El "ciclo" económico argentino (1998

Transcripción

El "ciclo" económico argentino (1998
Trabajo final
Licenciatura en Economía
El "ciclo" económico argentino (19982007 y la teoría de crecimiento de Roy
Forbes Harrod.
Daniel Sebastian Carbonetto Kölln
Matrícula Nº 24457
Pag.1
INDICE
1)
INTRODUCCIÓN..........................................................................................................................3
2)
ANTECEDENTES HISTÓRICOS. ..............................................................................................5
3)
DE LA MACRO ESTÁTICA KEYNESIANA A UNA MACRO DINÁMICA DEL
CRECIMIENTO.............................................................................................................................9
3.1 EL EQUILIBRIO MACRO ESTÁTICO EN EL MODELO BÁSICO KEYNESIANO. ................. 9
3.2 LA DOBLE FUNCIÓN DE LA INVERSIÓN.................................................................... 19
3.3 EL MODELO DINÁMICO .......................................................................................... 20
3.3.1 Supuestos Adoptados. ..............................................................................................................20
3.3.2 Formulación del modelo dinámico. .........................................................................................21
3.3.3 Ejercitando una simulación de la articulación entre los equilibrios macro estáticos y los
equilibrios (o desequilibrios) macro dinámicos ...............................................................................23
ANEXO METODOLÓGICO AL CAPITULO 3...................................................................... 26
4)
EL COMPORTAMIENTO DE LAS TASAS EFECTIVA (G), JUSTIFICADA (GW) Y LA
NATURAL (GN)............................................................................................................................28
4.1 DEFINICIÓN DE LOS TRES TIPOS DE TASAS.............................................................. 28
4.2 RELACIÓN ENTRE INVERSIÓN Y AHORRO PARA TASAS EFECTIVAS (HIPOTÉTICAS) .. 33
4.3 ANÁLISIS DE LA COMBINACIÓN ENTRE LAS TRES TASAS DE CRECIMIENTO. ............ 34
4.4 ANEXO METODOLÓGICO ........................................................................................ 44
5)
ANÁLISIS DEL PERIODO (O CICLO) 1998 - 2007 EN ARGENTINA................................50
5.1 DESCRIPCIÓN GENERAL DEL PERIODO.................................................................... 50
5.2 ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DEL AHORRO, LA INVERSIÓN Y EL PBI DURANTE
EL CICLO. ..................................................................................................................... 56
5.3 LA FASE RECESIVA................................................................................................. 59
5.4 LA FASE EXPANSIVA -REACTIVACIÓN-. ................................................................. 65
5.5 ANÁLISIS DE LOS ENFOQUES AHORRO-INVERSIÓN USADOS EN EL PERÍODO
ANALIZADO.................................................................................................................. 70
6)
CONCLUSIONES. .......................................................................................................................77
7)
ANEXOS ......................................................................................................................................80
ANEXO 1: ANEXO ESTADÍSTICO (A.E). ..................................................................... 80
ANEXO 2: DIAGRAMA DE ANÁLISIS DE L PERIODO DE INCUBACIÓN DE LA FASE
RECESIVA. RÉGIMEN DE CONVERTIBILIDAD. ............................................................... 87
8)
PROSPECTIVA: PERCEPCIÓN RESPECTO AL FUTURO DE NUESTRA PROFESION
EN EL ESCENARIO DE LA DECADA EN CURSO. ................................................................ I
9)
BIBLIOGRAFÍA Y BASES DE DATOS: .............................................................................. VIII
9.1 BIBLIOGRAFÍA .....................................................................................................VIII
9.1.1 Bibliografía Teórica Basica.................................................................................................. VIII
9.1.2: Bibliografía Teórica de consulta:........................................................................................ VIII
9.1.3: Bibliografía vinculada al proceso argentino 2000 -2007: ..................................................... IX
9.1.4 Bibliografía de carácter metodológico:................................................................................... IX
9.2 BASES DE DATOS.................................................................................................... IX
9.2.1 Fuentes Nacionales:................................................................................................................. IX
9.2.2 Fuentes Internacionales: .......................................................................................................... X
Pag.2
1)
INTRODUCCIÓN.
En el presente trabajo se pretende analizar el periodo de 1998-2008 de la
economía Argentina a la luz del modelo de crecimiento de Harrod y de su análisis
acerca del ciclo económico.
La historia de la teoría económica esta caracterizada por un gran dinamismo en
cuanto a cambios de paradigmas (En sentido kuntiano). Desde el Mercantilismo de
"Cantillon", pasando por el Libre Mercado de Adam Smith ("La mano invisible del
mercado") y la teoría del valor trabajo (Ricardo y Marx), el Marginalismo de fines del
siglo XIX y principios del XX, el keynesianismo a partir de los años 30 del siglo XX, la
síntesis neoclásica de Keynes, hasta la Nueva Economía Clásica promocionada por el
Consenso de Washington, al termino del siglo XX son los principales paradigmas por
los cuales fue atravesando las ciencias económicas desde el siglo XVII hasta nuestros
días; encontrándonos ahora, en una clara redefinición del paradigma.
Tales cambios, dado el carácter social de las ciencias económicas, no solo se
puede interpretar como una mera ruptura del régimen científico dominante (Cambio en
las Hipótesis de bases, o por la aparición de numerosas anomalías que llevan a la
ruptura de la teoría dominante), sino también una definición de cómo se interpreta y
proyecta la realidad social y económica en vista de objetivos y “valores” que se plantean
las sociedades. Por ende, esta interpretación es fundamental a la hora de diseñar las
diferentes políticas públicas que se consideran apropiadas para dicha realidad.
Grafico Nº 1. 1: Evolución del PBI desde 1990 hasta el 2007. Series a millones de
pesos. Empalme a precios de 19931.
400,000
350,000
Max
Convertibilid
d
300,000
Fase
recesiva
-18% Punta a punta
-5,2 % Anual Prom
250,000
200,000
Periodo analizado
Fase
expansiva
52,7% Punta a punta
8.1 % Anual Prom
Acum entre 92-98
32% de crecimiento
150,000
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Elaboración propia con fuentes del INDEC.
1
GRAFICO de elaboración propia. Fuente de series: INDEC. Oferta y demanda Globales: valores
anuales en miles de millones de pesos a precios de 1993. Tabla Nº 9 –Anexo Estadístico-.
Pag. 3
La evidencia empírica muestra que la economía capitalista tiene una tendencia
cíclica y creciente. Esto quiere decir que la economía oscila entre períodos de recesión,
períodos de reactivación y períodos de crecimientos sostenido, repitiéndose el ciclo.
En un breve periodo de tiempo (1998-2007) la Argentina experimentó las tres
fases del ciclo económico: Reseción (1998-2002), reactivación (2002-2006) y
crecimiento (2007). Se puede reconocer cada una de estas fases en el grafico Nº 1.1.
Existen numerosos modelos formulados por distintas escuelas económicas que
intentan explicar el ciclo económico, sus fases y sus determinantes. Entre ellos es muy
conocido el modelo de crecimiento de Harrod2. Dice Jose Vergara:
"Sus dos primeros libros destacaron enseguida. El primero, International
Economics (1993; ed.revisada, 1939), contiene una formulación de la teoría de la
balanza de pago basada en la teoría de la ocupación de Keynes -prácticamente
simultanea con la de Joan Robinson, son ambas las primeras revisiones
completas sobre dicha base-. El segundo, The Trade Cycle: An Essay (1936), se
ocupa ya de un tema que es dinámico en su propia esencia, aunque el tratamiento
metodológico que generalmente se seguía no lo fuese. Harrod sintetizo la teoría
del multiplicador y el principio del acelerador para explicar el ciclo. Desde
entonces no abandono ya su preocupación por la dinámica, en busca de los
requisitos para un crecimiento económico continuo y con pleno empleo (<<An
Essay in Dynamic Theory>>, Economic Jurnal, 1939, y Towards a Dynamic
Economics, 1948)"3
Considerando lo dicho hasta acá, creemos que un estudio de del cilo 1998-2007
en la economía argentina a la luz de la teoría del crecimiento de podría ser un aporte útil
para la comprensión teórica del roll del estado y de los demás actores económicos
durante la fase de reactivación y, especialmente, de la fase de crecimiento sostenido con
pleno uso de factores. Creemos que es un debate esencial en la actual encrucijada que
vive el país y a la hora de elaborar y definir las políticas públicas próximas.
Por consiguiente, este trabajo consistió en analizar el comportamiento de la
economía Argentina en el periodo 1998-2007 a la luz del modelo de Roy Harrod, y de
sus interpretaciones en torno al comportamiento de lo que el designo como ecuaciones
fundamentales de la dinámica macroeconómica. Por ello esta claro que, el marco teórico
utilizado es el desarrollado por dicho autor en su "Essay in Dinamic Theory, Economic
2
Profesor de la Universidad de Oxford (1922-67), fue director adjunto de Economic Journal (1945-61) y
asesor del Fondo Monetario Internacional (1952). Iniciador de los estudios sobre el crecimiento
económico, específicamente sobre los ciclos económicos; expuso en su artículo «Essay in Dinamic
Theory» las bases del modelo de Harrod, que posteriormente desarrolló en Towards a Dynamic
Economics (Hacia una economía dinámica, 1948). Otras obras suyas son International Economics
(Economía internacional, 1933), El ciclo economico Life of Lord Keynes (La vida de J. M. Keynes,
1951), Economic Essays (Ensayos económicos, 1952), The Dollar (El dólar, 1953), Reforming the
World's Monetary System (Reforma del sistema monetario mundial, 1965) y Towards a New Political
Economy (Hacia una nueva política económica, 1967).
3
"In Memorian". José Vergara, en Dinámica Económica, Roy Harrod versión española, Ed Alianza 1973.
Pg. 1.
Pag. 4
Jurnal, 1939 y en "Towards a Dynamic Economics", 1948. Para este trabajo nos
centraremos en su libro titulado "Economic Dynamics", Edit Macmillan Pres.
Inglaterra, 1972, en su versión castellana "Dinámica Económica" por Jose Vergara, Edit
Alianza, 1979. Este libro, como el mismo Roy Harrod anticipa en el prefacio es una
combinación de " Essay...." y "Towards..." así como de notas y otros artículos que
realizó durante el periodo de gestación del mismo.
Desde el punto de vista epistemológico el marco general de este analisis tiende a
renunciar parcialmente a la visión de "modelo de equilibrio general" dado su
carácter estático y excesivamente simplificador en la interpretación de los complejos y
dinámicos fenómenos que signan la evolución de la vida económica. Se recurre mas
bien a una concepción sistémico-constructivista que atraviesa, en nuestra opinión, el
conjunto del presente análisis; restringida, eso si, a las interacciones mas relevantes en
materia de crecimiento y de explicación (o compresión) de los ciclos económicos.
El periodo de discusión se restringe, en lo esencial, al ciclo reseción-crisisreactivación experimentado por la Argentina entre los años 1998-2007. Se incluye, muy
sumariamente al examen y descripción de los lineamientos del modelo de
convertibilidad por su carácter decisivo en la evolución económica de los años 90 y es a
partir del mismo que maduraron las condiciones que desembocaron en la crisis del
2001-02. Por lo tanto, se lo asume como el precedente incubador del ciclo. Cabe
señalar que el momento en que se elabora este trabajo (Set-Octo-Nov y Diciembre del
2008) nos impide, en cambio, examinar lo que puede constituir la salida post-ciclo; el
más allá del 2008 y cuales tendencias, "incubadas" en la fase de reactivación, habrán de
signar negativa o positivamente ese futuro.
¿Cuáles serán las decisiones futuras? ¿Se “apretara el acelerador” en las cercanías
del pleno empleo al decir de Harrod o se “ajustara” frente al temor ancestral -y
comprensible- de los argentinos en el tema inflacionario? Desde luego, esta cuestión en
tanto prognosis, ya no forma parte del presente trabajo.
2)
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
La "economía política clásica", desde A. Smith hasta Ricardo y Marx, puso
atención en la problemática de la acumulación de capital y en el análisis de las
tendencias a mediano y largo plazo del crecimiento de la economía capitalista.
Como es conocido, el modelo desarrollado por Ricardo, hace depender el
crecimiento de la tasa de acumulación de capital y a ésta de la tasa de beneficio de las
empresas incorporando como principal "factor limitativo" del proceso a su conocida
función decreciente de los rendimientos agrícolas a medida que se incorporan tierras
marginales cada vez con productividad física menor. A medida que crece el sistema
tiende a aumentar los costos de producción de los bienes agrícolas y, consecuentemente,
el costo de reproducción de los trabajadores, hasta el punto en que la tasa de beneficio
Pag. 5
se hace cero y se detiene la acumulación capitalista. No obstante, en el esquema
ricardiano se elude el tema del equilibrio entre demanda efectiva y oferta. Todos los
bienes de consumo son comprados por los asalariados y por las ganancias no ahorradas
de capitalistas y rentistas, en tanto todos los bienes de inversión son adquiridos por las
ganancias y rentas ahorradas por estos últimos. Asume de ese modo la Ley de Say según
la cual la oferta crea su propia demanda.
Por su parte, Marx centró su atención en las condiciones de reproducción y
acumulación del capital; sus móviles y leyes (tendencia decreciente de la tasa de
ganancia ante aumentos en la composición orgánica del capital). El modelo marxista, al
rechazar la Ley de Say, puso mayor interés en el examen de los equilibrios entre
"demanda solvente y oferta" examinando las condiciones que se requiere cumplir tanto
en situación de reproducción simple como en las de reproducción ampliada (régimen de
acumulación). Sus conocidos esquemas de reproducción bi-sectoriales (Sector I:
fabricación de maquinarias; y Sector II: producción de bienes de consumo)
constituyeron uno de los primeros intentos de establecer bajo que condiciones una
economía capitalista podía ser pensada en estado estacionario (reproducción simple) y
que otras condiciones deberían respetarse para garantizar el crecimiento simultaneo de
ambos sectores (reproducción ampliada). Ya en tales desarrollos comienza a presentarse
la idea de encontrar cuales son las tasas de crecimiento de los componentes de la
economía (consumo e inversión) que puedan garantizar un crecimiento equilibrado.
El auge y predominio de la escuela "marginalista" en Occidente a partir de fines
del siglo XIX postergó tales cuestiones al centrar su atención sobre los "modelos de
equilibrio general" (Walrras, Pareto, etc). Los marginalistas se concentraron en
cuestiones de micro y macro estática, abandonando en gran medida el debate sobre
acumulación y crecimiento así como todo examen acerca de las condiciones de
equilibrio entre demanda efectiva, producto potencial y función de utilización de la
capacidad instalada; (Recuperando de este modo la Ley de Say según la cual la "oferta
crea su propia demanda"). En esos modelos rigió la idea de un equilibrio general con
pleno uso de los factores (sin "paros" ni capacidad ociosa del capital instalado)4. Sin
embargo, desde mediados del siglo XIX, la historia real del capitalismo estuvo signada
por una sucesión recurrente de crisis, gestando ciclos de expansión y reseción, en
ocasiones, muy profundos, que no podían explicarse en términos del doble supuesto de
"pleno empleo" de los factores (capital instalado y trabajadores) y de la concordancia
estable entre oferta y demanda de la Ley de Say. 5
4
"Es preciso reconocer que en los últimos 100 años el pensamiento económico se a dedicado a completar
y perfeccionar los principios de la estática económica..." "Para encontrar algo que sea una expocision de
los principios dinámicos hay que remontarse a Adam Smith y Ricardo y sus segidores. Toda la economia
moderna se encuentra ahora ante una gran brecha". Roy Harrod, "Dinámica Económica" P. 9, Alianza
Universitaria, Madrid.
5
La existencia de la falta de correspondencia entre demanda y oferta y la gestación consecuente de ciclos
recesivos ya había sido advertida en tempranos análisis de Maltus y Sismondi en el siglo XIX y fue
incorporada al modelo marxista y sus análisis en torno a las condiciones de equilibrio de la reproducción
Pag. 6
La crisis del 30 y la profunda extensión del paro reavivarón tales preocupaciones
cuya expresión mas elaborada aparece con Keynes y el nacimiento de la escuela de
Cambridge. La distinción conceptual entre producto potencial y producto efectivo
(demanda efectiva), el mecanismo del multiplicador del gasto autónomo y la
explicación razonable de los “desequilibrios estables” con paro y gran capacidad ociosa,
conllevó a una profunda revisión acerca del encadenamiento del corto plazo con la
construcción del largo plazo económico (crecimiento)6.
"Además, la unión establecida dinámicamente entre la capacidad de inversión
y la disponibilidad de ahorro extiende el análisis keynesiano al problema del
largo plazo y constituye una útil prolongación de los esquemas de reproducción
ampliada de Marx.7"
A partir de la "revolución Keynesiana”, “el largo plazo” (la “cuestión de la
acumulación y el crecimiento”) comenzó a ser concebida como una sucesión de "cortos
plazos” cada uno de ellos con niveles de equilibrio distintos. Tal interpretación en
torno a una sucesión de cortos plazos exigía, dentro del marco keynesiano, interpretar el
doble rol que asume el gasto de inversión como gasto inducido y autónomo que, en
combinación con una propensión al consumo dada, define el nivel efectivo de la
demanda en un tiempo "t-1 Æ t" pero que, en el mismo periodo, asume también el rol
de ampliación del capital instalado en el periodo t - 1 Æ t (generando así un crecimiento
del producto potencial con que cuenta la economía).
Harrod y, casi simultáneamente Domar, trataron de develar cuales son las
articulaciones existentes entre ambas funciones del “gasto de inversión”. Como
punto de partida y para simplificar el análisis, ambos investigaron cuales serian las
relaciones que existen entre las dos funciones en un sistema económico que parte de
una situación de pleno empleo y se pretende que al fin de un ciclo siga conservando
dicha característica. Como resultado de ello lograron establecer, en un modelo muy
sencillo cuales deberían ser las tasas de crecimiento de la economía que permitan
garantizar el cumplimiento de esas condiciones. Nace así el concepto de
"acelerador" que bajo los supuestos de inexistencia de cambio técnico y de una
distribución del ingreso constante, permite establecer que existe una tasa
garantizada que se corresponde con una relación constante entre la propensión al
ahorro "s" y el coeficiente de capital-producto "v". Para que esa condición de equilibrio
se conserve en condiciones de pleno empleo de la mano de obra dicha tasa garantizada
y acumulación de capital. Véase Malthus Robert T. Principios de economía política. México: Fondo de
cultura económica, 1977. 1º reimpresión.
6
"Sostendré que los postulados de la teoría clásica solo son aplicables a un caso especial, y no en
general, porque las condiciones que supone son un caso extremo de todas las posiciones de
equilibrio. Mas aun, las características del caso especial supuesto por la teoría clásica no son las de
la sociedad económica en que hoy vivimos…". Keynes J. M. Teoría general de la ocupación, el interés
y el dinero. México: Fondo de cultura económica, 1977. 9a reimpresión. Pag 15.
7
Rosier, Bernard. Crecimiento y crisis capitalista. Barcelona: Labor, 1978. 40p.
Pag. 7
(" vs ") debe igualar a la tasa de crecimiento de la población "n". Como es sabido, en
torno a tales conclusiones, surgieron dos nuevos problemas:
1. La inflexibilidad del modelo y, por tanto, la poca probabilidad de un
cumplimento real de este equilibrio derivado del hecho de que las tres variables
usadas, "s", "v" y "n" resultan exógenas al modelo propuesto.
2. El autoaceleramiento que, en condiciones de inestabilidad tendería a
profundizar la situación (la presencia de alguna capacidad ociosa conllevaría
así a la profundización de la reseción y, viceversa, un ligero sobre uso de la
capacidad instalada, tendería a exagerar el auge).
Posteriormente un gran número de economistas se dedicaron a resolver los dos
problemas planteados anteriormente. Para superar el primero, estudiaron la posibilidad
de levantar alguna de las dos grandes restricciones impuestas en el modelo original, son
el supuesto de inexistencia de "cambio técnico" y el de una "distribución del ingreso
constante". La escuela de Cambridge con Kaldor8 y Pasinetti9 lo intentaron, apuntando
a que podían ser los cambios en la "distribución del ingreso" los que constituyeran el
factor endógeno de autorregulación buscado, principalmente en base a distinguir
entre la alta propensión al consumo (bajo nivel de ahorro) de los asalariados y la alta
propensión al Ahorro-Inversión que caracteriza a la masa de ganancias.
Por su parte, otra corriente de pensamiento de carácter más fuertemente
neoclásico, puso su atención en la introducción de un supuesto de cambio tecnológico
(cambios en la función de producción). El más conocido de ellos es el de Solow10.
Harrod publica una primera versión de su modelo en 1939 ("An Essay In Dinamic
Theory") elaborada en las clases que dictaba en la London University de Inglaterra. Sin
ninguna duda su concepción se inscribe claramente en los puntos de vista novedosos por
entonces, desarrollados por Lord Keynes en torno a una macroeconomía de corto plazo
y, en especial, en alguno de los aspectos centrales de la misma. Harrod parte de asumir
varios de ellos:
A/ Que el examen del equilibrio estático de una economía, tal como lo había
desarrollado el marginalismo de principios de siglo, sólo correspondería
a una situación excepcional y poco probable de utilización total de la
capacidad instalada coincidente con el pleno empleo (punto en el cual, y
sólo en él, se verificaría el antiguo principio de que la oferta genera su
propia demanda). Keynes resalta que los equilibrios de la economía entre
la demanda y la oferta agregada pueden producirse en muchos otros
puntos de la utilización de la capacidad instalada, generando así
8
Kaldor, Nicholas. “Alternative Theories of distribución”. Inglaterra: The review of economic Studies,
1955-1956.
9
Pasinetti, Luigi. “Rate of Profit and income distribution in relation to the rate of economic growth”.
Inglaterra, The review of economic Studies, 1961-1962. Vol.XXIX.
10
Solow, Robert. “Contribution to the theory of economic growth”. Inglaterra: The Quarterly Journal of
Economics, 1956.
Pag. 8
capacidad ociosa de las instalaciones y un tipo de desempleo que designó
como "desempleo involuntario".
B/ El principio de que es la demanda efectiva lo que determina el nivel de
producción y oferta definiendo niveles de equilibrios muy distintos a los
de pleno uso de los factores productivos.
C/ La concepción de que los determinantes del nivel de demanda efectiva
son las decisiones de inversión y de la propensión marginal a consumir
derivando de ello las ecuaciones básicas de una macro economía
agregada y la definición del concepto del multiplicador11 del gasto
autónomo.
Finalmente, puede señalarse que el modelo de Harrod fue abundantemente
empleado, especialmente entre los años 60 y 70, para definir cual es la propensión al
ahorro requerida para que la demanda efectiva y el producto aumenten a la tasa definida
por los diseñadores de política económica (desde luego, siempre que, dada la evolución
de la tasa de interés y supuestos de corto plazo, pueda asumirse que el acelerador de
inversión "v" permanece invariable); esto es: que no existen cambios técnicos
demasiados significativos.
3)
DE LA MACRO ESTÁTICA KEYNESIANA A UNA MACRO
DINÁMICA DEL CRECIMIENTO.
3.1 El equilibrio macro estático en el modelo básico Keynesiano.
Incluimos a continuación un recordatorio muy breve acerca de los desarrollos
keynesianos que facilitaran una mejor exposición del modelo de crecimiento formulado
por Roy Harrod.
Recordatorio sumario del modelo básico keynesiano.
(1) PBI = DA
⎡ Ecuacion de equilibrio
⎤
⎢
⎥
⎢entre OFERTA y DEMANDA⎥
⎢real efectiva.
⎥
⎣
⎦
(2) DA = C + I
-PBI: Producto Efectivo
-DA: Demanda agregada
-C: Consumo del periodo
- I : Gasto de Inversión
Constante (*)
Egresos e
ingresos reales
Demanda
Efectiva
11
Como es sabido la elaboración matemática del multiplicador fue desarrollada originariamente por R F
Kahn (disipulo de Keynes) y publicada en junio de 1931 en el articulo "The relation of home investement
to unemployement" del numero de junio de 1931 del Economic Journal.
Pag. 9
De (1) y (2) se desprende:
(3) PBI = C + I
- La demanda efectiva
(C + I ) determina el
nivel de OFERTA (PBI)
- "c" es la propensión al
consumo.
(4) C = cPBI
Consumo en
función
proporcional
al PBI.
Sustituyendo (4) en (3):
(5) PBI − c * PBI = I
(1 − c) * PBI = I
De donde se obtiene:
(6) PBI =
1
*I
(1 − c )
-
1
es el "MULTIPLICADOR" keynesiano, y
(1 − c)
representa la cuantía en que varia la producción cuando se incrementa la demanda
agregada AUTONOMA en 1 unidad. El modelo se puede representar mediante el
grafico Nº 3.1
En esta sumaria presentación del modelo básico keynesiano se considera el gasto
de inversión como constante en el corto plazo (no dependiente del nivel de demanda
agregada) pero, en rigor, debe incluirse en esa misma categoría cualquier otro gasto
AUTONOMO del nivel de producción efectiva; como podría ser el uso de gran parte del
consumo de los sectores perceptores de rentas, ganancias, etc. así como las decisiones
de gobierno que varíen rubros significativo del presupuesto público (subsidios,
exoneraciones impositivas, gastos en salud, educación, obras publicas u otros).
Grafico Nº 3. 1: El equilibrio keynesiano.
DA, PBI
PBI =
1
(1 − c )
* I0
a
ad
reg
g
A
da
an
m
De
=
A)
(D
I
PB
Paro
CONSUMO (C)
( I 0)
GASTO AUTONOMO ( I )
Q
PBI Efectivo
Capacidad no Utilizada
Pag. 10
William Branson decía:
"todo lo relativo al multiplicador puede considerarse como el resultado de
una expansión (o contracción) convergente del ingreso al adaptarse la economía
a un aumento (o disminución) exógeno del gasto"12.
Tal visión keynesiana fue resumida con sencillez y profundidad por el Doctor
Raul Prebich en una de sus tempranas obras; decía Prebich:
“En el fondo, la tesis de Lord Keynes es simple y terminante. La tendencia a
la desocupación crónica proviene de la riqueza misma de las grandes
comunidades industriales. El laissez faire, el juego espontánea de las fuerzas
económicas es incapaz de remediarlo; porque hay en el sistema un grave detecto
de ajuste. Cuando crece el ingreso de la colectividad, crece también el ahorro, sin
que se plantee problema alguno mientras las inversiones aumenten
paralelamente.” ... “El ahorro es riqueza que no se consume. La escasa
propensión a consumir impide, de ese modo, el crecimiento de la ocupación. Es
mas, ni tan siquiera es posible mantener el nivel que haya podido alcanzarse.
Porque son de tal índole las relaciones entre el ahorro y la inversión, que no
tarda en contraerse la actividad económica hasta que el sistema encuentre un
nuevo punto de equilibrio. En este punto de equilibrio mínimo, la ocupación y el
ingreso nacional se habría comprimido tanto como fuere necesario para que el
ahorro disminuido equivalga a la menor cuantía de las inversiones. 13”
“En resumen, el mal radica en la insuficiencia de las inversiones para
emplear todo el ahorro. Y como el ahorro es aquella parte de la producción que
no se consume, insuficiencia de inversiones significa también insuficiencia de
demanda. De ahí la conclusión practica de Keynes: hay que provocar
deliberadamente el crecimiento de aquellas, hasta que la demanda sea suficiente
para absorber toda la oferta que proviene del empleo pleno de las fuerzas
productivas. 14”
Inspirado en la nueva visión keynesiana (descriptos sus elementos básicos en el
recordatorio precedente) Harrod refuerza el análisis del equilibrio de corto plazo, o
como gustaba designarlo el de la "macroestática económica", al independizarse de la
idea de rendimientos decrecientes de la producción, idea de la cual nunca se desprendió
totalmente el mismo Keynes (este punto de sus reflexiones suele designarse como "la
dicotomía de Harrod"). El enfoque de Harrod parte de una noción bastante precisa de
que la capacidad instalada de producción esta dada y es relativamente constante en el
corto plazo. Sea cual fuere el momento en el cual se realice un análisis estático de una
economía esta contará siempre con una capacidad de producción definida (conjunto de
12
Branson, William H. "Teoría y política macroeconómica". México: Fondo de cultura económica, 1979.
Cuarta parte, pa. 69
13
Prebisch, Raul. “Introducción a Keynes”. México, Fondo de Cultura Económica. 133 p. Lo resaltado es
nuestro.
14
Ibíd. 133 p. Lo resaltado es nuestro.
Pag. 11
fabricas, plantas transformadoras, usinas eléctricas, granjas, cultivos, activos
intangibles, etc.) que constituyen la dotación de capital instalado (K) con que cuenta
cualquier economía en un determinado momento de su evolución. En el corto plazo, el
conjunto de dicho equipamiento, ya instalado, es un parámetro invariable que expresa
asimismo una relación promedial dada, entre dicho capital y una cierta dotación de
fuerza laboral ( L* ), predeterminada para el uso pleno del mismo (relación técnica media
K
). Dicho enfoque presupone que existe un nivel de plena utilización de la capacidad
L*
instalada que permite definir para ese corto plazo un producto potencial (PP) y una
relación determinada entre capital instalado y el producto potencial de la economía: Cr
=
K
.
