SHALOM POEMAS Y CUENTOS

Transcripción

SHALOM POEMAS Y CUENTOS
SHALOM
Y OTRAS ADVERSIDADES
POEMAS Y CUENTOS
RAQUEL ALJADEFF
(AÑO 1992)
INDICE
PROLOGO......................................................................................... 2
SHALOM............................................................................................ 3
COPLAS ............................................................................................ 4
SE INSINUA....................................................................................... 6
QUE TANTO ...................................................................................... 7
LA DANZA......................................................................................... 7
SE REUNEN, SE DIVIERTEN, JUEGAN.......................................... 8
RETRATO MEJORADO.................................................................... 9
POR ESO......................................................................................... 10
LA MULA DEL ACEITE .................................................................. 11
MANIFIESTO I................................................................................. 11
MANIFIESTO II ................................................................................ 12
SOLIDARIDAD ................................................................................ 13
SORPRESA..................................................................................... 15
MERMELADA DE TROMPADAS ................................................... 16
Nº 5 .................................................................................................. 17
DE TOMA Y DACA.......................................................................... 18
EN MEMORIA.................................................................................. 19
DEVENIR EN ARENA ..................................................................... 20
CORO DE ANGELES...................................................................... 21
EL FUNAMBULO ............................................................................ 22
HOY.................................................................................................. 22
DE TI ................................................................................................ 23
REBELDE PENA............................................................................. 24
ALEA ............................................................................................... 24
CASTILLO DE NAIPES................................................................... 25
JERIGONZA .................................................................................... 26
HABIA UNA VEZ ............................................................................. 27
ENTRETENIMIENTOS .................................................................... 27
ASILO .............................................................................................. 29
Nº 1 CUIDADO CON LOS EXTRANJEROS LOS DESCONOCIDOS
LOS JURAMENTOS ....................................................................... 30
Nº 9 LA MERCANCIA ..................................................................... 31
Nº 11 LA DERROTA DEL TENEBROSO ....................................... 32
Nº 14 EL DIA DE LA INFANTA ...................................................... 32
Nº 16 ................................................................................................ 32
Nº 17 CAMBIO DE GUIA ................................................................ 33
Nº 18 ROMEO Y JULIETA `67........................................................ 33
Nº 24 REPORTAJE AL PADRE ETERNO ..................................... 34
DE LA OFERTA Y LA DEMANDA.................................................. 34
MIS RAZONES ................................................................................ 35
Nº 19 PACTO ENTRE FACCIONES............................................... 35
DE ESTE MUNDO LLEVARAS ...................................................... 36
CUIDANDO A LEDA ....................................................................... 36
Nº 4 PABELLONCITO DE CANCEROSA ...................................... 36
EL CIRCULO ................................................................................... 37
LA GUERRA, SUS FRUTOS FIN DE LA DIVISION ...................... 38
LA CIUDAD MIRA SU DERROTA.................................................. 38
Y A LOS CAIDOS............................................................................ 38
CANTO DEL ANGEL ...................................................................... 39
CORRESPONSALIA ....................................................................... 40
LA REFLEXION DEL ANGEL......................................................... 41
PROLOGO
La síntesis del pensamiento en una economía de palabras, define a Raquel
Aljadeff, tanto en su poesía como en su prosa.
Pretender transitar el alma literaria de la autora, presente en cada uno de sus
escritos, no es una tarea desestimable e impone un elevado estado de concentración
para ir descubriendo en este lenguaje símbolo, el mundo anterior de quien ha
madurado cada palabra repitiéndosela hasta el cansancio antes de plasmarla en el
papel. Ella conoce a conciencia su significado y nada fue puesto al azar. Releer la
obra permite encontrar matices alternativos de igual validez y es posible que muchos
queden flotando en el limbo de la inconciencia lectora.
Hay en el libro de Aljadeff una verdad, la que ella con toda valentía ha decidido
mostrar, la que va a sobrevivirla porque es atemporal, y si bien no recurrió a
conocidas herramientas del lenguaje con que la generalidad de los autores nos tienen
acostumbrados, no vaciló en hacerlo conciente de su fortaleza conceptual y
conocimiento de su voz interior, sin que ello implique catalogarla como intimista.
Hablamos de simbología y es dable destacar que constituye para la autora el
canal de expresión con que mejor maneja la palabra, dándole el significado que
trasciende los parámetros conocidos, creando un lenguaje propio, pero de aceptación
universal, transformando estos signos lingüísticos en símbolos comúnmente
conocidos como metáforas.
Cuando decimos valentía en Raquel, apuntamos a la sencilla manera con que
nos muestra una realidad soslayada por los acartonamientos literarios, sin caer en el
ripio de la vulgaridad.
Véase su permanente antítesis y su juego de imágenes que van de un polo al
otro del pensamiento.
Pocos términos dan una pintada acabada. No se encuentra en el estilo de
Aljadeff verborragia ni rebuscamiento, lo que no le impide redondear un
pensamiento con elevado espíritu poético. Fiel a su concepción de la vida, da
muestras a cada paso de la actitud que tiene asumida ante ella, sin tener que rendir
cuenta a ninguna sociedad, pero sin imaginarse de la realidad que toda sociedad vive.
El universo de la autora difícilmente pueda ser definido en este introito que por
otra parte no es su objetivo, pero aquí se pretende insinuar que el mundo interior de
Raquel está cargado de una riqueza tal, que le permite transitar dentro de la poesía o
de la prosa con expresión propia, sin copiar y sin copiarse e invita al lector a recorrer
los laberintos de la mente con un lenguaje llano, acaso descarnado, pero concreto y
sólido en sus concepciones.
Hemos insistido en una rigidez conceptual, pero no esta dicha del todo la
verdad, porque también la autora juega con palabras y su fonética como cuando
coloca: Perdura dura duramente en la carne metálica. Metalizada. Hecha metal
sonoro de trompeta, permitiéndose de este modo extraer tanto significado como fonía
en un envidiable juego de imágenes.
