Orizon #2 - Spainmedia
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Orizon #2 - Spainmedia
Descubre tu lugar en el mundo Número 2 · 5 € Acompáñanos en nuestra travesía por los desiertos de Arizona, Atacama, Australia, Gobi y Monegros 54 Cuadro Blau II, de Joan Miró, óleo sobre tela, 1961, 270 x 355 cm (Centro Georges Pompidou, París). los magos de oz 18 bazar 32 Nuestra previsión de Frente Frío anuncia abundantes precipitaciones en las pistas invernales. No pueden faltar elementos del combinado navideño: perfumes, relojes, incluso un jamón. 24 El menú de escapadas a la carta recorre este número tres lugares irresistibles. La Riviera Maya, con su inagotable repertorio de pirámides y cenotes prehispánicos, desde Yucatán al estado de Chiapas. El Alentejo portugués, un paraíso para el amante de los vinos y la gastronomía más contundente. Y la Valencia interior, que sigue derribando tópicos y atrayendo al turismo de negocios. comunidad La pasión por los Lugares Imaginarios nos lleva esta vez al País de Nunca Jamás. La sociedad invitada tiene que ver con el vuelo de los pájaros: Seo/Birdlife. 38 26 28 8 39 o rizo n no molestar No te pierdas nuestras noches on the rocks en el Círculo Polar Ártico. Al más puro estilo esquimal. hotel california Cada vez son más numerosos en el mundo. Son los hoteles gays, un reducto de buen gusto abierto a todos los públicos aunque preferentemente a este colectivo. Recorremos algunas habitaciones de Berlín, Madrid o San Francisco. underground La marihuana vive momentos de reconocimiento médico y de consumo responsable en todo el mundo. Te guiamos por las principales grown shops españolas. Con toda la legalidad vigente. skyline Hong-Kong sorprende al viajero por ser un elogio desenfrenado al comercio en territorio chino. Nos asomamos con un poco de vértigo a sus fascinantes rascacielos. Y te recomendemos unas cuantas canciones para escuchar de madrugada. escapadas oz 40 acción ¿Estás cansado del fútbol y el baloncesto? Te proponemos otras alternativas muy interesantes: los deportes sobre hielo. foto: Successió Miró, Palma de Mallorca Sumario — nÚmero 2 sumario Sobre la pantalla al aire libre de Bryant Park (Manhattan), Mort Mills en su papel de policía de tráfico en Psicosis, de A. Hitchcock. 54 arte La Barcelona de Miró en un itinerario que hay que recorrer sobre todo después de una visita a la gran exposición que le tributa la Fundación que lleva su nombre. 60 foto: albert corbí 72 92 92 Albert Corbí nos invita a ver Psicosis en Bryant Park. 102 112 portada: desiertos 116 gobi 121 Una travesía en ger por el estepario corazón de Mongolia. 82 arizona Monegros En Aragón existe un hogar en medio de la nada. 10 o ri zo n BITÁCORA Te llevamos al Sambódromo de Río de Janeiro con instrucciones de uso. Nos detenemos también en el fantástico país del cineasta Tim Burton o asistimos a la exposición de Diego Rivera en el MoMA de Nueva York. Los cactus de Sonora, la frontera y los cañones del western. 88 gastro Un canto a las esencias gastronómicas y filosóficas de la eterna Grecia. Con recetas incluidas para que practiques en casa. australia Ayers Rock y los mitos de la cultura aborigen asutraliana. 78 el viajero La pluma de Luis Sepúlveda y la cámara de Daniel Mordzinski nos llevan hasta la Patagonia. atacama Visita astral al gran desierto chileno. 72 bio Las razones de por qué éstas, y no otras, son las ciudades más verdes y habitables del planeta. grand hotel Lujo caribeño en un convento español del siglo XVI. 66 portfolio 130 Check out Los locos años veinte del Biltmore Hotel de Los Ángeles. editorial Arena en los bolsillos Desde niño llevo arena en los bolsillos. Y no puedo evitarlo. Cada vez que echo mis pantalones a la lavadora (sean cortos o largos, de pinzas o de labor) caen pequeños granos de arena al suelo. Mientras paso la escoba siempre pienso que la Tierra no es uniforme y que la arena utiliza cualquier modo de transporte (mis pantalones incluidos, por supuesto) para desplazarse de un lado a otro. No me atrevo a adjudicárselo al cambio climático que cantan los agoreros, más bien a una especie de realismo mágico que aún me une con los parques de columpios de mi infancia, en los que los toboganes quemaban más que los cafés del Starbucks. Me gusta la arena. En cualquiera de las variedades existentes. La de río –siempre fría, húmeda y grandota, como para miopes–; la de playa –negra en Lanzarote y Bali, blanca y ardiente en el Mediterráneo–. Siempre descalzo. Con los dedos al aire. Como la mano de Amélie sumergiéndose en el saco de lentejas. Ésta no es una revista de regadío, es más de secano, como los buenos melones, como El Quijote, como la mochila de Labordeta, como la guitarra de Johnny Cash, como los huevos rotos del toro de Jamón, Jamón. En este número, cara al cierzo, te hablamos de desiertos y sueños. Y lo hemos impreso pensando en los que saben que una noche de luna llena harán surf en las dunas, los que conquistamos Aqaba luchando al lado de Lawrence de Arabia, los que se ensuciaron las uñas a base de limpiar el cristal del coche tras la tormenta en El paciente inglés, para los contadores de estrellas que una noche fundieron su amor con un saco de dormir haciendo vivac… Este ORIZON de desiertos es para ti si llevas también arena en los bolsillos. Polvo eres, dijo el Señor ¡Cualquiera se lo discute! Pero sin empujar. Mientras tanto, descubre tu lugar en el desierto. Bajo las estrellas. Con el macuto de almohada o en la vieja jaima que abandonó Gadafi. O vente a Los Monegros a pasar frío. Así nos abrazamos. – Andrés rodríguez Editor de Orizon editor Andrés Rodríguez ([email protected]) Ramón Reboiras ([email protected]) jefe de cierre Pablo Ortega ([email protected]) Mercedes Abengoza ([email protected]) diseño original Fernando Gutiérrez ([email protected]) editor gráfico Diego Martínez ([email protected]) redactor jefe jefa de diseño han colaborado en este número redacción Camino Martínez, Patricia Gosálvez, Lidia Maseres, María Luisa Blanco, Arantxa Neyra, Claudia Santana, Darío Fraile. fotografía Manuel Monzó, Pedro M. Martínez Corada, Pablo Pro, Fernando González Seral, Albert Corbí, Daniel Mordzinski. agencia fotográfica Getty Images Ilustración Victoria de Diego edición Alejandro Romero asistente del editor Marta Javaloys ([email protected]) Carlos Sánchez ([email protected]) JEFA DE PUBLICIDAD Cristina Peñalba ([email protected]) Sara Gijón ([email protected]) MARKETING Jefe de marketing Fernando Yustas ([email protected]) administración Director financiero Juan Alberdi ([email protected]) Contabilidad Fran Arteaga ([email protected]) sistemas Inquietudes Tecnológicas, S.L (www.inquietudestecnologicas.com) spainmedia director general IMPRIME Cayfosa Impresia Ibérica Ctra. de Caldes, Km. 3 Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) distribución SGEL, Avda. Valdelaparra, 29. 28018 Alcobendas (Madrid). Tel 91 657 69 00 suscripciones [email protected] Madrid _C/Almirante 9, 3º izqda. 28004, Tfno. +34 91 206 10 40 Fax +3491 206 10 44. Barcelona_ Calle Tuset 3-Moià 2ª Planta. 08006 Tfno. +34 93 241 37 14 Fax +34 93 414 70 36 Spain Media, S.L. Depósito Legal B. 35316-2011 ISSN: 2174-8055 www.spainmedia.es Orizon no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. Reservados todos los derechos. Prohibida su reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de Spain Media, S.L. 12 ori z o n ilustración: victoria de diego coord. de publicidad “ Reapertura del Grand Hotel Mencey, un lugar único para las estrellas de los negocios”. Renovado en 2011 IBEROSTAR Grand Hotel Mencey. Santa Cruz de Tenerife. Ven a redescubrir el IBEROSTAR Gran Hotel Mencey. Por fin ha llegado el momento de que vuelva a abrir sus puertas este mítico hotel de Tenerife completamente reformado para lograr una estancia inmejorable, pero manteniendo intacta su esencia y solera para ofrecerte la máxima exclusividad. Un hotel único en Tenerife que cuenta con espacios exclusivos para reuniones y banquetes, un gran Spa de más de 2000 m2, para que descubras el verdadero bienestar y restaurantes únicos, que ofrecen la cocina más exquisita para los paladares más exigentes. ESPAÑA · GRECIA · TURQUÍA · BULGARIA · CROACIA · MONTENEGRO · HUNGRÍA · MARRUECOS TÚNEZ · CABO VERDE · JAMAICA · REPÚBLICA DOMINICANA · CUBA · MÉXICO · BRASIL www.iberostargrandhotelmencey.com - 902 995 555 - contacta con tu agencia de viajes Disfruta siendo una estrella Inés García-Albi Recorremos la Barcelona de Miró con una pluma muy amante de los rincones de esa ciudad donde vive y trabaja dedicada al periodismo y la comunicación. En Inés hay afición por las artes y las letras tanto como por la gastronomía y los viajes. Escritora de libros dedicados a las mujeres periodistas, Nosotras que contamos (Plaza&Janés), o a los enigmas genéticos en colaboración con su marido, el científico Marcos Isamat, ¿Por qué mi hijo se parece a su abuela? (Debate), Inés también ha realizado documentales para TVE sobre la figura de su tío el poeta Jaime Gil de Biedma, Retrato de un poeta. Guillermo Altares Altares es periodista de raza y le gusta vivir inmerso en una profesión en la que ha alternado la guerra de Afganistán con muchos frentes más culturales y pacíficos. En la actualidad es Redactor Jefe de la sección de Internacional del diario El País, periódico para el que cubrió la tristemente famosa Ley de Inmigración aprobada hace dos años por el Estado de Arizona. Conoce por tanto bien el desierto y la frontera, y si unimos a ello su pasión por los western estamos ante la persona idónea para guiarnos por ese territorio de cactus y cañones en los que parece que acaba de pasar John Wayne a caballo. Bruno Galindo Estuvo en Corea del Norte y es uno de los pioneros del spoken word en España, escribe poemas africanos y pincha sesiones de música brasileña en Madrid. Cosmopolita y nómada, Galindo es una garantía y una inmejorable compañía para sentir el viaje. Casi nunca está en casa y suele recorrer el mundo con aspecto de no moverse del sitio. Con él nos vamos a los fríos de la puna en el desierto chileno de Atacama, con él nos iniciamos en el viaje astral desde un potente telescopio. 14 oriz o n Alberto Torres Blandina Valenciano de origen, Alberto tiene desde hace tiempo un blog que resume bien su sentido del viaje, El turista desordenado. En él da rienda suelta, además de a sus centenares de salidas y vueltas por el mundo, a una curiosa fijación por las costumbres y ritos de la especie humana. Por eso le hemos elegido para que nos contara una aventura de ésas para las que hacen falta valor y mucho sentido del humor: el desierto del Gobi. Y nos lo cuenta conducido por un guía borracho en un lugar idóneo para perderse. Andrés Aguayo Periodista mexicano nacido en el Distrito Federal y residente en Madrid, dónde ha publicado en el diario El País y en la revista Vanity Fair, Aguayo quiso celebrar en nuestra publicación un apasionante reencuentro familiar y literario con la Riviera Maya. En su relato encontrarán pirámides, pero también a su tío Joe o a su padre que se casó sin calcetines. Entre monumentos, árboles del chicle y cenotes recorremos la península de Yucatán y salimos de la expereiencia con la sonrisa que nos depara el autor de La tragicomedia del foxismo. Antón Castro ¿Qué hace un gallego hablando del desierto de Los Monegros? Hace ya muchos años que Antón Castro ejerce de gallego en Zaragoza –ciudad dónde reside desde 1978– y de aragonés en el resto del mundo. Dirige el suplemento Artes y Letras del periódico maño El Heraldo de Aragón desde 2001, organiza los encuentros de Albarracín y conoce como la palma de su mano esa extensión árida dónde encontramos los espíritus de Miguel Servet y de José Antonio Labordeta, el trazado de los lagartos y el tañer de las campanas de las iglesias en medio de la nada. Antón también es autor de varios libros reseñables como Los seres imposibles, El álbum del solitario o Golpes de mar. foto (guillermo altares): cristóbal manuel; foto (bruno galindo): ana nance reparto Suscripciones: [email protected] ó 902542045 LOS MAGOS DE OZ 18 ciona todos los elementos 22 Toronto (Canadá) dan mu- 26 uno de los más famosos Nuestro Bazar te propor- indispensables para practicar deportes de invierno sin olvidar los regalos de la Navidad. Unas cuantas horas en cho de sí. Disfruta de nuestro viaje relámpago a una de las ciudades más excitantes. El skyline de Hong Kong, del mundo, nos lleva a lo alto de los rascacielos de una ciudad que crece en vertical. 52 va Álex de la Iglesia en su ¿Quieres saber lo que lle- maleta? ¿Por qué al director de El día de la bestia le gustan las máscaras africanas? Frente frío El invierno ya está aquí. Una época del año que ofrece un sinfín de posibilidades para los viajeros más intrépidos y amantes del deporte. Para que le saques el máximo partido, te damos algunas pistas que te dejarán helado. o riz o n 17 LOS MAGOS DE OZ ESTILO POLAR Es la hora de bajar de lo alto del armario la ropa de abrigo, o quizá, mejor aún, renovar tu vestuario de invierno; calzarte las botas de esquí o snowboard y lanzarte a la montaña o, simplemente, ir pensando en los productos que vas a regalar (o regalarte) en las próximas fechas. Nosotros te proponemos una selección de las marcas más punteras, para que sumes estilo por cada grado que baje el mercurio. Bota de snowboard modelo Aura de la firma Vans. Precio: 269 €. www.vans.es Arriba, bolsa para trasladar tablas de snowboard modelo sleve de la marca Quicksilver. Precio: C.p.v. es.quiksilver-store.com A la derecha, bolsa Pro Ski Boot Bag Heatable, de Head. Precio: 125,95 €. www.head.com A la izquierda, Casco de esquí y snowboard modelo B2 de Pro-Tec. Precio: 90 €. www.pro-tec.ne Arriba, gafas de ventisca modelo I/O de la marca Smith. Precio: 170 €. www.safilo.com A la izquierda del todo, tabla de snowboard Custom Flying V de Burton. Precio: 550 €. www.burton.com Arriba, trineo infantil Snow Racer de BMW. Precio: 78 €. www.bmw.es A la izquierda, tabla de snowboard modelo AK SC.i. de Head. Precio: 499,95 €. www.head.com A la derecha, botas de esquí modelo HAWX 120 de la marca Atomic. Precio: 459,99 €. www.atomicsnow.com Abajo, esquí Rock and Roll 94 de Head. Precio: 699,95 €. www.head.com 18 ORI ZO N Arriba, guantes térmicos modelo Brad de la marca Matt. Precio: 199 €. www.matt.eu BAZAR en el que nace la Lotería Nacional para “aumentar los ingresos 1812 Año del erario público y expulsar a los franceses”. Abajo, pantalones térmicos Function Underpants de Matt. Precio: 22 €. www.matt.eu A la izquierda, cazadora de snowboard de la firma Roxy. Precio: C.p.v. es.roxy-europe.com Arriba, gorro de pelo sintético de Barbour. Precio: 79 €. www.barbour.com Arriba, bufanda de lana y cashmere de Massimo Dutti. Precio: 192 €. www.massimodutti.com A la derecha, jersey de Dockers. Precio: 95 €. eu.dockers.com Abajo, chaleco de lana con el interior de borreguillo de Lee. Precio: 192 €. www.lee.com Arriba, guantes para la nieve de Protest. Precio: 20 €. www.protest.eu/es Arriba, abrigo de niño de paño estilo militar de Gant. Precio: 195 €. www.gant.es A la izquierda, maleta Wheelie Flyer de la firma Burton. Precio: 145 €. www.burton.com A la izquierda, zapatillas deportivas de Columbia. Precio: 149,95 €. columbiasportswear.es Arriba, guantes para la nieve modeo Live de Matt. Precio: 34 €. www.matt.eu ORIZ O N 19 LOS MAGOS DE OZ Gorra de cuadros de Protest. Precio: 30 €. www.protest.eu/es Abajo, botas pertenecientes a la línea Earthkeepers de Timberland. Precio: 179 €. www.timberland.com A la izquierda, guantes de snowboard de la firma Quicksilver. Precio: C.p.v. es.quiksilver-store.com Abajo, gorro de lana con orejeras de Protest. Precio: 23€. www.protest.eu/es Arriba, guantes de cuero y piel de oveja de Hackett. Precio: 185 €. www.hackett.com A la derecha, jersey de Tommy Hilfiger. Precio: 179 €. es.tommy.com A la zquierda, cazadora de snowboard de Carhatt Work In Progress y Burton. Precio: 300 €. carhartt-store.es www.burton.com A dcha., pantalones de snowboard de la marca Quicksilver. Precio: C.p.v. es.quiksilver-store.com A la izq., pañuelo de la firma Levi’s. Precio: 39 €. eu.levi.com. A la izquierda, botas de montaña de Protest. Precio: 70 €. www.protest.eu/es A la izquierda, mochila Manifest™ Technical Daypack de Columbia. Precio: 69,95 €. columbiasportswear.es 20 O RI ZO N Abajo, gafas de sol modelo Signet con lentes polarizadas de la marca Ray-Ban. Precio: 184 €. www.ray-ban.com/spain Barbie se venden cada día en todo el mundo según la marca Mattel, su fabricante desde el año 1959. 1.200 muñecas BAZAR Lápiz digital Inkling de la firma Wacom. Precio: 169,90 €. www.inkling.wacom.com Reloj modelo Khaki UTC de la firma Hamilton. Precio: 945 €. www.hamiltonwatch.com Jamón de pata negra de Cinco Jotas. Precio: C.p.v. Puedes probarlo en el Espacio Gourmet Experience de El Corte Inglés. www.cincojotas.com gourmetexperienceelcorteingles.es Botella de whisky edición limitada J&B Cubes que se ha creado como homenaje al 260 aniversario de la marca. Precio: 12 €. www.jbonline.es Perfume Chance de la marca Chanel. Precio: C.p.v. www.chanel.com/es Smartphone modelo Xperia ray de Sony Ericsson. En exclusiva con Vodafone (consultar tarifas). www.sonyericsson.com Blogs de notas Keel’s Simply Diary. Precio: 12 €. www.taschen.com Cafetera Lattissima+ de Nespresso. Precio: 279 €. www.nespresso.com Bicicleta de madera de la marca Axalko. Precio: 4.000 € (sólo el cuadro). www.axalko.com Packs para regalar experiencias Kaleidoscopio. Precio: de 25 a 1.000 €. www.kaleidoscopio.com O RIZ O N 21 LOS MAGOs DE OZ 11.30 El shopping más trendy Si hay una calle molona en Toronto, ésa es Queen Street West. Una suerte de Soho donde encontrarás espacios originales y podrás comprar desde un cupcake hasta hacerte un tatuaje. Husmea en sus galerías de arte, revuelve en las tiendas de segunda mano de libros o de ropa y pruébate algo de los diseñadores independientes. Infórmate en www.fashioncrimes.ca y www.peachberserk.com La ciudad presenta una perfecta y atractiva dicotomía entre el genuino estilo de vida americano-canadiense y el ambiente underground de ciudades europeas como Berlín. t e x to: camino martíne z 09.11 Hora de comer en St. Lawrence Market. Después de tan movidita mañana, seguro que a esta hora te irán entrando ya ganas de sentarte y tomar algo. Un sitio perfecto para comer rico y barato es este mercado tradicional cubierto de 1901. La planta de arriba reúne puestos de quesos y vinos de Ontario, patés, mostazas artesanales o hasta el famoso sirope de arce. Abajo, por su parte, hay puestos de platos preparados de distintos lugares del mundo para degustar allí mismo. Front St. East, 92-95, www.stlawrencemarket.com. Precio medio: 10 $. fotos: Doug Brown toronto exprés 13.30 Aterrizaje Para ir al centro desde el aeropuerto de Toronto Pearson, en Mississauga, a 30 km., puedes elegir entre el taxi (por 50 $) o el siempre más económico transporte público: un bus y luego el metro te llevarán al downtown en 45 minutos, por sólo 3 $. Para más información sobre la red de transporte público: www.ttc.ca 10.00 A vista de pájaro Para una primera visión global, ve al centro y sube a la CN Tower. Podrás ver la ciudad entera ¡a más de 500 m.! Al lado, está el Rogers Centre, estadio del equipo local de baseball Toronto Blue Jays. Y ya que estás por ahí, date una vuelta por el muelle, para otear el horizonte sobre el Lago Ontario. Front St. West, 416. www.cntower.ca Precio: 23,99 $ (niños, 15,99 $). 22 ori zo n 15.00 Un garbeo por los barrios. Toronto es un mix de etnias y culturas. Algunas han ido agrupándose en zonas, de modo que hay barrio griego, indio, portugués... Si tienes que elegir, recorre Spadina Avenue, para ver la colorista Chinatown, o College Street para adentrarte en Little Italy. Tranquila y llena de boutiques y pequeños restaurantes, es ideal para tomar un buen capuccino. Prueba en el Café Diplomático o en la encantadora heladería The Big Chill. Café Diplomático: College St., 594. www.cafediplomatico.ca The Big Chill: College St., 594. Tel.: 001 534 46 37. 35 horas 00.00 A dormir en The Drake Hotel Que su eslogan sea “Hot bed for culture” (“cama caliente para la cultura”) deja claro que este hotel boutique, alojado en un edificio de 1890, es más que un sitio para dormir. Además de por sus instalaciones (habitaciones de diseño –cada una diferente–, spa, sushi-bar...), es conocido en el circuito indie por su agenda de música en directo, DJ’s y eventos culturales varios. 17.30 Visita a Dundas square El corazón de la metrópoli late al ritmo de esta plaza. La versión canadiense de Times Square está, como aquélla, repleta de edificios con neones y pantallas XXL en pleno meollo del downtown. Allí está también el Eaton Centre, el mayor centro comercial de la urbe, y, por cierto, uno de los lugares a los que, si hace frío o llueve, podrás llegar, sin salir a la intemperie, gracias al PATH: 27 km. de pasadizos subterráneos. Eaton Centre: Yonge St., 220, www.torontoeatoncentre.com PATH: www.toronto.ca/path 20.00 Cena en The Distillery District Una destilería del siglo XIX es hoy un complejo al aire libre, con calles de adoquines y edificios victorianos en cuyos bajos hay tiendas de arte, bares y restaurantes con mucho estilo. Prueba un sándwich en Brick Street Bakery (unos 8 $) o la cocina elaborada de Pure Spirits (40 $). Mill St., 55. Tel: 001 364 11 77. www.thedistillerydistrict.com. 22.00 Ambiente nocturno en King Street Esta arteria del distrito financiero (en su tramo cercano a Bay Street) por la noche pasa a ser una de las áreas de copas más animadas. A cada paso, encontrarás un club al que entrar a tomar un cóctel. Entre ellos, Crown (393, west), Atelier (510, west) o Loki (577, west). Beber en Toronto es caro, una copa suele rondar los 15 $. Queen St. West, 1150. www.thedrakehotel.ca Habitación doble desde 189 $. 10.30 Desayuno en Tim Hortons La cafetería por excelencia de todo buen canadiense que se precie. Bajo el nombre de una leyenda local del hockey, esta cadena es, para que nos entendamos, una especie de Starbucks Coffee, pero más barata. Verás una en cada rincón de la ciudad, alguna, incluso, abierta las 24 horas del día. La de King Street West comparte entrada con The Legends of the Game, una tienda de coleccionismo especializada en hockey, baseball y baloncesto, en la que los amantes del deporte pueden tirarse horas y horas. King St. West, 322. Tel: 001 642 14 30. www.timhortons.com. El desayuno completo puede costar unos 4 $. 12.00 El Distrito Deluxe El viaje no puede acabar sin pasar por el barrio más chic. En Bloor Street y Yorkville están las boutiques de firma, pero también los museos The Bata Shoe o el Royal Ontario, con su espectacular edificio de cristal. Si bajas por Church Street, llegarás al barrio gay, otro imprescindible por su ambiente y las divertidas tiendas donde podrás adquirir un souvenir de Toronto... ¡de lo más irreverente! Bloor St., West, 327. www.batashoemuseum.ca Entrada: 14 $ (niños, 5 $). Queen’s Park, 100. www.rom.on.ca Entrada: 15 $ (niños, 12 $). Vuelo de regreso: 19:59 h. Tiempo en la ciudad: 34:48 horas. Precio total: unos 290 $. oriz o n 23 LoS maGoS dE oZ LUGares imaGinarios ¿Quién no ha deseado alguna vez regresar a la infancia? o incluso no haberla abandonado en ningún momento... Ésta es la idea que rondaba por la cabeza del escritor escocés James Matthew Barrie cuando, allá por 1904, de su tintero nació Peter Pan, el protagonista de una obra de teatro infantil que se niega a crecer y que vive en el misterioso País de nunca Jamás, donde los niños nunca dejan de serlo. Como suele suceder en estos casos, el personaje no alcanzó la fama mundial hasta que llegó a la gran pantalla, primero de la mano de Walt Disney en 1953, y después en otras muchas adaptaciones que han ido surgiendo a lo largo de las décadas. incluso su creador recibió un homenaje cinéfilo con el filme Descubriendo Nunca Jamás, en el que es interpretado por Johnny Depp. Hoy en día Peter Pan es conocido por todos e incluso da nombre al síndrome psicológico que padecen los inmaduros crónicos. Aunque tenemos que confesar que nosotros en ocasiones también lo sufrimos... Por eso en este número hemos dejado volar nuestra imaginación hasta el País de nunca Jamás, una isla situada en mitad de ninguna parte. Al sur viven los niños BoSQuES SaLVaJES TRiBu dE LoS Picaninni caSa dE LoS niÑoS PERdidoS caLa dEL caPiTÁn GaRFio iLuSTRaciÓn: VicToRia dE diEGo el PaÍS de nUnca JaMÁS Perdidos –cuyo líder es Peter Pan–, en una gran casa subterránea a la que se accede a través de troncos huecos. Su sustento proviene de los bosques salvajes, situados en la costa este, donde recolectan frutas y cazan todo tipo de animales. no están solos en la isla, conviven con sirenas, que habitan debajo de la laguna, en las grutas de coral; hadas que viven en las copas de los árboles; una tribu de indios, los Piccaninni, que son sus aliados y están asentados al oeste; y, por desgracia, un buen número de peligrosos piratas que están liderados por el Capitán Garfio, archienemigo de Peter Pan desde que éste le cortó una mano y se la arrojó a un cocodrilo. Y es que alguien le tendría que haber advertido al pirata que no era un juego de niños... postaLes Made in HollYWood Dos colegas de profesión viajaron a la meca del cine el pasado mes de noviembre para asistir a la ceremonia de entrega de los Hamilton Behind the Camera Awards. Mientras disfrutaban del cálido sol californiano y visitaban el Paseo de la Fama, Beverly Hills o Santa Monica en su tiempo libre, se acordaron de nosotros y nos mandaron estas líneas: “A mis amigos de la revista orizon, un fuerte abrazo desde Los Ángeles”, nos decía Marta; “Dear friends! Gracias por darnos tantas pistas para viajar”, añadía Cristina. ¡Muchas gracias chicas! mándanos una postal de tus viajes a la redacción de oRiZon. calle almirante nº9, 3º izq. madrid. cP: 28004. 24 ori z o n comunidad sociedades diferentes ciento volando para saber más Si te interesa el mundo de las aves, quieres formar parte de esta sociedad o, simplemente, estar informado, visita la página web www.seo.org Desde hace más de medio siglo, científicos y amantes de la ornitología luchan por la conservación de las aves y su entorno natural en el seno de SEO/Birdlife, la ONG conservacionista más antigua de nuestro país. Lo que comenzó siendo una modesta asociación de 85 personas ha ido creciendo a ritmo constante a lo largo de los años, y actualmente está integrada por 12.000 socios, 4.000 voluntarios, diez oficinas y más de treinta gru- pos locales. “Tratamos de que se interesen por las aves el mayor número de personas, porque solamente amamos lo que conocemos”, afirma Carmen F. Recuero, del Área de Comunicación. Por eso, tan importante son las labores de investigación que realizan como las tareas de divulgación entre los ciudadanos, con las que tratan de acercar a la gente un mundo tan apasionante como desconocido para la mayoría. –darío fraile o riz o n 25 LOS MAGOs DE OZ china ¡Hong kong a la vista! Esta región administrariva especial de la República Popular China es un compendio de rascacielos y un elogio a un sistema capitalista que, por paradójico que parezca, es vigilado por un régimen comunista. Su skyline es de los más atractivos del mundo. central plaza Con sus 374 metros es el tercer edificio más alto de la ciudad y hasta el año 1996 fue el mayor de toda Asia. Integramente construido en hormigón armado, dispone de 78 pisos en los que se alojan oficinas. Destaca por su planta triangular y los adornos cantoneses de la fachada. 26 o ri z o n HSBC Main bulilding Inaugurado en 1985 y trazado por el prestigioso arquitecto Norman Foster, tiene una altura de 180 metros y dispone de 47 plantas. Destaca por su falta de estructura interna y el aprovechamiento de la luz natural. Es la sede de la Hong Kong and Shanghai Banking Corporation. Bank of china Es quizás el edificio más emblemático del nuevo Hong Kong. Sus 70 plantas alcanzan los 315 metros de altura y fue diseñado por el célebre arquitecto chino Ming Pei. Para el visitante de la ciudad es muy atractivo subir hasta el mirador público, ubicado en el piso 43. el año de la llamada Guerra del Opio, que acabó 1841 Fue convirtiendo Hong Kong en colonia británica. int. commerce center El nuevo tótem de Hong Kong es esta torre de 484 metros de alto y 108 plantas que lo convierten en el segundo edificio más alto de China, tras el Shanghai World Financial. Emplazado en la zona de Union Square, fue inaugurado en 2010. Las últimas 15 plantas del rascacielos están ocupadas por un lujoso hotel de cinco estrellas de la cadena Ritz-Carlton. skyline the center El espectáculo de sus luces de neón destaca cada noche en la ciudad. Es otro de los grandes rascacielos de una metrópoli de gigantes, concretamente el quinto con sus 346 metros de altura y sus 73 plantas. Otro de los vertiginosos espacios para el hombre de negocios internacional en un país, China, que aspira en veinte años a relevar a los Estados Unidos como primera potencia económica. canciones para escuchar de madrugada en hong kong “I’m in the Mood for Love” - Brian Ferry “Walkin my Lonely Path of My Life” - Anita Mui “Hong Kong Garden” - Siouxsie and The Banshees “Confusion” - Edison Chen “Hong Kong” - Gorillaz “2046” - B.S.O. Film Wong Kar Wai foto: cortesía turismo de hong kong oriz o n 27 LOS MAGOs DE OZ Una de las habitaciones de diseño del Axel Hotel de la ciudad de Berlín. hoteles gays Orgullo y pasión derechos civiles fundamentales y han sacado a pasear su homosexualidad, sin complejos y con la cabeza bien alta, fuera del armario. Este aumento de libertad ha venido acompañado de la aparición de un amplísimo abanico de nuevas y suculentas líneas de negocio que han encontrado en este colectivo su público objetivo, y que van desde firmas de moda a locales nocturnos, pasando por restaurantes, revistas o agencias de viajes, entre muchísimas otras cosas. poco a poco, los gays han ido conquistando 28 ori zo n Por supuesto, el sector hotelero no iba a permanecer ajeno a este fenómeno, y en los últimos años hemos sido testigos de la proliferación de este tipo de establecimientos en las ciudades más vanguardistas y tolerantes del mundo. Son hoteles que, sin excluir a nadie y de una forma más o menos explícita, están dedicados a este colectivo, manteniendo como rasgo común una sensibilidad especial que se refleja en el cuidado por el diseño, el servicio y los pequeños detalles; así como en un ambiente de tolerancia, respeto y diversidad. hotel california En el sentido de las agujas del reloj: dos imágenes del Hotel Diva (San Francisco), el restaurante del Axel Hotel de Berlín y una de las estancias del Room Mate Óscar (Madrid). Los responsables de Axel Hotels presumen de ser los primeros en crear una cadena hotelera de estas características. Definen su filosofía como heterofriendly, es decir, orientados abiertamente hacia los gays pero sin cerrar sus puertas a nadie. Esta arriesgada aventura empesarial comenzó en 2003 con la apertura del Axel Barcelona, un referente indiscutible en la Ciudad Condal que, tras la renovación del año pasado, luce su mejor cara combinando elementos modernistas y contemporáneos. Barcelona fue tan sólo el punto de partida de la compañía, ya que siguieron otros dos establecimientos, primero en Buenos Aires (en 2007) y después en Berlín (en 2009). Los tres están ubicados en ciudades estratégicas, de inmensa importancia para el mundo gay al ser consideradas como símbolos de modernidad. Y aunque cada uno tiene su propio estilo y personalidad adaptándose al lugar en el que se encuentra, existe un denominador común en sus propuestas de ocio, destinadas a promover la socialización entre sus huéspedes y satisfacer los cinco sentidos a través de distintas actividades como exposiciones, pool parties o cenas-espectáculos. Pero lejos de conformarse con esto, Axel Hotels se encuentra en una etapa de expansión y están estudiando la posibilidad de exportar su modelo de negocio a otras ciudades cosmopolitas como Amsterdam, Londres, Río de Janeiro o San Francisco. Precisamente en esta última, la ciudad de EE UU donde la comunidad gay es más numerosa, existe una amplia oferta de establecimientos arcoiris. Nos gusta especialmente el Hotel Diva, perteneciente a la cadena Personality Hotels, que si bien es cierto que no muestra la palabra gay en ningún momento en su información corporativa, también lo es que está presente en la inmensa mayoría de las guías dedicadas a los homosexuales, donde aparece como visita obligada. Aparte de su privilegiada ubicación, muy cerca de las tiendas y restaurantes de Union Square, su gran baza es el diseño ultramoderno y sexy –fruto de las obras de mejora que se llevaron a cabo en 2005– presente en todas y cada una de las estancias. Desde el hall a las habitaciones, desde los lounges a las salas de Internet, encontramos guiños a este colectivo en el rincón más inesperado. Mucho más cerca, en Madrid, hoy en día considerada por muchos la capital más gay de todas las capitales, se encuentra el Room Mate Óscar. Junto a la Gran Vía, en pleno barrio de Chueca –feudo de la comunidad homosexual madrileña– se levanta este templo de la modernidad. Bajo el lema gayfriendly, encontramos un hotel que, según sus responsables, está ideado para urbanitas, noctámbulos y amantes del arte, la gastronomía y el espectáculo. El reputado diseñador Tomás Alía ha sido el encargado de crear una atmósfera muy vanguardista y especial a través de la atrevida fusión de luz, curvas, colores e incluso grafitis. Y es que en pleno siglo XXI ya no hay límites, todo vale, se acabaron los prejuicios. Y a nosotros nos parece estupendo. –pablo ortega axel hotels -Axel Barcelona: Aribau, 33 (España). Tel.: 93 323 93 93 [email protected] www.axelhotels.com -Axel Berlín: Lietzenburger Straße, 13/15, SchöTel (Alemania). Tel.: (+49) 30 2100 28 93. [email protected] www.axelhotels.com -Axel Buenos Aires: Venezuela, 649. (Argentina). Tel.: (+54) 11 4136 93 93. [email protected] www.axelhotels.com hotel diva Geary Street, 440. San Francisco (California, EE UU). Tel.: 415 885 02 00. [email protected] www.personalityhotels.com www.hoteldiva.com room mate óscar Plaza Vázquez de Mella, 12. Madrid (España). Tel.: 917 011 173. [email protected] www.room-matehotels.com o riz o n 29 los magos de oz Vista del Spa del Hotel Luabay Coste Adeje, en Tenerife (Islas Canarias). 