L*
Naturalmente, dentro de esta concepción del corto plazo, todo nivel de utilización
inferior al pleno empleo de la capacidad productiva da lugar a:
a/ Un aumento de la cantidad de capital por hombre con que opera la economía y,
b/ La existencia de cierto nivel de capacidad ociosa; siendo esta ultima la
diferencia existente entre el producto potencial y el producto efectivo
determinado por el nivel de la demanda agregada de ese momento.
Un aporte de significativa importancia –en nuestra opinión- de Harrod convierte a
una materia complementaria en su principal desarrollo sobre teoría del crecimiento. Y
complementario, en especial, cuando amplia esa teoría al examen de los ciclos. Nos
referimos al tema de rendimientos decrecientes o crecientes con el nivel de actividad y
las políticas inflacionarias o deflacionarias.
En tales temas Harrod parte de definir tajantemente el caso de exceso de demanda
versus oferta potencial a los movimientos de la “demanda efectiva” por arriba de la
oferta potencial (del uso pleno de la capacidad productiva disponible).
Sostiene así que cuando la demanda agregada real esta por encima del potencial
de oferta (con inflación de precios) lo razonable es que la política monetaria y fiscal se
debe aplicar a reducir la demanda, medio adecuado cuando la inflación fue generada por
el exceso de demanda.
Pero sostiene que la cuestión es muy distinta cuando la demanda se encuentra por
debajo del producto potencial. En estos casos “la brecha puede cubrirse, y obviamente
se ha cubierto así en numerosas ocasiones, por un descenso de la producción y el
empleo.”15... “Siempre que se den costes decrecientes, puede esperarse que en un alza
en la demanda se reduzca el precio”... “por tanto, se debería esperar que, salvo
cuando una economía trabaja mas o menos a plena capacidad, un alza general de la
demanda cause un descenso del promedio general de precios”. En seguida relata su
experiencia personal sobre el carácter decreciente de los costos (productividad
15
Roy Harrod, "Dinámica Económica", Editorial Alianza Universidad, versión española de José Vergara,
Madrid 1979. 103-108 p.
Pag. 12
creciente) en el corto plazo: "En los años veinte lleve a cabo algunas encuestas y
descubrí que la mayoría de los productores afirmaban estar de hecho sujetos a costes
decrecientes y que, si la demanda de sus productos aumentara, probablemente bajarían
sus precios"..."Este resultado fue confirmado mas tarde en entrevistas llevadas a cabo
por el Oxford Economists Research grup en los años 30".
Harrod sostiene que si la producción de bienes y servicios esta sujeta a
rendimiento crecientes y la demanda agregada y el producto efectivo se encuentran en
niveles inferiores a la oferta potencial, cualquier medida restrictiva (monetario/fiscal), al
reducir la demanda elevaría los costes unitarios. Así una reducción de la demanda
propendería a incrementar precios. En tanto, "si los salarios empuja un alza de la
demanda puede permitir a las empresas absorber, por la reducción de los costes
unitarios, una parte del alza de los salarios"..."un aumento de la demanda en tal caso
reduciría la tasa de inflación de los precios".
La existencia de costos totales unitarios decrecientes esta hoy muy difundida en la
industria. La presencia de costos fijos (CF) proporcionalmente altos respecto a los
variables (CV) da lugar a que una mayor utilización de la plantas (por mayores ventas)
permita una "disolución" rápida del costo fijo sobre los costos totales en un numero
mayor de unidades producidas16.
Grafico Nº 3. 2: Relación entre Costos unitarios, variables y fijos a medida que
aumenta el nivel de producción.
CFU, CV, CTU
CTU
CVU
CFU
Nivel de Producción
Este fenómeno, explica el carácter pro-cíclico al auge de la productividad
verificado en numerosas economías modernas.
Discutiendo la cuestión de la llamada "dicotomía de Harrod", el mismo al cierre
de su capitulo 6 (la inflación) de su "Dinámica Económica" explica su visión sobre
rendimientos crecientes y CTU "a la baja" del siguiente modo:
16
Mesera, Jaime, y otros. "Socialismo y participación". Perú: CEDEP, 1984.
Pag. 13
"Se ha sostenido con frecuencia que las medidas para aumentar la demanda
agregada real tendrá siempre un efecto inflacionista sobre los precios. Según la
<<dicotomía>>, estas medidas tendría un efecto inflacionista sobre los precios
solamente si la demanda agregada real marchase en ese momento por encima, o
al nivel, o quizás convendría añadir prudentemente, o casi al nivel, del potencial
de oferta de la economía. Si, por el contrario, marchase por debajo del potencial
de la oferta, las medidas expansionistasas tenderían a reducir los costes reales, y
con ellos a elevar la productividad."
Lo dicho anteriormente permite afirmar que Harrod y sus sucesores parten de un
corto plazo definido por una función de producción que bien podría entenderse como de
"COEFICIENTES FIJOS". Como es sabido esta función presupone una tecnología
determinada invariable para todo el corto plazo; esto es: inexistencia de sustitución
técnica entre capital y trabajo en ese periodo. Su expresión matemática más habitual es:
Y = Min(
K L
, )
v u
- Y = PBI,
- Mín: Mínimo.
Esta suponiendo esta función de producción agregada se puede considerar que la
producción Y se determina en proporción directa a las cantidades de capital y trabajo.
Es por eso que se pude obtener de este tipo de funciones las siguientes relaciones de los
K
L
oY=
donde v y
factores de producción con respecto al producto, tal que: Si Y =
v
u
u son constantes, define básicamente que, dado un stock de capital determinad, solo se
L
puede generar un flujo de producción y solo uno donde
y las necesidades de capital
u
K
son los minimos. Para producir una un aumento en la producción se deberá
v
conjuntamente aumentar ambos factores en las proporciones v y u respectivamente.
Ello implica que ante la inutilización de alguno de los factores, bien alguna cantidad de
capital o bien alguna cantidad de trabajo permanezca desaprovechada. Esto refleja la
imposibilidad de combinar capital por unidades de trabajo libremente como sucede con
las funciones continuas. "17.
Esta función se puede representar gráficamente como se ve en el grafico Nº 3.3.
En el mismo grafico se expone la forma grafica de la función en tres dimensiones,
es decir, el producto potencial en función de niveles específicos de K y L. Como se
puede ver la forma de la función (3 D) de coeficientes fijos es piramidal. Lo que
muestra claramente este tipo de funciones es que a cada nivel de producto Y lo
17
Hywell Jones, Introducción a las teorías modernas del crecimiento económico, Antoni Bosch,
Barcelona, 1988. Pag: 30 y 31.
Pag. 14
caracteriza una única combinación posible de K-L, y este única cantidad de esos
factores es el mínimo necesario. Es decir que para producir un nivel de producto
potencial Y0 en esta economía, se deben combinar como mínimo, y única combinación
posible, K0 unidades de capital con L0 unidades de trabajo. Como se puede observar en
este tipo de función de producción se supone que para cada nivel de capital invertido se
define un nivel de producto potencial dado, y la variabilidad del corto plazo del factor
trabajo no genera niveles potenciales menores de producto sino que simplemente es un
nivel menor de utilización de esa capacidad instalada (Así se crea la brecha entre nivel
de producto potencial y nivel de producto efectivo).
Grafico Nº 3. 3: Función de producción de coeficientes fijos.
Nivel de Producto
Potencial
YT
Y2
Factor
Capital
Y1
-K-
Y0
K1 K2
K0
L0
L1
L2
KT
Factor
Trabajo
-LK2
Y2
Y1
K1
Y0
K2
L0
L1
L2
LT
Cortes de Nivel de la función de producción de Coeficientes fijos.
Representa la relación K/L para cada nivel de Producto Y.
En el mismo grafico Nº 3.3 se muestra un diagrama de corte K-L donde se puede
observar en un plano de dos dimensiones (unidades de capital y unidades de empleo) las
relaciones de sustitución técnica de factores. Este tipo de grafico se conoce en la
literatura económica como mapa de curvas de iso-producto. Cada curva del mismo
representa un nivel de producto potencial, el cual se alcanza con las combinaciones de
K y L mínimas. Supongamos que estamos en el nivel L0, K0, Y0 y que aumentamos las
unidades de L, se puede observar que seguiremos produciendo Y0. Esto nos indica que
Pag. 15
solo si se aumentan tanto L y K en una proporción dada (L1, K1) podríamos aumentar el
nivel de producto potencial de Y0 a Y1. Pero, para que ocurra tal aumento de la
capacidad productiva (∆Y), todo el capital instalado debería crecer de K0 a K1 y el
K
trabajo de L0 a L1 conservando una relación técnica
constante.
L
El uso de una función de producción de coeficientes fijos permite precisar el
nivel de producción correspondiente a la utilización total de la capacidad
instalada, definido como producto potencial de la economía (PP) y observar como
se muestra en el grafico Nº 3.3 los distintos puntos de equilibrio de la oferta
productiva determinado por el nivel de demanda efectiva que esta ultima determina
haciendo un uso parcial del total del capital instalado y generando diferentes niveles de
capacidad ociosa. A ese nivel de producción se lo designara como "PRODUCTO
EFECTIVO" (PBI)18.
Grafico Nº 3.4: Equilibrios a diferentes niveles de CO.
DA
PP = Pe
(Demanda
Agregada)
(Producto Potencial) =
(Producto Efectivo)
DAPP
gr
aA
)=
DA
C
nd
ma
e
D
B
DA1
A
Gasto de
Inversion
DA0
a
eg
(
da
I
PB
Pe0
PP
Pe1
PBI
(Producto Potencial)
CO = 0
CO1
CO0
(Capacidad Ociosa)
El grafico Nº 3.4 representa un nivel de Y -Producto Potencial (PP)- definida una
relación dada de L y K. Retomando lo dicho en el sumario sobre el modelo básico
keynesiano y el funcionamiento de una economía en el corto plazo podemos mediante
dicho grafico tener una clara visión sobre el concepto de capacidad ociosa -CO- y paro.
Supongamos que se define un nivel de inversión I0, y una propensión media al ahorro c0
18
Ello coincide exactamente con la afirmación de Keynes acerca de lo numerosos equilibrios posibles
(Pe) mientras la teoría tradicional solo considera uno de ellos (aquí seria el de producto potencial).
Pag. 16
entonces por medio de la ecuación (6) del punto 3.1 obtenemos un producto efectivo
PE0 que se igualada a la demanda efectiva (DA0). Es decir:
1
PBI =
* I = Pe0 = DA0 (Punto A del grafico Nº 3.4).
(1 − c0 ) 0
Como se puede observar a este nivel de equilibrio el aparato productivo no esta
siendo utilizado a pleno. De esta subutilización surge el concepto de capacidad ociosa
como la diferencia entre el producto potencial y el producto efectivo de equilibrio (CO0
= PP - Pe0). Esta subutilización esta dada por un nivel de demanda efectiva menor a la
necesaria para demandar el total del producto potencial de la economía.
En el mismo grafico Nº 3.4 también se puede apreciar el efecto que generaría
cualquier evento que modifique al alza la propensión media al consumo ("↑ c"). Una
variación de tal case aumenta la demanda efectiva; y, si este aumento es lo
suficientemente grande, el nivel de demanda agregada llegara a igualar al nivel de
producto potencial equilibrando la economía a pleno uso de factores (punto C del
gráfico Nº 3.4). En este punto como se puede observar no existe capacidad ociosa de
los factores.
En el gráfico Nº 3.5 se muestra el efecto de cambios en el nivel de gasto de
inversión sobre el nivel que alcanza la demanda agregada con que operaria el sistema.
Gráfico Nº 3.5: Equilibrios a diferentes niveles de CO ante cambios en el gasto de
inversión.
DA
PP = Pe
(Demanda
Agregada)
(Producto Potencial) =
(Producto Efectivo)
DAPP
ad
eg
gr
A
a
Gasto de
Inversión
C
nd
ma
e
D
B
DA1
DA0
)=
DA
(
a
I
PB
A
IPP
I1
I0
Pe0
PP
Pe1
PBI
(Producto Potencial)
CO = 0
CO1
CO0
(Capacidad Ociosa)
Pag. 17
Ambos gráficos del tipo DA-PBI, gráficos Nº 3.4 y 3.5, configuran dos
situaciones especificas de movimientos dentro del corto plazo. Obsérvese que:
A/
El gráfico Nº 3.4 presupone que no existe ningún cambio en el gasto de
inversión en el corto plazo. Y, en cambio, asume fuertes variaciones de la
propensión media a consumir. Siendo esta última la que va variando en virtud de
variaciones en el "multiplicador" los niveles que adquiere la demanda efectiva
del periodo (generalmente este tipo de variaciones encuentra su causa en
cambios de la distribución del ingreso y/o en variaciones fuertes de la tasa de
interes y/o de la politica fiscal).
B/
En el gráfico Nº 3.5 se supone una situación inversa a la anterior, en la que
durante el corto plazo no hay cambios significativos en la propensión media a
consumir y por ende tampoco en el multiplicador en el corto plazo. En lugar de
ello, se representa un escenario en el que el gasto de inversión, constante a lo
largo de todo el periodo, puede ser más o menos alto (I0, I1, IPP). Se refleja así la
influencia que ese monto total de inversión tiene en la determinación del nivel
de demanda efectiva y consiguientemente del menor o mayor valor de producto
efectivo que se genera en el mismo periodo. Detengámoslos un poco mas en este
escenario por que es en él donde se muestra de forma mas clara al gasto de
inversión como función determínate de la demanda efectiva19. Obsérvese en
el gráfico Nº 3.5 que el pasaje del equilibrio entre demanda agregada y producto
efectivo (DA0 = Pe0), punto A, al nuevo equilibrio entre oferta y demanda de
DA1 =Pe1, punto B, y, de este ultimo al equilibrio de pleno empleo donde DAPP
=PePP= PP, es un transito generado por el transito de niveles de inversión bajos
como I0 o insuficientes como I1 o suficientes como IPP para asegurar una
demanda efectiva que absorba toda la capacidad de producción disponible.
Véase asimismo que con un gasto I0 determinante del equilibrio en el punto A
existe una enorme capacidad ociosa que disminuye en el punto B cuando la
inversión alcanza I1; y, finalmente la capacidad ociosa se hace prácticamente
cero cuando el nivel de inversión alcanzan IPP.
Desde luego, en cualquiera de los escenarios presentados rige siempre el principio
keynesiano de que es el NIVEL de DEMANDA EFECTIVA el que DEFINE el
NIVEL de OFERTA productiva (siempre y cuando no supere la oferta potencial total
que es capas de brindar la capacidad instalada). Así, la demanda efectiva es la que fija el
nivel de producción efectiva, desde usos parciales de la capacidad instalada hasta el de
máxima utilización donde, como hemos visto, el producto efectivo resulta igual al
producto potencial.
19
"el orden de causalidad del sistema de Keynes escoge a la inversión corriente como la causa causante
del nivel de empleo y al producto en equilibrio, como su quaesitum..." "... Una vez determinado el valor
de la inversión, la propensión marginal a consumir -que se toma como fija en el corto plazo-, permite
obtener el monto de la demanda agregada total y con esa información se encuentra el nivel de ocupación
de equilibrio que, según cual sea el monto de la demanda, se encontrará más o menos distante del pleno
empleo". Kicillof, Axel. "Fundamentos de la Teoría General". Buenos Aires: eudeba. 2007. 498p.
Pag. 18
El modelo de crecimiento de Harrod se sitúa en un escenario como el del gráfico
Nº 3.5 pues como se vera en el próximo acápite uno de los supuestos introducidos por
Harrod es la constancia en el corto plazo y en los plazos subsiguientes de la propensión
media a consumir "c" con lo cual el determinante exclusivo de la demanda efectiva
es el gasto de inversión20.
3.2 La doble función de la inversión
-La combinación efectuada por Harrod entre el multiplicador y el acelerador como
esquema básico de un modelo de crecimiento de carácter dinámico-21.
El capitulo 7 del texto antes citado de Harrod se inicia con una descripción de la
relación entre la inversión y el ahorro respecto a su sensibilidad frente a la tasa de
crecimiento de la economía. Para su examen mas detenido se debe recordad, en primer
lugar, un aspecto fundamental, ya mencionado antes, de la dinámica del modelo de
Harrod: La combinación que realizo entre las dos funciones que cumple la inversión. Al
respecto Branson W. H sostiene que el modelo de Harrod se basa en:
"Las consecuencias de hecho de que del lado de la demanda de la
economía la inversión es un determinante importante del nivel de la producción
a traves del multiplicador, mientras que del lado de la oferta la inversión es un
determinante importante de la tasa de crecimiento de la producción potencial al
aumentar el acervo de capital.22"
Explicitemos a continuación ambas funciones de la inversión.
A)
La relación o Acelerador: I1 = v * (Y1 -Y0)
Esta ecuación es designada por Harrod, como la "relación" en su obra "el ciclo
económico" y posteriormente en su obra "dinámica económica" como "acelerador de
la economía". (Ver gráfico Nº 3.6)
Grafico Nº 3.6: formación de capital y ampliación de la capacidad instalada.
DA, I, C
DA: Demanda Agregada
Y: Producto Efectivo
YPP: Producto Potencial
C
C: Consumo
∆Y
I
Y0
Y1
YPP
I: Inversión
20
El hecho de usar al gato de inversión como único determinante de la demanda efectiva en el corto plazo
no debe entenderse como que Harrod haya despreciado eventuales cambios en el multiplicador del
consumo gestados en variaciones en el corto plano de la propensión media a consumir. Debe entenderse
más bien como una simplificación dirigida a revelar, más fácilmente, la doble función del gasto de
inversión como impulsor de la demanda de corto lazo y, al mismo tiempo como formación de capital.
21
Rosier, Bernard. "Crecimiento... op. cit., p30-33.
22
Branson, William H. "Teoría y Pol... op. cit., p 514.
Pag. 19
En ella se expresa lo que cada unidad de inversión es capaz de expandir la
capacidad instalada (formación de capital) y, consecuentemente, del producto potencial
de la economía.
"En el Análisis de Harrod la determinación del volumen de la inversión...
varia proporcionalmente al incremento de la demanda de bienes finales, o
también: la inversión depende de la variación del producto (o de los ingresos) y
no de su nivel. Siendo -v- un coeficiente de aceleración esto se expresa:
It = v (Yt+1 - Yt).
(Suponiendo Yt+1 anticipado según la tendencia observada en Yt - Yt-1)" 23.
Esta suposición implica, desde luego, eludir la existencia de un estado inversor y
la de una depreciación constante del capital ya instalado.
B)
Multiplicador : S1 = s * Y1
Ecuación típica del modelo keynesiano que define el nivel de producto efectivo
o renta. Se deriva de la formula del multiplicador. Y =(1/s)*I, y I=s*Y, entonces si: S =
I, se obtiene: S=s*Y.
3.3 El modelo Dinámico
3.3.1 Supuestos Adoptados.
En la interpretación del modelo de Harrod asumiremos los siguientes supuestos:
A) El ahorro "s" es una función proporcional simple de la renta nacional
Y. S = sY ; Donde: "s" representa la propensión media y marginal al ahorro.24
B) La Función de Producción
usada es como se señalo anteriormente, la de
K L
"coeficientes fijos". Y = Min( , ) y, consecuentemente se asumen costos
v u
decrecientes hasta las cercanías del pleno uso del capital instalado.
C) Las condiciones de un crecimiento equilibrado se entienden como pasajes de un
corto plazo con pleno empleo del capital (Y* = PP) al subsiguiente, de este al
próximo y así sucesivamente; pero todos ellos suponiendo el pleno uso de
capacidad instalada en cada uno de los cortos plazos.
D) Se prescinde de toda consideración exante y expost mediante el supuesto que los
planes de inversión se llevan a cabo en su integridad (S = I, No hay variación de
stock).
E) Se asume que no existen inversiones autónomas; es decir que todas las
inversiones son inducidas por los supuestos que los empresarios asumen
respecto al crecimiento de la demanda efectiva (respecto a la oferta efectiva
23
Rosier, Bernard. "crecimiento... op. cit., Pg 31.
De lo cual se desprende un supuesto asociado: "no hay cambios en la distribución del ingreso ni en la
tasa de interés a mediano y/o largo plazo".
24
Pag. 20
que deberán satisfacer en el periodo). Es decir que la inversión se toma como
inversión neta correspondiente a un incremento del stock de capital.
Conviene resaltar que el modelo estilizado de Harrod tiene como objetivo
principal destacar el esquema básico que permite articular el cuadro estático keynesiano
con una visión dinámica de la macroeconomía pero que deja abierto el camino para
numerosas posibilidades de otras variables flexibilisadoras, tales como distribución del
ingreso, cambio técnico o como la posibilidad de utilizar, como aquí hacemos funciones
de "coeficientes variables".
3.3.2 Formulación del modelo dinámico.
En el contexto del marco teórico del corto plazo de origen keynesiano, Harrod
revela el vínculo existente entre las sucesiones de distintos cortos plazos al advertir
el doble carácter que posee el gasto de inversión.
En efecto, observa que dentro de un mismo corto plazo el gasto de inversión se
comporta: a) como el gasto inducido del periodo ("t") que combinado con el
multiplicador keynesiano define el nivel de la demanda efectiva para ese periodo y b) al
irse realizando ese gasto de inversión durante el mismo periodo de tiempo "t" se va
ampliando la capacidad instalada de la economía (formación de capital) y por tanto,
incrementándose el producto potencial de la misma (PP).
El gasto de inversión en su función de determinante de la demanda efectiva:
1
Y* =
* I o bien, dado s + c = 1 entonces:
(1 − c )
1
(1) Y * = * I
s
La inversión como formadora de capital. (I = ∆K)
Bajo los supuestos explicitados anteriormente el crecimiento de la dotación del
stock de capital determina un crecimiento del producto potencial de la economía en
K
proporción a la relación promedio capital-producto ( v = * ). De ello se desprende que
Y
la tasa de crecimiento del producto potencial resulta igual a:
K = vY *
∆K = v∆Y *
dado que ∆K = I
entonces :
(2) I = v∆Y *
La formación de capital ∆K da así lugar a un crecimiento de la capacidad
productiva ∆Y * (Crecimiento del Producto Potencial -∆PP-).
Bajo condiciones de pleno empleo de la capacidad productiva y para que esta se
conserve en el periodo subsiguiente se pueden combinar las dos ecuaciones que
Pag. 21
expresan a la inversión tanto como determinante del gasto (1) como determinante del
incremento en el stock de capital (2).
Sustituyendo en la ecuación (1) la ecuación (2) se obtiene:
1
Y * = * v∆Y * , reordenando términos:
s
Y*
v
= .
*
∆Y
s
Finalmente si invertimos las razones obtenemos la tasa de crecimiento del
producto potencial.
(3)
∆Y * s
=
(4)
Y*
v
de donde: (5) G =
s
v
Harrod llamo a esta igualdad la "ECUACION FUNDAMENTAL DEL
CRECIMIENTO EQUILIBRADO" y en ella puede observarse que esa tasa debe
permanecer igual a la relación entre la propensión al ahorro "s" y la relación capital
producto "v". Obsérvese que dentro de este modelo "s" debe ser interpretado como
la tasa de ahorro-reinversión y que "v" se comporta como un "coeficiente de
aceleración" que amplia el producto potencial de la economía. Se trata, por tanto, de la
definición de las condiciones que aseguren una trayectoria de crecimiento
proporcional, sostenido y en condiciones de plena utilización de los factores.
Esta manera de comprender el equilibrio de crecimiento se aproxima a la
definición de Hicks25 quien sostuvo que el crecimiento equilibrado se cumple cuando:
"todos los elementos de la economía están creciendo a la misma tasa (constante),
de forma que, si bien existe una expansión en termino absolutos cada elemento
guarda la misma proporción con los demás" (growth equilibrium)
En el grafico Nº 3.7 se representa la situación de equilibrio de pleno uso de la
capacidad instalada durante un periodo t y la doble acción de la inversión definiendo la
demanda efectiva al final de ese periodo y la ampliación de capital para el inicio del
periodo subsiguiente t + 1.
Una aclaración por demás importante es que aquí, no se discute un tema de
sustantiva importancia pero que escapa a la posibilidad de este trabajo; a saber: la
evolución del desempleo abierto generado por las diferencias entre la demanda de
empleo y la tasa de crecimiento potencial máximo "n".
Consiguientemente la idea de pleno uso de capacidad instalada, no debe asociarse
a la de “pleno empleo de trabajadores”. Asimismo, tal simplificación implica que de las
tres variables exógenas intervinientes en un modelo Harrod integral "s", "v", y "n" aquí
25
Hicks R F, Capital and growth, Oxford University Press, 1965. Traducción española editorial Bosch, p
133.
Pag. 22
solo son sometidas a examen las dos primeras. En lugar de "n" (tasa de crecimiento de
largo plazo en función del incremento de la productividad y la fuerza laboral) aquí se
usaran la de pleno uso de la capacidad instalada. En el anexo metodológico del capitulo
4 se precisa esta noción.
Gráfico Nº 3.7: El modelo Dinámico
B
DAPP2
DA
BI 2
=P
2
DAPP1
A
DA
=
PB
Aumento vía
ACELERADOR
de HARROD
I1
1
I2
I1
PBI
PP1
PP2
(Producto
Potencial)
YT
(Producto
Potencial)
Aumento de la
Capacidad Instalada
Y2
B
K
A
Y1
K1
K2
L1
L2
L
Para comprender el pasaje de los equilibrios macroestaticos al campo de la
macrodinamica se puede asumir que la inversión del período t es determínate de la
definición de la DA en el mismo período t. Y considerar, en cambio que, tal gasto
de inversión, se estima como totalmente incorporado a la formación de capital solo
en el periodo posterior (t+1) (retardo de un periodo). Sin embargo, en termino de
tasas de crecimiento ambos efectos de la inversión transcurren en tiempos
simultáneos.
3.3.3 Ejercitando una simulación de la articulación entre los equilibrios macro
estáticos y los equilibrios (o desequilibrios) macro dinámicos
En las últimas páginas se ha tratado el comportamiento del multiplicador y del
acelerador como determinantes del pasaje de la macro estática a la macro dinámica. A
Pag. 23
continuación se tratara de ejemplificar la relación existente entre ambos y de que forma
dicha relación define el funcionamiento del modelo.
Para ello hemos planteado 3 hipotéticos escenarios según sea el valor de "s", es
decir se modifica el ahorro deseado por la comunidad. Los escenarios están marcados
por los siguientes valores de "s":
•
Hipótesis 1: s = 0,2
•
Hipótesis 2: s = 0,25
•
Hipótesis 3: s= 0,1
Suponemos una situación inicial sobre la cual la comunidad plantea un nivel de
ahorro deseado que puede ser mayor, menor o igual al que definió la condición de pleno
empleo inicial. Las condiciones iniciales son por ende de pleno empleo de la capacidad
instalada y suponemos también pleno uso de la mano de obra, de la población
económicamente activa, tal que los datos iniciales son los siguientes:
1) Yi D = 100
4) s i = 0,2
2) Yi O = 100
5) ∆I = 2
3) I i = 20
6) v = 2
Ahora ya se han planteado las dos ecuaciones fundamentales que sientan las bases
del modelo de Harrod, a saber, la ecuación del multiplicador y la ecuación del
acelerador, o la "relación", que se pueden escribir en forma de flujo de la siguiente
forma:
1
A) ∆Yi D = ∆I → multiplicador
s
1
B) Yi O = I → acelerador
v
Con estos elementos podemos simular los escenarios propuestos. A continuación
se plantea el diagrama del primer escenario en el cual el deseo de ahorro de la
comunidad en su conjunto no se desvía de aquella que resultaba ser al inicio en
condiciones de equilibrio.
Yoi = 100
Ioi =
v =
20
2
Ydi = 100
∆I =
Hipótesis 1 s1
2
0.2
Y O = Yi O + ∆ Y O
∆Y O =
1
1
* I iO = * 20
v
2
∆Yo =
∆YH1d
PRODUCTO
POTENCIAL
YdH1 = 110
PRODUCTO
EFECTIVO
10
Y D = Yi D + ∆ Y D
1
∆Y D = * ∆I i
s
110
Yo =
10
Pag. 24
Este mismo diagrama se puede construir para cada uno de los casos a
continuación se presenta una tabla resumen de los resultados mas relevantes en cada
Hipótesis 1 Hipótesis 2 Hipótesis 3
0.2
0.25
0.1
s
o
Y i=
Yo =
100
110
100
110
100
110
Ydi =
Yd =
100
100
108
2
13%
8%
10%
100
120
-10
5%
20%
10%
110
0
Cap Ocio*
10%
GW = s/v
10%
G **
10%
Gn***
o
d
* Capacidad Ociosa es igual a Y - Y finales
d
d
d
** Tasa de crecimiento efectiva = (Y - Y i)/Y i
o
o
o
*** Tasa de crecimiento potencial = (Y - Y i)/Y i
uno de los escenarios hipotéticos.
Presentamos estos escenarios en los gráficos Nº 3.8 y 3.9 donde podamos
observar la acción del multiplicador y la acción del acelerador. En primer lugar veamos
el caso hipotético numero 1 en donde a partir de una situación inicial de pleno empleo
por medio de la acción de la inversión como generadora de capacidad instalada,
pasamos a una situación de mayor producto potencial y en este caso al ser el coeficiente
de ahorro igual al inicial se mantiene el nuevo escenario en equilibrio donde la nueva y
mayor capacidad instalada iguala al nuevo y mayor producto efectivo. Véase el gráfico
Nº 3.8.
