre tuvo la intuición de que dicha obra sería su legado cumbre
[…]”18, es por eso que dejó los dibujos terminados. El hecho de que esta obra siga
actualmente construyéndose es un motivo de que la figura del artista siga en el contexto
histórico de hoy en día y contribuya al conocimiento de la eterna figura de Gaudí.
Cuando Gaudí tuvo el accidente, por sus vestimentas no fue reconocido como tal, pero
cuando se corrió la noticia por la ciudad hubo una gran movilización de personalidades
entre las que se encontraban el alcalde, el obispo y el Gobernador Militar hacia el
Hospital de la Santa Cruz. Una vez había fallecido, “[…] el entierro, que fue fastuoso,
consistió en trasladar el cuerpo desde el Hospital de la Santa Cruz hasta la Sagrada
Familia, donde sería inhumado en la capilla de la Virgen del Carmen, inmediata a la
cripta […]”.19 En la prensa del momento se puede observar la gran conmoción que
supuso el accidente. Por ejemplo, la Revista de Oro, la cual publica un artículo
seguramente días después de la muerte del artista ya que se fecha en junio de 1926 de
donde podemos extraer las ideas de que “[…] Antonio Gaudí era uno de los
representantes más genuinos del renacimiento catalán, una de sus glorias más
esplendorosas y más universales. […]” o “[…] El nombre de Gaudí era de los primeros
que sonaban fuera de casa […] y será de los que más largo y glorioso eco arrastrarán en
el futuro de la historia […]”.20 Por lo tanto, esta serie de artículos que encontramos en
las revistas y periódicos del momento como este que sirve de ejemplo, hacen ver que la
sociedad del momento ya era consciente de la labor del artista en su propia ciudad y de
su fama internacional.
17
RAMÍREZ, Juan Antonio. Gaudí… Op. Cit., p. 80.
18
BERTET, Paloma y otros. Antonio Gaudí. Madrid: Mateu Cromo, 2000, p. 177.
19
BERTET, Paloma y otros. Antonio Gaudí… Op. Cit., p. 183.
20
Fragmento extraído de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Española, en concreto del artículo:
“Antonio Gaudí, el arquitecto genial”, en Revista de Oro, junio, 1926, p. 465.
15
Pero, aún así, las cosas no eran como parecen hoy en día. La obra y la figura de Gaudí
en ese momento no eran de gran interés, sólo para unos pocos. Gaudí, tras su muerte, no
dejó ninguna escuela, es por eso que durante cierto tiempo provocó dos cosas: la
primera, tanto el Modernismo como los artistas que lo componen siempre han sido muy
criticados hasta relativamente hace poco, y este hecho sólo hizo que se menospreciase
cierto tiempo la figura de Gaudí porque nadie podía seguir sus pasos; y la segunda, este
suceso por otra parte significó que la figura de Gaudí se convirtiese en algo irrepetible e
inimitable, haciendo crecer así su mitificación.
Ante esta mala visión de la figura y la obra del artista, hubo otros personajes célebres
que no cedieron a la opinión de la sociedad de la época. Entre ellos se encuentran el
pintor Salvador Dalí, el filósofo Francesc Pujols, el escritor Josep Pla y el escultor Josep
María Subirachs. Según Inma Fontanals en su obra Cuatro Miradas el reconocimiento
oficial de este artista no llegó hasta los años sesenta con la primera exposición Gaudí en
Barcelona, que se celebró en 1956 en el Saló del Tinell y que fue organizada por los
Amigos de Gaudí bajo la dirección de Josep M. Sostres, Oriol Bohigas y Joan Prats.
Hasta este momento Gaudí había sido un arquitecto tenido en poca consideración, y
hacia los años veinte era blanco de burlas y mofas por sectores intelectuales de
Barcelona. Esto se debía a que la obra de Gaudí no seguía parámetros establecidos y en
ese momento se fue imponiendo hacia 1910 el noucentisme una corriente estética y
literaria que ensalzaba la contención, el equilibrio y la vuelta a la tradición clásica (todo
lo contrario a la obra de Gaudí). Sin embargo, estos cuatro personajes, entre muchos
otros, supieron ver antes que nadie la maestría del artista. Entre ellos destaca la figura
de Salvador Dalí, que en 1930 reivindicaba en el número de Le Surréalisme au Service
de la Révolution la arquitectura Modern Style, y en 1933 con la publicación del artículo
De la beauté terrifiante et comestible de l’architecture Modern Style en la revista
surrealista Minotaure ya hablaba abiertamente del lenguaje modernista de Gaudí
añadiendo imágenes de sus obras.21 Incluso las formas de Gaudí inspirarán al pintor
para realizar su obra El ángelus arquitectónico de Millet (1933, Museo Reina Sofía).22
En el mismo año de esta exposición se crea la Cátedra Gaudí en la Escola Técnica
Superior d’Arquitectura de Barcelona que aún sigue vigente. Es un centro de
21
FONTANALS, Inma. Gaudí, cuatro miradas. Barcelona: Ediciones Apóstrofe, 2002, p. 20.