Podríamos acotar que la realidad de Raquel Aljadeff no es la de cada uno de
nosotros, los lectores. Siempre habrá de ser así con ella y con todos los autores que
analicemos, pero si queremos realmente descubrir los valores literarios, en un acto de
justicia, también debemos renunciar al personalismo con que nos hubiera gustado
decir nuestra verdad. Hoy leemos a Raquel Aljadeff y hacemos votos para tener otras
obras de Aljadeff en el acervo literario de las letras sanluiseñas.
SHALOM
No hay paz.
Incluso
donde aún no ha estallado
la violencia
(no denuncio, no juzgo)
doy testimonio
no hay paz.
Palomas hay
no faltan
el mundo está
lleno de ellas
blancas o no, gordotas
pintadas con olivo.
Paz no hay.
Nuestras casillas hoy
son arsenales
modernos, infernales.
Ponen huevos químicos bacteriológicos
nucleares
sobre paja muelle
sobre la paja de los palomares
la torca, la buchona, la calzada
la vulgar paloma
ponen huevos letales
y graves, serias los empollan.
Saben que las he descubierto; conocen
que conozco su secreto
y eso no las inmuta
– Al contrario.
Nos fastidiamos – (dicen) – fue aburrido,
de esperar al amado
ahora esperamos a los cazadores.
Ni las conmueve mi asombrado pavor. –Qué niña es
comentan entre sí, al divisarme
desde sus miradores
estratégicos. Yo las evito
también lo saben;
se sonríen,
y si cruzan en vuelo mi ventana
sus plumitas rozando mis narices
me gritan
el saludo nuevo
¡Armate! ¡Armate!
Baten, tiernas las alas, y se alejan…
… felices
COPLAS
En torno mío danzan, se
contorstonan tus serpientes.
Desenroscan tu música
y me envuelves.
Arroja al mar su red
el pescador.
Una y otra vez
y vacía le vuelva.
Vacía la regresa.
Sumido en la noche
amaneciendo y
todo un otro día
tomar su red al mar
el pescador
y le torna vacía.
Pescador, sí renuncias
matas al pescador.
Renuncia y mátalo.
Mátalo y
renuncia.
Se derrama tu vino
tu cuba no se agota.
Agua de mil molinos
no sabe
el sabor de tu vino.
Derramas y te sobra,
Agua de mil molinos.
Para mi jarro
ni agua ni tu vino.
¿Finalmente entenderemos
uno y otro?
Me falta entendimiento.
Es mucha luz
me falta entendimiento.
Y frente a frente estamos
unos y otros.
Así quedan las cosas.
Finalmente
seguro entenderemos.
O no, quién sabe.
Y nunca, quién sabe.
Y jamás, quién sabe.
Tengo miedo:
a la ausencia de vacío
a que la nada
en realidad no exista;
temo
si el Dios que dices
es Dios, descuida;
no perdona.
su agonía es como él
Eterna. No perdona.
Oscura
mariposa que llama la
desdicha.
Revolotea, sigue
forjando delicadas geometrías
en tono de mi lámpara.
Ya me iré yo,
a meterme en un agujero
en el más escondido,
y obstinada
a acechar la aurora,
basta que llegue.
Insolente, a tus zapatos.
Pero si no taponan aquellos ventanucos
la primavera se mete
y joroba los presidiarios.
Se fatigaba un viento seco
en los basurales.
Todo estallaba de coraje, por volar…
Bastó una mansa lluvia…
y no preguntes.
SE INSINUA
Se insinúa
la sombra
de la bestia.
No la hirsuta
crin
no la garra
no la roja
fauce
y no la roja
roja pupila.
Sólo sombra
la sombra
de la bestia.
se insinúa
está
en todo sitio.
QUE TANTO
No vine a contar
las facetas del agua.
Ni a contar los hechos
de los héroes
tampoco a internaros
por caminos de
fantasía feliz o no ni a imitar con palabras
las maravillas del Creador y la
Naturaleza.
No vine
a relatar minúsculos sucesos
preñados de ternura
para edificación.
Yo lamentablemente
no vine a agradaros
a sostener bandeas
ni de paz ni de sangre
ni a colaborar en
vuestras empresas
exitosas.
Ni a congraciarme
con los enfermos y
los oprimidos.
Yo misma estoy
enferma y oprimida
y no me gusta nada
y aunque me gustara
yo no vine para eso
yo vine a perturbar
a los perturbadores.
vine a negar y afirmar
tan arbitrariamente
que ninguno
me querría a su lado
en su misma trinchera
A eso vine.
LA DANZA
Gira
gira, sobre ti misma
gira
como
una rueda gira.
Agitadamente
gira.
Gira en torno de tu eje
como las aspas del molino
de viento
en redondo
como las aspas
del molino
de viento de aire de nada
en el infierno
gira
como las astas del molino.
Araña la nada,
como las astas
el viento
y empuja la piedra de
triturar.
Gira sobre tu eje estático
como las astas del molino
gira.
Estático
sobre tu eje estático
gira.
La rueda del carro que
va a ningún lado
gira.
Sobre sí misma
sobre
su propio eje.
Esta es la danza.
Esta es la rueda
rueda.
La rueda rueda
que rodaba.
La ronda
de los estragados.
Sobre ti mismo
sobre
tu eje solo
estático.
SE REÚNEN, SE DIVIERTEN, JUEGAN
En noches perfectamente
azules
severamente claras
Desnudas.
Frías.
Calmas.
Duendes
de cuya manifiesta vesanía
dan suficiente indicio.
Hechos
de atroz factura.
Se autoconvocan para
pasar
breves revistas a sus
andanzas.
Relatarse uno a
otro lo vivido.
Y urdir nuevas hazañas.
RETRATO MEJORADO
Basta de sol
ya basta.
Hacia la noche
entre las
ruinas
como una
mariposa
nocturnal.
Mis manos
traman
formas, urden
gestos
desafíos
lápidas
sutiles e
inconmovibles
muros
de contención.
Quién
atrapa
a quién.
Me apodero
del
enladrildo.
Alzo mí
reino
en las cavidades.
Someto la
prisión
me corono
de sombras
y
Soy.