30 o ri zo n escapadas oz HOTEL LUABAY, TENERIFE RELAX EN CANARIAS Enclavado en una de las metas del turismo insular, Costa Adeje, el Luabay apunta a un viajero exigente a precios competitivos. Gastronomía y un spa relajante son las señas de identidad de la casa. t exto : claud ia santana En tiempos de 'low cost' las mejores oportunidades y el último minuto son una técnica muy apreciada y desarrollada por el viajero trotamundos. Es decir, se puede viajar en bussines de Estocolomo a Tenerife y luego alojarse en un hotel de cuatro estrellas o, al contrario, tomar una aerolinea low cost en el Norte de Europa y venirse al sol que más calienta en territorio europeo, es decir, por estos meses de invierno, las Islas Canarias. En cualquier caso, la reciente inauguración del Hotel Luabay en la muy demandada zona de Costa Adeje es una buena noticia tanto para el sector turístico español, como concretamente para el isleño que, debido en la última temporada a los avatares que sufre el mundo árabe (de Túnez a Siria, pasando por Egipto), ha servido en bandeja de plata una temporada muy satisfactoria en plena crisis europea. Pues bien, a los mejores precios y a sus distintas ofertas de temporada y paquetes de fin de semana o reuniones de negocios, el Luabay une dos atractivos importantes de la gama alta de la hostelería: la oferta gastronómica y el culto al cuerpo con un spa y tratamientos termales muy lúdicos y convenientes. Luabay Costa Adeje acaba de ser inaugurado tras más de cuatro meses de una renovación que ha revisado por completo las instalaciones. Después de la reforma el resultado es un hotel de cuatro estrellas ubicado en un enclave único, con fantásticas vistas al mar desde sus habitaciones con terraza, a sólo unos metros de la Playa Fañabé, un excelente arenal que sin embargo no puede competir con un atardecer al borde de la piscina con tiempo lento, charla animada y una bebida o una buena novela junto a la hamaca. Junto a los irrenunciables atractivos playeros el hotel dispone también de su marca Splendit Service, pensado para aquellos que desean un servicio superior, con mayor atención y exclusividad. Un modo VIP de disfrutar del auténtico bienestar con una cesta de frutas, café y tetera en la habitación o carta de aromas, entre otros detalles. Pero quizás el mejor reclamo del establecimiento es el spa. Se trata de un espacio íntimo y exclusivo concebido para el relax y el ocio saludable que, para mayor comodidad del cliente, dispone de un aforo limitado. Además del circuito termolúdico se puede optar por diversos masajes de diseño baySpa, como el Oceánico (relajante), el Madre Tierra (tonificante) o el Sol de Oriente (exótico), así como por los diversos tratamientos de belleza facial y envolturas en algas, chocolate o barro. En resumen, tanto para una escapada invernal como para una cura desestresante el Luabay presenta sus credenciales en una región muy competitiva del turismo español, como son las Islas Canarias. Para más información sobre el Luabay Costa Adeje y el resto de los hoteles de la cadena Luabay visita la página web www.luabay.com o riz o n 31 Advertorial yucatán, la península del cielo Historias y leyendas del mundo maya siguen presentes en la naturaleza y las creencias de una vasta región de México que va de Yucatán a Chiapas, de Tabasco a Campeche. Éste es nuestro peculiar viaje a las ruinas. po r and r és ag uayo 32 ori zo n escapadas oz En la otra página, uno de los muchos cenotes del Estado Yucatán. Sobre estas líneas, detalle escultórico en Balamkú y las ruinas de Becán en Campeche, Yucatán. ha tenido un papel central en mi familia. Aunque crecí en el DF, a mil kilómetros de distancia, ha sido un lugar de encuentro en el que, por azar o no, hemos emprendido grandes proyectos. Mi tío Joe, por ejemplo, concibió a su primogénita en la cima del templo de Kukulkán, en Chichén Itzá. O eso cuenta. Fue a mediados de los noventa, cuando llegaron a las ruinas poco antes del cierre, le dieron una pequeña propina a un guardia para que vigilase y no permitiese subir a más turistas alegando que la estaban “rehabilitando”. Desde lo alto del templo de Kukulkán hay una vista privilegiada del Cenote Sagrado. Los cenotes son ríos y lagunas subterráneas que se forman porque el suelo de la península de Yucatán es calizo y la lluvia se filtra al subsuelo, creando una extensa red que desemboca en el mar. Aunque todos los cenotes son subterráneos, con el paso del tiempo pierden su bóveda y llegan a ser a cielo abierto, como el de Chichén Itzá. Los mayas creían que eran una puerta al Inframundo y sólo los sacerdotes podían entrar a los cenotes. El universo maya lo componían el Cielo, regido por 13 dioses; la Tierra, donde vivían los hombres; y el Inframundo, gobernado por nueve deidades. A finales del XIX, el arqueólogo estadounidense Edward Herbert Thompson compró el terreno en el que está Chichén Itzá y en 1904 dragó el fondo del cenote. Los mayas hacían sacrificios humanos para los dioses del Inframundo y Thompson encontró que en el fondo yacían restos humanos, animales y unas 30.000 joyas y reliquias. Se lo llevó a Estados Unidos y lo entregó al Museo Peabody de la Universidad de Harvard. El gobierno mexicano le expropió la hacienda en 1926 y comenzó una larguísima batalla por recuperar lo dragado. El museo lo ha ido devolviendo a cuentagotas desde 1959. Joe no es el único de mis parientes atraído por la península de Yucatán, aunque sin duda es el más excéntrico. El primer viaje que hice sin padres fue un tour La Península de Yucatán Cómo llegar No hay vuelos directos desde España si no es con el hotel incluído. Iberia y US Airways tienen vuelos con escala (en México D.F. y EE UU) por 700800 € según la temporada. Dónde Dormir Riviera Maya: Fairmont Mayakoba es uno de los resorts más lujosos de la zona y más asequible que el otro hotel de la cadena, el BanyanTree Mayakoba. 250 € por noche. www.fairmont.com/mayakoba Playa del Carmen: Además de amplias habitaciones, el Hotel Mosquito Blue tiene un lounge en la playa ideal para ver el atardecer. 75 € por noche. www.mosquitoblue.com Tulúm: En su kilométrica playa, la compañía Los Arrecifes alquila bungalows en plena arena y con hamacas colgando de los cocoteros. El precio es de 80 € la noche. www.losarrecifestulum.com organizado en autobús por el sureste de México. Era verano, tenía 13 años y viajaba con seis amigos, así que todo nos parecía estupendo. El autobús, ensamblado en 1970, se descompuso a las pocas horas de ponernos en marcha pero el guía nos tranquilizó: “Ahorita lo arreglamos”. Llegamos a nuestro destino, Vistahermosa, veinte horas después; debimos haber tardado diez. Pasamos la tarde paseando por sus calles y sólo alcanzamos a ver el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. A la mañana siguiente salimos hacia Palenque. Se nos hizo tarde (una constante en todo ese viaje) y llegamos al mediodía. Así aprendí mi primera lección sobre turismo en las ruinas mayas. Al mediodía la temperatura supera los 40 grados y la humedad es asfixiante, conviene ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde (aunque a esa hora salen más mosquitos). Palenque fue una de las ciudades más importantes del periodo clásico (320 a 987 D.C.). Los mayas abandonaron las ciudades que construyeron en el clásico y viajaron al norte de la península, donde fundaron nuevas ciudades, como Chichen Itzá, dando inicio al periodo posclásico (1000-1687). John Lloyd Stephens, un abogado con vocación de viajero, fue pionero en el estudio de estas ruinas. En 1836, conveno riz o n 33 Advertorial En la siguiente página, el yacimiento de Calakmul, situado en el sureste del Estado de Campeche. En ésta, en el sentido de las agujas, catedral Christian Pinto en Campeche, detalle textil de la misma región, Puerto Morelos en Quintana Roo y la iglesia de la Guadalupe en Tabasco. ció al presidente estadounidense, Martin van Buren, para que lo nombrara 'Ministro de Asuntos Centroamericanos'. Tenía poco interés en la diplomacia, lo que quería era explorar las ciudades mayas y lo hizo durante cuatro años, acompañado por el ilustrador Fredrick Catherwood. En el interior de la jungla En 1840 partieron hacia Palenque, un viaje a pie de cuatro días atravesando la selva a golpe de machete. Además de llevar comida intentaron, sin éxito, que viniera una mujer: “No es para embellecer la expedición, sino para que haga tortillas”, aclara Stephens en su libro. Documentaron y realizaron detallados dibujos, pero después de sólo diez días tuvieron que marcharse por el calor, la falta de comida y los insectos (en su libro, Stephens describe la evolución de las terribles picaduras que sufrió en la jungla). “Huímos como las ratas cuando se hunde un barco, destrozados”, escribió el 1 de junio de 1840. Palenque sigue en mitad de la selva y todavía conserva, en buen estado, un juego de pelota. Los jugadores procuraban meter una pelota de goma de cuatro kilos en un pequeño aro, golpeándola sólo con la cadera o las extremidades. Pertenecían a castas superiores, pues este juego era además un ritual importante para los mayas y otra puerta al Inframundo. Los juegos podían durar horas o varios días, quizás porque el ganador tenía el honor de ser sacrificado. Tras un par de horas recorriendo la ciudad nos adentramos un poco en la selva 34 ori z o n y por casualidad encontramos una pequeña cascada y un ojo de agua. Sin pensarlo dos veces nos metimos a bañar antes de regresar al autobús y salir a Campeche. A pesar de que en maya Campeche significa “tierra de serpientes y garrapatas”, es una ciudad que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad. Durante la Colonia fue un próspero puerto y atrajo a piratas que la saqueaban. Sus pobladores la fortificaron y por eso es la única ciudad amurallada de México. La catedral, de estilo barroco, se construyó en la Plaza de Armas, rodeada por las típicas casas coloniales (construídas en torno a un patio central) pintadas de vivos colores. Desde el Fuerte de San José el Alto, edificado en el siglo XVIII para defender la ciudad, se tienen las mejores vistas y hay un museo que repasa la historia de la región. De ahí viajamos a Mérida, una maravillosa ciudad colonial y la más grande de la región. La catedral de San Ildefonso es la más antigua de América. En Mérida el autobús aprovechó para ir al taller y no se volvió a descomponer en los cinco días que restaban de viaje. Nunca superó los setenta kilómetros por hora, pero ya no nos dejaba tirados. En el tramo final del viaje paramos en la Laguna de Bacalar, en Quintana Roo. Se le llama la “laguna de los siete colores”, porque se formó con el agua de siete cenotes que se desbordaron y que le dan distintos tonos de azul. La última parada fue en Becán, la única ciudad maya rodeada por un foso lleno de agua. Después regresamos a la Ciudad de México y esta vez sólo tardamos 12 horas. Dónde Comer En Mérida: A 36 kilómetros de la ciudad, e ideal para reponer fuerzas tras una excursión a Uxmal, está la Hacienda Ochil, construida en el siglo XVI y reconvertida en restaurante. Carretera MéridaUxmal, Kilómetro 176,5. www.haciendaochil.com En Campeche: La Pigua, en la muralla exterior, es uno de los más famosos de la ciudad. En su carta predomina el marisco y, para un plato típico, prueba el caviar campechano (huevas de esmedragal). Malecón Miguel Alemán #179 A Centro. www.lapigua.com.mx En Playa del Carmen: Luna Maya prepara auténtica comida maya en un espacio ecléctico y bien cuidado. 5ta. Avenida Norte y Calle 38 Local 22. www.lunamaya.mx Excursiones Sian Ka'an: La empresa Community Tours organiza viajes, de 3 a 8 horas de duración, con guías locales por 74 €. siankaantours.org Calakmul: Los Servidores Turísticos de Calakmul organizan excursiones a la zona arqueológica y por la selva. escapadas oz o riz o n 35 Advertorial Mi padre se casó sin calcetines porque con los nervios se le olvidaron. Siempre ha sido un desastre con los símbolos del matrimonio y, naturalmente, a los pocos años de casado perdió su alianza. Con el tiempo ha hecho un esfuerzo por subsanarlo y pudo hacerlo en 2009, cuando cumplían 35 de casados. Le organizó a mi madre una sorpresa en las ruinas de Calakmul, situadas en medio de una Reserva Natural de 7oo.000 hectáreas. No hay cafetería, así que conviene llevar bocadillos y agua. Fue una de las ciudades más grandes del periodo clásico, en la que llegaron a vivir 50.000 personas y todavía conserva pinturas mayas en excelente estado. Poco antes del ocaso, mi padre insistió en subir a una de las pirámides para ver la puesta de sol. La propuesta era inusual: tiene vértigo. Pero él insistió en que le habían contado que era muy bonito y se subieron a la pirámide de 55 metros de altura, la segunda más alta del mundo maya. Mientras se ponía el sol mi padre le dio a mi madre un anillo nuevo y él se puso otro igual. Con esas alianzas se casaron nuevamente, con el guía y la jungla como únicos testigos. Centro de Buceo alquilan equipo y organizan excursiones para realizar inmersiones en caverna, en los cenotes aledaños. Al día siguente, el penúltimo del viaje, visitamos Sian Ka'an. Es una reserva ecológica de 650.000 hectáreas que hace honor a su nombre: “Lugar donde nace el cielo”, en maya. En la entrada nos esperaba Pastor, un hombre de 35 años que ha vivido toda su vida en la zona. La primera advertencia que nos hace es que no toquemos los árboles. La resina del chechén produce quemaduras de segundo grado y, ante la evidente inhabilidad de nuestro grupo para distinguir un chechén de un chacá (el árbol que proporciona el antídoto), mejor no tocar nada. Pastor, sin embargo, no tiene reparos en frotarse con los arboles que conoce como la palma de su mano. Desde niño trabajó de chiclero. La goma de mascar se solía fabricar con la resina de un árbol que abunda en esta zona. Para recolectarla, se encaraman al árbol y hacen cortes en el tronco para que la resina caiga a una bolsa atada a la base. Cada árbol produce un kilo y medio de resina y, una vez cortado, tarda varios años en volverla a producir. Entre ruinas y playas Mi única hermana también se casó en la Península de Yucatán el octubre pasado. Eligieron una preciosa playa de la Riviera Maya. Para mí fue la primera vez que volvía en una década y esta vez iba acompañado por mi novia española. Volamos a Cancún y pasamos los primeros días en Playa del Carmen. En los noventa era poco más que un puerto desde el que salía el ferry para ir a Cozumel. Ahora es una ciudad que rivaliza con Cancún, aunque con un toque más bohemio. Un día fuimos a las ruinas de Cobá. En la entrada te alquilan bicicletas y recorrer la zona arqueológica pedaleando en la selva es muy divertido. Aunque hay turistas es enorme y a ratos estás prácticamente solo. Cobá tenía una extensa red de caminos (sacbés), que la comunicaban con Tulúm, a 50 kilómetros, o Chichén Itzá, a 120. Durante el recorrido se nota que la zona está repleta de pirámides y de estructuras que no han sido exploradas. Un par de días después, un guía de la zona nos explicará que en Cobá sólo han descubierto un 5%. Los arqueólogos mexicanos carecen de recursos para hacer todas las excavaciones que deberían. Esto ocurre tanto en las ciudades que ya están descubiertas como en las que siguen sepultadas bajo la selva. Las ruinas de Balamkú, por ejemplo, fueron descubiertas en 1990. De regreso a Playa del Carmen conviene parar en Tulúm, la única ciudad que los mayas construyeron junto al mar. Las estructuras están muy bien conservadas, aunque a veces están atestadas de turistas. A pocos kilómetros de las ruinas, hay una playa de 13 kilómetros espectacular donde alquilan cabañas y bungalows. México es el quinto país del mundo en términos de biodiversidad y en Akumal, una bahía a 37 km. de Playa del Carmen, las tortugas marinas vienen a comer y a desovar desde hace miles de años. Akumal está repleta de pastizales submarinos del que se alimentan. En el Algunas creencias Mayas Pastor dejó de recolectar chicle (que ahora se fabrica con un derivado del petróleo) hace mucho tiempo, aprendió inglés y ahora tiene una asociación con la que se dedica a hacer recorridos turísticos por Sian Ka'an. Se llaman Los Alux, en referencia a los duendes que cuidan la tierra de los mayas. Para tener contento a los alux hay que hacerles ofrendas. De no hacerlo la tierra dejará de dar frutos y los duendes empezarán a hacer travesuras. En Yucatán, cuando alguien no encuentra las llaves lo puede atribuir a los alux. “Son como los abogados”, explica Pastor, “si los tienes contentos trabajan para ti y si no, en tu contra”. En Sian Ka'an hay 23 sitios arqueológicos y Pastor nos lleva a las ruinas de Muyil. Nos explica conceptos básicos de la numeración maya y los calendarios que elaboraron. Opina que los mayas no predijeron el fin del mundo el 21 de diciembre de 2012. Esa fecha marca, simplemente, el fin de un ciclo y el inicio de otro. Antes de dejar Muyil, Pastor nos enseña el templo de Ixchel, la diosa de la fertilidad, y nos explica que a quienes se quieran embarazar les conviene tocar la pirámide. Mi novia, que conoció al tío Joe en la boda de mi hermana y está al tanto de la leyenda familiar, ya está en la cima. Yo, que comparto vértigo con mi padre, la acompaño en el sentimiento. Igual subo en 35 años. Veremos si tenemos tanta suerte, como ellos y como Joe. Nos alejamos del templo de Ixchel para adentrarnos en la laguna, rodeada de manglares, árboles de largas raíces que crecen en las desembocaduras de los ríos. Navegamos por un canal que abrieron los mayas hace dos mil años. Tras cuatro horas recorriendo Sian Ka'an, se acerca la parte más estresante del viaje. Pastor reparte salvavidas, cada quien lo coloca como quiere. Durante media hora “flotamos” y por un momento parece que estamos en el lugar donde nace el cielo. 36 o ri z o n www.Visitmexico.com El viajero que se disponga a conocer México o que disfrute de la cultura mejicana no encontrará recomendaciones tan prácticas como las del portal de Turismo de México (www.visitmexico.com). A la información completa y actualizada que se supone en una página de estas características –véase por ejemplo la dedicada al mundo maya– se añaden nuevas pestañas de navegación sobre experiencias, eventos o reuniones de negocios, entre otras cosas. Al navegar por este dominio encontramos sorpresas que van más allá de los habituales circuitos turísticos, como las atractivas visitas y rutas por destinos poco habituales como Aguascalientes, San Luis Potosí o Cadereyta (en el semidesierto de Querétaro). Así como recorridos biográficos con los que podremos seguir los pasos de Emiliano Zapata y Pancho Villa por Tlaltizapán o el estado de Chihuahua. escapadas oz Detalle del conjunto escultórico de Ek Balam, situado a 30 km. de la ciudad de Valladolid, en Yucatán. o riz o n 37 underground la moda del cannabis piensa en verde Buscando una mayor calidad y un menor coste, cada vez más consumidores de cannabis apuestan por el autocultivo, una tendencia que no para de crecer; tanto como las propias plantas de marihuana. Ya no es necesario disponer de una parcela en el campo o una soleada terraza para cultivar cannabis, una práctica cada vez más común, que en nuestro país se mueve sobre el incierto terreno del vacío legal. Gracias a los avances técnicos, basta con disponer de un pequeño espacio donde montar un armario en el que se pueden recrear todos los elementos necesarios para que la planta crezca en las mismas –o incluso mejores– condiciones que en el exterior. El coste puede rondar los 400 ¤ aproximadamente en su versión más básica. “Cada vez son más las personas que cultivan como alternativa al mercado negro y para poder obtener cannabis de buena calidad; además, continuamente surgen nuevos negocios totalmente legales que giran en torno a la marihuana y que fortalecen la cultura y la industria cannábica”, nos comenta Raúl del Pino, Redactor Jefe de la revista Cannabis Magazine y Director de Comunicación de Spannabis, la feria más importante del sector, que cada año reune a unas 20.000 personas en Barcelona. Cau38 orizon sa o consecuencia de esta tendencia, la realidad es que en los últimos años han proliferado en nuestras ciudades las grow shops, tiendas especializadas que ofrecen todo lo necesario para el cultivo, desde una infinita variedad de semillas o fertilizantes hasta los más avanzados dispositivos de iluminación o riego. Los primeros establecimientos de este tipo surgieron en Holanda, debido a sus permisivas leyes sobre drogas, y en 1997 llegó a España el pionero, Houseplant (imagen superior), situado en la madrileña calle de la Palma, en el corazón del barrio de Malasaña. Desde entonces se han multiplicado y actualmente hay más de 700 grow shops repartidos por todo el país. Otro hecho fundamental que explica el crecimiento de esta tendencia es el papel que ha jugado internet, tal y como nos apunta, de nuevo, Raúl del Pino. “A través de la red los cultivadores de todo el mundo se han puesto en contacto y han podido difundir y compartir experiencias y conocimientos, perfeccionando el autocultivo en todos sus niveles”. La unión hace la fuerza. –pablo ortega Si quieres más información sobre las consecuencias legales del cultivo de marihuana y sobre los posibles efectos perjudiciales para la salud que acarrea su consumo visita www.energycontrol.org Top 5 grow shops Houseplant Calle de la Palma, 42. Tel.: 91 523 23 83 Madrid. www.houseplant.net santyerbasi Calle Carrer Berlinès, 4. Barcelona. Tel.: 93 603 13 14 www.santyerbasi.com grass Avd. Palos De La Frontera, 8. Santafé (Granada). Tel.: 95 844 12 15 / 622 340 204 www.grassgranada.com mallorca indoors Calle Adrian Ferran, 21. Palma de Mallorca Tel.: 971 912 496. www.mallorcaindoors.com el bruixot Calle Parc de L’Estacio, 22 Gandía (Valencia). Tel.: 96 296 13 67 www.elbruixot.com NO MOLES TA R JUKKASJÄRVI, LAPONIA, SUECIA NOCHES ON THE ROCKS Los viajeros buscan experiencias nuevas y los establecimientos hoteleros ofrecen propuestas cada vez más extravagantes. Siguiendo esta línea, en los últimos años han proliferado los hoteles de hielo, fabricados a modo de iglú, que permiten al huésped convertirse en esquimal por un día (o una noche). El pionero fue el ICEHOTEL, que se construyó por primera vez en 1990 y está situado próximo a la localidad sueca de Jukkasjärvi, en el Círculo Polar Ártico, junto al hermoso río Torne, cuyas aguas congeladas son las que se emplean para su elaboración. Cada invierno, varios artistas reinventan este peculiar hotel, así que por muchas veces que se visite, nunca será igual. La temperatura de las habitaciones oscila entre los 4 y los 6 grados bajo cero, una delicia comparado a los -20 que nos esperan en el exterior. –DARÍO FRAILE INSTALACIONES Aunque pueda parecer rudimentario, el hotel cuenta con sauna, cine, capilla y un bar, provisto de vodka y otros alcoholes, para entrar en calor. www.icehotel.com ORIZ O N 39 foto: diego martínez LOS MAGOs DE OZ pistas en españa solo con hielo aunque en ocasiones pueda parecer que no hay vida deportiva más allá del omnipresente fútbol, del baloncesto o del tenis; existen otras muchas actividades que se pueden practicar en nuestras ciudades, aunque sean empequeñecidas por los medios de comunicación que apenas les dedican unos pocos segundos o un par de páginas al año en el mejor de los casos. Entre estos grandes olvidados encontramos, en España, los deportes sobre hielo. Aparte del patinaje libre, que es la actividad más practi40 o ri z o n cada, existen otras muchas disciplinas. Algunas de ellas, como el patinaje artístico o el hockey son conocidas por el público en general. Pero sin embargo otras, como el bobsleigh o, sobre todo, el curling siguen provocando miradas de extrañeza (e incluso sonoras carcajadas) en buena parte de la sociedad. Como es evidente, la afición a estos deportes en España no es comparable a la de los países nórdicos, donde existe una verdadera identificación con ellos. Hay que tener en cuenta que los acción inviernos en lugares como Noruega, Finlandia o Rusia son tan fríos que no son necesarias instalaciones específicas para disfrutar del hielo –aunque por supuesto las hay–, sino que basta con acercarse a cualquier lago o estanque, que permanecerá congelado durante buena parte del año. Aún así, cada vez hay un mayor número de personas en nuestro país que se animan a practicar estas disciplinas. Tanto es así, que la Federación Española de Deportes de Hielo –que anteriormente estaba integrada en la de Deportes de Invierno– se independizó en enero de 2006 para poder satisfacer las demandas del creciente número de aficionados. “A fecha de hoy, hay más de 1.500 licencias de federados, cifra que seguro crece antes de que termine la temporada, el 30 de junio de 2012 –nos comenta su presidenta, María Teresa Samaranch–. Además, hay que tener en cuenta que las pistas de hielo que hay repartidas por todo el territorio español siempre están llenas”. A la izquierda, el Pabellón de Hielo de Jaca (Aragón), donde tienen lugar algunas competiciones internacionales. Abajo, la Pista de Hielo Valdemoro (en la Comunidad de Madrid) y, en la parte inferior, la Pista de Hielo del F.C. Barcelona. Un poco de historia Los deportes sobre hielo no son fruto de una moda pasajera que se haya importado recientemente de los países fríos. La primera pista de hielo artificial de nuestro país se construyó en 1922 en Madrid. Fue el magnate hotelero belga Georges Marquet, propietario de los lujosos Palace y Ritz de Bruselas y Madrid, quien decidió promover la construcción del Palacio de Hielo y Automóvil, ubicado en la Calle del Duque de Medinaceli, muy cerca de la Plaza de las Cortes. Este edificio –que en la actualidad acoge el Consejo Superior de Investigaciones Científicas– se convirtió en un punto de encuentro habitual para la nobleza y la aristocracia de la época, donde acudían como espectadores de los primeros encuentros de hockey o de las exhibiciones de patinaje artístico. Fue el germen de una afición que ha ido creciendo constantemente a lo largo de los años. Hoy en día existen en nuestro país catorce pistas federadas, distribuidas por las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña, Madrid, Andalucía, Navarra, La Rioja y País Vasco. Aparte de un gran número de instalaciones al aire libre de quita y pon que surgen en multitud de localidades españolas durante los meses de invierno, al más puro estilo de Rockefeller Center; aunque salvando las distancias, claro. No hay que olvidar que no es estrictamente necesario alistarse en un equipo deportivo ni practicar una disciplina concreta. Son muchos los que se conforman con calzarse de vez en cuando unas cuchillas y simplemente disfrutar del patinaje, a su aire, desafiando a la gravedad y poniendo a prueba su equilibrio. Diversión asegurada. –pablo ortega Para más información puedes consultar la página web de la Federación Española de Deportes de Hielo, donde encontrarás el reglamento y el calendario deportivo de las distintas disciplinas. www.fedhielo.com o riz o n 41 los magos de oz ALENTEJO ENTRE COPAS Esta región portuguesa es un gozoso descubrimiento en el que el mundo campesino ancestral se cita con la modernidad más vanguardista. Todo acompañado de una gastronomía muy contundente. por pat r i ci a gosálvez Arraiolos, en el Alentejo, ofrece al visitante paz y alfombras. 