estrategias de comunicación para padres con hijos adolescentes
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estrategias de comunicación para padres con hijos adolescentes
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA PADRES CON HIJOS ADOLESCENTES Susy Yolanda Alvarez Orozco Tesis elaborada para obtener el Grado de Maestro en Orientación y Consejo Educativos Tesis dirigida por Gladys Julieta Guerrero Walker Mérida de Yucatán Mayo de 2011 Declaro que esta tesis es mi propio trabajo, con excepción de las citas en las que he dado crédito a sus autores, asimismo afirmo que este trabajo no ha sido presentado para la obtención de algún título, grado académico o equivalente Susy Yolanda Alvarez Orozco Agradezco el apoyo brindado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por haberme otorgado la beca No.222685,durante el período de agosto de 2008 a julio de 2010 para la realización de mis estudios de maestría que concluye con esta tesis, como producto final de la Maestría en Orientación y Consejo Educativos de la Universidad Autónoma de Yucatán. Dedicatoria El presente trabajo se lo dedico a todas las personas que compartieron conmigo estos últimos años y me impulsaron a seguir hasta el final, ¡mil gracias! Resumen La familia es la primera escuela donde aprendemos a comunicarnos, en su interior se establecen formas de comunicación para tratar de entenderse y satisfacer las necesidades de sus integrantes. El presente estudio tuvo como propósito describir cuáles son las temáticas que los padres e hijos adolescentes platican con menor frecuencia, así como cuáles son aquellas que les ocasionan mayores conflictos y que por tanto interfieren en su relación familiar. Es de tipo no experimental, transeccional y descriptivo; ya que no se construyó ninguna situación sino que se observaron las relaciones ya existentes entre los padres con sus hijos adolescentes y pretendió dar respuesta a la siguiente interrogante ¿Favorecerá la comunicación entre padres e hijos adolescentes, un taller de sensibilización gestalt? El objeto de estudio fueron padres de familia de estudiantes de primer año de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán, para los cuales se diseñó e implementó un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres con hijos adolescentes. Este enfoque permitió a los participantes hacer conciencia de si mismos, responsabilizarse de sus sentimientos y emociones y darse cuenta de sus fortalezas y debilidades como padres, así como el compartir diversas estrategias de comunicación con otros padres de familia. En términos generales se puede concluir: que existe una preocupación generalizada entre los padres sobre la manera de comunicarse con sus hijos, principalmente en la adolescencia, lo que los hace cuestionarse continuamente si son buenos padres o no. La mayoría de ellos coincidió en que no dedican un espacio de tiempo para sí mismos, lo que afecta directamente sus relaciones interpersonales, principalmente las de tipo familiar. El ofrecerles ese espacio de reflexión que necesitan, les permitió vivenciar nuevas experiencias y obtener beneficios tanto a nivel personal como familiar. Entre las posibles aplicaciones de este proyecto, se propone el utilizarlo como inducción de un programa o escuela para padres con hijos adolescentes, ya que es sólo el inicio de una gran cantidad de cursos que pueden ofrecerse a los padres como estrategia de apoyo, por lo que sería conveniente darle continuidad con otras temáticas de acuerdo a sus intereses y necesidades. . i Tabla de Contenido Resumen Tabla de contenido / i Tablas / iii Figuras / iii Capítulo I. Marco de Referencia / 1 Introducción / 1 Antecedentes / 5 Planteamiento del problema / 7 Pregunta de investigación / 9 Objetivos / 9 Justificación / 9 Viabilidad del proyecto / 12 Definiciones conceptuales / 12 Capítulo II. Marco Teórico / 14 La familia del adolescente/ 14 Definición de familia / 14 Estructura de las familias actuales / 15 Importancia de la familia / 16 Características de los hijos adolescentes y los padres en edad adulta intermedia / 17 Características de las relaciones padres e hijos adolescentes / 20 Comunicación / 21 Comunicación padres e hijos adolescentes / 22 Estrategias de comunicación con los hijos adolescentes / 23 Importancia de la sana autoestima de los padres / 24 Cómo mejorar la autoestima de un padre/madre de un adolescente / 25 Cómo apoya la asertividad en la comunicación / 25 Estilos y prácticas parentales en la adolescencia / 26 ii Programas para padres / 29 Programas para padres a nivel mundial / 29 Programas, escuelas y talleres para padres a nivel nacional / 31 Programas, escuelas y talleres para padres a nivel regional / 32 Sensibilización Gestalt / 34 Capítulo III. Método / 37 Tipo de estudio / 37 Contexto de estudio / 38 Muestra / 38 Instrumento / 38 Pilotaje / 40 Procedimiento / 40 Primera fase /40 Segunda fase / 41 Capítulo IV. Resultados / 42 Datos cuantitativos / 42 Datos cualitativos / 50 Capítulo V. Conclusiones y Recomendaciones / 67 Conclusiones / 67 Recomendaciones / 68 Referencias / 70 Apéndices / 75 iii Relación de tablas y figuras Tablas Tabla 1. Género de los hijos de los participantes / 43 Tabla 2. Resultados obtenidos del diagnóstico / 44 Tabla 3. Frecuencias y porcentajes de las temáticas de comunicación entre padres e hijos adolescentes / 45 Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de las temáticas que ocasionan conflictos entre padres e hijos adolescentes / 46 Tabla 5. Personas a las que recurren los padres de familia cuando se presentan conflictos con sus hijos (as) adolescentes / 48 Tabla 6. Formas que utilizan los padres de familia para resolver conflictos con sus hijos adolescentes / 48 Figuras Figura 1. Escolaridad de los padres participantes en el diagnóstico / 43 Figura 2. Edad de los hijos de los participantes / 43 Figura 3. Edad de los padres y madres del estudio / 49 1 CAPÍTULO I. Marco de referencia Introducción “El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica, sino en la familia” (Chesterton citado por Lyford, Ciompi y Soler, 2007, p.139) La familia es el más básico de todos los grupos humanos, es el contexto donde se dan los primeros pasos hacia la comunicación. Es la gran maestra de todos los símbolos y las reglas de significación, que son los cimientos de la vida social. Por tanto, ésta suele considerarse una fuente importante de aprendizaje (M. L. Defleur, Kearney, Plax, M. H. Defleur, 2005). Hoy por hoy el término familia no sólo se utiliza para definir a las personas que están unidas por lazos de sangre, matrimonio o adopción, sino también es usada para referirse a una gran variedad de pequeños grupos de personas que viven juntos sin que intervengan los genes o un contrato jurídico (Lindenfield, 2001). En las últimas décadas, el papel de la familia ha experimentado cambios radicales, ya que en siglos pasados era de tipo patriarcal o extensa. Actualmente han surgido nuevas fórmulas, entre las que se pueden incluir a las familias nucleares, las monoparentales, las ampliadas entre otros tipos (Cangas y Moldes, 2007). Con el paso del tiempo, el concepto de familia ha sufrido modificaciones en su forma tradicional de funciones, ciclo de vida, roles y composición. Desde sus orígenes se le ha visto como la unidad económica por excelencia; mientras que los hombres se dedicaban a cazar, las mujeres se encargaban de cuidar a los niños, a realizar tareas internas del hogar y preparar la comida. En la actualidad debido a factores económicos y sociales entre otros, dichas funciones también se han modificado (Gamboa, et al. 2009). Lo anterior es producto principalmente de los cambios que se han presentado en la sociedad y la cultura, los que se han reflejado en las familias; a su vez dichas variaciones han provocado muchos ajustes en la vida cotidiana de las personas, por lo que se ha hecho necesario la creación de espacios externos a ésta, que sirvan de apoyo para la familia, compartiendo de esta forma responsabilidades, que antes eran consideradas como 2 exclusivas de ella. Ejemplo de ello son las funciones de asistencia y socialización que se comparten tanto con las escuelas, como con aquellos centros de apoyo para el cuidado de los hijos, como son las guarderías, las estancias infantiles y los grupos de apoyo. La misma autora comenta, que en el mundo social y cultural contemporáneo, ya no sólo compete a los padres el educar la voluntad de los hijos, su capacidad de esfuerzo, espíritu de cooperación y capacidad para el amor; sino también a los grupos religiosos a los que pertenece la familia, los medios de comunicación, los clubes sociales y los diversos grupos de amigos contribuyen en la trasmisión de valores y creencias que forman la identidad y relaciones sociales de los hijos. Incluso su función fundamental de ser la fuente de protección, afecto y apoyo emocional especialmente para los hijos, también se ha visto modificada y con la necesidad de compartirse con otros grupos sociales como por ejemplo, las instituciones en los casos de violencia intrafamiliar como el de la Procuraduría de Defensa del Menor o el DIF, cuya función es brindar apoyo y orientación y protección a las familias en esta situación. Como puede observarse, el modelo patriarcal tradicional que sirvió de base a la conceptualización de la familia, poco o casi nada tiene que ver con las familias actuales, debido a los roles y funciones también han sufrido adaptaciones según sus necesidades para la supervivencia de éstas. Una de las consecuencias de vivir en una época donde el concepto de familia sufre rápidos cambios, es que muchos padres no tienen claro cuáles son los objetivos y los propósitos de su vida familiar y como resultado de esto, sus hijos podrían sufrir las consecuencias de vivir sumidos en una atmósfera de confusión (Lindenfield, 2001). Según Cangas y Moldes (2007), además de estos cambios, no hay que dejar de considerar cómo el factor económico también ha impactado en la dinámica familiar, ya que actualmente no basta con el aporte económico del padre sino que también la madre tiene que contribuir en el gasto familiar. Esta incorporación de la mujer al mundo laboral supone que ambos padres trabajen fuera del hogar, modificando los roles que hombre y mujer desempeñan en el mismo. La cantidad de horas de éstos fuera del hogar por cuestiones laborales, restringe mucho la cantidad y calidad de tiempo que pueden dedicar a sus hijos. 3 El mismo autor sostiene, que los cambios que se han generado al interior de las familias hacen que surjan nuevas necesidades entre los integrantes de éstas, puesto que varias de las prácticas comunes de antaño ya no son realizadas, como por ejemplo, el reunirse todos a comer y compartir las experiencias del día, las actividades y pendientes a realizar, así como las problemáticas de cada uno, entre otros. De esta forma, al afectarse la comunicación entre sus integrantes, las relaciones familiares también se ven influidas. El dilema de si se es un buen padre se acrecienta a medida que crecen los hijos, ya que es evidente que la confianza se resquebraja cuando aparecen las primeras dificultades en la crianza, ni qué decir en las etapas posteriores como la adolescencia, la cual puede llegar a ser una verdadera batalla al dilucidar quién es quién en el concierto familiar. Entre las principales inquietudes de estos padres se encuentran el cómo hacerlo bien, cómo afrontar las tareas y cumplir lo mejor posible con su papel (Cangas, 2007). Lo anterior lo confirma Braconnier (2003), al cuestionar cómo son un buen padre y una buena madre y exponer, que después de haber sido padres de un niño, ahora lo son de un adolescente y se dan cuenta de que ya no pueden seguir ejerciendo su tarea del mismo modo; sin embargo, no hay que olvidar que siguen conservando sus derechos como padres, y considerar que cuando los hijos se hacen adolescentes, éstos adquieren nuevos deberes. A este respecto, Lila, Buelga y Musitu (2006), consideran que la adolescencia representa, en el ciclo vital del individuo, una etapa particularmente compleja en la que el adolescente, sometido a una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales, busca construir y desarrollar su identidad como persona que se prepara para ser adulta. Este desafío evolutivo desorganiza las pautas establecidas en la familia, ya que se hace necesario generar nuevas reglas que faciliten el desarrollo y crecimiento del hijo adolescente. Si bien en esta etapa de significativos cambios físicos, psicológicos y sociales la aceptación e influencia de los amigos y el grupo de iguales cobran gran relevancia, esto no significa que la familia pierda su influencia; más bien es todo lo contrario, los padres seguirán siendo el factor fundamental que permitirá a los hijos abrir con confianza y seguridad las puertas de la juventud y madurez posterior (Cangas, 2007). 4 Este mismo autor sostiene que quizá se ha enfatizado en exceso las dificultades por las que atraviesan los progenitores durante la adolescencia, ya que dudan de ser capaces de establecer una buena relación con sus hijos. Si bien habrá momentos conflictivos, la clave radicará en cómo solucionen estas dificultades y el desarrollo de la comunicación familiar llevado a cabo hasta estos momentos. Además, hay que tomar en cuenta que la existencia de crisis no siempre significa que las consecuencias sean negativas, ya que estos períodos pueden ser vistos como una oportunidad para reforzar y consolidar nuevos lazos familiares. A su vez, cabe mencionar que no hay que perder de vista que cuando los hijos llegan a la adolescencia, la mayoría de los padres se encuentran en la edad adulta intermedia, a la que Troll (1989), citado en Papalia (2003), define como el período comprendido entre los 40 y 65 años, en el que el individuo se pregunta qué es lo que debe conocer, cómo y para qué. Los adultos están usualmente más preocupados en cómo utilizar el conocimiento para propósitos prácticos que en adquirir conocimientos y habilidades para su propio bien, usan sus habilidades intelectuales para solucionar problemas de la vida real asociados con la familia, negocios o responsabilidades sociales (Fernández, 2011). Podría decirse que es el momento de mayor auge de la inteligencia práctica, ya que las personas de esta edad tienden a interpretar lo que leen, ven o escuchan según el significado personal y psicológico que tengan para ellas, en vez de aceptar lo que leen según lo establecido, lo comparan con sus propias experiencias de vida y aprendizaje (Durán y Góngora, 2010). Según Hart (2005), mucha gente cree que ser padre es una función natural, y que por lo tanto, se sabe cómo realizar este papel de forma instintiva. Lo cierto es que requiere estudio y práctica, como cualquier otro trabajo cualificado. Por su parte, Cangas y Moldes (2007) destacan que “paradójicamente, en ninguna otra época se nos ha definido y mostrado desde tantos puntos de vista, desde tantas teorías psicológicas y pedagógicas, cuáles han de ser nuestras pautas de crianza” (p.20). Por tanto, ser padre no es una tarea fácil ya que para ello se requiere estar en constante preparación y actualización como vía para mejorar y mantener la estabilidad familiar. 5 Antecedentes El comienzo de los cambios puberales significa entre otras cosas, una redefinición de las relaciones entre padres e hijos. Los padres poco preparados, si no conocen los cambios que están experimentando sus hijos, pueden preocuparse por los posibles conflictos y desconocer cómo abordar la situación (Frontera y Cabezuela, 2005). Para cubrir dicha necesidad y apoyar a los padres en la educación de sus hijos, en México existen diversas instancias educativas y de salud, tanto a nivel federal, estatal y municipal que incluyen dentro de sus programas de actividades las llamadas escuelas para padres, talleres y pláticas entre otras, que se llevan a cabo con la intención de enseñar a los padres cuáles serían, de acuerdo con los criterios de los pedagogos, médicos y psicólogos, los mejores procedimientos para orientar las vidas de sus hijos. En nuestro país, la mayoría de las actividades están dirigidas a enseñar a los padres de familia a fungir como tales y han sido abordadas principalmente en los niveles básicos, de educación especial y con formación religiosa, dejando fuera de éstas a los padres de los centros educativos de nivel medio superior y superior. No obstante, esta temática ha sido investigada en el Estado, por diversos proyectos de la Universidad Autónoma de Yucatán entre los cuales se encuentran dos que pertenecen a la Facultad de Psicología (licenciatura en Psicología) y tres a la Facultad de Educación (uno de la licenciatura en Educación y dos a nivel de Maestría). El primer trabajo titulado Guía para padres y realizado por Campos (1992), tuvo como objetivo principal trabajar directamente con maestros, padres y amigos para que de una manera indirecta el estudiante mejorara su rendimiento académico. Consistió en la elaboración de una guía para la superación personal de los padres con hijos adolescentes de segundo de secundaria, que sirviera como material para una futura escuela para padres en una institución educativa privada. Entre las principales conclusiones de este documento se encuentran: de llevarse a cabo una escuela de este tipo se comenzaría una nueva generación de centros de ayuda para padres, la guía en sí misma y el fin por el cual fue creada era mejorable por lo que podría ser ampliada a las necesidades que pudieran surgir. 6 El segundo proyecto titulado Escuela para padres de familia: una respuesta a la comunidad, fue elaborado por González (1992), cuyo programa pretende despertar las actitudes básicas de una buena educación, siguiendo el principio fundamental, de que padres e hijos tienen una tarea común: la de crecer juntos como personas. El tercero, Taller de Orientación para padres de hijos adolescentes, fue diseñado por Muñoz (2002), el cual fue implementado en un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán. Su objetivo general fue diseñar estrategias con la finalidad de prevenir los principales problemas por los que atraviesan las familias de los alumnos de este centro educativo. Los resultados obtenidos demostraron que los problemas que con más frecuencia reportaron tener los padres de familia se vincularon a la crianza de los hijos. El cuarto proyecto, titulado Evaluación el programa de atención de padres de educación especial fue elaborado por Estrella (1999). Su objetivo fue evaluar la funcionalidad del programa de atención a padres. Los resultados del estudio arrojaron que estos grupos de atención les sirven como apoyo para el crecimiento personal y familiar. Finalmente, el quinto proyecto corresponde a una tesis de la Maestría en Orientación y Consejo Educativos titulada Promoción de la crianza democrática en madres con hijos adolescentes y fue elaborada por Alcocer (2009). Sus objetivos fueron identificar los diferentes estilos de crianza que utilizan las madres de los adolescentes estudiantes de una escuela privada de Educación Media e implementar un taller para padres y madres de hijos adolescentes, basado en estrategias que fomenten el estilo de crianza con autoridad. Entre las principales conclusiones de dicho proyecto se encuentran que existe un equilibrio entre las percepciones que las madres tienen sobre los estilos de crianza autoritario y democrático, ya que no se observó una totalidad que indique que son partidarias de uno u otro estilo, sino más bien que depende de la situación y de las circunstancias para actuar de una u otra forma. Respecto a los resultados de la implementación del Taller, las madres asistentes manifestaron ciertas mejoras con respecto a su estilo de crianza, así como la utilidad del mismo para saber cómo tratar a sus hijos adolescentes. Cabe destacar que para el diseño del taller por cuestiones de tiempo, se presentaron pequeños fragmentos de diversas temáticas como son comunicación, 7 sexualidad, etapas de la adolescencia entre otros, por lo que no se pudo profundizar en ninguno de ellos. Con lo anterior, se pudo comprobar que el proporcionarles estrategias a los padres y madres de familia es muy necesario y requieren ser trabajadas, retomadas y adecuadas a las problemáticas y necesidades actuales, en beneficio de las familias de un Colegio de Bachilleres al cual estuvo dirigido el diseño e implementación del taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres. Planteamiento del problema La necesidad de ceder más control y autoridad al adolescente para promover su autonomía, junto con la exigencia de los padres de un comportamiento adulto y responsable en cuestiones como el rendimiento académico, puede representar una fuente importante de conflicto familiar. En esta situación crítica los padres deben responder adecuadamente a las necesidades de mayor autonomía del adolescente manteniendo, al mismo tiempo, un clima familiar de cohesión y afecto (Lila et al, 2006). Según Guzmán (2009), un factor de riesgo psicosocial en los adolescentes es tener la dificultad para expresar lo que quieren y no poder comunicar sus problemas o deseos, situación que generalmente es provocada por la ansiedad y el temor que les generan las vivencias estresantes a las que están expuestos. Algunos pierden habilidad para expresarse y la incomunicación se vuelve un círculo vicioso del que no siempre es fácil salir. A la vez, como producto de las diferencias de edad, estilos de crianza y experiencias acumuladas por los padres, surge un distanciamiento con los jóvenes porque en el momento de establecer la comunicación no logran entenderlos, se cierran al diálogo, a la negociación, al contacto emocional y a la experiencia de conocer mejor a sus hijos e hijas. En lo que respecta al problema de comunicación que surge en la relación de padres e hijos adolescentes, éste puede ser abordado en un Taller de sensibilización gestalt para padres en el cuál se les proporcionen diversas herramientas que les sirvan como estrategia para comunicarse con sus hijos adolescentes y mejorar sus relaciones familiares. 