POR ESO
Como soy la que
soy
y me parezco a
mí
como las imágenes
del espejo se
parecen a las cosas
que reflejan.
Y ya no soy quien
fui
y me miro
por eso
desde mí
tiempo antes
y reconozco
a medias
a ésta que soy
y nos miramos,
ésta que soy a
la que fui y nos
medimos
mutuamente
con un poco
“entre asombros
y quimeras” y
tristeza.
y como apenas nos
reconocemos.
Aunque nos
conocemos demasiado
bien ¿cierto?
No apuesto.
(Por eso)
No arriesgo
un centavo
apostando
a qué seré
mañana.
LA MULA DEL ACEITE
Vuelta a vuelta
en la noria, la acémila
devana su madeja.
Define su “un estilo”
Lo afirma en hechos,
en actitudes claras.
Vuelta y vuelta en
redondo, en simetría
pertinaz, hegemónica.
La cosa es el aceite.
Aceite es lo importante.
Es razón, es destino,
o todavía más.
trascendente misión
sentencia inapelable.
Pobre bestia. Nadie
solicitó su acatamiento,
ni preguntó si consentía.
Nadie. Nadie.
Ay! Ay! Aceite, aceite.
MANIFIESTO I
No sé cómo
podría
salvar a la
humanidad.
No concibo cómo
podría hacerlo
realmente.
Alguien
debería ubicarse en
mí
pellejo y
admitiría así
que
mi
posición en cuanto a ello
es el más sano intento
que
recuerda este siglo.
Tan enfermo.
MANIFIESTO II
Renunciando a toda
redención
como principio de
renuncia
miento.
Echándonos
sobre llagas abiertas
nuestras, de nos.
Sin capacidad de
humillación
abandonada
toda dignidad y toda
indignidad.
Tomando y dejando
la locura, refugio precario
a voluntad.
Llamándonos a
silencio
cuando
deberíamos gritar.
Gritando
cuando
todo grito
resulta
inoportuno, improcedente, insulso.
Esterilizándonos
despreocupándonos
empobreciéndonos
desarmándonos
desalentándonos
de todo aliento.
Oyendo sin escuchar; hablando
sin decir;
cobrando;
por palabra
por abrazo
por oración
por gesto
humano
feroz
grandioso
elocuente
fino
rebelde
feliz
supremo.
Por todo por gusto por cobrar
para nada, para cobrar.
Cobrar
en buen dinero
y tirar el dinero o
guardarlo
o jugarlo
a cara o cruz
o invertirlo
o
prestarlo, cobrando
alto interés.
Pero cobrarlo, todo.
Las lágrimas, el grito
la protesta, el aplauso.
Amén.
SOLIDARIDAD
Amigo dilecto
hermano amado caro compañero.
Cuando te asesinen
sin remedio.
Cuando te hayan eliminado
maquinalmente
certero,
con la misma
apasionada eficiencia
con que se bebe un vino
se muerde fruta sana
o se firma un decreto
y en tanto luzca
fragante y escondida
(claveles y violetas
confundidos)
tu sangre;
enjoyando los lindes
de aire y piedra aún entonces
no he de titubear
ténlo por cierto.
Ya luego
cuando se eleve
como un vaho lento
el lamento
medroso
de los tuyos.
Tan así de repente
liberados de ti
y los verdugos
den principio a la
farsa.
Descomunal parodia
y registren y indaguen
locamente
hasta cansar la suspicacia
y embotar la malicia.
Hasta
aniquilar la vieja
practica
naturalísima malicia
humana.
Aún entonces
no he de titubear
ténlo por cierto,
me sumaré
a las voces
o añadiré al silencio mezquino
mi silencio
más ruin,
porque amaba
tu sombra
de gigante en la cueva,
tus alas de paloma,
tus zarpazos terribles,
tu altivo y manso
corazón
sin precio.
Acoplaré mi juicio
al pobre,
pero pobrísimo juicio
unánime
(este que huele
a radio, TV
e impresión
fresca)
y si he de declarar
para descargo
de quiénes o quién sea
para cualquier
descargo.
Aunque me miren
desde las maternidades
con atención anciana
ay, los recién paridos
y me mire tu sangre caída
desde el suelo, y me mire
el reloj desde
tu pulso detenido
aún entonces
no he de titubear
ténlo por cierto,
he de ratificar
que es cierto,
que accidente
y que tienen razón
que fue suicidio
y que no se hable más
que fue…………..
y que sí, a lo que quieran
y que sí, cuántos quieran
sí, sí y sí.
A lo que sea y
cómo sea.
Como tenga que ser
todos los que sí que necesiten
más todos los que quieran
y uno más.
Y sin pensarlo mucho,
sencillamente,
si todo retrocede, YO
solidariamente retrocedo
con todo.
SORPRESA
La carcajada de los
inmortales.
La risa de los dioses
tramposos
enemigos.
Sus mofas,
una noche aciaga
me fue dado sorprender.
Y desde entonces recelo y
desde entonces
me acechan pesadillas, y
desde entonces renuncié
a toda
espera esperanzada. Y
desde entonces
descreo
de promesas.
MERMELADA DE TROMPETAS
Porque sí
porque sonaron las
trompetas
de hacía tanto tiempo
abandonadas
en
oscuros desvanes
sin respiro
y
porque sí
porque
de todos modos
alguien, alguna vez
las hallaría.
Pues
aunque olvidadas
fuisteis, también
tendrían
un día de rescate.
Y sonaron
porque soplaron en ellas.
Algunos soplaron en
ellas
nuevamente
reencendiendo los
fuegos.
Así el incendio fue
restituido
sobre toda región
de
combustión,
sobre
toda madera
y
toda sangre.
Y la mitad del
tiempo
transcurrido,
toda una mitad
fue olvidada.
Ellas
olvidaron
(el silencio
el polvo
y
el mutismo
y la herida del
moho,
sus heridas).
Fue olvidado,
borrado.
Pero no la otra mitad.
Perdura
Esa quedó. Esta viva.
dura
duramente
en la carme metálica.
Metalizada. Hecha
metal sonoro de
trompeta.
Pena. Memoria.