Grafico Nº 3.8: Dinámica del pasaje de pleno empleo a pleno empleo.
D
Y
B
Yd = 110
D
Y
1 *I
= s
Yid = 100
A
Conservación del
PLENO EMPLEO
I=22
∆Ii=2
I=S=22
Ii=20
I=S=20
Yoi =100
∆Y O =
1 O
* Ii
v
Yo = 110
En el grafico anterior se puede observar como se mantiene la condición de pleno
empleo cuando la propensión marginal a ahorrar de la comunidad no se modifica.
Veamos ahora la situación hipotetica 2 donde el coeficiente de ahorro aumenta de s =
Pag. 25
0.2 a s= 0.25, es decir en un momento dado la economía ahorra una proporción mayor
de su ingreso. Este caso se puede apreciar en el grafico Nº 3.9.
Grafico N 3.9: Dinámica de pleno empleo a capacidad ociosa.
YD
B
Yd = 108
Yid = 100
Capacidad
Ociosa = 2
A
I=22
∆Ii=2
I(22)≠S(27.5)
Ii=20
I=S=20
o
Y i =100
∆Y O =
1 O
* Ii
v
o
Y = 110
d
Y =108
Anexo metodológico al capitulo 3.
En este apartado se describen las ecuaciones del modelo de Harrod usando
ecuaciones diferenciales26. Recordemos que el concepto de equilibrio utilizados en el
modelo de Harrod esta vinculado a la utilización plena de K y L a medida que la
economía crece a una tasa determinada. Para dicho modelo, como se comento antes, se
utiliza una función de producción de coeficientes fijos. A continuación se desarrolla el
modelo en términos de tasas de crecimiento y de derivadas contra el tiempo.
Función de Producción:
A)
Kt ⎫
v
⎡ K t Lt ⎤ N Qt = v ⎪
(1) Qt = Min ⎢ ; ⎥
; ⇒ = 1 ; cons tan te.
⎬
α
⎣ v α ⎦ O Q = Lt ⎪
t
α ⎭
Supone que el nivel de K y L siempre están plenamente utilizados. Y que la relación
técnica, capital-trabajo se mantiene constante, sea cual fuere el nivel de K y L.
Ahorro, Inversión y la tasa garantizada de crecimiento:
B)
- El ahorro es una proporción constante del producto.
S t = Qt * s
- Inversión = a la variación en el stock de capital (
diferencial contra el tiempo. Æ I t =
- Inversión = Ahorro. Æ I t =
26
∂K t
) - En terminos
∂t
∂K t
∂t
∂K t
= Qt * s
∂t
Branson, William H. "Teoría ... op. cit., 515p.
Pag. 26
(2) I t = Qt * s
De (2) se obtiene el producto demandado de la económica despejando Qt, tal que:
1
(3) Qt = * I t
s
De esta forma se puede deducir que los incrementos de la producción
demandada están dados, como es bien conocido, por el multiplicador. De esta forma si
derivamos la ecuación (3) contra el tiempo, se obtiene:
(4)
∂Qt 1 ∂I t
= *
∂t
s ∂t
Si el capital debe ser totalmente empleado y tomando de la función de producción
K
(1) que Qt = t podemos derivar el incremento en el tiempo del producto efectivo
v
derivado de un aumento en el stock de capital.
∂Qt 1 ∂K t
= *
∂t
v ∂t
Por lo dicho en B) I t =
∂K t
∂t
Entonces:
(5)
∂Qt 1
= * It
v
∂t
"Con empleo pleno de acervo de capital el crecimiento de la producción
demandada a traves del crecimiento de la inversión, dado por la ecuación (4),
debe ser igual al crecimiento de la producción aportada debido al aumento del
acervo del capital, dado por la ecuación." (5)27
∂Qt 1 ∂I t 1
= * It
= *
s ∂t v
∂t
La tasa de crecimiento de la inversión, que por su doble efecto define el nivel de
demanda agregada (DA) y de producto potencial (PP), necesaria para un crecimiento
equilibrado y de pleno uso del stock de capital es:
∂I t
∂t = s
(6) Ι ≡
It
v
•
Como I es una razón de Q constante, es decir, "s", el crecimiento de Q se define a
la misma tasa de I, tal que:
•
•
Q≡Ι≡
27
s
v
Ibid, p 515.
Pag. 27
Finalmente, para mantener la utilización plena del stock de capital en cada
momento del tiempo el mismo debe crecer entonces a la misma tasa que lo hace el
producto y por ende la inversión, entonces:
•
•
•
Q≡K ≡Ι≡
•
•
•
s
v
G ≡Q≡K ≡Ι≡
4)
s
v
EL COMPORTAMIENTO DE LAS TASAS EFECTIVA (G),
JUSTIFICADA (GW) Y LA NATURAL (GN)
4.1 Definición de los tres tipos de tasas.
El marco conceptual en que se funda el modelo de Harrod es el keynesiano y en
base a la interpretación estática del modelo keynesiano (el multiplicador de la
demanda efectiva y la existencia de equilibrios estables en coexistencia con paro y
capacidad ociosa) Harrod desarrolla por medio del concepto del Acelerador las reglas
que regirían la dinámica económica. A partir de estos dos conceptos avanza sobre la
interpretación de los ciclos económicos y, en especial, sobre el comportamiento que
adopta el ahorro y las decisiones de inversión. Resalta entonces el hecho que ambos
tipos de decisiones (de ahorro e inversión) son tomadas por agentes distintos y en
función de comportamientos también diferentes.
El desarrollo básico de Harrod acerca del crecimiento se plantea alrededor del
examen de las condiciones que podrían definir una tasa de crecimiento estable del
producto a lo largo del tiempo, incluso a largo plazo. Es decir, a través de una recta
tendencia de crecimiento de pleno empleo que se corresponda con una especie de
optimo social (recta AA del Grafico Nº4.1) esto presupone alguna relación s/v que se
ajusta simultáneamente a un crecimiento dado de la productividad (pp) y a una tasa de
crecimiento de la población "n". En tales condiciones el crecimiento efectivo se estaría
deslizando en un senda de crecimiento de pleno empleo. Solo una determinada relación
s/v podría granizar el recorrido por dicha senda. Pero, lo mas significativo de su análisis
es que sirve también para examinar situaciones en que la economía se encuentra en
posiciones inferiores a esa senda de crecimiento (punto B de la grafica) y de que manera
se pueden alinear el ahorro y la inversión para que de esa situación de desempleo se
puede transitar hacia la senda de crecimiento con pleno empleo de los factores. Este
transito esta representado en la figura por la semicurva BBI. Por eso Harrod se propuso
realizar el examen de los determinantes que operan en las decisiones de ahorro versus
los que operan, casi simultáneamente, en las decisiones de inversión. Ello le permitió
llegar a la diferenciación entre el concepto de tasa efectiva de crecimiento y tasa
justificada de crecimiento. Y lo mas importante de todo ello es que a partir de estas
Pag. 28
distinciones el modelo de Harrod resulta de gran importancia para examinar las
causas profundas de la existencia de ciclos económicos; ciertamente fructífero, ese
análisis permite discutir cuales son las políticas mas apropiadas para que una economía
con paro inicial, punto B del grafico, puede ser impulsada a las cercanías de una senda
de crecimiento estable como la representada por la recta AAI. Para el estudio de estos
tránsitos de una situación a otra resulta relevante comprender la elaboración que el
realiza de tres tipos de tasas de crecimiento, tasa justificada, tasa efectiva y tasa de
pleno empleo. A continuación procederemos a un breve resumen de esta cuestión.
Grafico Nº 4.1: Pasaje de una situación de paro y capacidad ociosa a una
de pleno uso de factores de producción.
Ln(PBI)
AI
I
B
A
Alineación del ahorro y
la inversión
Sendero G =s/v = n*pp
Relación que garantiza
el transcurso de la
economía sobre la senda
de pleno empleo
B
Situación de desempleo
inicial
Tiempo
En el capitulo 2 de Dinámica Económica Harrod desarrolla las ecuaciones
fundamentales de su teoría. Aquí se hace un cambio de notación. Hasta aquí la relación
capital producto venia denotándose con la letra "v". De ahora en adelante se utilizara la
simbología que utiliza Harrod en "dinamica...", que es C o Cr:
s
1. G =
; Tasa Real, Efectiva o de hecho, de crecimiento28.
C
2.
GW =
sd
; Tasa Justificada de crecimiento29
Cr
3.
Gn =
s0
; Tasa Natural30
Cr
Realizamos a continuación una somera descripción de estos conceptos.
28
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., 26p.
Ibíd, 26p
30
Ibid, 37p
29
Pag. 29
La Tasa efectiva o Real: Esta relación es a la que el producto (PBI) realmente
creció (o decreció). Se puede interpretar como ∆Y/Y en un intervalo de tiempo
determinado. Siendo Y la renta. Volviendo a la Tasa efectiva de crecimiento, s es la
fracción que se ahorra de la renta; C es el capital acumulado en esa misma unidad de
tiempo dividido por el incremento de bienes producidos durante igual lapso. Es decir, C
es la relación capital producto con la que en un determinado momento del tiempo la
economía esta funcionando.
La Tasa Justificada de crecimiento: La tasa Gw, o tasa justificada, es aquel
valor que los individuos esperan que suceda. Es decir la tasa de crecimiento definida por
sd, fracción de la renta que los consumidores y las empresas deciden ahorrar, y por Cr,
la relación entre la cantidad de capital fijo y bienes circulante, que los empresarios
consideran que es necesario para responder al crecimiento de la demanda. Según
Harrod:
"Definamos como Gw el valor de G que es compatible con la igualdad de s
y sd y de C y Cr. Excepto en el caso, poco probable, de que exista un intervalo de
indeterminación, ya sea de sd o de Cr, habrá un único valor de G, la tasa de
crecimiento de la economía, que es compatible con que la gente ahorre lo que
quiere ahorra y tenga los bienes de capital que necesita para sus propios
fines"31... "... aquel ritmo general de avance que, si se consigue, dejara a los
empresarios en una actitud que les predispondrá a continuar un avance
similar."32
Por ello a Gw se la denomina "tasa de crecimiento justificada". La ecuación es, en
tal caso:
GW =
sd
Cr
La Tasa Justificada natural, o Tasa de crecimiento Socialmente Óptima
(Gn).
Esta tasa muestra la relación entre la tasa de crecimiento de la población
económicamente activa y el desarrollo de las mejoras técnicas disponibles para la
producción de bienes y servicios. Esto es el crecimiento que corresponde con el
potencial de la economía o como la mayor tasa de crecimiento posible de la Economía:
Gn =
s0
Cr
Si se despeja de dicha ecuación s0; se convierte la decisión de cuanto ahorrar en
función de la tasa de crecimiento natural de la economía Gw, que viene dado por el
crecimiento de los factores productivos -capital, trabajo-. Es decir: s0 = Gn*Cr.
31
Ibíd, Pag 29 (los subrayado es propio de este trabajo).
Harrod, R. F: "An Essay in Dinamic Theory", 1939, pp. 14-33. Traducción castellana en Rojo (ed.),
Teoría del desarrollo, Ed. Gredos, 1966.
32
Pag. 30
En el mismo capitulo el autor sostiene que la ecuación Gw describe un
comportamiento económico propio de una economía del "laisser faire". Bajo este
esquema Harrod realiza un avance acerca de la presunta inestabilidad (principio de
inestabilidad) de una senda de crecimiento sostenido33. Se detienen entonces sobre los
que muchos autores denominaron el "filo de la navaja de Harrod" sosteniendo que
el aun llegando a un estado donde la tasa justificada se iguale a la tasa natural de
crecimiento y estas coincidan con la tasa efectiva (Gw = G = Gn), "punto estable", este
no es estable ya que ante alguna desviación de alguna de estas tasas nunca se regresaría
al equilibrio.
A esto respondio Harrod
"Desde la primera formulación de la ecuación del crecimiento, he afirmado
que la tasa de crecimiento <<justificada>> que alli aparece, perteneciente al
capitalismo de "laisser faire", se encuentra en <<equilibrio inestable>>".34
Para Harrod, sostener que se esta al filo de la navaja es estar ante un caso extremo
de equilibrio inestable. Pero afirma que el nunca sugirió que la inestabilidad de la tasa
justificada sea de esas características. La tasa real de crecimiento es la relación de lo que
realmente se produjo en este periodo con respecto a lo que realmente se produjo en un
periodo anterior. La tasa de crecimiento justificada es aquella que deja satisfecho al
empresario por lo invertido suponiendo una demanda futura específica. Sostiene una vez
desviada la tasa justificada es muy difícil, casi imposible, que las decisiones colectivas
definieran una tasa de crecimiento igual a la justificada. Se torna impredecible entonces
la adopción de políticas especificas para realimentar la marcha de Gw y G.
Harrod concluye este capitulo relacionando la inestabilidad de la tasa justificada
con los ciclos económicos.
"Tengo confianza en la solidez de la teoría según la cual la tasa de
crecimiento de equilibrio <<justificada>>, en el capitalismo del "laissez faire",
es inestable, en ausencia de controles o interferencias; y que esta es la
explicación fundamental del ciclo económico"35.
Es claro que cunado la "tasa justificada" supera a la tasa efectiva es porque las
decisiones de los horritas son tales que sd supera s. En tal caso existe "sobrante de
ahorro" respecto al que están dispuestos a reinvertir los empresarios. Y ello puede
ocurrir sin dificultades en una economía del "laissez faire" si se tiene en cuenta que el
principal determinante del gasto de inversión es el incremento (o sus expectativas acerca
del incremento) de la demanda de consumo y, en general, de la demanda agregada. Si
decisiones de "sobre ahorrar" predominan es de todo manifiesto que su consecuencia
será la depresión -o al menos- el estancamiento del consumo y, por tanto, un efecto
depresor del gasto de inversiones. La caída de la inversión conduce vía un multiplicador
con "c" mas bajo a, la caída de la producción efectiva. Los flujos de ambas tasas, la
33
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., Cap 3
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., Pag 42
35
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., 43-45p. El subrayado es nuestro.
34
Pag. 31
efectiva y la justificada se distancian. Sigue subiendo la justificada y cae la real o
efectiva. Se inicia así la fase recesiva de un ciclo económico.
La caída de la inversión y el producto dado un cierto nivel de producto de pleno
empleo (tasa neta u óptima) hará entonces aparecer un nivel dado de paro y capacidad
ociosa. En las figuras siguientes se expone este movimiento antinómico entre la tasa
efectiva y la tasa justificada.
Gn
Gn
GW = Gefectiva
GW y G efectiva coinciden y ambas se
encuentran en las cercanías del pleno
empleo.
Sube Gw
(1)
Paro
Baja el G efectivo
(2)
Gw > G efectiva = Sobreahorro. (1)
(2) G efectiva tiende a caer generando
paro y capacidad ociosa
Desde luego, esta antinomia entre los movimientos del ahorro y la inversión
responsables de que toda alza de la tasa justificadas suponga una baja de la
efectiva y viceversa es característica de todo modelo económico estudiado bajo
condiciones de "economía sin sector externo". Al introducir comercio internacional
y/o financiero externo y/o remisión de utilidades la antinomia puede ser corregida
parcialmente. Ello sea materia de importancia en el análisis del ciclo 1998-2007 de la
economía argentina del en el capitulo 5. Por ahora seguiremos trabajando en
condiciones estabilizadas de "economía sin sector externo" pero introduciremos el
sector público a fin de estudiar los efectos sobre las desviaciones que el dilema puede
introducir y las políticas públicas a solucionar las diferentes tendencias de las tasas.
De todo lo anterior se desprende que solo existe una tasa garantizada de
crecimiento estable cuando las decisiones de los ahorristas y los inversores coinciden tal
que GW=G. Y, como veremos en el acápite siguiente dadas ciertas tendencias al ahorro
y ciertas inducciones de la demanda sobre el gasto de inversión, cada economía tendrá
solo un valor de tasa efectiva (hipotética) en la cual ocurra dicha igualdad.
Revelamos también el hecho señalado por Harrod acerca de que el "ciclo" puede
explicarse sin dificultades a partir del "dilema entre GW y G y de la inestabilidad en el
juego de ambas tasas sin necesidad de recurrir a desfase temporales (aunque estas
puedan incorporarse con ciertos análisis). Pero tal inestabilidad propia del laissez fair
puede y debe ser interferida con políticas adecuadas por parte del estado.
Pag. 32
¿Es evitable el ciclo económico mediante la intervención?, ¿de esa forma se
escapa a la inestabilidad de la tasa de equilibrio justificada?
4.2 Relación entre inversión y ahorro para tasas efectivas (hipotéticas)
Al inicio del capitulo 7 del libro dinámica económica (pag 109) Harrod sostiene:
"Si se representaran las diversas tasa de crecimiento a lo largo del eje
horizontal y el ahorro deseado y la inversión requerida sobre el vertical, se
obtendrían dos curvas de pendiente positiva y la inversión sobrepasaría al ahorro
a partir del punto de intersección. La razón de esto es que una parte sustancial de
la inversión es función directa de la tasa de crecimiento por ser necesaria para
mantener el incremento de la producción, mientras que el ahorro es, en su mayor
parte -no necesariamente en su totalidad- función de la renta total. Así pues, la
magnitud de los incrementos de la renta afecta más a la cuantía de la inversión
requerida que a la del ahorro deseado. En la determinación de la tasa justificada,
la cantidad de ahorro que la gente desea realizar es, por decirlo así, dueña y
señora.36"
Para una mejor comprensión del párrafo anteriormente citado, creemos
conveniente elaborar un ejemplo cuantitativo y gráfico que permita visualizar la
interacción de la tasa de crecimiento con los agregados de ahorro e inversión
manteniendo la relación "s/v" constante.
Supongamos los siguientes datos iniciales:
Acelerador Multiplicador
I = v * ∆Y S = s * Y0
v=
s=
G=
2
0.2
10%
A partir de estos datos y de las formulas anteriormente propuestas y postulando
como renta o producto inicial a 100 (Y0= 100) podemos construir una tabla donde
obtengamos los diferentes valores de I e S para diferentes tasas "hipoteticas" de
crecimiento, supongamos de 0% a 20% en intervalos de 2% de extensión, como la
siguiente:
S
I
∆Y/Yt =
Y0
20
0
0%
Y1
Y2
Y3
Y4
Y5
Y6
Y7
Y8
Y9
20.41 20.833 21.28 21.74 22.22 22.73 23.26 23.81 24.39
4.082 8.3333 12.77 17.39 22.22 27.27 32.56 38.1 43.9
2%
4%
6.0% 8%
0.10 12% 14% 16% 18%
Y10
25
50
20%
Se puede observar en la tabla anterior representa exactamente los movimientos de
ahorro inversión de la cita de Harrod antes expuesta37. En la simulación se verifica que,
a medida que las tasas de crecimiento hipotéticas son mayores, el ahorro, crece menos
que la inversión aunque el ahorro parte de un nivel superior. De modo que la inversión,
36
37
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., 109p.
Roy Harrod, "Dinámica... op. cit., 109p.
Pag. 33
al crecer más rápidamente que el ahorro, debe igualar, en tasas hipotéticas mayores, el
nivel del ahorro. Mas adelante, se aplicara estos análisis a la evolución real del ahorro y
la inversión en el periodo 1998-2007 en la Argentina.
Con estos datos podemos realizar un grafico (Nº 4.2). En el eje de las absisas se
ordenan las diversas tasas hipotéticas de crecimiento y en el eje de las ordenadas se
colocan los diferentes valores de ahorro e inversión (correspondientes a cada tasa de
crecimiento).
Se puede observar que la inversión iguala al ahorro cuando la tasa hipotética de
crecimiento es igual a la tasa justificada del modelo que Harrod plantea. Es decir solo
cuando G = GW=s/v el ahorro es igual a la inversión.
Grafico Nº 4.2
Ahorro,
Inversión
50
I (Inversión)
45
40
Tasa de
Crecimiento
Justificada
(GW)
35
30
25
S (Ahorro)
20
15
10
5
0
0%
2%
4%
6%
8%
10%
12%
14%
16%
18%
20%
Tasa Hipoteticas de Crecimiento Efectivo
4.3 Análisis de la combinación entre las tres tasas de crecimiento.
Una ves descriptas las tres tasas con las que Harrod desarrolla su teoría del
crecimiento cabe preguntarse, ¿Cómo es la relación entre ellas y de que forma esta
relación condiciona o no los diversos senderos posibles de crecimiento de la economía?.
Para responder este interrogante es menester desarrollar las diversas combinaciones
posibles, es decir, los diferentes escenarios, que se definen según sea la relación entre
las tasas. Para ello creemos sumamente importante tratar de interpretar lo desarrollado
por Harrod en el capitulo 7 de su libro "Dinámica Económica". Este tema es importante
para nuestro trabajo pues no solo se examina meticulosamente las posibles
combinaciones y relaciones que rigen el comportamiento de las tres tasas (Gw, G y Gn);
sino también las consecuencias económicas que se generan a partir de las diferentes
tendencias de cada una de ellas y las alternativas de políticas económicas a seguir, asi
como, sus posibles consecuencias.
Pag. 34
Harrod plantea la posibilidad que las tasas sean unas mayores a las otras y expone
todas las posibles combinaciones, menos aquellas donde la tasa efectiva es mayor a la
de pleno empleo por razones obvias. Por lo tanto considera en total siete combinaciones,
que las resume en un cuadro como el que sigue38.
En este capitulo Harrod hace un análisis sumario de todos estos casos y como
influye un política expansionista sobre el devenir de las tasas y sus consecuencias en
el pleno empleo y en la inflación. La tabla indica los senderos de crecimiento de los
productos, por lo que las diferentes pendientes marcarían las tasas de cada uno de ellos.
Se puede ver que todos los escenarios fueron planteados en el caso de una situación en
la cual se interviene con medidas expansionistas "reflacionistas", y que las
Conflicto o
armonía
GW
Gn
G
1
1
Efecto
sobre el
pleno
empleo
2
3
Efecto en Efecto sobre el
forma de
equilibrio de
presión
crecimiento a
Inflacionaria largo plazo.
Armonia
Bueno
Bueno
Bueno
Conflicto
Bueno
Perjudicial
Bueno
Armonia
Bueno
Bueno
Bueno
Conflicto
Bueno
Perjudicial
Perjudicial
Conflicto
Bueno
Bueno
Perjudicial
Conflicto
Bueno
Perjudicial
Perjudicial
Conflicto
Bueno
Bueno
Perjudicial
Gn
2
G
Gw
Gw
G
3
Gn
Gn
G
GW
4
Gn
GW
G
5
Gn
6
G
Gw
Gn
Gw
7
G
combinaciones y con ello las conclusiones e implicancias del análisis para un caso de
"deflación", en recesion, seria su inversa.
Veamos ahora cada caso por separado
CASO 1:
En este primer escenario se puede observar que el crecimiento efectivo denotado
por la recta G esta tendiendo a caer por debajo del crecimiento natural (a), es decir de la
posición de pleno empleo y además esta también por debajo del crecimiento justificado
(Gw).
Esta última relación en donde el crecimiento justificado esta creciendo a una tasa
mayor (b) a la que crece la economía efectiva y aun por arriba del crecimiento de pleno
38
Roy Harrod, "Dinámica..., op. cit., 113p.
Pag. 35
empleo. De no corregirse conducirá a una reseción acumulativa. En otras palabras que
la tasa de crecimiento del PBI justificado este por arriba del efectivo implicaría un deseo
de ahorro mayor que el posible sin que se deprima el gasto en inversión luego el PBI
efectivo decrece por contracción del consumo y la de la inversión (ahorro deseado >
inversión necesaria).
Gw
Gn
b
Pleno
Empleo
a
Rececion
Recesión
acumulativa
acumulativ
G
Creemos importante en este punto desarrollar un ejemplo numérico para explicar
mejor como funciona la relación entre ambas tasas (justificada y efectiva, con relación a
la potencial. Este caso como venimos de ver es una situación donde se parte de pleno
empleo y S > I. Recordando lo realizado en el acápite 3.3.3 del presente trabajo
podemos utilizar el mismo escenario pero con s= 0.25. Recordemos los resultados
generales de tal ejercicio.
s
Yoi =
Yo =
d
Y i=
Yd =
Datos del ejemplo numérico
0.25
GW = s/v
G **
100.00
Gn***
110.00
100.00 Cap Ocio*
108.00
13%
8%
10%
200%
Grafico Nº 4.3: Evolución del Y a diferentes tasas de crecimiento partiendo de
pleno uso.
Log (Y)
2.75
2.7
2.65
2.6
2.55
2.5
2.45
2.4
2.35
2.3
2.25
2.2
2.15
2.1
2.05
2
1.95
1.9
1.85
1.8
1.75
Gw
tasa justifica
Gn
tasa potencial
Yno: Oferta potencial
G
tasa efectiva
Yed: Ingreso Efectivo = demanda efectiva
Capacidad Ociosa.
Yno = Yed=100
Situacion final
con Capacidad
Ociosa
Situacion Inial de
Pleno Empleo
-4
-3
-2
-1
0
1
2
3
4
5
6
Periodo "t"
7
8
9
10
11
12
13
14
15
Se puede observar en este caso que si la tasa de ahorro aumenta con respecto a
aquella que igualaba a la inversión en la situación de pleno empleo la dinámica que se
Pag. 36
genera es que la tasa justificada sube de 10% a 12,5% y la tasa efectiva pasa de 10% a
8%. Esta dinámica tiene su lógica en que al aumentar la tasa de ahorro el multiplicador
de la economía se reduce y si bien la inversión eleva la demanda agregada final el
descenso del multiplicador por aumento de s reduce la misma en mayor proporción y
con ello reduce la tasa efectiva de crecimiento. Esta dinámica se puede observar en el
grafico Nº 4.3. En el mismo es claro como al partir de una situación de pleno uso de la
capacidad instalada, si el coeficiente de ahorro sube, genera una simulación del sendero
de crecimiento efectivo y un aumento del garantizado. Como resultado de este
movimiento la economía comienza a transitar un sendero de crecimiento efectivo por
debajo del potencial, es decir con paro sustancial y con capacidad instalada ociosa
creciente.
CASO 2:
En este caso se considera un escenario en el cual se parte de una situación
recesiva y como se puede observar por el comportamiento del producto efectivo la
economía ya se puso en movimiento y se escapa del estado inicial recesivo (a).
Es importante remarcar que en este proceso Harrod advierte que es posible que se
genere una tensión inflacionaria por demanda, aun cuando todavía no se haya llegado al
pleno empleo, por insuficiencia de ahorro para financiar una recuperación si esta
alcanza tasas muy elevadas (si la pendiente de G es muy alta). Ante esta posibilidad y
en vista a la recuperación del empleo en el proceso de crecimiento sostiene Harrod que
siempre es preferible tolerar ciertos niveles de inflación que el crecimiento del paro y el
desempleo.
b
Escape de la rececion
a
G
Gw
Gn
Revote en
el pleno
empleo
Recesio
Ahora bien un vez que la economía crece a un nivel cercano al que crecería en
pleno empleo surge el segundo problema dado que la tasa de crecimiento justificada se
encuentra ahora por encima de la tasa efectiva que acompaña a la potencial (punto b del
gráfico). E este punto, según Harrod, la reseción es inevitable a no ser que se tomen
algunas medias para escapar de ella. El efecto es similar ahora al del caso 1 (una ves
alcanzado el crecimiento de pleno empleo si el crecimiento justificado esta por encima
del efectivo la gente estará ahorrando mas que lo necesario y con ello consumiendo
menos de lo necesario lo cual reduce la tasa de crecimiento efectiva y la aleja de la
potencial entrando en un ciclo depresivo. ¿Pero entonces que debemos hacer para
escapar de esta trampa?
Pag. 37
Según Harrod se llega al punto crucial del análisis:
"Y llegamos al punto crucial de la cuestión. El momento critico para
aplicar la relación en una economía con exceso de ahorro es cuando esta ha
alcanzado el limite del boom y ha llegado al techo del pleno empleo39."
Es en este punto, (a), donde debemos olvidarnos de todas las recetas económicas
del pensamiento tradicional hasta Harrod. ¿Qué se sostiene desde la literatura que se
debe hacer cuando la economía esta pujando por enzima del crecimiento de pleno
empleo?, ¿ajustar el cinturón y frenar la economía, es decir el famoso stop a go? Todo
lo contrario:
"Se encierra aquí una paradoja, que fácilmente crea una cierta resistencia
mental. Se debe pisar el acelerador cuando el desempleo esta en su nivel
mínimo. La idea del <<hombre de la calle>> es, probablemente, que el
acelerador debería pisarse cuando la economía esta en recesión y el paro
aumenta, idea que paree natural, y plausible. Pero es falsa. Se debe acelerar
cuando el paro es todavía mínimo. Cualquier retraso no hará más que acumular
problemas para el periodo siguiente. Es esta paradoja lo que hace tan importante
que la dinámica económica establezca sus axiomas básicos, de acuerdo todos los
economistas respetables, y que los expertos en economía aplicada los conviertan,
en cuanto estén establecidos, en reglas de política40"
Estas reflexiones de Harrod imediantamente nos llaman la atención y nos obligan
a ondear un poco mas sobre las mismas ya que como lo hará notado el lector como
hacer la inyección si ya se esta en pleno empleo. Bien la cuestión reside no el poder de
gobierno en realizar obras públicas dado que no habría nadie que poner a trabajar por la
hipótesis de plena ocupación. Es por ello que si bien el acelerador debe estar apretado
no es por medio del gasto en obras públicas como se debería realizar. ¿Entonces que
hacer, y como hacerlo?. Bien a esto señala Harrod:
"Es el arma fiscal, especialmente la reducción de impuestos sin reducción
alguna del gasto publico, la que parece ser fundamental cuando el boom alcanza
su punto máximo"41.
