La evolución de la deforestación y degradación - REDD/CCAD-GIZ

Transcripción

La evolución de la deforestación y degradación - REDD/CCAD-GIZ
Programa Reducción de Emisiones de la Deforestación y
Degradación
de Bosques en Centroamérica y la República Dominicana
(REDD – CCAD – GIZ)
PN 08.2211.4-001.00
Consultor / Consultora:
Jeffrey R. Jones.
Para:
IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA REGIONAL DE MONITOREO
DE DEFORESTACION Y DEGRADACIÓN DE BOSQUES PARA
CENTROAMÉRICA Y REPÚBLICA DOMINICANA.
Contrato No.:
Agencia
COSTA RICA
Producto 3: 14 octubre de 2011
Producto
3) La evolución de la deforestación y degradación de bosques
en Centroamérica y República Dominicana para el periodo 2000 al
2010 (Línea Base Regional)
Contenido
1) Resumen ejecutivo
a. Visión REDD del cambio en cobertura
i. Deforestación
1. Sobrepasar un umbral de cobertura
a. 20% Nicaragua
b. 30% Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador,
Costa Rica, Panamá, Republica Dominicana
ii. Degradación
1. Reducción de densidad que no sobrepasa el umbral
b. Resultados
2) Objetivo del Programa Reducción de Emisiones de la Deforestación y
Degradación de Bosques en Centroamérica y República Dominicana (REDDCADR)
a. Cuantificación de carbono
b. Elemento alométricas
c. Elemento geográfica
3) Metodología VCF
a. Evaluación cuantitativa de calidad de bosque
b. Desarrollo de la Metodología VCF
c. Elementos técnicos de la metodología y calidad de datos
4) Resultados
a. Tendencias regionales
b. Tendencias nacionales en cambios Bosque – No Bosque
i. Belice
ii. Republica Dominicana
iii. Guatemala
iv. El Salvador
v. Honduras
vi. Nicaragua
vii. Costa Rica
viii. Panamá
c. Tendencias nacionales en Densidades de Bosque
i. Belice
ii. Republica Dominicana
iii. Guatemala
iv. El Salvador
v. Honduras
vi. Nicaragua
vii. Costa Rica
viii. Panamá
5) Conclusiones
6) Bibliografía
Resumen Ejecutivo
El análisis REDD requiere un nuevo enfoque en la evaluación de la cobertura forestal.
Aunque en el pasado la deforestación „parejo‟ fue normal y hasta deseable, hoy en día
hay medidas nacionales en casi cada país para frenar la deforestación. Sin embargo, los
sistemas de uso de la tierra en el trópico, por las condiciones de suelo y clima, prestan
para ciclos de cultivo que incorporan deforestación y reforestación en la forma de
degradaciones de algunos bosque y el enriquecimiento de otros. El monitoreo de estos
procesos requiere herramientas sensibles a la calidad del bosque, para contrastar el estado
de la degradación en diferentes momentos. Con esta finalidad, este proyecto ha
desarrollado una implementación de la metodología VCF (campos continuos de
vegetación) que cuantifica el porcentaje de cobertura de copa en el paisaje para facilitar
la detección de la degradación o el enriquecimiento. Este informe reporta sobre la
implementación de esta metodología.
Para la primera década del siglo XXI la dinámica forestal ha alcanzado cierto equilibrio.
Hay deforestación y reforestación según las umbrales nacionales de CMNUCC; la
deforestación se define como bajar la cobertura de copa por debajo del umbral, y la
degradación son cambios que no pasan el umbral. Una cuantificación de los cambios
demuestra que al final de cuentas los cambios en la cobertura forestal no son muy
dramáticos.
Una comparación de la cobertura forestal al principio y al final de la década, encuentra
una reforestación de 0.35%, es decir, levemente positiva pero casi sin cambio.
Tendencias de cambio
2001 - 2007
2004 - 2010
Deforestación
9.904%
6.967%
Sin cambio
84.912%
85.508%
Reforestación
5.184%
7.525%
Total
100.000%
100.000%
Deforestación
como
porcentaje de
reforestación
191.053%
92.581%
Una comparación por trienios (2001 - 2003, 2004 – 2007, 2008 – 2010) muestra
contrastes importantes. Entre el primer y el segundo trienio la deforestación fue casi el
doble de la reforestación, pero entre el segundo y el tercero la reforestación es mas que la
deforestación cuando se mide estrictamente en base del área clasificada como „bosque‟.
Este resultado no es de todo positivo, ya que dentro de los áreas de bosque, se encuentra
una degradación significativa de la calidad del bosque que equivale a la perdida de casi
2millones de hectáreas entre el segundo y tercero trienio de la década.
