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Revista de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C.
Año IV, núm. 11, enero-marzo de 2011
La Chinesca
Al redoblar los tambores
Una foto. Una historia
Algunos de los temblores
en el delta
El Campo 1 del Shenk
Acontecer de la historia
Caqui es el color de la
cultura del esfuerzo
Índice
Editorial
1
Sergio Noriega Verdugo
Al redoblar de los tambores,
desfilan los recuerdos
2
Marco A. Buruel B.
Algunos de los temblores
en el delta del Río Colorado
6
Jimmy Griffin
El Campo Uno del Shenk
y la Escuela Xicoténcatl
11
Yolanda Sánchez Ogás
Las aguas del Río Colorado
14
Eduardo Andrade Cisneros
La Chinesca
17
Rubén Castro Bojórquez
Valdemar Jiménez Solis
27
Yolanda Sánchez Ogás
Una foto. Una historia
29
Austreberto Silva Olivares
Números de la historia
30
Sergio Noriega Verdugo
Historias de lo cotidiano: Caqui es el color
de la cultura del esfuerzo
31
Miguel Esteban Valenzuela Robles
Acontecer de la historia
34
Yolanda Sánchez Ogás
Libros, reseñas, comentarios...
36
Sergio Noriega Verdugo
Páginas de historia
38
Benjamín Rentería Camino
Episodios universitarios
39
R.C.B
Clasificación por autor y por tema
de los contenidos de la revista
El Río de los números 1 al 10
40
Austreberto Silva Olivares
Una foto. Una historia
contraportada
R.C.B.
INVITACIÓN
La Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C. invita a todas las
personas amantes de la historia, aficionados o expertos, a asistir a sus reuniones
y, de ser el caso, a formar parte de ella como socios activos.
Las sesiones se llevan a cabo todos los miércoles a las 18 horas en la Sala Junta
de Gobierno del Centro de Estudios Sobre la Universidad de la UABC, ubicado en
la planta baja del edificio de Investigación y Posgrado en blvr. Benito Juárez.
Teléfonos: (686) 566 9592 y (686) 841 2076
El Río
Revista de la Sociedad de Historia
Centenario de Mexicali, A.C.
Año IV, núm. 11, enero-marzo de 2011
Mexicali, Baja California, México
Mesa directiva 2009-2011
Sergio Noriega Verdugo, PRESIDENTE
Yolanda Sánchez Ogás, VICEPRESIDENTA
Miguel Esteban Valenzuela Robles, SECRETARIO
Eduardo Andrade Cisneros, TESORERO
PRESIDENTA HONORARIA VITALICIA
Yolanda Sánchez Ogás
Revista El Río
DIRECTOR Y DISEÑADOR: Rubén Castro Bojórquez
COMITÉ EDITORIAL: Luz Mercedes López Barrera, Rubén
Castro Bojórquez, Miguel Esteban Valenzuela Robles, Sergio
Noriega Verdugo, Benjamín Rentería Camino
CAPTURA: Catalina Rojas Monzón y Ana Isabel León González
DIGITALIZACIÓN Y APOYO TIPOGRÁFICO: Lydia Coronel Yáñez
APOYO LOGÍSTICO: María Teresa Ponce León
Elaborada en CESU-UABC
Las fotografías utilizadas en la elaboración de esta revista
pertenecen a las colecciones de: Archivo Histórico del Estado
de Baja California • Archivo Histórico del Municipio de
Mexicali • Centro de Investigaciones Culturales (CIC) Museo
UABC • Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU-UABC)
• Biblioteca Pública Central Estatal • Instituto Municipal de
Investigación Urbana de Mexicali • Particulares.
Se reciben colaboraciones de artículos de historia regional (extensión
de 3 a 6 cuartillas, en Arial 12, a doble espacio), de preferencia con
ilustraciones. Dirigirlas a: [email protected]
Esta revista se distribuye gratuitamente. Si desea obtener un ejemplar,
puede solicitarlo en las oficinas del CESU-UABC.
Editorial
Humanidad, mexicanidad e historia
P
asado el año de la conmemoración de los aniversarios de la Independencia y de la
Revolución Mexicana no debe diezmar el interés por la historia patria. Aún hay
muchas lecciones que podemos aprender de nuestro pasado. Particularmente, si nos
asomamos a los problemas que ha enfrentado nuestro pueblo y a las formas emprendidas para
solucionarlos. Pues la historia que nos ocupa no pretende refrescar nuestra memoria, sino
aprender de ella. La historia deberá servir para superarnos como nación responsable, ante la
ciudadanía mexicana y ante el resto del mundo.
La historia que nos concierne no se limita a las fechas de los acontecimientos, ni siquiera
a la de sus personajes. La historia que pretendemos abordar es una que tiene que ver con
la unidad de los mexicanos y lo que hemos hecho colectivamente para combatir nuestros
problemas tradicionales, como la pobreza, el indigenismo, la falta de educación, la justicia y la
conformación de un país democrático.
Para que la historia cobre fuerza en nuestras vidas deberá ser relevante, es decir, que los
hechos ocurridos en el pasado tengan relación con el presente. Más importante que al cura
Hidalgo le hayan gustado las mujeres, debe ser su visión histórica de un país independiente.
Prueba de ello es que la independencia de nuestro país no ha perdido relevancia en el entorno
actual, particularmente ahora que vivimos en un mundo globalizado, pues no debe confundirse
el patriotismo con el aislamiento de otras naciones, o la autarquía.
Mediante nuestro conocimiento de la historia deberemos ser capaces de ver no sólo hacia
atrás, sino hacia adelante. No puede ser muy edificante la insistencia en recordar la pérdida del
territorio nacional del pasado ante los Estados Unidos. Nuestra relación con otros países no
debe terminar en la desconfianza, pues mucho hay que aprender de los demás países, si es que
esperamos un trato como iguales.
Debemos buscar en nuestro pasado para ver dónde han quedado los valores que nos permiten
ser la “nación humana y generosa” que proclamamos. ¿Dónde y por qué se ha perdido la
confianza en los demás y, peor aún, en nosotros mismos?
Necesitamos levantar el ancla y navegar entre tormentas, pero conscientes del destino
colectivo al que aspiramos llegar. Para conocer el rumbo de una convivencia más fructífera,
apoyémonos en la historia. La discusión de nuestra historia, con todas sus controversias, debe
librarnos de los prejuicios que nos humillan.
Podemos buscar en la historia patria los elementos que conforman nuestra mexicanidad,
ello nos dirá lo esencial de quienes somos. Pero la identidad aunque necesaria no es suficiente.
Debemos encontrar en la mexicanidad el común denominador que nos hace ser humanos y
hermanos de los demás, no sólo ciudadanos de este país.
Sergio Noriega Verdugo
1
Al redoblar los tambores,
desfilan los recuerdos
A
l llegar a nuestro cumpleaños número sesenta, y
cuando venturosamente arribamos a lo que se
conoce como “la tercera edad”, uno de los primeros
cambios que experimentamos es que nuestra capacidad de
memoria se modifica, y encontramos que lo sucedido apenas
ayer, tenemos problemas para recordarlo; en cambio, lo que
observamos o incluso vivimos durante nuestra niñez y parte
de la juventud, lo recordamos como si hubiese ocurrido
ayer.
Tal vez por esa razón, en ocasiones la memoria regresa
a la década de 1950, y nuevamente se vive la emoción,
primero por haber participado activamente y, después, por
haber presenciado los desfiles cívicos que se realizaban en
la ciudad recorriendo sus calles y avenidas principales para
conmemorar los aniversarios de nuestra independencia y
revolución, acontecimientos que orgullosamente durante
este año de 2010 estamos celebrando su Bicentenario y
Centenario, respectivamente.
Ese día, desde temprana hora empezaban a llegar y a
agruparse alrededor del parque Héroes de Chapultepec,
sobre la avenida Madero, junto a la Escuela Cuauhtémoc, los
contingentes de las diferentes escuelas y organizaciones en
espera de que llegase la hora de iniciar la marcha. En punto de
las 8.00 horas, un Escuadrón motorizado de Policías de Tránsito
Municipal montaba sus poderosas motocicletas, y alineados en
perfecta formación “V” liderados por su comandante, obedecían
la orden de encender sus unidades accionando al mismo tiempo
las sirenas ¡en ese momento! seguidos por escolta banderas,
bandas de guerra y los diferentes contingentes escolares, daba
inicio el gran desfile cívico.
Recorrían una cuadra por la Madero hacia el este para
tomar la calle Morelos, y al llegar a la iglesia de Nuestra
Señora de Guadalupe (que en esos años todavía no era
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
2
Marco A. Buruel B. *
consagrada como catedral), doblaban hacia el este por la
avenida Reforma en la cual, sobre ambos lados de la calle, en
las banquetas frente a sus casas se acomodaban las familias
completas y también gente residente de las diferentes
colonias de la ciudad que acudían a presenciar y aplaudir las
tablas gimnásticas y ejercicios que realizaban desfilando los
alumnos de las escuelas participantes, muchos de los cuales se
preocupaban más de ser reconocidos por sus familiares que a
su paso animándolos les gritaban sus nombres, que “perder
el paso” y ser regañados por sus maestros y compañeros al
término del desfile.
Las bandas de guerra siempre llamaban la atención,
especialmente las representativas de las escuelas Leona
Vicario, Andrés Quintana Roo, Benito Juárez, y Secundaria
No. 18, porque eran las que se formaban con un mayor
número de tambores y cornetas, contando en su repertorio
con una amplia gama de marchas; además de que por su
formación y disciplina al marchar, se notaba que era el
fruto de muchas horas de duro entrenamiento, sobre todo la
Banda de Guerra de la Leona Vicario en la que resaltaba el
entusiasmo y la mano dura de su entrenador, el inolvidable
maestro Vicente Gastélum.
Otra banda de guerra que también sobresalía por el
número y calidad de sus integrantes, era la representativa de
los conscriptos del Servicio Militar Nacional, pues contaba
entre sus integrantes con jóvenes de bastante experiencia
ya que por varios años habían tenido participación en este
tipo de actividades, con las diferentes escuelas a las que
asistieron. En esos años también comenzaban a notarse las
bandas de los colegios Frontera y México, sobre todo porque
estaban integradas exclusivamente por señoritas, y en esos
años era un acontecimiento que las muchachas durante todo
el trayecto del desfile, tocaran tambores y cornetas.
1917. Desfile de 16 de septiembre. Al
fondo la Escuela Cuauhtémoc.
1934. Banda de música del Ejército en
Mexicali.
1958. Banda de guerra del ejido Oviedo
Mota del valle de Mexicali.
3
1966. Desfile del 16 de septiembre al pasar
por la calle Morelos. Escolta invitada. Al
fondo el Banco Mexicano de Occidente, el
Cine Lux y El Kresito.
1968. Desfile del 16 de Septiembre.
Escolta de apertura de desfile. De
izquierda a derecha: Raúl Capi Villarreal,
Francisco Pancho Gutiérrez, Raúl Haro,
Arturo Mojardín (presidiendo), Javier
Flores, Jesús Tomás, Manuel Negro
Medina y Roberto Robles.
1964. Desfile del 16 de septiembre,
llegando al Palacio de Gobierno (hoy
Rectoría de la UABC). Al fondo, el edificio
de la Secundaria núm. 18 (ya no existe).
4
con el gobernador al frente presenciaban el
desfile desde el balcón principal de Palacio.
Esto no era fortuito, ya que era costumbre
que la banda de guerra que en cada ocasión
más se distinguiera, como premio se ganaba
el honor de representar a Mexicali en los
desfiles que se realizaban en ciudades del
vecino estado de California, como Caléxico,
El Centro, Brawley y Los Ángeles.
Sin embargo, una institución a la cual
la gente difícilmente perdonaría que no
estuviese presente, era el contingente del
H. Cuerpo de Bomberos de Mexicali cuyos
miembros, año con año nos asombraban
con sus vistosas y peligrosas pirámides
humanas que realizaban a bordo de sus
1963. Presidium para el desfile del 16 de septiembre frente a Palacio de Gobierno (hoy máquinas extinguidores, con una fuerza
Rectoría). De izquierda a derecha: Carlos Thomas, Esteban Cantú, Francisco Zárate Vidal,
y sincronización que siempre causaban
Milton Castellanos Everardo, Eligio Esquivel Méndez, persona no identificada,
admiración. Por su constancia, aunado al
Aisle, Carlos Rubio Parra, Gustavo Lorenz, perona no identificada,
Barba Cornejo y persona no identificada.
cariño, respeto y reconocimiento que los
mexicalenses siempre les ha brindado, es
que el Cuerpo de Bomberos se ha ganado a
pulso el honor de cerrar con broche de oro
el desfile.
Era costumbre que al terminar su
recorrido, los diferentes grupos se reunieran
en los jardines que rodean al edificio de
Palacio de Gobierno para ser felicitados
por sus maestros al haber representado
dignamente a su escuela, y donde además
manifestaban los estudiantes el orgullo
que sentían por haber desfilado ante la
población del viejo Mexicali.
Pero todavía faltaba algo muy
1960. Desfile 16 de septiembre. Contingente de la Escuela Leona Vicario al pasar por la calle
Morelos. Al fondo el edificio de la compañía de luz.
importante. Al terminar la celebración del
evento cívico, la mayoría de las familias
que residían cerca de las calles por donde pasaba el desfile,
Durante el recorrido, era usual que de trecho en trecho,
aprovechaban el día no laborable para realizar en su
además del tradicional paso redoblado, marcando el paso y
residencias reuniones familiares, en donde es muy probable
Bandera, se lucieran ejecutando su repertorio de marchas,
que haya nacido la tradición cachanilla de la carne asada,
pero también se sabía que era casi obligatorio guardar fuerzas
con la infaltable compañía de una Mexicali, ¡bien fría!,
para que cuando llegaran a la calle Julián Carrillo y desfilasen
cerveza que, pasó a ocupar un lugar muy especial en los
frente a Palacio de Gobierno (hoy Rectoría de la UABC),
recuerdos de los viejos me
mexicalenses.
mexi
ex
xiiicc
interpretaran la marcha más difícil y marcial que habían
ensayado para impresionar a las autoridades de la ciudad, que
5
Algunos de los temblores
en el delta del Río Colorado
Jimmy Griffin*
E
l 22 de septiembre de 1849, por la tarde, la
contingencia militar estadounidense asignada a la
comisión fronteriza pasaba por el desierto cerca del
todavía no nombrado cerro El Centinela. Estaban en camino
a la confluencia de los ríos Gila y Colorado para establecer
el punto de partida de la línea divisora, entre México y los
Estados Unidos, frontera que sería trazada entre ese punto
y el recién instalado monumento-marcador en las playas del
Pacifico.
El teniente Cave J. Couts, al mando de la escolta del
grupo, relata en su diario:
Mientras la tormenta estaba en su furia, estaba sentado en mi
caballo con mi espalda al viento hasta el granizo se intensificaba,
en eso mi caballo brincó de los efectos de un temblor, y yo vi una
gran rajada abriendo en la superficie de la tierra. Después vimos
que en muchas partes se había abierto en la misma manera.1
Ese escrito es el más antiguo que hemos encontrado
referente a temblores aquí en el delta del Rio Colorado.
Al siguiente día de ese hecho, Couts estableció en el bordo
del Río Nuevo el Campamento Salvación que se dejó al
cargo del sargento Berry y algunos de sus soldados, muy
cerca de donde se encuentran actualmente las ciudades de
Mexicali y Caléxico y si queremos estirar la verdad un poco,
podríamos alegar que él fue el europeo fundador histórico de
estas poblaciones. Claro los indígenas tenían quizás milenios
acampando en la vecindad.
Seis días más tarde, no obstante de haber puesto en duda
el reporte de un temblor por parte de Couts, el teniente
Amiel W. Whipple, el ingeniero topógrafo encargado de la
misión, anotó en su diario:
En el campamento de los Tres Pozos,2 19 kilómetros del cruce
del Río Colorado, septiembre 28, 1849, a las 8 horas 15 minutos
pm, ocurrió un temblor. La moción oscilatoria fue del este al
oeste. Sacudía las carpas, tiró agua del balde casi lleno, despertó
a los que estaban dormidos y asustó a muchos de los que estaban
despiertos. La moción mecedora continuó por dos minutos.
Whipple y Couts permanecieron en el delta hasta fines de
noviembre. Couts cerca del cruce del Colorado, lugar que él
bautizó con el nombre de Campo Calhoun, mientras Whipple
estableció su campamento y observatorio celestial en el
cerro donde el padre Francisco Garcés y sus acompañantes
habían localizado la Misión-Pueblo de Purísima Concepción
por allá en 1779.
Couts dedicaba la mayor parte de su tiempo en tratar con
y asistir a los cientos de gambusinos buscadores de nuevos
horizontes y aventureros que pasaban rumbo a California.