22
RAMÍREZ, Juan Antonio. Gaudí… Op. Cit., p. 90.
16
documentación e investigación que se centra en la figura de Gaudí y que abarca los
estudios de arquitectos, artistas, intelectuales y técnicos coetáneos del artista. Los
fondos de la Cátedra recogen obras originales y piezas de Gaudí, el trabajo documental
y la investigación artística y técnica de colaboradores y estudiosos del arquitecto. Esta
Cátedra responde a dos objetivos: ser el referente para estudiantes e investigadores
interesados en la figura de Gaudí proporcionándoles el material documental y gráfico
necesario para sus estudios, y colaborar en la difusión, conservación, buen uso y
valorización del patrimonio que el arquitecto construyó.23
El año de 1992 fue un gran año para Barcelona que marcó un antes y un después en su
desarrollo como capital europea. Fue el año en que se celebraron los Juegos Olímpicos
en la ciudad condal, atrayendo a millones de personas de todo el mundo a descubrir los
encantos de Barcelona que por aquel entonces era mucho menos popular de lo que hoy
en día. Según un artículo de las provincias:
“[…] El impacto fue extraordinariamente positivo y los resultados no se
hicieron esperar. Barcelona se había consagrado como la ciudad europea
interesante que las clases medias un poco culturizadas de los países
desarrollados debían visitar: Gaudí, el modernismo […]”. 24
Para esta ocasión, se buscó patrocinar la imagen de Barcelona desde sus monumentos
más emblemáticos que fueron los protagonistas de monedas, postales y toda clase de
elementos coleccionables que hiciesen recordar este momento eternamente. Sin duda
alguna, la gran mayoría de los monumentos emblemáticos que se eligieron fueron obras
de Antoni Gaudí. Así pues, encontramos dos postales, una del Parc Güell (Figura 5) y
otra de la Casa Batlló (Figura 6), y una moneda donde está representada la Pedrera
(Figura 7).
23
http://catedragaudi.upc.edu/?set_language=es (6-12-2013).
24
JULIANA, Enric. “Barcelona 92, la pionera”, la Provincia, 27-7-2012.
17
Figuras 5 y 6.- Postales del Parc Güell y la Casa Batlló para las Olimpiadas de Barcelona en 1992.
Figura 7.- Moneda donde se observa representada la Pedrera para las Olimpiadas de Barcelona de 1992.
Del maravilloso trabajo cultural que se realizó hacia las Olimpiadas de Barcelona del
año 1992 hace poco que pudimos disfrutar de una de las propuestas que no llegó a
realizarse. En 2004 fue galardonada la ópera Gaudí del compositor Joan Guinjoan
(Riudoms, 1931) con el Premio Daniel Montorio que concede la SGAE. Aunque esta
obra fue compuesta entre 1989 y 1991 por encargo de la Olimpiada Cultural de
Barcelona, se estrenó finalmente en el Teatro del Liceo el 28 de octubre del 2004.25
Para celebrar el 150 aniversario del nacimiento de Antoni Gaudí, Barcelona declaró el
año 2002 como año internacional Gaudí. Según el artículo de la Vanguardia26, este fue
un proyecto que daba la oportunidad para volver a proyectar Barcelona al mundo
25
“La ópera “Gaudí”, de Joan Guinjoan, galardonada por la SGAE”, en ABC, 4-12-2004.
26
ANINAT, Magdalena. “Barcelona declara el 2002 año internacional Gaudí para conmemorar su 150
aniversario”, La Vanguardia, 24-12-1999.
