SHALOM POEMAS Y CUENTOS
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SHALOM POEMAS Y CUENTOS
SHALOM Y OTRAS ADVERSIDADES POEMAS Y CUENTOS RAQUEL ALJADEFF (AÑO 1992) INDICE PROLOGO......................................................................................... 2 SHALOM............................................................................................ 3 COPLAS ............................................................................................ 4 SE INSINUA....................................................................................... 6 QUE TANTO ...................................................................................... 7 LA DANZA......................................................................................... 7 SE REUNEN, SE DIVIERTEN, JUEGAN.......................................... 8 RETRATO MEJORADO.................................................................... 9 POR ESO......................................................................................... 10 LA MULA DEL ACEITE .................................................................. 11 MANIFIESTO I................................................................................. 11 MANIFIESTO II ................................................................................ 12 SOLIDARIDAD ................................................................................ 13 SORPRESA..................................................................................... 15 MERMELADA DE TROMPADAS ................................................... 16 Nº 5 .................................................................................................. 17 DE TOMA Y DACA.......................................................................... 18 EN MEMORIA.................................................................................. 19 DEVENIR EN ARENA ..................................................................... 20 CORO DE ANGELES...................................................................... 21 EL FUNAMBULO ............................................................................ 22 HOY.................................................................................................. 22 DE TI ................................................................................................ 23 REBELDE PENA............................................................................. 24 ALEA ............................................................................................... 24 CASTILLO DE NAIPES................................................................... 25 JERIGONZA .................................................................................... 26 HABIA UNA VEZ ............................................................................. 27 ENTRETENIMIENTOS .................................................................... 27 ASILO .............................................................................................. 29 Nº 1 CUIDADO CON LOS EXTRANJEROS LOS DESCONOCIDOS LOS JURAMENTOS ....................................................................... 30 Nº 9 LA MERCANCIA ..................................................................... 31 Nº 11 LA DERROTA DEL TENEBROSO ....................................... 32 Nº 14 EL DIA DE LA INFANTA ...................................................... 32 Nº 16 ................................................................................................ 32 Nº 17 CAMBIO DE GUIA ................................................................ 33 Nº 18 ROMEO Y JULIETA `67........................................................ 33 Nº 24 REPORTAJE AL PADRE ETERNO ..................................... 34 DE LA OFERTA Y LA DEMANDA.................................................. 34 MIS RAZONES ................................................................................ 35 Nº 19 PACTO ENTRE FACCIONES............................................... 35 DE ESTE MUNDO LLEVARAS ...................................................... 36 CUIDANDO A LEDA ....................................................................... 36 Nº 4 PABELLONCITO DE CANCEROSA ...................................... 36 EL CIRCULO ................................................................................... 37 LA GUERRA, SUS FRUTOS FIN DE LA DIVISION ...................... 38 LA CIUDAD MIRA SU DERROTA.................................................. 38 Y A LOS CAIDOS............................................................................ 38 CANTO DEL ANGEL ...................................................................... 39 CORRESPONSALIA ....................................................................... 40 LA REFLEXION DEL ANGEL......................................................... 