42 ori z o n escapadas oz Todas las mañanas Hortense entra en el perfil de Facebook de su taller de alfombras, saluda a sus clientes y cuelga una foto del tapete do dia. No es una cortesía banal, en el último año ha facturado 3.000 euros a través de la red social. Hortense empezó a bordar con 19 años, en los setenta, cuando Arraiolos (3.350 habitantes) recuperó una tradición que se remonta a los árabes. Desde entonces los tapetes se hacen con una aguja roma de unos cinco centímetros haciendo un punto de cruz sobre una tela de esparto. Cuarenta mujeres bordan para Hortense en sus casas, sentadas en pequeñas sillas pintadas con florecitas, típicas de la región, a un ritmo de dos metros cuadrados por mes. “A 200 euros el metro cuadrado de alfombra bordada, ganan poco, algo que arañar para llevar a casa”, dice Hortense rodeada de unos hermosos ovillos de lana virgen teñida. Para rentabilizar tanto trabajo, cada vez se bordan más cosas que no son alfombras con la técnica del tapete do Arraiolos: cojines, fundas para botellas de vino, la caña de las botas de montar o bolsas para el pan. Algunas alfombras tienen dibujos muy antiguos, basados en patrones medievales, pero para otras, Hortense traslada dibujos contemporáneos, por ejemplo, diseños del arquitecto Álvaro Siza. “Hay que innovar para vender”, dice la artesana, “reinventarte constantemente para seguir adelante”. Eso es precisamente lo que está haciendo el Alentejo Central, una región interior eminentemente agrícola y ganadera que vira hacia el turismo convirtiendo sus bodegas en wine spas, sus tiendas de artesanía en otras de diseño, sus casas solariegas en campestres hoteles boutique. Alrededor de Évora, culta y delicada, se suceden pueblos blancos –con las ventanas y puertas ribeteadas de amarillo o azul– sobre una de las dehesas más calurosas de Europa (aunque nadie lo diría en el frío invierno). Un paisaje de alcornoques, olivos y vides donde pastan las ovejas y el porco preto, de los que salen los quesos y los embutidos ibéricos obligados en toda mesa alentejana. Aun con el turismo creciendo más que en ningún otro territorio portugués (incluido Madeira), tanto estos pueblos como sus mesas mantienen una autenticidad agreste que se traduce en menús que harían estallar a un aficionado a la nouvelle cuisine y rincones que no terminan de encajar en la idealización del campo que hace el turismo rural. Aquí los pueblos son pueblos, no postales. Se nota, por ejemplo, en sus artesanos. José Manuel R. Vicente, ebanista, fabrica las típica sillitas alentejanas en un desordenado taller de Redondo. El suelo está lleno de serrín y en las paredes hay pósters con chavalas en topless. Un perrito feo y cojo dormita sobre un taburete. Esto no está pensado para los turistas, pero José se deja fotografiar junto a sus muebles pintados por todo el que pasa. No muy lejos, con torpe caligrafía sobre un cartel de pizarra, el maestro ceramista João Mertola invita a los turistas a que entren en su taller para ver “o verdadeiro barro do Redondo feito e pintado a mano”. Junto a una ventana sucia de barro está su torno. La mesa y la silla que lo acompañan es- RESORT ENTRE COPAS El hotel: L’And Vineyard Resort, Montemor Las vides, como las cubas de acero inoxidable, son parte de una estudiadísima escenografía. L’And Vineyard es un wine resort, el primero de la región y su arquitectura contemporánea y blanca lo apuesta todo a la exclusividad. En su spa, con dramáticas paredes de pizarra, los potingues son Caudalie; en su restaurante el pan alentejano aparece solo en forma de millimétrica tosta y en sus habitaciones, además de mantas alentejanas, el cliente puede usar el iPad de cortesía. Vino hacen (van por la primera cosecha) y está bueno, pero aquí lo que importa es el conjunto. Un lugar sofisticado, en medio del campo, en el que se puede jugar a hacer la vendimia y luego retirarse a una habitación de cinco estrellas. tán tan cubiertas de barro que parecen el atrezzo de uno de esos mimos que se disfrazan de escultura humana en las grandes ciudades. João lleva haciendo cerámica desde los siete años, tiene 80 y está almorzando chorizo y queso y bebiendo vino en una taza (de barro, por supuesto). Todas sus piezas están adornadas con pájaros y flores. João se deja hacer fotos con desgana, hasta que llegan unos japoneses a los que corre a atender. Para seguir viendo cerámica hay que acudir al Museo do Barro de Redondo, donde paneles, videos y recreaciones narran la tradición alfarera (tienen piezas del 3.000 a.C.) que llegó a ser el motor económico del pueblo. Hoy quedan ocho artesanos como el maestro João. Lo que sigue siendo un negocio en el Alentejo es el alcornoque. La región produce el 60% del corcho mundial. Miles de alcornoques a medio desnudar pueblan sus dehesas. De su corteza se saca el corcho, pero primero hay que esperar 25 años a que el árbol sea adulto. La corteza virgen sólo sirve para decorar los belenes, la segunda pelada, nueve años después, tampoco da corcho de buena calidad. Sólo a partir de la tercera, a los 43 años del árbol, es buena. A partir de entonces, los árboles se pelan cada nueve años porque es lo que tarda la corteza en alcanzar un grosor de tres dedos: el tamaño de un corcho de botella de vino. Rodeado de alcornoques se encuentra el cromlech dos Almendres, uno de los mayores monumentos megalíticos de Europa. Con 107 piedras puestas en pie hace 7.000 años, este lugar es el abuelo de Stonehenge. Un sitio increíble, sobre todo cuando se sabe que las enormes piezas de granito provienen de una cantera a 30 kilómetros (un experimento universitario tardó una semana en poner una sola de pie). ¿Cómo las trajeron? ¿Para qué las usaban? Dicen que pudo haber sido un observatorio astronómico, y está lleno de símbolos de la fertilidad: los fálicos menhires forman en su conjunto la concavidad de un útero. Desde la loma megalítica, la visión de Évora es espectacular, como si los prehistóricos ya supiesen que allí colocarían, siglos después, una ciudad. Estilo manuelino Julio César la intentó rebautizar como Liberalitas Julia, el nombre no caló, pero de aquella época quedan vestigios en Évora como el templo corintio a Diana que hay en el centro de la ciudad. Después de los romanos llegaron los visigodos y los moros, hasta que fue reconquistada por Geraldo Sem Pavor (sin miedo) “que era en realidad un bandolero, como vuestro Curro Jiménez”, cuenta el guía Miguel Antunes. “Según la leyenda, se ligó a la hija del rey moro hasta que la convenció para que le abriese las puertas de la ciudad”. Cherchez la femme, versión Reconquista. La figura del bandolero / chulazo da nombre a la bonita plaza central de Évora y está tallada en el patio de la catedral. Desde sus tejados transitables se contempla toda la ciudad, patrimonio de la Unesco, marcada por sus casas blancas con ribetes amarillos (aquí solo hay o riz o n 43 los magos de oz una casa con ribetes celestes, La Casa Azul, una ferretería). En las fachadas más nobles prima sin embargo el estilo manuelino. “Manuel I no iba a ser rey, estaba muy atrás en la línea de sucesión, por eso, cuando llegó por casualidad al poder, necesitó promoverse e inició una campaña de marketing personal basada en la arquitectura”, explica el guía ante la Iglesia de San Francisco que tiene toda la iconografía manuelina. Este estilo tardogótico o protorenacentista tiene unas referencias muy particulares. Está el mundo náutico (las columnas se retuercen hasta que parecen maromas de barco), el toque exoticista que mira hacia las Américas recién descubiertas (con adornos de mazorcas de maíz y tomates) y seres fantásticos como dragones y sirenas. También abundan los turbantes, los arcos mozárabes y los ecos islámicos. Dentro, llama la atención la increíble capilla de la Tercera Orden, un jolgorio del barroco en el que se apelotonan todas las artes decorativas portuguesas: hay azulejos, pan de oro, pintura e incrustaciones, que en portugués se dice embutidos, porque los embutidos se llaman enchidos. Las ganas de comerlos se quitan con una visita a la Capilla de los Huesos anexa a San Francisco. Decorando sus paredes y columnas hay más de 5.000 calaveras y muchos más huesos, incluidos dos esqueletos de un hombre y un niño. La siniestra capilla era un paso obligatorio para los altos mandatarios que visitaban la iglesia: los franciscanos querían recordarles que todos somos iguales frente a la muerte. El lugar es especialmente tétrico cuando los niños del colegio que hay detrás salen a jugar al patio y por las ventanas se cuela su alegre griterío. Cuando lleguen a los 17 muchos de esos niños serán bichos, novatos, en una de las universidades más antiguas de Portugal, fundada a mediados del siglo XVI. Los bichos no pueden llevar la tradicional capa que lucen los estudiantes mayores de Évora, en la que van cosiendo parches que les regalan sus amigos y familiares, pero en cambio sí pueden disfrutar de las aulas históricas en las que conviven las modernas pantallas digitales con los azulejos del siglo XVIII. Sobre algunos de ellos los estudiantes más gamberros han pintado grotescos bigotes a los ángeles. El pueblo más de tarjeta postal de la zona es Monsaraz, que mira a la laguna de Alqueva, un embalse donde se pueden alquilar barquitos. Tiene su castillo, su recreación de torneo medieval, sus casitas encaladas, calles empedradas y colección de chimeneas alentejanas, tan grandes y anchas que cabrían diez personas dentro, imprescindibles para ahumar los embutidos. Porque en Alentejo casi todo gira entorno al vino y a la comida. Una dieta pobre, de campo, cuyo ingrediente fundamental es un pan de trigo oscuro y delicioso. Lo encuentras junto a los bestiales aperitivos que abren religiosamente cada comida: platillos de aceitunas, quesos, embutidos, empanadas, picadillo y la tremenda farinheira, una especie de chorizo hecho con harina empapada en manteca de cerdo. El pan también está en las migas de bacalao (que se sirven dentro de una 44 ori zo n barra) y por supuesto en las sordas (sopas). La mejor, la de cazón, que hizo de la necesidad una virtud. A estas tierras interiores sólo llegaba el peor pescado, pero los alentejanos lo pusieron a hervir en agua con ajo y cilantro, creando un sabor único, que se acompaña por supuesto con enormes trozos de pan. Y un huevo. Aunque con la sopa uno va servido, llegan los segundos, con carnes, ibéricos y caza. Luego los postres, que son casi todos de convento, es decir, mucha yema y mucho azúcar. Y así, todo regado por la estupenda bodega de la región, hasta reventar. Hablando de bodegas, hay que mecionar obligatoriamente la Rota dos Vinhos do Alentejo, que empieza en la oficina de Évora. En un antiguo monasterio del centro de la ciudad patrimonial, la moderna sala de catas ofrece pruebas gratuitas de los 255 productores de la región. También se venden vinos, previo consejo experto, pero además es el lugar perfecto para empezar a visitar las bodegas de la zona, que el año pasado recibieron unos 70.000 enoturistas. La Rota dos Vinhos organiza directamente las citas u ofrece toda la información y mapas para que lo haga el turista por su cuenta. Las mejores para ver y degustar, sobre todo tintos, en el Alentejo Central son Heredade do Esporao (Reguengos de Monsaraz) y Quinta do Carmo (Estremoz). Wine Academy, Arraiolos “¿La han visto, la han visto?”, pregunta Silvia Cardoso sujetando la película Entre Copas. Ella, la vio diez veces. En su pequeña y acogedora tienda apenas cabe el entusiasmo con el que esta mujer habla de los vinos que vende. ¿El más caro? Un Garrafeira (envejecido en barrica) Tapada de Coelheiros 2004 (53 €). “El precio no significa nada”, dice Silvia, citando al brasileño Mario Quintana: “El mejor vino es aquel que se bebe dulcemente con tu más viejo y silencioso amigo”. La tienda cuenta con una sala donde hay copas con canela, roble, tabaco o chocolate para aprender a catar sin complejos ni esnobismos, simplemente por el amor al vino. Encanto rural En el Alentejo se come mucho incluso en los sitios más finos y modernos. En el precioso hotel rural Imani las cenas se alargan horas. Ayuda la charla con el enólogo Paulo Laureano, que ha creado los atrevidos vinos de la casa “sin complejos, sin guión, sin vergüenza, miedo ni disculpas”, según reza la etiqueta. “Lo que tiene que dar un vino es placer”, explica en el tercer plato (de copas, perdí la cuenta). “Te tiene que despertar el deseo de visitar el lugar de donde procede, lo que saboreas en una copa de vino es la identidad de un lugar”. En sus explicaciones sobre maridajes habla tanto de emociones como de las cepas autóctonas (trincadeira, castelao, alfrocheiro…). El chef y dueño del hotel es José Pedro Vasconcelos, actor y propietario del fashionista restaurante de Lisboa Santo Antonio de Alfama. Junto a su mujer, productora de televisión, se mudaron a esta finca rural perdida entre naranjos y limoneros, y para hacerla sostenible abrieron el año pasado siete habitaciones en las antiguas caballerizas. Están exquisitamente decoradas por ellos mismos, sobre un fondo de arquitectura contemporánea con toques vintage (una colección de máquinas Singer, una moto de los años treinta, neones de una vieja camisería lisboeta). “Esto no es un hotel, es un proyecto de vida”, dice Vasconcelos, que se hizo famoso en la tele por su vis cómica. Cuando los clientes no le reconocen pero le dicen “Tu cara me suena”, él contesta, “¡Qué raro!, llevo 12 años en la cárcel…”. Cuándo un periodista le pregunta cómo consigue mantener un sitio tan bonito con tan pocas habitaciones y cobrando unos razonables 120 euros se escabulle, “¡Es lo bueno que tiene el tráfico de armas!”. escapadas oz Dos mujeres en un arrozal del Alentejo en los primeros años 60 del siglo pasado. o riz o n 45 MAN AT HIS BEST esquire.es 26 esquire.es Apocalypsis Viggo (en la peli más bestia de 2010) OTRAS COSAS QUE PUEDES ENCONTRAR EN ESTE NÚMERO: EL CLUB DE JAZZ DE CHICAGO AL QUE SOLÍA IR AL CAPONE • UN DISCURSO DE GUY RITCHIE SOBRE LA MERMELADA DE NARANJA AMARGA • VINCENT CASSEL PELEÁNDOSE CON UN PARAGUAS • EL CULO DE MARY-LOUISE PARKER • BILL CLINTON, DANDO CONSEJOS A OBAMA • UNA SILLA DE DISEÑO QUE SE ADAPTA A TU CUERPO • EL DIARIO DE RODAJE DE LA CARRETERA MAN AT HIS BEST esquire.es esquire.es 33 el número de las reglas MAN AT HIS BEST MAN AT HIS BEST la revista para hombres interesantes LA REVISTA PARA HOMBRES INTERESANTES esquire.es esquire.es Es el mejor piloto del mundo • El rojo Ferrari le hace más delgado • Sabe escanciar sidra • Botín y el Rey se mueren por que les dé una vuelta • Ecclestone, Ron Dennis y Hamilton le tienen envidia • Cada año se embolsa millones • No traza mal una curva.... 38 nÚmero 40 • abril 2011 NÚMERO 36 • DICIEMBRE 2010 LO QUE SÉ DE LA VIDA Robert Redford • Michael Jordan • Roman Polanski • Nick Cave • Hristo Stoichkov • Hugo Sánchez • Harpo Marx • Ron Arad • Mario Vargas Llosa • Chevy Chase • Quino • ¡Y hasta un soldado imperial de tropa de asalto de la saga ‘Star Wars’...! lA reviSTA pArA HombreS inTereSAnTeS la revista para hombres interesantes esquire.es mAn AT HiS beST esquire.es nÚmero 46 • noviembre 2011 nÚmero 44 • septiembre 2011 46 ¿ Tengo pinTa de jubilado? esquire.es esquire.es 44 ¿qué es un hombre? esquire.es 41 40 Regla Esquire nº 492: ¿Y si al final Dios... sufriera de alopecia? Más de 101 nuevas reglas en el interior. man at his best MAN AT HIS BEST esquire.es esquire.es La exagerada vida de Fernando Alonso esquire.es esquire.es esquire.es 36 abril 2011 • 3 € TYSON, ARE YOU... O.K. K.O.? escapadas oz En el sentido de las agujas del reloj, una de las calles del barrio de Alfama, el Kia Rio Dynamics con el que realizamos el viaje, parte del lisboeta con su catedral al fondo y la actuación de fado en el restaurante O Faia del Bairro Alto. la ruta del bacalao Y de otras muchas cosas más. Recorremos Lisboa en busca de su historia, su música, sus contrastes, su vida nocturna y su belleza decadente. la cercanía de la capital del país vecino nos parece la opción ideal para una escapada en coche. Realizamos el viaje a bordo del Kia Rio (en su versión EcoDynamics), un modelo compacto –aunque con un interior amplio y muy equipado– que gracias a su carácter versatil y urbano nos permite movernos con agilidad por las enrevesadas y congestionadas calles lisboetas. Decidimos aparcar en La Baixa y continuar nuestro recorrido a pie. Es la zona principal del centro histórico, reconstruida tras el gran terremoto de 1755, por lo que sus calles son rectas y cuadriculadas. Caminamos por la Rua Augusta, una de las más comerciales –y turísticas– y visitamos la Plaza del Rossio y la Plaza del Comercio, abierta al Tajo. Continuamos nuestro paseo por Alfama, una encrucijada de calles estrechas y empinadísimas que pondrán a prueba la forma física de más de uno. Pero merece la pena, porque es aquí donde Lisboa nos muestra su más valioso legado cultural y su cara más decadente y encantadora. Tras la visita a la catedral románica y el Castillo de San Jorge, nos perdemos durante un buen rato por sus laberínticas calles haciendo las paradas técnicas de rigor en las antiquísimas tabernas que pueblan la zona. Cuando cae el sol, vamos al Bairro Alto, hervidero de la vida nocturna de la ciudad, donde se da una una extraña convivencia entre la arquitectura y los comercios tradicionales y las tendencias más emergentes, escondidas en galerías de arte y locales de copas. Entramos en uno de sus muchos restaurantes; aquí degustar un buen plato de bacalao, en cualquiera de sus variantes, parece obligatorio –cuenta la leyenda que se prepara de 365 formas distintas, una para cada día del año–, mientras a nuestros oídos llega la música de una actuación en directo de fado. Al día siguiente, de nuevo acomodados en el coche y para cambiar un poco de aires, nos acercamos a Belem, una zona alejada del centro famosa por su torre y sus pastelitos. Puestos a hacer kilómetros –por suerte nuestro Kia tiene un bajísimo consumo, algo que el planeta y nuestro bolsillo nos agradecen–, recorremos la costa por una carretera que nos lleva hasta la hermosa bahía de Cascais. Desde allí ascendemos hasta Sintra, cuyos castillos y palacios nos transportan a un cuento de hadas. Ponemos punto y final a nuestro road trip; aunque estamos seguros de que volveremos pronto. –mateo palacios kia rio ecoDynamics Motor: Diesel 1.1. Potencia: 75 CV. Consumo: 3,2 litros/100 km. Emisiones de CO2: 85 g/km. Cambio: manual, 6 marchas. Medidas: 4 m. de largo × 1,7 m. de ancho × 1,455 m de alto. Peso: 1.080 kg. Maletero: 288 litros. Equipamiento de seguridad: Control Eléctrico de Estabilidad (ESC), sistema de ayuda de arranque en pendiente (HAC) y parpadeo de luces de freno en caso de frenada de emergencia. PVP: Desde 11.740 € (precio promocional). o riz o n 47 advertorial retiro en la toscana valenciana Huyendo del mundanal ruido, nos adentramos en el interior de la provincia de Valencia, un paisaje donde reinan los viñedos, el silencio y la paz. El lugar ideal para una relajada reunión de negocios. texto : lid ia maser es foto s: manuel monzó Uno de los muchos viñedos que encontramos en nuestro viaje al interior de la provincia de Valencia. 48 ori z o n escapadas oz Las primeras líneas de este reportaje deben servir para eliminar prejuicios, esas creencias u opiniones generadas de antemano y sin el conocimiento necesario. Admitámoslo, todos los tenemos. Y es que ni solamente Italia tiene una Toscana, ni los viajes de negocios son siempre una insufrible y tediosa obligación. Los tiempos han cambiado, y bien lo saben las empresas. Es momento de estimular a sus profesionales. Ya se sabe que cuando uno trabaja con motivación, los resultados tienden a ser positivos. Y si el entorno es idóneo, ya no hay nada que objetar. La Comunidad Valenciana tiene ese territorio con aires italianos en los que, menos la pasta, todo recuerda a los bellos parajes florentinos. Trabajar también puede ser un placer. Ambos conceptos, el de viajes de trabajo en emplazamientos recónditos y con encanto, se aúnan bajo el nombre de retiro corporativo, una apuesta pionera desarrollada en la provincia de Valencia con el objetivo de desmontar los recelos ya mencionados. Y justo éste es el reto que se ha impuesto el Convention Bureau de Interior de la provincia de Valencia (CBi), la promoción de zonas alejadas de la costa Mediterránea (y de todo lo que la costa implica) que nada tienen que ver con las grandes ciudades y que reúnen todos los requisitos indispensables para que un viaje de negocios termine con los mejores resultados. Entre sierras y montañas, poblados íberos y pinturas rupestres, y cientos de hectáreas de olivos y viñedos se encuentran los mejores emplazamientos, en los que cerrar contratos no se limita a un apretón de manos y varias firmas que acrediten por escrito el acuerdo verbal. ¿Quién ha dicho que sólo en los despachos pueden mejorar las relaciones laborales u alcanzar los objetivos marcados por las empresas? Las zonas rurales o los enclaves naturales pueden estimular nuestra capacidad de actuar. En definitiva se trata de dejar atrás la ciudad en busca de la desconexión y el relax para fomentar una mayor productividad laboral. Para comenzar, cinco propuestas. Cinco localizaciones donde las esperas para encontrar un taxi libre, los interminables atascos y la contaminación (de la clase que prefieras: atmosférica, lumínica o incluso acústica), no existen. A cambio, calma, parajes naturales, grandes extensiones de cultivos propios de la zona de interior y gastronomía alejada de los menús de ejecutivo. Viajamos a la Toscana Valenciana. Recuerdos medievales Fontanars dels Alforins, a un centenar de kilómetros de la capital del Turia, es la primera parada de nuestro retiro corporativo, un territorio, el de Los Alhorines, que fue testigo de disputas durante siglos por las localidades limítrofes –Ontinyent y Villena– y donde los mismísimos Reyes Católicos tuvieron que intervenir para calmar las aguas. Tranquilo, nada queda de aquellas reyertas. Justo ahí, en mitad de los recuerdos medievales, encontramos la Masia Nova Alcúdia, una típica finca valenciana con más de 200 años de ENTRE VIÑEDOS antigüedad rehabilitada con gusto y adecuada a las necesidades de los business man, aunque ya en el siglo XIX la casa de la familia de Los Osca –desde hace cuatro generaciones la propiedad está en manos de la familia de Enrique Drews Aznar, la que apostó por la restauración de la masía– servía de encuentro para la oligarquía local y hospedaje de ilustres viajeros. Con capacidad para nueve personas, dispone de varios salones y espacios interiores en los que discutir los objetivos empresariales fijados. Una recomendación para el almuerzo: Casa Julio, un restaurante con más de cincuenta años de historia en sus fogones y una estrella Michelin que venera cada uno de sus platos. Los productos, como no podía ser de otra manera, son de la tierra. Terminada la reunión y la comida, y porque la provincia de Valencia no sólo se nutre de campos verdes con olor a azahar (dejémoslos para otra ocasión), en este rincón debes dejarte seducir por las hectáreas de viñedos que mires donde mires encontrarás. ¿Por qué no hacerlo desde el aire? En Bocairent puedes comenzar la aventura montándote junto a tu equipo en una cesta que sobrevolará las vides. Sabemos desde donde despega, pero no dónde aterriza, el viento dirá. Pero si entre tus compañeros de equipo hay alguno que padezca de vértigo, quizá sea mejor pedir un coche que os acerque a uno de los yacimientos arqueológicos mejor guardados de la provincia. A tan sólo veinte kilómetros de Fontanars dels Alforins, en la Bastida de les Alcusses, y de nuevo abrazado por vides, se encuentra el poblado íbero que comparte nombre con la población. Allí, uno puede imaginar sin mucho esfuerzo cómo vivían nuestros antepasados por el buen estado de conservación de los restos. No dejes de visitar la bodega subterránea de Celler de Roure y el centenar de magníficas tinas de barro encontradas y conservadas por la famila de Pablo Calatayud, el enólogo de la bodega. Si la situación lo permite tómate una copa de su vino tinto Maduresa. Particulares, diferentes, e incluso desconocidos. El interior de la provincia de Valencia tiene en su haber numerosas bodegas, unas más grandes e importantes que otras, donde las características atmosféricas de la zona –los días son cálidos y las noches frías continentales– y las variedades autóctonas de las uvas originan unos vinos con una gran personalidad. Un claro ejemplo son los caldos de Rafael Cambra, que nacen entre almendros y olivos, basados en la variedad monastrell y en otras como el cabernet sauvignon y el franc. Aunque de pequeña producción, todos sus vinos están cuidados hasta el más mínimo detalle. Visto lo visto, el enoturismo es también un fantástico plan para disfrutar de esta región valenciana. Entre olivos y almendros Otro entorno perfecto en el que experimentar el retiro corporativo o disfrutar del trabajo bien hecho –si lo tuyo es un viaje de incentivos– es Ontinyent. Para alojarse y seguir con las tareas previamente desarrolladas en la oficina nada como el privilegiado emplazamiento de la Finca Santa Elena, una casa rural rodeada de más de cuatrocientos mil metros cuadrados de terrenos agrícolas dedicados al cultivo ecológico de olivos y almendros. Puedes imaginarte la calidad que tiene su aceite… Por supuesto entre las actividades que ofrecen a sus clientes está la cata de este suculento líquido. Construida en dos alturas, la finca, además de disponer de salas de reuniones, salones y biblioteca, cuenta en su haber con una antigua bodega del siglo XVIII, una almazara de piedra natural de hace doscientos años y nada más y nada menos que catorce mil metros cuadrados de pinares y jardín. El retiro, o riz o n 49 Advertorial rráneo, temperaturas extremas que pasan de los cero grados centígrados en invierno a más de treinta cualquier día de verano. Negocios bajo par Compartir experiencias con la gente de tu entorno profesional es una buena manera de establecer sinergias. Aunque nos gustaría, no siempre podemos entablar conversaciones de trabajo con un palo de golf en la mano, pero un día es un día. En pleno valle se encuentra el Cofrentes Golf (en Cofrentes, a cien kilómetros de Valencia), un balneario tres estrellas nacido de un antiguo poblado hoy desaparecido y reconvertido en un campo de pitch & utt de nueve hoyos. Para romper con el aislamiento pero manteniendo la tranquilidad que caracteriza a esta zona de interior se puede visitar uno de los rincones más interesantes de la geografía valenciana, la Muela de Cortes (Bicorp), un bello paisaje natural de 36.000 hectáreas de extensión donde convive una gran diversidad de especies de caza mayor y menor. Si no tienes suficiente con esta experiencia aprovecha tu estancia para visitar el Valle Ayora-Cofrentes, un lugar en el que retroceder al pasado contemplando el arte rupestre del Mediterráneo. Destacamos cuatro enclaves: Abrigo del Sordo, de Tortosilla y de los Monteses y la Cueva de la Araña, un poco difícil de encontrar ésta última pero muy recomendable. En su interior se descubrieron pinturas prehistóricas de escenas de la recolección de la miel y se cree que su antigüedad es de aproximadamente unos 10.000 años. En 1998 dichos hallazgos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la por la Unesco. No te los pierdas. por tanto, no es una sugerencia, es una obligación. La propuesta para relajar tensiones, si es que en algún momento las hubo, consiste en visitar Ontinyent y dejarse querer por su gastronomía (imprescindible el arròs al forn, manjar normalmente preparado en casa pero cocido en el horno de la panadería local), alquilar bicicletas como actividad de grupo y realizar una de las distintas rutas senderistas con destino Bocairent o Agullent, o simplemente contemplar las vistas de campos y montañas desde los porches de la finca. Perdidos en la naturaleza Un poco más cerca de Valencia, a tan sólo una hora en coche, tenemos nuestra tercera propuesta, el Caserío de Benalí, en el término de Enguera, una localidad de cinco mil habitantes rodeada por su sierra. Completamente aislado para evitar cualquier tipo de interrupción durante las jornadas de trabajo, el caserío está formado por una alquería de origen musulmán que sirvió durante décadas para dar cobijo a los trabajadores de la tierra y a sus animales, los dos sectores sobre los que se apoyaba la economía de la provincia. Hoy, reformadas y habilitadas, las casas acogen a los visitantes trayendo a la memoria los tiempos pasados; todavía se conservan parte de los muros de la época. Cerrados los acuerdos, puedes darte el lujo de perderte en la naturaleza y poder conocer lugares incluso desconocidos por los propios valencianos. Déjate llevar por la geografía de la Sierra de Enguera, sus senderos y sus caminos. Cuidado, puedes cruzarte con algún jabalí, zorro o ave rapaz cuando alces la mirada. Si tu reunión está cerca de los meses de verano podrás bañarte en la antigua balsa de riego del caserío hoy convertida en una agradable piscina cuyo agua procede de una fuente cercana. A partir del mes de junio lo agradecerás, ya que el clima del interior de la provincia de Valencia es más continental que medite50 o ri zo n ¿por qué el interior? Valencia sólo hay una, pero tiene dos caras, y ninguna de ellas tiene nada que envidiar a la otra. Diferentes, pero con la misma esencia mediterránea, ésa que nunca se pierde. Con el objetivo de dar a conocer la zona interior del territorio, el Convention Bureau de Interior –un organismo formado por la Administración Pública y la Unión Hotelera de la provincia– ha apostado por la promoción de sus ciudades para acoger viajes de negocios, congresos y reuniones. La oferta de actividades en la popularmente conocida como la Toscana Valenciana comprende desde viajes en globo sobre los viñedos a senderismo por la sierra. www.valenciacbi.org Viaje al pasado Pero sigamos con nuestro recorrido. Mucho se ha hablado en los últimos años de la desaparición de pueblos españoles por su escaso número de habitantes y La Cuevarruz –aldea perteneciente a Alpuente y a La Yesa– es uno de ellos; está compuesto por apenas setenta vecinos. La cau dels somnis (traducido como La madriguera de los sueños), es ese lugar recóndito al que siempre hemos querido ir y nunca hemos tenido (o encontrado) la oportunidad. Un lugar escondido donde parece que el tiempo no pasa –el agua corriente llegó a las casas de Alpuente en 1963– y el silencio habita a todas horas. Donde no se ven carteles publicitarios por ninguna parte pero donde tampoco existe el aburrimiento. La casa rural está dividida en cuatro apartamentos con todas las equipaciones necesarias para organizar un viaje de negocios y cuenta además con un spa exterior en el que relajar el cuerpo y la mente. Los planes para grupos no tienen desperdicio, pero hay que tener un mínimo de valentía y ganas de deshacerse de la corbata y el traje por unas horas. Las propuestas son enderismo, escalada y rappel, una oportunidad de demostrar la confianza ciega en los compañeros de trabajo o, al menos, descargar energía y volver a la ciudad como nuevo. escapadas oz La arquitectura tradicional mediterránea de la localidad de Bocairent. o riz o n 51 LA MALETA DE ¿Qué es en lo primero en lo que te fijas de un hotel? En el tamaño de la cama, en si es mullida o no. Y después, en el mini-bar. ¿Lo mejor y lo peor de viajar? Lo mejor, abandonar los decorados manidos de la serie de bajo presupuesto en la que vivimos. Lo peor, olvidar el cargador del teléfono móvil. ¿Un objeto que te acompañe en todos tus viajes? Un adaptador de enchufes estúpido que nunca utilizo, y que echo de menos cuando no lo tengo. ¿En qué sueles emplear tu tiempo cuando viajas? No tengo paciencia para leer un libro, pero sí para trabajar o escribir. Aprovecho también para pensar. Suena tremendamente pedante, pero en un viaje me siento como en una burbuja temporal, y eso me permite concentrarme mucho. Hay tan pocas ocasiones... ¿Un lugar especial que descubriste a través de un libro o de una película? Samarkanda, con un tebeo del dibujante Hugo Pratt. ¿Dónde te gustaría rodar? Podría decir cientos de lugares. Venecia, por ejemplo. ÁLEX DE LA IGLESIA Con el sentido del humor que le caracteriza, el cineasta nos confiesa sus preferencias y manías a la hora de viajar. 3 1 6 ¿Un lugar que te inspire? Me encanta Los Ángeles. Me siento bien allí. Pero igual es porque nunca he vivido más de un mes. La vida quita mucho encanto a las ciudades. 7 52 ORI ZO N 4 5 ¿Qué maleta utilizas? Una Rimowa. Soy un auténtico maniático de las maletas. Las considero las mejores, sinceramente. Si alguien conoce una mejor, por favor, póngase en contacto conmigo. ¿Qué llevas en tu maleta? Colonia de Armani. Pantalones y chaquetas de Hugo Boss, pero tampoco soy demasiado pijo con eso. La verdad es que si me cabe, es suficiente. De hecho, es un auténtico logro. 2 ¿Por qué rodaste en el teatro romano de Cartagena tu último filme: La chispa de la vida (estreno el 13 de enero)? Exigencias del guión. Necesitaba el teatro romano. El de Mérida está muy cuidado, el de Cartagena es salvaje. Y no es tan conocido, y lo merece. ¿Un gadget sin el que no viajarías nunca? El pasaporte [risas]. No tengo manías. Me gusta echar en falta cosas, para sentirme obligado a comprármelas. ¿El souvenir más especial que te hayas comprado? No soy de souvenirs, pero me gusta comprarme máscaras africanas. Son absurdas, terribles en su sinceridad primitiva. La verdad es que me recuerdan a mí. –MATEO PALACIOS 8 1. Abrigo de la firma Hugo Boss. www.hugoboss.com/Espana 2. Perfume Eau pour homme de Armani. www.armani.com 3. Cartel de La chispa de la vida, el último trabajo de Alex de la Iglesia que se estrena el 13 de enero. 4. Maleta de la marca alemana Rimowa. www.rimowa.de 5. Portada del tebeo La casa dorada de Samarkanda, de Hugo Pratt. 6. Una de las máscaras africanas que tanto le gustan a Alex. 7. Imagen de Los Ángeles. 8. Teatro romano de Cartagena. Suscripciones: [email protected] ó 902542045 foto: pepe navarro ARte Mosaico de Joan Miró en la Terminal 2 del aeropuerto de Barcelona. 