18
presentado por el alcalde del momento Joan Clos. Daniel Giralt-Miracle fue nombrado,
por el consejo plenario del Ayuntamiento, comisario general del acontecimiento. Las
actividades más relevantes se produjeron durante Semana Santa y las fiestas de la
Mercé, una época donde hace buen tiempo y de temporada turística alta. Entre estas
actividades estuvieron presentes las exposiciones, como la que presentaba el Centre de
Cultura Contemporània Gaudí y su tiempo; conferencias; un autobús que transportaba a
los turistas a los edificios y exposiciones y que contaba con un tiquet de entrada para
visitar el resto de actividades llamado “Bus Gaudí”. Además, se publicaron muchísimos
libros sobre la figura de Gaudí, guías, monografías… como Reus Gaudí 2002, Guía
Gaudí, Gaudí una cosmogonía o La Barcelona de Gaudí. Así pues, se creó una página
web con toda la información referente a este acontecimiento.27 Por otra parte, el
Ayuntamiento quiso que las obras de Gaudí de uso privado pudiesen visitarse, al menos,
alguna parte de ellas. Es por eso que se permitió visitar el jardín interior de la Casa
Vicens o que la Casa Calvet dispusiese un panel exterior que explicase su interior. En
este año es la primera vez que se permiten las visitas culturales de la Casa Batlló, a
partir de ahora ya de forma definitiva.
Ese mismo año, se crean los premios de la Academia del Cine Catalán conocidos como
Premios Gaudí, sustituyendo al Premio Barcelona del Cine, ya que fue una manera de
homenajear al arquitecto ya que era el año que se celebraba el 150 aniversario de su
nacimiento. En estos premios se reconocen las mejores producciones cinematográficas
catalanas del año. El trofeo fue diseñado por Montserrat Ribé y está inspirado en las
chimeneas de la obra del artista, la Pedrera.28
Es por eso que tanto Gaudí como su obra son símbolos de la ciudad de Barcelona. Así
pues, “[…] al punto de hoy, la Sagrada Familia no es tanto un símbolo del gaudismo,
como de Barcelona, en la misma medida que la Torre Eiffel lo es de París o la Estatua
de la Libertad lo es de Nueva York […]”.29
Pensar en la ciudad de Barcelona es evocar al arquitecto, y viceversa. Según Juan
Antonio Ramírez, Antoni Gaudí quiso siempre hacer una arquitectura original, “[…] la
27
http://www.gaudi2002.bcn.es/ (8-12-2013).
28
http://www.academiadelcinema.cat/ca/premis-gaudi (8-12-2013).
29
BERTET, Paloma y otros. Antonio Gaudí… Op. Cit., p. 177.
19
cual debe entenderse en el doble sentido de “vuelta a los orígenes” y en su acepción
ordinaria de “diferente a lo que hacen otros” […]”.30 Las formas de sus edificios apelan
a símbolos arraigados con mucha fuerza en el inconsciente colectivo de toda la
humanidad. Esto permite que Gaudí trascienda el ámbito catalán para ser considerado
un genio universal.
El hecho de que Gaudí sea considerado un genio universal, permite sucesos como que el
Papa visite Barcelona en el año 2010 para dedicar la Sagrada Familia y hacerla
oficialmente Basílica. Según el artículo de la Vanguardia, el entonces Papa Benedicto
XVI ofició una misa y consagró la obra como basílica para el culto católico. El cardenal
arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, leyó la Bula del Vaticano que
promulgaba la catedral de Gaudí como Basílica, y luego se culminó con la misa que
ofició el Papa.31
Sin embargo las noticias sobre las obras del artista no cesan. El pasado noviembre de
este año, según el periódico la Vanguardia, el conseller de Cultura, Ferran Mascarell,
anunció que la Generalitat creará por decreto un consejo gaudiniano “[…] para
impulsar, difundir y coordinar la obra del arquitecto […]”.32 La creación de este consejo
es por la celebración en Mataró de los 130 años de la construcción de su primer edificio.
La Conselleria prevé aprobar un decreto que permita dar continuidad e institucionalizar
este consejo, y que permita coordinar el trabajo y la presencia de Gaudí en la vida
cultural. Además, según un artículo del pasado 24 de octubre del periódico El País, los
pabellones Güell, que son propiedad de la Universidad de Barcelona, se abrirán al
público una vez que sean restaurados. Esto se debe a que acaban de ingresar en la World
Monuments Watch, entidad que cuenta con el patrocinio de American Express, que
desde 1996 pone el foco en monumentos con problemas de conservación de todo el
mundo para captar fondos. Del artículo destaca el hecho de que “[…] con su apertura
serán siete los edificios del arquitecto visitables en la ciudad. Barcelona vive una fiebre
Gaudí, porque Gaudí, hoy por hoy, es sinónimo de visitas e ingresos […]”.33 Incluso
30
RAMÍREZ, Juan Antonio. Gaudí… Op. Cit., p. 4.