41 PROLOGO La síntesis del pensamiento en una economía de palabras, define a Raquel Aljadeff, tanto en su poesía como en su prosa. Pretender transitar el alma literaria de la autora, presente en cada uno de sus escritos, no es una tarea desestimable e impone un elevado estado de concentración para ir descubriendo en este lenguaje símbolo, el mundo anterior de quien ha madurado cada palabra repitiéndosela hasta el cansancio antes de plasmarla en el papel. Ella conoce a conciencia su significado y nada fue puesto al azar. Releer la obra permite encontrar matices alternativos de igual validez y es posible que muchos queden flotando en el limbo de la inconciencia lectora. Hay en el libro de Aljadeff una verdad, la que ella con toda valentía ha decidido mostrar, la que va a sobrevivirla porque es atemporal, y si bien no recurrió a conocidas herramientas del lenguaje con que la generalidad de los autores nos tienen acostumbrados, no vaciló en hacerlo conciente de su fortaleza conceptual y conocimiento de su voz interior, sin que ello implique catalogarla como intimista. Hablamos de simbología y es dable destacar que constituye para la autora el canal de expresión con que mejor maneja la palabra, dándole el significado que trasciende los parámetros conocidos, creando un lenguaje propio, pero de aceptación universal, transformando estos signos lingüísticos en símbolos comúnmente conocidos como metáforas. Cuando decimos valentía en Raquel, apuntamos a la sencilla manera con que nos muestra una realidad soslayada por los acartonamientos literarios, sin caer en el ripio de la vulgaridad. Véase su permanente antítesis y su juego de imágenes que van de un polo al otro del pensamiento. Pocos términos dan una pintada acabada. No se encuentra en el estilo de Aljadeff verborragia ni rebuscamiento, lo que no le impide redondear un pensamiento con elevado espíritu poético. Fiel a su concepción de la vida, da muestras a cada paso de la actitud que tiene asumida ante ella, sin tener que rendir cuenta a ninguna sociedad, pero sin imaginarse de la realidad que toda sociedad vive. El universo de la autora difícilmente pueda ser definido en este introito que por otra parte no es su objetivo, pero aquí se pretende insinuar que el mundo interior de Raquel está cargado de una riqueza tal, que le permite transitar dentro de la poesía o de la prosa con expresión propia, sin copiar y sin copiarse e invita al lector a recorrer los laberintos de la mente con un lenguaje llano, acaso descarnado, pero concreto y sólido en sus concepciones. Hemos insistido en una rigidez conceptual, pero no esta dicha del todo la verdad, porque también la autora juega con palabras y su fonética como cuando coloca: Perdura dura duramente en la carne metálica. Metalizada. Hecha metal sonoro de trompeta, permitiéndose de este modo extraer tanto significado como fonía en un envidiable juego de imágenes. Podríamos acotar que la realidad de Raquel Aljadeff no es la de cada uno de nosotros, los lectores. Siempre habrá de ser así con ella y con todos los autores que analicemos, pero si queremos realmente descubrir los valores literarios, en un acto de justicia, también debemos renunciar al personalismo con que nos hubiera gustado decir nuestra verdad. Hoy leemos a Raquel Aljadeff y hacemos votos para tener otras obras de Aljadeff en el acervo literario de las letras sanluiseñas. SHALOM No hay paz. Incluso donde aún no ha estallado la violencia (no denuncio, no juzgo) doy testimonio no hay paz. Palomas hay no faltan el mundo está lleno de ellas blancas o no, gordotas pintadas con olivo. Paz no hay. Nuestras casillas hoy son arsenales modernos, infernales. Ponen huevos químicos bacteriológicos nucleares sobre paja muelle sobre la paja de los palomares la torca, la buchona, la calzada la vulgar paloma ponen huevos letales y graves, serias los empollan. Saben que las he descubierto; conocen que conozco su secreto y eso no las inmuta – Al contrario. Nos fastidiamos – (dicen) – fue aburrido, de esperar al amado ahora esperamos a los cazadores. Ni las conmueve mi asombrado pavor. –Qué niña es comentan entre sí, al divisarme desde sus miradores estratégicos. Yo las evito también lo saben; se sonríen, y si cruzan en vuelo mi ventana sus plumitas rozando mis narices me gritan el saludo nuevo ¡Armate! ¡Armate! Baten, tiernas las alas, y se alejan… … felices COPLAS En torno mío danzan, se contorstonan tus serpientes. Desenroscan tu música y me envuelves. Arroja al mar su red el pescador. Una y otra vez y vacía le vuelva. Vacía la regresa. Sumido en la noche amaneciendo y todo un otro día tomar su red al mar el pescador y le torna vacía. Pescador, sí renuncias matas al pescador. Renuncia y mátalo. Mátalo y renuncia. Se derrama tu vino tu cuba no se agota. Agua de mil molinos no sabe el sabor de tu vino. Derramas y te sobra, Agua de mil molinos. Para mi jarro ni agua ni tu vino. ¿Finalmente entenderemos uno y otro? Me falta entendimiento. Es mucha luz me falta entendimiento. Y frente a frente estamos unos y otros. Así quedan las cosas. Finalmente seguro entenderemos. O no, quién sabe. Y nunca, quién sabe. Y jamás, quién sabe. Tengo miedo: a la ausencia de vacío a que la nada en realidad no exista; temo si el Dios que dices es Dios, descuida; no perdona. su agonía es como él Eterna. No perdona. Oscura mariposa que llama la desdicha. Revolotea, sigue forjando delicadas geometrías en tono de mi lámpara. Ya me iré yo, a meterme en un agujero en el más escondido, y obstinada a acechar la aurora, basta que llegue. Insolente, a tus zapatos. Pero si no taponan aquellos ventanucos la primavera se mete y joroba los presidiarios. Se fatigaba un viento seco en los basurales. Todo estallaba de coraje, por volar… Bastó una mansa lluvia… y no preguntes. SE INSINUA Se insinúa la sombra de la bestia. No la hirsuta crin no la garra no la roja