54 ori z o n ARte Itinerario por barcelona miró en tránsito Joan Miró vuelve de nuevo a su ciudad natal, Barcelona, con la más completa exposición celebrada hasta la fecha sobre su obra. Mientras la Fundació acoge su legado, nosotros seguimos su huella por los escenarios de la Ciudad Condal. po r i nés g arcía - albi oriz o n 55 ARte Su legado en la ciudad Y es justo en su biografía, su decisión de ser pintor, sus primeros pasos como artista, sus primeros estudios y otros capítulos de su vida la que se puede rastrear y visualizar con el itinerario de la Barcelona de Joan Miró (1893-1983), ideado por la Fundació Miró (www.fundacionmiro-bcn.org) y gestionado por Barcelona Guide Bureau (www.barcelonaguidebureau.com). Lo más llamativo, sin duda, es la impronta que dejó el artista en la ciudad (sin contar la famosa estrella azul, logo de la Caixa, siempre omnipresente). Las huellas más visibles de Miró en Barcelona surgen de la concepción del pintor sobre la visibilidad del arte y su accesibilidad para todos los públicos. Quiere sacar el arte a la calle y para ello encuentra dos perfectas aliadas: la cerámica y la escultura. No es de extrañar que cuando en 1968 le propusieron realizar un mural para la nueva terminal del aeropuerto (en la actualidad Terminal 2) no sólo se limitara a aceptar el encargo sino que prometió que realizaría otras dos obras. Su deseo era dar la bienvenida a todos los recién llegados que vinieran por aire, con el citado mural; por mar con el pavimento terminado en 1976 en plena Rambla frente 56 o ri z o n al mercado de la Boquería; o por tierra con la monumental escultura Mujer y pájaro en la plaza que lleva su nombre. Toda una herencia para la ciudad que le vio nacer en 1893 y en la que vivió una gran parte de su vida. EL CÓCTEL MIRÓ Vaso mezclador, hielo, 1/3 Dubonnet, 1/3 de Grand Marnier y un 1/3 de whisky escocés. Sírvase en copa de cóctel con la imprescindible guinda. Así es el combinado que ideó la coctelería Boadas (Tallers, 1) como homenaje a Joan Miró en 1978 cuando recibió la medalla de la ciudad. Abierto en 1933 por un catalán nacido en Cuba, Boadas es y ha sido un lugar de peregrinación de artistas e intelectuales y una visita obligada para todos los amantes de los buenos cócteles. Miró respondió con una carta de agradecimiento que cuelga en la pared recordando que ahí tomaba “unas bebidas ricas y llenas de invención”. Miró, recuerdan quienes les conocieron, era un hombre muy trabajador, más de casa que de salir, pero de vez en cuando sucumbía a los placeres del Boadas donde nada ha cambiado. La misma decoración, la misma manera de trabajar, un servicio impecable y una hospitalidad perfecta. Como sus cócteles. Los lugares de su vida Aunque Barcelona no es el único lugar importante en la biografía del pintor. A este catalán universal no se le entiende sin París: “Es donde me formé intelectualmente. Toda mi formación está en París”, dijo a Georges Raillard en 1978. Y tampoco sin sus estancias en el campo en la casa familiar de Mont-roig (pueblo de Tarragona, a 120 kilómetros de Barcelona que cuenta con un centro Miró), su paraíso juvenil, el lugar donde encontraba la paz, donde comenzó todo, según dijo en multitud de ocasiones. Se lo confesó también a Raillard: “Es la tierra, la tierra: algo más fuerte que yo. Mont-roig es el choque preliminar, primitivo, al que vuelvo siempre. Fuera, todo se mide en relación con Mont-roig”. Habiendo hecho ya justicia a los otros lugares míticos de Miró (faltaría Palma de Mallorca de donde era su mujer, “allí era el marido de Pilar” y donde se instaló definitivamente a mediados de los 50), podemos comenzar con la ruta por Barcelona. Miró abrió los ojos en el barrio más bullicioso de la ciudad, el Gótico, allá por 1893, cuando los barceloneses se afanaban en la construcción del Ensanche. Barcelona crecía. Eran momentos tensos políticamente, fue ese mismo año cuando el anarquista Santiago Salvador tiró una bomba en el Liceo. El padre de Joan había conseguido una buena posición como orfebre y la familia pertenecía a una clase media acomodada. La casa natal se mantiene en el Pasaje del Crèdit 4 y en la actualidad está integrada en el hotel Rialto que guarda como oro en paño la habitación del infante Miró con los techos y la paredes originales de estilo modernista en la que no faltaba una estrella celeste. Cuando se casó con la mallorquina Pilar Juncosa, el matrimonio se trasladó al piso de arriba de los padres del pintor e instaló su taller en el ático. Por esas calles del Barrio Gótico correteaba Miró niño, captando los colores y la luz mediterránea. No muy lejos de allá se encuentra lo que fue su primera escuela (Regomir, 13), una casona con un imponente portal gótico. No fue buen estudiante, pero su profesor de dibujo le habituó al orden de los útiles de trabajo. Su madre conservó dos de sus primeros dibujos, la tortuga y la escena de una visita al callista (¿refleja ya la importancia de los pies que encontraremos en tantas de sus obras?), ambos de cuando tenía 8 años. En 1907, con 14, se inscribe en la escuela de Bellas Artes de la Lonja (Plaza Verónica, 2) para seguir los cursos de dibujo de Modest Urgell. “Fue mi primer profesor, ejerció sobre mí una gran influencia a través del sentimiento de soledad y de desnudez, que siempre está presente en mi trabajo”, comentó. Miró se inicia en el dibujo del cuerpo humano. foto: Successió Miró, Palma de Mallorca Miró es un universo. A veces comprometido, a veces contemplativo. Siempre propio. Hasta el 18 de marzo de 2012 puede descubrirse parte de ese universo –como todo universo que se precie, el de Miró es extenso y rico en matices– en la exposición La Escalera de la Evasión en la Fundació Joan Miró de Barcelona. Llegada de la Tate Modern de Londres, la muestra, que luego viajará a la National Gallery of Art de Washington, incide en la reacción del artista ante los acontecimientos que le rodearon, que no fueron pocos ni fáciles, perteneciendo a una generación que vivió la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial y la dictadura franquista, entre otras lindezas. ¿Cómo refleja el artista estos hechos? ¿qué actitud toma frente a la historia, a su historia, a su tiempo? ¿fue un artista comprometido? Miró optó, según cuenta Rosa María Malet, directora de la Fundació Miró, entre el compromiso apasionado y la reclusión contemplativa, y esa tensión, esa dualidad es lo que refleja esta amplia y apasionante exposición con 170 obras del artista. Sin duda, uno de los acontecimientos artísticos del año. Con La Escalera de la Evasión –nombre tomado de una de las telas del pintor y cuyo objeto, la escalera, utiliza como símbolo de huida–, el visitante tiene la oportunidad de conocer y entender en profundidad al artista, su universo, sus claves, sus influencias, sus referentes, sus temas fundamentales, su búsqueda incesante, su curiosidad sin límites, sus colores vivos, su formación en París, el amor a su tierra, su pertenencia a las vanguardias, su estilo personal, su deseo de asesinar la pintura –tal y como expresó el mismo–, su universalidad, pero también su vida, su biografía, su cotidianidad. ARte Autoretrat, 1937-1960. Óleo y lápiz sobre tela. 146,5 x 97cm. El Miró más irónico y explosivo en una de sus grandes obras. o riz o n 57 Es feliz mientras recorre las calles que van desde su casa a la Lonja, pero a los 17 años, su padre da un golpe de timón. No le gustaba que su hijo quisiera ser pintor. ¿Qué clase de vida bohemia era esa? Debía pensar este hombre cuya fe en el trabajo heredó su hijo. Miró se vio obligado a matricularse en la Escuela de Comercio y comenzó a trabajar como contable en la Droguería Dalmau, antaño en el Paseo Picasso. No era feliz, según recuerda en una carta a su amigo el poeta Jacques Dupin, “yo era muy desgraciado (…) y cada vez me abandonaba a la ensoñación y la revuelta”. Una crisis nerviosa acompañada de unas fiebres tifoideas, que le obligaron a pasar unos meses de convalecencia en la casa familiar de Mont-roig, fue su liberación. Allí, tras una discusión con su progenitor que había respondido jocosamente a un comentario de su hijo sobre el color violeta del cielo, se rebeló. Su padre cedió al comprender que quería ser pintor por encima de todo y consiente que se matricule en la Academia Francesc Galí (Cucurulla, 4). El camino a la fama Allí será la primera vez que Miró se exprese libremente ayudado por la formación poco académica de Galí, quien en vez de enseñarle los clásicos opta por el estudio de los contemporáneos de la pintura: Van Gogh, Gauguin, Cézanne, cubistas y fauvistas cuya influencia es clara en algunas de sus telas. Galí le tapa los ojos para que aprenda a dibujar palpando. Pero la enseñanza de Galí iba más lejos; “Cada sábado salíamos al campo. Íbamos a pasear, y al anochecer, ya de regreso, tocábamos música, leíamos poesía. En la Academia comencé a leer a los poetas, no en mi familia”, recuerda a Raillard. La formación continúa en el Círculo Artístico de San Lluc (Montsió, 6) donde ya traba amistad con sus compañeros de viaje como el ceramista Llorens Artigas, el pintor Ricart y el sombrerero Joan Prats, uno de 58 ori zo n El HOTEL DE MIRÓ Desde que se instalara en Palma de Mallorca definitivamente, Joan Miró se alojaba siempre en sus visitas a Barcelona en el Hotel Colón. Hizo de él su casa. Con unas vistas inmejorables a la catedral, el Colón, que se construyó en 1920, es un balcón abierto al Barrio Gótico, a la infancia y juventud del pintor. La habitación 406, si venía solo; la 411, si le acompañaba la familia o su amigo Josep Lluis Sert, que comparte vestíbulo con la 414. (www.hotelcolon.es). LA COCINA DE MIRÓ A Miró le gustaba la cocina de siempre. Le gustaba ir a Casa Leopoldo (San Rafael, 24, www. casaleopoldo.com), otro de los lugares de reunión de artistas, intelectuales y toreros. También acudía a Ca’l Estevet, (Vandonzella, 46, www.restaurantestevet.com), más conocido entonces como La Mariona. Dos restaurantes clásicos, ambos en El Raval. sus íntimos al que regalaba telas a cambio de sombreros. Miró mantuvo sus amistades a lo largo de su vida. Entra en otro mundo, con sus amigos habla de arte, de pintura, de lo que se cuece en París (objeto ya de deseo para la mayoría de los artistas), planean el futuro y, por supuesto, frecuentan el Quatre Gats (situado debajo del Círculo donde coincidió con Gaudí). El ambiente artístico más vanguardista de Barcelona en aquel principio de siglo se reúne en la galería, hoy inexistente, Josep Dalmau (Portaferrisa 18). Cuando Dalmau conoce las obras primerizas del joven Miró queda impresionado por la fuerza del color y le propone su primera exposición. Miró se vuelca en ella y prepara sucesivas telas. El 16 de febrero de 1918 se inaugura la muestra. La burguesa Barcelona no está aún preparada para la obra de Miró. Desencantado se esconde en Mont-roig dispuesto a dar un giro a su estilo. De sus pinceles y la paz del campo surgen lienzos como La casa de la Palmera, Las roderas, Huerto con asno donde la vida rural. Por fin, acabada la Primera Guerra Mundial, Miró logra alcanzar París y durante una larga época alternará la capital francesa con los veranos en Mont-roig. La crisis de los años 30 le obliga a volver a Barcelona instalándose en su casa natal con su hija recién nacida. Es el periodo de las Pinturas salvajes, que sin duda reflejan el clima político del país. La Guerra Civil le vuelve alejar de su ciudad, a la que no volverá hasta 1942, tras pasar dos años en Palma de Mallorca donde vuelve a impregnarse del Mediterráneo, de la tierra y continúa trabajando en una de sus series más conocidas Constelaciones. Instalado y recuperado su taller en el Pasaje del Crédito, Miró se da un tiempo para reflexionar, iniciándose en la cerámica y profundizando en sus conocimientos de grabado y litografía. Termina una serie de 50 litografías de carácter político, la serie Barcelona, dónde expresa su aversión, a través de unas figuras en blanco y negro deformes, agresivas, al régimen franquista. Su amigo Joan Prats las edita en 1944. Miró comienza a ser conocido mundialmente. Trabaja sin cesar ya con sus temas principales: mujer, pájaro y estrella. En España es ninguneado por el Régimen. No hay que olvidar que Miró apoyó a la República, colaborando con el Pabellón de España en la Exposición de París de 1937, donde Picasso expuso el Guernica. El Pabellón –del que existe una réplica exacta en Barcelona (Jorge Manrique, 9)– fue construido por el arquitecto Josep Lluis Sert, amigo del pintor, con el que contó para construir su deseado taller en Mallorca y la Fundación que lleva su nombre en Barcelona. Por fin, en 1968, por los 75 años del pintor, se celebra la primera exposición oficial del artista en España en el entonces Hospital de la Santa Creu (Hospital, 56). El pintor no fue a la inauguración porque al enterarse que iba acudir el Ministro de Turismo, Manuel Fraga, alegó tres décimas de fiebre. En 1975, abre las puertas la Fundación que lleva su nombre; otro de los grandes legados del pintor a su ciudad natal. fotos: Successió Miró, Palma de Mallorca ARte ARte En la otra página, Blau I, óleo sobre tela, 1961, 270 x 355 cm (Centro Georges Pompidou). Sobre estas líneas, Femme, pastel sobre papel, 1934, 107,9 x 71,1 cm. (Frederick R. Weisman Art Collection, Los Ángeles). oriz o n 59 grand hotel hotel santa clara, cartagena de indias aristocracia caribe Un convento español del siglo XVI con vistas al Caribe es un sueño posible en este hotel que se ha convertido en una referencia de la hostelería colombiana. Cartagena pone el ritmo bullicioso a este viaje colonial. te x to: maría lu isa b lanco 60 ori zo n o riz o n 61 grand hotel El hotel Santa Clara, situado en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, más que un lugar donde alojarse puede decirse que constituye una experiencia vital y sensorial, tal es la singularidad que como estancia de lujo ofrece. Situado en la calle del Torno, frente a la colorida plaza de San Diego, es uno de los lugares de referencia de la ciudad amurallada en el centro histórico de Cartagena. Este claustro del siglo XVI, convertido hoy en uno de los hoteles de lujo del Caribe colombiano, es un lugar en el que el arte y la historia se hacen cómplices con el viajero. El edificio fue un convento de monjas Clarisas proyectado por el maestro Simón González en plena época colonial, cuando Cartagena de Indias era la joya de la corona española. El actual hotel Santa Clara ha sabido armonizar lo ascético de los muros conventuales y la recogida atmósfera de su formidable patio colonial, con el confort extremo y el gusto modernos. La primera reforma del inmueble tuvo lugar en 1929, y la llevaron a cabo con éxito el arquitecto Gaston Lelarge y el ingeniero Simón Gómez. Pero la restauración definitiva, la que convertiría al edificio en el actual hotel Sofitel Santa Clara, no llegó hasta 1995. Sentado bajo las bellísimas arquerías de medio punto que rodean el patio, y ante la contemplación del jardín en cuyo centro una discreta fuente sustituye al aljibe original, al viajero no le es difícil imaginar a aquellas monjas Clarisas llegadas de España en 1617 decididas a recogerse en oración, a atender a los niños huérfanos y a rogar, quién sabe, si por el inhumano tráfico de esclavos de la época. En esta clausura se quedaron para siempre, en la bella ciudad ultramarina. El hotel cuenta con dos sectores claramente diferenciables: el colonial, correspondiente a la época en la que fue convento, y el republicano, vigente mien62 o ri z o n tras el edificio se convirtió en hospital. En la actualidad la parte colonial la ocupan la refinada recepción del hotel, situada en el antiguo cuarto de la portera, un auditorio, en lo que antes fuera iglesia, y un confortable bar allí donde se instalaba el coro. Además, un atractivo restaurante, con una excepcional cocina para gourmets ocupa el lugar del antiguo refectorio. Algunas de las tallas y enseres del siglo XVI se conservan y exhiben en diferentes hornacinas. A la parte republicana corresponden las habitaciones. Hay 122, 19 de las cuales son suites dentro de la categoría Legend, es decir estancias de leyenda, por algo se encuentran entre sus huéspedes desde príncipes y princesas a jefes de estado, o grandes estrellas de la música o la pantalla. Ordenadas la mayoría de ellas en torno al patio abierto, en el centro del cual está la piscina y, ¡no podían faltar! las testimoniales y evocadoras palmeras caribeñas, las habitaciones se agrupan en cinco alturas. Unas tienen vistas al Caribe que baña la muralla sobre la que se acuesta el hotel. Otras al núcleo histórico de la ciudad antigua. También las hay con vistas a la piscina. Desde todas ellas, y mejor, desde la terraza del quinto piso, se puede contemplar la puesta de sol sobre la bahía de Cartagena de Indias, una de las mejores del Caribe. cómo ir Cartagena de Indias cuenta con el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, donde vuelan las principales compañías del mundo. Visitas La ciudad vieja de Cartagena es una de las más vistosas y mejor conservadas joyas de los tiempos de la Colonia. El Convento de la Popa, el Fuerte de San Felipe o el Palacio de la Inquisiciónson alguno de sus atractivos. tarifas Los precios de este hotel de 103 habitaciones y 19 suites suelen oscilar entre los 375 y los 650 dólares, según temporada. Más info y ofertas en www.hotelsantaclara.com Un ilustre vecino Hablando de vistas, está la curiosidad de poder asomarse a la magnífica casa del Premio Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez. Pegada a la muralla, en su intersección con la calle del Curato, la misma del hotel, la casa del escritor puede contemplarse en su totalidad, y casi tocarse, desde las ventanas abiertas en los gruesos muros que rodean el Santa Clara. La casa de Gabo, como coloquialmente se llama al autor de Cien años de Soledad, es una imponente construcción contemporánea, una de las pocas intervenciones arquitectónicas modernas de la ciudad amurallada, que realizó en 1995 el gran arquitecto colombiano Rogelio Salmona. Aquí pudo verse al escritor en uno de los últimos festivales literarios celebrados en Cartagena y, cuando se encuentra en la ciudad, una de sus citas siempre tiene lugar en el Hotel Santa Clara . “Cuando tengo que apelar a mis recuerdos, siempre rememoro un suceso en Cartagena, un lugar de Cartagena, un personaje de Cartagena”, así menciona Gabo su vinculación con esta ciudad en su novela Del amor y otros demonios. El Santa Clara ha sido reconocido con numerosos premios internacionales, amén del galardón que le distingue como el mejor hotel de Colombia, gracias a sus esmerados servicios, propios de un hotel de lujo. Merece destacar su moderno spa que, situado en la zona más abierta al mar, con su decoración armoniosa y el esmero de sus profesionales, ofrece unos expertos tratamientos. El mejor resumen para una estancia inolvidable. grand hotel oriz o n 63 Rejoj La Rose de Jaeger-LeCoultre Suscripciones: [email protected] 902542045 portada 66 Atacama es un lugar de 72 tico Outback australiano se 78 giones menos transitadas 82 evocamos la monumenEn el interminable y desér- Más que un desierto, culto y de observación de los astros. Sigue nuestras pistas y vive todo un viaje estelar. Sólo con pronunciar Arizona En Mongolia, una de las re- levanta Ayers Rock. Un ombligo y fundamento de la tierra sagrada de los aborígenes. talidad de sus cañones y los cactus del desierto de Sonora. Éste es nuestro western. del planeta, el Gobi mantiene la civilización del desierto en estado puro. a ma AtacAustralia BI monegr A t aGc aOm a MONEGROS os o Ar s GM Arizona i z o a n ON ro Austra g Monegros l i a a A e E GROS n Au tac str am Au Atacama australia catrmaliaobi mo a Atacama s t a i a li a l a r t s aATACAMA aAustraliagros AAu G m A a c ne L IA Au t a stra A Mo AUaSTRA a li r s M A stra li a a Au AtacaAmr iaz or inzao n one o g r bi o Au riz str ali n a a A t tralia AuGsobA i i z o n am ac a AT AC Austr ali a OBI Monegros A MA G AM A G C TA tralia Aus eiga r os OBI Monegros Ar iz o n a os ia st izoonnaegr LIA arm Au m a na z A atacao a ma ArAiztoanca AUSTR tacama aa monegros AuAst aliaArrailizao nm ariz r st ca ona A Au Ata tac M O N Ari EG a RO lia S li a A A l tra obi G c a meagros Aus on G a a t a i l a A r macam s obAi ri on A uasctarma A m st G o M A At At onegr at Austzrona Monegroobsi Au ATAC M ra acama alia ustral ama Australia nos vamos al desierto Dicen que es en la inmensidad de la arena y de la nada donde el ser humano mejor se mide a sí mismo. Prepárate para una larga travesía por los desiertos de Atacama, Australia, Arizona, Gobi y Monegros. o riz o n 65 Atacama desiertos 66 ori z o n “Llevo dentro de mí los verdaderos paisajes / Los paisajes de todos los sentimientos / Las nubes y todos los vientos”. (Klaus Kinski, “Ich brauche liebe”) AtACAMA SAn Pedro de ATAcAmA, cHiLe Atacama para viajeros estelares en el norte de Chile, cerca de las fronteras de Bolivia y Argentina, se extiende la región más árida del planeta. Zona minera por excelencia, Atacama es también desde hace una década uno de los destinos favoritos del turismo astronómico. T EXTO : BRUNO G ALI ND O FOTOS: PED RO M. MAR T Í NEZ COR ADA VAS En Un AVion MonoPLAzA sobre el desierto de Atacama. So- brevuelas todos los desiertos. Eres todos los mares, todas las expresiones. Tienes dentro todos los paisajes de todos los planetas, todas las formas. Los recorres volando. Eres un ave colosal. Eres el vuelo de todos los pájaros a través de los cielos. Eres un gran pez que siente venir la fiebre. Llega. Ya está aquí. Sudor frío. Las sábanas están heladas. Afuera hace mil grados bajo cero. ¿Hay alguien en la habitación? —Le agarró la puna, señor —dice una voz gentil, femenina e indígena. Sí: el mal de altura. Le puede pasar a cualquiera: es una suerte de bautismo volar de fiebre en el altiplano como reacción a la falta de oxígeno. Aquí el cuerpo tarda unas horas en acostumbrarse. nada grave. Se irá pronto. Hay que pasar por el abrazo de la fiebre. De vez en cuando hay que venir al desierto, aunque uno no sepa a qué. Tonifica. reequilibra. El desierto nos recuerda que somos quienes somos, y nada más. nos hace reconsiderar nuestro lugar dentro del gran esquema de las cosas. —Atacama está muy alto —insiste la voz. Es el lugar más árido del mundo. no es para todo el mundo. ningún lugar lo es. Pero no te fíes de alguien a quien no le gusten los desiertos. Tienes que sentirte solitario en un lugar vacío, al menos una vez en la vida. Atacama no te odia: simplemente le das igual. no ha cambiado en treinta siglos. ni va a hacerlo en los próximos treinta. —Y el cielo es hermoso, ya va a ver. —añade. Giras la cabeza hacia la voz. Pero no hay nadie más en la habitación. Sólo hay una taza con humeante té de coca. Das un par de tragos. Te duermes. o te desmayas, no está claro. Lo importante es que despiertas mucho mejor. Tu sangre se está acostumbrando a las nuevas proporciones de oxígeno. En realidad la culpa no fue de la puna: fue tuya. Del vino. Clos Apalta, cosecha 2005. 78% carmenère, 19% cabernet sauvignon, 3% petit verdot. Hm. Alcohol. Altura. Mala combinación. Ya es de noche. Sales de tu habitación. Y caminas a cielo abierto. Estás en lo más profundo de la tierra. En los cristales. En los metales. En los minerales. En los manantiales de fuego de los volcanes. En las venas hendidas de las rocas. En el grito del hielo. Estás en Atacama. La luna acaba de asomar. Es una hostia inmensa; parece subir tan despacio como si tiraran de ella unos hilos invisibles. Está creciente; en esa fase se ve mejor: se distinguen perfectamente los cráteres. Su luz recorta la silueta de las montañas. En realidad son volcanes. En la región de Atacama hay 2.080, nada menos. Desde aquí se ve el Licancabur, frontera natural con Bolivia: alcanza 5.920 metros de altura, y aloja en su cráter la laguna más alta del mundo. A la derecha, descabezado, el Juriques. Y a 29 kilómetros, la Cordillera de la Sal, creada por cataclismos geológicos hace treinta millones de años. Todo lo que aquí ves es milenario y mineral. Aquí están los mayores yacimientos de cobre, litio, nitrato y yodo del planeta. Hay grandes salares y prodigiosas aguas termales. Todo está entre lo o riz o n 67 desiertos cósmico y lo cosmogónico: hay quien viene a buscar el nexo entre ambos en el cactus sampedro, un tipo de peyote andino. Estamos 22,5 grados al sur del trópico de Capricornio, que siempre da desiertos. Pero ninguno tan yermo, tan seco y tan alto. Bolivia está a 45 km., Argentina a 170 km. Y tú aquí en medio. En este lugar al que los altiplanos dan una atmósfera sobrenatural. Bajo el cielo más cristalino del día y más estrellado de la noche del mundo. Son 340 noches despejadas y 15 días nublados al año. Tienes que tener mucha suerte para ver una nube aquí. La suma de todas las precipitaciones del año no llega a las dos exiguas horas de llovizna. A San Pedro de Atacama no lo llamarías ciudad, porque son cuatro calles y menos de 5.000 habitantes. Buena parte de ellos se dedica a algo relacionado con el turismo. Otros, a la minería. La verdadera ciudad más próxima, Calama, está a unos 100 km. de aquí. Ahí, en la región de Antofagasta, está la mina más grande del mundo: Chuquicamaya. No le hablen de esto a los 33 supervivientes del derrumbe de la Gran Minería del Cobre. Aquí en San Pedro se vive tranquilo, en casitas de adobe. La gente compra bienes básicos en pequeños colmados. Hay escuela, hospital, algunos bares... Poco más. ¿Has estado en Tilcara, norte de Argentina? Es parecido a esto. ¿En Real de Catorce, México? También tiene algo de ese tipo de lugar fantasmagórico, místico, fascinante. que viene de la Costa Sudoeste, y la Corriente Humboldt, que viene de la Antártida y genera más altas presiones. En medio, la imponente cordillera de los Andes. Hace 10.000 años, al final de la última glaciación, esto era un lago. San Pedro de Atacama tiene unos 3.500 años de edad. Entonces llegó el hombre. De su paso quedan hoy muros de sólo 600 años, y el hallazgo constante de algunas puntas de flecha y obsidiana. Aymaras e incas de la época precolombina y españoles del siglo XVI fundaron las misiones a orillas del río San Pedro. Durante el XIX y principios del XX, Atacama fue centro del comercio de ganado que abasteció a las salitreras. Hoy esto es otra cosa. Ves mochileros buscando wifi. Chicas escribiendo postales impregnadas de polvo. Tiendas con botas, gorros y otras cosas para la montaña. Restaurantes donde comer las especialidades andinas. Posadas coloniales con muebles coloniales. Ya ves: es un centro turístico en toda regla. Te alejas. Sales del pueblo. Puedes andar con los ojos cerrados y no chocar con nada: Atacama está vacío, es ilimitado, permanece intacto. Caminas y piensas en cualquier cosa. ¿Habrá vida en Marte? En esa duda está la NASA, que anda valorando los parecidos entre las cuevas cársticas del desierto chileno y lo poco que han podido hallar en el planeta rojo nuestros erráticos robots Spirit y Opportunity. Atacama es un desierto de alta seguridad: no hay serpientes, alacranes, insectos maliciosos; al menos a esta altura. No hay nada. Puedes caminar en las cuatro direcciones y –de acuerdo a criterios muy personales– no ver nada. O ver el mundo entero. Aquí la geología es desnu- Hasta principios del siglo pasado, Atacama fue centro del comercio de ganado que abasteció a las salitreras Polvo y salitre San Pedro de Atacama es un oasis ubicado a 2.443 metros sobre el nivel del mar. Determinan sus peculiaridades meteorológicas una corriente fría, 68 o ri z o n La orografía y la vegetación van cambiando según la altitud y sirven de aviso al viajero. Atacama sorprende otras veces con su paisaje lunar y las carcasas abandonadas de animales. dÓnde dormir Hay varios complejos hoteleros en San Pedro de Atacama, pero pocos tan completos y expertos en la región como Xplora. Este hotel se esfuerza en fomentar un nuevo modo de viajar, y brinda la experiencia inolvidable de explorar el medio ambiente natural y cultural de las regiones remotas del país (tienen otros en Patagonia e Isla de Pascua). Confortable y rústico, tiene 50 habitaciones, 26 caballos, casa de masajes y un excelente equipo de guías con quienes planificar las exploraciones. Tarifas por habitación doble: tres noches, 1.600 $. Cuatro noches, 2.000 $. Seis noches, alrededor de 3200 $. Puedes reservar tu estancia vía fax (56-2 228 4655) y email ([email protected]). ATACAMA o riz o n 69 desiertos 70 o ri z o n ATACAMA da y salvaje. Afloramientos, pliegues, fallas. Concentraciones de cristal como corn flakes gigantes. Tomas como referencia algún algarrobo. Alguna apacheta; esos montículos de piedra que bien puedes usar para guiarte en los caminos. Y así llegarías a alcanzar el Valle de la Luna. Está a unos 12 kilómetros de San Pedro. Alguien debería rodar ahí un western. Es ideal recorrer sus cañadas, grietas y quebradas a caballo. Y llegar hasta los médanos, con las caprichosas figuras que forma el viento. Los colores circundantes: mostaza, lombarda, lima, ladrillo... dependerá de la luz. La exigua vegetación es espinosa, achaparrada, chata, resinosa. Las huellas de quebradas son tan efímeras que prácticamente no han llegado a existir. Un paisaje lunar hecho de montañas como husos. Vacío y plenitud. El desierto es un no-lugar de aridez descabellada. Más al Sur alcanzarías el Salar de Atacama. Es, con 80 km. de largo y 50 de ancho, el tercero más grande del mundo. Tiene 80 millones de años. Son 320.000 hectáreas de rocas formadas por la evaporación de la sal. En su composición mineral se detecta la sal volcánica, sin yodo; por eso se sabe que no estuvo bajo el mar. El sol moldea una cerámica suave y blanca con ese barro. Aridez absoluta. Óxido blanco rodeado de montaña. El suelo se resquebraja; parecen muelas clavadas en la encía de la tierra. En la misma dirección llegarías al oasis de Toconao, pueblo colonial levantado sobre piedras liparitas de origen volcánico; todo está hecho con este material, incluido el campanario de la iglesia del pueblo. Y el oasis de Peine, pueblo del siglo XII por donde cruzaba el Camino del Inca –el que recorrieron Diego de Almagro y Pedro de Valdivia en el XVI–; hoy dedicado a la explotación del litio. Una y otra son tierras de milagrosos brotes verdes; hay maíz, quinoa de altura, papa andina, zapallo... productos libres de la química moderna y enriquecidos por la alta minerabilidad del suelo. Aquí el sol es Inti, la luna es Mama Kiya y la tierra, Pacha Mama. Hacia el oeste está la Cordillera de la Sal, en cuyos pies se levantaron esos primeros pueblos hace 3.500 años: Camar, Aiquina, Caspana... aldeas emplazadas a orillas de esteros, donde aún se percibe cómo se vivía en el desierto precolombino. Mucho más allá el segundo cráter del meteorito mejor conservado del mundo, el Monturaqui, de 500 metros de diámetro. En coche, a caballo o a pie, podrías ir a cualquier lugar. Sólo es cuestión de valorar en función de la altura. Hay que saber que hoy estás a 2.500 metros, que en un par de días esperas alcanzar los 4.000 ó 5.000, que a final de la semana estarás preparado para llegar a los 6.000. Mil metros al día es una medida aceptable para darle al cuerpo tiempo para adaptarse. Un día puedes ir a la Laguna Chaxa (estación ornitológica que garantiza el encuentro con los flamencos), otro a los géisers de Tatio (los más elevados del hemisferio Sur), otro a los baños del Puritama (cuyas aguas sulfatadas son utilizadas con fines medicinales desde tiempos inmemoriales). Las señales cromáticas siempre serán una fiel guía: ¿hay verde a la vista? Estás en un oasis. ¿Se divisa el blanco? Se trata de un salar. ¿Color café? Son las altas cumbres. ¿Amarillo? Ya estás por encima de los 4000 metros... Hay travesías más largas, de cinco a siete días, con estancias en campamentos de Bolivia y Argentina. Pero la gran excursión puede hacerse sin moverse del lugar. El cielo, ya va a ver, es lo verdaderamente especial de Atacama. cuÁndo ir Debes saber que el 90% de los días del año son de sol radiante en Atacama. Pero, si puedes elegir fechas –y sobre todo, si tienes interés en la observación estelar– conviene que evites los meses de enero y febrero. Son los meses del invierno altiplánico, que incluyen la posibilidad –remota– de algún día nublado. Mejor del 1 de abril al 30 de noviembre, donde es prácticamente seguro que el cielo esté totalmente despejado. Del 15 diciembre al 15 de marzo, la mitad de las noches serán buenas. Puedes llevarte un jersey, pero déjate el chubasquero: la media anual de lluvias suele ser de unas dos horas. Observando el firmamento En San Pedro de Atacama te agarró la puna. Despertaste mucho mejor. Echaste a andar. Ahora regresas a tu hotel. Y ves algo a lo lejos. Es una pequeña cúpula. Un observatorio. La región de Atacama es de gran importancia en el ámbito astrofísico: aquí se aloja el proyecto ALMA (Account Large Milimeter Array), radiotelescopio de uso arqueoastronómico que funciona desde finales de 2011, a pleno rendimiento ya en 2012. Es el mayor telescopio del mundo y permite no ya ver lo hay, sino lo que hubo. Analiza la materia oscura. El lecho de radiación cósmica. Alcanza a ver 13,4 billones de años hacia el pasado. Pero ese ingenio está más arriba, en el llano de Chajnantor, a 5.000 metros de altura. El telescopio que tienes delante es un Meade 16” f/10 LX200R Advanced RD. Instrumental de aficionado, pero el mejor que se puede encontrar en ese nivel. Las autoridades turísticas han caído en la cuenta de que San Pedro de Atacama es meca mundial del turismo astronómico, e ideado una feliz estrategia estelar. Hay buenos observatorios en hoteles como éste. Bajo el gran cono hay un ordenador central, con su teclado. Escribes: Saturno. Y Saturno aparece exactamente como un niño lo dibujaría. Tecleas Alfa Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar, a 4,5 años luz; aparece su brillo rojo de edad y tamaño de nuestro sol, aunque tiene la mitad de su luz. Omega Centauri, 17.000 años luz: una esfera azulada de millones de estrellas. Jewelbox, el cúmulo de estrellas al que llaman el joyero... Orion. Las Tres Marías. Sirius. 