La capacidad de detectar esta clase de degradación es un importante primer paso en el
monitoreo de la masa boscosa regional, ya que permite evaluar el impacto de programas
no solamente en cuanto a la extensión de áreas con árboles, pero también en cuanto a la
calidad del mismo bosque.
Objetivo del Programa Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación
de Bosques en Centroamérica y República Dominicana (REDD-CADR)
(REDD – CCAD – GIZ)
El programa REDD-CADR tiene como objetivo monitorear el estado y el balance de
carbono en la región centroamericana y caribe. El programa tiene varios componentes
para lograr este objetivo, uno de los cuales es el esfuerzo para monitorear la extensión y
la calidad de los bosques en la región e integrar esta información con otras para llegar a
conclusiones sobre el estado de carbono.
La integración datos alométricos, observaciones de campo sobre carbono y datos de área
son la base de la estrategia para monitorear cantidades de carbono. Bosques varían en su
cantidad de carbono almacenado sobre la tierra dependiendo de la densidad de su madera,
y las frecuencias de los diferentes tipos de árbol en el bosque. Los bosque tropicales son
muy heterogéneos, entonces es necesario establecer tablas de conversión apropiadas para
cada clase de bosque.
De igual manera, el suelo, la condición del sotobosque y la hojarasca pueden tener
impactos importantes sobre el total de carbono y hacer una contribución igual o mayor a
la contribución del carbono „aéreo‟ del bosque.
Un elemento en esta formula que hasta ahora recibe atención es la evaluación de la
calidad del bosque. La degradación de bosques es común, y tiene el efecto de reducir la
cantidad de carbono cuando se reduce el numero total de árboles en pie. Sin embargo, en
el pasado la clasificación de bosques no ha distinguido variaciones en calidad que pueden
provenir o de intervención humano, o procesos naturales tales como tormentas, ataques
de insectos o incendios.
La metodología VCF tiene como finalidad detectar variaciones en la calidad de bosque.
Aunque la aplicación de la metodología tiene como primer objetivo detectar el estado
actual de los bosques, tiene aplicaciones potenciales futuras en apoyo al manejo de
bosques y la compensación en REDD, ya que permite evaluar como el manejo impacta la
calidad del bosque, y no solo su extensión física. Aunque este uso en apoyo al manejo de
bosque no esta contemplado en este momento, es una aplicación sencilla de la misma
metodología que promovería los objetivos globales del programa REDD.
La Metodología VCF
La metodología VCF representa un nuevo enfoque en la teledetección para el monitoreo.
VCF integra información de muy alta densidad temporal para generar información
mensual de la superficie de la tierra que refleja cambios mínimos en cobertura. Se basa
en la creación de imágenes compuestas mensuales, de las cuales saca métricas que
reflejan el estado mensual de la vegetación. Estas métricas se combinan en un análisis
anual para derivar conclusiones sobre la salud y la calidad del bosque.
El enfoque del uso de datos de satélite en el manejo de la tierra en el pasado ha sido
clasificación de imágenes LANDSAT o SPOT para crear un dato base sobre la
distribución de tipos de uso sobre la superficie de la tierra. Estas clasificaciones
distinguen clases amplias de actividades una de otra, tal como agricultura vs. bosques vs.
zonas urbanas. Mas recientemente, hay esfuerzos para distinguir con mayor precisión
tipos de cobertura, por ejemplo, contrastar tipos de bosque según especies o hábitos de
vida para generar mayor información.
Las imágenes LANDSAT y SPOT tienen la ventaja de una resolución relativamente alta,
con 20 o 30 metros, que permite una observación directa sobre unidades pequeños de
terreno. El problema histórica de esta clase de imágenes es su periodo de retorno; la
imagen del mismo lugar se repite solo 2 veces por mes, con el resultado que grandes
areas de las imágenes especialmente en los trópicos quedan cubiertos de nubes. Siempre
ha existido el idea de crear imágenes compuestas, escogiendo pixeles sin nubes de
imágenes sucesivas; pero cuando el periodo de retorno es tan largo, en cuanto a mas
imágenes sucesivas se utilicen, empiecen a reflejar cambios en la vegetación debido a
ciclos anuales de vegetación; el uso de 7 imágenes sucesivas tendrían 3 meses de
diferencia entre la primera y la última imagen.