8 Un taller bajo este enfoque surge debido a que autores como Muñoz (2008), y Salama (2002), señalan que la sensibilización gestalt puede aplicarse a todo proceso educativo o de aprendizaje del ser humano y sus posibilidades son infinitas, ya que es una excelente herramienta de crecimiento en escuelas, empresas familias entre otras, asimismo, es una de las herramientas más útiles para promover el desarrollo de las personas y ha demostrado a través de la historia de su aplicación ser uno de los enfoques más efectivos debido a la cantidad de técnicas vivenciales que ha aportado al humanismo. Los talleres de apoyo dirigidos a padres como estrategia para la educación de sus hijos, se llevan a cabo en algunos países los cuales han considerado como una prioridad el invertir en programas dirigidos a éstos, asignándoles una gran cantidad de recursos materiales y humanos al desarrollo de los mismos, como es el caso de Ecuador, Colombia, Argentina, entre otros. Dicha situación no sólo se presenta en otros países sino también en el nuestro, ya que en la mayoría de los estados de la República Mexicana tales como Hidalgo, Sonora, Puebla, Guerrero y Colima entre otros a través del DIF estatal, sus Colegios de Bachilleres o Universidades, actualmente ofrecen este tipo de apoyo a los padres de familia. Actualmente existen instituciones educativas, tanto gubernamentales como de la iniciativa privada que ofrecen talleres y programas dirigidos a los padres con temáticas de autoconocimiento, comunicación en la familia, entre otras (http://www.infored.com.mx/escuela-para-padres). Tomando como fuente de información, las fichas personales correspondientes al período escolar 2009- 2010 de los estudiantes del primer semestre, se obtuvo que entre las características de los padres de familia de la población donde se ubica la institución educativa de estudio, destacan las siguientes: provienen de un municipio ubicado en la región centro norte del estado de Yucatán, así como de poblaciones circunvecinas, sus edades se encuentran entre los 30 y 56 años, el nivel educativo predominante es de primaria, el nivel socioeconómico es medio bajo, los padres tienen de ocupación la albañilería, el campo y el comercio; y en cuanto a las madres la mayoría de ellas son amas de casa o trabajan de empleadas domésticas fuera del municipio. 9 Entre las características de los estudiantes del primer año de bachillerato se encontraron las siguientes: sus edades oscilan entre 14 y 19 años, son solteros y la mayoría de ellos no trabaja. Entre las problemáticas que presentan se encuentran baja autoestima, baja motivación hacia el estudio, poca comunicación con sus padres, alcoholismo entre otros. A partir de esta situación problemática, se planteó la siguiente pregunta de investigación. Pregunta de investigación ¿Favorecerá la comunicación entre padres e hijos adolescentes, un taller de sensibilización gestalt? Objetivos Objetivo General. Implementar un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos adolescentes en un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán. Objetivos específicos. Diagnosticar las temáticas en las que los padres manifiestan tener mayores problemas de comunicación con sus hijos adolescentes, que serán incluidas en el diseño e implementación del taller de sensibilización gestalt. Diseñar e implementar un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos adolescentes de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán. Justificación La educación integral requiere considerar la inclusión de aspectos cognitivos, conductuales, sociales, emocionales entre otros, así como, la participación de diversos actores. En el caso del bachillerato, los actores principales son las autoridades, los profesores, orientadores, el personal administrativo, los prefectos, entre otros, quienes de forma directa o indirecta participan en el proceso educativo. Como parte de este proceso, se considera a los padres de familia un importante elemento de apoyo en el desempeño educativo de sus hijos, basado en que la familia constituye la primera instancia socializadora, cuya responsabilidad va más allá de alimentar, vestir e instruir a los jóvenes, debiendo nutrirlos tanto intelectual, como 10 espiritual y afectivamente para asegurar su participación armónica y empática en cualquier escenario. Por otra parte, los estudiantes de bachillerato de nuevo ingreso, que se encuentran entre los 14 y 16 años no tienen una tarea fácil porque enfrentan situaciones de adaptación al nuevo nivel académico, cambios físicos, psicológicos, momentos de crisis propios de la etapa en que se encuentran y que impactan su entorno, lo que en ocasiones repercute en su desempeño escolar, personal o familiar. Es por ello que es tarea de todos apoyar al adolescente a asumir su nuevo rol, así como a cada de los integrantes de la familia. Una acción importante para lograrlo es mediante una vinculación entre la escuela y la familia, principales escenarios del adolescente (Programa Escuela para padres, 2006). De este modo, se considera que una institución educativa debe establecer alianza con los padres de familia y más aún, ayudarles en la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes que les lleven a mejorar su participación como padres, a entender la realidad adolescente, mejorar la comunicación con sus hijos, así como sobrellevar los problemas económicos, de pareja y laborales, que afectan las relaciones padres e hijos. El binomio que formen la escuela y los padres de familia debe primordialmente estar encaminado a conocer, prevenir y atender la problemática adolescente; mantener los valores firmes pero a la vez ser flexibles ante la curiosidad por experimentar que da origen a construir el crecimiento, reto importante a vencer. Por ello, tanto los padres de familia como la escuela deben actuar con base en información precisa sobre la problemática actual de los jóvenes tales como: riesgos psicosociales, violencia, problemas de atención, de aprendizaje, trastornos alimenticios, entre otros. Finalmente, es labor y responsabilidad de la familia y la escuela formar jóvenes felices, integrados, armónicos, productivos, críticos y analíticos de su entorno, hábiles para dar respuestas adecuadas a los problemas de su entorno. La mejor oportunidad para lograrlo se genera trabajando juntas ambas instancias socializantes (Programa Escuela para padres, 2006). 11 Según el artículo denominado Taller para padres (2010), actualmente para optimizar el vínculo entre padres e hijos y mejorar la comunicación con los hijos, muchos psicólogos recomiendan una forma diferente de trabajo, los talleres los cuales son una alternativa positiva para cambiar situaciones que hasta no hace mucho, se centraban en buscar fallas educativas o en aspectos no resueltos del pasado, pero sin aportar soluciones concretas. Por el contrario, los objetivos de los talleres son: formar para la prevención, facilitar el ajuste a una sociedad en cambio; enseñar habilidades sociales y para la vida como la comunicación efectiva, la asertividad, la toma de decisiones racionales y creativas, el manejo de las emociones, entre otros temas; aplicar herramientas útiles con soluciones prácticas desde el modelo humanista. En síntesis, al aplicar este modelo, los padres aprenderán a generar recursos y a mejorar así, la calidad de la vida familiar y mejorar la comunicación entre padres e hijos (http://www.cuidarunbebe.com/talleres-para-padres-como-mejorar-la-comunicacion-con-tus-hijos). La formación de padres es un área relativamente nueva y poco trabajada, principalmente a nivel bachillerato, ésta ha sido estudiada pero no totalmente abordada, por lo que la utilidad de este proyecto consistirá en ofrecer un taller de sensibilización gestalt de comunicación como estrategia de apoyo a los padres y madres de un Colegio de Bachilleres, a través del cual puedan conocer diversas herramientas que les permitan involucrarse más en las problemáticas de sus hijos, mejorar su comunicación y fortalecer sus relaciones familiares; asimismo, reflexionar y compartir sus experiencias con otros padres sobre cómo están llevando a cabo tan importante y trascendental labor. Un taller de sensibilización gestalt según Muñoz (2008), es una de las herramientas más útiles para promover el desarrollo de las personas, por lo que el realizar un taller de este tipo permitirá el crecimiento personal de los participantes. Asimismo, apoyará la educación integral que pretende el Sistema Nacional del Bachillerato y el subsistema COBAY, lo que causará un impacto directo no solo en los padres involucrados y sus familias, sino también en la institución educativa y por tanto, en la sociedad. 12 Se consideró este trabajo como una opción novedosa para el subsistema COBAY y en general en el Estado de Yucatán, ya que actualmente las escuelas de nivel medio superior no cuentan con programas de apoyo para padres con hijos adolescentes. Viabilidad El estudio fue viable ya que se contó con el apoyo e interés de las autoridades educativas del Colegio, así como de las facilidades necesarias para su desarrollo en cada una de las etapas del proyecto. Asimismo, se contó con la participación de los padres de familia, quienes accedieron a responder el cuestionario y posteriormente asistir al taller. Definiciones conceptuales Estrategia de comunicación Serie de modos y actividades comunicativas que realizan las instituciones sobre ciertos públicos elegidos y concretos, con unos mensajes que deben expresar por una parte los intereses y objetivos de la organización y por otra parte las necesidades e intereses del público meta al que se dirige. La estrategia lleva un principio de orden, de relación, de intervención, sobre una situación establecida. Una estrategia comunicativa al centrarse en un principio de interacción de entendimiento participativo y de diálogo tiene que utilizar todos los niveles y tipos de comunicación existentes (Arencibia, A. González, Contreras, I. González (2006). Comunicación Proceso en el que un individuo inicia mensajes con símbolos verbales y no verbales para expresar significados, de forma que se generen significados paralelos o similares en todos los comunicadores participantes (M. L. Defleur , Kearney, Plax, M. L. Defleur, 2005). Taller para padres Espacios en los cuales se desarrollan y ponen sobre la mesa todo el potencial de los padres de familia, haciendo dinámicas diversas por medio de las cuales volcarán toda su experiencia sobre el tema del taller (http://mikinder.blogspot.com/2007/09/el-taller-deescuela-para-padres.html). 13 Familia Estructura social básica, integrada por las personas que conviven en forma prolongada, con roles diferenciados en interacción con la cultura y la sociedad (Pliego, 1996 citado por DGB, 2000). Padres en edad adulta intermedia Es el periodo comprendido entre los 40 y 65 años. En general, las personas de esta edad mantienen buena condición física y psicológica, así como una situación financiera estable. Comienza una revaluación y los individuos empiezan a pensar en términos del tiempo que han dejado de vivir (Durán et al, 2010). Adolescencia Período vital que amplía el desprendimiento irreversible del cuerpo infantil y el desarrollo de una nueva imagen corporal. Durante esta etapa, la disyuntiva entre progresión y regresión se presenta con mayor intensidad en virtud de que constituye un tránsito entre la niñez y la vida adulta (Yehuuda, citado por Mier, 2008). Sensibilización gestalt Técnica semiestructurada que trata de promover el darse cuenta y la responsabilidad, para que la persona se ponga más vívidamente en contacto consigo misma y con el mundo, para que esté alerta a su propia experiencia, se dé cuenta de ella y con esto se descubra, se desbloquee, descubra a los otros y logre una mayor fluidez en su relación intra e inter personal (Muñoz, 2008). Darse cuenta Es la percepción o percatación con todo el organismo de lo que está sucediendo aquí y ahora. Este percatarse provoca que la experiencia sea asimilada de manera integral, no sólo de manera racional (Muñoz, 2008). 14 CAPÍTULO II Marco teórico La familia del adolescente Definición de familia Una de las definiciones más aceptadas, concibe a la familia como la estructura social básica, integrada por las personas que conviven en forma prolongada, con roles diferenciados en interacción con la cultura y la sociedad (Pliego, 1996 citado por DGB, 2000). Según la Dirección General de Bachillerato (2000), la familia del adolescente es el tema central, debido a que él se encuentra formándose bajo esta estructura social básica, con necesidades propias, para transformarse en adulto con las condiciones suficientes que le permitan una vida con sentido, para ello requiere ser dotado de las suficientes defensas y/o herramientas personales para enfrentarse con la vida presente y futura. Por tanto se debe considerar que en la actualidad existen nuevas formas de valorar la existencia personal, familiar y colectiva; dado que están influidas por la competencia, el mercado y los medios de comunicación masiva, los cuales dicen qué hacer y cómo comportarse. El mismo autor sostiene que en la etapa en la cual el adolescente deja de ser un niño y se prepara para la edad adulta, es cuando se requiere de una conciencia más amplia que le permita construir una vida digna y con sentido en el mundo actual. Entre dichas herramientas personales se encuentran: el conocimiento de sí mismo, el reconocimiento de sus propias fortalezas y debilidades, lo que contribuye a su autoimagen para que sus decisiones sean más realistas, la aptitud de relacionarse con los demás, así como la capacidad de manejo de sus sentimientos y emociones. La conformación y calidad de las mismas depende de algunos factores como son: la selección de la pareja con la cual se decide formar una familia, implica la conjunción de dos historias personales y genéticas (los del padre y los de la madre), los modelos de comportamiento aprendidos en cada una de las familias, el ambiente cultural y social en el cual se desarrollaron, entre otros. Todos estos factores nos portan de la conciencia del Ser y el quehacer como padres. 15 Cada uno de estos factores está formado por las normas o valores y lleva a diferenciar cuál comportamiento es aceptado o rechazado para cada familia, así como también las normas y valores dependen del género, la edad, la condición social y la región (DGB, 2000). Numerosos autores como Braconier (2003), Cangas y Moldes (2007), Barocio (2008), entre otros, afirman que la imagen o concepto que en la actualidad se tiene de la familia en las sociedades occidentales no tiene mucho que ver con lo que se entendía por familia algunos años atrás. Es conveniente señalar que el contexto familiar de los adolescentes de hoy en día es completamente diferente al de sus propios padres y abuelos. Según Lila, Buelga y Musitu (2006), algunos de los factores que han contribuido a este importante cambio de imagen son: a) La transformación de los procesos de formación de la familia, debido a que actualmente se tarda más en contraer matrimonio o en vivir en pareja. La cohabitación ha aumentado y se considera como alternativa al matrimonio. b) Las tasas de separación y divorcio se han incrementado. c) Existe una diversidad de formas familiares, pues aunque prevalece la familia nuclear, hay un incremento de familias monoparentales, de hecho, reconstituidas, hogares unipersonales entre otras. d) La permanencia de los hijos en el hogar paterno se ha prolongado, dicha tardanza en la salida del hogar paterno no se debe únicamente a motivos económicos; sino también, desempeñan un importante papel los valores, tradiciones y costumbres culturales. e) La incorporación de la mujer en el mercado laboral, ya que en los últimos años se ha producido un importante incremento en la producción de mujeres casadas que trabajan, y lo hacen en un rango de ocupaciones y edades más amplio que en cualquier otro período histórico desde la Revolución Industrial. Estructura de las familias actuales Barocio (2008), señala que en los países menos avanzados, la familia como estructura social es muy fuerte. Sus miembros tienen un claro sentido de pertenencia y el apellido tiene peso. El hijo, desde pequeño siente su obligación como parte de este núcleo y responde a las necesidades de los demás, sabe que esperan de él y responde a las responsabilidades y deseos de la familia, que tienen mayor peso que los propios. La familia 16 se consolida por encima de las necesidades individuales de cada miembro, y se apoya el proceso de pertenencia en detrimento muchas veces del de la individualidad. En cambio, en los países más avanzados, el sentido de la individualidad prevalece sobre el de pertenencia a la familia. Ambos padres están enfocados en su realización personal y profesional y dan menor importancia a la convivencia familiar. La misma autora asegura que al hijo se le apoya desde pequeño para que desarrolle su individualidad, pero no siempre se le enseña a pertenecer, es decir, es muy asertivo para lo que quiere, pero poco tolerante y respetuoso hacia las necesidades de los demás. Cada miembro tiene su propio horario, y en muchas familias comen y duermen a distintas horas. A veces, cada uno cena viendo en su recámara su programa favorito de televisión. Los adolescentes sólo llegan a dormir y cruzan un mínimo de palabras con sus padres. Cada uno se afirma en su persona, pero tiene poco contacto con los demás. Los padres a menudo desconocen lo que hacen los hijos fuera de casa, a menos que tengan que resolver algún problema grave de drogas o delincuencia. Tomando en consideración estos dos extremos surge la inquietud de si es posible convivir en la familia y al mismo tiempo desarrollar una identidad fuerte y definida. En el primer caso, se crean individuos serviles y sometidos, mientras que en el segundo, personas egoístas y solitarias. Para ello se pudiera reflexionar sobre la forma en que los padres apoyan a cada miembro de su familia para que conserve un sentido claro de individualidad y, al mismo tiempo, enseñarles a participar y cooperar con las necesidades de los demás. Ésa es una tarea importante de los padres, apoyar a los hijos en el doble proceso de ser y pertenecer (Barocio, 2008). Importancia de la familia Cuando el ser humano alcanza la etapa de la adolescencia tiene que aprender a adaptarse a nuevos contextos, grupos, formas de relación ya que su vida social y las nuevas responsabilidades que tienen que asumir se amplían considerablemente. Aunque pudiera parecer que otras personas cobran mayor relevancia y que se diluye la importancia de la familia para el adolescente, ésta no deja de ser un referente esencial en diversos aspectos de su vida, de hecho, tiene un papel fundamental en el desarrollo adecuado del adolescente. 17 Las relaciones familiares influyen en cómo los jóvenes desarrollan las principales tareas propias de su estadio, su implicación en problemas comportamentales asociados a la adolescencia, así como en la habilidad para establecer relaciones íntimas significativas y duraderas (Lila et al, 2006). Características de los hijos adolescentes y los padres en edad adulta intermedia “Es irónico que las personas que están en las dos épocas de la vida generalmente vinculadas con crisis emocionales la adolescencia y la edad adulta intermedia con frecuencia viven en el mismo hogar” (Durán et al, 2010). Según el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2002), los padres suelen involucrarse menos en las vidas de los hijos cuando éstos ingresan a la educación media superior; sin embargo, los jóvenes siguen necesitando, al igual que los niños pequeños, atención, dedicación y amor. La relación con los adolescentes tiene algunos rasgos particulares. Asimismo, Lila et al (2006) afirman que la adolescencia de uno de los hijos supone un cambio esencial no sólo para el adolescente, sino también para todo el sistema familiar. En algunas familias esta transición se presenta complicada y difícil para padres e hijos, entre otras cosas, porque esta etapa se caracteriza por un cuestionamiento de la normas de funcionamiento familiar. El grupo de iguales se convierte en un poderoso referente para los hijos que puede llegar a desorganizar las pautas establecidas por la familia, a la vez que los cambios evolutivos y necesidades del adolescente son percibidos por la familia como disruptores de su funcionamiento, requiriendo una reorganización de sus reglas de interacción. Por otra parte, eventos tales como el reingreso de los abuelos en el hogar o las preocupaciones laborales de los padres son aspectos característicos de esta etapa de la vida familiar. La adolescencia puede ser definida como el período vital que amplía el desprendimiento irreversible del cuerpo infantil y el desarrollo de una nueva imagen corporal. Durante esta etapa, la disyuntiva entre progresión y regresión se presenta con mayor intensidad en virtud de que constituye un tránsito entre la niñez y la vida adulta (Yehuuda, citado por Mier, 2008). 18 De igual manera, Frontera y Cabezuelo (2005), señalan que el adolescente es una persona en constante transformación que construye su identidad día tras día, esto generalmente le origina incertidumbres y crisis, sobre todo para sí mismo, pero también en sus relaciones con los padres. El hijo, desde pequeño ha sido una prolongación física y psíquica de los padres, que los educan a su imagen y semejanza. Están muy unidos y se conocen bien. El comienzo de los cambios significa también una redefinición en sus relaciones. Es precisamente por esta serie de cambios y transformaciones que experimenta el adolescente, que presentan tensión y estrés. Existen numerosos estudios en lo que se refiere a las relaciones de los padres con hijos adolescentes como el realizado por Pérez, Fuster y Musitu (1988) en el cual es analizaron las diferentes relaciones entre padres e hijos a partir de la información que mayor significado tiene para los adolescentes. Así como estudios ya clásicos, que han puesto de manifiesto que en la relación entre padres e hijos durante el período de la adolescencia se producen una serie de cambios como el de Bells (1967) refiriéndose a la relación entre padres y adolescentes; Erikson (1959) ha señalado que la necesidad de asociación de los adolescentes persigue lograr una mayor independencia respecto del sistema familiar; McGoldrick y Cárter (1980) afirman que los cambios que se observan en este período en el sistema familiar podrían conducir al desarrollo de relaciones entre padres y adolescentes más apropiadas a la edad. Existen asimismo trabajos que indican que en los adolescentes se produce un cambio en el receptor de sus autorrevelaciones, observando un incremento de éstas con sus iguales y un decremento de las mismas con sus padres (West y Zingle, 1969; Wiebe y Scott, 1976). También existen estudios que analizan las diferencias en las autorrevelaciones a los padres según sea el sexo del adolescente y de los padres. Jourard y Lasakow (1958), encuentran que los estudiantes se comunican más significativamente con sus madres que con sus padres. Estos resultados fueron replicados (West y Zingle, 1969; Jourard, 1971; Wiebe y Williams, 1972; Balswick y Balkwell, 1977). Existen asimismo algunas evidencias sobre mayor número de autorrevelaciones hacia el padre del mismo sexo que hacia el padre del sexo opuesto (Jourard, 1971; Balswick y Balkwell, 1977). 