fauce y no la roja roja pupila. Sólo sombra la sombra de la bestia. se insinúa está en todo sitio. QUE TANTO No vine a contar las facetas del agua. Ni a contar los hechos de los héroes tampoco a internaros por caminos de fantasía feliz o no ni a imitar con palabras las maravillas del Creador y la Naturaleza. No vine a relatar minúsculos sucesos preñados de ternura para edificación. Yo lamentablemente no vine a agradaros a sostener bandeas ni de paz ni de sangre ni a colaborar en vuestras empresas exitosas. Ni a congraciarme con los enfermos y los oprimidos. Yo misma estoy enferma y oprimida y no me gusta nada y aunque me gustara yo no vine para eso yo vine a perturbar a los perturbadores. vine a negar y afirmar tan arbitrariamente que ninguno me querría a su lado en su misma trinchera A eso vine. LA DANZA Gira gira, sobre ti misma gira como una rueda gira. Agitadamente gira. Gira en torno de tu eje como las aspas del molino de viento en redondo como las aspas del molino de viento de aire de nada en el infierno gira como las astas del molino. Araña la nada, como las astas el viento y empuja la piedra de triturar. Gira sobre tu eje estático como las astas del molino gira. Estático sobre tu eje estático gira. La rueda del carro que va a ningún lado gira. Sobre sí misma sobre su propio eje. Esta es la danza. Esta es la rueda rueda. La rueda rueda que rodaba. La ronda de los estragados. Sobre ti mismo sobre tu eje solo estático. SE REÚNEN, SE DIVIERTEN, JUEGAN En noches perfectamente azules severamente claras Desnudas. Frías. Calmas. Duendes de cuya manifiesta vesanía dan suficiente indicio. Hechos de atroz factura. Se autoconvocan para pasar breves revistas a sus andanzas. Relatarse uno a otro lo vivido. Y urdir nuevas hazañas. RETRATO MEJORADO Basta de sol ya basta. Hacia la noche entre las ruinas como una mariposa nocturnal. Mis manos traman formas, urden gestos desafíos lápidas sutiles e inconmovibles muros de contención. Quién atrapa a quién. Me apodero del enladrildo. Alzo mí reino en las cavidades. Someto la prisión me corono de sombras y Soy. POR ESO Como soy la que soy y me parezco a mí como las imágenes del espejo se parecen a las cosas que reflejan. Y ya no soy quien fui y me miro por eso desde mí tiempo antes y reconozco a medias a ésta que soy y nos miramos, ésta que soy a la que fui y nos medimos mutuamente con un poco “entre asombros y quimeras” y tristeza. y como apenas nos reconocemos. Aunque nos conocemos demasiado bien ¿cierto? No apuesto. (Por eso) No arriesgo un centavo apostando a qué seré mañana. LA MULA DEL ACEITE Vuelta a vuelta en la noria, la acémila devana su madeja. Define su “un estilo” Lo afirma en hechos, en actitudes claras. Vuelta y vuelta en redondo, en simetría pertinaz, hegemónica. La cosa es el aceite. Aceite es lo importante. Es razón, es destino, o todavía más. trascendente misión sentencia inapelable. Pobre bestia. Nadie solicitó su acatamiento, ni preguntó si consentía. Nadie. Nadie. Ay! Ay! Aceite, aceite. MANIFIESTO I No sé cómo podría salvar a la humanidad. No concibo cómo podría hacerlo realmente. Alguien debería ubicarse en mí pellejo y admitiría así que mi posición en cuanto a ello es el más sano intento que recuerda este siglo. Tan enfermo. MANIFIESTO II Renunciando a toda redención como principio de renuncia miento. Echándonos sobre llagas abiertas nuestras, de nos. Sin capacidad de humillación abandonada toda dignidad y toda indignidad. Tomando y dejando la locura, refugio precario a voluntad. Llamándonos a silencio cuando deberíamos gritar. Gritando cuando todo grito resulta inoportuno, improcedente, insulso. Esterilizándonos despreocupándonos empobreciéndonos desarmándonos desalentándonos de todo aliento. Oyendo sin escuchar; hablando sin decir; cobrando; por palabra por abrazo por oración por gesto humano feroz grandioso elocuente fino rebelde feliz supremo. Por todo por gusto por cobrar para nada, para cobrar. Cobrar en buen dinero y tirar el dinero o guardarlo o jugarlo a cara o cruz o invertirlo o prestarlo, cobrando alto interés. Pero cobrarlo, todo. Las lágrimas, el grito la protesta, el aplauso. Amén. SOLIDARIDAD Amigo dilecto hermano amado caro compañero. Cuando te asesinen sin remedio. Cuando te hayan eliminado maquinalmente certero, con la misma apasionada eficiencia con que se bebe un vino se muerde fruta sana o se firma un decreto y en tanto luzca fragante y escondida (claveles y violetas confundidos) tu sangre; enjoyando los lindes de aire y piedra aún entonces no he de titubear ténlo por cierto. Ya luego cuando se eleve como un vaho lento el lamento medroso de los tuyos. Tan así de repente liberados de ti y los verdugos den principio a la farsa. Descomunal parodia y registren y indaguen locamente hasta cansar la suspicacia y embotar la malicia. Hasta aniquilar la vieja practica naturalísima malicia humana. Aún entonces no he de titubear ténlo por cierto, me sumaré a las voces o añadiré al silencio mezquino mi silencio más ruin, porque amaba tu sombra de gigante en la cueva, tus alas de paloma, tus zarpazos terribles, tu altivo y manso corazón sin precio. Acoplaré mi juicio al pobre, pero pobrísimo juicio unánime (este que huele a radio, TV e impresión fresca) y si he de declarar para descargo de quiénes o quién sea para cualquier descargo. Aunque me miren desde las maternidades con atención anciana ay, los recién