Whipple, cuando no estaba dedicado a sus observaciones
celestiales y terrenales dedicó bastante tiempo en tratar con
los indígenas yumas (o quechan). Los dos tenientes dejaron
interesantes diarios sobre sus experiencias. Whipple dejó
una breve lista de los términos que él aprendió de los yumas
y sus significancias en inglés.
29 de noviembre de 1852. En su carpa, en esa misma colina
de la misión, el mayor Heintzelman escribió en su extensivo
diario:
Experimentamos un violento temblor que duró medio minuto.
Parece venir del noreste para extenderse al suroeste, primero
un fuerte golpe, una pequeña pausa, y después bastante severo.
Suficiente para tumbar una casa de varios pisos de construcción
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
1
Según el editor del diario de Couts, estaban cruzando la falla Elsinore. De acuerdo con algunas fuentes esta falla es una continuación de la falla Laguna Salada o
viceversa.
2
Lugar también conocido por los anglos como, Cooke’s Wells y Primeros Pozos, y por los mexicanos como La Rajadura.
6
normal [por supuesto no había edificios de
este tipo ahí entonces]. Hubo un ruido leve
y retumbante. En los bordos del río cayeron
los acantilados, salían nubes de polvo y en
cada lado del Pico Chimenea [Cerro distintivo
a pocos kilómetros arriba en el Río Gila] se
levantaron nubes que al principio pensamos
que era humo de un volcán. Pero lo más
extraordinario estaba río abajo en la dirección
de oeste-suroeste, unos 30 a 40 kilómetros
en línea recta donde una inmensa columna
de humo blanco se levantó a gran altura,
durante varios minutos, para desaparecer y a
intervalos, apareció dos veces más . . .
1852. Volcanes de lodo en el lado oeste de la Laguna de los volcanes, similares a los que
irrumpieron después del temblor de ese año.
El Heintzelman continuaba con una
larga descripción de rajaduras y el olor de
azufre que el agua saliendo de ellas despedía;
además de los severos daños hechos en las
montañas cercanas y en los bordos del río.
Otra fuente de información sobre ese
temblor se encuentra en el diario del teniente
Thomas Sweeny, uno de los oficiales de
Heintzelman, en el que 12 de diciembre
anotó:
Tuvimos un temblor terrible. . . empezó el
1915.Temblor del 22 de junio ocasionó daños materiales, seis personas fallecieron y muchas
resultaron heridas.
día 29 último. . . y ha continuado a intervalos
hasta ahora. . . Los efectos del temblor se ven
en todas direcciones. Los indios lo llaman,
Mertenk [sic] y dicen que es una ocurrencia
común aquí. . . La tierra se ha abierto en todas
direcciones y grandes cantidades de agua y
escoria fueron descargadas de las aperturas.
Grandes fragmentos han sido arrancados del
Pico Chimenea y de las montañas alrededor y
se precipitaron con tanta fuerza que podíamos
distinguir las nubes de tierra que produjeron
a una distancia de más de 30 kilómetros. . .
El lugar donde Heintzelman dijo que
se levantó esa gran columna de humo
blanco fue cerca de Cerro Prieto en el delta
mexicano y según el diario de Sweeny:
1934. Temblor del 31 de diciembre que causó daños en la vía del ferrrocarril Intercalifornia
Sur, en la cumbre del bordo Rodríguez, cerca de Estación Delta.
7
1915. El temblor del 22 de junio de 1915 afectó a muchas construcciones de Mexicali, y hubo heridos y pérdida de vidas.
Una partida consistiendo del mayor Heintzelman, el teniente
Hendershott y cuatro hombres, partió el día 15 de diciembre
con la intención de descubrir la causa y examinar los efectos
del reciente terremoto en la vecindad de donde observamos la
columna de humo. No tuvieron dificultad en localizar el lugar,
porque es una operación muy activa, aventando al aire grandes
cantidades de vapor, lodo y agua. Durmieron una noche en la
vecindad inmediata de una laguna salada —en el centro de la cual
está localizado el volcán— y fueron grandemente inquietados y
mucho más fuerte donde ellos se encontraban río abajo. El
barquito con el nombre formal United States, pronto fue
bautizado con el apodo, Tío Sam y por unos meses, hasta se
inundó accidentalmente, dio buen servicio entre los barcos de
alta mar y lo que pronto sería el Fuerte Yuma.
No encontramos más testimonios personales sobre
temblores en los próximos años pero, de que los hubo, los
hubo. Aquí alistamos información parcial rescatada de
varios artículos y libros.
alarmados por la inusual agitación de la tierra y por los raros y
terribles ruidos saliendo de las entrañas de la tierra. . .
En diciembre de 1851, Heintzelman y su gente habían
llegado a la confluencia de los ríos para establecer presencia
militar con el propósito de proteger, los viajeros de los indígenas
y los indígenas de aquéllos. De paso podemos mencionar que
cuando hubo aquel temblor, el primer barco impulsado por
vapor que había entrado a las aguas del Río Colorado estaba
subiendo desde la desembocadura hasta su confluencia con el
Gila. Al llegar al campamento de Heintzelman que ya llevaba
el nombre Yuma, los tripulantes reportaron que el sismo fue
8
23 de febrero de 1892. Temblor de magnitud estimada de
7.2 en lo que ahora conocemos como la falla Laguna Salada.
Este sismo es considerado entre los más fuertes en nuestra
región en tiempos modernos.
Una nota relacionada se encuentra en la página 7 del
volumen 20, número 3, de la revista, Mountain Heritage, la
voz de la Mountain Empire Historical Society de Campo,
California en donde nos dice que uno de los atractivos para
los visitantes al rancho ganadero del Sr. Lumen Gaskell,
cerca de la desembocadura del Río Colorado, en 1896, era
ver los géiseres de lodo.
1903. En la página 52 del libro The Colorado Delta escrito
por Godfrey Sykes, el autor nos cuenta que al llegar a la
Colonia Lerdo en 1903, encontraron que:
Una serie de temblores severos que habían ocurrido en febrero
de ese año tirando y destruyendo varios de los masivos edificios
de adobe en el pueblito, rompiendo árboles, rajando la tierra
y causando otros daños, además de crear gran consternación
[entre los pobladores]. . .
19 de abril de1906. Horas después del desastroso y todavía
famoso terremoto de 8.25, el día 18, en San Francisco,
California, hubo este otro de 6.2 en el delta.
22 de junio de 1915. Este es el primer temblor del que
encontramos fotografías. En realidad fueron dos sismos; uno
de 6.1 a las 7:59 pm y otro de 6.3 a las 8:57 pm. El primero hizo
que relojes se pararan y debilitó estructuras en toda la región
afectada. El segundo, más fuerte, hizo caer muchos de los
edificios debilitados por el primero. En el Valle Imperial hubo
cuantiosos daños a edificios pero al pegar el primer sismo la
mayor parte de la gente salió a las calles y ahí estaban todavía
cuando el segundo tumbó un montón de edificios.
En Mexicali, los casinos, cantinas y pistas de baile
estaban en hora de máxima actividad y aunque la mayoría
de los clientes salió a la calle, muchos regresaron luego
para continuar sus diversiones. El segundo hizo severos
daños a los edificios resultando cuando menos seis muertos
y numerosos heridos. Adjuntamos una fotografía donde se
aprecia los daños al famoso Café-Bar Owl, más otra de un
edificio de una panadería en El Centro, California.
Se estimaron los daños materiales en un millón de dólares.
Mucho dinero en aquellos años, especialmente considerando
que los pueblos de los dos valles apenas estaban empezando
a crecer. Otro temblor, quizás una réplica, fue reportada el
día 20 de noviembre de ese mismo año, cerca de la Laguna de
los Volcanes. Según testigos un geiser enorme aventó lodo y
vapor unos cien metros por arriba. A algunos observadores
les parecía que había una subsidencia de varios kilómetros
cuadrados en esa región.
En los siguientes años hubo otros sismos de menor
intensidad pero fue hasta 1934 cuando encontramos otro
temblor de consideración.
31 de diciembre de 1934. En una lista de temblores-terremotos
en el estado de California se anotan dos temblores a sur de la
línea en diciembre 1934, uno de 6.5 en la Laguna Salada el día 30
y otra en el delta del Río Colorado el día siguiente de 7.0 grados
Richter. Curiosamente, en otras listas que logramos obtener,
no aparecen esos dos movimientos fuertes y no encontramos
más detalles sobre ellos. Eso nos hace sospechar que todos los
técnicos anduvieron festejando el año 1935 que estaba por
nacer y no les dieron importancia o de plano no los sintieron.
Sin embargo, la señora Hilda Espinosa de Lamarque, en
una plática que tuvimos con ella y don Alfredo Dipp Varela
nos habló de ese impresionante temblor del último día de 1934
que ella, a los ocho años de edad, sufrió en Estación Delta con
sus hermanos y su madre, Doña Chole. Nos contó:
Hacía mucho frio esa noche y al amanecer hubo un temblor
muy fuerte. Se abrieron grandes y profundas grietas en la tierra.
Nos asustamos todos. Mi mamá nos hizo acostar en el suelo.
Había un olor de azufre y salían vapores del fondo del canal
[Delta] que en ese momento no traía agua. El Sr. Magdaleno,
un vecino quien tenía vacas lecheras, estaba ordeñando una de
estas cuando pegó el terremoto y él desapareció con balde y
vaca. ¡No supimos más de él, quizás lo tragó la tierra!
Otro vecino, Ernesto Chávez, estaba en un armón
motorizado revisando la vía de Inter-California Sur
cuando empezó a temblar. Regresó a Delta temblando
incontrolablemente y estaba “blanco como una sábana”.
Cuando pudo hablar decía que el armón brincaba y se movía
por todos lados y él pensaba que iba a morir. Efectivamente,
la vía se movía mucho como se puede apreciar en la foto que
guarda la biblioteca Sherman en Corona del Mar, California.
También dañó el nuevo puente sobre el Río Colorado en
Kilómetro 49. El puente anterior había sido destruido por
un gran crecimiento en el río pocos meses antes.
18 de mayo de 1934. Una ruptura en la falla Imperial causó un
temblor de 6.9, el más grande registrado en el Valle Imperial.
Provocó muchos daños en los dos lados de la frontera. Hubo un
desplazamiento de 4.5 metros en la frontera y en el canal Todo
Americano casi 6 metros, causando serias interrupciones en
los riegos. En la carretera cerca del ejido Nuevo León se puede
apreciar todavía el desnivel que provocó. Las vías ferroviarias
fueron enchuecadas en cuando menos tres lugares y puentes
9
1927. El 1 de enero de ese año los mexicalenses recibieron el año nuevo con un fuerte sismo que dañó varios edificios
y causó pánico entre los pobladores.
de ferrocarril resultaron dañados. Según un reporte los daños
estructurales más serios fueron en Brawley, California.
15 de octubrede1979. Otro temblor en la falla Imperial, que
según artículo en California Geology, diciembre 1979, Vol.
32, núm. 14, fue de 6.6 de intensidad y produjo una rotura
en la superficie de 30 kilómetros de largo. Hubo daños
estructurales en los dos lados de la frontera, los más notables
fueron en el edifico de Servicios del Condado Imperial. Fue
necesario demoler ese edifico, de seis pisos, que era casi nuevo
y había costado varios millones de dólares.
4 de abril de 2010. Un temblor de 7.2 en la falla Laguna Salada
que ocurrió ese Domingo de Pascua a las 4:40 pm podíamos
llamar el Temblor de Suerte porque solo hubo dos muertos
relacionados directamente con el movimiento. Si hubiese
ocurrido en un día de trabajo y escuela los resultados podían
haber sido mucho más serios. Temblores de menos magnitud
han causado muchas fatalidades y heridos. Aunque hubo
muchos daños materiales en Mexicali y en el valle y en la vecina
10
ciudad de Caléxico fueron bastante menores, que en otros casos
de menos intensidad. Los detalles han sido y siguen siendo
noticia y polémica en los periodicos, radio y televisión.
Aquí nos detenemos porque sólo queríamos hacerles saber
o recordar algo de la historia de algunos eventos telúricos en
el delta de Río Colorado.
Bibliografía
Couts, Cave Johnson, Diary, From San Diego to the Colorado, San Diego Corral of Westerners, Brand Book number
nine 1995.
Kirchner, John A., Baja California Railways, Golden West
Books, San Marino, California, 1988.
Sykes, Godfrey, The Colorado Delta, Carnegie Institution of
Washington and the American Geographical Society of
New York, 1937.
Whipple, Amiel Weeks, The Whipple Report, editado por E.
I. Edwards, Westernlore Press, Los Angeles, 1961.
Otras fuentes consultadas: Southern California Earthquake
Data Center y Wikipedia.
El Campo Uno del Shenk
y la Escuela Xicoténcatl
Yolanda Sánchez Ogás*
E
l Uno del Shenk, como se conoció a la zona que
abarcaba parte de la Delegación Cerro Prieto, es
una región del valle poblada desde principios de siglo
XX. En ese lugar, kilómetro 13 de la carretera Mexicali-San
Felipe, estuvo la gerencia de campo y los talleres mecánicos
cuando la Colorado River Land Company era dueña del valle.
Alrededor de ellos había varias viviendas de trabajadores del
señor Adolfo Shenk, entre otros la familia Albáñez que llegó
en 1924. Cuando la Colorado salió del valle de Mexicali, la
casa del gerente fue donada a la familia Albáñez Green.
Esa zona del latifundio de la Colorado rentada a Shenk era
un extenso terreno y para lograr mejores resultados la dividió
en varios campos. Los campos estaban numerados y cada uno
tenía viviendas para los trabajadores. La población que vivía
en los campos de Shenk era importante por lo que fue necesario
construir una escuela para los hijos de los trabajadores.
El primer gerente fue el señor Shenk, quien vivía en el
lugar. Había un taller grande donde se arreglaba maquinaria
pesada y en algunas casas alrededor, que no pasaban de diez,
vivían los trabajadores y sus familias. Unos trabajaban en el
taller, otros en la maquinaria y la mayoría, en los terrenos.
Enfrente estaba la Escuela Xicoténcatl y a un costado el
edificio de la delegación municipal.
En 1936 Shenk ya no estaba en este lugar; a cargo quedó otro
mayordomo de la Colorado, Joe Concle y su esposa Carolina
Caro, quienes vivían en la casa principal. Durante el tiempo
que la Colorado fue dueña del Uno, todo estaba muy cuidado;
alrededor de la casa sembraban flores y otras plantas, había
una fuente con peces de colores, todo muy arreglado. El agua
llegaba a un pozo y de ahí subía a un tanque para bajarla al
baño. En 2004 el pozo aún tenía agua.
En 1936 era delegado el señor Tomás Macdown, y desde
finales de la década de los años de 1950 lo fue el señor Erasmo
Chávez Morales, El Compita, quien permaneció treinta años
en el cargo.
Este pequeño poblado nació junto con la gerencia de
campo de la Colorado River Land Company. La Colorado
tenía muchos ranchos o campos que nombraba por números,
del Uno al 10. En el campo dos se estableció el rancho Roa,
del señor José Roa Vaca, quien se dedicó a la ganadería y
fundó la Lechera Mexicana junto con otros ganaderos,
1919. Profesor Matías Gómez, director de Educación del Distrito
Norte de Baja California
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
11
1923. Escuela Xicoténcatl, inaugurada en diciembre de ese año por el gobernador del Distrito Norte, Abelardo L. Rodríguez. Por muchos años
dio servicio a miles de niños del valle de Mexicali.
después, por su cuenta creó Productos Industriales Lácteos.
A un costado del Rancho Roa está un canal y a los lados las
casas de los trabajadores. En el Rancho Roa había bastantes
trabajadores y los niños asistían a la Escuela Xicoténcatl.
La Escuela Xicoténcatl
En 1919 se creó la Dirección de Instrucción Pública del
Distrito Norte de la Baja California, con el profesor Matías
Gómez como director, cargo en el que permaneció hasta su
muerte en 1929. Su objetivo fue construir una escuela en cada
núcleo de población donde hubiera niños, y en 1922, durante
el gobierno de José Inocente Lugo se inició la construcción de
la Escuela Xicoténcatl, la cual fue inaugurada en diciembre
de 1923 por el gobernador Abelardo Rodríguez, a quien
correspondió concluir la construcción con la aportación de
$38 000. También la dotó de todo lo necesario.
La escuela era de adobe sentado, por fuera estaba
emplastada y por dentro, el techo y la mitad de las paredes
estaban cubiertos con madera fina, igual que el piso. A los
lados había dos amplios salones, en uno se estos vivía el
profesor en turno, algunos fueron Esthela Quiroz, profesor
Carreto, Rafael Chávez Carrillo. A excepción del frente,
todo alrededor tenía un corredor techado, con barandales
de madera. Las ventanas no eran muy grandes, pero sí
suficientes para que las aulas estuvieran ventiladas y con
bastatnte luz para comodidad de los niños.
La escuela contaba con un tanque donde se conservaba
agua y una bomba que subía el agua para su distribución.
12
En el frente de la escuela se encontraba el asta bandera.