Como consecuencia, las clasificaciones en base de LANDSAT y SPOT tienden a ser tipo
„snapshot‟, una fotografía de un momento en el tiempo, con el uso de datos históricos y
lógicos para completar la cobertura en zonas cubiertas de nubes. Y por el mismo
problema de nubosidad, es frecuente que el análisis no se repite hasta en varios años
mientras se espera una imagen con suficiente claridad que provee una imagen completa
de la región.
VCF se basa en los satélites MODIS, que si bien tienen una resolución espacial
relativamente baja (231m), tienen una resolución temporal diaria. La alta resolución
temporal permite la creación de imágenes compuestas mensuales, en base de 32
imágenes, con el lapso de solo 32 días entre la primera y la ultima imagen. Esta
capacidad permite observar ciclos fenológicos de los bosques mes a mes un hecho muy
trascendente cuando se contempla el monitoreo detallado de bosques.
Toda vegetación presenta ciclos fenológicos anuales, que se asocian con los ciclos de
precipitación y temperatura. La cantidad de hojas varia en forma dramática, y en
maneras bastante predecible como se observa en los bosques caducifolias. La figura
abajo proviene de un estudio en Paraguay detecta ciclos fenológicos utilizando imágenes
MODIS en diferentes clases de vegetación (Clark et. al. 2010). Notable es que la forma
del ciclo fenológico varia un poco todos los años, con cambios en intensidad total, y
cambios en la fechas de picos, debido a las variaciones en fenómenos naturales tal como
la lluvia. La cantidad de hojas en los bosques es la condición fundamental para la
teledetección; aun con una resolución de 30m, LANDSAT no distingue árboles sin hojas,
y percibe mas árboles donde hay mas hojas.
La metodología VCF supera el problema del mal calculo de área boscosa por variaciones
en las fechas de observación que sufre con LANDSAT. Para cada año se genera los
datos completos sobre el ciclo fenológico, y las comparaciones entre año y año se hace en
base de la fase correspondiente en el ciclo.
La metodología VCF se basa en la construcción de métricas derivadas de las
observaciones mensuales en MODIS. Las métricas se construyan de manera que captan
información de reflectancias en las diferentes bandas MODIS en los momentos de
máximo cobertura de hojas y de máximo calor; el basar las métricas en base de estos
extremos procura comparar valores de reflectancia de diferentes años en los mismos
puntos del ciclo fenológico, para evitar percibir deforestación cuando la condición
objetiva es un inicio tardío de las lluvias anuales.
Desarrollo de la Metodología VCF
La metodología VCF tiene una historia de mas de una década, y se desarrolló como
complemento del programa de monitoreo mundial de la vegetación por la NASA. Se
inició con el uso de imágenes AVHRR, y fue adaptado a MODIS con su introducción en
2000. La metodología ha sido comprobado en varias partes del mundo, y ha
evolucionado en algunos detalles, siempre manteniendo la base de las métricas basadas
en imágenes compuestas y observaciones asociadas con el ciclo fenológico. Esta
metodología ha entrado como una de las recomendaciones en el GOFC-GOLD
Sourcebook (Libro fuente) de métodos y procedimientos para el monitoreo y reporte de
las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.
El desarrollo de la metodología VCF se basa en los esfuerzos de NASA para el monitoreo
de cambios de vegetación que podrían impactar sobre el clima mundial. Esto ha sido un
enfoque principal para los satélites AVHRR y MODIS, cuya resolución relativamente
baja permite una cobertura completa mundial de muy alta frecuencia. El inicio de las
observaciones con AVHRR al nivel mundial se basan en NDVI (Normalized Difference
Vegetation Index). El NDVI tiene su origen en el deseo de liberar las observaciones de
vegetación desde satélite de los efectos del reflejo diferencial de luz causadas por efectos
topográficos, y no biológicos. Diferencias en reflectancia de luz como resultado de
topografía local (sombras de montañas y valles), o de la curvatura de la superficie del
globo, hace que algunas áreas parecen tener mas vegetación solo por el efecto
topográfico. NDVI „normaliza‟ el índice por medio de la combinación de bandas, pero
siempre sufre algunos efectos topográficos.
Con el lanzamiento de MODIS se iniciaron nuevos intentos de mejorar la detección de la
vegetación. Uno de ellos es ahora una banda fundamental de MODIS, el EVI (Enhanced
Vegetation Index) que continua el concepto de NDVI de utilizar las mismas bandas del
satélite para corregir defectos que podrían entrar en las reflectancias de bandas. EVI
enfocaba en el uso de las bandas atmosféricas de MODIS para lograr una corrección
atmosférica, para eliminar el impacto de partículas y vapor de agua en el aire sobre los
valores de reflectancia. Aun con estas mejoras, EVI sufre de un mismo defecto de NDVI,
que sus valores son relativos al año, y no reflejan en forma objetiva y comparable el
estado de la vegetación de un año a otro.