paridos y me mire tu sangre caída desde el suelo, y me mire el reloj desde tu pulso detenido aún entonces no he de titubear ténlo por cierto, he de ratificar que es cierto, que accidente y que tienen razón que fue suicidio y que no se hable más que fue………….. y que sí, a lo que quieran y que sí, cuántos quieran sí, sí y sí. A lo que sea y cómo sea. Como tenga que ser todos los que sí que necesiten más todos los que quieran y uno más. Y sin pensarlo mucho, sencillamente, si todo retrocede, YO solidariamente retrocedo con todo. SORPRESA La carcajada de los inmortales. La risa de los dioses tramposos enemigos. Sus mofas, una noche aciaga me fue dado sorprender. Y desde entonces recelo y desde entonces me acechan pesadillas, y desde entonces renuncié a toda espera esperanzada. Y desde entonces descreo de promesas. MERMELADA DE TROMPETAS Porque sí porque sonaron las trompetas de hacía tanto tiempo abandonadas en oscuros desvanes sin respiro y porque sí porque de todos modos alguien, alguna vez las hallaría. Pues aunque olvidadas fuisteis, también tendrían un día de rescate. Y sonaron porque soplaron en ellas. Algunos soplaron en ellas nuevamente reencendiendo los fuegos. Así el incendio fue restituido sobre toda región de combustión, sobre toda madera y toda sangre. Y la mitad del tiempo transcurrido, toda una mitad fue olvidada. Ellas olvidaron (el silencio el polvo y el mutismo y la herida del moho, sus heridas). Fue olvidado, borrado. Pero no la otra mitad. Perdura Esa quedó. Esta viva. dura duramente en la carme metálica. Metalizada. Hecha metal sonoro de trompeta. Pena. Memoria. Ciego, oscuro rencor. Cuenta a saldar a padecer, acerba. Fuera de todo generoso olvido. (por eso llora) Irremediablemente. Espina hiel en la mermelada de trompetas. Nº 5 Llueve decrépitos jardines alegraos. Lágrimas sobre la vieja piel acortonada. Nada duele en exceso; nada quema. Sino sólo la ausencia cruda de sangre inocente braía indomable sin gemidos midiendo pausadamente el paso y la distancia grave en el devenir tardío del tiempo. Decrépitos jardines; llueve, llueve. Alegraos pero no demasiado. Apenas alegraos. Enemigos. Y qué. Con la pasión rabiosa de los que no regresan de ciegos en la luz y en las tinieblas de los que queman naves y bosques y destinos. Con ésa. Enemigos a muerte, a dentelladas a dolor y tristezas interminables turbias con el enorme duro escozor de la ira. Abrazados estrechamente carne a carne desnudos huesos entrelazados enemigos escrupulosamente enemigados y sí. DE TOMA Y DACA Duro pégales duro diviértete solázate desahógate. Saca fuera tu saña. Pega duro sobre los blandos quiébralos. Sobre los recios hasta quebrarlos. Pega y pégales duro. Que conozcan la medida y el peso de tu mano. Quiébralos por el medio. Y ahora escapa, huye. Que te cogen, corre van a pegarte duro y te van a quebrar. Pegan muy duro. Corre. Entre los escombros y los desperdicios. Por los vericuetos. Corren detrás de ti. Y te van a atrapar. Que no te atrapen porque te quiebran. Pegan duro. Esos pegan duro. EN MEMORIA Te estuviste millones de años luz meditando hasta quedar ciego por siempre meditabundo ¿qué harás; ahora entre los ciegos meditador? ¿Escuchas? No regresarás jamás. Eso espero. Mira. El camino de regreso está lleno de IMPONENTES OBSTACULOS Reflexiona, entonces, medita antes de decidirte. Una noche espantosa, con borrascas y hay SOMBRAS Amenazas acechando y emboscadas en cada recodo. Y además, la sombra que proyectan monstruos descomunales. Pero el riesgo es hermoso y el jadeo del tigre es tan espeso y ardiente (y envidiable) como el jadeo del corzo. Si recuerdas con nostalgia qué podría detenerte. Ni quién querría hacerlo. Yo sé que no te quejas, en tu reducto y miras crecer el silencio, como un cerco insalvable y las algas viscosas en tus pulmones. Sin mirar mucho y si en verdad recuerdas el aire el aire tibio o el aire de los inviernos. Frío El aire de las cuatro estaciones. Si tus pulmones recuerdan el aire, es posible, hasta comprensible que pretendas volver. Que ya lo intentas. Acaso has vuelto. DEVENIR EN ARENA Grandes piedras esperando la muerte a orillas de un camino intransitable. Esperando su epílogo Happy End, su end, esperando como el leño ardiendo espera su final, el suyo, el propio su personal final intransferible en el brasero, en el fogón en el incendio así las grandes piedras a orillas del camino intransitable o inexistente, de caminos o no pacientemente, no como el, leño que arde y quiere todo pronto pacientemente mansas resignadas imponentes de años y estatura. De tiempos y tiempos. CORO DE ANGELES Un coro de ángeles aleluya susurran aleluya despacito suavemente aleluya aleluya no dicen otra palabra Aleluya es el tema de la canción. Están contentos. Aleluya es la canción de los ángeles contentos. Hay, existe otra categoría de ángeles que no cantan aleluya. Pero están en offside, a otro nivel. Son ángeles en posición opuesta. Gritan hurra y no huelen a mirra. su incienso es deletéreo. Cambiaron dos alitas por una colita ponzoñosa. Siempre que cambian algo proceden igual; dos por uno. Estas sucesivas transacciones paulatinamente. Así se los ve tan despojados. Ellos cosechan los despojos en el tiempo de cosechar. O viven de saqueo. Subsistir les cuesta. Pagan un alto precio. Se los aprecia poco pero se los tiene en cuenta. Porque sus voces cuando gritan Hurra llegan lejos. EL