19 El adolescente de hoy, según Carrillo (2009), se enfrenta a realidades que los padres de los mismos no tuvieron que vivir, entre algunas de éstas se encuentran la proliferación de las enfermedades venéreas, la invitación masiva y compulsiva hacia una sexualidad irresponsable, la sobre exposición a conductas compulsivas y consumistas entre otras. A diferencia de cuando los padres fueron adolescentes que se les inculcaba a estudiar para ser o conseguir un buen esposo(a), ahora se les invita a consumir, a buscar poder, a probar experiencias, a vivir la vida, no importando cómo ni a qué costo. Frontera y Cabezuelo (2005), afirman que es importante destacar que al mismo tiempo que el adolescente sufre su transformación, los padres pueden tener desequilibrios propios motivados por temas laborables de relación entre ellos, o bien de la llamada crisis de la madurez. Los padres del adolescente suelen encontrarse en la llamada edad adulta intermedia, la cual abarca entre los 40 y los 50 años, ésta también es denominada el bache de la mitad de la vida. En general, las personas de esta edad mantienen buena condición física y psicológica, así como una situación financiera estable. Comienza una revaluación y los individuos empiezan a pensar en términos del tiempo que han dejado de vivir (Durán et al, 2010). Según Frontera y Cabezuelo (2005), si se unen en el tiempo las crisis de los padres y los hijos, la inestabilidad de las relaciones puede ser mayor y se puede incluso producir la ruptura del núcleo familiar en el momento más inoportuno para el adolescente. Por tanto, es muy importante que los padres tengan un acuerdo de actitud, acepten al adolescente con sus críticas, tutelen el cambio, no abandonen su responsabilidad y sean un sólido refugio afectivo en los momentos adversos. Como se mencionó con anterioridad, debido a que tanto padres e hijos experimentan períodos de crisis, ésta puede ser una de las razones para que la comunicación entre ambos no sea tan sencilla de lograr, afectando de esta forma las relaciones familiares. El desarrollo mental y emocional del adolescente según el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2002), puede resultar muy agradable y beneficioso para toda la familia, nuevas formas de enfocar problemas, conocer por dónde van los intereses de la juventud, distintas opiniones sobre temas sociales, por mencionar algunos. 20 Cada familia tiene sus formas de pensar y sus prioridades, no obstante las investigaciones han demostrado que entre algunas cualidades comunes de los padres eficaces se encuentran que demuestran amor, se comunican con ellos, les dedican tiempo y demuestran que se preocupan por su bienestar; apoyan a sus hijos; ponen normas, fijan límites en el comportamiento, supervisan que se cumplen de forma consistente y adecuada a la edad y etapa de desarrollo; dan ejemplo; enseñan responsabilidad; facilitan experiencias, ya que según los recursos de cada familia conviene facilitarle que conozca nuevas cosas; y finalmente, respetan a sus hijos, pues es falso que todos los adolescentes sean rebeldes y difíciles, pero es cierto que necesitan ser tratados con respeto, que los reconozcan, aprecien sus diferencias y se les trate como personas. No existen los padres perfectos. Una mala contestación o decisión dada un mal día no tiene porque afectar al hijo de por vida. Lo importante es lo que se haga de forma habitual, el día a día. Con lo anterior, se puede concluir que para que la relación entre padres e hijos no se vea afectada en forma negativa al llegar éstos a la adolescencia, el promover una buena comunicación en la familia, será la base fundamental que les permitirá adaptarse a cualquier tipo de cambio. Características en las relaciones padres e hijos adolescentes. Según Valdés y Ochoa (2010) las tres características que van a marcar el cambio en las relaciones de los padres con el adolescente son: la primera se refiere al distanciamiento que se produce en las relaciones de los adolescentes con los padres; ya que con la llegada de la adolescencia ocurre un fenómeno que muchas veces angustia a los padres y es la aparente pérdida del interés por parte del adolescente por comunicarse con sus progenitores. Esto coincide con el valor afectivo que adquieren figuras fuera del núcleo familiar, especialmente los amigos. Posteriormente, el aumento del nivel de conflictividad en las relaciones ya que aunque es indiscutible que los conflictos entre padres e hijos aumentan en la adolescencia, y que éstos se han considerado como un indicador de disfunción familiar, autores como Motrico, Fuentes y Bersabé (2001) citado por Valdés y Ochoa (2010) hacen énfasis en el valor adaptativo de los mismos, tanto para el desarrollo del adolescente como para los cambios 21 necesarios en el funcionamiento familiar, pues éstos contribuyen a desarrollar en todos los miembros del hogar la tolerancia a las diferencias de opinión, así como las estrategias para manejar los conflictos, manteniendo la relación. Finalmente, la tendencia a una mayor simetría o igualdad en las mismas, debido a que el desarrollo físico, intelectual y emocional del adolescente lo acerca mucho más a los adultos en cuanto a habilidades, e incluso, en algunas áreas pueden superar a sus mayores. Esto trae como consecuencia que empiecen a evidenciarse relaciones más simétricas con ambos padres, es decir, aunque los progenitores continúan siendo las figuras de autoridad, su comunicación con los hijos debe cambiar en el sentido de darles más independencia, permitirles tomar más decisiones siempre que no se pongan en riesgo ellos mismos o los demás, y pasar de la imposición y de dar órdenes, a la de aconsejar y apoyar. Con lo anterior, se puede concluir que a pesar de los cambios y desacuerdos que pudieran surgir entre padres e hijos, si mantienen abiertos los canales de comunicación, las relaciones entre ellos no tiene porque resultar afectada. Comunicación M. L. Defleur , Kearney, Plax, M. L. Defleur, (2005), señalan que la comunicación humana es un proceso realmente extraordinario y al mismo tiempo es nuestro comportamiento más complicado. Debido a que es tan complejo, nos separa de manera contundente de los demás seres del reino animal. Mediante el uso de palabras, además de otros signos y símbolos para los cuales compartimos significados, hacemos todo tipo de cosas importantes. Percibimos, evaluamos y respondemos al mundo psíquico y social que nos rodea como sólo los seres humanos podemos hacerlo. En la sociedad de hoy, ya sea en el lugar de trabajo, entre amigos, familia o en otro tipo de ambiente, entender el proceso de comunicación y adquirir destrezas eficaces es esencial. Los mismos autores definen el concepto de comunicación como el proceso en el que un individuo inicia mensajes con símbolos verbales y no verbales para expresar significados, de forma que se generen significados paralelos o similares en todos los comunicadores participantes. 22 Comunicación padres e hijos adolescentes Según Cangas y Moldes ( 2007), desde los primeros momentos de la vida, la comunicación constituye una parte primordial en el desarrollo de toda persona, no solamente para satisfacer las demandas básicas de alimento, vestido, seguridad, entre otros, sino también otras más ligadas a la exploración, al placer o a la adaptación. Para ello, el contacto físico que se recibe desde pequeño contribuye a un buen desarrollo físico y emocional. Los seres humanos, además de este tipo de comunicación, ha desarrollado el lenguaje articulado, el cual le ha permitido como especie, un avance espectacular a través de la ciencia y la cultura. Ahora bien, precisamente por su complejidad, las reglas de comunicación no son fáciles de aprender pues varían según los escenarios en los que se tenga que desenvolver, ya que no es lo mismo comunicarse con un bebé que con un adolescente. Por tanto, hay que considerar que las habilidades cambian en función de los aprendizajes y las necesidades a las que se tenga que hacer frente. Asimismo, dichos autores señalan que no hay que olvidar que la comunicación no implica solamente lo que se dice, sino cómo se dice, ya que palabras idénticas pueden tener diversos significados en función del tono de voz que se emplee, de la postura corporal, de los gestos, el momento en que se diga entre otros. Los cambios que experimentan los hijos, exigen capacidad de adaptación de los padres. Se hace imprescindible la búsqueda continua de ambos para mantener los canales de comunicación adecuados y así promover la relación familiar fluida y constructiva. En cada familia, según Yussif (2009) existe una diferente modalidad de comunicación: hay familias con comunicación indirecta, vaga y poco sincera, en las cuales existe mucho conflicto, la autoestima de sus integrantes se ve disminuida, las reglas son rígidas, inhumanas, fijas e inmutables, por lo cual el enlace de ésta con la sociedad es temeroso, aplacador e inculpador. 23 Por otro lado, hay familias en las que la comunicación es directa, clara, específica y sincera, en éstas hay poco conflicto y se da una resolución adecuada cuando los hay, existe mayor interés entre los asuntos familiares, sus integrantes tienen una sana autoestima y las reglas son flexibles, humanas, adecuadas y sujetas a cambio, por lo tanto, su enlace con la sociedad es abierto y confiado y está fundamentado en la elección. Según el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2002), muchos padres piensan que su hijo adolescente se comunica mejor con cualquiera que con sus propios padres, aunque sean unos padres maravillosos. La clave está en ser curioso (interesarse por sus cosas) pero sin interferir demasiado, esforzarse por respetar la necesidad de privacidad del adolescente, al tiempo que se establece confianza y cercanía emocional. Estrategias de comunicación con los hijos adolescentes Según Yussif (2009), es evidente que la comunicación con los hijos es más fácil cuando desde pequeños se fomenta esta acción, pero no es imposible hacerlo cuando estos llegan a la adolescencia, y aunque no existe una receta exacta y mágica para la buena comunicación, existen algunas estrategias que pueden facilitarla. De la misma forma, el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2004), plantea las siguientes estrategias de comunicación a los padres con hijos adolescentes: Reconocer que no hay receta mágica, pues lo que funciona con unos no funciona con otros; limitarse a escuchar, sin interrumpir y poniendo atención a lo que él o ella dice, para ello se debe elegir un lugar tranquilo y sin interrupciones; no sermonear, ya que cuantos menos consejos de, más consejos le pedirá; buscar ocasiones, dado que los adolescentes no cuentan cuando se les ordena, sino cuando ellos quieren el padre debe estar disponible; hablar de las diferencias ya que si el hijo no tiene claro que se respeta su derecho a opinar diferente, será difícil que confíe en sus padres; no exagerar pues si ante un error o incumplimiento del hijo, el padre reacciona desproporcionadamente es muy posible que acaben en gritos e insultos, una buena forma es preguntar lo más calmado posible, su opinión al respecto y a partir de ahí hablar de las diferencias; platicar de sus preocupaciones e intereses. Algunos de los temas que interesan o preocupan en estas edades son los estudios, las aficiones, emociones, familia, temas delicados, los padres, el futuro, cultura, entre otros. 24 Otra de las estrategias se refiere a comunicarse con respeto pues a veces los adolescentes provocan diciendo o haciendo cosas inapropiadas. El auto control que demuestre dará fruto en mejores relaciones y conversaciones en el futuro. A veces dan más importancia a cómo se dicen las cosas que a las cosas que se dicen. Igualmente, el Centro de apoyo e información para padres de familia del Estado de Victoria (2009), propone la escucha activa como una estrategia importante en la comunicación, la cual supone esforzarse por comprender lo que el otro quiere decir y lo que siente. Supone concentrarse en lo que el otro está diciendo, en lugar de pensar en lo que uno mismo va a decir a continuación. Al escuchar activamente, se le demuestra al otro que él nos importa y que nos interesa lo que dice. La escucha activa también ayuda a evitar los obstáculos a la comunicación. Con base en lo anterior, se puede destacar, que cuando en una familia se propicia un clima de respeto e interés por cada uno de sus integrantes, la comunicación se dará de una forma más fluida y positiva, favoreciéndose la relación padres e hijos, la cual deberá ir adaptándose de acuerdo a las diversas etapas de la vida de quienes la integran. Para poder establecer una sana comunicación en la familia, es necesario que los padres aprendan a valorar a sus hijos y al mismo tiempo a valorarse a sí mismos, ya que cuando una persona no se autoacepta, difícilmente lo podrá hacer con los demás. Importancia de la sana autoestima de los padres Gil (2003), menciona que la autoestima hace referencia a una actitud hacia uno mismo, generada en la interacción con los otros, que comprende la percepción, estima y concepto que cada uno tiene de sí mismo, e implica un adecuado desarrollo del proceso de identidad, del conocimiento y valoración de sí mismo, del sentido de seguridad y de pertenencia, del dominio de ciertas habilidades de comunicación social y familiar y del sentimiento de ser útil y valioso para los otros. Aceptarse a uno mismo como es (autoaceptación) es la condición fundamental de la autoestima y de la autorrealización. Esta aceptación, hecha con lucidez, sinceridad y valentía, constituye el fundamento de una vida sana (Hay, 1991 citado por Gil, 2003). Respecto a los padres, Elsner, Montero, Reyes y Zegers (2001), señalan que es importante considerar su propia autoestima ya que ésta influye directamente en los hijos. Si 25 se quieren y están bien consigo mismos, transmitirán esto implícitamente al hijo. Le permitirán desde muy pequeño experimentarse, le respetarán su ritmo y su tiempo y no estarán restringidos por las normas y el deber ser. La autoestima de los padres, más su propia historia personal como hijos determinarán sus actitudes frente al mundo, sus formas de percibir y reaccionar ante la realidad y serán estas actitudes las que se transmitirán a los hijos, aún con más fuerza que cualquier técnica aprendida. Con lo anterior, puede considerarse que cuando un padre de familia es capaz de aceptarse y valorarse como persona, esto le permitirá relacionarse mejor con sus hijos, familia y entorno. Cómo mejorar la autoestima de un padre o madre de un adolescente. Wäckerlin (2008), menciona que el padre debe reconocer que solamente él mismo puede hacer el cambio: en realidad, nadie más tiene esa responsabilidad ni esa capacidad. Hacer un balance de las virtudes y los defectos personales ya que todos pueden sacarle partido a sus cualidades y cambiar algunas de las características propias que le disgustan. Empezar primero por uno de sus defectos, estar consciente de que no todo lo que le disgusta se podrá modificar. Para aprender una nueva actitud personal, debe comenzar con lo sencillo. Y, por supuesto, premiarse generosamente al alcanzar una meta, por pequeña que ésta sea Además de la importancia que tiene la autoestima en el proceso comunicativo, la asertividad también juega un papel primordial dado que la manera de expresarnos con los demás influye en las relaciones interpersonales. Cómo apoya la asertividad en la comunicación Según Wäckerlin (2008), la asertividad permite modelar desde el ser del adulto, la comunicación que propicie el establecimiento del diálogo. Se refiere a la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera franca, abierta, amable, directa y adecuada, logrando expresarlos sin atentar contra los demás, negociando con ellos su cumplimiento. Los principios básicos de la asertividad son: 1. El respeto por los demás y por uno mismo. 2. Ser directo (sentimientos, creencias y necesidades). 3. Ser honesto. 26 4. Ser apropiado (contexto, espacio y tiempo). Existen tres tipos de conductas, la asertiva, la pasiva y la agresiva. La conducta asertiva es una capacidad de decir sin miedo lo que se siente, teniendo en cuenta cómo hacerlo. La conducta pasiva se observa cuando el que habla, no respeta sus propias necesidades y derechos. Esta persona carece de autoestima suficiente como para expresar sin miedo sus ideas, ya que piensa que lo que va a decir o hacer va a estar mal, o será objeto de crítica y burla por parte de los demás. La conducta agresiva se refiere al tipo de persona que respeta sus pensamientos y necesidades , pero de forma exagerada y transgresora hacia los sentimientos de los demás. Se comporta de una forma dictatorial e impositiva con los demás. La persona que aborda una situación de forma asertiva tiene más posibilidades de lograr una solución satisfactoria, no sólo para ella, sino para los que intervienen. Con base en lo anterior, se puede asegurar que el desarrollo y la práctica de la asertividad es importante para propiciar una buena relación entre padres e hijos. Estilos y prácticas parentales en la adolescencia Según Lila et al (2006), para comprender con profundidad los procesos de socialización familiar es crucial establecer una clara distinción entre los objetivos a los que va dirigida la socialización, las prácticas utilizadas por los padres para ayudar a los hijos a alcanzar dichos objetivos y el estilo parental o clima emocional dentro del cual ocurre la socialización, es decir, entre aspectos de contenido (prácticas parentales y objetivos de socialización) y aspectos contextuales (estilos parentales). El estilo parental puede definirse como una constelación de actitudes hacia el hijo que, consideradas conjuntamente, crean un clima emocional, en el que se expresan las conductas de los padres. Estas conductas incluyen aquellas dirigidas a alcanzar un objetivo de socialización es decir, las prácticas parentales, así como conductas que no se encuentran dirigidas a la consecución del objetivo de socialización, tales como gestos, cambios en el tono de voz y el lenguaje corporal o la expresión espontánea de las emociones. 27 Los mismos autores sostienen que las investigaciones sobre estilos parentales destacan dos dimensiones o factores básicos que explican la mayor parte de la variabilidad de la conducta disciplinar y aunque cada autor utiliza denominaciones diferentes, éstas pueden unificarse en los términos de apoyo parental y control parental. En función de estos dos factores se ha intentado describir una tipología de los estilos disciplinares para, a partir de ella poder analizar los antecedentes y consecuentes de las diversas formas de socialización. Uno de los trabajos clásicos y, sin lugar a dudas, el más citado sobre control parental y autonomía del hijo es el de Diana Baumrind de finales de los años setenta (citado por Lila et al, 2006), para quien el elemento clave del rol parental es socializar al hijo y diferencia tres tipos de estilos parentales en función de la dimensión de control: estilo autoritario, permisivo y autorizativo. Por su parte, Nicolson y Ayers (2002) proponen cuatro tipos de estilos parentales: Autoritario, el cual se refiere a los padres que utilizan exclusivamente la coerción para controlar a sus hijos, en vez de razonar con ellos o elogiarlos; Permisivo, en el cual los padres no imponen consistentemente unas reglas y no tienen expectativas importantes con respecto a sus hijos; Con autoridad, el éste los padres mantienen un control firme sobre sus hijos razonando con ellos, en vez de utilizar la coerción y ; Indiferente, en el que los padres no observan a sus hijos, no tienen expectativas ni los apoyan. Según Lila et al (2006), en relación con las dos dimensiones principales de la socialización familiar, durante la adolescencia, los padres han de ser, por una parte, responsivos con las necesidades del adolescente para incrementar su responsabilidad y toma de decisiones en la familia mientras que, al mismo tiempo, han de mantener un alto nivel de cohesión y afecto en el entorno familiar. Es decir, a medida que el hijo comienza a asumir más responsabilidades y llega a tener más confianza en sí mismo, se darán con mayor probabilidad resultados en su desarrollo si los padres continúan siendo fuente de apoyo para él. La forma de socializar a los hijos en la adolescencia se encuentra menos dominada por la autoridad y el poder paterno, la forma de la socialización debe cambiar en términos de mayor flexibilidad y responsividad. 28 Los mismos autores sostienen que algunos de los retos más difíciles de la educación de los hijos en esta etapa son renegociar la forma de relación con un hijo sexualmente maduro, revisar y modificar las discusiones familiares, así como las normas y reglas, negociar el nivel de supervisión y control, a su vez que se facilita la socialización del hijo con su grupo de iguales. Cambios y retos de este tipo requieren de una modificación en las propias prácticas y estilos parentales, de forma que éstos en consonancia con las necesidades cambiantes del desarrollo del hijo (Lila et al, 2006). Solís (2004), señala que al modificarse la relación social, la familia también cambia, modificándose y haciendo más compleja la forma de ser padres, lo cual repercute de manera decisiva en el desarrollo infantil, ya que no sólo requiere de la participación de sus padres, sino de un grupo social cohesivo que le ayude a adaptarse al medio, a convertirse en un individuo, a gozar de autoestima, a socializarse y a mantener su salud para asegurar su supervivencia. Por otra parte, Batllori (2009), menciona que las características de la época han modificado la relación familiar. En estos tiempos en que múltiples paradigmas se encuentran en crisis, nadie cuestiona con seriedad que los medios de comunicación tengan actualmente un fuerte peso en las sociedades contemporáneas y que provocan cambios de diferente índole en todas las esferas de la experiencia humana. Los medios de comunicación se han convertido en una verdadera escuela en el cambio del proceso psicosocial, con una incidencia muy particular en la familia y, si bien esto requiere de una investigación, no puede negarse la incidencia y vinculación con la educación de los padres. Cuando se plantea el problema de la educación familiar con relación a la adolescencia, se percibe la necesidad de educar a los padres, ya que entre las actividades del hombre y la mujer está la de ser padres, ésta es la más olvidada en la educación del ser humano pues difícilmente se piensa estudiar previamente para ejercer sus funciones como padres, entre otras cosas, para conocer, por lo menos, las diversas etapas evolutivas por las que atraviesa su hijo y sus características predominantes. Hoy en día es una necesidad apremiante el trabajo con los padres. Para ello, la forma en la que pueden apoyar las instituciones educativas del nivel medio superior es proporcionando orientación familiar. 