VCF utiliza el mismo concepto que NDVI y EVI, en aprovechar de las diferentes bandas
del mismo satélite para mejorar la calidad de la observación, y el uso de imágenes
compuestas como datos básicos (DeFries et. al. 1995, Hansen et. al. 2002). La
metodología ha sido comprobado a nivel global (Hansen et. al. 2003), y en diferentes
partes del mundo, especialmente donde hay grandes concentraciones de bosques, p.ej.
Congo, Indonesia y Amazonas, con una variedad de datos de entrenamiento como base
para la implementación (Hansen et. al. 2008a, Hansen et.al. 2008b). También se hizo una
revisión del potencial de diferente productos MODIS para Centroamérica con potencial
de distinguir un variable continuo de cobertura forestal, sin hacer una implementación
completa de VCF (Hayes et.al. 2008).
Elementos técnicos de la metodología y calidad de datos
La creación de imágenes compuestas de los datos MODIS es fundamental para el análisis
VCF, pero siempre trae consigo impactos potenciales sobre los datos. El programa
MODIS ha introducido varios indicadores para evaluar la calidad de los pixeles
individuales, que se aprovechan en la construcción de las compuestas. Sin embargo,
quedan algunas dudas sobre la calidad de algunos de los datos.
Los datos MOD13Q1 son los datos básicos del VCF. Trae 13 bandas de información,
aunque solamente 6 son de datos de reflectancia con pixeles de “250m” (aunque su
dimensión verdadera es de 231m), 2 con información sobre calidad de datos, y otras
bandas con datos de adquisición y construcción de las imágenes. Cada imagen es una
compuesta de 16 dias, entonces la preparación final para VCF es seleccionar los mejores
pixeles de dos imágenes compuestas. Cada imagen trae 2 bandas índices, NDVI y EVI, y
cuatro bandas de reflectancias crudas en lo que llaman bandas 1, 2, 3 y 7 (por su posición
en los datos crudos de MODIS) y representan rojo, infrarrojo cercano, azul, e infrarrojo
mediano.
A pesar de ser imágenes compuestas, todas las imágenes tienen algunos nubes, por la
cantidad que hay en la región, y por el tamaño de la imagen. Aunque es posible
identificar nubes y sombras visualmente en imágenes, es un proceso muy costoso en
tiempo, y casi no se utiliza, dando preferencia a métodos matemáticos de procesamiento.
MOD13Q1 trae 2 bandas sobre calidad de pixeles: VQI (Visual Quality Index) y
Reliability Index. La segunda banda es la mas sencilla; indica si el píxel es perfecto, o
no. Admite posibilidades de fallas mecánicas o de transmisión propiamente del satélite
como desperfectos potenciales, pero en la mayoría de los casos los desperfectos son por
razones de nubes o bruma. La primera banda es mas complejo; trae una evaluación
sencillo un poco diferente que el Reliability Index, una escala de calidad de píxel para
indicar la intensidad del problema de nubes, y otros indicadores de la cercanía de nubes o
sombras; esta banda esta construida de „bit flags‟ entonces trae mucha información que se
refleja en la condición de un solo „bit‟ del dato de 16 bits.
Antes de la introducción de los indicadores de calidad, la selección de pixeles en
compuestas fue mas sencilla pero menos certera. Como las nubes reflejan la mayoría de
la luz que entra la atmosfera, la metodología mas tradicional fue la comparación de
imágenes y la selección del píxel con el valor mas bajo. Sin embargo, esta metodología
falla cuando se enfrenta sombras, porque la reflectancia es mas bajo pero es consistente
con otras partes de la imagen. Hansen recurrió a técnicas similares en escoger algún
píxel que no fue el mínimo, sino el tercero o el octavo mas bajo con la expectativa que no
mas que una cuarta parte de los pixeles tendrán sombras; las bandas de calidad de pixeles
fueron introducidos después de las primeras investigaciones de Hansen, tal vez como
consecuencia de sus observaciones.
La implementación del VCF en Centroamérica ha pasado por una evolución en la
selección de pixeles en base de los índices de calidad, ya que son varios y no son
internamente consistentes. Hay dos extremos en la selección de pixeles; la exclusión de
todo píxel que no es perfecto, y la inclusión de todos seleccionando el mejor sin un
umbral de calidad minima. La ultima alternativa utilizada esta en el modulo
“create_eoscomposite32rV18” que admite casi todos los pixeles seleccionando los
casos dudosos en base de los gradientes en los índices de calidad. Esta alternativa se
seleccionó porque no deja „huecos‟ en la cobertura donde hay muchos nubes y permite
utilizar todos los pixeles con la expectativa que los buenos serán mas consistentes y
tendrán mas peso matemático en los análisis de los datos.