180.000 estrellas con planetas alrededor. El firmamento se mueve de este a oeste. Allá una nebulosa. Una supernova. El sol expande protones y neutrones que chocan en los polos y forman la luz. De esa agitación sale la luz boreal, efecto electromagnético que destruiría nuestra atmósfera, que nos desintegraría si llegara hasta nosotros. Cuanto más lejos ves, más en el pasado te metes. Todo lo que ves en el cielo ya pasó. ¿Puedes verlo? o riz o n 71 Australia desiertos 72 ori z o n australia ULURU-ayers rock Australia, templo aborigen Uluru, Alice Springs o Ayers Rock, son topónimos que desencadenan una tormenta de arena y colores rojizos en la imaginación. En el Outback australiano se encuentra una de las maravillas de la geología. Nos adentramos en la tierra sagrada de los aborígenes. PO R arant Xa neyra Los australianos utilizan la palabra ‘bush’ para referirse a las áreas más secas que entran dentro de su espectro de conocimiento. Todo lo demás, lo más remoto, aparte de bosques, playas y ciudades, se conoce como Outback. Supone un 70% de la superficie del país y sólo un 3% de la población. Su pórtico de entrada es la ciudad de Alice Springs. Su corazón, rojo, apasionado y justo en el centro de la isla, el Uluru (Ayers Rock para los colonos), es uno de los monolitos más grandes del mundo y el cofre de los tesoros de la cultura aborigen. Cenar bajo las estrellas del hemisferio Sur. En lo alto de una duna. Sin luz. Sólo con unas velitas y una linterna que las acaricia una a una. La voz de un narrador les pone palabras, las de los cuentos. Las de las leyendas que las asocian con las deidades aborígenes y hablan de los orígenes y el futuro de esta tierra bermellón. Se detiene en una: la más pequeña. La más especial para los australianos; tan suya, que hasta tiene un hueco en su bandera y en su himno. Es la Cruz del Sur. Descubrirla en esta gran sopa de puntitos que es el cielo, espiarla en silencio y trazar con el dedo una línea hasta al Polo Sur celeste es un buen plan para las noches australianas. El mejor –y el único– si estamos en el Outback, ese paisaje remotísimo que representa todos los estereotipos del país. Aterrizar en Alice Springs es casi alunizar. No sólo porque el aire seco y caliente nos dé la primera bofetada, sino porque supone toparse de bruces con una cultura extraña. Alice Springs es el milagro de una ciudad creada a partir de una antigua estación de telégrafos. Más que una urbe parece un decorado de western barato. Su centro es un puñado de calles, polvorientas y silenciosas. Tan exóticas que cuesta discernir qué hay de auténtico y qué de turístico. Los restaurantes sirven emú (un primo hermano del avestruz), cocodrilo (un pollo un poco más duro) o canguro. Los anticuarios venden aquí boomerangs y didgeridoos –tallados tal vez en la época en la que que la cabeza de Luis XVI rodaba por la plaza de la Concordia–, y las galerías de arte muestran creaciones basadas en las pinturas aborígenes que, bajo una apariencia ingenua, y una técnica similar a la de los puntillistas franceses del XIX, esconden todo un tratado de espiritualidad. Todo resulta la mar de exótico en Alice. Sin ir más lejos, su nombre, el de la mujer del mandamás de Correos de Australia del Sur, Sir Charles Todd; pero también sus habitantes, de grandes ojos asustadizos y piel curtida, que parecen caminar sin un rumbo fijo. Por supuesto, su naturaleza, sobre el terreno es mucho más amable de lo imaginado. Alice no sólo hace las veces de puerta geográfica del Outback, también sirve de cursillo para iniciar la experiencia en el desierto. No hay más que pasarse por su reptilario. Rudimentario y naif, el Alice Springs Reptile Centre (www.reptilecentre.com.au) es el hogar de decenas de ejemplares de especies del Territorio Norte. Muchos eran mascotas de particulares y otros fueron salvados de los incendios anuales de cada verano: escincos de lengua azul, lagartos barbados, serpientes de toda clase y condición o gekos con costumbres tan marcianas como la de beber por capilaridad o riz o n 73 desiertos Ayers Rock, en el Parque Nacional de Uluru, es desde 1987 Patrimonio de la Humanidad. Tiene 348 metros de alto. 74 ori zo n australia o riz o n 75 desiertos con sus pequeñas patas. Además, esta institución tiene asociado un servicio casi de película, entre Cocodrilo Dundee y Cazafantasmas. A él recurren los ciudadanos cuando encuentran a una pitón campando a sus anchas por su cocina. Tampoco es complicado ver canguros en libertad. Descubrir que se aproximan es tan sencillo como divertido, porque el ruido que hacen al saltar es igualito al de los dibujos animados. Para asegurarse de tenerlos cerca (y hasta darles de comer en la mano), no tienen más que ir al Alice Springs Desert Park (www.alicespringsdesertpark.com.au), donde canguros rojos conviven con otras especies propias de la Australia central: desde ratonas australianas o aves rapaces hasta animales nocturnos como el murciélago vampiro fantasma. De otros pájaros oriundos del desierto, pero esta vez de los de metal, habla el pequeño Museo de la Aviación. En concreto de los que operan en el Royal Fliying Doctor Services, una organización no gubernamental que garantiza el acceso a la sanidad a las áreas más rurales. En pequeñas avionetas los médicos llegan a ranchos y fincas de la Australia más profunda, sobrevolando kilómetros y kilómetros de nada. Siendo puristas no existe nada que se llame Outback. Cinco desiertos ocupan casi un 20% de la superficie nacional, pero si hablamos de zonas áridas o semiáridas la cifra llega a un 70%: más de 2,5 millones de km2 (algo más que los territorios de la Península Ibérica, Francia, Alemania y Portugal). En ellas vive sólo un 3% de los aussis, mientras que las animadas y fértiles costas aglutinan el otro 97%. Sin embargo, el desierto australiano no es de los más yermos del mundo. Engloba diferentes zonas climáticas y temperaturas. A veces llueve y cuando lo hace la lluvia deja irreconocible el paisaje, y llega a provocar inundaciones. En las zonas más fértiles se dan explotaciones ganaderas (vacuno y ovino), junto a la minería, las principales actividades económicas hasta la llegada del turismo. Más de medio millón de personas visitan cada año el Uluru que, junto a Alice Springs, forman el corazón rojo del Outback, no sólo por sus connotaciones espirituales, sino también porque el pseudomonolito se encuentra prácticamente en el centro geográfico de la isla. La media de pernoctación es de 1,2 días, lo que significa que la mayoría aterrizan en el aeropuerto de Ayers Rock, hacen la visita del Uluru y de las Olgas la misma mañana, y regresan en avión. Otros, con más tiempo o con más ganas de sentir el desierto que de verlo, llegan a la roca por tierra, ya sea en el mítico tren Ghan o en su todoterreno. On the road La Stuart Highway es la arteria principal del Outback. Recorre el país de sur a norte desde Adelaida a Darwin en línea recta durante más 76 o ri zo n de 3.000 km. en un viaje de casi tres días. Desde Alice Springs para llegar al Uluru hay que surcar sus llanuras oxidadas hacia el sur, sin dar un giro de volante durante 220 km. Después se toma el desvío a la Stuart Highway y, tras otros 242 km. se llega hasta Yulara, la ciudad artificial que da servicio a los visitantes. Recorrer estos 442 kilómetros no es un sólo un trámite. Es una parte más de la experiencia. La que, tras un par de horas siguiendo la misma línea recta, nos desorienta al no tener más referencias especiales, y crea la trampa de no haber avanzado ni un milímetro. La que produce esa mezcla entre libertad y angustia al abarcar un horizonte infinito. La mejor parte viene cuando se ve algo a lo lejos, que no suele ser más que una roadhouse y una gasolinera. Allí se puede repostar depósito y estómago e intercambiar historietas con otros viajeros, echar unas cervezas y unas partidas de billar. La idea de sentirse en el último rincón del mundo planea sobre la mente de todos y crea una complicidad difícil de explicar. comer y dormir La única opción de alojamiento y de restauración es Yulara, la ciudad artificial a 20 km. del Uluru. Cuenta con todo lo necesario para abastecerse: algunos supermercados rudimentarios, una gasolinera, un banco y un servicio de urgencias sanitarias, tiendas y galerías de arte. Si el bolsillo lo permite, el hotel Longitud 131 (www.longitude131.com.au) es el complemento perfecto para un viaje único. Sus 14 cabañas en pleno desierto y orientadas hacia la roca combinan lo rústico con la exquisitez de un establecimiento de primera. Aunque de dudosa sostenibilidad, su piscina es un punto a favor. Organizan cenas bajo las estrellas con productos y vinos australianos. Un paquete de dos noches en habitación doble cuesta alrededor de 2.500 €. Dentro de este complejo (www.ayersrockresort.com) también hay restaurantes. Lo mejor es probar alguna de las exóticas carnes que se ofrecen: emú, cocodrilo, avestruz y el canguro, guisado o secado en finas lonchas. La inmensidad de Ayers Rock El encanto del Uluru es algo único. Al amanecer, como un lagarto más, la enorme roca (348 de altura, 3,6 km. de longitud y 1,9 de anchura) se transforma y mimetiza con el ambiente, con la luz que lo tiñe de malvas y berenjenas, de rojos y bermellones, de ocres y mostazas. Fue William Gosse el primer blanco que dio noticia de él. Se lo topó casi por casualidad y, a la moda colonial, lo rebautizó como Ayers Rock, para adular al primer ministro australiano Henry Ayers. Los aborígenes anangu tuvieron que ver entonces cómo los blancos no sólo le quitaron su nombre original, Uluru, sino que comenzaron a hacer con él lo que les vino en gana, hasta que a finales del siglo XX les devolvieron su propiedad, con la creación del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta (que incluye el otro conjunto de rocas a 30 kilómetros, conocido como las Olgas, Kkata Tjuta). Algunos anangu han conseguido gracias al turismo ganarse la vida. Hablan a los viajeros de sus deidades (Kunuya, la mujer pitón; Liru, la serpiente venenosa; los Mala, los wallabies…), el por qué de su color oxidado y de las pinturas que plagan sus recovecos, de su vegetación o de la relación que tienen con los animales (21 especies de mamíferos, 73 tipos de reptiles, 7 clases de murciélagos ó 4 de ranas) que lo pueblan. También se guardan algunos sus secretos para sí y otros, aunque nos los cuenten, no los podríamos entender en un millón de años: la razón por la que hay rincones que no se pueden fotografiar o por qué robar un tarrito con arena de recuerdo puede traer mala suerte durante una eternidad. Simplemente hay que aceptarlo. Conformarse con retener en la memoria la silueta de la Cruz del Sur, que siempre marca la buena dirección. australia o riz o n 77 desiertos monGoLiA, ASiA CEntrAL Gobi, viaje a la región del silencio Gobi, en lengua mongol, significa desierto y precisamente es un catálogo de todos los desiertos posibles. El viajero ha de saber antes de adentrarse en su territorio que precisa de un guía si no quiere perderse para siempre en la inmensidad de la tierra dormida. POR ALBER TO TOR R ES BLAND INA Gobi SE LLAMABA JUrL y ErA nUESTro ConDUCTor por el desierto del Gobi, el más grande de Asia y uno de los más grandes del mundo. Tenía ojos diminutos de ratón, no hablaba ni una palabra de inglés y bebía compulsivamente de una botella de agua mineral que tenía junto al cambio de marchas de la camioneta rusa. resultó no ser agua mineral sino vodka. A veces daba cabezadas mientras conducía (por suerte no había carreteras de las que salirse) y teníamos que cantarle para que se despejara. Algunas noches costaba acostarlo y algunas mañanas costaba despertarlo. De vez en cuando paraba en un ger (tienda desmontable nómada) y pedía airag, una bebida alcohólica de leche de yegua fermentada. Ponía la excusa de que los extranjeros querían probarla, pero cuando los pastores nos ofrecían el cuenco de airag, haciendo gala de esa hospitalidad tan necesaria entre los pueblos que viven en climas extremos, Jurl acababa con toda de un trago. Sin embargo, conocía el desierto como la palma de su mano. Más que conducir podemos decir que navegaba en un mar de tierra, absolutamente llano, sin otros puntos de referencia que el sol, las estrellas, el viento y las migraciones de los pájaros. Una vez te adentras en el Gobi, que en lengua mongol significa desierto, entiendes por qué las agencias no alquilan vehículos sin conductor: el turista se perdería y jamás podría devolverlo. Si los conductores son hombres rudos con aliento a vodka, las guías son todo lo contrario: modernas jovencitas con estudios universitarios. Porque lo primero que llama la atención de Mon78 ori z o n golia, sobre todo en las zonas más rurales como el Gobi, es la diferencia entre las mujeres y los hombres. Ellos envejecen rápido: tienen la piel oscura y curtida por el sol del día (hasta 40º en verano) y el frío de la noche (hasta -40º en invierno); la dentadura estropeada; y suelen beber más de la cuenta, lo que se ha convertido en un verdadero problema nacional. Generalmente trabajan toda la vida como pastores y su vida social fuera de la familia es más bien escasa, pues viven a decenas de kilómetros de sus vecinos más cercanos, ya que el pasto es escaso. Las mujeres, sin embargo, son en muchas ocasiones enviadas a las ciudades a estudiar. Aprenden idiomas, se culturizan y visten a la última moda. Son cosmopolitas y guapísimas, nada que ver con el tópico de la pastora gruesa con rojos mofletes en que estabais pensando. —Cuenta una leyenda —nos dice en inglés una jovencita mientras nos sirve una taza de humeante té salado con leche (suutei tsai) —que los luchadores mongoles llevan camisas abiertas con el pecho descubierto desde que en una ocasión una mujer se coló entre los participantes y ganó en el naadam. El naadam es la fiesta más importante del país. Se compite en tres modalidades: tiro con arco, lucha y carrera de caballos. El naadam más grande se realiza a mediados de julio en la capital Ulán Bator, pero durante todo el verano el viajero puede encontrar naadams locales en diferentes puntos del Gobi. Los nómadas se ponen sus mejores trajes tradicionales y recorren muchos kilómetros para competir y beber junto a sus vecinos, sentados todos ellos sobre el suelo a modo de gran picnic. gobi oriz o n 79 desiertos 80 o ri zo n gobi Encontrar una celebración de Naadam en el camino es un gran acontecimiento para el viajero porque en el Gobi (como en cualquier desierto, en realidad) no hay demasiados estímulos. Puedes pasar horas viendo el mismo paisaje desde las ventanas de la camioneta. Y eso a pesar de que el Gobi, más que un desierto, es un catálogo de desiertos: de tierra, de gravilla, de piedra y, finalmente, de fina arena. De grandes dunas de fina arena rojiza. La imagen típica del desierto, aunque en realidad este paisaje ocupa una ínfima parte de la extensión del Gobi. Pero lo que jamás cambia es el horizonte, absolutamente plano mires a donde mires. No hay montañas ni colinas. El horizonte es una línea recta que separa la tierra del cielo. Inmenso el cielo. No es extraño que los mongoles, antes de la llegada del budismo, adoraran al Cielo Azul. Tampoco hay más que un puñado de diminutas ciudades, pues casi todos sus habitantes son nómadas. Por último, tampoco hay carreteras. Ni siquiera caminos. Los vehículos siguen las huellas de otros vehículos sobre la tierra seca, que quién sabe a dónde conducen. Cualquier camino es siempre aproximado, una línea lo más recta posible entre un punto y otro. Tan recta como consiga la pericia del conductor. ¿De qué puede servir un mapa en un lugar donde no hay caminos y los asentamientos cambian? Un día nos perdimos. Estuvimos más de cinco horas sin ver ni un atisbo de civilización. Ni una camioneta en el horizonte. Ni un ger nómada. Ni siquiera huellas de otros vehículos. Solamente águilas y un grupo de camellos que parecían salvajes. Estaba nublado y por eso Jurl no podía guiarse por el sol. Finalmente, nervioso, bajó del vehículo y se agachó buscando algo que no podíamos adivinar. A los pocos minutos dio con un insecto: un pequeño escarabajo. Lo observó un rato con interés, sonrió y entró en la camioneta. Por alguna razón que aún hoy no comprendo, el insecto le había orientado. Arquitecturas efímeras No es casualidad que Mongolia sea un país budista. Las migraciones de los pastores borran los asentamientos. El viento y la lluvia los caminos. Y, si observamos su historia, cada generación destruyó a la anterior y todo su legado: los lamas budistas acabaron con las creencias chamánicas tradicionales; los soviéticos, cuando ocuparon el país en 1924, acabaron con los lamas y con sus templos (literalmente en ambos casos); finalmente, la independencia en 1990 dejó despobladas o semidespobladas muchas ciudades construidas por los soviéticos, cuyas escuelas, hospitales y otras dependencias públicas dejaron de recibir financiación rusa obligando a sus habitantes a volver a la vida nómada. Cómo contratar EL viaje Es muy difícil viajar por libre, así que la mejor forma de acceder al Gobi es alquilando un vehículo con conductor/ mecánico y guía opcional. En el consulado de Mongolia (Barcelona) puedes realizar el papeleo y montan viajes a medida. Infórmate en la web www.consuladomongolia.com dormir y comer En el desierto podemos alojarnos en gers con familias nómadas o en campamentos turísticos (también de gers). La gastronomía en el Gobi es de subsistencia. Todos ofrecen el mismo menú: cordero, té y productos elaborados a partir de la leche, como el requesón, el airag y algunos quesos secos y amargos. Recomendamos comprar noodles, fruta, chocolatinas o similares en Ulán Bator. También llevar dos litros de agua por persona y día, como mínimo. Si el viajero llega al Gobi buscando ruinas y vestigios arquitectónicos del pasado, apenas podrá encontrar nada. En realidad, aparte de los gers, la construcción más extendida en Mongolia son los pequeños promontorios de piedras que se encuentran por todo el desierto. Se les llama oboos y tienen carácter mágico/religioso. Se van formando poco a poco con piedras y algunos objetos que la gente va sumando. Billetes, cráneos de animales, pañuelos azules o piezas de coche se unen a la composición. Son objetos-plegaria con los que pretenden obtener más dinero, un ganado sin pérdidas, un viaje sin complicaciones, etc. Que no podamos visitar ruinas, como tanto nos gusta a los europeos, no significa que Mongolia carezca de vestigios históricos. En primer lugar, el Gobi contiene los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo. La sequedad del clima y la arena (que momifican de forma natural) han contribuido a preservar grandes cantidades de huesos y fósiles de primitivos mamíferos, reptiles y dinosaurios. Durante nuestro viaje dormíamos en gers nómadas. Una noche Jurl nos llevó a un lugar especialmente agreste: un desierto de gravilla de varios kilómetros, donde apenas había un atisbo de vegetación. Nos alojamos con unos pastores de camellos que nos prepararon el mismo menú de siempre: té salado con leche y un guiso de cordero con algo de pasta. Sin verduras, pues en esta tierra no crece nada. La familia tenía dos gers. A nosotros nos acomodaron en el de los niños, que durmieron al raso tapados por una pila de mantas. Al parecer los pequeños ya estaban acostumbrados a ceder de vez en cuando su casa a extraños y, en realidad, no hacía mucho más frío fuera que dentro del ger, pues los nómadas tienen la costumbre de levantar la parte inferior de la tienda para que se airee durante la noche, por lo que se cuela el frío viento nocturno (y las cabras). A la mañana siguiente, cuando conseguimos despertar a Jurl, nos pusimos en ruta preguntándonos por qué nos había llevado a un lugar tan horroroso. Días después descubrimos que esa familia vivía muy cerca de los yacimientos peleontológicos. Al parecer a Jurl se le olvidó comentarnos ese pequeño detalle. En medio de este desierto hay dos megaconstrucciones que, perdidas en su inmensidad, parecen diminutas. La primera son las vías del tren transiberiano que une Moscú con Pekín atravesando toda Asia. La segunda es la Gran Muralla, en la parte china del Gobi: algunos vestigios de aquella monumental obra que, según el escritor Alessandro Baricco, era más ideológica que práctica, pues si jamás impidió las invasiones mongolas, servía para definir la frontera entre la civilización y la barbarie. Esa frontera invisible que a todos los pueblos, lamentablemente, nos gusta inventar. o riz o n 81 Arizona desiertos 82 ori zo n arizona mÉXIco-esTaDos UnIDos Arizona, la huella de la tribu La mitología del desierto y la frontera corre paralela cuando nos adentramos en la ilimitada extensión de arizona y sonora. tribus indias y cactus centenarios recuerdan al viajero que está en tierra sagrada. amaneceres y carreteras perdidas señalan el camino. TEXTO : G UILLERMO ALTARES FOTO S: PABLO PRO ArizonA no HA TEniDo DEMASiADA BUEnA PrEnSA en los últi- mos tiempos y no sólo porque Phoenix sea una de las ciudades menos atractivas de Estados Unidos. La ley contra la inmigración hispana, el sheriff Arpaio y su cárcel en la que los presos son obligados a llevar ropa interior rosa o la normativa sobre las armas, una de las más liberales de EE UU, no han ayudado mucho a su imagen, dentro y fuera de su país. Pero nunca hay que dejarse llevar por las apariencias ni quedarse en Phoenix (la quinta ciudad más grande de Estados Unidos y una de las que más rápido crece) más tiempo del imprescindible, que puede ser lo que se tarda en recoger las maletas y alquilar un coche o, si no queda más remedio que quedarse a dormir, en ver el museo dedicado a los indios americanos y comer en algún restaurante mexicano popular. Si uno debe (o quiere) quedarse más días, puede que hasta llegue a descubrir los encantos ocultos de la ciudad, porque los tiene, siempre que la resistencia al calor sea bastante elevada (Phoenix, como todas las grandes urbes del suroeste de EE UU, empezó a crecer a la vez que se popularizaba el aire acondicionado). Pero el principal motivo para salir corriendo tiene que ver con lo que rodea Phoenix por sus cuatro costados, incluso por el cielo: el desierto, bello, solitario, inquietante, lleno de historia. “La tierra nos enseña sobre nosotros mucho más que todos los libros. Porque se nos resiste. El hombre se descubre a sí mismo cuando se mide con el obstáculo”, escribe Antoine de Saint Exupéry al principio de Tierra de hombres, su gran libro sobre el Sáhara. Con sus montañas y sus desiertos, con sus interminables paisajes, este estado representa un inmenso desafío e, incluso si no albergase el Cañón del Colorado –unos de los parques nacionales más famosos de Estados Unidos, junto a Yosemite y Yellowstone–, merecería sin duda un viaje . Monument Valley, donde John Ford rodó alguno de sus memorables westerns, el Cañón de Chelly, territorio sagrado para los indios navajo (y uno de los paisajes más impresionantes de Estados Unidos), el desierto de Sonora y sus centenarios cactus saguaro, no son lugares para ir a hacer turismo: son espacios en los que uno se mide con la tierra y con nosotros mismos. En el verano de 2008, el autor de estas líneas completó el mítico costa a costa, el viaje en coche desde nueva York hasta Los Ángeles, desde el Atlántico hasta el Pacífico, 9.000 kilómetros a través de 20 estados del Sur de los EE UU. Si tuviese que elegir un sólo lugar y un sólo momento, me quedaría con un amanecer en el Cañón de Chelly. Cuando la luz rojiza y tímida del principio del día comienza a impactar contra las paredes y las piedras del cañón, uno percibe toda la densidad histórica y natural de aquel viejo territorio. “El oeste, tal y como lo conocemos por la pantalla, ha estado muerto durante mucho tiempo, asesinado por los coches y las alambradas que cerraban los grandes espacios”, escribe Jane Morris, uno de los clásicos de la literatura de viajes, en Costa a Costa, su relato de un recorrido en coche entre los dos océanos por la América de los años cincuenta. “Sin embargo, a menudo, cuando viajábamos por ese inmenso territorio, detectamos en algunos o riz o n 83 desiertos 84 ori z o n arizona lugares el persistente espíritu de la libertad de la frontera, a veces alimentado artificialmente, pero potente y agradable, como un viejo eco de melodías joviales o los últimos restos de humo en una estación abandonada”. Territorio comanche Uno de los lugares donde con más intensidad se respira esa libertad –y también el drama del pasado y de la frontera, porque la libertad en el Oeste ha sido ante todo una lucha sin cuartel– es en Chelly. Quizás el espacio se perciba mejor en la inmensidad del Cañón del Colorado, entre las montañas que forman Monument Valley o al pararse en una loma y contemplar la interminable planicie del desierto de Sonora, salpicada de gigantescos cactus de varios brazos, incluso al recorrer en coche una carretera en medio del vacío. Pero Chelly tiene algo misterioso, algo diferente, único. Y tiene que ver con los Navajos. En su clásica Historia de los indios americanos, Angie Debo, una de las grandes estudiosas de esa cultura diezmada, hace un repaso por todas las tribus que poblaban ese rincón de Estados Unidos formado por Nuevo México y Arizona cuando llegaron los españoles –y siguen poblando, aunque recluidas en reservas y en la marginación–. “En el Oeste, estaban los Navajos, en el Norte los Utes y los Apaches Jicarilla, en el Este los Apaches Mezcaleros. En el Suroeste vivían numerosas tribus Apache –los Montañas blancas, Coyoteros, Aravaipas y otros– y al Sur de ellos, estaban los apaches más salvajes, los Chiricahuas y varias tribus cercanas que ocuparon las rudas montañas del Sureste de Arizona y la Sierra Madre en México. Y estaban los Mimbreños y la tribu del Manantial Cálido (a veces una tribu, a veces dos), que se relacionaban por matrimonio con los Chiracahuas. Más al oeste estaban los Apaches Tonto y las tribus Yuma (mal llamadas Apache Mohave). Y al Oeste de Arizona estaban las tribus pacíficas y agrícolas, los Pimas y Papagos”. Y eso que no cita ni a los Hopi, ni a los Pueblo, dos tribus fundamentales en este rincón del Oeste. Nuestra imaginación colectiva, forjada por el cine, se ha quedado con los Apaches (hasta la operación para matar a Osama Bin Laden se llamó Gerónimo, el caudillo indio que mantuvo en jaque durante años a los tropas gringas). “Al llegar vi unos Apaches”, le dice el oficial novato a John Wayne en el clásico de John Ford, Fort Apache. “Si los vio, señor, no eran apaches”, responde el veterano en un diálogo que resume toda la leyenda de una tribu formada en realidad por decenas de tribus. Los Navajo, otro pueblo seminómada como los Apaches, también llegados desde el gran Norte, seguramente de Canadá, muchos siglos antes de la invasión de los españoles, forman la segunda tribu más numerosa de EE UU (después de los cómo llegar Hay bastantes vuelos a Phoenix, todos con escala. Otra posibilidad, para el que tenga más tiempo, es volar a Los Ángeles, allí alquilar un coche, bajar hacia el sur y conducir durante la jornada siguiendo la frontera hasta Tucson. Es un rodeo que merece la pena, por visitar Los Ángeles y porque el recorrido resulta realmente interesante. El viaje por los desiertos de Arizona tiene que hacerse en coche: en transporte público resulta realmente difícil y se necesita mucho tiempo y paciencia. Además, conducir y las carreteras forman parte del espectáculo. Cherokee) con cerca de 300.000 miembros. Se llaman a sí mismos Diné o Naabeehó en su lengua, que quiere decir La Gente. Les fue concedido el territorio más grande del país (grande no significa rico y, además, en esta zona no falta precisamente espacio, en otras palabras, no fue una concesión fruto de la generosidad). Las reservas son muchas veces lugares duros de visitar porque nos muestran lo que los colonizadores hicieron a los indios: la pobreza es evidente, al igual que el paro juvenil, suele imperar la ley seca por los problemas históricos de alcoholismo, y los casinos están muchas veces presentes (no en el caso de los Navajo, porque nunca los han aceptado). En su gran libro sobre los indios de EE UU, Indian County, publicado en los años setenta, Peter Matthiessen hace un cruda descripción de los problemas a los que se enfrentan los indios y a los desastres ecológicos que han sufrido en sus territorios (y también recuerda las ancestrales rivalidades que separan a las tribus, como la que enfrenta a Hopis y Navajos). Sin embargo, al salirse de las zonas más turísticas, al ir un poco más allá, el viajero contempla la dignidad ancestral de los indios, descubre que, pese a todo, siguen allí, en sus tierras, nunca se rindieron. Ningún otro lugar encarna ese sentimiento como Chelly: es un lugar sagrado para los Navajo porque fueron masacrados allí y luego expulsados, en 1864, en los que se llamó la Larga Marcha. Pero al final volvieron y se quedaron. “Mesa Verde, Shiprock, Cañón de Chaco o de Chelly representan sólo una parte de los muchos santuarios y lugares en los que reposan los Antiguos, espacios que ya eran sagrados mucho antes de que llegasen los conquistadores y que ya situaron aquella región en el mapa”, escribe Matthiessen. Ahora Chelly pertenece a unas 80 familias, que siguen cultivando sus tierras y manteniendo la memoria del cañón, con sus pueblos de adobe escondidos en las rocas (y que los arqueólogos no pueden escavar porque son sagrados), sus pinturas rupestres (la cruz gamada no es sólo un signo hindú recuperado por los nazis, esta tribu también la utilizaba), los monolitos de piedra, la luz, los cultivos, los árboles, los caminos perdidos. “En el Cañón de Chelly, en lo que se podría llamar el jardín de la reserva, hay diminutas plantaciones y espléndidos huertos de melocotoneros regados por canales de agua. El cañón es un desagüe de una vasta región y hasta una lluvia ligera provoca una crecida del río”. Así describe este lugar Edward S. Curtis, que entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, escribió la mayor historia de los indios estadounidenses, veinte volúmenes llenos de impresionantes fotografías que en España ha publicado la editorial mallorquina J.J. de Olañeta. El tomo dedicado a Arizona se titula Los beduinos de América y su descripción de Chelly demuestra hasta qué punto el cañón ha oriz o n 85 puede ver el trabajo completo de este fotógrafo en www.pablopro.net desiertos 86 o ri z o n arizona quedado detenido en el