29 Programas para padres Como se ha mencionado en los apartados anteriores, es necesario apoyar a los padres en su labor, principalmente cuando tienen hijos adolescentes; de aquí el interés a nivel internacional, nacional y local por tener programas que formen a los padres en temáticas específicas, en beneficio de las familias a las cuales van dirigidos. Programas para padres a nivel mundial Según Martínez, Quintanal y Téllez (2002), son numerosos los programas de ayuda a las familias conocidos con la denominación genérica de programas de orientación familiar; se han clasificado atendiendo a criterios diversos: contenidos, metodología, necesidad a la que atender, relación familia- escuela, relación escuela- familia comunidad. En términos generales, podemos diferenciar dos modelos o núcleos referenciales: el centrado en la familia y el orientado hacia la relación familia-escuela- comunidad. El modelo centrado en la familia se propone como objetivos prioritarios: a. La formación de los padres y madres en temas relacionados con la paternidad responsable, prevención de problemas, atención a la diversidad, desarrollo de la carrera y procesos de enseñanza aprendizaje de los hijos; b. Desarrollar las habilidades necesarias para el desarrollo de relaciones familiares satisfactorias; c. Desarrollar el sentimiento de control y de competencia para la gestión de los recursos materiales y humanos del grupo familiar. Los programas de formación de este tipo, tratan de mejorar el desarrollo de los hijos apoyando a los padres de formas muy diversas: dándoles información, asesorándolos, prestándoles ayuda para prevenir problemas o para solucionar los existentes, entrenándolos en estrategias de control de comportamientos disruptivos. Los programas más comunes son los dirigidos a familias con dificultades o con necesidades especialmente problemáticas: hijos con deficiencias, niños o adolescentes difíciles, familias en situación de riesgo, padres con dificultades personales o sociales. El programa de formación para padres más conocido en España es el Systematic Training for Effective Parenting (S.T.E.P.) o Padres Eficaces con Entrenamiento Sistemático (P.E.C.E.S) de Dinkmeyer y McKay (1976-1981), está fundamentado en la teoría adleriana sobre las relaciones padres e hijos. En sus inicios fue un programa para padres con hijos de educación infantil. Las versiones posteriores a 1981 han incorporado la 30 orientación de tipo remedial para padres de hijos con necesidades educativas especiales, familias con hijos adolescentes, parejas desestructuradas, familias monoparentales. Este programa pretende dotar a los padres de las estrategias necesarias para mejorar las relaciones familiares y solucionar los problemas. La metodología que utiliza es abierta, activa, participativa y flexible y está estructurado en torno a cuatro ejes: motivación positiva, comunicación abierta, resolución de problemas y disciplina democrática; sus contenidos están referidos a la comprensión de sí mismos y de los hijos, la autoestima, la comunicación y la disciplina responsable. Los programas para el desarrollo de habilidades para la vida familiar satisfactoria pretenden que las relaciones familiares contribuyan, en el futuro, a la adaptación de niños y adolescentes. Para ello trabajan los siguientes campos: relaciones familiares, necesidades, cambios estructurales, estrategias. Los más conocidos son el Strengthening Family and Self de Johnson (1998) que trata de desarrollar habilidades para la vida familiar y el Children of Divorce Intervention Program (CODIP) de Alpert Gillis (1989) y Pedro Carrol (1997), que enseña a los niños estrategias con las que enfrentar los problemas que surgen en las familias en proceso de separación y suavizar el impacto negativo de tal situación. Los programas denominados Gestión de Recursos Familiares trabajan estrategias que permitan a los miembros de la familia enfrentar y solucionar problemas de tipo económico (recursos insuficientes), laborales (pérdida de empleo), estrés, enfermedad, jubilación prematura entre otros. El segundo modelo denominado centrado en la relación familia-escuela-comunidad pretende: a. Formar a los padres y a los profesionales de la educación en temas como comunicación, toma de decisiones, colaboración interinstitucional e interprofesional, responsabilidad compartida; b. Prevenir problemas y , en su caso, reeducar y atender a familias con necesidades especiales; c. Coordinar las intervenciones educativas entre familias, la escuela y la comunidad. Entre los más conocidos centrados en la relación escuela-familia tenemos Cómo organizar una escuela de padres de Brunet y Negro (1985) y La escuela de padres. Manual práctico de Velázquez (1987) citados por Martínez, Quintanal y Téllez (2002). Ambos pretenden la formación continua de los padres y la mejora de las relaciones familia- escuela 31 potenciando la participación de los padres en la escuela. Desarrolla temas como desarrollo de la personalidad, ambiente familiar y social y su problemática, tiempo libre, mundo escolar. El Student Assistance and Family Education Program (SAFE) o Programa de Asistencia al estudiante y de Educación Familiar es un ejemplo de colaboración escuela comunidad para ayudar a las familias, contando con servicios especializados y la colaboración de la comunidad: campañas de información, desarrollo de talleres, utilización de recursos entre otros. Programas, Escuelas y Talleres para Padres a Nivel Nacional Las primeras conferencias o pláticas informativas a padres fueron establecidas periódicamente en la ciudad de México por el Dr. Roberto Solís Quiroga al final de los años 40. Gómez (1986, citado por Estrella, 1999), menciona que estas reuniones se realizaban una vez al mes con la exposición de temas de interés y los asistentes eran los padres de los niños inscritos como alumnos del Instituto Médico Pedagógico. En los años 60, siendo directora del mismo centro la profesora Margarita Garza Tijerina se efectuó una modificación al sistema de pláticas aisladas por un conferencista invitado, dando preferencia a temas solicitados por los padres de familia y expuestos por los miembros del equipo interdisciplinario de la propia institución. De esta forma el mismo tema era tratado desde diferentes puntos de vista como son el médico, el psicólogo, el de trabajo social y el de los maestros especialistas de lenguaje y aprendizaje, este tipo de reuniones fue más general y se les denominó, escuela para padres. En la década de los 70 se implanta este tipo de trabajo en el nuevo programa de Educación Especial del país, Grupos Integrados, combinándose en las reuniones, asuntos escolares con conferencias especializadas impartidas por algún invitado experto en el tema. Como una nueva estrategia de la Dirección General de Educación Especial, para el involucramiento de los padres a las escuelas, durante la siguiente década surgen los Grupos Operativos conocidos también como Grupos de Reflexión, los cuales tenían como objetivo aprender a aprender con un marco teórico y operativo basado en el trabajo clínico de la teoría psicoanalítica. 32 En el ciclo 90-91 la Dirección General de Educación Especial convoca a la primera reunión nacional del Programa de Atención a Padres (PAP) a doce entidades federativas, siendo Yucatán una de las elegidas. El planteamiento inicial y general de esta reunión fue tomar en cuenta las experiencias previas, aportes y necesidades de cada Estado. En Yucatán durante este mismo período escolar se piloteó el PAP en un grupo de 28 profesionistas de educación especial con experiencia en el trabajo de padres interesados en conocer el programa y dispuestos a realizar los cambios necesarios a sus empíricos programas. En los siguientes ciclos escolares el PAP amplía sus servicios y se capacita a más profesionistas. Como resultado de las bondades que el programa aporta en la autoestima parental y la resignificación de la situación de las familias de educación especial, la demanda de atención se fue incrementando (Estrella, 1999). Programas, Escuelas y Talleres para Padres a nivel regional Entre los antecedentes que se conocen del trabajo con padres de familia en la ciudad de Mérida se encuentran tanto los de la iniciativa privada como los de la pública. Respecto a las instituciones privadas se puede comentar que las escuelas para padres llegan a la ciudad en 1987 al Colegio Peninsular, posteriormente se realiza en la Escuela Vasco de Quiroga y en 1991 en la Escuela Joaquín Peón Aznar. Entre otras de las escuelas que manejan el programa se encuentran: el Centro Universitario Montejo (CUM) Itzimná, la Escuela Avelino Montes Linaje, el Colegio Educación y Patria y el Colegio Teresa de Ávila en Tizimín, la Escuela del Hogar de Mérida A.C. y el Centro Escolar Miguel Alemán (González, 1992). Entre los antecedentes de los Talleres y Escuela para Padres que reporta la Secretaría de Educación Pública en su sitio web menciona lo siguiente: En 1991surge el Programa de Atención a Padres de Educación Especial (PAP), dos años después se consolida y expande el Programa de Atención a Padres, y realiza la 1ª Reunión Estatal de Padres de Familia de Educación Especial. En 1998 se capacita a docentes de Educación Especial en el Programa FAST y realiza el Primer Encuentro de Responsables de Atención a Padres y en el 2001, el PAP se convierte en la actual Coordinación de Talleres y Escuela para Padres. Con lo anterior se puede observar que este tipo de programas ha sido enfocado principalmente a niveles básicos y/o de educación religiosa. 33 Respecto al concepto de Escuela para padres a nivel bachillerato, ésta se puede definir como un programa continuo y permanente consistente en un conjunto de pláticas, conferencias, e incluso talleres en los cuales se realizan actividades pedagógicas encaminadas a proporcionar conocimientos y desarrollar habilidades y destrezas en los padres de familia con la finalidad de que mejoren sus formas de comunicación con sus hijos adolescentes, así como comprendan, a partir del entorno y la actualidad, los procesos de desarrollo, aprendizaje y crecimiento que están experimentando (PEP, 2006). En lo que respecta al Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán, la Dirección General de Bachillerato ha proporcionado un material de apoyo al programa de Orientación educativa del área psicosocial (valores) dirigido a padres de familia, que incluye temáticas sobre el reto de ser padres, qué es la familia, ellos y la adolescencia, ellos y el cambio, socialización y valores, comprenderlo todo es perdonarlo todo entre otros. Desafortunadamente, ese documento no se está aplicando actualmente en dicho subsistema, ya sea por desconocimiento de los mismos orientadores y/o por ser considerado sólo como un apoyo extra a su labor. En suma, favorecer la comunicación familiar no sólo consiste en revisar y cambiar las expresiones que se utilizan con los hijos sino también en disponer de tiempo para la misma y de tiempo, que es de lo que precisamente todos dicen carecer. Por ello, cada día más se subraya la importancia de la calidad del mismo y no de la cantidad que de él se le dedique a la familia. Si bien es cierto que de poco sirve estar físicamente mucho tiempo con los hijos si realmente lo que se desea es hacer otra cosa, de igual modo, programar actividades familiares extraordinarias, sin interés real, para compensar la falta de contacto, tampoco sirve para fomentar la relación, más bien, este esfuerzo no hace más que acrecentar el estrés familiar y empeorar sus interacciones. Tanto la cantidad como la calidad de tiempo son importantes y una de las tareas de las familias será combinar estas dos necesidades para fomentar una relación sana y equilibrada. 34 Los padres no deben olvidar que el tiempo que destinan a la educación de sus hijos, e involucrarse en actividades que les brinden estrategias para mantener y/o mejorar las relaciones familiares no es tiempo perdido sino tiempo invertido en la formación de una mejor familia y sociedad. Sensibilización Gestalt Según Muñoz (2008), la sensibilización gestalt es aquella técnica semiestructurada que trata de promover el darse cuenta (awareness) y la responsabilización, para que la persona se ponga más vívidamente en contacto consigo misma y con el mundo, para que esté alerta a su propia experiencia, se dé cuenta de ella y con esto se descubra, se desbloquee, descubra a los otros y logre una mayor fluidez en su relación intra e interpersonal. Por su parte Salama (2006), comenta que este enfoque tiene un sustento metodológico perfectamente definido y el ciclo de la experiencia constituye su espina dorsal. Su metodología impregna cada una de las acciones del profesional gestalt, siempre con la intención de encontrar bloqueos en el flujo de energía y liberarlos, el terapeuta guía hábil y sutilmente al consultante, a través de las fases de un ciclo de la experiencia que se abrió al iniciar la sesión y que será cerrado al finalizarla. De acuerdo con Muñoz (2008), esta sensibilización persigue que la persona se abra a su percepción y descubra las posibilidades que tiene dentro de sí y que no ha desarrollado; es decir, hay un énfasis en buscar el desarrollo de sus potencialidades. La sensibilización gestalt tiene dos objetivos fundamentales: Incrementar en la persona darse cuenta o awareness, lo cual no es una conciencia meramente racional sino integral; es promover el incremento en la capacidad de darse cuenta, con todo su organismo, de lo que está sucediendo aquí y ahora, haciendo que la experiencia sea asimilada de manera vivencial y; que la persona se responsabilice de sí misma, de sus pensamientos, acciones, sentimientos, sensaciones. Este darse cuenta según Stevens (2003) puede ser de tres tipos: Darse cuenta del mundo exterior, esto es el contacto sensorial con objetos y eventos en el presente. Darse cuenta del mundo interior, el cual se refiere, al contacto sensorial actual con eventos internos en el presente. 35 Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que una persona puede saber acerca de la realidad presente como la vivencia, son los datos de su existencia en el momento en que ocurren, independientemente de cómo otros piensen o juzguen. El tercer tipo es bastante diferente, es el darse cuenta de las imágenes de cosas y de hechos que no existen en la realidad actual presente y se llama el darse cuenta de la fantasía, el cual incluye toda actividad mental que abarca más allá de lo que transcurre en el presente, todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticipar el futuro, entre otros. En cuanto al ámbito de aplicación de la sensibilización gestalt, Muñoz (2008) sugiere que ésta puede hacerse en grupos de todo tipo ya sean educativos, empresariales, de crecimiento, de integración, de capacitación, entre otros, donde las personas deseen descubrir más de sí mismas y promover su desarrollo tanto individual como social. La misma autora menciona que la sensibilización gestalt promueve una mayor fluidez del organismo en todos los sentidos: mental, emocional, corporal y una interacción más responsable y libre, es por ello que dicha técnica fue elegida para el diseño del taller de comunicación para padres. Asimismo, según Salama (2006) “la gestalt ha demostrado a través de la historia de su aplicación, ser uno de los enfoques más efectivos, debido a la cantidad de técnicas vivenciales que ha aportado a la mayoría de las psicoterapias humanistas” (p.33). Por tal motivo, el tipo de actividades que se incluyeron en la implementación del Taller fueron dinámicas de diversos tipos ya sean de relajación, reflexión, expresión (tanto personal como grupal), autoconocimiento, comunicación consigo mismo y con los demás, proyección de videos, representaciones, entre otras. Todas estas de tipo vivencial, para permitirle al participante el tomar conciencia de sí mismo (a), y al mismo tiempo, compartir sus experiencias personales con otros padres de familia. Según Stevens (2003) cuando uno de verdad se pone en contacto con su propia vivencia, descubre que el cambio se produce por sí solo, sin esfuerzo ni planificación. Con un darse cuenta cabal y con la confianza de que saldrá bien, uno puede permitir que ocurra lo que tiene que ocurrir. 36 Este enfoque no le dará soluciones a los problemas de la vida de los participantes, lo que si hará es darle herramientas que podrá utilizar para explorar sus vidas, simplificar y clarificar sus problemas y confusiones y les ayudará a descubrir sus propias respuestas, lo que ellos mismos quieran hacer. 37 CAPÍTULO III Método Tipo de estudio De acuerdo a la clasificación de Hernández, Fernández y Baptista (2006), el presente estudio es de tipo no experimental, transeccional y descriptivo; ya que no se construyó ninguna situación sino que se observaron situaciones ya existentes entre los padres y madres con sus hijos adolescentes. Asimismo, este diseño indagó la incidencia de una o más variables en una población; es decir, describió cuáles son las principales áreas de conflicto entre los padres y madres con sus hijos adolescentes, así como el nivel de intensidad de dichos conflictos, con el fin de apoyar a los padres para mejorar su comunicación con sus hijos adolescentes. Con base en los objetivos planteados: a. Diagnosticar las temáticas en las que los padres manifiestan tener mayores problemas de comunicación con sus hijos adolescentes, que serán incluidas en el diseño e implementación del taller y b. Diseñar e implementar un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos adolescentes de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán; se planteó hacer un proyecto de desarrollo con enfoque mixto, ya que combina los análisis cualitativos y cuantitativos en diversas etapas del mismo. Dicho proyecto constó de dos etapas, de las cuales la primera consistió en el diagnóstico de necesidades mediante un cuestionario de tipo cerrado, cuyo análisis se realizó en forma cuantitativa y proporcionó cuál es la situación inicial de la relación entre los padres y sus hijos adolescentes. Dicha información fue utilizada para el diseño de un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos adolescentes. La segunda etapa consistió en la intervención, en la cual se llevó a cabo el taller dirigido a padres y madres de familia cuyos resultados fueron analizados mediante observaciones y registros de tipo cualitativo. Una vez concluida la intervención, se realizó el análisis final de la información generada en el taller, en forma cualitativa. 38 Contexto del estudio El estudio se realizó con padres y madres de familia de los estudiantes del primer año de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán. Se eligió realizar el estudio en dicha institución educativa durante el curso escolar 2009- 2010, por el acceso al trabajo directo con los padres de familia, además de las observaciones hechas por los directivos del plantel sobre las necesidades que imperan en los alumnos y sus familias. Para la etapa del diagnóstico se realizó un muestreo no probabilístico, ya que la elección de los padres no dependió de la probabilidad, sino que se seleccionaron a aquellos cuyos hijos hayan presentado alguna situación académica problemática. Muestra Dicha escuela se encuentra ubicada en un municipio ubicado al centro norte del estado de Yucatán y cuenta aproximadamente con 120 estudiantes en primer año. Para la fase del diagnóstico de necesidades se invitó a participar a una muestra representativa de padres de familia de los estudiantes del primer año del plantel (20 parejas); de los cuales 18 madres y 11 padres accedieron a participar en el estudio y responder el cuestionario. Posteriormente, en la segunda fase; es decir, la implementación del taller de sensibilización gestalt sobre comunicación, se hizo una invitación extensiva a todos los padres y madres que tuvieran hijos (as) en el primer año de bachillerato y se conformó un grupo con 3 padres y 7 madres de familia. Instrumento Para identificar las áreas de comunicación problemáticas entre padres e hijos adolescentes se utilizó el Instrumento Valorativo sobre Tópicos de la Comunicación entre padres-madres e hijos adolescentes, construido a partir del Instrumento para la evaluación y comunicación con padre y madre (Apéndice A), así como del Instrumento para la evaluación de los conflictos con los progenitores (Apéndice B) ambos elaborados por Parra y Oliva (2002). 39 Los instrumentos originales estaban dirigidos a hijos adolescentes, por lo que para el presente estudio se adaptaron dos versiones una dirigida a padres y otra para madres de familia. Dicha adaptación fue necesaria tanto en su estructura como en su contenido (Apéndice C). En cuanto a su estructura, podría destacarse que el instrumento sobre tópicos de la comunicación para padres se elaboró en un formato más sencillo, ya que la población a la cual estaría dirigida en su mayoría eran padres con un nivel educativo básico. El instrumento quedó constituido por 3 secciones: La primera evaluó la frecuencia con la que los padres platican con sus hijos sobre diversos temas, entre los cuales se encuentran: los amigos, lo que hacen cuando están fuera de casa, sus gustos e intereses, las reglas en el hogar, sus planes futuros entre otros. Para ello los padres y madres tuvieron que utilizar la escala 1= Nunca, 2=rara vez, 3=algunas veces y 4= muchas veces, dependiendo de su respuesta. La segunda sección evaluó la intensidad con que perciben los padres y madres, que se presentan los problemas en la relación con su hijo (a) adolescente. En dicha sección se incluyeron nuevamente las 22 temáticas de la primera sección bajo la siguiente escala 1=ningún problema, 2=leve, 3= moderado, 4=intenso. Con el fin de obtener un panorama más general y completo sobre la relación padres e hijos, se le agregó una tercera sección dividida en dos apartados, en la cual se le solicitó a los padres que expresaran a quien recurren o han recurrido cuando han tenido problemas con sus adolescentes, así como la manera en la que acostumbran resolver los conflictos con sus hijos. Al instrumento también se le incluyó una portada, en la cual de forma breve, se le indicaba a los padres y madres sobre la importancia de la comunicación con sus hijos adolescentes, con el fin de sensibilizarlos antes de responder el instrumento. Cabe destacar que para que los padres sintieran mayor libertad de expresar sus opiniones, los cuestionarios fueron resueltos en forma anónima, por lo que únicamente se les solicitaron algunos datos generales. 