Martina Dasnoy

Transcripción

Martina Dasnoy

Martina Dasnoy
Martina Dasnoy
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Martina Dasnoy
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Martina Dasnoy
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- Textos ....................................... Mª José Aranzasti
- Fotografías ............................... Martina Dasnoy
- Traducciones inglés ................... Ann Clough
- Traducciones francés ................. Genoveva Tournon
- Fotomecánica ........................... IGARA S. Coop.
- Impresión ................................. IGARA S. Coop.
- Tirada ....................................... 500 ejemplares
- Dep. Legal ................................ SS-859-2009
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Sumario
8 ...... La sólida trayectoria de Martina Dasnoy
Catálogo de obras
21 .................................... Obras sobre lienzo
75 ..................................... Obras sobre papel
101 ................................................. Biografía
107 ........................................... Traducciones
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EL LIRISMO DE MARTINA DASNOY
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LA SÓLIDA TRAYECTORIA DE MARTINA DASNOY
Mª José Aranzasti
Martina en Argentina (1ª izquierda)
Con su familia en la década de los 50.
La primera parte de la infancia de Martina Dasnoy se desarrolla en Bruselas con sus
padres, posteriormente con sus tíos, concretamente en Malinas y, a los ocho años, junto a
toda su familia, Martina se desplaza en 1948 a Argentina por dos motivos fundamentales,
sobre todo, según afirma ella misma, por miedo a otra guerra y por un afán aventurero.
Asentada en el Sur de Buenos Aires, en el campo, Martina gozaba de una gran
libertad, montaba a caballo y así transcurría una vida saludable y apacible lejos del trajín
del trabajo de ingeniero de su padre y de sorprendentes aventuras empresariales por parte
de su madre, una gran emprendedora y visionaria de extraños negocios para la época,
como la confección de extrañas prendas, diseño de sombreros artísticos e incursiones
creativas en la bisutería.
Tras terminar los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Adrogué, Martina
estudia la carrera de Letras en la Universidad del Salvador en Buenos Aires de 1959 a 1964.
En 1965 se casa con Juan Pablo Tournon Galdeano, nacido en Buenos Aires, de madre
donostiarra y nacen escalonadamente sus tres hijos. Durante esta etapa de formación
sigue practicando el dibujo, la pintura y la música. Sus inicios pictóricos los realiza durante
los veranos de 1965 a 1973 en Córdoba (Argentina), en un lugar apartado y tranquilo,
trabajos que conserva en su mayoría en ese país.
Hacia 1967
Paisaje de Córdoba (Argentina)
Acuarela
1988
Sin título
Acrílico sobre cartón
149 x 105 cm.
En 1973 Martina y sus hijos emigran a Barcelona y después a Madrid, lugar donde
su marido es trasladado por la empresa en la que trabajaba en Argentina. Desarrolla su
formación artística, asistiendo primero a la Escuela de Artes y Oficios y tras la prematura
muerte de su marido en 1980, Martina decide continuar en Madrid con sus hijos y cursa
la carrera de Bellas Artes en la Universidad Complutense, de 1980 a 1985.
Su inmersión en la vida pictórica supuso un cambio trascendental en su trayectoria
personal. A partir de ahora, Martina se vuelca totalmente en la pintura. Su primera
exposición colectiva la realiza en 1985 en la Universidad de Bellas Artes de Madrid y la
primera individual en 1988, en la Sala Joan Miró del Palacio de Exposiciones y Congresos
de Madrid en la cual Martina ya preludia las características que conformarán su propio
estilo pictórico.
Martina es una conquistadora de incesantes retos; las metas son progresivamente
cada vez más complejas y ella misma se las impone. Su trayectoria se fundamenta en la
disciplina y en el trabajo constante. Por otra parte, ese afán de mejorar y de acreditar el
trabajo bien hecho le conducen a realizar cursos y seminarios de toda índole, al margen
de sus estudios y de su carrera de Bellas Artes, como los que realiza en la Academia Arjona
de Madrid, bajo la tutela de Mª Luisa Esteban y de Manuel Arjona con quienes se adentra
en el arte conceptual, a los que le siguen cursos de arte contemporáneo en el Monasterio
de Poio (Pontevedra), diversos talleres con destacados artistas como el de Andrés Nagel en el
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Círculo de Bellas Artes de Madrid, con Yurgan Partenheimer y con José María Mezquita
en Arteleku, talleres de grabado en la Galería Brita Prinz de Madrid, diversos cursos de
acuarela, de serigrafía... Mención especial, por la transcendencia que tienen son los tres
cursos de litografía que realiza con Don Herbert en Arteleku. Én este centro emblemático
realizará al menos una docena de series litográficas, ocupando esta actividad un lugar
muy destacado dentro de su trayectoria artística.
Desde siempre Martina ha sentido verdadero interés por el dibujo y lo practica
con asiduidad del natural, lo que le permite adquirir rapidez, soltura, agilidad, síntesis y
gesto. Sus dibujos de desnudos son ágiles, espontáneos y revelan gran soltura y dominio
de la técnica.
Es en “Itzulia“, la casa de Senpere (St. Pée sur Nivelle), el lugar de reencuentro
veraniego con sus hijos, el foco de reunión familiar y de amigos. Junto con sus amigos
pintores, Martina y Adolfo organizan como buenos anfitriones, unas estancias durante
una decena de días todos los años para ejercitar la pintura al aire libre. Sólo hay una
condición: hay que ser pintor y pintar.
En su obra podemos comprobar la impronta de algunos de sus artistas favoritos
como Matisse, Picasso, Valloton, Spilliaert, Bonnard, pero sobre todo serán Rodhko y
Kandinsky los que más le dejarán huella y motivos de inspiración. Podemos comprobar
relaciones caligráficas y formales con Kandinsky en “Presencia” (pag. 43), en “Amanecer”
(pag. 37), ambas de 2005, en “Un poco más allá” de 2007 (pag. 76) con una sabia armonía
de colores gris, blanco, naranjas, rojos...
2009
Desnudo I
Carboncillo sobre papel
Estudios - Taller
El primer estudio-taller, al que le sucederán otros dos, se ubicará en Madrid, junto
con sus amigos pintores Isabel Uceda y Joaquín Millán. En esta capital, con los mismos
artistas compartirá estudio en la calle Quiñones nº 12. En San Sebastián, permanecerá
durante casi cuatro años en un estudio cedido en Arteleku. Precisamente Arteleku va a
suponer para Martina, al igual que para otros muchos artistas un fuerte lazo de unión
con la entidad como tal y, sobre todo, con el entrañable entorno de profesores y artistas,
vinculados durante esos importantes años en la actividad artística contemporánea
donostiarra.
2009
Desnudo II
Dibujo, ceras y acuarela
Se traslada posteriormente al famoso Gallinero, ubicado en el entorno de Igara
durante otros 5 años, ocupando el estudio que pertenecía a José Ramón Amondarain y
entra en contacto directo con los artistas que allí se asentaban: Iñaki Imaz, Xabi Bastarrika,
Asun del Pozo, Carmen Muñoz, Mariano Arsuaga, Laureano Olaetxea etc.
En la capital donostiarra la artista se instala definitivamente en un estudio muy
luminoso y práctico en el barrio de Añorga. Aquí Martina se enfunda su buzo azul de
Bergara, se enfrenta a la soledad creativa del artista ante el lienzo en blanco y, provista
de sofisticadas herramientas y artilugios, que maneja con singular habilidad y destreza, se
El singular estudio taller de artistas
El Gallinero en Igara (Donostia)
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dedica también, fuera del estricto ámbito artístico, a construir sus propias cajas de madera
para enviar las obras, a fabricar peanas para sus piezas escultóricas, a tensar y doblar
placas de hierro y aluminio. No hay que olvidar el carácter eminentemente práctico que
posee Martina.
Litografías y serigrafías
2005
Flores del recuerdo
Litografía
38 x 28 cm.
Con motivo del 30 Aniversario de la estancia en España de Don Herbert y su larga
permanencia en Arteleku como litógrafo se desarrolló del 24 de febrero al 18 de marzo
de 2005 en esta sede la exposición “El artista desnudo”. Martina Dasnoy participa en la
carpeta litográfica con la obra “Flores del recuerdo”, junto a las obras de otros 21 artistas,
siendo estampador Don Herbert: Javier Alkain, J.R. Amondarain, Faustino Aranzabal,
Mariano Arsuaga, Javier Balda, Marta Cárdenas, Jesús Mª Cormán, José Antonio Fermín,
Arantza Gabino, Juan Luis Goenaga, Iñaki Gracenea, Arantxa Guereño, Koldobika Jauregi,
Joseba Lacadena, Martina Dasnoy, Edu López, Manu Muniategiandikoetxea, Andrés Nagel,
Dora Salazar, José Zugasti, José Luis Zumeta y Ramón Zuriarrain. La carpeta contiene
además el poema Written in USA escrito por Bernardo Atxaga y serigrafiado por Laureano
Olaetxea.
Bajo la tutela de Nerea Zapirain realiza también en Arteleku un Seminario de
Serigrafía junto con un importante número de artistas.
2005
Leyenda del sol y la noche
Acrílico sobre lienzo
150 x 150 cm.
Ipuinartean I y II - Encuentos fue una enriquecedora experiencia en la que participa
en 2006 Martina Dasnoy junto con otros 35 artistas en una exposición itinerante por
diferentes localidades vascas partiendo de Tolosa, con motivo de su 750 Aniversario.
Todas las obras estaban inspiradas en cuentos y narraciones de los cinco continentes: una
mezcla de arte, literatura e integración cultural. La obra de Martina “Leyenda del sol y de
la noche” se inspiraba concretamente en un cuento de la República Dominicana.
La Música y los Viajes
1958
Interpretando a Mozart
Terceto, clarinete y fagot.
2006
Exotismo de colores en Fez (Marruecos)
La música ha estado siempre presente en la vida de Martina; su madre tocaba
excelentemente el piano, su padre, el violín. Desde 1952 a 1958 estudia clarinete junto
a canto y composición, participando en tercetos y cuartetos con la Orquesta de La Plata
de Buenos Aires. Martina evoca con mucho cariño a su profesor, solista del Teatro Colon,
Filotete Martorella. Mozart, junto al vehemente Beetwoven y Debussy son algunos de los
compositores musicales preferidos por Martina. Esta pasión y práctica musical de Martina
se transmite a sus obras; los ritmos suaves, ondulantes y melódicos, convertidos en color
y formas.
En sus múltiples viajes Martina realiza bocetos y apuntes que conserva en gran
número en los siempre interesantes cuadernos de artista. Durante su vida en Bruselas,
en Buenos Aires, en Madrid, en Donostia el entusiasmo y enriquecedoras vivencias de los
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diferentes viajes que realiza se van a trasladar también a sus obras.
Conoce a Adolfo Crespo en 1987, con el que se casa posteriormente y durante
unos años su residencia se sitúa a caballo entre Madrid y Donostia. Este período coincide
con la realización de diferentes exposiciones y también de fascinantes viajes a Marruecos
y a Egipto que hacen reflejar en sus obras el exotismo, colorido y misterio de los zocos, de
las medinas. Los colores de los pigmentos, los colores de las especies, de las alfombras,
también los olores se incorporarán posteriormente a sus pinturas.
Quimera alada de Jade, época Han
Tanto a Martina como a Adolfo, uno de los viajes que más les ha influido es el que
realizan a China. Surge aquí un interés mutuo por esta cultura milenaria y el comienzo
de una prometedora colección de objetos de jade. Muchas de las pinturas actuales están
pintadas con unos atractivos pinceles chinos de diferentes grosores que Martina tiene
siempre a mano en su taller de Añorga.
Otra afición compartida por los dos es la visita asidua a los diversos “brocanteurs” en
Ahetze, Hendaya, Biarritz, San Juan de Luz, Burdeos, Madrid, y a las Ferias de Antigüedades;
los objetos se convertirán en motivos y serán protagonistas en los lienzos, a modo de
referencias e incluso también serán en sí mismos obras. Una de sus temáticas recurrentes
son los interiores, espacios con objetos como cuencos chinos, muebles, puertas, escaleras,
bibelots...
Variedad de pinceles chinos en el estudio de Añorga
Calidad cromática y emociones
Al repasar la trayectoria artística de Martina Dasnoy, se constata desde el primer
momento su sensatez y su talante abierto, alegre y optimista, ante todas las circunstancias
de la vida. Tras esa imagen seria, de integridad, de constancia y de disciplina, se esconde
una Martina sonriente, con un élan vital singular que queda perfectamente plasmado en
sus pinturas.
Sus sentimientos y emociones los plasma a través del óleo, del acrílico, de los
gouaches, del carboncillo o de diferentes tintas. Martina elige cuidadosamente, previa
reflexión, los títulos de sus obras. Son siempre sutiles y evocadores. En sus obras no hay
mensajes cifrados, ni en clave; hay silencio o música, quietud o movimiento. Poesía para
el alma, más que para el cuerpo.
2008
De brocantes en Utxin. (San Juan de Luz)
Las pinturas de Martina Dasnoy reflejan desde luego cada una de ellas huellas de
su propia personalidad: elegancia y vehemencia. Martina no piensa en gustar al espectador
cuando está en el taller trabajando; le interesa superarse, mejorar, seguir enriqueciéndose.
En este sentido, la pintura es muy tirana, cuanto más alcanzas, mayores retos se te abren.
De ahí surge ese obsesivo afán de superación constante. Cuanto más disfruta, mejor pinta
Martina. Al adquirir el compromiso de acreditar en cada ocasión el trabajo bien hecho, la
artista se sumerge en una vorágine sin fin, en un eterno continuar.
El color es fundamental y se traduce tras conseguir en los lienzos capas finas de
pintura, casi siempre mate en las que, a través de aguadas va superponiendo diferentes
1999
Elle
35 x 35 cm.
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tonos de un mismo color para ir consiguiendo profundidad. “Es muy importante la
interacción entre ellos, afirma Martina y cómo va pidiendo un color que le pongas otro
al lado”. Los colores más empleados son los azules, los verdes, los berenjenas, los ocres y
tierras...