Ciego, oscuro
rencor. Cuenta a saldar
a padecer, acerba.
Fuera de todo generoso
olvido.
(por eso llora)
Irremediablemente.
Espina
hiel
en la mermelada de trompetas.
Nº 5
Llueve
decrépitos jardines
alegraos.
Lágrimas
sobre la vieja piel acortonada.
Nada
duele en exceso; nada
quema. Sino sólo la ausencia
cruda de sangre
inocente
braía
indomable
sin gemidos
midiendo
pausadamente
el paso y la distancia
grave en el devenir
tardío del tiempo.
Decrépitos jardines;
llueve, llueve.
Alegraos
pero no demasiado. Apenas
alegraos.
Enemigos.
Y qué.
Con la pasión rabiosa
de los que no regresan
de
ciegos en la luz
y en las tinieblas
de los que queman
naves y
bosques y
destinos.
Con ésa.
Enemigos
a muerte, a dentelladas
a dolor y tristezas
interminables
turbias
con el enorme
duro
escozor de la ira.
Abrazados
estrechamente
carne a carne desnudos
huesos entrelazados
enemigos
escrupulosamente enemigados
y sí.
DE TOMA Y DACA
Duro
pégales duro
diviértete
solázate
desahógate. Saca
fuera tu saña.
Pega duro
sobre los blandos
quiébralos.
Sobre los recios
hasta quebrarlos.
Pega
y pégales duro.
Que conozcan
la medida y el peso
de tu mano.
Quiébralos
por el medio. Y
ahora escapa, huye.
Que te cogen, corre
van a pegarte duro
y te van a quebrar.
Pegan muy duro.
Corre. Entre los
escombros y los
desperdicios. Por los
vericuetos. Corren
detrás de ti.
Y te van a
atrapar.
Que no te atrapen
porque te quiebran.
Pegan duro. Esos
pegan duro.
EN MEMORIA
Te estuviste millones de años luz
meditando
hasta quedar ciego por siempre
meditabundo
¿qué harás; ahora entre los ciegos
meditador?
¿Escuchas? No regresarás jamás.
Eso espero.
Mira. El camino de regreso está lleno de
IMPONENTES OBSTACULOS
Reflexiona, entonces, medita antes de
decidirte.
Una noche espantosa, con borrascas y hay
SOMBRAS
Amenazas acechando y emboscadas en cada
recodo.
Y además, la sombra que proyectan monstruos
descomunales.
Pero el riesgo es hermoso
y el jadeo del tigre es tan espeso y ardiente (y envidiable)
como el jadeo del corzo.
Si recuerdas con nostalgia qué podría
detenerte.
Ni quién querría hacerlo.
Yo sé que no te quejas, en tu reducto y
miras crecer
el silencio, como un cerco insalvable y
las algas
viscosas en tus pulmones.
Sin mirar mucho y
si en verdad recuerdas el aire
el aire tibio o
el aire de los inviernos. Frío
El aire de las cuatro estaciones.
Si tus pulmones recuerdan el aire, es
posible, hasta comprensible
que pretendas volver. Que ya lo intentas.
Acaso has vuelto.
DEVENIR EN ARENA
Grandes piedras
esperando la muerte
a orillas de un camino intransitable.
Esperando su
epílogo
Happy End, su end, esperando
como el leño ardiendo
espera su final, el suyo, el propio
su personal final intransferible
en el brasero, en el fogón en el
incendio
así las grandes piedras
a orillas del camino intransitable
o inexistente, de caminos o no
pacientemente, no como el, leño
que arde y quiere todo
pronto
pacientemente mansas resignadas
imponentes de años y estatura.
De tiempos y tiempos.
CORO DE ANGELES
Un coro de
ángeles
aleluya
susurran
aleluya
despacito
suavemente
aleluya
aleluya
no dicen otra
palabra
Aleluya es
el tema de la canción.
Están contentos.
Aleluya es
la canción de
los ángeles
contentos.
Hay, existe
otra categoría
de ángeles
que no cantan
aleluya.
Pero están en
offside, a otro
nivel. Son
ángeles en
posición opuesta.
Gritan hurra
y no huelen a
mirra.
su incienso
es deletéreo.
Cambiaron
dos alitas
por una
colita ponzoñosa.
Siempre que
cambian algo
proceden igual;
dos por uno.
Estas sucesivas
transacciones
paulatinamente.
Así se los ve
tan despojados.
Ellos cosechan
los despojos
en el tiempo
de cosechar.
O viven de
saqueo.
Subsistir les
cuesta.
Pagan un alto
precio.
Se los aprecia
poco
pero se los tiene
en cuenta.
Porque sus voces
cuando gritan
Hurra
llegan lejos.
EL FUNAMBULO
¡El era feliz!
así saltando
de trapecio en trapecio, de
cornisa en cornisa, de
tensos
cable y cable.
No volaba pero
era feliz
viviendo a filo
filo filo de navaja.
Así era feliz.
Con amor a Valle Inclan
HOY
Hoy soy mendigo.
Hoy probé el pan
del pobre de pedir.
juro que no es
amargo.
Me acomodo a mi
nueva catadura.
a mi rol especial
inaugurado
con los mejores
auspicios.
Mendicante.
Todavía
no aprendí a pedir;
ni a hacer umbrales.
Me estoy ejercitando
apenas, vagamente
con desgano. Pero
ya sé.
Probé del pan.
juro que no
es amargo.
DE TI
Déjanos de ti
quita tus manos
tu sombra,
tu ala, tu capa,
desprotégenos.
Quita de nosotros
tu abrigo.
Apártate. Aléjate
abandónanos
arráncate de nos
arráncanos de ti.
Despójanos de
tu
paternidad
de tu
autoridad
de tu
benignidad
desherédanos.
Pero no antes
de
borrarnos
tu nombre.
No antes
de quitar tu
memoria
de quitarnos
la remota
idea que de ti
nos hemos hecho.
REBELDE PENA
Yo le pongo mordaza.
Le impongo ni silencio
y llora sin gemidos
sin ayes y sin lágrimas.
Me rasguña la caja
torácica.