tiempo. Sobre los Navajo dice: “Como toque humano principal del gran desierto, son un gozo para el artista y, como tema de estudio para el etnólogo, su vida ceremonial proporciona un material ilimitado”. Curtis no sabía entonces que, además, otra de sus peculiaridades, su lengua atapascana, iba a tener una importancia crucial en la II Guerra Mundial. Frente al Ayuntamiento de Phoenix o en el centro administrativo de la reserva Navajo, se alza la misma estatua, que muestra a un soldado hablando por una radio de combate. Es un homenaje a los code talkers: dado que su lengua prácticamente sólo era conocida por los miembros de la tribu, se utilizó el navajo como código secreto durante la guerra del Pacífico, entre 1942 y 1945. Los japoneses nunca descifraron el código. Durante décadas, con el pretexto de que podían volver a ser necesarios en otro conflicto, los code talkers nunca recibieron ningún reconocimiento oficial, toda una metáfora del tratamiento que han recibido los indios durante décadas en la historia oficial. este paisaje tiene DVD en las habitaciones para que uno pueda alquilarse las películas del Oeste y comprobar in situ que Ford era capaz de imaginar muchas cosas, pero la luz y el espacio pertenecen a los indios y a sus tierras, no a su cine. El Gran Cañón está tan cerca que es una tentación difícilmente evitable pero reconozco que tal vez por el exceso de turistas, por la sensación de encontrarme en un parque temático, no me emocionó tanto como otros desiertos. Es impresionante, sin duda, pero le falta algo. Tal vez por eso, nunca fue un lugar sagrado para los Navajo, Hopi o Apache. Mi consejo es despacharlo en una tarde o en una jornada y seguir hacia el sur, atravesar las montañas que separan Arizona, y dirigirse al desierto de Sonora, en busca de otro de los mitos cargados de historia, leyendas y dureza: la frontera. Flagstaff o la mística Sedona son buenos lugares para pasar la noche y respirar aire alpino; luego se puede esquivar Phoenix e instalar el campamento base en Tucson, una ciudad con un centro sorprendentemente agradable. Su universidad le ha impregnado de tanta vitalidad cultural que uno puede entrar en una librería del centro, The Book Stop, en la Calle 4, y encontrar las viejas ediciones de Bruguera de la Generación perdida o toda la documentación necesaria sobre indios o el Viejo Oeste. Desde allí se puede ir al territorio de los Tohono O’odham, la Gente del desierto, llamados Papago en español, y que habitan Sonora, con sus gigantescos cactus centenarios, o visitar las reservas Apache. Pero esa es otra historia, otro viaje, otro obstáculo. El desierto, como los recuerdos que pueblan este viejo rincón de EEUU, es inagotable. El cineasta John Ford tenía su propio observatorio para filmar la inmensidad de tierra roja, protagonista de sus westerns De película El recorrido debería continuar hacia el oeste, siempre hacia el oeste y dentro de la reserva Navajo, hasta un rincón cercano a los estados de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México. Es un viaje al cine de John Ford, a Monument Valley. El maestro tenía su propio observatorio, John Ford Point, desde el que filmaba esos inmensos icebergs de tierra roja que aparecen en sus dos westerns más significativos, La diligencia y Centauros del desierto. El único hotel desde el que se contempla Las cruces recuerdan a muchas vidas truncadas al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. En la página anterior, un cactus típico del desierto de Sonora. Consejos Ciertas zonas del territorio Tohono O’odham, en el desierto de Sonora, cercanas a la frontera, no pueden ser visitadas por los turistas. Hablando de la frontera, no tiene porqué haber ningún problema, pero a causa de la inmigración irregular y del tráfico de armas y drogas, no es recomendable hacer visitas nocturnas a la zona. Hay que llevar siempre el pasaporte encima, porque los controles de carretera de la Patrulla Fronteriza son frecuentes. Lo más fácil (y barato) para alojarse son las grandes cadenas, que se encuentran o dentro de las grandes ciudades (más caros) o en las afueras. Luego, buscando un poco, el viajero puede encontrarse con sorpresas, como el Hotel Congress, en el centro de Tucson, rehabilitado como en los años treinta (allí cazaron a Dillinger la primera vez). oriz o n 87 desiertos araGÓN, esPaÑa Los Monegros, en el centro de la nada La tierra dura y árida de Aragón alumbra una región desértica única por su naturaleza y su cultura. desde los tiempos de Miguel Servet a los de José Antonio Labordeta, los montes negros han sido un paisaje imantado para viajeros y artistas. TEXTO : ANT Ó N CAST RO Monegros FOTOS : FER NAND O G ONZÁLEZ SER AL “no EXiSTE, Con DAToS oBJETiVoS Y ConTrASTADoS, ninguna otra zona o espacio físico en nuestro territorio nacional, y tal vez en toda Europa, que pueda siquiera compararse a las singularidades, novedades, rareza y riqueza biológicas que hoy están documentadas de Los Monegros”. He aquí un fragmento final del Manifiesto científico de los Monegros, firmado en 1999 por más de quinientos científicos de todo el mundo, preocupados por la conservación de este territorio de horizontes infinitos. Los Monegros, que es el apócope de montes negros, es mucho más que esa imagen tópica de un espacio deslumbrante y turbador, solitario en apariencia y desértico, mayoritariamente desértico, que invita a la meditación y a la pintura al natural, como han demostrado una y otra vez artistas como José Beulas, José ramón del río o Aurora Charlo. La poeta olga Bernad ha elaborado una feliz imagen en esta dirección al decir que este territorio “es una inacabable tortura horizontal de tierra seca”. Sin embargo, Los Monegros son un paisaje variado de contrastes: si es un llano en llamas en verano y helado y neblinoso en invierno, es necesario añadir que estas llanuras o estepas tienen barrancos, serranías, bosques y esas lagunas y saladas, donde destaca la de Sarineña, que es la capital de esta comarca que tiene una extensión de 2.764 kilómetros cuadrados y que comprende un núcleo de treinta y una poblaciones con poco más de 20.000 habitantes. A la laguna de Sariñena, que copia como un atlas cromático la mudanza incesante del cielo en cada hora del día y de la noche, se asoman 88 ori zo n las aves migratorias y posee una enorme riqueza de fauna y flora. Los científicos han constatado en Los Monegros la existencia de 5.400 especies biológicas y, más específicamente, de 120 especies de artrópodos nuevos para la ciencia, emparentados con otras especies de Asia Central y oriente Próximo. El escritor Javier Arruga ha publicado un libro reciente de viajes por Los Monegros, En el país de los cucutes (Mira editores, 2010), el país de las abubillas, y los define “como el lugar más hermoso del mundo”. El mundo es tan ancho y fascinante que parece improbable que la afirmación sea precisa, pero en cierto modo tampoco es exagerada: Arruga es de Perdiguera, una de las poblaciones de la comarca, y su percepción está tamizada por el afecto, por la identificación y por la sinceridad del paseante y del cazador de luces y de sensaciones. Él ha verificado que Los Monegros son un espacio particular, acaso de espejismo y de fábula, casi irreductible, donde convive la modernidad de los nuevos regadíos con la aspereza y con una sensación de estar en el desamparo más absoluto, a las puertas del fin del mundo. Cuando se alzan los cierzos airados y empujan a las capitanas, esas bolas de matorrales y briznas que van y vienen al capricho de las furiosas corrientes de aire, cuando se desata el aguacero o cuando se ofuscan las neblinas, estos parajes resultan un tanto apocalípticos. Y luego, con la bonanza, bajo esos celajes increíbles, soñados por la paleta de un pintor o por la imaginación desaforada de fotógrafos como Fernando González Seral (quizá el artista por excelencia de la luz de Los Monegros, que ilustra estas monegros oriz o n 89 desiertos 90 ori z o n monegros páginas), el ambiente se vuelve tenso y calmo a la vez, y el viajero se queda a solas consigo mismo, sitiado por el silencio y la majestuosidad del llano. Leyendas e historias Los Monegros han estado habitados desde tiempos remotos, hay restos arqueológicos en abundancia y fósiles. A veces parece que la pintora Georgia O’Keefe se haya inspirado en sus osarios esparcidos, en las sabinas solitarias, en esos rostros de piedra, realmente humanizados, que parecen mirar hacia las nubes. Los Monegros han sido un camino para peregrinos de aquí y de allá, para romeros que desconocían la prisa, y han sido visitados por jinetes de fama, por ejércitos del moro viejo, por criaturas ilusorias como Don Quijote, que atravesó sus secarrales y balsas en dirección a Barcelona, o por aquel “cura de Almuniaced”, que concibió José Ramón Arana para contar el impacto de la Guerra Civil en un lugar como Monegrillo. Y han sido el territorio de escaramuzas del bandido Cucaracha, Mariano Gavín, nacido en Alcubierre, que se movió a sus anchas entre 1870 y 1875. Su historia ha sido uno de los grandes éxitos de Los Titiriteros de Binéfar, distinguidos con el Premio Nacional de Teatro. En suelo monegrino, en Poleniño, murió tras una letal lanzada Alfonso I El Batallador (10731134), ese monarca melancólico que miraba el mundo con escepticismo tras haber vencido una y otra vez a los moros y haberles arrebatado Zaragoza y Huesca; en Bujaraloz, en pleno páramo limpio, nació el cosmógrafo Martín Cortés (15101582), autor de Breve compendio de la esfera y del arte de navegar, que fue un manual de la Armada Invencible y se utilizó hasta anteayer prácticamente. Y en Villanueva de Sigena vino al mundo el sabio e iconoclasta Miguel Servet (1511-1553), impresor, médico, teólogo, geógrafo y, ante todo, un defensor de la libertad de conciencia y de la libertad de expresión; murió en la hoguera en Ginebra como consecuencia de sus ideas sobre la Trinidad y el bautismo expresadas en su libro Restitución del Cristianismo, que tanto disgustó a Juan Calvino. En cierto modo, en esta inicial travesía casi a salto de caballo por la historia con nombres, nos hemos ido hasta uno de los límites de Los Monegros: las tierras sijenenses, donde se asienta quizá la joya del patrimonio arquitectónico de toda esta zona como el monasterio de Santa María Reina, femenino y de estilo románico con transición al gótico y al cisterciense, fundado en el siglo XII. Posee valiosa pintura mural y una techumbre mudéjar que justifican este viaje no demasiado largo; antes de ser incendiado en la contienda bélica del 36 era más espectacular. También en Villanueva está la Casa Natal de Miguel Servet, convertida en museo y sede del Instituto de Estudios Sije- nenses. Este conjunto artístico y monumental es el más relevante de Los Monegros con la Cartuja de las Fuentes, que pertenece al municipio de Sariñena y que está a once kilómetros del casco urbano y muy cerca también de Lanaja. Fundado por los Condes de Sástago en 1507, estaba dedicado a la Virgen de las Fuentes. Fue reconstruido en el siglo XVIII y allí vivió y pintó fray Manuel Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, que también pintó en el monasterio de Sijena y en el santuario de Farlete. Desert Festival Hay que dejarse ir hacia los distintos pueblos, algunos de colonización, que tienen aroma mudéjar o el aroma silvestre a tomillo y romero, manzanilla y sabina del paisaje. A veces, hay tantas direcciones que el propio paisano tira del sentido del humor y de la somardería: “Se perderá, señor. Camino no hay”. En realidad, Los Monegros son el camino. Aquí se celebra todos los años, desde 1994, el Monegros Desert Festival, entre Candasnos y Fraga, y es todo un acontecimiento mundial en el campo de la música electrónica. En su paleta de estilos se encuentran el techno, el hip-hop, drum and bass o el minimal, así como la presencia de los Djs más famosos del mundo. Más allá del desierto Los Monegros están situados entre la Hoya de Huesca, el somontano de Barbastro, más exuberante y rico en viñedos, el Bajo y el Medio Cinca, y las tierras zaragozanas regadas por el Ebro. En realidad, este secarral tan peculiar está surcado por tres ríos: el Cinca, el Gállego y el Ebro. Podría decirse que empiezan a unos cincuenta kilómetros de Zaragoza y que si tomamos en dirección a Perdiguera, donde está el célebre Monte Oscuro de 812 metros de altitud que impresionó a Orwell, recorreríamos pueblos como Leciñena, Alcubierre (que ahora posee un atractivo campo de regadío), Lanaja o Sariñena; si tomamos la dirección de Aljafarín y Bujaraloz nos encontramos con Farlete, Monegrillo, Castejón de Monegros, La Almolda... En ambas direcciones hay que salirse de las vías principales e internarse por las carreteras secundarias para asomarse a Tardienta, a Grañén, a Lalueza, a Capdesaso, a Torralba de Aragón o, entre otras localidades, a Robres, que se ha significado en los últimos años en la revindicación de la memoria de la Guerra Civil y de algunos de sus visitantes más célebres como Georges Orwell, la enfermera y escritora Agnes Dogson o el fotógrafo Robert Capa, que tomó muchas fotos en el Frente de Aragón. Si elegimos la dirección del sur, podríamos salir a Peñalba, a Valfarta, Albalatillo o Sena. En realidad, Los Monegros invitan al extravío, al merodeo: el viajero debe internarse en los pueblos y en los caminos, muchos de ellos perfectamente señalizados. Pero, en el fondo, lo mejor es dejarse ir: seguir las calzadas, las pistas, y empezamos a darnos de bruces con lo que andábamos buscando: esos farallones de piedra que parecen tener rostros humanos, como sucede con abuelo Marcén en La Gabarda, cerca del embalse del mismo nombre; esas colinas y peñascos con fardachos (lagartos), águilas reales, zorros; las sábanas inagotables de matorrales que condensan la soledad, el olvido y el paso del tiempo. El llorado José Antonio Labordeta rindió homenaje a estos solares con un poemario, Monegros, y como actor de un documental de Antonio Artero. Resumió: “De esta tierra hermosa, dura y salvaje, haremos un hogar y un paisaje”. oriz o n 91 92 o ri zo n portfolio Manhattan Sesión Continua Si de por sí Manhattan es ya una película, su cine al aire libre nos cita con la leyenda dentro de su propio ambiente. El fotógrafo ALBERT CORBí (Alcoi, 1976) ha recreado en su deambular neoyorquino ese gran ojo de celuloide que por las noche estivales se abre en Bryant Park. Psicosis acaba de empezar. oriz o n 93 Janet Leigh conduce con el rostro tenso. Al fondo, los rascacielos de las calles 42 y 43, entre las que se emplaza el parque Bryant. 94 o ri z o n portfolio oriz o n 95 John Gavin (Sam Loomis en el film) y Janet Leigh (Marion Crane) en una de las películas más celebradas del maestro del suspense Alfred Hitchcock. 96 ori zo n portfolio oriz o n 97 La escena de Janet Leigh en la ducha, sin duda la secuencia más famosa del filme, esparce su suspense por la noche de Manhattan. 98 o ri zo n portfolio o riz o n 99 Y esto es todo, amigos. Cada año por el mes de junio en Bryant Park se celebra un Festival de cine. 100 o r i zo n portfolio oriz o n 1 01 BIO Las diez ciudades más verdes Por su aire y su transporte, por sus parques y jardines, por sus hábitos de reciclaje y su urbanismo. Estas son algunas de las metrópolis más habitables y sostenibles del mundo. PO R pablo ort eg a � Helsinki Pese a las bajísimas temperaturas que se dan en invierno, que pueden llegar a hacer descender los termómetros por debajo de los veinte grados bajo cero, la capital de Finlandia reúne con creces las cualidades necesarias para encabezar esta lista. Y es que el frío se soporta mejor cuando la delincuencia y el paro son bajos, los sistemas públicos de educación y la sanidad funcionan correctamente y el país en general goza de una gran vitalidad económica, lo que le está permitiendo salir de la crisis a un ritmo más rápido y seguro que la inmensa mayoría de los países europeos. Desde un punto de vista más puramente ecológico, la ciudad posee amplísimas zonas verdes (134 m2 por habitante) y la calidad tanto del aire como del agua es de las mejores que podemos encontrar en el mundo. Sus infraestructuras están ideadas en base a la sostenibilidad, y funcionan como si de una maquinaria perfectamente engrasada se tratara a pesar de las constantes inclemencias meteorológicas que provocan grandes aglomeraciones de nieve. Por otro lado, uno de los lemas que utiliza la Oficina de Turismo para promocionar el país, “Silencio, por favor”, es toda una declaración de la filosofía slow que impera en Finlandia y que es perfectamente extrapolable a la ciudad de Helsinki. Y es que el ritmo de la metrópoli es tranquilo y reposado, en contraste con muchas otras grandes capitales del mundo. Este estilo de vida, tan característico de los países nórdicos, es en buena medida consecuencia de la educación, en la que se inculca desde la más tierna infancia el respeto por el medio ambiente y el amor por su tierra. Buena prueba de ello es que la agricultura orgánica, mucho más respetuosa con la naturaleza, es una práctica habitual en el país, y se observa en Helsinki un aumento de los establecimientos –ya sean comercios o restau102 or i zo n rantes– en los que se pueden consumir alimentos desarrollados exclusivamente mediante ingredientes orgánicos de los productores locales. Algo que cada vez tiene más éxito entre la población a pesar de que, lógicamente, su precio es más elevado. En cuanto a la fisionomía de la ciudad, los edificios de Helsinki no son demasiado altos, las calles son amplias y llanas y encontramos una gran red de carril bici que hace de este medio de transporte la opción ideal para el tránsito urbano. De hecho, el 32% de los desplazamientos se realizan a pie o a pedales. Pero lo que más llama la atención es el afán de superación de la ciudad, que en la última década ha emprendido un camino constante hacia la modernidad. Esto lo vemos, por ejemplo, en los planes para hacer potable las aguas de sus numerosos lagos o en la complejísima transformación urbanística que comenzó hace tres años, en plena crisis, y que consiste en el traslado de dos de sus puertos hacia el este, liberando así un gran terreno en el centro, en el que nacerán nuevas y modernas zonas residenciales y comerciales, construidas siguiendo a rajatabla los parámetros de la sostenibilidad. Y es que el urbanismo de la ciudad está en plena evolución, y poco a poco los antiguos edificios de estilo soviético van dando a paso a otros estéticamente mucho más atractivos y, lo que es más importante, mucho más ecológicos. Quizá esta metamorfosis sea una de las principales razones por la que Helsinki ha sido designada capital mundial del diseño en 2012, sin duda otro motivo más para visitarla en los próximos meses. Población: 588.000 habitantes en el centro y 1,35 millones en su área metropolitana. Puntos de recarga de coches eléctricos: Tan sólo hay uno, pero se instalarán otros seis el año que viene. Zonas verdes: 134 m2 por persona. Transporte sostenible: el 32% de los desplazamientos urbanos se realizan a pie o en bicicleta. Para más información: www.visitfinland.com / www.visithelsinki.fi bio El tranvía es uno de los medios de transporte más usados por los habitantes de Helsinki. o riz o n 1 03 BIO 2 Zurich Es la ciudad más grande de Suiza, situada en la llanura central del país y próxima a los Alpes. También es una habitual en la inmensa mayoría de rankings verdes sobre los lugares con mayor calidad de vida del planeta. El nuestro no iba a ser menos. Y es que Zurich goza de innegables cualidades, como la estabilidad económica y política (que es constantemente citada por muchos como modelo a seguir), la puntualidad de su servicio de transportes (que ha seguido intacta pese a las obras de renovación de su estación principal), la calidad de sus sistemas educativo y sanitario, su gran actividad cultural y un larguísimo etcétera. Aparte, por supuesto, de su bello y cuidado entorno natural. La ciudad cuenta con abundantes zonas verdes, más de 1.200 fuentes potables, así como el cuidadísimo lago de Zürich y el río Limmat, dos de los símbolos más importantes del lugar, que gozan de una envidiable salud y de aguas cristalinas. Ingeniosas iniciativas en materia de concienciación medio ambiental, como la creación de la eco-etiqueta (que indica aquellas marcas, establecimientos o itinerarios turísticos que son respetuosos con el medio ambiente), parece que están dando buenos resultados. Por poner tan sólo un ejemplo, el 43% de la basura doméstica se recicla, un porcentaje que ya querrían para sí muchas otras ciudades y que pone de manifiesto el alto grado de concienciación de sus habitantes. Y aunque las aglomeraciones de tráfico, sobretodo en la zona centro, siguen siendo una de las asignaturas pendientes, se están tomando medidas para fomentar un transporte más ecológico, como las restricciones de coches en algunas áreas o el alquiler gratuito de bicicletas, patinetes o monopatines entre los meses de octubre a mayo en seis puntos estratégicos repartidos por la ciudad. Se acabaron las excusas para coger el coche. Población: 385.000 habitantes en el centro y 2 millones en su área metropolitana. Puntos de recarga de coches eléctricos: 16. Reciclaje: El 43% de la basura doméstica. Número de fuentes en la ciudad: 1.200. Para más información: www.zuerich.com / www.swissinfo.ch � Copenhague Aunque en el número anterior de ORIZON ya dedicábamos unas páginas a la capital de Dinamarca, no nos hemos podido resistir a incluirla de nuevo en este listado. ¿Cómo excluir de un ranking verde a la ciudad que tiene la calle peatonal más grande del mundo, donde la mayoría de su población (un 55%) va en bicicleta y en sus supermercados predominan los productos orgánicos? Pero la cosa no queda ahí. Copenhague ha asumido el dificilísimo reto de neutralizar totalmente la emisión de CO2 en el año 2025. Una complicada hazaña en cualquier caso, pero más aún si tenemos en 104 or i z o n cuenta que la ciudad se encuentra en pleno proceso de crecimiento y, según las previsiones, su población aumentará en 100.000 habitantes hasta esa fecha. Hasta ahora, parecía incuestionable la máxima de que el crecimiento urbano va, irremediablemente, unido al aumento del consumo energético. Pues bien, parece que Copenhague quiere demostrar que no tiene por qué ser así. Y aunque otras ciudades se han planteado objetivos similares, si cumple los plazos que se ha propuesto sería la primera del mundo en lograrlo. Para ello, entre otras medidas, se modernizará el suministro energético mediante la instalación de nuevos aerogeneradores, fomentarán (aún más) los desplazamientos ecológicos –para lo que posiblemente deberán reducir el elevado coste del transporte público– y tratarán de que todos los edificios sean energéticamente eficientes. Por supuesto, todo esto requerirá una enorme inversión, con la que no sólo esperan convertirse en el ejemplo a seguir en materia de desarrollo sostenible, si no también estimular la economía y crear empleo. Lo que pone de manifiesto que hay lugares en el mundo en los que entienden la prosperidad económica de otra forma... Población: 540.000 habitantes en el centro y 1,2 millones en su área metropolitana. Puntos de recarga de coches eléctricos: 21. Transporte sostenible: El 55% utilizan la bicicleta todos los días como principal medio de transporte. Para más información: www.visitcopenhagen.com /www.visitdenmark.com � Vancouver el secreto escandinavo No es casualidad que cuatro de las diez ciudades que componen esta lista (Helsinki, Copenhague, Oslo y Estocolmo) pertenezcan al norte de Europa. Y es que sin lugar a dudas, las ciudades nórdicas se encuentran a la cabeza del mundo en calidad de vida, habitabilidad y ecologismo. La explicación más obvia la encontramos en su baja densidad de población y sus altos recursos naturales, lo que a su vez les proporciona una situación económica privilegiada que les permite invertir en servicios e infraestructuras. Pero no sólo es cuestión de dinero. También juegan un papel determinante sus rasgos culturales y la educación. Los escandinavos son educados desde niños en el respeto medio ambiental y el cuidado de la la naturaleza forma parte de su esencia, de su forma de entender la vida. Pocos lugares pueden rivalizar con los atributos naturales de esta ciudad, situada entre la montaña y el mar en el oeste de Canadá. Es la tercera metrópoli más grande del país y el año pasado, en 2010, acogió los Juegos Olímpicos de Invierno, con lo que alcanzó una gran proyección internacional. Pero además, Vancouver tiene una inmensa mezcla cultural, más de la mitad de su población (que supera el medio millón de habitantes) nació fuera de sus fronteras, con lo que ha adquirido un carácter cosmopolita único. Pero la razón de que se encuentre en estas páginas no es tanto su presente (que también), como su futuro. La ciudad se ha subido al carro de la sostenibilidad y desde hace dos años se encuentra en un proceso de transformación ecológica sin precedentes, que combina medidas económicas y urbanísticas. De este modo, y dentro de un plan que durará hasta 2020, pretende, entre otras cosas, eliminar la dependencia de los combustibles fósiles, reducir el uso del coche, que todos los edificios de nueva construcción sean neutros en emisiones de CO2, tener el aire más puro que cualquier otra gran ciudad del mundo, o ampliar sus zonas verdes de tal modo que todos y cada uno de sus habitantes vivan a cinco minutos de un parque. Población: 578.000 habitantes en el centro y 2,1 millones en su área metropolitana. Compromiso ecológico: Reducir en un 33% el impacto medioambiental en 2020. Para más información: www.tourismvancouver.com / www.visitcanada.com bio En el sentido de las agujas del reloj, uno de los puentes que cruza el río de Vancouver; panorámica verde de Zurich y el rehabilitado puerto de Nyhavn, una de las zonas de mayor encanto de la ciudad de Copenhague. o riz o n 1 05 BIO � Portland Nos adentramos ahora en tierras estadounidenses, concretamente al noroeste del país, en la ciudad más grande del estado de Oregón y, sin duda alguna, la más ecológica de la fachada al Pacífico. Normalmente, nos cuesta relacionar el concepto de ecologismo con los EE UU, el país que más petróleo consume del mundo, el país que no ha suscrito los compromisos del Tratado de Kioto... Sin embargo, encontramos en Portland (y en alguna otra urbe cercana, como Seattle) la excepción que confirma esta triste regla. Tanto es así, que el modelo medioambiental de Portland ha sido tomado como ejemplo por otras muchas ciudades de todo el mundo. Si divisamos la ciudad desde el aire, veremos la abundancia de zonas verdes por todos lados, desde los barrios y zonas residenciales hasta las colinas de las montañas que rodean la metrópoli (de hecho, la pasada primavera se aprobó un plan para proteger 100.000 hectáreas de zonas de cultivo ubicadas en pleno centro de la urbe). Pero el ecologismo de Portland no se queda en la superficie, sino que va más allá. La ciudad está diseñada sobre la base de un estudio para la utilización de energías renovables, transporte sostenible, reciclaje y urbanismo responsable. Tiene las tasas de reciclaje más altas de los Estados Unidos, su oferta gastronómica es excepcional gracias a la gran calidad de sus productos locales, su sistema de transporte público ha sido elegido este año como el mejor del país por la prestigiosa publicación americana US New and World Report y es la primera ciudad que la Liga Americana de Ciclistas ha situado en el nivel platino, gracias tanto a sus infraestructuras para utilizar este medio de transporte como al respeto y educación vial de sus habitantes. Pero los esfuerzos por mejorar día a día no cesan y en Portland conciben la sostenibilidad como el único camino a seguir en el futuro. Por eso la Universidad de Portland está trabajando en el proyecto de construcción del rascacielos energéticamente eficiente más alto del mundo, que será una realidad, según las previsiones, en 2013. Además, se realizará una importante inversión para ampliar el actual sistema de transportes, con la expansión de la red de tranvías y con la instalación de 2.500 puntos de recarga de vehículos eléctricos, con lo que se pondrán a la cabeza del mundo en esta materia. Tal es el compromiso que la Oficina de Turismo insta a los visitantes a seguir una serie de recomendaciones sostenibles para que el entorno natural no sufra ningún impacto. Población: 582.000 habitantes en el centro y 2,2 millones en su área metropolitana. Puntos de recarga de coches eléctricos: Se instalarán 2.500 en los próximos meses. Zonas verdes: Suponen más del 70% de la superficie total. Para más información: www.visitportland.com /www.traveloregon.com 106 orizon � Oslo transporte sin humos Parece cada vez más evidente: los coches en el centro de las ciudades están en vías de desaparición. O por lo menos así debería ser en aquellas metrópolis que no quieran quedarse estancadas en la carrera hacia la modernidad. Aparte de las medidas restrictivas que pretenden disuadir del uso del automóvil –como los parquímetros o los peajes para acceder a la zona centro–, es fundamental que se realicen importantes inversiones para aumentar los kilómetros y la calidad de los carriles bici, ampliar las zonas peatonales y adoptar medidas de concienciación social. Aunque esto, lógicamente, no sirve de mucho si no viene acompañado de un servicio de transporte público eficiente, tanto ecológica como funcionalmente hablando; siendo los tranvías y los autobuses eléctricos la mejor alternativa. La capital de Noruega (país que, por cierto, ha sido recientemente designado como el lugar en el que mejor se vive según el Índice de Desarrollo Humano difundido por la ONU) es uno de los lugares más espectaculares del planeta debido a su valor ecológico. La ciudad está situada en el extremo norte del Fiordo de Oslo, y está rodeada de bosques de norte a este, lo que supone dos tercios de la extensión total de la zona. Su casco urbano está atravesado hasta por ocho ríos y posee una arrebatadora belleza natural y una inmensa diversidad biológica que la convierten de de por sí en una ciudad verde. Pero mantener un legado natural como éste es una tarea complicada. En el pasado, el crecimiento económico, social y cultural de la ciudad trajo consigo algunos problemas en materia medioambiental, tal y como reconocieron sus propias autoridades en su día. Entre los más graves se encontraban la acumulación de residuos, el uso generalizado del vehículo privado, un elevado consumo energético o altos índices de contaminación durante algunos periodos de su frío invierno. Pero sus dirigentes supieron reaccionar a tiempo y en 2002 pusieron en marcha un plan estratégico de desarrollo sostenible que tendrá vigencia hasta 2014 y que parece que está dando sus frutos. El aire ahora es mucho más limpio y no excede los límites de la UE, gracias a que se han reducido sus emisiones de CO2 hasta 2,19 toneladas por habitante, cifra muy inferior a la de la media europea, que asciende a los 5,2 puntos. Aún así, Oslo ha asumido el compromiso de alcanzar una reducción del 50% en el año 2030. También ha descendido el número de personas que se quejan por los ruidos, el consumo del agua ha bajado y, tanto la destinada a la población como la de los ríos y fiordos, tiene una calidad óptima como resultado de la creación de nuevas plantas para su tratado. Ahora la basura es clasificada y reciclada, lo que ha hecho posible que se haya echado el cierre al vertedero de la ciudad, y se haya desarrollado un sistema de calefacción alimentado por residuos y biocombustibles, con lo que se ha reducido el consumo energético y la dependencia de los carburantes fósiles. Los espacios verdes se han ampliado y protegido hasta el punto de que el 94% de la población puede disfrutar de uno de ellos a menos de 300 metros de su hogar. Además, Oslo ha expandido su red de metro y mejorado sus tranvías, con lo que se ha descongestionado notablemente el tráfico. Un gran esfuerzo que le hace merecedor de estar en esta lista. Población: 600.000 habitantes en el centro y 1,5 millones en su área metropolitana. Zonas verdes: 2/3 de su extensión total. Transporte sostenible: En los últimos años se ha ampliado la red de metro y mejorado los tranvías. Para más información: www.visitoslo.com/es / www.visitnorway.com/es bio Las nuevas construcciones de Oslo son eficientes y se integran perfectamente con el entorno natural, como este Auditorio del Estudio Snøhetta. oriz o n 1 07 BIO En el sentido de las agujas del reloj, bicicletas estacionadas junto al Mercado de las Flores de Amsterdam; el tren ligero de la ciudad de Sidney y una de las múltiples zonas verdes de Berlín junto al Arco del Triunfo. 