Briznas al sol y Siete de diciembre, ambas del 2004 son obras con un gran
estallido de color, alegres, en los que tampoco se descuida la composición de equilibrios
de volúmenes y geometrías.
MARTINA DASNOY: EL COMPROMISO CON LA PINTURA
2004
Briznas de sol
80 x 80 cm.
Martina nos vuelve a sorprender en la exposición de Torre Luzea en Zarautz 1,
dando otro renovado impulso a su sólida carrera artística. En la misma volvía a insistir y a
poner de manifiesto su fuerza, disciplina y dominio técnico tal como escribía entonces en
el catálogo de la misma.
Es siempre agradable contemplar el trabajo de un artista en una sala de
exposiciones, recorrer su obra junto con sus planteamientos artísticos y es todavía más
agradable sentir la satisfacción y la alegría del trabajo bien hecho. Porque ante todo,
la trayectoria artística de Martina Dasnoy está forjada de constancia, disciplina y tesón,
cualidades que en grandes dosis se concentran en esta artista polifacética que practica y
domina diferentes técnicas: óleo, acrílico grabado, litografía, collages … En este sentido,
Martina insiste en la importancia del dominio y aprendizaje de la técnica.
2004
Siete de Diciembre
80 x 80 cm.
Para la realización de los lienzos y pinturas, en una línea de abstracción, se observa
en la artista algunas concomitancias con el prestigioso pintor Rothko en la relación del
espacio-fondo, sin bordes precisos y en determinada medida en el tratamiento compositivo.
En la pintura de Dasnoy, sobre todo en los óleos predomina el trabajo con veladuras;
superposición de capas, con pintura muy diluida va conformando la superficie, otorgando
profundidad a la vez que excluye lo matérico.
Aunque Martina está alejada de planteamientos formalistas se puede decir que
mima el elemento exterior: el material, el soporte. Incluso la artista apuesta por específicos
acabados porque hay un constante objetivo estético, que nos hace valorar en su justa
medida la riqueza significativa del propio objeto, de la cosa artística.
En algunos de los óleos observamos un salto al gran formato, como en Globos
y cometas, realizado en ocres y verdes o en Puesta de sol, muy onírico, con predominio
de naranjas y azules, con acertados drippings, grafismos coloristas, líneas ondulantes en
negro, naranja y fucsia, obra que posee un marcado acento mediterráneo y una apertura
más libre de color.
1999
Globos y cometas
150 x 150 cm.
Con una composición muy acertada destacamos Mi estudio del Gallinero en la
que Martina aboga por elementos figurativos, en combinación con otros abstractos y nos
sugiere un espacio acogedor con elementos clave: la escalera y la estufa. Con un perfecto
equilibrio compositivo, con una sobria combinación de campos cromáticos, nos presenta
1
Sala de Exposiciones de Torre Luzea.
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una serie de atractivos bodegones, algunos de ellos muy sugerentes como por ejemplo
“Verde que te quiero verde”, también de gran formato, en los cuales y al igual que en las
obras anteriormente citadas, la artista emplea el aerógrafo.
Tanto en los bodegones como en la serie de paisajes de formato mediano, Martina
se desenvuelve en una ambivalencia temática y técnica, unas veces con un discurso más
geométrico y figurativo: con vasos, botellas y jarras y, en otras desarrolla una vertiente más
abstracta, que nos recuerda a Ráfols Casamada. Los grafismos y caligrafías son utilizados
para determinar y perfilar en las obras los contornos y en otras ocasiones, para atravesar
de lado a lado las composiciones.
Otro universo artístico en el que Martina se mueve como pez en el agua es en la
gráfica: grabado y litografía, si bien en esta última ha adquirido una destreza admirable,
tras las enseñanzas recibidas en diferentes cursos por Don Herbert. Martina se explaya
disfrutando del trazo, de la caligrafía, en definitiva de las posibilidades infinitas de este
medio artístico, en el que experimenta con la combinación de colores, el empleo de
diferentes tintas, creando variedad de texturas.
2005
Puesta de sol
46 x 46 cm.
De sus diferentes series de grabados destacamos la del Peine de los vientos,
Biología I y II, Hilos de viento, Hierro y agua, Hojarasca, Los elementos; todas ellas son
ediciones muy cortas entre 10 y 20. En estos grabados Martina combina varias tonalidades,
utilizando desde los ocres y negros, a los amarillos, rojos, azules, berenjenas…
Las litografías son también muy sugerentes al igual que todos los títulos que las
acompañan. Así nos sorprendemos con Fleur du pêché, Macerando sueños, Oteando,
Quijada, Bailando con fuego, Halo con flores en los que descubrimos un mundo apasionante
y naturalista. La serie de Aspergillus Niger, con variantes de tres en tres, sanguina, azul
y con fondo amarillo nos adentra en el mundo científico, bello y sobrecogedor de los
hongos. Nos recuerdan a los antiguos dibujos de historia natural. Utiliza la Anatomía en
Tibias columnas con unos resultados plásticos muy atrayentes y en Invernadero, con la
incorporación de collages y con La autenticidad del papiro Martina experimenta y juega
con los materiales y tintas creando unas cualidades de impresión muy específicas y un
lenguaje irónico que se repite en muchas obras.
1999
Mi estudio del gallinero
Óleo sobre lienzo
64 x 50 cm.
En la exposición de 1996 en la Urban Gallery de Zaragoza 2 , la artista exponía obras
de pequeño formato en los que se presentaban elementos y figuraciones que luego iban a
ser recurrentes en su obra: filamentos como en Último acorde, o la escalera que asciende
insistentemente en vertical y que nos remite a obras de Kandisnky, como en Podando los
astros o el interés biológico o de historia natural como su serie de Aspergillus...
En esta exposición, su hijo Pablo Tournon subrayaba atinadamente el mayor interés
de la artista por los formatos pequeños, por la obra gráfica y la importancia del dibujo.
“A menudo –afirmaba en el catálogo de la muestra- se inserta incluso la escritura a modo
de caligrafía sonora. En estos trabajos la mirada global, predominante en las grandes telas, pierde
importancia a favor de un proceso de focalización, en que se potencia lo minucioso y el detalle”.
Por su parte, Genoveva Tournon en su artículo “Espíritus herméticos, abstenerse”,
2
1998
Verde que te quiero verde
150 x 150 cm.
Urban Gallery. Zaragoza. Ver folleto de la exposición de mayo de 1996.
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subrayaba cómo la invitación al espectador estaba dirigida para emprender el viaje a un
universo onírico y lúdico, en el que no había imposiciones. “La artista no se atreverá a
imponer una imagen, afirma Genoveva. Se contenta con sugerir e invitar al espectador a
emprender el viaje personal de la interpretación”.
1993
Biología I
Grabado calcográfico
38 x 56 cm.
En la exposición de la galería Paolo Nanni de Bologna 3,Martina Dasnoy se
desvinculaba de las reglas establecidas al uso, las provenientes de una falsa modernidad
y apostaba por defender su propio estilo. Porque realmente lo que mueve al auténtico
artista es la investigación, el enfrentarse día a día ante el lienzo en blanco y pincelada tras
pincelada atreverse a romper, a transgredir, a ir cada vez más allá de lo ya realizado. Y
en este cometido Martina vuelca todo su tesón y esfuerzo. “Como decía Picasso, que la
inspiración me pille trabajando”, afirma la propia Martina.
En el artículo para esta exposición titulado “Afán de Experimentación” reconocía
el gran dominio técnico de la artista, porque no le falta de nada: un reconocido dominio
del grabado, del collage, del dibujo, de la litografía, del óleo, del pastel, o de la tinta,
utilizados indistintamente y en los que a veces, para proseguir su trayectoria artística, no
desdeña mirar a precedentes ilustres, como Rodhko o Ráfols Casamada, poniendo dos
ejemplos antitéticos concretos, uno en una línea más fría y la otra más mediterránea.
Pero la técnica, al igual que los diferentes procedimientos pictóricos, en su esencia
no valen nada, si no van unidos a un proceso creativo personal, en donde lo importante
es lo mental: la idea, la realidad revisitada por la propia artista. He aquí donde Martina
Dasnoy nos sorprende por su amplitud de miras y por su actitud ante el hecho artístico.
1998
Hilos de viento
Aguatinta y carburundo
38 x 28 cm.
2000
Los recuerdos
Óleo sobre lienzo
130 x 97 cm.
2008
La artista pintando paisaje en Peñiscola
1996
Ultimo acorde
Técnica mixta sobre papel
28 x 37 cm.
Galleria dárte Paolo Nanni. Ver folleto de la exposición junio-julio de 2001.
www.galeriapaolonanni.it/ricerca_autore_dasnoy.htm
3
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Además de su concienzuda labor de estudio, pinta al aire libre, saca el caballete del atelier
y realiza así paisajes al natural, siguiendo una larga tradición pictórica que se observa
tanto en su serie de bodegones, o de bocetos, tomados del natural, como también en sus
Cahiers dártiste, que son puro deleite por el dibujo y el color.
Pero, si la técnica no es lo que más importa y tampoco la temática, que viene
siendo a rasgos generales la propia naturaleza, ¿qué es lo que importa en definitiva en la
obra de Martina Dasnoy? Precisamente el descubrimiento de la belleza, de las impresiones
lumínicas, de las notas musicales y líricas. Importa lo plástico, lo puramente pictórico, el
abstracto cromatismo de los trazos, de las manchas, de los dripping, en un continuo guiño
a la pintura informalista.
2000
Bailando con fuego
Litografía
50 x 32 cm.
Sus creaciones se basan en la armonía, en el equilibrio compositivo, en un sabio
manejo en las combinaciones preferentes de colores y tonos, siendo muy característicos los
azules, naranjas, berenjenas, amarillos y verdes. Sus excentricidades en la pintura remiten
siempre al color, como en “Los recuerdos” y en “Pasan ratones”.
Forjadora de nuevas y renovadas obras, Martina, en un afán sin límites de
experimentación, guía al espectador a otro universo, el pictórico, lleno de placidez y sosiego,
donde se entremezclan las sombras de los contornos negros, las caligrafías y grafismos,
los diferentes entramados, los elementos figurativos recurrentes como filamentos, hojas,
escaleras, ventanas...
Martina Dasnoy con ese savoir faire convierte su pintura en un juego, en un juego
muy serio aunque sea puramente plástico.
1995
Podando los astros
Óleo sobre tela
49 x 49 cm.
2001
Pasan ratones
Acrílico, óleo y pastel sobre tela
150 x 150 cm.
1993
Halo con flores
Aguatinta y carburundo
76 x 108 cm.
1998
Tibias columnas
Litografía
65 x 50 cm.
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SUBJETIVIDAD INTELIGENTE
En el palacio Barrena de Ordizia 4, Martina Dasnoy protagoniza una muestra que
encandila al espectador por su fuerza y porque demuestra la madurez de su trayectoria.
Es precisamente en esa subjetividad del proyecto creador donde transcurre la
actividad artística de Martina Dasnoy. La búsqueda de conocimiento la realiza la artista en
la práctica de la pintura; su personalidad, vehemente a la vez que suave se plasma en sus
obras de una manera lírica, musical y firme.
2000
La bañera
150 x 150 cm.
No hay fórmulas mágicas en sus propuestas plásticas sino tesón, pincelada tras
pincelada, aguada tras aguada. Tampoco hay azar sino construcción, porque Martina
Dasnoy forja sus composiciones con un estudiado equilibrio, adaptado a su propio medio
personal.
La artista reinventa la realidad y concibe la práctica pictórica como reflejo de la
vida misma y para ello evoca recuerdos, es decir, pone en circulación a la memoria. Es a
través de esta sincera vocación artística en la que, con un claro instinto y una palpable
soltura técnica se encuentra la libertad creadora de Martina. Aunque sea paradójico su
pintura es una explosión de equilibrio.
En esta nueva etapa ya percibíamos una mayor apuesta por la figuración y a través
de ella y con enérgica intensidad, la artista comunicaba sus emociones, vibraciones y
sentimientos.
2000
Recalando
Óleo sobre Lienzo
80 x 80 cm.
Para adentrarse en el mundo personal de la artista hay que sentirlo primero y
dejarse seducir por el misterio y la magia. Porque en su creación artística, al igual que
ocurre en la vida cotidiana, nada nos viene totalmente hecho. En la obra de Martina
Dasnoy todo es sutil, nada es obvio.
Percibimos también en su mundo plástico un afán de innovación, de experimentar,
de buscar y buscar. El encanto de toda su pintura se basa precisamente en esa inagotable
curiosidad.
Para concretar estas reflexiones, basta fijarse en el lenguaje estético de las propias
obras de la artista. Nos encontramos en su obra con tres temáticas fundamentales: los
paisajes, los bodegones y los interiores.
En “La bañera” disfrutamos del predominio del azul añil, en una composición
cuidada que nos recuerda a obras clásicas y en concreto a Bonnard, en la que aparece la
escalera, motivo que se repite de manera constante en la obra de Martina.
2000
Islote
Óleo sobre lienzo
80 x 80 cm.
Con elementos muy fácilmente identificables en tonos azules y ocres la artista
nos presenta El ajuar. Frutas y contrastes de color y texturas aparecen en Jardín verde.
Otra obra de inspiración romántica de puertos y barcas varadas es Recalando ,en la
que aparecen elementos gráficos; la perfección en la que todo se acopla, se observa en
Juego de cometas; el exotismo, la magia y el misterio se aprecian en Brebajes; una mayor
complejidad compositiva se plasma en Barcas azules I y II con grandes masas de color y
4
Barrena Kultur Etxea. Ordizia. Ver folleto de la Exposición del 3 al 30 de noviembre de 2000. “Martina Dasnoy”
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juego de texturas.
Para relajarse tenemos Islote, una recreación en azul celeste, blancos y amarillos de
arena cálida y dorada. Pura poética son Jirones al viento y Tarde lánguida, más puramente
informalista. En un formato nuevo y apaisado se encuentra Canto de letras, luminosidad
del blanco frente a unos trazos más gestuales en negro.