Originalmente la escuela contaba con teléfono y a partir de
1927 tuvo un aparato de radio que beneficiaba a los alumnos
y a los miembros de la comunidad. Todos podían acudir a la
escuela a escuchar música y noticias de las radiodifusoras de
California, Estados Unidos, pues en ese tiempo en Mexicali
no existía la radio. Los alumnos recibían en forma gratuita
los materiales escolares.
La escuela se construyó junto a la gerencia de campo de la
Colorado River Land Company, pero no existía un centro de
población, los alumnos venían de ranchos lejanos, de casas
localizadas a lo largo del canal Pacífico, del Rancho Roa,
del Campo 8, del Chorizo, la colonia Gómez. Los primeros
profesores vivían en la escuela porque no había carretera
pavimentada y era difícil el traslado desde la ciudad. Había
servicio de transporte, un camión recogía y regresaba a los
alumnos que vivían en los campos agrícolas lejanos. Este
servicio permaneció hasta la década de los años cincuenta.
En su época, este servicio de camiones escolares se
consideraba muy eficaz, de tal manera que a pesar de la
distancia y el clima extremoso, el ausentismo de los niños era
mínimo. En general, la escuela contaba con los más modernos
servicios que una escuela podía tener en aquella época,
porque además de los apoyos del gobierno, funcionó como
artículo 123, es decir, la Colorado River pagaba el costo de su
funcionamiento y los materiales necesarios para los alumnos.
A mediados del siglo XX, ya contaba con canchas para
la práctica del basquetbol, volybol y un campo para jugar
softbol, que era el deporte más practicado por niñas y niños.
En 1961 la planta de maestros se conformaba por el encargado
de la dirección, profesor Emilio Miramontes y los profesores
de grupo, Elia Jiménez Morales, Ramiro García, Irene Castro,
Esthela Rodríguez, Olivia Gallardo y Yolanda Sánchez. En
ese tiempo se introdujo la electricidad a la escuela, con el
apoyo de los colonos, casi todos radicados en la ciudad.
Las condiciones no eran las de los primeros años, los alumnos
venían de lejos, pero ya no existía el servicio de camiones y
en ocasiones algunos niños realizaban verdaderas proezas
para asistir a la escuela por la lejanía de sus hogares. Varias
familias, Romero Zúñiga, Zúñiga López, García, León, Licón,
Márquez, Mena, Castro y otros habitaban a varios kilómetros
de distancia y cuando no tenían vehículo ni conseguían quien
les llevara, caminaban largas distancias. Sin embargo, entre
ellos hubo muy buenos alumnos
Otro problema que cada año se vivía en la escuela era
el ausentismo al iniciarse el año escolar, porque era plena
temporada de pizcas. En esa zona se sembraba trigo y
algodón y la pizca era trabajo de la familia completa. Había
una relación estrecha entre situación económica y asistencia
a la escuela. Los hijos de colonos asistían desde el primer día
de clases, los hijos de trabajadores aprovechaban las mejores
pizcas y se presentaban después del 16 de septiembre. En
enero, cuando habían terminado las pizcas, la escuela tenía
el alumnado completo.
Algo muy importante eran las fiestas escolares, que se
aprovechaban para hacer bailes amenizados por un conjunto
de algún ejido. ¡Quién sabe de dónde salía tanta gente!, pero
la cancha de la escuela era insuficiente para la cantidad de
personas que asistían. Cada año se elegía a la reina de las
fiestas patrias con su respectivo baile de coronación: 16 de
septiembre, 21 de marzo, 20 de noviembre, día de madres, día
del niño, eran los grandes festejos de la Escuela Xicoténcatl,
con la participación de todas las familias.
Actualmente se ha construido una nueva escuela y, a un
lado, la vieja Xicoténcatl está no sólo abandonada, está
destruida, pese a que está catalogada como edificio histórico,
por la importancia que tuvo para la población aledaña
durante varias décadas. Fue catalogada por el INAH en 1984,
y aunque algunos ex alumnos han hecho intentos para
restaurarla no ha habido respuesta de ninguna autoridad.
Sin embargo, en la década de los años de 1960 de allí
egresaron alumnos que como profesionistas, mucho han
contribuido al desarrollo de Mexicali. Varios de ellos son
profesores: Bertha Chávez Villalobos, hoy inspectora
jubilada, Enrique, Juana y Teresa Albáñez, Julieta Guerrero,
Irene y Teresa León Ritchie, Roberto Green, Ofelia Romero.
De diversas profesiones son: ingeniero zootecnista Sergio
Licón, licenciados Mario y Arturo Chávez Villalobos,
Blanca Castro, Carlos Zúniga, dentista Consuelo Zúñiga, los
doctores Reyes Vega y otros más.
En el campo de la medicina Jorge Zúñiga López ha
trascendido de manera destacada. Es un importante médico
nefrólogo e internista y el primero que hizo trasplantes de
riñón en Mexicali. Actualmente es por segunda ocasión,
Subdelegado médico en el ISSSTE y especialista en Issstecali.
Es además un amante del campo y cada fin de semana se
le puede ver en sus ranchos, trabajando en las labores de la
ganadería y la agricultura.
FE DE ERRATAS de El Río núm. 10
A.S.O.
1. En la pág. 12, segunda columna, renglón 17, dice: “...California en lo que ahora es el Centro Cívico...”. Debe decir:
Centro Histórico.
2. En la misma columna, renglón vigésimo segundo dice: “En 1919, también en lo que es el Centro Cívico, ……Debe
decir: Centro Histórico,..”
3. En la pág. 24: el pie de foto del mapa de México dice: …“en la guerra contra Estados Unidos en 1947…” , debe decir:
“…en la guerra contra Estados Unidos en 1847...”
4. En la pág. 30, el pie de foto del telegrama dice: “ El 29 de enero de 1922…” debe decir: “El 29 de enero de 1911…”
5. En la cara interna de la contraportada, en el tercer párrafo correspondiente al libro: The first years.., en el quinto
renglón, dice: “...fundamental para la historia gráfica...”. Debe decir: historiografía...
13
Las aguas del Río Colorado
Eduardo Andrade Cisneros*
E
l valle de Mexicali no se desarrolló en la misma
proporción que el Valle Imperial. Para 1907
Estados Unidos ya registraba que existían 3 947
agricultores y 7 500 habitantes,1 lo que significa que si
repartiéramos toda la tierra cultivable, les tocaría de 50 ha
por colono. Para 1909 se sembraron 50 000 ha de diferentes
cultivos en el Valle Imperial (véase cuadro 1).
la fibra, a nivel internacional, por las consecuencias de la
primera Guerra Mundial, y para la Colorado era un gran
negocio rentar las tierras.
En el contrato otorgado a la empresa Álamo Mocho
Plantation,3 se establecía una superficie cultivable de 40 461
ha, que equivale a 100 000 acres.
Durante los 10 años acordados, la empresa arrendataria debía
Cuadro 1. Superficie sembrada, volumen y/o valor de los
principales cultivos, en el valle imperial, en el año 1909.2
Cultivo
Superficie
Volumen
Valor
(hectáreas)
(toneladas)
(dólares)
Cebada
27 835
103 195
1 031 950
Alfalfa
18 966
93 750
937 500
Maíz
714
7 060
21 180
Trigo
515
1 915
7 600
Avena
360
260
7 800
Algodón
609
*
*
Espárrago
304
*
*
Mora
215
*
*
Betabel
56
*
*
Uvas
*
*
21 000
Coliflor
*
*
14 000
Papa
*
*
13 500
Tomate
*
*
3 750
Cebolla
*
*
750
Fuente: Otis B. Tout, Ibid.
* Sin datos.
En el cuadro se aprecia el impresionante desarrollo que
tenía el Valle Imperial, sin embargo, en el valle de Mexicali
el latifundio de la Colorado River Land Company no dejaba
que progresara. Los dueños de las tierras no permitían que
los mexicanos fueran arrendatarios, mucho menos tener
derechos en las tierras de México.
En los años de 1920 las compañías que rentaban las tierras
ya sembraban en el valle de Mexicali 40 000 ha de algodón.
¿Por qué tan rápido?, por las condiciones del mercado, de
pagar una cantidad anual por cada acre cultivado, a saber: en el
primer año no pagaría; durante el segundo y tercer años pagaría
un dólar, en el cuarto dos dólares, en el quinto 2.50, en el sexto
tres, en el séptimo cuatro, en el octavo cinco, en el noveno siete,
y en el décimo 10 dólares por cada acre cultivado.4
A la Colorado no le importaba colonizar las tierras de
México ni que no se utilizaran todas las aguas a las que se
tenían derecho del Río Colorado, y ya para estas fechas los
estados que eran usuarios de las aguas del Río Colorado tenían
una fuerte disputa para no reconocerle a México derechos
sobre las aguas del Colorado. Los de California querían un
canal Todo Americano, con una represa en el cañón Boulder,
y se la pasaban cabildeando en Washington.
Para la década de 1920 ya surgían voces que solicitaban
tierras por dotación ejidal, como lo establecía la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y apareció el
coronel Magaña, revolucionario villista, que enlistó a mucha
gente, y solicitó ejidos al gobierno del general Abelardo L.
Rodríguez, quien en respuesta, compró los ranchos del señor
Caruso y les vendió las tierras a varios campesinos, menos a
los que representaba el coronel Magaña. Estas tierras son las
de la colonia Progreso.
En los años de 1930 se da otro movimiento campesino con
el grupo de Álamo Mocho, con doña Felipa Velázquez viuda
de Arellano, que fueron a parar presos a las Islas Marías.
* Correo electrónico: [email protected]
1
Otis B. Tout, The First Thirty Years, 1901 1913 An Account of the Principal Events in the History of Imperial Valley, Southern California, San Diego, Arts
&Crafts Press, pp. 191-192, citado en María Eugenia Anguiano, Agricultura y migración en el valle de Mexicali, p. 52.
2
Op. cit., p. 51
3
Aidé Grijalva, El desarrollo capitalista en el valle de Mexicali, FLACSO, 1998 (mimeo), pp. 72-75, en Eugenia Anguiano, op cit, p. 63.
4
Eugenia Anguiano, idem.
14
Mientras las superficies de riego en el Valle Imperial crecían
rápidamente, en México lo más que se logró con el latifundio
de la Colorado sólo llegó a 80 000 ha. En los años de 1930 el
algodón alcanzó una superficie de 60 000 ha, y luego cayó a
niveles de 15 000 debido a la baja de los precios internacionales
y la recesión mundial. Pero en las negociaciones de las aguas del
Río Colorado se tenía una fuerte oposición de parte del estado
de Arizona para que no se nos reconocieran derechos sobre las
aguas del Río Colorado, tampoco querían que se construyera
la represa en el cañón Boulder, ellos lo querían más arriba en
los cañones Bridge o Glen,5 y desde ahí construir un sistema
de canales de cerca de 1 100 kilómetros de largo para llevar las
aguas al centro de Arizona a las tierras agrícolas de Phoenix.
Para el año de 1924 estaban los planes para la creación
del Metropolitan Water District, una organización
modelada como un distrito de riego y que se componía
de las municipalidades que financiarían conjuntamente
un acueducto hasta el Río Colorado. Menos de tres años
después el proyecto recibió la aprobación de la legislatura
del estado de California.6 En menos de tres años se aprobó
por la legislatura del estado de California.
Los planes para llevar el agua a la parte sur del oeste de
California y a las vastas extensiones de Arizona central dejaron
claro para los habitantes de este último estado que el volumen
de agua que el convenio asignaba a la cuenca inferior era
insuficiente. Peor aún resultaba el hecho de que California, con
ayuda de una presa en la parte inferior del río, y del canal Todo
Americano y de un acueducto hacia las planicies sureñas de la
ribera californiana, podría aumentar los usos del agua mucho
más rápido que Arizona. Esta situación era ya bastante mala.
Pero había otra amenaza por parte de México. Después de que
los estados de la cuenca superior, California y México recibieran
su parte, lo habitantes de Arizona temían que quedara muy
poca agua, si es que quedaba alguna para ellos.7
los Estados Unidos”. Dicha legislatura conminaba también
al Departamento de Estado a advertir a México que no tenía
“ningún derecho, ni legal ni moral”, al agua del Río Colorado
que corría temporalmente por su país.8
Arizona reconocía que México era una amenaza no sólo
para ese estado ya que el resto de la cuenca también podía
resultar igualmente afectado por el consumo de agua al sur de
la frontera.9
Los enemigos más encarnizados de México en lo referente
al agua del tratado fueron los de Arizona que además ponían
en contra a los demás estados de la cuenca del Colorado.
Y Arizona seguía argumentando que México no tenía
ningún derecho al agua del Colorado y hábilmente utilizó la
amenaza de que México y California con la presa en la parte
inferior del río y el canal Todo Americano desarrollarían
más rápido su agricultura y que, incluso, no sobraría agua
para Arizona. ¿Cuál era el argumento?, que en la presa
se generaría electricidad y habría descargas de agua todo
el año y México las utilizaría, parte la podría utilizar
California pero tendría que bajar a México una corriente
regulada donde seria fácil utilizarla, y fue lo que motivó que
la Cámara de Diputados de Arizona a que se le pusiera un
límite a México de 2 467 000 000 de metros cúbicos, que
era el volumen que se consideraba excedente y que no había
sido asignado en el convenio, pero después dieron marcha
atrás, y argumentaron que Estados Unidos tenía derecho a
toda el agua de la cuenca del Colorado.10
Las negociaciones entre México y Estados Unidos en
busca de un tratado entre los dos países para negociar las
aguas de los ríos Bravo y Colorado continuaban, pero
los gobernadores de la cuenca del Colorado insistían que las
negociaciones sobre el Río Colorado se trataran por separado, en
una comisión especial que incluyera representantes de los estados,
Para 1924, la legislatura del estado de Arizona insistía en que
de la cuenca del Colorado. No querían correr el riesgo de que le
los estadunidenses tenían derecho a “todas las aguas del Río
concedieran a México las aguas del Río Colorado a cambió de las del
Colorado que pudieran almacenarse o acumularse dentro de
Río Bravo. El secretario de Estado Kellogg rechazó las propuestas
Norris Hundley jr., Las aguas divididas: un siglo de controversia entre México y Estados Unidos, Colección Baja California Nuestra Historia, p. 92.
Jerome W. Milliman, The History, Organization and Economic Problems of the Metropolitan Water District of Southern California, tesis doctoral, Universidad de
California, Los Ángeles, 1956, pp.54-55, en Norris Hundley jr., op. cit. p. 94.
7
Norris Hundley jr., Ibid.
8
Carl Hayden al secretario de Estado, 25 de marzo de 1925, NA, SD, 711.1216M/539; Journal of the Arizona Senate. Seventhe Legislature, 1925, pp. 252-253, en
Norris Hundley Jr., p. 95.
9
Ibid.
5
6
15
respondiendo que una nota de esa clase sería imprudente” en
Colorado enviaron en enero y febrero de 1938, a un experto Hugo
vista de las inminentes negociaciones, y que tampoco le parecía
Farmer a la región del delta mexicano, donde encontró un área
conveniente la petición de una comisión especial.
enorme en cultivo que Farmer calculó llegaba a 170 000 hectáreas,
11
Al parecer Pittman creía que México tenía un derecho
además de otras 364 230 que podían sembrarse con facilidad. Se
moral sólo a sus usos actuales, pero, debido a la falta de estudios
alarmó también por el crecimiento de la población pues miles de
actualizados y a su convicción de que había suficiente agua,
personas estaban colonizando la zona y por la construcción de
adoptó una actitud generosa hacia México. Creyendo que había
caminos canales y represas por parte del gobierno.16
un máximo de 120 000 hectáreas de tierras irrigables por debajo
de la frontera, Pittman propuso cederle a México nada menos
que 1 480 200 000 metros cúbicos […] La actitud generosa
de Pittman puede haber estado influida por el hecho de que
El gobierno del general Lázaro Cárdenas ya había tomado
decisiones para que las tierras del gran latifundio de La
Colorado se les entregaran a los campesinos en ejidos.
representaba a un estado que en aquellos tiempos había tenido
poco interés en el Colorado.12
La ley del cañón Boulder fue aprobada en diciembre de
1928, pero hubo tantas discusiones entre los estados de ambas
cuencas que estuvieron a punto de acabar con ella. Como
Arizona persistió en su negativa a rectificar el convenio, la única
alternativa fue el recurso del convenio entre sólo seis estados. Al
año siguiente, la legislatura de California aceptó la limitación y
Quiero que los que lean estos cuantos renglones se
interesen por la historia de las aguas; que se preocupen
porque sigamos conservándolas y cuidemos para el futuro
de este pueblo generoso que es México, que busquen en los
libros y en los escritos que muchas gentes estudiosas nos
dejan para que conozcamos los problemas que nuestros
antepasados nos legaron para bien de la humanidad..
la ley del proyecto del cañón Boulder entró en vigor.13
Poco después de perder su lucha en el Congreso Arizona
solicitó a la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos que
declarara constitucional la ley del cañón Boulder acusándola de
violar su “quasi-soberanía”, al autorizar la construcción de una
presa en su territorio sin su aprobación […]14 descartando la
petición de Arizona de abrir un juicio, la Suprema Corte se negó a
escuchar las reclamaciones porque el gobierno de Estados Unidos
no había consentido en ser parte del pleito. Puesto que el río era
una corriente de agua internacional legalmente navegable […]15
La derrota de1936 causó gran preocupación al pueblo
de Arizona, pues mientras se negaba a ratificar el convenio y
asegurarse un contrato de aguas con el gobierno federal, California
sí había consolidado sus contratos y estaba desarrollando
febrilmente usos para toda el agua posible del convenio. En
aquel momento, California estaba usando sólo cerca de la mitad
del agua pero la presa Hoover estaba ya terminada y el canal
Todo Americano y el acueducto del Metropolitan Water District
Bibliografía
Anguiano, María Eugenia, Agricultura y migración en el valle de Mexicali. Primera edición, Colegio de La Frontera
Norte, 1995.