FUNAMBULO ¡El era feliz! así saltando de trapecio en trapecio, de cornisa en cornisa, de tensos cable y cable. No volaba pero era feliz viviendo a filo filo filo de navaja. Así era feliz. Con amor a Valle Inclan HOY Hoy soy mendigo. Hoy probé el pan del pobre de pedir. juro que no es amargo. Me acomodo a mi nueva catadura. a mi rol especial inaugurado con los mejores auspicios. Mendicante. Todavía no aprendí a pedir; ni a hacer umbrales. Me estoy ejercitando apenas, vagamente con desgano. Pero ya sé. Probé del pan. juro que no es amargo. DE TI Déjanos de ti quita tus manos tu sombra, tu ala, tu capa, desprotégenos. Quita de nosotros tu abrigo. Apártate. Aléjate abandónanos arráncate de nos arráncanos de ti. Despójanos de tu paternidad de tu autoridad de tu benignidad desherédanos. Pero no antes de borrarnos tu nombre. No antes de quitar tu memoria de quitarnos la remota idea que de ti nos hemos hecho. REBELDE PENA Yo le pongo mordaza. Le impongo ni silencio y llora sin gemidos sin ayes y sin lágrimas. Me rasguña la caja torácica. Envenena su hábitat. Como una bestia herida. Malamente herida. Herida en le garganta jadea mudo, miserable, rebelde y triste mísero finalmente en torno suyo, un moho negro espeso, húmedo y frío tapiz de desventura crece y se extiende. ALEA Si alguna noche, subrepticiamente, los lobos que habitan páramos desesperanzados; se introdujeran ya no por las ventanas o la puerta férreamente aberrojadas sino Dios sabe porqué fatal resquicio a tu morada; basta la propia alcoba. Se allegaran basta dejar sus babas en la orilla impoluta de las colchas basta sentar sus patas en tu cama. No llames. Y no llames. No quedan lugar ni ocasión, es suerte echada. CASTILLO DE NAIPES Como la niebla se diluye así como la niebla. Así cobran distancia. Así se desbaratan. Como las aguas de los ríos así buscan distancia. Los sueños las quimeras los proyectos las ansias. Como las dunas transitorias así se desbaratan. Así como la niebla así cobran distancia. Así se desbaratan. Los sueños las quimeras los proyectos las ansias. Así como la niebla. de sus caudales; de su sepulcro de su puerta y su casa. Cada uno sujeto a su cadena a sus errores a su duro yugo y al radio de su lámpara. Naipes de mi castillo. Arenas, niebla, agua. Fuego de paja seca ardor sin brasas. Cada uno guardián. Peso que pesa sobre cada uno, espectro de la nada. Evasiones asiduas tristeza acelerada. Acatamiento mero resignado abatimiento neto cruel sobrellevarlo. JERIGONZA Hablamos otro idioma. De modo que nadie nos entienda. De modo que no nos entendamos. Ni tú a mí ni yo a ti. Ni ellos a nosotros. Que nadie entienda nada. Que no nos entendamos. Es necesario. Vital. Bueno para la salud y las buenas relaciones. Para la armonía social. Para la tranquilidad de las multitudes y para tranquilidad de las elites. Para satisfacción de los muchos y los pocos y para nuestra desventura. Hablamos otro idioma. Que no sepa qué dices. Que no sepas qué digo. Que ignoren qué decimos. Digamos bellamente. Honesta, claramente. Respetando las lenguas, su disparidad. La ininteligibilidad de las lenguas salvemos. Para nuestra desventura y también para nuestra tranquilidad. Noches abiertas sobre cada herida y sobre cada obcecación cerradas. HABÍA UNA VEZ Erase que se era… una noche como un arsenal, recoleta, como un polvorín tranquila, como una emboscada silenciosa, como la avanzada de un ejército acampando a tiro de piedra del enemigo, cauta. No quería darse a conocer todavía… No quería mostrarse sino cuando fuera ya demasiado tarde. Y en realidad conseguía su propósito. Punto por punto su plan caminaba. Era un milagro de virtudes estratégicas. Nuestro único consuelo, saber que un día acabaría con ella y que sus huesos al cabo blanquearían al Sol de ese día. exactamente. Nuestra mayor pena ignorar si amaneceríamos. ENTRETENIMIENTOS Desde los azulados invernales infiernos. Desde los húmedos rojos salobres altares. Desde los asfixiantes monasterios aislados. Desde todos los tronos rancios enmohecidos y desde los escogidos escondidos desvanes del terror, me subió como un grito o hipo negro, una sílaba o cifra. Un garabato apenas una señal difícil de traducir, un mensaje que no quería conocer. Fastidioso como bocado amargo como trago indigesto como un acero frío encarnado de pecho a espalda. Entre hombro y hombro, carne al centro. Subió gusano ciego me subió lentamente. Tímidamente aullando su inocencia de oruga mensajera. No quise descifrarte en enigma oscuro. Hubiera precisado un tiempo largo, que no había bastado. Hubiera precisado pasar revista a llagas que humean todavía, y de las que se esconde la pusilánime memoria…. y no había bastado. Hubiera necesitado indagar noche adentro, las sombras, la ancha sombra de las noches, y sus resquicios lamentables sin respiros pero no habría bastado. Hubiera sido necesario interrogar sin piedad a los muñecos desarticulados. Habría sido preciso que interrogara a los infelices desarticulados espectrales muñecos que habitan la locura sin piedad, hasta que declararan; Y no habría bastado. Hubiera necesitado consultar una a una las páginas de mi diccionario recóndito en el que cada palabra se odia a sí misma y cada letra aborrece de sí y sus compañeras. El antiguo lenguaje que ululan como sólo los vientos regresando de correr intersticios y grutas a los que la muerte visita obligada, casi y temblando sabe