Diferente en cuanto a colorido pero con gran plasticidad a la vez que sencillez
es Sinfonía insonora, grupo de bodegones en los que las hojas y las frutas se encuentran
en una especie de paisaje lunar. Formas ondulantes y suaves encontramos en Gengibre
y Filamentos a babor y en casi todas las obras se van repitiendo algunas constantes y
elementos: grafismos, rasgados del espacio en negro, tonos pasteles, líneas ondulantes,
amarillos, ocres, azules y verdes tan propios y característicos de la artista.
1995
Filamentos a babor
46 x 32 cm.
En la exposición de la galeria Alga de Donostia 5 vuelve a presentar una serie de
obras, donde la calidad cromática se intensifica, obras todas ellas con las características
anteriormente mencionadas.
SIETE PECULIARIDADES DE ESTILO
Podemos resumir en siete breves pinceladas las peculiaridades más importantes
en el estilo de Martina:
Un Dasnoy es un Dasnoy. Apreciamos los campos de color, las superficies que
están estructuradas por composiciones geométricas, las ensoñaciones que producen ciertos
paisajes, las pertinentes líneas ondulantes, la insistente presencia de la luz, determinados
y personales leit motiv: escalera, hilos y filamentos, amebas, troncos, entramados de
hojas, células, flores, ventanas… Como en Jáime la vie, obra de 2004 (pag. 28 y 29), en
la que asistimos a una profunda perspectiva, sobre todo marcada desde el suelo, con
rosas salmón y verdes. En “Sorpresa”, 2005 (pag. 41) aúna la artista elementos verticales
ascendentes, en “A la sombra” (pag. 23) y “Entre piedras” (pag. 26), ambas de 2004 conjuga
los volúmenes geométricos con una evanescencia ascendente negra y marcadas rayas
separadoras. “El astro pájaro” (pag. 52), 2006 de una amplia gama de azules, de líneas y
esferas, con elementos ascendentes.
2007
Sosiego
Óleo sobre cartón
35 x 25 cm.
Sobriedad y elegancia. Sabemos de la personalidad creativa de la artista porque
las obras, como fieles testimonios nos hablan de ella. No hay lugar para chirridos, todo
es plácido y está en calma. La mayoría de la veces crea un universo cromático sobrio que
produce sosiego y paz interior en el espectador.
Grafismos y caligrafías. Descubrimos gratamente cierto informalismo en sus
obras que, aunque no sean propiamente fruto del azar y de la improvisación poseen ese
élan vital tan atrayente. Los grafismos y caligrafías, propios de la pintura gestual forman
parte del estilo personal de Martina.
5
2003
Amanecer
41 x 41 cm.
Exposición desarrollada en la Galería Alga de Donostia marzo de 2008
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Musicalidad y armonía. Su sabiduría musical se traslada de manera plástica y
evidente. Algunas de sus obras se convierten en auténticas partituras.
Paisajes interiores y exteriores. Las obras de Martina nos hacen explorar nuestra
realidad interior, a la vez que conectamos directamente con el alma del artista a través de
la emoción. Sus paisajes necesitan un espacio abierto, así Martina coloca en algunas de
sus creaciones unas ventanas y escaleras que nos permiten la posibilidad de fuga.
2003
Bodegón
Tintas y carboncillo sobre papel
120 x 80 cm.
En “Paisaje interior”, 2005 (pag. 48) asistimos al regocijo del rojo pasión, en la
joie de vivre, también en “Guardando escenas” del 2007 (pag. 61), con varios planos y
fondo central rojo. En “Mírate al espejo” 2007 (pag. 65), vibran los sugerentes colores
y elementos figurativos que se reconocen a través de las veladuras: espejo, sofá, mesa,
velador, lámparas, al igual que en “Quietud en la sala”, 2007 (pag. 57) en el que se despliega
un apacible interior.
Sus expresivos bodegones, como el del 2003 son siempre intensos y recupera así
una temática recurrente en la historia del arte. Bodegón con un frutero de azules intensos
que se mezcla con una masa de color, flores que se funden en el lienzo. Un bodegón más
atípico es “Una fruta en cada mesa” de 2005 (pag. 43).
Recuperación de lo esencial. Ante una sociedad globalmente banalizada y
consumista, asistimos con la obra de Martina a una mayor interiorización, reivindicando
lo peculiar, lo personal: lo propio. Es en esta visión estética que se desarrolla el mundo
artístico de Martina Dasnoy.
2000
Sinfonía insonora
79 x 46 cm.
Descubrimos en esa visión especial un interés por lo natural, lo orgánico que se
contempla en las diversas series de semillas microscópicas como “Volando en el cielo”, de
2004, con fondo azul y caligrafías de rayas, en “Vibrando en el aire”, de 2005 (pag. 34) en
donde la artista repite el motivo orgánico de las semillas, jugando con el color y los fondos,
en las “Cadenas al viento” (pag. 38), con chorretones y drippings con fondos salmón, en
“Las Semillas tienen alas” en una composición más geométrica, o enfrascadas en un
espectacular verde como en “Aires de otoño” (pag. 44).
Proceso creador abierto. Martina Dasnoy está inmersa en definitiva en un
proceso creador abierto, preparado para poder plasmar en futuros proyectos nuevas
emociones que, sin duda albergarán otros propósitos junto a renovadas preferencias,
teniendo siempre como epicentro fundamental: la pintura.
2009
Desnudo III
Carboncillo sobre papel
1995
Aspergillus niger IX
Litografía
50 x 22 cm.
2000
Invernadero
Litografía y collage
50 x 32 cm.
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Esculturas, objetos y cosas
Desde su reiterada participación en la “Exposición doce cm.” que organiza desde
hace más de una década el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Pasaia, Martina
se ha adentrado en la realización de esculturas, objetos y pequeñas instalaciones.
La experimentación, las nuevas incursiones en la escultura, los trabajos en formatos
medianos y pequeños con chapas de hierro y de aluminio, rejillas y trabajos en madera,
nos previenen de los nuevos retos que ya están en curso.
Maqueta I, II, III y IV son triángulos de madera en movimiento.
Con determinados objetos de reciclaje: cierres de cerveza, tapas de perfume,
de esmalte, de barras de labios, de coloretes, de geles, a modo de antiguas pequeñas
casas de muñecas crea “Santa crema”, “Torres gemelas” y Belleza imposible I y II, primera
incursión con objetivos reivindicativos dentro del mundo femenino.
2005
Santa crema
Objeto
12 x 12 x 11 cm.
En “Presencia I y II” realiza pequeños montajes con rejillas, papel de espejo e hilos
superponiendo diferentes capas, texturas y colores. Así crea un cierto efecto óptico de
movimiento tridimensional, con veladuras.
Muy sugerentes son Mitología I y II con trozos, placas y espirales de aluminio.
Rompedora, a la vez que leal con sus convicciones artísticas, Martina nos prepara
para asistir a próximas series y poder sucumbir al placer de disfrutar con la esencia del arte.
En ese ciclo de renovación continua, de amor a la pintura, a los objetos, al color, al dibujo,
a la gestualidad le esperan a Martina muchas construcciones y experimentos por realizar y
explorar. A nosotros sólo nos falta poder descubrirlos pronto.
2007
Belleza imposible
Objeto
12 x 12 x 5 cm.
2002
Presencia I
Objeto
12 x 12 x 4 cm.
2005
Torres gemelas
Objeto
12 x 12 x 11 cm.
2004
Maqueta I
Montaje con cuñas de madera
12 x 12 x 12 cm.
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Obras sobre lienzo
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2004
A la sombra
80 x 80 cm.
23
19/6/09 10:28:26
2004
Sol dorado
80 x 80 cm.
24
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2004
Siete de Diciembre
80 x 80 cm.
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2004
Entre piedras
80 x 80 cm.
26
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2004
Briznas de sol
80 x 80 cm.
27
19/6/09 10:28:36
2004
Jáime
120 x 120 cm.
28
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2004
La vie
120 x 120 cm.
29
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2004
Vientos de primavera
200 x 200 cm.
30
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2005
Semillas
Óleo sobre lienzo
80 x 80 cm.
31
19/6/09 10:28:52
2005
Las semillas tienen alas
80 x 80 cm.
32
19/6/09 10:28:54
2006
Amanecer
120 x 120 cm.
33
19/6/09 10:28:57
2005
Vibrando en el aire
150 x 150 cm.
34
19/6/09 10:29:00
2005
Biombo
4 piezas de 35 x 160 cm.
35
19/6/09 10:29:03
36
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2004
Baile en el espacio
Óleo sobre lienzo
195 x 260 cm.
37
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2005
Cadenas al viento
146 x 97 cm.
38
19/6/09 10:29:18
2005
Presencia
80 x 80 cm.
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2005
Amanecer
46 x 46 cm.
40
19/6/09 10:29:24
2005
Sorpresa
150 x 150 cm.
41
19/6/09 10:29:27
2005
Evocando a Grecia
Óleo sobre lienzo
80 x 80 cm.
42
19/6/09 10:29:30
2005
Una fruta en cada mesa
80 x 80 cm.
43
19/6/09 10:29:32
2005
Aires de otoño
80 x 80 cm.
44
19/6/09 10:29:35
2005
Jirones de otoño
Óleo sobre lienzo
80 x 80 cm.
45
19/6/09 10:29:38
2005
Los paraguas
150 x 150 cm.
46
19/6/09 10:29:40
2006
Dulce fragancia
150 x 150 cm.
47
19/6/09 10:29:43
2005
Paisaje interior
Óleo sobre lienzo
195 x 130 cm.
48
19/6/09 10:29:47
2006
Confidencias al atardecer
130 x 89 cm.
49
19/6/09 10:29:50
2006
La alfombra verde
65 x 54 cm.
50
19/6/09 10:29:53
2006
Cálida luz
Óleo sobre lienzo
130 x 89 cm.
51
19/6/09 10:29:57
52
19/6/09 10:29:59
2006
El canto del títere
41 x 41 cm.
2006
El astro pájaro
146 x 114 cm.
53
19/6/09 10:30:02
54
19/6/09 10:30:10
2006
Sol naciente
195 x 130 cm.
55
19/6/09 10:30:14
2006
Historias de meninas
130 x 89 cm.
56
19/6/09 10:30:17
2007
Quietud en la sala
130 x 97 cm.
57
19/6/09 10:30:20
2007
Bajando a los recuerdos
195 x 260 cm.
58
19/6/09 10:30:23
2007
Ida al extrarradio
80 x 80 cm.
59
19/6/09 10:30:25
2007
Poción mágica
130 x 89 cm.
60
19/6/09 10:30:28
2007
Guardando escenas
Óleo sobre lienzo
80 x 80 cm.
61
19/6/09 10:30:31
2007
El tesoro perdido
146 x 114 cm.
62
19/6/09 10:30:35
2007
Un día ...
130 x 97 cm.
63
19/6/09 10:30:38
2007
Se ha volado
80 x 80 cm.
64
19/6/09 10:30:41
2007
Mírate al espejo
65 x 54 cm.
65
19/6/09 10:30:44
2008
Diálogo entre bambalinas
80 x 80 cm.
66
19/6/09 10:30:46
2008
Tenue rumor
80 x 80 cm.
67
19/6/09 10:30:49
2008
Acércate un poco más
Acrílico y óleo sobre lienzo
150 x 150 cm.
68
19/6/09 10:30:51
2008
Tras la verja
80 x 80 cm.
69
19/6/09 10:30:54
2008
Cuenco de menta y fresa
80 x 80 cm.
70
19/6/09 10:30:56
2008
Ascendiendo más allá
80 x 80 cm.
71
19/6/09 10:30:59
2007
Un poco más allá
Óleo sobre lienzo
65 x 54 cm.
72
19/6/09 10:31:03
2009
Arpegios metálicos
130 x 195 cm.
73
19/6/09 10:31:06
2009
Aire líquido
80 x 80 cm.
74
19/6/09 10:31:09
Obras sobre papel
75
19/6/09 10:31:09
76
19/6/09 10:31:09
2006
Refugio interior
Acrílico y pastel sobre papel
112 x 76 cm.
77
19/6/09 10:31:13
2006
Acércate al rojo
Acrílico y pastel sobre papel Michael
112 x 76 cm.
78
19/6/09 10:31:16
2006
El cielo en casa
112 x 76 cm.
79
19/6/09 10:31:19
2006
Cosas de Oriente
112 x 76 cm.
80
19/6/09 10:31:22
2006
La persiana indiscreta
112 x 76 cm.
81
19/6/09 10:31:25
2006
El biombo
112 x 76 cm.
82
19/6/09 10:31:29
2006
Música y brindis
112 x 76 cm.
83
19/6/09 10:31:32
2006
Últimas noticias
112 x 76 cm.
84
19/6/09 10:31:35
2006
Sueños olvidados
112 x 76 cm.
85
19/6/09 10:31:39
2006
Cálido atardecer
112 x 76 cm.
86
19/6/09 10:31:42
2006
La caja mágica
112 x 76 cm.
87
19/6/09 10:31:45
88
19/6/09 10:31:54
2006
Subiendo al T.37.
112 x 76 cm.
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2007
Crepitar
Acrílico, óleo y pastel sobre cartón
35 x 25 cm.
90
19/6/09 10:32:01
2007
Sueños perdidos
75 x 55 cm.
91
19/6/09 10:32:04
2007
Zambúllete en el interior
35 x 25 cm.
92
19/6/09 10:32:08
2007
¿Quien está allí?
35 x 25 cm.
93
19/6/09 10:32:11
2007
Luz encubierta
75 x 55 cm.
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19/6/09 10:32:14
2007
A cubierto
Óleo sobre cartón
50 x 34 cm.
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19/6/09 10:32:17
2007
La mano indiscreta
Óleo sobre cartón
50 x 34 cm.