Herrera Carrillo, Pablo, Reconquista colonización del valle
de Mexicali y otros escritos paralelos, Colección Baja California; Nuestra Historia, volumen num. 18. Universidad
Autónoma de Baja California. México, 2001.
Kerig, Dorothy, El valle de Mexicali y La Colorado River Land
Company 1902-1946. Colección baja California; Nuestra
Historia, volumen num. 17, Universidad Autónoma de
Baja California, México, 2001.
Norris Hundley jr. Las aguas divididas un siglo de controversia entre México y Estados Unidos, Colección Baja California; Nuestra Historia, 2000 volumen núm., 16.
Jesús Román Callaros, Origen y desarrollo de dos áreas de riego, El Colegio de La Frontera Norte, 1990.
estaban casi listos […] Los comisionados de Arizona para el Río
Ibid.
Kello a R. C. Dillon, 18 de octubre de 1927, NA, SD, 711.1216M/605, en Norris Hundley jr., op cit., p. 97.
12
Ibid, p. 99.
13
“Hoover Dam Documents”, 80º Congreso, 2ª ses., H. doc. 717, 1948, pp. 60-61, en Norris Hundley jr., op cit., p. 117.
14
Norris Hundley jr., op. cit., p. 118.
15
Ibid, p. 120.
16
Colorado River International Problem, Phoenix, Arizona Colorado River Commission, pp. 5-11 y 32-35, en Norris Hundley jr., op. cit, p. 121.
10
11
16
La Chinesca
Rubén Castro Bojórquez *
L
a zona comercial conocida como La Chinesca
ha perdurado a través del tiempo, sobre todo en
el mexicalense que aún guarda en su memoria
recuerdos de muchas actividades realizadas en diferentes
negocios, comercios y otros rubros ubicados en esa área de
la ciudad, comprendida en la parte sur de la primera sección,
que se dividió desde el origen mismo de la ciudad de Mexicali
en sur y norte por la vía del Ferrocarril Inter California.
Cuatro fueron las décadas de apogeo de La Chinesca: desde
1920 hasta los años de 1960 cuando era común asistir a los
diferentes negocios, comercios y otros tipos de instalaciones
como por ejemplo: cines, restaurantes de comida china,
tiendas de calzado, abarroteras, baños públicos, taquerías,
bares, misceláneas, ferreterías, agencias de autos, tiendas
de curiosidades, la logia masónica, así como la Asociación
China, también mercados, joyerías, terminales de autobuses,
bancos, la iglesia metodista y otros tantos lugares.
Algo de historia
Desarrollo urbano. El inicio del poblamiento de lo que en el
futuro sería Mexicali se inició en la esquina formada por el Río
Nuevo al oeste y la línea internacional de México y Estados
Unidos entre los monumentos internacionales números 220
y 221 frente a lo que venía siendo las oficinas de la California
Develoment Company y otros negocios que se agrupaban
formando lo que posteriormente sería la ciudad de Caléxico.
En 1902, los empresarios que desarrollaron el valle agrícola de
Imperial diseñaron y trazaron los planos para los poblados de
Caléxico y su poblado gemelo, Mexicali. En 1904, en nuestro
naciente poblado, se reubicaron las construcciones que se
encontraban desordenadas en la traza urbana de ese primer
plano, que desde ese año fue partido en dos, norte y sur por
franja donde se construyó la vía del ferrocarril.
Originalmente, en la manzana número ocho de la primera
sección, en su parte sur, se establecieron algunas de las
primeras familias mexicanas que habían emigrado de los
poblados de Mineral del Álamo, El Mármol, Ensenada, El
Refugio y Los Algodones, todos ellos ubicados en el Distrito
Norte de Baja California. El atractivo que originó su traslado
fue la oportunidad de trabajo en la construcción de las obras
hidráulicas para el Valle Imperial.
En 1905, escasos dos años del nacimiento del poblado,
una inundación causada por la creciente avenida de las
aguas del Río Colorado y del Río Gila borró del mapa el
naciente villorrio. Cuando se superaron los efectos de tal
tragedia y los daños causados, se continuó respetando la
traza original pero desapareciendo una fracción de la parte
oeste del poblado incluyendo la vía del ferrocarril, por lo que
ésta se desplazó hacia el este del plano original. La manzana
núm. 8 de la primera sección quedó ilesa en esa inundación,
y posteriormente este punto sería el corazón de La Chinesca,
misma que siguió poblándose.
Para el año de 1913, la manzana núm. 8 y sus alrededores
sirvieron de ubicación de las primeras viviendas y pequeños
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali, A.C.”
1
Evelyn Hu-Dehart. La comunidad china del Distrito Norte de Baja California de 1910 a 1934. pp. 27 Instituto de Investigaciones Históricas del Estado de Baja
California. Mexicali, B.C. Abril de 1990.
17
comercios de los chinos que arribaron a
Mexicali en grandes cantidades parra cultivar
la agricultura en el Valle de Mexicali.1
De la inmigración china. El valle de Mexicali
(en propiedad de la Colorado River Land, de
1902 a 1947) fue destinado los primeros años
a la crianza de ganado; y a partir de 1912
en adelante se logró rentar tierras a grupos
de empresarios chinos de California que se
dedicaron a la siembra de algodón, contratando
como trabajadores a sus connacionales que
trajeron directamente de China.
El algodón tuvo su auge durante los años
de la primera Guerra Mundial (1914-1918) al
requerir vestimenta en grandes cantidades
floreciendo la economía de los chinos dedicados
a la agricultura. Aquí es importante aclarar
que la compañía Colorado River Land no
rentaba tierra a los mexicanos, temerosos
de que estos promovieran su posesión, como
aconteció a partir de la segunda mitad de los
años de 1920.
En poco tiempo los agricultores chinos
prosperaron económicamente y cambiaron
su residencia al área urbana de Mexicali.
Con sus ahorros de la agricultura instalaron
abarrotes, restaurantes, mercerías, hoteles,
lavanderías, baños públicos, tiendas de ropa,
zapaterías y muchos otros negocios.
El incremento mayor de la población china
se dio durante la década de 1910 a 1921. De
un total de 9 760 habitantes que poblaban el
Distrito Norte de la Baja California en 1910,
la población china comprendió 5.5% con un
total de 532 habitantes de ascendencia china,
y para 1921, de un total de 23 873 habitantes
en el distrito 12.2%, es decir, 2 873 eran
habitantes nacidos en China,2 que en su gran
mayoría residían en Mexicali.
Estas son las cifras oficiales que se observan
en los censos, pero no pocos pobladores de
2
Población china en Baja California según los censos de
1910 y 1921.
18
La Chinesca en los años de 1920.
Esquina de Altamirano y Reforma.
Avenida Reforma
Avenida Reforma y calle Azueta.
La Chinesca en sus inicios
Avenida
Lerdo
Callejón
Iglesia
Carros del
ferrocarril
Calle
Altamirano
Avenida
Reforma
Avenida
Juárez
Templo
metodista
Río Nuevo
Calle
Altamirano
Estación del
ferrocarril
Barranco del
Río Nuevo
Avenida
Reforma
Calle
Azueta
Manzana número
8 de La Chinesca
1919. Foto aérea del área de La Chinesca. La primera sección de Mexicali la divide las vías del tren. Al fondo, el barranco
del Río Nuevo.
19
1942. Avenida Reforma, entre calles Azueta y Altamirano. Destaca el Hotel Cecil al centro. Los automóviles son modelos de los años de 1930.
1955. Avenida Reforma, entre calles Azueta y Altamirano. A la izquierda el Cine Iris. Al centro destaca un edificio de cuatro pisos (hoy abandonado)
a la izquierda del Hotel Prendes, antes Hotel Cecil. Los automóviles son modelos de los años de 1940 y de 1950.
20
aquellos años (1920) aseveraban que sólo en el
poblado de Mexicali había más de 10 000 chinos, por
poco más de 5 000 mexicanos.
…Aquí había aproximadamente quince mil habitantes de los cuales diez mil eran chinos y cinco mil
mexicanos…” Respondió Don Luis Castro López
avecindado en esta ciudad desde 1919 y luego pionero
de la radiodifusión en todo el noroeste de Mexicali, a
la pregunta que le hiciera Irma Apodaca Chavira, en
1982, sobre el estado que guardaba Mexicali en 1920.3
En 1915, al convertirse el coronel Esteban Cantú en
gobernador del Distrito Norte de Baja California
adoptó una política de aceptación de la inmigración
china, extendiendo permisos para introducir chinos
para labores agrícolas en el valle, principalmente
para el cultivo de algodón, que durante el periodo de
1918-1919 alcanzó su mayor producción y, por ende, el
mayor incremento de la población china, misma que
se llegó a estimar hasta 10 000 chinos. A partir de ese
año, la población china declinó considerablemente
debido a la brusca caída del algodón a nivel mundial,
y a la propaganda antichina emprendida en todo
México por diferentes grupos, acusándolos de ocupar
los trabajos que podrían desarrollar los mexicanos,
y una campaña agresiva acusándolos de sucios,
portadores de enfermedades e inclinados a instalar
lugares como fumadores de opio.
El poblamiento de chinos empezó a decrecer,
tendencia que no terminó hasta los años de 1940,
cuando se vivió otro repunte de la población en
general. Por la aplicación de la reforma agraria, los
chinos perdieron sus tierras y se cambiaron a vivir a
la zona urbana de Mexicali.
1950. Agencia de autos Studebaker, hoy descontinuados. Avenida Reforma entre
Altamirano y Azueta.
1950. Interior de la Agencia Studebaker.
Recuerdos sobre la Chinesca
Durante muchos años, el caminar por las calles
que conforma el área de La Chinesca fue rutina de
muchas familias, que hasta tres veces por semana
3
Panorama histórico de Baja California, Colectivo, Universidad
Autónoma de Baja California, marzo de 1983, Tijuana, pp. 424425.
1923. Incendios de todas las construcciones de la manzana número 8
de La Chinesca.
21
Mercado
Municipal
Avenida
Reforma
Cine Curto
Hielera
Mexicali
Avenida
Obregón
Madereria
del Valle
A
L
Iglesia
metodista
Catedral
Calle
Morelos
Cine
Bujazán en
construcción
Calle
Altamirano
Estación del
ferrocarril
Avenida
Reforma
Calle Azueta
1950. Vista aérea de La Chinesca. Su manzana principal, entre las calles Azueta y Altamirano y entre las avenidas Reforma y Juárez.
Nótese la vía del ferrocarril y los vagones del tren que atravesaban la ciudad.
22
Avenida
Lerdo
Jabonera
del Pacífico
Cine Cali
Avenida
Lerdo
Logia
Masónica
Joyería Central
Avenida Juárez
Terminal de Autobuses
Restaurant 19
Don Emilio
Puente Miguel Alemán
23
1923. El área de La Chinesca (manzana número 8) después del incendio de mayo de 1923. Se reconstruyó toda el área y en 1945 la destruyó otro
incendió. Se volvió a rehabilitar tal como se encuentra hoy.
1940. Avenida Reforma entre calles Azueta y Altamirano. A la izquierda el Cine Iris. Los automóviles son modelos de los años de 1920 y 1930.
24
1970. El Mercado Escamilla a la derecha, construido en 1964, se amplió posteriormente
hacia la avenida Reforma para quedar tal y como está hoy.
1990. Avenida Reforma entre calles Azueta y Altamirano.
2000. Esquina sureste de avenida Reforma y calle Azueta.
recorrían los negocios del lugar para hacer sus
compras. A un grupo de adolescentes y jóvenes,
entre los que me encontraba, nos tocó participar
en actividades de entretenimiento que eran
muy atractivas: juegos de salón, encuentros de
basquetbol y voleibol en la cancha ubicada en
la parte posterior del templo metodista ubicado
en Juárez número 79 en el mero corazón de
La Chinesca. Locales que por muchos años
albergaron también a la escuela para chinos.
Recuerdo, en forma muy particular, que toda
mi etapa de alumno de secundaria (1952-1955) y,
posteriormente, durante los meses de vacaciones
de los siete años (1956-1962) que permanecí en
la Ciudad de México estudiando mi carrera de
arquitecto en el Instituto Politécnico Nacional;
serían dedicados a esta rutina que comento.
En esos años conocí palmo a palmo toda
la actividad que se desarrollaba en la zona;
recuerdo la infinidad de ocasiones que
recorríamos mis amigos y yo, el Restaurante
19 (el más frecuentado de comida china de
todo el siglo pasado), el cine Iris, al cual asistía
frecuentemente sin pagar boleto, ya que una de
mis tías era la taquillera y sólo me decía “pasa
mijito”. También, ocasionalmente, asistía a los
baños públicos regenteados por chinos, ubicados
a un lado del Restaurante 19.
Mis amigos y yo recorríamos el Callejón
Chinesca, el pasaje Prendes, y durante esos años
de 1950 hicimos vereda en las calles Azueta
Altamirano y avenidas Juárez y Reforma, donde
destacaban negocios de ropa, como el Modelo,
Don Emilio, la Nacional, la Exposición, otros
muchos restaurantes de comida china, el 19, el
número 8, Victoria, etcétera, La Logia Masónica
China Chee Kung Tong, la Asociación China,
los puestos de flautas, el mercado abarrotera de
Baja California, la joyería Central, una sucursal
del Banco Longoria, varias zapaterías, etcétera.
En los años de 1960 empezaron los cambios; se
construyó el bulevar López Mateos en 1964-1965,
el mercado Escamilla Soto, que estaba ubicado
en el puente del mismo nombre que sustituyó al
25
20?? Avenida Reforma y calle Azueta vista hacia el este. Proyecto del H. Ayuntamiento para transformar La Chinesca con elementos alusivos a
la cultura china y convertir la zona en un lugar turístico.
puente Blanco en 1954, mercado que se cambió aprovechando
un espacio ganado al derecho de patio del ferrocarril y a la
avenida Reforma; se clausuró el cine Iris y muchos negocios
cerraron. La construcción del Centro Cívico y Comercial en
1976 ocasionó que la antigua Chinesca decayera existiendo
muchos locales vacíos, además se desatendió el mantenimiento
de las calles y el servicio de basura, el bullicio que era natural
desapareció por casi diez años.
En las dos últimas décadas, poco a poco se ha venido
recuperando con nuevos negocios la ubicación de un área
nueva para terminal de autobuses urbanos y la regeneración
del pavimento de las calles y avenidas.
26
En los pocos más de cien años que tiene de vida La Chinesca
nunca han prosperado proyectos que tengan como propósito
fundamental identificar la zona con elementos chinos como
fachadas y alegorías que sean representativas de la cultura
china: pagodas, dragones, leones y otros elementos más.
El gobierno federal durante el distrito y territorio y,
posteriormente, los gobiernos municipales de Mexicali, ya
como estado, nunca han podido convencer a los empresarios
chinos (que han sido muchos y muy ricos) de realizar proyectos
conjuntos para que Mexicali cuente con una zona urbana que
se identifique como la pequeña China en nuestra ciudad.
Valdemar Jiménez Solis
Yolanda Sánchez Ogás*
E
ntre viejos papeles que conservo encontré el poema
“Avanza Juventud”, de Valdemar Jiménez Solís,
adecuado, a mi muy libre albedrío, como poesía
coral. Ejercicio recurrente en mi trabajo cotidiano de
profesora de primaria para iniciar a los alumnos en el gusto
por la poesía, pero también para animarlos a participar en
grupo.
Ese hallazgo me llevó a buscar mis libros de poesía y releer
otros poemas del profesor Valdemar. Con muchos de ellos me
identifico, pero me gusta especialmente el que varias veces le
escuché declamar, la última vez en el Museo Universitario,
hace varios años. Mexicali, quizá porque él supo decir lo que
yo siento por esta, mi ciudad.