31
“Visita histórica del Papa a Barcelona para dedicar la Sagrada Familia”, La Vanguardia, 7-11-2010.
32
“La Generalitat creará un consejo para impulsar la obra de Gaudí”, La Vanguardia, 21-11-2013.
33
MONTAÑÉS, José Ángel. “El último cromo de Gaudí”, El País, 24-10-2013.
20
hace relativamente pocos días la Junta Constructora de la Sagrada Familia inauguró el 3
de diciembre en el Santuario de la Santa Casa de Loreto (Italia) una exposición sobre el
templo de Gaudí, su historia y su futuro, según el periódico la Vanguardia.34
El fenómeno Gaudí parece inagotable. Tanto las obras como la figura del artista son
conocidas, estudiadas y admiradas mundialmente. Aunque no siempre ha sido así, cabe
destacar la idea de que la figura de Gaudí, como sus obras, está bien ligada a la historia
de Barcelona y de España. Esto demuestra que la mitificación de la figura del artista
podría considerarse una especie de patrimonio “inmaterial” que nos remitiría a un
momento concreto de la historia y a una personalidad irrepetible.
Tal como explican Juan Bassegoda Nonell y Gustavo García en su obra La Cátedra de
Antoni Gaudí:
“[…] La arquitectura de Gaudí, al buscar soluciones directamente en la
Naturaleza, no cansa nunca y sigue gustando tanto hoy como cuando él vivía.
Esta arquitectura está fuera del tiempo porque no se propuso hacer arte, sino
formas funcionales y útiles […]”.35
No sólo las obras y la figura de Gaudí causan admiración, sino también la técnica y la
dedicación con la que realiza todas sus construcciones o decoraciones. En esta misma
obra los dos autores explican una singular manera de realizar la fachada de la Casa
Batlló:
“[…] Para decorar la fachada de la Casa Batlló, Gaudí mandó a los albañiles
subir a los andamios, cada uno con un cesto de pedazos de cristal de un solo
color. Entonces el arquitecto desde el Paseo de Gràcia fue ordenando la
disposición de las distintas manchas de color, que los albañiles fueron fijando
con mortero de cal mediante cristales rotos […]”. 36
34
“La Sagrada Familia abre en Loreto (Italia) una exposición sobre la basílica”, La Vanguardia, 3-122013.
35
BASSEGODA, Juan y GARCÍA, Gustavo. La cátedra de Antoni Gaudí. Barcelona: Ediciones UPC,
1998, p. 32.
36
BASSEGODA, Juan y GARCÍA, Gustavo. La cátedra de Antoni Gaudí… Op. Cit., p. 35.
21
Sin embargo, no sólo para aquellos que vivimos en el país del artista y que hemos
podido admirar sus obras tenemos esta concepción mítica de Gaudí. Tampoco la fama
mundial que ha tenido en otros tiempos se ha extinguido. Cada año las visitas de turistas
a las obras gaudianianas superan las cifras del año anterior. Esto se debe a que aún, en
pleno siglo XXI, se continúa hablando de su obra y de su figura tanto dentro como fuera
de España. La percepción que tiene el resto del mundo de Gaudí nos llega a través de
series, películas, libros y noticias. Así pues, en el año 2008 el famoso director y actor
Woody Allen llevó a la gran pantalla su película Vicky Cristina Barcelona. Este film,
aunque bastante criticado por ser más “[…] una postal de la ciudad condal y de Oviedo
[…]”37 que una película con una historia. La película muestra los lugares más
emblemáticos de estas dos ciudades, haciendo posible la visualización de muchas de las
obras de Antoni Gaudí donde muchas veces los personajes las utilizan como paisaje de
fondo de la historia (figura 8). Esta película hizo posible que la obra de Gaudí fuese un
poco más conocida mundialmente si era posible por ir en manos de un director tan
emblemático.
Fig. 8.- Fotograma de la película Vicky, Cristina, Barcelona.