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19/6/09 10:32:20
2007
Zapateado de campanas
Acuarela sobre papel Michael
30 x 28 cm.
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19/6/09 10:32:23
2007
La amapola
Acuarela sobre papel Michael
30 x 28 cm.
98
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2009
Fuera del jardín
Acuarela y ceras sobre papel
38 x 38 cm.
99
19/6/09 10:32:27
2009
La ventana indiscreta
Acuarela y ceras sobre papel
53 x 38 cm.
100
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Biografía
Biografia
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102
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MARTINA DASNOY
www:martinadasnoy.com/es Formación
Artes Aplicadas y Oficios
Bellas Artes de San Fernando
Beca de Paisaje
Investigación Plástica
Taller de Arte Actual de Andrés Nagel
Curso de acuarela de Julio Quesada
Curso de nuevas formas Plásticas
Cursos de Grabado
Taller arte de J. Parthenheimer
Taller de pintura de J.M. Mezquita
Talleres de litografía de Don Herbert
Taller de composición e impresión digital
Madrid
Universidad Complutense, Madrid
Universidad Complutense, Madrid
Academia Arjona, Madrid
Círculo de Bellas Artes, Madrid
Monasterio de Poio, Pontevedra
Monasterio de Poio, Pontevedra
Talleres Brita Prinz, Madrid
Arteleku, Donostia
Arteleku, Donostia
Arteleku, Donostia
Pedro Peña, Marbella
Becas y premios
1985
1986
1989
1990 1992
1994
Beca de paisaje
Accésit “ III Certamen de Pintura”
Premio de Adquisición
Accésit
Mención de Honor
Primer Premio
Facultad de Bellas Artes, Univ. Complutense
Las Rozas, Madrid Ayuntamiento de Colmenar, Madrid
Ayuntamiento de Betanzos, A Coruña
Fundación. Nueva Empresa, Zaragoza
Ayuntamiento de Betanzos, A Coruña
103
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Obras en museos y colecciones
Maphre Vida
Museo del Grabado Español Contemporáneo
Museo del Ayuntamiento de Colmenar Viejo
Ayuntamiento de Betanzos
Calcografía Nacional
Eridania Beghin Say
Kutxa
Museo de San Telmo
Milán, Italia
Marbella
Madrid
La Coruña
Madrid
París
San Sebastián
San Sebastián
Exposiciones individuales
1988
1990
1991
1993
1994
1996
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2008
2009
Sala Joan Miró, Palacio de Exposiciones y Congresos
Centro cultural del Ayuntamiento Caja de Ahorros de Murcia Galería Brita Prinz
Galería Brita Prinz
Gráfica Los Cestos
Galería D’Art Llevant
Urban Gallery
Sala Corte de Justicia de la Comunidad Europea
Galería Hotel Biarritz
Urban Gallery
Galería Hotel Biarritz Sala Torre Lucea
Palacio de Barrena
L’Autre Galerie
Galleria d’Arte Paolo Nanni
Beittu Art Gallery
Galería Paupa
Articuario
Beittu Art Gallery
Alga Galería de Arte
Galería Kalostrape
Brita Prinz Arte
Galería Artes
Madrid
Atenas, Grecia
Madrid
Madrid
Madrid
Segovia
Sta. Coma, Mallorca
Zaragoza
Luxemburgo
Donostia
Zaragoza
Donostia
Zarautz, Gipuzkoa
Ordicia, Gipuzkoa
Bruselas, Bélgica
Bolonia, Italia
Durango, Bizkaia
Donostia
Donostia
Durango, Bizkaia
Donostia
Bayonne, Francia
Madrid
Avila
104
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Ultimas exposiciones colectivas
1985 1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999 Facultad Complutense de Bellas Artes
Ayuntamiento de Pontevedra
Certamen de pintura Villa de las Rozas Círculo de Bellas Artes, Arte Actual
Salón de Primavera de Artes Aplicadas
Certamen Nacional de acuarela Caja Madrid
Monasterio de Poio
23ª Exposición de San Isidro
Premio Goya
16ª Exposición Nacional de Valdepeñas
Encuentros de Arte, Ayuntamiento de Colmenar Viejo
Museo Bello Piñeiro, Mostra do Grabado
Feria del Grabado
Art House Konst de Gotemburgo
Feria del Grabado
SoHo Graphic Arts
Premio Grabado Carmen Arocena, Galería Tórculo
Focus on Art
Galería Mainel
Museo de Arte Contemporáneo
Galería Los Cestos
Salón de Otoño, Boicot Art Gallery
Art Echo Gallery
Balconadas
Sala Picasso
Urban Gallery
Galería Pilar Barrio
Centro Wifredo Lam
Museo Grabado Español Contemporáneo
Internacional Art Market
Itinerante Paradores Españoles
Bienal de Murcia
Galería Art Co
Estampa
Urban Gallery
Premio Grabado Fundación Deutsche Bank
Galería Art Co
Urban Gallery
Galería Olaetxea
Grupo Eder
Urban Gallery
Galería Art Co
Erakusketa – 12 cms.
Madrid
Pontevedra
Madrid
Madrid
Madrid
Madrid Pontevedra
Madrid
Madrid
Ciudad Real
Madrid
Ferrol, La Coruña
Grenchen, Suiza
Suecia
Barcelona
New York, USA
Madrid
Bruxelles, Bélgica
Burgos
Guétary, Francia
Segovia
Bruxelles, Bélgica
Galveston-Texas, USA
Betanzos, La Coruña
Colmenar, Madrid
Zaragoza
Tres Cantos, Madrid
La Habana, Cuba
Marbella, Málaga
Düsseldorf, Alemania
España
Murcia
Donostia
Madrid
Zaragoza
Madrid
Donostia
Zaragoza
Donostia
Barcelona
Zaragoza
Donostia
Pasaia, Gipuzkoa
105
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2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006 2007
2008
2009
Galería Estudio Arte
Galería Art Co
Casa de la Cultura
Galería Arte Ko
Galería Estudio Arte Villa del Este
Galería Ekain
Beittu Art Galery
Galería Ekain
Beittu Art Gallery
Galería Ekain
Beittu Art Gallery
VIII Certamen Nacional Fundación Cruzcampo
XII Certamen Nacional Villa de la Roda
Beittu Art Gallery
IX Certamen Nacional Fundación Cruz Campo
XII Concurso Pintura Ciudad de Tudela
Beittu Art Gallery
Galería Arte Ko
Galería-Estudio Arte Villa del Este
Beittu Art Gallery
Galería Arte Ko
Encuentros en Ciriza
Colectiva Itinerante “Encuentros – IpuinARTEan”
Erakusketa - 12 cms.
Beittu Art Gallery
Colectiva Itinerante “Encuentros – IpuinARTEan”
Beittu Art Gallery
Galeria Arte Ko
Colectiva Itinerante “ipuinARTEan II”
Galería Arteko
Galería Ederti
Erakusketa
Galería Ederti
Palacio Arizkunenea
Erakusketa
Donostia
Donostia
Pasaia, Gipuzkoa
Huarte, Navarra
Donostia
Donostia
Donostia
Durango, Bizkaia
Pasaia, Gipuzkoa
Donostia
Donostia
Pasaia, Gipuzkoa
Durango, Bizcaia
Donostia
Donostia
Durango, Bizkaia
Calahorra, La Rioja
La Roda, Albacete
Pasaia, Gipuzkoa
Donostia
Durango, Bizkaia
Calahorra, La Rioja
Tudela, Navarra
Durango, Bizkaia
Donostia
Pasaia, Gipuzkoa
Donostia
Durango, Bizkaia
Donostia
Pasaia, Gipuzcoa Tolosa Gipuzkoa
Pasaia, Gipuzkoa Durango, Bizkaia
Donostia
Pasaia, Gipuzcoa
Durango, Bizcaia
Donostia
Francia
Pasaia, Gipuzkoa
Donostia
Bilbao
Itinerante España y Francia
Bilbao
Elizondo, Navarra
Itinerante Pais Vasco 106
19/6/09 10:32:31
Traducciones
107
19/6/09 10:32:31
108
19/6/09 10:32:31
THE STEADY ARTISTIC CAREER OF MARTINA DASNOY
Mª José Aranzasti
Martina Dasnoy spent the early part of her childhood with her parents in Brussels and later
lived with her aunt and uncle in Malines. In 1948, when she was 8 years old, Martina moved with her entire family to Argentina. According to her, this move was prompted by two
main factors – the fear of another war and also by a spirit of adventure.
Martina lived in the country, to the south of Buenos Aires, where she enjoyed a great
degree of freedom, rode her horses and lived a peaceful and wholesome life, far removed
from the busy lives of her engineer father and her amazingly entrepreneurial mother, a very
forward-looking and successful business woman who became involved in some commercial ventures that were quite extraordinary for the time. These included making original
clothes, designing artistic hats and breaking into the creative realm of costume jewellery
production.
After completing her secondary studies at the Colegio Nacional de Adrogué, Martina studied Arts at the Salvador University in Buenos Aires from 1959 to 1964. In 1965, she
married Juan Pablo Tournon Galdeano with whom she had three children. He was born in
Buenos Aires of a Spanish mother from San Sebastian. During this phase of her training
she continued with her drawing, painting and music. She painted her first pictorial works
during the summers of 1965 to 1973 in a quiet and isolated part of Cordoba (Argentina).
Most of these works remain in Argentina.
In 1973, Martina and children moved to Barcelona and subsequently to Madrid where her
husband was transferred by the company he worked for in Argentina. She continued her
artistic training, first attending the School of Arts and Crafts. After the premature death of
her husband in 1980, Martina decided to stay on in Madrid with her children and studied
Fine Arts at the Complutense University from 1980 to 1985.
Her immersion in the arts led to a transcendental change in her own personal development. From that point forward, Martina dedicated herself totally to painting. Her first joint
exhibition was in 1985 at the University of Fine Arts in Madrid and her first solo exhibition
was in 1988 in the Joan Miró Room of the Madrid Exhibition and Congress Centre and the
characteristics of what would shape her own pictorial style were clear even then.
Martina is constantly setting new challenges for herself and meeting them. Her self-imposed goals are ever more difficult to achieve. Her career is based on discipline and hard
work. Moreover, this desire to improve and provide proof of work well done prompted her
to attend a wide range of courses and seminars to complement her studies and the fine art
course. Many of these took place at the Arjona Academy in Madrid under the guidance of
Maria Luisa Esteban and Manuel Arjona with whom she took her first steps into conceptual
art. These were followed by courses in contemporary art at the Poio Monastery (Pontevedra), a number of workshops with famous artists, such as Andrés Nagel, at the Madrid Fine
Arts Association, Yurgen Partenheimer and José Maria Mezquita in Arteleku, engraving
workshops at the Brita Prinz Gallery in Madrid, and a number of watercolour and silk screen
printing courses. Special mention should be made of the three lithography courses that she
undertook with Don Herbert in Arteleku because of the profound influence they had on her
work. She created at least a dozen series of lithographs at this emblematic centre and this
form of expression came to occupy a very prominent place in her artistic career.
Martina has always been extremely interested in drawing and she executes her work with
the assiduousness of a natural artist, which enables her to work quickly, fluently, and dynamically, combing a wide range of elements with a high degree of expression. Her drawings
of nudes are skilful, spontaneous and reveal a great fluidity and mastery of the technique.
“Itzulia” is the house at Senpere, where her children gather together in the summer, and
which is the meeting place for her family and friends. Every year, Martina and Adolfo, like
the good hosts they are, invite their painter friends to stay for ten days or so to paint out in
the open air. There is only one condition: you have to be a painter and you have to paint.
Her work reflects the influence of some of her favourite artists such as Matisse, Picasso, Valloton, Spilliaert, Bonnard and above all Rodhko and Kandinsky who have inspired her and
left their imprint upon her. We can see how she relates to Kandinsky in terms of form and
the elements of calligraphy in “Presencia” (Presence) and “Amanecer” (Dawn), both from
2005 and in “Un poco más allá” (A little further ahead) from 2007 with its clever marriage
of greys, whites, oranges and reds.
Study-Workshops
The first study-workshop, which was to be followed by two more, took place in Madrid
with her painter friends Isabel Uceda and Joaquín Millán. She shared a studio with these
artists at No. 12 Calle Quiñones in the Spanish capital. She stayed for nearly four years in a
borrowed studio in Arteleku. For Martina, like many other artists, Arteleku was to become
a strong link between the arts centre as such and, above all, with the very close fellowship
of teachers and artists bound to the contemporary artistic scene that was evolving in San
Sebastián during those formative years.
She subsequently moved to the famous Gallinero, close to Igara, for another five years. There she lived in the studio that belonged to José Ramón Amondarain and came into direct
contact with the artists based there: Iñaki Imaz, Xabi Bastarrika, Asun del Pozo, Carmen
Muñoz, Mariano Arsuaga, Laureano Olaetxea etc.
The artist set herself up permanently in a very light and practical studio in the Añorga area.
There Martina donned her Bergara blue overalls, faced up to the creative solitude of the
artist confronted with a blank canvas and, stepping outside the strictly artistic sphere, and
armed with an array of sophisticated tools and equipment which she handled with amazing
skill and dexterity, she also set about building her own wooden crates for shipping her works, making bases for her sculpted pieces and creating works by drawing and folding sheets
of iron and aluminium. Martina’s eminently practical side should never be overlooked!
Lithographs and silk screen prints
To mark the 30th anniversary of Don Herbert’s arrival in Spain and his long stay as a lithographic artist in Arteleku, an exhibition entitled “El artista desnudo” (The Artist nude) was
held there from 24 February to 18 March 2005. Martina Dasnoy contributed her work
“Flores del recuerdo” (Flowers of memory) to the lithographic collection that contained
works by 21 artists from which Don Herbert himself made the prints. These artists included
Javier Alkain, J.R. Amondarain, Faustino Aranzabal, José Antonio Fermín, Arantza Gabino,
Juan Luis Goenaga, Iñaki Gracenea, Arantxa Guereño, Koldobika Juaregi, Joseba Lacadena,
Martina Dasnoy, Edu López, Manu Muniategiandikoetxea, Andrés Nagel, Dora Salazar, José
Zugasti, José Luis Zumeta and Ramón Zuriarrain. The collection also contained the poem
“Written in USA” by Bernardo Atxaga and represented in a silk screen print created by
Laureano Olaetxea.