…Porque te debo a ti, ciudad y valle,
lo que soy y lo poco que yo tengo
porque eres testigo de mi ensueño
y has sido siempre el confidente amable
de mis sueños, amor, triunfo y fracaso
que integran de mi vida el equipaje…
Testigo de la historia de Mexicali y su valle, Valdemar
Jiménez Solís ha plasmado sus vivencias y querencias en
múltiples poemas. Si bien muchos de ellos tocan temas
nacionales e internacionales, los más significativos son
aquellos en que desgrana su profundo amor al Terruño.
¡Cómo no!, si Valdemar ha sido partícipe de los hechos
históricos que convirtieron a nuestro municipio en el lugar
próspero en que ahora vivimos.
Valdemar nació en el valle de Mexicali, en Sesbania, ahora
ejido Cuernavaca, el 6 de septiembre de 1926. Sus primeros
años en la escuela fueron determinantes en su personalidad.
Cuenta Valdemar que Límbano Domínguez, su profesor
en los primeros años de estudio, le inició en el gusto por la
poesía de Gabriela Mistral y de Amado Nervo. En esos años
se gestaba ya la reforma agraria en el valle de Mexicali y
pasaron a vivir a Álamo Mocho, primera comunidad que
recibió tierras ejidales en el valle de Mexicali y cambió su
nombre a ejido Islas Agrarias. Allí cursó tercero y cuarto.
Durante su gobierno, el presidente Lázaro Cárdenas ordenó
el cierre de todos los casinos del país, la mayoría surgidos
durante la Ley Seca de Estados Unidos, que prohibió los
casinos y el uso de licores en aquel país. En Baja California
cerraron casinos importantes como El Tecolote en Mexicali,
el Hotel Riviera en Ensenada y el Agua Caliente en Tijuana.
En este último se creó el Instituto Técnico Industrial, que
después se transformó en el Instituto Superior de Agua
Caliente. El Instituto contaba con un internado para
albergar alumnos que debían seleccionar en los ejidos y las
ciudades de Baja California.
Se creó un programa para llevar a Agua Caliente a jóvenes
de todo el Territorio que hubieran terminado la primaria,
pero en el caso de las escuelas rurales había un problema:
Sólo se enseñaba hasta tercero o cuarto años. Entonces en
Agua Caliente se autorizó una escuela primaria con cuarto,
quinto y sexto grados, con cupo para más de 200 alumnos.
Al concluir la primaria los alumnos pasaban a secundaria y
vocacional. La mayor parte eran hijos de campesinos, aunque
también hubo hijos de trabajadores. Valdemar Jiménez Solís
fue uno de los doscientos alumnos que terminaron primaria
en Agua Caliente y continuaron sus estudios en vocacional.
El centro educativo Agua Caliente pronto se distinguió
por su estricta disciplina y el eficiente desempeño de sus
profesores. Muchos de los egresados de Agua Caliente
continuaron sus estudios profesionales en el Instituto
Politécnico Nacional, en la Ciudad de México, creado
también durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. Valdemar
tuvo la suerte de recibir clases del licenciado Laureano
Sánchez Gallego, quien había sido director de la Escuela de
Derecho en Salamanca, España y llegó a México durante
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A. C.
27
la guerra civil española, cuando México dio asilo político
a cientos de refugiados. El profesor Laureano Sánchez era
poeta, y según recuerda Valdemar:
…muy estricto, con una capacidad extraordinaria de enseñar,
sobre todo en el lenguaje, redacción y ortografía, le debo mucho.
Sólo tenía dos calificaciones, 0 o 10, pero daba oportunidad.
Se ponía a recitar composiciones de grandes poetas, dictaba de
memoria para calificar redacción y ortografía.
A los 19 años hubo un cambio fundamental en la vida de
Valdemar: se enamoró, y se casó en 1945. Dejó sus estudios
para trabajar en Tijuana, donde permaneció un breve
periodo. En 1950 regresó a Mexicali y consiguió trabajo
como profesor. Volvió al campo de sus orígenes, trabajó
como profesor rural en la colonia Hindú y en los ejidos
Nuevo Michoacán, Durango y Sonora.
En Mexicali fue director de la escuela IV Ayuntamiento
y trabajó en la Secundaria 5. Como profesor, fue parte de
la creación del Sistema Educativo Estatal y fundador de la
Sección 52 (ahora 37) del SNTE, donde participó en diferentes
secretarías, en varios periodos. También le correspondió
iniciar el sistema de secundarias por cooperación, y en 1957
participó en la creación de la secundaria en el ejido Durango.
Su vocación de profesor se manifestó en las diferentes
escuelas donde laboró y en su interés por mejorar las
condiciones de vida de sus compañeros profesores. Su amor
a la poesía y a la declamación, que quizá nació junto con él,
se manifestó desde la infancia, pero se desarrolló gracias a
la influencia de sus profesores. Sus poemas reflejan su amor
a la tierra que lo vio nacer y su interés por los problemas
sociales de los que ha sido testigo, de cerca o de lejos, a lo
largo de su vida.
En su poesía es posible seguir la huella de su vida, de sus
intereses, en ella se refleja su existencia. Los episodios de
su infancia en el valle de Mexicali, época en que junto con
su familia sufrió las injusticias de una tierra en manos de
extranjeros, los expresa en su poesía “El Asalto a las tierras”
…Valle de Mexicali, ha tiempo estabas en manos extranjeras
Un mexicano en nuestra patria era… un esclavo, no dueño de
[su suelo,
Triste destino del que está en su casa y siente que es ajena
28
Valdemar no sólo escribe y declama con gran sentimiento
sus poemas, también, desde 1965 incursiona en el periodismo,
escribiendo columnas donde refleja su interés por el acontecer
local. Desde hace casi veinte años escribe diariamente su
columna en la Crónica de Mexicali.
En el campo de la poesía y la cultura ha participado en
múltiples actividades. En la década de 1960, cuando Rubén
Vizcaíno Valencia fundó la Asociación de Baja California,
inmediatamente Valdemar se unió a ella siendo un activo
organizador. En menos de cinco años, la Asociación logró
la unión de los poetas de Baja California. Distribuyó en
Mexicali la revista Letras de Baja California, publicada por
el poeta Miguel Ángel Millán Peraza.
Valdemar Jiménez Solís, primer poeta nativo de Baja
California, ha sido reconocido en múltiples ocasiones y
formas, por sus compañeros profesores y escritores, por las
instituciones culturales, así como por otras instancias. En
1972 fue el ganador de los Juegos Florales de la Mexpo, en
Tecate con el poema Avanza Juventud.
En 1974, el gobernador Milton Castellanos Everardo
le entregó la presea Centenario de Oro. Poco después, la
Asociación de Periodistas de Baja California lo nombró
Poeta de Baja California. En 1979 ganó los Juegos Florales
de Mexicali con el poema “Brindis por la Palabra”. Varios
versos de su poema a Mexicali se imprimieron en los billetes
de la Lotería Nacional; la Fundación Acevedo le otorgó la
presea Forjador de Baja California. Fue distinguido como
Creador Emérito en 2005. Muchos otros reconocimientos ha
recibido Valdemar, y lo mejor de todo, en vida.
Libros publicados:
Pétalos al aire, 1966; Grito, clamor desesperado, 1973;
A Rejatabla, 1992; Huellas Cachanillas. Semblanzas
mexicalenses, 1993; Destellos del Corazón, 1997; Huellas
en Baja California, 2002; Mexicali constructores, 2003;
El hermano Murillo, un caso de santería fronteriza, 2004;
Personajes notables: retazos autobiográficos, 2005;Recuento
y reencuentro, 2007; Trazos culturales bajacalifornianos:
Historias, reseñas, valores, 2009.
Una foto. Una historia
E
n el reverso de esta fotografía en la que aparecen
seis personajes se encuentra la siguiente inscripción:
“Integrantes del Consejo Consultivo del Territorio
Norte de Baja California en el Gobierno presidido por el
Teniente Coronel, Rodolfo Sánchez Taboada”. Sin fecha ni
otros datos. La etapa gubernamental de Sánchez Taboada,
tuvo lugar desde el 1º de marzo de 1937 al 1º de agosto de 1944.
Este Consejo posiblemente funcionó entre los años 37 y 1940.
Don Marciano Rodríguez Flores, agricultor muy conocido
en Mexicali y su valle, se casó con Antonia “Toñita” de
Rodríguez y tuvieron un hijo. Don Pedro Bernal López,
comerciante, propietario de la famosa tienda “La Cadena” se
casó con María López y tuvieron seis hijos. Profesor Antonio
Barboza Heldt destacó como educador (varias escuelas en
Austreberto Silva Olivares*
el país llevan su nombre) y en la política a nivel nacional;
fue electo gobernador del estado de Colima pero murió
antes de asumir su importante cargo, se casó en Mexicali
con Francisca Stevens Sánchez en 1938. Don Ignacio
Nuño, peluquero conocido y apreciado, era propietario de
la peluquería “Estrella Roja”; don Juan Loera, agricultor.
Don Feliciano Villa Morales, comerciante, propietario de
“El Bazar, bonetería, ropa calzado y novedades”, aficionado
a la carpintería; tenía un taller y se ofreció como voluntario
en la construcción del antiguo teatro-cine Rex, ubicado en
la esquina de la calle del Árbol, hoy calle Peritus y la avenida
Reforma; fue integrante en Mexicali de la Liga de Defensa
de propietarios de Casas con sede en de la Ciudad de México.
Se casó con Jacinta Aguilar y tuvieron tres hijas.
1939. De izquierda a derecha: Marciano Rodríguez Flores, Pedro Bernal López, Antonio Barbosa Heldt,
Ignacio Nuño, Juan Loera y Feliciano Villa Morales.
29
N Ú M E RO S D E L A H I S T O R I A
Sergio Noriega Verdugo*
A
principios del siglo XX, Baja California contaba con dos aduanas: Ensenada y Tijuana. Según el profesor Celso
Aguirre, la autorización de la aduana en Mexicali se dio por el gobierno de Porfirio Díaz el 7 de julio de 1903. El
primer administrador de la aduana en Mexicali fue Manuel Larrea, en un lugar construido cerca del Río Nuevo.
Dicha construcción fue víctima de la inundación de 1905-1907. El primer inspector de aduanas de Caléxico fue Hubert
George, quien duró en el puesto aproximadamente un año de 1901 a 1902, por falta de movimiento aduanal.
Por aquellos tiempos las aduanas del país constituían una de las principales entradas de ingresos al Gobierno Federal.
Valor total de la exportación e importación aduanal de Ensenada, Mexicali y Tijuana
en miles de pesos, 1901-1910
Ensenada
Mexicali
Tijuana
Exportación
Importación
Exportación
Importación
Exportación
Importación
1900-1901
230
Nd
Nd
Nd
143
70
1901-1902
255
457
Nd
Nd
76
55
1902-1903
324
508
Nd
Nd
165
162
1903-1904
416
417
Nd
Nd
48
191
1904-1905
138
225
28
339
53
80
1905-1906
145
397
50
450
56
74
1906-1907
141
334
108
718
88
47
1907-1908
147
331
138
651
73
101
1908-1909
175
236
191
388
78
60
1909-1910
310
318
227
442
150
543
Fuente: INEGI, Estadística Histórica de México, sector externo.
Nota: Nd significa información no disponible
Como se podrá apreciar, los montos de importación de las tres aduanas normalmente superan a las exportaciones. Dos
razones que ayudan a explicar este fenómeno pueden ser que la capacidad de producción y, por ende, la capacidad de
exportación del Distrito Norte de la Baja California era incipiente y por tanto no había mucho que exportar. Otra razón se
puede deber a la inversión extranjera en Baja California. Las compañías extranjeras radicadas en territorio nacional deben
haber propiciado la importación, desde alimentos hasta instrumentos de trabajo y maquinaria. Ellos, mucho más que los
primeros habitantes del Distrito Norte, contaron con la capacidad económica para pagar por las importaciones.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
30
H I STO R I A S D E LO C O TI D I A N O
Caqui es el color de la cultura del esfuerzo
Miguel Esteban Valenzuela Robles*
E
demostraba orden, limpieza y heavy duty (trabajo duro).
l desarrollo de Mexicali siempre se ha significado
Mexicali, como ciudad alejada de la cultura mexicana y como
por el esfuerzo realizado por esos brazos y piernas
naciente ciudad fuertemente influenciada por el intercambio
que forjaron los primeros campos en el valle y
comercial y social con los Estados Unidos, adoptó la práctica
las primeras calles de la ciudad. La actividad agrícola, el
del uniforme caqui como una manera de representar el
comercio y el turismo desarrollaron una forma especial de
potencial de trabajo y la labor ardua y perseverante de su
trabajar en esta región, sobre todo por las condiciones del
población hacia el progreso.
clima y del entorno, o bien por las condiciones de lejanía y el
El nombre del color caqui se acuñó en la India Británica
aislamiento. A nuestra región esto le imprimió la imagen de
y proviene del lenguaje indostaní khak que se traduce como
zona de trabajo, sin tiempo para el ocio y, sobre todo, con una
“polvo” o “color de tierra”. En 1848 el ejército británico lo
población presta para la realización de labores arduas. Aunado
oficializó como uniforme debido a la ligereza del tejido, así
al trabajo de la tierra estaban los implementos agrícolas, los
como a la frescura del color y su facilidad de esconder los
primeros servicios y todo aquello que la naciente urbe requirió
objetos; dando origen a que el caqui naciera como aplicación
y que fue aportado por esos hombres y mujeres, los que,
vistiendo en un modesto color caqui construyeron
las primeras imágenes del progreso regional.
Poco a poco, Mexicali se transformó en una ciudad
de uniformados en caqui. Ya sea por la frescura y
la comodidad de la prenda o por la facilidad de la
combinación con otras tonalidades cromáticas, el
caqui se popularizó como ropa de trabajo muchos
años antes de que se abriera la moda del casual y el
caqui invadiera, hoy en día, el trabajo de oficinas.
Es importante resaltar que el uso del color caqui
como vestimenta de trabajo ha sido una práctica
desde mediados del siglo XIX, que se transmitió por
los ingleses a sus colonias y posteriormente por los
Estados Unidos en los distintos conflictos bélicos. La famosa imagen del Gral. MacArthur en su desembarco en Filipinas, cumpliendo
la frase de “shall I come” (volveré). Todos en uniforme naval de caqui, lo que
De esta manera vestir en color caqui podría ser
fortaleció comercialmente el uso de este color en los uniformes de trabajo.
Fuente: www.publicdomainclip-art.blogspot.com
determinada como una práctica americana que
*Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A. C. Correo electrónico: [email protected]
http://en.wikipedia.org/wiki/Caqui_(color)
Brunsma, David L. (2004), The school uniform movement and what it tells us about American education: a symbolic crusade; Lanham, MD Rowman &Littlefield.
31
de orden y trabajo, hicieron del caqui una
imagen que había que copiar y asumir…
“somos tan eficientes como los marines”…
o con mayor pretensión… “podremos ser
como Mac Arthur”.
De esta manera el uso del caqui para
las labores de trabajo fue tomando mayor
realce. En Mexicali sus ciudadanos
transmitían la responsabilidad de cumplir
sus funciones laborales con toda prontitud,
mediante el uso de su uniforme y, siendo este
color caqui, el mensaje era más contundente.
Por la ciudad circulaba gran parte de la
población trabajadora con su uniforme: la
camisa, el pantalón o el conjunto de vestir,
siempre con la referencia de que “trabajo
Trabajadores de La Jabonera del Pacífico en el desfile del 1 de mayo de 1966.
en”. Ello llevó a las empresas a personalizar
sus uniformes mediante los grabados de
escudos y logotipos impresos o bordados;
camisas y pantalones en combinaciones
cromáticas caqui; implantando un código.
Ese lenguaje dice: “trabajo en…” o, en
otros casos, “pertenezco al equipo de…”.
De alguna manera, la referencia hacia una
función laboral está presente en el uso de los
uniformes de trabajo y en el caso de Mexicali,
no son pocas las postales que pudieran ser
recopiladas en un día cualquiera.
Pero, ¿por qué Mexicali tiene tanto
apego al uso del uniforme de trabajo? Una
El color caqui ha sido cotidiano en el uniforme escolar y ha plasmado mucho de la identidad respuesta inmediata sería la prontitud
juvenil, a veces por encima del uso de mezclilla. Alumnos de la Secundaria núm. 18 en de los mexicalenses al entender que sin
novimembre de 1976. De izquierda a derecha: José Andrés Valenzuela Robles, Miguel Ángel
Canett, Luis Carlos Lozano Cazavantes (finado), Enrique Rayón y en la parte de atrás, trabajo en esta ciudad no se logra nada.