Estas referencias a la figura de Gaudí también las encontramos en formatos más
pequeños de medios audiovisuales pero para un público más joven o quizás no. Es el
caso del discurso que realiza el protagonista de la serie Cómo conocí a vuestra madre,
Ted Mosby, en una clase suya de arquitectura sobre la Sagrada Familia y la muerte
inesperada del artista (figura 9). En la serie se dice:
“[…] Incompleta. De todas las palabras que se usan para describir La
Sagrada Familia, café, puntiaguda, rara… la que siempre viene a la mente es
37
http://www.notasdecine.es/1025/criticas/critica-vicky-cristina-barcelona/ (8-12-2013).
22
“incompleta”. ¿Por qué? Porque el 10 de junio de 1926, el arquitecto Antonio
Gaudí, cuya barba también era café, puntiaguda, rara e incompleta, fue
atropellado por un tranvía. Y así, su más grande obra maestra quedaría para
siempre… sin terminar. Dándole crédito a Gaudí, nunca dejó su sueño, pero
no es así como suele ser. Quiero decir, normalmente no es un tranvía el que
corre mucho y evita que la iglesia café, puntiaguda y rara sea construida. La
mayor parte del tiempo es demasiado difícil, o demasiado caro, o demasiado
peligroso. Es solo que una vez que te has detenido, te das cuenta lo difícil que
es volver a empezar […]”.38
Fig. 9.- Escena de la clase que da el protagonista sobre Gaudí.
Por último, la figura de Gaudí y su obra de la Sagrada Familia llega a la serie de
dibujos para adultos más conocida mundialmente: Los Simpsons. El artículo del
periódico 20 minutos, explica que Homer Simpson visitará por primera vez España, y en
concreto Barcelona, en el cuarto capítulo de la temporada que se está emitiendo en
EEUU. La primera escena (figura 10) en la que aparece el protagonista es delante de la
obra de Gaudí junto a su amigo español Eduardo. Sin duda, la serie estadounidense
explota los tópicos españoles. Según el artículo, “[…] el capítulo no ha estado exento de
polémica, pues Marge se disculpa ante Eduardo, quien también se presenta como Eddie
Barcelona, por llamarle “español” […]”.39
38
Capítulo tercero de la sexta temporada de la serie Cómo conocí a vuestra madre (cuyo título original es:
How I met your mother).
39
“Homer Simpson visita Barcelona y la Sagrada Familia”, 20minutos, 14-11-2013.
23
Fig. 10.- Escena en la que se observa a Homer Simpson junto a su amigo caminando hacia la Sagrada
Familia de Gaudí.
5.- Conclusión.
Si buscamos en la página oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), dentro de la lista del patrimonio español
tendremos un apartado con el título “Obras de Antonio Gaudí” donde podemos leer este
texto:
“[…] Son siete edificios construidos por el arquitecto Antoni Gaudí (18521926) en Barcelona o sus proximidades. Inscritos en la Lista del Patrimonio
Mundial entre 1984 y 2005. Estas obras atestiguan la excepcional
contribución de las creaciones de Gaudí a la evolución de la arquitectura y las
técnicas de construcción de los episodios finales del siglo XIX y principios
del XX. Estos monumentos representan un estilo ecléctico, así como muy
personal, que dio rienda suelta en el diseño de jardines, escultura y artes
decorativas. Los siete edificios son: el Parc Güell, el Palacio Güell, la Casa
Milà, la Casa Vicens, la obra de Gaudí en la fachada de la Natividad y la
Cripta de la Sagrada Familia, la Casa Batlló y la Cripta de la colonia Güell
[…]”.40
Es claro que la obra de Antoni Gaudí representa una contribución creativa y excepcional
admirada nacional e internacionalmente. Siete obras del artista aparecen como
patrimonio de la humanidad por anticiparse e influir posteriormente en muchas de las
40
http://whc.unesco.org/en/list/320 (12-12-2013).
24
formas y técnicas empleadas desde el siglo XIX y aún vigentes en nuestros días. Es
también importante destacar que desde el principio sus obras llamaron la atención junto
a críticas a favor y en contra, y tanto internacionalmente como en su propio país. Hoy en
día es indiscutible la genialidad de la figura de Gaudí, un artista incansable que tenía las
ideas muy claras a la hora de construir sus obras.