Under the supervision of Nerea Zapirain, she also held a silk screen printing seminar in
Arteleku together with a large number of other artists.
Ipuinartean I and II - Encuentros (Encounters) was an enriching experience that Martina
Dasnoy was involved in along with 35 other artists in 2006. It was a travelling exhibition
that visited various towns in the Basque country, starting out from Tolosa, where it marked
the town’s 750th anniversary. All of the works were based on stories and narratives from
all five continents - a mixture of art, literature and cultural integration. Martina’s work
“Leyenda del sol y de la noche” (Legend of the sun and the night) was actually based on a
tale from the Dominican Republic.
Music and travelling
Music has always been a part of Martina’s life; her mother was an excellent pianist and her
father played the violin. From 1952 to 1958, she studied the clarinet, as well as singing
and musical composition, performing in trios and quartets with the Orquestra de La Plata
in Buenos Aires. Martina remembers with great fondness her teacher Filotete Martorella,
who was a soloist at the Teatro Colon. One of Martina’s favourite composers is Mozart,
together with the energetic Beethoven and Debussy. Martina imbibes her works with this
passion for music and playing by transposing the smooth, melodic, undulating rhythms
into form and colour.
On her frequent travels, Martina makes sketches and notes, many of which she keeps in
her interesting artist’s notebooks. During her periods in Brussels, Buenos Aires, Madrid
and San Sebastián the enthusiasm generated by her numerous journeys and the enriching
experiences she has acquired have also found a way into her work.
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She met Adolfo Crespo, whom she was subsequently to marry, in 1987 and for a number
of years juggled living between Madrid and San Sebastián. This period coincided with the
staging of various exhibitions together with some fascinating trips she made to Morocco
and Egypt which brought to her work the colourful and mysterious exoticism of the souks
and medinas. The colours of the pigments, the spices and the carpets and also the smells
would later be incorporated into her paintings.
One of the journeys that most influenced both Martina and Adolfo was the trip they made
to China, which generated a mutual interest in this thousand year-old culture and laid the
foundations of a promising collection of jade pieces. Many of her current works are being
painted with some of the lovely Chinese brushes of varying sizes that Martina always has to
hand in her workshop in Añorga.
Another passion shared by the couple is the painstaking exploration of the numerous antique shops in Ahetze, Hendaye, St. Jean de Luz, Bordeaux, Madrid and visits to antique
fairs. The pieces they discover become motives and find their way onto the canvasses in
the form of references and sometimes even become art works inthemselves. Interiors form
a recurring theme with spaces containing objects such as Chinese bowls, furniture, doors,
staircases and knick-knacks.
Quality of colours and emotions
Looking back over Martina Dasnoy’s artistic career, her sensitivity and obvious talent, her joy
and optimism faced with everything life has brought her way were clear from the outset.
Behind this serious image of integrity, perseverance and discipline hides a laughing Martina
with a singular zest for life which is perfectly expressed in her paintings.
Her feelings and emotions are conveyed through oil, acrylic, gouaches, charcoal and a
range of inks. Martina chooses the titles of her works carefully after due reflection. They
are always subtle and evocative. Her works contain no coded messages; there is music or
silence, movement or stillness. They provide poetry for the soul rather than the body.
As a result, each of Martina Dasnoy’s paintings reflects aspects of her own personality –
elegance and forcefulness. When she is labouring in her workshop, Martina is not thinking
of pleasing her public. She is concerned with honing her techniques, improving her skills
and continuing to enrich herself. In this respect, painting is very tyrannical, because the
more the artist achieves, the more challenges there are to take on, which gives rise to the
obsessive desire constantly to improve. The more Martina is enjoying herself, the better she
paints. The commitment to provide proof of a job well done transports the artist into an
endless maelstrom, an unending process of progression and perfection.
Colour is a fundamental aspect of Martina’s work and is achieved by applying thin layers
of paint (almost always mat) to the canvas on which are superimposed, through washes,
various shades of the same colour to produce depth. Martina says “The interaction between them is very important and if you are looking for one colour, another automatically
suggests itself”. The colours she uses most frequently are blues, greens, aubergines, ochres
and earth tones.
“Briznas al sol” (Strands in the sun) and “Siete de diciembre” (Seventh of December), both
from 2004, are joyful works with great bursts of colour, but which also respect the composition of balance between volumes and geometry.
MARTINA DASNOY: THE COMMITMENT TO PAINTING
Martina surprised us yet again with her Torre Luzea exhibition in Zarauz 1, which gave
fresh impetus to her already established artistic career. With this exhibition, she once more
demonstrated and emphasised her power, discipline and technical mastery as described in
the catalogue at the time.
It is always a pleasure to view the work of an artist on display at an exhibition, to look at
the works together with explanations of the artistic approach and it gives even greater
enjoyment to feel the satisfaction and joy of a job well executed. Because Martina Dasnoy’s
artistic career is above all built on the principles of consistency, discipline and determination,
qualities which are found in abundance in this multifaceted artist who works in and masters
a number of different techniques – oils, acrylic, engraving, lithographs, collages…. In this
respect, Martina stresses the importance of learning and mastering each technique.
There are certain similarities between the way the artist creates her canvasses and paintings
and the techniques used by the famous painter Rothko. This is especially clear as regards
the relationship between space and depth, the fact that there are no defined borders and,
to a large extent, the way Dasnoy deals with her compositions, particularly when painting
in oils, where she works mainly with glazes. This superimposing of layers using very dilute
paint shapes the surface and imparts depth whilst at the same time excluding the substantive.
Although Martina is not a keen supporter of formal approaches, it can be said that she
indulges the external element – the material or medium. The artist even goes for specific
finishes, because there is a constant aesthetic goal that makes us properly appreciate the
great richness of meaning of the object itself, the artistic essence.
In some of the oils we can see a leap to a larger format, for example, in Globos y cometas
(Balloons and kites), painted in ochres and greens, or in Puesta de sol (Sunset), which is very
dream-like, with a predominance of oranges and blues, with some clever dripping effects,
coloristic graphic elements, and undulating lines in black, orange and fuchsia. It is a work
that has a marked Mediterranean feel and a freer approach to colour.
One of her most important works is entitled Mi estudio del Gallinero (My studio in the
Gallinero), in which Martina favours figurative elements, combined with other abstract
elements, and suggests to us a welcoming space with key items such as a staircase and a
stove. With perfect compositional balance and a sober combination of chromatic fields, she
presents a series of attractive still life paintings, some of which, such as “Verde que te quiero verde” (Green, how I want you green), are very suggestive. They are also in large format
and, as in the previously mentioned works, the artist uses an airbrush.
In both the still life series and the series of medium-sized landscapes, Martina grapples
with a thematic and technical ambivalence, sometimes following a more geometric and
figurative approach, using glasses, bottles and jugs, whilst at other times she pursues a
more abstract path reminiscent of Ráfols Casamada. Graphic elements and writing are used
to delineate and profile the outlines in some works, whilst in others they are used to cross
from one side of the composition to the other.
Another artistic universe that Martina takes to like a fish to water is graphic art, including
both engraving and lithography. She has acquired an admirable skill in the latter technique
as a result of the training she acquired during the various courses given by Don Herbert.
Martina opens up, enjoying the strokes, the caligraphy and all the infinite possibilities of this
artistic medium, which she uses to experiment with the combination of colours and the use
of different sorts of ink to create a range of textures.
Of her numerous series of engravings, the one that includes Peine de los vientos (Comb of
the winds), Biología I (Biology I) and Biología II (Biology II), Hilos de viento (Threads of wind),
Hierro y agua (Iron and water), Hojarasca (Fallen leaves) and Los Elementos (The Elements)
is the most remarkable. All of these are very short production runs of between 10 and 20. In
these engravings, Martina combines a variety of different colour tones, ranging from ochres
and blacks, to yellows, reds, blues and aubergines.
The lithographs are also very suggestive, as are all of the accompanying titles. Thus it is surprising to find titles such as Fleur du pêché (Flower of sin), Macerando sueños (Macerating
dreams), Oteando (Looking down), Quijada (Jawbone), Bailando con fuego (Dancing with
fire) and Halo con flores (Halo with flowers) which reveal a passionate and naturalist world.
The series entitled Aspergillus Niger, with variants of trios such as blood red and blue on a
yellow background, takes us into the beautiful, moving, scientific realm of mushrooms. The
works are reminiscent of old natural history drawings. She uses anatomy in Tibias columnas
(Shinbones and backbones) with some very attractive plastic effects. And through the use
of collages in Invernadero (Glasshouse) and with La autenticidad del papiro (The authenticity of papyrus), Martina experiments and plays with inks and materials to create very specific
printing qualities as well as an ironical tone which is repeated in many works.
For the 1996 exhibition in the Urban Gallery in Zaragoza 2, the artist showed small format
works that presented elements and imagined aspects that were to become recurrent themes in her work. These included threads, like those that appeared in Ultimo acorde (Final
tuning), or the staircase which rises unrelentingly upwards and that reminds us of works
by Kandinsky, as in Podando los astros (Pruning stars), or the interest in biology or natural
history reflected in her series Aspergillus.
For this exhibition, her son, Pablo Tournon, aptly underlined the artist’s overriding interest
in small formats, in graphic art and the importance of drawing. In the catalogue for the
showing he affirmed “She often includes writing to create a resonant caligraphy. In these
works, the global view, which is predominant in the large canvasses, loses its importance in
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favour of focusing on the minutest details”.
For her part, in her article entitled “Espíritus herméticos, abstenerse”( Closed minds stay
away), Genoveva Tournon emphasised how the onlooker was being invited to take a journey into a dream-like and playful universe in which nothing was imposed. “The artist will
not dare to impose an image”, says Genoveva. “She is happy to suggest that the onlooker
undertake a personal journey of interpretation and invite him to come along”.
For the exhibition in the Paolo Nanni Gallery in Bologna 3, Martina Dasnoy broke free from
the established rules of usage deriving from a false modernity and instead opted to promote her own style. In fact, the spur that drives a real artist is investigation, coming face to
face each day with a blank canvas, daring with each brush stroke to break with, transgress
and go ever further beyond what has already been accomplished. And Martina has devoted
all of her strength and determination to this task. As Martina herself affirms, “Like Picasso
said, let inspiration catch me working.”
The artist’s great technical mastery was recognised in the article written for this exhibition
and entitled Afan de Experimentación” (Fan of experimenting), because she is not lacking in
any way in this area. Her recognised mastery of engraving, drawing, lithography, oils, pastels, or inks is employed indiscriminately in her works. And, at times, in order to continue
with her artistic journey, she is not afraid to look back for inspiration at famous artists such
as Rodhko or Ráfols Casamada, juxtaposing two antithetic approaches, one more cold and
the other more Mediterranean.
But technique, like the various pictorial processes, is worth nothing in itself if it is not linked
to a personal creative process in which the important component is cerebral, more precisely,
the idea, the reality revisited by the artist personally. And this is where Martina Dasnoy
surprises us with the breadth of her view and her reaction to what has been achieved in
the artistic sphere. In addition to her conscientious work in the studio, she also paints out
in the open air. She takes her easel out of the workshop and paints her landscapes as they
appear, thereby continuing a long pictorial tradition that is reflected in her still life series or
the sketches taken from nature, and in her Cahiers d’artiste. The latter are a pure delight in
terms of the drawing and colours.
But if neither technique nor subject matter, which generally speaking tends to be nature,
forms the most important aspects, what is it essentially that constitutes the thrust of Martina Dasnoy’s work? It is quite simply the discovery of beauty, impressions of light, musical
notes and lyricism. Other important aspects are the plastic elements, the purely pictorial,
the abstract chromatism of the strokes, the blots and the dripping effects which give the
wink to informalist painting.
Her creations are based on harmony, balanced composition and a clever use of the special
combinations of colours and shades, the most characteristic being blues, oranges, aubergines, yellows and greens. The eccentricities in her painting always relate to colour, as in “Los
recuerdos” (Memories) and “Pasan ratones” (Ghosts passing).
In her quest to create new and updated works, Martina is an uninhibited fan of experimentation. She guides the onlooker into a pictorial universe full of calmness and peace,
where the shadows of the black outlines blend in with the writing and graphics, the different structures and such recurring figurative elements as threads, leaves, staircases and
windows.
Using this skill, Martina Dasnoy transforms her paintings into a game. But although it is
purely plastic in form, it is a very serious game.
INTELLIGENT SUBJECTIVITY
In the Barrena Palace in Ordizia 4, Martina Dasnoy mounted an exhibition that dazzled the
public by its force and the way it reflected the maturity of her artistic career.
It is precisely in this subjectivity as regards the creative project that Martina Dasnoy’s artistic
activity is to be found. The artist’s quest for knowledge is channelled through painting.
Her ardent yet gentle character is transfused into her works in a strong, lyrical and musical
manner.
There are no magic formulae in her plastic designs, merely the determination revealed in
stroke after stroke and wash after wash. Similarly, chance plays no part in the process,
which is rather one of construction, because Martina Dasnoy forges her compositions with
a studied balance which reflects her own personal environment.
The artist reinvents reality and sees the act of painting as a reflection of life itself and to
achieve this she touches on memories, in other words, she activates the memory. It is
through this sincere artistic vocation that Martina’s creative freedom is to be found with
a clear instinct and palpable technical fluency. However paradoxical it might sound, her
painting is an explosion of balance.
In this new phase, it was already clear that we were witnessing a greater tendency towards
the imagination and that, in this way, the artist was relaying her emotions, inner vibrations
and feelings with an intense energy.
In order to enter into the artist’s world, we first have to feel it and then allow ourselves
to be seduced by the mystery and magic. Just as we experience daily life, nothing in her
artistic creation comes to us ready-made. Everything in Martina Dasnoy’s work is subtle,
nothing is obvious.