Sabedores de las condiciones ambientales
Roberto Rosas (foto: colección Andrés Valenzuela)
y de los factores macroeconómicos que
militar y así lo vemos en numerosos uniformes militares y de
pegan en la microeconomía personal, los habitantes de
manera extendida en los uniformes de trabajo; de esa manera
Mexicali saben que el trabajo es la única forma de avanzar
se extendió hacia otras partes del mundo. En la guerra de
en este rudo modo de vida; en otras palabras: hay que
Estados Unidos contra España, por ejemplo ya se aplican
apegarse al esfuerzo. Sin esfuerzo no hay remuneración, ya
uniformes caquis, igualmente en la invasión a Cuba y Filipinas.
que sin esfuerzo no existe progreso. Esta condicionante fue
No se sabe con certeza cómo inicia su uso como uniforme de
rápidamente entendida por nuestros pioneros de principios
trabajo, pero seguramente el caqui fue el resultado de esa
del siglo XX; quienes transmitieron muy bien el mensaje
influencia cultural de los Estados Unidos sobre Mexicali. Así
a las generaciones posteriores y lograr así, una correcta
empezó todo. El modelo de disciplina militar y la imagen
comprensión del porqué se vivía en un lugar como Mexicali.
32
Si bien el uso de los uniformes de trabajo no fue
requisito para los primeros pasos del crecimiento
económico y social de nuestra ciudad, sí representó
un lenguaje, una forma de expresar que el esfuerzo
estaba presente en esa persona y que se ganaba la
vida honrosamente.
Estas condiciones, muy presentes hoy en día,
tuvieron su inicio durante la década de 1940 y fueron
consolidando la representatividad de la cultura del
esfuerzo hacia los años de 1950. Así, el portador del
uniforme de trabajo presumía su empresa y emanaba el
orgullo de su grupo de trabajo. Su vestimenta enviaba
un mensaje claro: ¡este señor trabaja en…! Ya en esas
décadas la estructura comercial e industrial de Mexicali
iba en apogeo. Empresas como la Jabonera del Pacífico, El señor Gilberto Alva, con su uniforme caqui, en el departamento de empaque de
manteca INCA, producida por la Jabonera del Pacífico. Empresa emblemática en el
Molinera del Valle, Cervecería de Mexicali, Algodonera
despegue económico de la región.
Fuente:
James
Griffin
(2008), Aquellos años del algodón, pág. 214.
Internacional, las embotelladoras de don Miguel
Padilla, Gas-Mex y la “Telefónica”, eran el ejemplo de
la masa empresarial regional. Sitios de concentración
laboral de primer orden en el ámbito local y cuyos
trabajadores vestían uniforme en color caqui. Además
de estas empresas, grupos de trabajadores de algunas
dependencias gubernamentales, principalmente del
orden municipal, también eran uniformados con el
color caqui, acentuando ese sentido del deber para con
sus labores. Finalmente, el uniforme lleva implícito este
mensaje: la pertenencia a un grupo y la realización de
tal o cual actividad.
De esta forma, el uso del caqui se extendió hacia la
escuela y se impulsó como uniforme escolar, primero
en las escuelas primarias y secundarias federales y
Personal femenino y masculino de la Compañía Telefónica Fronteriza en 1947; empresa
posteriormente en algunas escuelas estatales.
emblemática de la región y que usó el caqui en su uniforme hasta 1993.
En el recuento de las historias personales siempre
Fuente: Revista corporativa de Teléfonos del Noroeste, sección: telefonía del recuerdo,
por Ricardo Barajas (1984).
existirán generaciones de mexicalenses que tendrán
en sus álbumes familiares al padre, al hermano, al hijo
estado siempre al frente en las más diversas circunstancias
o algún pariente vistiendo un uniforme caqui; sea por orden
de clima y geografía. Esto ha forjado un carácter especial
laboral o por situación de estudiante. Estas imágenes están
de lucha y una mentalidad determinada por el esfuerzo
rodeadas de un ámbito de trabajo o con los amigos del turno
para hacer de esta región, una región de crecimiento. Así, el
y generalmente muestran el orgullo por su trabajo, por su
trabajo y el ingenio del cachanilla han sobrepasado décadas,
actividad. Son, éstas las imágenes que han capturado las
logrando consolidar una comunidad donde el sentido de
diversas etapas de creación de la gran riqueza de Mexicali: su
progreso es ya parte de la cotidianeidad y donde la cultura
gente trabajadora. Mexicali creció de forma continua y, sin
del esfuerzo se viste de caqui.
menoscabo de sus condiciones de ciudad, sus habitantes han
33
AC O N T E C E R D E L A H I S T O R I A
Yolanda Sánchez Ogás*
ENERO. FEBRERO. MARZO
ENERO
4 de enero de 1973.
Se pusieron en operación las dos primeras unidades, U1 y
U2, en la planta geotérmica de Cerro Prieto, con lo que se inició la producción
eléctrica en la planta Cerro Prieto 1, utilizando la energía geotérmica, que es el
calor natural de la tierra.
9 de enero de 1931. Murió en Mexicali el profesor Matías Gómez, quien fue director
de Educación Pública del Distrito Norte. Apoyó al profesor Manuel Quiroz en la
fundación de la escuela Normal y Preparatoria de Mexicali en 1927. En ese mismo
año creó la primera escuela Técnica Industrial. Después de un recorrido por todo
el Distrito Norte escribió el libro Breves apuntes geográficos del Distrito Norte de la
Baja California (foto 1).
20 de enero de 1925.
En el valle de Mexicali se formó la primera colonia con
propietarios mexicanos; la colonia Progreso y anexas. Inicialmente a cada uno de
los 230 colonos se le vendieron 8 hectáreas, que después aumentaron a dieciséis.
21 de enero de 1915. Al iniciar su gobierno el coronel Esteban Cantú en 1915,
determinó el cambio a Mexicali, que desde 1882 la cabecera del gobierno del
Distrito Norte de Baja California se encontraba en Ensenada.
27 de enero de 1907. En 1905 el Río Colorado se desbordó inundando el valle y la
ciudad de Mexicali. Se hicieron sin éxito diversos intentos por controlar las aguas.
Como la inundación amenazaba también al Valle Imperial, el gobierno de Estados
Unidos exigió la solución del problema a la Sociedad de Irrigación y Terrenos de
la Baja California, que controlaba las aguas del valle de Mexicali. La compañía
del ferrocarril Southern Pacific tomó a su cargo las obras y arrojó al río 2 470
furgones de piedra, hasta que se logró regresar las aguas a su cauce.
27 de enero de 1937. Los campesinos agrupados en la Federación de Comunidades
Agrarias tomaron las tierras de la Colorado River Land Company, acción que en la
memoria colectiva de los viejos campesinos del valle de Mexicali se recuerda como
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
34
“Dia del Asalto a las Tierras”. Desde 1938 se ha celebrado este acontecimiento,
primero en el ejido Puebla y después en el Michoacán de Ocampo. Esta fiesta es la
de mayor tradición en el valle de Mexicali.
29 de enero de 1911. Diecinueve miembros del Partido Liberal Mexicano, dirigidos
por Simón Berthold y José María Leyva, en un intento de derrocar al gobierno de
Porfirio Díaz, atacaron y tomaron Mexicali.
FEBRERO
10 de febrero de 1907. Las aguas del Río Colorado que inundaban el valle y la ciudad
de Mexicali fueron encausadas por las obras que realizó el ferrocarril Southern
Pacific. Terminó el problema que acabó con la mayoría de las construcciones de
Mexicali, las obras de irrigación y la vía del ferrocarril. La población mexicalense,
que se había refugiado en Caléxico regresó a Mexicali.
21 de febrero de 1911.
Los rebeldes magonistas, bajo las órdenes de William
Stanley, atacaron y ocuparon el poblado fronterizo de " Los Algodones" en el
valle de Mexicali. Murió el guardia Cecilio Garza y quedaron varios defensores
heridos, uno de ellos fue Tomás Beléndez. Al morir Beléndez en 1919 Esteban
Cantú ordenó construir, para sepultarlo, la Rotonda de los hombres ilustres en el
panteón de Los Pioneros.
MARZO
6 de marzo de 1924. Fue inaugurada en Mexicali la Cervecería Azteca, que junto
con la Cervecería Mexicali, inaugurada un año antes, constituyeron las primeras
empresas industriales que impulsaron el progreso de Mexicali. Esto ocurrió
durante el periodo de la Ley Seca de Estados Unidos (1919-1933).
13 de marzo de 1925. El gobernador Abelardo Rodríguez notificó a las centrales
obreras de Mexicali, del estudio de una ley para obligar a los patrones a ocupar
cuando menos el 50% de trabajadores mexicanos, en una época en que la mayoría
de la población en Mexicali estaba compuesta por chinos.
14 de marzo de 1903. Se considera la fecha oficial de la fundación de Mexicali. Ese
día, Manuel Vizcarra recibió su nombramiento como Juez de Paz de Mexicali.
En el Simposio de 1968 para determinar la fecha de fundación, los participantes
propusieron esa fecha porque fue el documento más antiguo presentado, donde se
mencionaba el nombre de Mexicali
18 de marzo de 1918. Fue inaugurada la carretera de terracería que el gobernador
Cantú llamó Camino Nacional. El Camino Nacional cruzaba la laguna Salada y
subía la cuesta la Rumorosa hasta llegar a Campo Alaska, Tecate y Tijuana.
35
Libros, reseñas, comentarios...
Sergio Noriega Verdugo*
La Arquitectura de Mexicali (Orígenes)
de Cuauhtémoc Robles Cairo
D
esde que vi este libro por
primera vez en abril del 2010,
en el edificio que alberga
y distribuye el esfuerzo editorial de
nuestra Universidad, se encendió
mi curiosidad por conocer la visión
histórica de Mexicali de la perspectiva
arquitectónica. Ahora que he leído
este libro me siento enriquecido por
su aportación a la historia regional, y
alentado por lo que otras disciplinas
puedan contribuir al conocimiento
cultural de Mexicali.
El autor de este libro es oriundo
de este lugar, egresado y profesor
de la Facultad de Arquitectura de
la Universidad Autónoma de Baja
California y cuenta con el grado de
maestro con mención honorífica por
parte de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
A mi manera de entender, la historia
generalmente se compone de dos
dimensiones: el tiempo y el espacio.
El tiempo que aborda el texto de que
nos ocupamos corresponde a “a las dos
primeras décadas de vida de la ciudad
de Mexicali, cuando su espacio urbano
apenas estaba delimitado dentro del
polígono que hoy corresponde a la
Primera Sección o centro tradicional”1.
Aunque comparada con otras ciudades
de México y aún de Baja California,
Mexicali es una ciudad joven; son
estos primeros veinte años que definen
la razón de ser y por qué Mexicali es
como es, porque es capital y detonador
del desarrollo de Baja California.
Esta primera parte de la historia
de Mexicali es particularmente difícil
porque son muy pocos los documentos
originales que nos permiten interpretar
cómo ocurrieron los acontecimientos.
Es lógico suponer que los primeros
pobladores no se ocuparon de redactar
sus experiencias y que no fue sino
años después que algunos de ellos, los
más viejos, fueron entrevistados por
periodistas. La mayoría de los viejos
documentos fueron escritos sobre el Valle
Imperial, donde inició propiamente el
desarrollo agrícola, años antes de que
hubiera una agricultura comercial en el
valle de Mexicali.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
1
Cuauhtémoc Robles Cairo, La Arquitectura de Mexicali (Orígenes), p. 9.
36
Sin embargo, esta investigación
de Cuauhtémoc Robles nos permite
visualizar los antiguos asentamientos
del valle de Mexicali y particularmente
de su cabecera. Esto gracias a los
planos de la ciudad y los dibujos
de edificios públicos de antaño. Es
natural que la dimensión espacial
sea la aportación principal del texto.
El autor, arquitecto, nos señala las
calles y avenidas del “viejo” Mexicali,
considerando tanto su nomenclatura
original como la actual, para señalar
donde se encontraban los principales
edificios y como estaban construidos.
Los edificios analizados incluyen
oficinas públicas como garitas y
aduanas, casa municipal, comandancia
y cuartel militar, escuelas, estación de
ferrocarril y de bomberos, y también
un teatro y plazas de toros.
El autor también oborda el tema
de la evolución de la vivienda,
particularmente de los materiales
empleados en la construcción. Cita
algunas entrevistas de los viejos
pobladores; al respecto nos dice que
las primeras viviendas eran ramadas,
hechas con cachanilla, tule o carrizo,
y además había carpas. A estos
materiales les siguió el adobe y luego
la madera.
La utilización de la madera en esta
región desértica fue posible gracias al
traslado que desde California se hizo del
material por ferrocarril. El inmueble de
colonos, sino de la Sociedad de Irrigación
avenidas tenían un ancho de 30 metros,
y Terrenos de la Baja California, una
predominaban los terrenos de 15 metros
de tantas compañías extranjeras que
de frente por 60 metros de profundidad
obtuvieron por parte del gobierno
y sus dimensiones no eran uniformes por
mexicano derechos de uso y explotación
la alteración en la forma regular de las
del suelo en Baja California.3
manzanas a causa de la inserción de la
vía del tren.5
Menciona que se trató de un predio
de 187.36 hectáreas que Anthony
Heber, titular de la antes mencionada
California Development Company,
adquirió de dicha sociedad. El citado
predio fue contiguo a la naciente
población de Caléxico. Por lo que “Una
característica del proyecto de Mexicali
es la coincidencia de algunas calles con
otras de la vecina Calexico...”.4
Este libro nos presenta una idea
detallada de cómo la inundación de
Mexicali de 1905 a 1907, provocada por
las crecientes avenidas del Río Colorado
y Gila, vinieron a transformar el trazo
original de la ciudad. Pero antes nos
dice:
la compañía estadounidense (California
Development Company) sentó antece-
El trazo original de Mexicali estaba
dentes en los primeros edificios en
conformado por 460 lotes de dimensiones
ambas poblaciones.
variables contenidos en 32 manzanas,
2
delimitadas entre siete avenidas dispues-
El arquitecto Cuauhtémoc Robles
emplea los primeros planos de la ciudad
de Mexicali para explicar su evolución
a través de los primeros veinte años:
tas oriente-poniente, y por seis calles
principales y tres calles secundarias. En
el extremo norte del polígono el trazo
iniciaba en la línea internacional, al
sur terminaba en la avenida Ocampo,
El terreno donde nació el poblado no
al oriente en la calle Morelos y hacia el
fue propiedad legítima de sus primeros
poniente en la calle del Río; las calles y
Con un plano de la ciudad, el autor
explica cómo la inundación provocó un
nuevo borde del Río Nuevo, habiendo
terminado con numerosas manzanas al
poniente de la nueva ciudad. En dicho
plano también se observa el nuevo
trazo que tuvo la vía del Ferrocarril
Inter California, saliendo de Caléxico
aproximadamente una cuadra más
hacia el oriente y con una pendiente
menos pronunciada hacia el sur.
El libro La Arquitectura de Mexicali
(Orígenes) constituye una prueba más
de que existe una creciente inquietud
por conocer nuestro pasado. La historia
de cómo se formó nuestra ciudad es una
manifestación cultural del pueblo que
somos, al que pertenecemos y donde
radica nuestro hogar. Contiene ocho
capítulos, y uno de anexos, en el que
incluye planos y fotografías, glosario y
una bibliografía.
Esta obra fue seleccionada para
el libro universitario 2005-2006 y es
una publicación de la Universidad
Autónoma de Baja California del 2009.
Consta de 143 páginas.
Ibid., p. 10.
Ibid, p. 31.
4
Ibid, p.
5
Ibib, p. 33.
2
3
37
P Á G I NA S D E H I S T O R I A
Benjamín Rentería Camino*
Autobiografia, de Abelardo L. Rodríguez es un libro interesante para los historiadores
bajacalifornianos, ya que como su título anuncia, gira alrededor de la vida que tuvo este hombre
público desde 1923 a 1962 en Baja California y, además, nos muestra su vida emprendedora que más
como general de la revolución nos ejemplifica su gran labor como administrador pragmático de la
economía capitalista. La obra está llena de anécdotas, lo cual la hace más atractiva. Autobiografía
contiene 21 capítulos y once apéndices. Fue publicada en 1962, por Novard Editores, México;
consta de 466 páginas con formato de 16 x 22 en edición rústica.
Biblioteca:
Clásicos cachanillas, Tomo I, de Gabriel Trujillo Muñoz
B
(antologador).
Editada por el Gobierno de Mexicali y su Instituto de
(
Municipal
de Arte y Cultura de Mexicali (Imacum). La colección Biblioteca: Clásicos cachanillas es la
M
integración
de trabajos literarios producidos por los forjadores de Mexicali. En este tomo, el primero
i
de
d la colección, Trujillo Muñoz recopila la expresión poética de D. Francisco Bernal, Pedro F. Pérez
y Ramírez Peritus, Aurora Reyes, Sansón Flores, Limbano Domínguez, Horacio Enrique Nánsen,
etcétera.
Hasta la obra de Héctor González, su poesía y periodismo. Además Los tesoros de Minerva
e
de
d José Castaneda, y la Epopeya del Desierto de Ramón V. Santoyo, etcétera.
El Tomo I de Bliblioteca: Clásicos cachanillas se publicó en 2009; consta de 394 páginas 14 x 22 cm
en
e formato rústico.