Como se anticipo es un escenario en el cual existe un excedente de ahorro no
utilizado, por lo tanto la idea es reducir los impuestos y no el gasto de estado. Esta
postura lo que genera es una reducción del Ahorro nacional (específicamente del estado)
y una transferencia de fondos del estado al sector privado. El sector privado dispondrá
ahora de mayores ingresos, de los cuales alguna proporción se convertirán en ahorro
contrarrestando la baja del ahorro estatal, y otra parte en consumo o inversión. Por lo
tanto del 100 % desahorrado por el estado un proporción mas chica será la ahorrada por
el sector privado de forma que el ahorro nacional total se vera reducido. Es esta
39
Ibíd, 114p.
Ibíd, 115p. Lo subrayado es nuestro.
41
Ibíd, 115 y 116p.
40
Pag. 38
reducción de ahorro y recanalización hacia la inversión y el consumo lo que permite
apretar el acelerado en un la sima del boom cuando el desempleo es mínimo.
Para finalizar creemos importante realizar un ejercicio numérico en este pudo
para reflejar el comportamiento de las tasa en una situación inicial de desempleo (con
capacidad ociosa). Veamos los datos con los que se construyo este escenario.
Yoi = 100
Ioi =
v =
14
2
Ydi = 70
∆I =
s=
2
Y
O
= Yi O + ∆ Y O
1
1
∆Y O = * I iO = * 20
v
2
Y
D
∆Yo =
0.2
107.0000
PRODUCTO
POTENCIAL
YdH1 =
80.2564
PRODUCTO
EFECTIVO
Co =
26.7436
Capacidad
Ociosa
7
= Yi D + ∆ Y D
1
∆Y D = * ∆I i
s
Yo =
∆YH1d
10
s1
0.195
reducion del ahorro deseado
Las consecuencias de este escenario:
•
Incremento del empleo.
•
Riesgo de inflación de demanda. (La inflación puede generarse aunque G>Gn si la
reactivación va demasiado rápida y no cuenta con ahorro suficiente. G mucho más
alta que Gw.
•
En b la Gw tiende a superar a la tasa natural. Ello terminaría en recesión. Por tanto
cuando se reactiva hay que evitar el exceso de ahorro; esto es: mantener Gw < Gn.
•
Entonces reducir impuestos sin reducir gasto Publio. Reduce ahorro, por que los
privados no ahorran el 100% de la reducción de impuestos.
CASO 3:
Este caso es análogo al 1 de los caso pero con la diferencia de que se parte de una
situación inicial recesiva lo cual obliga a las autoridades a emprender una política
reflacionista (expansiva) para corregir dicha recensión (a). A medida que la reflacion
comience a perdurar y sus consecuencias a apreciarse en la economía, la tendencia a
largo plazo de la misma es positiva ya que tendera a reducir el crecimiento justifico (b)
acercándolo al crecimiento efectivo. Pero Harrod reconoce que mientras el sendero
justificado se encuentre por encima del natural existirán perturbaciones endémicas.
"los tres primeros casos son todos ellos ejemplos de la versión dinamizada de la
<<tesis del estancamiento>>. Muestra un ahorro mayor del que se requiere para
mantener una fuerza de trabajo creciente y para aplicar las innovaciones
tecnológicas. Es necesario reducir la cantidad de ahorro.42"
42
Ibíd, 114p.
Pag. 39
Gn
Gw
b
G
a
reflacion
Recesion
Para concluir el análisis de estos tres casos, y con respecto a la cita anteriormente
expuesta, el tema central es regular la oferta de ahorro (dado que hay exceso del mismo)
ya sea mediante la reducción del superávit o mediante aumentos de los déficit
presupuestarios si se quiere que la economía en estos escenarios continúe creciendo. Es
esto lo que según Harrod nos lleva de una economía del laissez faire a la de crecimiento
ajustado a lo que le permite el avance tecnológico.
Veamos a continuación los cuatro casos que faltan, pero antes nos parece
importante remarcar que las condiciones en las cuales se encuentra la economía en estos
cuatro casos respecto al nivel de ahorro necesario para empujar el empleo y el avance
tecnológico conjun y equilibradamente. Como se vio en los tres primeros casos el
ahorro era excedente en cambio en los cuatro casos que a continuación examinaremos
son escenarios de economías que no cuentan con ahorro necesario para financiar el
crecimiento <<natural>>. Esto se traduce, como se vera en todos los casos a
continuación, en que la pendiente positiva de la curva de crecimiento justificado es
menor que la de la curva de crecimiento natural. Esto quiere decir que: Gn > Gw. No
hay ahorro suficiente para financiar el crecimiento de pleno empleo.
"Los gráficos cuatro a siete, inclusive, representan los casos de ahorro
insuficiente, a saber, aquellos en los que la tasa justifica de crecimiento es
inferior a la natural. Los cuatro casos son de conflicto. En todos ellos los efectos
de las medidas expansionistas mantenidas largo tiempo se consideran
perjudiciales para el crecimiento equilibrado a lo largo plazo."
CASO 4:
En este caso se puede apreciar que la economía se encontraba en una posición
inicial de pleno empleo. En el mismo podemos ver que la curva de crecimiento efectivo
de la economía esta por enzima de la justificada y por debajo del potencial. En este
escenario, el hecho de que la curva de crecimiento potencial este por enzima del
efectivo significa que se esta generando niveles incrementales de paro y con ello
aumento progresivo de la capacidad ociosa (a). Entonces desde este punto de vista la
solución es reinflacionar, expandir la economía para que el sendero de crecimiento
efectivo se pegue al sendero potencial de la economía. Pero, la curva de crecimiento
efectivo esta por enzima del justificado con lo cual una política expansiva generaría una
Pag. 40
situación de inflación por presión de demanda si es que no se toman medias
deflacionistas (b). Eh aquí un COMFLICTO presente.
Este conflicto se ve claramente dado que (a), donde G < Gn, debe corregirse con
expansión y (b) donde Gw < G debe corregirse con deflación. A este respecto Harrod
sostiene que no hay solución económica, es decir que no existen políticas económicas
capaces de evitar el paro y frenar conjuntamente la presión inflacionista al mismo
tiempo.
Para superar el paro en el corto plazo seria imprescindible la expansión. Pero para
incrementar el ahorro a largo plazo se requiere aumentar el ahorro fiscal a fin de elevar
la tasa justificada, al sustraer poder de consumo privado profundizaría el paro y se
disminuiría la tasa efectiva. No puede curarse mediante las medidas tradicionales de
política fiscal o monetaria.
"El ideal de conseguir una política perfecta, una especie de <<ajuste de
precisión>>, que evite un crecimiento del paro, por una parte, y que no
provoque, por otra, una inflación de precios por tirón de la demanda, no tiene
ninguna base en la teoría económica.43"
Pleno
Empleo
Gn
G
Gw
a
b
+ Cap Ocio
+ inflacion
por tiron de
demanda.
Harrod plantea dos cuestiones relevantes a tener en cuenta con respecto a este
conflicto. Por un lado plantea que se debería poder medir el sufrimiento que genera un
1% de paro en un individuo y compararlo con el sufrimiento que le traería, con una
renta fija, un 1% de inflación. Pero esto según Harrod caería en la esfera sociológica.
Por otro lado sostiene que se debe conocer en este estado conflictivo la verdadera
relación entre estos dos problemas (inflación o paro) y esta es una cuestión que según
Harrod pertenece a la esfera de la economía empírica sin tener ninguna respuesta a
priori.
Ahora, ¿que pasa en el largo plazo?. A este respecto si se mantiene una política
expansionista por mucho tiempo esto retraería aun más la tasa justificada normal, lo que
intensificaría el conflicto, paro vrs inflación, aun mas. La reacción correcta al problema
es aplicar las medidas correctoras con rapidez y decisión. Por ejemplo una reinflación
corregiría el paro, sin modificar al inicio la propensión al ahorro, pero si la tasa
justificada continúa por debajo de la efectiva esto traería problemas recurrentes de tipo
inflacionaria por lo tanto no seria una solución de largo plazo. Es aquí donde de nuevo
Harrod intercede y plantea que una respuesta parcial al problema del largo plazo es que
43
Ibíd, 121P.
Pag. 41
la oferta privada de ahorro sea complementada con mayor ahorro del gobierno. Pero
esta medida seria extraer poder adquisitivo del bolsillo de los consumidores lo que
generaría durante el corto plazo una tendencia mayor al paro. Entonces propone que el
estado debe asumir el papel de inversor y fortalecer la demanda agregada via
INVERSION publica.
CASO 5:
El este escenario los dos senderos de crecimiento, justificado y efectivo crecen a
una tasa menor que la de pleno empleo, pero con el alivio de que la justificada esta por
enzima de la efectiva, por lo tanto una política expansionista aliviaría el paro creciente y
reduciría por otro lado la pendiente de la tasa justificada acercándola mas a la de
crecimiento efectivo. En este caso sostiene que lo aconsejable en el largo plazo para que
ambas tasas se ajusten a la potencial seria incrementar el ahorro oficial mientras que,
como en el caso anterior sea el mismo estado quien se ocupe de usar el ahorro en
inversión publica.
a
Gn
Gw
G
Pleno
Empleo
Cap Ocio sin
medida expan
inflacion por tiron
b
de demanda.
Política expansionista para:
a) Disminuir el "paro".
b) Prevenir una inflación a largo plazo.
Por b convendría combinar políticas de aumento del ahorro fiscal con aumento de
inversión publica (¿solución al trade-off empleo - inflación?, ¿pinchar consumo superior
creando ahorro fiscal y reinversion publica productiva?.
CASO 6:
En este caso se parte de una situación inicial ya con paro, es decir, con
desempleo, por ello sostiene Harrod que es una situación análoga al escenario 4 pero
agravado con el desempleo inicial.
Gn
G
Gw
Recesion
Pag. 42
Existe desempleo y para solucionarlo se puede recurrir a políticas monetarias y
fiscales expansionistas pisando fuertemente el acelerador y tolerando una cierta presión
inflacionista en el corto plazo. Para evitar que en este proceso la Gw caiga demasiado,
tanto como para ser menor que G, se requiere un aumento de ahorro fiscal y su
respectiva corrección por medio de la reinversion publica.
"Se puede presumir que aquí también se debería utilizar una política
expansionista a corto plazo, pisando fuertemente el acelerado para corregir el
paro. Entonces habría que admitir cierta inflación de precios. Pero, de nuevo,
para evitar que el crecimiento justificado caiga todavía más por debajo del
crecimiento natural, se necesita un incremento sustancial del ahorro fiscal,
acompañado de una inversión oficial adicional suficiente para contrarrestarlo."44
CASO 7:
Situación análoga a la 6, solo que en este caso la expansión no genera presión de
demanda en el corto plazo.
Gn
Gw
G
Recesion
En todos los casos, del 4 al 7, dada la contradicción entre expansión e inflación
pues el ahorro es insuficiente para lograr una rasa de crecimiento justificada igual a la
que la economía es capaz de alcanzar SE DEBE COMPLETAR con un aumento del
AHORRO PUBLICO y de INVERSION PUBLICA de igual cuantía.
"De nuevo aquí la reflección se resiste a aceptarlo. En países con poco
ahorro se puede permitir que el ahorro privado sea completado con ahorro
oficial. Pero, una vez hecho esto ¿Por qué no dejar que la empresa privada
asuma la tarea de poner en marcha la inversión adicional que se puede financiar
mediante el nuevo ahorro?. El problema es que la empresa privada puede carecer
de motivaciones para hacerlo. Con objeto de elevar el ahorro total a un nivel
adecuado, las autoridades reducen el poder adquisitivo de los ciudadanos. Los
productores privados se enfrentan con una disminución de la demanda de sus
productos"45
Por este motivo el estado debe intervenir con inversión pública haciendo que la
demanda efectiva aumente y con ello la motivación de invertir del sector privado.
44
45
Ibíd, 123P.
Ibíd,124P.
Pag. 43
4.4 Anexo Metodológico
En este capitulo se resumió y comentaron los siete casos contemplados por
Harrod, sus consecuencias y las políticas recomendadas por el autor para alinear el
crecimiento efectivo con el potencial y hacer coincidir esas tasas con la tasa garantizada.
Para ello se recurrió a simulaciones cuantitativas en algunos casos. Pero nuestro
objetivo es aplicar este herramental analítico a la evolución empírica en el periodo
1998-2007 en la Argentina. Ello "impone" dilucidar la correspondencia entre la
definición conceptual de las variables involucradas con las series estadísticas que se
obtienen de las cuentas nacionales del país.
Como base analítica para el tema de ahorro y la inversión y la apreciación del
comportamiento de la tasa garantizada frente a la efectiva recurriremos a la ecuación
contable habitualmente designada con el término de "ecuación macroeconómica
básica". Además se desarrollara también los conceptos de Producto Potencial y de
relación capital trabajo (Cr)
a) La Ecuación macro básica
Como es sabido:
Y ≡C+I
(1)
En estas condiciones el total que se produce se pasa, por ende el sector privado
recibe una renta total de Y. El sector privado puede Ahorrar ese ingreso o usarlo en
bienes de consumo. Entonces la segunda identidad es:
Y ≡C+S
(2)
Si G es la compra de bienes y servicios, T los impuestos los transferencias netas
entre el sector privado y publico -incluyendo interés de deuda- TR y XN las
exportaciones netas (X-M) podemos volver a la identidad entre producción obtenida y la
vendida (1) y reformularla de la siguiente forma:
Y ≡ C + I + G + XN
(3)
Ahora la renta disponible ya no es todo lo que se produce, por lo tanto la relación
entre renta disponible YD y producción es:
(4)
YD ≡ Y + TR − T
La renta disponible es la que se asigna ahora a la compra de bienes de consumo
al ahorro. Por lo tanto se tiene que:
YD ≡ C + S
(5)
Combinando las identidades (4) y (5) se obtiene:
(6)
C + S ≡ YD ≡ Y + TR − T
Despejando de (6) Y, remplazando la identidad (3) en lo despejado obtenemos la
ecuación macroeconómica básica.
( S − I ) = (G + TR − T ) + ( XN )
A partir de esta ecuación, de ciertos supuestos y utilizando las series económicas
del periodo analizado intentaremos vincular el análisis de Harrod a las variables
Pag. 44
expuestas de las cuentas nacionales que reflejen de forma mas aproximada las usadas
Harrod en su modelo.
A fin de aplicarse a ese análisis la ecuación macroeconómica básica:
(1)
( S − I ) = (G + TR − T ) + ( X − M ) ,
deberá hacerse alguna adecuación metodología para usar las series de las cuentas
nacionales argentinas.
En la ecuación 1 el ahorro S se corresponde con la cuenta de ahorros nominados
como Ahorro Nacional Bruto y que incluye el ahorro público y privado. Ello reduce la
ecuación anterior a:
(S − I ) = ( X − M )
(2)
Por su parte, el termino "X - M" (resultado del comercio externo) requiere
incorporar las remuneraciones a factores externos radicados en el país (Rm) y las
transferencias corrientes netas (Tc).
La ecuación (1) adopta la siguiente expresión:
(3)
(S - I) = (X-M) - Rm + Tc.
Por su parte el resultado del segundo termino puede expresarse como el ahorro
del resto del mundo si su valor es positivo y como el ahorro del país se su valor es
negativo (desahorro del resto del mundo). Por tanto el ahorro en el exterior de la
argentina (Sx):
(4)
Sx = (X - M) - Rm + Tc
La ecuación 3, se puede reescribir como:
(5)
(S - I) = Sx, o también: S = Sx +I.
El ahorro nacional Bruto o S resulta igual a la suma del ahorro aplicado en el
exterior (Sx) con el ahorro aplicado a la Inversión Interna Bruta Fija (I).
Esto es el desarrollo de la ecuación macroeconómica básica a los conceptos de
Ahorro Bruto Interno (ABI) y ahorro externo (Sx) e Inversión Interna Bruta Fija (IBIF).
En síntesis:
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(S - I) = (X - M) + (G - Tx - Tr)
(S - I) = (X-M) - REx + TrC,
Sx = (X-M) - REx + TrC
(S - I) = Sx
S = Si + Sx
Simulación numérica usando las cuentas nacionales a precios corrientes:
Veamos 3 casos con cifras del periodo de relevancia en este trabajo para lograr
una mejor interpretación de las ecuaciones. Se eligieron tres años de referencia, a saber
1998, 2002 y 2007 en los cuales como se observara el Ahorro Nacional Bruto (S) es
diferente a la Inversión Interna Bruta (Si). En resumen:
Caso 1: En 1998 se da la mayor diferencia entre S y Si. Como se vera en el capitulo 5
en el análisis del ciclo el Ahorro Nacional Bruto es inferior a la Inversión
Interna Bruta, es decir: S < Si .
Pag. 45
Caso2: En este segundo caso se contemplara aquella situación en la cual la diferencia
entre el Ahorro Nacional Bruto y el Ahorro Bruto Interno. Este caso se
contemplara como S ≈ Si , es decir, cuando el Ahorro Nacional Bruto se
aproxime casi hasta igualar al Ahorro Bruto Interno. Elegimos el 2001 por este
motivo.
Caso 3: Finalmente nos pareció interesante reflejar la situación entre ambos conceptos
en el último año de nuestro periodo de análisis, a saber, 2007. Este año el S fue
mayor que Si, es decir: S > Si , similar al caso 2.
A continuación combinaremos los datos de la economía argentina en esos años
con las ecuaciones descriptas en párrafos mas arriba. Se tomaran valores a precios
corrientes, los mismos se encuentran en la TABLA Nº del capitulo Nº ....
Lo que se quiere poner de manifiesto en este ejercicio es el vinculo entre el ahorro
nacional bruto, el Ahorro Bruto Interno (que se aproxima a la inversión interna bruta) y
el ahorro externo (computado como el saldo de balanza comercial menos las
remuneraciones a factores externos y las trasferencias netas). Queremos poner en
consideración que en este trabajo se considera el Ahorro externo con el signo cambiado
con respecto a su referente de las cuentas nacionales presentados en las bases de datos
del INDEC, MECON, etc.
Por razones de simplicidad expositiva empezaremos desarrollando las ecuaciones
desde la numero (3), dado que, el sentido es esclarecer el concepto de Ahorro nacional
bruto, Ahorro Interno bruto (su igualdad con la inversión interna) y el ahorro externo.
Recordemos:
(3)
(4)
(5)
Sx = (X-M) - REx + TrC
(S - I) = Sx
S = Si + Sx
Ahora veamos cada uno de los casos. En los cuadros a continuación se muestra en
la primera columna el número de la ecuación utilizada. En la segunda columna se
muestra la ecuación en su forma algebraica. Finalmente en la tercera columna se
reemplazan los conceptos de las ecuaciones presentadas en la segunda columna por los
valores que se encuentran en la TABLA Nº 2 en el anexo estadístico al final del trabajo.
En la primera fila (3) se quiere conocer cual es Sx. Luego en la segunda fila (4) se
calcula la Inversión como saldo entre las el Ahorro Nacional Bruto y el Ahorro Externo.
En este mismo se puede ver la relación mencionada. En cada caso se compara el Ahorro
Nacional Bruto y la Inversión Interna Neta para definir cual es mayor. Este resultado es
importante que se lo relacione con el saldo positivo o negativo del Ahorro externo.
Finalmente en la tercer fila (5) se calcula el ahorro Interno Bruto (Si) de forma que
demostrar su igualdad con la Inversión Interna Bruta Fija.
Pag. 46
Caso 1: 1998. S < Si en presión corrientes.
Nº Ecu
Ecuación
Desarrollo numérico de la Ecuación
(3)
Sx = (X-M) - REx + TrC
(4)
(S - I) = Sx
(5)
S = Si + Sx
Sx = (31.137 - 38.667) - 7.406 + 406
Sx = - 7.530 - 7.406 + 406
Sx = -14.530
(Argentina SE financia con resto del mundo).
(48.162 - I) = -14.530
I = 48.162 - (-14.530)
I = 48.162 + 14.530
S = 48.162
I = 62.692
(la inversión interna bruta fija es mayor que el ahorro
nacional bruto) La diferencia se financia con Ahorro externo,
por ello el saldo negativo para el país.
48.162 = Si -14.530
Si = 48.162 + 14.530
Si = 62.692 = I
Caso 2: Cifras 2001. S ≈ Si
Nº Ecu
Ecuación
(3)
Sx = (X-M) - REx + TrC
(4)
(S - I) = Sx
(5)
S = Si + Sx
Desarrollo numérico de la Ecuación
Sx = (31.112 - 27.604) - 7.727 + 424
Sx = 3.508 - 7.727 + 424
Sx = -3.977
Argentina Financia AL resto del mundo
(38.193 - I) = -3.977
I = 38.193 + 3.977
S = 38.193
I = 42.170
Se puede observar como el ahorro se acerco al la inversión en
el 2001, con respecto a 1998. Luego en el 2002 el ahorro es
mayor a la inversión, es decir entre el 2001 y el 2002 esta
relación cambia de signo.
38.193= Si -3.977
Si = 38.193 + 3.977
Si = 42.170= I
Caso 3: Cifras 2007. S > Si
Nº Ecu
Ecuación
(3)
Sx = (X-M) - REx + TrC
(4)
(S - I) = Sx
(5)
S = Si + Sx
Desarrollo numérico de la Ecuación
Sx = (200.079 - 165.230) - 16.383 + 1.250
Sx = 34.849 - 16.383 + 1.250
Sx = 19.716
Argentina Financia AL resto del mundo
(216.432 - I) = 19.716
I = 216.432 - 19.716
S = 216.432
I = 196.716
La inversión interna bruta fija < al ahorro nacional bruto,
una parte del mismo es financiamiento al resto del mundo.
216.432 = Si + 19.716
Si = 216.432 - 19.716
Si = 196.716 =I
Pag. 47
En conclusión lo que demuestran estos tres casos en que en 1998 la Argentina
debía cubrir con Ahorro Externo el Ahorro Nacional Bruto insuficiente para financiar el
gasto de Inversión Interna Bruta Fija. Esta tendencia, como se vera luego tuvo su fin
durante el periodo 2001-2002. En el 2002 se puede observar que la relación es inversa,
el Ahorro Nacional Bruto el mayor a la inversión y el excedente es remitido al exterior
en forma de Ahorro Externo positivo. Esta tendencia se incrementa y luego desciende
pero continúa hasta el final del periodo, es por ello que se mantiene la relación positiva
del Ahorro Externo en el 2007.
b) Metodología del Cálculo del Producto Potencial y Producto Justificado.
Es sabido que la tasa de crecimiento optima u de oferta potencial máxima de una
economía, tal como la define e incorpora en sus análisis Harrod sigue la tradición que
concierne al largo plazo económico donde el "techo" del crecimiento queda definido por
el crecimiento de la fuerza laboral y la productividad por hombre media de la economía
en cada momento del tiempo. En nuestro análisis de ciclo (mediano plazo) ese concepto
será reemplazado por el de uso pleno de la capacidad instalada del capital (producto
potencial), el de función de utilización (U), el de usos parciales de la misma y la
coexistencia de capacidad ociosa (CO), donde:
PP = U + CO, donde PP = Producto potencial, U = Utilización, CO=Capacidad
Ociosa. A su ves esta expresión puede tomar la forma siguiente:
PP = PE + Pc, donde Pe = PBI, producto efectivo. Pc = Producto caído o perdido
por sub-utilización de capacidad instalada.
El procedimiento de cálculo del Producto Potencia (PBIpp -tabla Nº 5-) para el
caso argentino se realizo utilizando las series del PBI a precios de 1993 como base Pe =
PBI efectivo. Para el calculo de Pc o Co, se utilizó la serie provista por el MECON, a
saber "Utilización de la de capacidad instalada en la industria" realizada por el INDEC
(tabla Nº 5). Esta variable contempla la utilización de la capacidad instalada del sector
industrial, que aquí se tomara como Proxy del total de la economía, por su incidencia en
el producto bruto total de la economía así como también el la gran absorción de la mano
de obra desempleada cuando la utilización se incrementa. Para el cálculo propiamente
dicho del PP, se realizo la siguiente operación de variables:
PBI efectivo
= PBI pp
%Utilzacion
Por otro lado el Producto justificado o PBIW se calcula tomando el PBI real del
año 1993 y aplicándole las tasas de crecimiento justificadas (GW) correspondientes a
cada año. Es decir:
PBI W = PBIe fectivo * Tasa crecimiento justificada(Gw)
El calculo de dicha tasa re explicara mas adelante.
Pag. 48
Para cada año en cuestión las series del PBI efectivo se obtienen de las cuentas
nacionales. Es el Producto Bruto Interno a precios de 1993. El calculo del PBIpp y del
PBIW de cada año se presentan en la tabla Nº 7.
c) Metodología del Cálculo de relación capital/producto (Cr).
Se sabe que para encontrar la tasa justificada se debe recurrir a la relación capital
producto que Harrod denomina con la letra Cr (Harrod lo denomina, "La Relación" o
"Acelerador"). Si bien no es del todo claro que se define como este coeficiente, Harrod
no deja duda en lo que pretende reflejar con el. Es el coeficiente que da lugar a la
transformación de una unidad de capital a una unidad de producto. Como ya se vio en el
marco teórico al sostener en los supuestos básicos del modelo que la función de
producción es de coeficientes fijos, dicha relación entre capital y producto se puede
considerar constante. Queremos aquí señalar que si bien es un supuesto valido en este
trabajo hemos optado por una Proxi que se actualice año a año.
Como se comentan en el capitulo precedente la interpretación, bajo supuesto de
∆K
función de coeficientes fijos, es: Cr =
. Ahora bien si se considera al incremental
∆Y
del capital como el flujo de inversiones diseccionadas a la aplican de capacidad
instalada podemos definir Cr, como I/∆Y.
Con esta última expresión nos acercamos a una forma de poder medir Cr con las
series disponibles de Argentina para el periodo de análisis. A saber la la realización de
la variable Proxi es la siguiente: Se construyo el "acelerador" dividiendo la
INVERISON BRUTA FIJA de el periodo t-1 por el incremento del PBI potencial
(∆PBIpp) del periodo t-1 a t. La formula Utilizada es la siguiente:
I t −1
C =
t −1→t
∆PBI PP
t
r
Donde: I es la Inversión Bruta Interna Fija (se obtiene de cuentas nacionales) del
periodo anterior al que se calcula el Cr. PBIpp, es el Producto Interno Bruto potencial.
Se realizo la división entre series desfasadas un periodo ya que consideramos que
la realización de la inversión es la que termina definiendo en última instancia el
producto potencial y con ello la relación en que se transformo inversión en producto.
Las series de esta variable se encuentran en la tabla Nº 6
d) Metodología del Cálculo de la tasas tasas de crecimiento justificada (Gw),
Potencial (Gn) y efectiva (G).
Las tasas fueron explicaron en el acápite anterior. En este trabajo se tomo como
tasa efectiva a la publicada por el INDEC en el sistema de cuentas nacionales, vinculada
al crecimiento del PBI a precios de 1993. Por otro lado la tasa de crecimiento del PBIpp
-Potencial- se calcula como el incremento inter-anual de la serie construida de la forma
que se menciono en el apartado d) de este anexo metodológico. Finalmente la tasa
justifica de crecimiento Harrod la define como:
Pag. 49
s
, donde Cr se calcula de la forma mencionada en c). Luego "s" es la
Cr
propensión media a ahorrar con respecto del PBI. Para el calculo de la tasa justificada
en este trabajo se utilizo como ya se dijo Cr vinculando la Inversion Interna Bruta y el
crecimiento del PBIpp.
s
El coeficiente "s" se suele calcular como Ahorro =
donde Ahorro se
PBI efectivo
GW =
suele designar con la letra S.
Para vincular esta variable a la contabilidad nacional debemos considerar lo
explicitado en el acápite a de este apéndice metodológico. Recordemos que en cuentas
nacionales se suele considerar tres tipos de ahorro: El Ahorro Nacional Bruto (ABN -S), el Ahorro Interno Bruto -Se iguala a la Inversión Bruta Interna Fija- (Si) y el Ahorro
Externo (Sx). Dado que en el enfoque de Harrod que quiere captar en S la capacidad de
ahorro que tiene la economía en análisis vamos calcular "s" con el Ahorro Nacional
Bruto (ABN). Se vera a lo largo del trabajo que es esta variable la que al diferenciarse a
la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) y con ello permite el análisis bajo el marco teórico
Harrodiano.
Por lo tanto, la tasa justificada, se puede calcular con los siguientes datos de
cuentas nacionales:
Ahorro Nacional Bruto( ABN )
" s" =
PBI efectivo
Finalmente la tasa justificada se construye como: GW =
" s"
. Los cálculos de las
Cr
tres tasa se encuentran en la tabla Nº 7.
5)
ANÁLISIS DEL PERIODO (O CICLO) 1998 - 2007 EN
ARGENTINA.