Como consecuencia del método de selección de mejores pixeles, siempre hay pixeles de
calidades contaminadas con nubes. Esto deja ciertos lugares donde hay desconfianza
sobre el resultado del análisis; los mas destacados son el sur-central de Nicaragua, el
norte central de Costa Rica, la zona montano bajo oriental de Talamanca y la zona
montano bajo nororiental de las montañas costeras del Darién. De estos casos, lo mas
difícil es del sur de Nicaragua, porque es una zona en proceso de deforestación donde se
sabe que hay mucha variabilidad en la cobertura de bosque; sin embargo, queda la duda
de cuan confiable es el dato VCF porque se sabe que hay mucha nube en la zona.
En vista de la posibilidad de que hay contaminación de pixeles individuales, los análisis
en este informe son de valores promedios de „trienios‟. Se construye 3 trienios entre
2001 y 2010, es decir, 2001 – 2003, 2004 – 2007, y 2008 -2010. (El „trienio‟ medio es de
4 años, pero se incluyeron todos para no perder los datos.) Una inspección visual de los
resultados da una impresión mas favorable, ya que elimina „cambios‟ bruscos de
vegetación (por ejemplo, la conversión de 90% bosque a 0%, y de vuelta a 90% en 3 años
seguidos, que solo puede ser por causa de contaminación de pixeles con nubes en un
año).
Resultados
Tendencias regionales
Para la primera década del siglo XXI la dinámica forestal ha alcanzado cierto equilibrio.
Hay deforestación y reforestación según las umbrales nacionales de CMNUCC; la
deforestación se define como bajar la cobertura de copa por debajo del umbral, y la
degradación son cambios que no pasan el umbral. Una cuantificación de los cambios
demuestra que al final de cuentas los
cambios en la cobertura forestal no son
muy dramáticos.
Estos umbrales se han concretado
según la tabla „Que es bosque?
CMNUCC‟. Los valores varían porque
los países han identificado en forma
individual los niveles de cobertura que
conforman con su experiencia de
cobertura forestal, al igual que el área
minima y la altura. Para la
comparación de la cobertura de bosque
con VCF, solo se toma en cuenta la
densidad de cobertura, ya que los
pixeles VCF cubran mas de cualquier de los áreas mínimos y no hay información sobre la
altura del bosque que desprenden directamente de los datos MODIS.
Una comparación de la cobertura forestal al principio y al final de la década, encuentra
una reforestación de 0.35%, es decir, levemente positiva pero casi sin cambio.
Una comparación por trienios (2001 - 2003, 2004 – 2007, 2008 – 2010) muestra
contrastes importantes. Entre el primer y el segundo trienio la deforestación fue casi el
doble de la reforestación, pero entre el segundo y el tercero la reforestación es mas que la
deforestación cuando se mide estrictamente en base
Tendencias de cambio
del área clasificada como „bosque‟.
Este resultado no es de todo positivo, ya que dentro
de los áreas de bosque, se encuentra una degradación
significativa de la calidad del bosque que equivale a
la perdida de casi 2millones de hectáreas entre el
segundo y tercero trienio de la década.
Deforestación
Sin cambio
Reforestación
2001 - 2007
9.904%
84.912%
5.184%
2004 - 2010
6.967%
85.508%
7.525%
100.000%
100.000%
Total
El lado positivo es que la perdida de hectáreas
Deforestación
como
equivalentes baja casi en la mitad entre la primera y
191.053%
porcentaje de
la segunda, y la segunda y tercera trienio de la
reforestación
década. Pero lo que apunta es que la taza de
degradación de bosques sigue en aumento, y aunque el numero de hectáreas con
densidades de bosques por encima del umbral de „bosque‟ aumenta, su calidad de esos
bosques va deteriorando y el sumidero de carbono que representan es menor.
Hectareas
Degradadas
Degradadas
Enriquecidas
Efecto total
2001 2007
20,750,791
Has.
Equivalentes
6,748,918
2004 - 2010
16,828,795
Has.