Envenena su hábitat.
Como una bestia herida.
Malamente
herida.
Herida en le garganta
jadea mudo, miserable,
rebelde y triste mísero
finalmente
en torno suyo, un moho
negro
espeso, húmedo
y frío tapiz de desventura
crece
y se extiende.
ALEA
Si alguna noche,
subrepticiamente,
los lobos
que habitan
páramos
desesperanzados;
se introdujeran
ya no por
las ventanas
o la puerta
férreamente aberrojadas
sino
Dios sabe
porqué fatal
resquicio
a tu morada;
basta la propia
alcoba. Se allegaran
basta
dejar sus babas
en la orilla
impoluta
de las colchas
basta sentar sus
patas
en tu cama.
No llames.
Y no llames.
No quedan
lugar ni
ocasión,
es suerte echada.
CASTILLO DE NAIPES
Como la niebla
se diluye
así
como la niebla.
Así
cobran distancia.
Así
se desbaratan.
Como las aguas
de los ríos
así
buscan distancia.
Los sueños
las quimeras
los proyectos
las ansias.
Como las dunas
transitorias
así
se desbaratan.
Así
como la niebla
así
cobran distancia.
Así
se desbaratan.
Los sueños
las quimeras
los proyectos
las ansias.
Así
como la niebla.
de sus caudales;
de su sepulcro
de su puerta
y su casa.
Cada uno sujeto a
su cadena
a sus errores
a su duro yugo y
al radio
de su lámpara.
Naipes de mi
castillo.
Arenas, niebla, agua.
Fuego de paja seca
ardor
sin brasas.
Cada uno
guardián.
Peso que pesa sobre
cada uno,
espectro de la nada.
Evasiones asiduas
tristeza
acelerada.
Acatamiento mero
resignado
abatimiento neto
cruel
sobrellevarlo.
JERIGONZA
Hablamos otro idioma.
De modo que nadie
nos entienda.
De modo que no nos
entendamos.
Ni tú a mí ni yo a ti.
Ni ellos a nosotros.
Que nadie entienda nada.
Que no nos entendamos.
Es necesario. Vital.
Bueno para la salud y
las buenas relaciones.
Para la armonía social.
Para la tranquilidad de
las multitudes y para
tranquilidad de las
elites.
Para satisfacción
de los muchos
y los pocos
y
para nuestra desventura.
Hablamos otro idioma.
Que no sepa qué dices.
Que no sepas qué digo.
Que ignoren qué decimos.
Digamos bellamente.
Honesta, claramente.
Respetando las lenguas,
su disparidad.
La ininteligibilidad
de las lenguas
salvemos.
Para nuestra desventura
y también
para nuestra tranquilidad.
Noches abiertas
sobre
cada herida
y
sobre cada
obcecación
cerradas.
HABÍA UNA VEZ
Erase que se era… una noche
como un arsenal,
recoleta,
como un polvorín
tranquila,
como una emboscada
silenciosa, como
la avanzada de un ejército
acampando
a tiro de piedra del enemigo,
cauta. No quería
darse a conocer
todavía… No quería
mostrarse sino cuando
fuera ya demasiado tarde. Y
en realidad conseguía su propósito.
Punto por punto su plan
caminaba.
Era un milagro de
virtudes estratégicas.
Nuestro único consuelo,
saber que un día
acabaría con ella y
que sus huesos al cabo
blanquearían
al Sol de ese día.
exactamente.
Nuestra mayor pena
ignorar si amaneceríamos.
ENTRETENIMIENTOS
Desde los azulados
invernales infiernos.
Desde los húmedos
rojos
salobres altares.
Desde los asfixiantes
monasterios
aislados.
Desde todos los tronos
rancios
enmohecidos
y desde los
escogidos escondidos
desvanes
del terror,
me subió como un
grito o
hipo negro,
una sílaba
o cifra.
Un garabato apenas
una señal difícil de traducir, un
mensaje que no quería
conocer.
Fastidioso
como bocado amargo
como trago indigesto
como un acero frío
encarnado de
pecho a espalda.
Entre hombro y hombro, carne
al centro.
Subió gusano ciego me
subió lentamente.
Tímidamente
aullando su inocencia de oruga
mensajera.
No quise descifrarte
en enigma oscuro.
Hubiera precisado un tiempo
largo,
que no había bastado.
Hubiera precisado
pasar revista
a llagas
que humean todavía, y de las
que se esconde
la pusilánime memoria….
y no había bastado.
Hubiera necesitado indagar
noche adentro,
las sombras, la ancha sombra
de las noches,
y sus resquicios lamentables
sin respiros
pero no habría bastado.
Hubiera sido necesario
interrogar
sin piedad
a los muñecos
desarticulados.
Habría sido preciso
que interrogara a los
infelices desarticulados espectrales
muñecos que habitan la locura
sin piedad,
hasta que declararan;
Y no habría bastado.
Hubiera necesitado
consultar una a una
las páginas
de mi diccionario recóndito
en el que cada palabra
se odia a sí misma
y cada letra
aborrece
de sí y sus compañeras.
El antiguo lenguaje
que ululan
como sólo los vientos
regresando de correr
intersticios
y grutas
a los que la muerte
visita obligada, casi
y temblando
sabe ulular…
Y … quién sabe…
Era tarea demasiado pesada
para mi.
No quería ajar mis
guantes de
terso terciopelo amarillo
recién comprados.
Además
no quería, y perdí las gafas
adrede
entre
el alboroto de las hojas rosadas
perfumadas de almizcle y pino fresco
y jurando
inocencia y absoluto desinterés
me aboqué resueltamente
a resolver
entretenidos crucigramas
ingeniosos acertijos hindúes.
ASILO
Para que el hombre
huya todavía
para que pueda huir
aunque no
escape
ASILO
aquí y allá
Asilo
Asilo
Asilo.
Algún asilo debe tener
debe esperarlo. Alguno.
No demasiado
oscuro y
asfixiante
que perezca en él, ni
tan luminoso
que no pretende tanto,
ni seguro.
Un alto
entre huida y
huida.
Puerto
entre mar y mar.