5.1 Descripción general del periodo.
En el periodo 1998 - 2007 la economía argentina atravesó un ciclo económico con
fases típicas bien pronunciadas. La primera de ellas, de carácter recesivo, se inició en el
año 1998 teniendo su culminación hacia fines del 2002 y, en rigor, la misma constituyó
la etapa final del modelo de convertibilidad instalado en 1991 por el entonces Ministro
de Economía Domingo Cavallo. El PBI pasó de 278 mil millones de pesos (a precios de
1993) en 1998 a 235 mil millones de pesos en el año 200246, momento en que la
recesión alcanzó su mayor profundidad, registrando el PBI una caída de casi el 11% en
dicho año. Durante ese quinquenio se acumuló una caída del producto real de
46
Fuentes: Ministerio de Economía, Indec, y la Dirección de Cuentas Nacionales.
Pag. 50
aproximadamente 18% y de la Inversión Bruta Fija de un 51%. Por su parte, el
desempleo abierto creció de 2,06 millones de personas en el 98 a 3,23 millones de
personas en el 2002, es decir pasó de 14,1% a 21,75% de desempleo sobre la PEA. El
número de ocupados descendió de 11,88 a 11,62 millones de personas entre los dos
extremos, es decir se destruyeron aproximadamente 254 mil puestos de trabajo. Durante
este periodo, asimismo, fue incrementándose la "informalización"47 del empleo (gráfico
Nº 5.1.B).
Al final de la crisis, a partir del año 2001, se experimentó un importante
fenómeno de destrucción de capital instalado cuya expresión mas clara fue el descenso
del producto potencial de la economía desde 455 mil millones de pesos en ese año a 394
mil millones de pesos en el año 2003 (algo mas del 13% de caída acumulada). Por
entonces, la capacidad ociosa había alcanzado su máximo de 45%, es decir, una
utilización de la capacidad instalada del 56% y en muchas ramas del sector industrial de
la economía la capacidad ociosa superó largamente el 50% de la capacidad instalada.
Hacia fines del 2002 y luego de la devaluación del peso y de la adopción de
algunas políticas expansivas ("planes trabajar", suspensión de pago de la deuda externa,
ect) aparecen señales de cierto grado de recuperación de la economía, anunciando el
inicio de una fase de reactivación acelerada que se extendió del año 2003 al año 2007.
El PBI real pasó de 235 mil millones en el año 2002 a 359 en el 2007. El crecimiento
acumulado para ese periodo fue de 52%. El promedio de utilización de la capacidad
productiva ascendió de 55% en el año 2002 a niveles del 76 a 77% en el 2007.
Simultáneamente, el desempleo abierto descendió de 16% en el año 2003 a 13% en el
2004, a 11% en el 2005 y cayendo a 8,18% hacia el fin del periodo.
La descripción de las variables del sector real no deja duda del comportamiento
de este ciclo, con un máximo alcanzado en la etapa de la convertibilidad en 1998 y un
piso que se ubicó claramente entre el año 2001 y el 2002. La etapa de reactivación se
ubicó entre fines del 2002 y el 2003 continuando hacia el auge con un rápido y firme
avance en el resto del período analizado (ver gráfico Nº 5.1.A).
47
INFORMALIZACION: Son aquellas personas que no están vinculadas al sector moderno de la
economía. Se incluye en esta categoría, la no formalidad jurídica y la baja relación capital por puesto de
trabajo y la magra productividad e ingreso por trabajador.
Pag. 51
Gráfico Nº 5.1.A: Evolución del PBI de 1998 a 2007.
Series en millones de pesos a precios de 1993.
Max
Convertibilida
d
400,000
350,000
52,7% Punta a punta
8.1 % Anual Prom
"crisis 20012002"
300,000
250,000
-18% Punta a punta
-5,2 % Anual Prom
200,000
Fase expansiva
Fase recesiva
150,000
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Elaboración propia con cifras del INDEC48.
Gráfico Nº 5.1.B: Evolución de la Población Económicamente Activa, Ocupados y
Desocupados.
Periódo de incubacion
18,000
Fase Expansiva
Fase recesiva
(PEA)
16,000
14,000
OCUPADOS
12,000
10,000
8,000
Desocupados
Acumulado = 57 %
Prom. Anual = 12%
Max
Desempleo
6,000
3,232
4,000
2,062
2,000
1,311
07
20
06
20
05
20
04
03
20
20
02
20
01
20
00
20
99
98
19
19
97
19
96
19
19
94
93
19
19
92
19
91
95
DESOCUPADOS
0
19
Desocupados
Acumulado = -59 %
Prom. Anual = -19%
En miles de personas
49
Elaboración propia con cifras del INDEC .
48
49
Datos del gráfico Tabla Nº 1 (anexo 1: A.E).
Datos del gráfico Tabla Nº 8 (anexo 1: A.E).
Pag. 52
Características del ciclo
1ª fase: "La fase recesiva"
El desahorro nacional se sostuvo con préstamos del resto del mundo. El exceso de
ahorro respecto a las inversiones requeridas para sostener el gasto de consumo con el
tiempo, se fue haciendo mas escaso y caro.
Descripción: El periodo de incubación. El programa de convertibilidad y las
tendencias en ciernes entre 1993 y 1998. (Ver anexo 2: Diagrama de análisis de l
periodo de incubación de la fase recesiva. Régimen de convertibilidad)
Referencias:
X: Exportación
M: Importación.
TCR: Tipo de Cambio Real.
CTU: Costos Total Unitario
IBIF: Inversión Bruta Interna Fija.
S: Ahorro Nacional Bruto.
Rx: Remisión Bruta de Utilidades.
Si: Ahorro Interno Bruto
Sx: Ahorro Externo
↓ W real
Flexibilización
de mercados
laborales
Consenso de
Washington
(1989)
Compensación
de pérdidas de
competitividad
Apertura de los
mercados
(OMC)
APERTURA
COMERCIAL
Estatización
del TCN
(1991)
Retrazo del
TCR efectivo
Perdida de
competitividad de
las X
CONTRACION
de la DEMANDA
interna de
Invasión de
manufacturas externas
Caída de X e
incremento de M
REDUCCIÓN
DE LA DA
EXTERNA.
Déficit de Balanza
en cuenta
corriente
RESULTADO
EXTERNO
NEGATIVO
Caída de
producción y
↑ Cap. Ocio.
Sx negativo
AUMENTO DE
DESEMPLEO ABIERTO
(DA)
PRESION
INFLACIONARIA DE
COSTOS
Incremento de
CTU *
(X - M)
CAIDA DE LA IBIF = Si
(X - M) -Rx + Tcr = Sx
Si - Sx = S
Privatizaciones
(1993-97)
* Dicotomía de Harrod (Costos decrecientes por aumento de la demanda hasta la cercanía de utilización plena de la capacidad productiva
Estatización del TCN 1 peso por 1 dólar (grafico N5.1.C).
¿Estabilización monetaria?. El retraso del tipo de cambio real50. Los efectos en la
balanza comercial. Pérdida de competitividad (en el marco de la apertura del comercio
externo). El salario como variable de ajuste para compensar la pérdida de
competitividad. La caída del consumo doméstico de bienes salario.
El alto nivel de cierres, quiebras y concursos se explica por:
a) Caída de las ventas,
b) Aumento de los costos fijos unitarios (CFU).
Parte de las empresas salieron del mercado sea por cierre del negocio, por quiebra
o también a través de fusiones restrictivas (consolidación de ventas de varias empresas
en una sola planta con reducción de dotación total y concentración de los gastos fijos de
gerencia, administración y comercialización).
Desde este punto de vista el periodo se caracteriza por:
50
Cfr. Eduardo Curia, "La Trampa de la Convertibilidad", Ediciones Realidad Argentina. Capítulo III:
Los 90 y la Convertibilidad con retraso cambiario: un maridaje pernicioso
Pag. 53
R
E
C
E
S
I
O
N
a) Caída de la demanda agregada externa e interna (DA Total).
b) Déficit de X-M (en balanza comercial)
c) Endeudamiento externo,
d) Venta de empresas públicas como financiamiento del déficit fiscal.
En el desarrollo de este punto se recurrirá principalmente a dos técnicas:
A) Examen cuantitativo de las principales series económicas y determinación de
tasas de participación y crecimiento y sus variaciones vinculadas a cambios de una fase
a otra en el periodo de la economía argentina que es objeto de estudio.
B) Descripción cualitativa de los principales rasgos de la política económica y del
comportamiento de los actores durante el periodo examinado. Análisis de sus efectos.
Gráfico Nº 5.1.C: Evolución del tipo de cambio nominal y real contra el dólar
EEUU.
3.500
TC Nominal
3.000
2.500
2.000
Plan de Convertibilidad
Estatisación del TCN
TC Real con
USA
1.500
1.000
0.500
0.000
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
51
Elaboración propia con cifras del INDEC .
2ª fase: "la fase reactivadora"
El ahorro nacional se aplicó, en parte, a invertirse internamente en función del
crecimiento del consumo y la inversión de expansión de capacidad instalada y el resto
en inversión orientada a exportar. Su expresión, fue el crecimiento de las RIN. Como es
sabido, si el ahorro nacional es demasiado alto se reduce el multiplicador y cae la
demanda efectiva; se experimenta entonces el efecto depresor de la inversión local por
estancamiento del consumo. El Ahorro Bruto Nacional, que lo denominaremos ABN o
"S" puede ser condicionado por:
a) De forma directa por comportamiento fiscal, pues si:
S = Sf + Sp, donde Sf: ahorro del estado y Sp: ahorro privado.
Entonces el gobierno puede compensar con mayor o menor ahorro fiscal
(incluso vía desahorro) el nivel que tenga el ahorro privado.
51
Datos del gráfico Tabla Nº 4 (anexo 1: A.E).
Pag. 54
De modo indirecto a través de su política monetaria y financiera (tasa de
interés, oferta monetaria directa (emisión) e indirecta (encajes y o
redescuentos).
A su vez, el nivel de inversión de la economía puede ser modificado vía:
a) Promoción de exportaciones y sustitución de importaciones;
b) Impulso de cambios en la distribución del ingreso por su influencia
directa en la variación de la propensión a consumir o ahorrar.
c) Medidas promocionales fiscales (descuentos fiscales) y monetarias
(financiamiento).
b)
Evolución de la relación capital-producto:
∆I
) muestra, en el periodo
∆PP
analizado, un comportamiento estable entre 1993 y 1999 en torno al 2.3. Luego de la
crisis, a partir del año 2005, se estabiliza en torno a 2.
La relación incremental capital-producto (
Grafico Nº 5.1: El producto potencial y la destrucción de capital instalado
durante 2000-2002.
500,000
Destrucción de
capital Instalado
PBIPP
450,000
400,000
350,000
Max capacidad
ociosa del periodo
PBI
300,000
250,000
200,000
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Elaboración propia con cifras del INDEC52.
Durante el fondo de la recesión y el inicio de la reactivación la relación capitalproducto sufre altibajos notables: en el 2000 baja a 1,8, en el 2002 cae a -1,3
(destrucción de capital instalado) y en el 2003 a -0,9. Los valores negativos reflejan la
destrucción de capital instalado y, por lo tanto, de perdida de producto potencial (PBIPP)
(véase grafico Nº 5.2 y tabla nº 6).
52
Datos en Tabla 7 (A.E)
Pag. 55
5.2 Análisis del comportamiento del Ahorro, la inversión y el PBI
durante el ciclo.
En el gráfico Nº5.2 se puede comparar la evolución del ahorro interno (≈IBIF inversión interna bruta fija-), el ahorro externo y el ahorro total (Ahorro Nacional Bruto)
con la del PBI a lo largo del ciclo. Se destacan dos comportamientos claramente
diferentes entre la fase precrisis-recesión y la de reactivación posterior.
Grafico Nº 5.2: Evolución del PBI Real, la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF), el Ahorro
Bruto Nacional (ABN) y el Ahorro Externo (Sx53) a precios de 1993. (1993-2007)
290.000
280.000
270.000
260.000
250.000
240.000
230.000
220.000
210.000
200.000
190.000
180.000
100.000
170.000
90.000
80.0001993
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
-10.000
-20.000
1993
Punto Max
Convertibilidad
Fase Expansiva
PBI real
Fase recesiva
Efecto Tequila
ABN
1994
1995 Exceso
1996 de Inversión
1997 1998
(ABN < IBIF)
1999
2000
2001
2002
Exceso de Ahorro
2003 (ABN
2004> IBIF)
2005
2006
2007
IBIF
Sx *
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Elaboración propia con cifras del INDEC54.
La primera, desde 1998 hasta el 2001 en que la Inversión Interna Bruta Fija
(IBIF) se mantiene por encima del Ahorro Nacional Bruto (ABN), y la segunda, en la
cual este último, el Ahorro Nacional, supera claramente el nivel de la Inversión Bruta
Interna.
En la parte inferior del mismo gráfico se observa la evolución del saldo de
balanza comercial, que durante el período 1998-2001 opera como ahorro externo (Sx)
obtenido del resto del mundo vía endeudamiento externo cuando (X-M) es deficitario,
para financiar el excedente de la IBIF sobre el Ahorro Nacional. Esta etapa se
53
54
Sx: representa al ahorro externo, Proxi del saldo en balanza comercial.
Datos Tabla Nº 1, Nº 2 y Nº 3. (A.E)
Pag. 56
corresponde con un esquema de política económica que tendió a sustentar el
crecimiento por medio del ingreso de capital y créditos externos.
En dicho modelo rige el principio que la carencia de ahorro nacional puede ser
complementada con recursos externos y que el crecimiento sostenido de la economía
permitiría a mediano plazo el desendeudamiento corrector (véase mas adelante enfoque
del financiamiento por endeudamiento externo).
En el capítulo anterior se dijo que según la concepción de Harrod, en países en
desarrollo con escaso ahorro nacional, se podría recurrir a complementar el ahorro
privado con ahorro público, pero ello supone necesariamente incrementar la presión
fiscal y disminuir la propensión al consumo. Con lo cual, el mismo autor advierte que,
ese ahorro del sector público no puede dejarse en manos del sector privado si no que
debe ser materia de inversión pública.
El modelo de Harrod pone de manifiesto que incrementar el ahorro es deprimir
la demanda y con ello limitar o esterilizar la presión inductora del gasto de
consumo como disparador del crecimiento de la inversión privada. Por esa misma
razón aduce que en caso de aumento del ahorro fiscal -al menos en un principio- debe
ser compensado por igual incremento del gasto en inversión pública y recuerda que
esa fórmula se hace imprescindible porque el aumento del ahorro total al reprimir el
gasto de consumo y su efecto multiplicador habría de quitar todo incentivo a la IBF
privada. No es cuestión de crear ahorro público para tratar de financiar una
inversión que se haya desalentada por la retracción del consumo.
Según Harrod:
"En países con poco ahorro se puede permitir que el ahorro privado sea
complementado con ahorro oficial. Pero, una vez hecho esto, ¿Por qué no dejar
que la empresa privada asuma la tarea de poner en marcha la inversión adicional
que se puede financiar mediante el nuevo ahorro?. El problema es que la empresa
privada puede carecer de motivaciones para hacerlo. Con objetivo de elevar el
ahorro total a un nivel adecuado, las autoridades reducen el poder adquisitivo de
los ciudadanos. Los productores privados se enfrentaran con una disminución de
la demanda de sus productos." 55
Bajo análogo criterio examinaremos la opción dominante en el período de la
convertibilidad, en que el ahorro externo (endeudamiento) se orientó a financiar el gasto
de inversión local. Y nos preguntaremos cómo funcionaron los mecanismos inductores
55
Roy Harrod, "Dinámica..., op. cit., 124p. En los países "en los que el ahorro privado es insuficiente
para dar una tasa de crecimiento justificada igual a la que la economía es capaz de alcanzar, aquel se
debería complementar con ahorro oficial e inversión oficial de igual cuantía. Un simple superávit
presupuestario no bastaría para que los países en esta situación se movieran en la dirección adecuada.
Se necesita también un incremento paralelo de la inversión. En lo anterior me he referido a esta
inversión adicional como la inversión realizada por los organismos oficiales. Esto probablemente sea lo
apropiado para muchos países, especialmente los menos desarrollados. Pudiera ser que, en países, mas
avanzados, se obtuviera el mismo resultado mediante subvenciones a la inversión privada. Este método
no daría un resultado tan seguro. Las subvenciones a la inversión se han hecho bastante populares
últimamente, especialmente en los países con mucho ahorro. Pero no es lo adecuado en otros países.
Pag. 57
de la inversión. ¿La tasa de crecimiento de la demanda interna y externa fue la requerida
para impulsar niveles de inversión capaces de absorber el financiamiento externo de la
misma? ¿O lo fueron sólo por un período y con el tiempo tendieron a perder potencia
dinamizante? (más adelante, al analizar la fase de convertibilidad-recesión veremos
con mayor detalle la forma en que se intentó resolver la contradicción de incrementar el
ahorro nacional -sin aumentar el coeficiente “s”- a través del endeudamiento externo).
La segunda fase del ciclo se inicia en el año 2002 cuando el ABN supera a la
inversión y el saldo ABN-IBIF es absorbido por el crecimiento del superávit comercial
externo (X-M).
Obsérvese que este cambio se produce exactamente en el fondo depresivo de fines
del 2001 y principios del 2002. Más aún el ahorro externo (prox X-M en el gráfico Nº
5.2, pagina 46) se dispara con antelación (año 2001-2002) al aumento de la IBF (año
2002-2003) (Tabla Nº 2 y Nº 3).
Se reconfigura de tal forma un estilo de reactivación-crecimiento sustentado en un
esquema de ahorro-inversión inverso al vigente durante el período de la convertibilidad.
Entre el 2002 y el 2007 el ahorro bruto nacional pasa de 39.509 millones de pesos
a 96.517 millones de pesos (crece 144,29%) mientras la IBF lo hace de 26.532,8
millones de pesos a 81.187,4 millones de pesos en el mismo período, es decir tuvo un
incremento punta a punta de 206%. El incremento del saldo X-M se comporta como
variable de compensación del saldo ABN-IBIF (Tabla Nº 1 y Nº 2, todo en millones de
pesos a precios de 1993).
Como se deriva de los datos representados en el gráfico, el ahorro nacional
financió, por un lado, la Inversión Interna Bruta Fija y, por otro, las exportaciones netas
(como préstamo del excedente de bienes y servicios al resto del mundo). Durante este
período, el saldo neto positivo de la balanza comercial, al absorber el excedente de
ahorro sobre inversión, eliminó los efectos depresivos del incremento del ahorro
sobre la demanda interna y, por tanto, aportó a la expansión de la demanda,
favoreciendo la inducción de la misma sobre el gasto de inversión.
Esta primer revisión en torno al esquema ahorro-inversión, producción y sector
externo, permite advertir la existencia de dos patrones de crecimiento sustantivamente
distintos: el anterior a la crisis 2001-2002 (modelo de la convertibilidad) que
designaremos más adelante como esquema de financiamiento con recursos de
endeudamiento y el posterior a esa crisis que designaremos como esquema de
financiamiento con ahorro nacional o enfoque MAX (X-M) de carácter
desendeudante.
Se encarará a continuación el análisis de cada fase bajo la visión del modelo de
crecimiento desarrollado por Harrod y la discusión de políticas correspondientes por él
recomendadas; especialmente, las del capítulo 7 de su libro “Dinámica Económica” y
consideraciones presentes en su texto anterior “Ciclos Económicos”56.
56
El resumen general de dicha visión fue incorporado en el capítulo 4 de este trabajo.
Pag. 58
En nuestra opinión, las preguntas relevantes para explicar el ciclo conciernen a la
determinación de las causas operantes en los cambios de tendencia, tales como:
1) ¿Por qué el coeficiente de ahorro “s” pasó del 17% del PBI en el año 1998
a 26,9% en el año 2007?. ¿Qué factores impulsaron dicho cambio de
tendencia?.
2) ¿Cómo se explica la caída de la producción, la inversión y el ahorro en el
período1998-2002?
3) ¿Qué habría de considerarse como variable explicatoria principal de la
caída del producto, el ahorro y la inversión?
4) ¿Por qué el incremento del ahorro bruto nacional no produjo una
disminución de la tasa de crecimiento efectiva?
En la tabla Nº 3 se presenta la evolución del ahorro, de la inversión y el producto
(PBI real) a lo largo del "ciclo". Asimismo en el gráfico Nº 5.4 se presenta la evolución
de dichas variables a lo largo del periodo 1993 al 2007.
Tres observaciones resaltantes:
i) El sentido inverso que experimenta la evolución del PBI real respecto al
comportamiento del Ahorro, cuando este se financia exclusivamente por
medio del endeudamiento externo (1998-2001). En cambio, el crecimiento
en igual sentido de ambas variables cuando el ahorro total es financiado a
través de un superávit comercial creciente (2002-2007)
ii) La relación directa existente entre incremento del PBI y aumento de la
inversión.
iii) La relación ahorro-inversión y la clara coincidencia que se registra en el año
2001 en la igualdad entre ahorro e inversión y el fondo de la recesión
(mínimo valor del PBI en el ciclo estudiado).
El retraso del tipo de cambio restringió severamente la posibilidad de incrementar
las exportaciones y unido a la "apertura externa" (liberalización comercial) también
incrementó las importaciones generando un déficit comercial creciente. A la par, la
brecha deficitaria del comercio externo ocasionó una depresión en la demanda efectiva
neta y en el nivel de crecimiento del PBI efectivo. Ello se agravó por que al crecer la
desocupación (función del PBI efectivo) se realimentó la baja del PBI y del consumo.
Con todo ello se dio la consecuente caída del ahorro nacional y creció la necesidad de
recurrir al financiamiento externo (endeudamiento).
5.3 La fase recesiva.
Superada las consecuencias de la crisis de México (efecto tequila) sobreviene un
período de crecimiento prometedor del PBI que, en 1996 crece 5,5%, en 1997 se acelera
con un 8,1% y se eleva un 3,9% en 1998 (máximo nivel de PBI para el período con
288.123 mil millones de pesos a precios de 1993). Ese año se alcanzó el PBI más alto
de la etapa de la “convertibilidad”. La reacción pos-tequila acumula así punta a punta,
Pag. 59
entre el 95 (PBI efectivo = 243,186 MM pesos 93) y el 98 (PBI = 288,123 pesos 93) un
crecimiento de 18,5%.
La fase recesiva se inicia a partir de 1998. En 1999 se registra una tasa negativa
de 3,4 y se pone en marcha un proceso de caída del PBI que habría de prolongarse
durante 4 años, hasta llegar al “piso” en el año 2002 con una tasa de -10,9%. La caída
acumulada desde el PBI máximo de 1998 de 288,1 MM al PBI del 2002 (235, 236 MM)
fue de -18,3% (véase gráfico Nº 5.2 y tabla Nº 3)
Obsérvese que el crecimiento del PBI entre 1995 y 1998 estuvo asociado con un
continuo exceso de IBIF
El ABN se mantuvo relativamente estancado durante esos años; en 1995 fue de
40,962 MM p 93 (16,8% del PBI de ese año) en 1996 de 45,417 MM (17,7% del PBI)
en 1997 de 48,845 MM (17,6% sobre PBI) y en 1998 de 49,86 MM (17% del PBI). En
consecuencia, puede afirmarse que, el ABN fluctuó sin mayor variación en una franja
del orden del 17% del PBI. Como se puede observar en la Tabla Nº 1, en este período,
mientras el PBI creció un 18,5% y la IBIF superó el 36%, el ABN sólo se incrementó en
19,8%. Resulta evidente que estos últimos años de aumento significativo del PBI (19951998) fueron impulsados básicamente por la IBIF que -sin embargo- no alcanzó a ser
financiado por el ABN. Durante esta etapa el aporte de ahorro necesario para
cubrir el aumento de la inversión provino del incremento del financiamiento
externo (Sx). En la parte inferior del gráfico Nº 5.3 puede apreciarse el aumento del
endeudamiento que respaldó el incremento de la inversión. En efecto en 1995 el Sx fue
-4,857 MM de pesos (93) y en 1998 subió a -14,297 MM. Esto es igual a un crecimiento
del uso de financiamiento externo de 194%. Resulta tentador suscribir a la idea que ese
importante aumento constituye el motor del crecimiento de la IBF y este último el del
PBI (Tabla Nº 1 y Nº 2).
Endeudamiento
EXTERNO
Sx (194%)
Aumento de la
Inversión (IBIF)
SI (36%)
Vía multiplicador
Incremento
del PBI
(18,5%)
Todo ello en un contexto de estancamiento relativo del ABN.
El esquema de financiamiento externo vía endeudamiento funcionó como factor
de conducción de la evolución económica durante esta fase última de crecimiento
experimentada durante el régimen de convertibilidad. Adviértase que dicho
financiamiento permitió sostener un crecimiento con coeficiente ahorro-inversión
creciente sin incrementar el coeficiente de ABN sobre el PBI de manera significativa y,
por consiguiente, sin que se experimentara el efecto depresivo del consumo interno que,
todo lo contrario, creció también de 198,347 MM (81,6% PBI) en 1995 a 232,806 MM
(80,8% del PBI) en 1998. Ese crecimiento fue suficiente para inducir un importante
aumento de la inversión. Es claro que de no contar con el financiamiento externo el
aumento de la inversión observada habría requerido un crecimiento de ABN,
Pag. 60
incrementando el coeficiente “s” y desalentando la propensión al consumo
(determinando un menor multiplicador, la caída de la demanda y del producto efectivo).
Se desprende de lo anterior que en ese período el financiamiento-endeudamiento
externo permitió evitar el ya expuesto “dilema de Harrod” (entre el crecimiento de la
tasa justificada con un coeficiente “S” al alza y los efectos depresivos que ello produce
sobre la inversión).
El modelo de endeudamiento vigente tendió entonces a captar ahorro externo para
impulsar el crecimiento en un contexto de déficit en cuenta corriente negativo (X-M a la
baja) subordinando su política cambiaria y financiera interna al logro de su objetivo
principal: acelerar el ingreso de "capitales" del exterior. Esto es: Tipo de cambio
nominal fijo y tasas de interés activas (altas) generaron una dinámica especulativa capaz
de atraer capitales (tasas de interés altas combinadas con apreciación cambiaria
resultaba un "atractor" capaz de seducir a las inversiones extranjeras). Ello produjo una
doble vulnerabilidad.
a) El incremento amenazador de la relación deuda externa/PBI y la contraparte de
un déficit fiscal creciente cubierto con préstamos internacionales.
b) La extrema debilidad que genera la dependencia de basar el esquema en el
ingreso de "capitales arbitrajistas" que, bajo ciertas condiciones, pueden huir
masivamente.
Tal estrategia implicó que el tipo de cambio real se retrasaba (a tal fin), sin límite
a la vista (Tabla Nº 4), profundizando la pérdida de competitividad externa (quitaba
también protección a la industria abastecedora del mercado interno). La brecha (X-M)
se mostraba persistentemente negativa agregándose al déficit de balanza de servicios. La
extranjerización de grandes empresas públicas de los 91/96 alimentaba el flujo de
remisiones de utilidades (Tabla Nº 2).
La pérdida de competitividad internacional quiso ser enfrentada con una política
de "flexibilización laboral" y contención salarial cuyo efecto más importante fue la
contracción del mercado interno. Desde luego, el arbitraje del TCN fijo exigió una
política del tipo "inflation targeting" (metas inflacionarias).
Veamos ahora el proceso inverso que se genera a partir de 1998. La primera, en
nuestra opinión, la más importante novedad, es el inicio de una caída acelerada del
recurso al financiamiento externo (Sx) que de su máximo de -14,297 MM logrados en
1998 cae a no más de -8,867 MM y en el 2000 a -3,494 en el 2001. Esa tendencia a la
pérdida total de financiamiento externo se transformó desde su comienzo en 1998 en la
causa de caídas concomitantes de la IBF que descendió entre 1998 (IBF= 60,7812 MM)
y el 23001 (IBF= 41,750 MM) en 31 %. Ello condujo a un proceso desmultiplicador de
la demanda y el producto efectivo que dio lugar a un decrecimiento en ese período
(1998-2001) de -8,4 % del PBI (tabla Nº 2).
Eduardo Curia decía por entonces:
Pag. 61
"Durante el 98, se hizo nítida la desaceleración de la activad y llegados al
final del año, había, directamente, decrecimiento." "...Esta ingrata tendencia de
cosas se agudizó entrado el año 1999 ante la fuerte depreciación del real
brasileño plasmada en enero. "57
En 1994 el ministerio de Economía había publicado un documento "Argentina en
Crecimiento58" dirigido por J. J. Lliach cuyas proyecciones, hacia 1998, habían
fracasado en el pronóstico de todas las variables relevantes. El crecimiento promedio,
comparando las metas proyectadas por Lliach con los resultados obtenidos, no habría
superado la mitad de lo previsto; el endeudamiento externo crecía amenazadoramente y
el desempleo abierto no tenía precedente y prometía aumentar al amparo de un proceso
recesivo que recién comenzaba.
Esta evolución fue acompañada por un estancamiento y cierta ligera caída del
ABN que no se pudo sustituir por Sx dadas las crecientes dificultades para obtener
financiamiento internacional. Obsérvese que, también en esta tapa recesiva, el “móvil”
determinante resultó ser el Sx. Sin poder recurrir a mayor endeudamiento externo ni
detener la ruta emprendida hacia la baja por la IBF y el PBI, se acentuó la caída
consecuente del consumo interno. Este último decreció también alrededor de 18% en
igual período.