40 Respecto a su contenido, con el propósito de evaluar una mayor cantidad de aspectos en cuanto a la frecuencia con la que se platican diversos temas y la intensidad de los conflictos entre padre e hijos se le anexaron más ítems ya que los instrumentos originales sólo incluían 14 temáticas. En cuanto a la confiabilidad del instrumento, éste se determinó mediante el programa estadístico SPSSV*15.0, a través del análisis de fiabilidad Alfa de Cronbach que dio como resultado un .871 lo cual significa que dicho instrumento es confiable. Pilotaje Con el fin de determinar la claridad de las instrucciones, así como de la estructura del instrumento que sería administrado a los padres que participarían en el estudio, se llevó a cabo un pilotaje con dos padres y dos madres de familia, con características similares en cuanto al nivel socioeconómico y educativo de los padres a los cuales estaría destinado el taller. De dicho pilotaje, se hicieron algunas observaciones de conceptos que se encontraban incluidos en el instrumento y se sustituyeron por otros más claros y sencillos. En cuanto a los instrumentos empleados durante la segunda etapa del proyecto; es decir, la implementación del taller se utilizaron diversos ejercicios y evaluaciones por sesión, observaciones por parte de la facilitadora así como el registro de las actitudes, opiniones y comentarios más significativos de los padres participantes. Procedimiento El estudio tuvo dos fases: Una de preparación y otra de implementación del Taller de sensibilización gestalt sobre comunicación. Primera fase El primer paso para el diseño del Taller para padres consistió en solicitar por escrito la autorización de las autoridades académicas del plantel, para poder realizar el diagnóstico de necesidades con los padres de familia. Dicho diagnóstico se llevó a cabo durante una reunión programada para entrega de boletas. Para el diseño del taller, se hizo un análisis de frecuencias y porcentajes, mediante el programa estadístico SPSS V*15 con la información obtenida en dichos instrumentos. 41 Segunda Fase Al concluir con el diseño del taller, se presentó ante las autoridades académicas del plantel para solicitar las facilidades en cuanto a la implementación del mismo. Seguidamente se llevó a cabo la promoción del taller de comunicación para padres mediante invitación y se realizó el registro de los padres y madres de familia interesadas en participar (Apéndice D). Posteriormente, éste fue implementado con una duración total de 8 semanas (2 horas por sesión), y al concluir cada una de ellas, se realizó una evaluación para hacer los cambios necesarios para la siguiente sesión. Al concluir el taller se realizó una evaluación general del mismo, para analizar los resultados obtenidos y proponer las recomendaciones necesarias. Finalmente, dichos resultados se presentaron ante las autoridades académicas de la Institución. 42 CAPÍTULO IV Resultados De acuerdo a los resultados del estudio, este capítulo se divide en dos partes. La primera etapa describe los resultados encontrados en la administración del cuestionario que tenía como objetivo identificar los datos sociodemográficos de los padres de familia participantes en el taller y de sus hijos. Asimismo, las temáticas de comunicación, que los padres consideraban como problemáticas en la relación con sus hijos adolescentes y que serían la base para el diseño de intervención (taller) como estrategia de apoyo. En la segunda parte, se describe lo hallado durante la implementación del taller de sensibilización gestalt, las características de los participantes del taller, su estructura y la descripción y el análisis cualitativo de cada una de las sesiones así como los resultados obtenidos al concluir la intervención. Primera etapa Esta etapa comprende el análisis de los resultados cuantitativos. Inicialmente, se presenta el análisis y discusión de los datos cuantitativos recuperados de la administración del cuestionario denominado Instrumento Valorativo sobre Tópicos de la Comunicación entre padres e hijos adolescentes. Datos cuantitativos Como se mencionó, el grupo constó de 20 parejas de padres de familia de estudiantes del primer año de bachillerato; siendo 18 madres (62%) y 11 padres (38%) quienes accedieron a participar en el estudio y contestar el cuestionario. Dicho instrumento fue anónimo y se les indicó que evaluaran cuál era la frecuencia con la que platicaban con sus hijos sobre diversas temáticas, cuáles eran aquellas que les ocasionaban mayores conflictos, a quién recurrían cuando tenían problemas, así como la forma en la que acostumbraban resolverlos. Datos sociodemográficos de los padres participantes en el diagnóstico. La edad de los participantes en esta etapa osciló entre los 35 y 53 años, siendo la edad promedio de 45 años. Respecto a su escolaridad el 73 % (21) estudió el nivel de primaria, y el resto una licenciatura, la secundaria o una carrera comercial (Figura 1). 43 Profesional 14% Carrera comercial 3% Secundaria 10% Primaria 73% Figura 1. Escolaridad de los padres participantes en el diagnóstico En cuanto a su ocupación se obtuvo que el 48% (14) se dedican a las labores del hogar, el 27% (8), trabajan por su cuenta y el 24% (7), trabajan en una compañía como empleados. En relación a su estado civil, el 93% (27) son casados y el 7% (2) viven en unión libre. Datos sociodemográficos de los hijos. Con respecto al género de los hijos de los participantes se obtuvo lo siguiente: Tabla 1. Género de los hijos Género Masculino Femenino Total Frecuencia 17 12 29 Porcentaje 58.6 41.4 100.0 En cuanto a la edad de los hijos, ésta osciló entre los 15 y 19 años, donde el mayor porcentaje (41%) se encontró en los 16 años (Figura 2). Figura 2. Edad de los hijos 44 En lo que se refiere a los resultados de las temáticas obtenidas en el diagnóstico se encontró lo siguiente: Tabla 2. Resultados obtenidos en el diagnóstico Temas menos platicados con los hijos adolescentes 1. Política. Temas que causan conflictos más intensos entre padres e hijos 1. El desempeño escolar. 2. Dificultades personales (de los hijos). 2. Las reglas en el hogar. 3. Relación con la pareja (de los padres). 3. Dificultades personales (de los hijos). 4. Planes futuros. 5. La forma de hablar y expresarse (de los hijos). En cuanto a las personas a las que recurren cuando tiene problemas son: Sus parejas, los resuelven por sí mismos, o con los profesores de la escuela. Finalmente, en lo que respecta a las formas en las que resuelven sus problemas con sus hijos adolescentes son: Llegar juntos a un acuerdo, los castigan o, le piden a su pareja que lo resuelvan. Tomando como base dichos resultados, se diseñó el taller de sensibilización gestalt sobre comunicación como estrategia de apoyo para padres con hijos adolescentes, el cual se estructuró en ocho sesiones (una vez a la semana), de dos horas cada una. Respecto a las temáticas que fueron incluidas en el taller, se determinó elegir aquellas cuyo porcentaje reportaran un 30 % al sumar las columnas 1 y 2 (nunca y rara vez) de la primera parte y 3 y 4 (moderado e intenso) en la segunda parte, como se muestra en las siguientes tablas. 45 Tabla 3. Frecuencias y porcentajes de las temáticas de comunicación entre padres e hijos adolescentes. Temáticas Nunca Rara vez F % 5 17.2 Algunas veces F % 10 34.5 Muchas veces F % 12 41.4 1. Sus amigos(as) F % 2 6.9 2. Lo que hace cuando está fuera de casa 0 0 6 20.7 9 31.0 14 48.3 3. Sus gustos e intereses (deportes, música...) 4. Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos) 5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) 6. Sexualidad en general 1 3.4 3 10.3 7 24.1 18 62.1 1 3.4 3 10.3 8 27.6 17 58.6 1 3.4 3 10.3 10 34.5 15 51.7 2 6.9 3 10.3 15 51.7 9 7. Su conducta o comportamiento sexual 2 6.9 6 20.7 11 37.9 10 34.5 8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.) 9. Su estado de ánimo 3 10.3 2 6.9 10 34.5 14 48.3 1 3.4 3 10.3 12 41.4 13 44.8 10. La forma de hablar y expresarse 1 3.4 1 3.4 9 31.0 18 62.1 11. Su vestimenta y arreglo personal 2 6.9 4 13.8 7 24.1 16 55.2 12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc. 13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.) 14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros, directivos, calificaciones) 15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros, familiares) 16. Sus hábitos alimenticios 1 3.4 5 17.2 15 51.7 8 0 0 3 10.3 7 19 65.5 3 10.3 4 13.8 14 48.3 8 27.6 3 10.3 8 27.6 14 48.3 4 13.8 2 6.9 1 3.4 8 18 62.1 17. La relación de Ud. con su pareja 5 17.2 6 20.7 13 44.8 5 18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…) 19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos) 1 3.4 3 10.3 8 27.6 17 58.6 2 6.9 1 3.4 5 17.2 21 24.1 27.6 31.0 27.6 17.2 72.4 46 Temáticas 20. Convivencia familiar(reuniones, comidas, paseos familiares) 21. Política Nunca Rara vez F % 2 6.9 F % 3 10.3 7 22. Religión 2 24.1 10 6.9 4 34.5 Algunas veces F % 13 44.8 Muchas veces F % 11 37.9 10 2 13.8 3 34.5 6.9 10.3 20 69.0 Como puede apreciarse en la tabla 3, las temáticas en las que existen una menor comunicación entre padres e hijos son las relativas a las dificultades personales (del hijo/a con su novio/a, compañeros, familiares), su relación con la pareja (del padre/madre) y la política, aunque éste último se debe a una falta de interés en dicha temática. En cuanto a las temáticas en las que se presentan mayores conflictos entre padres e hijos adolescentes se obtuvo lo siguiente: Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de las temáticas que ocasionan conflictos entre padres e hijos adolescentes Temáticas Ningún problema 15 51.7 Problema leve 8 27.6 Problema moderado 6 20.7 Problema intenso 0 0 2 6.9 19 65.5 5 17.2 3 10.3 16 55.2 8 27.6 5 17.2 0 0 6 20.7 9 31.0 6 20.7 8 27.6 11 37.9 8 27.6 9 31.0 1 3.4 13 44.8 11 37.9 2 6.9 3 10.3 7. Su conducta o comportamiento sexual 8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.) 9. Su estado de ánimo 15 51.7 8 27.6 3 10.3 3 10.3 23 79.3 2 6.9 3 10.3 1 3.4 7 24.1 16 55.2 4 13.8 2 6.9 10. La forma de hablar y expresarse 12 41.4 8 27.6 8 27.6 1 3.4 1. Sus amigos(as) 2. Lo que hace cuando está fuera de casa 3. Sus gustos e intereses (deportes, música...) 4. Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos, ) 5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) 6. Sexualidad en general 47 Temáticas Ningún problema 17 58.6 Problema leve 6 20.7 Problema moderado 4 13.8 Problema intenso 2 6.9 7 24.1 14 48.3 3 10.3 5 17.2 6 20.7 8 27.6 10 34.5 5 27.2 16 55.2 8 27.6 4 13.8 1 3.4 10 34.5 9 31.0 6 20.7 4 13.8 14 48.3 9 31.0 3 10.3 3 10.3 La relación de Ud. con su pareja 14 48.3 9 31.0 4 13.8 2 6.9 18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…) 19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos) 20. Convivencia familiar(reuniones, comidas, paseos familiares) 21. Política 12 41.4 11 37.9 5 17.2 1 3.4 15 51.7 10 34.5 2 6.9 2 6.9 15 51.7 10 34.5 4 13.8 0 0 19 65.5 8 27.6 2 6.9 0 0 22. 20 69.0 2 6.9 3 10.3 4 13.8 11. Su vestimenta y arreglo personal 12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc. 13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.) 14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros, directivos, calificaciones) 15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros, familiares) 16. Sus hábitos alimenticios 17. Religión Como puede apreciarse en la tabla 4, las temáticas en las que existen problemas más intensos entre padres e hijos son las que se refieren a las reglas en el hogar, planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) la forma de hablar y expresarse, el desempeño escolar y las dificultades personales de los hijos adolescentes. En cuanto a las personas a las que recurren los padres cuando han tenido problemas con sus hijos (as) adolescentes se obtuvo lo siguiente: 48 Tabla 5. Personas a las que recurren los padres de familia cuando se presentan conflictos con sus hijos(as) adolescentes Personas a las que recurren No F Si Padres 25 % 86.2 4 F % 13.8 Hermanos 23 79.3 6 20.7 Mi pareja 13 44.8 16 55.2 Otro de mis hijos 23 79.3 6 20.7 Mis amigos 24 82.8 5 17.2 Los profesores 20 69.0 9 31.0 Director (a) del Colegio, coordinador(a) académico 23 79.3 6 20.7 Padre/pastor/líder religioso 24 82.8 5 17.2 Especialista(doctor, psicólogo) 23 79.3 6 20.7 Yo sólo (a) lo resuelvo 17 58.6 12 41.4 No sé a quién recurrir 25 86.2 4 13.8 Otro (especifique) 27 93.1 2 6.9 Con base en los resultados obtenidos en la tabla 5, se puede observar que las personas a las que los padres y madres recurren con mayor frecuencia cuando tienen problemas con sus hijos adolescentes son a sus parejas, los resuelven por sí mismos, o con los profesores de la escuela. Finalmente, en cuanto a las formas que utilizan los padres y madres para resolver los problemas con sus hijos adolescentes se obtuvo: Tabla 6. Formas que utilizan los padres de familia para resolver conflictos con sus hijos adolescentes Formas de resolver conflictos No F Negociamos 25 % 86.2 Llegamos juntos a un acuerdo 7 24.1 Si F 4 % 13.8 22 75.9 49 Formas de resolver conflictos No F Si Se hace lo que yo digo 22 % 75.9 7 F % 24.1 Dejo que haga lo que quiera 28 96.6 1 3.4 Lo (a) castigo 15 51.7 14 48.3 Le pido a mi pareja que lo resuelva 18 62.1 11 37.9 Lo (a) ignoro 27 93.1 2 6.9 Lo (a) corro de la casa 29 100 0 0 Lo (a) mando a casa de algún familiar (abuelos, tíos etc.) 29 100 0 0 Dejo que el tiempo lo resuelva solo 28 96.6 1 3.4 No sé qué hacer 21 72.4 8 27.6 Otra (especifique) 26 89.7 3 10.3 Con base en la tabla anterior, se puede apreciar que las principales formas que utilizan los padres y madres para resolver sus problemas con sus hijos adolescentes son llegar juntos a un acuerdo, los castigan o le piden a sus parejas que lo resuelvan. Segunda etapa Participantes del taller En la implementación del taller participaron 10 padres de familia, de los cuales el 70% eran mujeres (7) y el 30 % hombres (3). La edad de la población osciló entre los 40 y 52 años, donde la edad promedio fue de 46 años (figura 3). 20 Porcentaje 15 10 5 0 40 41 43 44 47 49 Edad de los padres Figura 3. Edad de los padres y madres del estudio 50 51 52 50 En cuanto a su estado civil, el 100% de ellos son casados (as). El 90% (9) de ellos (as) viven en el municipio donde se encuentra la institución educativa y el 10 % (1) en municipios circunvecinos. Respecto a la ocupación del padre el 67 % (2) son comerciantes y el 33 % (1), es chofer de un mototaxi. En cuanto a la ocupación predominante de las madres de familia, el 71 % (5) son amas de casa y el resto son profesionistas o empleadas domésticas (29%). En lo que se refiere a su nivel educativo se obtuvo que el 40% (4) de ellos (as) tienen estudios de primaria, el 20% (2) secundaria, el 20 % (2) tienen una carrera técnica y el 20%(2) una profesión. A continuación se presentará el análisis y la discusión de los datos cualitativos correspondientes al taller de sensibilización gestalt sobre comunicación y posteriormente de los resultados generados en la evaluación final de la intervención. Datos cualitativos Estructura del taller. La intervención se llevó a cabo en las instalaciones de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán y se le denominó Taller de sensibilización gestalt sobre comunicación como estrategia de apoyo para padres con hijos adolescentes. El taller tuvo una duración de 16 horas, divididas en 8 sesiones semanales de dos horas cada una, con un horario de 8:00 a 10:00 am. Su objetivo general fue que el participante obtuviera estrategias para mejorar la comunicación con sus hijos adolescentes. Dicha intervención estuvo basada en la sensibilización gestalt la cual tiene como propósito principal que los participantes tomen conciencia de sí mismos (el darse cuenta), se responsabilicen de sus propias acciones, sentimientos y busquen su autorregulación (Muñoz, 2008). De las ocho sesiones programadas, las primeras tres se enfocaron en el análisis personal de los participantes (autoconocimiento), con la finalidad de que los padres se autovaloren y estén bien consigo mismos tal y como Elsner, et al. (2001), señalan que es importante considerar la autoestima se los éstos pues influye directamente en los hijos. Para 51 ello se organizaron diversas actividades que les permitieron reforzar su autoestima y autoconcepto. A partir de la sesión número cuatro, las sesiones se enfocaron en el desarrollo de estrategias de comunicación para los padres, a través del intercambio de experiencias. Entre las estrategias de comunicación que se abordaron en el taller se encuentran: asertividad, forma de hablar, volumen y tono de voz, empatía, escucha activa y conductas no verbales (postura, expresión, gestos, actitud entre otras.) Descripción y análisis de las sesiones. Sesión No. 1 El taller dio inicio con la realización de una dinámica de presentación (Apéndice F) con la finalidad de establecer un clima de confianza, respeto entre los miembros del grupo y permitir que se conozcan entre sí ya que dicho conocimiento es importante que se establezca desde el inicio, fase en la cual se trabaja la identidad del grupo. Tal y como sostiene Salama (2002), es el período que necesitan los miembros de la relación para conocerse y hallar elementos comunes que les permitan fluir. El conocer las expectativas de los participantes al inicio de un trabajo grupal, permite establecer con claridad tanto los recursos con los que se contarán, así como los límites del mismo. Al respecto, Muñoz (2008), comenta que al diseñar un programa de sensibilización gestalt hay que definir con exactitud cuáles van a ser los objetivos y alcances de la intervención, así como lo que se espera que se realice durante el mismo. Durante esta sesión se les explicó brevemente a los participantes la forma en la que el taller se llevaría a cabo, debido a que se encuentra basado en una técnica semiestructurada denominada sensibilización gestalt, lo cual según Muñoz (2008), es importante y consiste en poner el marco de lo que se trabajará dentro de ciertas referencias, pero lo que vaya surgiendo será lo que la persona misma vaya proyectando de sí. Lo anterior ayudó a que los participantes tomaran conciencia de lo valioso de documentarse sobre la temática y de propiciar el diálogo abierto con los hijos, con la finalidad de promover una mayor convivencia que lleve a la mejora de los procesos de comunicación padres e hijos. 