Sorbo entre sed y sed.
Un trago
fresco
sólo
es.
Al perseguido
asilo
para un día y
precario.
Dénle los dioses y
demonios
tregua.
Dénle
los dioses y demonios
el instante de tregua
necesario
no sea que se
acabe la farsa
muera el cuento y
pierdan
actor trama.
El espectáculo.
Nº 1 CUIDADO CON LOS EXTRANJEROS LOS
DESCONOCIDOS LOS JURAMENTOS
Qué esperas de mí…?
Capacidad de sufrimiento.
…Hombre extraño, venido de muy
lejos parecía. Tan pálido, tan frío.
De faz torturada.
-Yo sufriré para ti – Le juró sin saber;
quería calmar la fiebre de esas pupilas
amadas… Sin saber. Ahora agoniza
húmeda de su propia sangre. Oscila de
un gancho.
….Ni grita ya. El ríe.
Nº 8
No son juguetes, ni esta
bien, en manos de una niña
esos poderes…
Planchó el mar tan sólo
un gesto. Súbitamente
enloquecía las noches serenas.
Convocaba ejércitos de hormigas,
de palomas, de grandes mariposas
nocheras para nada.
Porque detenía las lluvias,
secaba las fuentes…
Hizo gratuito alarde de esos poderes.
Provocó la ira del Gran Horror
que en castigo la devoró voraz.
Nº 9 LA MERCANCIA
Estrangulada y sostenida por
un templo episcopal y una vieja
casa cuna; “Basta”, modesta
ortopedia trabaja bien.
Acuden allí mutilados comunes y …
comunes; los habitué, gente a la
que la casa, con la mayor eficiencia
y mejor consideración da atención
integral. Uno o dos por semana
llegan… Proceden a cambiar sus
prótesis, por una puesta a punto,
dejan la que traen, cargadas de drogas.
Nº 11 LA DERROTA DEL TENEBROSO
Se detuvo… un paso más. Vaciló.
Luego el mar… Luego el tiempo
luego… Ni sangre ni gritos.
Aguardar. Miedo. Extiende el brazo.
Horror de ver toda la luz precipitarse
en masa estrepitosa. Puede
amanecer.
El agua empieza a sangrar abundamente
a salpicar las piedras de la orilla
con un escarlata espeso,
nauseabundo; las sombras a retroceder
¡Inútil, inútil!
Deja caer el brazo, asume su derrota
y los pájaros cantan.
Nº 14 EL DIA DE LA INFANTA
Cuidadosamente planificado, la tierna
infanta María inició ayer el ejercicio
de su duro oficio de heredera.
Premió con uno de sus zarcillos a un
joven y bravo soldado; mandó azotar
a su peluquera segunda por mala y torpe
repartió pan entre los pobres, mandó
expulsar de la puerta de palacio a una
sucia campesina que berreaba pidiendo
justicia, concedió gracia a un condenado
a garrote, posó para su retratista.
Nº 16
Soñé anoche, (soñé?) que el inmenso vacío se
tendía ante mí.
Un mar inerte, diáfano, abierto; cristalino casi
frío y azul.
Avanzando a velocidades fantásticas, de vértigo,
mi espacionave dejaba atrás galaxias enteras y
sus constelaciones.
Yo era el piloto. Gobernaba controles y comandos
con “bastaba una leve presión de mi voluntad”.
Dentro de la cabina, en mi estrecho habitáculo,
no podía moverme ni cambiar de posición, tan
angosto era.
Nº 17 CAMBIO DE GUIA
El odio como una baba, como una espesa
gelatina. Imposible huir, eh… viejo zorro?
Atrapado en tu propia gel. Ya no traficarás
con la fe de los otros, arquitecto
de espejismos, quimerista.
Abandonaron secos. Hartos. Con la vergüenza
de las metas no alcanzadas, de las manos vacías
en la estación de la cosecha. Y tú, después
de cada fracaso; sonriendo, empujando
a esfuerzos y luchas más duros, más cruentos.
Ahora sonríen ellos. Libres; al amigo nuevo
que les explica como ganar la polla.
Nº 18 ROMEO Y JULIETA `67
Primer acto. Telón.
El trepa a su Mercedes. Ella a su Fitito. Adióoooooos.
Yuli a conseguido un empleo ventajosísimo – sucursal de una boutique
internacional – Bien – si tengo suerte – pronto se verá vivir en los figurines.
Acaso encuentre quien la encuentre y descubra. Además estudié declamación,
expresión corporal y danza. Telón.
Segundo acto. Telón.
Rumy emprende un crucero fabuloso alrededor del mundo.
Estudios y valiosas experiencias – muy importante para mi futuro –
Coro.
Durmieron juntos las oportunidades que lograron atrapar.
Juntos rieron, juntos: compraban las píldoras que ella ingería. Telón.
Tercer acto. Telón.
Rumy se accidenta practicando esquí acuático. Fatal! (una hora después) Yuli
muere intoxicada. Misteriosa reacción alérgica a no se sabe qué.
Telón rápido.
Nº 24 REPORTAJE AL PADRE ETERNO
Lo miré compasiva. Se encogió de hombros. No podía esconder,
evidentemente la especie de alegría, gozo; que él padecería bien, pero que a
mí lo confieso, me horrorizó.
– Estoy solo – Excusándose – Tomé nota – Siguió –
Ninguna soledad es buena, con perdón de tanta española homónima. Ji ji
ji.
Humor… humo… Humano.
Bajo sus nalgas, la gran cesta con los animalitos voraces. Eran muchos
“A tu imagen y semejanza, Padre”
Hay que soltarlos, tienen que alimentarse y yo tengo que hacerlo lo
necesitan.
De ahí las grietas y cicatrices de las que no parece tener conciencia el
gigantesco el buen hombre. Puede ver, luego. Atroz. Alucinante: Luchan
largamente, brutalmente, seriamente. Daría risa, pero… hacia el final “El” se
va agotando. Ha perdido sangre, veo reabrírsele pequeñas grietas en las
carnes de las extremidades y la espalda, su piel es un mapamundi
hidrográfico, integral, húmedo y en colores.