Ante tales resultados cambió la desorientación en los hacedores de políticas que
aplicaron en forma pro-cíclica medidas de ajuste fiscal (rebaja de 13% de sueldos
públicos y jubilaciones). Se decreto el "déficit cero" en un contexto de caída del PBI y
de la IBIF y de un aumento significativo de quiebras empresariales y de la tasa de
desocupación59. En el año 2001 la capacidad utilizada había descendido al 58% y en el
2002 al 56%. La recesión hacia el final del ciclo producía una disminución del producto
potencial de 6,88% y destrucción de capacidad productiva (cierres y quiebras) que,
puede estimarse en el orden de los 100.000 a 130.000 millones de pesos a precios
constantes de 1993 (gráfico Nº 5.2).
Hacia diciembre del 2001 y durante el año 2002 todo el proceso recesivo se
acelera. Desaparece el recurso de endeudamiento externo (suspensión de pago de la Dx)
la inversión cae a su mínimo valor (hasta allí registrado) de 26,533 MM (año 2002). Es
decir un -36,4% respecto al año 2001.
Ello arrastra en el 2002 una caída del PBI de -10,9% y de -12,8% del consumo.
La Argentina entra en default internacional de pagos. Como ya se señaló, la capacidad
ociosa promedio de la economía era cercana al 50% de su capacidad instalada y el
desempleo abierto alcanzó cifras sin antecedentes (21,5% de D.A). En el fondo de la
recesión las RIN no superaban los 10.000 millones de USA y en el segundo semestre
57
Curia, Eduardo. "La trampa de la convertibilidad". Argentina: Ediciones Realidad Argentina, 1999.
177p.
58
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. "Argentina en Crecimiento". Argentina, 1994.
59
Calcagno, Alfredo y Calcagno Eric. Diario "SUR". Buenos Aires 30 de noviembre del 2008.
Pag. 62
del 2001 la pérdida de reservas del BCR superaron los 20.000 M de U$A (tabla Nº 5 y
Tabla Nº 2).
La evolución de la tasa garantizada fue de 8,38 en 1995, y en 1996 de 7,03, en
1997 de 8,22 y en 1998 de 7,12. Ello arrojó una tendencia (punta a punta) de 7,45%. Por
su parte, la tasa efectiva de crecimiento del PBI fue de 5,3% en el 96, 8,11% en el 97 y
de 3,85% en el 98; la tasa tendencial de 1955 a 1998 alcanzó 5,8%, apenas un poco
inferior a la tasa garantizada.
Gráfico Nº 5.3: Evolución del PBI, PBIw, del PBI potencial y Sx y sus respectivas
tendencias durante el período 1993-2002. Millones de pesos a precios de 1993.
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
460.000,0
440.000,0
GPP = 2,49%
(1998-2002)
420.000,0
PBIPP
400.000,0
380.000,0
%
,2 8
= 6 98)
G pp 95(1 9
360.000,0
340.000,0
.3 %
GW = 1
2002)
8
(1 9 9
%
,4 6
= 7 -9 8 )
G W 95
(1 9
320.000,0
300.000,0
G=
- 5 ,2
%
(1 9 9
8 -2 0
02)
280.000,0
260.000,0
PBIW
%
5 ,8 )
G=
98
95
(1 9
240.000,0
PBI
220.000,0
200.000,0
20.000
Sx
10.000
0
-10.000
-20.000
%
-38
Sx = 0 2 )
s
e
Cr
20
98(19
Cre Sx = 43 %
(1995-98)
-30.000
1994
1995
1996
1997
1998
Incubación de la crisis
1999
2000
2001
2002
2003
2004
Fase recesiva
60
Elaboración propia con cifras del INDEC .
60
Datos Tablas Nº 2 y 7 (A.E)
Pag. 63
Durante ese mismo período el valor anual registrado por el coeficiente “S” (S/
PBI) fue de 16,8 en 1995, 17,7% en el 96, 17,6% en el 97 y 17% en el 98. Esto es un
valor promedio de 17,3%. La IBF/ PBI presentó a su vez valores de 18,3% en el 95, de
18,9% en el 96, de 20,5% en el 97 y finalmente de 21,1% en el 98 (promedio de 19,7%).
La diferencia entre ambos promedios fue de (19,7 - 17,3 = 2,4%). Es claro que, el 2,4%
corresponde al financiamiento externo de la IBF. En la parte inferior del gráfico Nº 6 se
representa la tasa tendencial del aumento del financiamiento externo que alcanza su
máximo en el año 1998. Esto explica porqué la tasa garantizada Gw, aunque alta
(8,14%), no alcanzó valores que fueran capaces de deprimir el curso de las inversiones,
lo que permitió conservar una tasa de crecimiento efectiva (del PBI real) muy cercana al
valor Gw. Si el ahorro “S” no hubiera sido complementado con financiamiento externo,
el coeficiente “S” tendría que haber crecido de 17,3 a 19,7. Con lo cual, la tasa Gw
promedio del período habría aumentado aproximadamente de 8,14 a 8,7 y, en tal caso la
tasa efectiva de crecimiento, se habría reducido considerablemente por el ya señalado
efecto depresivo del “dilema Harrod” (todos lo valores citados se encuentran en las
tablas Nº 2, Nº 3 y Nº 7, véase también el gráfico de tendencia Nº 5.3).
Como se vio, en 1998 se puede situar el fin del crecimiento estable del PBI bajo
el régimen de la convertibilidad. Obsérvese que ello coincide con el inicio del
agotamiento del financiamiento externo del proceso de inversión. Desde ese año en
adelante se observan dos movimientos:
a) la reducción, año tras año, del financiamiento externo que es prácticamente
nulo hacia el 2001.
b) la caída simultánea de la tasa efectiva de crecimiento del PBI que muestra una
tendencia negativa de -18,3% entre 1998 y el 2002.
La interpretación de tal dinámica puede ser la siguiente. La creciente pérdida del
financiamiento externo que permitió un nivel de inversión mas alto que el sostenido por
el ahorro nacional durante el 98-99 produjo una caída inicial del ABN de -17,5%
(ABN98= 49.085,96 y ABN99= 40.510,3 Mill $) a la que le sucedió ese mismo año, una
caída de la inversión del -12,6% (IBF98= 60.780,6 Mill $ y IBF99= 53.116,3 Mill $). El
financiamiento externo había caído a la mitad en 1999 y ya en el 2001 prácticamente a
cero. Ajustes económicos sucesivos intentaron mantener el nivel del ABN en niveles de
MM 93 provocando la caída del consumo en 1999 (-1,3%) y su estancamiento en el
2000 (-0,46%) y el 2002 (-12,8%).
Veamos de manera estilizada los movimientos sufridos por la tasa de crecimiento
"justificada" (GW) y la efectiva (G).
A medida que, a partir de 1998, el financiamiento externo se reducía a una tasa
del -25% anual, el ahorro interno se había obtenido a expensas del consumo interno:
"políticas de ajuste vía reducción del salario nominal de los empleados públicos,
aumentos impositivos a los sectores medios (tablita de Machinea, etc.). Resultado de
ello fue que la GW crecía al 6,4% año y G (crecimiento efectivo del PBI) descendía a
Pag. 64
tasas anuales de -2,9 (el movimiento inverso entre tasas explicativo del dilema de
Harrod).
(3)PBI Justificado
(3)
(GW
=
(Acum= 20,5%)
)
6,4%
(G = -2,9%)
(2)
(2) PBI Efectivo
(Acum = -8,4% )
(X-M)
%)
= -25
(%Sx
1998
Financiamiento
Externo Decayendo
2001
La intención de sostener el crecimiento sobre la base del endeudamiento externo
como medio de eludir el "dilema de Harrod" encontró finalmente su límite ante la
imposibilidad de continuar acrecentando la deuda externa hasta el punto en que los
acreedores visualizaron su insostenibilidad más allá de cualquier intento de aplicar
nuevos ajustes.
Esto es: La carencia de fuentes de financiamiento de la IBF y los ajustes
destinados a impedir la caída del ABN entre 1998 y el 2002 produjeron una contracción
del consumo en términos reales del 18,8% lo que produjo una inducción negativa del
gasto de inversión que, de 60.781 MM en 1998 cayó a 26.532 MM en el 2002. Se trató
de una caída de 56,4%; el efecto de la contracción del consumo y de su efecto
desmultiplicador, así como la caída neta de la inversión, arrastró la economía hacia el
fondo de la crisis (véase Tabla Nº 2).
5.4 La fase Expansiva -reactivación-.
¿Otro modelo de crecimiento?
En el fondo de la crisis, a principios del 2002 se sustituye el régimen de
convertibilidad por un sistema de "flotación sucia" luego de asistirse a una devaluación
del 300%. La paridad fija 1 peso por 1 dólar se convertiría rápidamente en un aumento
nominal del tipo de cambio que alcanzó casi 4 pesos por 1 dólar. Parecía, entre febrero y
marzo de ese año, que el peso no tenía límites devaluatorios (expectativas de 5 y hasta 8
pesos por 1 dólar).
Pag. 65
“El mejor escenario esperable es que a fin de año el dólar cueste 5 pesos y
la inflación supere el 175 por ciento; el peor es un dólar a 20 pesos y una
hiperinflación del 1100 por ciento. 61”
La introducción del régimen de retenciones fijas del 20% sobre exportaciones
primarias tendió a estabilizar el tipo de cambio nominal entre 3 y 3.2 pesos por dólar
norteamericano.
Luego del 1º trimestre convulso del 2001 todo indicaría que la economía tendía
hacia una situación parecida a la descripta como los casos Nº 6 y Nº 3 del texto de
Harrod.
Gráfico Nº 5.4: Situación en el período: 2002-2007
(1) PBIpp
(1)
(GPP = 2.75%)
(Acum = 14.5%)
(2) PBI Efectivo
(2)
(G = 8.83%)
(Acum = 52.69%)
(3)
(3)PBI Justificado
(GW = 2.19%)
(Acum = 11.42%)
2002
2007
En efecto, en el 2002 el PBI potencial (PBIPP) es superior al PBI efectivo (PBI) y
al justificado (PBIW) conviviendo así, con una capacidad ociosa del 45 al 50 % (paro).
Si se toma las pendientes de cada uno de ellos entre 2002 y 2007, es decir el valor
promedio punta a punta del período, se encuentra que el PBI potencial crecía a una tasa
de 14,5% (es decir alrededor de un 2,8 % anual, el PBI efectivo al 52,7% (un 8,8 anual)
y el justificado al 11,42% en dicho período y un 2,2 % en promedio (Tabla Nº 7).
No obstante, el peso del crecimiento de superávit comercial (X-M), incrementa
rápidamente, a partir del 2003, la tasa de crecimiento del PBI justificado (sin modificar
a la baja la tasa del PBI efectivo, precisamente por efecto de ampliación del ahorro
externo, esencialmente del saldo comercial positivo). Si comparamos las tendencias de
crecimiento 2002-2007 con las del período 2003-2007 observamos diferencias notables.
Así, el crecimiento -siempre punta a punta- del PBI potencial en el lapso medido en el
gráfico Nº 5.4 es de 14,5% (2,75 anual) mientras que para el segundo período analizado
(Gráfico Nº 5.5) es del 23,1% (un 5,33% promedio anual). El PBI justificado es en el
primero del 11,42% (2,19% anual) y en el segundo del 44,6% (algo más de un 9%
anual) en tanto, el crecimiento efectivo pasa del 52,7% (8,83 % anual) al 40,2% algo
61
Opinión de Miguel Ángel Broda, consultor económico reconocido en los medios empresariales, en una
reunión del IAEF el 23 de abril (Cash, suplemento económico del diario Página 12, domingo 27 de
octubre 2002).
Pag. 66
más de un 8.8% anual promedio. La situación vista al año 2002 que sugería un cuadro
similar al caso 6 del texto de Harrod se modifica presentando mayor similitud con el
caso Nº 3 del mismo texto (Tabla Nº 2).
Gráfico Nº 5. 5: Situación en el periodo: 2003-2007
(1) PBIpp
(1)
(GPP = 5.33%)
(Acum = 23%)
(3)
(3)PBI Justificado
(2)
(GW = 9.09%)
(Acum = 41.62%)
(2) PBI Efectivo
2003
2007
(G = 8.83%)
(Acum = 40.29%)
Sube la justificada y tiende a bajar la efectiva. Obsérvese que cuando sube la
tasa justificada cae la efectiva, pero lo notable es que no baja demasiado dado que la
justificada no crece por obra de un aumento del ahorro bruto nacional contra el
consumo, sino como ya se dijo –básicamente- por el incremento del ahorro externo (ello
es una prueba más de que la brecha X-M constituye un recurso útil para eludir el dilema
de Harrod).
Señalamos también que la tasa alta de crecimiento del producto potencial, en
ambos casos tiene que ver, en gran parte, con la destrucción de capital instalado que se
verificó entre los años 2001 y 2003 en que la misma representó una disminución del 13,4% y, en parte por la fuerte recuperación de la inversión -especialmente en el 2003de 38,2% y en 2004 del 34,4%. De punta a punta entre el 2002 y el 2007 la IBIF
(Inversión Interna Bruta Fija) creció un 205%, es decir, un promedio anual de 25,1%
aproximadamente (Tabla Nº 3).
Examinemos ahora las tendencias más cercanas del 2005 al 2007. Las
modificaciones en las tasas vuelven a ser significativas. Respecto al período 2003-2007
la tasa potencial promedio anual fue de 5,3% y se incrementó a 7,7% en el período
2005-2007. Por su parte, la tasa anual del producto efectivo (PBI efectivo) pasa de 8,8%
a 8,5% en el último bienio. El cambio importante se produce en la tasa justificada. Ella
había sido de 9,1% entre el 2003 y el 2007 (gráfico Nº 5.5) y crece en el intervalo 20052007 a 13,4% anual (Tabla Nº7).
Pag. 67
Gráfico Nº 5.6: Situación del período: 2005-2007.
(1) PBIpp
(GPP = 7.71%)
(1) (Acum = 16.02%)
(3)
(2)
(3)PBI Justificado
(GW = 12.75%)
(Acum = 27.12%)
(2) PBI Efectivo
(G = 8.56%)
(Acum = 17.85% )
2007
2005
¿Qué factores provocaron este movimiento de las tasas en el bienio último? ¿Cuál
fue la razón del fuerte crecimiento de la pendiente de la tasa justificada?
Veamos: El ahorro externo, básicamente el saldo positivo de la cuenta corriente,
comenzó a descender desde finales del 2003. En el 2003 cayó -13%, en el 2004 -42%.
Se recupera ligeramente en el 2005 y 2006 para finalmente, en el 2007, caer otro 11%.
Así, en el año 2002 el Sx era de 11.671 millones de pesos (a precios de 1993) y en el
año 2007 se había reducido a 7.514 millones de pesos, es decir al 64% de su valor al año
2002. Esta reducción fue compensada por el crecimiento del ahorro nacional vía el
S
aumento del coeficiente de ahorro "s" =
. El mismo, creció su participación en el
PBI
PBI del 16% en el 2002, al 26,9% en el 2007. Como contrapartida, el coeficiente de
consumo sobre PBI cayó de 80,4% a 73,3% en dichos años. El resultado inevitable fue
una ligera caída del crecimiento efectivo y el aumento que venimos de indicar de la
tasa justificada pero a la par, la disminución de la acción multiplicadora del consumo
sobre la demanda y el producto efectivo lo que conllevó a una caída sensible en la tasa
de crecimiento de las IBIF, que habiendo sido del 34% anual en el 2004, del 22% en el
2005, de 18,2% en el 2006, cayó finalmente al 13,6% en el 2007.
Se observa, por tanto, que la virtuosa superación del dilema de Harrod, a
través de sostener un fuerte superávit externo se debilitó tanto como para incrementar el
crecimiento justificado, aumentar el coeficiente de ahorro, limitar la acción inductora
del consumo sobre la inversión y -en alguna medida- poner en riesgo el crecimiento
próximo tanto del PBI efectivo como del PBI potencial (véase grafico Nº5.7 y Nº5.8).
Acerca de la desviación del crecimiento justificado sobre el efectivo en el último
bienio cabe concluir que comienza a aparecer un exceso de ahorro que ya no es
alimentado por el (X-M) si no por una reducción del consumo interno, lo cual
puede poner en riesgo el crecimiento futuro de la economía (Tabla Nº 2, Nº 3 y Nº
7).
Pag. 68
Gráfico Nº 5.7: Evolución de la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) y el Ahorro
Bruto Nacional (ABN) y el saldo comercial (X-M) a precios de 1993. (1993-2007)
ABN
90.000
Fase Expansiva
70.000
Fase recesiva
IBIF
50.000
30.000
X-M
10.000
-10.000
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
62
Elaboración propia con cifras del INDEC .
Gráfico Nº 5.8: Evolución del PBI potencial (PBIpp), Justificado (PBIW) y real
(PBI) en millones de pesos a precios de 1993. (1998-2007)
PBIPP
500,000
450,000
PBIW
400,000
350,000
PBI
300,000
250,000
200,000
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
63
Elaboración propia con cifras del INDEC .
62
63
Datos Tabla Nº 2 (A.E)
Datos Tabla Nº 7. (A.E)
Pag. 69
5.5 Análisis de los enfoques ahorro-inversión usados en el período
analizado.
Del examen realizado en los puntos 5.2, 5.3 y 5.4 se desprende que en los últimos
tres quinquenios se aplicaron dos enfoques sustantivamente diferentes de esquemas
ahorro inversión del crecimiento económico argentino. El primero, sustentado en el
financiamiento y el endeudamiento externo del país que dominó durante el régimen de
convertibilidad durante la década 1991-2001 y el segundo en la ampliación del resultado
positivo de la cuenta comercial externa (2002-2007).
La discusión en torno al estilo de crecimiento más conveniente para el país es de
vieja data; téngase en cuenta el antiguo debate entre “modelo ISI y modelo
agroexportador”; presente no sólo en ámbitos académicos o de expertos y funcionarios
económicos de turno, sino también en los conflictos políticos y sociales que vivió el
país entre 1940 y la década del 80. Más allá de los intereses internos y externos que
impulsaron estos diferentes estilos de crecimiento, puede asumirse que la discusión
central residió en torno a cual sería la mejor (más eficaz) manera de acelerar el
desarrollo económico que, en general, tendió a entenderse de modo restringido, es decir,
como optimizar la tasa de crecimiento del PBI en -al menos- dos sentidos: tasas altas y
cercanas al pleno empleo de los factores (condición de estabilidad socio institucional) y
sostenido en el tiempo.
En los ochenta predominó la idea que la dificultad argentina residía esencialmente
en que, como es habitual en todo país en vía de desarrollo64, tenía un problema de
escasez de ahorro.
La mirada se centró entonces en como lograr un financiamiento adecuado de altas
tasas de inversión sin generar serias depresiones del consumo.
Se confrontaba así el ya citado “dilema de Harrod” sobre el cual ahora nos
detendremos porque, en nuestra opinión, constituye el núcleo conceptual adecuado para
comprender y evaluar los dos enfoques opuestos de ahorro-inversión que se aplicaron en
el país.
Como se dijera oportunamente, la genial combinación entre multiplicador y
acelerador le permitió esclarecer a Harrod la mecánica que articuló la estática y la
dinámica del crecimiento. Pero, simultáneamente, desnudó la contradicción que
existe entre el aumento del ahorro y la inducción de la inversión privada en
"economía cerrada". Tal contradicción puso de manifiesto que todo crecimiento del
coeficiente de ahorro de una economía (útil para financiar la inversión) provoca
simultáneamente un descenso del consumo deprimiendo su acción inductora en la tasa
64
Harrod mismo en su examen de políticas para los siete casos que examinó en su libro “dinámicas
económica” dedicó cuatro de ellos a escenarios con escasez de ahorro. Decía al respecto “los gráficos
cuatro a siete, inclusive, representan los casos de ahorro insuficiente, a saber, en los que la tasa
justificada de crecimiento es inferior a la natural. Los cuatro casos son conflictivos”. Dinámica
económica, p. 120 editorial Alianza Universitaria, Madrid, 1973.
Pag. 70
de crecimiento de la inversión (no se invierte con consumo y ventas a la baja y creciente
capacidad ociosa del stock de capital).
Dicho de otro modo: dado una tasa de crecimiento de la demanda y el producto
“efectivo” no se puede pretender que al mismo tiempo tienda a crecer la parte del
mismo destinado al ahorro y la orientada al consumo, siendo éste último el impulsor del
crecimiento de la inversión es claro que el exceso de ahorro deprimiría el esfuerzo de
inversión65.
Se establece así una oposición entre tendencia al crecimiento del ahorro -medio
de financiamiento de la inversión- y la tendencia de crecimiento del consumo inductor
de la inversión (consumidora del financiamiento provisto por el ahorro). El dilema
entre exceso de ahorro y exceso de inversión explica en lo esencial entonces el ciclo
económico y el distinto, divergente o convergente, movimiento de la tasa justificada
versus la tasa efectiva.
En páginas anteriores (capitulo 5) hemos expuesto la articulación entre
multiplicador y acelerador como dos movimientos distantes en el tiempo. Así la
inversión en t genera la renta del período y el ahorro y en t +1 da lugar a la expansión de
la capacidad instalada. Pero este desplazamiento en el tiempo t --> t +1 sólo es un
recurso expositivo, un artilugio docente. En rigor, inversión-renta, renta-ahorro e
inversión-formación de capital son flujos donde t --> t +1 (discontinuos) tienden a ser
puntos temporales sucesivos (continuo). Así, el dilema ahorro-inversión y sus
respectivos excesos conviven de forma ininterrumpida.
Por eso Harrod recurre a la noción de tasas que también coexisten temporalmente,
tasa efectiva y tasa garantizada dominadas por tendencias que las aproximan o las
alejan. El dilema que Harrod revela al construir su modelo multiplicador-acelerador
entre ahorro e inversión lo resuelve distinguiendo entre los decisores (actores) que
dirigen el ahorro-consumo y los inversores que “invierten” en función de sus
expectativas acerca del movimiento de la demanda (recuérdese la función de inversión:
I = V (Yt+1 – Yt) representativa de su comportamiento).
El dilema entre ambos se expresa como una oposición entre la tasa justificada Gw
y la tasa efectiva (G). La primera gobernada por los ahorristas y la segunda por
decisiones reales de inversión (empresarios). Por eso señala que todo incremento de Gw
provoca caída de G y todo aumento de G supone un descenso de Gw (Gráfico Nº 5.9).
65
Roy Harrod, "Dinámica ... op. cit., 11p.
Pag. 71
Gráfico Nº 5.9: Relación entre la tasa de Crecimiento Justificado (GW) y la
tasa de Crecimiento real (G) (1993-2007)66
16.00%
GW
11.00%
G
6.00%
1.00%
-4.00%
-9.00%
-14.00%
-19.00%
-24.00%
1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Harrod expone claramente tal clase de relación inversa entre los movimientos de
ambas tasas e incluso ilustra el tema con algunos ejemplos prácticos de consecuencias
de ciertas medidas de política:
“Toda elevación del coeficiente de ahorro eleva la tasa de crecimiento
justificada y naturalmente reduce la tasa efectiva. Un interés alto influye de
alguna manera sobre la intensidad de capital de los métodos de producción será
reduciéndola. Esto eleva la tasa de crecimiento justificada, mientras que reduce
la efectiva”...”En la vertiente fiscal, un cambio encaminado a reducir un
superávit o aumentar un déficit presupuestario reducirá sin duda la tasa de
crecimiento justificada y elevará la tasa efectiva”. 67
Para advertir en términos dinámicos los movimientos inversos de las tasas es
necesario renunciar a la visión de la articulación acelerador-multiplicador como una
sucesión temporal tal como ha sido tratada anteriormente.
La exposición debe hacerse ahora como hipótesis alternativa de decisiones ¿Qué
ocurre cuando los ahorristas cambian su comportamiento? ¿Cómo sería el escenario
alternativo? Recuérdese el ejercicio del capítulo 4 en el que se simularon dos posibles
decisiones de los ahorristas frente a una decisión de los inversores regulada por sus
expectativas de crecimiento de la renta.
Ahora bien, tanto el enfoque del “financiamiento externo” como el de
“ampliación del saldo de la balanza comercial” constituyen intentos de eludir este
dilema y lograr altas tasas de crecimiento de inversión y de financiamiento sin afectar el
crecimiento del consumo.
66
67
Dato Tabla Nº 7 (A.E)
Harrod, Roy. "Dinámica ... op. cit., 11p. El subrayado es nuestro.
Pag. 72
Ya a fines de los 80, Rudiger Dornbusch y Juan Carlos de Pablo en su texto
“Deuda externa e inestabilidad macroeconómica presentaron un “modelo estilizado”
que designaron como de “economía abierta”. Sus ideas tomaban el supuesto de
Selowsky y Van der Tak acerca de que el consumo crece más lentamente que el PBI,
con el tiempo el coeficiente de consumo baja y el de ahorro sube. Un segundo supuesto
era que un aumento en la relación deuda/PBI no era incompatible:... "a medida que la
tasa de ahorro sube, primero financia toda la inversión requerida, luego los pagos por
intereses, y finalmente genera un superávit comercial creciente que sirve para
amortizar la deuda"68
Bajo tales supuestos los autores presentaron una simulación de ese enfoque con
cierta aproximación a los parámetros argentinos. Toman para tales efectos: Relación
deuda/PBI de 0,7, coeficiente de consumo/PBI de 84,4% y como la simulación
propuesta era una tasa de crecimiento del PBI del 3% anual dedujeron que la inversión
bruta debería ser un 22% del PBI (13% depreciación y relación K/PBI de 3). Realizan
dos ejercicios: a) el primero con el consumo por habitante constante y b) el segundo con
una tasa de crecimiento del consumo del 0,5 anual. Concluyen que ambos ejercicios:
“muestran que el crecimiento es compatible con una reducción en la relación
demanda/PBI, pero que dicha reducción se alcanzaría en un futuro muy lejano; más allá
del año 2.000”. A la luz de la experiencia histórica, tal esquema resultaba una verdadera
fantasía. Pero lo que interesa relevar es la inexistencia en dicho modelo de todo
mecanismo vinculante de la evolución del consumo y de su papel inductor del gasto de
inversión. La inversión se “postula” para lograr el crecimiento de la oferta productiva
pero se ignora quién y porqué toma la decisión de hacerlo. Los mismos autores
reconocen que “El modelo deja lugar para los planes de inversión y, por lo tanto queda
sin responder la pregunta de por qué las firmas habrían de querer invertir”. ¡Un
modelo estilizado de crecimiento¡ Desde luego se elude así con toda facilidad el Dilema
de Harrod. No es menos grave que el modelo incluya aumentos del déficit de la cuenta
corriente: “no solo por el pago de intereses, sino también un déficit comercial”. Todo se
cubre con aumento del endeudamiento externo. Respecto a la carencia de móviles
para que inviertan las firmas y la inexistencia de un vínculo funcional entre inversión y
crecimiento vía la demanda de consumo (en ausencia de saldo comercial positivo)69 los
autores proponen “mejoras del clima empresarial”.
Es notable observar tanto tiempo después la similitud de estos trabajos
académicos con el esquema del “enfoque de financiamiento externo de la inversión”
durante el período de la convertibilidad: su endeudamiento externo explosivo, la cuenta
corriente persistentemente negativa, el TCN fijado por ley, la conservación de un TCR
efectivo sobrevaluado, en medio de una apertura comercial casi irrestricta (apertura de
“afuera hacia adentro”). También a fines de los 80 y principios de la década del 90,
68
Dornbusch. R y J:C: de Pablo, “Deuda externa e inestabilidad macroeconómica en la Argentina” 139p.
Reacuérdese la función de inversión de Harrod que está en la base del “Dilema de Harrod”: It=
v(Yt+1-Yt) --> I= v.(∆ Yt). Yt= demanda y producto “efectivo”
69
Pag. 73
surgieron esquemas alternativos de crecimiento. Numerosos economistas, Marcelo
Diamand, Eduardo Curia, Julio Olivera, Aldo Ferrer, Eduardo Conessa, Hector Valle,
etc., retomaron la idea de reconocer el “Dilema Harrod” y en lugar de eludirlo buscar
una solución que permitiera ampliar demanda como impulso de la IBF y al mismo
tiempo elevar el Ahorro Bruto Nacional.
Como se señaló reiteradamente, el Dilema nace de las relaciones entre el
acelerador y el multiplicador examinados, en principio, dentro del supuesto de una
economía “sin sector externo”. Cuando se incluye el comercio con “el resto del mundo”
es obvio que cuanto mas crezca la brecha positiva “X-M” mayor será el financiamiento
de la inversión interna gestado por el superávit comercial. Pero lo sustantivo es que
por ésta vía se logra adicionalmente incrementar la demanda efectiva en sus dos
componentes, demanda interna, al no tener que estancar el consumo para aumentar
excesivamente el ahorro (ABN), y demanda externa neta (X-M). La demanda efectiva
total crece y con ello marca el ritmo del producto efectivo siendo ellos los inductores
esenciales del aumento de la inversión. Tengamos presente que si la demanda efectiva
total (DT) es idéntica con el PBI entonces la “Función Harrod de inversión se puede
escribir:
I t = v( DATt +1 − DATt ) = v(∆DAT ) (1)
Luego:
I t = v(∆(C + I + X − M )) (2)
De la expresión (2) se desprende el papel que juega el incremento de (X-M) para
inducir incrementos de la inversión empresaria privada o pública de sectores
proveedores de bienes y servicios (con precios de mercado, es decir sin incluir servicios
públicos prestados por el estado y financiado con impuestos).