108 or i zo n bio � Amsterdam Cuando se visita la capital holandesa por primera vez, una de las escenas que más impacto causan en el viajero es contemplar las cientos de bicicletas estacionadas en los aledaños de su Estación Central. Y es que este medio de transporte forma parte del estilo de vida de los holandeses: en Amsterdam hay 600.000 bicis, casi una por barba. Además, para los pocos que prefieren moverse en coche, se está fomentando el uso de los vehículos eléctricos y los responsables de la ciudad aseguran que el número de puntos de recarga llegará a las mil unidades a lo largo de 2012. Dentro de sus excelentes infraestructuras de transporte público, también encontramos una red de tranvías y de ferrys que surcan los innumerables y bellos canales (hay más que en Venecia) que recorren el centro de la ciudad y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, encontramos más de treinta jardines y parques públicos, siendo Vondelpark el mayor de todos ellos, un auténtico pulmón para la ciudad. Sede de Greenpeace, posiblemente la ONG ecologista más importante del mundo, en Amsterdam se están tomando muy en serio lo de reducir el impacto medioambiental y se están haciendo los deberes. Por eso se han propuesto satisfacer un tercio de sus necesidades con energía producida localmente de forma sostenible antes de 2025, a través de la inversión en energía solar fotovoltaica y proyectos eólicos. En esta misma fecha, y si todo sale según sus planes, también se reducirá hasta en un 40% las emisiones de CO2 (en comparación a los niveles que tenían en 1990). Otro de sus ambiciosos objetivos es que en 2020 su puerto se haya convertido en uno de los más ecológicos del planeta. Para ello se realizó en 2010 una inversión de un millón de euros en subvenciones que fueron a parar a aquellas empresas que realizaron un un desarrollo sostenible en el puerto de la ciudad. Por último, cabe destacar los esfuerzos que se están haciendo por fomentar un tipo de turismo más respetuoso con el medio ambiente –y quizá desligarse de aquellos visitantes que sólo buscan el Barrio Rojo y los Coffe Shops– mediante la recomendación de actividades verdes o la creación del sello Green Key, que se adjudica a todos aquellos hoteles, campings o instalaciones de ocio que cumplen una serie de requisitos sostenibles. Población: 767.000 hab. Ptos de recarga de coches eléctricos: Habrá 1.000 en 2012. Transporte eficiente: Existen 600.000 bicicletas, aproximadamente el 80% de la población tiene una. Zonas verdes: Más de 30 parques y jardines públicos repartidos por toda la ciudad. Para más información: www.iamsterdam.com � Sidney La capital australiana siempre ha sido muy admirada por su espléndida bahía, por su pericia arquitectónica al combinar edificios clásicos y modernos, por su inagotable oferta cultural y por su gran nivel de calidad de vida en general. Pero puede que en unos años lo sea todavía más. Actualmente, la ciudad se encuentra inmersa en un profundo programa renovación que se presentó bajo el nombre de Sustainable Sydney 2030, en referencia al año en que concluirán las reformas. En 2008 se inició una consulta a expertos nacionales e internacionales y a los propios ciudadanos para establecer cómo debería ser la Sidney del futuro. Se elaboraron las líneas maestras que debía abordar el plan para mejorar la habitabilidad de la metrópoli y se decidió que los principales frentes en los que tenía que combatir eran la lucha contra el impacto medioambiental, la restauración del puerto, ayudar a las empresas a mejorar su eficiencia energética, ampliar las zonas verdes y mejorar el tráfico. Lejos de quedarse en mera palabrería (como sucede en tantísimas ocasiones), se pasó a la acción enseguida y los resultados ya comienzan a apreciarse. La mejora del transporte ha sido uno de las prioridades y por eso se ha decidio ampliar la red de metro ligero. También se han construido diez nuevos kilómetros de carril bici y se han adoptado medidas para fomentar este tipo de transporte, como la implantación de cursos gratuitos de ciclismo urbano o la distribución de mapas de los itinerarios. ¿El resultado? Se ha incrementado el uso de la bicicleta en un 167%. Todo un récord. Pero la movilidad no es, ni mucho menos, lo único que ha mejorado en la metrópoli australiana. A día de hoy, se han instalado paneles solares en muchos edificios para autoabastecerse energéticamente y reducir así las emisiones de CO2, se han plantado 20.000 árboles en las calles de la ciudad, se han sustituido las antiguas bombillas por LED de bajo consumo en el alumbrado público, se ha reducido el consumo de agua, se han incrementado en un 20% las zonas verdes... Y esto es sólo el principio. la clave del agua Hace ya mucho tiempo que aquella falsa percepción de que el agua era un bien inagotable pasó a la historia. Ahora, cualquiera que esté en sus cabales es consciente de que el líquido elemento es un bien escaso que hay que cuidar. Incluso los más catastrofistas auguran que las guerras del futuro no serán en pos de conseguir petroleo, sino agua; y dislumbran un universo apocalíptico para el día en que nos empiece a faltar. Por eso, las ciudades que mayor índice de desarrollo sostenible presentan han empezado a tomarse muy en serio este asunto a través de la creación de plantas potabilizadoras y desalinizadoras, así como de la aplicación de políticas de ahorro y –una vez más– de medidas de concienciación social, como un factor indispensable para afrontar el incierto futuro. Población: 177.000 habitantes en el centro y 4,4 en su área metropolitana. Puntos de recarga de coches eléctricos: 1. Zonas verdes: 21,4 m2 por persona. Compromiso ecológico: Reducir el 70% de las emisiones de CO2 en 2030. Para más información: www.sydney2030.com.au � Berlín Podríamos considerar a esta ciudad como un rara avis dentro de Alemania. Poco o nada tiene que ver Berlín con grandes núcleos financieros como Munich, Hamburgo o Frankfurt. La capital germana tiene un carácter infinitamente más cosmopolita, artístico y alternativo. Además de ser el centro político del país más poderoso de Europa, posiblemente no podríamos entender del todo el concepto de modernidad si no existiera Berlín. Y es que aquí conviven los legados de la historia, presente en cada esquina, con las corrientes más vanguardistas del mundo, ya estén reflejadas a través de su trepidante vida nocturna o en las obras que esconden sus casi 500 galerías de arte. Un atractivo cóctel que atrajo en el último año oriz o n 1 09 BIO Cada día, 150.000 personas utilizan la bicicleta para trasladarse por Estocolmo. 110 or i zo n bio a nueve millones de visitantes, por lo que el turismo es la principal fuente de ingresos de la ciudad. Y es que lejos de pasar de moda tras el boom que protagonizó en la década de los 90 tras la caída del muro, Berlín parece estar en continua evolución, reinventándose sin parar y ofreciendo al visitante un sinfín de experiencias nuevas. Así, algunos distritos que no eran demasiado atractivos hace apenas dos años, como Neukölln o Schöneberg, se han convertido en la actualidad, y sin aumentar sus precios, en puntos calientes de la ciudad gracias a la apertura de nuevos cafés, clubs, restaurantes y galerías de arte. Berlín también se caracteriza por su sostenibilidad. Así, el reciclaje es una de sus mejores cartas de presentación. Un término que aquí adquiere la más amplia dimensión imaginable, y que comprende la rehabilitación de edificios antiguos, el empleo de todo tipo de materiales en las representaciones artísticas o una moda urbana que no se acompleja en combinar prendas de ayer (de segunda mano, por supuesto) y de hoy. Pero su carácter ecológico se aprecia en muchas cosas más. Cuenta con grandes áreas verdes que aumentan continuamente gracias a la liberación de espacios (como sucedió con el antiguo aeropuerto de Tempelhof, convertido hoy en día en el mayor parque de la ciudad) y una buena infraestructura de transportes públicos que ha logrado que aproximadamente la mitad de de la población aparque el coche y se decante por sus autobuses de hidrógeno, sus tranvías o la bicicleta (existen 950 km. de carril destinado a este uso). Además, desde 2008 se ha conseguido mejorar la calidad del aire gracias a la creación de una zona de bajas emisiones en la que está prohibida la circulación de coches antiguos. Otro punto fuerte de la ciudad es su oferta de gastronomía verde. Aquí se encuentra el mayor supermercado ecológico de Europa y son abundantes los restaurantes que basan sus cartas en platos elaborados a base de verduras que crecen en sus propios huertos urbanos, como el del reputado chef Michael Hoffmann, quien capitanea los fogones del restaurante Margaux (www.margaux-berlin.de). La arquitectura también se ha preocupado del medio ambiente a través de medidas inteligentes con las que se ha logrado reducir el consumo de energía, al tiempo que se ha conseguido crear una atmósfera mucho más saludable para vivir o trabajar. Posiblemente la máxima representación de este nuevo urbanismo sea el Reichstag, el Parlamento alemán, obra de Norman Foster, cuya cúpula de cristal, aparte de proporcionar una inmensa luminosidad natural, trabaja como una fuente de energía que se va acumulando para su posterior uso. Población: 3,5 millones de habitantes. Zonas verdes: 29,45 m2 por habitante. Puntos de recarga de coches eléctricos: 90. Transporte sostenible: 950 km. de carril bici, usados por el 12% de la población. Para más información: www.visitberlin.de/es �� Estocolmo la ciudad también respira Las zonas verdes son auténticos pulmones urbanos. Y no son sólo imprescindibles para combatir la contaminación. También tienen que ser concebidas como áreas de descanso y disfrute de los habitantes de la ciudad. Cualquier metrópoli que pretenda alcanzar un nivel de calidad de vida digno debe contar con un gran número de parques y jardines. Es cierto que algunos lugares, bendecidos por la madre naturaleza con un entorno más privilegiado, tienen más fácil este cometido. Pero no hay que olvidar que también entran en juego otros factores determinantes como el realizar un desarollo urbanístico responsable o no. En este sentido, hay que destacar las actuaciones de las ciudades que se esfuerzan por liberar espacios a base de convertir infraestructuras obsoletas en zonas verdes. Terminamos nuestro recorrido, una vez más, en el norte de Europa. Concretamente en la capital de Suecia y la ciudad más grande de toda Escandinavia, por lo que en su seno acoge las sedes de algunas de las compañías internacionales más importantes de la región. Aún así, Estocolmo se considera una ciudad de tamaño pequeño (al menos si la comparamos con las metrópolis más importantes de nuestro país), por lo que se puede llegar de un extremo a otro en una media hora. Su oferta cultural es muy interesante, así como su gastronomía y su agitada vida nocturna. Otra de sus grandes bazas es su entorno natural; la vida al aire libre forma parte de la esencia de la ciudad y de sus habitantes. Su escasa densidad de población (apenas 22 habitantes por km2) hace que las zonas verdes sean muy abundantes. No en vano, aquí se encuentra el primer Parque Nacional Urbano del mundo, bautizado como Ecopark, y que tiene una superficie de 27 km2. En su interior, aparte de las zonas puramente rurales, también encontramos edificios históricos, comercios tradicionales y algunos cafés con mucho encanto. Un maravilloso ejemplo de convivencia sostenible. Otro elemento fundamental de Estocolmo es el agua. Y no sólo por su gran calidad y pureza, sino porque forma parte de la propia fisionomía de la ciudad. De este modo, el lago Mälaren comienza en las mismísimas escaleras de acceso al Ayuntamiento y frente al Palacio Real encontramos el Mar Báltico y su archipiélago de más de 30.000 islas. Este esmerado cuidado por el medio ambiente se vio recompensado en 2010 con el European Green Capital Award, galardón con el que la Unión Europea reconoció los esfuerzos que ha realizado Estocolmo en materia de desarrollo sostenible. Entre ellos, cabe destacar la calidad de sus infraestructuras ciclistas (cada año se invierten cinco millones en su mantenimiento y mejora) y de su sistema de transportes públicos (tranvías y autobuses que usan energías renovables), que son empleados para el 78% de los desplazamientos que se realizan por el centro. Igualmente determinante fue la reducción del 25% de las emisiones de CO2 a la atmósfera desde 1990 o su difícil compromiso de dejar de utilizar combustibles fósiles en 2050. Una merecida recompensa. Población: 850.000 habitantes en el centro y 5,6 millones en su área metropolitana. Zonas verdes: 2/3 de su superficie. Reciclaje: el 23% de los risudos domésticos. Puntos de recarga de coches eléctricos: 83. Transporte sostenible: 150.000 personas usan la bicicleta cada día. Para más información: www.visitstockholm.com/es Este informe ha sido elaborado siguiendo los criterios de los siguientes estudios: el ranking de ciudades verdes realizado por el Economist Intelligence Unit y Siemens; la lista de ciudades verdes de la revista 'Grist'; el ranking de las ciudades más habitables del mundo de la revista 'Monocle'; el Índice de Desarrollo Humano difundido por la ONU; los European Green Capital Adward de la Unión Europea; así como los informes medioambientales elaborados por diferentes oficinas de turismo. o riz o n 111 ilustración: victoria de diego el viajero 112 orizon el viajero Últimas noticias del Sur La pareja formada por dos talentos de Latinoamérica, el escritor chileno Luis Sepúlveda y el fotógrafo argentino Daniel Mordzinski, nos trae una fascinante incursión en un terriotrio mítico de la literatura viajera: la Patagonia. Ofrecemos un anticipo del libro. U na tarde de 1996 tomando unos mates en París nació la idea de este libro. Daniel Mordzinski, mi «socio» en todo lo que sigue, y yo teníamos ganas de superar la relación de eterno concubinato texto-fotografía que nos había llevado por el ancho mundo haciendo reportajes para revistas y periódicos, porque siempre se trató de encargos limitados en extensión, cantidad de fotos y, muchas veces a la hora de publicarlos, sujetos a voluntades que oscilan entre lo políticamente correcto y el miedo a perder el empleo. La moderna censura, ejercida no por temerosos del desempleo sino de ser «desincorporados del mercado», no prohíbe, sino que tacha, corta, «edita» en nombre de una mesura cobarde, de una prudencia pusilánime. Así que un día nos largamos al sur del mundo a ver qué encontrábamos por esos pagos. Nuestro itinerario era muy simple: el viaje empezaba en San Carlos de Bariloche por razones de logística, a partir del paralelo 42º sur siempre en territorio argentino bajábamos hasta el cabo de Hornos, y regresábamos por la Patagonia chilena hasta la Isla Grande de Chiloé. Unos tres mil quinientos kilómetros, más o menos, y a pesar de la simpleza de ese itinerario no dejaba de tener el sello de los viajeros ingleses, que siempre viajan a confirmar una hipótesis y si ésta no coincide con la realidad que encuentran, pues mala suerte para la realidad. La nuestra sostenía que íbamos a ser capaces de recorrer esa distancia en aquel viaje, pero todo lo que vimos, oímos, olimos, comimos, bebimos apenas nos echamos a andar, nos hizo comprender que al cabo de un mes apenas habríamos hecho unos cientos de kilómetros, y como no somos ingleses olvidamos la condenada hipótesis. A las pocas semanas de regresar a Europa mi socio me entregó una carpeta de bellas fotos en formato de trabajo, y nunca más hablamos del libro. Lo que vimos y vivimos en el sur se transformó en tema de conversación con los amigos, su compañera y la mía se saben al dedillo muchas de las anécdotas de aquellos días de mochila y oriz o n 113 el viajero viento, sus hijos y los míos han escuchado atentos a estos dos veteranos del camino y tal vez sean ellos los que retomen la senda. Nunca más hablamos del libro, porque mi socio entiende que los libros son unos bichos muy extraños, imprevisibles, y que hay historias que prefieren ser contadas al calor de un vino, les gusta acomodarse de mil maneras en la boca del que narra, hasta que llega el momento en que ellas y sólo ellas deciden ser palabras sobre papel. Mis libros siempre se ordenan solos, su orden es aleatorio, anárquico, porque no quieren ser la memoria del autor, quieren ser la memoria colectiva y se van escribiendo como el aire puro y limpio que las mejores gentes defienden con todo su empeño. Cada una de las historias que siguen está, con seguridad, rodeada por el hálito de lo inexorablemente perdido, por ese «inventario de pérdidas» del que habló Osvaldo Soriano y que es el precio cruel de nuestra época. Mientras hacíamos el camino, sin rumbo fijo, sin tiempo fijo, sin brújula ni trampas, esa formidable mecánica de la vida que siempre reúne a los iguales nos llevó a encontrar a muchos de esos «bárbaros» a los que alude el poema de Konstantinos Kavafis. Sus sueños fueron temibles y por eso los aniquilaron o los arrojaron a los territorios extremos en los que decidieron confinarlos, pero aun así sus sueños siguieron sembrando insomnios entre los señores del poder, que advirtieron del peligro del regreso de los «bárbaros», tanto que la amenaza se convirtió en obsesión y desde los bancos se dieron órdenes de desacreditar a los «bárbaros», se escribieron libros entre tres incapaces de pensar por uno sobre la «idiotez de los bárbaros», y ellos respondieron plantando bosques, imaginando una alternativa a la deshumanización del sistema imperante, organizando la vida para que vivir fuera algo más que un verbo. Así, tomando unos mates con ellos, con los «bárbaros», vimos como la aurora austral escribía con caligrafía eléctrica los últimos versos del poema de Kavafis: Pero ya es de noche y los bárbaros no han llegado. Y algunos recién venidos de la frontera dicen que ya no existen los bárbaros. ¿Y qué vamos a hacer sin bárbaros? Esa gente era una especie de solución. Extraños bichos los libros. Éste decidió su forma final hace cuatro años, cuando, volando sobre el 114 o r i zo n estrecho de Magallanes en una frágil avioneta que daba tumbos a merced del viento, mientras el piloto puteaba a las nubes que le impedían ver dónde diablos estaba la pista de aterrizaje y los puntos cardinales eran una absurda referencia, mi socio indicó que allá abajo estaban algunas de las historias y las fotos que nos faltaban. Y así fue, en efecto. Regresamos a Europa, él a Francia y yo a España, y una vez más, el libro dejó de ser el tema que nos ocupaba. Lo que mi socio siempre ignoró fue que este libro que iba escribiendo lentamente era mi refugio, el lugar al que regresaba cada vez que me sentía bien, porque así son los viajes felices a la memoria. Un día decidí que la redacción final ya estaba terminada y llegaba la hora del adiós. No hay nada más duro que poner el punto final a una historia o a una serie de historias que uno quiere. Es una despedida definitiva. Nunca más se regresa a la felicidad de esas páginas que van cobrando vida. Este libro nació como la crónica de un viaje realizado por dos amigos, pero el tiempo, los cambios violentos de la economía y la voracidad de los triunfadores lo transformaron en un libro de noticias póstumas, en la novela de una región desaparecida. Nada de lo que vimos existe tal como lo conocimos. De alguna manera fuimos los afortunados que presenciaron el fin de una época en el sur del mundo. De ese sur que es mi fuerza y mi memoria. De ese sur al que me aferro con todo mi amor y con toda mi bronca. Éstas son, pues, las Últimas noticias del Sur. EN LA RUTA... Nos pusimos en marcha sin saber que aquel año había florecido la quila. Esto no ocurre más de tres veces en un siglo, y por lo tanto merece el calificativo de portento. La quila es una variedad del bambú andino y crece en las profundas quebradas cordilleranas. Es resistente al viento, a la nieve, al frío intenso de los largos inviernos australes y al sol abrasador de los breves veranos. Sus varas suelen alcanzar varios metros de altura, son duras, elásticas, y sus hojas tienen un suave color verde que llena de alegría los parajes cordilleranos. Los primeros habitantes de la Patagonia emplearon cañas de quila para sostener las pieles de guanaco de sus rucas o tiendas; también les sirvieron el viajero para fabricar las lanzas que frenaron el avance de muchas caballerías invasoras durante la conquista y, más tarde, cuando en 1880 se empezó a colonizar el gran territorio austral y en la prensa británica se destacó no la frágil belleza de aquel mundo, sino su potencialidad económica supeditada a «la triste necesidad de aniquilar a los bárbaros», las lanzas de quila, junto a las flechas y las boleadoras, volvieron a enfrentarse a los invasores, pero esta vez fueron derrotadas por el plomo y las argucias leguleyas de los usurpadores ávidos de tierras que jamás amarían, de riquezas que engordarían a los banqueros de europa y de un prestigio que la historia no ha empezado aún a juzgar. Los indios de la Patagonia mantuvieron una larga relación con la quila y no sólo por sus bondades de uso, sino también por sus virtudes de trágico e infalible oráculo. Cada vez que floreció la quila vinieron tiempos de dolor y desolación. Su flor es de un intenso y premonitorio color rojo, y los tehuelches calculaban su edad según las veces que la habían visto florecer. Quienes fueron testigos de ese portento más de dos veces seguramente tenían mucho que contar al calor de los fogones. Hoy quedan pocos tehuelches y mapuches en la Patagonia. Son sobrevivientes que, aferrados a su dignidad, decidieron no ser más un simpático detalle étnico para solaz de los turistas, y a los dos lados de la cordillera de los andes viven y ejercitan una formidable cultura de resistencia y de memoria. Las demás etnias sucumbieron a las reglas de un progreso cuyos frutos nadie es capaz de definir, y de ellas apenas permanecen los recuerdos o testimonios reunidos por algunos estudiosos que realizan su labor vigilados por el prejuicio y la sospecha. es muy difícil escribir la historia de los vencidos, pero la quila sigue allí, creciendo en las quebradas, unida por los inviernos al errante destino de los gauchos pobres. Cuando el mes de marzo acorta los días, las avutardas cruzan el cielo huyendo de los rigores invernales y el viento arremolina las nubes en los valles, entonces los gauchos reúnen los rebaños de reses y emprenden la arriada hacia la cordillera para la invernada. no son muchos los vacunos en esa tierra débil en la que primero pastaban los guanacos y que más tarde fue hollada por millones de ovejas en la época dorada de la lana. en los faldeos cordilleranos dejan a los animales entre el cañaveral, protegidos del viento gélido por las laderas del monte. Muy pronto empieza a nevar y, a medida que aumenta el volumen de nieve sobre las cañas, éstas se doblegan bajo el peso y se arquean formando establos naturales. Bajo ese techo de caña y nieve, los animales se alimentan con las hojas de quila, rica fuente nutricional que los mantiene hasta la siguiente primavera, beben el agua que gotea hasta las pozas y ellos mismos se encargan de mover las cañas para que el gas metano de sus deposiciones salga y no los asfixie. en septiembre los gauchos regresan y los conducen de vuelta a los verdes valles de veraneada, a los tiernos pastos de engorde, a la euforia del apareamiento, a la terrible selección entre los que seguirán vivos y los que sucumbirán a las afiladas garras destripadoras del cóndor, a las fauces del puma, o perfumarán la vida de los hombres desde las gloriosas parrillas. Y la quila continuará creciendo en las quebradas, con las raíces hondamente enterradas en el suelo enriquecido por las deposiciones de las reses. el año en que mi socio y yo nos lanzamos al camino floreció por última vez la quila. Sus rojas flores agoreras tiñeron de rojo la Patagonia andina y no hubo que esperar demasiado para saber de qué lado venía la desgracia. “Cada vez que floreció la quila vinieron tiempos de dolor y desolación”. ‘Ultimas noticias del Sur’, está publicado por la editorial Espasa-Calpe y saldrá a la venta el 12 de enero de 2012. o riz o n 115 gastro 116 or i z o n gastro Grecia, los fogones del Mediterráneo Las recetas de vefa alexiadou son un auténtico canon de la cocina griega. Una tradición de sabores que rinde culto a la dieta mediterránea. Vid, aceite, cereal y leche son algunos de sus mitos. La gastronomÍa griega vive hermanada al vigor de su filosofía. Ambas, cocina y filosofía, guardan una contagiosa similitud que celebra el placer del cuerpo como algo inseparable del espíritu. Pese a todo, existe todavía un importante desconocimiento de esta tradición más allá de los tres pilares esenciales en los que se funda: aceite de oliva, cereales y vino. Resulta indiscutible considerar la cocina griega como un pilar de la dieta mediterránea y durante siglos esa manera de entender los frutos de la naturaleza y llevarlos a la mesa ha sido completamente vegetariana y la carne animal ha estado ausente casi por completo, salvo en fiestas muy puntuales, de su práctica. En este sentido, la aportación y las recetas de Vefa Alexaidou han fijado una manera tradicional pero abierta de hacer verdadera cocina helénica sin perder de vista tanto la variedad de sus regiones (desde Tsalia a las islas Cícladas, de las Islas Jónicas al Peloponeso) como el rico aporte de una historia en el que los ingredientes permanecen inalterables tras el paso de los siglos. Para una iniciación a la cocina griega lo mejor es empezar por las siempre fecundas referencias de su propia lengua. Dieta, sin ir más lejos, significa en griego antiguo modo de vida. Y dieta es la palabra mágica que sigue guiando a millones de habitantes del planeta en su obsesión por una alimentación sana. País rico en pastoreo, los distintos quesos griegos (feta, galotiri, batzos, mizhitra) aluden también a otra mitología, junto con los cereales (sobre todo el trigo) y los vinos de Goumenissa en el Norte, el espumoso zitsa en Epiro o el fragante blanco asirtiko de Santorini. Licores más fuertes como el Metaxa y el Ouzo son también conocidos por los helenófilos que brindan a los postres de esos almuerzos interminables. Estamos en un mapa lleno de sabores pero también de embriagadores aromas a resina, romero, tomillo, laurel y perejil, sin olvidar humildes salsas que han traspasado las fronteras y se han hecho universales, como el hummus (de garbanzos) o el tzatziki (yogur con pepino). El pueblo de la pita y del orzo, de la menta y la mejorana, de las pasas de Corinto y el moscatel de Samos, de la musaka y del pastitsio es una interminable invitación a sumergirse tanto en los naturales placeres del gusto como, a través de ellos, adentrarnos en el Banquete platónico, allí donde se juntan las delicias de la carne con los placeres del intelecto. –r. r. La cocina de Vefa, de Vefa Alexiadou, publicado ahora en español por Phaidon Press, está considerado como la auténtica Biblia de las gastronomía griega y se presenta como un verdadero viaje a los orígenes de la cocina mediterránea . 480 páginas, 40 €. www.phaidon.com o riz o n 117 gastro Sopa griega de pescadores preparación: 1 hora. COCCIÓN: 3 horas. Para 6 personas. •1 Kg. de pescaditos variados, sin escamas y limpios. • 250 g. de cebollas en rodajas finas. •250 g. de tomates pelados en rodajas finas. •2 - 3 cucharadas de perejil fresco picado fino. •5 cdas. de aceite de oliva. •Sal y pimienta. Se cree que es el antepasado de la bullabesa francesa. Los pescadores griegos preparan la kakavia en una cacerola pequeña (kakavi) en la cubierta de sus barcos. Ponen un lecho de cebollas, tomates y perejil, añaden el pescado, lo riegan con aceite y agua y lo dejan hervir hasta que se deshace por completo. Lo toman sin colar, con pan y retsina. En una olla de fondo grueso, ponga el pescado y cúbralo con agua. Llévelo a ebullición, tápelo y cueza 20 minutos. Retire el pescado y deseche las espinas grandes. Cuele el caldo y devuélvalo a la olla. Vuelva a echar el pescado y añada las cebollas, los tomates y el perejil. Salpimente. Tape la olla y cueza la sopa a fuego lento unas 2 ó 3 horas o hasta que espese. Sírvala con un poco de pimienta. Ensalada de pulpo con patatas preparación: 2 horas (marinada incluida). COCCIÓN: 20-25 min. Para 6 personas. •500 g. de pulpitos limpios. •500 g. de patatas. •1 aguacate grande maduro. •2 cdas. de zumo de limón. •1 puñado de hojas de rúcula. •2 cebolletas en rodajas finas. •Picatostes o pan tostado para acompañar. para la marinada •2 cdas. de aceite de oliva. •4 cdas. de zumo de limón. •1 guindilla roja picada fina. •1 diente de ajo picado fino. para el aliño de tomate • 4 tomates pequeños pelados y cortados en dados. • Perejil fresco picado y pimienta. • Cebolla picada. •2 cdas. de vinagre de vino tinto. •3 cdas. de aceite de oliva •1 cda. de vinagre balsámico. 118 orizon Aclare los pulpitos, córtelos por la mitad (excepto si son muy pequeños) y póngalos en un cuenco. Eche los ingredientes de la marinada en un tarro con tapa de rosca, ciérrelo y agítelo con fuerza hasta que se mezcle bien. Vierta la marinada sobre los pulpitos y déjelos en el frigorífico al menos 2 horas. Cueza las patatas en agua hirviendo con sal 15 ó 20 minutos, hasta que estén tiernas. Escúrralas, déjelas enfriar y trocéelas. Mezcle todos los ingredientes del aliño en un cuenco y aderécelos con pimienta. Precaliente el grill. Mientras, pele el aguacate, córtelo por la mitad, longitudinalmente y descarócelo. Corte la pulpa en dados, pásela a un cuenco y riéguela con zumo de lima o de limón para evitar que se oxide. Escurra los pulpitos y áselos unos 5 minutos, hasta que los tentáculos se enrosquen; deles la vuelta una o dos veces mientras se asan. En una ensaladera, disponga las hojas de rúcula con una cuchara, esparza las patatas, el aguacate y la cebolleta por encima. Corónelo todo con los pulpitos y aliñe la ensalada. Sírvala de inmediato, con unos picatostes o pan tostado con ajo. gastro Pastitsio preparación: 1½ horas (enfriado incluido). COCCIÓN: 1 hora. Para 4 personas. •150 ml. de aceite de oliva. •1 cebolla rallada. •500 g. de carne de buey picada. •250 ml. de tomates, frescos o en conserva, pelados y triturados. •1 cda. de concentrado de tomate. •1 pizca de canela molida. • ½ cdta. de azúcar. •3 cdas. de perejil fresco picado. • Sal y pimienta. •1 clara de huevo ligeramente batida. •100 g. de queso kefalograviera, u otro queso semiseco. •300 g. de macarrones o ziti. •4 cdas. de mantequilla fundida y un poco más para untar. •2 cucharadas de pan rallado. •225 g. de queso gruyere rallado. •3 yemas de huevo batidas. •750 ml. de salsa besamel. •1 pizca de nuez moscada molida. En una cacerola grande, caliente 120 ml. de aceite. Eche la cebolla y rehóguela durante 5 minutos. Suba el fuego a medio, eche la carne picada y fríala de 10 a 15 minutos. Agregue los tomates, el concentrado de tomate, la canela (si utiliza), el azúcar, el perejil y sal y pimienta al gusto. Cuézalo todo de 15 a 20 minutos. Retire la cacerola del fuego y déjela enfriar durante unos 5 minutos. Agregue la clara de huevo y 50 g. del queso kefalograviera o cheddar rallado. Ponga a hervir agua en una olla grande, añada la pasta y cuézala de 8 a 10 minutos. Escúrrala y báñela en la mantequilla fundida. Precaliente el horno a 180 ºC, unte una fuente refractaria con mantequilla fundida y esparza el pan rallado. Agregue el queso a la pasta enfriada. Incorpore las yemas y el resto del queso a la besamel, salpimiéntela y espolvoree la nuez moscada. Forre la base de la fuente con la mitad de la pasta y extienda la mezcla de la carne. Cúbrala con el resto de la pasta y vierta la besamel. Hornee 1 hora, hasta gratinar. Deje reposar el pastitsio 15 minutos y pártalo. Sírvalo caliente. Rollitos de pasta Kataifi preparación: 20 min. COCCIÓN: 40 min. Para 10-12 raciones. •250 g. de nueces picadas. •2 cdas. de migas de rusk o de pan duro. •1 cda. de canela molida. •1 cdta. de piel de limón rallada. •1 cda. de brandy. •250 g. de pasta katafi. •250 ml. de mantequilla clarificada fundida, y un poco más para untar. •Pistachos picados para adornar. para el almíbar • 600 g. de azúcar superfino •4 cdas. de jarabe de maiz o glucosa líquida. •1 ramita de canela o 1 cucharadita de ralladura de limón. En un cuenco, mezcle las nueces, el rusk, la canela, la ralladura de limón y el clavo y rocíe la mezcla con el brandy. Ahueque la pasta kataifi y divídala en 15 ó 18 porciones. Cúbralas con un paño húmedo. Extienda una porción en una tira de 10 x 20 cm. Ponga una cucharada de la mezcla en un extremo y enróllela sin apretarla. Repita la operación con el resto de las porciones. Precaliente el horno a 180 ºC y unte con mantequilla un molde de horno. Disponga los rollitos en el molde y rocíelos con la mantequilla. Cúbralos con papel de aluminio y hornéelos 30 minutos. Mientras, prepare el almíbar. En un cazo ponga el azúcar, el jarabe de maíz o la glucosa y la canela o la ralladura de limón; vierta 450 ml. de agua y llévelo a ebullición, removiéndolo hasta que el azúcar se disuelva. Déjelo cocer 5 minutos sin remover, retírelo del fuego y desheche la canela. Con un cucharón, vierta el almíbar sobre los rollitos, dejando que absorban antes de añadir más. Déjelos enfriar y esparza los pistachos. Se conservan bien a temperatura ambiente, sin tapar, 1 ó 2 semanas. o riz o n 119 SUSCRIPCIONES con orizon nunca te perderás en el desierto.. Descubre tu lugar en el mundo foto: Pedro m. martínez corada 902 54 20 45 Sólo para península y Baleares (oferta no válida para Canarias, Ceuta y Melilla). Suscríbete a ORIZON por sólo 28 € al año (6 números) y llévate un Kaleidoscopio (valorado en 25€) Para rellenar tu suscripción: [email protected]. Promoción válida hasta agotar existencias. 