Her plastic world also points to a fan of innovation, experimentation and endless searching.
The charm of all of her painting is based precisely on this unquenchable curiosity.
In order to define these considerations, we need do no more than focus on the aesthetic
language of the artist’s own works, which essentially divide into three main subject areas –
landscapes, still life compositions and interiors.
“La Bañera” (The Bath) allows us to enjoy the predominance of indigo in a careful composition which reminds us of classical works, particularly those of Bonnard, and in which we
find the staircase, a motif that is constantly repeated in Martina’s works.
The artist presents us with El ajuar (The trousseau), which contains some very easily identifiable elements in tones of blue and ochre. Jardín verde (Green garden) offers us fruits and
contrasts of colour and texture. Another work romantically inspired by ports and beached
boats is Recalando (Putting ashore), which contains graphic elements. The perfect way
in which everything is brought together can be seen in Juego de cometas (Flying kites),
whilst Brebajas (Cups) is infused with exoticism, magic and mystery. Greater compositional
complexity can be found in Barcas azules (Blue boats) I and II, with large blocks of colour
and an interplay of textures.
For relaxation we have Islote (Islet), with its sky blue, whites and the yellows of warm and
golden sand. Jirones al viento (Shreds in the wind) and Tarde lánguida (Languid afternoon)
are purely poetic and totally informalist. Then Canto de letras (Song of letters) presents us
with a new landscape format with its bright white contrasting with more gestural black
brush strokes.
Different in its colouring, but with a large degree of plasticity and simplicity, we have Sinfonía insonora (Soundless symphony), a group of still lifes featuring leaves and fruits which
are set in a kind of lunar landscape. There are smooth and wavy shapes in Gengibre (Ginger) and Filamentos a babor ( Threads to port)and almost all of the works contain some
repeated features and constants – graphics, black strokes across the canvas, pastel shades,
wavy lines, yellows, ochres, blues and greens so characteristic of the artist.
For the exhibition at the Alga gallery in San Sebastián 5, she again presented a series of
works in which the quality of the colour was intensified and which displayed all of the
previously mentioned characteristics.
SEVEN SPECIAL CHARACTERISTICS OF HER STYLE
With seven short brush-strokes we can sum up the seven most important characteristics
of Martina’s style.
A Dasnoy is a Dasnoy. We appreciate the blocks of colour, the surfaces that are structured
with geometric compositions, the fantasies produced by certain landscapes, the relevant
undulating lines, the insistent presence of light and the specific and personal leitmotifs –
the staircase, threads and filaments, amoebae, trunks, structures of leaves, cells, flowers
and windows. As in J’aime la vie (I love life) from 2004 in which we are confronted with
a deep perspective, marked above all from the background upwards with salmony pinks
and green. In En sorpresa (In surprise), from 2005, the artist combines ascending vertical
elements and in “A la sombra” (In the shade) and “Entre piedras” (In between stones), both
from 2004, she brings together geometric volumes with an ascending black evanescence
and marked separating lines. El astro pájaro (The star bird) from 2006 offers a wide range
of blues, lines and spheres with ascending elements.
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Sobriety and elegance. We are aware of the artist’s creative personality because her works bear faithful witness to this. There is no place in them for loud statements; everything is
peaceful and calm. Most of the time, she creates a sober chromatic universe that imparts to
the onlooker calmness and internal peace.
In “Presencia (Presence) I and II”, she fashions small models with mesh, silver paper and
threads, superimposing different layers, textures and colours. In this way she creates a kind
of three-dimensional optical illusion with glaze effects.
(Mythology) I and II are very suggestive with pieces, sheets and spirals of aluminium.
Graphics and caligraphy. We pleasantly discover a certain degree of informalism in her
works which, although they are not really the fruit of chance and improvisation, have an
élan vital that is so attractive. The graphics and handwritten elements, which are typical of
gestural painting, form part of Martina’s personal style.
Musicality and harmony. Her musical knowledge is transposed in a clear and plastic
manner. Some of her works convert into veritable musical scores.
Martina is both loyal to her artistic convictions whilst at the same time breaking with them
as she prepares us to contemplate future series and to succumb to the pleasure of enjoying
the essence of art. In this cycle of continuous renewal, love of painting, of objects, colour,
drawing and gestualisation, we hope that Martina will have many new projects to assemble and experiments to conduct. Then, it only remains for us to discover them as soon as
possible.
Internal and external landscapes. Martina’s works lead us to explore our own internal
reality as we connect directly with the soul of the artist via our emotions. Her landscapes
need an open space and thus Martina places in some of her creations the windows and
staircases that offer us a chance to escape.
1
In “Paisaje interior” (Internal landscape) from 2005 we witness a rejoicing of scarlet hues
and her love of life is also clear in Guardando escenas (Keeping scenes) from 2007, with
different planes and a central background of red. In “Mirate al espejo” (Look at yourself
in the mirror) from 2007, the suggestive colours and figurative elements appear vibrantly
through the glazing : mirror, sofa, table, bedside table, lamps, just like in “Quietud en la
sala” (Stillness in the lounge) from 2007 which reveals a peaceful interior.
Torre Luzea Exhibition Room
Urban Gallery. Zaragoza. See exhibition brochure of May 1966.
3
Gallery Paolo Nanni
4
Barrena Kultur Etxea. Ordizia. See brochure for the Exhibition from 3 to 30 November 2000. “Martina Dasnoy”
5
Barrena Kultur Etxea. Ordizia. See brochure for the Exhibition fro
2
Her expressive still life compositions, like the one from 2003, are always intense and thus
she picks up on a recurrent topic in the history of art. Bodegón (Still life), with its fruit bowl
of intense blues that mixes with a mass of colour and flowers which melt into the canvas. A
less typical still life is “Un fruta en cada mesa” (A fruit on every table) from 2005.
Retrieving what is essential. Faced with a society that, as a whole, has become devalued
and consumer-oriented, we find a greater internalisation in Martina’s works that stems
from the unusual, the personal and what is truly hers. The artistic world of Martina Dasnoy
evolves within this aesthetic vision.
Within this special vision we discover an interest for all things natural and organic, as revealed in the various series featuring microscopic seeds, such as in“Volando en el cielo” (Flying
in the sky) from 2004, with its blue background and lines of caligraphy, and “Vibrando en
el aire”(Vibrating in the air) from 2005, in which the artist repeats the organic theme of
seeds, playing with colour and backgrounds, in “Cadenas al viento”(Chains in the wind),
with dripping effects against a salmon pink background, in “Las semillas tienen alas”(The
seeds have wings), in a more geometric composition, or immersed in a spectacular green as
in “Aires de otoño” (Autumnal airs).
An open creative process. Martina Dasnoy is engaged in an open creative process ready
to infuse future projects with fresh emotions that will doubtless reveal new intentions together with up-dated ideas, but always retaining painting as the fundamental core.
Sculptures, objects and other items
Since her numerous appearances at the “Exposición doce cm”, organised for more a decade by the Cultural Department of the Pasai Council, Martina has launched herself into the
creation of sculptures, objects and small installations.
Her experimentation, the new inroads into sculpture, work in medium-sized and small format with sheets of iron and aluminium, mesh and items in wood all point to the new
challenges she is setting herself.
Maqueta (Model) I, II, III and IV are moving triangles of wood.
With a number of recycled objects, such as ring pulls, perfume and nail varnish bottle
tops, lipsticks, blushers, gels, she has created “Santa crema” (Holy Cream), “Torres gemelas” (Twin towers) and “Belleza imposible” (Impossible beauty) I and II, in the style of
old-fashioned dolls houses. This is her first foray into the world of women with a view to
making a protest.
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LA SOLIDE TRAJECTOIRE DE MARTINA DASNOY
Mª José Aranzasti
Martina Dasnoy passe la première partie de son enfance à Bruxelles avec ses parents, puis
avec ses oncle et tante, à Malines. Elle a huit ans en 1948, lorsque ses parents, craignant
une nouvelle guerre et animés par un esprit d’aventure, décident de quitter la Belgique
pour l’Argentine avec leurs enfants.
En Argentine, la famille s’établit au Sud de Buenos Aires, à la campagne. Martina y jouit
d’une grande liberté, elle monte à cheval et mène une vie salutaire et paisible, bien loin
de l’agitation du travail d’ingénieur de son père et des étonnantes entreprises de sa mère,
visionnaire femme d’affaires qui confectionnait d’étranges accessoires, concevait des
chapeaux artistiques et des bijoux de fantaisie.
Après avoir achevé ses études secondaires au Colegio Nacional de Adrogué, Martina
effectue des études de lettres à l’Université del Salvador à Buenos Aires de 1959 à 1964. En
1965 elle épouse Juan Pablo Tournon Galdeano, né à Buenos Aires, de mère basque, dont
elle aura trois enfants. Tout au long de sa formation, elle continue à pratiquer le dessin, la
peinture et la musique. Elle réalise ses premiers tableaux durant les étés de 1965 à 1973
à Córdoba (Argentine), dans un lieu isolé et tranquille. La plupart des travaux de l’époque
sont restés dans ce pays.
En 1973 Martine et ses trois enfants quittent l’Argentine pour Barcelone, puis Madrid, où
son mari est transféré par l’entreprise pour laquelle il travaillait en Argentine. Elle poursuit
sa formation artistique, d’abord à l’Institut des Arts et Métiers. Suite au décès prématuré
de son mari en 1980, Martina décide de rester à Madrid avec ses enfants et d’entamer
la carrière de Beaux-Arts. Elle s’inscrit à l’Université Complutense de Madrid en 1980 et
termine ses études en 1985.
Son entrée dans le monde de la peinture marque un tournant dans sa trajectoire
personnelle. Dès cette époque, Martina se consacre entièrement à la peinture. Elle réalise
sa première exposition collective en 1985, à l’Université des Beaux-Arts de Madrid, et sa
première exposition individuelle en 1988, dans la salle Joán Miró du Centre d’Expositions
et de Congrès de Madrid. Ses œuvres préfigurent déjà les caractéristiques qui conforment
aujourd’hui son style de peinture.
Martina n’a jamais cessé de relever des défis, se fixant elle-même des objectifs de plus
en plus ambitieux. Sa trajectoire repose sur la discipline et le travail constants. D’autre
part, son envie de progresser et son goût immodéré pour le travail bien fait l’amènent à
suivre des cours et des séminaires en tous genres, en marge de ses études de Beaux-Arts.
Ainsi, elle suit des cours à l’académie Arjona de Madrid, sous la direction de Mª Luisa
Esteban et de Manuel Arjona qui l’amèneront à explorer l’art conceptuel, des cours d’art
contemporain au Monasterio de Poio (Pontevedra), divers ateliers dirigés par des artistes de
renom tels que Andrés Nagel au Círculo de Bellas Artes de Madrid, Yurgan Partenheimer et
José María Mezquita à Arteleku, des ateliers de gravure à la Galería Brita Prinz de Madrid,
divers cours d’aquarelles, de sérigraphie... Les trois cours de lithographie qu’elle réalisera
avec Don Herbert à Arteleku méritent une mention toute particulière en raison de l’impact
qu’ils auront sur son œuvre. Dans ce centre emblématique, elle réalise une douzaine de
séries lithographiques. Cette activité occupera désormais une place importante dans sa
trajectoire artistique.
Depuis toujours, Martina s’est sentie profondément attirée par le dessin. Une pratique
assidue lui a permis d’acquérir vitesse, aisance, agilité, synthèse et geste. Ses croquis de nus
sont agiles, spontanés, témoignant d’une grande aisance et maîtrise techniques.
“Itzulia“, la maison de Senpere (St. Pée sur Nivelle), est le lieu où elle retrouve en été
ses enfants et amis. Martina et Adolfo organisent chaque année des séjours annuels de
peinture à l’air libre, d’une dizaine de jours, auxquels sont conviés leurs amis: être peintre
et peindre, sont les seules conditions pour pouvoir y participer.
Certains de ses artistes favoris, tels que Matisse, Picasso, Valloton, Spilliaert, Bonnard, ont
influencé son travail, mais ce sont surtout Rodhko et Kandinsky qui marqueront son œuvre
d’une empreinte indélébile, source récurrente d’inspiration. L’on peut constater les relations
calligraphiques et formelles avec Kandinsky dans “Presencia” (Présence) et “Amanecer”
(Aube), deux œuvres de 2005, ou dans “Un poco más allá” (Un peu plus loin), de 2007, où
s’allient en parfaite harmonie le gris, le blanc, l’orange et le rouge...
Ateliers d’artiste
Le premier de ses trois ateliers, qu’elle partage avec ses amis peintres Isabel Uceda et Joaquín
Millán, est situé à Madrid. Plus tard, elle partagera avec ces mêmes amis, un autre atelier
à Madrid, rue Quiñones nº 12. A San Sebastián, elle occupera pendant presque quatre ans
un atelier à Arteleku. Cela permettra à Martina, comme à bien d’autres artistes, de nouer
un lien solide avec cette entité où règne une ambiance stimulante entre professeurs et
artistes, liés pendant ces importantes années, à l’activité artistique contemporaine du Pays
Basque espagnol.
Elle occupera ensuite, pendant cinq ans, l’atelier de José Ramón Amondarain, dans le
célèbre Gallinero. Elle y nouera des contacts avec d’autres artistes qui ont leur atelier dans
ce même bâtiment industriel: Iñaki Imaz, Xabi Bastarrika, Asun del Pozo, Carmen Muñoz,
Mariano Arsuaga, Laureano Olaetxea etc.
Dans la capitale de Gipuzkoa, San Sebastian, l’artiste s’installe définitivement dans un studio
très lumineux et pratique du quartier d’Añorga. Vêtue de son éternelle salopette bleue de
Bergara, Martina se confronte à la solitude créatrice du peintre face à la toile blanche,
munie d’outils sophistiqués et d’engins qu’elle manie avec une étonnante habileté, une
singulière dextérité. Au-delà du cadre purement artistique, elle aime également construire
les boîtes en bois servant au transport de ses œuvres, fabriquer les socles pour y poser ses
sculptures, tendre et plier les plaques de fer et d’aluminium, autant de preuves des qualités
éminemment pratiques que possède Martine.