ulular… Y … quién sabe… Era tarea demasiado pesada para mi. No quería ajar mis guantes de terso terciopelo amarillo recién comprados. Además no quería, y perdí las gafas adrede entre el alboroto de las hojas rosadas perfumadas de almizcle y pino fresco y jurando inocencia y absoluto desinterés me aboqué resueltamente a resolver entretenidos crucigramas ingeniosos acertijos hindúes. ASILO Para que el hombre huya todavía para que pueda huir aunque no escape ASILO aquí y allá Asilo Asilo Asilo. Algún asilo debe tener debe esperarlo. Alguno. No demasiado oscuro y asfixiante que perezca en él, ni tan luminoso que no pretende tanto, ni seguro. Un alto entre huida y huida. Puerto entre mar y mar. Sorbo entre sed y sed. Un trago fresco sólo es. Al perseguido asilo para un día y precario. Dénle los dioses y demonios tregua. Dénle los dioses y demonios el instante de tregua necesario no sea que se acabe la farsa muera el cuento y pierdan actor trama. El espectáculo. Nº 1 CUIDADO CON LOS EXTRANJEROS LOS DESCONOCIDOS LOS JURAMENTOS Qué esperas de mí…? Capacidad de sufrimiento. …Hombre extraño, venido de muy lejos parecía. Tan pálido, tan frío. De faz torturada. -Yo sufriré para ti – Le juró sin saber; quería calmar la fiebre de esas pupilas amadas… Sin saber. Ahora agoniza húmeda de su propia sangre. Oscila de un gancho. ….Ni grita ya. El ríe. Nº 8 No son juguetes, ni esta bien, en manos de una niña esos poderes… Planchó el mar tan sólo un gesto. Súbitamente enloquecía las noches serenas. Convocaba ejércitos de hormigas, de palomas, de grandes mariposas nocheras para nada. Porque detenía las lluvias, secaba las fuentes… Hizo gratuito alarde de esos poderes. Provocó la ira del Gran Horror que en castigo la devoró voraz. Nº 9 LA MERCANCIA Estrangulada y sostenida por un templo episcopal y una vieja casa cuna; “Basta”, modesta ortopedia trabaja bien. Acuden allí mutilados comunes y … comunes; los habitué, gente a la que la casa, con la mayor eficiencia y mejor consideración da atención integral. Uno o dos por semana llegan… Proceden a cambiar sus prótesis, por una puesta a punto, dejan la que traen, cargadas de drogas. Nº 11 LA DERROTA DEL TENEBROSO Se detuvo… un paso más. Vaciló. Luego el mar… Luego el tiempo luego… Ni sangre ni gritos. Aguardar. Miedo. Extiende el brazo. Horror de ver toda la luz precipitarse en masa estrepitosa. Puede amanecer. El agua empieza a sangrar abundamente a salpicar las piedras de la orilla con un escarlata espeso, nauseabundo; las sombras a retroceder ¡Inútil, inútil! Deja caer el brazo, asume su derrota y los pájaros cantan. Nº 14 EL DIA DE LA INFANTA Cuidadosamente planificado, la tierna infanta María inició ayer el ejercicio de su duro oficio de heredera. Premió con uno de sus zarcillos a un joven y bravo soldado; mandó azotar a su peluquera segunda por mala y torpe repartió pan entre los pobres, mandó expulsar de la puerta de palacio a una sucia campesina que berreaba pidiendo justicia, concedió gracia a un condenado a garrote, posó para su retratista. Nº 16 Soñé anoche, (soñé?) que el inmenso vacío se tendía ante mí. Un mar inerte, diáfano, abierto; cristalino casi frío y azul. Avanzando a velocidades fantásticas, de vértigo, mi espacionave dejaba atrás galaxias enteras y sus constelaciones. Yo era el piloto. Gobernaba controles y comandos con “bastaba una leve presión de mi voluntad”. Dentro de la cabina, en mi estrecho habitáculo, no podía moverme ni cambiar de posición, tan angosto era. Nº 17 CAMBIO DE GUIA El odio como una baba, como una espesa gelatina. Imposible huir, eh… viejo zorro? Atrapado en tu propia gel. Ya no traficarás con la fe de los otros, arquitecto de espejismos, quimerista. Abandonaron secos. Hartos. Con la vergüenza de las metas no alcanzadas, de las manos vacías en la estación de la cosecha. Y tú, después de cada fracaso; sonriendo, empujando a esfuerzos y luchas más duros, más cruentos. Ahora sonríen ellos. Libres; al amigo nuevo que les explica como ganar la polla. Nº 18 ROMEO Y JULIETA `67 Primer acto. Telón. El trepa a su Mercedes. Ella a su Fitito. Adióoooooos. Yuli a conseguido un empleo ventajosísimo – sucursal de una boutique internacional – Bien – si tengo suerte – pronto se verá vivir en los figurines. Acaso encuentre quien la encuentre y descubra. Además estudié declamación, expresión corporal y danza. Telón. Segundo acto. Telón. Rumy emprende un crucero fabuloso alrededor del mundo. Estudios y valiosas experiencias – muy importante para mi futuro – Coro. Durmieron juntos las oportunidades que lograron atrapar. Juntos rieron, juntos: compraban las píldoras que ella ingería. Telón. Tercer acto. Telón. Rumy se accidenta practicando esquí acuático. Fatal! (una hora después) Yuli muere intoxicada. Misteriosa reacción alérgica a no se sabe qué. Telón rápido. Nº 24 REPORTAJE AL PADRE ETERNO Lo miré compasiva. Se encogió de hombros. No podía esconder, evidentemente la especie de alegría, gozo; que él padecería bien, pero que a mí lo confieso, me horrorizó. – Estoy solo – Excusándose – Tomé nota – Siguió – Ninguna soledad es buena, con perdón de tanta española homónima. Ji ji ji. Humor… humo… Humano. Bajo sus nalgas, la gran cesta con los animalitos voraces. Eran muchos “A tu imagen y semejanza, Padre” Hay que soltarlos, tienen que alimentarse y yo tengo que hacerlo lo necesitan. De ahí las grietas y cicatrices de las que no