122 directo del Carnaval de ¿Quieres ser testigo Río? Te presentamos en todo su esplendor el Sambódromo. BITÁCORA 124 cineasta Tim Burton, un 126 obra del artista mexicano 129 siguen sacando músculo Viajamos al país del territorio poblado por espectros y monstruos llenos de ternura. Ochenta años después, la Diego Rivera vuelve al MoMA de Nueva York. Red Hot Chili Peppers y desafiando la gravedad sobre los escenarios. ¡ES CARNAVAL! El mes de febrero, desde Tenerife a Barranquilla, desde Nueva Orleans a Venecia, celebra por todo lo alto el Carnaval. Nosotros viajamos esta vez al de Río de Janeiro. O RIZ O N 121 BITÁCORA TICKETS Los mejores días son el domingo 19 de febrero y el lunes 20. Esos días un asiento en la grada en el mejor sector cuesta 210 $, una localidad en el front row 1.300 € y un camarato (suite de lujo) con capacidad para varias personas, unos 3.200 €. ESCOLAS DE SAMBA Las principales escolas de Río son: Beija-Flor, Grande Río; Imperatriz, Mangueira, Mocidade, Portela, Porto da Pedra, Renascer, Salgueiro, Sao Clemente, Uniao da Ilha, Tijuca y Vila Isabel. CÓMO IR El metro Praça Onze deja en la Avenida Salvador de Sá, al lado del Sambódromo. Para las localidades impares es mejor apearse en la estación Central. Ir en taxi dependiendo de la situación puede oscilar entre 30 ó 50 reales, unos 20 ó 25 $. 122 ORIZON MÚSICA SAMBÓDROMO, INSTRUCCIONES DE USO Y DISFRUTE SAMBÓDROMO El Sambódromo Marqués de Sapucai es uno de los escanrios al aire libre más importantes del mundo. Inaugurado en 1984 es un proyecto del legendario arquitecto local Oscar Niemeyer. SECTORES El Sambódromo tiene una capacidad total para 75.000 espectadores y está dividido en 13 sectores con cuatro tipos distintos de localidades. Los mejores sectores son el 6,7, 8 y 9. ACCESO El apogeo de los desfiles está entre las diez y la medianoche. Aunque las puertas del recinto, con la bienvenida del Rey Momo, abren a las ocho de la tarde. Un espectador ve de media tres o cuatro escolas. ORIZ O N 123 bitácora EL PAÍS DE tim BURTON Indispensable monografía sobre uno de los genios más radicales del cine moderno. Un viaje a las fuentes que han convertido al autor de Big Fish en un clásico de la fantasía animada. PO R ramó n reboiras ¿que pinta Tim burton en una revista de viajes? Quizás si fué- ramos estrictos consideraríamos que el territorio Burton cae fuera de cualquier Atlas de geografía, pero, bien visto, nos estamos adentrando en un país con bandera y moneda propia de los que pueblan la imaginación. De hecho, suele decir este viajero nacido en 1958 en Burbank, California, que “las películas llaman a las puertas de nuestros sueños”. La monografía que ahora edita Phaidon en español, escrita por el crítico francés Antoine Basecque, perteneciente a Cahiers de Cinéma, reúne dos avales para que cualquier lector interesado en este atrabiliario personaje no tenga dudas: primero la cuidada edición con muchas fotos y dibujos de la mano del autor; a continuanción llega el recorrido crítico por una filmografía que, con todos sus altibajos, siempre ha cultivado el milagro y lo ha logrado en numerosas ocasiones. Si miramos a la nutrida galería de personajes burtonianos –Pee Wee, Bitelchús, Ed Wood, Willy Wonka, Eduardo o Jack Skellington– rápido nos damos cuenta de que estamos ante un extraño y sentimen- 124 o r i zo n tal mundo narrado con las leyes propias de un niño melancólico. Un animador de sombras y dibujos: “Ese universo de la página blanca abierta a la imaginación que es el dibujo animado me ha ayudado mucho a liberarme de las convenciones”, afirma el cineasta. Desde 1982 cuando firmó sus primeros cortometrajes (Vincent, Frankenweenie, Hansel and Gretel) hasta su última y controvertida incursión en la mitología de Carroll con Alicia en el País de las Maravillas, la obra de Burton siempre está alimentada por una fascinación obsesiva por los relatos de terror y fantasía, una fascinación que él mismo reclama heredera de su infancia: “En Burbank pasaba mucho tiempo en el cementerio. Más tarde, cuando empecé a frecuentar museos, me llamó la atención la similitud entre las piezas allí expuestas y lo que reposaba en el cementerio”, confiesa. El huérfano de tantos relatos sigue, tras una veintena de películas, buscando el lado oscuro de personajes populares y reeditando viejos terrores de un mundo cuyos límites son siempre imprecisos en su delirante imaginación. Antoine de Baecque, Tim Burton, Cahiers de Cinéma/Phaidon, 35€. LibroS GRAND tOUR anGeLiKa tasCHen puede presumir de ser una de esas viajeras cuyas puertas siempre se le han abierto de par en para contar las bellezas del mundo y sus más bellas mansiones. Con las credenciales de un apellido editorialmente imbatible y la cultura que se le supone a una licenciada en Historia y Literaura por Heidelberg, ha ido reuniendo tras muchos años estas guías selectas (casi de lujo) en las que aparecen el trío más demandado internacionalmente por el Grand tour –Londres, nueva York, parís– y esa parada en berlín que corre por cuenta de la casa alemana. todo francamente bien editado y dividido en tres apartados: compras, hoteles y restauración (restaurantes, cafés y bares). Como la cosa va de guía para iniciados, angelika prefiere provocarnos con los mejores cheescakes de nueva York o los soberbios macarons de parís, o llevarnos a un romántico hotel de south Kensington, sin perdernos el mercado de dover street. si de la Gran manzana se trata, pues nos toca alojarnos en el maritime o el Waverly inn. todo muy chic y a la última en un cofre en el que hay de todo menos precios económicos, ya que se trata de una declaración de mundanidad en el más embriagador sentido de la palabra. TASCHEN 4 CITIES. 12 volúmenes en cofre, 1.536 páginas, 59,99 €. Hay ediciones disponibles en inglés, francés y alemán. SIMBAD EL MARINO La unión entre el maestro de la fotografía iraní reza y la escritora norteamericana siri Hustvedt (Elegía para un americano) tras los pasos del legendario simbad el marino crean una atmósfera suculenta y llena de ecos orientales en esta obra hecha para el placer del viajero. pocas veces seguramente hayas tenido ocasión de ver tan cerca un mito de la fecunda tradición oriental fotografiando y relatando con la sagacidad de estos dos maestros de la palabra y la imagen, dos conceptos que se funden en una misma travesía. Ocho viajes con Simbad. Siri Hustvedt y reza, La Fábrica. 29 €. HORIZONTES LEJANOS este es uno de esos libros de gran formato y gran despliegue fotográfico que complacerá a los amantes de la alta definición en materia de exploraciones. una reunión de 70 travesías en distintos transportes y a través de los cinco continentes que la editorial pone como ejemplo de aventura y cultura al mismo tiempo. La espectacularidad de senderos antiguos como el Camino del inca contrasta con la moderna fotogenia de la ruta 66, pero todo está tratado con el toque lonely planet: práctico, sencillo y para todos los bolsillos y edades. Grandes Viajes. GeoPlaneta-Lonely Planet. 29,50 €. tOP 3 REVISTAS AÉREAS LING Los mariscadores de la ría de Vigo o los taxis eléctricos de amsterdam son una declaración de intenciones en la portada. Lo de Vueling mola. AIRFRANCE MAGAZINE La nueva revista de la compañía gala impresiona por sus altos vuelos gráficos y su filosofía verde-sostenible. Si a ello unimos su inquietud cultural y que está hecha por el equipo de Gallimard, no puede fallar. RYANAIR MAGAZINE Entre tanta trompeta, loterías, exceso de equipaje y otras lindezas de la compañía irlandesa, esta revista es un oasis. No esperes encontrar nada del otro jueves, pero sí buen diseño anglosajón. JARABE DE ARCE ¿nunca has soñado con esas carreteras tipo twin peaks que te adentran en las rocosas canadienses? ¿Y en soñar en francés en las noches de quebec? o mismamente hacerte una foto de recién casado en las cataratas del niágara...todo eso es lo que te ofrece el inmenso territorio canadiense que está recogido en esta guía. de nueva escocia a vancouver, cinco zonas para disfrutar de lo urbano y lo natural, lo civilizado y lo salvaje. muy completa y manejable, muy práctica y con precios realmente sostenibles al estilo Lonely planet. Lo mejor de Canadá. GeoPlaneta-Lonely Planet. 25 €. INCIENSO Y MIRRA quizás nunca hayas oído hablar de socotra hasta ahora, pero después de leer este hermoso libro nunca va a abandonar tu recuerdo. isla de pastores nómadas frente al Cuerno de África y en aguas del Índico, socotra es famosa porque desde la antigüedad fue célebre por sus resinas olorosas: incienso y mirra. actualmente pertenece al Yemen más islamizado, pero sus habitantes nos ofrecen, como el árbol milenario del draco, una lección de supervivencia y sabiduría mientras desde los riscos otean el horizonte. un descubrimiento muy aromático. Socotra, la isla de los genios. Jordi Esteva. atalanta. 23 €. o riz o n 125 bitácora santiago de chile fotografía: exposición de chema madoz Las instantáneas intimistas y metafóricas del artista madrileño han cruzado el charco para ser expuestas en el Museo de Arte Contemporáneo de la capital chilena bajo el título “Chema Madoz, Premio Nacional de Fotografía”. Organizada por la agencia estatal de Acción Cultural Española, la muestra se compone de una selección de 35 fotografías realizadas en los últimos años. Como es habitual en la obra del autor, en las imágenes se nos presentan objetos descontextualizados, siempre en blanco y negro, que adquieren una nueva identidad al ser combinados unos con otros. Fotografías repletas de humor e ironía, que invitan a la reflexión del espectador. Santiago de Chile (Chile), Museo de Arte Contemporáneo, hasta el 8 de enero de 2012. www.mac.uchile.cl punxsutawNEY celebraciones populares: El Día de la Marmota museum of modern art diego rivera loves n.y. De diego rivera se conocen y citan tantas anécdotas que hay que distinguir las que son ciertas de las que pertenecen ya a la leyenda mexicana. Lo que sí es cierto es que Rivera convirtió su estancia en Nueva York en los primeros años treinta del siglo pasado en un acontecimiento artístico y social imparagonable. Entonces el artista –que arrasó prácticamente Manhattan con fiestas y declaraciones políticas–, consiguió un récord de asistencia con sus cinco murales portátiles, que entre diciembre del 31 y enero del 32 mostró en el recinto de la Calle 53. Es la segunda vez que el MoMa concede a un artsita moderno el privilegio de una segunda exposición monográfica, el primero fue Henri Matisse. Ochenta años después vuelve a la Gran Manzana el artista mexicano cuya ideología comunista y su fuerte carácter machista le granjeó filias y fobias hasta extremos inimaginables. Su leyenda se agiganta un poco más en la hora en que los temas sociales y comprometidos vuelven a la escena del arte contemporáneo, aunque con otros tratamientos no precisamente muralistas, si bien su Emiliano Zapata sigue ostentando en la actualidad ser uno de los iconos más reconocibles y demandados del MoMA. Rivera, que se movió entre México, la vieja URSS y los Estados Unidos y fue también conocido por ser el esposo de la pintora Frida Kahlo, continúa siendo hoy el gran artista mexicano, una especie de Picasso, y sus murales constituyen un demoledor testimonio de lo que él mismo consideraba su doctrina social que empieza en los tiempos de la Conquista y sigue hasta la revolución agraria zapatista. Diego Rivera: Murals for The Museum of Modern Art, Nueva York, hasta el 14 de mayo de 2012. www.moma.org 126 or i z o n Tradición mundialmente conocida gracias al exitoso filme Atrapado en el tiempo, aquel en el que un genial Bill Murray entra en un bucle temporal, obligado a revivir constantemente el mismo día. Se trata de un método popular utilizado especialmente por los granjeros de EE UU y Canadá para predecir el fin del invierno en base al comportamiento de las marmotas cuando terminan de hibernar. Aunque se celebra en infinidad de localidades norteamericanas, es en Punxsutawney, en el estado de Pensilvania, donde se congrega un mayor número de personas y la celebración adquiere un carácter más pintoresco. El día de la marmota, Punxsutawney (Pensilvania, EE UU), 2 de febrero de 2012. www.groundhog.org agenda oz “Creo que JK Rowling ha hecho más por la literatura que ningún otro ser humano” (el ex Primer Ministro británico Gordon Brown hablando sobre la autora de la saga de Harry Potter). PEKíN celebración popular: Amsterdam arte: tattoo museum El recién inaugurado Tatto Museum (abrió sus puertas el pasado mes de noviembre) aporta su granito de arena en la escena cultural más underground de Amsterdam, una de las ciudades más alternativas del mundo. Hasta Navidad contarán con la presencia del del artista japonés Yushi Takei, uno de los tatuadores más admirados del país del sol naciente, que realizará tatuajes in situ a los que estén interesados. Infórmate en su web. Yushi Takei en el Tattoo Museum, Amsterdam (Holanda), hasta el 25 de diciembre de 2011 www.amsterdamtattoomuseum.com Como cada mes de febrero, Madrid se convierte en la capital mundial del arte contemporáneo durante unos días gracias a la celebración de la consolidada feria ARCO, que en esta edición (la segunda bajo la batuta de Carlos Urroz) cuenta con los Países Bajos como invitado (como siempre, estará ubicada en IFEMA). Aprovechando su tirón, tienen lugar otras interesantes propuestas que complementan la oferta a la perfección, como la joven pero prometedora Art Madrid (en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo) o la siempre irreverente Flecha (en el Centro Comercial Arturo Soria Plaza). islas canarias música: Festival de Música de Canarias Apartándose del tradicional cliché de destino exclusivamente de ‘sol y playa’, durante los meses de enero y febrero estas islas (especialmente Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife) se convierten en un lugar ideal para ser visitado por los amantes de la música clásica gracias a la extensísima programación de conciertos que componen este festival, que cumple 28 años. La oferta es tan amplia y variada que te aconsejamos que consultes su web. Arco, Madrid, del 15 al 19 de febrero 2012. /www.ifema.es Festival de Música de Canarias, Islas Canarias, del 10 de enero al 19 de febrero de 2012. www.festivaldecanarias.com berlín cine: Berlinale La capital alemana acoge un año más (y ya van 62) este festival de cine, uno de los más prestigiosos del planeta. Este año, aparte de los estrenos que competirán en la sección oficial por hacerse con el preciado Oso de Oro (máximo galardón del certámen), se dedicará una retrospectiva al cine germano-ruso que se filmó en las convulsas décadas de los años veinte y treinta. De este modo, se proyectarán más de cuarenta cintas tanto mudas (acompañadas de música en vivo) como sonoras. LXII Berlinale, Berlín (Alemania), del 9 al 19 de febrero de 2012. www.berlinale.de madrid arte: ARCO MELBOURNE tenis: OPEN de Australia Año Nuevo Chino Si eres de los que le apasiona la cultura oriental o simplemente te has quedado con ganas de marcha después de la celebración de Nochevieja, siempre puedes acompañar a los chinos en la bienvenida de su nuevo año, que esta vez corresponde con el del dragón. La celebración tiene lugar el día de la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno, que traducido al cristiano significa el 23 de enero de 2012 según nuestro calendario. Por supuesto, se celebra en todos los rincones del mundo en los que existe una comunidad china, pero nosotros te recomendamos que viajes a Pekín y disfrutes de esta fiesta en su máximo explendor. Año Nuevo Chino, Pekín (China), 23 de enero de 2012 PHILADELPHIA hockey: NHL Winter Classics del Automóvil Llega una de las citas más importantes del año para el sector del autómovil, en la que los fabricantes desvelarán las propuestas que veremos en las calles próximamente. Los utilitarios híbridos (auténticos protagonistas en los últimos tiempos) compartirán escenario con coches de ensueño al alcance de muy pocos e imposibles prototipos que difícilmente se harán realidad. Arranca el primero de los cuatro torneos que componen el Grand Slam de Tenis (junto al francés Roland Garros, el inglés Wimbledon y al Open de EE. UU.). Por las pistas del complejo deportivo del Melbourne Park desfilarán las grandes estrellas de este deporte para batirse sobre cemento. En esta edición, la expectación es máxima para ver si Rafa Nadal consigue imponerse al serbio Novak Đjoković, ganador del torneo el año pasado, actual número uno del mundo en la clasificación de la ATP y bestia negra del mallorquín en los últimos meses. Que gane el mejor. Para los aficionados a los deportes (televisados), pocas experiencias hay tan excitantes y espectaculares que un partido de la norteamericana NHL (National Hockey League). Uno de los encuentros más curiosos es el Winter Classic, que aunque se lleva celebrando sólo desde 2008, seguramente pronto se convierta en una tradición navideña más. Su principal característica es que se celebra al aire libre, por lo que es necesario transformar instalaciones deportivas destinadas a otras disciplina en una gran pista de hielo. En esta edición los Philadelphia Flyers recibirán a los New York Rangers en el Citizens Bank Park, el campo de baseball de los Philis de Filadelfia. Salón Int. del Automóvil de Detroit (Míchigan, EE UU). Del 9 al 22 de enero de 2012. www.naias.com Open de Australia, Melbourne (Australia). Del 16 al 19 de enero de 2012. www.australianopen.com NHL Winter Classics, Philadelphia (Pensilvania, EE UU). 2 de enero de 2012. www.nhl.com detroit motor: Salón Internacional o riz o n 127 bitácora guimarÃes logroño música: actual’12 arte: Capital Europea de la Cultura 2012 Esta pequeña ciudad del norte de Portugal compartirá este título con la eslovena Maribor durante 2012. Su programación cultural se estructurará en cuatro grandes ciclos temáticos, cada uno de ellos compuestos por diferentes actividades y eventos. De esta forma tendrá lugar El tiempo para las reuniones (de enero a marzo), La hora de la creación (marzo a junio), Tiempo Libre (junio a septiembre) y El tiempo de renacimiento (septiembre a diciembre). El pistoletazo de salida se dará el próximo 21 de enero de 2012 con la inauguración oficial. Los festivales no son (sólo) para el verano. La ciudad de Logroño acoge por vigésimosegunda vez este evento compuesto de 14 conciertos además de una amplia propuesta cinematográfica y de actividades culturales de todo tipo. Aunque el punto neurálgico será, una vez más, el Palacio de los Deportes de la ciudad, las actuaciones se diseminarán por un gran número de salas repartidas, en su mayoría, por la zona centro. Para muchos de los asistentes, el plato fuerte será el directo de The Pains of Being Pure at Heart. Pero también se subirán al escenario otros interesantes grupos como Lori Meyers, Loquillo o The New Raemon. Para todos los gustos. Capital Europea de la Cultura, Guimarae (Portugal). Durante todo el año 2012. www.guimaraes2012.pt Actual’12, Logroño. Del 2 al 8 de enero. www.actualfestival.com música: The Black Keys. Tras finalizar su gira por territorio americano, este dúo originario de Akron (Ohio), y formado por Dan Auerbach (en la foto) y Patrick Carney aterrizan en el Viejo Continente con su último trabajo, The Beginning, bajo el brazo. Sus melodías, a medio camino entre el blues y el rock, recorrerán varios escenarios de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Holanda y Reino Unido. De momento, ni rastro de España en su agenda. miLÁN moda: Fashion Week Las tendencias del mundo de la moda, lo que se lleva o se deja de llevar, son a veces un gran misterio. Aunque no se puede negar que cómo vayamos vestidos el próximo año por estas fechas dependerá en gran medida de lo que los diseñadores más afamados del universo fashion propongan ahora en las principales pasarelas del mundo. Una de ellas es la de Milán, la gran capital de la moda italiana y una de las más importantes del mundo (junto con otras ciudades como Nueva York, París o Londres). Durante cinco días, los diseñadores de las firmas más prestigiosas marcan los pasos de la moda masculina que está por venir. Milan Fashion Week, Milán (Italia). Del 14 al 18 de enero de 2012. milanfashionweek.com 128 orizon amberes Comienzo de la gira europea del grupo The Black Keys, Antwerp (Bélgica). El 23 de enero de 2012. www.theblackkeys.com ferrara lieja ecología: Expo SOS Planet El enorme éxito que ha tenido esta exposición ha hecho que sus organizadores hayan tenido que ampliar su duración varios meses más de lo previsto. Y es que, lamentablemente, el cambio climático sigue siendo noticia muchos años después de que se descubrieran sus primeros síntomas. La muestra se basa en cuantro ejes fundamentales: la belleza de nuestro planeta, que debe ser preservada; los devastadores efectos del cambio climático; la responsabilidad del ser humano en todo esto y, por último, algunas maneras de combatirlo gracias al avance de la ciencia. Muy recomendable. Expo SOS Planet, Lieja (Bélgica), hasta el 8 de enero de 2012. www.sos-planet.eu santander arte: exposición daniel gil Todos los amantes del diseño gráfico reconocen en Daniel Gil una de las mentes más talentosas de nuestro país en esta materia. Gracias a su rigor compositivo, tipográfico y fotográfico, hemos disfrutado durante décadas de sus creaciones impecables. Ahora, casi ocho años después de su muerte, se le rinde homenaje en su tierra cántabra a través de esta exposición que recorre las distintas etapas creativas del artista, desde la pintura a las artes visuales, desde la creación de portadas de libros a logotipos. La muestra tiene lugar en el Casyc (Obra Social de Caja Cantabria) de Santander. Exposición Daniel Gil, Santander. Hasta el 8 de febrero de 2012. www.casyc.com arte: Los años locos. El París de Modigliani, Picasso y Dalí. 1918-1933 En el primer tercio del s. XX, la capital de Francia se convirtió en el centro del universo creativo gracias a la confluencia de los mayores genios de la época. Ya lo narró Hemingway en su día con París era una fiesta. Y ahora esta exposición –en el Palacio de los Diamantes de la localidad italiana de Ferrara– nos lo vuelve a recordar. Pese a su título, la muestra no se compone sólo de pintura, sino también de esculturas, vestuario teatral, confecciones, dibujos... y todo aquello que refleja el espíritu de aquellos años locos pero geniales. Los años locos. El París de Modigliani, Picasso y Dalí. 1918-1933, Ferrara (Italia). Hasta el 8 de enero de 2012. www.ferraraterraeacqua.it park city Cine: Festival de Sundance Esta muestra de cine, fundada por Robert Reford en los 80, cada año acoge las propuestas más arriesgadas y alternativas, aquéllas que huyen de los convencionalismos de Hollywood y el circuito comercial. Cineastas tan reputados hoy en día como Quentin Tarantino o los hermanos Coen han salido de este festival. ¿Qué nos deparará esta edición? Festival de cine de Sundance, Park City (Salt Lake City, Utah, EE UU). Del 19 al 29 de febrero de 2012. www.sundance.org de seguidores tiene el grupo estadounidense 36 millones de rock Linkin Park en la red social Facebook. agenda oz bilbao arte: Exposición parís arte: Edvard Munch. El Ojo Moderno El Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou acoge una muestra de 140 obras de este pintor simbolista noruego, especialmente célebre por el cuadro de El grito. En la exposición se recoge toda la trayectoria del artista, poniendo el acento en su carácter innovador. Y es que Munch, que nació en 1863, investigó las nuevas expresiones artísticas del s.XX, como el cine o el teatro moderno, para incluirlas, de alguna forma, en su obra. ‘Edvard Munch, el ojo moderno’, París (Francia). Hasta el 9 de enero de 2012. www.centrepompidou.fr LAS VEGAS tecnología: Feria CES La tecnología no descansa. Crece a un ritmo tan vertiginoso que aquellos gadgets que eran de última generación en apenas unos meses se convierten en antiguallas. Si quieres estar a la última, estate muy atento a las novedades que se presentarán en el CES, la exposición industrial de tecnología de consumo más grande del mundo. Dispositivos que aunque, en algunos casos, parezcan sacados de una película de ciencia ficción, estarás envolviendo en papel de regalo antes de que te des cuenta. Feria Internacional CES, Las Vegas (Nevada, EE UU). Del 10 al 13 de enero de 2012. www.cesweb.org Brancusi y Serra Las obras de dos de los escultores más importantes del siglo XX –el rumano Constantin Brancusi y el norteamericano Richard Serra– han sido reunidas de la mano del Museo Guggenheim de Bilbao en una exposición excepcional. Se muestran una treintena de obras de cada uno de los artistas, las cuales en unas ocasiones aparecen de forma aislada, ocupando su propio espacio individual, mientras que en otras comparten espacio físico. De este modo, se invita al espectador a la comparación de ambos estilos escultóricos, el vanguardismo de Brancusi frente al minimalismo de Serra. El mármol, la madera, el cemento, el yeso o el bronce del primero; frente al acero, el caucho, el plomo o los tubos de neón del segundo. Un diálogo artístico entre dos hombres que jamás se conocieron. Exposición Brancusi y Serra, Bilbao, hasta el 15 de abril de 2012. www.guggenheim-bilbao.es kitzbühel esquí: Campeonato Internacional de Hannenkammrennen A falta de Juegos Olímpicos de Invierno y de Mundial de Esquí en 2012, los amantes de los deportes blancos no tendrán más remedio que conformarse este año con este campeonato (que no es poco). La élite mundial del esquí profesional, así como aficionados provenientes de todo el globo, se volverán a reunir en esta localidad tirolesa. Aunque tienen lugar pruebas continuamente durante todo el fin de semana y en todas las categorías imaginables, sin duda el momento álgido que más expectación levanta es el sábado a media mañana, cuando tiene lugar el descenso masculino. Campeonato Internacional de Esquí de Hannenkammrennen, Kitzbühel (Tirol, Austria). Del 20 al 22 de enero de 2012. www.hahnenkamm.com Tan carismáticos (y excéntricos) como siempre, Red Hot Chili Peppers afronta nueva gira y una nueva etapa tras la marcha de John Frusciante. parada técnica en españa música: Red Hot Chili Peppers El cuarteto californiano pasará por nuestro país este mes de diciembre con dos únicos directos. Como suele ser habitual, las dos afortunadas ciudades elegidas han sido Barcelona, donde tocarán primero en el Palau Sant Jordi (el día 15), y Madrid, que tendrá que esperar dos días más para verles subidos al escenario del Palacio de los Deportes. Estos dos conciertos suponen el final de la larga gira europea de presentación de su último disco, I’m With You, con el que la banda de Los Ángeles rompió su silencio el pasado mes de verano tras cinco largos años (desde su doble álbum Stadium Arcadium, que vino acompañado de un maratoniano tour de 24 meses). El álbum que presentan ahora en España ha dejado un tanto frío a gran parte del público y de la crítica especializada. Y es que si bien es cierto que se ha experimentado en algunos temas –con la incursión de influencias africanas, como los propios integrantes han reconocido– y que se mantiene el nivel de funky al que nos tienen acostumbrados, también hay que reconocer que es un disco plagado de altibajos, y que denota cierta monotonía y falta de ideas en general. Además, muchos ven en la reciente salida del grupo del irreductible guitarrista John Frusciante un irremediable punto de inflexión en la trayectoria de la banda (hacia peor, por supuesto). Aún así, la visita de Red Hot Chili Peppers es uno de los eventos más esperados del año y las entradas para ambos conciertos se agotaron hace ya meses. ¿Estarán a la altura? Concierto de Red Hot Chilli Pepers, Barcelona, Palais Sant Jordi, 15 de diciembre de 2011. Madrid, Palacio de los Deportes, 17 de diciembre de 2011. o riz o n 129 CHECK OUT LOS LOCOS AÑOS VEINTE PUEDE QUE ALGÚN VIAJERO QUE LEA ESTA PÁGINA piense que el Biltmore es fruto de la imaginación de algún historietista de Hollywood y que gángsters, hombres de negocios, estrellas del cine (mudo) o presidentes de la era Roosevelt ocupan algunas de sus suites. No se equivocan: aunque el Biltomore se conoce hoy como Millenium Biltmore sigue siendo una institución en el downtown de Los Ángeles, esa ciudad en la que la ficción se puede cruzar en cualquier pasillo o esquina con la realidad. Dick Tracy o Philip Marlowe (en la fantasía) pero también Nixon o Greta Garbo o Fritz Lang (en la realidad) conocen su famoso Biltmore Bowl, la sala de baile donde se entregaron los Oscar durante lá década de los 30. Un viaje mitómano a los años del cine negro y al Hollywood más estiloso con tarifas muy razonables que oscilan entre los 160 y los 350 ¤. El Biltmore, pertenece con sus 683 habitaciones a un concepto mastodóntico de la hostelería, ya en declive, pero cuenta con muchos adeptos debido también a la cercanía del Staples Center, del Contemporary Museum, del Nokia Theatre o del Dodger Stadium. 130 OR I ZO N MILLENIUM BILTMORE HOTEL 506 South Grand Avenue. Los Ángeles, 90071 CA. Tel.: (213) 624-1011. www.thebiltmore.com Imagen perteneciente a la colección de postales reeditadas por Louis Vuitton, The Art of Travel Through Hotel Labels. www.louisvuitton.com Elegancia europea. A la medida de cada persona. Barcos íntimos y acogedores en los que se dan cita pasajeros de todo el mundo. El lujo del todo incluido. Desde una cuidada selección de vinos y licores, hasta experiencias únicas y enriquecedoras. Espaciosas suites, la mayoría de ellas con terraza de teca. Ambiente cordial y elegante con servicio personalizado. Servicio de mayordomo personal en todas las suites de todos los barcos. 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