52 Luego se les indicó que compartieran sus expectativas respecto al taller y se observó el interés y la preocupación de los padres por mejorar la comunicación con sus hijos adolescentes, tal y como menciona Holguín (2011), en la adolescencia esta intervención es todavía más necesaria, ya que a pesar de que los hijos comienzan a separarse física y mentalmente de la familia, a vivir en grupo e iniciar su entrada en la sociedad, es la etapa en que más necesitan de los padres. Entre algunas expectativas de los participantes se comentaron: “lo que espero es que con la ayuda de ustedes, pueda aprender diversas estrategias de cómo mejorar la comunicación con los hijos”; “aprender de las experiencias de los demás y conocer mejores modos de cómo debo tratar a mis hijos”; “buscar orientación para saber cómo tratar a mi familia”. Como puede observarse en los comentarios anteriores, los participantes esperaban recibir la aprobación en su forma de actuar como padres debido a los introyectos que cada uno posee. Al respecto, Salama (2002), menciona que en la introyección la persona muestra conductas con base en los debeísmos, es decir, lo que debe ser, y que a pesar de no estar de acuerdo con éstos cree que debe obedecer, es por ello que utiliza la racionalización para obtener la aceptación de las personas que considera importantes, con la finalidad de lograr su autosoporte. Es por ello que durante el transcurso de la sesión se les indicó a los participantes que hablaran en primera persona y no lo hicieran por algún otro integrante del grupo, esto con la finalidad de que se responsabilizaran de sus propios sentimientos y emociones, se hicieran conscientes de sí mismos, tal y como propone la sensibilización Gestalt, que menciona que mediante la experiencia vivencial la persona puede lograr incrementar su darse cuenta, responsabilizarse de sí mismo y aprender significativamente (Muñoz , 2008). Posteriormente se realizó un ejercicio para promover la toma de conciencia en sí mismo (Apéndice G), en el cual expresaron verbalmente sus cualidades al resto del grupo. Lo anterior se hizo con la finalidad de que los participantes vivieran en el aquí y el ahora los aspectos positivos de su persona, promover así la capacidad de autosoporte y asumir la responsabilidad por quienes son. A la par, se buscó trabajar la autoestima de cada uno de 53 ellos, como menciona Elsner, Montero, Reyes y Zegers, (2001), en el trabajo con padres es necesario considerar la autoestima, ya que esta influye de manera directa en la de los hijos. Como cierre de la primera sesión se les preguntó a los participantes ¿qué se llevan?, ¿de qué se dieron cuenta?, ¿qué aprendieron? Dichas preguntas son necesarias al concluir una sesión para apoyar al participante a reforzar positivamente su autoimagen, aprender a respetarse y desarrollar su darse cuenta. Salama (2002) señala que para trabajar desde el enfoque Gestalt es un requisito fundamental el establecer un clima de confianza en el cual se puedan compartir las propias experiencias. Entre algunas de los comentarios que compartieron en el grupo se encuentran: “aprendí a reconocer mis errores”; “me llevo información y experiencia de los demás”; “me di cuenta que mi forma de ser se debe a que recibí mucho apoyo de varias personas”; “los retos que debo enfrenta son la aplicación de los puntos expuestos en la sesión”. Es importante resaltar que desde la sesión inicial, se observó la creación de un clima de confianza y compañerismo entre los participantes, lo que propició que durante la misma se dieran la oportunidad de realizar un trabajo personal que les permita autoevaluarse y compartir sus opiniones con el resto del grupo. Sesión No. 2 La segunda sesión dio inicio con una breve retroalimentación por parte de los participantes respecto a la sesión anterior. Al respecto, tanto Salama (2002) como Muñoz (2008) coinciden en que la retroalimentación es necesaria para fortalecer la nueva experiencia, lo que se logra al provenir la información de manera directa de los participantes, quedando en un segundo plano el desempeño del consejero el cual en sólo contadas ocasiones, puede emitir su propio punto de vista. Entre algunos de los comentarios emitidos fueron: “platicamos sobre la importancia de tener una sana autoestima, ya que si estamos bien con nosotros mismos podremos estarlo con los demás”; “a mí me gustó el ejercicio en el cual analizamos los aspectos positivos de nosotros mismos, porque nos permitió conocernos y conocer a nuestros compañeros del taller; “también se tocó el tema de lo que significa para nosotros ser padres o madres, y eso me hizo reflexionar sobre lo importantes que son para mí cada uno de mis hijos”; “a 54 mí me gustaron todas las actividades de la primera sesión pues me permitieron conocerme más”. Con base en los comentarios anteriores, se puede observar que cada participante, recordó aspectos de la sesión anterior que le hizo figura, tal y como Ramos (2009), menciona que en el momento en que lo sentido se vuelve imagen, pensamiento o figura sobre un fondo indiferenciado, de todo lo que hay alrededor destaca una forma y es justamente aquello que coincide con la figura que formamos en el interior. Asimismo, Bilbao (2010), afirma que la figura es lo que sobresale de ese fondo; es aquella parte de la experiencia que es significativa para la persona, en el aquí y en el ahora, porque va a cubrir alguna necesidad y entonces despierta su interés. Posteriormente se realizó una actividad de autoconocimiento (Apéndice H) para que cada participante hiciera un análisis personal en cinco aspectos (intelectual, emocional, social, físico y espiritual). Con ello se buscó que los participantes establecieran contacto consigo mismos (Salama, 2002) ya que a medida que la persona se va conociendo a sí misma, irá paulatinamente adquiriendo un mayor control sobre su conducta hasta llegar a ser lo que realmente es, renunciando a los deberías y no deberías o a las culpas, miedos irracionales, angustias y prejuicios, entre otros. Lo anterior se pudo observar en algunos de los comentarios emitidos por los participantes:“mi estrella está un poco deforme, el aspecto que debo mejorar es el emocional ya que no lloro con facilidad ni expreso mi alegría, y no lo hago pues si lo expresara pienso que puedo lastimar a otras personas”; “mi estrella está deforme y pequeña en el lado emocional, porque expreso mi tristeza, pero mi alegría me da mucho trabajo expresarla, otro aspecto es el físico porque no duermo lo suficiente ni hago ejercicio ; “mi estrella anda bien en la parte emocional, e intelectual pues yo soy una persona que me gusta decir lo que me molesta y lo que no, me gusta leer y documentarme, pero en lo social últimamente he dejado de participar en actividades de la comunidad por eso está corta”. Si bien los participantes pudieron identificar sus aspectos positivos y negativos de su personalidad, se les pidió que repitieran su comentario con voz fuerte y en primera persona, a fin de apropiarse y ser conscientes de ello. 55 Luego se les indicó que mediante su cuerpo representaran el tipo de estrella que ellos creían ser con la finalidad de hacer más vivencial y significativa la experiencia. En cuanto a las coincidencias existentes en los comentarios de los participantes se obtuvo que la mayoría de ellos requieren trabajar su lado emocional ya que no acostumbran expresan sus sentimientos ante los demás, lo que podría dificultar su capacidad de comunicación. Asimismo, manifestaron que a pesar de sus responsabilidades y actividades a realizar es importante dedicarse tiempo así mismos para ser mejores personas y padres de familia. Al respecto, Salama (2002) afirma que el yo ideal es una fantasía que está en función de todas y cada una de las expectativas que un individuo ha introyectado o internalizado, por lo que cuanto más alejadas de la realidad estén, más frustración genera su incumplimiento. Continuando con el trabajo personal de los participantes y el contacto consigo mismos, se les solicitó que reflexionaran sobre el significado que tiene para cada uno de ellos, el ser padre o madre de un adolescente. Entre algunas de las opiniones que compartieron los participantes se encuentran las siguientes: si me baso en lo que acabo de aprender y escuchar, yo podría decir que para mí significaría ser una estrella bien formada”; “para mi ser padre de una adolescente significa responsabilidad, estar dispuesto a enfrentar y resolver los problemas que se presenten de manera inteligente”;“para mí ser padre significa dar vida, vida plena, aunque esto en ocasiones represente dificultades entre mi hija y yo”; “me siento contenta por tener unos hijos adolescentes traviesos, alegres y trabajadores”; “tener hijos de esta edad significa tener la responsabilidad de vigilarlos, cómo y con quien andan por la calle, aconsejarlos y estar atentos a que no caigan en las drogas o el alcohol”. Para finalizar, se llevó a cabo la evaluación de la sesión, en la cual algunos padres manifestaron lo siguiente: “me llevo un mejor conocimiento de mi persona”; “lo que aprendí es el verdadero concepto de ser padre”; “me di cuenta de que es importante compartir mis ideas”; “que es bueno expresar lo que pensamos y sentimos”; “los retos que debo enfrentar son cómo reorganizar nueva disciplina y reglamentos y que tengo que 56 platicar más con mis hijas”; “que tengo que expresar más mis emociones”; “lo que me ha gustado es escuchar las experiencias de los demás y compartir las mías”. En esta sesión, los padres tuvieron la oportunidad de ir integrando cada uno de los ejercicios realizados con anterioridad ya que a través de ellos pudieron autoanalizarse y darse cuenta de la importancia que tiene el prestarle atención necesaria a cada uno de los aspectos de su personalidad, así como el significado que tiene el ser padres de un adolescente. Durante esta sesión se pudo observar la homogeneidad del grupo, pues sus integrantes comparten diversas características. Sesión No. 3 Se inició con la retroalimentación de la sesión anterior y posteriormente se llevó a cabo otro ejercicio de autoconocimiento (Apéndice I) a modo de consolidar el autoconcepto de los participantes, en palabras de Bilbao (2010) la base de la autoestima es el autoconocimiento, ya que para quererse uno mismo lo primero que hay que hacer es conocerse. Tener una sana autoestima es importante ya que cuando ésta se encuentra baja impide que la persona se autoevalúe al sentir la necesidad de aprobación o desaprobación de otros dejando su control en manos de estos (González, 2005). Durante el ejercicio se les indicó a los participantes que al concluir cada uno con su intervención personal, los demás lo retroalimentaran para motivarlo a seguir adelante, reforzar su autoaceptación y propiciar su autosoporte. Al respecto, Bilbao (2010), afirma que es esencial en cualquier trabajo de sensibilización gestáltica, el realizar ejercicios de autoconocimiento para desbloquear la confluencia y permitir que la persona experimente elecciones, necesidades y sentimientos propios, para diferenciarse del otro. Para concluir el ejercicio se les preguntó ¿Cómo se van el día de hoy? ¿Cómo se sienten? ¿Qué aprendieron? A lo que contestaron: “contenta y tranquila”, “que todos tenemos problemas diferentes pero todos tienen solución”; “muy motivado”; “descubrí que tengo mucho valor”; “desahogada y comprendida”; “ya no me siento sola, pues se que cuento con este grupo para platicar de mis experiencias”; “satisfecha con el trabajo 57 realizado tanto por mí como por mis compañeros”; “me siento contenta al formar parte de este grupo, pues creo que estamos creciendo juntos”. En estos comentarios se puede observar lo dicho por Bilbao (2010) de que al conocer el individuo los elementos que lo integran (necesidades, habilidades entre otros), se están sentando las bases para lograr una personalidad más fuerte y unificada. Durante el transcurso de la sesión, los participantes demostraron empatía hacia los demás. El apoyo mutuo les permitió tener la confianza para compartir algunas experiencias difíciles de sus vidas y propició una mayor integración y cohesión grupal. Al respecto Muñoz (2008), afirma que para que un organismo no se enferme o muera debe mantener un equilibrio u homeostasis, el cual consiste en un proceso de autorregulación mediante el cual dicho organismo interactúa con su ambiente para satisfacer la necesidad que en ese momento es más apremiante. Esta sesión fue el cierre de la primera etapa del taller, en la cual se pretendió la integración del trabajo personal del autoconcepto de cada participante, paso previo para iniciar con las estrategias de comunicación. Asimismo se pudieron observar indicios de que los padres se están responsabilizando cada vez más de sí mismos y aceptando y reconociendo aquellos aspectos a mejorar para su crecimiento personal. Sesión No. 4 Se inicia la sesión haciendo una breve recapitulación de las sesiones anteriores. Posteriormente se llevó a cabo un ejercicio de relajación en el cual tenían que concentrarse en su respiración. Al respecto, Amutio (1998) citado por Guerrero (2006), señala que la respiración es una parte integral de los ejercicios de relajación ya que reduce la tensión muscular, la irritabilidad y la fatiga, dejando una sensación de tranquilidad y bienestar en quien los realiza. La finalidad de llevar a cabo el ejercicio fue que los participantes adquirieran una mayor conciencia de sí mismos e hicieran un contacto más pleno con sus sensaciones (Zinker citado por Bilbao, 2010). Al concluir la relajación se invitó a los padres a expresar cómo se sentían a fin de promover su darse cuenta, por lo que se les sugirió iniciar su participación utilizando las expresiones “siento… me doy cuenta…lo que dice de mí…” Algunos comentarios que se 58 destacan son: “siento que no es tan difícil alcanzar la relajación, basta con dedicarle unos minutos a la respiración”; “me di cuenta que es importante estar relajado, ya que así puedo llevar a cabo mis actividades de una mejor manera”, “me dice que si me relajo puedo sentirme mejor, solo tengo que intentarlo”. En estos comentarios se puede notar que es importante utilizar diversas estrategias de relajación durante las primeras sesiones para que los participantes se lleven a la casa y la apliquen cada vez que lo consideren necesario (Bilbao, 2010). Para la realización del ejercicio anterior se utilizó música especial de meditación y relajación con sonidos naturales, tal y como Muñoz (2008) menciona que en un taller de sensibilización gestalt se debe usar música que no sea muy conocida o comercial para evitar el generar asociaciones, sugiriendo música lo más neutra posible que estimule a los participantes y permita el logro de los objetivos de la actividad. Seguidamente se realizó una actividad (Apéndice J) en la cual los participantes vivenciaron la importancia que tiene la comunicación en las relaciones interpersonales así como en el logro de los objetivos. Posteriormente se llevó a cabo una actividad de comunicación (Apéndice K) en la cual los participantes pusieron en práctica diversas situaciones, con la finalidad de que de manera vivencial representaran dichas situaciones y analizaran cuál era la más efectiva y apropiada al momento de comunicarse con los demás. Al término del ejercicio y en plenaria, se obtuvo lo siguiente: “me comuniqué mejor cuando lo hice frente a frente y pude intercambiar mi opinión con mi compañero”; “cuando hablábamos al mismo tiempo, sin vernos a la cara o diciendo a todo que no, o que si, no pude comunicarle a mi compañero lo que quería y me sentí incomprendido”; “cuando mi compañero no me miraba mientras le hablaba sentí que no le interesaba lo que le decía”; “cuando pude escuchar a mi compañera y darle mi opinión, me sentí parte de la conversación, a diferencia de cuando no podía decirle nada y sólo limitarme a escucharla”. En estos comentarios se observa que el mantener una comunicación en la cual haya contacto visual y retroalimentación permite lograr mejores resultados en la relación con los demás, ya sean familiares, personales, laborales entre otras. 59 Durante la sesión, los participantes tuvieron la oportunidad de analizar y compartir situaciones cotidianas que se presentan en sus familias, en las cuales la comunicación se ve afectada, ocasionando conflictos en las relaciones de sus integrantes así como lo importante que es comunicarse con los demás para lograr los objetivos tanto personales como familiares, profesionales entre otros. Asimismo, demostraron mucho interés y apertura en cada uno de los ejercicios realizados, pues en todo momento, aportaron sus puntos de vista y compartieron experiencias. Sesión No. 5 Se llevó a cabo un ejercicio de roles (Apéndice M) en el que en binas representaron el papel ya sea de padres o hijos con base en las cualidades y necesidades detectadas a través de un ejercicio de papel y lápiz realizado previamente (Apéndice L). Todo esto con la finalidad de vivenciar la empatía como una de las estrategias a considerar para mejorar la comunicación con los hijos adolescentes. Transcurrido el tiempo establecido, intercambiaron roles y al finalizar compartieron en plenaria sus conclusiones. Al respecto, Muñoz (2008) plantea que desde la psicología humanista, es importante para el desarrollo y la confianza de la persona, la ayuda para que se descubran y atiendan sus necesidades y con esto promover que aprenda de su propia experiencia. Del mismo modo, Zinker citado por Bilbao (2010) comenta que una de las metas que debe lograr el individuo es aprender a tomar conciencia de sus necesidades y desarrollar las destrezas que le permitan satisfacerlas. A continuación se presentan algunos comentarios: “siendo hijo me sentí escuchado y comprendido y eso me gustó… ahora me doy cuenta de que cuando hable con mi hijo necesito prestarle más atención”; “el que fue mi papá fue muy paciente, pues a pesar de todas las cosas que le estaba conversando no se alteró y mantuvo el interés en lo que le estaba diciendo….yo tengo poca paciencia y tengo que trabajar sobre ello”; “mi mamá me escuchó y me dio muchas sugerencias para que continuara siendo una buena estudiante…con ello me di cuenta de que cuando mis hijos hacen bien las cosas también se los debo reconocer y no centrarme únicamente en lo malo”; 60 “que así como yo tengo que empezar a valorar lo que ellos hacen también necesito del apoyo de mis hijos y que valoren lo que hago”; “que necesito más paciencia para no enojarme cuando hablo con mi hija pues eso la aleja de mi”. Para finalizar, se evaluó la sesión en la cual los participantes concluyeron lo siguiente: “yo aprendí a reconocer que muchas dificultades que he tenido con mi hijo han sido por mi culpa…por lo que tengo que empezar a hacer algo al respecto para evitar problemas con mis hijos”; “me di cuenta que no hay padres ni hijos perfectos…sin embargo si ambos ponemos de nuestra parte nuestra relación puede ser mejor”; “que diario tenemos cosas por aprender y que podemos aplicar en nuestras vidas para crecer como personas y como familia”; “al ponerme en el papel de un adolescente entendí las necesidades que puede tener mi hija…por lo que debo estar más atenta cuando ella requiera de mi ayuda y comprensión”; “que es importante platicar ciertos temas por más difíciles que parezcan, por lo tanto necesito documentarme más”; “al ponerme en el papel de mi hija me hizo reflexionar que tengo que confiar más en ella para que ella también confíe más en mi y tengamos una mejor comunicación”. “entre los retos que debo enfrentar se encuentran el acercarme más a mi esposa e hija y decirles sin miedo lo que pienso y siento… para que a su vez ellas confíen en mi”. Sesión No. 6 Se llevó a cabo un ejercicio de reflexión personal (Apéndice N) con la finalidad de que los participantes analizaran las principales peticiones que los adolescentes les hacen a sus padres, hicieran contacto con sus emociones y expresaran por escrito sus sentimientos ante tales peticiones. Algunas de sus respuestas fueron: “ahora me doy cuenta lo que piensan los adolescentes”; “me dio tristeza pensar que mi hijo piense que no me interesa lo que le pasa”; 61 “no me había dado cuenta lo mucho que nos necesitan nuestros hijos aunque ya no sean unos niños”; “siempre debemos estar dispuestos a apoyar a nuestros hijos adolescentes, pues ¿quién mejor que nosotros que somos su padres? Para reforzar la responsabilidad de los comentarios anteriormente mencionados se les pidió que los repitieran y complementaran dando respuesta a dos preguntas ¿qué te dice esto de ti? ¿qué harás al respecto?: “ahora me doy cuenta de que es importante conocer lo que piensa mi hijo adolescente…por lo que tengo que considerar su opinión y no obligarlo a hacer lo que yo digo”; “me dio tristeza pensar que mi hijo piense que no me interesa lo que le pasa…por lo que hablaré con él y le diré lo importante que es para mí así como todo lo que le pase”; “no me había dado cuenta de lo mucho que me necesitan mis hijos aunque ya no sean unos niños…estaré más al pendiente de ellos y los apoyaré cuando así lo requieran”; “siempre debo estar dispuesto a apoyar a mis hijos, pues ¿quién mejor que yo que soy su padre? Para finalizar se hizo la evaluación de la sesión en la cual compartieron lo siguiente: “yo me llevo de esta sesión el saber lo que piensan los adolescentes de los padres”; “la reflexión personal que realicé pues al ponerme en el lugar de mi hijo entendí el porqué de sus conductas”; “lo que aprendí es que debo apoyar mis hijos adolescentes pues me necesitan a pesar de que ya no son unos niños”; “me di cuenta de que mis hijos requieren que me interese en sus problemas aunque no me lo pidan directamente”; “que he cometido muchos errores creyendo que es lo mejor para mi hijo y esto se debe a que no tomo en cuenta su opinión creyendo que no sabe lo que hace”; “hoy al ponerme en su lugar me di cuenta de que un reto que debo enfrentar es el tenerle más paciencia a mi hija para entendernos mejor”; 62 “que antes de regañar a mi hijo, debo ponerme en su lugar”; “el contar con este espacio para reflexionar me permite darme cuenta de que tengo varias cosas por mejorar”. Las actividades que se realizaron durante la sesión, fueron para sensibilizar a los participantes sobre cuáles son los pensamientos, conductas y sentimientos de los adolescentes, lo cual les permitió hacer un análisis y entender mejor el porqué de los actos de sus hijos. Los padres hicieron un trabajo personal y en plenaria coincidieron, en que a pesar de que sus hijos ya no son unos niños, siguen necesitando del apoyo de sus familias y en especial de sus padres, por tanto se comprometieron a prestarles más atención y acercarse más a ellos para conocer sus necesidades, intereses, inquietudes entre otras. Al respecto, Salama (2002) afirma que una sesión vivencial ocurre cuando se efectúan ejercicios experienciales que implican la expresión de emociones y la movilización de energía hasta que se llega a la explosión o al contacto con el satisfactor de sus necesidades y su cierre. Como una actividad para la siguiente sesión se les indicó que resolvieran un test (Apéndice O) sobre cuanto conocen a sus hijos (as). Sesión No. 7 Debido a que al inicio de la sesión se observó que los participantes se encontraban inquietos, se decidió realizar un ejercicio (Apéndice P) con la finalidad de ayudarlos a que se centraran en el aquí y el ahora, dejando sus asuntos pendientes y tareas por realizar. Esto para lograr lo que Bilbao (2010), señala como evidencia de la actualidad (vivir aquí y ahora), y de que se es uno con las acciones concretas, la responsabilidad (hacemos lo que hacemos y no somos distintos de lo que somos) y el percatarse (saber que estamos haciendo y vivenciando aunque finjamos no saber que hacemos. Como siguiente actividad los participantes realizaron unas representaciones, donde algunos fungieron como observadores (Apéndice Q), mediante las cuales vivenciaron los tipos de conductas (agresiva, pasiva y asertiva), lo anterior para que rompieran sus esquemas y expandieran su autoconcepto y así fomentar la confianza e si mismo necesaria para tener nuevas experiencias (Bilbao, 2010). 