Equivalentes
7,286,983
-3,127,889
-1,885,673
Tendencias nacionales en cambios Bosque – No Bosque
Todos los países de la región han llegado a una tendencia a estabilizar la cobertura
forestal a fines de la primera década del siglo XXI. La gran mayoría de la cobertura
forestal no sufre cambios de clasificación de cobertura, y los cambios tienden a nivelarse
entre la deforestación y la reforestación. La Republica Dominicana muestra la mayor
estabilidad en la cobertura forestal, con mas de 96% sin cambiar de clasificación; el que
tiene menor estabilidad es Costa Rica, con tan solo 75%. Sin embargo, al igual que
todos, la tasa de reforestación al final de la década iguala a la tasa de deforestación,
dejando el total de la cobertura forestal sin cambio en ese periodo.
92.581%
Dos países tienen un comportamiento distinto de los otros. En Panamá y República
Dominicana las tasas de reforestación es mayor o casi igual que la tasa de deforestación
en la primera parte de la década; en contraste, los otros países experimentan tasa de
deforestación mayores, en el caso de El Salvador casi tres veces mas, que la
reforestación. Esa diferencia sigue en el siguiente periodo; en la mayoría de los países, la
tasa de reforestación incrementa dramáticamente relativa a la deforestación, y la
deforestación se aminora a la mitad del periodo anterior en algunos casos. Sin embargo
la Republica Dominicana casi no ve ningún cambio, y contrario a los otros países, la tasa
de deforestación incrementa en Panamá.
Cambios en la cobertura forestal nacional, por país
Periodo 2001
- 2007
Legend
Deforestation
Cambio como
Porcentaje
Republica
Dominicana
Guatemala
Belice
Honduras
El Salvador
Nicaragua
Costa Rica
Panama
Total
1.902
13.778
6.585
10.814
14.965
13.260
15.526
10.166
9.904
96.181
81.900
89.644
84.273
79.872
79.905
75.885
80.556
84.912
Reforestation
1.917
4.322
3.771
4.913
5.162
6.834
8.589
9.278
5.184
Total Bosque
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
Costa Rica
Panama
Total
No Change
Periodo 2004
- 2010
Legend
Deforestation
Cambio como
Porcentaje
Republica
Dominicana
Guatemala
Belice
Honduras
El Salvador
Nicaragua
1.673
7.615
4.620
5.985
7.483
10.015
10.946
11.652
6.967
96.454
84.922
90.547
84.775
81.323
78.570
77.731
80.559
85.508
Reforestation
1.872
7.463
4.833
9.240
11.195
11.415
11.323
7.789
7.525
Total Bosque
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
100.000
No Change
Note en la secuencia de comparaciones que la comparación del segundo trienio realmente
abarca 2004 a 2010, comparando los trienios 2004-2007 con 2008-2010; no queda claro
el titulo de los mapas.
Belice:
Belice es el segundo país en la minimización de la deforestación con una tasa de 4 a 6%
entre trienios, una tasa anual de 1%. La mayoría de la deforestación ocurre en los áreas
fronterizos con México y Guatemala, y se reducen dramáticamente entre el principio y el
fin de la década. Hay una actividad de reforestación concentrada en el sureste del país
cercana a zonas de cultivo que se ve mas fuerte en la primera parte de la década, pero que
sigue durante la segunda parte.
República Dominicana:
Hay un patrón fuerte de reforestación durante la primera parte de la década en la parte sur
(Pedernales e Independencia) y occidental del país y en algunas partes de la costa norte.
A la misma vez, hay una deforestación esparcida en la parte oriental especialmente en
zonas adyacentes a terrenos ya deforestados en Hato Mayor, El Seibo y La Altagracia.
Para la segunda parte de la década este patrón se invierte en el sur y en el centro
occidental del país, con un incremento en la deforestación. En la parte oriental, igual se
invierte, pero reduce la deforestación a favor de la reforestación. El patrón de
deforestación no se cambia en partes de la costa norte María Trinidad Sánchez y Duarte,
y en las partes sur y central de Monseñor Duarte y San José de Ocoa.
Guatemala:
Guatemala demuestra en forma dramática el contraste entre la primera y segunda parte de
la década. En la primera parte hay conversiones masivas pero dispersas en mucho del
Peten, al igual que en las partes montañosas al sur de Quetzaltenango y el Lago de
Atitlán. Igualmente, desde el Trifinio hacia el norte hasta Motagua hay una tendencia de
deforestación en la primera parte. Para la segunda parte de la década la deforestación se
ha aminorado en casi todos lados; en el Peten sigue la conversión de bosque, pero con
incremento de la reforestación intercalada con la deforestación. Como contraste, sigue un
proceso de deforestación en Alta Verapaz que se aminora poco en la segunda parte de la
década.