Desde el estudio de sus obras podemos conocer la figura de Gaudí junto a su obsesión
por la Naturaleza y la Geometría. Analizando la Casa Batlló nos damos cuenta de que
Antoni Gaudí supo plasmar en sus obras las teorías de los más famosos historiadores
que hablaron de arte como Viollet-Le-Duc, Ruskin o Serlio. De este último tratadista se
inspira a la hora de pedir que no sea demolida la construcción anterior a la Casa Batlló,
la cual utiliza a manera de esqueleto para articular una fachada nueva y creativa tal
como diría Serlio en su tratado. Lo genial de este artista es que consiga que se admiren
sus obras y sus reformas, como ocurre en este caso, considerando más importante la
reforma que la construcción inicial.
La obra de Gaudí no se olvida gracias en parte por la publicidad que hacen las ciudades
que poseen una construcción del artista, destacando Barcelona por encima del resto. Los
ciudadanos barceloneses admiran las obras de Gaudí y se preocupan por potenciarlas,
llegando a explotarlas, como símbolo de la ciudad desde las Olimpíadas de 1992. Es
indiscutible que cada año son más los turistas que acuden a visitar estas construcciones,
los encargados de las cuales no dejan de ofrecer ofertas y actividades originales
renovándolas en cierta manera para el público que las desconoce y el que las conoce.
Sin embargo, cabe destacar que la figura de Gaudí es tan famosa como sus propias
obras. La marca Gaudí es un aspecto que significa beneficios, ya que el artista ha sido
en cierta manera mitificado no sólo por sus obras, sino también por su propia
personalidad y pensamiento. Sus obras son consideradas Patrimonio de la Humanidad,
pero Antoni Gaudí podría considerarse un hecho histórico irrepetible. Sus ideas
marcadas por un contexto histórico llegan a nuestros días inspirando todavía a muchos
arquitectos y artistas muchos años después de su muerte.
En conclusión, Gaudí no fue un artista totalmente aceptado en su tiempo, su
personalidad transmitía lo mismo que transmiten sus obras, ese tipo de ensoñación y de
mundo paralelo naturalista bien contrario al mundo industrial en el que vivimos, donde
cada día es más difícil sentirnos parte del ecosistema que nos rodea fuera de las grandes
25
ciudades. Gaudí fue un innovador que sólo se basó en aquello que ha existido desde el
principio, y de ahí nace nuestra admiración, de su facilidad de inspirarse y representar
en sus obras formas cotidianas que transmiten vida. Es por eso que su obra seguirá
siendo estudiada, igual que su figura, ya que Antoni Gaudí fue un genio único e
irrepetible que se encuentra en el subconsciente de la sociedad española por marcar un
estilo y un pensamiento propio en nuestra historia.
26
6.- Bibliografía.
ANINAT, Magdalena, “Barcelona declara el 2002 año internacional Gaudí para
conmemorar su 150 aniversario”, La Vanguardia, 24-12-1999.
BASSEGODA, Juan y GARCÍA, Gustavo. La cátedra de Antoni Gaudí. Barcelona:
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CIRLOT, Juan-Eduardo. Gaudí, una introducción a su arquitectura. Barcelona:
Triangle Postals, 2008.
CODINACHS, Marcià. Manuscritos, artículos, conversaciones y dibujos. Valencia:
Artes Gráficas Soler, 2002 (1982).
FONTANALS, Inma. Gaudí, cuatro miradas. Barcelona: Ediciones Apóstrofe, 2002.
JULIANA, Enric. “Barcelona 92, la pionera”, la Provincia, 27-7-2012.
KLICZKOWSKI, Hugo. Antoni Gaudí: obra completa. Madrid: Planeta, 2002.
KLICZKOWSKI, Hugo. Barcelona, Gaudí y la ruta del Modernismo. Barcelona: Loft,
2002.
MARTINELL, César. Gaudí, su vida, su teoría, su obra. Barcelona: Gráficas Francisco
Casamajó, 1967.
MONTAÑÉS, José Ángel. “El último cromo de Gaudí”, El País, 24-10-2013.
NAVARRO, Juan José. Gaudí el arquitecto de Dios. Barcelona: Editorial Planeta,
2002.
RAMÍREZ, Juan Antonio. Gaudí. Madrid: Grupo Anaya, 1992.
27
Prensa sin autor ordenada según el año de publicación:
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de 1907.
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Vanguardia, 3-12-2013.
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http://catedragaudi.upc.edu/?set_language=es (6-12-2013).
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http://www.casamuseugaudi.org/cm-cast/docs_instit/gaudi1_e.php (8-12-2013).
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http://whc.unesco.org/en/list/320 (12-12-2013).
28