parece tener conciencia el gigantesco el buen hombre. Puede ver, luego. Atroz. Alucinante: Luchan largamente, brutalmente, seriamente. Daría risa, pero… hacia el final “El” se va agotando. Ha perdido sangre, veo reabrírsele pequeñas grietas en las carnes de las extremidades y la espalda, su piel es un mapamundi hidrográfico, integral, húmedo y en colores. Llora y ríe. Asusta. Por fin los reduce a la cesta, nuevamente, sin perdonar uno y tapa. – Cuesta, pero si no lo hago terminan conmigo – Entre jadeos. Ya nuevamente encestadas, veo sus pupilas centellear iracundas, gruñen, agitan. Limpian sus morritos enrojecidos en el dorso de sus manitas y se las lamen luego con avidez. Las vestezuelas (imagen y semejanza diminutas) no quedan satisfechas. No podrían quedar, el hambre es mucha y no se atacan entre sí, por el contrario. Practican una admirable solidaridad interna con gran espíritu de cuerpo. Todavía convulsa, la masa cárdena de mi entrevistado “pide” una reparación que no recibirá jamás. Sentado sobre la canasta, piensa, medita melancólico y obseso, que, acaso un imponderable pueda acabar con sus criaturas o que éstas acaben por fin de devorarlo. Entre ambas posibilidades, la última lo angustia menos. DE LA OFERTA Y LA DEMANDA Yo no era un estúpido. Fabricaba, sí, perfeccionadísimas golondrinas azules que no podía colocar luego en el mercado. No ventajosamente. Comenzó para mí un peligroso retraimiento. Por falta de demanda; porque toda producción resultaba excesiva dada la escasa demanda de golondrinas azules. El volumen de ventas cada vez más restringido, cada vez más exiguas las utilidades y la siniestra sombra del colapso financiero comenzaba a cernirse sobre mi empresa y sobre mí implacable. Pero estalló el gran conflicto. Y me las arrebatan, no doy abasto. No damos abasto. (Ahora trabajan mucho conmigo). Producimos a ritmo vertiginoso. Y cuanto más se extiende esta cochina conflagración, nuestro ritmo de producción se vuelve tan exigido, que no nos permite (no podemos materialmente) dar a cada golondrina el acabado correcto acostumbrado! Qué digo? Ningún acabado casi. Forzosamente debemos entregarlas así, en montón. Algunas sólo con un ala, muchas ya sin ojos o con media cola, con las patitas mal puestas o carentes de pico y… en porcentaje cada día mayor, cada vez más abultado, son lanzadas sin azular siquiera su color azul tornasol. De continuar este tren, pronto, antes de lo que pensamos, ninguna de nuestras golondrinas ostentará su viejo querido color azul. MIS RAZONES No puedo darle la libertad porque se marcharía, lejos, tras de, seguramente, una quimera (los esclavos son proclives a fantasear, a todo tipo de desórdenes psíquicos y desequilibrios de los que les defiende en la práctica su condición especial de esclavos. La no posesión de sí los contiene y limita y salva. Gracias a Dios. Ninguna otra cosa. Cuando se los liberta. Adiós. Corren como aguas desacanaladas. Se derraman y divierten fuera de su madre, hacia su propia perdición y arrastran con ello a todo lo que malhadadamente topan en su desmesura, todo lo no bastante fuerte o pesado para resistirlo con éxito. Y el mío no escapa a las generalidades de la regla. Si yo renunciara a mi autoridad, a mi propiedad, a mis bienes (él es un bien mío). Me perjudicaría en mis intereses y no sabría como remediar el mal; la catástrofe. Y aunque hipotéticamente, uno deba renunciar al bien propio en beneficio de su hermano. (Concepto que no comparto en absoluto); mi esclavo no es mi hermano, y además en nada lo beneficiaría que le diera la libertad. Perdería toda nobleza; nada lo obligaría a algo. No levantaría la cosecha, no me asearía la vivienda ni me ayudaría a mí a asearme, no prepararía mis alimentos ni mi lecho, no serviría en mis fiestas ni llenaría mi copa. No bailaría para mí, ni se aplastaría en mi tierra a mi satisfacción. No soportaría mi cólera, mis días malos. Siquiera mis berrinches. Libre se marcharía, se me iría lejos; detrás de cualquier quimera, siempre de una irrealidad. Exigiría por cada nimiedad un salario. Hasta eso. Por eso. Nº 19 PACTO ENTRE FACCIONES Van a matarlo, (punto éste en el que sí coinciden) pero… están divididos. La facción que responde a Kijote Lindo pretendería rescatar “fundamentalmente principios humanos” (clásica cháchara burguesa) en tanto que Rayo Rojo y los suyos exigen asumir en plenitud, con “entera” lucidez, la incuestionable realidad mítico-vital del odio motor; irreemplazable. Como ninguna de las tendencias ha dirimido supremacías, el secuestrado; (lo custodian alternado, hoy tú mañana yo) recibe alternadamente un trato y otro… en el ínterin lo pasaportean. Tras ardua, sorda lucha se llegó a este equilibrio político, sobre difícil precario. Fórmula de compromiso harto delicada; que cuidan acatar escrupulosamente. Al atenerse a ella, dan inequívoca demostración de madurez y prudencia, pues si aquella suprema convergencia los une, ideológicamente hablando, ninguna división es pequeña. DE ESTE MUNDO LLEVARAS (Cuento edificante con moraleja más o menos optimista) La vida fue cruel con la pobre, querida señora Agustina Gudelia Basa viuda de Safrom. Inexorable, en golpes súbitos y consecutivos, con extrema rudeza la fue despojando de todo lo que amó, desde lo que apreciaba, mucho o menos, de lo que consiguiera con esfuerzo o sin él; con dura lucha o de gracia. Hasta dejarla en