El Salvador;
En la primera parte de la década se ve una fuerte tendencia a la deforestación, con
algunas excepciones en Santa Ana, Chalatenango y La Unión. Al igual que en
Guatemala este proceso se invierte al final de la década con una tendencia generalizada
hacia la reforestación.
Honduras:
Honduras sigue el mismo patrón que Guatemala, con una fuerte tendencia a la
deforestación durante la primera parte de la década y una reducción en la segunda parte.
Sin embargo, hay ciertas zonas que experimentan una persistencia de la deforestación aun
en la segunda parte de la década, siendo estos la parte baja del Río Aguan, Choluteca, la
parte alta del Río Patuca, la parte baja del Río Paulaya, y las montañas cercanas a La
Ceiba.
Nicaragua:
Una excepción al patrón de deforestación en la primera parte de la década se ve cerca de
Estelí, donde hay una franja de reforestación que extiende desde la frontera casi hasta la
ciudad de Estelí. Igual al patrón visto en Guatemala, hay una inversión de la tendencia a
la deforestación en la segunda parte de la década, con la excepción de la zona de la
Moskitia central donde la tendencia a la deforestación se mantiene fuerte; la excepción a
esto es la parte sureste de la Moskitia, fronterizo con Costa Rica donde se nota el cambio
de tendencia de deforestación a la reforestación.
Costa Rica:
Costa Rica presenta algunas coincidencias y otros contrastes con el patrón generalizado
observado en otras partes del istmo. Al igual que otros áreas, la zona pacifica del pais se
ve una fuerte tendencia a la deforestación al inicio de la década, y otra tendencia de la
reforestación en la segunda parte. Este patrón varia en la parte atlántica, cerca al parque
nacional Tortuguero y en la zona de Upala, donde hay relativamente mas reforestación en
la primera parte de la década y mas deforestación en la segunda parte. Curiosamente, se
ve un contraste en los dos lados de la frontera con Nicaragua, donde el comportamiento
es la inversa. En el lado Nicaragüense, se nota una tendencia a la deforestación en la
primera parte de la década, al igual que en la zona pacifica, tendencia que contrasta con la
reforestación visible al sur de la frontera en la primera parte de la década. El patrón se
invierte al final de la década, cuando en el sur de Nicaragua se ve la recuperación del
bosque, mientras que al lado costarricense hay una deforestación; sugiere un impacto de
políticas diferenciales sobre el manejo de la tierra entre las dos naciones. No se observan
contrastes con los patrones en los dos lados de la frontera con Panamá.
Panamá:
Como se mencionó en la comparación regional, Panamá no sigue las tendencias
generales. Lejos de compartir el patrón de mas deforestación en la primera parte de la
década, se nota una leve tendencia a mayor reforestación en la costa norte de Veraguas y
también en la parte sur del Darién. Sin embargo, no hay contrastes tan fuertes entre los
dos periodos, con una leve tendencia a mas deforestación que reforestación en el segundo
periodo.
Tendencias nacionales en Densidades de Bosque
Una forma alternativa mas compleja de visualizar cambios es un proceso matematico de
restas, para presentar el cambio de densidad en zonas definidas como bosque entre
trienios. No solo indica donde hay cambios en el bosque y en que direccion, sino
tambien indica la magnitud del cambio. Presenta la misma información, con la adicion
de información sobre la intensidad de cambio, sin la indicacion de si cruza el umbral
bosque-no bosque. Los colores verde, amarillo y rojo indica la intensidad de cambio de
positivo a negativo: el color negro solo indica donde no hay cobertura que supera el
umbral bosque.
Belice:
La comparación de cambio entre los dos trienios en Belice da mas información e indica
que el proceso de degradación continua aun en zonas donde el umbral bosque-no bosque
no se cruza. Presenta un proceso generalizado de degradación en toda la zona norte del
país, aun en áreas de bosque. Al lado positivo, se ve un enriquecimiento de bosques en el
sur y centro del país, aun entre áreas esparcidos de degradación.
República Dominicana:
La comparación de cambios de densidades de bosques entre los dos trienios confirma el
incremento de bosques en el sur y centro del país durante la primera parte de la década, y
su decremento en el sur central y en el este. En la segunda parte de la década, la
reforestación del sur cambia a degradación, y la degradación se reduce en la zona oriental
y sur central. La degradación incrementa en los bosque del norte, mientras que el balance
degradación-enriquecimiento no cambia mucho en los bosques del centro-occidente del
país.