La tierra de Calafia: Una breve historia de Las Californias 1533-1848 es la obra de W. Michael Mathes,
historiador estadounidense que ha vivido en Baja California, y sobre la historia de este estado versa
gran parte de su obra. En La tierra de Calafia… nos lleva a conocer a los primeros exploradores,
pasando por las vicisitudes de los misioneros de la Misión de Santa Gertrudis hasta la de Guadalupe
para colonizar estas tierras, la decadencia de estas misiones y la guerra contra Estados Unidos donde
quedan separadas las dos Californias.
Obra amena y de relato sencillo, editada por Carem, A: C. y otros, en 2010; consta de 154 páginas
en formato de 13 x 22, edición rústica.
Revolución
en la frontera de Linda Hall y Don M. Coerver. Es importante leer
R
esta
obra a propósito del Centenario de la Revolución mexicana (1910-2010)
e
pues
nos explica los fenómenos políticos militares y las repercusiones en lo social y económico es esta
p
región
de México, y así entender las causas y resultados de la lucha armada de la frontera norte de
r
1910
a 1920. Es una obra rica en datos, muy bien documentada.
1
Revolución en la frontera, editada por Conaculta en 1995, consta de 260 páginas, en formato 14 x
21
2 cm, edición rústica.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.
38
Episodios universitarios
L
a investigación en la UABC
nació a la par que la docencia
por la visión del rector doctor
Santos Silva Cota (1959-1966) al crear
en 1960 el Instituto de Investigaciones
Oceanológicas al tiempo que formó
la escuela de Ciencias Marinas en
Ensenada. Un año después formó el
Instituto de Investigaciones Sociales y
Económicas cuando creó la escuela de
Economía y Administración en Tijuana.
En 1963 se crea también en Tijuana el
Instituto de Investigaciones Industriales
y de Ingeniería. En el periodo rectoral
del licenciado Rafael Soto Gil (19671971) se crearon en 1968 el Centro de
Estudios Lingüísticas y Literarias y el
Instituto de Geografía e Historia ambas
en Mexicali. El ingeniero Luis López
R.C.B.
Moctezuma (rector 1971-1975) creó el
Instituto de Investigaciones Históricas
UNAM-UABC en Tijuana. Para 1980 ya en
el periodo rectoral del arquitecto Rubén
Castro Bojórquez (1979-1983) el Centro
de Investigaciones Lingüísticas y
Literarias se transformó en el Instituto
de Investigaciones Sociales y se
reactiva el Instituto de Investigaciones
de Ingeniería que había dejado de
operar en 1975, pero ahora con sede en
Mexicali. En este mismo periodo se creó
la Dirección General de Investigación
y Posgrado. Para 1989 siendo rector
el licenciado Alfredo Buenrostro
Ceballos (1987-1991) las poblaciones
estudiantiles de las escuelas de Ciencias
Agrícolas y la de Veterinaria decaen a
casi llegar a cero. Por lo que se tomó la
decisión de transformar estas escuelas
en los hoy Institutos de Investigaciones
Agropecuarias e Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias ambos
con sede en Mexicali. En 1990 se
crea el Instituto de Investigación y
Desarrollo Educativo en Ensenada. En
el periodo rectoral del doctor Alejandro
Mungaray Lagarda (2002-2006) se
crearon: El Centro de Estudios Sobre
la Universidad (CESU-UAC) en 2003, el
Centro de Educación Abierta (CEA) en
2004 y el Centro de Investigaciones
Culturales (CIC-museo) en 2005, todos
ellos con sede en Mexicali.
En la actualidad la investigación en
la UABC ocupa un lugar preponderante
en el desarrollo de las ciencias y las
humanidades en Baja California.
1983. I foro de Investigación en la UABC. De izquierda a derecha: David Piñera Ramírez, director del Instituto de Investigaciones Históricas UNAM-UABC;
Gonzálo Person Pérez, director general de investigación y posgrado; José Guadalupe Osuna Millán, director del Instituto de Investigaciones Económicas;
Román Lizárraga Arciniega, director del Instituto de Investigaciones Oceanológicas; Luis Lloréns Báez, director del Instituto de Investigaciones Sociales;
Salvador Franco Cárdenas, director del Instituto de Ingeniería y en el podium Rubén Castro Bojórquez, rector (1979-1983).
39
Clasificación por autor y por tema de los artículos de la revista El Río, órgano de
divulgación de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali”, A.C., publicados
en los números 1 al 11, de marzo de 2008 a marzo de 2011
ÍNDICE POR AUTORES
Andrade Cisneros, Eduardo
AÑO I, NÚM. 1 MARZO-JUNIO DE 2008
“Vivencias en la región sur del valle
de Mexicali de la margen izquierda
del Río Colorado”, pág. 18.
AÑO I, NÚM. 2, JULIO-OCTUBRE DE 2008
“Vivencias en la región sur del
valle de Mexicali de la margen
izquierda del Río Colorado
(segunda parte)”, pág. 5.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Vivencias en el valle de Mexicali”,
pág. 34.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Vivencias en el valle de Mexicali”,
pág. 13.
“Los chinos. Pioneros en el valle de
Mexicali”, pág. 32.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE DE
2009
“Las aguas del Río Colorado”, pág.
30.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Historia de las aguas que le dan
vida al valle de Mexicali”, pág. 29.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Vivencias en la región sur del valle
de Mexicali de la margen izquierda
del Río Colorado”, pág. 30.
Buruel Beltrán, Marco Antonio
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Un banco con ideas modernas”,
pág. 15.
AÑO III NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE DE
2010.
“Anecdotario”, pág. 39.
“Betty Mancillas, nuevo valor
artístico”, pág. 3.
Castro Bojórquez, Rubén
AÑO I NÚM. 1, MARZO-JUNIO DE 2008
“El antiguo palacio municipal de
Mexicali”, pág. 3.
“Páginas de la historia”, pág. 29.
“Casilleros de la historia”,
40
contraportada.
AÑO I, NÚM. 2, JULIO-OCTUBRE DE 2008
“Mario Hernández Maytorena,
mexicalense del siglo veinte”, pág.
15.
“Escriben la historia”, pág. 27.
“Acontecer de la historia”, pág. 28.
“Páginas de la historia”, pág. 29.
“Casilleros de la historia”,
contraportada.
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Mercado Municipal, paso
obligado”, pág. 20.
“Una foto. Una historia”, pág. 25.
“Páginas de la historia”, pág. 29.
“Acontecer de la historia. Junio.
Julio. Agosto. Septiembre”, pág.
28.
“Escriben la historia” (cuatro
escritores), pág. 27.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“La avenida Obregón. Ruta de
taxis”, pág. 18.
“Páginas de la historia”, pág. 29.
“Acontecer de la historia.
Noviembre. Diciembre. Enero.
Febrero”, pág. 26.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“El coloso plateado”, pág. 1.
“El ferrocarril en Mexicali”, pág. 22.
“Acontecer de la historia. Julio.
Agosto. Septiembre. Octubre”,
pág. 41.
“Páginas de la historia”, pág. 45.
“Episodios universitarios”,
contraportada.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Rafael Soto Gil”, pág. 15.
“Grupo madrugadores de Mexicali”,
pág. 25.
“Episodios universitarios, lema
universitario”, pág. 36.
“Acontecer de la historia. Octubre.
Noviembre. Diciembre”, pág. 37.
“Páginas de la historia”, pág. 41.
“Una foto. Una historia”,
contraportada.
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Episodios universitarios”, pág. 9.
“El programa bracero en Mexicali
(1942-1964)”, pág. 33.
“Acontecer de la historia. Enero.
Febrero. Marzo”, pág. 38.
“14 de marzo de 1903. Fundación de
Mexicali”, pág. 41.
“Imágenes de ayer”, pág. 44.
“Páginas de la historia”, tercera de
forros.
“83 años después”, contraportada.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“El Teatro del Estado”, pág. 17.
“Acontecer de la historia”, pág. 40.
“Imágenes de ayer”, pág. 44.
“Páginas de la historia”, pág. 45.
“Escenarios de la historia”,
contraportada.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Pedrito Ramírez, músico,
deportista y maestro”, pág. 2.
“Páginas de la historia”, pág. 45.
“Episodios universitarios”,
contraportada.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“50 años después”, pág. 2.
“Mexicali en 1911” 22.
“Acontecer de la Historia”, pág. 40.
“Ayer y Hoy”, contraportada.
Griffin, James
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“La casa de piedra”, pág. 5.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“De La Jabonera a La Cachanilla”,
pág. 22.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“Breve historia del algodón en el
delta mexicano del Río Colorado”,
pág. 10.
“El Esclavo”, pág. 13.
Gutiérrez Aguilar, Carlos Alberto
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Hardy en el Río Colorado”, pág. 10.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Acontecer de la historia. Julio.
Agosto. Septiembre”, pág. 39.
Limón Gutiérrez, Beatriz
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Mexicali de mis recuerdos”, pág. 14.
Noriega Verdugo, Sergio
AÑO I NÚM. 1 MARZO-JUNIO DE 2008
“Libros, reseñas, comentarios... Breve
historia de Baja California de Marco
Antonio Samaniego López”, pág.
28.
AÑO I, NÚM. 2, JULIO-OCTUBRE DE 2008
“Libros, reseñas, comentarios…
Educación, crecimiento y desarrollo
en Baja California, Gabriel
Estrella Valenzuela y Arturo
Ranfla González (coords.)”, pág.
25.
Desarrollo en Baja California,
Gabriel Estrella Valenzuela y
Arturo Ranfla González (coords.),
pág. 25.
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Libros, reseñas, comentarios...
Ensayos sobre el presente y
el pasado educativo de Baja
California, Graciela Cordero
Arroyo (coord.)”, pág. 23.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Libros, reseñas, comentarios.
Los primeros cincuenta años
de educación superior en Baja
California, 1957-2007. David
Piñera Ramírez”, pág. 43.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Libros, reseñas, comentarios.
Aquellos años del algodón. La
jabonera y el valle de Mexicali.
James Griffin”, pág. 43.
AÑO II NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Libros, reseñas, comentarios.
Historia de la educación en
Mexicali, Prof. Hermenegildo Pérez
Cervantes”, pág. 39.
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Libros, reseñas, comentarios. A la
vera del Colorado, Carlos A. Rubio
Parra”, pág. 43.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Libros, reseñas, comentarios.
Reconquista y colonización del
valle de Mexicali, Pablo Herrera
Carrillo”, pág. 43.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Libros, reseñas, comentarios.
Guillermo Andrade y el desarrollo
del delta mexicano del Río
Colorado, 1874-1905. William O.
Hendricks”, pág. 42.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Números de la historia. Población
total y tasas anuales de
crecimiento”, pág. 29.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Números de la historia. Población
total por género en”, pág. 2.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Números de la historia. Población
por género e índice”, pág. 2.
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Números de la historia. Habitantes
analfabetas”, pág. 2.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Números de la historia. Población
por municipios”, pág. 33.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Números de la historia. Tasas de
natalidad y mortalidad”, pág. 33.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“Números de la Historia” (lugar de
nacimiento), pág. 37.
“Valle de Mexicali: el agua y sus
hombres”, de Oscar Sánchez
Ramírez y Eduardo Sánchez
López, pág. 42.
Rentería Camino, Benjamín
AÑO I, NÚM. I MARZO-JUNIO DE 2008
“Un mexicano liberal pionero de
la educación de Baja California
venido del extranjero”, pág. 14.
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“De Zacatecas a Mexicali, viaje en
tren en 1948”, pág. 4.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Yuma y su historia”, pág. 39.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“Páginas de historia”,
contraportada.
Reyes Moreno, Carlos Manuel
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Mexicali al inicio de la revolución
mexicana”, pág. 2.
AÑO III NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“El parque héroes de Chapultepec”,
pág. 12.
Robles Robles, Malbina
AÑO I, NÚM. 1 MARZO-JUNIO DE 2008
“Feria del Libro Netzahualcoyotl”,
pág. 11.
AÑO I, NÚM. 2, JULIO-OCTUBRE DE 2008
“Doctor Ángel Bassols Batalla:
Visita Mexicali en 1956”, pág. 2.
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Tres ciudades”, pág. 9.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Memorias de la Escuela
Netzahualcóyotl”, pág. 38.
Sanchez Ogás, Yolanda
Año i, núm. I marzo-junio de 2008
“La Sociedad de Historia “Centenario
de Mexicali”, pág. 25.
AÑO I, NÚM. 2, JULIO-OCTUBRE DE 2008
“Primeras agrupaciones en
Mexicali”, pág. 11.
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Poblado Kilómetro 57”, pág. 12.
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Mexicali, los primeros años”, pág. 3.
“La calle Zuazua. Recuerdos del
maestro Luis Contreras Navarro”,
pág. 5.
“Sección Segunda de Mexicali”,
pág. 9.
“Crisis de alimentos en Mexicali”,
pág. 11.
“Las primeras escuelas”, pág. 12.
“Antecedentes de la creación de
colonias en el valle de Mexicali”,
pág. 14.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Hacienda de remonta”, pág. 29.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Aurora Jiménez de Palacios y el
voto a la mujer”, pág. 10.
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Recorrido por la península. Del
pacífico al golfo”, pág. 27.
41
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Leyes agrarias y su influencia en el
movimiento campesino del valle
de Mexicali”, pág. 25.
“Historias de vida”, pág. 39.
AÑO III, NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Último intento revolucionario en
Baja California”, pág. 9.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“Consecuencias de la Guerra
de Independencia en Baja
California”, pág. 20.
“Revolución Magonista de 1911 en
Mexicali”, pág. 26.
Silva Olivares, Austreberto
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Grupo Imágenes. Historia y
cultura a través de la fotografía”,
pág. 20.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010.
“Una foto. Una historia”, pág. 32.
AÑO III, NÚM. 9, JULIO-SEPTIEMBRE DE
2010
“Los tinacos elevados de Mexicali”,
pág. 26.
“Ayer y hoy”, pág. 44.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
DE 2010.
“Una foto. Una historia”, pág. 15.
“Episodios universitarios”, pág. 44.
Tello Álvarez, Antonio
AÑO I, NÚM. 3, NOVIEMBRE
2008-FEBRERO 2009
“Don Jesús Loza Estrada (18952003)”, pág. 2.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Recuerdos de la Preparatoria de
Mexicali”, pág. 34.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO 2010
“De vuelta a la preparatoria.
Historia de un movimiento
estudiantil”, pág. 1.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Mexicali en los años cincuenta”,
pág. 33.
Valenzuela Robles, Miguel Esteban
AÑO II, NÚM. 4, MARZO-JUNIO 2009
“Evolución de la publicidad
mexicalense”, pág. 30.
AÑO II, NÚM. 5, JULIO-OCTUBRE 2009
“Mxl permiso para aterrizar:
historia de los servicios aéreos
42
hacia Mexicali”, pág. 3.
AÑO II, NÚM. 6, OCTUBRE-DICIEMBRE
2009
“Geografías ajenas: el Centinela
desde el otro lado”, pág. 3.
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
“Imágenes de la patria (chica)”,
pág. 3.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
“Centro Cívico: La Brasilia
cachanilla”, pág. 34.
“Mexicali en la inspiración de
Hollywood”, pág. 35.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
2010
“Cuando de compras se iba al
‘pueblo’”, pág. 16.
Colaboradores invitados
AÑO III, NÚM. 7, ENERO-MARZO DE 2010
Sánchez Ramírez, Óscar ,“La
ruta postal de Butterfield en
Mexicali”, pág. 15.
Hernández Valenzuela, Óscar,
“Diez años de Relatos de Baja
California”, pág. 36.
AÑO III, NÚM. 8, ABRIL-JUNIO DE 2010
Aranda Miranda, Cecilia, “Eduardo
Aranda Ávila: una vida de
esfuerzos”, pág. 8.
López Toledo, Jesús, “La historia sin
pudores ni liviandades”, pág. 15.
AÑO III, NÚM. 10, OCTUBRE-DICIEMBRE
2010.
Silva Cota, Santos
“Ecos del Bicentenario y del
Centenario”, pág. 8.
ÍNDICE POR TEMAS
Del valle de Mexicali
“Vivencias en la región sur del
valle de Mexicali de la margen
izquierda del Río Colorado”,
Andrade Cisneros, Eduardo, pág.
18, año I, núm. 1 marzo-junio de
2008
“Vivencias en la región sur del
valle de Mexicali de la margen
izquierda del Río Colorado
(segunda parte)”, Andrade C.
Eduardo, pág. 5, año I, núm. 2,
julio-octubre de 2008
“Poblado Kilómetro 57”, Sánchez
Ogás, Yolanda, pág. 12, año I,
núm. 3, noviembre 2008-febrero
2009.
“Antecedentes de la creación de
colonias en el valle de Mexicali”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 14,
año II, núm. 4, marzo-junio 2009.