bolas. Vacía, monda; desaprovisionada para siempre. Le arrebató todo bien; en apariencia. Digo en “apariencia”, porque a la hora de la muerte, agonizando y, luego, ya en su feo ataúd, lució valiosa, rara, delicadísima sonrisa; valor que se llevó consigo. Que escamotéo a tanta rapacidad padecida; burlando al fin, astutamente, a su peor enemiga. Para siempre. CUIDANDO A LEDA Diecisiete años cuidando a Leda. Leda… Llegó… una bestezuela, rosadita y depredadora. ¡Ay cachorros, Ay muebles, Ay Ayayay! Mara. Fuiste padre y madre. Renunciaste a todo por ella, en plena juventud. Ahora podrás volver a vivir. Sientes chisporrotear la sangre nuevamente en tus venas cuarentonas mientras con dedos eficientes cierras los párpados de la joven. Nº 4 PABELLONCITO DE CANCEROSA El último foco; las puertas, todo okay. Y silencio. ¡Bien!. Me estiré. Usé la linterna. ¡oh! aborrezco las tinieblas... ¡A buscar! Busqué; entre las jaulas. ¡Miseria, miseria! Artefactos satánicos. Un momo, otro, dos pollos ciegos, una gata enorme no, no. En su pabelloncito de cancerosa, ¡viva! ¡ajena!. ¡Increíble! La rata…! Podemos hablar?. Hablemos… Noche entera!. Sin cigarrillos ni café. Eh…? Creo que por fin algo me entendió porque no lo maté yo. Fue ella quien procedió. Ella, ella misma. EL CIRCULO Mi habitación es una pequeña catástrofe, no recuerdo cuál fue la última vez que le di con la escoba… ni si lo hice; lo que no está en le suelo sencillamente no está. Yo mismo me desplazo por ella dificultosamente, me levanto del lecho, vuelvo a acostarme, pero la cosa no mejora. Sin embargo, hace unas horas he logrado abrir un claro en el piso, sin objetivos determinados, porque sí. Y algo ocurriría allí…. algo nimio claro. Un insecto, tal vez malherido, se metió por la ventana y cayó pesadamente al suelo. Digo que estaría malherido porque ya en tierra se movía con penosa fatiga, tropezando con toda cosa, grande o pequeña y cada tropiezo lo ponía patas arriba. Luego le costaba enorme esfuerzo retomar la posición normal. una y otra vez caía en lo mismo. Advertí que rengueaba, arrastraba todo un costado del cuerpo; por ellos seguro perdía la estabilidad con tanta frecuencia. No obstante esto siguió avanzando y diría que milagrosamente (tenazmente) alcanzó el claro que sin objeto determinado abrí, horas antes, con el plumero. No entiendo nada de psicología de los bichos, pero me parece que tanta adversidad acabó desajustando la psiquis de esta criatura. En efecto, si por una parte algún impulso vital (misterioso) irresistible lo obliga a mantenerse en movimiento y empujar delante de cualquier modo. Y él obedece, por otra, el suelo de mi habitación que está intransitable lo tumbó siempre. En el claro va y viene con bastante soltura, cuando intentó salir de él tropezó, rodó y … chau; cuando lo intentó porque ya no lo intenta. Por todo ello creo que el bicho está loco, chiflado. Que se ha vuelto loco; porque quieto no se está un instante, aunque haya renunciado a dejar el círculo despejado; tras innumerables e infructuosos esfuerzos y definitivamente. ….Y lo camina, lo camina y lo camina. Para qué? No lo lleva a ninguna parte. Soy curioso. Si encontrara un medio para comunicarme con él, trataría de interrogarlo…. Querría saber si tiene una idea, aunque lejana de su situación real. LA GUERRA, SUS FRUTOS FIN DE LA DIVERSION Se extendió el silencio. Era hora Se quebraron los pactos se renunció, indeclinablemente. No más “reglas del juego” no más juegos. Sobre lo llantos sobre los lamentos y sobre las legiones combatientes. El silencio, se extendió. LA CIUDAD MIRA SU DERROTA Cedí. El amanecer lamió mis heridas. Rodó el Sol. Como una perla vieja la tarde, pobre, se recostó entre los basurales. Y A LOS CAIDOS Miré en torno. Miré sin llanto. No llorarás hoy ni mañana Ni fosas cavarás, no para tantos. vi. Eran muchos. Miré y vi y eran muchos Legión. Eran legiones. Mudas y para siempre silencio extendido. Final. CANTO DEL ANGEL Ruina, sobre las ruinas mi canción. Claudicante sombría, nostalgiosa. Quien levantó tu voz luego de la tempestad y lloró sin lamentos ni lágrimas y sin gemidos. Amaina la luz del día sobre la ciudad no humilde humillada. Quien no viene por ti y quien no te defendió y quienes no sostuvieron tus murallas contra los sitiadores. Una supuesta piedad Una clemencia que no se hizo conocer una misericordia postergada. Yo quien hundió sus dedos en tu cabellera ensangrentada. Fui quien besó tu frente y frotó con tus palmas tus mejillas. Quien sopló su aliento sobre tu boca. Fui quien contabilizó heridas y heridas. Yo sobre tu cadáver quien cantó. CORRESPONSALIA Toda morada, casa habitación, sufre acoso de castillo. se les acosa como a castillos como a fortalezas. Pesadamente cargan contra tenues puertas. Violentamente desquician ventanas miserables. Los cazadores se reagrupan. Ya se han organizado. Dividen nuevamente la Tierra en cotos de caza y litigan parcela por parcela salvajemente. Litigan entre sí, con arrogancia renacida cada casa, cada habitación es un castillo asediado. Se les asedia como a castillos, como a fortalezas, pesadas cargas contra tenues puertas. La violencia desquicia ventanas endebles. LA REFLEXION DEL ANGEL Entonces no respondiste, ni responderías en adelante. Nadie vendrá a sepultar. Nadie a quitar las piedras. Nadie a retirar las inmundicias. De ahora en más te ignorarán. Querrán ignorarte. **** FIN ****