Guatemala:
La comparación de cambios en intensidades de cambio confirma las observaciones de la
comparación binaria; la zona Peten sufre un gran proceso de degradación durante la
primera parte de la década, proceso que mengua en la segunda parte de la década. La
misma observación se puede hacer en la zona central de Alta Verapaz, y en la cadena de
montañas del sur del país. Preocupante es que aun con la reducción de la deforestación
en la segunda parte de la década, con la excepción de la parte norte del Peten y una parte
de Alta Verapaz, no se ve una recuperación o enriquecimiento de zonas degradadas en la
primera parte, solamente una reducción en la intensidad de la degradación.
El Salvador:
La degradación generalizada en la primera parte de la década se reduce en la segunda
parte, e inclusive se ve una recuperación de bosque en algunos de los volcanes. Muy
llamativo es que a pesar de la degradación acelerada de la primera parte de la década,
también aparenta una actividad forestal mas generalizada y hasta con mas recuperación
de bosque en la parte central y oriental del país.
Honduras:
Honduras realiza una reducción notable en la degradación en los bosques del este del país
entre la primera y segunda parte de la década. No hay una diferencia tan marcada en la
parte norte y oeste del país (tampoco en el sur, donde casi no hay bosques). No hay
mucha recuperación de bosques, y en la parte norte del país la degradación sigue, pero tal
vez a un ritmo menor durante la segunda parte de la década.
Nicaragua:
Durante la segunda parte de la década se nota una disminución de la degradación y hasta
cierta recuperación de bosque en la frontera norte y frontera suroriental del país. Sin
embargo, en la parte este central del país no se ve mucha recuperación de bosque.
Notable es que en la zona occidente en los dos lado de los lagos se ve una recuperación
de bosque en la primera y segunda parte de la década. Al igual que en Honduras, no se
ve una recuperación de bosque en la frontera agrícola.
Costa Rica:
Solamente en el noroeste del país, en Guanacaste, se ve una diferencia marcada entre la
primera y segunda parte de la década. Hay una disminución de la deforestación, y un
incremento en el enriquecimiento de bosques en las zonas bajas y sobre la cadena de
volcanes. Este patrón continua, pero menos fuerte, en la continuación de la cordillera en
el sur, frente al océano pacifico. En contraste, lo demás del país ve una leve disminución
de la degradación, pero en algunos casos apenas se distingue, como en el caso de la zona
norte del país donde la degradación sigue con poca variación. En los bosques atlánticos
de Talamanca tampoco se ve diferencias marcadas durante la década, con una reducción
de la degradación pero también una reducción en el enriquecimiento de bosques en la
segunda parte de la década.
Panamá:
Casi no hay diferencias visibles entre la primera y segunda parte de la década. Hay un
enriquecimiento notable en Bocas del Toro y en Darién, con degradación intercalada,
mientras que en la parte seca (sur) del país casi no hay bosques; hay un proceso avanzado
de degradación que si bien se mengua, es muy poco. Hay un área de malos datos en el
país, en la costa norte de Darién, donde se muestra una deforestación completa; es una
zona de mucha nubosidad donde los bosques no se detectan debajo los bosques, pero
otras fuentes de información indiquen que estén bastante densos.
Conclusión
El análisis de los datos VCF se ha hecho de 2 formas; en una primera, se analiza los
cambios de cobertura forestal solamente con referencia a los umbrales de densidad
minima de bosque declarados ante CMNUCC, y en una segunda, se compara la evolución
de la densidad de los áreas que se categorizan como bosque. La comparación de datos se
hace por valores promedios de trienios (2001-2003, 2004-2007, 2008-2010), con una
comparación entre el primer trienio y el segundo, y otra comparación entre el segundo
trienio y el tercero, para ver tendencias de cambio al principio y al fin de la primer década
del siglo XXI.
El análisis de cambios referente a umbrales demuestra que a nivel de la región, la tasa de
deforestación se ha aminorado en la segunda parte de la década, al punto que la
reforestación iguala o supera la deforestación. Sin embargo, un análisis de áreas de
bosque por densidades encuentra que dentro del área de bosque ha habido una
degradación además que la deforestación (según el umbral nacional) que representa
perdidas significativas de capacidad de almacenamiento de carbono.
La comparación de densidades de coberturas en diferentes periodos de tiempo arroja un
resultado similar, pero agrega una visión de intensidad de cambio, que parece útil para
fines de decisiones de políticas. Esta visión tiene el defecto que no indica directamente
donde los cambios llegan al umbral de la deforestación (o la reforestación), pero provee
una herramienta para detectar donde la capacidad de almacenaje de carbono esta siendo
mas alterada, en forma positiva o negativa, para tomar decisiones al respecto.
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