Lithographies et sérigraphies
A l’occasion du 30ème anniversaire du séjour de Don Herbert en Espagne et de sa longue
trajectoire à Arteleku, comme lithographe, une exposition s’est tenue dans cette galerie,
du 24 février au 18 mars 2005, intitulée El artista desnudo (L’artiste nu). Martina Dasnoy
participe à ce dossier, dont les œuvres seront estampées par Don Herbert, avec “Flores
del recuerdo”(Fleurs du souvenir), aux côtés de 21 autres artistes: Javier Alkain, J.R.
Amondarain, Faustino Aranzabal, Mariano Arsuaga, Javier Balda, Marta Cárdenas, Jesús
Mª Cormán, José Antonio Fermín, Arantza Gabino, Juan Luis Goenaga, Iñaki Gracenea,
Arantxa Guereño, Koldobika Jauregi, Joseba Lacadena, Martina Dasnoy, Edu López, Manu
Muniategiandikoetxea, Andrés Nagel, Dora Salazar, José Zugasti, José Luis Zumeta y Ramón
Zuriarrain. Le dossier contient en outre le poème Written in USA écrit par Bernardo Atxaga
et imprimé par Laureano Olaetxea.
Sous la tutelle de Nerea Zapirain, elle suit également à Arteleku un séminaire de sérigraphie,
avec nombre d’autres artistes.
Ipuinartean I y II - Encuentros fut une expérience enrichissante pour l’artiste: cette exposition
itinérante, réunissant 35 artistes, a été montrée dans différentes localités basques partant
de Tolosa, en l’honneur du 750ème anniversaire de la ville. Toutes les œuvres s’inspiraient de
contes et narrations des cinq continents: un mélange d’art, de littérature et d’intégration
culturelle. L’œuvre de Martina “Leyenda del sol y de la noche” (Légende du soleil et de la
nuit) s’inspirait concrètement d’un conte de la République dominicaine.
La musique et les voyages
La musique a toujours été présente dans la vie de Martina; sa mère excellait au piano, son
père jouait du violon. De 1952 à 1958, elle étudie la clarinette, le chant et la composition,
jouant dans des trios et des quartets avec l’orchestre de La Plata de Buenos Aires. Martina
évoque affectueusement son professeur, soliste au Teatro Colon, Filotete Martorella.
Mozart et Debussy et le véhément Beethoven figurent parmi ses compositeurs favoris.
Cette passion, cette pratique musicale, se retrouvent dans l’œuvre de Martina: rythmes
doux, ondulants et mélodiques, tout en couleurs et en formes.
Lors de ses nombreux voyages, Martina réalise des esquisses et prend des notes qu’elle
conserve en grand nombre dans ses cahiers d’artiste, toujours intéressants. Tout au long
de sa vie à Bruxelles, à Buenos Aires, à Madrid, au Pays Basque, l’enthousiasme et le vécu
enrichissant des différents voyages qu’elle réalise transparaîtront également dans son
œuvre.
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Elle rencontre Adolfo Crespo en 1987, qu’elle épousera plus tard. Pendant plusieurs années,
sa résidence se situe à cheval entre Madrid et Donostia. Cette période coïncide avec la
réalisation de différentes expositions et de fascinants voyages au Maroc et en Egypte qui
projetteront sur son œuvre l’exotisme, coloré et mystérieux, des souks et des médinas. Les
couleurs des pigments, des épices, des tapis, les nuances des odeurs trouveront un profond
écho dans son œuvre.
Pour Martina et Adolfo, la découverte de la Chine sera des plus marquantes. Ce voyage
éveillera en eux un vif intérêt pour cette culture millénaire marquant le début d’une
prometteuse collection d’objets en jade. Nombre de ces œuvres actuelles ont été peintes
précisément avec de magnifiques pinceaux chinois d’épaisseurs différentes que Martine
garde toujours à portée de main dans son atelier d’Añorga.
La visite assidue de brocanteurs et foires d’antiquités d’Ahetze, Hendaye, Biarritz, SaintJean de Luz, Bordeaux, Madrid constitue une autre passion commune. Les objets sont,
dans l’œuvre de Martina, à la fois motifs et protagonistes, des sortes de références voire
des œuvres en soi. Parmi les thèmes récurrents de son œuvre figurent les intérieurs, les
espaces qu’occupent des objets tels que des bols chinois, des meubles, des portes, des
escaliers, des bibelots...
Qualité chromatique et émotions
L’analyse de la trajectoire artistique de Martina Dasnoy fait ressortir à l’évidence la sagesse,
l’ouverture, la joie, l’optimisme face à toutes les circonstances de la vie. Derrière cette image
sérieuse, d’intégrité, de constance, de discipline, se cache une femme souriante, animée
d’un singulier élan vital que reflètent clairement ses tableaux.
Ses huiles, acryliques, gouaches, fusains, encres, traduisent ses sentiments, ses émotions.
Martina choisit soigneusement, après mure réflexion, les titres de ses œuvres, aussi subtils
qu’évocateurs. Il n’y a guère de messages codés dans ses œuvres, ni de mot de passe; il y
a le silence ou la musique, la quiétude ou le mouvement. La poésie de l’âme, plus que du
corps.
Les peintures de Martina Dasnoy reflètent par conséquent deux traits de sa personnalité:
l’élégance et la véhémence. Martine ne songe pas à plaire au public lorsqu’elle travaille dans
son atelier; ce qui l’intéresse c’est de se surpasser, de s’améliorer, de s’enrichir. Dans ce sens,
la peinture est tyrannique: plus on avance, plus les défis sont grands. D’où l’obsessionnelle
volonté de se surpasser. La qualité de sa peinture est proportionnelle au plaisir qu’elle
éprouve à la réaliser. S’engageant inlassablement à fournir un travail bien fait, l’artiste est
prise dans un tourbillon sans fin, un éternel recommencement.
La couleur est un aspect fondamental de son œuvre, de fines couches de peinture, presque
toujours mates, auxquelles elle superpose, au moyen de lavis différents tons d’une même
couleur pour atteindre un effet de profondeur. “L’interaction entre les couleurs est décisive”
affirme Martine “ce jeu subtile où une couleur en appelle une autre”. Les couleurs les plus
utilisées, sous toutes leurs déclinaisons, sont le bleu, le vert, l’aubergine, l’ocre et le ton
terre.
Briznas al sol (Brins au soleil) et Siete de diciembre (Sept décembre), toutes deux de 2004,
sont des œuvres joyeuses d’une profusion de couleurs, ne négligeant pas la composition
d’équilibres de volumes et de géométries.
MARTINA DASNOY: L’ENGAGEMENT ENVERS LA PEINTURE
Martina nous surprend de nouveau avec son exposition de Torre Luzea à Zarautz 1,
insufflant un nouvel élan à sa solide carrière artistique. Dans cette exposition, elle met une
nouvelle fois en évidence sa force, sa discipline, sa maîtrise technique, comme indiqué dans
le catalogue de cette exposition.
Il est toujours agréable de contempler le travail d’un artiste dans une salle d’expositions, de
parcourir son œuvre et d’observer son approche artistique. Il est plus agréable encore de
sentir la satisfaction et la joie du travail bien fait. Car, avant tout, la trajectoire artistique de
Martina Dasnoy est forgée dans la constance, la discipline et la fermeté, autant de qualités
que l’on retrouve en force chez cette artiste aux multiples facettes qui pratique et domine
différentes techniques: huile, acrylique, gravure, lithographie, collages… Dans ce sens,
Martina insiste sur l’importance de l’apprentissage et de la maîtrise de la technique.
L’on constate certaines similitudes entre la manière dont l’artiste crée ses toiles et ses
peintures et les techniques utilisées par le célèbre peintre Rothko, dans sa relation à
l’espace-fond, sans contours précis et, dans une certaine mesure, dans le traitement de la
composition. Dans la peinture de Dasnoy, surtout dans ses huiles, prédominent les glacis;
cette superposition de couches, avec une peinture très diluée, forme peu à peu la surface,
offrant une certaine profondeur tout en excluant l’amas de matière.
Même si Martina est bien loin d’une approche formaliste, l’on peut néanmoins dire qu’elle
mime l’élément extérieur: le matériel, le support. L’artiste mise sur des finitions spécifiques,
poursuivant sans relâche un objectif esthétique qui nous fait mesurer à sa juste valeur la
richesse de l’objet en soi, de la chose artistique.
Dans certaines de ses peintures à l’huile, l’on peut observer un saut vers le grand format,
comme dans Globos y cometas (Ballons et cerfs-volants) réalisé dans les tons ocre et vert
ou dans le très onirique Puesta de sol (Coucher de soleil), où prédominent l’orange et le
bleu, ponctués de judicieux “drippings” (égouttages), de graphismes coloristes, de lignes
ondulantes noires, oranges et fuchsias, œuvre aux forts accents méditerranéens, dénotant
une ouverture plus libre de la couleur.
Mi estudio del Gallinero (Mon studio au Gallinero) ressort par son intelligente composition,
où se mêlent des éléments figuratifs et abstraits suggérant un espace accueillant ponctué
d’éléments clés, comme l’escalier et le poêle. L’on retrouve une composition parfaitement
équilibrée et une sobre combinaison de champs chromatiques, dans une série de natures
mortes, certaines d’entre elles très suggestives, comme “Verde que te quiero verde” (Vert
et je te veux vert), également de grand format, dans lesquelles l’artiste utilise l’aérographe,
comme dans d’autres œuvres précédemment citées.
Dans les natures mortes comme dans la série de paysages de format moyen, Martine
évolue dans une certaine ambivalence thématique et technique adoptant un discours
tantôt géométrique et figuratif, où l’on retrouve des verres, des bouteilles, des cruches,
tantôt abstrait, qui évoque Ráfols Casamada. Dans certaines œuvres, les graphismes et
les calligraphies sont utilisés pour déterminer et profiler les contours; dans d’autres, pour
traverser les compositions de part en part.
Un autre univers artistique dans lequel Martina évolue avec une aisance déconcertante est
l’art graphique, la gravure et la lithographie, ayant acquis, dans cette dernière discipline,
une admirable habileté, grâce aux enseignements de Don Herbert, au travers de différents
cours. Martina aime le trait, la calligraphie et, en somme, les possibilités infinies que lui offre
ce procédé artistique, lui permettant d’expérimenter, grâce à la combinaison de couleurs,
l’utilisation de différentes teintes, la création d’une variété de textures.
Parmi les différentes séries de gravures, il y a lieu de citer: Peine de los vientos (Peigne
des vents), Biología I y II (Biologie I et II), Hilos de viento (Filaments de vent), Hierro y agua
(Fer et eau), Hojarasca (Feuilles mortes), Los elementos (Les éléments). Ce sont toutes des
séries très limitées, de 10 à 20 exemplaires. Dans ces gravures, Martina combine diverses
tonalités: ocre, noir, en passant par le jaune, rouge, bleu, aubergine…
Les lithographies, tout comme leur titre, sont également très suggestifs. Citons, entre
autres, Fleur du pêché, Macerando sueños (La macération des rêves), Oteando (Scrutation),
Quijada (Mâchoire), Bailando con fuego (Danser avec le feu), Halo con flores (Halo avec
fleurs) qui nous font découvrir un monde passionnant et naturaliste. La série Aspergillus
Niger, variantes de trios, sanguine et bleu sur fond jaune, nous invite à pénétrer dans le
monde scientifique, aussi beau que touchant des champignons, évoquant les anciennes
planches d’histoire naturelle. Martina utilise l’anatomie dans Tibias columnas (Tibias et
colonnes) atteignant des résultats plastiques très attrayants et dans Invernadero (La serre),
où elle incorpore des collages et La autenticidad del papiro (L’authenticité du papyrus).
Martina expérimente et joue avec les matières et les teintes, créant des qualités d’impression
très particulières et un langage ironique, que l’on retrouve dans de nombreuses œuvres.
Dans l’exposition de 1996 à la Urban Gallery de Saragosse2, l’artiste expose des œuvres
de petit format dans lesquelles elle présente des éléments qui deviendront récurrents dans
son œuvre: les filaments comme dans Último acorde (Ultime accord), ou encore l’escalier
montant sans fin à la verticale, qui rappelle des œuvres de Kandinsky, comme dans Podando
los astros (L’élagage des astres), voire encore l’intérêt pour la biologie ou l’histoire naturelle
comme dans la série Aspergillus...
Dans cette exposition, son fils, Pablo Tournon, soulignait fort à propos, l’intérêt marqué
de l’artiste pour les petits formats, l’œuvre graphique et l’importance du dessin. Ainsi,
l’on peut lire dans le catalogue de l’exposition, “l’écriture apparaît souvent sous forme de
calligraphie sonore. Dans ces travaux, le regard global, prédominant dans ses œuvres grand
format, perd de l’importance au profit d’un processus de focalisation qui mettent en valeur
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les détails”.
Pour sa part, Genoveva Tournon, dans son article “Espíritus herméticos, abstenerse” (Esprits
hermétiques, s’abstenir), souligne que le spectateur est invité à entreprendre un voyage
dans un univers onirique et ludique sans règles imposées. “L’artiste n’oserait pas imposer
une image” affirme Genoveva. “Elle se contente de suggérer et d’inviter le spectateur à
entreprendre le voyage personnel de l’interprétation”.
la vie même, évoquant pour cela des souvenirs, mettant la mémoire en circulation. C’est
dans une sincère vocation artistique, un instinct aiguisé et une aisance technique évidente,
qu’il faut trouver la liberté créatrice de Martina. Aussi paradoxal cela puisse-t-il paraître, sa
peinture est une explosion d’équilibre.
Dans cette nouvelle étape, nous percevions déjà un penchant plus marqué pour le figuratif,
canal d’expression intense des émotions, des vibrations et des sentiments de l’artiste.