“Vivencias en el valle de Mexicali”,
Andrade C. Eduardo, pág. 34, año
II, núm. 4, marzo-junio 2009.
“Vivencias en el valle de Mexicali”,
Andrade C. Eduardo pág. 13 año
II, núm. 5, julio-octubre 2009.
“Hacienda de remonta”, Sánchez
Ogás, Yolanda, pág. 29, año II,
núm. 5, julio-octubre 2009
“Los chinos. Pioneros en el valle de
Mexicali”, Andrade C. Eduardo,
pág. 32, año II, núm. 5, juliooctubre 2009.
“Las aguas del Río Colorado”,
Andrade C. Eduardo pág.30, año
II, núm. 6, octubre-diciembre
2009.
“La casa de piedra”, Griffin, James,
pág. 5, año III, núm. 8, abril-junio
de 2010.
“Vivencias en la región sur del
valle de Mexicali de la margen
izquierda del Río Colorado”,
Andrade C. Eduardo, pág. 30, año
III, núm. 9, julio-septiembre de
2010.
“Breve historia del algodón en
el Delta Mexicano del Río
Colorado”, Griffin, James, pág.
10, año III núm. 10, octubrediciembre de 2010.
“El Esclavo”, Griffin, James, pág.
13, año III, núm. 10, octubrediciembre de 2010.
Personajes
“Un mexicano liberal pionero de
la educación de Baja California
venido del extranjero”, Rentería
Camino, Benjamín, pág. 14, año I,
núm. 1 marzo-junio 2008.
“Mario Hernández Maytorena,
mexicalense del siglo veinte”,
Castro Bojórquez, Rubén, pág.
15, año I, núm. 2, julio-octubre de
2008.
“Don Jesús Loza Estrada (18952003)”, Tello A., Antonio, pág.
2, año I, núm. 3, noviembre
2008-febrero 2009.
“Rafael Soto Gil”, Castro
Bojórquez, Rubén, pág. 15, año II,
núm. 6, octubre-diciembre 2009.
“Aurora Jiménez de Palacios y el
voto a la mujer”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 10, año II, núm. 6,
octubre-diciembre 2009.
“Hardy en el Río Colorado”,
Gutiérrez A., Carlos A., pág. 10,
año III, núm. 7, enero-marzo de
2010-07-27.
“Eduardo Aranda Ávila: una vida
de esfuerzos”, Aranda M. Cecilia,
colaboradora invitada, pág. 36,
año III, núm. 8, abril-junio de
2010.
“Diez años de Relatos de Baja
California”, Hernández V. Óscar,
colaborador invitado pág. 36, año
III, núm. 7, enero-marzo de 2010.
“Ecos del Bicentenario y el
Centenario”, Silva Cota, Santos,
colaborador invitado, pág. 8, año
III, núm. 10, octubre-diciembre
2010.
“Una Foto. Una Historia” pág.
15, año III, núm. 10, octubrediciembre 2010.
“Betty Mancillas, nuevo Valor
Artístico”, Buruel B. Marco
Antonio, pág. 31, año III, núm. 10,
octubre-diciembre de 2010.
“50 Años Después”, Castro B.
Rubén , pág. 2, año III, núm. 9,
octubre-diciembre de 2010.
“Anecdotario”, Buruel B. Marco
Antonio, pág. 39, año III, octubrediciembre de 2010.
“Episodios Universitarios”, Silva O.
Austreberto, pág. 44, año III, núm.
10, octubre-diciembre de 2010.
Edificios y sitios citadinos
“El antiguo Palacio Municipal de
Mexicali”, Castro Bojórquez,
Rubén, pág. 3, año I, núm. 1
marzo-junio de 2008.
“Crisis de alimentos en Mexicali”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 11,
año I, núm. 2, julio-octubre de
2008.
“Mercado Municipal”, paso
obligado, Castro Bojórquez,
Rubén, pág. 20, año I, núm. 3,
noviembre 2008-febrero 2009.
“Mexicali de mis recuerdos”, Limón
G., Beatriz, pág. 14, año I, núm. 3,
noviembre 2008-febrero 2009.
“Mexicali, los primeros años”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 3,
año II, núm. 4, marzo-junio 2009.
“La calle Zuazua. recuerdos del
maestro Luis Contreras Navarro”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 5,
año II, núm. 4, marzo-junio 2009.
“Sección Segunda de Mexicali”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 9,
año II, núm. 4, marzo-junio 2009
“La avenida Obregón. Ruta de
taxis”, Castro Bojórquez, Rubén,
pág. 18, año II, núm. 4, marzojunio 2009.
“El Coloso Plateado”, Castro
Bojórquez, Rubén, pág. 19, año II,
núm. 5, julio-octubre 2009.
“Mxl permiso para aterrizar:
historia de los servicios aéreos
hacia Mexicali”, Valenzuela R.
Miguel E., p. 3, año II, núm. 5,
julio-0ctubre 2009.
“El ferrocarril en Mexicali”, Castro
Bojórquez, Rubén, pág. 22, año II,
núm. 5, julio-octubre 2009.
“Mexicali en los años cincuenta”,
Tello A., Antonio, pág. 33, año II,
núm. 6, octubre-diciembre 2009.
“Imágenes de la patria (chica)”,
Valenzuela R. Miguel E., pág. 3,
año III, núm. 7, enero-marzo de
2010.
“El Teatro del Estado”, Castro
Bojórquez, Rubén, pág. 17, año
III, núm. 8, abril-junio de 2010.
“Centro Cívico: la Brasilia
cachanilla”, Valenzuela R. Miguel,
pág. 34, año III, núm. 8, abriljunio de 2010.
“El Parque Héroes de
Chapultepec”, Reyes M. Carlos
M., pág. 12, año III, núm. 9, julioseptiembre de 2010.
“Un banco con ideas modernas”,
Buruel B., Marco A., pág. 15, año
III, núm. 9, julio-septiembre de
2010.
“De La Jabonera a La Cachanilla”,
Griffin James, pág. 22, año III,
núm. 9, julio-septiembre de 2010.
“Los tinacos elevados de Mexicali”,
Silva Olivares, Austreberto,
pág. 26, año III, núm. 9, julioseptiembre de 2010.
“Mexicali en la inspiración de
Hollywood”, Valenzuela R.,
Miguel E., pág. 35, año III, núm.
9, julio-septiembre de 2010.
“Cuando de compras se iba al
‘Pueblo’”, Valenzuela R. Miguel
Esteban, pág. 16, año III, núm. 10,
octubre-diciembre de 2010.
Agrupaciones y sociedades
“La Sociedad de Historia
‘Centenario de Mexicali’”,
Sánchez Ogás, Yolanda, pág. 25,
año I, núm. 1, marzo-junio de
2008.
“Primeras agrupaciones en
Mexicali”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 11, año I, núm. 2,
julio-octubre de 2008.
“Grupo Madrugadores de Mexicali”,
Castro Bojórquez, Rubén, pág. 25,
año II, núm. 6, octubre-diciembre
2009.
“Grupo Imágenes”, Silva Olivares,
Austreberto, pág. 20, año III, núm.
7, enero-marzo de 2010.
“La historia sin pudores ni
liviandades”, López Toledo, Jesús,
colaborador invitado, pág. 15, año
III, núm. 8, abril-junio 2010.
De las escuelas
“Feria del Libro Netzahualcóyotl”,
Robles Robles, Malbina, pág. 11,
año I, núm. 1, marzo-junio de
2008.
“Las primeras escuelas”, Sánchez
Ogás, Yolanda, pág. 12, año II,
núm. 4, marzo-junio 2009.
“Memorias de la Escuela
Netzahualcóyotl”, Robles Robles,
Malbina, pág. 38, año II, núm. 5,
julio-octubre 2009.
“Recuerdos de la Preparatoria de
Mexicali”, Tello A., Antonio, pág.
34, año III, núm. 8, abril-junio
2010.
“De vuelta a la preparatoria.
Historia de un movimiento
estudiantil”, Tello A., Antonio,
pág. 12, año III, núm. 8, abriljunio 2010.
Viajes con historia
“Yuma y su historia”, Rentería
Camino, Benjamín, pág. 39, año
II, núm. 4, marzo-junio 2009.
“Tres ciudades”, Robles Robles,
Malbina, pág. 9, año I, núm. 3,
noviembre 2008-febrero 2009.
“De Zacatecas a Mexicali, viaje en
tren en 1948”, Rentería Camino,
Benjamín, pág. 4, año I, núm. 3,
43
noviembre 2008-febrero 2009.
“Recorrido por la península. Del
Pacífico al Golfo”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 27, año III, núm. 7,
enero-marzo de 2010.
“Historias de vida”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 39, año III, núm. 8,
abril-junio 2010.
“La ruta postal de Butterfield en
Mexicali”, Sánchez Valenzuela,
Óscar, colaborador invitado, pág.
15, año III, núm. 7, enero-marzo
de 2010.
Sección de notas breves sobre personajes
y hechos relevantes en los periodos
señalados bajo el rubro de acontecer de
la historia
“Escriben la historia”, pág. 27, y
“Acontecer de la historia. Junio.
Julio. Agosto. Septiembre”, pág.
28, Castro Bojórquez, Rubén, año
I, núm. 2, julio-octubre de 2008.
“Páginas de la historia”, pág.
29, y “Acontecer de la historia.
Noviembre. Diciembre. Enero.
Febrero”. pág. 26, Castro
Bojórquez, Rubén, año I, núm. 3,
noviembre 2008-febrero 2009.
“Acontecer de la historia.
Julio. Agosto. Septiembre.
Octubre”, pág. 41, y Episodios
universitarios, contraportada,
Castro Bojórquez, Rubén, año II,
núm. 5, julio-octubre 2009.
“Episodios universitarios”, pág.
36, y “Acontecer de la historia.
Octubre. Noviembre. Diciembre”,
pág. 37, Castro Bojórquez, Rubén,
año II, núm. 6, octubre-diciembre
2009.
“Episodios universitarios”, pág. 9, y
“Acontecer de la historia. Enero.
Febrero. Marzo”, pág. 38, Castro
Bojórquez, Rubén, año III, núm.
7, enero-marzo de 2010.
“Acontecer de la historia. Abril.
Mayo. Junio”, pág. 40, Castro
Bojórquez, Rubén, año III, núm.
8, abril-junio de 2010.
“Acontecer de la historia. Julio.
Agosto. Septiembre”. Gutiérrez
A., Carlos A., pág. 39, año III,
núm. 9, julio-septiembre de 2010.
“Episodios universitarios”,
contraportada, Castro Bojórquez,
Rubén, año III, núm. 9, julio44
septiembre de 2010.
“Acontecer de la historia. Julio.
Agosto. Septiembre”, Gutiérrez
A., Carlos A., pág. 39, año III,
núm. 9, julio-septiembre de 2010.
“Acontecer de la Historia, octubrenoviembre-diciembre, Castro B.
Rubén pág.40 año III, núm. 10,
octubre-diciembre de 2010.
Hechos y movimientos históricos
“El programa bracero en Mexicali
(1942-1964)”, pág. 33, año III,
núm. 7, enero-marzo de 2010.
“14 de marzo de 1903. Fundación
de Mexicali”, Castro Bojórquez,
Rubén, pág. 41, año III, núm. 7,
enero-marzo de 2010.
“Mexicali al inicio de la revolución
mexicana”, Reyes M., Carlos M.,
pág. 2, año iii, núm. 8, abril-junio
de 2010.
“Leyes agrarias y su influencia en
el movimiento campesino del
valle de Mexicali”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 25, año III, núm. 8,
abril-junio de 2010.
“Último intento revolucionario en
Baja California”, Sánchez Ogás,
Yolanda, pág. 9, año III, núm. 9,
julio-septiembre de 2010.
“Consecuencias de la Guerra
de Independencia en Baja
California”, Sánchez O. Yolanda,
pág. 17, año III, núm. 10, octubrediciembre.
“Revolución Magonista de 1911 en
Mexicali”, Sánchez O. Yolanda,
pág. 26, año III, núm. 10, octubrediciembre.
Libros, reseñas, comentarios
Breve historia de Baja California,
Marco Antonio Samaniego López,
pág. 28, año I, núm. 1, marzojunio de 2008.
Educación, crecimiento y desarrollo
en Baja California, Gabriel
Estrella Valenzuela y Arturo
Ranfla González (coords.), pág.
25, año I, núm. 2, julio-octubre de
2008.
Ensayos sobre el presente y el pasado
educativo de Baja California,
Graciela Cordero Arroyo (coord.),
pág. 23, año I, núm. 3, noviembre
2008-febrero 2009.
Los primeros cincuenta años de
educación superior en Baja
California, 1957-2007. David
Piñera Ramírez, pág. 43, año II,
núm. 4, marzo-junio 2009.
Aquellos años del algodón. La
jabonera y el valle de Mexicali,
James Griffin, pág. 43, año II,
núm. 5, julio-octubre 2009.
Historia de la educación en Mexicali,
Profr. Hermenegildo Pérez
Cervantes, pág. 39, año II, núm. 6,
octubre-diciembre 2009.
A la vera del Colorado, Carlos A.
Rubio Parra, pág. 43, año III,
núm. 7, enero-marzo de 2010.
Reconquista y colonización del
valle de Mexicali, Pablo Herrera
Carrillo, pág. 43, año III, núm. 8,
abril-junio de 2010.
Guillermo Andrade y el desarrollo del
delta mexicano del Río Colorado,
1874-1905, William O. Hendricks,
pág. 42, año III, núm. 9, julioseptiembre de 2010.
El Valle de Mexicali: el agua y sus
hombres, Óscar Sánchez Ramírez
y Eduardo Sánchez López, pág.
42, año III, núm. 10, octubrediciembre 2010.
“Páginas de la Historia”, Rentería
C. Benjamín, tercera de forros,
año III, núm. 10, octubrediciembre 2010.
Números de la historia
“Población total y tasas anuales
de crecimiento”, pág. 29, año II,
núm. 4, marzo-junio 2009.
“Población total por género en”,
pág. 2, año II, núm. 5, juliooctubre 2009.
“Población por género e índice”,
pág. 2, año II, núm. 6, octubrediciembre 2009.
“Habitantes analfabetas”, pág. 2,
año III, núm. 7, enero-marzo de
2010.
“Población por municipios”, pág.
33, año III, núm. 8, abril-junio de
2010.
“Tasas de natalidad y mortalidad”,
pág. 33, año III, núm. 9, julioseptiembre de 2010.
“Números de la Historia” (lugar de
nacimiento), pág. 37, año III, núm.
10, octubre-diciembre de 2010..
Portadas de la revista El Río, de los números 1 al 11
publicados de marzo de 2008 a marzo de 2011
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
El Río
3
Una foto. Una historia
R. C. B.*
1963. Primer edificio construido en el terreno de 52 ha destinado para el desarrollo físico del Campus Mexicali del Centro de Enseñanza Técnica y Superior
(Cetys Universidad). Los automóviles son: de izquierda a derecha: Chevrolet Impala 1957, Buick 1958, Chevrolet Impala 1959 y Ford Galaxie 1958.
El 17 de febrero de 1961 se conformó el Instituto Educativo del Noroeste A.C. Asociación que tendría como propósito crear una
Institución de Educación Superior, que vino siendo el CetysUniversidad. Sus fundadores fueron prominentes empresarios de las
décadas de 1950 1960: licenciado Ignacio Arturo Guajardo Esquer (presidente), Mario Hernández Maytorena, Armando Gallego
Moreno, James W. Stone, Héctor Sada Quiroga, Rodolfo Nelson Bárbara, licenciado Eduardo Castro Riddle, Norberto Corella Gil
Samaniego, Alonso Esquer Parada y Leandro Leal Marroquí.
El 20 de septiembre de 1961 iniciaron clases en una residencia particular rentada ubicada en la esquina suroeste de avenida
Reforma y Calle E. Más adelante recibieron en donación por parte de Héctor Sada Quiroga, Armando Gallego y otros empresarios
un terreno de 52 hectáreas para la construcción de sus instalaciones.
Durante el año de 1963, con donativo de la Fundación Jenkins, por tres millones de pesos, se construyó el primer edificio (en la
foto) que fue inaugurado el 16 de septiembre de ese año, atendiendo a 150 estudiantes.
Han fungido como rectores: Fernando Macías Rendón (1961-1966), Félix Castillo (1966-1978), Jesús Alfonso Marín Jiménez
(1978-1996), Enrique Carrillo Barrios Gómez (1996-2000), Enrique Blancas de la Cruz (1996-2010) y Fernando León García (2010-). En
la actualidad, el Cetys Universidad cuenta con tres campus: Mexicali, Tijuana y Ensenada. Atendiendo un total de 5 757 alumnos
(en Mexicali atiende 2 731 alumnos de bachillerato, licenciatura y posgrado). Han egresado en sus casi 50 años de vida, 9 516
profesionistas. Hoy representa la excelencia de la educación privada en todo nuestro estado.
* Miembro de la Sociedad de Historia “Centenario de Mexicali” A.C.

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