63 Al concluir el ejercicio se hicieron los siguientes comentarios: “yo me identifiqué más con el estilo agresivo porque al hablar levanto mucho la voz y eso me ha ocasionado malos entendido con mis hijos así como con otras personas”; “no me siento cómodo siendo agresivo… ahora me doy cuenta que al ser así le hago daño a mi hijo y a mi familia” “antes creía que siendo pasiva me evitaría problemas… pero ahora me doy cuenta de que es mejor la asertividad”; “al analizar los tipos de conducta me di cuenta que la mayoría del tiempo soy asertiva aunque en ocasiones de mucho estrés me vuelvo agresiva con mis hijos y por eso tengo que aprender a controlarme”; En forma general, las respuestas de los participantes coincidieron en que hay dos tipos de conducta con los cuales se identifican más, el agresivo y el asertivo. Ellos indicaron que para ser asertivos lo que necesitan es voluntad y disposición para mejorar la comunicación con la familia, en especial con sus hijos adolescentes. Posteriormente se les pidió que expresaran sus experiencias de lo que se llevan de la sesión diciéndolo en primera persona: “me llevo una evaluación real de mi conducta personal y ahora quiero ser asertivo”; “aprendí las características que distinguen cada tipo de conducta y lo mejor para mí y mi familia es la asertividad”; “aprendí las características de cómo es ser asertivo y las pondré en práctica en mi vida diaria, tanto con mi familia, mis amigos, conocidos…”; “me di cuenta de que puedo expresarme sin sentir pena y eso me hace sentir muy bien”; “que en ocasiones soy agresiva y en otras soy asertiva, me sentí mejor con esta última”; “entre los retos que debo enfrentar se encuentra comportarme asertivamente”. Sesión No. 8 Esta dio inicio con la retroalimentación del ejercicio indicado en la sesión anterior el cual tuvo como objetivo que los participantes a través de la escucha activa, analizaran qué 64 tanto conocen a sus hijos adolescentes. Al compartir sus resultados coincidieron en que si los conocen, sin embargo, es necesario mantener una buena comunicación, para la cual se requiere del uso de la escucha activa, mediante la cual se puede comprender lo que el otro quiere decir y lo que siente, es decir, ser empático y considerar los estados emocionales. Posteriormente, se analizó la forma en la que se comunican con sus hijos adolescentes, así como las condiciones necesarias básicas para propiciar una buena comunicación. Cada participante analizó en forma personal (Apéndice R) cómo era su comunicación antes y después de asistir al taller así como cuáles son las estrategias que podrán utilizar con sus hijos adolescentes. Dicho ejercicio se llevó a cabo con la finalidad de evaluar si hubo o no algún cambio o crecimiento personal al asistir al taller de sensibilización sobre comunicación. Según Muñoz (2008) para poder asegurar la evolución de una persona hacia el tipo de persona que desea ser, es porque funciona con una facilidad y una confianza cada vez mayores, se actualiza como persona, es decir, como ser único que piensa y actúa de modo que le es personalmente característico. Se vuelve capaz de abordar los problemas de un modo adecuado y con un menor gasto emocional, aplicable a las relaciones con la familia, hijos, amigos entre otros. Entre algunas de las respuestas se encuentran las siguientes. “el taller me sirvió de mucho porque ahora puedo comunicarme mejor con mi hijo”; “yo aprendí a conocerme más y a responsabilizarme de lo que hago y dejo de hacer como persona y madre de familia”; “a través del taller me di cuenta que para mejorar mi comunicación con mis hijos tengo que controlar el volumen de mi voz y mi actitud hacia ellos”; “los temas abordados me ayudaron a reflexionar sobre la importancia de la comunicación con mi hija y mediante el taller conocí algunas estrategias para mejorar como papá”. En cuanto a las estrategias aprendidas en el taller, ellos mencionaron que pueden aplicar con sus hijos las siguientes: “la de asertividad porque he analizado la manera en la que le digo las cosas”; 65 “a partir de ahora seré clara, positiva, asertiva y moderaré el volumen de mi voz, utilizaré la escucha activa”; “me ayudó a ser una persona asertiva, autoanalizarme, mejorar mi autoestima y practicar la comunicación con mi hija de acuerdo a lo aprendido en el taller”; Para concluir, los participantes evaluaron el taller y compartieron en plenaria las siguientes conclusiones: “yo aprendí a convivir, a valorarme y a orientarme como persona y padre de familia”; “me di cuenta de que hay varias estrategias que puedo utilizar para mejorar la comunicación con mis hijos”; “que aunque la modernidad me abrume como papá tengo que adaptarme sin dejar a un lado los valores y la comunicación con la familia”; “entre los principales cambios que logré es que dejé de ser agresiva pues he estado practicando la asertividad”; “me di cuenta que la escucha activa si funciona ya que mis hijos y yo hemos estado más comunicados”; “me di cuenta que tengo que ser un poco más asertivo y no permitir que mi autoestima baje”; “descubrí que hay varias áreas que necesito mejorar como por ejemplo: no gritar y tratar de entender y comprender las cosas antes de juzgar a mis hijos”; “que tengo que moderar mi volumen y tono de voz para evitar problemas con las demás personas”; “sugiero que sigan haciendo estos talleres en beneficio de más padres de familia”; “ “que estos talleres se implementen en el colegio de forma definitiva y que se involucren a los hijos en algunos temas” Tomando en consideración los comentarios anteriores se demuestra el interés de los padres en continuar actualizándose y participando en futuros talleres. Al respecto Muñoz (2008) afirma que todo organismo está animado por una tendencia inherente a desarrollar toda su potencialidad, de modo que sean favorecidos su conservación y enriquecimiento, es decir una tendencia actualizante, lo que se observó en el incremento del darse cuenta, una mejor percepción de sí mismo y del mundo externo, mayor responsabilización de las 66 sensaciones, sentimientos, pensamientos y acciones, incremento del autoapoyo, menor culpabilización hacia el exterior; hablar cada vez más en primera persona, comunicar más integralmente sus pensamientos, sentimientos y sensaciones, está más en el aquí y el ahora, incrementa su sensación de vitalidad , tranquilidad emocional, autoaceptación, mejora sus relaciones interpersonales entre otros. No obstante, estos cambios no se realizan al mismo tiempo ni con la misma intensidad ya que lo que ocurre es algo personal e impredecible. Muñoz (2008), comenta que al término de un taller de sensibilización gestalt, lo deseable es que los participantes salgan con los pies bien puestos sobre la tierra, en contacto con la realidad y no subidos en la fantasía. 67 CAPÍTULO V Conclusiones y Recomendaciones En este capítulo se discutirán los hallazgos más importantes encontrados a lo largo del Taller de Sensibilización Gestalt sobre Estrategias de Comunicación para padres con hijos adolescentes. Para ello se dará respuesta a los objetivos y pregunta de investigación planteada al inicio de éste trabajo. Posteriormente se harán algunas recomendaciones para estudios posteriores. Al término del presente estudio se puede concluir lo siguiente: El rol de ser padre es complejo y debe ir modificándose para poderse adaptar a las diversas etapas de desarrollo por las que atraviesan los hijos, es por ello que los padres necesitan, además de estar conscientes de dichos cambios, profundizar sus conocimientos sobre las características propias de la adolescencia, lo que les permitirá entenderlos mejor y tener una comunicación más efectiva. La principal temática en la que existe una menor comunicación entre los padres e hijos adolescentes se refiere a las dificultades personales con sus novios/as, amigos, compañeros, familiares. Asimismo, entre los temas que producen mayor conflicto están las reglas en el hogar, los planes futuros, la forma de hablar y expresarse, el desempeño escolar y las dificualtades personales. Se encontró que cuando uno de los padres tiene conflicto con su hijo adolescente, busca recurrir a su pareja, lo resuelve por sí mismo, o finalmente acude con algún profesor de la escuela. Para resolver los conflictos con los hijos adolescentes la mayoría de los padres prefieren llegar juntos a un acuerdo, los castigan o le piden a sus parejas que lo resuelvan. Los padres de familia tienen el verdadero interés en mejorar la comunicación con sus hijos y continuar preparándose en otras temáticas relacionadas con su educación, pues día a día surgen más y nuevos conflictos y lo mejor es estar actualizados. Debido a que la sensibilización gestalt es una de las herramientas más útiles para promover el desarrollo de las personas (Salama, 2006), el realizar un taller de este tipo permitió a los participantes hacer conciencia de sí mismos y darse cuenta de sus fortalezas y debilidades como padres de familia, así como responsabilizarse de sus emociones y 68 sentimientos propiciando de esta forma no sólo beneficios a nivel personal sino también en cuanto a sus relaciones familiares y sociales. El intercambio de experiencias entre los participantes propició que éstos se sintieran más involucrados en las actividades del taller, por lo que en los programas para padres se sugiere fomentar el compartir dichas experiencias. El darse cuenta de que poseen una gran experiencia empírica sobre los diversos temas los motivó a seguir participando activamente en las actividades del taller así como a continuar preparándose como padres, por lo que los facilitadores que promuevan este tipo de talleres deben valorar y reconocer las aportaciones y conocimientos de los participantes. El formar parte de un grupo en el cual se propicie un clima de confianza les permitió expresar y compartir sus emociones, sentimientos, creencias y anécdotas personales, ya que de esta forma se sintieron apoyados y comprendidos y al mismo tiempo, fortaleció su autoestima, aceptación y valoración de sí mismos. Entre las estrategias de comunicación que los padres podrán utilizar con sus hijos adolescentes son la empatía, asertividad, la escucha activa, entre otras. El participar en el taller para padres les permitió conocer y compartir diversas estrategias de comunicación, así como tener la oportunidad de vivenciar y poner en práctica dichas estrategias. Considerando lo anterior, se puede concluir que el Taller de Sensibilización Gestalt favoreció la comunicación entre padres e hijos adolescentes. Recomendaciones Con el propósito de mejorar la implementación o el seguimiento del trabajo, así como las posibles temáticas de investigación a considerar en siguientes estudios se sugiere darle continuidad al taller de comunicación realizado para aprovechar el interés de los padres en participar en este tipo de actividades, abordando con mayor profundidad las temáticas diagnosticadas. Asimismo, es importante la implementación de talleres (al menos una vez por ciclo escolar), con diversas temáticas como por ejemplo: cómo fomentar la autoestima en los hijos, cómo hablar con ellos de sexualidad, de adicciones entre otros. Para ello, se 69 recomienda invitar a padres de familia de otros semestres a participar en los talleres, e involucrar en las actividades a los hijos adolescentes. En cuanto a futuros trabajos de investigación se recomienda considerar la opinión de los hijos respecto a cuáles son las temáticas en las que hay menos comunicación con sus padres, así como aquellas que les ocasionan más conflictos, para posteriormente hacer un estudio comparativo entre ambas opiniones. Finalmente, para determinar si el taller de sensibilización gestalt sobre comunicación realizado propició cambios significativos en la relación de los padres con sus hijos adolescentes, se sugiere llevar a cabo un seguimiento con los participantes. Entre algunos de los talleres de seguimiento se sugiere trabajar cómo fue la adolescencia de los padres de familia lo que les permitirá reflexionar sobre las semejanzas y diferencias de sus procesos personales y el de sus hijos. 70 Referencias Alcocer, S. (2009). 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Manejo de la autoridad y los límites durante la adolescencia. México: UNAM Recuperado el 11 de junio de 2009 de http://xochimilco.humboldt.edu.mx/secprep/prevencion/TALLER-AutoridadLimites.pps 75 Apéndices Apéndice A. Instrumento para la evaluación de la comunicación con padre y madre Apéndice B. Instrumento para la evaluación de los conflictos con los progenitores Apéndice C. Instrumento valorativo sobre tópicos de la comunicación entre padres e hijos adolescentes ESTIMADO PADRE DE FAMILIA: La comunicación es una necesidad básica para el desarrollo social y emocional de los seres humanos. Es un elemento indispensable para relacionarse y constituye uno de los aspectos más frágiles en la convivencia entre los individuos. La comunicación entre padres e hijos es importante para adquirir una adecuada estructura y funcionamiento familiar, por lo que resulta fundamental la voluntad y el interés de cada uno de sus integrantes en el logro de ese objetivo. Este instrumento tiene como propósito identificar las causas más frecuentes de conflicto entre Ud. y su hijo(a) que pudiesen estar influyendo negativamente en su proceso de comunicación, y por tanto, en sus relaciones familiares. Los datos obtenidos serán utilizados para diseñar e implementar un taller dirigido a mejorar la interacción entre Ud. y su hijo(a). La información será tratada de manera confidencial y anónima. De antemano, se agradece su valiosa participación. Atentamente L.E. Susy Yolanda Álvarez Orozco Orientadora educativa del plantel DATOS GENERALES Datos del padre: Edad: _________________________ Ocupación: ________________________ Escolaridad: ____________________ Estado civil: _______________________ Datos del hijo(a): Sexo: Masculino _____ Femenino____ Edad: _______ INSTRUCCIONES PRIMERA PARTE Evalúe la frecuencia con la que Ud. habla o trata con su hijo(a) de las temáticas que a continuación se le presentan. De acuerdo con la siguiente clave, encierre en un círculo el número que mejor represente su caso: Sus amigos(as) Lo que hace cuando está fuera de casa Sus gustos e intereses (deportes, música...) Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos, ) 5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) 6. Sexualidad en general 7. Su conducta o comportamiento sexual 8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.) 9. Su estado de ánimo 10. La forma de hablar y expresarse 11. Su vestimenta y arreglo personal 12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc. 13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.) 14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros, directivos, calificaciones) 15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros, familiares) 16. Sus hábitos alimenticios 17. La relación de Ud. con su pareja 18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…) 19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos) 20. Convivencia familiar(reuniones, comidas, paseos familiares) 21. Política 22. Religión Muchas veces 1. 2. 3. 4. Algunas veces ¿Con qué frecuencia habla con su hijo(a) sobre… Rara vez el “1" si no habla nunca de ese tema, el “2" si lo hace rara vez o en contadas ocasiones, el “3" si lo hace algunas veces, y el “4" si habla muchas veces con él (ella) de ese asunto. 1 1 1 1 2 2 2 2 3 3 3 3 4 4 4 4 1 2 3 4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 4 4 1 2 3 4 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 Nunca SEGUNDA PARTE De la siguiente lista que se le presenta evalúe cada una de las temáticas y encierre en un círculo de acuerdo a la intensidad que Ud. perciba que se presenta en la relación con su hijo (a) adolescente. 1. 2. 3. 4. Sus amigos(as) Lo que hace cuando está fuera de casa Sus gustos e intereses (deportes, música...) Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos, ) 5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) 6. Sexualidad en general 7. Su conducta o comportamiento sexual 8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.) 9. Su estado de ánimo 10. La forma de hablar y expresarse 11. Su vestimenta y arreglo personal 12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc. 13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.) 14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros, directivos, calificaciones) 15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros, familiares) 16. Sus hábitos alimenticios 17. La relación de Ud. con su pareja 18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…) 19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos) 20. Convivencia familiar (reuniones, comidas, paseos familiares) 21. Política 22. Religión Intenso Moderado Temáticas Leve El “1” si la temática no representa ningún problema El “2” si le ocasiona un problema leve El “3” si le ocasiona un problema moderado El “4” si le ocasiona un problema intenso Ningún problema 1 1 1 1 2 2 2 2 3 3 3 3 4 4 4 4 1 2 3 4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 4 4 1 2 3 4 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 TERCERA PARTE Indique con una “X” a quién(es) recurre o ha recurrido cuando ha tenido problemas con su hijo (a) adolescente. Padres Director (a) del Colegio, coordinador(a) académico Hermanos Padre/pastor/líder religioso Mi pareja Especialista(doctor, psicólogo) Otro de mis hijos Yo sólo lo resuelvo Mis amigos No sé a quien recurrir Los profesores Otro (especifique) Señale con una “X” la forma o formas como generalmente resuelve los problemas con sus hijos. Seleccione todas las opciones que acostumbre utilizar. Negociamos Lo (a) ignoro Llegamos juntos a un Lo (a) corro de la casa acuerdo Se hace lo que yo digo Lo (a) mando a casa de algún familiar (abuelos, tíos etc.) Dejo que haga lo que Dejo que el tiempo lo resuelva solo quiera Lo (a)castigo No seque hacer Le pido a mi pareja que Otra (especifique) lo resuelva Fecha: ______________________ ¡Gracias por su participación! Apéndice D. Invitación al taller Frente Parte trasera Interior Apéndice E. Cartas Descriptivas TALLER DE SENSIBILIZACIÓN GESTALT SOBRE COMUNICACIÓN PARA PADRES CON HIJOS ADOLESCENTES Objetivo General: Al concluir el taller, el participante obtendrá estrategias para mejorar la comunicación con sus hijos adolescentes. Primera Sesión Objetivo específico: Conocer e integrar a los participantes y establecer los acuerdos de trabajo. Duración: 2 horas Actividad Recursos de apoyo (materiales ) Ninguno Descripción Duración Presentación de la facilitadora Se darán unas palabras de bienvenida a los participantes y el reconocimiento por su asistencia al taller. 10’ Dinámica de presentación: “La pelota preguntona” La facilitadora invitará a los presentes a sentarse en círculo y les dará una pelota. Ésta irá corriendo de mano en mano al compás de una canción; a una señal de la facilitadora, se detiene el ejercicio. La persona que quedara con la pelota en la mano se presentará ante el grupo diciendo su nombre, el motivo por el cual se inscribió al taller así como sus expectativas. 20’ Pelota de hule Grabadora CD de música variada 20’ Presentación de la información en powerpoint, Cañón Pantalla de proyección 10’ Coffebreak Presentación de la estructura Se presentará en forma breve la estructura general del del taller taller: Características, objetivo, temáticas, duración, calendario de sesiones y las reglas. Receso Dinámica de Autoconocimiento: “Concepto positivo de sí mismo” Se dividirá a los asistentes en parejas y se les pedirá que cada una escriba en una hoja de papel cuatro o cinco cosas que les agradan en sí mismas. Después de 3 ó 4 minutos, se indicará que compartan lo escrito con su compañero. Posteriormente se les harán unas preguntas para su reflexión: ¿Se sintió apenado con esta actividad? ¿A qué se debe? ¿Fue usted honesto consigo mismo? ¿Qué reacción obtuvo de su compañero cuando le reveló sus puntos fuertes? ¿Cómo se sintió con la actividad? 25’ Hojas en blanco Lápices Análisis del concepto de Autoestima Se analizó junto con los participantes que significa para ellos el concepto de autoestima, ¿cómo se formo la imagen que tienen de si mismo(a)s? y cuales son los síntomas de baja autoestima en un padre/ madre. 20’ Presentación en powerpoint, cañón, pantalla de proyección Evaluación de la Sesión En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. 15’ Formatos de evaluación Segunda Sesión Objetivo específico: Analizar diversos aspectos de sí mismos (intelectuales, físicos, sociales, emocionales y espirituales), así como el significado personal de ser padre o madre de un adolescente. Duración: 2 horas. Actividad Dinámica de Autoconocimiento: La estrella de cinco picos Descripción Duración Cada participante analizará diversos aspectos de su personalidad como son el emocional, físico, intelectual, social y espiritual. Luego dibujará su estrella con base en el análisis realizado. Posteriormente, en plenaria compartirá con sus compañeros su experiencia. Finalmente se les indicará que representen con su propio cuerpo, el estado actual de su “estrella”. 50’ Recursos de apoyo (materiales ) Hojas en blanco Plumones 10’ Coffebreak 50’ Hojas en blanco Lápices Música neutra (para la ambientación) Receso Dinámica de reflexión: ¿Qué significa ser padremadre de un adolescente? En forma personal, cada participante reflexionará sobre lo que significa para ellos ser padre/ madre de un adolescente. En plenaria, compartirán sus opiniones sobre el tema. Evaluación de la Sesión En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. 10’ Formato de evaluación Tercera Sesión Objetivo específico: Reflexionar sobre la importancia de la autoaceptación para el crecimiento personal. Duración: 2 horas. Actividad Dinámica de autoconocimiento: “Autoaceptándonos” Descripción Cada participante completará un ejercicio de frases incompletas. Posteriormente las compartirá con el grupo. Al concluir la lectura de las frases se darán retroalimentación como muestra de empatía y apoyo. En plenaria se comentarán las conclusiones generales del ejercicio. Receso Duración 60’ Recursos de apoyo (materiales ) Formatos de la actividad “Autoaceptándonos” CD musical Reproductor de CD 10’ Coffebreak Proyección de la reflexión: “El balde chino” Se les proyectará la reflexión “El balde chino”, al término de la misma, compartirán en plenaria sus opiniones al respecto. 40’ Presentación en powerpoint, cañón, pantalla de proyección Evaluando la Sesión En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. 10’ Formato de evaluación Cuarta Sesión Objetivo específico: Analizar la importancia de la comunicación en las relaciones interpersonales. Duración: 2 horas. Actividad Descripción Duración Retroalimentación Se realizará una retroalimentación de las experiencias vividas así como lo aprendido en las sesiones anteriores. 10’ Dinámica de relajación: “Respiración Los participantes deberán ponerse cómodos, cerrar los ojos y seguir las instrucciones de la facilitadora durante el ejercicio. Al finalizar comentarán cómo se sintieron durante el ejercicio. 20’ Dinámica: “La mariposa” Se dividirá al grupo en dos subgrupos, se elegirá a un representante por equipo y se le indicará lo siguiente: Tendrá que ir llamando uno por uno de los integrantes de su equipo y le solicitará que dibuje una parte específica del cuerpo de una mariposa (antenas, ala izquierda, ala derecha, cuerpo), lo anterior lo realizarán en secreto y sin comentar con ningún otro compañero, al concluir todos los participantes deberán unir todas las partes y formar la mariposa. En un segundo momento se les darán las mismas indicaciones con la diferencia de que ahora si podrán comunicarse entre todos y formar nuevamente una mariposa. En plenaria, se compararán los resultados y se analizará la importancia de la comunicación en las relaciones 30’ Recursos de apoyo (materiales ) Ninguno CD con música de meditación y relajación. (Relaxation de The Wellness Collection) Reproductor de CD interpersonales. Receso Dinámica de comunicación: “Tipos de comunicación” Evaluando la sesión Se dividirá al grupo en binas, posteriormente, sentados, deberán platicar de un tema elegido por ellos mismos, tomando en consideración lo siguiente: Un integrante hablará y el otro sólo se limitará a escuchar Un integrante hablará y el otro no podrá establecer contacto visual con su compañero Los dos integrantes hablarán al mismo tiempo Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que si Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que no Se pondrán de pie, y mientras uno habla el otro se irá alejando de él (ella) De espaldas seguirán platicando Sentados, ambos platicarán pudiendo establecer contacto visual, opinando y retroalimentando al compañero. En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. 