Desde luego, la idea del aumento de (X-M) presupone superar la antinomia ISI
versus modelo agroexportador. De un lado, no debe entenderse como un simple
esquema de expansión exportadora aunque interesa incrementar X; del otro, tampoco
en orientarse a la ISI como sustitución con tendencia al cierre de la economía aunque,
también interesa la disminución de M vía la integración de la matriz insumo-producto
local así como la sustitución eficiente de bienes finales70.
Esta concepción de la ISI, presente en los últimos años de la 2ª Presidencia de
J.D. Perón y practicada por el gobierno de A. Frondizi tuvo también un notable defensor
en Marcelo Diamand quién defendió y argumentó la necesidad de la promoción
sistemática de las exportaciones industriales, mejorando las condiciones de escala para
70
Federico List. "Sistema Nacional de Economía Política". Fondo de Cultura Económica, México, 1942.
Sostiene la necesidad de cierto nivel de protección de la producción local que permitiera una
industrialización integrada (frente a elasticidades ingreso e insumo y bienes externos muy elevados). Julio
Olivera en “Economía Clásica Actual” (Ediciones Macchi, Bs.As. 1977) sostuvo que si la relación de
intercambio de un país exportador de bienes primarios se deteriora frente al de sus proveedores de bienes
industriales, la teoría clásica del comercio internacional propondría como solución “una industrialización
en la más amplia escala”
Pag. 74
una sustitución eficiente de importaciones. En el puede reconocerse a un promotor del
enfoque ahorro-inversión maximizador de (X-M). El fue también el primero en
conceptualizar las virtudes del uso de TC “diferenciales”.
En resumen, la combinación eficiente del patrón ISI con el esfuerzo exportador
maximiza este enfoque al que designamos por eso como MAX (X-M).
Desde luego ello implica la adopción de políticas dirigidas a lograr dicha
maximización. En primer lugar, es indispensable contar con un tipo de cambio realefectivo que otorgue suficiente “competitividad” a la producción local (encareciendo
importaciones y facilitando exportaciones). La base es un TC nominal alto y una tasa de
inflación interna baja; el modo más simple, general y menos discrecional de lograr la
maximización pues se obtiene un TCR alto. La profundización y diferenciación sectorial
del mismo se obtiene a partir de medidas específicas tales como: retenciones, reintegros,
subsidios, financiamientos, impuestos promocionales, etc.
Cuando se pone en marcha un enfoque MAX (X-M) como a partir del 2001-2002
en la Argentina, es imprescindible asegurar que el saldo comercial impulse a la vez un
nivel alto de inversión (inducción por demanda total) y facilite el financiamiento del
ABN evitando que una reducción de (X-M) tienda a presionar sobre un coeficiente “s”
de ahorro más alto (cosa que podría desalentar el consumo interno, y por esa vía, la
IBIF).
Cabe señalar que durante los primeros años de reactivación que estamos
analizando, la política económica se orientó a conseguir tales resultados. No obstante
como ya vimos, en el último bienio aparece cierto riesgo de desviación. Así, en el punto
5.4 se mostró que la tasa “justificada” creció por encima de la “efectiva" y que esa
tendencia posee una alta correlación con una contracción de (X-M).
(1) PBIpp
(GPP = 7.71%)
(1) (Acum = 16.02%)
(3)PBI Justificado
(3)
(GW = 12.75%)
(Acum = 27.12%)
(2)
Incrementa
Gw
(G = 8.56%)
(Acum = 17.85% )
Caida
Gefec
Contraccion de saldo en
balanza comercial
2005
(2) PBI Efectivo
(X-M)
2007
Esta contracción se advierte al analizar la evolución de las importaciones y las
exportaciones del período 2005-2007 y sus diferencias con el lapso 2001-2005. Entre el
Pag. 75
2001 y el 2005 las exportaciones, tomadas en pesos 1993, crecieron de $32.129
millones a $ 43.083 millones, es decir un 34% de punta a punta, a un promedio anual
del 5%. En igual periodo, las importaciones pasaron de $29.659 millones a $34.301
millones, experimentando un crecimiento de 15,6% (a tasa promedio del 2,45% anual)Tabla Nº 2 y Nº 7-.
El problema aparece en el período 2005-2007. En él, el crecimiento de las
importaciones, en términos relativos, mas que duplica el de las exportaciones. Siempre
en pesos de 1993, las primeras pasaron de $34.301 millones a $47.685 millones, lo que
representó un crecimiento del 39%, con un promedio anual del 17,9%, mientras que las
exportaciones pasaron de $43.083 millones a $50.446 millones, lo que significa un
crecimiento del 17% para el período a un promedio anual del 8,2%71.
En general, X-M opera como un instrumento que evacua el exceso de ahorro a
través de incorporar demanda externa neta y prestar “al resto del mundo” bienes y
servicios reales generados en el país (exigentes por tanto en un flujo adicional de IBIF
pues eleva la presión global de demanda efectiva inductora de aquella).
Sustitución de importaciones e insumo producto complejizada con
mejores dimensiones de cada eslabón.
X-M
Exportaciones preferentemente industriales, agroindustriales con alto
valor agregado.
¿Elegido un enfoque MAX (X-M) y descartado los modelos de endeudamiento de
los 90 debe concluirse que la IDX (Inversión Directa Extranjera) es igualmente nociva a
los flujos líquidos de financiamiento externo de la inversión y el crecimiento
doméstico?.
En nuestra opinión el esquema ahorro inversión del tipo MAX (X-M) no es
incompatible con una utilización razonable de las IDX. Todo lo contrario, puede ser un
socio poderoso para el logro del objetivo esencial del mismo. Como se ha señalado
antes, dicho objetivo consiste en viabilizar un máximo de ahorro-inversión (y producto)
por la vía del superávit comercial y, por tanto toda IDX que colabore en la consecuencia
del mismo puede asumirse como FUNCIONAL a la concreción de ese objetivo. Es fácil
desprender de ello que esa funcionalidad reconoce reglas sencillas. Ella es un aliado
poderoso del crecimiento X-M cuando:
a. La IDX se orienta, esencialmente, al incremento de las exportaciones.
b. Permite incrementar el valor agregado de exportaciones tradicionales
(grados de industrialización mayor de exportaciones tradicionales).
71
Al usar precios de 1993 estos valores se pueden corregir por ganancias y pérdidas reales de
intercambio; al hacerlo, afortunadamente, la desviación es menor que la apreciada en términos
reales.
Pag. 76
c. Abre nuevos mercados externos aportando marca, tecnología, redes de
comercio internacional, etc.
d. Contribuye a la producción local sustitutiva de importaciones.
A su ves la inversión extranjera puede no solucionar el problema si tiene como
objetivo al propio mercado nacional. Recuérdese la diferencia entre capitales
financieros del tipo “hot money” con la función de las IDX y - a su ves- la diferencia
entre el IDX exportadores en función de una demanda exógena con IDX orientadas al
mercado interno, no solo por el tema de balance de divisas, (inversión versus futura
remisión de utilidades) sino por que IDX orientadas al mercado local compiten,
remplazan, o reprime inversiones privadas o públicas. En esos casos solo puede
justificarse por razones tecnológicas e integración de la matriz insumo producto.
En resumen, el enfoque X-M reconoce dos estilos combinados de desarrollo:
1. El esquema de industrialización sustitutiva de importaciones, creando nueva
demanda interna al reemplazar compras externas (disminuye M),
2. El esquema de promoción de exportaciones por incremento de su volumen
y/o de valor agregado en relación al vigente (aumenta X).
La combinación de ambos movimientos redunda en un crecimiento de la demanda
total induciendo inversiones y financia a las mismas en base al ahorro externo vía la
ampliacion del ahorro nacional (S = Si + Sx). Crece asi sin que se produzca la depresión
del consumo interno y supera de este modo la acción depresiva que ello posee sobre el
consumo y sobre su capacidad de inducción a la inversión privada.
6)
CONCLUSIONES.
Primera: Como conclusión general del análisis de la economía argentina en el
período (1998-2007) se pude afirmar que existe una contradicción latente entre la
necesidad de ahorro para financiar el crecimiento y el de invertir para ampliar capacidad
productiva y producto efectivo. Si se aumenta el coeficiente de ahorro se consiguen
recursos para invertir pero, al mismo tiempo, se deprime la demanda de consumo y, por
consiguiente, la razón misma para que haya nuevas inversiones. Al decrecer el gasto de
inversión se estanca el producto o incluso decrece. De este modo, lo que hemos dado en
llamar el "dilema de Harrod", se presenta como un factor clave para interpretar tanto la
fase ascendente como la desdende del ciclo.
Segunda: Creemos haber demostrado a lo largo del presente trabajo que el
modelo de crecimiento desarrollado por Harrod presenta un alto grado de adecuidad
para interpretar las variaciones de un ciclo económico. El uso de la determinación de las
tendencias comparadas de la tasa justificada con la tasa efectiva de crecimiento del PBI
facilita enormemente la comprensión de los movimientos del Ahorro Nacional Bruto
frente a los de la Inversión Bruta Interna Fija. Así como la relación inversa entre ambas
tasas de crecimiento. Con tales instrumentos se ha podido relevar a lo largo de todo el
ciclo el conocido "dilema de Harrod".
Pag. 77
Tercero: A traves de tales lecturas aparecieron dos esquemas -en economía
abierta- dirigidos ambos a resolver o eludir dicho dilema. El primer esquema, vigente
entre 1992 y el 2001 es el del endeudamiento externo como instrumento principal de
ampliación del financiamiento de la inversión bruta fija sin efectos inmediatos de
depresión del consumo y de la tasa de crecimiento efectiva. Mientras fue relativamente
fácil provocar el ingreso de capitales externos y complementarlo con ventas del
patrimonio público el esquema tuvo relativo éxito presentando tasas de crecimiento
aceptables entre 1992 y 1998. Sin embargo también se hizo evidente la vulnerabilidad
externa de este esquema (Modelo de convertibilidad). El segundo esquema empleado
para superar el "dilema" ahorro-inversión se inicia a partir de la crisis del 2001
basándose en el uso del saldo comercial externo como forma de financiar la inversión
bruta fija sin deprimir el consumo. La utilización de este segundo esquema arrojo
resultados positivos tal como se pudo apreciar en su comportamiento desde 2002 hasta
2007. El PBI creció durante los últimos 5 años seguidos a tasas ligeramente superiores
al 8% y durante ese periodo la capacidad ociosa de la economía diminuyo del 46 % a
niveles del 27 % en tanto el desempleo abierto cayo de 21.5% a 8,2%. Se acumularon
alrededor de 50 mil millones de dólares de RIN (reservas internacionales).
Adicionalmente sirvió para disminuir de manera drástica la vulnerabilidad externa
heredada del periodo anterior.
Cuatro: Cabe destacar que en la primera parte de la fase de reactivación, 2002 al
2005, se observa una alineación entre la tasa justificada y la tasa efectiva de
crecimiento, pero en el ultimo bienio, 2005-2007, se descubre cierta tendencia de la
tasa justificada a superar la tasa efectiva. Lo cual podría significar algún riesgo
futuro de "sobre ahorro" que convendría evitar a tiempo por las consecuencias que se
vienen de describir en el presente trabajo. Básicamente, un enfriamiento "no querido de
la economía". Tal vez para esa corrección podría aplicarse la política oportunamente
recomendada por Harrod de disminuir en algunos puntos el superávit fiscal y
simultáneamente orientar ese financiamiento a un crecimiento de igual magnitud de la
inversión pública.
Quinto: La profundidad del examen bajo el esquema Harrod del ciclo (tanto de
la evolución económica como de las sucesivas políticas adoptadas) en el periodo parece
que podrían tomar mayor relevancia sustancialmente si:
a) Se combinara con un enfoque Kaldor-Passinetti de las relaciones
subyacentes entre distribución del ingreso y cambios en las propensiones al
consumo y el ahorro.
b) Se aplicara explícitamente las consideraciones de Harrod acerca de
costos decrecientes frente a la existencia de capacidad ociosa (PP > PE =
DA) a fin de precisar mejor las políticas antiinflacionaria frente a distintos
escenarios.
Pag. 78
Sexto: Todo ello permite concluir que el enfoque Harrod sigue siendo una
contribución importante cuando se quiere diseñar políticas que faciliten un sendero de
crecimiento sostenido y cercano al pleno empleo de los factores productivos.
Pag. 79
Valor
236,505
250,308
243,186
256,626
277,441
288,123
278,369
276,173
263,997
235,236
256,023
279,141
304,764
330,565
359,170
% de Crec
-------5.84%
-2.85%
5.53%
8.11%
3.85%
-3.39%
-0.79%
-4.41%
-10.89%
8.84%
9.03%
9.18%
8.47%
8.65%
Valor
195,628
205,703
198,347
208,236
225,027
232,806
229,783
228,715
216,919
189,087
202,265
219,152
237,719
255,247
277,582
% de Crec
-------5.15%
-3.58%
4.99%
8.06%
3.46%
-1.30%
-0.46%
-5.16%
-12.83%
6.97%
8.35%
8.47%
7.37%
8.75%
Consumo Total
Fuente: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
PIB
Valor
45,069
51,231
44,528
48,484
57,047
60,781
53,116
49,502
41,750
26,533
36,659
49,280
60,458
71,438
81,187
% de Crec
-------13.67%
-13.08%
8.88%
17.66%
6.54%
-12.61%
-6.80%
-15.66%
-36.45%
38.17%
34.43%
22.68%
18.16%
13.65%
Inversión Bruta
Interna Fija Total
Valor
16,341
18,840
23,085
24,850
27,876
30,838
30,449
31,272
32,129
33,123
35,108
37,957
43,083
46,242
50,446
% de Crec
-------15.30%
22.53%
7.65%
12.18%
10.62%
-1.26%
2.70%
2.74%
3.09%
6.00%
8.11%
13.50%
7.33%
9.09%
Expo
Valor % de Crec
22,028
-------26,682 21.13%
24,066
-9.81%
28,284 17.53%
35,884 26.87%
38,904
8.41%
34,521 -11.27%
34,466
-0.16%
29,659 -13.95%
14,812 -50.06%
20,376 37.57%
28,551 40.12%
34,301 20.14%
39,575 15.38%
47,685 20.49%
Impo
Valor % de Crec
-5,687
--------7,842
37.90%
-981
-87.49%
-3,434 250.12%
-8,008 133.20%
-8,066
0.72%
-4,072 -49.52%
-3,194 -21.54%
2,470 -177.31%
18,311 641.45%
14,732 -19.54%
9,406
-36.16%
8,782
-6.63%
6,666
-24.09%
2,761
-58.59%
Saldo de Balanza
comercial
Oferta y Demanda Globales por componente, millones de pesos a precios de 1993 y las respectivas tasas de crecimiento.
TABLA Nº 1
7)
ANEXOS
ANEXO 1: Anexo Estadístico (A.E).
En presente anexo contiene todas las tablas mencionadas a lo largo del trabajo.
Las fuentes están al pie de cada grafico y fueron citadas en la bibliografía. Fue con la
utilización del mismo con el que se construyeron todos los análisis y las interpretaciones
del ciclo en Argentina durante los años 1998-2007, siempre bajo la óptica de
crecimiento económico Harrodiana.
Pag. 80
Pag. 81
236,505
250,308
243,186
256,626
277,441
288,123
278,369
276,173
263,997
235,236
256,023
279,141
304,764
330,565
359,170
38,402
41,579
40,962
45,417
48,845
49,086
40,510
41,785
41,114
39,509
49,165
56,395
65,306
77,125
96,517
-8,162
-10,868
-4,857
-6,407
-11,578
-14,297
-12,147
-8,867
-3,494
11,671
10,139
5,812
7,043
8,473
7,514
45,069
51,231
44,528
48,484
57,047
60,781
53,116
49,502
41,750
26,533
36,659
49,280
60,458
71,438
81,187
X
(1)
16,341
18,840
23,085
24,850
27,876
30,838
30,449
31,272
32,129
33,123
35,108
37,957
43,083
46,242
50,446
M
(2)
22,028
26,682
24,066
28,284
35,884
38,904
34,521
34,466
29,659
14,812
20,376
28,551
34,301
39,575
47,685
Composición del Sx
(X-M)
REx
TCr G/P reales*
Sx
(3) = (1-2) (4)
(5)
(6)
(7) = (3+4+5+6)
-5,687
-2,995 520
0
-8,162
-7,842
-3,595 450
118
-10,868
-981
-4,400 522
2
-4,857
-3,434
-5,206 423
1,810
-6,407
-8,008
-5,910 441
1,900
-11,578
-8,066
-7,148 392
525
-14,297
-4,072
-7,318 390
-1,147
-12,147
-3,194
-7,354 389
1,293
-8,867
2,470
-7,606 418
1,225
-3,494
18,311 -5,860 431
-1,210
11,671
14,732 -5,577 366
617
10,139
9,406
-5,675 383
1,698
5,812
8,782
-3,613 357
1,517
7,043
6,666
-2,667 320
4,154
8,473
2,761
-2,759 210
7,301
7,514
* Ganancia o perdida real del intercambio: Se define como la variacion generada por el cambio en los precios relativos entre exportaciones e
inportaciones, no por diferencias en precios absolutos. La forma de estimar la Ganancia (+) o Pérdida (-) de Intercambio a precios constantes es
mediante la siguiente expresión:
[ ( Et - Mt ) / P ] - ( E*t - M*t ) = G*t
siendo E*t y M*t las exportaciones e importaciones corrientes deflacionadas por los correspondientes índices de precios de exportaciones (IPEt) e
importaciones (IPMt) .
El término ( E*t - M*t ) es lo que se denomina el saldo físico de la balanza comercial; mientras que [( Et - Mt ) / P ] mide la balanza comercial
corriente deflactada por un índice P de precios y se lo denomina saldo real de la balanza comercial. Por lo tanto G* es la diferencia entre el saldo real y
el saldo físico de la balanza comercial.
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Composición de Ahorro Nacional Bruto (reales)
PBI
S
Sx
Si ≈ IBIF
Evolución de los componentes del Ahorro Nacional Bruto y del Ahorro Externo a precios de 1993.
TABLA Nº 2
Pag. 82
236,505
250,308
243,186
256,626
277,441
288,123
278,369
276,173
263,997
235,236
256,023
279,141
304,764
330,565
359,170
5.8%
-2.8%
5.5%
8.1%
3.9%
-3.4%
-0.8%
-4.4%
-10.9%
8.8%
9.0%
9.2%
8.5%
8.7%
% Crec
195,628
205,703
198,347
208,236
225,027
232,806
229,783
228,715
216,919
189,087
202,265
219,152
237,719
255,247
277,582
Valor
38,402
41,579
40,962
45,417
48,845
49,086
40,510
41,785
41,114
39,509
49,165
56,395
65,306
77,125
96,517
----8.3%
-1.5%
10.9%
7.5%
0.5%
-17.5%
3.1%
-1.6%
-3.9%
24.4%
14.7%
15.8%
18.1%
25.1%
45,069
51,231
44,528
48,484
57,047
60,781
53,116
49,502
41,750
26,533
36,659
49,280
60,458
71,438
81,187
Valor
% del PBI
"i"
19.06%
20.47%
18.31%
18.89%
20.56%
21.10%
19.08%
17.92%
15.81%
11.28%
14.32%
17.65%
19.84%
21.61%
22.60%
----13.7%
-13.1%
8.9%
17.7%
6.5%
-12.6%
-6.8%
-15.7%
-36.4%
38.2%
34.4%
22.7%
18.2%
13.6%
% Crec
Inversión Interna Bruta (IBIF
Ahorro externo (Sx)
% del PBI
Valor
% Crec
"s x "
-8,162
-----3.5%
-10,868
25.8%
-4.3%
-4,857
-54.0%
-2.0%
-6,407
25.0%
-2.5%
-11,578
67.2%
-4.2%
-14,297
18.9%
-5.0%
-12,147
-12.1%
-4.4%
-8,867
-26.4%
-3.2%
-3,494
-58.8%
-1.3%
11,671
-474.9%
5.0%
10,139
-20.2%
4.0%
5,812
-47.4%
2.1%
7,043
11.0%
2.3%
8,473
10.9%
2.6%
7,514
-18.4%
2.1%
* Ahorro Nacional Bruto: S = SX + SI --> (2) = (4) + (5)
** Inversion Interna Bruta Fija: I ≈ SI --> (3) ≈ (5)
*** Ahorro o Desahorro del Resto del Mundo: Prestamos (+) o endeudamiento (-) netos al resto del mundo (vease acuadro ...), es decir: X-M-Remision de Utilidades netas
al ext.+Transfe netas.
**** Ahorro Interno Bruto Fijo
----5.1%
-3.6%
5.0%
8.1%
3.5%
-1.3%
-0.5%
-5.2%
-12.8%
7.0%
8.3%
8.5%
7.4%
8.8%
% Crec
% del PBI
"s"
16.2%
16.6%
16.8%
17.7%
17.6%
17.0%
14.6%
15.1%
15.6%
16.8%
19.2%
20.2%
21.4%
23.3%
26.9%
Valor
% del PBI
"c"
82.7%
82.2%
81.6%
81.1%
81.1%
80.8%
82.5%
82.8%
82.2%
80.4%
79.0%
78.5%
78.0%
77.2%
77.3%
% Crec
Ahorro Nacional Bruto (ABN =
Consumo ( C )
Fuente: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Valor
PBI
TABLA Nº 5
Evolución y Tasas de crecimiento de: el PBI, el Consumo, el Ahorro Nacional Bruto, la Inversión Interna Bruta y el Ahorro externo en precios de
1993. Sus % con respecto al PBI
TABLA Nº 4
Tipo de cambio real con EE.UU, Brasil y Europa, multilateral y tipo de
cambio nominal
Base 2001 = 1
Tipo de Cambio
Período
Nominal (1)
EE.UU.
$ / U$S
1991
0.986
1.156
1992
0.995
0.941
1993
1.000
0.882
1994
1.000
0.869
1995
1.000
0.865
1996
1.000
0.872
1997
1.000
0.888
1998
1.000
0.892
1999
1.000
0.923
2000
1.000
0.963
2001
1.000
1.000
2002
3.090
2.438
2003
2.949
2.109
2004
2.941
2.089
2005
2.923
1.959
2006
3.074
1.915
2007 (2)
3.115
1.836
TABLA Nº 5
Estimación del producto potencial en la Argentina 1994-2007. A miles de pesos a
precios de 1993
Año
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
PIB real
236,505
250,308
243,186
256,626
277,441
288,123
278,369
276,173
263,997
235,236
256,023
279,141
304,764
330,565
359,170
CO
% Utiliza -Capacidad
Ociosa85%
15%
85%
15%
76%
24%
76%
24%
77%
23%
75%
25%
67%
33%
63%
38%
58%
42%
56%
45%
65%
35%
70%
30%
73%
27%
74%
26%
74%
26%
PBI
potencial
278,241
294,480
319,982
337,666
360,313
384,164
413,624
441,876
455,167
423,848
394,388
400,585
418,344
448,680
485,365
Tasa de
∆PBI pp
Delta PBI crecimiento
t+1 =
del PBI
PBIt+1 - PBI potencial
---------------16,238.7
5.84%
25,501.8
8.66%
17,684.4
5.53%
22,647.3
6.71%
23,851.0
6.62%
29,459.7
7.67%
28,252.2
6.83%
13,290.4
3.01%
-31,318.8
-6.88%
-29,460.0
-6.95%
6,197.6
1.57%
17,758.5
4.43%
30,336.1
7.25%
36,684.8
8.18%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
Pag. 83
TABLA Nº 6
Estimación de la "relación" capital - producto (acelerador) en
la Argentina 1993-2007. A millones de pesos a precios de
1993.
Año
PBI
potencial
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
278,241
294,480
319,982
337,666
360,313
384,164
413,624
441,876
455,167
423,848
394,388
400,585
418,344
448,680
485,365
∆PBI pp
Delta PBI t+1 =
PBIt+1 - PBI t
-------16,239
25,502
17,684
22,647
23,851
29,460
28,252
13,290
-31,319
-29,460
6,198
17,758
30,336
36,685
Inversión
Cr
45,069.4
51,231.4
44,528.3
48,483.9
57,047.5
60,780.7
53,116.3
49,502.1
41,749.6
26,532.9
36,659.5
49,279.6
60,458.4
71,438.2
81,187.5
2.775
2.009
2.518
2.141
2.392
2.063
1.880
3.725
-1.333
-0.901
5.915
2.775
1.993
1.947
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
TABLA Nº 7
Estimación de las tasa de crecimiento: Tasa justificada (Gw), tasa efectiva (G) y tasa potencial (Gpp)
del producto en la Argentina 1998-2007
PBI real
Años
Valor
anual
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
236,505.0
250,307.9
243,186.1
256,626.2
277,441.3
288,123.3
278,369.0
276,172.7
263,996.7
235,235.6
256,023.5
279,141.3
304,763.5
330,565.0
359,169.9
∆ PBI
real
PBI justificado (s)
PBI Potencial
%
Crecimiento
----------- ---------------13,802.9
5.84%
-7,121.8
-2.85%
13,440.1
5.53%
20,815.1
8.11%
10,682.0
3.85%
-9,754.3
-3.39%
-2,196.3
-0.79%
-12,176.0
-4.41%
-28,761.1 -10.89%
20,787.9
8.84%
23,117.8
9.03%
25,622.2
9.18%
25,801.4
8.47%
28,604.9
8.65%
Valor
anual
278,241
294,480
319,982
337,666
360,313
384,164
413,624
441,876
455,167
423,848
394,388
400,585
418,344
448,680
485,365
PBI
∆PBI
%
% Crecimiento
justificado ∆PBIW
Crecimiento
(s/Cr)
pp
(s)
-------16,239
25,502
17,684
22,647
23,851
29,460
28,252
13,290
-31,319
-29,460
6,198
17,758
30,336
36,685
--------5.84%
8.66%
5.53%
6.71%
6.62%
7.67%
6.83%
3.01%
-6.88%
-6.95%
1.57%
4.43%
7.25%
8.18%
236,505
250,660
271,677
290,772
314,684
337,099
360,876
389,918
406,221
355,041
279,340
288,880
311,187
347,618
395,587
---14,155
21,017
19,095
23,912
22,414
23,777
29,042
16,303
-51,180
-75,701
9,541
22,307
36,430
47,969
-----------5.99%
8.38%
7.03%
8.22%
7.12%
7.05%
8.05%
4.18%
-12.60%
-21.32%
3.42%
7.72%
11.71%
13.80%
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales
Pag. 84
Pag. 85
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Fuente: Indec
año
Población
total
28,368
29,006
29,485
29,957
30,421
30,876
31,324
31,764
32,197
32,621
33,033
33,450
33,796
34,193
34,597
35,010
35,428
Ocupados
10,700
10,994
11,109
11,036
10,693
10,752
11,420
11,881
11,971
12,003
11,849
11,627
12,612
13,388
13,800
14,323
14,719
PEA
11,772
12,150
12,567
12,736
13,186
13,234
13,726
13,943
14,262
14,485
14,665
14,859
15,154
15,434
15,518
15,877
16,029
1,073
1,156
1,458
1,700
2,493
2,482
2,306
2,062
2,291
2,482
2,817
3,232
2,542
2,047
1,717
1,553
1,311
Desocupados
Total urbano
Ocupados %
Pea
90.89%
90.49%
88.39%
86.65%
81.09%
81.24%
83.20%
85.21%
83.94%
82.87%
80.79%
78.25%
83.22%
86.74%
88.93%
90.22%
91.82%
Desocupados
%Pea
9.11%
9.51%
11.61%
13.35%
18.91%
18.76%
16.80%
14.79%
16.06%
17.13%
19.21%
21.75%
16.78%
13.26%
11.07%
9.78%
8.18%
TABLA Nº 8
Estimación de Población Urbana Total, Población Económicamente Activa, Ocupados y Desocupados
En miles de personas y en porsentajes sobre la PEA
Pag. 86
Fuente: INDEC.
TABLA Nº 9
PBI a precios de mercado SERIE EMPALMADA 1980 - 2005. Millones
de pesos, a precios de 1993
PBI
Período
Valor
% Cres
1980
200,922
1981
190,494
-5.19%
1982
189,093
-0.74%
1983
197,317
4.35%
1984
200,416
1.57%
1985
190,017
-5.19%
1986
201,709
6.15%
1987
207,165
2.70%
1988
204,907
-1.09%
1989
190,242
-7.16%
1990
185,548
-2.47%
1991
202,495
9.13%
1992
218,567
7.94%
1993
236,505
8.21%
1994
250,308
5.84%
1995
243,186
-2.85%
1996
256,626
5.53%
1997
277,441
8.11%
1998
288,123
3.85%
1999
278,369
-3.39%
2000
276,173
-0.79%
2001
263,997
-4.41%
2002
235,236
-10.89%
2003
256,023
8.84%
2004
279,141
9.03%
2005
304,764
9.18%
2006
330,565
8.47%
2007
359,170
8.65%
TABLA Nº 10
Total anual de concursos preventivos y quiebras. En unidades
de establecimientos.