Dans l’exposition de la galerie Paolo Nanni de Bologne3, Martina Dasnoy se démarque des
règles établies, issues d’une fausse modernité, affichant son propre style. Car ce qui meut
réellement l’artiste, c’est la recherche, cette confrontation quotidienne à la toile blanche.
C’est oser la rupture, un coup de pinceau après l’autre, la transgression, l’envie d’aller
toujours plus loin que ce qui a déjà été fait. Martina met toute sa persévérance et déploie
d’incalculables efforts pour y parvenir. “Comme disait Picasso, que l’inspiration me vienne
en travaillant”, affirme-t-elle.
Pour rentrer dans le monde personnel de l’artiste, il faut d’abord le ressentir, se laisser
séduire par le mystère et la magie. Car dans la création artistique, comme dans la vie réelle,
rien n’est tout à fait définitif. Dans l’œuvre de Martina Dasnoy, tout est subtil, rien n’est
évident.
La grande maîtrise technique de l’artiste est reconnue dans l’article consacré à cette
exposition “Afán de Experimentación” (Désir d’expérimentation): la maîtrise avérée de la
gravure, du collage, du dessin, de la lithographie, de l’huile, du pastel, de l’encre, y est
reconnue. Martina utilise indistinctement toutes ces techniques, n’hésitant pas, parfois, afin
de poursuivre sa trajectoire artistique, à se tourner vers d’illustres prédécesseurs, tels que
Rodhko ou Ráfols Casamada, pour prendre deux exemples antinomiques, l’un dans une
ligne plus froide et l’autre, plus méditerranéenne.
Il suffit, pour s’en convaincre, d’observer le langage esthétique des œuvres de l’artiste, dans
les trois thématiques qui traversent toute son œuvre: les paysages, les natures mortes et
les intérieurs.
Mais, comme les différentes procédures picturales, la technique en soi ne vaut rien si elle
n’est animée par un processus créatif personnel où ce qui importe est le mental: l’idée,
la réalité revisitée par l’artiste elle-même. Et c’est ici que Martina nous surprend par son
éventail d’approches, son attitude face au fait artistique. Outre son consciencieux travail
d’étude, elle peint à l’air libre, n’hésite pas à quitter son atelier, un chevalet sous le bras,
pour peindre des paysages, s’inscrivant de la sorte dans une longue tradition picturale que
l’on peut observer aussi bien dans sa série de natures mortes et d’esquisses au naturel, que
dans ses Cahiers dártiste, purs bijoux de dessin et de couleur.
El ajuar (Le trousseau) est un ensemble d’éléments aisément identifiables dans les tons bleu
et ocre. Jardín verde (Jardin vert) illustre des fruits, aux couleurs et textures contrastées.
Recalando (l’atterrage) est une autre œuvre d’inspiration romantique, où apparaissent,
en éléments graphiques, des barques échouées dans un port; l’on observe la perfection
où tout s’agence dans Juego de cometas (Jeux de cerfs-volants) tandis qu’émanent de
Brebajes (Breuvages) l’exotisme, la magie, le mystère. Barcas azules I y II (Barques bleues
I et II) affiche une composition plus complexe, avec ses grandes masses de couleur et ses
jeux de textures.
Mais si ce n’est ni la technique ni le sujet, emprunté en général à la nature, quel est,
en définitive, l’élément marquant dans l’œuvre de Martina Dasnoy? C’est précisément la
découverte de la beauté, des impressions lumineuses, des notes musicales et lyriques. Ce
qui frappe, c’est le caractère plastique, purement pictural, l’abstrait chromatisme du trait,
des tâches, des “drippings”, clin d’œil permanent à la peinture non formaliste.
Islote (L’ilôt) apaise, épisode de bleu ciel, blanc, jaune de sables chauds et dorés. Jirones al
viento (Lambeaux au vent) et Tarde lánguida (Après-midi langoureuse) sont purement non
formalistes. Canto de letras (Chant de lettres) présente un nouveau format, allongé, où la
luminosité du blanc contraste avec les traits plus gestuels du noir.
Ses créations reposent sur l’harmonie, l’équilibre de la composition, la maîtrise des
combinaisons de couleurs et de tons, bleu, orange, aubergine, jaune et vert, si
caractéristiques. Ses excentricités en peinture se rapportent toujours à la couleur, comme
dans “Los recuerdos” (Les souvenirs) et dans “Pasan ratones” (Des souris passent).
Dans sa quête d’expérimentation sans limites, Martina crée et renouvelle ses œuvres,
guidant le spectateur dans son univers pictural, où règnent la paix et la quiétude, où
l’ombre des contours noirs, se mêle à la calligraphie, au graphisme, aux différentes trames,
aux éléments figuratifs récurrents tels les filaments, les feuilles, les escaliers, les fenêtres...
Grâce à ce savoir-faire Martina Dasnoy introduit l’élément ludique dans la peinture, pour en
faire un jeu sérieux, bien que purement plastique.
SUBJECTIVITÉ INTELLIGENTE
Dans son exposition au palais Barrena de Ordizia4, l’œuvre de Martina Dasnoy séduit les
visiteurs par sa force, témoignage de la maturité de sa trajectoire.
C’est précisément dans cette subjectivité du projet créateur que se déroule l’activité
artistique de Martina Dasnoy. L’artiste matérialise son désir de connaissances à travers
sa peinture; ses œuvres reflètent une personnalité à la fois impétueuse et douce, d’une
manière lyrique, musicale et ferme.
Ses choix plastiques ne sont pas le résultat de formules magiques, mais d’une ferme
détermination, un coup de pinceau après l’autre, lavis après lavis. Le hasard cède ici le pas
à la construction, car Martina Dasnoy recherche un équilibre calculé dans ses compositions,
reflet de son environnement personnel.
L’artiste réinvente la réalité et conçoit la pratique de la peinture comme l’expression de
Nous percevons aussi, dans son univers plastique, un désir constant d’innovation et de
recherche. Le charme de sa peinture repose précisément sur cette curiosité insatiable.
“La bañera” (La baignoire) soigneuse composition en bleu indigo, évoque des œuvres
classiques et, en particulier, celles de Bonnard. L’on y retrouve l’escalier, élément récurrent
dans l’œuvre de Martina.
Différent par son coloris mais d’une plasticité et d’une simplicité marquées, Sinfonía
insonora (Symphonie insonore) est un groupe de natures mortes représentant des feuilles
et des fruits dans un paysage quasi lunaire. Gengibre y Filamentos a babor (Gingembre et
filaments à bâbord) offre des formes ondulantes et légères, tandis que dans presque toutes
les œuvres, certains éléments et constantes se répètent: graphismes, espace strié de noir,
tons pastels, lignes ondulantes, jaune, ocre, bleu et vert, si caractéristiques de l’artiste.
Dans l’exposition de la galerie Alga de Donostia 5 l’artiste présente une série d’œuvres où
la qualité chromatique s’intensifie, présentant toutes les caractéristiques précédemment
décrites.
SEPT PARTICULARITÉS DE SON STYLE
Il est possible de résumer en sept coups de pinceau, les principales particularités du style
de Martina:
Un Dasnoy est un Dasnoy. Nous apprécions les champs chromatiques, les surfaces
structurées en compositions géométriques, les rêveries que produisent certains paysages,
les lignes ondulantes, l’insistante présence de la lumière, des leitmotivs déterminés et
personnels: escaliers, fils et filaments, amibes, troncs, trames de feuilles, cellules, fleurs,
fenêtres… Jáime la vie, œuvre de 2004, dans les tons rose saumon et vert, affiche une
perspective profonde, de bas en haut. Dans “Sorpresa” (Surprise), 2005, l’artiste réunit
des éléments verticaux ascendants, tandis que dans “A la sombra” (A l’ombre) et “Entre
piedras (Entre les pierres), toutes deux de 2004, elle conjugue les volumes géométriques
avec une évanescence ascendante noire et des traits de séparation marqués. Dans El astro
pájaro (L’astre oiseau) de 2006, coexistent une vaste gamme de bleus, de lignes, de sphères,
et d’éléments ascendants.
Sobriété et élégance. Nous connaissons la personnalité créatrice de l’artiste car les
œuvres, fidèles témoignages, nous parlent d’elle. Point ici de crissements, tout est placide
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et calme. Le plus souvent, elle crée un univers chromatique sobre, qui apaise le spectateur,
lui procurant un sentiment de paix intérieure.
Graphismes et calligraphies. Nous découvrons avec bonheur une certaine dose de non
formalisme dans ses œuvres qui, à défaut d’être totalement fortuites, ou le pur fruit du
hasard et de l’improvisation, possèdent néanmoins cet élan vital si attractif. Les graphismes
et les calligraphies, propres à une peinture gestuelle, font partie du style personnel de
Martina.
Musicalité et harmonie. Ses connaissances musicales adoptent une forme plastique
évidente. Certaines de ses œuvres sont d’authentiques partitions.
Dans “Presencia I y II” (Présence I et II) elle réalise de petits montages avec des grillages, du
papier miroir, des fils, superposant diverses couches, textures, couleurs. Elle crée de la sorte
un certain effet optique de mouvement tridimensionnel avec des voilures.
Mitología I y II (Mythologie I et II) sont également très suggestifs, avec leurs morceaux,
plaques et spirales d’aluminium.
Tour à tour fidèle et en rupture avec ses convictions artistiques, Martina nous prépare à
assister aux prochaines séries et à succomber au plaisir de jouir de l’essence de l’art. Dans
ce cycle de rénovation continuelle, d’amour pour la peinture, les objets, la couleur, le dessin,
la gestuelle, de nombreuses expériences et constructions à réaliser, à explorer, attendent
Martina. Quant à nous, il ne nous reste plus qu’à les découvrir prochainement.
Paysages intérieurs et extérieurs. Les œuvres de Martina nous amènent à explorer notre
réalité intérieure, nous connectant directement à l’âme de l’artiste à travers l’émotion. Ses
paysages réclament un espace ouvert, et c’est pourquoi Martina inclut dans certaines de ses
créations fenêtres et escaliers, offrant ainsi une échappatoire au spectateur.
“Paisaje interior” (Paysage intérieur), de 2005, nous offre la réjouissance du rouge passion,
manifestant cette joie de vivre, tout comme “Guardando escenas”(Gardant des scènes)
de 2007, qui comporte plusieurs plans et un fond central rouge. Dans “Mírate al espejo”
(Regarde-toi dans la glace), de 2007, les couleurs suggestives et les éléments figuratifs
apparaissent à travers des voilures: miroir, fauteuil, table, table de nuit, lampes, tout comme
dans “Quietud en la sala” (Quiétude dans la salle), de 2007, qui évoque un intérieur
paisible.
Salle d’expositions de Torre Luzea.
Urban Gallery. Zaragoza. Voir dépliant de l’exposition de mai 1996.
3
Galleria dárte Paolo Nanni. Voir dépliant de l’exposition (juin/juillet 2001).
4
Barrena Kultur Etxea. Ordizia. Voir dépliant de l’exposition (3- 30 de novembre 2000).
“Martina Dasnoy”
5
Exposition à la Galería Alga de Donostia mars 2008
1
2
Ses expressives natures mortes, comme celle de 2003, sont toujours intenses, et reprennent
de la sorte une thématique récurrente de l’histoire de l’art. Bodegón (Nature morte) illustre
une corbeille de fruits aux bleus intenses et une masse de couleur représentant des fleurs,
qui se fondent dans la toile. “Una fruta en cada mesa” (Un fruit sur chaque table), de 2005,
est une autre nature morte, plus atypique.
Retrouver l’essentiel. Face à une société globalement banalisée et consommatrice, l’œuvre
de Martina nous invite à une plus grande intériorisation, revendiquant la particularité, la
personnalité, l’authenticité. C’est dans cette approche artistique que s’inscrit l’univers de
Martina Dasnoy.
Cette approche particulière, révèle un intérêt pour le naturel, l’organique, que l’on peut
observer dans les diverses séries de graines microscopiques. Ainsi, dans “Volando en el
cielo” (Volant dans le ciel), de 2004, les graines apparaissent sur fond bleu entourées de
calligraphies de traits, tandis que dans “Vibrando en el aire” (Vibrant dans l’air), de 2005,
l’artiste reprend le motif organique des graines, jouant avec les couleurs et les fonds. Elles
sont également présentes dans “Cadenas al viento” (Chaînes au vent) entre coulées et
“drippings” sur fond saumon et dans “Las Semillas tienen alas” (Les graines ont des ailes) à
la composition plus géométrique, voire dans “Aires de otoño” (airs d’automne) prisonnières
d’un vert spectaculaire.
Processus créateur ouvert. En définitive, Martina Dasnoy est engagée dans un processus
créateur ouvert, prête à représenter dans de futurs projets de nouvelles émotions qui
révèleront, sans doute, d’autres intentions, des préférences renouvelées, avec toujours la
peinture comme épicentre fondamental.
Sculptures, objets et installations
Par sa participation récurrente à la “Exposición doce cm.” (exposition 12 cm), qu’organise
depuis plus de dix ans le département de la culture de la municipalité de Pasaia, Martina
s’est lancée dans la réalisation de sculptures, d’objets et de petites installations.
L’expérimentation, les nouvelles incursions dans la sculpture, les travaux en petits et moyens
formats en plaques de fer et d’aluminium, grilles et objets de bois, nous préviennent que
de nouveaux défis sont en cours.
Maqueta I, II, III y IV (Maquette I, II, III et IV) sont des triangles de bois en mouvement.
Avec des objets recyclés: fermetures mécaniques de bouteilles de bière, couvercles de
parfum, flacons d’émail, bâtons de rouge à lèvres, boîtes de maquillage, flacons de gel,
elle confection, dans le style des anciennes maisons de poupées “Santa crema” (Sainte
crème), “Torres gemelas” (Tours jumelles) et Belleza imposible I y II (Beauté impossible I et
II), première incursion dans le monde de la revendication féminine.
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Martina Dasnoy
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