15’ Coffebreak 35’ Ninguno 10’ Formato de evaluación Quinta Sesión Objetivo específico: Analizar las necesidades de padres y los hijos adolescentes y su relación con la empatía. Duración: 2 horas. Actividad Dinámica. “Bandera Personal” Descripción Duración Cada participante irá llenando los apartados que contemplan su bandera personal, en la cual se incluyen: 1. Qué es lo que más les gusta de su familia 2. Tres cualidades de su hijo(a) 3. Necesidades de su hijo (a) 4. ¿Cómo son los adolescentes de hoy? 5. Tres cualidades personales como padres- madres 6. Necesidades personales como padres- madres La información que se obtenga del ejercicio se utilizará en la siguiente actividad. 50’ Receso Dinámica: “Diálogo padre- hijo” Se dividirá al grupo en binas, se nombrará a un integrante como el A y al otro como el B. Los que sean nombrados como A deberán representar a los padres y los B a los hijos, deberán entablar una conversación sobre los siguientes temas: dificultades personales, relación con la pareja y política. Después de un lapso de 5 minutos hacer un intercambio de roles y continuar platicando sobre el tema que se les asignó. En plenaria, compartir lo siguiente: ¿Qué clase de padre representó? ¿Y su compañero (a)? Recursos de apoyo (materiales ) Presentación en powerpoint, cañón, pantalla de proyección Formatos de Bandera personal 10’ Coffebreak 50’ Ninguno ¿Qué clase de hijo (a) representó? ¿Y su compañero (a)? ¿Cómo lo vivenció con su compañero(a)? ¿De qué se dio cuenta? 10’ Evaluando la sesión Formato de evaluación En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. Sexta Sesión Objetivo específico: Reflexionar sobre las características y necesidades de los adolescentes así como de la importancia de practicar la empatía en las relaciones de padres e hijos. Duración: 2 horas. Actividad Descripción Duración Recursos de apoyo (materiales ) Formato con la Carta de un(a) hijo(a) a su padre- madre CD musical Reproductor de CD Lectura reflexiva: “Carta de un(a) hijo(a) a su padre- madre” Cada participante leerá un texto cuyo contenido son 14 peticiones que un hijo(a) le hace a su padre- madre. Al terminar la lectura, en forma personal deberán seleccionar aquellas frases con las que se identifiquen. Al concluir la selección de dichas frases, deberán elaborar una carta dirigida a su hijo (a) en la cual le den respuesta a las peticiones anteriormente seleccionadas. 45’ Reflexión “Papá acércate soy adolescente”. Se proyectará el video “Papá acércate soy adolescente” y posteriormente en plenaria se hará la reflexión. En plenaria, compartirán los sentimientos que tienen hacia sus hijos adolescentes. 40’ PC, cañon retroproyector, video. 20’ Coffebreak Receso Evaluando la sesión 15’ En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. Formato de evaluación Séptima Sesión Objetivo específico: Analizar la importancia de la asertividad en las relaciones interpersonales. Duración: 2 horas. Actividad Descripción Duración Dinámica: “Dejando pendientes…” Los participantes elaborarán una lista con todas las actividades que dejaron pendientes por asistir al taller. Posteriormente, la facilitadora guardará dichos pendientes en un sobre y les pedirá que durante la sesión intenten olvidarse de todas aquellas preocupaciones y actividades para que puedan concentrarse en el taller. (El aquí y el ahora) 10’ Dinámica Vivencial: “Tipos de conductas” (agresivo, pasivo y asertivo) Los participantes se dividirán en 3 equipos y realizarán unas representaciones sobre tipos de conductas (agresivas, pasivas y asertivas). Durante la presentación, el resto de los integrantes deberán: • Observar a los compañeros que están haciendo su presentación. • Encontrar las diferencias que hay entre ellos. 50’ Recursos de apoyo (materiales ) Lápiz y papel Sobre manila Información de las características de los diversos tipos de conductas que deberán ser representadas. • Identificar las características de cada equipo. Al concluir cada presentación, deberán comentar sus conclusiones realizadas. La facilitadora resaltará los aspectos más importantes de cada tipo de conducta. Receso Resaltando los aspectos relevantes del tema Los integrantes responderán a las siguientes preguntas y posteriormente lo compartirán en plenaria: ¿Qué pasaba consigo mismos mientras observaban a sus compañeros?, ¿Con cuál se identificaron más?, ¿Con cuál se identificaron menos?, ¿Cuál se da con mayor frecuencia en su familia?, ¿Qué te impide ser asertivo(a)?, ¿Qué necesitas para ser asertivo(a)? Evaluando la sesión En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como algunas sugerencias para mejorar el taller. Tarea: Test ¿Qué tanto conozco a mi hijo? En forma personal deberán responder el cuestionario, y posteriormente, corroborar la información con los hijos adolescentes. Para ello se les solicitará que cuando lo platiquen con sus hijos los escuchen con atención. 10’ Coffebreak 35’ Hojas Lápices 15’ Formato de evaluación Octava Sesión Objetivo específico: Analizar la importancia de la escucha activa en la comunicación así como las diversas estrategias abordadas en el taller. Duración: 2 horas. Actividad Retroalimentación del test: ¿Conozco a mi hijo (a)? Descripción Duración Se revisarán e interpretarán los resultados obtenidos en el test. Así como la importancia de haber utilizado la escucha activa durante el ejercicio. 15’ Aspectos relevantes en la comunicación con hijos adolescentes En plenaria, los participantes analizarán ¿Cómo lo hicieron? ¿Tono de voz? ¿Mirada? ¿Actitud? ¿Postura? y comentarán sus principales conclusiones.. Lectura guiada sobre las estrategias para mejorar la comunicación Se leerán y reflexionarán las estrategias para mejorar la comunicación Evaluación personal sobre comunicación Evaluando el taller Cada participante analizará en forma personal cómo era su comunicación antes y después de asistir al taller así como cuáles son las estrategias que podrá utilizar con sus hijos adolescentes. Posteriormente compartirán sus conclusiones. Los participantes evaluarán el taller y posteriormente Recursos de apoyo (materiales ) Test “¿Conozco a mi hijo?” 15’ Presentación en powerpoint, cañón, pantalla de proyección 20’ Presentación en powerpoint, cañón, pantalla de proyección 10’ Formatos de evaluación Lápices 20’ Formatos de evaluación Lápices compartirán en plenaria sus conclusiones Entrega de constancias de participación Las autoridades del plantel (director, coordinadora académica) así como de los hijos e hijas de los participantes del taller, harán entrega de las constancias de participación. Clausura y convivio Se llevará a cabo la Clausura del taller a cargo del director del plantel y convivio entre los participantes, sus hijos, facilitadora y autoridades del plantel. 20’ 20’ Constancias de participación Apéndice F “La Pelota preguntona” Tipo de dinámica: Instrucciones: Rompe hielo/ presentación La facilitadora entrega una pelota al grupo e invita a los presentes a sentarse en círculo. Mientras se entona una canción la pelota se hace correr de mano en Material: mano; cuando la música se detiene, la pelota deja de avanzar. Una pelota Quien se ha quedado con la pelota en la mano se presenta ante el grupo: dice su Reproductor de CD nombre, el motivo por el cual se inscribió al taller así como sus expectativas. CD musical El ejercicio continúa de la misma manera hasta que se presenta la mayoría. En caso de que una misma persona quede más de una vez con la pelota, el grupo tiene derecho a hacerle una pregunta. Apéndice G “Concepto positivo de sí mismo” Tipo de dinámica: Instrucciones: Autoconocimiento I. Dividir a los asistentes en parejas. Pedir a cada persona que escriba en una hoja de papel cuatro o cinco cosas que realmente les agradan en sí mismas. Material: II. Después de 3 ó 4 minutos, pedir a cada persona que comparta con su Hojas de papel compañero los conceptos que escribieron. Lápices III. Posteriormente se les harán unas preguntas para su reflexión: ¿Se sintió apenado con esta actividad? ¿A qué se debe? ¿Fue honesto (a) consigo mismo? ¿Qué reacción obtuvo de su compañero cuando le reveló sus puntos fuertes? (por ejemplo, sorpresa, estímulo, reforzamiento). Apéndice H “La estrella de 5 picos” Tipo de dinámica: Instrucciones: Autoconocimiento Cada participante analizará diversos aspectos de su personalidad como son el emocional, físico, intelectual, social y espiritual. Materiales: Hojas de papel Lápices Luego dibujará su estrella con base en el análisis realizado. Posteriormente, en plenaria compartirá con sus compañeros su experiencia. Apéndice I “Autoaceptándonos” Tipo de dinámica: Instrucciones: Autoconocimiento Cada participante resolverá el ejercicio “Autoaceptándonos”. Posteriormente, compartirá con el grupo las frases completas. Material: Al concluir la lectura de las frases se dará retroalimentación al compañero. Formatos de la actividad En plenaria se comentarán las conclusiones generales sobre el ejercicio. “Autoaceptándonos” ** Se puede ambientar con música neutra que facilite la reflexión. CD musical** Reproductor de CD Autoaceptándonos Complete las siguientes frases: 1. Una de mis emociones que me cuesta aceptar es... 2. Una de mis conductas que me cuesta aceptar es... 3. Uno de los pensamientos que tiendo a alejar de mí es... 4. No me perdono... 5. Uno de los aspectos de mi cuerpo que me cuesta integrar es... 6. Si me perdonara... 7. Si yo aceptara mi cuerpo... 8. Si aceptara mejor mí pasado... 9. Si aceptara mejor mis sentimientos... 10. Si fuera más honesto acerca de mis deseos y necesidades... 11. Si tuviera más en cuenta sanamente a los otros... 12. Lo que me asusta e impide aceptarme a mí mismo es... 13. El beneficio de no aceptarme podría ser... 14. Comienzo a darme cuenta de que... 15. Comienzo a sentir... 16. A medida que aprendo a autoaceptarme... Apéndice J “La Mariposa” Tipo de dinámica: Vivencial Material: Hojas de papel Plumones Tijeras Resistol y cinta adhesiva Instrucciones: Se dividirá al grupo en dos subgrupos, se elegirá a un representante por equipo y se le indicará lo siguiente: Tendrá que ir llamando uno por uno de los integrantes de su equipo y le solicitará que dibuje una parte específica del cuerpo de una mariposa (antenas, ala izquierda, ala derecha, cuerpo), lo anterior lo realizarán en secreto y sin comentar con ningún otro compañero, al concluir todos los participantes deberán unir todas las partes y formar la mariposa. En un segundo momento se les darán las mismas indicaciones con la diferencia de que ahora si podrán comunicarse entre todos y formar nuevamente una mariposa. En plenaria, se compararán los resultados y se analizará la importancia de la comunicación en las relaciones interpersonales. Apéndice K “Tipos de comunicación” Tipo de dinámica: Vivencial Material: Ninguno Instrucciones: Dividir al grupo en binas, posteriormente, sentados, deberán platicar de un tema elegido por ellos mismos, tomando en consideración lo siguiente: Un integrante hablará y el otro sólo se limitará a escuchar Un integrante hablará y el otro no podrá establecer contacto visual con su compañero Los dos integrantes hablarán al mismo tiempo Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que si Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que no Se pondrán de pie, y mientras uno habla el otro se irá alejando de él (ella) De espaldas seguirán platicando Sentados, ambos platicarán pudiendo establecer contacto visual, opinando y retroalimentando al compañero. Apéndice L “Bandera personal” Tipo de dinámica: Reflexiva/Expresiva Material: Hoja con el formato de “Mi bandera personal” Lápices Instrucciones: Cada participante irá llenando los apartados que contemplan su bandera personal, en la cual se incluyen: 1. Qué es lo que más les gusta de su familia 2. Tres cualidades de su hijo(a) 3. Necesidades de su hijo (a) 4. ¿Cómo son los adolescentes de hoy? 5. Tres cualidades personales como padres- madres 6. Necesidades personales como padres- madres Posteriormente, en plenaria, compartir las banderas personales, analizar las diferencias, coincidencias y obtener las conclusiones. Bandera personal 2 1 4 3 5 Casilla 1: ¿Qué es lo que más me gusta de mi familia? Casilla 2: Tres cualidades de mi hijo / a Casilla 3: Necesidades de mi hijo / a Casilla 4: ¿Cómo son los adolescentes de hoy? Casilla 5: Tres cualidades mías como padre o madre Casilla 6: Necesidades mías como padre o madre 6 Apéndice M “Diálogo padre- hijo” Tipo de dinámica: Vivencial Material: Ninguno Instrucciones: Dividir al grupo en binas, nombrar a un integrante como el A y al otro como el B. Los que se nombraron como A deberán representar a los padres y los B a los hijos, deberán entablar una conversación sobre los siguientes temas: 1. Dificultades personales. 2. Relación con la pareja. 3. Política. Después de un lapso de 5 minutos hacer un intercambio de roles y continuar platicando sobre el tema que se les asignó. En plenaria, compartir lo siguiente: ¿Qué clase de padre representó? ¿Y su compañero (a)? ¿Qué clase de hijo (a) representó? ¿Y su compañero (a)? ¿Cómo lo vivenció con su compañero(a)? ¿De qué se dio cuenta? Apéndice N “Carta de un (a) hijo (a) a su padre/ madre” Tipo de dinámica: Instrucciones: Reflexiva/Expresiva Cada participante leerá un texto cuyo contenido son 14 peticiones que un hijo(a) le hace a su padre- madre. Material: Al terminar la lectura, en forma personal deberán seleccionar Hojas impresas con la “Carta” aquellas frases con las que se identifiquen. Hojas en blanco Al concluir la selección de dichas frases, deberán elaborar una Lápices carta dirigida a su hijo (a) en la cual le den respuesta a las CD Musical peticiones anteriormente seleccionadas. Reproductor de cd Posteriormente expresarán los sentimientos que les provocó el ejercicio así como su experiencia. “Carta de un (a) hijo (a) a su padre/ madre” 1. No me des todo lo que pida, a veces solo pido para ver hasta cuanto puedo obtener. 2. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo. 3. No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me sugieres las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto. 4. Cumple las promesas buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, pero también si es un castigo. 5. No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufra. 6. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión. 7. Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, nunca podré aprender 8. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti. Aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices. 9. Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga “el porqué lo hice”. A veces ni yo mismo lo sé. 10. Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones. 11. Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también. 12. No me digas que haga una cosa que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas y no lo que no hagas. 13. Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para boberías o “eso no tiene importancia” trata de comprenderme y ayudarme. 14. Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo. Atentamente Tu hijo (a) Apéndice O “Test ¿Cuánto conoces a tu hijo (a)?” Tipo de dinámica: Instrucciones: Reflexiva/Expresiva - Se les solicitará a los participantes que respondan el test para evaluar qué tanto conocen a sus hijos. Material: Hojas impresas con el test - Posteriormente que confirmen junto ellos sus respuestas y anoten la cantidad de aciertos y errores. - En la siguiente sesión, se revisará e interpretarán los resultados obtenidos en el test. Test ¿Cuánto conoces a tu hijo (a)? 1. ¿Quién es su mejor amigo (a) en la población? 2. ¿Quién lo es en el colegio? 3. ¿Qué día es su fecha de nacimiento? 4. ¿Cuál ha sido el logro que más le ha llenado de orgullo este año a su hijo (a)? 5. ¿Qué materia(s) le resulta(n) más atractivas en el colegio? 6. ¿Cuáles le disgustan más? 7. ¿Cuál es su programa favorito? 8. ¿Cuál es su deporte favorito? 9. ¿Cómo se llama(n) su(s) maestro(a) (s) predilecto(a)(s)? 10. ¿Qué desea estudiar al terminar la prepa? 11. ¿Cómo le gusta vestir? 12. ¿Qué regalo le gustaría recibir? 13. ¿A qué hora prefiere hacer su tarea? 14. ¿Qué tipo de objetos guarda en sus cajones?(mencionar al menos 3) 15. Si es aficionado(a) a algún deporte profesional ¿a qué equipo le va? 16. ¿Tiene algún apodo entre sus amigos? ¿Cuál? 17. ¿Qué cosa le produce más temor? 18. ¿Qué cosa le produce más vergüenza? 19. ¿Cuál es el pariente que más le gusta visitar? 20. Película favorita 21. Canciones favoritas 22. Héroe o personaje al que admira 23. Cosas que le disgustan 24. ¿Qué promedio de calificación tiene? 25. Experiencia que más lo (a) ha desilusionado 26. Actividades favoritas 27. ¿En qué gasta su dinero? 28. ¿Tiene algún amigo(a) con el (la) que esté peleado(a)? 29. Personas (fuera del hogar) en las que confía 30. ¿De qué cosas se queja con mayor frecuencia? Apéndice P “Dejando pendientes” Tipo de dinámica: Instrucciones: Relajación/ concentración Los participantes elaborarán una lista con todas las actividades Material: que dejaron pendientes por asistir al taller. Hojas de papel Posteriormente, la facilitadora guardará dichos pendientes en Lápices un sobre y les pedirá que durante la sesión intenten olvidarse Sobre manila de todas aquellas preocupaciones y actividades para que puedan concentrarse en el taller. “En el aquí y el ahora” Apéndice Q “Tipos de conductas” Tipo de dinámica: Instrucciones: Vivencial Los participantes se dividirán en 3 equipos y realizarán unas Material: representaciones sobre tipos de conductas (agresivas, pasivas y Ninguno asertivas). Durante la presentación, el resto de los integrantes deberán: • Observar a los compañeros que están haciendo su presentación. • Encontrar las diferencias que hay entre ellos. • Identificar las características de cada equipo. Al concluir cada presentación, deberán comentar sus conclusiones realizadas REPRESENTACIONES Grupo 1 En equipos representen una familia en la cual uno de los padres sea una persona agresiva Su conducta debe ser: Mirada fija Voz alta Habla rápido Gestos de amenaza Postura intimidatoria invadiendo el espacio del otro Cuerpo tenso Emociones y sentimientos • Baja autoestima. • Sentimientos de culpa. • Sensación de pérdida de control. • Notan que los demás lo dejan solo cada vez que es agresivo. • Frustración Tipo de pensamientos de este tipo de personas: • No tengo necesidad de respetar a los demás. • Sólo me respetan si soy agresivo. • No puedo soportar que las cosas no sean como yo quiero. Temática que deberán abordar: Las reglas en el hogar Grupo 2 En equipos representen una familia en la cual uno de los padres sea una persona pasiva Su conducta debe ser: • Mirada baja. • Voz débil. • Vacilaciones. • Postura corporal agachada. • Tensión en la cara y los labios. • Falsas risas. Tipo de pensamientos de este tipo de personas: • • • • • Los otros son más importantes que yo. Tengo que sacrificarme por los demás. Si digo que no, si no ayudo a los demás nunca más me tendrán en cuenta. Pienso que los otros se aprovechan de mí. No quiero molestar a los demás con mis cosas. Emociones y sentimientos • Baja autoestima. • Sentimientos de desamparo. • Soledad. • Sentimiento de enfado. • Sensación de pérdida de control. • Falta de respeto a sí mismo. Temática que deberán abordar: La forma de hablar y expresarse de los adolescentes Grupo 3 En equipos representen una situación de familia en la cual uno de los padres sea una persona asertiva Su conducta debe ser: • Contacto ocular directo • Nivel de voz adecuado a la conversación • Habla fluidamente. • Gestos firmes. • Postura erguida. • Manos sueltas. • Cuerpo relajado Emociones y sentimientos • Honestidad emocional, dice lo que siente. • Se siente a gusto consigo mismo y con los demás. • Sensación de control. • Se respeta a sí mismo y a los demás. • Buena autoestima Tipo de pensamientos de este tipo de personas: • Piensa que tiene derechos y los ejercita. • Cree que todo el mundo tiene derecho a ser respetado. • Piensa que no es ni superior ni inferior a los demás. Temática que deberán abordar: Desempeño escolar del hijo (a) Apéndice R “Evaluación personal sobre comunicación” Tipo de dinámica: Reflexiva/Expresiva Instrucciones: Cada participante deberá analizar en forma personal cómo era su comunicación antes y después de asistir al taller así como Material: cuáles son las estrategias que podrá utilizar con sus hijos Formato de “Evaluación personal sobre adolescentes. comunicación” Posteriormente deberá compartir sus conclusiones. Lápices CD musical Reproductor de CD Evaluación personal de comunicación Nombre: _______________________________________________ Fecha: ____________________ Describa cómo era su comunicación con su hijo(a) adolescente, antes y después de asistir a este taller. En el caso de que en algún aspecto no haya experimentado ningún cambio, explique cuál es la razón. Aspectos de la comunicación Forma de hablar Tono de voz Volumen Expresión Mirada Postura Gestos Actitud Escucha Antes Después Razón Estrategias de comunicación ¿Considera que el taller le sirvió de apoyo para mejorar su comunicación con su hijo(a) adolescente? Justifique su respuesta ___________________________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________________________ De las estrategias aprendidas en el taller, mencione cuál(es) de ellas puede aplicar con su hijo (a) adolescente: Evaluando el taller Lo que aprendi… Principales cambios que logré Áreas que necesito mejorar Sugiero… ¡GRACIAS POR SU PARTICIPACIÓN! Apéndice S “Trabajos realizados” Dinámica: La estrella de 5 picos Dinámica: Autoaceptándonos Dinámica: La mariposa Dinámica: La bandera personal Apéndice T “Constancia de participación al taller”