AÑOS 1990-2006
AÑO
CONCURSOS
QUIEBRAS
Total
Var %
Total
Var %
1990
193
501
1991
282
46,1
490
-2,2
1992
337
19,5
503
2,7
1993
610
81
642
27,6
1994
834
36,7
566
-11,8
1995
1386
66,2
893
57,8
1996
1246
-10,1
1223
37
1997
1018
-18,3
1222
-0,1
1998
1179
15,8
1289
5,5
1999
1279
8,5
1146
-11,1
2000
1508
17,9
1191
0,04
2001
1663
10,2
1033
-13,2
2002
1422
-14,5
478
-53,7
2003
898
-36.8
835
74.6
2004
669
-25.5
931
11.5
2005
577
-13,7
928
-0,3
2006
491
-14,9
821
-11,5
Fuente: El Cronista Comercial en base a los registros de la justicia
Comercial de la Capital Federal
ANEXO 2: Diagrama de análisis de l periodo de incubación de la fase recesiva. Régimen de convertibilidad.
Referencias:
X: Exportación
M: Importación.
TCR: Tipo de Cambio Real.
CTU: Costos Total Unitario
IBIF: Inversión Bruta Interna Fija.
S: Ahorro Nacional Bruto.
Rx: Remisión Bruta de Utilidades.
Si: Ahorro Interno Bruto
Sx: Ahorro Externo
↓ W real
Consenso de
Washington
(1989)
Flexibilización
de mercados
laborales
Compensación
de pérdidas de
competitividad
Apertura de los
mercados
(OMC)
APERTURA
COMERCIAL
Estatización
del TCN
(1991)
Retrazo del
TCR efectivo
Perdida de
competitividad de
las X
CONTRACION
de la DEMANDA
interna de
Invasión de
manufacturas externas
Caída de X e
incremento de M
REDUCCIÓN
DE LA DA
EXTERNA.
Déficit de Balanza
en cuenta
corriente
RESULTADO
EXTERNO
NEGATIVO
Caída de
producción y
↑ Cap. Ocio.
Sx negativo
AUMENTO DE
DESEMPLEO ABIERTO
(DA)
PRESION
INFLACIONARIA DE
COSTOS
Incremento de
CTU *
(X - M)
R
E
C
E
S
I
O
N
CAIDA DE LA IBIF = Si
(X - M) -Rx + Tcr = Sx
Si - Sx = S
Privatizaciones
(1993-97)
* Dicotomía de Harrod (Costos decrecientes por aumento de la demanda hasta la cercanía de utilización plena de la capacidad productiva
Pag. 87
8)
PROSPECTIVA: PERCEPCIÓN RESPECTO AL FUTURO DE
NUESTRA PROFESION EN EL ESCENARIO DE LA DECADA EN
CURSO.
Mientras cursaba los primeros años de la carrera de economía en la universidad
Torcuato Ditella pude tener contacto con las escuelas económicas vinculadas a la Nueva
Macroeconomía Clásica (NMC) y a sus enfoques acerca de la vigencia de las
expectativas racionales, la capacidad del mercado para descontar el futuro y generar
ajustes automáticos eficientes así como a la expresión mas paradigmática y sintética de
tales ideas en el conocido modelo “del ciclo real”.
Fue, durante esa etapa de mi vida estudiantil que pude experimentar, simultanea
y conflictivamente, la enorme distancia que existía entre tales teorías y lo que venia
ocurriendo en la Argentina: la implosión de la convertibilidad, el crecimiento sin
precedentes del desempleo abierto, la recesión productiva, el explosivo endeudamiento
externo, la falta de competitividad de la economía tanto en su faz exportadora cuanto en
su incapacidad para poder resistir la invasión importadora que se venia desarrollando en
el marco de la liberalización comercial característica del momento globalizador que
experimentaba el comercio externo. La crisis del 2001, con sus secuelas de inestabilidad
social y la crisis externa profundizó, por entonces, la sensación de insatisfacción que
comenzaba a dominarme acerca de la capacidad explicativa, y mas aun predictiva, de
los estudios teóricos que venía realizando y, en particular, de su utilidad para
comprender la nueva etapa recesiva del ciclo económico que se abría en el país. Todos
mis esfuerzos para utilizar el herramental teórico recibido, comenzó a parecerme que
estaban destinados al fracaso. ¿Cuál era la capacidad del mercado para descontar el
futuro? ¿Cuál su supuesta capacidad de ajuste automático y de conservación de un uso
eficiente de los factores disponibles? Sentí, que la brecha entre teoría y realidad, se
tornaba abismal.
Pienso hoy que, en aquellos momentos, llegó a dominarme cierto agnostisismo
desesperante; ¿Eran mis propias limitaciones para comprender el enfoque NMC o era
que, ese enfoque presentado como ciencia económica mainstream estaba equivocado?
En los años siguientes, tales dudas se acrecentaron porque tampoco resultó adecuado
para explicar con facilidad, primero los efectos de la rápida devaluación y
subsiguientemente, la rápida reactivación de la economía a partir del 2003.
En el 2006 me incorporé como alumno en la UCES, donde tuve oportunidad
afortunadamente de experimentar un enfoque totalmente distinto de la economía.
Materias tales como sociología, filosofía, evaluación de proyectos, cuentas nacionales,
epistemología de la economía, historia del pensamiento económico, me permitieron
acceder a una visión mas amplia y contextuada, también mas autocrítica de mi propia
disciplina, de su inserción en el campo de las ciencias sociales y de su relación con la
Pag. I
realidad económica del país. Durante esta experiencia amplíe mi visón sobre la
diversidad de teorías y sobre la gran contradicción entre ellas, como también de la crisis
teórica que actualmente vive nuestra disciplina. Tome contacto con el mercantilismo de
"Cantillon", los esquemas de Quesnay, el libre mercado de Adam Smith y la teoría del
valor, trabajo del mismo Smith, de Ricardo y Marx, la escuela austriaca, la escuela
matemática, los neoclásicos tempranos enrolados en el marginalismo de fines del siglo
XIX y principios del XX, el keynesianismo de los años 30, la síntesis neoclásica de
Keynes y finalmente de la Nueva Economía Clásica promocionada por el Consenso de
Washington al término del siglo XX. Esta visión, fuertemente pluriescolar, me abrió una
nueva capacidad de reflexión en torno a nuestra disciplina. Hoy reconozco que fue de
singular importancia por que ello me devolvió confianza y compromiso en mi propia
elección disciplinaria. Me facilitó recuperar una fe en curso de estar agotándose. Me
advirtió acerca de las distintas visiones posibles y de lo mucho que queda por hacer a fin
de reelaborar nuestras bases epistemológicas y teóricas, retomando mí entusiasmo por la
economía.
Estaba cursando entonces, “epistemología” en UCES, lo cual acentúo esta nueva
manera de aproximarme a la teoría económica e incluso de apreciar su historia y sus
vicisitudes a lo largo de la modernidad. Estudiamos a los principales cultores de la
epistemología científica y al encontrarme con el concepto de paradigma desarrollado
por Kuhn y su concepción de que la aparición de persistentes anomalías en un cuerpo
teórico preanuncian su crisis, me atrajo inmediatamente. Creo que fue entonces cuando
pensé que en la larga disputa entre las diversas y opuestas escuelas económicas desde el
siglo XVII hasta las ultimas dos décadas del siglo XX lo que aparentaba ser la
instalación de un paradigma dominante y definitivo de la nueva macroeconomía clásica
había comenzado a sumar tal cantidad de anomalías y de hipótesis “ad hoc” que pronto
nos encontraríamos frente a una crisis paradigmática que habría de pedir a gritos un
nuevo enfoque epistemológico y global de nuestra ciencia.
Tales preocupaciones me siguieron dominando hasta principios del 2008. Como
alternativa a la NMC comencé a profundizar mis conocimientos en la síntesis neoclásica
del keynesianismo iniciada por Hicks y cultivada por Samuelson y los economistas de
Harvard. Me resultó más atrayente, por su realismo y competencia para la realización de
políticas económicas, que el de la escuela de la NMC. No obstante la “síntesis” me
pareció abundar en sincretismos y en peligrosas soluciones negociadoras entre lo que
podríamos llamar “kyenesinismo virgen” y la antigua concepción walrrasiana de
equilibrio general.
Y fue entonces cuando la crisis internacional que hoy vivimos comenzó a
aparecer con toda su fuerza y su cruda y directa negación de una supuesta capacidad
de auto-regulación de los mercados. Primero se observaron sus síntomas en el ámbito
financiero (las hipotecas suprime y cierta alarma acerca de la falta de solides de los
fondos de inversión. Después la sorprendente quiebra de Merrill Lynch. Muy pronto la
Pag. II
crisis comenzó a extenderse afectando a los mercados bursátiles y, consecuentemente, a
grandes sectores de la industria (entre ellos las automotrices americanas líderes Ford,
Chrysler y General Motors) y a la banca comercial. En las postrimerías del segundo
semestre del 2008 estaba claro que no se trataba de una “burbuja financiera” ocasionada
por “hipotecas tóxicas”. Ya se estaba en presencia de fenómenos recesivos y
deflacionarios sin precedentes desde la crisis de los años 30 y sin quedar claro cual sería
el piso de la misma. Tal como yo lo había experimentado en los años de la crisis
argentina 2001/2002 pretender explicar con el cuerpo teórico de la economía
meastream occidental este tipo de crisis económicas resultaba inviable porque violaba
todos sus supuestos básicos. ¿Acaso podía entenderse a partir de la teoría del ciclo
económico real? Pero, afortunadamente en este caso, la sensación de fuerte
desconfianza sobre la utilidad de tales instrumentos tradicionales ya no fue una
experiencia personal sino una sensación de que se va generalizando en casi todos los
ámbitos de reflexión públicas y privadas frente a la crisis que hoy conmueve a Europa,
Estados Unidos y casi a todo el mundo. Se vuelve a recurrir a teorías y experiencias del
pasado, a interpretaciones keynesianas, post y neo keynesianas y al diseño de políticas
anticíclicas de enorme coincidencias con el New Deal llevado acabo por el presidente
Roosevelt. La política monetaria y el movimiento de la tasa de interés agotó
rápidamente su eficiencia y una globalizada “trampa de la liquidez” neutralizó cualquier
diseño de política monetaria anticíclica. Los mercados y los grupos financieros, las
principales bolsas del mundo desarrollado y de los mercados emergentes solicitan una
pronta y masiva ¡¡¡intervención del estado!!!. Los voceros que pregonaron la NMC
en los 90`s y el monetarismo de la escuela de Chicago en los 80`s confrontan absortos y
desconcertados una experiencia histórica que, de pronto, da por tierra con las
sofisticadas concepciones que dominaron durante los últimos 30 años las principales
academias del mundo. Ya nadie escucha las calificadoras de riesgo. El FMI abandona
sus recetas de ajustes reiterativos y recomienda incrementar el gasto público. Me parece
que Kuhn diría que el viejo paradigma ha muerto pero el nuevo no está aún listo para
sustituirlo.
Creo que esta crisis nos deja una primer enseñaza, el mercado por si mismo no
asegura la reproducción del sistema. Más bien, todo lo contrario, cuando con más
libertad se lo dejó actuar peores fueron las crisis. Antes de 1930 y de 2008 el paradigma
de libertad de mercado condujo a la concentración del ingreso y la posterior y
consecuente insuficiencia de demanda que produjo -a su vez- en ambas ocasiones las
peores crisis recesivas del sistema capitalista. En los años treinta se superó a través de la
intervención del estado y en la actualidad parece que se sigue el mismo rumbo. Me
parece también que las causas profundas de la crisis se relacionan con aspectos
estructurales del sistema económico actual. Es tan grande la evolución de la
productividad del trabajo que se torna imprescindible plantear como ha de distribuirse
los frutos de dicho incremento. Dada la fuerte concentración del ingreso, experimentada
Pag. III
bajo las reglas de un mercado capitalista sin regulación, que al mismo tiempo de generar
una enorme concentración de capital en pocas manos genera también un estancamiento
y un retroceso permanente de la demanda solvente capaz de absorber aquella
acumulación en términos de inversión rentable. La actual crisis indica con toda crudeza
que dicha insolvencia de demanda y sobrantes de liquidez derivan en un ciclo perverso
de aplicaciones financieras que solo sobreviven merced a gigantescas bicicletas
sostenidas en la especulación intentando “que el dinero produzca dinero”.
Dicha crisis y también mi acercamiento a autores tales como Illya Prigogine,
Jean Piaget, Edgar Morin, Rolando García, etc. todos ellos filósofos con una concepción
sistémica compleja de la realidad y de su interpretación fueron también una fuente de
inspiración para mi decisión de incursionar en la epistemología de las ciencias sociales.
Por tanto, siento la obligación que me crea, el ser parte de una generación que
confronta la necesidad ineludible de participar en una amplia reconstrucción de la teoría
económica. Creo que mi futuro está signado por este desafío. Creo, también, que es
menester de nuestra generación, crecida y educada al amparo de un supuesto paradigma
económico totalizador, asuma que a partir de esta crisis económica (hoy en su fase
recesiva y cuya evolución el mundo parece desconocer), nos encontramos obligados a
un replanteo integral de los fundamentos de nuestra disciplina.
La diversidad de escuelas que a lo largo de siglos fueron surgiendo y la
confrontación entre distintos paradigmas ya dan cuenta –por si mismos- de la
complejidad del fenómeno que queremos encasillar bajo el titulo de “ciencia
económica”. Este tipo de cuestión ha llevado a algunos economistas a preguntarse si es
la economía una ciencia o no. A mi parecer esta no es una cuestión relevante. La
pregunta de fondo me parece que debería ser, ¿si es posible tratar de interpretar un
fenómeno tan complejo como las decisiones que los individuos, los grupos sociales, las
empresas, los estados, y otros actores sociales, toman cotidiana y simultáneamente, de
forma interrelacionada, restringiendo el análisis a un marco puramente economicista?.
Si algo nos ha enseñado la historia es que cada ves que el hombre quiso reducir el
estudio de una problemática social, donde la libertad del ser humano es el eje
fundamental de las decisiones, el resultado no fue una mayor comprensión del
fenómeno, sino el desarrollo de visiones reduccionistas de carácter, por lo general
racional mecanicistas peligrosamente dogmáticas.
El reduccionismo científico eclosionó, dejándonos una nueva tarea. Es muy
posible que los modelos utilizados en las ciencias sociales solo sean aptos para
acercarnos a una realidad compleja en la medida que estos sean concebidos de modo
holístico, muy próximo al desarrollado por los teóricos de los sistemas complejos ya
citados. No podemos tratar de elaborar modelos, casi del tipo de la física, o las
matemáticas. La economía es parte de una problemática más compleja que la
representada en los “modelos estilizados de equilibrio general y de sus agentes
racionales descontando futuro”. La economía, en tanto ciencia social, pretende
Pag. IV
desentrañar el comportamiento y evolución de fenómenos de reproducción de los
sistemas sociales, de esas totalidades organizadas en pleno cambio, atravesando
distintas fases y reorganizaciones de su estructura interna. El tiempo social es
irreversible y exige el desarrollo de modelos dinámicos capaces de captar su esencia y
posibilidades.
Teniendo esto en cuenta me pregunté ¿que podemos hacer nosotros los
economistas, que puedo hacer en las circunstancias que me toca actuar? Primero,
aceptar tal desafío y segundo, comprometerme a contribuir a su más profundo estado.
Para ello, siento que no puedo estar al margen de la gran importancia que es impulsar un
pensamiento más global y abarcativo. Ha llegado el momento de volver a juntar las
disciplinas en una gran ciencia, la ciencia social, aquella que nos permita poder
encontrar los lazos y las relaciones de causa/consecuencia y de retroalimentación entre
los elementos de un sistema mayor que el llamado “sistema económico”. Por eso
considero importante interpretar a la economía desde un punto constructivista, o
sistémico complejo. Por eso creo que, el economista debe, y tiene la obligación de
aumentar su grado de conciencia que sin la política y la sociología, que sin la historia y
la antropología, que sin las matemáticas y la econometría no podremos interpretar la
realidad. Solo acudiendo a todas estas disciplinas se abre la posibilidad de desarrollar
equipos de trabajo multidisciplinarios que nos faciliten interrelacionar conocimientos
distintos, disciplinas distintas, para la interpretación de un fenómeno que no puede
reproducirse como un experimento científico.
Tengo interés de profundizar el estudio de la filosofía económica y replantearme
críticamente los elementos epistemológicos y gnoseológicos básicos, que primaron en la
construcción de una doctrina económica fundada en la creencia de supuestos
mecanismos de autorregulación de un mercado que todo lo ajusta y de un homus
económicos individualista y abstracto. No creo que por ese camino se pueda describir y
comprender una realidad tan compleja como el quehacer económico de las sociedades.
Siento también la necesidad de investigar a fondo los aspectos axiológicos y éticos,
tanto positivos como normativos, de nuestra teoría maistream.
Por todo ello he tomado la decisión de anotarme en el Doctorado en
Epistemología e Historia de la Ciencia que se dicta en la Universidad Nacional de Tres
de Febrero. Considero que este doctorado seria de gran ayuda para mi proyección como
teórico en el campo de las ciencias sociales, tanto desde el pensamiento como de los
fundamentos de mi futura práctica social. Es de mi interés tratar de contribuir en la
reconstrucción de una teoría y de la política económica, que incorporada dentro de
campo mas amplio como el de las ciencias sociales, pueda servir para la discusión
epistemológica de temas tales como: la teoría de la producción, la tecnología, el
desarrollo a corto y largo plazo de las economías nacionales, etc. Considero también de
gran importancia profundizar mis conocimientos en la metodología científica que me
permita elaborar mis propias guías de investigación, en la epistemología científica para
Pag. V
ahondar en las bases mismas de la construcción de nuestra disciplina y finalmente en la
historia de la construcción científica. Es por esto que decidí anotarme en dicho
doctorado.
Dada la actual crisis internacional pienso que es necesario hoy, mas que nunca,
volver a las fuentes y a la participación de los estados nación para reconstruir una nueva
senda de pensamiento, donde nada sea dejado a las manos de mecanismos invisibles, sin
renegar por cierto de ciertas regulaciones estables que pueden ser de gran interés para
facilitar el desarrollo social y humano. Con esto quiero decir que no considero que las
contribuciones de los economistas ya mencionados sean poco importantes, si no que,
esas mismas contribuciones tiene que, debidamente reconstruidas, incorporarse si es
posible, a un cuerpo teórico de mayor amplitud que el actualmente utilizado. Estoy
convencido que hoy se abre una posibilidad histórica para poder retomar esas viejas
concepciones donde la coordinación social y los consensos de organizaciones
democráticas definan el rumbo que quieren para su nación, y que, en conjunto,
comprendamos que sin naciones coordinadas la disparidad a nivel internacional no
debería por que reducirse y con ello las crisis sistémicas que crean los ciclos seguirán
castigando a las generaciones futuras.
Cual es el futuro de nuestra profesión, no es para mi muy claro, cual es el futuro
en el que yo ambiciono participar es para mi bastante mas. Un futuro donde la ciencia
nos acerque mejor a la interpretación de la realidad, una ciencia donde el enfoque este
en reconocer aquello que nos hace seres humanos, la complejidad de nuestras vidas, una
ciencia que considere que la libertad del hombre esta mas allá de cualquier modelo
econométrico y una ciencia que comprenda que no se puede partir de suponer a un
hombre aislado y egoísta, si no mas bien a un conjunto de individuos que cooperan para
lograr producir y reproducir en paz y solidariamente la vida. Una ciencia que
comprenda que ha llegado la hora de ir mas allá de una disciplina unimetodológica. Una
ciencia que comprenda que sin un pensamiento sistémico no podremos escapar
definitivamente a los ciclos económicos. Es decir, una ciencia que nos permita crear la
realidad y no ser creadora de fantasías técnicas.
Por ello elegí elaborar mi tesis de grado sobre un modelo económico, el modelo
de crecimiento de Harrod, el cual enmarcado en la concepción keynesiana, considera
que lo único automático es lo casi imposible, el sendero de crecimiento equilibrado solo
se da en una situación “ideal” o como sostuvo Joan Robinson en una edad de oro. El
modelo de Harrod a mi parecer acerca muchos elementos para considerar que los ciclos
económicos son solo generados por las decisiones tomadas por los individuos y estos
mismos individuos son los que pueden hacer de un ciclo un sendero de crecimiento sin
graves perturbaciones a la alza y la baja como se considera en el ciclo real de la
economía. Desde el punto de vista sistémico el modelo de Harrod presenta una
membrana sumamente porosa donde la influencia de factores externos a los
propiamente económicos penetra y modifica en gran medida su funcionamiento. No
Pag. VI
cabe duda que, ante la crisis del 2008 el mundo se está replanteando la regulación de los
mercados por parte de los gobiernos, alejándose del concepto de la mano invisible del
mercado. Como sostuvieron muy tempranamente Keynes, Kalecki, Kaldor, Harrod y, en
general, casi todos los miembros de la escuela de Cambridge, hoy resulta claro que es el
gasto público el que financia a los impuestos y no a la inversa. Pero es de un gran
interés ahora dar sustento técnico este giro, casi copernicano, que estamos viviendo. No
podemos volver a equivocarnos No podemos repetir los errores de las últimas décadas.
Me siento con la obligación moral de tratar de construir una ciencia que
incorpore un conjunto de valores-objetivos como la igualdad de oportunidades, la
equidad distributiva, etc. y que permita afirmar que realidades sociales como las de
África o ciertas poblaciones de América del Sur no pueden aceptarse mas en un mundo
que pretende ser cada ves mas integrador.
Tenemos que tomar conciencia del lugar que nos han dado a los economistas y
no desaprovecharlo. Una mala medida económica fundamentada en una mala
interpretación de la realidad puede causar tanto daño como una guerra. De nada sirve
preocuparnos por el déficit de un país, del mercado financiero, del precio de los bonos,
o del riesgo de una inversión si no somos capaces de hacer una autocrítica profunda ante
tanta evidencia empírica y replantearnos la forma de hacer ciencia económica. Es claro
que en eso hasta ahora hemos fallado.
Pag. VII
9)
BIBLIOGRAFÍA Y BASES DE DATOS:
9.1 Bibliografía
9.1.1 Bibliografía Teórica Basica
- Branson, William H. Crecimiento con pleno empleo: Modelos de crecimiento agregado. En su:
Teoria y politica macroeconomica. México: Fondo de cultura económica, 1979. Cuarta parte, p.439 -608.
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- Harrod, Roy F. International Economics. Cambridge: At The University Press, 1966 reprinted.
- Harrod, Roy F. El Ciclo Económico. Madrid: Aguilar, S. A de ediciones, 1949.
- Harrod, Roy F. An Essay in Dinamic Theory [1939]. En "Readings in the Modern Theory of
Economic Growth", edited by J. E. Stiglitz & H. Uzawa. Cambridge, Massachusetts: The M.I.T. PRESS,
1969.
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económica, 1977.
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Buenos Aires, Eudeba, 2007.
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Crecimiento Económico.
- Pasinetti Luigi L. Cambios de Técnica y la "Tasa de Retorno" en la Teoría Sobre el Capita.
- Rosier, Bernard. Crecimiento y política económica: Aproximación al crecimiento de inspiración
keynesiana. En su: Crecimiento y crisis capitalista. Barcelona: Labor, 1978. cap. 1, p.23 -58.
9.1.2: Bibliografía Teórica de consulta:
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- Aglietta, Michel. Regulación y Crisis del Capitalismo. Buenos Aires: Siglo XXI, 1999.
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McGraw Hill, 2000. 2a ed.
- Fernández Lopez, Manuel. Historia del Pensamiento Económico. Buenos Aires: Editoria A-Z,
1998.
- Fernández Lopez, Manuel. Cuestiones Económicas Argentinas. Colombia: Editoria A-Z, 2000.
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- Hicks, J. K. Valor y capital. México: Fondo de cultura económica, 1963. p. 422
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- Kalecki, M. Teoría de la Dinámica Económica. México: Fondo de cultura económica, reimpresión
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- Lucas, Robert E, Modelos de Ciclos Económicos, Madrid: Alianza Universidad, 1988. p. 123
- Llach, Juan. Otro siglo, otra Argentina. Buenos Aires: Ariel S.A, 1997.
- Malthus, Robert T. Principios de economía política. México: Fondo de cultura económica, 1977. 1a
reimpresión. P. 381
- Mankiw, Gregory N. Cap 4: El crecimiento económico, cap. 8 Introducción a las fluctuaciones
económicas, cap. 9.1: El mercado de bienes y la curva IS, Cap 9.2: El mercado de dinero y la curva LM,
cap 10.1: La aplicación de las fluctuaciones con el modelo IS-LM, cap 10.2: El modelo IS-LM como una
teoría de la demanda agregada. En su: Macroeconomía. Barcelona: Antoni Bosch, 1997. 3a Ed. Cap 4 p.
99-154, cap. 8 p. 283-308, cap 9. p. 309-338, cap. 10 p. 339-370.
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- Prebisch, Raul. Introducción a Keynes. México: Fondo de cultura económica, 1980. 4a Ed, 3a
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Pag. VIII
- Prebisch, Raul. Hacia una Dinamica del Desarrollo Latinoamericano. México: Fondo de cultura
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- Propatto Juan C. A. El Sistema de Cuentas Nacionales: Visión desde la economía aplicada. Buenos
Aires: Ediciones Macchi, 1999.
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Aires: Editorial Tesis, 1988.
- Robinson, Joan. Ensayos de Economía Poskeynesiana. México: Fondo de cultura económica, 1974.
Primera reimpresión 1974.
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- Roemer, David. Macroeconomía Avanzada. Madrid: Mc Graw Hill, 2006.
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- Curia, Eduardo. La trampa de la convertibilidad. Buenos Aires: Realidad Argentina, 1999. p. 177
- Curia, Eduardo. Macroeconomía del desarrollo. Buenos Aires: Realidad Argentina, 2005. p. 194
- Curia, Eduardo. Las problemáticas de tipo de cambio y de esterilización monetaria: ¡"un solo
corazón"!. Centro de Análisis Social y Económico (CASE). Fechado Abril de 2007.
www.eduardocuria.com.ar.
- Frenkel, Roberto. La sostenibilidad de la política de esterilización. Centro de estudios de estado y
sociedad (CEDES). Fechado Abril de 2007. www.cedes.org .
- Gerchunoff, Pablo y Horacio Aguirre. La política de Kirchner en la Argentina: Varios estilos, una
sola agenda. Fechado 18.6.2004, Real Instituto Elcano. www.realinstitutoelcano.org.
- Mussa, Michael. Argentina y el FMI. Buenos Aires: Planeta, 2002. p. 194
- Véganzonès, Marie-Ange con C. Winograd. Argentina en el siglo XX: Crónica de un crecimiento
anunciado. París: OCDE (Org. para la Coop. y Desarrollo Económicos), 1997.
- Documentos, Artículos periodísticos e informes de economistas Argentinos sobre el periodo 20002007 (Domingo Caballo, Miguel Ángel Broda, Roberto Frenkel, Marcelo Lascano, Eduardo Curia,
Ricardo López Murphy, Jorge Bain, Miguel Peirano, Roberto Labaña, Claudio Lozano, Jorge Avila,
Hector Valle y otros) y documentos emitidos por cámaras empresariales y otros actores económicos
(UIA, Sociedad Rural, federación agraria, CRA, ABC, CGE, CGT, CTA, otras).
9.1.4 Bibliografía de carácter metodológico:
- Botta, Mirta. Tesis, monografías e informes. Argentina: Biblos, 2004. p. 126.
- Bravo, Sierra. Tecnicas de investigación social. Madrid: Paraninfo, 1991. p. 709.
- Bunge, Mario. La ciencia, su Método y su Filosofía. Buenos Aires: Siglo XX. Buenos Aires: 1988.
- Dieguez Lucena, Antonio. Filosofía de la Ciencia. Málaga: Biblioteca Nueva Universidad de
Málaga, 2005.
- Eco, Humerto. Como se hace una tesis. México: Gedisa. 2000. p. 266.
- Klimovsky, Gregorio. Las Desventuras del Conocimiento Científico. Buenos Aires: Editorial A-Z,
2005.
- Marchal, Andre. Metodología de la Ciencia Económica. Buenos Aires: El Ateneo, 1957.
- Mounsey, Chris. Ensayos y tesis. Argentina: Fondo de cultura económica, 2007. p. 146.
- Popper, Karl R. El universo Abierto. España: Tecnos. 1996. Tercera edición.
- Popper, Karl R. Conjeturas y Refutaciones. México: Paidos, 1972.
- Scarano, Eduardo y Gustavo Marques. Epistemología de la economía. Buenos Aires: A-Z editora,
1999.
9.2 Bases de datos
9.2.1 Fuentes Nacionales:
- ANSES. www.anses.gov.ar.
- AFIP. www.afip.gov.ar.
- BCRA (Banco Central de la Republica Argentina). www.bcra.gov.ar.
- INDEC. www.indec.mecon.ar.
- Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Republica Argentina y secretarias (Secretaria de
programación económica, Secretaria de agricultura, ganadería, pesca y alimentación, secretaria de
finanzas, de comercio exterior, etc). www.mecon.gov.ar.
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-
Otros publicaciones.
9.2.2 Fuentes Internacionales:
-
Banco Mundial (BM). www.bancomundial.org.
Banco interamericano de Desarrollo (BID). www.iadb.org.
Fondo monetario internacional (FMI). www.imf.org.
Programa de las naciones unidas para el desarrollo (PNUD). www.undp.org.
Organización Económica para la cooperación y el desarrollo (OECD). www.oecd.org.
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