Llora y ríe. Asusta. Por fin los reduce a la cesta,
nuevamente, sin perdonar uno y tapa.
– Cuesta, pero si no lo hago terminan conmigo – Entre jadeos.
Ya nuevamente encestadas, veo sus pupilas centellear iracundas, gruñen,
agitan. Limpian sus morritos enrojecidos en el dorso de sus manitas y se las
lamen luego con avidez. Las vestezuelas (imagen y semejanza diminutas) no
quedan satisfechas.
No podrían quedar, el hambre es mucha y no se atacan entre sí, por el
contrario. Practican una admirable solidaridad interna con gran espíritu de
cuerpo.
Todavía convulsa, la masa cárdena de mi entrevistado “pide” una
reparación que no recibirá jamás. Sentado sobre la canasta, piensa, medita
melancólico y obseso, que, acaso un imponderable pueda acabar con sus
criaturas o que éstas acaben por fin de devorarlo. Entre ambas
posibilidades, la última lo angustia menos.
DE LA OFERTA Y LA DEMANDA
Yo no era un estúpido. Fabricaba, sí, perfeccionadísimas golondrinas
azules que no podía colocar luego en el mercado. No ventajosamente.
Comenzó para mí un peligroso retraimiento. Por falta de demanda; porque
toda producción resultaba excesiva dada la escasa demanda de golondrinas
azules.
El volumen de ventas cada vez más restringido, cada vez más exiguas las
utilidades y la siniestra sombra del colapso financiero comenzaba a cernirse
sobre mi empresa y sobre mí implacable.
Pero estalló el gran conflicto. Y me las arrebatan, no doy abasto. No
damos abasto. (Ahora trabajan mucho conmigo). Producimos a ritmo
vertiginoso. Y cuanto más se extiende esta cochina conflagración, nuestro ritmo
de producción se vuelve tan exigido, que no nos permite (no podemos
materialmente) dar a cada golondrina el acabado correcto acostumbrado! Qué
digo? Ningún acabado casi.
Forzosamente debemos entregarlas así, en montón. Algunas sólo con un
ala, muchas ya sin ojos o con media cola, con las patitas mal puestas o
carentes de pico y… en porcentaje cada día mayor, cada vez más abultado,
son lanzadas sin azular siquiera su color azul tornasol.
De continuar este tren, pronto, antes de lo que pensamos, ninguna de
nuestras golondrinas ostentará su viejo querido color azul.
MIS RAZONES
No puedo darle la libertad porque se marcharía, lejos, tras de, seguramente,
una quimera (los esclavos son proclives a fantasear, a todo tipo de desórdenes
psíquicos y desequilibrios de los que les defiende en la práctica su condición
especial de esclavos. La no posesión de sí los contiene y limita y salva. Gracias
a Dios.
Ninguna otra cosa.
Cuando se los liberta. Adiós. Corren como aguas desacanaladas. Se
derraman y divierten fuera de su madre, hacia su propia perdición y arrastran
con ello a todo lo que malhadadamente topan en su desmesura, todo lo no
bastante fuerte o pesado para resistirlo con éxito.
Y el mío no escapa a las generalidades de la regla. Si yo renunciara a mi
autoridad, a mi propiedad, a mis bienes (él es un bien mío). Me perjudicaría en
mis intereses y no sabría como remediar el mal; la catástrofe. Y aunque
hipotéticamente, uno deba renunciar al bien propio en beneficio de su hermano.
(Concepto que no comparto en absoluto); mi esclavo no es mi hermano, y
además en nada lo beneficiaría que le diera la libertad. Perdería toda nobleza;
nada lo obligaría a algo. No levantaría la cosecha, no me asearía la vivienda ni
me ayudaría a mí a asearme, no prepararía mis alimentos ni mi lecho, no
serviría en mis fiestas ni llenaría mi copa. No bailaría para mí, ni se aplastaría
en mi tierra a mi satisfacción. No soportaría mi cólera, mis días malos. Siquiera
mis berrinches.
Libre se marcharía, se me iría lejos; detrás de cualquier quimera, siempre
de una irrealidad. Exigiría por cada nimiedad un salario. Hasta eso. Por eso.
Nº 19 PACTO ENTRE FACCIONES
Van a matarlo, (punto éste en el que sí coinciden) pero… están divididos.
La facción que responde a Kijote Lindo pretendería rescatar
“fundamentalmente principios humanos” (clásica cháchara burguesa) en tanto
que Rayo Rojo y los suyos exigen asumir en plenitud, con “entera” lucidez, la
incuestionable realidad mítico-vital del odio motor; irreemplazable.
Como ninguna de las tendencias ha dirimido supremacías, el secuestrado;
(lo custodian alternado, hoy tú mañana yo) recibe alternadamente un trato y
otro… en el ínterin lo pasaportean.
Tras ardua, sorda lucha se llegó a este equilibrio político, sobre difícil
precario. Fórmula de compromiso harto delicada; que cuidan acatar
escrupulosamente. Al atenerse a ella, dan inequívoca demostración de
madurez y prudencia, pues si aquella suprema convergencia los une,
ideológicamente hablando, ninguna división es pequeña.
DE ESTE MUNDO LLEVARAS
(Cuento edificante con moraleja más o menos optimista)
La vida fue cruel con la pobre, querida señora Agustina Gudelia Basa viuda
de Safrom. Inexorable, en golpes súbitos y consecutivos, con extrema rudeza
la fue despojando de todo lo que amó, desde lo que apreciaba, mucho o
menos, de lo que consiguiera con esfuerzo o sin él; con dura lucha o de gracia.
Hasta dejarla en bolas. Vacía, monda; desaprovisionada para siempre.
Le arrebató todo bien; en apariencia. Digo en “apariencia”, porque a la hora
de la muerte, agonizando y, luego, ya en su feo ataúd, lució valiosa, rara,
delicadísima sonrisa; valor que se llevó consigo. Que escamotéo a tanta
rapacidad padecida; burlando al fin, astutamente, a su peor enemiga. Para
siempre.
CUIDANDO A LEDA
Diecisiete años cuidando
a Leda. Leda… Llegó…
una bestezuela, rosadita y
depredadora. ¡Ay cachorros, Ay
muebles, Ay Ayayay!
Mara. Fuiste padre y
madre.
Renunciaste a todo por ella,
en plena juventud. Ahora podrás
volver a vivir. Sientes
chisporrotear la sangre nuevamente
en tus venas cuarentonas
mientras con dedos eficientes
cierras los párpados de la
joven.
Nº 4 PABELLONCITO DE CANCEROSA
El último foco; las puertas, todo okay. Y silencio. ¡Bien!.
Me estiré. Usé la linterna. ¡oh! aborrezco las tinieblas... ¡A buscar! Busqué;
entre las jaulas. ¡Miseria, miseria! Artefactos satánicos. Un momo, otro, dos
pollos ciegos, una gata enorme no, no. En su pabelloncito de cancerosa, ¡viva!
¡ajena!. ¡Increíble! La rata…!
Podemos hablar?. Hablemos… Noche entera!. Sin cigarrillos ni café.
Eh…?
Creo que por fin algo me entendió porque no lo maté yo. Fue ella quien
procedió. Ella, ella misma.
EL CIRCULO
Mi habitación es una pequeña catástrofe, no recuerdo cuál fue la última
vez que le di con la escoba… ni si lo hice; lo que no está en le suelo
sencillamente no está. Yo mismo me desplazo por ella dificultosamente, me
levanto del lecho, vuelvo a acostarme, pero la cosa no mejora. Sin embargo,
hace unas horas he logrado abrir un claro en el piso, sin objetivos
determinados, porque sí. Y algo ocurriría allí…. algo nimio claro. Un insecto, tal
vez malherido, se metió por la ventana y cayó pesadamente al suelo.
Digo que estaría malherido porque ya en tierra se movía con penosa
fatiga, tropezando con toda cosa, grande o pequeña y cada tropiezo lo ponía
patas arriba. Luego le costaba enorme esfuerzo retomar la posición normal.
una y otra vez caía en lo mismo.
Advertí que rengueaba, arrastraba todo un costado del cuerpo; por ellos
seguro perdía la estabilidad con tanta frecuencia. No obstante esto siguió
avanzando y diría que milagrosamente (tenazmente) alcanzó el claro
que sin objeto determinado abrí, horas antes, con el plumero.
No entiendo nada de psicología de los bichos, pero me parece que tanta
adversidad acabó desajustando la psiquis de esta criatura. En efecto, si por
una parte algún impulso vital (misterioso) irresistible lo obliga a mantenerse
en movimiento y empujar delante de cualquier modo. Y él obedece, por otra, el
suelo de mi habitación que está intransitable lo tumbó siempre.
En el claro va y viene con bastante soltura, cuando intentó salir de él
tropezó, rodó y … chau; cuando lo intentó porque ya no lo intenta.
Por todo ello creo que el bicho está loco, chiflado. Que se ha vuelto loco;
porque quieto no se está un instante, aunque haya renunciado a dejar el círculo
despejado; tras innumerables e infructuosos esfuerzos y definitivamente.
….Y lo camina, lo camina y lo camina. Para qué? No lo lleva a ninguna
parte. Soy curioso.
Si encontrara un medio para comunicarme con él, trataría de
interrogarlo…. Querría saber si tiene una idea, aunque lejana de su situación
real.
LA GUERRA, SUS FRUTOS
FIN DE LA DIVERSION
Se extendió el silencio.
Era hora
Se quebraron los pactos
se renunció, indeclinablemente.
No más “reglas del juego”
no más juegos.
Sobre lo llantos
sobre los lamentos
y sobre las legiones
combatientes.
El silencio, se extendió.
LA CIUDAD MIRA SU DERROTA
Cedí.
El amanecer
lamió
mis heridas.
Rodó
el Sol.
Como
una perla
vieja
la tarde,
pobre,
se recostó
entre los basurales.
Y A LOS CAIDOS
Miré
en torno.
Miré
sin llanto.
No
llorarás
hoy
ni mañana
Ni
fosas
cavarás, no
para tantos.
vi.
Eran muchos.
Miré
y vi
y
eran muchos
Legión.
Eran legiones.
Mudas
y para siempre
silencio
extendido. Final.
CANTO DEL ANGEL
Ruina, sobre las
ruinas
mi canción.
Claudicante
sombría, nostalgiosa.
Quien levantó tu voz
luego
de la tempestad y
lloró
sin lamentos ni lágrimas
y sin gemidos.
Amaina
la luz del día
sobre la ciudad no
humilde
humillada. Quien
no viene por ti y quien
no te defendió y quienes
no sostuvieron tus
murallas
contra los sitiadores.
Una supuesta piedad
Una clemencia
que no se hizo conocer
una misericordia
postergada.
Yo
quien hundió sus dedos
en tu cabellera
ensangrentada.
Fui
quien besó tu frente y
frotó con tus palmas
tus mejillas.
Quien
sopló su aliento
sobre
tu boca.
Fui
quien
contabilizó
heridas
y heridas.
Yo
sobre tu cadáver quien
cantó.
CORRESPONSALIA
Toda morada, casa
habitación, sufre
acoso de castillo.
se les acosa como
a castillos como a
fortalezas. Pesadamente cargan contra
tenues puertas. Violentamente desquician
ventanas miserables.
Los cazadores se reagrupan. Ya se han
organizado.
Dividen nuevamente
la Tierra
en cotos de caza
y litigan
parcela por parcela
salvajemente.
Litigan entre sí, con
arrogancia renacida
cada casa, cada habitación
es un castillo asediado.
Se les asedia como
a castillos, como a
fortalezas,
pesadas cargas
contra tenues puertas.
La violencia
desquicia ventanas endebles.
LA REFLEXION DEL ANGEL
Entonces
no respondiste,
ni responderías
en adelante.
Nadie
vendrá a sepultar.
Nadie
a quitar las piedras.
Nadie
a retirar las inmundicias.
De ahora en más
te ignorarán.
Querrán ignorarte.
**** FIN ****

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